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España: Solo hay dos colegios cerrados en España por el coronavirus

Europa/España/02-04-2021/Autor(a) y Fuente: www.elcomercio.es

Se trata de la cifra más baja desde que comenzó el curso y consolida la posibilidad de poder terminarlo en el año académico modo presencial, según el Ministerio de Educación.

Los datos actualizados sobre contagios por coronavirus en los colegios e institutos españoles están en su punto más bajo desde que comenzó el curso, lo que aumenta la esperanza de que el año académico se pueda completar con la fórmula de docencia principalmente presencial en la mayoría de los casi 30.000 centros educativos, según confirmó un portavoz el Ministerio de Sanidad.

Prueba de esta buena evolución, y del éxito del cumplimiento de las medidas de sanitarias y de seguridad por profesores, alumnos y personal de servicios, es que hoy, al término del segundo trimestre del curso, solo existen dos colegios cerrados por culpa de la covid en todo el país, lo que equivale a un raquítico 0,01% de todos los centros.

Hace mes y medio, los colegios e institutos clausurados por la pandemia eran 32 –repartidos por 11 de las 17 comunidades autonomías– y a finales de enero, tras la espiral de contagios causada por las reuniones familiares y sociales de las navidades, se registró el máximo del curso, con 43 centros cerrados, el 0,15% de los existentes.

También es el mejor dato de todo el curso el de grupos de docentes en cuarentena por la detección de al menos un positivo. Ahora son menos de 2.000 en todo el país, el 0,4%, frente al 0,7% de comienzos de curso y al 1,7% (el máximo de los dos primeros trimestres), de finales de octubre, con casi 7.000 grupos docentes en cuarentena.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/sociedad/educacion/solo-dos-colegios-cerrados-espana-covid-20210329191537-ntrc.html

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España: Peligra la continuidad de la Escuela Infantil Charlie Rivel de Coslada

Redacción de: El Salto

Un informe técnico negativo del Ayuntamiento impide seguir las actividades en el curso 2021-2022 en el edificio actual. A una semana del inicio de las inscripciones, la Comunidad de Madrid, administración competente que lleva doce años prometiendo la construcción de una nueva escuela, tampoco ha confirmado a las familias si al menos se instalarán estructuras modulares que garanticen su continuidad.


Quedan siete días para la apertura del proceso de admisión al curso 2021/2022 y la comunidad educativa de la Escuela Infantil Municipal (EIM) Charlie Rivel, de Coslada, no sabe si podrá continuar su actividad. Ciento ochenta familias están pendientes de una solución que debe dar la Comunidad de Madrid.

Los problemas estructurales de la escuela no son nuevos y a nadie toman por sorpresa. Se detectaron hace doce años y el tiempo ha ido haciendo el resto hasta llegar a un punto de no retorno. Cuando termine le curso actual no podrán seguir dando clases en el edificio municipal ubicado a pocos metros de la estación de Renfe de Coslada y, por ahora, su futuro es incierto.

Un informe técnico negativo del Ayuntamiento impide seguir con las clases en el edificio actual para el curso 2021-2022 y la Comunidad de Madrid no ha garantizad la continuidad de la Escuela

“Ya el curso pasado los informes de los técnicos dijeron que no era viable seguir en la escuela, entonces lo que hicimos fue levantar firmas solicitando la construcción para este curso. Este año los técnicos han vuelto a emitir informe negativo y, ahora sí, no podremos continuar, pero tampoco la Comunidad de Madrid ha construido la nueva escuela que se había comprometido a hacer”, explica el presidente del AMPA, Luis Montero Martín-Andino.

El compromiso de construir un nuevo edificio viene desde hace más de una década, cuando la Comunidad lo incluyó en el Plan regional de inversiones PRISMA 2008-2011 y cuyas obras sacó a licitación pública en 2017. En todo ese tiempo cientos de familias han pasado sin ver el suelo realizado.

“En 2017 se licitaron las obras y la empresa que ganó al tiempo quebró y se quedó sin iniciar las obras, desde entonces estamos sin noticias. Hemos enviado cartas a la Consejería de Vivienda y Administración Local, pero seguimos sin respuestas”, agrega Montero.

El pasado 22 de marzo se produjo una reunión entre el Ayuntamiento y la Consejería que preside David Pérez y en ella desde la Comunidad se comprometieron a dar una posible respuesta de solución en dos días. Ha pasado más de una semana y en Coslada, nadie sabe nada.

“Parece ser que una de las propuestas que había dado la Comunidad de Madrid era la instalación de módulos prefabricados como salida temporal. Nosotros no defendemos que nuestros hijos vayan al cole en módulos prefabricados, pero si no tenemos otra solución, en forma temporal habrá que aceptarlo. Obviamente queremos que la temporalidad sea solo un curso, mientras se construye la nueva escuela”, afirma el presidente del AMPA.

En un comunicado de prensa difundido esta semana, la comunidad educativa de la escuela se ha unido para exigir a la Comunidad que cumpla con su compromiso. “Dado que estamos a poco más de cinco meses del comienzo del curso 2021/2022, tanto la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de la Charlie Rivel como la cooperativa que gestiona este centro exigen a la Comunidad de Madrid la instalación en el Casco Antiguo de Coslada de la escuela de módulos prefabricados prometida, que pueda usarse de forma temporal hasta que se construya el nuevo centro”, presionan.

En total la Escuela tiene 180 plazas divididas en tres cursos: de 0 a 1 año, de 1 a 2 y de 2 a 3. Y el problema que avizoran las familias es que si el establecimiento educativo tuviera que cesar su actividad, no habría cupos suficientes en el resto de las escuelas para soportar a los niños de estas.

“Queremos evitar que la EIM Charlie Rivel de Coslada se sume al cierre de aulas y centros públicos que está trayendo la reorganización educativa de la Comunidad de Madrid”

“El problema es que el 8 de abril empezamos con la admisión de alumnos y la gente cuando vaya a solicitar la escuela no sabe dónde va a estar, ni cómo va a ser, ni nosotros asegurar nada al respecto. Tenemos una petición de firmas abierta y estamos valorando algunas otras medidas. Somos muchas familias y unas treinta personas cuyo trabajo depende de su continuidad”, asegura Luis Montero.

Desde el AMPA, en su comunicado afirman que quieren “evitar que la EIM Charlie Rivel de Coslada se sume al cierre de aulas y centros públicos que está trayendo la reorganización educativa de la Comunidad de Madrid”. Lo días próximos, a la vuelta de Semana Santa, puede ser claves para saber cuál será el futuro educativo para las niñas y niños de tantas familias cosladeñas.

Fuente e imagen: https://www.elsaltodiario.com/educacion-publica/peligra-continuidad-escuela-infantil-charlie-rivel-coslada

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España: Se confirma la entrada de la extrema derecha en la Consejería de Educación de Murcia

A pesar de las críticas de buena parte de la comunidad educativa murciana, las negociaciones entre el PP y los tres diputados expulsados de Vox han dado sus frutos. Se confirma que Mabel Campuzano será la consejera de Educación de la Región.

Todavía se desconocen los detalles concretos del acuerdo al que han llegado el PP y los tres diputados expulsados del partido de extrema derecha. Hasta donde se conoce, Mabel Campuzano ha hecho declaraciones en las últimas semanas que apuntan a la puesta en marcha del veto parental sobre los contenidos que se enseñan en las escuelas, el cheque escolar y la apuesta por la escuela concertada frente a la pública.

De poco han servido los intentos y declaraciones realizados por sindicatos y familias de la educación pública de la Región para que el presidente regional no cumpliese con la posibilidad de que cediera la Consejería de Educación a la extrema derecha. La comunidad educativa de la pública ha criticado con dureza el «mercadeo» que ha supuesto la negociación con los diputados expulsados de Vox para que dieran su apoyo al PP para evitar su salida del Gobierno tras la moción de censura de hace un par de semanas.

Ahora queda conocer los detalles del acuerdo al que han llegado los negociadores. Sobre la mesa, la puesta en marcha del cheque escolar, el veto parental sobre los contenidos educativos y la apuesta por la educación concertada en una comunidad en la que, en la última década, se ha invertido más en esta que en la pública, porcentualmente.

El presidente regional ha hecho oídos sordos a las protestas de la Plataforma por la Educación Pública de Murcia que se concentraron ante el palacio de San Esteban, en Cartagena, y ante la Asamblea en la capital, Murcia. Unas protestas que, presumiblemente irán a más en los próximos días.

Educación había asumido algunos de los postulados de la extrema derecha en relación al veto parental en las instrucciones de inicio de curso publicadas en 2020. El Ministerio dirigido por Isabel Celaá anunció que acudiría a los tribunales en lo que pensaba un ataque a la normativa estatal en relación al currículo educativo.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/04/01/se-confirma-la-entrada-de-la-extrema-derecha-en-la-consejeria-de-educacion-de-murcia/

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Europa: Acciones artísticas en 10 países europeos denuncian el marketing engañoso y las presiones de la industria del gas fósil

Activistas ambientales denuncian que los intentos de Iberdrola, Repsol y Naturgy por hacer un lavado de cara del gas fósil son incompatibles con las acciones necesarias ante la emergencia climática.


Más de una docena de ciudades europeas (Madrid y Barcelona, entre ellas) se han despertado hoy con cientos de anuncios en sus paradas de autobús que denuncian a, entre otras empresas, Iberdrola, Repsol y Naturgy por su marketing engañoso y las actividades de presión política que realizan en torno al gas fósil. Estas instalaciones artísticas muestran anuncios y eslóganes de empresas muy conocidas que han sido retocados por jóvenes activistas para exponer la magnitud de la campaña de desinformación de la industria del gas fósil que intenta engañar al público con sus afirmaciones de compromiso con un futuro bajo en carbono.

«Con esto, queremos que todo el mundo conozca los esfuerzos de desinformación que grupos de presión del gas fósil como Iberdrola, Repsol o Naturgy están realizando. Queremos que la gente –y los políticos– sean conscientes de que no existe el gas limpio, que el gas es básicamente metano, un gas de efecto invernadero, ¡y además lo venden como una solución climática! Tratan a la gente de forma ingenua, pensando que entrará al trapo de su hábil marketing. Pues bien, se equivocan», ha señalado Gloria Martínez, una de las activistas locales.

Ecologistas en Acción se hace eco de la campaña coordinada por la red Gastivist con presencia en nueve países y está teniendo lugar en ciudades como Amiens, Ámsterdam, Barcelona, Berlín, Bruselas, Budapest, Dublín, Gante, Kiel, Madrid, Milán, Turín y Roma. Se puede comprobar el impacto que estas instalaciones artísticas están teniendo en redes sociales a través de las etiquetas #CleanGasIsADirtyLie y #LaVerdadDelGas.

Existen abrumadoras razones científicas para dejar de considerar el gas fósil como una opción válida para cubrir las necesidades energéticas de la población, ya que se trata de un combustible muy contaminante: solo en Europa ya es responsable de más emisiones de CO2 que el carbón. La producción, el transporte y el uso del gas fósil también están inevitablemente ligados a las peligrosas y muy poco conocidas fugas de metano, un gas de efecto invernadero responsable de casi el 25 % del calentamiento global en la actualidad. Por tanto, luchar contra el gas fósil es imprescindible en cualquier acción que aborde la emergencia climática.

“En toda Europa y en el mundo, la industria del gas fósil está gastando millones de euros en vender la idea de que el ‘gas natural’ es imprescindible para una transición energética limpia y ecológica y, por desgracia, los políticos, los responsables de la toma de decisiones están cayendo en este engaño. Pero es un combustible fósil peligroso, tan ‘natural’ como el carbón o el petróleo e igual de malo para nuestro clima», ha advertido Kevin Buckland, del colectivo de Gastivists.

“El Estado español es el principal importador de gas procedente de fracking de toda la UE. Además, es el país de toda Europa donde más aumentó el precio del gas entre los años 2009-2019, más de un 53 %, con un impacto altísimo en las economías de los hogares y en los niveles de pobreza energética”, apunta Sagrario Monedero, de Ecologistas en Acción.

«El gas fósil no es más que un rescate de la industria petrolera de siempre. No cumple con la reducción de las emisiones y, desde luego, no cumplirá con ningún tipo de transición justa para los trabajadores. Necesitamos una transición hacia fuentes de energía renovables descentralizadas, en lugar de una transición hacia otro combustible fósil», ha afirmado João Camargo, de Climaximo en Portugal.

Fuente e imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/01/04/2021/acciones-artisticas-en-10-paises-europeos-denuncian-el-marketing-enganoso-y-las-presiones-de-la-industria-del-gas-fosil/

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Entrevista a: Basha Changuerra (Cup) Y Jess González (En Comú Podem): “El racismo es como el agua, toma la forma de allí por donde te mueves”

Por: Meritxell Rigol 

Basha Changuerra, hija de migrante ecuatoguineano, y Jess González, migrada colombiana, son las primeras afrodescendientes que entrarán como diputadas en el Parlament de Catalunya. Allí nos encontramos, a pocos días de tomar posesión de sus escaños por la CUP y En Comú Podem, respectivamente. Desde partidos distintos, y en numerosos aspectos distantes, comparten el propósito de visibilizar el racismo que afecta a todos los ámbitos: de la atención sanitaria a la educación, pasando por las políticas de seguridad y los servicios sociales. Su elección ha despertado felicitaciones y expectativas entre organizaciones del movimiento antiracista y ambas afirman recogerlas con fuerza y responsabilidad. El salto a la política catalana es un paso más en un camino que tienen claro que va más allá de sí mismas.

Que resulte algo excepcional y novedoso que dos mujeres afrodescendientes entren en el Parlament habla de la grandísima infrarrepresentación de personas migrantes y racializadas en las instituciones. ¿Vuestra presencia, per se, transforma ya algo? 

J.G: No, igual que el hecho de que haya mujeres haciendo política no implica que se feminice la política. Las instituciones, que están en este mundo racista, perpetúan el racismo. En los titulares hemos visto estos días “El Parlament con más escaños independentistas”, “El Parlament más escaños de izquierdas” e incluso “El Parlament con más escaños de mujeres”, pero nada sobre la diversidad cultural infrarepresentada. ¡No ha habido ninguna diputada ni diputado gitano tras 600 años aquí! Continuamos sin hacernos la pregunta de quiénes faltan en las instituciones. Nosotras somos hijas de luchas que vienen de hace muchos años. La presencia es un paso. Pero la mera presencia de representantes racializadas no supone una apuesta firme antirracista.

B.C: No, claro que no. La única representación de personas racializadas que ha habido en anteriores legislaturas no ha implicado apostar por el eje antirracista. Hemos visto a Najat [Driouech] de ERC, pero no se ha traducido en una ERC tirando adelante políticas en clave antirracista. Y esta legislatura tenemos a Ignacio Garriga [de Vox], que no es una anomalía.

¿No es una anomalía que una persona afrodescendiente, hijo de migrada, encabece una formación de ultraderecha? 

B.C: Se tiene que entender muy bien el contexto colonial. Cuando me dicen: ¡Es que Ignacio Garriga también es de origen guineano! Yo les digo que no conocen nada de Guinea. No conocen los estragos que hizo el franquismo en Guinea Ecuatorial, la inoculación del pensamiento de derechas y españolista que se hizo en toda una generación de guineanos y guineanas. Y, además, España contribuyó a aniquilar a todas aquellas pensadoras e intelectuales que podían romper con esto. Las mataron, directamente. Y ha quedado lo que ha quedado. Ignacio Garriga es parte de una realidad que existe. Ser una persona no blanca no significa ser antirracista, ni hablar en clave comunitaria ni velar por los intereses de nuestra comunidad, del mismo modo que ser una mujer no implica ser feminista.

J.G: Visibiliza la heterogeneïdad frente a la homogeneidad con la que se nos ve a las migradas y a las marrones, como si todas tuviéramos la misma clase, la misma orientación sexual y el mismo objetivo en la vida. Ignacio Garriga es un hijo sano del sistema y también forma parte de la foto de nuestras comunidades.

Vox superó los 200.000 votos el 14-F, que son más de los que lograsteis tanto en el caso de la CUP como en el de En Comú Podem. La misma noche electoral lanzaron a redes sociales el mensaje “Ya hemos pasado”, burlándose de la consigna antifascista “No pasarán”. Efectivamente, ya han pasado, en unos días estarán dentro de un parlamento más. ¿Y ahora qué? ¿Qué parte de responsabilidad a la hora de articular una respuesta antifascista tienen las instituciones? 

B.C: Mucha. Primero, la responsabilidad de la autocrítica del trabajo no hecho. Ellos han pasado porque no estábamos preparados institucionalmente. Se ha ignorado culturalmente y educacionalmente el franquismo y lo que hemos pasado en tierras catalanas. Y esto ha generado ignorancia durante generaciones, en lugar de mantener la consciencia antifascista arraigada en la población. Esto ha permitido que partidos como Vox, Plataforma per Catalunya o Front Nacional Català puedan ser legales. Este es el primer problema. Han entrado porque no hay un marco legal que suponga un cordón sanitario frente al fascismo. La memoria histórica ha fallado. ¿A partir de aquí? Pues mucho trabajo

J.G: A partir de aquí no hay una única respuesta sobre cómo combatir a la extrema derecha porque no es una cuestión ni de barrios obreros ni de barrios de renta alta, es una cuestión transversal. Hace falta mucho diálogo. Hay casos en los que se les tiene que ignorar pero hay casos en los que hace falta un ataque frontal. No hay una fórmula única pero va en la línea de revisar lo que no hemos hecho, escuchar también a quienes han votado a Vox y hacer un cordón sanitario desde muchos lados.

¿Es el antifascismo la única vía amplia que no dudáis encontrar esta próxima legislatura en Catalunya? 

B.C: Espero que sea una vía amplia, pero espero y deseo que no sea la única. Esta es imprescindible pero la anti-represión tiene que ser también un punto de encuentro importante. ¿Qué estamos viendo estos días? Por cómo están respondiendo los cuerpos policiales, una constatación de que hay un sistema que se protege a sí mismo cuando pones en duda que la actuación policial haya sido proporcionada y correcta. Hay que atacarlo, porque no son unos errores. Llega un punto en el que tienes que poner el cuerpo políticamente para traspasar el límite, claramente insuficiente, en la responsabilidad de gestionar los Mossos d’Esquadra. La directriz política tiene que partir del Govern y llevarse adelante hasta las últimas consecuencias. No hay excusa para no haberlo hecho antes.

J.G: Esto tiene que ver con una reforma del modelo policial de arriba a abajo. Hay que asumirlo con mecanismos de control y que los abusos policiales no sean tratados como casos aislados.

Las identificaciones por perfil étnico son una de las formas de racismo institucional más denunciadas públicamente en los últimos años. ¿Os preocupan? 

Ser una persona no blanca no significa ser antirracista, ni hablar en clave comunitaria ni velar por los intereses de nuestra comunidad

B.C: Tratar con los cuerpos de policía las identificaciones por perfil étnico para mí es una prioridad. Es muy habitual la criminalización. Yo, que soy madre y tía, tengo ganas de poder dejar de decir a mis niños: cuidado con ponerte la capucha, cuando te pare la poli tienes que actuar así… ¡Ya no si te para la poli, cuando te pare la poli! Porque tienen que ser conscientes de que esto les pasará. Hay programas cómo fue el PIPE [Protocolo de Identificación Policial Eficaz], que fue una prueba piloto y allí se quedó. La persona parada tenía que recibir un papel que justificara esa parada y esto ya te da una tranquilidad, porque no queda en el aire.

J.G: También la protección de menores es urgente. Es impresionante que en debates electorales sobre infancia o juventud no salieran los menores extranjeros no acompañados. ¿Entonces dónde salen? ¿Solo salen si delinquen?

Más allá de las actuaciones policiales, ¿consideráis que la perspectiva antirracista está ausente en otros ámbitos de la acción pública? 

J.G: En un momento en el que tenemos que reconstruir a nivel económico y social, se habla de no dejar a nadie atrás, pero a la gente migrada sin papeles siempre se la ha dejado atrás. Pondremos esta perspectiva encima de la mesa. Tocará picar mucha piedra y juntar fuerzas porque esta perspectiva no es central en la agenda política. Algo tan sencillo como garantizar el empadronamiento, como puerta de acceso a derechos básicos, no se ha hecho. Además, a veces vemos que se inmigracionalizan problemas, como el incendio de la nave en Badalona, que lo que fue es un problema de acceso a la vivienda.

B.C: Cuando hubo el incendio de la nave de Badalona, la Generalitat decretó tres días de duelo. De acuerdo. ¿Pero tu contrato de pesca con Senegal cómo va? España es uno de los principales extractores y Catalunya está participando en la negociación de este contrato y de ello se beneficia. Las políticas antirracistas van más allá de la urgencia de cómo acogemos. Cuando hablamos de políticas antirracistas también hablamos de relaciones internacionales con los países del Sur global, de las relaciones de la Generalitat con los países de origen de los flujos migratorios, territorios a los que se desprovee de sus recursos y se propicia que su gente se tenga que ir.

¿Qué otras prioridades os fijáis como diputadas en relación al racismo institucional?

J.G: El antirracismo en la educación. El PRODERAI (Protocolo de prevención, detección e intervención de procesos de radicalización islamista)  pone al profesorado a hacer de policía. Es un protocolo que no ha contado con las comunidades, que son las primeras interesadas en prevenir la radicalización. La obligación de empadronar: no lo podemos dejar al libre albedrío de los municipios. La contratación de gente no blanca: tiene que aumentar porque si no la gente que está educando, que atiende en la sanidad o en servicios sociales y toma decisiones sobre nuestras vidas no tiene otras perspectivas. También está la Dirección General de Infancia y Adolescencia…

B.C: Esta dirección tiene que ser fiscalizada hasta la última fotocopia. Es una institución criminalizadora de la pobreza y de la migración, gestionada de manera opaca y corrupta. Las madres migradas están perseguidas por esta institución y sus tentáculos en los servicios sociales. En cuanto a la educación, los currículos escolares no incorporan la visión para que las criaturas puedan ver el lugar de sus comunidades en la historia de Catalunya y de España. Cuando en las aulas de primaria ves una diversidad que no ves en aulas universitarias, algo pasa. En algún momento nuestros niños se caen del sistema. Es imprescindible un censo racial porque no puedes legislar si no tienes una base de datos. Necesitamos contarnos para saber las afectaciones en ámbitos como sanidad y educación.

J.G: El racismo es como el agua, que va tomando la forma de allí por donde te mueves. De aquí a unos meses podremos explicar cómo funciona el racismo en el hemiciclo o en las comisiones parlamentarias o cosas que nos encontremos en los pasillos. Pero ya lo estamos viviendo.

B.C: Lo que ya nos encontramos son las consecuencias del racismo aplicadas a nuestro ejercicio político. Tú sabes que estás ocupando un espacio que se supone que no te corresponde. Esto te genera inseguridad, sensación del síndrome del impostor, que a las mujeres tanto nos pasa. Pues siendo no blancas ocupando espacios nos pasa aún más. Convertirte en un muermo antirracista genera dinámicas de rechazo, porque saltan fragilidades y privilegios, porque es otro marco mental que te interpela, que te dice que a eso o lo otro le tienes que dar una vuelta. Es una confrontación constante y como dice Jéssica, cuando empecemos a participar en las comisiones todavía lo veremos más.

JG: Además, que a mí no me hayan pegado en un ataque racista en la RENFE no significa que no me afecte. Es un yo colectivo. Yo no he trabajado como empleada del hogar pero es una lucha de mi comunidad.

B.C: La identidad colectiva es la base de nuestra identidad. Y el individualismo occidental juega muy fuerte en contra.

Fuente e imagen: https://ctxt.es/es/20210301/Politica/35243/Meritxell-Rigol-entrevista-Basha-Changuerra-CUP-Jess-Gonzalez-En-Comu-Podem-diputadas-Parlament-Catalunya-racismo.htm

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“Dark kitchen”: El oscuro negocio que toma fuerza en los barrios

Por: Oriol Sabata

El capital no descansa nunca. Está constantemente ideando nuevas formas de explotación para maximizar sus beneficios. Y lo hace, como siempre, a costa de la clase trabajadora. Buen ejemplo de ello son las llamadas “dark kitchen” o “cocinas fantasma”, un nuevo modelo de negocio que está desembarcando con fuerza en España y que consiste en instalar grandes cocinas industriales dedicadas exclusivamente a la producción de comida para su reparto a domicilio.

La irrupción de este nuevo modelo de negocio ha puesto en pie de guerra al movimiento vecinal. No solo por las molestias que pueden ocasionar los olores, los ruidos, los humos, la ausencia de horarios comerciales o el vaivén de bicicletas y motos que reparten. Otro de los aspectos que preocupa, y mucho, es la precariedad que hay detrás de todo esto.

¿Quién hay detrás?

Foto: The Spoon

Por lo general, detrás de este tipo de cocinas se encuentran las grandes empresas de reparto como DeliverooGlovoUber Eats o Just Eat, quienes ahora quieren controlar toda la cadena de negocio, desde la producción hasta el reparto de la comida. Y para ello, estas “start ups” del sector “delivery” han creado sus filiales. Deliveroo, por ejemplo, tiene “Editions” [1]; Glovo compró “Instamaki” [2] y Travis Kalanick, uno de los fundadores de Uber, ha creado “Cooklane” [3].

Estas empresas han sido denunciadas en reiteradas ocasiones por los sindicatos por tener a sus trabajadores como falsos autónomos y por lo tanto sin legislación laboral que los proteja [4]. En septiembre de 2020, el Tribunal Supremo admitió que los repartidores operan como falsos autónomos y que en realidad son trabajadores asalariados. La sentencia contra la compañía Glovo afirmaba que esta empresa no actúa como “mera intermediaria en la contratación de servicios entre comercios y repartidores” y que es la que fija “las condiciones esenciales para la prestación del servicio”. Además, asegura que Glovo se sirve de repartidores que no tienen una organización empresarial “propia y autónoma” [5].

Este es el método que usa el capital para implantar el “trabajo bajo demanda”. El llamado “coworking” o “economía colaborativa” supone, en definitiva, un mayor grado de explotación: trabajo temporal, peor pagado y con menos derechos.

Vecinos en pie de guerra

Foto: Christyan Martos

En Barcelona, los vecinos y vecinas del barrio de Sant Martí han alzado su voz contra las “dark kitchen”. En una nave de 565 metros cuadrados adyacente al mercado quieren instalar 20 cocinas industriales. Al enterarse comenzaron a correr la voz y a organizarse colectivamente [6]. En el barrio de Les Corts el vecindario también está tratando de poner freno a 40 cocinas repartidas en dos plantas que suman 1.500 metros cuadrados [7]. Detrás de estos proyectos se encuentra la compañía británica Cooklane, de Travis Kalanick, fundador de Uber, y que también está construyendo otra cocina fantasma en el madrileño barrio de La Prosperidad donde cuenta con un amplio rechazo por parte de los residentes [8].

En todas estas obras los ayuntamientos de Barcelona y Madrid han concedido la licencia argumentando que dichos proyectos se “ajustan a la normativa vigente”. Sobre las molestias que pueden ocasionar decenas de hornos encendidos las 24 horas del día, chimeneas con alturas de hasta siete pisos y el ajetreo constante de cientos de vehículos, parece que la administración no tiene nada que decir. Y sobre la precariedad laboral que se deriva de todo ello tampoco. Hace unas semanas, el Regidor de Sant Martí, David Escudé (PSC), afirmaba en una rueda de prensa que no es competencia del Ayuntamiento de Barcelona “valorar si un negocio es legítimo o no” [9]. Pues claro que lo es. Y también la de intervenir la economía si es necesario por el bienestar de la ciudadanía y de la clase trabajadora. Y más un Ayuntamiento que dice fomentar el “comercio de barrio y proximidad”.

En este sentido, la organización de los vecinos y vecinas está siendo clave. En Barcelona, las concentraciones de protesta, las caceroladas y las asambleas que se han llevado a cabo hasta ahora han forzado al Ayuntamiento a tirar adelante una ordenanza municipal para regular esta actividad. Así lo ha confirmado la teniente de alcalde Janet Sanz [10]. Sin embargo, esta es una lucha que no ha hecho más que empezar. El movimiento vecinal se enfrenta a grandes corporaciones sin escrúpulos y con enormes intereses económicos que no dudarán en presionar y corromper al poder político para alcanzar sus objetivos de mercado. Y solo la conciencia y la organización lograrán poner freno a esta nueva amenaza.

Oriol Sabata

Notas:

[1] https://foodscene.deliveroo.es/restaurantes/cocinas-exclusivas-deliveroo.html

[2] https://www.lavanguardia.com/economia/20191213/472202414614/glovo-instamaki-sushi-compra.html

[3] https://www.merca20.com/kalanick-el-ex-ceo-de-uber-y-su-startup-secreta-de-cocinas-fantasmas/

[4] https://www.expansion.com/economia/2020/10/25/5f95bd52468aeb7e5c8b45dc.html

[5] https://www.lavanguardia.com/economia/20200923/483635906954/riders-repartidores-tribunal-supremo-autonomo-glovo.html

[6] https://www.metropoliabierta.com/distritos/sant-marti/sant-marti-cocinas-fantasma_37634_102.html

[7] https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2021-03-18/cocinas-fantasma-barcelona-crisis-ayuntamiento-normativa_2996243/

[8] https://www.telemadrid.es/programas/buenos-dias-madrid-om/denuncia-vecinos-Prospe-cocinas-fantasma-9-2310758908–20210202122125.html

[9] https://twitter.com/oriolsabata/status/1369911642004283393

[10] https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20210317/barcelona-estudia-ordenanza-nuevas-macrococinas-11584062

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/dark-kitchen-el-oscuro-negocio-que-toma-fuerza-en-los-barrios/

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Consideraciones clave para el activismo hoy: charla de apertura para una conferencia nocturna sobre resistencia

Por:  Ángel Sanz Montes*

Reproducción de la charla que dio Lieven de Cauter [9] en la apertura del acto “una conferencia nocturna sobre el activismo”.


Tenemos que aprender a mirar la historia de los movimientos de protesta como olas u oleadas.


Tenemos que aprender a mirar la historia de los movimientos de protesta como olas u oleadas. Quienes afirman que la nueva generación ya no está en la calle tienen poca memoria. Olvidan una de las constelaciones más importantes para una reflexión sobre el activismo hoy: el año 2011, fue el año del manifestante según la revista Times. Piense en los indignados y Occupy Wall Street, … alimentados, curiosamente, por la Primavera Árabe, la Plaza Tahrir en Egipto. Recuerdo bien, “‘Everywhere Tahrir Square!”[1] , ese año fue mi eslogan. De hecho, esa fue una segunda ola de protestas anticapitalistas que comenzaron en Seattle en 1997 y culminaron en un amplio movimiento antiglobalización distinto a los pasados y famosos enfrentamientos en Génova y otros lugares, pero también en el Foro Social Mundial, con su apogeo en Porto Alegre, Brasil. (El FSM todavía existe hoy, pero ha perdido mucha importancia) [N.d.T.: Lieven no nombra los movimientos en España que acabaron en la marcha sobre Madrid, y en general “el 15M” y la “Spanish Revolution”] … Lo que a su vez fue una consecuencia de las protestas del mayo del 68 … Entonces, de hecho, hay protestas. Aquí también, en los Países bajos. Las protestas contra TTTP y CETA, los acuerdos comerciales con Estados Unidos y Canadá respectivamente, también deben verse como sucesores de las diferentes protestas antiglobalización. Como demuestran Negri y Hardt, las diferentes protestas antiglobalización vienen en oleadas. Es parte de la imagen del mundo que nos dan los principales medios de comunicación que nos hace pensar que la protesta es mucho más algo del pasado.

Tenemos que aprender a mirar la historia de los movimientos de protesta como oleadas. Y esto da perspectiva, nos enseña que hay continuidad bajo las aparentes derrotas o fracasos. Por otro lado: también debemos aprender a ver nuestras victorias. Pero también hay malas noticias: también hay olas populistas de derecha (en la década de 1930 y así sucesivamente), y lo que ahora estamos experimentando es una marea primaveral de populismo de derechas: Trump, Le Pen, Wilders, Orban, Bolsonaro [N.d.T.:Agregado por T.] etc.

 

¿Qué hacer?. Surge la pregunta: ¿Cómo podemos resistir?

Trataré entonces de enumerar una serie de líneas, formas y métodos del activismo actual:

1.─ El redescubrimiento de los bienes comunes

El redescubrimiento de los bienes comunes es uno de los eventos más prometedores de nuestro tiempo. Es hora no tanto de resistencia como de transición, “prácticas del procomún” (RAE)”, (o prácticas comunitarias) con las cuales podemos abordar, tal vez no resolver, pero sí abordar los increíbles desafíos que enfrentamos: cambio climático, súper diversidad, migración. Debemos aprender a ver el mundo desde el punto de vista de los bienes comunes: tanto lo local como lo global, ambos privado, un jardín de la ciudad o una red eléctrica local o los paneles solares, y lo universal, como los océanos, el cielo pero también lenguaje, ‘naturaleza’ así como ‘los bienes comunes digitales’. El redescubrimiento de los bienes comunes es la utopía que necesitamos. Autoorganización y preocupación por el bien común contra la privatización de todo y contra la retirada (o desmantelamiento) del estado. Código abierto, Peer2Peer, “Repair” cafés, jardinería y huertos en la ciudad, etc. El regreso de los bienes comunes también va en oleadas, según el historiador Tine De Moor (hubo una ola a principios del siglo XVI, asociada con el nombre Morus o Moro (Les suena?), y también una ola en el siglo XIX: el mutualismo del movimiento obrero). Importante ver eso. El redescubrimiento de los bienes comunes es siempre una respuesta a una ola de restricciones, a principios del siglo XVI era la cerca de los pastos para las ovejas, ahora lo son la privatización de todo, del conocimiento, de las semillas, de los servicios públicos, de todo lo público y de todo bien común. La defensa del procomún, tanto de la biosfera como el bien común cultural y la creación de bienes comunes (código abierto, etc.) es uno de los temas más importantes de nuestro tiempo (lo hemos dicho y escrito muchas veces, pero tenemos que seguir repitiéndolo).

2.─ Las protestas y los movimientos civiles autoorganizados en todo el mundo son una novedad

Las protestas y los movimientos civiles de autoorganización en todo el mundo son una novedad. Forman parte de la globalización digital. No es necesario creer en el poder revolucionario de la multitud, la multitud de Negri y Hardt, para ver que Internet, o más ampliamente la sociedad en red, ha llevado a la aparición de nuevas formas de organización de movimientos sociales. Creo que la autoorganización en redes horizontales es una novedad en la historia del activismo, aunque pensar en oleadas también podría ser el mensaje. Los sindicatos, las sufragistas, por supuesto, también intentaron hacer redes, pero eran principalmente “círculos” (basados en la proximidad, la fábrica o el círculo de conocidos de mujeres), y en su mayoría jerárquicos.

Cuán grande es esa diferencia, requeriría un tratamiento por separado. Requeriría bastante teoría de los medios, historiografía o sociología de los movimientos sociales … ¿Es un salto cualitativo? Tal vez sí. Puede comunicarse en todo el mundo, hay activismo global por primera vez. La manifestación más grande de todos los tiempos, la manifestación contra la invasión ilegal de Irak, el 15 de febrero de 2003 (debería ser conmemorado como día festivo), reunió a 30 millones de personas en todo el mundo, que solo podían organizarse a través de Internet y las nuevas redes sociales (entonces principalmente correo electrónico, creo). La velocidad con la que, por ejemplo, las marchas de las mujeres contra Trump (y por los derechos de las mujeres) se organizan en todo el mundo, era completamente impensable antes de Internet y las redes sociales. En 3 meses, por iniciativa de una abuela de Hawai en Facebook, si es que puedo aún creer en los periódicos y si no me equivoco. Acciones virales. Las redes y la acción viral son el futuro.

3.─ Los nuevos movimientos ciudadanos son democracia en acción.

Los nuevos movimientos ciudadanos son democracia en acción. Los movimientos ciudadanos son una forma de amplia “democracia radical”, “a la Mouffe[2].” Rancière dice que la democracia es la forma de gobierno de aquellos que no deben gobernar (aquellos que no tienen derecho a gobernar). Por lo tanto, esta democracia también es siempre incompleta, la inclusión nunca es total… Después de las mujeres las minorías ahora también deben involucrarse en la democracia, y la democracia siempre debe ser defendida y aplicada nuevamente. Los movimientos sociales y los activistas juegan un papel importante en esto. Tomemos, por ejemplo, en Bélgica, el caso «Oosterweel» (Staten Generaal y Ademloos), dos grupos de acción derrotaron al gobierno y sus planes para el gigantesco puente Lange Wapper, en Amberes. Con un amplio consenso desafiaron, con éxito, al Consejo de Estado para que el conflicto acerca de la ruta Oosterweel ─un punto muerto (para el tráfico)─ condujese al diálogo y a una mejor solución, al cerrarse el anillo de comunicaciones por un punto más alejado de la ciudad. Hasta el momento de que se dicta esta charla, los activistas han participado activamente en el proceso de planificación…

Manifestación en Concepción – Chile, Octubre 2019

4.- La importancia de las ciudades

Todo lo dicho anteriormente nos lleva a visualizar la importancia de las ciudades: el activismo urbano en todas sus formas es uno de los fenómenos más emocionantes de nuestro tiempo: desde las sentadas en protestas hasta urdir guerrillas, ocupación temporal y protestas de todo tipo, intervenciones festivas y lúdicas en lugares específicos… Las ciudades son nuevos puntos de anclaje para la identidad colectiva (social y política) y la ciudadanía y, por lo tanto, tienen un nuevo significado para los activistas. Los movimientos urbanos son locales, pero también hay redes de ciudades, el caso de alcaldes contra el cambio climático … Nos llevaría demasiado lejos para profundizar en esto, pero me gustaría referirme al trabajo de Eric Corbijn y Benjamin Barber, pero también se puede pensar en el trabajo de Henk Oosterling y su Rotterdam Vakmanstad, en el que la educación y la educación ecológica deben hacer que los niños y los jóvenes, además de ser profesionales, también sean ciudadanos del mundo.

5.─ La mayoría de los nuevos movimientos civiles son noviolentos

La mayoría de los nuevos movimientos civiles son noviolentos pero…: la desobediencia civil es el camino y vale la pena. La desobediencia civil es de hecho una forma de resistencia (y no solo de compromiso), que todavía es más válida hoy. Rinde frutos, porque crea un hecho que vale más que cien artículos de opinión. Doy el ejemplo de la llamada “Guerra de la Patata” como un caso emblemático. Barbara Van Dyck fue despedida de la Universidad de Lovaina (KU Leuven) a principios de junio de 2011 por defender la destrucción simbólica de un campo de prueba de OGM (organismos modificados genéticamente) con patatas genéticamente modificadas en Wetteren (el 28 de mayo de 2011). Junto con once de sus partidarios del Movimiento de Liberación del Campo, también Bárbara sufrió un juicio por nada menos que “bendevorming” (N.d.T.: “formación de pandillas” – o crimen organizado en el código penal). Si bien, ella ha sido reinstalada (por un nuevo rector) en la Universidad de Lovaina. Los 11 activistas fueron condenados por violencia y destrucción de propiedad, pero al menos no por crimen organizado. Resultados: por toda la eternidad y por un día, muchas cosas están en el mapa simultáneamente: el conflicto de intereses entre universidades y multinacionales y la privatización del conocimiento, la neoliberalización de la universidad (que resultó finalmente en el Manifiesto por la Slow-Science), y por último, pero no menos importante, la conciencia pública de los peligros de los OGM. La lección es clara para mí: ¡la noviolencia y desobediencia civil valen la pena!

Sentada de protesta en Concepción – Chile, Octubre de 2019

6.─ El boicot como forma válida de acción política no violenta

El boicot es una forma válida de acción política no violenta, o más bien: un medio no violento de presión. Un ejemplo es el movimiento BDS (Boicot, Inversión y Sanciones) contra la política de ocupación, las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y los crímenes de guerra de Israel.

Me centro en BACBI[3]: el boicot académico y cultural belga a Israel. La primera campaña tuvo lugar en mayo de 2015 cuando el centro de arte de Gante, CAMPO, quería participar en el Festival de Israel en Jerusalén con una pieza de la creadora teatral Miet Warlop. Después de una carta abierta y las respuestas de varias personalidades, Warlop y el centro cultural CAMPO, finalmente decidieron retirarse del Festival de Israel.

La segunda campaña fue en mayo de 2016: en una carta abierta al rector de la Universidad de Gante, cincuenta profesores protestaban contra la cooperación de la UGent con Technion – Instituto de Tecnología de Israel y con Industrias Aeroespaciales de Israel (IAI). Technion: el Instituto de Tecnología de Israel es más que cualquier otra universidad entrelazada con el complejo militar-industrial de Israel. Está a la vanguardia de la innovadora tecnología militar de avanzada. Israel Aerospace Industries (IAI), propiedad del gobierno y una de las grandes compañías de armas de Israel, tiene una estrecha asociación con Technion. Produce armas a medida para el ejército. Esto incluye la producción de drones militares.

Una tercera campaña de BACBI se opone al proyecto de investigación ‘Law Train’, una cooperación del Servicio Federal de Justicia y el KU Leuven con la policía israelí y la universidad israelí Bar Ilan. El proyecto de investigación se refiere a técnicas de interrogación de personas arrestadas, tiene un valor total de más de 5 millones de euros y está financiado a través del fondo Horizonte 2020 de la Unión Europea. Además de Bélgica, España y Portugal también están involucrados. Este último país se ha retirado desde entonces. En septiembre de 2016, unos treinta académicos de la Universidad de Lovaina(KU Leuven) escribieron una carta abierta a su rector Rik Torfs. BACBI apoyó esta acción, pero no fue quien tomó la iniciativa esta vez (ya que no se basó en el argumento del boicot, sino en los derechos humanos). Después de dos años de acción, con un grupo de profesores y activistas locales de Lovaina (Leuven), el nuevo rector decidió no prolongar la colaboración. Es importante tener en cuenta que BDS es un movimiento global que actúa localmente pero que quiere tener un efecto en el Medio Oriente. Este es un buen ejemplo de una enseñanza importante para los activistas: Piensa global, actúa local.

Cartel de la petición de cientos de artistas y académicos belgas instando al gobierno a que finalice su participación en un proyecto de la UE que coopera con la Policía Nacional de Israel.

7.─ La defensa de la libertad de expresión y el imperio de la ley es y sigue siendo una tarea urgente

La defensa de la libertad de expresión y el imperio de la ley es y sigue siendo una tarea urgente, particularmente frente al estado de excepción llamado la guerra contra el terrorismo. Desde el 11/09, el activismo ha sido sistemáticamente criminalizado. Artículos de opinión, polémicas en la prensa, juegan un papel muy importante en estos casos, a menudo demandas judiciales. Tanto durante la guerra de la patata, hubo docenas de artículos de opinión y polémicas (en las que participó el abajo firmante) y también, muy recientemente, la renuncia de Abou Jajah. Dyab Abou Jahjah, quien después de sus apuros con la editorial “De Bezige Bij” (donde algunos autores del editor no querían que se publicara un libro suyo) fue despedido recientemente como columnista en De Standaard, porque llamó a un ataque contra soldados israelíes con un camión un acto de resistencia. “Por cualquier medio necesario. #FreePalestine”, había tuiteado y luego “la violencia contra los soldados de una ocupación ilegal es resistencia según el derecho internacional”. Su “Por cualquier medio necesario” se consideró un llamado a la violencia, pero en realidad era una cita del derecho internacional. El “ancho de banda” de la libertad de expresión es muy limitado cuando se trata de Israel (véase mi artículo del mismo nombre en el sitio web De-Wereld-Morgen). Está garantizado que la sala se dividirá tal como el Mar Rojo si entramos en esto. Pero da igual si uno está de acuerdo con él o no: su derecho a la libertad de expresión debe ser defendido. Incluso cuando se trata de Israel. En Francia, llamar al boicot ya es punible como antisemitismo. Y esa es la tierra de Voltaire, realmente inimaginable. El derecho a la libertad de expresión es el derecho a una opinión equivocada. Como dije, defender la libertad de expresión es también una tarea eterna, la tarea central del intelectual público, ciertamente en estos tiempos de medidas antiterroristas en las que el estado de derecho se defiende aboliendo el estado de derecho, o al menos restringiéndolo.

8.─ La “profesionalización” del activismo me parece una transformación o desarrollo muy importante en la metodología contemporánea del activismo y los movimientos sociales

La “profesionalización” (o especialización) del activismo me parece una transformación o desarrollo muy importante en la metodología contemporánea del activismo y los movimientos sociales. Se trata de coaliciones o círculos verdaderamente transdisciplinarios entre grupos e individuos muy diferentes, lo que produce muchos procesos de aprendizaje e intercambios de conocimiento en el interior de esos ámbitos de participación (aquí también, la sociedad del internet y las redes está dando sus frutos). Uno puede pensar en la guerra de la patata ─que os mencionaba─, donde profesores, científicos, bioingenieros, agricultores orgánicos, ciudadanos preocupados, ONGs como Greenpeace y políticos (del partido ecológico ¡Groen!), se encuentran, se apoyan y se refuerzan mutuamente. Y aprenden unos de otros. La filosofa de la ciencia belga, Isabelle Stengers, que estuvo involucrada tanto en la guerra de la patata como en el Manifiesto de la Slow-Science, habla en sus escritos de manera que me resultó cautivadora sobre “aprender a pensar y actuar juntos”, y “practicar juntos el arte de prestar atención”. El caso Oosterweel mencionado anteriormente sigue siendo un espléndido ejemplo de tal “profesionalización” y de esas coaliciones transdisciplinarias. Activistas urbanos que paran un gigantesco proyecto de construcción apoyado con una enorme maquinaria del estado, donde la corporación municipal y el gran capital están detrás. El poder de detener licencias y peticiones, pedir referéndums, manifestaciones, rutas alternativas elaboradas, quejas al Consejo de Estado, etc, significa que hay especialistas en marketing, arquitectos, urbanistas, ciudadanos, abogados, trabajando juntos y reforzándose mutuamente y el movimiento Ringland es la coronación del mismo, aunque puede ser que se produzca un estancamiento para que no pase nada.

El resultado, el efecto final de las protestas civiles, del activismo es siempre incierto y las victorias pueden convertirse en victorias temporales, pero a menudo hay más influencia a largo plazo de lo que parece. A menudo invisible, en el lecho del río de la historia (local) se ha movido una piedra. La conciencia, sí, también el impacto teórico de esas temporalidades, el impacto lento de las acciones a menudo de corta duración, puede ser parte de la “profesionalización” o especialización de los movimientos civiles. También necesitamos aprender (y esa es una tarea para académicos comprometidos o académicos activistas) para ver victorias e influencias indirectas, para ver el impacto indirecto de eventos, como la guerra de la papa, como el nuevo movimiento antiglobalización, como los indignados, que trabajaron en Podemos y Syriza y, en cierto sentido, también en nuestro local Hart boven Hard[4].

9.─ Coaliciones entre las pequeñas acciones locales y los grandes movimientos sociales

Las pequeñas acciones locales y los grandes movimientos sociales deberían idealmente formar coaliciones. También debemos tomar en serio la “resistencia menor”. Aquí pongo a Parckfarm como ejemplo: un parque público de Bruselas en una antigua trinchera ferroviaria, una pieza post-industrial de paisaje urbano romántico, con jardines populares para el vecindario, un gallinero, una colmena, un baño seco, un gran huerto comunitario lleno de hierbas comestibles y el conservatorio, como un lugar de parada para todo tipo de grupos, que trabajan en actividades de barrio (y jóvenes) y comida orgánica y cadenas de producción cortas. Parckfarm: un conjunto de bienes comunes bajo los auspicios del BIM[5], el Instituto de Bruselas para el Medio Ambiente, pero dirigido por residentes y voluntarios locales, donde ocurren todo tipo de cosas hermosas, que son buenas para el vecindario y buenas para el medio ambiente, y uno a través del otro, y viceversa, eso es hermoso … No salvará al mundo, pero sigue siendo un paso muy concreto aquí y ahora, de ahí que lo he bautizado con bastante optimismo como una ‘utopía concreta’ (ese era el título de mi pieza al respecto: ‘Parckfarm como una utopía concreta‘). La lección que aprendí fue esta: una utopía concreta puede unir a las personas y conectar la micro y macro política, la super-diversidad y la ecología, los dos principales desafíos del siglo XXI. Este tipo de micropolítica funciona “globalmente”. Piensa global y actúa local, sigue siendo el mensaje, que también llaman una utopía “glocal”.

Una segunda lección del caso de Parckfarm para mí, personalmente: es la tarea de dar publicidad intelectualmente a estas iniciativas frágiles, apoyando esto discursivamente al reflexionar sobre ello como un compañero de viaje. Creo que esto también es una contribución importante (aunque puede ser una ligera excusa por mi falta de pericia o “dedos verdes” y mi renuencia a todo lo que es práctico). A riesgo de promover la gentrificación con esa publicidad y atención (ver mis reflexiones sobre el activismo urbano en otros lugares). Pero Parckfarm se está sembrando en toda clase de formas en la ciudad … La piscina, reciente, es una especie de continuación: una piscina móvil en el verano para reunir a todas las personas a través de niños de barrios desfavorecidos y dar a los lugares subutilizados algo de aura … Tenemos que ver este tipo de dispersión, este tipo de impacto temporal y sí, de hecho, tenemos que investigarlo (he estado haciendo esto durante años con estudiantes, hoy en día, en el departamento de arquitectura, se están escribiendo doctorados sobre activismo y movimientos sociales urbanos).

Debemos continuar trabajando en una coalición de los pequeños compromisos e iniciativas a menudo apolíticos y el panorama general, el verdadero activismo político de los grandes movimientos sociales. ‘Klein Verzet’ (como lo llamó Tine Hens, lo que significa al mismo tiempo resistencia pequeña, equipo pequeño y entretenimiento pequeño) en las grietas del capitalismo y movimientos importantes como las Marchas por el clima, pueden cambiar el rumbo … Mouffe[6] llama a este tipo de coalición las “equivalences des luttes”, la equivalencia de las luchas: “Hart boven hard” intenta, por ejemplo, agrupar las protestas de los mundos culturales y sanitarios y el sistema de bibliotecas y de los sindicatos de toda la sociedad, un movimiento maravilloso que no se veía en los países bajos y reúne prácticamente a todos los actores del ‘centro del campo’ (como lo llamamos) contra las políticas de austeridad y ‘políticas duras’ … una única que aún se está ampliando … Ringland, un movimiento que discute la carretera de circunvalación de Amberes, también es una coalición tan amplia de urbanistas, trabajadores sociales, organizaciones activistas como Staten Generaal y Ademloos (sin aliento) y arrastran, sobre todo una gran multitud. Si organizan algo, aparecen unas 20.000 personas.

Todo bien, te escucho pensar, pero ¿qué hacer con Wilders y otros populistas en Europa y más allá? ¿Qué hacer con la ola de protestas antiglobalización del populismo de derecha, que tiene a América y Europa bajo control? Yo no lo sé. Las recientes marchas rosadas de “Pussy hats[7] señalan el camino: las equivalencias entre los derechos de las mujeres, las vidas negras importan (BLM), todo tipo de problemas se conectaron en un movimiento amplio.

Debemos seguir intentándolo: la manifestación mundial de las mujeres, un día después de la investidura de Trump en 20 de enero de 2017, causó un gran impacto. Quién sabe, con Trump se pueden unir las fuerzas de aquellos que luchan por la justicia, los derechos humanos (y por lo tanto por los derechos de las mujeres y las minorías) y aquellos que están comprometidos a salvar el planeta, etc. Debemos continuar expandiendo coaliciones y buscando puntos en común: como en el concepto de justicia climática: vinculando justicia, ecología y derechos humanos. Ponerle corazón y pasar por encima de lo difícil pero luego mundial. Quién sabe. La marcha feminista del “sombrero del gato rosa” (pussyhat) es un movimiento global  ciudadano auto organizado bajo la bandera de los bienes comunes. Quién sabe. [También es interesante la rapidez con que esta ola ha desaparecido, esta conferencia de 2017 ha envejecido … ¿o es que nuestra memoria del movimiento social es corta?]

10.─ El “activismo estructural” o el “consejo/círculo activista” 

El “activismo estructural” o el “consejo/círculo activista” pueden ser una necesidad. Si saco las conclusiones de lo anterior (y preparo una guía sobre profesionalización y coaliciones), llego a esa observación casi desconcertante … El activismo es importante, pero, de todos modos, tiene un impacto modesto y, a menudo, lento, ciertamente en los problemas globales. La política, en sentido estricto, sigue siendo extremadamente importante; el reformismo de las estructuras tendrá que producirse a través de la política, los partidos, los Estados y las negociaciones.

¿La transición o la catástrofe? Eso finalmente se resolverá políticamente. La intervención estructural en el capitalismo, por ejemplo, obligándolo a cambiar a una economía de emisiones cero, es urgente. No podemos primero abolir el capitalismo (si hay consenso) y luego salvar el planeta, solo podemos esperar que haya suficiente voluntad política para forzar al capitalismo a través del activismo civil para que ese propio activismo se convierta en “política real”. Las ONGs que participaron en la mesa de la conferencia climática de París lo han entendido correctamente y están haciendo lo que me atrevería a llamar “activismo estructural” o estructurado.

Desde un punto de vista puramente político, quizás solo la línea que va desde Sanders pasando por Corbyn hasta Podemos y Syriza hasta “Hart boven hard”[8] contiene los vagos contornos políticos de una alternativa política real, pero el activismo estructural es por el momento una opción mucho más segura. Sentarse con los bancos para convencerlos de que se retiren de las inversiones en combustibles fósiles, por ejemplo. Eso es lo que necesitamos, de todos modos. Eso es consecuencia de la transdisciplinariedad, la profesionalización del activismo y la formación de coaliciones y la búsqueda de equivalencias, con la esperanza de concretar algo estructuralmente. Las decisiones de la conferencia climática de París son, en ese sentido, pese a todas las dudas e incertidumbres, un punto brillante. Algunos llaman a este activismo estructural “resistencia desde adentro”. Quizás esa sea también y, sobre todo, la resistencia que necesitamos hoy.

¿Conclusión?: El propósito de todo activismo sigue siendo claro hoy: la defensa de los bienes comunes (tanto locales como globales, privados y universales, naturales y digitales) y los derechos de los comuneros (los Derechos Fundamentales, Derechos Humanos, Sociales y Sostenibilidad ambiental). En cada acción activista, en cada “práctica de comunión” hay una chispa utópica. El sistema mundial tal como funciona actualmente (o mejor dicho como “no-funciona”) es insostenible, tanto ecológica como socialmente. Tenemos que hacer algo de todos modos. No hacer nada no es una opción. Mi lema sigue siendo: “pesimismo, en la teoría, optimismo en la práctica”.

Por Lieven de Cauter [9]

Lieven De Cauter es un filósofo belga, historiador del arte, escritor y activista. Enseña filosofía de la cultura en el Departamento de Arquitectura de KU Leuven y RITCS (Royal Institute for Theatre, Cinema & Sound). Traducción: Leonardo Agurto Venegas

Notas:

[1]  N.del T: rima en Inglés, pero quiere decir “¡En todas partes plaza Tahrir!”
[2]  N.del T.: Hace referencia a la filósofa y politóloga belga Chantal Mouffe (Charleroi, 1943).
[3]  BACBI: BELGIAN CAMPAIGN FOR AN ACADEMIC AND CULTURAL BOYCOTT OF ISRAEL.
[4]  http://www.hartbovenhard.be/
[5]  BIM: Brussels Instituut voor Milieubeheer/NdelT: Instituto de Bruselas para la gestión medioambiental.
[6]  Se refiere a Chantal Moufee, Científica y política belga.
[7]  https://www.pussyhatproject.com/
[8]  http://www.hartbovenhard.be/
[9]  Lieven De Cauter es un filósofo belga, historiador del arte, escritor y activista. Enseña filosofía de la cultura en el Departamento de Arquitectura de KU Leuven y RITCS (Royal Institute for Theatre, Cinema & Sound). Ha publicado más de una docena de libros: sobre arte contemporáneo, experiencia y modernidad, sobre Walter Benjamin y más recientemente sobre arquitectura, ciudad y política. Además de esto, publicó poemas, columnas filosóficas, declaraciones, panfletos y artículos de opinión en periódicos y en sitios web de noticias en línea. De Cauter fue el fundador de los “juristas angustiados”, quienes formaron la base del primer juicio contra el Vlaams Blok (el partido de extrema derecha en Bélgica); él es el fundador del Tribunal BRussels, un tribunal popular contra la invasión y ocupación de Iraq (y posteriormente) la red de activistas internacionales); fue miembro fundador de la plataforma para la libertad de expresión, que se enfrentó a los excesos de la guerra contra el terrorismo en Bélgica; fue miembro del comité de acción Barbara van Dyck, Slow Science Movement, Vooruitgroep y ahora el equipo de pensamiento de Hart sobre Hard; Recientemente fundó BACBI (Boicot académico y cultural belga de Israel). Sus últimos libros en inglés son: La civilización capsular. Sobre la ciudad en la era del miedo (2004); Heterotopia y la ciudad. Espacio público en una sociedad postcivil (2008), coeditado con Michiel Dehaene, también están Art and Activism in the Age of Globalization, coeditado con Karel Vanhaesebrouck y Ruben De Roo (2011), y Entropic Empire. Sobre la ciudad del hombre en la era del desastre (2012). Vive y trabaja en Bruselas.

  • Ángel Sanz Montes
    Informático. Gestor de proyectos. Lector, paseante, escritor a ratos y fotógrafo ocasional. Residente en Ferrol (España).

Fuente e imagen: https://www.pressenza.com/es/2021/03/consideraciones-clave-para-el-activismo-y-la-resistencua/

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