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Los obstáculos de la Educación Ambiental

Por: Carlos Ruperto Fermín

A nadie le importa el futuro ambiental de la Madre Tierra, porque nadie recuerda que nuestra existencia, depende de la salud mental de la Madre Tierra. Por desgracia, la Humanidad solo piensa en bombardear el cielo con infinitos cartuchos de pirotecnia, mientras sus ojos se queman con la pólvora nocturna del holocausto mundial.

No hay duda que cada día despertamos con el pie izquierdo, porque NO tenemos la suficiente voluntad de cambio, para caminar a paso firme por los rieles de la Educación Ambiental. Ya sea en Carnaval, en Semana Santa o en Navidad, vamos recorriendo los espacios públicos de nuestras ciudades, para celebrar una serie de fiestas, tradiciones y rituales, que transforman la bondad del Medio Ambiente en un auténtico pandemónium, donde el electromagnetismo de la contaminación va polucionando el agua, el aire, el suelo y los sueños.

Si bien podríamos iniciar el año con el pie derecho, respetando la belleza holística que yace en la geografía de la Pachamama, fuimos programados de fábrica para destruir todos los recursos naturales, y luego fuimos reprogramados para trastabillar en la cornisa de la ignorancia, de la mediocridad y de la indiferencia.

Nunca se nos olvida comer a diario, pero siempre se nos olvida reciclar la basura. Nunca se nos olvida dormir por la noche, pero siempre se nos olvida ahorrar la energía. Nunca se nos olvida vivir la vida, pero siempre se nos olvida meditar en la vida.

Meditar sobre nuestro perverso estilo de vida, implica reconocer la apatía que existe sobre la Educación Ambiental, y para reconocer la existencia de esa clásica antipatía, no hay que gastar una fortuna en clases de yoga, no hay que vestir de blanco durante las 24 horas del día, no hay que contratar los servicios de un trepidante detective, y no hay que gritar aleluya detrás de la ambulancia.

Tan solo debemos reorientar la interacción del trinomio Hombre-Medio-Sociedad. Un Hombre que todo lo quiere, un Medio que todo lo sufre, y una Sociedad que todo lo permite.

La parafernalia que se oculta en ese desequilibrio ecológico, obliga a pensar que estamos muy lejos de alcanzar la sustentabilidad global, el crecimiento endógeno, y la mancomunidad de la ciudadanía.

Es importante destacar que la Educación Ambiental NO debe nacer, crecer y morir, en las cuatro paredes del pasivo salón de clases. No necesitamos la frialdad de una toga y un birrete, sino el calor de las manos y las piernas. No necesitamos el ego de las maestrías y los doctorados, sino el esfuerzo de sembrar y cosechar. No necesitamos el éxtasis de los bombos y los platillos, sino la euforia de los capullos y las rosas.

De allí que nos preguntamos ¿Es posible lograr un cambio radical de mentalidad a favor del planeta Tierra?

Sabemos que en los colegios de Japón, los estudiantes se encargan de limpiar los baños de sus centros educativos. Sabemos que en Suecia se ha tenido que importar la basura de otros países europeos, para reciclarla y producir energía. Y sabemos que en Etiopía los desnutridos etíopes, son capaces de sacrificar sus vidas por una bendita gota de agua potable.

Sabemos que usted es incapaz de higienizar una sala sanitaria. Sabemos que usted es incapaz de separar los desechos sólidos. Y sabemos que usted es incapaz de ahorrar el agua potable.

En términos meramente ecológicos, somos la máxima expresión de la incapacidad humana. Somos la carroña ensangrentada, que alimenta a los chacales del reino animal. Y somos la consecuencia de un Mundo, que le dio la espalda a la Educación Ambiental.

Un Mundo muy moderno pero muy analfabeto. Un Mundo con mucho dinero pero con poco espíritu. Un Mundo lleno de la guerra y vacío de la paz. Un Mundo de tontos e incomprendidos. Un Mundo donde la serotonina de la Santa Inquisición, sigue siendo el pan de los pobres, la medicina de los enfermos, y el voltímetro de los inocentes.

Cansados de tanta injusticia socio-ambiental, explicaremos los 5 obstáculos que bloquean la entrada de la Educación Ambiental, en el sistema respiratorio de los pueblos latinoamericanos.

El primer obstáculo, es el déficit de lectura en las personas, y la falta de contenidos ecológicos en las escuelas. Nos da terror, flojera y rabia, leer las páginas santificadas de un libro. Somos loros parlanchines llenos de incultura, que NO proyectamos el discernimiento, la introspección y el sentido común en nuestras vidas.

Es como ver a un fanático que asiste al partido de fútbol, para apoyar a su idolatrado equipo local, pero luce la camiseta y grita los goles del equipo visitante. Pueden reírse por su torpeza, pueden abuchearlo por su desatino, o pueden lincharlo por su atrevimiento. Esa incongruencia entre lo dicho y lo hecho por la gente, es un veneno letal que castiga el buen juicio de las comunidades.

El segundo obstáculo, es el gran apego a lo material por la cultura del consumo. Estamos obsesionados con poseer cosas materiales. Codiciamos, envidiamos y anhelamos, tener un nuevo automóvil, un nuevo teléfono celular, una nueva televisión de alta definición, un nuevo reloj de oro, y hasta un nuevo cáncer de la muerte.

Pero jamás codiciamos, envidiamos y anhelamos, que nuestro parque sea más verde que una hoja de árbol, que nuestros océanos sean más azules que un ángel del cielo, que nuestra abundancia no sea la tentación de la gula, y que nuestra vida sea mucho más altruista y mucho menos ateísta.

El tercer obstáculo, es la glorificación de la violencia urbana. Dicen que los Seres Humanos son violentos por naturaleza, y que todos somos capaces de asesinar, robar y secuestrar a nuestros semejantes, porque la desesperación, las necesidades económicas y las carencias afectivas, siempre afloran sentimientos de odio, venganza, y traición en los agresivos habitantes.

Vivimos peleándonos y matándonos por cualquier tontería, y es la Madre Tierra quien siempre se queda con nuestra peor imagen, con nuestros bajos instintos, y con la mayor antipatía ambiental de sus hijos bastardos.

El cuarto obstáculo, es la distorsión de la realidad causada por las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). El infranqueable desarrollo tecnológico del siglo XXI, ha enfatizado la estupidez humana hasta los confines del ciberespacio, y viene premiando con caritas felices la antífona de sus lacayos.

La mayoría de los medios de comunicación privados, que decodifican sus ecocidios en la radio, en la televisión, en la prensa y en la Web, solamente se dedican a desinformar a los radioescuchas, a los televidentes, a los lectores y a los internautas, con la feroz estampida publicitaria, con la vulgaridad del sexismo y con el entretenimiento anglosajón, que acrecienta el gran proceso de Transculturación en los territorios de América Latina.

No necesitamos navegar de madrugada en la Deep Web, para que las cebollas nos hagan llorar con tanta miseria espiritual, procreada por la eterna herejía de la raza humana. No podemos quedarnos ciegos, sordos y mudos, mientras en el fondo de la botella somos unos demonios vestidos de santos.

Y lo peor de todo, es que la pornografía infantil, la venta ilegal de armas y drogas, la usurpación de identidades, los degollamientos por capricho, y el salvaje maltrato a los animales, sigue siendo un clandestino tema tabú para la Iglesia Católica, para los gobiernos de turno, para las colectividades, y para los iluminados dueños del siglo XXI.

Tal vez en la fosa de las Marianas ubicada en el Océano Pacífico, se esconda un secreto de misericordia que nos salve del caótico infierno planetario. Quisiéramos creer que dentro del oscuro abismo Challenger, hay un poquito de luz divagando en el lugar más profundo de la corteza terrestre, que no dependa de direcciones IP, de hackers profesionales y de niveles de accesibilidad, para que el maldito emporio bizarro se transforme en un bendito imperio de amor.

El quinto obstáculo, es el conformismo de la gente que vive dentro de entornos full contaminados. ¿Para qué reciclar la basura, si otro irresponsable ensuciará las calles con esa misma basura? ¿Para qué ahorrar la energía eléctrica, si otro irresponsable malgastará esa energía con su aire acondicionado? ¿Para qué reducir el consumo del agua potable, si otro irresponsable malgastará esa agua lavando sus cenizas?

Con ese lamentable pensamiento en boga, nos convertimos en monstruos plenamente inconscientes, y vivimos totalmente flemáticos a la práctica conservacionista. No obstante, hasta el más terrible de los delincuentes, tiene el derecho de arrepentirse por sus pecados, y tiene el deber de reconectarse con el laico abrazo de Gaia.

¿Quieres demostrarle tu inteligencia a la Humanidad? El próximo 26 de enero reúne a todos tus familiares, amigos, colegas y vecinos, y pregúntales lo siguiente: ¿Saben qué efeméride se celebra hoy? Te aseguro que el 99,9% de los encuestados se quedarán calladitos, o te inventarán una festividad intrascendente. He allí el momento idóneo para revelarles el gran secreto. Diles que el 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, y prepárate para ser reconocido como el hombre o la mujer más inteligente de tu comunidad. ¡Enhorabuena!

Sin embargo, ese gran título honorífico necesita de hechos concretos y NO de palabras bonitas. Recuerda que para ayudar a la Madre Naturaleza, para ayudar a tus seres queridos, y para ayudar al prójimo, primero debes sentirte bien con tu propia existencia.

Si estás atragantado con tantas culpas en la garganta, si no bendices tu sagrada presencia en el Universo, si te da miedo llorar las penas del alma frente al espejo, si la sensación de infelicidad te hace cometer graves errores, y si no te decides a cambiar la nube negra por un soleado amanecer, pues NO habrá juramento hipocrático que desintoxique tu golpeada autoestima.

Yo sé que después de los excesos y de las locuras de diciembre, el mes de Enero suele avivar conflictos emocionales en los individuos, que incluyen el temor, la desesperanza, el estrés, la inseguridad, y la preocupación de enfrentar nuevos desafíos en el presente año.

Pero te vamos a regalar una reflexión muy sencilla, para que no caigas en la desgracia. Si tu carro presenta fallas mecánicas en la carretera, y te deja varado en el más oscuro de los desiertos. ¡No maldigas al carro! ¡No te vuelvas loco! ¡No lo llames mala suerte! Mejor piensa en TODAS las veces que ese mismo carro, te llevó puntualmente hasta tu destino, sin averiarse los neumáticos, sin quedarse sin gasolina, y sin oponer ninguna resistencia.

Si el plan previsto para hoy, no salió como usted quería que saliera, reconfórtese pensando en TODAS las veces que ese mismo plan, si salió como usted quería que saliera. Agradécele al Cosmos por estar vivo, no te des por vencido, y aplica la magia del perdón, para ganar nuevas experiencias, nuevas enseñanzas y nuevos retos.

Es así como TODOS podemos aferrarnos a esa nueva actitud positiva, para cotejar cualquier situación desfavorable de la vida, ya sea un desamor, una enfermedad, una pérdida de trabajo, una dificultad en los estudios, o una tendencia auto-destructiva.

Por eso, deberás vencer todos los obstáculos de la jungla, y luchar contra las adversidades del destino, practicando la regla de las 3RS (reduce, reutiliza y recicla), ejerciendo la Eficiencia Energética en la casa y en la oficina, ahorrando hojas de papel al imprimir documentos en la computadora, cantando bajo la lluvia, usando más los pies y menos el volante, adoptando un perro o gato de la calle, evitando comer carne, sembrando árboles frondosos en tu ciudad, enamorándote de la vida al rojo vivo, y viviendo cada día como si fuera el último aliento del hotel California.

El objetivo principal del artículo presentado, es que los maestros, los directores de las instituciones educativas, los padres y representantes, los organismos públicos y la empresa privada, no se olviden que el 26 de enero se festeja el Día Mundial de la Educación Ambiental.

Es vital que los niños y adolescentes que laten con el corazón latinoamericano, aprendan a reconocer la importancia de la Educación Ambiental, mediante la realización de exposiciones, juegos lúdicos, talleres artísticos, comparsas, carteleras didácticas, proyecciones audiovisuales, jornadas de reciclaje, y actividades de comprensión lectora.

Estamos seguros que la práctica del Conservacionismo, será el mejor alimento para forjar una nueva generación de jóvenes, llenos de valores éticos, morales y ecológicos, que los ayudarán a viajar con sabiduría por el viaje de la vida.

Publicado primeramente en: http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Educacion-Ambiental/Los-obstaculos-de-la-Educacion-Ambiental

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Analfabetismo y alfabetismo: ¿de qué estamos hablando?

Rosa Maria Torres

Alfabetismo «Habilidad para leer y escribir, con comprensión, un enunciado simple relacionado con la propia vida cotidiana. Incluye un continuo de habilidades de lectura y escritura, y a menudo aritmética básica».
UIS-UNESCO, Global Education Digest 2010, Glossary (nuestra traducción del inglés, p. 264)

 

El campo del analfabetismo es particularmente confuso, caracterizado por terminologías y definiciones variadas e incluso ad-hoc. La falta de consenso sobre el tema, y los continuos cambios en términos y nociones, se dan no solo en América Latina y el Caribe sino a nivel mundial.

En primer lugar, existe una confusión generalizada entre los términos alfabetismo yalfabetización. Dicha confusión proviene entre otros de malas traducciones del término «literacy» en inglés (literacy equivale a alfabetismo; literacy education equivale aalfabetización). Alfabetización se refiere al proceso de adquisición de la lectura y la escritura.Alfabetismo se refiere a la condición o grado de manejo de la lectura y la escritura que tiene una persona, un grupo o un país. Deberíamos hablar, por tanto, de tasa de alfabetismo, no de tasa de alfabetización.

Algunas diferencias tradicionales vinculadas a los diferentes usos de los términosanalfabetismo/alfabetismo/alfabetización tienen que ver con:
▸ la usual asociación de estos términos con jóvenes y adultos, versus alfabetizaciónentendida como concepto abarcativo que incluye a todas las edades, dentro y fuera del sistema escolar;
▸ la inclusión o no del cálculo dentro del concepto de alfabetismo y de los programas de alfabetización;
▸ la alfabetización entendida como un período o un programa, o bien como un proceso y un continuo que se prolonga más allá de cierto número de años de escolaridad o de un determinado programa;
▸ el alcance de la alfabetización. Esta se entiende usualmente como básica, inicial o elemental. Esta visión estrecha y antigua contrasta con una comprensión de la alfabetización como apropiación de la cultura escrita – en todas sus variantes y soportes, incluidas las modernas tecnologías y las que sigan apareciendo – y el uso de la lectura y la escritura con fines diversos en la vida diaria;
▸ en algunos casos se especifica la lengua o lenguas a considerarse en la definición de una persona como alfabetizada (por ejemplo, creole en Haití u holandés en Surinam).

El término alfabetizaciones, en plural, ha sido introducido en los últimos años por académicos vinculados a la corriente llamada New Literacy Studies.

Otros preferimos ampliar el concepto de alfabetización y de alfabetismo para incluir en éste las nuevas y cada vez más amplias demandas puestas a la lectura y la escritura y a la cultura escrita en general, en la actualidad, incluyendo el mundo digital, que se ha incorporado de lleno a los requerimientos y competencias vinculados a la lectura y la escritura, a la información y el conocimiento.

Asimismo, los términos analfabetismo y alfabetización se vienen usando de manera cada vez más laxa, para indicar respectivamente ‘desconocimiento’ y ‘conocimiento básico’ de prácticamente cualquier campo (analfabetismo/ alfabetización científica, analfabetismo/ alfabetización ambiental, analfabetismo/ alfabetización en salud, analfabetismo/ alfabetización digital, etc.). Esto refleja entre otros el viejo prejuicio que asocia analfabetismo con ignorancia y alfabetismo/alfabetización con conocimiento.

Persisten las dicotomías tradicionales analfabetismo/ alfabetismo, analfabetismo ‘absoluto’/  ‘funcional’. No obstante, el conocimiento sobre el campo ha avanzado considerablemente en las últimas décadas, mostrando la obsolescencia de este pensamiento dicotómico. La alfabetización es un continuo y existen diversos niveles de dominio de la lengua y de la cultura escrita, en sus diversos formatos y soportes, como se reconoce hoy ampliamente. [1]

El término ‘alfabetización funcional’ fue oficialmente aprobado en 1978 en la Conferencia General de la UNESCO, entendiéndolo como la habilidad de una persona para “involucrarse en todas aquellas actividades requeridas para funcionar de manera efectiva en su grupo o comunidad, así como para permitirle continuar leyendo, escribiendo y calculando, para su propio desarrollo y el de su comunidad” (Glosario, Informe de Seguimiento de la EPT 2006:La alfabetización, un factor vital. Nuestra traducción del inglés).

Lo ‘funcional’ ha venido dando lugar a dos interpretaciones:
(a) lo ‘funcional’ entendido como el manejo efectivo de la lectura y la escritura, y éste asociado con determinado número de años de escolaridad, y
(b) lo ‘funcional’ entendido como el vínculo entre alfabetización y capacitación vocacional, trabajo o actividades generadoras de ingresos.

Ambos usos están presentes en América Latina. La tendencia dominante hoy es asociar ‘analfabetismo funcional’ con menos de cuatro años de escolaridad (la noción de ‘educación incipiente’ propuesta por el SITEAL) [2]. No obstante, la idea de que cuatro años de escolaridad aseguran ‘alfabetismo funcional’ ha sido desafiada, probada empíricamente desde los 1980s y crecientemente reclamada por el Caribe anglófono. Como ratifican los informes mundiales de la Educación para Todos y de los Objetivos de Desarrollo del Milenio,cuatro años de escuela – buena o mala – son hoy claramente insuficientes para aprender a leer, escribir y calcular de manera autónoma en la vida real, fuera del aula de clase y los textos programados de instrucción. (Ver: El fracaso alfabetizador de la escuela).

Un estudio pionero sobre ‘alfabetismo funcional realizado por la UNESCO-OREALC a fines de los 1990s en áreas urbanas de siete países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México, Paraguay y Venezuela) aportó evidencia empírica que confirmó la insuficiencia de cuatro años de escolaridad; mostró, además, que importa no sólo el número de años que alguien permanece en la escuela sino la calidad de dicha escuela y del contexto (Infante, 2000). Por muchos años la CEPAL ha venido afirmando en esta región que se necesitan al menos 12 años de escolaridad para que el alfabetismo alcanzado sea ‘funcional’ y pueda hacer una diferencia en la vida de las personas.

[1] Hay varias propuestas de clasificación de niveles y competencias de alfabetismo (para un breve recuento internacional, ver Letelier, 2008). La IALSS (International Adult Literacy and Skills Survey– Encuesta Internacional de Alfabetización y Habilidades de Adultos) la cual mide alfabetismo, cálculo y habilidades para la resolución de problemas, identifica cinco niveles de manejo. Ver IALLS/Statistics Canada  Ver también el LAMP (Literacy Assessment and Monitoring Programme-Programa de Evaluación y Monitoreo de la Alfabetización) desarrollado por el UIS en base a la IALLS y a la IALS (IALS- International Adult Literacy Survey-Encuesta Internacional de Alfabetización de Adultos).
[2] En Paraguay, el Censo de 2002 definió como analfabeta a la persona de 15 años o más que no ha terminado el segundo grado de la escuela. (Informe de Paraguay para CONFINTEA VI, 2008).

* Texto tomado y adaptado de: Rosa María Torres, «De la alfabetización al aprendizaje a lo largo de toda la vida: Tendencias, temas y desafíos de la educación de personas jóvenes y adultas en América Latina y el Caribe», Informe Regional preparado para la VI Conferencia Internacional sobre Educación de Adultos – CONFINTEA VI (Belém-Pará, Brasil, 4-6 dic. 2009). Ver: CREFAL y UIL 

Este articulo fue publicado originalmente en el blog de la autora:   http://otra-educacion.blogspot.com/2010/12/analfabetismo-y-alfabetizacion-de-que.html

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En estos días de celebración de la tierra:Vigencia de la Carta del Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos

La conocí antes de cumplir los 10 años, en medio de las protestas contra la mina de Cerro Colorado. Creo que fue mi madre la que me pasó una revista donde estaba publicada esa carta. Debo confesar que aunque me pareció un poema bonito, no entendía su significado en conjunto. Cuando estudiaba la maestría en Estados Unidos la volví a encontrar en su inglés original. Me explicaron que había sido muy popular en las décadas de 1960 y 1970, y que fue leída en público durante la celebración del Primer Día de la Tierra, el 22 de abril de 1970.

En esa fecha, millones de estadounidenses salieron a protestar contra la guerra, el racismo y la contaminación ambiental. Ese gran movimiento social produjo que fuera creada la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, pero este avance fue mermado con la creación del estudio de Impacto Ambiental (EIA), como mecanismo para obligar a las comunidades a aceptar actividades contaminantes, supuestamente porque habían estudios técnicos y medidas de mitigación.

La historia de la carta es sumamente interesante. En 1854, el presidente de Estados Unidos Franklin Pierce le solicitó a una de las tribus “piel roja”, del noroeste del continente, que le vendiera las tierras bajo su control. Implícitamente, la solicitud indicaba que podía haber otras formas de conseguir esas tierras, si los originarios no aceptaban la oferta. En 1855, el jefe Seattle le respondió al Presidente de Estados Unidos con esta bellísima carta. Pudiera parecer que la misma fue escrita hoy, o que incluso se le pudiera aplicar a conflictos como los de Barro Blanco o Matusagaratí.

A continuación el texto de la carta:

“El Gran Jefe Blanco de Washington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Washington podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.

¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.

Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?

Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel roja.

Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Washington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.

Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.

La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.

Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un salvaje y no comprendo.

No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.

¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago? Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.

El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, él debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.

Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.

¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.

Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos.

Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas las cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.

Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.

Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo.

Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.

Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.

La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.

Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.

Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.

¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.

¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.

La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.”

Curiosamente, la mayoría de la gente que recuerda al presidente Pierce, lo hace por la carta del jefe Seattle, cuyo nombre fue utilizado para bautizar una de las ciudades más innovadoras y comprometidas con la protección del ambiente en el mundo. Hoy en día sabemos que el jefe Seattle tenía toda la razón, y estamos pagando muy caro por no haberle hecho caso.

Fuente del artículo:  http://www.prensa.com/blogoterapia/Dia-Tierra-Carta-Jefe-Seattle_7_4466623294.html#sthash.z3nuoLSU.dpuf

Fuente de la imagen: http://images.prensa.com/roberto_cisneros/Dia-Tierra-Unidos-America-aniversario_LPRIMA20160421_0201_26.jpg

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Círculo vicioso en la educación

Celia Rosado Romero

Es un hecho, ante la aprobación de la Cámara de Diputados, que cada plantel educativo podrá ajustar su calendario escolar, en el nivel básico y normal. Tal propuesta fue provista por el Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer, como una nueva estrategia para cumplir los lineamientos que establece la dependencia, en relación a los múltiples factores, tanto climáticos como burocráticos, que reducen el ciclo escolar.

Las políticas educativas han sufrido infinidad de cambios, sobre todo desde la época de Luis Echeverría, siempre buscando cumplir con el mínimo de horas 185, a un máximo de 200, y al mismo tiempo, abatir el rezago educativo y el alfabetismo que a la fecha no se cumple.

Muy a pesar de que el Presidente Enrique Peña Nieto felicitó a los legisladores por apoyar la iniciativa, en donde los Consejos Escolares de Participación Ciudadana, puedan opinar al respecto, no es una acción que dé como fruto mejora en la enseñanza.

La llamada flexibilidad del calendario escolar bajo el esquema de mayor autonomía dentro del Plan de Nueva Escuela, fue pensada en la localización de los planteles. Sobre todo en regiones con climas adversos, resulta con posibilidades de ser aplicable en beneficio de la salud de los infantes, pero, la experiencia demuestra que es complicado juntar las opiniones de padres de familia y los docentes.

Superando los obstáculos que presentaba la Ley General de Educación, en un debate con resultado de 364 votos a favor, 10 abstenciones y 59 en contra, pasó a manos del Ejecutivo de la Nación para ser publicado en el Diario Oficial de la Federación.

Para las zonas donde los disidentes que no aceptaron la Reforma Educativa, podría ser la salida para retomar el programa y sacar adelante a los alumnos, cumpliendo las horas que se marcan como necesaria para la enseñanza del grado.

Sin embargo, el reto que enfrenta México para dar calidad en la educación, requiere no sólo cambios de horarios, sino de afrontar el desafío económico social para brindar a la población estudiantil calidad de vida.

Un alumno al que no se le proporciona lo elemental: alimentación, vivienda, salud, lo básico para su crecimiento, es la razón que las estadísticas proporcionadas por la OCDE, en su evaluación, arrojen datos en sus habilidades de insuficientes. La mitad de los jóvenes de 15 años de edad no alcanzó el nivel básico 2 de PISA. Y en lo referente a la educación media superior, un alto porcentaje de jóvenes no la termina.

Bajo ese esquema, México necesita desarrollar una estrategia educativa a largo plazo para garantizar un nivel general de habilidades y conocimientos más altos, lo que facilitará el crecimiento económico y mejores condiciones de vida para todos los mexicanos, es una de las propuestas de la OCDE.

Señalar la flexibilidad de los horarios no es la mejor estrategia. Se requiere además apoyo a las escuelas, directores y docentes para mejor los resultados de las escuelas y los estudiantes

Fortalecer los multifactores que incentivan a mejorar el nivel, van desde la eficiencia escolar, liderazgo, gestión y participación social. Mientras, sólo las autoridades escolares se apropien de las políticas y no acepten recomendaciones de los actores que influyen en la enseñanza, no habrá cambio.

El sistema educativo mexicano, a pesar de los resultados del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educativa –INEE-, cuyo objetivo fue retomar la evaluación con el sentido de mejorar la calidad educativa, sino es acompañada del crecimiento económico del país, no funciona.

Existe una reflexión colectiva de la sociedad sobre la expectativa de encontrar la explicación del porqué no se logran lo estándares educativos y mantienen al país en el rezago, sobre todo en entidades como Oaxaca, Chiapas, Yucatán y Veracruz donde se concentra el 46.9 por ciento de la población indígena del país, según informa el INEGI.

Ellos, los indígenas, cuya oportunidad de ingresar al sistema básico y medio superior, es menor, y ni siquiera considerar el nivel superior.

Es de meditar lo que los datos del XII Censo de la Población y Vivienda del 2000 señalan como ingreso per cápita anual de escasos 3 mil 500 dólares en las zonas marginas; en comparación a lo percibido por los habitantes de la Ciudad de México que es de 22 mil dólares.

Una diferencia que refleja la existencia de calidad de las clases sociales, con una desigualdad que se imprime en toda América Latina.

Por eso no extraña que las mejores escuelas y los maestros mejor capacitados están destinados a las familias e ingresos medios y altos, con lo que no se cumple lo que establece el Artículo Tercero de la Constitución Mexicana, circulo vicioso que debe romperse.

Habrá de entender que una política eficaz e integral es la verdadera solución al problema educativo.

Fuente del articulo: http://www.cambiodigital.com.mx/mosco.php?columna=10075

Fuente de la imagen: http://hoy.com.do/wp-content/uploads/2004/10/540CBC53-0DAF-4A39-96AF-3582387708EC.jpeg

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Próxima estación: Menos desigualdad

Hugo Ñopo

Tan cerca y tan desiguales. Las diferencias que “se ven” en Lima recorriendo el metro.

Las ciudades son desiguales. Acogen hogares de diversas condiciones socioeconómicas y diversas oportunidades de desarrollo. Esto ha sido medido de múltiples  formas desde hace más de un siglo. De hecho, el artículo de Corrado Gini en el que se presentó por primera vez el hoy famoso Coeficiente de Gini para la medida de la desigualdad fue publicado en 1912.

Pero, más allá de las medidas estadísticas, es común escuchar a los ciudadanos comentar que “la desigualdad se ve en las calles”.  En este post quiero adaptar una idea que ya ha sido utilizada por The New Yorker para la ciudad de Nueva York y porJuan Echenique y Sergio Urzúa para Santiago de Chile, quienes usaron la estructura del metro para mostrar desigualdades.  En nuestro caso, transportémonos imaginariamente a Lima, capital del Perú, para hacer un paseo en su metro. Vayamos a la estación Grau (actualmente, la más cercana al centro) y tomemos la Línea 1 con rumbo sur.  Conforme uno pasa las estaciones (Gamarra, Arriola, La Cultura, San Borja Sur… y así, hasta Villa El Salvador) es posible notar muchas diferencias en condiciones socioeconómicas. Aquí podríamos insertar un video y mostrar tales diferencias, pero en su lugar combinemos esto con estadísticas importantes para medir las oportunidades de desarrollo de los futuros ciudadanos: las habilidades lectoras y matemáticas de los estudiantes.

Para cada estación, nos preguntamos: ¿qué porcentaje de estudiantes en las escuelas ubicadas a 1 Km a la redonda tienen niveles satisfactorios de comprensión lectora y matemáticas? Para esto utilizamos la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) del 2012. Estos fueron los resultados:

Como puede notarse, las diferencias son amplias. Mientras hay zonas de Lima en las que casi 70% de los estudiantes de segundo grado de primaria son capaces de comprender lo que leen (San Borja Sur) hay otras en las que menos del 30% lo consigue (Parque Industrial). Y, en el metro, toma solo 20 minutos ir de San Borja Sur a Parque Industrial. ¡Tan cerca y tan desiguales!

Comparar estas cifras de Lima con las nacionales levanta algunas señales adicionales de alerta respecto a lo desigual de la sociedad peruana. Moquegua, Tacna y Arequipa son las tres regiones con mejores desempeños en lectura. En estas tres regiones sureñas entre 50% y 60% de los estudiantes alcanzan el nivel satisfactorio de comprensión lectora. Esto los pone aproximadamente al nivel de los estudiantes de colegios alrededor de la estación La Cultura (dato: si usted quiere ir al Ministerio de Educación en Lima, esta es la estación en la que debe bajar). Pero aquí lo alarmante: en 15 de las 26 regiones del país el porcentaje de estudiantes con niveles satisfactorios de comprensión lectora es inferior al de las escuelas alrededor de Parque Industrial.

En matemáticas, el nivel de comprensión en general es más bajo que en lectura, pero los patrones de desigualdad entre estaciones es similar al que se ve en lectura. Mirando a las regiones, tenemos dos (Moquegua y Tacna) con mejores desempeños que los que se observan en la estación de mejor desempeño de Lima. Por otro lado, son 5 las regiones con desempeños por debajo de los de todas las estaciones de la Línea 1 del metro de Lima.

¿Ha cambiado esta desigualdad en años recientes?

Sí, las diferencias se han profundizado. Aquí dos gráficos mostrando comparaciones de estos resultados entre el 2007 y 2012, uno para comprensión lectora y otro para matemáticas.

Table 3 Spanish

La primera buena noticia que se desprende de ambos gráficos es que los desempeños han mejorado alrededor de todas las estaciones. La parte menos buena de la noticia es que, como puede notarse, las estaciones que ya tenían mejores desempeños en el 2007 son las que muestran más mejoría en el 2012. La desigualdad en desempeños educativos viene aumentando.

El metro, ese espacio de convivencia ciudadana, nos acerca, pero también pone en evidencia lo que nos diferencia. Aún hay un largo trayecto por recorrer para conseguir que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprender y de desarrollarse a lo largo de la vida. Todos deberíamos contribuir a construir el sueño de reducir la desigualdad en nuestras sociedades. ¿Se ha preguntado usted qué puede hacer?

 

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¿Tienen caducidad los modelos educativos?

Los cambios pueden ser en diferentes niveles: modelos, técnicas, políticas y muchas cosas más; sin embargo, pocas veces nos hemos puesto a pensar en la evaluación primordial de la necesidad. Los puristas de la educación (entre docentes, directivos, políticos y ciudadanos) generalmente opinan que la educación que se otorgaba décadas atrás era de mejor calidad, por lo que los cambios necesarios no serían novedades sino regresiones a un sistema y modelo previo.

Por otro lado, los innovadores se pueden basar en cifras recopiladas por empresas como LinkedIn o Forbes en donde se reconoce que varios de los empleos más solicitados ni siquiera existían tan solo cinco años antes. Estos cambios en la oferta y demanda en el mercado laboral son suficiente para exigir un cambio en las escuelas: si nuestra realidad social está cambiando, también debería hacerlo la forma en que aprendemos.

Es por eso que las reformas tendrían que estar basadas primeramente en un estudio de los cambios sociales, para luego entrar en detalles sobre las innovaciones aplicables. A continuación, a manera de reflexión, se encuentran algunos de los indicadores del cambio social sufrido a partir de las últimas décadas, intentando descifrar su pertinencia en el proceso reformador de la educación.

La era de la revolución tecnológica

Hoy se vuelve extremadamente difícil pensar en una sociedad sin aparatos electrónicos (ahora llamados gadgets) como la computadora, los teléfonos inteligentes o las tabletas. Una época en que Samsung y Apple no eran empresas líderes en el mercado, y en donde los periódicos o las bibliotecas eran la fuente más importante de información. Muchas de las empresas con mayor penetración en el mercado actual son digitales y no aparecieron sino hasta avanzada la década pasada: Facebook (2004), YouTube (2005) o Twitter (2006).

Según las estadísticas reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, alrededor del 90% de hogares cuenta con televisión y poco menos del 80% cuenta con radio.

La cifra de este último ha disminuido más del 10% desde 2001. Las líneas telefónicas aparecen en poco más del 40% de hogares, mientras que los teléfonos celulares tienen un 80% de presencia; un cambio significativo en las telecomunicaciones del país, pues la cifra anterior creció alrededor del 60% desde 2001. La conexión a internet tiene un crecimiento más lento, con una presencia del 30% en los hogares mexicanos.

En otra estadística, se calcula que un 44% de los habitantes mayores de 6 años era usuario de internet en 2014, reportando un crecimiento alrededor del 40% en 13 años. De esos usuarios, el 74.2% era menor de 35 años.

La tecnología ya es parte importante de la vida de muchas personas. Ya no es un instrumento para ciertas instancias del día, sino que se vuelve un aditamento permanente en las labores diarias. Las estadísticas anteriores no nos permiten identificar al total poblacional como entes tecnológicos, como algunas veces se hace erróneamente. Sin embargo, una gran parte de ellos sí lo son, y no podemos ignorarlo.

La computación/informática es tan solo la punta del iceberg en la revolución tecnológica. Ejemplos abundan: la empresa Tesla, a través de su dueño y creador Elon Musk, presentó hace pocos días el esperado Model 3, un automóvil eléctrico de grandes condiciones técnicas y precio accesible. Pocos días pasan sin que los medios anuncien algo relacionado con el avance sobre la inteligencia artificial, que puede estar más cerca de lo que pensamos. El entendimiento del universo avanza a grandes pasos, como lo hizo con el descubrimiento de las ondas gravitacionales. Llegar a Marte es una frontera posible de alcanzar. La ciencia crece a pasos agigantados, pero, ¿Cuál es el porcentaje de la sociedad que crece con ella?

Pensar en que la tecnología más novedosa es mundana para todos es simplificar lo que no se debe simplificar. La educación debe ser eficaz, pertinente y relevante en un contexto específico antes que general.

Las tendencias generacionales

Los hechos históricos generalmente marcan a la sociedad. Una aseveración que podemos revisar con mayor cercanía al analizar las diferentes características de las distintas generaciones.

GENERACIÓN CONTEXTO HISTÓRICO
Baby Boomers Nacidos entre 1946 y 1964, al terminar la Segunda Guerra Mundial.
Generación X Nacidos entre 1965 y 1976, años en qué continúa la Guerra Fría, se realiza la intervención militar estadounidense en Vietnam y en México ocurre la matanza de Tlatelolco.
Generación Y Nacidos entre 1977 y 1994, en el inicio de la computadora personal y el internet.
Millennials Nacidos después de 1995, también conocidos como nativos digitales puesto que nacen en una época donde las computadoras y dispositivos son cada vez más comunes.
Philip Kotler. Fundamentos de Marketing (2008).

Cada generación es diferente una a la otra. Tomando en cuenta las palabras escritas por Octavio Paz en El Laberinto de la Soledad (1963), tendríamos que preguntarnos entonces: ¿estamos en la historia o somos historia? La simple justificación de los cambios generacionales por simple deseo de nuestro ambiente. Los hechos pedagógicos y sociales han sido desencadenantes de lo que sucede con las personas que conforman cada generación.

Las diferencias sociales de nuestros tiempos con aquellos anteriores, como ya se mencionó, tienen que ver mucho con la tecnología que nos acompaña, pero no debemos dejar de lado que eso marca un medio y no un fin. La forma en que conseguimos información ha cambiado y es mucho más fácil que antes: acceder a noticias sobre otras partes del mundo, libros, videos y opiniones.

Por otra parte, modelos a seguir para los jóvenes han cambiado en sus características. Los reyes de Sillicon Valley, revolucionarios de la tecnología y la forma de hacer negocios, millonarios y presentes siempre frente a cámara, forman una visión de éxito distinto a la que teníamos épocas atrás.

El proyecto de vida que consistía en una primera etapa de vida dedicada al estudio ha caducado en estos modelos. Bill Gates (Microsoft), Mark Zuckerberg (Facebook), Steve Jobs (Apple), Jack Dorsey (Twitter) y Michael Dell (fundador de Dell Computers) son algunos ejemplos de personajes exitosos que desertaron de la Universidad. En el mundo del espectáculo, una referencia para todos los jóvenes desde hace décadas, también encontramos varios de estos ejemplos: Leonardo DiCaprio, James Cameron o Johnny Depp.

Incluso en el ámbito latinoamericano encontramos ejemplos: Gustavo Cerati no terminó la carrera de Publicidad, mientras que Emmanuel Lubezki (tres veces ganador del Oscar) ni Alfonso Cuarón (Ganador de un Oscar) terminaron su carrera en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“El mensaje es claro: de cara a sus metas de carrera, los Millennials dan igual importancia a cómo las empresas desarrollan a sus gente y contribuyen a la sociedad, así como al manejo de sus productos y su rentabilidad”, dice Barry Salzberg, CEO de Deloitte (firma mundial sobre servicios profesionales). Las nuevas generaciones mantienen grandes ideales y tienden a durar menos en los trabajos donde su opinión ni crecimiento es tomado en cuenta. Conceptos como el compromiso social y la ecología se vuelven más importantes en su vocabulario. La meta ya no es el trabajo como en generaciones anteriores, el estilo de vida tiene que ser trascendental.

La revolución tecnológica ha marcado una generación, pero no ha sido el único factor. Vivimos en el mundo post-11 de Septiembre, situado entre la crisis económica de 2008 y aquellas que aún no podemos delimitar en su sentido histórico. Los jóvenes necesitan herramientas para la realidad que viven hoy, pero también la que vivirán mañana.

La necesidad de la especialización

The Theory of Everything: The Origin and Fate of the Universe (1996) es una compilación de ideas presentadas por Stephen Hawking en sus conferencias. Un libro centrado en el estudio de la física, pero que también contiene una visión fascinante de nuestra realidad social.

Casi al finalizar el libro, Hawking realiza algunos apuntes referentes a los filósofos: al inicio, en la civilización griega, ellos eran científicos en todas las disciplinas (matemáticas, física, química o ciencias sociales), no había distinción simplemente porque no hacía falta, los conocimientos sobre el universo eran tan pocos que estos podían ser científicos altamente eficientes, con descubrimientos y teorías, sobre todas las ciencias; la creación de la democracia, una teoría sobre la creación del Universo y observaciones sobre reacciones químicas podían ser objeto de estudio y trabajo para un solo hombre.

Con el avance científico, las ideas dentro de la ciencia se fueron complicando y, en nuestros tiempos, un filósofo ya no puede ser un hombre de todas las ciencias sin perderse en nimiedades. Según Hawking, la única esperanza de los filósofos es el descubrimiento de una teoría unificada sobre el universo; es decir, encontrar la respuesta a cómo se creó todo, para dejar paso al por qué.

Algunos filósofos podrían negar que la ciencia madre esté perdida, pero es una realidad que la mayoría de ciencias requieren cada vez mayor especialización y el mercado laboral reacciona. Las universidades ofrecen cada vez más carreras, así como cursos, diplomados, especialidades, maestrías, doctorados y más. Los médicos, abogados, psicólogos, administradores y otros profesionistas necesitan de una actualización constante, marcando rumbo en áreas específicas, si quieren destacar. Cada vez se vuelve más cierta aquella frase: “no podemos ser todólogos”.

¿Son necesarios los cambios en los modelos educativos?

La mejora continua es necesaria en cualquier actividad humana y la evaluación no tendría nunca sentido si no se aplicará sobre procesos sujetos a errores y, por lo tanto, a su perfeccionamiento constante. La educación no es tema aparte y necesita de una evaluación que mantenga un marco conceptual y referencial bien establecido. La evaluación de la educación necesita no solamente fijarse en el centro educativo, sino que también tendrá que buscar en la sociedad para fijar su sentido de pertinencia y relevancia.

El cambio del mundo debe en alguna manera afectar al sistema educativo. Es imperante dejar de pensar en las escuelas como ambientes cerrados, pues la exclusión del mundo nunca creará lugares propensos al aprendizaje significativo. Tenemos que revalorar muchas de las situaciones que damos por sentadas en las escuelas, como los centros de cómputo o las bibliotecas.

En México, las diferencias geográficas, socioeconómicas o psicológicas son sumamente variables entre una escuela u otra. Estados como Baja California, en el norte más alejado del país, son muy diferentes a Chiapas, Oaxaca o Guerrero. Si pensamos tal vez en un cambio en el mundo tecnológico, con mayor acceso al mundo virtual del internet, sería de dudosa aplicación en el total de las escuelas. En este sentido, la Secretaría de Educación Pública (SEP) reporta que hasta la fecha aún el 10% de las escuelas en el país no cuentan con energía eléctrica; ¿Cómo podríamos aplicar estrategias que involucren teléfonos inteligentes o una computadora ahí?

Es imperante que las escuelas tengan libertad de acción para realizar estos cambios según sus propios medios lo permitan. Tan solo en las escuelas que atienden alumnos de nivel socioeconómico medio hacia arriba, es necesario que acabemos con los reglamentos anticuados que prohíben en todo momento el uso de celulares, computadoras portátiles o tabletas. Para bien o para mal, esto se convierte en una forma de cerrar la escuela y tratarla como un ente apartado de la sociedad, un ambiente cerrado.

Sin embargo, es también importante recalcar que, como ya se ha mencionado, el modelo educativo para las nuevas generaciones no tiene por qué ser exclusivamente relacionados a la tecnología sino a las tendencias que siguen las nuevas generaciones. Las escuelas cerradas a la sociedad que les rodea no son ideales. Si bien las cuestiones de seguridad en Latinoamérica siguen siendo un gran problema para pensar en escuelas totalmente abiertas, estas si pueden realizar acciones para que los padres (a su libre intención) puedan participar en la educación de sus hijos.

La especialización, siendo tendencia global, es todavía negada por muchos de los modelos educativos de nivel medio superior, en donde los jóvenes no tienen injerencia sobre sus campos de estudio, si acaso en alguna materia optativa extracurricular o carrera técnica. Los temas carecen de sentido práctica para los alumnos, por lo que urge una evaluación clara para disolver la duda: ¿esto es problema de simple percepción o es un problema de fondo?

Por lo ya visto, no podemos tratar los cambios sociales/históricos de los últimos años sino con adjetivos de tintes revolucionarios, ya que han operado bajo modelos agresivos: el mundo de hoy no es el de ayer, pero tampoco será el de mañana.

El cambio es necesario en el sistema educativo, pero no es solamente de cuestión tecnológica. Los docentes actuales necesitan de actualización pedagógica constante, mientras que los centros educativos deberán revisar a profundidad sus currículos para adecuarlas a las necesidades sociales así como a las propias características psicológicas de sus alumnos.

El modelo educativo exitoso no es solamente uno, incuestionable ni atemporal, sino que debe ser revisado, reformado y cuestionado en distintos pasos. No pensarlo así es la forma más fácil de caer en sistemas perpetuos basados en modelos que seguirán produciendo jóvenes y adultos frustrados, incompetentes y grises.

Bibliografía

  • Hawking, S. (1996). La Teoría del Todo. Londres: Colección Gandhi.
  • Paz, O. (1963). El Laberinto de la Soledad. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.
  • Kotler, P. (2008). Fundamentos de Marketing. México: Pearson Educación.
  • Meraz, A. (2016). SEP ‘dará luz’ a las escuelas. Excélsior, Versión en Línea.
  • Deloitte. (2015). Encuesta Deloitte 2015: Generación del Milenio. México: Deloitte Internacional.

Fuente: http://vinculando.org/educacion/caducidad-modelos-educativos.html

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Las matemáticas ¿juego de muñecas?

Maria Soledad Bos y Hugo Ñopo

Piensa en un juego de muñecas ¿te viene a la mente un niño o una niña? Piensa en alguien dedicado a la ingeniería. ¿Te viene a la mente la imagen de un hombre o de una mujer? Ahora piensa en alguien dedicado a la psicología. Misma pregunta, ¿hombre o mujer? Ahora piensa en alguien en una posición gerencial. Luego piensa en su asistente. ¿Y quiénes dirías tienen mejores salarios y condiciones laborales…?
¿Estereotipos de género, tú?

Estos estereotipos no surgen de la nada. Los tenemos porque, nos guste o no, reflejan la realidad (confesamos que a nosotros tampoco nos gustan). En “New Century, Old Disparities” se muestra como en Latinoamérica efectivamente las mujeres, pese a pasar más años en la escuela que los hombres, tienen menores salarios y peores condiciones laborales. En cierta medida esto se explica por la segregación ocupacional (esto es, las mujeres en ciertas ramas de las humanidades, los hombres en las ciencias e ingenierías). Al explorar las posibles causas de estas diferencias de género, encontramos una que nos llama la atención: ¡cuán diferentes son los aprendizajes escolares entre niños y niñas, especialmente en las matemáticas!

Probablemente estás al tanto de que Latinoamérica es una de las regiones del planeta con los peores desempeños escolares. Lo que quizás no sepas es que en matemáticas el desempeño escolar de las niñas es muy inferior al de los niños y que estas brechas de género en el desempeño en matemáticas en nuestra región son de las más altas del mundo. No debería sorprendernos que, si desde jóvenes el dominio de las matemáticas es mucho menor en las niñas, veamos una alta segregación ocupacional en los mercados de trabajo.

Los estereotipos de género también están presentes en las mismas niñas desde edades muy tempranas.  Mientras aún están en la escuela las niñas tienen autopercepciones de lo que ellas mismas son capaces de hacer muy por debajo de las de los hombres. En las últimas pruebas PISA se preguntó a los jóvenes cuál era su percepción sobre sus propias habilidades en matemáticas. Las niñas desproporcionadamente reportaron tener menor perseverancia y menor motivación para aprender matemáticas, creen que no son buenas en esta materia y sienten altos niveles de ansiedad al enfrentarse con ella. Claramente, si ellas mismas no creen que pueden hacerlo, entonces, probablemente no lo lograrán. Al final de cuentas, los resultados acaban siendo una profecía auto-cumplida.

Esto debería importarnos no solo porque es injusto sino también porque es económicamente ineficiente. Al dejar atrás a las niñas, estamos desaprovechando el potencial de la mitad de nuestra población. No estamos para darnos esos lujos.

¿Qué hacer para que jugar a las muñecas y las matemáticas sean más compatibles?

La verdad es que no hay mucha evidencia sobre qué ha probado ser útil para reducir las brechas de género en matemáticas. Lo primero que deberíamos hacer es generar evidencia. ¿Cómo? Probando, experimentando. Lo poco que conocemos nos da algunas luces sobre el tipo de intervenciones que pueden dar los resultados que necesitamos:

1.    Adaptar los procesos de aprendizaje en el aula.

Los procesos de aprendizaje de los niños son distintos a los de las niñas, especialmente en el aprendizaje de matemáticas. Las diferencias de género en paciencia, competitividad o cautela  parecen guardar correlación con las diferencias de género en aprendizajes. Grupos de trabajo de solo niños y solo niñas dentro de los salones de clases han dado algunas luces prometedoras para mejorar los aprendizajes de todos.

2.    “Las palabras conmueven, pero los ejemplos arrastran”.

Probablemente la mejor manera de convencer a una niña de que ella tiene todo el potencial para alcanzar la excelencia en las matemáticas es mostrándole cómo otra niña mayor que ella puede hacerlo. Para esto, programas de mentores para niñas en matemáticas son un camino a seguir.

3.    Extender la paridad de género más allá de las aulas.

Los países con mayor paridad de género en oportunidades políticas y económicas de su población adulta son precisamente los mismos que muestran menores y nulas brechas de género en los aprendizajes de matemáticas. La paridad de género en las aulas refleja paridad de género en otros ámbitos.

4.    ¡Logremos que todos sepan lo que las niñas son capaces de hacer!

Desde los primeros años de primaria los niños y niñas, sus padres y maestros empiezan a hacer asociaciones, implícitas y explícitas, entre el género y las matemáticas. ¡Estas expectativas sobre lo que pueden y deben hacer las niñas deben cambiar!  Campañas masivas de sensibilización a los mismos niños, niñas, maestros y padres sobre el potencial de las niñas también pueden ser útiles.

Un buen primer paso para romper con los estereotipos y conseguir que las niñas aprendan tanta matemática como los niños es cultivar más papas como el de Emma, nuestra colega en la División de Educación del BID. Él no solo creyó que su hija podía jugar con muñecas, sino también desarrollar una pasión por las matemáticas y destacar en ellas. Como nos cuenta Emma, su padre encontró oportunidades de demostrárselo hasta en las cosas más cotidianas. (Video solamente disponible en inglés).

Y tú, ¿tienes alguna idea innovadora que quisieras probar?

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