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4 herramientas de gamificación que enseñan más que muchos libros de texto

 08/04/ 2016/educación 3.0

La gamificación no es sólo consiste en asignar notas o puntuaciones a los alumnos con aplicaciones tipo ClassDojo y, de hecho, su uso en ámbitos profesionales comienza a ser ya bastante habitual. Pero aquí estamos para hablar de lo nuestro, de educación, y decómo la gamificación se puede usar también para aprender.

Tan sólo deberemos crear la herramienta adecuada o encontrar la ideal para nuestras expectativas, y precisamente este último punto es el que vamos a tratar hoy: os presentamos 4 herramientas de gamificación que enseñan más que muchos libros de texto, y que podrás poner en marcha de forma sencilla en tu aula.

World Peace Game, aprender política

La fundación World Peace Game nació en 2014 y rápidamente pusieron en marcha su propio videojuego online, un simulador político, económico y social cuyo objetivo, según afirman en la página web, consiste en ponerse a los mandos de un gobierno y alejarse de circunstancias peligrosas que pueden llevar a esa nación a la guerra, y donde cada alumno controlará un país y tendrán que colaborar entre ellos para llegar al mejor fin. Toda la información está en la web oficial de la fundación y en la siguiente charla TED, explicada por su creador John Hunter.

Ribbon Hero 2, aprender Office

Microsoft, que habitualmente está a cientos debatallas a la vez, también tiene su herramienta de gamificación que barre para casa y que va por su segunda versión. Se llama Ribbon Hero 2, un asistente para aprender Office. Nacido como unOffice Labs Project, esta herramienta de gamificación en educación permite a los usuarios descubrir las nuevas posibilidades de la suite de ofimática. Para ello, deberemos seguir la historia de Clippy, el mítico —y habitualmente odiado— clip de ayuda de Office que irá viajando y de paso nos explicará las posibilidades del software. Su descarga está disponible gratis en la web de Microsoft, siendo compatible con Office 2007 y 2010; encontrarás una descripción más completa en el blog de Microsoft UK Teachers.

Duolingo/Babel, aprender idiomas

Te proponemos una doble opción con aplicaciones que seguramente conozcas, o que al menos te sonarás. De reciente aparición en plataformas móviles (Android, iOS), apps como Duolingo o Babbel permiten aprender idiomas de forma tremendamente sencilla, simplemente siguiendo las instrucciones indicadas y completando los ejercicios propuestos. Con millones de usuarios por todo el mundo y decenas de idiomas disponibles, están disponibles tanto en tablets y smartphones como a través de las respectivas páginas web de cada plataforma.

KnowRe, aprender matemáticas

Una startup surcoreana que está expandiéndose por todo el mundo con gran éxito, KnowRe trae la gamificación en educación al aprendizaje de las matemáticas y va un paso más allá con el uso de un conjunto de algoritmos que personalizarán el aprendizaje para cada uno de los estudiantes en esta materia. Merece la pena echarle un vistazo a sus posibilidades y funcionalidades y tenerlo muy en mente para probarlos con nuestros alumnos.

Fuente de la Noticia: http://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/4-herramientas-gamificacion-en-educacion-para-aprender/34613.html

Imagen: https://pbs.twimg.com/media/CfLmPZ_WQAE7zMT.png

Socializado por:

Dulmar Pérez. Candidata al Doctorado Pedagogía, Magister en Docencia Universitaria, Especialista en Docencia para la Educación Inicial. Ha publicado artículos internacionales y nacionales PEII-A Investigadora adscrita al CIM. Coordinadora CNIE en Barinas.

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Los trabajos no tienen género

Marina Bassi y Daniel Alonso

Cuando hablamos de desigualdad de género, tendemos a asociarla con desventajas de las niñas y mujeres en diversas dimensiones. Está bien documentado que las mujeres participan menos en el mercado de trabajo, que aquellas que trabajan están más concentradas en empleos informales y en carreras peor remuneradas que los hombres y que, aún en profesiones equivalentes, las mujeres ganan menos que sus pares masculinos con iguales calificaciones. En la escuela, varios estudios muestran que en la mayoría de los países las niñas tienen peor desempeño enmatemáticas y ciencias. Estas brechas son importantes, puesto que dichas habilidades se consideran relevantes para el desarrollo posterior en el mercado de trabajo al estar relacionadas con la elección de la carrera universitaria y parte de la brecha salarial se explica por la elección de la misma.

Sin embargo, aunque estas importantes brechas persisten, ¡hay esperanzas! El mundo está en constante cambio y varias tendencias de las últimas décadas comienzan a mostrar una reducción en la desigualdad de género. América Latina no es una excepción. Uno de los cambios más significativos en la región, por ejemplo, se ha dado en el acceso de las niñas y mujeres al sistema educativo. Hoy, más de la mitad de los estudiantes en el nivel secundario son mujeres. En educación terciaria, mientras que hace 30 años más del 55% de los estudiantes eran hombres, ahora se observa justo lo contrario. Además, no sólo más niñas y mujeres atienden a la escuela y a la universidad, sino que su tasa de graduación es mayor y su rendimiento académico en promedio es superior que el de sus compañeros masculinos.

En el mercado laboral latinoamericano también se han producido cambios en favor de las mujeres. La tasa de participación laboral femenina ha crecido consistentemente desde principios de los años 80 y la brecha salarial muestra indicios de paulatina mejora.

¿Y los niños y hombres? ¿Los avances en la igualdad de género son sólo un reflejo de mejoras relativas para las mujeres? La revista The Economist publicó hace algunas semanas un interesante artículo sobre lo que llamó “el sexo débil”. Según este artículo, las economías desarrolladas han dado un importante giro en la demanda de habilidades en el mercado de trabajo. Las llamadas “habilidades de la nueva economía”, aquellas cognitivas y socioemocionales no rutinarias, cada vez tienen una mayor importancia frente a las habilidades manuales y rutinarias, fácilmente reemplazables por tecnología. Y los grandes perjudicados por estas tendencias han sido precisamente los trabajadores hombres, especialmente los menos educados, cuyos empleos requieren más intensamente de esas habilidades con menor demanda.

Los hombres latinoamericanos también están sufriendo estos cambios. En cinco de los mayores países de la región (Argentina, Brasil, México, Colombia y Perú) los sectores que generaron menos puestos de trabajo desde 1997 empleaban un 81% de hombres, mientras que en los sectores que más crecieron, los hombres representaban el 51%.

¿Qué debe hacerse al respecto? Creemos que en nuestra región hay mucho espacio para que los niños y hombres reconviertan las habilidades que desarrollan en la escuela y en el mercado de trabajo. La sociedad y las escuelas deben apoyarlos, sin los estereotipos de género que, sin duda, a ellos también afectan. Parece un buen momento para repensar el papel que cada uno de nosotros “debe” tener y olvidar los prejuicios y los estereotipos. Como señala el artículo del Economist, si las mujeres han empezado a descubrir que pueden ser cirujanas y físicas sin perder su feminidad, los hombres necesitan entender que los trabajos manuales no van a regresar y que ellos también pueden ser enfermeros y maestros sin perder su masculinidad.

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La mejor escuela es un buen hogar

Cada vez que salen los resultados de las pruebas de Estado o de las internacionales como PISA, la opinión pública rápidamente señala a los profesores como los principales culpables. Los resultados de nuestros alumnos dejan mucho que desear y aunque eso sea una mala noticia para la educación nacional, tiene un buen efecto en la agenda pública porque ponen el tema sobre la mesa. Pero hay que ir más allá de los resultados: las pruebas no tienen la verdad absoluta. Estos datos no revelan el verdadero panorama sobre la educación colombiana, o de ningún país.

Calidad es más que notas, evaluación y ranking. Educación es más que las cuatro paredes del aula, más que los colegios, las materias, las horas de clase y los profesores. Los padres son los mayores responsables de la educación de sus hijos. Este es un fenómeno que ha sido ampliamente investigado: los entornos familiar y social en los que crecen los niños son factores fundamentales que inciden en la calidad de su educación.

De acuerdo con un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), encargada de las pruebas Pisa, los resultados académicos de los niños tienen más que ver con su situación socioeconómica que con lo que aprenden en la escuela. Por ejemplo, la brecha de los resultados entre los alumnos del nivel socioeconómico más bajo y los de nivel más alto alcanza más de 125 puntos.

Por otro lado, según un estudio del investigador Kenneth Komoski, los niños pasan sólo el 19% de su tiempo al año en clases en el colegio. ¿Qué pasa con el 81% restante? Con este sencillo cálculo, Komoski logró atraer la atención sobre el verdadero problema: los padres, amigos y comunidad interactúan más con los niños que sus propios maestros. Así, es importante fortalecer la educación a través de un vínculo de esta con la comunidad y la familia. De esta manera, afirma el investigador estadounidense, el aprendizaje será un proceso para toda la vida y tendremos mejores estudiantes.

Sí, mejores estudiantes, pero también mejores ciudadanos porque si algo se aprende en casa y en comunidad, son normas de convivencia. Ahora, ¿cómo podemos pedirle a un niño que crece en una zona de conflicto o que ve el maltrato de su padre hacia su madre que no tenga problemas de convivencia y comportamiento? Según un informe del 2014 de Memoria Histórica, entre los más de seis millones de víctimas de la violencia en Colombia, dos millones son menores de edad. Son niños que no pueden aspirar a una buena educación porque por lo general viven en zonas aisladas y sus estudios se interrumpen por ataques, tomas o porque deben abandonar el pueblo junto con sus familias.

La escuela se debe convertir en un territorio de paz, neutral, un lugar seguro para esta población vulnerable. Citando de nuevo el estudio de la OCDE, la educación puede mejorar la vida de la gente en áreas como salud, participación ciudadana, interés político y felicidad. “Las personas con un buen nivel educativo viven más, participan más activamente en la política y en la comunidad en la que viven, cometen menos delitos y dependen menos de la asistencia social”, afirma la investigación. Familia, sociedad y escuela deben unirse por este propósito.

En la misma línea de convivencia y valores, la educación en casa fortalece el autoestima de los niños. Un hogar en el que los menores se sienten amados refuerza su sentido de identidad y de motivación, dos factores fundamentales para aprender. Por ejemplo, uno de los estudios cualitativos de Pisa les preguntó a los estudiantes cómo creían que les iba a ir en la prueba de matemáticas. La mayoría de los niños contestaron que pensaban que iban a responder bien. Las niñas, por otra parte, contestaron en su mayoría que no sentían que sus puntajes iban a sobresalir. Los resultados prueban que ambos sexos tienen igual nivel de desempeño.

Es claro que no se puede culpar a los colegios por todo. Hay que comprometerse a forjar un tejido social que integre escuela, sociedad y familia. De la misma manera, hay que mirar los resultados de las pruebas como lo que son. Por ejemplo, no se puede medir calidad de las escuelas sólo por los resultados de Saber 11. Es una buena medida, sí, pero no lo es todo. Los padres también deben asumir la responsabilidad.

Hacemos un llamado a las empresas para que planteen jornadas flexibles que les permitan a los padres de familia ajustar sus horarios para pasar más tiempo con sus hijos. El teletrabajo puede ser una buena opción. Esto, al contrario de ser una pérdida para las compañías, es una inversión en presente y futuro. Por un lado, un trabajador que puede disfrutar de tiempo de calidad con los suyos es un empleado más feliz, más motivado y por lo tanto más productivo. De igual manera, si estos hombres y mujeres les dedican más tiempo a sus hijos, estos serán mejores estudiantes y en un mañana mejores profesionales, y mejores técnicos o tecnólogos para las empresas del futuro.

*Este artículo fue publicado originalmente en la revista Semana

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Haití: pasando de una educación privada a la pública

En Haití, la educación es costosa. La mayoría de las familias en Haití no puede pagar el precio de la educación. El acceso a la misma es bajo dado que la mayoría de las escuelas son de propiedad privada y con matrícula paga. El gobierno asigna sólo una pequeña proporción de su presupuesto al sector (3,5% del PIB en 2014 de acuerdo con la Evaluación de la Pobreza de Haití del Banco Mundial) y solamente opera alrededor del 15% de todas las escuelas.

Un nuevo pacto nacional para la educación está siendo desarrollado por el Gobierno de Haití y la sociedad civil con el fin de garantizar el acceso a la educación gratuita y obligatoria en todo el territorio haitiano. Este pacto supone compromisos ambiciosos hacia lo siguiente: 1) suministro de educación obligatoria y gratuita; 2) educación y protección de la primera infancia; 3) establecer lenguas de enseñanza; 4) gobernanza del sistema educativo, 5) financiamiento del sector educativo.

Básicamente, por el inicio del curso escolar 2015/16, el gobierno se ha comprometido a garantizar un presupuesto mínimo de 25% del presupuesto nacional (el 6% del PIB para la educación). Y ya en septiembre de 2016 debería alcanzar el 30% del presupuesto nacional (el 8% del PIB).

En 2016, el gobierno también tiene la intención de asegurar que todos los niños haitianos entre las edades de 6-11 años tengan acceso a la educación gratuita. En cuanto a la política lingüística, debería adoptarse el uso de creole y francés en las escuelas, así como inglés y español como lenguas extranjeras.

En 2020, el gobierno de Haití tiene que haber tendido un puente entre las ofertas públicas y privadas de educación y la cobertura pública. Por tanto, para ese año debería haber alcanzado el 60% de los estudiantes de primaria de todo el territorio nacional. Cinco años después, todos los niños de la escuela primaria deben tener derecho a la educación gratuita y obligatoria. Por otra parte, en 2030 el 70% de todos los jóvenes de Haití deberían tener acceso a la educación secundaria gratuita, mientras que todos los niños entre las edades de 0-5 años recibirían protección y educación.

La pregunta sigue siendo cómo específicamente el Ministerio de Educación y Formación Profesional busca lograr la transición de una educación que es de propiedad privada y bastante cara a un sistema educativo que es principalmente público y gratuito. Según el pacto, una de las principales actividades previstas en este proceso es la elaboración de los contratos con las escuelas certificadas que reciben subsidios del estado (30% de las escuelas privadas están recibiendo subsidios).

El BID está apoyando al Ministerio en el desarrollo de varias de las herramientas mencionadas en el pacto. Más allá de la construcción de escuelas y el apoyo a los subsidios, se ha elaborado un mapa escolar que ayudará a determinar la disponibilidad y necesidades de infraestructura educativa en regiones específicas de acuerdo con la información demográfica. Esto como una estrategia de financiamiento y elaboración de marcos jurídicos y políticas.

Para aquellos de nosotros que trabajamos en el sector de la educación en Haití, esperamos ver de cerca la aplicación efectiva de este pacto. La brecha público-privada en Haití ha afectado negativamente a los resultados educativos. La insuficiencia de fondos y la falta de una supervisión eficaz del cumplimiento normativo no sólo han significado que el acceso a la educación sea limitado, sino también que la calidad de la educación tienda a ser baja.

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¿Son tan progresistas ciertas ONGS?

La pregunta inicial tiene una respuesta afirmativa: sí, ciertas ONGS son progresistas. Es que el mismo término “progresismo” adolece de serios problemas ideológicos que atentan contra el “buen vivir” de nuestros pueblos. Así lo explicito en el texto “¿Discursos progresistas?”[1]

Veamos.

Tanto la NED –National Endowment for Democracy, Fundación Nacional para la Democracia[2]–  como la Fundación Ford[3], entre otras, financian también a ONGs denominadas progresistas. Ejemplo en Argentina: el CELS y FLACSO[4].

QUIEN FINANCIA ESTABLECE LOS OBJETIVOS Y LOS LÍMITES. Simplemente, el que pone el dinero decide en última instancia qué se va a hacer con ese dinero.

Objetivos de la NED no explicitados públicamente:

  • Hacer amables las políticas de los EE.UU.
  • Financiar lo que el gobierno de los EE.UU. directamente no puede hacer.
  • Apoyar acciones que no incurran en un anti imperialismo y metas revolucionarias.
  • Apoyar acciones que defiendan los derechos humanos dentro del régimen democrático liberal.
  • Jugar a dos puntas para que, en el caso de que algunas políticas progresistas intenten pergeñarmínimas acciones contrahegemónicas, siga permaneciendo en un territorio evitando todo aquello que tenga como finalidad el contra sistema hegemónico vigente, bajo una fachada amable.
  • Mantener la rebeldía social dentro de límites “aceptables”.
  • Captar a líderes locales con alguna mínima “sospecha” de ciertas ideas de lucha antisistema o bien de las denominadas “progresistas”, así preventivamente despotenciarlos o desactivarlos. Esos líderes, también forman parte de la academia, por ejemplo de FLACSO[5].
  • Enfocar hacia “proyectos”, supuestamente aislados entre sí, en el marco de una estrategia que no propende a la modificación de base de la injusticia estructural del vigente sistema capitalista,que sufren nuestros pueblos oprimidos. Y si es posible, despolitizando todo tipo de “ayuda”.
  • El discurso nada tiene que ver con los derechos humanos de los pueblos, sí de los individuos, nada tiene que ver con los movimientos sociales o clases sociales. Así, por ejemplo, difícilmente se financiaría a movimientos de desocupados o de piqueteros aunque tengan mayor peso social desde “los de abajo”ymayor cantidad de integrantes que alguna otra ONG o fundación.
  • En el caso del CELS – Centro de Estudios Legales y Sociales- , sus objetivos principales[6], financiado entre otros por la NED y la Fundación Ford, son[7]:
  1. Denunciar las violaciones a los derechos humanos.
  2. Incidir en los procesos de formulación de políticas públicas basadas en el respeto por los derechos fundamentales.
  3. Incidir en los procesos de formulación de políticas públicas basadas en el respeto por los derechos fundamentales.
  4. Impulsar reformas legales e institucionales tendientes al mejoramiento de la calidad de las instituciones democráticas.[8]
  5. Promover el mayor ejercicio de estos derechos para los sectores más desprotegidos de la sociedad.

Si apreciamos el sentido discursivo del Presidente Barack Obama cuando homenajeó a las víctimas de la dictadura en el Parque de la Memoria, Buenos Aires-Argentina, el 24 de marzo del año 2016, comprenderemos mejor en carne y hueso los objetivos recientemente mencionados:

Las democracias deben tener el valor de reconocer cuando no se está a la altura de los ideales que defendemos, cuando hemos tardado en defender los derechos humanos, como fue en el caso de la Argentina.[9]

Obama resignifica, en el marco de las políticas públicas, el valor de las instituciones democráticas y el respeto por los derechos fundamentales del hombre.

Vale la pena pensar si son tan progresistas ciertas ONGS. Y quizá digamos que sí, porque en el trasfondo del término progresismo existe una identificación con políticas que no hacen a la felicidad de nuestros pueblos.

 

[1] Brenner, Miguel Andrés. “¿Discursos progresistas?”  En publicación impresa: Convocación, Revista Interdisciplinaria de Reflexión y Experiencia Educativa. Montevideo, Uruguay.  2014. Nos. 21 y 22. Y en http://www.copenoa.com.ar/Discursos-progresistas.html; http://www.argenpress.info/2014/12/discursos-progresistas.html ; etc.

[2] La NED es financiada por la USAID, ambas, cara de la otra moneda de la CIA. USAID: United States Agency for International Development, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

[3] La Fundación Ford actúa en consonancia con los intereses del Gobierno de los EE.UU.

[4]http://flacso.org.ar/cooperacion/convenios/ Si bien en el caso de FLACSO solamente se cita a la Fundación Ford, otras ONGS que colaboran con aquélla se encuentran imbricadas tanto con la NED y como con la USAID.

[5] Si bien no solamente, ahora estoy memorando a los miembros de FLACSO en el área de ciencias de la educación.

[6] El CELS no puede ignorar el sentido del accionar de la NED o de la Fundación Ford.

[7]http://cels.org.ar/cels/?ids=5&lang=es  (consulta: 16-04-2016)

[8] Mera opinión: Considerando el avasallante poder del imperialismo vigente a nivel global, a veces no vale el principismo como posición ideológico/política. Así, en ciertas circunstancias,pueden llegar a valorarse algunas denuncias del CELS.

[9]http://www.infobae.com/2016/03/24/1799392-barack-obama-el-parque-la-memoria-ustedes-haran-que-el-pasado-se-recuerde-y-se-cumpla-la-promesa-nunca-mas  (consulta: 16-04-2016)

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La escuela productiva y el valor del trabajo

 

El modelo de escuela productiva, siempre ha tenido en su largo historial enemigos y detractores, inclusive muchos de sus maestros de forma deliberada enfrentan dicho modelo, pues este modelo no escapa de la concepción del hombre en su conjunto y del modelo de sociedad que se aspira a construir y del ciudadano que se aspira a formar desde las aulas abiertas de una escuela inmersa en la comunidad y sus problemas.

Cuando Simón Rodríguez, por allá en 1823 arribo a Santa Fe de Bogotá, en busca de su amigo Simón Bolívar, muchos de los personajes de la época, le escucharon sin entusiasmo su proyecto educativo; habló de la necesidad de hombres nuevos, de sembrar ciudadanía en las escuelas, de enseñar a trabajar y producir, Afirmando categóricamente convencido de que “sin educación nueva, la independencia estará siempre en peligro”.

Simón Rodríguez, tuvo la ingeniosa y osada idea de hacer la escuela en un edificio destartalado, levantaron las paredes derruidas, cambiaron puertas y ventanas, acondicionaron el local y le coloco un letrero llamativo que generó contradicción entre el mantuanaje: CASA DE INDUSTRIA PÚBLICA.

Ante las intenciones del intrépido Maestro, los mantuanos le miraban desconcertados y decían que no mandarían  a sus hijos  a una escuela que los pongan a trabajar pues eso podrá servir para los mestizos y orilleros pero no para los hijos de nosotros los señores.

La intención era fundar una escuela nueva, una escuela distinta, una escuela donde los niños y jóvenes además de aprender a leer, escribir y contar, aprendan a trabajar y producir, aprender a valerse por si mismos, donde se siembren ideas de transformación, donde se aprenda la evolución de la semilla, de la raíz del fruto de los ideales.

En ese sentido, el Sistema Educativo Bolivariano fue diseñado para dar respuesta a la formación de un nuevo ciudadano y una nueva ciudadana acorde con el nuevo modelo de sociedad propuesto en los lineamientos políticos del gobierno del Comandante Chávez, respondiendo con ello al nuevo modelo de desarrollo social, político, cultural y económico sustentado en los Planes de Desarrollo Económico y Social e incorporado en el plan de la patria (el original) Esta nueva concepción educativa se orienta a un modo de vida que centra su fuerza y su empuje hacia el desarrollo del equilibrio social, a través del trabajo liberador, la cohesión y equidad territorial y la conformación de un mundo multipolar para la reconstrucción de la sociedad.

Es bueno recordar, como una visión estratégica, que luego del paro y sabotaje  petrolero del año 2002 y 2003, en esa lamentable circunstancia, nació dentro del concepto y praxis de escuela productiva el programa TODAS LAS MANOS A LA SIEMBRA, el cual contempla la importancia de la siembra y cultivo de la tierra y la siembra de la nueva soberanía; este programa a pesar de ser un lineamiento del Ministerio del Poder Popular Para la Educación según resolución 024 publicada en gaceta oficial número 39158 de fecha 15 de abril de 2009 ha sido si no, desatendida, su eficacia ha sido mermada o limitado en su accionar.

La escuela productiva será realidad cuando lo productivo no sea sólo ilusión óptica, y  se observen huertos y materos que configuran una escuela acicalada y con buen rostro. La escuela productiva tiene necesariamente que llenar ese vacío aún existente, donde estudiante, docente y comunidad asignen la valoración requerida del trabajo liberador desde la escuela, desde la familia, echando las bases de la nueva cultura del trabajo.

En consecuencia, se requiere  la escuela que su accionar vaya mucho más allá de la siembra de un determinado rubro de producción agrícola, que promueva un nuevo proceso de siembra, de un nuevo modo de vida, que su acción pedagógica supere al surco de la tierra; es la siembra de la nueva ciudadanía, de la nueva soberanía, la cosecha de los mejores ideales que formen hombres y mujeres en la comprensión y transformación amplia de la vida; sin duda que ese surco que se abra en cada lote de terreno también hará brillar el pensamiento de una juventud que asume su compromiso desde los inicios escolares que encienden como   antorcha la senda del conocimiento.

*Miembro del Frente Socialista de la Educación “Alfredo Maneiro”

hriverat1@hotmail.com

 

 

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Al futbol no se juega

Todo lo que sé de los hombres se lo debo al futbol (Albert Camus, Premio Nobel de Literatura 1957).
Hace ya tiempo que el futbol dejó de ser un juego para convertirse en un negocio lucrativo que emplea a varios de los más acaudalados trabajadores de la sociedad del conocimiento, muchos de los cuales operan como empresas unipersonales de enorme rentabilidad e influencia. Todo lo relacionado con el futbol tiene una relevancia desmesurada tratándose, a la postre, de un simplemente pasatiempo. Baste este ejemplo: la única empresa que tiene una sección fija en la portada de la web del periódico de mi ciudad, San Sebastián, es la Real Sociedad, el equipo de futbol… Durante mucho tiempo, el balompié fue mirado despectivamente sobre todo por parte de la casta de los intelectuales (aunque Camus, Vargas Llosa, García Márquez o Sábato no pueden ser tildados precisamente de personajes frívolos). Incluso el lenguaje lo califica casi en términos peyorativos (jugar al futbol óplay soccer en inglés). Pero conviene no engañarse, existen varios aspectos de esta práctica deportiva que merece la pena tomar muy en serio porque se encuentran entre los más avanzados de nuestra sociedad.

ORGANIZACIÓN
Hay dos características singulares que hacen de un equipo de futbol una organización de conocimiento puro.
1. Como parte de la industria del entretenimiento (al igual que cuando vas al cine, a un concierto o un  parque de atracciones), lo que el futbol entrega a sus clientes por el precio de la entrada es un intangible absoluto. Los espectadores que contemplan un partido de futbol, en el campo o por televisión (y últimamente por internet), no se llevan consigo ningún producto físico, sino que viven una experiencia, que en el mejor de los casos es una alegría cuando su equipo gana o cuaja una buena actuación, y en el peor de los casos, una profunda decepción por la derrota. Cuando no eres hincha de ninguno de los dos equipos en liza, muchas veces la sensación es de haber malgastado tu tiempo. Por lo tanto, lo que entrega el futbol a su cliente es una promesa (vas a disfrutar de un buen espectáculo) que más veces de lo que sería tolerable en otros servicios que adquirimos, queda insatisfecha. Hay que reconocer que son excepción los partidos que están a la altura de las expectativas creadas.
2. El organigrama de un equipo de futbol funciona justo al revés que el de las organizaciones que conocemos. En toda empresa tradicional, la persona más importante se encuentra situada en la cima de la pirámide y es quien tiene el sueldo más alto. En un equipo de futbol, los más importantes (y quienes más dinero ganan) son los jugadores que se encuentran en la base de la pirámide (en el nivel más bajo de la jerarquía) y por tanto son quienes teóricamente tienen menos poder. En realidad, los jugadores  tienen el conocimiento crítico que permite que el negocio funcione. Para que un equipo sea competitivo, necesita que sus integrantes tengan conocimiento de futbol (no puedes armar un equipo si los individuos no cuentan con conocimientos específicos como preparación física, técnica individual, etc). Pero que los individuos tengan ese conocimiento es condición necesaria pero no suficiente, ya que no te garantiza que funcionen como un equipo fluido y armonioso porque a su vez deben desarrollar conocimiento grupal. Todos conocemos ejemplos donde el hecho de contratar a los mejores jugadores no garantiza contar con el mejor equipo ni asegura ganar títulos. ¿Qué conocimiento es crítico para que un equipo obtenga los resultados que desea? Si pretende, por ejemplo, ser el equipo menos goleado de la liga, el conocimiento crítico podría estar en alguno de estos factores: Diseñar un sistema defensivo especial,  contar con el portero adecuado, en la preparación física del grupo, en que los delanteros colaboren en tareas defensivas, en perfeccionar la táctica de fuera de juego…
A pesar de que tienen jornadas de trabajo de idéntica duración, cada jugador percibe una remuneración diferente, generalmente en función de su rendimiento y de su valor percibido. Los contratos de los futbolistas incluyen cláusulas bastante complejas, pero aun así, no es mucho lo que puede hacer un equipo por retener a un jugador que se quiere marchar. Cuando un jugador decide cambiar de aires, tarde o temprano lo hace y desde luego se lleva lo que sabe.

Sobre el terreno de juego, los jugadores todavía gozan de amplio margen de autonomía y toman miles de decisiones sujetas a su talento y a la improvisación, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de organizaciones tradicionales donde gran cantidad de decisiones están tomadas de antemano por las jefaturas superiores. Para poder ejercer esa autonomía con propiedad y alcanzar sus objetivos, los equipos entrenan a diario, más para mejorar la coordinación y el desempeño del conjunto que para progresar a nivel individual. En las empresas tradicionales sin embargo persiste un modelo basado en el control y donde se asume que si cada especialista hace bien su trabajo, entonces se da por sentado que todo funcionará adecuadamente. Como las empresas trabajan en compartimentos estanco, las personas tienen serias dificultades para cooperar y trabajar coordinadamente. Los equipos de futbol se han preocupado de incentivar, reconocer y premiar diversos comportamientos (no solo al que mete el gol sino al que da el pase, al que roba balones, al que anula a la estrella del otro equipo, al que evita goles) que nuestras empresas, pensadas y diseñadas para el mundo industrial, todavía están lejos de valorar.

NEGOCIO
El negocio de un equipo de futbol no se basa en la venta de sus activos intangibles (los jugadores más cotizados) por muy rentables que puedan resultar dichas operaciones, aunque para bastantes equipos esta actividad forma parte de su modus operandi. Todo jugador que es traspasado necesita ser remplazado rápidamente por otro jugador, ojala de similar rendimiento. Por tanto el dinero que se ingresa por esa venta solo tiene utilidad si no permanece mucho tiempo en el banco sino que se emplea en adquirir un nuevo jugador. Alcanzar los objetivos previstos depende casi exclusivamente del desempeño de los jugadores. Los jugadores son como los vendedores de una empresa, si hacen bien su trabajo, el equipo gana y la empresa tiene éxito (contratos de televisión, publicidad, venta de entradas, etc.). Si no lo hacen bien, el negocio sufre y la empresa tiene problemas que pueden desembocar en su desaparición. En ambos casos, aunque los activos permanezcan inalterables (la plantilla del equipo es la misma) lo que varía es el rendimiento lo que conduce a resultados antagónicos.
Como organización del conocimiento, hay otro aspecto no menor y que resulta tan delicado de gestionar que en muchos casos termina siendo la principal fuente de conflictos que pone en riesgo la estabilidad del equipo: Cómo manejar un grupo de estrellas, de millonarios jóvenes, famosos y en ocasiones egoístas e indisciplinados, que generalmente todavía se encuentran en pleno proceso de formación de su personalidad. Gestionar inteligentemente ese capital humano resulta de vital importancia.

APRENDIZAJE
Al contrario que ocurre en otros ámbitos, a ningún jugador se le exige mostrar su curriculum, contar con título universitario y menos aún incluir un master en alguna prestigiosa escuela de negocios. Tampoco a nadie le importa qué calificaciones obtuvo en el colegio ni es importante de donde procede o en qué equipo jugó antes. Lo que importa es lo que es capaz de hacer (jugar bien al futbol) y no lo que sabe. Para garantizar la continuidad del primer equipo, los clubes generalmente estructuran procesos de aprendizaje permanente que comienzan en el futbol base (que podría equivaler al colegio), siguen con el segundo equipo (universidad) y culmina en el equipo de primera división (empresa). El objetivo de esta estructura no es otro que desarrollar a los futuros talentos y la lógica indica que todas esas etapas debiesen compartir una misma filosofía, modelos de trabajo, sistemas de juego, etc. Hay varios aspectos interesantes en esta cadena:

  • En la mayoría de los casos, los “profesores” (entrenadores) de estos equipos de la cantera son ex-futbolistas y que por tanto conocen perfectamente el trabajo que mandan, algo cada vez menos habitual en las empresas donde la mayor parte de los jefes son incapaces de hacer el trabajo que realizan sus subordinados. Como dice el dicho,” han sido monaguillos antes que frailes”.
  • El modelo de aprendizaje no tiene nada que ver con el que el sistema educativo y las empresas siguen empleando tercamente. Cualquiera que haya practicado seriamente algúndeporte sabe que no existen asignaturas, no hay que estudiar para hacer tests, el trabajo en aula es mínimo y la práctica es la base del proceso. Se aprende haciendo y se demuestra también haciendo. Si han tenido ocasión de ver la película “El discurso del Rey” (triunfadora en los Oscars), tienen ante ustedes un inmejorable ejemplo de cómo se diseña un proceso de aprendizaje entre un experto y un aprendiz, basado en la motivación, la práctica, las actividades, los errores y el feedback (venciendo  la férrea oposición de la tradición eclesiástica).
  • El punto de partida es un paradigma evidente e irrenunciable: Si el negocio consiste en jugar y ganar partidos de futbol, entonces el entrenamiento (aprendizaje) tiene que parecerse lo más posible a lo que le espera al equipo a la hora de la verdad. La mayor parte de la formación que reciben los trabajadores de cualquier empresa tiene el hándicap de parecerse muy poco al “partido” que luego tendrán que jugar e impartirse en contextos distintos del puesto de trabajo. Hace poco, escuché con estupor como un vicerrector de una importante universidad decía sin rubor alguno que “la empresa debe invertir en la universidad para que entregue lo que mercado necesita”. Y entonces ¿Qué está entregando ahora? ¿Os imagináis que el segundo equipo del Barcelona enseñase a sus jugadores decoración de interiores, derecho romano, marketing estratégico y a tocar el piano?
  • Igual que todos los chicos del equipo infantil tienen su mirada puesta en jugar en el equipo de 1ª división, ninguno de ellos tiene previsto quedarse eternamente en el sistema educativo. Las divisiones inferiores, al igual que el colegio y la universidad, son medios para alcanzar fines. En el futbol, institución e individuo tienen objetivos comunes (aprender a jugar a futbol para ganar partidos). En el ámbito de las empresas, la universidad tiene por objetivo el saber (cree que el mundo es una gran universidad y por tanto lo importante es saber mucho) mientras sus clientes (el alumno y la empresa que lo contratará) tienen otros bien distintos: El alumno busca un título que le suponga un trampolín al trabajo y la empresa busca desesperadamente profesionales competentes.
  • Los procesos de aprendizaje en un equipo de futbol son permanentes. Por ejemplo, cuando se cambia de entrenador o cuando se inicia una nueva temporada, se invierte un amplio lapso de tiempo y energía en interiorizar nuevos sistemas, practicar nuevas jugadas, automatizar movimientos  desde luego no en una pizarra sino practicándolos en el campo. Los jugadores tienen necesariamente que ser expertos en aprender, tanto respecto de su desempeño individual (analizando y reflexionando sobre sus actuaciones) como del desempeño colectivo y también en desaprender hábitos adquiridos que dejan de resultar apropiados.
  • El aula obliga a que el aprendizaje sea eminentemente individual aunque en el mundo del trabajo nadie trabaja solo. La educación fomenta e insiste durante años en el individualismo y en hacerte competir, en base a las notas, con tus compañeros que pronto se convierten en rivales a batir ya que amenazan el logro de tus objetivos: Acceder a estudiar la carrera que quieres en la universidad que quieres. Es fácil entender entonces lo complicado que resulta crear organizaciones basadas en la colaboración y el trabajo en equipo cuando fuiste instruido para pensar en ti mismo. El desempeño de un equipo de futbol depende en gran medida de las conexiones entre los jugadores y sobre todo de la calidad de dichas conexiones. Para ello son cruciales las destrezas de comunicación y la capacidad de los jugadores de dialogar con franqueza durante el partido así como de reflexionar y realizar los análisis postpartido para corregir errores. Generalmente, toda la información se comparte y está a disposición de quien la necesita, algo de nuevo poco frecuente en las organizaciones que conocemos. Aquel que no sabe aprender en equipo, tendrá problemas para trabajar en equipo. En otra columna me referiré al hecho de que no puedes practicar deportes de equipo sin desplegar  habilidades como colaboración, comunicación, toma decisiones, liderazgo o  resolución de problemas.

MOTIVACIÓN:
No hay que olvidar que un jugador de futbol es un trabajador privilegiado (independientemente de las condiciones económicas) sobre todo por una razón: Trabaja en lo que siempre soñó, en lo que le verdaderamente le apasiona, en aquello que durante innumerables horas e incluso años ocupó gran parte de su tiempo sin que nadie le obligase (ni le pagase por hacerlo). ¿Cuantos profesionales conoces  que puedan decir eso mismo de su actividad? De igual forma, dicen que el peor momento de la carrera de un jugador es cuando decide dar por finalizada su etapa en activo. ¿Cuántas veces has visto a un trabajador llorando porque ya no puede seguir ejerciendo su profesión como ocurrió hace escasos días con Ronaldo? Los sueños de un jugador de futbol no pasan tanto por el dinero que puede amasar como por los títulos y trofeos que puede levantar, la gloria, el prestigio y el reconocimiento. Cuando celebra un gol o una victoria ¿Lo hace por lo que engrosa su cuenta bancaria? ¿Por qué los aficionados siguen el futbol con tanto entusiasmo? Por la pasión, sin pasión no hay nada. En todo orden de la vida, un experto es un apasionado totalmente entusiasmado, fascinado y hasta obsesionado con un tema.
Se suele decir a menudo que el futbol es un estado de ánimo donde la actitud de los jugadores tiene un peso fundamental. Lo que más afecta el rendimiento suele ser la condición anímica y mental y no el plano físico. Como sabemos de sobra, si los jugadores no colaboran, si no “quieren”, el equipo no funciona por mucho conocimiento que tengan. Hay que tener en cuenta que en el futbol, muy pocos equipos triunfan (solo uno gana la liga, solo uno gana la Champions o la Libertadores) por tanto es importante saber convivir con la derrota.

INFORMACIÓN:
Un equipo de futbol es impensable sin una visión común, clara y compartida del futuro que se desea alcanzar, de los valores y las reglas requeridas para lograrlo y de las metas intermedias. Absolutamente todos los jugadores conocen en qué consiste el negocio y los objetivos del equipo así como el rol de cada uno en el mismo. Créanme que pocas empresas pueden decir lo mismo. Lograr ese ansiado “alineamiento” organizacional es el anhelo frustrado de muchos directivos.  Esa visión no es cosa solo del líder ya que solo es sostenible en el tiempo si se trata de un compromiso común. Los indicadores que dan cuenta del cumplimento de los objetivos se reciben semanalmente y por tanto el feedback es constante. Una vez terminado un partido, el principal esfuerzo consiste en analizar lo ocurrido para reforzar los comportamientos deseados y corregir los errados. De esta manera, cada individuo conoce siempre y de primera mano cómo marcha la organización y tiene la posibilidad de expresarse libremente al respecto. En otro plano más operativo, el nivel de información que se maneja alrededor de un equipo de futbol es fenomenal: Se lleva un registro y seguimiento pormenorizado de las estadísticas generadas en entrenamientos y partidos (para los que existen entrenadores específicos que revisan jugadas de ataque y defensa tanto del equipo contrario como del propio y de cada jugador y entregan la retroalimentación pertinente), de la alimentación, del rendimiento físico de cada jugador, etc. lo que permite evaluar y medir todo lo imaginable. Es importante destacar que sin el inmenso apoyo de la tecnología, no sería posible realizar estas labores de alta sofisticación.

Hay quien dice que el futbol no es otra cosa que la continuación de la guerra por medios más civilizados. No olvidemos que el futbol es, ante todo, un negocio y por esa razón atrae al dinero (mediante la presencia de las principales marcas y la vitrina que supone su difusión a través de los medios de comunicación) y también a los egos. Un equipo de futbol es un modelo de organización del conocimiento que tarde o temprano muchos van a terminar imitando. Les recomiendo este notable artículo de Jorge Wagensberg

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