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Portugal: Educação em destaque no websummit

Portugal / 16 de noviembre de 2016 / Fuente: http://www.portugal.gov.pt/

O Ministro da Educação foi um dos oradores convidados do WebSummit sobre o tema «Sociedades de Futuro».

Conjuntamente com Iris Lapinski, fundadora da Apps for Goods – plataforma tecnológica de empreendedorismo e inovação sociais presente em muitas escolas portuguesas -, Tiago Brandão Rodrigues falou neste painel subordinado ao tema «Construir um tempo de fazedores».

Tendo sempre presente que um fazedor nunca o será se não for um conhecedor e um comunicador, o Ministro da Educação sublinhou como é imperativo ouvir o que os próprios alunos têm a dizer sobre inovação e tecnologia, pois as comunidades educativas têm muito a aprender com eles.

Alunos sabem as suas necessidades de resposta tecnológica

«Os alunos, melhor do que ninguém, têm bem mapeadas as suas necessidades de resposta tecnológica e de inovação aos desafios que a sociedade contemporânea lhes coloca, e têm-no desde tenra idade», afirmou, acrescentando que isto foi visível na forma atenta e ativa como contribuíram na conferência «A Voz dos Alunos».

O Ministro Tiago Brandão Rodrigues referia-se ao evento promovido pelo Ministério da Educação, no dia 4 de novembro, em Leiria, no qual os alunos foram chamados a contribuir para o desenho do que será o seu perfil educativo.

À Escola caberá, afirmou o Ministro, «promover ligações e fornecer ferramentas a partir deste mapeamento de necessidades feito pelos próprios alunos», concebendo a inovação tecnológica como algo transversal às ações educativas.

Escola deve ensinar alunos a organizarem os enormes fluxos de informação

Esta estratégia deve desaguar, simultaneamente, numa resposta tangível a cada uma das necessidades identificadas e, também, numa resposta suficientemente aberta para «que cada aluno lhe possa imprimir a sua marca pessoal e sentir essa resposta como a ‘sua’, isto é, como uma resposta construída à sua medida».

«Cabe à Escola e à Comunidade Educativa ajudar os alunos a ligarem o enorme fluxo de informação que hoje chega a cada um, àquilo que será o seu conhecimento sedimentado dessa informação».

E cabe-lhes, sobretudo, ligarem-nos «à forma como cada um o vai comunicar ao outro ao longo do seu crescimento pessoal e profissional», concluiu o Ministro da Educação, perante sala cheia no Pavilhão 1 da FIL, em Lisboa.

Fuente noticia: http://www.portugal.gov.pt/pt/ministerios/medu/noticias/20161109-medu-websummit.aspx

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España: Un método calcula la rentabilidad fiscal del gasto en universidades públicas

Valencia / 16 de noviembre de 2016 / Fuente: http://www.agenciasinc.es/

Economistas de la Universidad de Valencia han elaborado un método para estimar la rentabilidad fiscal del gasto autonómico en universidades públicas. El estudio, que ha tomado como modelo la Universidad del País Vasco, calcula que esta institución académica devuelve a la sociedad dos euros por cada uno destinado a su financiación.

Los investigadores José Manuel Pastor y Carlos Peraita, profesores de Economía de la Universidad de Valencia, han desarrollado un método para calcular la rentabilidad fiscal del gasto autonómico en universidades públicas. El estudio ha sido publicado en la revista Regional Studies y aplicada a la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

El estudio está basado en simulaciones de Montecarlo, método usado para aproximar expresiones matemáticas complejas y que permite valorar proyectos de inversión con una o varias variables probables. Debe su nombre al uso de la ruleta como generador simple de números aleatorios en el casino de Montecarlo (Principado de Mónaco).

Las predicciones realizadas por Pastor y Peraita, se han realizado con elementos predecibles. Los resultados indican que la UPV/EHU contribuye a aumentar la recaudación fiscal del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en el País Vasco en 716,9 millones de euros anuales. Esta cifra, analizada en el año 2011, es un 60,9% superior al presupuesto de la universidad vasca e indica que, sin contar otras contribuciones adicionales, ésta devuelve a la sociedad dos euros por cada euro que la administración ha destinado a su financiación.

El trabajo plantea escenarios con diferente duración de tiempo dedicado por el estudiantado a finalizar su formación en la universidad, y también varía el porcentaje de la aportación pública sobre el presupuesto de la institución académica. Como herramienta de investigación, el método de la simulación de Montecarlo se comenzó a utilizar durante la Segunda Guerra Mundial y en la actualidad se aplica a la resolución de problemas matemáticos complejos.

Otra de las conclusiones del estudio es que el impacto económico de la inversión en educación universitaria también se plasma en un aumento de la ocupación, ya que los graduados presentan una tasa de actividad superior y una tasa de desempleo inferior a la media de población.

Rentabilidad

“A la administración vasca le resulta rentable invertir en la formación de universitarios en la UPV/EHU. La comparación del coste fiscal de formación de un graduado con los beneficios fiscales indica, con un 90% de probabilidad, que la rentabilidad fiscal de un diplomado es superior al 6,5%, mientras que la de un licenciado es superior al 10%”, destaca el trabajo.

Una vez incorporada la incertidumbre de la simulación, las rentabilidades fiscales siguen siendo satisfactorias incluso en escenarios menos favorables sobre la duración de los estudios y la probabilidad de empleo, agrega.

Los investigadores también constatan que con mayor cualificación laboral, los graduados son trabajadores más productivos y generan más valor añadido y aumentos en la productividad y que el mayor capital humano de los graduados es retribuido por las empresas con salarios superiores a la media, lo que provoca que los ingresos de las arcas autonómicas sean mayores a lo largo de su vida laboral con respecto a aquellos trabajadores sin estudios universitarios.

Los estudios convencionales sobre el impacto de las universidades en el territorio y la economía se centran en los impactos por el lado de la demanda, es decir cuánta renta y empleo genera el gasto de las universidades y sus estudiantes. Por el contrario, y según los investigadores, las contribuciones más relevantes son el resultado de las actividades docentes, investigadoras o emprendedoras de las universidades, ya que influyen sobre factores productivos como el capital humano, el empleo y el capital tecnológico, claves para el crecimiento económico a largo plazo, la renta per cápita y la recaudación fiscal.

Referencia bibliográfica:

José M. Pastor y Carlos Peraita (2016). «The Tax Returns of Public Spending on Universities: An Estimate with Monte Carlo Simulations». Regional Studies, Vol. 50 (No. 11), págs. 1863-1875. http://dx.doi.org/10.1080/00343404.2015.1068931

Fuente noticia: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Un-metodo-calcula-la-rentabilidad-fiscal-del-gasto-en-universidades-publicas

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¿Qué es el Composite Leading Indicators (CLI)?

Por : Marc Fortuño

Uno de los indicadores más interesantes que podemos encontrar se trata del Composite Leading Indicators (CLI) que facilita la OCDE sobre cada país, zonas económicas y el conjunto de la OCDE. Este indicador está diseñado para proporcionar señales tempranas de los puntos de inflexión de la actividad económica, mediante  una selección de los indicadores adelantados que están directamente relacionados con la evolución del Producto Interior Bruto.

El CLI se compone de varios indicadores adelantados como los inventarios, pedidos de bienes duraderos, indicadores de mercado tales como encuestas de confianza sobre el precio de las acciones, índices manufactureros y demás. En el caso de España, el CLI se compone por varios indicadores como: El porcentaje de la capacidad utilizada en el sector de manufacturas, la producción del total reconstrucción, la evolución del IPC  del sector servicios descontando la vivienda y la evolución de indice bursátil IGBM.
registro de vehículos.

La interpretación es sencilla, cuando el CLI se incrementa, significa que la economía en cuestión mantiene un crecimiento sostenido por encima de su potencial a largo plazo. Cuando el CLI forma un techo, implica que el crecimiento económico del país caerá por debajo de su potencial a largo plazo. En los supuestos más acusados, la economía entraría en recesión.

Este indicador es utilizado por analistas y economistas para comprender las tendencias a corto y medio plazo de la actividad económica, ya que en términos generales, anticipan los puntos de inflexión del ciclo económico de seis a nueve meses antes de que éstos se produzcan.

En el siguiente gráfico, vemos el CLI del conjunto de los países de la ODCE. En el podemos interpretar que desde 2015, las economías de la OCDE crecen a niveles por debajo de su potencial a largo plazo. Es más, a día de hoy, el CLI no muestra una pendiente positiva por lo que como mínimo este escenario se trasladaría hasta los siguientes 6 – 9 meses como mínimo.

Como vemos, los techos que ha marcado el CLI en los últimos años, se corresponden a fuertes crisis o procesos intensos de desaceleración mundial. A principios de 2007 marco un techo de mercado lo que fue la antesala de la gran crisis, a principios de 2011 el CLI marcó un nuevo giro correspondiente al impacto de la crisis de deuda soberana y finalmente, a principios de 2015 vemos que el giro se correspondía a la crisis de emergentes y la desaceleración de China que han menguado el crecimiento mundial.

Fuente: http://www.euribor.com.es/bolsa/que-es-el-composite-leading-indicators-cli/

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Educación para la ciudadanía

Por: Daniel Buzón

A decir verdad, apenas lo conocían. El tío Hernando, todavía con el zahón, los llevó a la alberca donde se abrevaban dos mulos: las manos venosas y calludas sobre el lomo eran más elocuentes que el gaznate fibroso y ríspido de los cuadrúpedos. Cruzaron el valle tras la cañada del riacho, que vadearon mojándose el calzado, y se acercaron al establo de las vacas pasiegas, a las que los tábanos martirizaban. Bosta entre pajas, más fresca que reseca, apestaba y dificultaba el pasaje. El tío Hernando pegó un manguerazo hercúleo contra el suelo y arrinconó la mezcolanza de inmundicia hacia una pared, cerca de un desagüe y un capazo.

Los dos muchachos caminaban junto a su tío con desigual porte. Uno, seguro de su ascendiente y méritos, hombreaba con gallardía, serenamente ávido de emulación respetuosa. El otro, conformado con su posición de segundón, de ningún modo intentaba ya presentar una figura resuelta, sino que evitaba ser al menos un lastre a causa de su ligera adiposidad. Sancho echaba de vez en cuando un vistazo ensoñador al horizonte punteado de olivares, mientras su primo Alfonso mantenía una presuntuosa conversación con aquel centauro fajado, quien a las duras penas contestaba directamente sin añadir algo incomprensible, que pasaba enseguida a explicar de modo también esquivo, por sobrentendidos. Si bien Alfonso departía ralamente y con dificultad con el tío de ambos, no desaprovechaba cualquier ocasión para animar a su primo a no quedarse atrás pensando en las musarañas. Sancho no respondía porque había amortiguado ya en el propio su carácter dominante.

Sancho fue ridiculizado por algunos de aquellos sujetos hasta el desahucio de su amor propio.

Tras el establo se desplazaron hasta la ribera del pantano, tupida de lentiscos, hojarasca, y jalonada de varios chopos. El tío Hernando se abrió camino, expeditivo, hasta una roca que a su modo flotaba sobre el agua y que le servía de espigón para pescar a menudo, en los hondos recodos de su jubilación sempiterna.

—Mañana nos traemos las cañas si queréis y echamos aquí el día.

—Si a este lo dejan los papás —añadió Alfonso a traición.

Tuvo Sancho la lejana debilidad, por un momento, de comparar a los padres de ambos, hermanos más jóvenes del tío Hernando, que habían medrado en la capital y que poco parecido guardaban con él. Su padre no era menos, pero su persona le infundía en el bazo el reconcomio de una deuda, sobre todo estos días de vacaciones en el pueblo junto a la familia, que pensó que serían distraídos, la deuda de haberle privado de una instrucción más funcional y tangible, menos afectuosa, que le desembarazara de la caries de cierto trato social. Nada, sin embargo, que su inteligencia no juzgara ya vano y previsible: en el instituto, un grupo dispar de muchachos de tercero y cuarto de la ESO amedrentaban y humillaban periódicamente a otros alumnos de segundo y tercero, entre los que se contaba Sancho. El singular placer que encontraban en privarle del recreo y en perseguirle por las calles aledañas al instituto (detalle este último inconfesado) lo había arrojado a la mudez y a la desmotivación, que alarmaron al tutor. El psicopedagogo, que dirigía el programa Tenunamigo, perfectamente encuadrado en el proyecto de centro, había hecho votar, entre los acosadores y las víctimas, un comité integrado por dos alumnos que organizaban bajo su supervisión charlas de reconciliación. La tranquilidad había vuelto, por tanto, al jefe de estudios, en cuyas clases de valores éticos, durante una exposición para las unidades de solidaridad y emprendeduría digital, Sancho fue ridiculizado por algunos de aquellos sujetos hasta el desahucio de su amor propio. Todo el entusiasmo que, en vaga relación con la materia y por inducción de su padre, había puesto por su cuenta en la lectura de algunos textos legales de carácter fundamental, fue pisoteado como una larva.

El tío miró de soslayo, suavemente, al más soturno de sus sobrinos, y se los llevó a los dos de vuelta al establo, en cuya parte trasera les mostró la porqueriza donde comía la piara hocicando tumultuosa en el pilón. Alfonso estaba encantado de ver la obscena voracidad de los cerdos, porque a él se le presentaba como un paradigma de torcida incivilidad, si bien no había sido educado en la violencia. Indeciblemente cariñoso con su hermana, podía concebir un mezquino afán de competencia acaso inculcado por (o contra) su padre, que sólo sabía desahogar, sin darse cuenta, mediante felones puyazos. Sancho en cambio dejaba flotar su ánimo desceñido sobre la franca corpulencia alborotada y rosácea de los animales, permitiendo que un relajo de súbita inocencia le invadiera.

Durante la comida, Sancho echó de menos a sus padres, que aún iban a tardar dos días en volver. Cuando la tía Marga, esposa de Hernando, quiso cocinarle otro segundo plato porque notó que el estofado de ternera no le apetecía, aprovechó Alfonso para zaherirle, ya por deporte, pero con tal sutileza que la madre de éste no se dio cuenta o no juzgó necesario amonestarle, mientras el padre miraba por la ventana con aire suficiente y desentendido. La prima jugaba en el sofá con la gata.

Más tarde, hacia el crepúsculo, el tío Hernando acompañó a los dos muchachos y al padre de Alfonso al cerro desolado, desde donde se avistaba, bajo torturados celajes, una hondonada formidable, frondosa de soto, que atravesaba el río brumoso frente a la hierática sierra enmantada de robles y pinos. Recordó a su hermano cómo, cuando él y el padre de Sancho apenas habían nacido, debía traer a pacer por esos andurriales, con diez años, las ovejas del abuelo. Si merodeaba algún lobo se quedaba lejos, pero cierta vez brotó del amanecer uno de entrecejo muy prieto, carnoso, con grandes ojos de vidrio amarillo. El hombre se entretuvo en los aderezos dramáticos de la anécdota, puede que para vanagloriarse. También para impresionar a los críos con cierta opaca aspiración. Si bien la manada no se acercaba al cortijo, lo cierto es que aquel ejemplar jugueteó con el perro pastor como lobo ojeador que hostiga al jabalí a la espera de que lleguen sus compañeros para perpetrar la carnicería. Al niño que era lo había hendido el terror, al rayar del alba, del inminente torbellino de predadores. Aunque no lo pareciera, en el cortijo era difícil que se oyeran voces de auxilio dadas desde aquella cima. Señaló entonces un otero de módica altura a la izquierda, donde descollaban una encina y una escuálida borda derruida que él reedificara después, junto a la cual habían asomado de pronto dos siluetas lobunas. Cuando Alfonso se protegía con una sonrisa incrédula y Sancho miraba de hito en hito a su tío, los lobos, súbitamente, desaparecieron de escena en el relato y el niño recogió el rebaño a la majada en relativa calma.

Alfonso suspendió sobre Sancho una sonrisa lánguida mientras envolvía en una frase inane el cintarazo de una alusión a su peso.

Las cuatro figuras descendieron también por la ladera suave, vestida de forraje, hasta el caserío, a tramos encalado de blanco y a trechos de obra vista, empenachado por una torre no muy airosa. El padre de Alfonso se golpeó en la espinilla contra el poyo de la entrada y profirió algún reniego que disparó la risa de su hijo. Por la noche, Sancho apenas pegó ojo: acechó desde la cama a las tinieblas, que dormían plácidas sobre la dehesa, la colina, el viento, los olivos. Se sentó en la salita del televisor cuando alboreaba. Durante el desayuno, el tío Hernando trajo tres cañas de pescar bajo un semblante dadivoso. El padre de Alfonso se entusiasmó con la idea, de la que no sabía nada. Tras calzarse todos unas botas quizá prescindibles y pertrecharse con cestos y fiambreras, alcanzaron la ribera, embalsamada en una luz radiante y tierna. Les acompañaba un lebrel todavía muy joven. Sancho se vio desplazado educadamente a la derecha del tío Hernando, que le cedió un buen rebaje de la roca. Se montaron ninfas y se pescaron dos nutrias y alguna trucha. Se convirtió en un espectáculo algo bochornoso el monopolio que Alfonso hacía de la sacadera, por lo que Sancho, poco interesado en competir, se llevó un resbalón en el bajío y caló en el agua media pierna, al mismo tiempo que se magullaba una mejilla con la tierra. Más que el tirón físico fue otra vez una bofetada la fresca altanería con que su primo, menos corpulento, infligía estos agravios.

Mientras se comían los bocadillos, si alguna avispa acudía, el tío Hernando la dejaba corretear tranquilamente por sus manos, hasta que, harto, mató dos de dos palmadas que acababan en una fricción rotunda. Tras el café en tetera, el padre de Alfonso tuvo que irse y se volvió al cortijo con algunos aperos, dejando de súbito a los dos muchachos en una suerte de tierra incierta, en la cual Sancho parecía abocado a una lóbrega expectativa de alevosías insospechadas de parte de su primo, puesto que el otro tío se alejó unos cuantos metros a lo largo de una poza adyacente. Alfonso suspendió sobre Sancho una sonrisa lánguida mientras envolvía en una frase inane el cintarazo de una alusión a su peso. Aun más, incitó al galgo, que por allí merodeaba, a morderle, no del todo en broma, recreándose en infundirle miedo. Las hojas de los álamos temblones chirriaron un movimiento convulso, un pájaro irreconocible cruzó el río como la sombra de una pedrada. Era el anverso del temor más que el temor mismo lo que en el fondo inquietaba a Sancho, como una parodia verde de cualquier intimidación que pudiera sufrir. Y eso le estaba empezando a hormiguear en la tráquea. No obstante, el horror a los aguijonazos seguía vivo en virtud de una estructura a la que se sentía encadenado y de la que su primo conocía todos los resortes.

Rompió una rama de tomillo y el aroma le alentó. El tío Hernando volvió zigzagueando por la orilla. Mientras el perro se le arrimaba a una pierna, Alfonso le pidió que los llevara a los dos de nuevo a la cima del monte, donde viera a los lobos. Aunque empezaba a atardecer, el tío finalmente transigió y Sancho no quiso negarse, acaso por vergüenza. Desde aquel apartadero del río, ascendieron por una senda flanqueada por monte bajo que tras varios escalones de piedra los llevaba a una especie de risco. Desde ahí pudieron avistar la choza. Eran todavía las cuatro de la tarde, el sol se desparramaba con majestad. Las chicharras, agarradas a la corteza de algunas encinas y robles, cantaban rabiosamente. El galgo se lanzó a la carrera por la otra falda de la montaña hasta perderse entre los arbustos que limitaban el campo. Los tres caminaron en dirección al cerrillo mientras Alfonso pedía más detalles sobre la experiencia de marras. El tío callaba, como si la historia hubiera sido una linda filfa o como si ahora ya no pudiera confundirse con el paisaje, es decir, como si la mirada sobre ella ya no fuera civilizada, ni siquiera natural, sino animada.

El tío Hernando se sentó en un rodillo de era, en desuso, mientras echaba la vista a los matorrales por donde correteaba el can. Al cabo de un rato, suspiró mientras apoyaba las manos sobre los muslos, en ademán de levantarse, y advirtió a los muchachos de que debía bajar junto a la casa a segar una de las últimas hazas de cebada, puesto que era la mejor hora. Alfonso insistió en quedarse un poco más, porque, al parecer, no podía dejar de rodear la barraca con un palo en la mano. El tío accedió, no sin reservas, siempre que bajaran ellos solos al cabo de un cuarto de hora. De todas maneras, se llevaba al galgo para que no se les extraviara. Sobre Sancho osciló el vislumbre de un dilema, entre acompañar sin más ambages a su tío, puesto que no le encontraba sentido a permanecer, o probar la comezón que le bullía en el pecho. Esto último le extrañaba, porque la sensación parecía arraigada en sus distantes fobias, esas que crecían a pesar de su personalidad circunspecta y cada vez más resistente. ¿Es que le gustaba que le humillaran, como había llegado a barruntar alguna vez?

Colocó una mano sobre el pecho de Alfonso, que tendido en el poyo pateaba con furia y braceaba queriendo golpearle la cara.

El perro acudió al silbo ronco y la faja salvó de un salto renco la pared de un bancal. Se perdieron ambos por otra trocha que pasaba tras de varias pitas hasta alcanzar más por lo derecho las cercanías del cortijo. Alfonso rodeó otra vez la choza y pareció vagamente sorprendido de la candidez de su primo, que volvía a darle campo ancho para alguna perrería. Sólo que ahora, en lo alto de la loma, acaso el mayor aliciente de sus envites, la presencia de otras personas que evidenciaran su superioridad sobre Sancho se había desvanecido. No había, pues, más estímulo que jugar con su pusilanimidad. Acercarse con el palo o recordarle los lobos podía servir. De todos modos, esa necesidad de asistentes le hizo sentir la importancia de una urdimbre social. Ahora estaban en los lindes. No podía entender muy bien el sentido de ese matiz pero en cualquier caso aún fue capaz de clavar una mirada de guasa sobre el otro.

Sancho respiraba tranquilo, perfectamente desahogado. Percibía que ahora no sólo no tenía el menor valor el afán de burla de Alfonso, pero es que se esfumaban de un soplo cuantos abusos hubiera experimentado. No habían sido nunca físicos, ni siquiera reales, sino meras convenciones en un medio artificial. Al resquebrajarse esa especie de velo, Sancho se vio caer en la misma cerrazón previa al alba en que se subieron al otero aquellos dos lobos. Devolvió entonces la mirada a su primo. Éste se detuvo desorientado. Estaba a unos cinco metros, con la vara. Durante unos segundos se comunicaron en silencio. Alfonso comprendió qué había entrevisto hacía poco. El semblante de Sancho se ensombreció, con decisión, como algo necesario. Su primo abrió los ojos con cierto espanto y corrió unos metros hacia atrás. Sancho se alzó rápidamente para alcanzarle. Ninguna palabra medió, persiguió uno y huyó el otro calladamente. La fragilidad súbita de esa escapada tropezó con una raíz y, quizá sin sentido, confió encontrar refugio en la choza, cuando el agro se extendía, acaso salvador. O quizá no. Sancho trepó el cerrillo pisando los talones a su primo y al entrar en la caseta vio caer a Alfonso, del todo indefenso, sobre un poyo desigual colocado junto a la pared derecha. Había dentro un trillo roto y una hoz, vieja, al parecer embotada y oxidada. Sólo una luz tenue, decadente e indecisa se colaba por la puerta y una abertura en el techo. Alfonso empezó, de pronto, a gritar bien fuerte, de puro terror. Sancho pensó un instante en el galgo. Le pareció oírlo llegar a todo correr, apostarse a la puerta y ladrar alborotado en su contra. De todos modos, colocó una mano sobre el pecho de Alfonso, que tendido en el poyo pateaba con furia y braceaba queriendo golpearle la cara, amarrándosele a la camiseta, arañándole los brazos. Agarró la hoz, que no tenía mango, y la soltó dos veces con un tiro macizo sobre su primo, quien chilló más allá de toda esperanza. El tercer golpe fue certero, sobre la sien, donde se clavó unos centímetros la punta algo roma de la curva cuchilla. La sangre salió apenas vigorosa, con un simple borbotón y cuatro regueros que les mancharon a ambos en la cara y en el tronco. A Sancho también en las manos. La última percusión le había tumbado sobre Alfonso, porque éste también, al final, le tiraba del brazo con que le sujetaba.

El cuerpo agonizante de su primo cayó definitivamente al suelo. Todavía no se había girado pero estaba convencido de que el lebrel le esperaba a la puerta, desafiante, aunque sin proferir un ladrido. Esto le devolvía ladera abajo y la antigua red de temores se anudaba de nuevo. Por fin se rodeó, pero no había absolutamente nada. Sólo se divisaba a lo lejos la vieja senda que conducía al soto de la ribera. Algunas ramas de la encina pendían intemporales sobre esa vista serena.

Fuente: http://letralia.com/letras/2016/11/12/educacion-para-la-ciudadania/

imagen: http://1.bp.blogspot.com/

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«La educación ambiental», clave para mantener la riqueza natural

España / www.ine.es / 16 de Noviembre de 2016

Expertos y vecinos alertan de los efectos de la polución y el cambio climático en «el gran patrimonio de la comarca»

«Deberíamos de estar mucho más orgullosos del patrimonio natural de la comarca, vivimos en un lugar privilegiado. Pero también deberíamos de tener la noción de la responsabilidad de conservarlo y de mantenerlo». Estas palabras de David García, portavoz del colectivo Mavea, son un buen resumen de las dos horas de diálogo sobre el medio ambiente que ayer propició el Club de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés en el marco de la celebración del 25.º aniversario de la edición local del periódico. El Museo Marítimo de Luanco fue el escenario de la puesta en común de ideas e inquietudes en la que participaron, junto al mencionado García, Javier Cristobo, director del Instituto Oceanográfico de Gijón y experto en el cañón de Avilés; Tomás Emilio Díaz, decano de la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo; Manuel Taibo, responsable de seguridad de la Federación de Montaña; y Agustín García, presidente de la asociación de vecinos «Enlaze» de Laviana.

Los cinco ponentes destacaron la riqueza natural de los concejos que componen la comarca, y las amenazas que la acechan, tanto por la industria como por la falta de concienciación medioambiental, la inacción de las administraciones y también por las imprevisibles consecuencias del cambio climático. «Espero que ‘Asturias, paraíso natural’ no sólo sea un eslogan sino que forme parte de un cambio de mentalidad, que sea un estilo de vida», reclamó Manuel Taibo. Y en esa línea todos los participantes animaron a preservar los ecosistemas, ya que si desaparecen de nada servirá intentar proteger de forma individual a los animales o plantas que los habitan. «Es necesaria educación ambiental, pero no sólo para los niños, sino para toda la población», añadió David García.

Y es que las amenazas a un patrimonio tan rico son múltiples, tal y como detalló el portavoz de Mavea. «Falta cultura de entender que el medio ambiente es el lugar en el que vivimos. Hay otros problemas adicionales de los saneamientos, vertidos, plantas invasoras, contaminación del aire, de las aguas y del suelo». Sin embargo su mensaje fue optimista. «Si una comarca que ha sido conocida por la contaminación fuera capaz de darle de verdad la vuelta a la tortilla y cambiar el enfoque repercutiría en mejorar la calidad de vida, en tener otro tipo de actividad, otro modo de vida más sano y saludable», indicó.

Y materia prima hay para ello, con una riqueza en potencia escasamente explotada. Manuel Taibo hizo un recorrido por las joyas de la comarca: «La ruta del Cabo Peñas es el ejemplo de lo que todos buscamos en un sendero de costa. Tiene playas, complejos dunares, avistamiento de avifauna, de cetáceos, elementos geológicos, arquitectura e incluso arquitectura industrial». San Juan y Cabo Negro son dos referentes para la escalada, la Costa Norte es otra senda litoral apta para el senderismo, la bicicleta, la marcha nórdica y la escalada, y el mayor arenal de Asturias, el playón de Bayas, se utiliza incluso para entrenar esquí de fondo. «En el interior tenemos que mirar para el Gorfolí, un espacio polideportivo al aire libre desde hace muchos años, y todo el complejo de la sierra de Bufarán, donde todavía es posible ver fauna salvaje», enumeró Taibo.

De una riqueza más oculta habló Javier Cristobo, como experto en el cañón de Avilés. «No es sólo un cañón, es un sistema de cañones que vierten a una especie de llanura abisal de cerca de 5.000 metros de profundidad», explicó. La riqueza de este ecosistema que tiene más de 40 kilómetros es fundamental para la pesca. «Muchas especies de las que depende la riqueza de la pesca de nuestras costas van a criar al cañón, porque están protegidas de sus depredadores», añadió. Y defendió figuras de protección que permitan compatibilizar la práctica pesquera con la protección de esta riqueza y de este patrimonio natural que no se ve, pero que está a escasa distancia de la costa.

Tomás Emilio Díaz alertó sobre la alarmante merma de los sistemas dunares, que están protegidos dentro de la Red Natura 2000. «En Verdicio, de 1957 a 2014, se ha constatado una reducción de los sistemas dunares de 130.000 metros cuadrados a 20.000 metros cuadrados, una reducción del 60 por ciento. La mayor fue debida a la construcción de los chalés, pero a partir de ese momento también hubo regresiones tremendas de las dunas primarias por ciclogénesis», dijo. Como experto en plantas invasoras se refirió a la amenaza que causan las 165 especies de este tipo catalogadas en Asturias, de las que 86 son «muy peligrosas». «Si tenemos que poner la medalla de la peligrosidad, se la lleva el plumero de la Pampa, añadió». El profesor hizo una defensa cerrada de la educación ambiental. «No hay vuelta de hoja, si no hay educación desde los críos, esto no tiene futuro. Tenemos que conseguir que nuestros niños empiecen a valorar dónde están y para qué tenemos estos ecosistemas», remató.

Como portavoz de los «privilegiados sufridores de un monumento natural» se presentó Agustín García, quien puso el acento sobre la falta de mantenimiento y la escasa operatividad de las administraciones a la hora de resolver los problemas. El ejemplo palmario fue en 2014, cuando se inundó Zeluán por una acumulación de arena y la Autoridad Portuaria de Avilés, la Consejería de Agroganadería y Costas se fueron pasando la pelota de forma circular. No obstante, García subrayó que no sólo son las administraciones las que fallan. «En la playa de Xagó pusieron papeleras y pasarela, y desaparecieron, también los baños. Si voy a la playa puedo traer las colillas para casa, y también la basura si la papelera está llena. Pero en Xagó la gente deja la basura en la playa. Eso ya no es falta de educación ambiental, es de educación general», subrayó.

El alcalde de Gozón, Jorge Suárez, que hizo de anfitrión del acto, recogió el guante de la necesidad de mejoras de las playas de Gozón. «Vamos a ir en esa línea, lo que pedimos es que nos ayudéis a mantenerlo», remató.

Fuente: http://www.lne.es/aviles/2016/11/11/educacion-ambiental-clave-mantener-riqueza/2011606.html

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España: Alonso reclamará un decreto ley al ministro de Educación para paralizar las reválidas

España / www.lainformacion.com / 16 de Noviembre de 2016

El consejero de Educación del Gobierno asturiano, Genaro Alonso, ha anunciado que reclamará al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, la promulgación de un decreto ley para paralizar todas las reválidas incluidas en la Ley de la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), tanto si tienen efectos académicos como si no.

Así lo ha anunciado en declaraciones a los medios, antes de asistir a la toma en consideración, en el Congreso de los Diputados, de la proposición de Ley presentada por el PSOE para suspender el calendario de implantación de la Lomce.

Ha explicado Alonso que ha querido visibilizar su oposición al la Lomce y también ha anunciado que exigirá al ministro, en la próxima reunión de la Sectorial de Educación, el día 28, la promulgación de un decreto ley que paralice todas las reválidas con efecto académico y sin él.

En opinión de Alonso la toma en consideración de este martes es un primera paso y «posteriormente habrá que seguir negociando en la línea de una paralización total de las reválidas, y a partir de ahí un pacto educativo».

Ha insisito el ministro en que las reválidas no convienen al sistema educativo porque «suponen una penalización para alumnos que quedan fuera del sistema sin ningún título y no añade nada nuevo».

Fuente: http://www.lainformacion.com/educacion/Alonso-reclamara-Educacion-paralizar-revalidas_0_972204337.html

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El Salón Internacional de Material Educativo y Recursos para la Educación 2017 se celebrará del 2 al 4 de marzo

España / www.lainformacion.com / 16 de Noviembre de 2016

El recinto ferial de Ifema ha puesto en marcha la próxima edición del Salón Internacional del Material Educativo y Recursos para la Educación, Recursos para la Educación 2017, que se celebrará en el marco de la semana de la educación, del 2 al 4 de marzo de 2017.

Según han informado los organizadores en un comunicado, el evento ya cuenta con la colaboración de la comunidad educativa, implicada con el principal salón de estas características de España, a través de su comité de expertos.

En concreto, este organismo está integrado por la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (ACADE); la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI); la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA); la Confederación de Centros de Enseñanza (CECE(; el Colegio Oficial de Filosofía, Letras y Ciencias; la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA); y la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE).

Por parte de la administración, se encuentra el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Fuente: http://www.lainformacion.com/educacion/asociaciones-de-padres/Internacional-Material-Educativo-Recursos-Educacion_0_972203374.html

Imagen: http://aicogestion.org/wp-content/uploads/

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