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Bullying: Hay salida

20 de julio de 2016 / Por: Lic. María Zysman / Fuente: https://libresdebullying.wordpress.com

Muchas veces me preguntan sobre las “irreversibles consecuencias” de haber sufrido bullying o leo titulares catastróficos del tipo “9 de cada 10 víctimas de acoso escolar se dejan maltratar por sus parejas en la adultez”. Al responder insisto en que ningún hecho en sí mismo vaticina un futuro del cual no se puede escapar, pero este presagio determinista sigue apareciendo.

Como trabajo desde hace muchos años atendiendo situaciones de bullying, suelo recibir correos, mensajes y testimonios de jóvenes que me consultaron y a quienes ayudé en sus tiempos de escuela. Chicos y chicas que ahora tienen más de 20 años me cuentan de sus actuales estudios, noviazgos, viajes y preocupaciones, comunes a todos los jóvenes de nuestra región. Aunque aparece en sus relatos el recuerdo de momentos complicados y dolorosos que atravesaron, todos coinciden en un aspecto: “qué bueno que podía hablar con vos”, “menos mal que me bancaste, porque era un infierno”, “lo mejor fue cuando le dijiste a mis viejos que el problema no era yo, y decidieron cambiarme a otro colegio”. Es decir que chicos y chicas que fueron hostigados, lastimados, ninguneados, rescatan siempre la posibilidad que tuvieron de hablar, de ser escuchados y “bancados”.

Hace unos días, caminando por mi barrio me crucé con una mujer cuya cara me resultaba muy familiar, aunque no la reconocí instantáneamente. Ella me sonrió y eso me trajo claramente el recuerdo de su hija, una adolescente que me consultó hace años, alumna de un colegio muy exigente y que estaba sufriendo del ninguneo intencional de todo su curso. “Juana” (nombre ficticio) tenía por delante al momento de la consulta los últimos 2 años de secundaria y no paraba de llorar. No la incluían, no se incluía, no se quería ir (¡Había llegado casi hasta el final de un recorrido dificilísimo! ¿Por qué irse?) Su familia estaba muy angustiada, porque no veían salida; simplemente querían “aguantar” hasta el final de la escuela, pero eso implicaba mucho sufrimiento para todos.

Trabajamos unos meses, me acerqué al colegio, hice sugerencias, contuve a Juana y a sus padres. El colegio también sentía que no tenía herramientas.

Hacia fin de ese año escolar, Juana se tomó sus vacaciones y al disponer de tiempo comenzó a hacer actividades extraescolares que le gustaban, la entusiasmaban y la amigaban con partes de ella que tenía descuidadas. Surgió con fuerza su creatividad y disminuyó el estrés.

En marzo –al reiniciarse el año lectivo– Juana me mandó un mensaje. Estaba bien, no tenía mucho tiempo disponible por la alta exigencia académica de su último año y no seguiría viniendo a verme. Sabía que podía llamarme o venir, pero se sentía segura y me pareció sumamente oportuno e importante sostener esa seguridad. No supe mucho más de ella, en los meses siguientes cruzamos algún emoticón pero nada más.

Ahora su mamá, al encontrarme, me dijo: “Mi hija es un éxito en tu carrera profesional; está feliz, en la facultad. Nunca pensé que podía pasar esto”. Sin dudas fue una caricia al ego, y el reconocimiento siempre llena el alma, pero no lo traigo por eso, sino porque puede ser importante para muchos otros chicos que pasan por situaciones similares.

La escuela en ese momento sentía que no tenía herramientas… pero algo hizo, y probablemente hizo mucho.

Los padres sentían que no la estaban ayudando, pero sin duda lo hacían al escucharla.

Yo me preguntaba si lo que hacíamos era el mejor camino para Juana. Hoy parece que –dentro de lo que era posible– fue el mejor.

Juana pudo, confió en sí misma, salió adelante, se encontró con otros escenarios posibles y relativizó sus vínculos con las compañeras. Se sintió sostenida y respetada. Insistí mucho en ese momento para que se respetaran sus pedidos de “no intervención” con los compañeros de colegio. Me parecía el mejor abordaje, porque surgía de las propias posibilidades de Juana. Porque ella misma había encontrado esas respuestas y recursos. No se los estábamos imponiendo.

Más allá de la anécdota autorreferencial, pensemos en que HAY SALIDA para el bullying. Los vaticinios de catástrofe que algunos buscan imponer no son tales. El hostigamiento entre pares puede dejar huellas imborrables y sumir a un individuo en la más profunda depresión, cuando nadie lo escucha. Pero si escuchamos a los chicos y actuamos con responsabilidad profesional, podemos (y debemos) encontrar caminos que sanen.

Fuente artículo: https://libresdebullying.wordpress.com/2016/07/10/bullying-hay-salida/

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¿El modelo de educación dual alemán es la “única y mejor” alternativa?

Por: Gerardo Barboza

De un momento a otro la educación técnica vocacional, como hasta hoy se ha conocido en el país, para algunos ya no es conveniente, a pesar de que esta, por ejemplo, ha sido calificada, según la ministra de la cartera de Educación Pública (1), como exitosa por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), de la inauguración de colegios técnicos (2), y de “la creación de 90 nuevos servicios de educación técnica que incluyen 35 CTP nuevos, 11 conversiones de colegios existentes a colegios técnicos y 54 nuevas secciones nocturnas”  (3).

¿Es posible que nos encontremos ante la creación de nuevos colegios técnicos con el propósito de traspasar “…en comodato Escuelas Públicas de Enseñanza Media Técnico-Profesional a grupos empresariales”, como sucedió en Chile… y que solo les hace falta la aprobación de la ley? (4).

O, por ejemplo, dentro del esquema de privatización de la educación pública, ¿nos encontremos en el umbral de la privatización explícita de la educación técnica profesional, como ha sucedido en los Estados Unidos de América, cuyo negocio a 2010 fue estimado en la suma de US$120 billones de dólares al año, con una calidad de los programas ofrecidos inferior al de las instituciones sin fines de lucro? (5).

Contradictorio resulta además que, de acuerdo con el diario oficial La Gaceta No. 42 del 28 de febrero de 2014, aparezcan la ex presidenta Chinchilla Miranda, el ex ministro de Trabajo y Seguridad Social, Segura Bonilla, y el ex ministro de Educación Pública, Garnier Rímolo, como signatarios del proyecto “Ley para la regulación de la educación o formación profesional-técnica en la modalidad dual en Costa Rica” (sic), Expediente Nº 19.019, en tanto inauguraban colegios técnicos, entre otros… Para aquel entonces, según el diario oficial, el proyecto de ley “pasó a estudio e informe de la Comisión Permanente Especial de Ciencia, Tecnología y Educación”.

Más contradictorio resulta aún que, uno de los signatarios ex ministros en 2014, haya publicado una nota (6) en un medio local, dos años después de concluida su “promoción automática”, criticando lo que había signado, al parecer en reconocimiento que el proyecto de ley que en su momento avaló, en realidad es “una mala ley”.

Recientemente, dentro del grupo de contradicciones, el gobierno emite un comunicado en el cual indica que el infundado proyecto 19.019 “dictaminado en la Comisión Permanente Especial de Ciencia, Tecnología y Educación de la Asamblea Legislativa, lamentablemente tiene serios problemas técnicos y educativos” (7).

¿Lo anterior no supondría que los empleados públicos temporales que dictaminaron “positivamente” un proyecto inútil sean invitados a dejar la comisión –o bien renuncien, que devuelvan lo que han gastado en recursos, y, en su lugar, asuman otros que al menos no parezcan tan “enamoradizos” del modelo de marca alemana?

¿Quizá el gobierno pudo haber sido más directo: el proyecto sobre educación dual en su totalidad es una pérdida de tiempo y de recursos de toda índole…? ¿O será que los problemas encontrados no se ajustan a lo que “recomienda”, por ejemplo, la OCDE? Curiosamente, ciertos medios de prensa que dedicaban páginas y programas de radio y televisión completos sobre lo que no entendían, divulgando los manuales de marketing de esa marca, tan siquiera han realizado la cobertura proporcional sobre lo comunicado por el gobierno…

Entonces, ¿en qué quedamos? Lo anterior solamente demuestra que quienes han tenido a cargo -y tienen- la política educativa pública nacional –y sus allegados- realmente no saben de lo que hablan: son simples repetidores  –y a medias- de lo que lograron comprender de “oídas” internacionales o nacionales.

Además, las contradicciones dejan clara la falta de fundamentación científica y transparencia con que han promocionado el modelo de educación dual alemán, como “única y mejor alternativa” para el país.

La vasta literatura internacional y las experiencias donde ese modelo ha sido impuesto, señala que ese modelo “educativo”, es, entre otros:

  1. Una marca cuya “filosofía” subyacente es la gestión corporativa (8).
  2. “Rígido y discriminatorio” (9).
  3. La ruta hacia el aprendizaje para la precariedad (10).
  4. “Una violencia simbólica… una burguesía que explota a los/las alumnos/as-trabajadores/as(11).
  5. “Un fraude educativo” (12).
  6. “Un sistema ‘fallido’, ‘precipitado’, ‘poco planificado’, ‘sin consenso’ y ‘falto de control’” (13).
  7. Un sistema que no reduce la deserción/expulsión escolar (14).
  8. Un sistema que ni forma, ni permite la inserción laboral (15).

Lo curioso, además, es que en España, por ejemplo, donde se impuso el modelo alemán, la tasa de desempleo juvenil superó el 48% en 2015 (16).

¿El modelo de educación dual alemán es la “única y mejor” alternativa?

No.

Uno de los modelos educativos más interesantes en el mundo es el finlandés, pero, al parecer, lo que copian de ese modelo es solamente partes del discurso para promover “educación de calidad”, la mampara con que han ido privatizando la educación pública nacional e imponiendo un tipo de “educación” estéril.

“Finlandia destaca por su estrategia pedagógica compartida,…evaluación innovadora para los estudiantes, así como preparación y salario sólido para los docentes” (17).

Desde luego, la calidad educativa en Finlandia no es el resultado de la arbitrariedad. Es, por el contrario, entre otros factores, consecuencia del “alto valor que los finlandeses dan a la educación y a la investigación científica” (18). Acá, los ciudadanos honestos dan un alto valor a la educación, con el infortunio de que la política educativa se encuentra en manos de… (Sírvase completar la oración).

“El sistema de educación técnica vocacional finlandés es el mejor”

Así lo afirma un artículo en “The Guardian” (19): “Si el enfoque finlandés es el que debe seguirse, su educación y formación técnica y profesional…podría proporcionar un medio de lucha contra el desempleo juvenil”.

El International Centre for Technical and Vocational Education and Training of the United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (UNESCO-UNEVOC), instalado, precisamente, en Bonn, Alemania, posee el World TVET Database – Country Profiles, una base de datos sobre los modelos de educación técnica vocacional y profesional por país.

En el siguiente gráfico (20), sobre el sistema de educación general y técnico vocacional finlandés, podrán observarse algunas similitudes con el costarricense:

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Algunas de las preguntas que surgen son: si en Costa Rica contamos con un modelo de educación técnica vocacional catalogado como “exitoso”, que además comparte similitudes con un modelo internacional exitoso, ¿para qué sustituirlo por otro que con el tiempo ha demostrado ser un fracaso?

Dimensión cultural

Claros han sido los propios alemanes –los serios- en indicar que el modelo de educación dual de esa marca no es “exportable” (21).

Clara ha sido la investigación científica donde el modelo ha sido importado en indicar que:“… la experiencia señala que los patrones de funcionamiento del Sistema Dual Alemán son propios de un país altamente industrializado que posee fuertes asociaciones empresariales y que sólo pueden comprenderse en el contexto histórico-cultural de las tradiciones alemanas que difícilmente se replican en otro escenario. Existe cierto consenso en cuanto a que el Sistema Dual no es directamente importable, menos a un país en desarrollo donde las estructuras institucionales y de empleo difieren ampliamente de las alemanas” (22).

A pesar de la vasta literatura y experiencias internacionales, un grupito de “expertos” nacionales en asocio con otros internacionales, con tal de vender, dicen que el modelo de marca alemana sí es posible imponerlo en el país, por medio de “uno que otro ajuste”, que bastaría con “tropicalizarlo”.

“En la formación técnica profesional hoy en día, existe el desafío constante que muy poca investigación se ha hecho sobre la relación entre el desarrollo de habilidades y la cultura. ¿Cómo hacemos para que los sistemas se ajusten a la cultura, los valores, las tradiciones del país y la interacción social, así como a su nivel de desarrollo?”.

“A menudo, la tendencia es sólo superponer cualquier sistema que había tenido éxito en las economías desarrolladas, sin pensar en si estos sistemas y modelos funcionarán dentro de una cultura que es totalmente diferente. Como la mayor parte de la planificación se hace a menudo por consultores que desarrollaron estos sistemas con éxito en sus propios países, presumen que modelos similares trabajarán en estos países en vías de desarrollo”.

“Algunos de los consultores, a veces, en realidad no se han tomado la molestia de escuchar a la gente del lugar. Consideran a los funcionarios corruptos e ineficaces, por lo que piensan que estos funcionarios no tienen nada más que decir… Debido a la diferencia de idioma, no hay mucho pensamiento e intercambio de ideas” (23).

¿Dónde se encuentra el estudio comparativo independiente de los distintos modelos de educación técnica vocacional que señala que el modelo de educación dual alemán es el que debe ser “tropicalizado” e instituido mediante “una mala ley”?

¿Dónde se encuentra el estudio cultural independiente que demuestra que la marca alemana puede ser “ajustado” al país?

Quedan aún demasiadas preguntas por contestar y, si el actual gobierno no desea continuar con su precipitada caída al vacío, con académicos a cargo, mejor soliciten el archivo de esa “mala ley” y consulten a los educadores serios lo que el país debe hacer en educación en general y educación técnica profesional. Demuestren que son “académicos”, capaces de sustentar sus decisiones políticas en investigación científica independiente, entendida esta en su más amplia definición.

Fuente: http://www.elpais.cr/2016/07/18/el-modelo-de-educacion-dual-aleman-es-la-unica-y-mejor-alternativa/

Imagen: http://www.elpais.cr/wp-content/uploads/2015/05/Educaci%C3%B3n-Dual-Archivo.jpg

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Los retos de la investigación educativa

Por: Carmen Orte Socías

Decía un buen amigo mío, especializado en teoría de la educación, cuando le preguntaban la razón de publicar también sobre historia de la educación, que la primera era su esposa y la segunda su amante. Bueno, lo decía para epatar y también para ilustrar que se sentía cómodo estudiando y publicando en ambas materias. A mí me pasa un poco lo mismo con la sicología y las Ciencias de la Educación. Ambas forman parte de mi formación y por ello nunca he prescindido del poder explicativo de la primera, y mucho menos del poder ejecutivo de la segunda que me ha acompañado en la investigación aplicada llevada a cabo en las últimas dos décadas.

El panorama de la investigación educativa en España sigue una tónica parecida al de otras ciencias sociales. Se han ido construyendo «sobre la marcha. En nuestro caso además, a partir de tradiciones digamos más evangelizadoras y menos apoyadas en la literatura empírica y en el método científico. El valor del propio interés por lo educativo y de lo vocacional, ha estado por encima de otros criterios de validez menos prosaicos. No obstante, las Ciencias de la Educación están teniendo un desarrollo cada vez más importante como disciplinas capaces de modificar, de forma irreversible y en positivo, la vida en general y el comportamiento en particular de las personas a cualquier edad, en cualquier momento, en cualquier situación.

Actualmente, sin embargo, y debido a circunstancias de naturaleza muy diferente relativas a la investigación y a los investigadores, las ciencias de la educación y los profesionales vinculados a ellas estamos viviendo un proceso importante de transformación de lo educativo y de la educación, que requiere nuevos recursos, nuevas habilidades, nuevas formar de abordaje y de trabajo. Efectivamente, hablar de transferencia es referirse a poder disponer de programas de actuación que hayan demostrado ser eficaces para aplicarlos en la práctica. Acreditar carreras docentes e investigadoras implica, además, publicar los resultados de las acciones educativas en revistas de alto impacto. Revistas científicas, especializadas, y destinadas a un público exigente en lo que se refiere a la fortaleza de las afirmaciones que se vierten en los artículos que publican.

Esta realidad se refleja incluso en los Institutos de Ciencias de la Educación, «el brazo armado» de la investigación educativa en España generada desde las Universidades. Ahora mismo, la mayoría están en proceso de transformación, tratando de convertirse, muchos de ellos, en Institutos de Investigación Universitarios. En la UIB ya hace un año que iniciamos dicho proceso. De hecho, recientemente se ha aprobado el reglamento del Instituto de Investigación e Innovación Educativa con muchos retos por delante para la investigación educativa en Balears. El primero, sin duda, conseguir diseñar un proceso sistemático y riguroso de acciones orientadas al sistema educativo cuyo resultado sea la excelencia investigadora. El primer objetivo de cualquier instituto universitario.

Claro que, no todos los institutos tienen la misma situación de partida, en nuestro caso, lograr la excelencia pasa por potenciar, hacia dentro, la carrera del investigador de excelencia. Hacia fuera, ser capaz de transferir. Dar respuesta, con el mayor nivel de validez de resultados, a problemas concretos del sistema educativo. De todas formas, y aún teniendo en cuenta todos estos aspectos, hay cuestiones que no se pueden dejar de lado. La investigación no discurre al margen de la ideología, eso ya lo sabemos y debemos ser conscientes de ello haciéndolo presente en la investigación. Por esa razón la investigación, además de garantizar su validez, debe garantizar que se ocupa de lo que importa y que lo hace con la mayor garantía posible.

Desde mi punto de vista, pues, ello implica tener en cuenta, como punto de partida, que no vamos a dejar de lado a nadie. Que no vamos a hacer investigación de moqueta o de salón. Que vamos a apostar por la investigación sobre y con las mujeres. Incluyendo acciones de discriminación positiva para que puedan llevar a cabo sus carreras investigadoras. Que vamos a apostar por colectivos de los que nunca nos hemos ocupado como el colectivo LGTBI, que tanto necesita de acciones educativas específicas para ser tratados como siempre debieron ser tratados, con respeto y con dignidad.

La investigación educativa debe ocuparse de los colectivos desfavorecidos, aquellos que nunca han podido acceder a los mismos recursos que el resto, porque tampoco han podido disponer de las habilidades necesarias para ello. La investigación educativa debe potenciar las relaciones intergeneracionales como campo de estudio y como contexto de trabajo entre los investigadores y las investigadoras que integran ahora el Instituto y en el futuro. La investigación educativa debe ocuparse de asuntos cotidianos e importantes incluyendo la ética de la investigación educativa. La forma en la que es importante relacionarse con las personas a las cuales nos dirigimos atendiendo a cuestiones de trato y de secreto profesional.

Son muchas las cuestiones que nos ocupan y a las que, como investigadoras de larga trayectoria, tenemos el derecho y la responsabilidad de ocuparnos. La investigación no puede ir al margen de estos aspectos. La investigación no debe decidirla el investigador o el grupo de investigación, aunque lo haya estado haciendo durante mucho tiempo. La investigación educativa, de la que queremos ocuparnos, debe orientarse a aquellas cuestiones que son importantes para mejorar la vida de las personas. Por ello, uno de los primeros aspectos a las que hay que atender es a las propias necesidades de los centros educativos, sean o no de educación reglada. Los Institutos de investigación educativa deben estar vinculados con los centros y organizaciones educativas. Al servicio de la sociedad a la que sirven y liderar el cambio educativo de la sociedad en la que se inscriben, la nuestra, la de Balears.

Fuente del Artículo:

http://www.diariodemallorca.es/opinion/2016/07/18/retos-investigacion-educativa/1134943.html

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El origen histórico de la neoliberal «Sociedad de la Información»

Por: Jorge Díaz Piña

Se puede indicar que fue en EE.UU. durante la primera administración del presidente Bill Clinton y la vicepresidencia de Al Gore, en 1993, que se dio el impulso definitivo a la constitución de la llamada «infraestructura de información global», que será el precedente oficial de la sociedad de la información, a través de la política nacional denominada «National Information Infrastructure – Agenda for Action», promovida por el gobierno de los EE.UU. y que comprendería «una tarea sin precedentes de redes de comunicación, computadoras, bases de datos y aparatos electrónicos de los consumidores, en los cuales se colocará una vasta información en manos de los usuarios»(United States, 1993). Junto con su impulso nacional, esta temática adquirirá relevancia estratégica en la agenda internacional de los EE.UU., que en función de la construcción de la infraestructura de información global presentará en diferentes escenarios y eventos mundiales documentos con proposiciones para viabilizar dicha infraestructura. Con el propósito de analizar algunos de esos documentos seleccionados, se hará una relatoría de los mismos.

Esos documentos, evidenciaran las orientaciones discursivas fundamentales en que se basará la globalización tecnoinformacional y que se expresaran en las estrategias para la creación de un régimen internacional de información y comunicación al servicio de la configuración del «libre comercio mundial» capitalista neoliberal. En este sentido se destacará en la relatoría documental la legitimación de directrices para las políticas de comunicación e información de carácter internacional, y el papel que se asignará a los gobiernos locales de las naciones en la renovación de la división internacional del trabajo tecnoinformacional capitalista.

La construcción de la sociedad de la información es concomitante con nuevos regímenes para su gobernanza. Regímenes de carácter mundial que van a impulsar la incorporación en el ámbito público internacional de actores privados y no gubernamentales como la organización no gubernamental (ONG) Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que contrapesaran el papel de los estados nacionales, bajo la argumentación de que esos asuntos ya no son principalmente de los intereses nacionales, sino de interés más general o transnacional.

Respecto de los EE.UU., relataremos los documentos que se refieren a la dimensión global de la infraestructura de la información, además del ya indicado de carácter nacional estadounidense. La «National Information Infrastructure – Agenda for Action» (United States, 1993), propone considerar la información como uno de los recursos económicos más importante para la industria manufacturera y de servicios, así como para la seguridad nacional de los EE.UU. Así mismo, concibe la infraestructura de la información nacional para que los estadounidenses tengan acceso a la información y se comuniquen entre sí en cualquier momento y desde cualquier lugar. Esa infraestructura informativa es pensada como una articulación sin precedentes de redes de comunicación, como ya señalamos con anterioridad.

La infraestructura de información pensada de esa manera potenciaría el crecimiento económico y el aumento de la productividad, lo que redundaría en el reforzamiento del liderazgo tecnológico de los EE.UU., tanto en su propio desarrollo como en el mundial. Ello debido principalmente a la reducción del tiempo de producción de nuevas mercancías. En resumen, contribuiría de manera decisiva a la promoción de la competitividad y, en consecuencia, a la creación de empleos. Del mismo modo, contribuiría también a mejorar la educación y la capacitación laboral a través del recurso de la infraestructura informativa, lo que a su vez, redundaría en el crecimiento de la misma infraestructura informativa. En este sentido, en el documento se afirma que la aplicación de estas orientaciones y objetivos asegurarían que el gobierno estadounidense brinde incentivos y apoyos a la industria, a los trabajadores, a las instituciones escolares y a los ciudadanos al usar esa infraestructura (ob. cit.).

Los objetivos principales de esa estrategia los ordena el documento del modo siguiente: a) estímulo a la inversión privada en la infraestructura; b) la promoción y protección de la competitividad; c) protección al libre acceso a infraestructura, tanto para los consumidores como a los proveedores de servicios; d) la preservación universal de los servicios para evitar la división entre quienes poseen y quienes no poseen acceso a la información; y e) garantía de flexibilidad para que las regulaciones normativas a adoptar sean compatibles con los cambios e innovaciones tecnológicas y mercantiles (ob. cit.)

Si al sector privado le corresponde realizar las principales inversiones y liderar el desarrollo tecnológico de la infraestructura informativa, al sector gubernamental le toca promover y apoyar el despliegue de la misma por medio de programas que complementen y fortalezcan los esfuerzos del sector privado (ob. cit.).

De allí que las tareas gubernamentales para mantener el liderazgo de los EE.UU. a nivel mundial en el terreno de la competitividad y respecto de las tecnologías de información y de las telecomunicaciones, conllevan a: 1º) la formulación de políticas de tributación y regulatorias que a su vez promuevan la participación del sector privado; 2º) fijar precios convenientes para favorecer que los recursos informativos estén al alcance de todos; 3º) actuar como instancia catalizadora en la promoción de innovaciones tecnológicas y de nuevas aplicaciones a través del apoyo a programas de investigación y ayuda al sector privado a fin de desarrollar las tecnologías necesarias a la infraestructura de información; 4º) la promoción de operatividad de la infraestructura para captar e incrementar usuarios garantizando que las operaciones sean interactivas y que las transferencias de información sean fáciles y eficientes; 5º) garantizar la seguridad de las informaciones y la confiabilidad de las redes; 6º) mejorar la gestión del espectro de radiofrecuencia; 7º) la protección de los derechos de propiedad intelectual de los usuarios; y 8º) la coordinación de los distintos niveles del gobierno involucrados entre sí, y respecto de los demás países , para prever y evitar obstáculos que puedan perjudicar a la industria estadounidense (ob. cit.).

Es de aclarar que el punto 2º) de las tareas gubernamentales redefine de manera privatizadora y limitante el concepto de «servicio universal» expresado en el literal d) de los objetivos anteriormente presentados dentro de esta estrategia.

En el plano internacional, la coordinación intragubernamental persigue que los servicios a comercializar le permitan al mismo gobierno central actuar en nombre de las firmas industriales nacionales, asegurándoles de este modo la apertura de mercados para exportar sus bienes tecnológicos y servicios informativos relacionados con las telecomunicaciones para los clientes extranjeros, eliminando barreras e incompatibilidades de patrones o criterios al participar hegemónicamente en comités o comisiones internacionales de patrocinio y desregulando e imponiendo normas de comercio a otros países.

El impulso para propiciar la infraestructura de información de forma global o mundial por parte de los EE.UU., se formuló en los lineamientos expuestos en el documento divulgado en 1995 titulado «Global Information Infrastructure – Agenda for Cooperation», elaborada por la Information Infrastructure Task Force (IIFT, 1994), aunque según Gore (1996), esos lineamientos fueron previamente hechos por él en la Conferencia de 1994 de la UIT en Buenos Aires y luego en la Conferencia del Grupo de los 7 (G7) en Bruselas en 1995. En el documento aludido la infraestructura de la información global es presentada como una red de redes locales, nacionales, regionales y transnacionales, y es considerada como resultante de la confluencia tecnológica y la competitividad que harían posible compartir información, interconexión y constitución de un mercado global de información (IITF, 1994).

Dicha agenda de cooperación tiene por objetivos principales la de nuevos mercados, la eliminación de barreras de incompatibilidad y el examen de las regulaciones internacionales. Después señala los aspectos que interesaban a los EE.UU. trabajar y acordar con las otras naciones. Por esto proponen un conjunto de orientaciones que asumirán como directrices a ser difundidas y adoptadas por los proyectos o políticas de las sociedades de la información de los demás países (ob. cit.).

Esas directrices se basaban en: a) el estímulo a la investigación del sector privado y la desregulación de los mercados; b) la promoción de la competitividad a nivel local, nacional, regional y global; c) acceso a las redes para todos los usuarios y proveedores, incluyendo a los gobiernos y al sector privado para ampliar la oferta de servicios e información; d) flexibilidad regulatoria para atender la naturaleza global de los mercados de telecomunicaciones, tecnologías de información y servicios informativos, y para facilitar las adaptaciones a las innovaciones tecnológicas; y e) garantía de servicio universal para proveer a todos con mayor acceso a los servicios básicos como especializados (ob. cit.). Aquí cabe citar al vicepresidente estadounidense Gore (1996), quien aludiendo a la llamada Ley de Metcalfe, la cual es también invocada para presionar a las naciones para que se conecten a la infraestructura informática global, resaltó «que el poder de una red de computadores aumenta aproximadamente en la proporción directa del cuadrado de la cantidad de personas conectadas a ella».

Puede señalarse que esas cinco orientaciones se inscriben en los «principios» neoliberales de liberalización, privatización, desregulación y competitividad.

Siendo que el aspecto regulatorio es considerado como fundamental para el desarrollo de la infraestructura de información, los EE.UU. elaboraron y divulgaron una guía destinada a los diseñadores de las políticas de los demás países del mundo, justificándola con fundamento en la falta experticia de estos países para orientar el proceso de regulación de la infraestructura global de información- Esta guía fue denominada «Connecting the Globe – A Regulators Guide to building a Global Information Community» (Kennard, 1999).

La guía se inicia reiterando las orientaciones generales enunciadas en la ya referida precedentemente «agenda para la cooperación». En este sentido son enunciadas las orientaciones de privatización, liberalización y competitividad en primer lugar, la de desregulación en segundo lugar, la de acceso universal a los servicios y tecnologías de información y comunicación en tercer lugar, y la de favorecer las oportunidades para las poblaciones desfavorecidas en último lugar. Aquí también se resalta el papel de la participación del capital privado para la construcción de la moderna infraestructura de telecomunicaciones. Asimismo, se le atribuye a los gobiernos nacionales y locales la función primordial de promoción de mercados abiertos a la competitividad y libres de regulaciones innecesarias (IITF, 1999).

Por otro lado, la guía resalta el uso de Internet al destacar ampliamente su potencial para incidir en el crecimiento económico y cultural, promoviendo en los países la implementación de políticas que desarrollen la red sin limitaciones de regulaciones en sus territorios. Focalizando su promoción en el comercio electrónico por Internet y, por este medio, la conformación de un mercado global inédito con base en su presunta neutralidad tecnológica (ob. cit.).

En la guía se describe el modelo de las entidades reguladoras de los EE.UU. como ejemplo a ser adoptado por los demás países. También trata de aspectos específicos de la infraestructura de información y de la cuestiones para su conformación global, tanto en términos comerciales como técnicos o tecnológicos. Se defiende un modelo competitivo de los servicios en telecomunicaciones en función de que los gobiernos nacionales remuevan las barreras legales que protejan a sus proveedores contra la incorporación de nuevos proveedores extranjeros. Obligándolos así, a compartir el mercado nacional cautivo. Por otro lado, se incita la promoción gubernamental local del uso de la Internet y de la infraestructura de información para dinamizar su mercado interno. En lo que respecta al espectro de radiofrecuencia, su coordinación es considerada como un aspecto relevante y álgido por lo que se remite a las recomendaciones de radiocomunicación de la UIT con el propósito de que sean asumidas.

La lectura de esta guía deja entrever el objetivo estadounidense de fijar a priori sus intereses con relación a las directrices para la liberalización y privatización de las telecomunicaciones, la universalización de sus servicios, las normativas para la radiofrecuencia y redes satelitales y, con particular relevancia, la asunción de la red de redes, Internet.

En resumen, lo que se propicia y se espera obtener como resultado es la internacionalización de parámetros que favorezcan el control de las infraestructuras nacionales, reduciendo las regulaciones al mínimo, y cuando sea necesario establecerlas a condición de que éstas se orienten de conformidad con los patrones y criterios propuestos por EE.UU. a nivel internacional.

Las orientaciones contenidas en los referidos documentos de los EE.UU., se convertirán en directrices diseminadas por las entidades internacionales para impulsar y afianzar las propuestas de concreción de las sociedades de la información. Esto permitirá identificar el advenimiento de un régimen mundial de información y comunicación del que participará la UE junto a otras naciones.

La adopción de la sociedad de la información por parte de la Unión Europea (UE) se establece mediante el documento presentado por la Comisión Europea (CE) en diciembre de 1993 denominado «White Paper on Growth, Competitiveness and Employment: the challenges and ways forward into the 21st century». En este documento se defiende la necesidad de desarrollar una infraestructura de información paneuropea como iniciativa para retomar el crecimiento económico en una economía cada vez más transnacional y competitiva con los EE.UU.

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La izquierda del futuro: una sociología de las emergencias

Boaventura de Sousa Santos

Si algo se puede afirmar con alguna certeza acerca de las dificultades que están pasando las fuerzas progresistas en América Latina, es que esos problemas se asientan en el hecho de que sus gobiernos no enfrentaron ni la cuestión de la Constitución ni la de la hegemonía. En el caso de Brasil, este hecho es particularmente dramático. Y explica en parte que los enormes avances sociales de los gobiernos de la época de Lula sean ahora tan fácilmente reducidos a meros expedientes populistas y oportunistas, incluso por parte de sus beneficiarios. Explica también que los muchos errores cometidos (para comenzar, haber desistido de la reforma política y de la regulación de los medios de comunicación, algunos de los cuales dejan heridas abiertas en grupos sociales importantes, tan diversos como los campesinos sin tierra ni reforma agraria, los jóvenes negros víctimas de racismo, los pueblos indígenas ilegalmente expulsados de sus territorios ancestrales, pueblos indígenas y quilombolas con reservas homologadas pero engavetadas, militarización de las periferias de las grandes ciudades, poblaciones rurales envenenadas por agrotóxicos, etcétera) no sean considerados errores, sino que sean omitidos y hasta convertidos en virtudes políticas o, al menos, sean aceptados como consecuencias inevitables de un gobierno realista y desarrollista.

Las tareas incumplidas de la Constitución y de la hegemonía explican también que la condena de la tentación capitalista por gobiernos de izquierda se centre en la corrupción y, por tanto, en la inmoralidad e ilegalidad del capitalismo, no en la injusticia sistemática de un sistema de dominación que se puede realizar en perfecto cumplimiento de la legalidad y la moralidad capitalistas.

El análisis de las consecuencias de no haber resuelto las cuestiones de la Constitución y de la hegemonía es relevante para prever y prevenir lo que puede pasar en las próximas décadas, no sólo en América Latina, sino también en Europa y otras regiones del mundo. Entre las izquierdas latinoamericanas y las de Europa del sur ha habido en los pasados 20 años importantes canales de comunicación, que están todavía por analizarse en todas sus dimensiones. Desde el inicio del presupuesto participativo en Porto Alegre (1989), varias organizaciones de izquierda en Europa, Canadá e India (de las que tengo conocimiento) comenzaron a prestar mucha atención a las innovaciones políticas que emergían en el campo de las izquierdas en varios países de América Latina.

A partir del final de la década de 1990, con la intensificación de las luchas sociales, el ascenso al poder de gobiernos progresistas y las luchas por asambleas constituyentes, sobre todo en Ecuador y Bolivia, quedó claro que una profunda renovación de la izquierda, de la cual había mucho que aprender, estaba en curso. Los trazos principales de esa renovación fueron los siguientes: la democracia participativa articulada con la democracia representativa, articulación de la cual ambas salían fortalecidas; el intenso protagonismo de movimientos sociales, de lo que el Foro Social Mundial de 2001 fue muestra elocuente; una nueva relación entre partidos políticos y movimientos sociales; la sobresaliente entrada en la vida política de grupos sociales hasta entonces considerados residuales, como los campesinos sin tierra, pueblos indígenas y pueblos afrodescendientes; la celebración de la diversidad cultural, el reconocimiento del carácter plurinacional de los países y el propósito de enfrentar las insidiosas herencias coloniales siempre presentes. Este elenco es suficiente para evidenciar cuánto las dos luchas a las que me he estado refiriendo (la Constitución y la hegemonía) estuvieron presentes en este vasto movimiento que parecía refundar para siempre el pensamiento y la práctica de izquierda, no sólo en América Latina, sino en todo el mundo.

La crisis financiera y política, sobre todo a partir de 2011, y el movimiento de los indignados fueron los detonantes de nuevas emergencias políticas de izquierda en el sur de Europa, en las que estuvieron muy presentes las lecciones de América Latina, en especial la nueva relación partido-movimiento, la nueva articulación entre democracia representativa y democracia participativa, la reforma constitucional y, en el caso de España, las cuestiones de la plurinacionalidad. El partido español Podemos representa mejor que cualquier otro estos aprendizajes, incluso cuando sus dirigentes fueron desde el principio conscientes de las diferencias sustanciales entre los contextos político y geopolítico europeo y latinoamericano.

La forma en que tales aprendizajes se irán a plasmar en el nuevo ciclo político que está emergiendo en Europa del sur es, por ahora, una incógnita. Pero desde ahora es posible especular lo siguiente: si es verdad que las izquierdas europeas aprendieron con las muchas innovaciones de las izquierdas latinoamericanas, no es menos cierto (y trágico) que éstas se olvidaron de sus propias innovaciones y que, de una u otra forma, cayeron en las trampas de la vieja política, donde las fuerzas de derecha fácilmente muestran su superioridad, dada la larga experiencia histórica acumulada.

Si las líneas de comunicación se mantienen hoy, siempre salvaguardando la diferencia de contextos, quizá sea tiempo de que las izquierdas latinoamericanas aprendan también con las innovaciones que están emergiendo entre las izquierdas del sur de Europa. Entre ellas destaco las siguientes: mantener viva la democracia participativa dentro de los propios partidos de izquierda, como condición previa a su adopción en el sistema político nacional en articulación con la democracia representativa; pactos entre fuerzas de izquierda (no necesariamente sólo entre partidos) y nunca con fuerzas de derecha; pactos pragmáticos no clientelistas (no se discuten personas o cargos, sino políticas públicas y medidas de gobierno), ni de rendición (articulando líneas rojas que no pueden ser cruzadas con la noción de prioridades o, como se decía antes, distinguiendo las luchas primarias de las secundarias); insistencia en la reforma constitucional para blindar los derechos sociales y tornar el sistema político más transparente, más próximo y más dependiente de las decisiones ciudadanas, sin tener que esperar elecciones periódicas (refuerzo del referendo) y, en el caso español, tratar democráticamente la cuestión de la plurinacionalidad.

La máquina fatal del neoliberalismo continúa produciendo miedo en gran escala y siempre que falta materia prima trunca la esperanza que puede encontrar en los rincones más recónditos de la vida política y social de las clases populares, la tritura, la procesa y la transforma en miedo. Las izquierdas son la arena que puede atajar ese aparatoso engranaje, a fin de abrir las brechas por donde la sociología de las emergencias hará su trabajo de formular y amplificar las tendencias, los todavía no, que apuntan a un futuro digno para las grandes mayorías. Por eso es necesario que las izquierdas sepan tener miedo sin tener miedo del miedo. Sepan sustraer semillas de esperanza a la trituradora neoliberal y plantarlas en terrenos fértiles, donde cada vez más ciudadanos sientan que pueden vivir bien, protegidos tanto del infierno del caos inminente como del paraíso de las sirenas del consumo obsesivo. Para que esto ocurra, la condición mínima es que las izquierdas permanezcan firmes en las dos luchas fundamentales: la Constitución y la hegemonía.

Traducción: Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez

Fuente original del artículo: http://www.jornada.unam.mx/2016/01/06/opinion/014a1pol

Fuente del Artículo:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=207549

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Buscando el camino del Aprender a Ser (I)

Por Emma Paoli,  Magíster en Educación

¿Cuál es la función de la educación en el mundo en que nos toca vivir? Cuando el ministro hace pública la intención, plausible, de impulsar el mejoramiento de la calidad en la Educación, inquieta la “educabilidad del mundo” que le toca vivir al Paraguay, que requiere de cambios sin precedentes.

Emergen así, dos espacios evolutivos: 1) Teorías Socio Culturales de la Inteligencia, y 2) Pedagogos y Epistemólogos Educativos. Caracterizar la “Sociedad del Conocimiento” requiere del análisis de la cultura en el marco de la inteligencia, la visión de la mediación del aprendizaje y la capacidad de entender la inteligencia como proceso-producto tanto social, como individual.

Así, la autopoiética de la sociedad del conocimiento y las reflexiones, introyectivas e interhumanas de la inteligencia organizativa institucional han de indicar la perspectiva para responder el interrogante.

Los más importantes indicadores, son: 1°) La consideración de la inteligencia en cuanto producto sociocultural, como inteligencia social (interpsicológica), que se reconstruye con lo individual (intrapsicológica);

2°) La interpretación que el desarrollo de la inteligencia depende de la mediación cultural. En tanto, la inteligencia escolar que se manifiesta con aplicaciones en el aula, está impelida a configurar la aprehensión de una nueva teoría para la autopoiesis de una nueva sociedad, que como mínimo ha de considerar:

a) El uso de signos y símbolos, asociados sobre todo al lenguaje, para facilitar el desarrollo de la inteligencia potencial, entendida como Zona de Desarrollo Potencial (Vygotsky) y Potencial de Aprendizaje (Feuerstein); potenciando las posibilidades de aprendizaje del aprendiz con la mediación docente.

b) El movimiento de la acción al pensamiento, en la línea de Piaget, que sustente una afirmación y una práctica relevante para el aula, postulando un modelo de comprensión del “pensando con las manos”; que posibilite procesos de pensamiento – acción, orientadas por voluntad de sentido.

c) La educación, formal y/o no formal, como una apropiación e internalización de los modos de pensar de una cultura determinada, por parte del sujeto educable, como una forma de mediación para conseguir la internalización del pensamiento elaborado.

d) La afirmación contundente de que el aprendizaje acelera el desarrollo más allá de las ideas de Piaget, para la germinación y cultivo de la inteligencia como palanca prometedora en la construcción de una nueva sociedad: autopoiética, así como prospectiva.

Estas ideas han de estar incidiendo con fuerza en la renovación de la lectura de la educación en la sociedad del conocimiento; por lo que la gestión eficiente, con base en una teoría sustentable de la inteligencia escolar, ya no debe ser deudora de una falta de visión sistémica y prospectiva, respecto al Sistema Educativo Nacional.

Se subentiende en su horizonte que cuenta con personas e instituciones que son y hacen parte protagónica de la construcción de la “Sociedad del Conocimiento”.

Colaboración del Prof. Eugenio González.

Fuente: http://www.lanacion.com.py/2016/07/19/buscando-el-camino-del-aprender-a-ser-i/

Imagen: http://sergimateo.com/wp-content/2013/03/feliz-en-algun-lugar.jpg

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Apuntes sobre el análisis de errores en la didáctica de lenguas

Por Lahcen El Kiri

Es muy importante usar el análisis de los errores en la enseñanza de la lengua extranjera. Los profesores lo deben usar para conocer el nivel lingüístico de sus aprendientes, elaborar y desarrollar las asignaturas escolares convenientes o para detectar los métodos de enseñanza que convienen a dichos aprendientes.

Esta corriente (Error análisis) apareció entre los años sesenta y setenta del siglo XX como reacción contra la teoría basada en el análisis contrastivo. Dicha corriente detractora ve que es erróneo basarse en los resultados del análisis contrastivo para detectar los problemas que obstaculizan el proceso de enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras por los aprendientes porque lo que se predice teóricamente no se realiza todo y siempre prácticamente hablando.

Las experiencias demuestran que el análisis contrastivo puede sólo predecir el porcentaje del 50% al 60% de los errores reales. Además, existen problemas lingüísticos y no lingüísticos impredecibles por el análisis contrastivo como es el caso de los problemas que tienen que ver con el estilo de enseñanza, el desarrollo lingüístico, la naturaleza de la lengua estudiada, el fin de los aprendientes y sus edades.

El análisis de los errores es un tratamiento de los errores lingüísticos que cometen los aprendientes mientras aprenden las lenguas extranjeras, detectando, describiendo y explicándolos para conocer los aspectos que constituyen una dificultad para ellos. A la luz de esta concepción, el análisis de errores pasa por tres etapas:

1) La definición del error; es decir el hecho de precisar donde fallan las respuestas de los aprendientes en comparación con los criterios del correcto uso lingüístico.

2) La descripción del error; eso es describir la naturaleza del error y clasificarlo en una determinada categoría lingüística.

3) La explicación del error; es decir demostrar las causas que condujeron a este último.

Queda claro que el análisis de los errores se ocupa de los problemas a los que se exponen los aprendientes de las lenguas extranjeras a partir de los reales errores que ocurrieron. Por eso se llama a veces un pos-análisis, en contra del análisis contrastivo que trata los problemas a través de los errores que predice. Dicho de otro modo, la diferencia entre el análisis de errores y el análisis contrastivo reside en que el primero trata lo real mientras que el segundo trata lo probable. Y esta diferencia, claro está, es el origen de la pretensión de los defensores de la corriente del análisis de errores de que es más objetivo en comparación con el análisis contrastivo, y por ende será más eficaz en el tratamiento de los problemas de la enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras.

De entre las muchas ventajas del análisis de errores en el campo de la didáctica de las lenguas extranjeras, citamos a modo de ejemplo:

> Hace que los docentes de las lenguas extranjeras sepan hasta qué punto sus aprendientes pudieron dominar las experiencias lingüísticas estudiadas.

> Ayuda a los investigadores a conocer el modo de enseñar y aprender una lengua extranjera y las estrategias de los aprendientes cuando la aprenden.

> Revela la visión de los aprendientes hacia la lengua y sus suposiciones acerca de ella mientras la aprenden.

En resumidas cuentas, podemos decir que es muy importante usar el análisis de los errores en la enseñanza de la lengua extranjera. Entonces, los profesores lo deben usar para conocer el nivel lingüístico de sus aprendientes o para elaborar y desarrollar las asignaturas escolares convenientes o para detectar las estrategias de aprendizaje y los métodos de enseñanza que convienen a dichos aprendientes.

Se proponía el estudio y análisis de los errores cometidos por los aprendientes de segundas lenguas para descubrir sus causas y conocer las estrategias que utilizan los alumnos en el proceso de aprendizaje.

Fuente: http://www.mundiario.com/articulo/sociedad/apuntes-analisis-errores-didactica-lenguas/20160718123954063394.html

Imagen: http://www.mundiario.com/media/mundiario/images/2014/03/12/2014031219025988327.jpg

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