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“Las competencias digitales deberían enseñarse desde la escuela hasta la formación docente” Entrevista a Jane Secker

Entrevista/23 Agosto 2018/Autora: Leticia Castro/Fuente: La diaria

La especialista inglesa Jane Secker señaló ventajas y amenazas del mundo digital en la educación.

Ni bueno ni malo: diferente. El mundo digital es una parte intrínseca de la educación actual; las plataformas virtuales de aprendizaje y los cursos en línea son una realidad cotidiana a la que se deben enfrentar los docentes y los estudiantes. Para hablar de estos desafíos, que ya no son tan nuevos, llegó desde Londres Jane Secker, especialista en desarrollo educativo basado en la mejora y el desarrollo del aprendizaje. Para la educación hay un gran potencial en el mundo digital, pero también aparecen ciertos riesgos relacionados con el exceso de información. Durante su visita a Montevideo, Secker habló con la diaria sobre cómo manejarlos y explotar las muchas ventajas de la virtualidad.

En el marco de los festejos por los diez años del Programa de Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA) de la Universidad de la República (Udelar) y con el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Secker dio una conferencia abierta y varios talleres para docentes, estudiantes de maestría y bibliotecólogos.

“Internet es una herramienta asombrosa. Hay un amplio acceso a una gran cantidad de recursos, se pueden hacer investigaciones desde el hogar y con gente de alrededor del mundo. Pero creo que este exceso de información es lo que la hace difícil de usar, o al menos hace necesario habilidades diferentes de las que se precisaban antes. Hay que aprender a evaluar más las fuentes, por la corriente de información falsa o imprecisa, para entender en quién se puede confiar”, comentó la especialista.

Para Secker, el ingreso del mundo virtual a la educación marcó un cambio de roles. Por un lado, los docentes dejaron de ser el centro del conocimiento para ser cuestionados por sus alumnos; por otro, los jóvenes debieron convertirse en estudiantes más independientes, capaces de dudar y criticar. En este punto la inglesa ve un nudo: los adolescentes tienen en sus celulares la herramienta para poner en duda al profesor pero deciden no hacerlo: todavía necesitan la guía de un adulto en la búsqueda de conocimiento.

Una de las mayores ventajas de los entornos virtuales de aprendizaje –y la más explotada en Uruguay– es que les permite a los estudiantes tener todas las lecturas necesarias para aprobar el curso digitalizadas en un solo lugar. Esto genera, de hecho, que los estudiantes lean más: “En Reino Unido sabíamos que muchos estudiantes no accedían a las lecturas simplemente porque no iban hasta la biblioteca. Con la digitalización se lo facilitamos, está a su alcance con un clic. Además, es más barato, porque no deben comprar libros ni fotocopias, ni deben trasladarse a ningún lugar”, comentó Secker. Sin embargo, al colocar todo el material en las plataformas se limita al estudiante a esas lecturas específicas: “Cuando debían ir a la biblioteca y hacer investigación, veían todos los recursos que estaban alrededor y a veces encontraban cosas que no sabían que iban a buscar; si tienen que hacerlo leen, pero no lo piensan demasiado”, agregó.

De cara al futuro

Secker sostiene que la presencialidad no será derrotada por los cursos virtuales. “Hacer toda la carrera en línea es una opción para algunos estudiantes, pero sobre todo para aquellos que trabajan y no tienen tiempo”, aclaró la especialista. Según su entender, a futuro se necesitará más flexibilidad en los cursos que dicten las universidades, pero hay muchas ventajas de estudiar con compañeros yendo a clase. Asimismo, subrayó que todas las tecnologías deberán pensarse “siempre en clave de pedagogía y con miras en la educación. Hay que evitar pensar que la nueva y brillante tecnología va a resolver todos los problemas por sí sola, pero a su vez estar siempre atentos a lo que se viene desarrollando en el mundo”.

En el corto plazo, Secker visualiza algunos cambios en los entornos virtuales para hacerlos más accesibles a las nuevas generaciones. “Estuve hablando con estudiantes que, al tener un foro en la plataforma, decidieron comunicarse por Whatsapp. Les preguntamos por qué lo hacían y nos respondieron que era más fácil, porque obtenían una respuesta inmediata en su teléfono”, ilustró. Para ella es importante que la tecnología se amolde continuamente a las exigencias de los usuarios y, con eso en la mira, impulsar los próximos cambios.

No nacen sabiendo

Hay una tendencia a decir que los adolescentes, al ser nativos digitales, saben desenvolverse con soltura en el mundo virtual. Secker sostuvo que esto es verdad hasta cierta punto: saben editar videos y manejan las redes sociales a la perfección; sin embargo, a la hora de enfrentarse a un ensayo académico con las herramientas digitales dudan y, en muchos casos, fallan. “Los nativos digitales no tienen, de por sí, una alfabetización digital. Es bastante problemático, porque en muchas universidades encuentro que los docentes no desarrollan las competencias digitales, porque creen que sus estudiantes ya las tienen: muchos sobrestiman a los alumnos en esas áreas”, afirmó la especialista. Agregó: “La mayor dificultad está en el ambiente académico, los estudiantes tienen ciertas carencias, sobre todo en el uso de la información que está en línea. Si alguien va a escribir un ensayo, debe entender cómo se puede buscar varias fuentes para informarse, y recién ahí ponerse a escribir. Muchos estudiantes piensan que como la información ya está redactada en línea deben copiar y pegar, sin citar a las fuentes”.

Este problema no es nuevo. Cuando los estudiantes iban a las bibliotecas también copiaban y pegaban lo que decían los libros; sin embargo, ahora el problema se acentuó porque es mucho más fácil copiar sin siquiera leer lo que se está desarrollando o cómo está quedando el producto final. Por eso, para Secker es fundamental que se desarrolle la alfabetización digital de la forma más amplia posible, porque la mayoría de las habilidades no son digitales, tienen que ver con el pensamiento y el proceso de buscar información.

En relación con el desarrollo de nuevas competencias, resaltó que no es algo limitado al ámbito universitario. Secker ejemplificó: “En Reino Unido, los niños empiezan a trabajar con proyectos desde muy pequeños y les piden que busquen en internet. No creo que en ese punto muchos maestros les den consejos sobre cómo hacerlo, entonces los estudiantes tienden a copiar y pegar. Creo que ya en estos primeros proyectos deberíamos hacer una investigación independiente. Además, los docentes no necesariamente tienen una buena alfabetización digital ellos mismos, así que algunas veces no entienden y, por lo tanto, no lo enseñan; las competencias digitales deberían enseñarse desde la escuela hasta la formación docente”.

Imagen: https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRFnY89UhZbTS8DBYloeNkuRCk3bMzMbq1FbzleGSyiQyDawn2i

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2018/8/las-competencias-digitales-deberian-ensenarse-desde-la-escuela-hasta-la-formacion-docente/

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«El modelo educativo está obsoleto y no es culpa de los docentes»: Manuel Castells

Entrevista a Manuel Castells

El líder mundial en sociología de la información y la comunicación, habló de cómo la memoria humana ya no juega un papel primordial en los procesos de creación. Para él, la escuela ya no responde a las necesidades de los niños y niñas.

SEMANA: ¿Cuál es el papel de las nuevas tecnologías en el modelo educativo de hoy?

Manuel Castells (M.C.): Las nuevas tecnologías permiten un potencial extraordinario en todos los ámbitos, están reestructurando las empresas, la comunicación y por supuesto la educación, que es la función más importante de la sociedad. Ahora bien, las tecnologías no puede ser la panacea del sistema educativo si no hay otras condiciones como la capacidad de los educadores para orientar a los alumnos en la utilización y práctica de estas tecnologías orientadas dentro del currículo escolar.

SEMANA: ¿Qué problemáticas se presentan en el camino de la implementación de las nuevas tecnologías?

M.C.: Lo que no funciona es que el currículo y las formas de organización de las escuelas son las mismas desde hace cien años, si esto no se reestructura  la tecnología ahí no sirven para nada, por el contrario restringe el proceso de enseñanza.

SEMANA: ¿Qué se debe cambiar?

M.C.: El principal cambio de la escuela es que cada estudiante tenga su computador conectado a internet en su pupitre, y eso hoy en día es muy factible. Por otro lado es un despilfarro de recursos los programas que se han implementado en Latinoamérica de entrega de aparatos electrónicos sin tener en cuenta una estructura para ello. De la misma manera en que se crean proyectos para la entrega de libros, también se deberían entregar computadores que tengan garantizado el acceso a internet en las aulas. Los libros de texto son una aberración, porque están anclados en el tiempo; el cambio cultural, tecnológico y pedagógico que estamos viviendo es tan acelerado que cuando el libro llega al alumno, ya ha pasado, los niños estudian en casa por medio de internet.

SEMANA: La tecnología debería ser utilizada para generar espacios colaborativos y  propiciar un ambiente de mayor libertad para la innovación…

M.C.: Esto es posible pero no sin antes enseñar a los estudiantes los buenos usos de esta, hay que innovar la pedagogía, no hay que ser rigurosos y serios reconociendo que el internet solo sirve para tareas escolares, se puede jugar con internet,  se aprende mucho jugando, pero ahí hay que diseñar modelos educativos de trasmisión de contenidos y colaboración en base a juegos pedagógicos.

SEMANA: ¿Qué inconvenientes puede generar el tránsito libre de la información en internet?

M.C.: La información es libre porque las redes informáticas de comunicación son libres, y no se puede detener el proceso, se puede censurar en la escuela pero no en la sociedad. La cuestión no es restringir el acceso a la información, sino educar en valores y guiar a los niños y jóvenes desarrollando sistemas de colaboración entre ellos. La restricción de libertad no funciona en un mundo donde hay acceso libre a toda la información del planeta y por consiguiente hay que adaptar a los sistemas pedagógicos y de educación a esa orientación. Hacer que se desarrolle una moral en ellos.

SEMANA: Existe aún una resistencia a las nuevas tecnologías, ¿qué se evidencia desde las escuelas?

M.C.: Los paradigmas educativos están basados en la idea de que la multitarea distrae a los estudiantes, pero los jóvenes de hoy en día viven en multitarea, hacen varias cosas al mismo tiempo, se dice que por esto han perdido la capacidad de focalizarse, sin embargo, la multitarea diversifica los contenidos a los cuales los jóvenes están expuestos y multiplica la capacidad combinatoria porque automáticamente el cerebro combina distintas fuentes. La capacidad de la combinatoria es la base de la innovación, porque es exactamente tomar distintos elementos y crear otro producto a base de esta combinación.

 

SEMANA: ¿Cómo se sigue educando desde las escuelas?

M.C.: Por medio de la memorización y esta es cada vez más irrelevante porque las máquinas tienen mucho mejor memoria que nosotros y procesan mucho más rápido la información. Por tanto lo que le queda al ser humano es la capacidad combinatoria, la generación de nuevas ideas, de nuevos proyectos. Todo el modelo educativo está obsoleto, porque está basado en los modelos de trasmisión de información y al contrario, la innovación, la experimentación, la autonomía del estudiante era siempre vista como un peligro, y no es culpa de los docentes, que están mucho más dispuestos a la innovación, es culpa de la organización de la escuela, de la burocracia del sistema educativo.

SEMANA: ¿Quiénes están más rezagados a la nueva era del internet?

M.C.: Los que más odian internet son los gobiernos porque han perdido el monopolio de la información, y los segundos que odian internet son los intelectuales, porque eran los depositarios de la capacidad de hacer entender, de interpretar y de escribir, pero ahora el sacerdocio del intelectual está siendo desintermediado con el internet, ese es el gran problema.

SEMANA: ¿Cuál sería la reforma más importante en educación?

M.C.: El cambio fundamental no es tecnológico, es social institucional, de cómo se articula una escuela cooperativa. Que la educación se organice en torno a la libertad de experimentación, a la libertad constante de los mensajes que llegan de la sociedad y de la tecnología. La educación como experimentación continúa.

SEMANA¿En qué se debe invertir?

M.C.: Lo primero es dar prioridad a la inversión en educación sobre cualquier otra cosa, porque es potenciar la capacidad humana, en ella es relevante la inversión en términos pedagógicos, es decir inversión para los docentes, educadores mucho mejor formados, con mejores carreras, mejores pagados. Una inversión que permita a los estudiantes la autonomía y reorganización tecnológica de la escuela en base a redes de comunicación.

Le recomendamos: “Todo partido político debería saber que el desarrollo en redes de educación es un activo para el país”

SEMANA: ¿Y desde las aulas?

M.C.: Una pedagogía nueva es utilizar la riqueza extraordinaria de medios de expresión cultural para presentarlo en las clases y discutir sobre ellos, con libertad, sin imponer una autoridad. Al cerebro hay que amueblarlo con cosas básicas de relación con este mundo.

SEMANA: ¿Cómo debe ser la relación entre el desarrollo de habilidades técnicas y creación de pensamientos argumentativos?

M.C.: Lo que se desarrolla a partir del internet no son solo capacidades técnicas, al contrario, internet es un instrumento de información y comunicación cultural, lo que es cierto es que en la nueva generación hay mucha más capacidad tecnológica de acceder rápidamente a la información, pero eso no les quita la capacidad de argumentación, lo que ocurre es que depende de lo que se quiere argumentar y para qué. Los jóvenes de hoy no siguen modelos de lo que tienen que hacer con esa información, van generando sus propios proyectos, son más autónomos.

*Manuel Castells, un líder reconocido a nivel mundial en temas de investigación en sociología de la información y la comunicación estuvo en la conferencia Educación y Desarrollo en el marco del evento de instalación de la sede de la Universidad Oberta de Cataluña en el país. SEMANA habló con él.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-con-manuel-castells-sobre-educacion-y-crianza/561097

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Entrevista a Maite Mutuberria: «Dibujar es como andar»

Por: El Salto. 

Maite Mutuberria Larraioz acaba de publicar Lohia, en euskera, y Enorme suciedad, en castellano (Pepitas de Calabaza), una obra en las que aborda su angustia, su miedo y su ruido vital.

Maite Mutuberria Larraioz (1985, Ultzama) es la cuarta hija de un transportista de Copeleche y de una irakasle. De su infancia, recuerda los juguetes de madera de su abuelo carpintero. Su último libro se titula Lohia, en euskera, y Enorme suciedad, en castellano (Pepitas de Calabaza). En esta obra aborda su angustia, su miedo, su ruido vital. Y ya. No ofrece soluciones sobre las crisis que acompañan a la vida. Es así como ella entiende la literatura y también la ilustración. Leer para pensar, dibujar para sentir. Es autora de las premiadas Zerua BerunGerrak ez du izenik o El país donde habitan las cigüeñas. 

¿Por qué eres ilustradora?
De niña disfrutaba dibujando, como les pasa a todas las niñas y niños por otra parte.

No todo el mundo disfrutará dibujando en la infancia…
Todos hacemos garabatos y trazos de pequeños. Son nuestras ideas, nuestra manera de reflejar lo que vemos. El problema es que enseguida nos corrigen porque piensan que lo que hacemos no se parece a lo que se entiende como un buen dibujo. Interiorizamos que no valemos para eso y dejamos de dibujar.

Es que no todo el mundo vale para todo, ¿no?
Todos los meses coincido con alguien que me dice que no sabe dibujar o que dibuja mal. Y yo les suelo preguntar: “¿Y sabes andar o también andas mal?”. Dibujar es como andar: si tú estás cómoda, es que vale y merece la pena. Si pensamos que lo que hacemos tiene que gustar a los demás, entonces dejamos de dibujar. Es una forma natural de expresarse y es malo renunciar a ella.

¿Ha sido un camino fácil para ti?
Era buena estudiante pero me costaba creer que podía dedicarme a algo que se considera menor. Hice Comunicación Audiovisual, no me planteé hacer Bellas Artes, y me fui a Madrid a trabajar en una productora, pero pasaba las tardes en las librerías, metida en las secciones de ilustración. Un día lo dejé todo, me formé y empecé de nuevo como ilustradora. Me incorporé a una agencia de publicidad para multinacionales, pero tampoco era mi camino.

¿Por qué?
Me di cuenta de que las cosas que dibujaba para las grandes marcas no me decían nada. Te conviertes en una máquina de hacer lo que quiere el cliente, al que, en general, no le importan ni tu criterio ni tu estilo. Así que también fui dejando la publicidad y empecé a hacer carteles para agencias por mi cuenta y, poco a poco, libros de texto, infantiles y para adultos. Pero, bueno, lo cierto es que sigo haciendo de todo para sobrevivir.

¿Son códigos diferentes?
Creo que es un error diferenciar literatura infantil de literatura para personas adultas. La ilustración es el mismo modo de comunicación, independientemente de a quién te dirijas. Hay mucha literatura infantil que no considera al niño como una persona capaz de interpretar cualquier cosa. Se le da un contenido machacado, reiterativo. Se representa la realidad con dibujos sencillos y planos que empobrecen completamente su universo visual. Casi no hay libros infantiles con fotografías, pero los niños salen a la calle y ven el mundo con sus complejidades y, a su manera, son capaces de entenderlo. Y encima, ahora, quieren utilizarse los libros para educar.

Ah, pero, ¿no eran para eso?
Es que ahora hay textos para que aprendan a expresar las emociones, para cagar bien, libros con musiquitas. Se llama literatura infantil a juguetes y a manuales de instrucciones. Quiere suplirse con libros esa incapacidad para comunicarse con los niños. Hace poco, un amigo me dijo emocionado que fue a un curso en el que le enseñaron que los álbumes ilustrados sirven para hablar de la adopción. Se usan los libros para contarles rollos y no para que pasen un buen rato. No nos extrañemos si acaban odiándolos.

Siempre serán mejor estímulo que una pantalla…
Desde luego, su cerebro no está pensado para ser abducido por una pantalla. Pero, ante todo, el libro tiene que estimular la imaginación, y también tiene que poder hablar de cosas negativas sin banalizarlas, porque la sobreprotección no conduce a nada bueno. Ahora hay una tendencia a tratar temas incómodos sin entrar en el fondo porque se cree que los niños no están lo suficiente preparados para lo cruel, lo feo o lo desagradable. Hace cuatro años ilustré un texto con Marta Núñez sobre la muerte que no decía nada de cómo enfrentarla, solo hablaba de ella, y ninguna editorial ha querido editarlo. Y eso que había ganado el Premio Lazarillo de la Organización Española para el Libro Infantil y Juvenil (OEPLI) que patrocina el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

En comparación con otras épocas, parece que se edita mucho libro infantil, sobre todo en Euskal Herria…
Se publica mucho. No hay más que ir a Durango en navidades para comprobarlo. De hecho, tengo la sensación de que a veces no importa si lo que se publica es de calidad o no. Mientras, veo que en Eltzaburu el euskera está dejando de ser la lengua vehicular entre los niños.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/pista-de-aterrizaje/dibujar-es-como-andar-enorme-suciedad-lohia

Fotografía: JONE ARZOZ

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“ Trabajar la igualdad de género desde la infancia nos puede ayudar a prevenir situaciones de discriminación y acoso ” Eva Morales Gómez,

Por: Educawed

Eva Morales Gómez (1980) es Doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, educadora y miembro del colectivo Pedagogías Invisibles, una entidad que desarrolla programas educativos en instituciones culturales y talleres para docentes sobre cómo educar en igualdad de género. Entre estos programas destaca el proyecto «Yo, tú, él, ella… Conciencia de género en el espacio educativo» y el taller Summerlab 2018: Pedagogías Feministas «Mis Clases No Son Machistas, Pero…». En estas iniciativas se reflexiona sobre las metodologías educativas que favorecen la igualdad de género, las relaciones profesorado-alumnado/estudiante y los contenidos.

Desde su experiencia en este tipo de programas educativos, ¿por qué cree que es importante educar en igualdad de género en las escuelas desde la Educación Infantil (0-6 años) a la Primaria (6-12 años)? ¿Qué evidencias avalan esta importancia?

Porque seguimos viviendo en una sociedad donde hay discriminación por género, y las mujeres y personas trans* o de otros géneros siguen siendo oprimidas. Ejemplos concretos los encontramos cada día, en el ámbito laboral, doméstico, en nuestras calles, en las redes sociales. Necesitamos una educación que realmente sea igualitaria, y que nos dé recursos para abordar esta situación. ¿Cómo es posible que, aunque cada año terminan estudios superiores más mujeres, la situación laboral siempre favorece a los hombres? O que se siga produciendo discriminación en la calle y continuemos viviendo situaciones de violencia hacia las mujeres, u otros géneros que no son el masculino. O que en los hogares solo dos de cada diez hombres compartan tareas domésticas, por ejemplo.

Es en las primeras etapas educativas donde se comienza a formar la identidad de género, y aparecen los roles, estereotipos y expresiones de género, por eso es fundamental abordar estas cuestiones en estos momentos, para poder dar a la infancia un imaginario rico y variado que les ayude a formarse en libertad e igualdad.

¿Qué herramientas, estrategias o recursos pedagógicos considera que pueden ayudar a los docentes a educar en igualdad?

Afortunadamente cada vez hay más recursos que pueden ayudar a docentes y familias a trabajar la igualdad de género. Desde los estudios y posicionamientos feministas se están revisando todas nuestras áreas de conocimiento y pensamos que es fundamental que una pedagogía feminista llegue a nuestras escuelas. También están las escuelas populares feministas donde se aborda una metodología de empoderamiento de las mujeres.

Aplicado a la primera infancia, por ejemplo, existe mucha literatura infantil donde sus protagonistas rompen con roles y estereotipos de géneros, donde encontramos a princesas que luchan y se defienden, a chicos que lloran y muestran libremente sus sentimientos, donde hay personas trans* que cuentan su proceso y emociones. Pero también es importante incluir juegos que no tengan un sesgo de género, o si lo tienen debemos romper con ellos, invitar a todos a jugar a las cocinitas o las construcciones, etc.

Además, hay diferentes libros donde se abordan estas cuestiones, como el libro de Lucas Platero,Trans*exualidades: Acompañamiento, factores de salud y recursos educativos; o el de Chimamanda Ngozi Adiche, Querida Ijeawele, Cómo educar en el feminismo; o el de Montserrat Soto, Cómo se enseña a ser niña: El sexismo en la escuela; o la reciente publicación de Iria Marañon, Educar en el feminismo. Estos son sólo algunos ejemplos que podemos encontrar.

En base a su experiencia, ¿qué factores cree que se deberían trabajar desde la escuela para poder educar en igualdad de género a los niños y niñas?

Hay dos aspectos clave que debemos trabajar desde la escuela en cuanto a igualdad de género:

1. El mito de la independencia: Desde que nacemos hasta que dejamos este mundo, las personas nos necesitamos unas a otras, en diferentes grados: desde la primera etapa de la vida, cuando somos totalmente dependientes, hasta nuestra etapa adulta, que es cuando tenemos un menor grado de dependencia, pero siempre necesitamos a otras personas que nos proveen de cuidados, aunque también debemos proveer de cuidados a otras personas. Sin embargo, esto es algo totalmente invisible y en la escuela apenas se trata y se trabaja. Los cuidados siguen siendo asignados como roles femeninos, y esto es algo que debe abordarse en todas las etapas educativas. Tenemos que trabajar desde el concepto de la interdependencia, es decir, que todas y todos tenemos un papel en nuestro propio cuidado y el de las personas que nos rodean.

La manera de trabajar estas ideas sería desde el autocuidado, el cuidado a las demás personas y el cuidado a nuestro entorno. Podríamos por ejemplo comenzar visibilizando quién cuida de la escuela: ¿Qué cuidados necesita una escuela? ¿Quién la limpia? ¿Quién hace la comida en la escuela? ¿Conocemos a esas personas? ¿Cuál es el género de las personas que se dedican a los diferentes cuidados de escuela? ¿Por qué se produce esto? ¿Qué podemos hacer como alumnado? Comenzar a trabajar estos aspectos y relaciones entre el alumnado y las personas que tenemos en nuestro colegio es un ejemplo de lo que se debería abordar desde la escuela.

2. El mito de la neutralidad: Pensamos que vivimos en una sociedad neutra, pero en realidad nuestra sociedad aún está pensada y construida desde la visión masculina, es decir, es androcéntrica y, por tanto, no es neutral. La realidad es que dependiendo del género que se nos asigna al nacer tendremos más o menos oportunidades.

La escuela sigue perpetuando esta visión masculina de la sociedad, y lo podemos ver por ejemplo en los contenidos de las clases, donde los roles femeninos y de mujeres apenas aparecen o solo están representados en los cuidados. Un ejemplo es el contenido de Primaria cuando se abordan las diferentes épocas de la humanidad, donde se representa generalmente al hombre en un papel protagonista como proveedor o quien ha realizado avances sociales, y las mujeres en roles secundarios, o simplemente no se enuncia. Pero también está presente en cómo utilizamos nuestro lenguaje, con el uso del género masculino para aludir a todos los géneros. Esto solo perpetua y evidencia esta falsa neutralidad. Ya existen guías donde se recomienda el uso de términos más genéricos, por ejemplo, en lugar de los alumnos, utilizar estudiantes. Como ya he dicho, en las primeras etapas hay que trabajar los roles, los estereotipos y las expresiones de género, y a través de ellos podemos romper con estos dos mitos que hacen que la desigualdad de género se siga dando en nuestras aulas.

Otra situación que ejemplifica que no vivimos en una sociedad neutra es algo tan sencillo como lo que sucede en la Educación Infantil cuando las niñas y los niños aprenden las diferentes profesiones. Aún hoy en día, en algunas escuelas, el alumnado aprende las profesiones asociando un género a una profesión: Medicina (doctores hombres) Enfermería (enfermeras mujeres) Cuerpos de seguridad (policías hombres) Danza (bailarinas mujeres). Es solo un ejemplo, pero con esto no estamos enseñando las profesiones, estamos enseñando desde la infancia que hombres y mujeres tienen funciones diferentes y roles distintos.

O bien, cuando se habla de las familias, se debería hablar de la diversidad de las familias actuales: familias monoparentales, homoparentales, reconstruidas, etc. Con esto se pueden trabajar también los distintos roles y cuidados que se producen en las familias.

«Afortunadamente cada vez hay más recursos que pueden ayudar a docentes y familias a trabajar la igualdad de género«.

Para poder educar a los niños y niñas en igualdad de género desde la escuela, ¿es imprescindible formar a los profesores en metodologías que la favorezcan?

Absolutamente. Si lo pensamos, la educación es un sector muy feminizado: en Educación Infantil el 95% de las docentes son mujeres y en Primaria es el 70%; sin embargo, continuamos perpetuando roles y estereotipos y manteniendo ambos mitos. Esto se debe a que, por un lado, como docentes hemos recibido una educación que naturaliza los estereotipos, los cuales además se ven reforzados por los medios de comunicación de masas.

Por otro lado, no hay una formación específica sobre este aspecto en la educación universitaria del profesorado; por lo tanto, no ha habido un fácil acceso a la formación en cuestiones de igualdad de género.  Como ya sabemos, la docencia es una profesión que requiere de una formación continua en muchos ámbitos y este es uno de los más fundamentales. Afortunadamente cada vez existen más cursos, libros y apoyo a esta área para que el profesorado pueda formarse sobre cómo educar en igualdad de género.

¿En qué consisten las metodologías o programas que ofrecéis en Pedagogías Invisibles a los profesores para educar a los niños y niñas en igualdad de género desde la primera infancia (puntos clave de vuestra metodología)? ¿Qué evidencias tenéis de que funcionan?

Desde Pedagogías Invisibles trabajamos cuatro aspectos fundamentales que se deberían revisar en las acciones educativas:

  • Contenidos: Tenemos que ofrecer unos contenidos realmente inclusivos, ya que a través de ellos se construyen los imaginarios. Que se presente el mismo número de referentes masculinos, femeninos y se incluyan a personas trans*, como he dicho antes por ejemplo en las profesiones de Educación Infantil. Que los contenidos no refuercen los roles o estereotipos, sino que rompan con ellos; por ejemplo, si continuamos ofreciendo imágenes donde asociamos a las mujeres con el cuidado y a los hombres con la defensa y con lugares poder.

  • Metodologías: Tenemos que trabajar formas de trabajo que sean horizontales, desechar las metodologías verticales y jerárquicas, donde todo el alumnado pueda participar libremente, se pueda expresar libremente y sienta que tiene voz. Algo que sucede habitualmente es que son los niños quienes participan más en clase frente a las niñas, y hay que intentar repartir esta participación. Un ejemplo podría ser continuar manteniendo en Primaria momentos como las asambleas, que ya están instauradas en Educación Infantil.

  • Relaciones: Tenemos que revisar cómo es la relación con nuestro alumnado y cómo se relaciona entre sí. Un ejemplo es que el liderazgo suele ser premiado en los niños y se hacen valoraciones como «¡qué niño participativo!», pero cuando es una niña se le valora de forma negativa como una «niña mandona». O bien, ¿cómo se distribuyen diferentes tareas que hacen en clase? Por ejemplo, tareas de limpieza niñas, y las tareas que requieran fuerza como mover una silla a niños.

Otro aspecto importante es poder promover el compañerismo en lugar de la rivalidad o competencia, realizando trabajos que favorezcan la cooperación. También es aconsejable incluir los afectos y la educación emocional. Se debe tener en cuenta que con actos tan sencillos como decirle a un niño que no llore porque «llorar es de niñas», se cambian totalmente las relaciones entre el propio alumnado.

  • Espacio: Tenemos que pensar qué pasa con el espacio. Aunque aparentemente neutro, el espacio del recreo y central suele estar dominado por los niños, y las niñas transitan en la periferia. Hay que intentar invertir estas situaciones. O, por ejemplo, pensar si el propio espacio del aula favorece que todas las alumnas y los alumnos puedan mirarse la cara, trabajar en equipo, etc.

En el colectivo Pedagogías Invisibles queremos ayudar a las personas interesadas en formarse sobre cómo educar en igualdad en las escuelas porque sabemos que, aunque como docentes tengamos sensibilidad por el tema, no contamos con todas las herramientas deseadas para llevar a cabo este tipo de educación en el aula. Por eso, este año, del 2 al 4 de julio en Madrid, vamos a realizar una formación específica sobre Pedagogías Feministas, para abordar todas estas cuestiones, poder pensar en nuestra práctica docente y encontrar claves que podamos cambiar y darle la vuelta a la desigualdad. Además, será un espacio de encuentro entre el profesorado y donde se pueden crear redes de apoyo.

¿Cuáles son los indicadores que alertan de que no se está educando en la igualdad de género?

Lo podemos comprobar en nuestro día a día. En nuestra sociedad, cada día que leemos las noticias encontramos sucesos que nos advierten que nuestra educación no está abordando las problemáticas de género. Investigaciones como la reciente tesis de Patricia Fernández, #Violencias de género en Twitter: análisis desde el trabajo social, nos muestra el incremento de la violencia hacia las mujeres en las redes sociales.

Estamos viendo que las mujeres, y muchas jóvenes, cada vez están más empoderadas. Un ejemplo han sido las manifestaciones masivas que se han producido en los meses anteriores. Sin embargo, ¿qué sucede con los hombres? Las mujeres estamos haciendo todo un trabajo de ruptura con los roles tradicionales, pero no está siendo acompañado por nuestros compañeros. También podemos ver reflejada la desigualdad de género en la poca representación de personas trans* y las problemáticas que viven las personas con identidades de género que se salen del masculino y/o femenino.

Si analizamos nuestro entorno escolar, por ejemplo, ¿Qué sucede en el patio del colegio? ¿Qué lugar ocupan las niñas y cual los niños? ¿Qué ocurre con el alumnado trans*? ¿Hay recursos para abordar estas cuestiones? Podemos ver en nuestro alumnado si se refuerzan los estereotipos y roles. ¿Qué juegos realizan las niñas y cuáles los niños? ¿Se permiten realizar juegos donde se mezclen los géneros o no haya género? Un ejemplo muy sencillo que sucede en carnavales en los centros educativos: ¿Se permiten disfraces donde se mezclen géneros? ¿Una niña puede ir disfrazada de papá por ejemplo? ¿Los disfraces sirven para cuestionar y jugar a romper estereotipos o para perpetuarlos?

Trabajar la igualdad de género desde la infancia nos puede ayudar a prevenir situaciones de discriminación y acoso que se dan en todas las etapas educativas, siendo en Primaria donde comienzan a producirse, y siguen aumentado hasta en las etapas avanzadas como Secundaria.

¿Qué obstáculos existen para poder educar en la igualdad a las niñas y los niños desde edades tempranas en el ámbito escolar? ¿Cómo se pueden afrontar?

Creo que el principal obstáculo es la propia educación y la propia inercia, yo misma me he sorprendido pensado «¡qué niña más mandona!», cuando realmente es una persona con dotes de liderazgo que los está mostrando, y en lugar de trabajarlos y hacer un refuerzo positivo para que tenga un liderazgo positivo, se recrimina. Tenemos que afrontarlo desde la actitud crítica, ser conscientes de nuestra capacidad, nuestras limitaciones y trabajarlo desde ahí.

Aunque en muchas ocasiones la propia carga de trabajo docente hace que nos veamos sobrepasadas/os y no podamos buscar herramientas para situaciones concretas que vivimos; por eso es importante que nuestra formación como profesionales sea continuada. Además, es importante tener una red de apoyo donde no nos sintamos solas/os a la hora de impartir nuevas metodologías y contenidos. Por eso creo que es muy importante el hecho de que cada vez haya más personas que lo estén realizando.

¿Podría compartir algún ejemplo de buena práctica a nivel nacional y/o internacional en cuanto a educar en igualdad en las escuelas durante la primera infancia?

A nivel nacional creo que es País Vasco es un buen ejemplo en esta materia, donde se han elaboradoguías completas con unidades didácticas para trabajar con el alumnado estas temáticas

Los cambios que se están produciendo en los patios escolares constituyen otro buen ejemplo: se está trabajando para que estos sean espacios realmente igualitarios, uno de ellos es el CEIP Nuestra señora de la Paloma, en el barrio de la Latina de Madrid.

A nivel internacional Suecia es otro ejemplo interesante donde a nivel preescolar se trabaja desde el género neutro, una iniciativa que lleva desde el 1996.

Fuente: https://www.educaweb.com/noticia/2018/06/26/trabajar-igualdad-genero-infancia-previene-discriminacion-acoso-18507/

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Entrevista a Miquel Rossy: “ Los primeros destinatarios de los esfuerzos de branding deben ser los públicos internos ”

Por educaweb

¿Qué es exactamente el branding de un centro educativo y cómo se relaciona con la estrategia de marketing educativo?

El branding es la gestión de la marca. Por tanto, es lo que hacemos para posicionarla, lo cual en realidad es transmitir de forma atractiva su identidad, conseguir que la marca de la escuela, es decir, lo que la diferencia de las demás, sea conocida y apreciada.

El marketing busca que seamos comprados, mientras que el branding que seamos valorados y amados.  Algunas personas que se dedican al marketing piensan que el branding es un complemento importante de su trabajo, embellecer la imagen para facilitar su venta; sin embargo, en realidad, el branding es previo al marketing.

El marketing, siendo muy importante, es eminentemente táctico, busca beneficios inmediatos con acciones concretas, mientras que el branding es todo él estratégico. Las decisiones de branding son centrales: una escuela inglesa –o de inspiración religiosa, por ejemplo– puede cambiar precios, hacer o no una publicidad determinada, organizar o no una actividad de promoción, pero no puede decidir hoy ser un colegio inglés y mañana otra cosa. Eso debe mantenerse en el tiempo, porque es su identidad.

¿Qué importancia cree que tiene la marca de un centro educativo, sea un colegio o universidad o un centro de formación, a la hora de captar alumnado?

La marca es un signo (ideas y emociones representadas por signos visuales). Expresa el modo de ser, aquello que nos hace únicos, distintos. Este signo debe estar en el centro de la comunicación.

Al conjuntar elementos visuales permanentes (logo, colores, tipografía…) con la identidad corporativa, la marca nos hace más visibles y reconocibles. En consecuencia, ayuda a entrar más rápidamente en la short list de posibilidades de los clientes. Y, como hemos dicho, la marca busca que nos aprecien y facilita la fidelización de potenciales prescriptores.

Desde su experiencia, ¿qué acciones cree que funcionan mejor para crear una estrategia de branding efectiva de una institución educativa?

  • En primer lugar, tener muy claro quiénes somos y qué queremos, compartir nuestro sueño y saberlo explicar de forma breve e ilusionante. No puede ser un texto teórico. Tiene que ser algo vivo.

 

  • Procurar que los planes de marketing y comunicación sean breves, pero con objetivos claros. Que sean coherentes con el posicionamiento deseado de la marca.

 

  • Contar con una identidad visual adecuada, de calidad profesional, y ser muy constantes en su uso, hasta en los pequeños documentos. Que todo se reconozca por tener la tipografía, los colores, etc. de la identidad visual.  Lo ideal es ofrecer a todos plantillas de documentos ya bien diseñados (cartas, PowerPoints, exámenes…).

 

  • Encargar una vez al año o cada 2 años, fotografías profesionales de calidad, para usar en los textos programáticos, las noticias importantes de la web, etc.

 

«La marca busca que nos aprecien y facilita la fidelización de potenciales prescriptores.»

¿Cómo se puede medir el ROI de estas acciones?

El ROI del branding es difícil de calcular, porque este es de largo recorrido. Sugiero entonces realizar encuestas periódicas (cada año o cada dos años) a profesores, alumnos y familias con algunas preguntas que permitan una valoración cuantitativa, no solo de la satisfacción, sino también de la reputación y de la identificación con la marca. Sin embargo, el peso de los aspectos emocionales –presentes en el branding– no aparecerá en su justa medida cuando se hacen análisis solo racionales de las decisiones.

¿Qué errores se han de evitar a la hora de posicionar una marca de una institución educativa o formativa?

  • Confundir lo que somos con lo que queremos ser. Prometer lo que todavía no se tiene genera expectativas frustradas.

 

  • Imitar lo que hacen los demás. Por ejemplo, ahora lo que vende es ser innovador, a ser muy innovadores y a «tirar paredes». Si lo que vende es una tercera lengua, a ser plurilingües. No digo que no se deban tomar tales decisiones, pero no deben surgir de la imitación de la competencia.

 

  • Olvidar los públicos internos. No solo por eficacia comunicativa. La reputación externa está condicionada por la interna. Si el profesorado no está alineado con el centro se convierte en lastre para la marca. Los primeros destinatarios de los esfuerzos de branding deben ser los públicos internos. El mejor camino, contar con ellos, escucharlos, y ayudarles a crecer profesionalmente.

¿Cómo pueden ayudar las nuevas tecnologías a mejorar el branding de un centro educativo? ¿Podría dar un par de ejemplos concretos de nuevas tendencias?

Lo que está siendo ya una tendencia de primer orden es la personalización. Las tecnologías permiten adaptarse a las necesidades específicas de cada cliente, de cada usuario. No diré nada a nivel educativo, porque es algo evidente, a lo que la neurociencia también ayuda. Cada alumno debe seguir su ritmo. Por ahí va gran parte de la innovación educativa en el ámbito tecnológico: apps de refuerzo en algunas materias, de ayuda a la dislexia, etc.

  • En el marketing. El marketing relacional está sustituyendo al tradicional (muy gastado porque cualquier ventaja es copiada inmediatamente). Los CRM han demostrado ser instrumentos que facilitan esta personalización y el seguimiento de cada incorporación. También la web 3.0 y el Big Data están permitiendo la segmentación en la publicidad, con herramientas como Social AdsGoogle Adwords. Así se puede personalizar el mensaje.

 

  • En la comunicación, los comunicados fotocopiados perdidos en la carpeta del hijo se han sustituido por envíos de newsletters y comunicados personalizados (como mínimo con el nombre en la cabecera), push de aplicaciones en el móvil, SMS o WhatsApp.

 

  • En reputación, como hemos dicho, podemos ayudarnos de instrumentos gratuitos de encuesta online. Con muy poco esfuerzo se puede obtener una valoración, unas sugerencias de mejora, etc.

 

  • Incluso en la impresión. gracias a la impresión digital, la eficiencia de la impresión no está vinculada con grandes cantidades. Eso ha permitido imprimir documentos distintos para cada público. Por ejemplo, trabajo con escuelas que han personalizado los calendarios impresos que se envían al inicio de curso. Cada familia recibe un calendario con su nombre y solo con los acontecimientos de la escuela que le afectan: reuniones de los cursos en que tienen hijos, actividades extraescolares que han seleccionado, etc.

Hemos visto unos cuantos ejemplos de ámbito distinto. Aunque la clave sigue estando en el profesorado, las tecnologías aplicadas con estrategia permiten una personalización de la marca como nunca había sido posible.

Podéis consultar un artículo con consejos o tesis sobre cómo gestionar mejor una marca educativa

Fuente de la entrevista: https://www.educaweb.com/noticia/2018/05/02/primeros-destinatarios-esfuerzos-branding-deben-ser-publicos-internos-18423/

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Entrevista a Montserrat del Pozo: “El mejor profesor es el que hace las mejores preguntas”

Por Mariana Otero

 

Conocida como “Sor Innovación”, la religiosa española impulsa cambios en las escuelas basados en las inteligencias múltiples. En el método, promueve que el alumno es protagonista de su propio aprendizaje, y el docente, un guía.

Los diarios de España la bautizaron “Sor Innovación” y Montserrat del Pozo no reniega de ese apodo. La superiora general de la congregación de Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazareth impulsa desde hace años un sistema educativo basado en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner y revolucionó la educación española.

Fue directora del prestigioso Colegio Monserrat de Barcelona, donde inició, en 1994, una transformación en la metodología de enseñanza y tiene bajo su órbita a 54 comunidades y colegios en los cinco continentes. El método hoy se aplica en, al menos, 800 colegios de España y unos 2.500 en el mundo.

Montserrat del Pozo está de visita en Córdoba, invitada por el Instituto María de Nazareth, la Universidad Católica de Córdoba y la Fundación Lazos.

En medio de una nutrida agenda –que incluyó ayer una charla abierta para más de 500 personas y un taller docente que se realizará hoy–, conversó con La Voz.Montserrat explica que ya en 1986 observaban que los alumnos tenían un desempeño académico muy exitoso, pero socialmente no respondían a los requerimientos de la época. Comenzaron a investigar y llegaron a la conclusión de que el fracaso escolar comienza en la educación infantil. ”Empezamos con la estimulación temprana y a poner una serie de medios para conseguir que ese alumno fuera protagonista de su propio aprendizaje”, explica.

–¿Cuáles fueron los cambios fundamentales que se hicieron en la escuela?

–Utilizar teorías neurológicas para ver cómo se desarrolla el cerebro de un niño de 0 a 6 años y, luego, las inteligencias múltiples. Todo alumno es inteligente y los docentes tenemos que saber explicar los conocimientos a partir de las inteligencias múltiples para que todos puedan comprender.

–¿Cómo es una jornada diaria en estas instituciones?

–Trabajamos por proyectos. Todos los profesores han recibido formación para esto. Existen unas metas de comprensión que van más allá de lo que son los objetivos. Un estudiante llega por la mañana, tiene 30 minutos de formación humano-cristiana y de introspección, de escucha interior, de saber escuchar, pero también saberse escuchar a uno mismo. Después, se inicia un proyecto, puede ser de lengua, de matemáticas, de física, de historia. Esas cinco horas tienen inicialmente de trabajo y por la tarde, igual. El cambio más fuerte es trabajar en grupo, trabajo cooperativo. Los conceptos son adquiridos mediante proyectos de comprensión, lo cual hace que trabajemos las competencias del estudiante. Para que un alumno sea competente tenemos que demostrarlo. Puede que sepa hacer subordinadas, pero que no sepa hablar en público, lo que demuestra que no es competente en la inteligencia lingüístico-verbal.

–¿Cuál es el rol del docente?

–El docente tiene el rol de acompañar. Es el entrenador. No he visto ningún entrenador de fútbol que juegue el partido, sino que necesita estar en el banquillo mordiéndose las uñas mientras mira cómo juegan los demás. Hay que preparar al alumno para un partido en el que no sabemos quiénes serán los contrincantes, darle muchas herramientas para que no se quede en el banquillo. El rol del docente es acompañar, guiar. Hay un trabajo de complicidad con el estudiante, de conocer cómo decodifica, en qué es mejor, en qué no, y acompañar, así, en el crecimiento.

–El rol del alumno es protagónico.

–Totalmente, es lo que cambia más. Ahora, es un alumno que investiga, el que genera las preguntas al profesor. Quizá el mejor profesor es el que tiene las mejores preguntas para hacer, para que ese estudiante crezca y tenga ganas de aprender.

–¿Qué resultados obtienen?

–Son personas con un pensamiento alternativo muy desarrollado, muy capaces de lograr un objetivo. Es aprendizaje en servicio, en beneficio de otros.

–Si una escuela quiere iniciar este camino de transformación, ¿qué debe hacer?

–Tiene que formar a sus docentes. Proponemos la formación en tres años. Cada año hay tres módulos y es una formación en la acción. Lo que se imparte en la formación lo tiene que implementar el lunes en las aulas y ser capaz de ver cómo el estudiante cambia y el profesor, también.

–¿Implica cambios en la currícula, en la manera en que se evalúa?

–Implica cuatro grandes transformaciones. La primera es el currículo, la metodología y la evaluación. Muchos docentes son capaces de cambiar la currícula y la metodología pero pocos, la evaluación. Hay que ver claro qué tipo de evaluación podemos hacer a partir de este cambio educativo. La segunda transformación es el rol del profesor y el rol del alumno, cómo ese profesor se convierte en otro tipo de acompañante y, luego, la organización del centro (educativo) que organiza todo para el estudiante. Y, por último, los espacios de aprendizaje son espacios abiertos. Trabajamos con aulas de 90 o 120 alumnos con cuatro profesores porque hay un proyecto en el que el estudiante va solo y nosotros acompañamos. El alumno, cuanto más autónomo, mejor.

–Todos tenemos múltiples inteligencias.

–Todos tenemos dos desarrolladas. O tres. Es cómo aplicamos la inteligencia. La inteligencia múltiple es un todo en sí mismo, es como un diamante con ocho caras, pero es un diamante único. Aún estamos en la Ilustración, en el siglo XVIII, donde la razón lo era todo. Y no nos damos cuenta de que la razón tiene una parte importante, pero a la razón puedo llegar por otros medios. Y está la emoción. Si no generamos emoción en nuestros alumnos, no hay aprendizaje.

La escuela de hoy tiene que ser un faro de esperanza para los demás, saneadora y reconciliadora.

Una buena escuela es la que le exige al alumno lo mejor de sí y que lo ponga al beneficio de otros.

Fuente de la entrevista: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/montserrat-del-pozo-mejor-profesor-es-que-hace-mejores-preguntas

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