Page 387 of 455
1 385 386 387 388 389 455

“La educación es una inversión, no es un costo”

Perú / 21 de septiembre de 2016 / Por: Carlos Bessombes / Fuente: http://larepublica.pe/

Desde fines del año 2007, empresarios y empresas de todo tamaño, y de sectores como el minero, petrolero y energía, apuestan por la inversión en capacitar a maestros en el interior del país para mejorar el nivel de la educación. Morales precisa que no ven este tema como un gasto, sino más como inversión.

¿Qué fines persigue esta asociación?

La idea original fue apoyar al gobierno en la construcción de infraestructura y capacitar a los alumnos de cuarto y quinto de media, pero lamentablemente encontramos que solo el 13% de muchachos comprendían lo que leían y apenas el 2% comprendían las matemáticas.

¿Qué deciden entonces?

Decidimos cambiar, capacitar a los alumnos de segundo de primaria para que los chicos pudieran avanzar en la comprensión lectora desde esa edad. Entendimos que había un tema de capacitación de profesores y decidimos capacitar maestros con el currículo del Ministerio de Educación (Minedu). No hacemos nada paralelo al Minedu.

 ¿Cuánto han invertido hasta la fecha?

Trabajamos en 24 regiones del Perú y hemos realizado una inversión en educación (capacitaciones) de S/ 73,3 millones, y logramos capacitar a casi 89 mil docentes. Hemos impactado en más de 11 mil instituciones educativas, beneficiando a casi 1 millón 900 mil alumnos indirectamente.

¿Hoy cuál es la labor del ExE?

ExE articula y fomenta los esfuerzos del empresariado en materia educativa. Asimismo, diseña, promociona y ejecuta programas y proyectos que benefician no solo a alumnos, docentes y directores de escuelas públicas, sino también a comunidades necesitadas. ExE promueve sinergias entre las empresas, las organizaciones de la sociedad civil, educadores, gobierno locales y regionales y el Minedu.

¿Por qué las empresas privadas están comprometidas en este tema?

Creemos que esta es una inversión, no un costo. Creemos que si apoyamos el crecimiento de las personas como tal, el país va a crecer y vamos a tener gente más capacitada. Lo bueno que aquí se involucra el Estado, el gobierno regional, la municipalidad local, los empresarios, los padres de familia. No hacemos nada solos, todos nuestros proyectos son involucrando a la comunidad porque creemos que la educación es un tema de todos. Si no hay educación, el país no va a progresar. El precio de los metales puede estar arriba o lo que quieras; pero si no se invierte ese dinero en educación, el país no va a dar el salto cualitativo que estamos todos buscando.

¿Cuáles son los principales programas que impulsan?

Tenemos el programa «Leer para crecer», el cual capacita a los docentes de educación inicial y primaria para que mejoren sus métodos de enseñanza y logren despertar el interés de los niños por la lectura. También tenemos el programa «Aprender para crecer», que capacita a los docentes para que mejoren el proceso de enseñanza de letras, matemáticas, ciencia y ambiente. Además, capacita a los directores en gestión institucional.

Coméntenos del programa de inclusión digital…

Este programa capacita a los docentes en el uso de las herramientas tecnológicas para que las incorporen en las clases. Entre el 2008 y el 2015 se capacitó a 84.031 docentes a nivel nacional con este programa, mientras que hubo 9.833 escuelas intervenidas en 23 regiones del Perú y tuvo a 26 empresas comprometidas.

¿Consideran que están generando un cambio en la educación?

En el lapso de 10 años, nosotros estamos en las regiones donde creemos que hay más carencias. Este no es un tema del Minedu, todos tenemos que estar involucrados en la educación. Coincidimos con el ministro de Educación, Jaime Saavedra, en que los colegios públicos sean tan buenos o mejores que los privados.❧

Fuente: http://larepublica.pe/impresa/economia/804519-la-educacion-es-una-inversion-no-es-un-costo

Comparte este contenido:

Entrevista: “El nuevo escepticismo, o ‘escepticismo científico’, duda ante las afirmaciones pero se detiene en la roca dura de la evidencia científica.”

Entrevista a Angelo Fasce sobre el Congreso de Pensamiento crítico y Divulgación Científica

Por: Salvador López Arnal

Papeles de relaciones ecosociales y del cambio global

Papeles de relaciones ecosociales y del cambio global Angelo Fasce fue el coordinador de la comisión de organización del congreso de Pensamiento crítico.

Nos habíamos quedado en los negocios. ¿Negocio millonario? ¿Y qué empresas y empresarios están detrás de ese negocio?

El ejemplo paradigmático es Boiron, una multinacional de origen francés que es la que promueve y produce industrialmente homeopatía. Boiron se encarga de la difusión masiva e internacional de sus productos fraudulentos, y ha llegado a comprar cátedras universitarias. Como esta empresa hay otras, cada cual especializada en diversas pseudociencias. Cuando uno se mete dentro de ese negocio se da cuenta de que está todo muy bien organizado. Mucho más de lo que aparenta. No son pequeños iluminados que abren un centro, sino que se apoyan entre ellos y a veces funcionan casi como franquicias. Nunca verás a un acupuntor criticar a un quiropráctico o a un constelador familiar, porque están todos metidos en el mismo negocio.

Copio una parte de la información que me ha llegado de la organización del encuentro. El congreso “tiene un marcado carácter transversal, fomentando los intercambios entre diversos campos, como son la filosofía, la ciencia o el periodismo, e incorporando a editoriales y asociaciones de divulgación y pensamiento escéptico”. ¿Qué es eso del pensamiento escéptico? ¿Es lo mismo que el pensamiento crítico?

El pensamiento escéptico es como ha venido a denominarse al pensamiento crítico en los últimos años. No hay que confundirlo con el escepticismo clásico, que dudaba de todo de forma metódica y radical. El nuevo escepticismo, o ‘escepticismo científico’, duda ante las afirmaciones pero se detiene en la roca dura de la evidencia científica. La comunidad de pensadores escépticos está conformada tanto por científicos como por ciudadanos de a pie, y han desempeñado en estos años una labor realmente encomiable de feroz guerrilla contra la superchería y la pseudociencia. En nuestro país, al igual que en el resto de Europa, hay varias organizaciones muy grandes que se acercan a la gente por medios muy interesantes y cercanos (blogs, charlas en locales de ocio, centros de salud o colegios, iniciativas judiciales, etc.).

Es absolutamente imprescindible incorporarlos a un congreso como este y que la comunidad universitaria se vuelque con ellos, aprenda de su experiencia y ponga de relevancia su labor. Muchas veces son ellos los que tienen que enseñar al profesor o al catedrático cómo se han de hacer las cosas y cómo se llega a la gente, y el mundo académico puede enriquecer su labor a nivel técnico.

¿Existe en España filosofía interesada en la ciencia que tenga importancia y solidez?

Acabo de mencionar a los pensadores escépticos. Si se mira con detalle la labor que llevan a cabo uno se da cuenta de que son ellos los que están haciendo lo que la filosofía de la ciencia debería hacer. De hecho, ellos hacen lo que la filosofía de la ciencia hizo durante muchos años: mantener en vereda a la ciencia y luchar contra los fraudes pseudocientíficos. Eso hacían autores como Carnap, Popper, Lakatos, Grünbaum, Bunge y muchos otros. Pero, en algún momento entre el giro histórico, el estructuralismo, la hipertrofia en la atención a los modelos y al realismo, o planteamientos postmodernos como el programa fuerte de la sociología de la ciencia o algunos tipos de CTS, hemos perdido el norte respecto al problema de la pseudociencia, que es, al fin y al cabo, el problema de la naturaleza misma de la ciencia. Sin embargo, esta es nuestra responsabilidad social y no debemos perderla de vista nunca.

Dentro de la filosofía de la ciencia aún hay iniciativas muy interesantes. Ahí está la reciente compilación de Pigliucci y Boudry, el trabajo de autores vinculados al giro cognitivo como Thagard o Goldman; demarcacionistas actuales como Van Fraassen, Bunge, Ladyman o Hansson; o trabajos de relevancia filosófica e histórica como los de Braeckman o Nickles. La llama de este tipo de filosofía de la ciencia no se ha apagado, pese a las grandilocuencias de Laudan y de otros autores. Mantener la filosofía de la ciencia en las nubes de la completa abstracción y en el aislamiento respecto a la ciencia, donde está instalada hoy en día, sólo abocará a su paulatina desaparición como campo de estudio. Para bien o para mal, hay autores como Gordin, Sokal o el propio Dawkins que hacen filosofía de la ciencia más sólida y útil que la mayoría de filosofos de la ciencia profesionales.

Como cualquiera podrá apreciar, la gente a la que cito es toda del ámbito anglosajón, donde los grandes centros de investigación científica tienen departamentos de filosofía de la ciencia muy activos. La explicación es sencilla, y es que en el mundo hispanohablante la situación es desoladora. Hay pocos autores de relevancia en España e hispanoamérica realmente interesados por la ciencia y por hacer que la filosofía de la ciencia tenga utilidad real. La mayoría prefieren continuar aislados y enfrascados en los clásicos problemas y debates de salón. El problema, además, es estructural: los autores jóvenes interesados en este tipo de filosofía de la ciencia tienen la entrada a las facultades más complicada que aquellos que siguen en las nubes y en los círculos endogámicos de publicaciones. Sería interesante que este congreso sacara a relucir la potencia de esta forma de entender la filosofía de la ciencia, todos los puentes por construir y el ingente trabajo intelectual y social por hacer. En España también puede tener lugar. No hay nada especial en el mundo anglosajón, sólo las ganas de hacer las cosas.

Algunas preguntas sobre lo que acabas de apuntar. Hablabas del programa fuerte de la sociología de la ciencia. ¿Qué programa es ese? ¿Por qué es un programa postmoderno?

Me refiero a lo que ha venido a llamarse ‘Escuela de Edimburgo’, con el añadido de autores como Latour. El programa fuerte predica que para entender el contenido mismo de las teorías científicas, incluido su éxito y su aceptación social, lo primordial es el análisis sociológico. Se trata de una visión profundamente constructivista y relativista del conocimiento científico. Genética mendeliana y lysenkismo están al mismo nivel: una es una creación social de la Inglaterra victoriana y la otra un producto del régimen soviético. Nada más. Las evidencias, la capacidad explicativa o predictiva quedan totalmente de lado en su análisis, porque, se supone, son construidas por los científicos. Digo que se relaciona directamente con la postmodernidad porque está íntimamente relacionada con los principales lineamientos de este, por llamarlo de alguna manera, ‘movimiento’. Rorty, por ejemplo, es un autor muy influyente en ellos.

¿Qué es eso del CTS? ¿Ciencia, Tecnología, Sociedad? ¿Qué autores, que corrientes filosóficas están detrás de esas siglas?

Si, son los estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad. Estos estudios son muy interesantes cuando están bien hechos y no se extralimitan ideológicamente. Se trata de analizar los condicionantes y las implicaciones sociales y políticas en la tarea científica. El problema de la CTS es que se ha terminado convirtiendo en un coladero de posmodernidad, relativismo y sociologismo, que han acabado desvirtuando un campo de prometía ser más interesante de lo que es. Tengo la intuición de que todo comenzó a ir mal a raíz de la lectura radical de Kuhn y de la hipertrofia del alcance de su concepto de gestalt .

No es mi intención criticar toda la CTS, hay estudios muy serios y gente muy válida en el campo. Antes, durante los 70′ y 80′ era un campo muy interesante con aportaciones de relevancia respecto a las relaciones entre la ciencia, la sociedad y la política. Pero hoy en día la perspectiva del programa fuerte, la visión de la actividad científica de Woolgar o los desarrollos típicamente posmodernos de Latour han ido ganando terreno. En la CTS actual uno puede encontrarse una fervorosa actitud anticientífica, lo cual podría estar bien si dicha actitud estuviera bien fundamentada en lugar de emanar de posiciones puramente ideológicas.

Aparte del mundo anglosajón, ¿no habría que considerar otros mundos que también están en éste? Pienso, por ejemplo, en alguien tan francés, pero tan analítico y científico como Jacques Bouveresse. ¿No merece reconocimiento su obra al hablar de estos temas?

La obra de Bouveresse es muy interesante, pero está bastante aislado en Francia, donde es prácticamente una anomalía. Efectivamente, en todos los contextos podemos encontrar ese tipo de filósofo, ya sea en el alemán, el argentino, el italiano o el sueco. Pero me he referido al contexto anglosajón porque es el más floreciente y activo respecto a la filosofía de la ciencia demarcacionista y con estrechas relaciones con la práctica científica.

No he dicho que Bouveresse no merezca reconocimiento, y como él, muchos otros. Simplemente me he centrado en el espacio más potente.

En cuanto a España, ¿no eres un pelín injusto? Te cito algunos nombres: que me vienen a la mente en estos momentos Jesús Mosterín, Antoni Domènech, Andoni Ibarra, Gustau Muñoz, Luis Vega Reñón, Manuel García-Carpintero, por no hablar de la importante tradición epistemológica de tu propia Universidad, la de Valencia

No creo estar siendo especialmente injusto. Esos nombres que me has dado son de filósofos muy respetados, con aportaciones interesantes, pero casi todos nacidos entre los años 50′ y 60′. Hoy en día muchos de ellos ya superan los 70 años y su actividad es bastante baja. No ha habido un relevo generacional. Además, algunos de ellos son más bien filósofos analíticos, que no es lo mismo que ser filósofo de la ciencia. Sin querer dejar de lado las aportaciones de García-Carpintero o de Luis Vega (quien, por cierto, será uno de los ponentes del congreso), salvo Mosterín, ninguno de ellos está realmente vinculado con la práctica real de la ciencia. Muchos se centran en cuestiones generales de teoría de la argumentación, en problemas de salón como cierta filosofía de la mente, o en desarrollos de la metateoría estructuralista ya bastante dejados de lado.

Con esa filosofía de la ciencia es muy complicado establecer puentes y generar sinergias con la comunidad científica. Necesitamos a gente joven con planteamientos nuevos porque hay caminos que se han ido agotando en las últimas décadas. La filosofía general de la ciencia ha de comenzar a ser más empírica y práctica, y para hacer filosofía especial de la ciencia (de la psicología, de la biología, de la física), es necesario tener conocimientos sólidos de esos campos. El filósofo de la ciencia del siglo XXI tiene que salir de las facultades de filosofía y comenzar a visitar otras.

Ya lo hacen muchos según creo. Sobre los problemas de salón no digo nada. En cuanto al periodismo científico, ¿dónde practicarlo por ejemplo? ¿En diarios, en televisiones, en revistas?

Entiendo que te refieres a dónde debería tener lugar la divulgación de la ciencia.

Sí, sí, a eso me refiero.

Todos los formatos son buenos, pero cada cual tiene su propio lenguaje y hay que saber manejarlo. Una cosa importante de la divulgación es que no es un show. Muchas veces se entiende por divulgar hacer explotar cosas, líquidos cambiando de color y demás, como si fuera un show de magia. Eso está bien para los niños, pero la divulgación ha de ser mucho más. Se ha de poner de relevancia las implicaciones que tienen los descubrimientos científicos en la vida diaria de la gente, en las cosas que les afectan, incluidas cuestiones de índole filosófico como el sentido de la vida o en cosas serias como las enfermedades. La divulgación no tiene que ser, necesariamente, divertida. Lo que sí tiene que ser es entretenida y cercana.

Los periodistas científicos hacen una labor muy importante, pero en el caso español la cosa puede mejorar bastante. A veces los artículos de ciencia de los grandes diarios se basan en divulgar cosas peregrinas o pseudocientíficas que seleccionan según el interés del lector medio. Otras veces son bastante aburridos y se limitan a exponer una serie de datos y poco más. Hay que mejorar mucho eso, porque es un gran déficit social español. La mayoría de la gente saca los datos científicos que sabe de programas como Cuarto Milenio o de los experimentos de El Hormiguero, y eso, en una sociedad que aspira a lo que nosotros aspiramos, no puede ser.

¿Tienes en mente algún ejemplo de estos artículos que acabas de señalar? Por ejemplo, y en sentido contrario, no parece que Javier Sampedro sea un mal divulgador científico

Tengo muchos en mente. El tratamiento que se dio hace poco a toda la polémica de la carne roja fue en ocasiones bastante deficiente. También son típicos los titulares sensacionalistas como: ‘Stephen Hawking afirma que los agujeros negros no existen’ o ‘La cura para el cáncer ya está aquí’. Al final resulta que van a comentar una puntualización introducida por Hawking respecto a las características de los límites de los agujeros negros, o van a comentar un ensayo en modelos animales de un nuevo planteamiento terapéutico que aún está muy verde. Luego están los que no son capaces de reconocer ciencia y pseudociencia, que también abundan.

Javier Sampedro es un gran divulgador, ¿alguien ha dicho lo contrario?

Nadie, nadie, yo sólo recordaba su trabajo. Junto a la ponencias, me baso de nuevo en la información sobre el congreso, “a cargo de un panel de invitados de excepción, se presentarán varias asociaciones de divulgación y defensa de los derechos de los consumidores, se leerá un manifiesto contra las pseudoterapias, se realizará una exposición artística y habrá un mercado de libros de divulgación científica y pensamiento crítico”. ¿Qué invitados de excepción serán esos?

Estamos muy orgullosos del panel de ponentes que tenemos. Nos están todos los que podrían estar (el evento sólo dura dos días), pero creemos que la selección es más que interesante. Los ponentes serán Luis Alfonso Gámez, Ramón Nogueras, Luis Vega, J.M. Mulet, Fernando Cervera, Jesús Alcolea y Fernando Frías, a los que acompañarán para abrir y cerrar el acto Johan Braeckman (de la Universidad de Gante) y Sven Ove Hansson (del Real Instituto de Tecnología de Suecia), que son un auténtico lujo. Todos ellos son autores muy destacados en la divulgación y en el tema de la pseudociencia, y dan al evento una enorme diversidad de puntos de vista.

Habláis también de derechos de los consumidores. ¿Qué derechos son esos?

En el contexto sanitario, la gente tiene derecho a no ser engañada respecto a la efectividad de la terapia que va a recibir. Tiene derecho a recibir el mejor trato sanitario que sea posible y a ser defendida contra las pseudoterapias. También está el derecho de los alumnos a recibir una educación de calidad, que les permita sostener creencias funcionales basadas en la evidencia. Todo eso está en los códigos deontológicos de científicos y educadores. Está también en el código penal y hasta en la constitución.

Es sorprendente que se defiendan más los derechos de los compradores de productos de la teletienda o de agencias de viajes, que los de los usuarios de terapias o los de alumnos de colegios y universidades.

Pseudoterapias… ¿En qué estáis pensando?

Una pseudoterapia es todo acto médico que se dice terapéutico sin tener evidencia a su favor. El problema de la pseudoterapias es un auténtico escándalo. Los que las ofertan se aprovechan de una serie de vacíos legales y de la pasividad de las instituciones públicas que deberían velar por el tema. Hay muchos ejemplos de pseudoterapias, tanto en medicina como en psicología. Antes he dicho algunas, y para una lista más exhaustiva se puede consultar la web de la APETP (Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas). Una asociación que, por cierto, leerá un manifiesto contra las pseudoterapias durante el congreso.

Gracias, muchas gracias. Lo dejamos aquí si te parece.

Fuente: Papeles de relaciones ecosociales y del cambio global, n.º 133, primavera de 2016, pp. 129-140

Fuente de la imagen: http://conceptodefinicion.de/escepticismo-cientifico/

Comparte este contenido:

Entrevista a Joaquín Miras Albarrán sobre «Praxis política y estado republicano. Crítica del republicanismo liberal»

“Las cosmovisiones, laicas o religiosas, las filosofías, no son resultado del engaño elaborado externamente por instituciones o por impostores intelectuales para engañar y dominar”

Salvador López Arnal

Entre otras muchas cosas, algunas de ellas recordadas y comentadas en anteriores conversaciones, Joaquín Miras Albarrán es miembro-fundador de Espai Marx y autor de Repensar la política y Praxis política y estado republicano.

-Estábamos tratando en el tema de la Wissenchaft hegeliana.

-Allí estábamos. Pues, como es lógico según lo dicho, tampoco la ciencia positiva, para Hegel, sirve para pronosticar el futuro y orientar la praxis creadora del nuevo hacer; sólo sirve para explicar lo que hay. No solamente la filosofía no pronostica, tampoco la ciencia. En su obra manual para estudiantes, Enciclopedia de las ciencias filosóficas, espléndidamente traducida por Ramón Valls, al comienzo de la misma, en esa primera parte denominada “pequeña lógica”, Hegel escribe otro de sus chistes.

-¿Un chiste hegeliano?

-Sí. Esta vez, sobre las ciencias positivas. Los lectores de Hegel saben de esta característica literaria del autor; en la Fenomenología, por ejemplo, no solo está el chiste sobre la frenología sino también, al menos y que yo recuerde, un par más. El chiste sobre las ciencias es divertido y bien traído.

-¿Nos lo explicas?

-Dice Hegel que las ciencias bromatológicas –no emplea este término; no recuerdo ahora cuál es el que emplea- estudian la alimentación humana, y que la fisiología de la respiración pulmonar, estudia cómo se ejecuta la respiración humana. Pero que si el ser humano hubiera debido esperar a la aparición de estas ciencias para aprender a comer y a respirar, estas ciencias serían tan interesantes como inútiles, porque el ser humano no hubiera existido. La razón práctica va siempre por delante y es la creadora, la creativa.

-No está mal. En el principio fue la praxis.

-Creo conveniente explicar esto, al referirme a la noción wissenschaft de Hegel, para que podamos entender lo arropado que está Marx a la hora de reflexionar sobre la especificidad de la tarea de la ciencia dentro de su filosofar. Arropado por todo lo que, al respecto, le entrega una reflexión previa elaborada ya, desde Aristóteles a Hegel, y que le evita caer en el positivismo comteano, y, a la par, le da distancia crítica respecto del criticismo ilustrado, sin que renuncie por ello a la tarea de la crítica. Recordemos que para los ilustrados la razón teórica, el filósofo, ejerce una crítica que es la que modifica la realidad. Así, por ejemplo, Kant explica que el uso público de la razón teórica es la fuerza que cambia el pensar –los dogmas del símbolo religioso propio, por ejemplo- y, en consecuencia, esto cambia el vivir.

Hablas de “¿Qué es la ilustración?”

-De eso hablo. Creo por ello que la ciencia en Marx tiene como finalidad criticar el pensamiento teórico que el enemigo elabora para legitimar su obra, y además, para criticar la realidad social creada por la actividad social del enemigo, con lo que trata de amonestarnos a la actividad práctica en contra del enemigo de clase.

Trataré de decir, después, algo sobre la diferencia que hay entre Hegel y Aristóteles en relación con la praxeología y sobre la opción de Marx.

De acuerdo. El Capital, por ejemplo, la crítica de la economía política, ¿es una obra científica, aunque no sea tan sólo una obra científica, con finalidades político-filosóficas?

-Yo diría que El Capital es una obra de filosofía en primer lugar. En la cual se integra una extensa, creativa y muy potente investigación científica elaborada por Marx. Marx hace en ella aportaciones a diversas disciplinas científicas, sintetizadas, luego, unitariamente en su trabajo filosófico: economía, sociología, historiografía,… Y, dentro de estas aportaciones, la investigación económica, elaborada por el propio autor, es la más extensa y potente.

Toda la nueva generación de estudios sobre esta obra de Marx – no sé, pues, Enrique Dussel, Fred Moseley, Patrik Murray,…-, estudiosos que han dispuesto de la totalidad de los textos de los cuadernos en los que Marx redacta cuatro veces El Capital –en su edición nueva en alemán, El Capital consta de 16 tomos dobles- insiste precisamente en la importancia que posee La Ciencia de la Lógica de Hegel en El Capital de Marx.

-Sacristán también habló de ello en el primer artículo que antes citabas, el de 1978: “El trabajo científico de Marx y su noción de ciencia”.

-Sí, ya recuerdo. Marx se inspira en esa obra para elaborar el esquema argumental del libro. También para crear, para construir, las categorías teóricas, Marx adopta categorías de la obra de Hegel y las modifica o adapta conscientemente cuando lo considera conveniente. Pero la Lógica de Hegel es una filosofía ontológica, una ontología. Es una obra en la que Hegel estudia las características constitutivas del “espíritu” o “logos”, de la razón práctica creadora, esto es, el ser humano, un ser comunitario que carece de naturaleza fija. Un ser que, por ello, para poder existir, debe objetivarse o ponerse como mundo, debe auto crearse. Y para ello debe crear el saber hacer que constituye el ethos –sittlichkeit- o cultura material y ponerlo en obra mediante la praxis. La propia creación del saber hacer mediante el que los individuos promoverán su actividad, forma parte de esta creación de cultura material. Un ethos que produce el “fuera humano”, su mundo social, su mundo material de objetos; y que produce a la par su “dentro”, produce al sujeto, cuyas características son cambiantes: su antropología, sus necesidades, y su forma de auto concebirse, su consciencia social, que es “fenomenológica”. El mundo interno no es reflejo o reproducción pasiva de lo que hay en la realidad. El mundo interno humano, la consciencia, posee el saber hacer sin cuya actividad el mundo externo no existe. Aunque el mundo externo creado por nuestra actividad común, a partir de la puesta en obra de nuestro saber, genere dinámicas insospechadas, que, el sujeto incluso no sabe explicar, o quedan en sombra. A nuestra vez, los individuos, al apropiarnos del saber hacer y ponerlo en obra, debido a la experiencia que eso acarrea, tomamos consciencia de este mundo creado por nosotros, y de esta interioridad que nos constituye. Lo hacemos experiencialmente, recalco la idea.

-Sí, sí, has insistido en ello varia veces.

-Sobre la experiencia que nos generan ambos ámbitos, el externo y el interno, que son, ambos, producción o creación nuestra, y sobre su relación. Sobre esa experiencia, elaboramos ese saber segundo inherente a todo ser humano. Lo hacemos desde nuestra autoconsciencia, que es también ella construcción social resultante de la forma en que los demás se dirigen a nosotros individualmente y nos interpelan de forma específica, individualizada, con expectativas singulares respecto de nosotros. La autoconsciencia elabora a partir del saber segundo, experiencial, nuestra opinión sobre el mundo que creamos. Si lo consideramos natural o inamovible, si lo consideramos aceptable inaceptable, posible o imposible de cambiar: todo esto depende de este nivel de la autoconsciencia nuestra sobre nuestro hacer y vivir activos en común. Los contenidos de la consciencia –el saber hacer o ethos, más la experiencia generada-, sobre los que reflexionamos –autoconsciencia-, son los que nos permiten crear el mundo. Las expectativas que teníamos al actuar pueden no coincidir con el mundo producido, etc. Pero la consciencia no es pasiva; es la que posee y pone en obra el saber hacer creador, es la que genera la actividad. En la medida en que no tenemos recursos para cambiar el mundo existente, cambiando nuestra forma de hacer, nuestra actividad, por carencia de organización para ello, por ejemplo, a su vez, la autoconsciencia, o nivel de reflexión nuestro sobre nuestra experiencia, puede registrar esto adecuadamente, e incluso puede generalizarlo, elaborar la experiencia de impotencia y deducir que este mundo es inmodificable. La consciencia es activa, creadora. La autoconsciencia reflexiona sobre la propia experiencia, y es ella la que a su vez, puede dar lugar a las filosofías, a las religiones, las ideologías.

-Cosmovisiones, concepciones del mundo…

-Las mismas formas generales que adoptan las visiones del mundo surgen como consecuencia de ella: las visiones del mundo religiosas, y las laicas que surgen con el mundo moderno. Las cosmovisiones, laicas o religiosas, las filosofías, no son resultado del engaño elaborado externamente por instituciones o por impostores intelectuales para engañar y dominar.

Este es el resumen del trabajo de Hegel, en el que se inspira Marx. La elaboración de Marx se desarrolla también ese doble plano o doble vuelta. Como en Hegel, la actividad del espíritu es doble, la praxis o capacidad de auto creación, crea el saber hacer, que está en la mente de los sujetos, sin cuya existencia no hay actividad objetiva, ni subjetividad humana. Por ello, en esta obra de Marx, toda explicación de un fenómeno social concreto, histórico, es también “doble”.

-¿Doble?

-Como para Hegel, toda realidad humana exige doble explicación, a la par como mundo material objetivado y como elemento del mundo de consciencia del sujeto en comunidad, que es el que opera la actividad. En “última instancia”, el elemento determinante es el sujeto activo. Pero este tipo de explicación totalizadora, que explica el mundo objetivo humano y explica el mundo subjetivo humano, ambos interrelacionados y constitutivos de una totalidad, abarca ámbitos intelectuales de múltiples ciencias. Elabora explicación que no pertenece a ninguna de ellas. Esta síntesis es filosofía, ontología.

Lo que Marx nos explica en El Capital, siguiendo este esquema, es que la actividad productiva, organizada según un saber hacer que incluye unas determinadas relaciones sociales históricas, las capitalistas, produce el mundo objetivo, material, que es objetivación o resultado de esa actividad. Y, a la vez, produce la manera subjetiva, “fenoménica”, la “forma” en que la propia experiencia de la consciencia, mediada, también, por esa nueva organización histórica de relaciones sociales, percibe antropomórficamente, experimenta, concibe el mundo creado por su actividad: actividad que crea o produce tanto el mundo externo como la experiencia interna: como relaciones entre cosas que poseen valor.

En El Capital, Marx nos explica que la “mercancía” es la “forma” “fenoménica” en que se presenta esa realidad al sujeto; es el mundo “fenoménico”. Con ello, y mediante este término hegeliano, nos está explicando que ese es el modo de percibir el mundo, que tenemos los individuos: el modo de aferrar y poseer el saber hacer mediante el que nos ponemos a hacer y creamos el mundo. También el término “forma” hace referencia a los “fenoménico”. Sin comprender la noción “mercancía” y aplicárnosla a nosotros mismos y a nuestro hacer, no seríamos capaces de asalariarnos, de saber cómo vendernos por contrato; la noción de “mercancía” es práxica, activa, forma parte del ethos, no es mera explicación ideológica. Y aún menos, simple cos. Por ello Marx la considera “fenoménica” y “forma”.

-Es decir…

-Es decir, en Marx, el obrero acude al “mercado”, ámbito fenoménico, que oculta la verdadera realidad del capital, y allí, libremente, conscientemente, entra en relación con al capitalista, antes de que ambos, uno delante y otro detrás –esto es El Capital, como sabe el lector- se dirijan a la fábrica. Pero eso no resulta posible sin que la noción de “mercancía” constituya conscientemente parte de la autocomprensión del obrero sobre sí mismo y sobre su hacer. El obrero se vende conscientemente porque se considera mercancía; “mercancía” es un saber práctico que está en la subjetividad, en la consciencia, sin lo cual, no existiría, porque se refiere y aplica a la actividad humanan y a sus productos. Esta noción práxica resulta imprescindible para que sepamos orientar conscientemente nuestra actividad, y sin esa noción no es posible la reproducción del mundo existente. Pero que es “fenoménica”, quiere decir también que si bien es verdad, si bien es realidad –creada por nosotros, como lo es todo lo humano-, no da cuenta de la “totalidad” de la realidad –creada por nosotros-; no da cuenta de la “esencia” del capital, que permanece comprendida solo a medias. Nos explica Marx cómo el trabajador, una vez se ha auto considerado a sí mismo como mercancía y ha realizado libremente el acto contractual de venderse, y es adquirido por el capitalista, se ve obligado a seguirle a la fábrica, fuera del alcance de nuestros ojos y allí se revela la totalidad de la realidad, la explotación, el infierno de Dante, donde se crea el valor y el plusvalor, por entero fruto de la fuerza creativa, práxica, de trabajo, etc. Este tipo de explicación es fulgurante, nos explica la realidad, nos explica a nosotros mismos. Pero no es propia de los libros de economía.

-Es filosófica, hegeliana.

-Exacto. Dejo este asunto que ha sido muy explicado, si bien no se suele recordar que estamos utilizando el esquema heurístico hegeliano del “doble nivel de explicación”, hacia afuera y hacia adentro. Todo este tipo de explicaciones, muy potentes, dan cuenta de la creación del mundo como consecuencia de la acción consciente de los individuos, y explican la formación de la consciencia como resultado de la propia acción, no como resultado de la “comedura de coco”, de la “ideología”: del gran hermano, de la religión, de la televisión, del panóptico, del discurso, o de lo que sea. Son explicaciones que desbordan cada ciencia en particular porque explican la realidad social como totalidad, no reductivamente. Y como historicidad, como realidad “momentánea” que surge y que fenecerá. Todo ello desborda a cada una de las diversas ciencias sobre las que trabaja Marx para fundamentar críticamente su filosofía.

Me detengo sobre el asunto de la filosofía.

-Adelante si así te parece.

-Pongo un ejemplo, que a mí me llama mucho la atención, en relación precisamente con la “mercancía”. El primer capítulo de El Capital, por ejemplo, que es sobre la “mercancía”, incluye una noción teórica singular: el “despliegue de la mercancía”; “despliegue”. Esta es una noción que le permite a Marx historizar el capital, y plantear ya de inicio que el mercado, eso que denominamos mercado ahora, y que es constitutivo del mundo del capital, se “despliega”.

-¿Y eso qué es?

-El mercado se desarrolla de la mano y, a la par, bajo el impulso del capital, no antes. Marx nos explica que el valor de la mercancía es objetivo, depende de algo, de una substancia que es real, material. Y cuando el valor de la mercancía pasa a ser lo que mide toda relación social humana, todo intercambio entre humanos, es porque toda la sociedad ha quedado sometida, en todos sus niveles, sin excluir ninguno, a la relación de mercancía; la relación de intercambio de mercancías medidas por el tiempo de trabajo “… por ser mera “existencia social” únicamente puede quedar expresada por la relación social omnilateral entre las mismas; la forma valor de las mercancías tiene que ser una forma social vigente”. Son páginas y páginas, destinadas a desfetichizar -el “fetiche” es “fenoménico”-, a explicar lo que en los tratados de economía aparece como una propiedad inherente de las cosas, o como un hecho dado que no requiere de explicación, o se recorta y se ignora, por no ser parte de la disciplina. Marx nos explica que es algo que surge de la relación entre personas, de una determinada forma de organizar la relación entre personas, y entre éstas y las cosas, los medios de producción: que es consecuencia de unas relaciones sociales de producción, tal como he tratado de explicar.

El “despliegue” de la mercancía, su universalización, la fuerza que tiene de convertir todo en mercancía, de lograr que toda la actividad productiva sea para la venta: eso es lo que posibilita que toda actividad productiva se enfrente con las demás como mercancía, para ser cambiada –ahí, en ese capítulo, no se nos dice de dónde le viene esa capacidad-. Pero esto es una reflexión poco “economística”.

La explicación concreta, histórica, del origen de la génesis de estas relaciones, es dejada por Marx en el aire, como intriga, como en una buena novela policíaca, hasta el final del libro. El origen de todo esto, el origen del “despliegue de la mercancía”, no se nos explica sino en el penúltimo capítulo de la obra, el 24, y en su micro apéndice, el capítulo 25 y último, donde se nos dice que es mentira que el capital fomente la propiedad privada a partir del trabajo, sino que la destruye. Es ahí cuando nos explica “cómo ha podido a llegar a darse todo eso”. La noción de “despliegue” es una noción muy potente, pero muy poco “economística». Yo no se la he visto usar a ningún economista no marxista –y a pocos marxistas-.

-Que es una noción filosófica propiamente

Es una noción filosófica que procede, también, de Hegel, y que le sirve a Hegel, como a Marx, para pensar la razón práctica, el pensamiento que orienta la acción y genera el ethos o cultura material de vida…

-Te interrumpo. Si te parece, continuamos en este punto.

-De acuerdo, como quieras.

Comparte este contenido:

Tenemos que dejar de imponer a los niños nuestra visión anticuada del mundo.

El paso de Marc Prensky por Colombia fue polémico. Semana Educación habló con él, a quien se considera el mayor experto en la conexión entre tecnología y aprendizaje del mundo.

Marc Prensky aterrizó en el país como uno de los protagonistas de la Cumbre Líderes por la Educación, organizada por esta publicación los días 14 y 15 de septiembre en Bogotá.

La expectación era alta. No en vano, el estadounidense es el mayor experto en educación y tecnología a nivel mundial, y uno de los grandes críticos del actual sistema educativo: niños que memorizan pero no cuestionan lo aprendido.

Su intervención sobre currículo y contenido no dejó a nadie indiferente. Mientras sus seguidores le aplaudieron hasta desgastarse las manos; sus detractores salieron conmocionados. Los pasillos del Cubo de Colsubsidio, donde se organizó el evento, eran un hervidero entre elogios y críticas una vez él se bajó del escenario. 

¿Cómo puede decir que comprar libros de textos es la peor forma de invertir en el futuro de los niños, que es un gasto de plata?, se le oyó decir a una mujer roja de la indignación. 

Este hombre no sabe de lo que habla, le respondía su acompañante, igual de rojo y encolerizado. 

Prensky tiene razón, la educación tiene que cambiar porque va a quedar obsoleta en 20 años, razonaba un hombre pegado a su frondosa barba.

Sí, hay que repensar el modelo para formar a nuestros hijos de cara al futuro, reconoció una mujer de tacones imposibles.

Prensky sabe que tiene un discurso polémico, pero no parece importarle. Habla con pocas pausas, mucho ritmo y seguridad, mirando a los ojos fijamente. Y no deja de sonreír. Sí, parece que las críticas le traen sin cuidado.

Semana Educación habló con él para conocer más impresiones de este experto internacional que no puede vivir sin su celular.

Semana Educación: Usted acuñó los términos ‘Nativo digital’ e ‘Inmigrante digital’, ¿qué significan?

Marc Prensky: Se tiende a creer que los nativos digitales saben todo sobre la tecnología, pero eso no es verdad. Son personas que han nacido en la era de la tecnología y crecieron con ella, creen que determinadas herramientas y valores son importantes, entonces las emplean. Por ejemplo, utilizar una grabadora en el ejercicio periodístico. Imagináte que un periodista de hace 50 años te dice que tienes que hacer entrevistas sin la grabadora. Ellos pensarían que está loca por emplearla y tú que ellos lo están por negarse a hacerlo. Cambia la perspectiva y los puntos de vista sobre las cosas. Por ejemplo, la cuestión de la privacidad. La gente antes pensaba que la privacidad era lo más importante y ahora no piensan igual: comparten su vida en Internet, se comunican por medio de la web y vuelcan contenido disponible para cualquiera que lo quiera ver.

S.E.: Entonces, es una cuestión de cambio de prioridades

M.P.: Sí, esa es la actitud que define a un nativo digital, mientras que los inmigrantes digitales son aquellos que nacieron sin tecnología o muy poca y tratan de imponer su visión antigua del mundo a sus hijos que ya son nativos digitales. “No tendrías que usar el computador más de una hora al día”, les dicen. ¿Y por qué no? Tú no tenías computadores cuando eras un niño, entonces no entiendes lo que es crecer con uno. Es su vida, son sus tiempos. Pero eso no significa que los adultos no puedan enseñar nada a los niños. Simplemente tenemos que ser muy cuidadosos en no adoptar actitudes de otras épocas que ya no se adecuan a las de la actualidad y no imponer esa visión anticuada a los niños.

S.E.: Bueno, pero es que quizá si el niño está 10 horas delante del computador, deja de hacer otras actividades que le pueden beneficiar, como leer

M.P.: No necesariamente. Ahora mismo puedes leer libros a través de tus oídos, escuchándolos. La razón por la que leemos libros es para aprender sobre el comportamiento humano. Entonces, ¿por qué no aprender pero haciendo uso de los diferentes formatos disponibles? Los libros han evolucionado, así que, no es una cuestión de dejar de leer libros, sino de combinar todas las posibilidades que ofrece la tecnología para leer un libro.

S.E.: ¿Como padre fomenta esa actitud de nativo digital en su hijo?

M.P.: Mi equilibrio en la enseñanza de mi hijo es mi mujer. Ella tiene objetivos diferentes en relación con la educación de nuestro hijo: quiere que aprenda a respetar los tiempos de las otras personas, que aprenda a comportarse bien, ella es estricta. Yo, en cambio, motivo otras habilidades, por ejemplo, que consuma toda la tecnología que quiera. Pero si no le gusta, está bien, no le fuerzo. Pero lo que hay que entender es que hoy todo es tecnología: el deporte, la música, las películas… Así que, sea lo que sea lo que le interesa, le aliento a que aprenda y utilice las nuevas herramientas tecnológicas que existen a cerca de esa materia.

S.E.: Hay sectores que alegan que la tecnología aisla y radicaliza a los niños. ¿Qué le parecen estas afirmaciones?

M.P.: Tomemos el ejemplo de Isis y cómo emplean Internet para difundir su ideología fundamentalista. Mi consejo es que hay que tener acceso a las ideas radicales pero también a las que no lo son. Lo que no se puede hacer como padres, maestros, gobierno es permitir que la tecnología se use solo en un sentido por medio de la censura. Necesitamos un mundo en el que todo el mundo tenga acceso a toda la información que le brindan las nuevas tecnologías. De este modo, las personas podrán sacar sus propias conclusiones del mundo que las rodea. Es estúpido criticar la tecnología porque ya forma parte de la vida, es una realidad. Todo es tecnología, desde la ropa que usamos, hasta las gafas que llevo puestas o el maquillaje. Las usamos y normalizamos. Pero cuando son algo nuevo nos asustamos y decimos: «Oh, no, esto lo va a cambiar todo y va a ser terrible». Y no lo es. El problema no es la tecnología, sino cómo se consume.

S.E.: Algunos argumentan también que la tecnología nos hace menos sociable.

M.P.: No, nos hace más sociables, mucho más. Mi hijo está en contacto con sus amigos todo el rato a través del celular. La tecnología nos hace la vida más fácil porque hay momentos en los que no queremos enfrentarnos al cara a cara y la tecnología evita que lo hagamos. Por ejemplo, cuando quieres romper con tu pareja. La tecnología nos ofrece más posibilidades en las relaciones interpersonales.

S.E.: En un contexto de posconflicto, ¿qué importancia puede tener la tecnología ligada a la educación?

M.P.: Bueno, llegados a este punto lo importante es no retroceder a un contexto de guerra. Seamos razonables, ¿quién puede querer la guerra? (se ríe). 50 años de guerra es suficientemente terrible, ¿quién querría volver a eso?

Así que, teniendo eso claro, la pregunta es cómo empleamos la tecnología para no devolvernos a un contexto de guerra y sí para seguir avanzando.

La respuesta debe ser a través de la colaboración, el trabajo conjunto y sabiendo qué se quiere alcanzar. Si nuestro objetivo es un escenario de paz, bueno, habrá que emplear la tecnología para combatir esas acciones que quieren volver a instaurar la guerra. Cada  persona tiene una visión diferente y propone soluciones diferentes, la educación y la tecnología pueden permitir llegar a un punto en común entre posturas y dar soluciones efectivas.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-a-marc-prensky-sobre-educacion-y-tecnologia/494206

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2016/9/17/494204_1.jpg

Comparte este contenido:

La educación pensada para el campo es fundamental para el posconflicto.

Semana Educación habló con el rector de la Universidad de Antioquia, Mauricio Alviar, sobre las Universidades de la Paz, los conflictos dentro de la misma institución, la calidad de la educación de la misma y su expansión.

América del Sur/Colombia/20.09.2016/Autor y Fuente:http://www.semana.com/

Mauricio Alviar será uno de los invitados y conferencistas de La Cumbre Líderes por la Educación 2016 en el panel ‘Reescribiendo Colombia‘ en el cual conversará sobre los retos para la educación superior en el posconflicto. Semana Educación lo entrevistó y esto es lo que dijo: 

Semana Educación: ¿En qué consiste el convenio que firmaron las Universidades con el MEN?

Mauricio Alviar: Consiste en apoyar la educación superior en regiones que han sido golpeadas fuertemente por el conflicto armado en Colombia. En este ejercicio piloto, que es para mil jóvenes, en estas siete universidades públicas, se abren cupos en programas de ingeniería. La razón es que pensando en el posconflicto el tema de ruralidad será fundamental, por eso se impulsarán ingenierías que promuevan el desarrollo del campo. En esta primera versión vamos a tener en el caso de la Universidad de Antioquia tres ingenierías: urbana, civil y ambiental. Los estudiantes recibirán un apoyo del gobierno de 1.3 salarios mínimos por semestre y a las universidades nos van a reconocer un valor promedio del costo por estudiante que está cercano a los cuatro millones de pesos por semestre durante ese ciclo básico.

Semana Educación: ¿Uno podría decir que esto es una versión Pilo Paga para las universidades públicas?

M.A: Sí, es un tipo Pilo Paga con la diferencia que es para jóvenes que están por fuera de las ciudades capitales, y que está circunscrito a zonas que han sido golpeadas por la violencia.

Semana Educación. ¿Cómo va la universidad con la resolución de conflictos dentro de la misma institución?

M.A: Este año hemos tenido una absoluta calma. Logramos varias cosas importantes. Por ejemplo, regularizar los calendarios académicos. El año pasado la universidad tenía 14 calendarios académicos, a partir de este año ya todas las unidades académicas tenemos el mismo calendario.

Semana Educación: La Universidad de Antioquia siempre aparece en el top de los rankings ¿Cómo lo ha logrado?

M.A: Yo creo que la Universidad desde hace 10 o 15 años, cuando empezaron nuestros planes decenales de desarrollo, se hizo mucho énfasis en la investigación. A principios de la década 2000, la Universidad tenía aproximadamente el 11% de sus profesores con título doctorado, hoy es el 40%. Eso se ha reflejado en dos resultados: investigación de alta calidad asociada a grupos de investigación y también a la creación de posgrados también de alta calidad. Hoy tenemos 26 programas de doctorado, 52 maestrías. Entonces yo creo que toda esa apuesta por la investigación nos ha llevado a esos lugares, aunque hay que decirlo, la Universidad de Antioquia, particularmente en las áreas de la salud, y de las ingenierías ha tenido una trayectoria de investigación muy exitosa.

Semana Educación: ¿Cómo creciendo la Universidad de Antioquia tanto departamental como nacional?

M.A: Ese es un tema muy interesante, yo creo que la Universidad de Antioquia empezó a tener programas descentralizados o regionalizados hace unos 40 años. Es a partir del estatuto general de la universidad del año 94 en donde se define como una estrategia la regionalización, o sea que en el 2015 se celebraron los 20 años de la estrategia sistemática de regionalización. ¿Cómo se ha venido haciendo? En los primeros 15 años llevando programas de Medellín a las regiones. La Universidad poco a poco ha empezado a tener presencia en cada una de esas nueve subregiones con una idea que yo creo que es válida y que hay que conservar y es que no es la municipalización de la universidad sino regionalización, es construir región porque yo entiendo que para muchos alcaldes es muy importante tener la universidad en su municipio pero eso no es posible. No hay recursos para tener edificios de la universidad en los 125 municipios de Antioquia y tampoco es deseable porque yo creo que los proyectos de territorio, de región, son mucho más impactantes positivamente cuando estamos hablando de proyectos de región y que los alcaldes se unan para trabajar por región. En Urabá, por ejemplo, yo creo que es la seccional más desarrollada, no la más grande en número de estudiantes pero sí tenemos hoy 1.300 estudiantes en esa región en tres campus muy buenos: en Turbo porque ahí está el mar, en Apartadó y en Carepa. Porqué es importante lo de Turbo porque allí nos hemos querido especializar en todos los temas marinos y costeros. Hoy ofrecemos allí ingeniería oceanográfica, oceanografía. Nosotros queremos que después de 20 años se debe consolidar lo que tenemos pero con la idea de lograr unas especializaciones por regiones dependiendo de las condiciones naturales de la región. Entonces el área de ciencias del mar queremos convertirla en un referente para el país. O sea un joven del Putumayo al que le interesen los temas marinos o de Guatemala o de Suecia, sepan que la Universidad de Antioquia sede Urabá está el mejor programa de oceanografía en el país. No se trata de llevar todos los programas de Medellín a las regiones sino ir logrando como una cierta especialidad y en el área de ciencias sociales, humanas y artes sí nos gustaría tener presencia en todas las sedes. Y mucho más ahora en este escenario de construcción de paz. Es importantísimo desarrollar áreas como antropología, sociología, trabajo social, artes…

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/retos-de-la-educacion-en-el-posconflicto-universidad-de-antioquia-mauricio-alviar/491143

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2016/8/25/491187_1.jpg

Comparte este contenido:

Entrevista a Agustina Blanco: Por qué no funciona el sistema de evaluación de la secundaria

Argentina/20 septiembre 2016/Autora: Paola Bruno/Fuente: mendozapost

Una posibilidad de recuperar una mala nota tras otra. En febrero, mayo, julio, octubre, diciembre y la lista se sigue engrosando con “múltiples opciones”. Y el adolescente que va a la secundaria tiene claro (yo diría, clarísimo) que cuando le va mal en un tema, no importa que materia sea, tiene muchas oportunidades de volver a rendir ese tópico y no toda la materia. Es decir, si tiene mil posibilidades, las usa todas.

Esta supuesta “flexibilidad” del sistema (que ayudaría al alumno) ha traído un fracaso educativo tras otro y de calidad, ni hablar. En la actualidad, hay pocos alumnos que construyan más contenidos y sumen competencias comunicativas, por el contrario, sienten que la escuela secundaria no les sirve para el mundo del trabajo.

Ella es clara: “Hacer cada vez más laxo el sistema no contribuye con la cultura del esfuerzo”. Ella es Agustina Blanco, consultora en temas de mejora escolar y magister en Relaciones Internacionales de la Universidad de Nueva York, Estados Unidos. La especialista llegó a Mendoza para participar del Pre Foro de Calidad Educativa 2015, que se realizó el 2 de julio en el Hotel Diplomatic.

 ¿Por qué no funciona el sistema de evaluación en la secundaria?

–  Soy muy escéptica a estar permanentemente bajando la vara, los chicos son muy vivos, saben que si les dan diez mil oportunidades las van a aprovechar hasta el final. Hacer cada vez más laxo el sistema no contribuye con la cultura del esfuerzo.

 ¿Qué habría que hacer para mejorar?

–  Primero, tener un enfoque integral de la evaluación. Por ejemplo, detectar en forma temprana a los chicos que no están a nivel para acompañarlos desde el lado de la pedagogía, tras el objetivo que estén mejor. Nadie quiere perder a la mayoría de los chicos porque les va mal.

En segundo lugar, hay que inyectarle un poco de rigor a los profesores y a los alumnos. No hay que bajar la vara y sí hay que subir las expectativas sobre los docentes y los estudiantes.

Pero la vara está baja. Hoy, por ejemplo, los chicos escriben “bida” y no “vida”, no interpretan lo que leen e igual pasan de año.

– Da mucha tristeza. Uno quisiera que los chicos puedan recibir en la escuela tanto lo cognitivo como las habilidades blandas. Que todos se reciban con esto para desarrollar una vida plena en el futuro; y eso tiene que ver con tener juicio crítico, poder decidir por sí mismo.

– ¿Cómo se cambia este sistema educativo?

Con un enfoque integral. Y uno de los aspectos fundamentales es la formación docente y el aumento de las expectativas, tanto en los alumnos como en los docentes. Tenemos que volver a “enamorar” a los alumnos con el conocimiento, tenemos que invitarlos a que se fascinen con lo que les enseñamos.

– ¿Cómo se hace para volver a “fascinar” a los alumnos con la escuela?

Con un sistema educativo integral, pero sobre todo con un docente altamente calificado. Pienso en un profesional que ingresa con un bagaje interesante de conocimientos y competencias. Pero después, en el día a día, estudia constantemente, se actualiza, trabaja en equipo (esto de pensar juntos) y es parte de un proceso en el que se tomen decisiones. Así se forma a un verdadero profesional, no solo en educación, en todos los ámbitos.

– ¿Por qué los chicos creen que hoy la escuela no les sirve para el mundo laboral?

Los chicos le encuentran poco sentido a la escuela. Sobre todo por lo que ellos piensan que pueden necesitar en el futuro. También me parece que hay poca articulación entre la escuela y el mundo laboral, debiera haber más diálogo respecto de las necesidades de los chicos. Creo que hay un tercer factor que tiene que ver con la capacitación docente, ya lo dije, hace falta modernizar el sistema y que se adapte más a nuestra actividad.

«Los chicos le encuentran poco sentido a la escuela».

¿Por qué en la Argentina no van de la mano la equidad y la calidad educativa?

Me parece que las últimas décadas en la Argentina hubo una gran cantidad de alumnos que ingresaron al sistema educativo formal, esto es lo positivo. Lo que creo es que no se ha dado es un acompañamiento simultáneo de profesionales bien formados que se requieren para poder recibir a estos chicos y estar bien preparados frente al aula y enseñar a un alto nivel.

Muchos docentes se quejan y dicen que la escuela es una guardería, es decir, los chicos van pero no aprenden los conocimientos y habilidades básicas.

Y mientras no haya una inyección muy fuerte en la formación docente va a ser muy difícil ver un cambio. Hay mejora en algunas provincias, por ejemplo Salta. La esencia del sistema educativo de calidad está en la formación de buenos docentes y directores. Con esto se logra no solo retenerlos, también hay que garantizar el piso de aprendizaje de los chicos para que tengan un futuro mejor.

La formación docente de calidad, ¿incluye al profesor taxi?

Claramente, no. Los profesores tienen que estar al menos un turno completo en una escuela y tener espacios de diálogo y reflexión, capacitaciones rentadas de planificación, eso es lo que hace a un profesional. Si no es pedirle que sean héroes y que lleguen a sus casas y empiecen a pensar cómo armar una clase, qué didáctica fantástica generar para que los alumnos se interesen. Muchos docentes están superados, abrumados y es comprensible.

Para construir calidad

Agustina Blanco también es licenciada en Administración de Empresas, coautora del libro La Escuela Protagonista (Temas, 1999) y miembro de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés. En la actualidad es miembro del consejo asesor de Educar 2015 y está trabajando en el desarrollo de una plataforma digital para la formación de Directores de Escuela para América Latina.

La especialista llegó a Mendoza y disertó en el Pre Foro de Calidad Educativa, que por primera vez se realizó en territorio mendocino. El encuentro estuvo organizado por el Proyecto Educar 2015, la Mesa de Encuentro por la Educación de Mendoza y el Consejo Empresario Mendocino.

El foro fue un momento de reflexión para mejorar el sistema educativo, sobre todo para hablar sobre la calidad.

 Participaron prestigiosos profesionales y autoridades del Gobierno escolar. En este sentido, Blanco analizó el caso de Finlandia, país que se ubica en la excelencia de la calidad educativa.

– ¿Qué hizo Finlandia para ser número uno?

Fue un proceso a largo plazo y tuvo un consenso republicano muy amplio. Fueron trazando objetivos y respetaron los tiempos del proceso. Llegaron a un alto nivel; ellos lograron equiparar equidad y excelencia academia en la mayoría de los alumnos.

Cuando vieron los resultados de los exámenes PISA (Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Programme for International Student Assessment) fue una gran sorpresa. Repito, el proceso fue gradual y comenzó en 1974.

¿Cuáles fueron los pilares de este sistema educativo?

Cambiaron a lo largo del tiempo, pero básicamente son: profesionalismo de los docentes, confianza, colaboración y responsabilidad compartida.

¿Se podrá lograr en la Argentina?

Se puede debatir el modelo, lo que es clave es que el núcleo central es garantizar una formación docente de excelencia. También se necesita un gran involucramiento de la sociedad para que realmente el sistema educativo se pueda transformar.

¿Cómo trabajan otros países de la región?

Y, por ejemplo, Argentina y Chile hace unos doce años estaban equiparados, los resultados PISA daban más o menos igual (400 y 410); ahora, hay una brecha importante. Lo que hizo Chile es ser más riguroso con la formación docente y la evaluación; hoy evalúa a sus docentes, fue un diálogo difícil con los gremios, pero finalmente aceptaron. Se definieron los estándares de la buena docencia y eso repercute. Tuvieron algo claro “todos los chicos pueden estar en el sistema”.

Los países con alta calidad educativa, ¿cómo atienden la diversidad?

Tienen aulas heterogéneas porque saben que tienen chicos con distintos ritmos de aprendizaje, tienen planificaciones para cada caso. Un docente que tuvo mentores, que tuvo muchas prácticas, logra poner a trabajar a los chicos en equipo; se sabe que es mucho más estratégico juntar a los estudiantes que tienen el mismo grado de dificultad y que se las arreglen hasta que solucionen la consigna. Y a los que están más avanzados juntos, y quizá después pueden cambiar. Se hace en todas partes del mundo.

– Y la tecnología, ¿que rol cumple?

A la tecnología hay que incorporarla, entenderla y quererla. Los chicos la necesitan porque el mundo laboral se lo va a pedir.

Fuente: http://www.mendozapost.com/entrevista/13601/

Comparte este contenido:

Situación pedagógica cooperativa, un problema retórico a resolver

Entrevista a: José Yorg

La situación pedagógica cooperativa

“El problema de la enseñanza no puede ser comprendido bien al no ser considerado como un problema económico y como un problema social” J. C. Mariátegui.

Estamos concluyendo el curso semi-presencial denominado “Especialización Docente en Políticas Socioeducativas” pos-título docente del Programa Nacional de Formación Permanente “Nuestra Escuela” del Ministerio de Educación de la Nación Argentina, hemos atravesado nueve módulos y ahora estamos en el taller del Seminario final de la mano de nuestra Tutora Prof. Ana Borioli.

Así que y, de acuerdo al requerimiento académico, hemos elegido una situación pedagógica a estudiar, un problema  retórico a resolver.

He aquí nuestro problema:

“La ausencia de la cooperación teórica-práctica en las aulas de escuelas rurales de la Provincia de Formosa, situación socioeducativa en la que sería propicia la vinculación educación – trabajo y organización emprendedora cooperativa”.

 Ahora, ¿Qué es la retórica?  Según leímos en Wikipedia

Es la disciplina transversal a distintos campos de conocimiento (ciencia de la literatura, ciencia política, publicidad, periodismo, ciencias de la educación, ciencias sociales, derecho, etc.) que se ocupa de estudiar y de sistematizar procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje, puestos al servicio de una finalidad persuasiva o estética, añadida a su finalidad comunicativa. Históricamente, la retórica tiene su origen en la Grecia clásica.

Hemos adelantado una definición de la retórica puesto que en la clase 1 se nos planteó que “Tal como han visto en ese taller, el punto de partida de cualquier trabajo de escritura es el problema retórico a resolver, es decir, que el escritor se enfrenta a una situación que exige un texto escrito como respuesta. Lo primero que se debe hacer frente a este problema retórico es  reflexionar respecto de los rasgos que lo definen:

“Primero, la descripción del tema de trabajo: en este caso, una situación pedagógica sobre la cual recortaremos alguna problemática o tema educativo, y que identificaremos en una política socioeducativa”.

 “A su vez, la resolución del problema retórico se relaciona con la determinación de otros dos aspectos: ¿a quién o quiénes está dirigido el escrito? y ¿para qué lo hacemos? Por un lado, el público al cual está dirigido nos lleva a la necesidad de evaluar la competencia comunicativa del hipotético lector y decidir, en función de ello, el registro lingüístico que corresponde al texto que nos proponemos escribir”.

 Justificación del tema

Parto de la firme convicción de que una educación centrada en los intereses y expectativas del educando, en concreto, en sus necesidades,  pero también con un alto nivel educativo teórico-práctico, amplio  y diverso, sería la mejor manera de enfocar cualquier proyecto que pretenda afirmar el Derecho al acceso a las mejores formas posibles de enseñanza que garanticen los  aprendizajes para todxs; Derecho a la participación en la generación de las políticas y prácticas educativas; en suma, derecho a una educación inclusiva, solidaria y de calidad.

De esta convicción, basada en experiencias propias y sus teorizaciones, surge la idea de que sería propicia la vinculación educación – trabajo y organización emprendedora cooperativa en las instituciones rurales pondría  -a mi juicio- una formidable herramienta de incentivo a los estudiantes.

Para mejorar la perspectiva de comprensión de mi fórmula para tales fines las tomé prestada del pedagogo norteamericano John Dewey, quien “confiaba en una educación basada en la actividad práctica, que superara los problemas de conducta y disciplina de los estudiantes, en forma tal, que la educación tradicional, pasiva, centrada en el pupitre, no lo podía hacer. En lo referido a los fines de la educación, criticó a otros pedagogos porque sus metas, decía, “…nacen fuera de las actividades reales de los estudiantes y les son ajenas. Si los fines educativos se originan en las actividades reales de la vida, serán tantos y tan variados como la vida misma”. “Al estudiante debe dársele la oportunidad de realizar observaciones e investigaciones directas y debe tener a su disposición materiales de consulta. Se le debe estimular a aprender actuando”. Consideraba el aprendizaje como un proceso de acción sobre las cosas, no como un proceso pasivo, de recibir datos a través de los sentidos. ‘Aprender Haciendo’.

Desde esta perspectiva, el logro de los objetivos de la iniciativa se convierte en las herramientas que permitirían, desde mi punto de vista, superar la situación pedagógica, objeto de estudio.

A mi modesto juicio indagar en la relevancia que posee la temática escogida reside en el hecho de que el Cooperativismo, en función educacional, posee los atributos pedagógicos y didácticos mediante los cuales el proceso enseñanza-aprendizaje puede trasformar percepciones, actitudes y valores, potenciar sus capacidades, destrezas y habilidades de los educandos.

¿Cómo motiva la cooperación en función educativa las potencialidades de los estudiantes?

Utiliza un instrumento didáctico denominado Cooperativa Escolar, de actividad productiva a partir de la huerta o de la cría de pequeñas aves, de producción y comercialización de pan, de talleres de rudimentos de carpintería y electricidad, y otros tantos, serán los emprendimientos educativos económicos en que los conocimientos generales harán sus aportes más significativos.

La Doctrina Cooperativa, en su método empresarial escolar irá gradualmente ayudándoles a los niños y jóvenes a romper el determinismo fatalista de sus progenitores, que los mantienen en la resignación y pasividad, demostrándoles en la práctica, en el quehacer educativo productivo cooperativo que ellos, con su esfuerzo y tenacidad y disciplina grupal han de adquirir los conocimientos, para tener la voluntad y la capacidad de asumir la responsabilidad de transformar, en vez de perpetuar la adversa e injusta realidad, lo que equivale a decir, que la mejor forma de salir adelante es a través de un esfuerzo propio y ayuda mutua, es adquiriendo los conocimientos empresariales cooperativos para que encuentren así alternativas de progreso.

Este ejemplo de Pedagogía, este perfil pedagógico irá adquiriendo preponderancia, en la que seguramente, la comunidad rural irá percibiendo su benéfica y emancipadora acción educativa. 


¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Fuente: http://www.ellibrepensador.com/2016/09/19/situacion-pedagogica-cooperativa/

Comparte este contenido:
Page 387 of 455
1 385 386 387 388 389 455