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Entrevista a Bárbara Tardón: «Ninguna feminista está preparada para enfrentar la violencia que ha enfrentado el ministerio»

 

Entrevista a Barbara Tardón feminista, asesora y experta en violencias sexuales hacia las mujeres.

 

Asesora de la ministra de Igualdad del Gobierno de España, Irene Montero —de Podemos— en la legislatura que toca a su fin con el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, Bárbara Tardón (Madrid, 1976) agota sus días en la calle Alcalá, donde tiene su sede esta institución, tras casi cuatro años de trabajo. Tardón fue antes asesora de la Secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo de la Vega —socialista—, y sabe de las críticas a las políticas de igualdad y al anterior Ministerio de Igualdad, el que lideró Bibiana Aído entre 2008 y 2010. Pero cree que lo que se ha vivido en el ministerio de Irene Montero, que la ministra ha señalado como “violencia política”, no tiene precedentes.

 

Cuando en España se empezó a hablar de violencias sexuales al hilo de las movilizaciones feministas que pusieron en el centro el “no es abuso, es violación”, que acabaría impulsando la Ley de garantía integral de la libertad sexual, ella ya estaba ahí: desde 2006 Tardón trabajaba con supervivientes de violencias sexuales y de esa experiencia dio el paso a los estudios académicos.

 

Ha investigado sobre violencia sexual para diferentes organizaciones e instituciones de Europa Occidental, Europa Oriental y Latinoamérica, entre ellas, Médicos del Mundo o Amnistía Internacional, organización donde dirigió la investigación Ya es hora de que me creas, publicado a finales de 2018, uno de los informes de referencia en España sobre la atención de las instituciones a la violencia sexual.

 

Cuando salga definitivamente del Ministerio de Igualdad, dice, piensa convertirse en activista de la ley del sí es sí, que defiende como una ley integral sin precedentes. Y descansar de varios años de vértigo. “No ha habido un día en donde el ministerio y el equipo ministerial y la ministra no fueran noticia en este país, lo cual es sintomático de lo que supone para el patriarcado y para toda esa estructura patriarcal el ministerio”.

 

En enero 2020 se crea el Ministerio de Igualdad de esta legislatura, que ha acompañado y promovido un amplio debate en torno a otras violencias machistas más allá de la violencia de género en pareja, y especialmente sobre violencias sexuales. Tu trayectoria en la investigación de las violencias machistas empieza antes. ¿De qué violencias se hablaba cuando empezaste a especializarte en violencia sexual?

Yo tengo 46 años y empecé a trabajar con 28 acompañando a las víctimas de violencia en pareja o expareja. Trabajaba en entidades del tercer sector y ONG. No entré directamente en la academia, sino que a raíz de toda mi experiencia laboral acompañando a mujeres, empecé a adentrarme en la investigación de la violencia sexual. En 2006 me contrató una entidad que trabajaba con las supervivientes de violencias sexuales y empecé a meterme. ¿Qué es lo que descubrí a raíz de eso? Pues que no solamente de manera teórica, sino en la realidad del día a día, nos encontrábamos con una desatención institucional hacia las supervivientes de violencias sexuales radical y absoluta. Pero, desgraciadamente, tengo que decir también que, al menos en el contexto español, y me atrevo a decir que en Occidente —no tanto en América Latina y quizás en Estados Unidos un poquito menos— las violencias sexuales contra las mujeres tampoco estaban dentro de la agenda, tanto política como social. Las violencias sexuales no eran centrales en ningún caso y el sujeto político por excelencia de las políticas públicas en materia de violencia contra las mujeres eran las víctimas supervivientes de violencia en pareja o expareja. Todo lo que tenía que ver con el deber del Estado y de las instituciones en la atención, en la reparación integral, se centraba solo en la violencia en pareja o expareja.

 

Poquito a poco, por distintas circunstancias, el movimiento feminista fue adentrándose en la visibilización de las violencias sexuales, fue incorporándolo en su agenda. Entiendo que también venía arrastrado por América Latina y por un MeToo norteamericano que no quiero dejar de recordar que viene de mucho antes de lo que podemos llegar a imaginar, y que fueron las mujeres racializadas norteamericanas las primeras que quisieron denunciar esas violencias sexuales estructurales.

 

Con ese bagaje profesional, decidí dar el paso y empecé en 2013 a investigar para mi tesis doctoral, que defendí en el año 2017, que es precisamente sobre la historia de las violencias sexuales y la desatención del Estado español a las violencias sexuales. A partir de 2016 esto coincide con el caso de la chica agredida sexualmente en Sanfermines y con todo el poder del movimiento feminista. Y creo que ahí juegan un rol fundamental muchas periodistas feministas que, por primera vez, empiezan a incluir en sus agendas, también comunicativas, las violencias sexuales. Porque si rastreamos en cómo se representaban los medios, las violencias sexuales estaban totalmente desatendidas también.

 

O estereotipadas…

Totalmente. Por eso, el trabajo de Nerea Barjola [Microfísica sexista del poder] para mí es la obra maestra de las violencias sexuales en el contexto de nuestro país, porque en nuestro país no teníamos una referente teórica que nos cambiara el paradigma. Y Nerea es eso. Y precisamente de lo que habla es de esa representación del terror sexual. Como decía, en 2016 diferentes vectores se aúnan para por fin situar en la agenda las violencias sexuales. Luego Amnistía Internacional me contrata para elaborar la investigación de Ya es hora de que me creas.

 

Cuando yo realicé mi investigación de violencias sexuales, no había ni informes teóricos del movimiento feminista. Acsur Las Segovias hizo uno estupendo, no quiero dejar de nombrarlo, pero el informe de Amnistía Ya es hora de que me creas cambia también en términos de incidencia política y de dar el toque a las instituciones. Poco a poco empieza esa fuente de obras que empiezan a hablar de la violencia sexual. Y el recorrido biográfico termina con una oportunidad en mi vida que es que primero me llama la secretaria de Estado, Soledad Murillo, en el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez, y luego me llama la ministra para formar parte de su equipo, junto con otras compañeras, para tomar las riendas y por fin empezar a elaborar políticas públicas y relatos políticos que estén dirigidos a visibilizar las violencias sexuales y a acompañar a las supervivientes.

 

En el año 2018 el movimiento feminista toma las calles para decir “no es abuso, es violación”. ¿Qué pensabas entonces de ese lema?

El “nombrar para politizar” famoso de Celia Amorós era un paso fundamental que teníamos que dar como activistas, como feministas y como teóricas. Y la realidad es que “abuso” era una palabra insignificante para lo que son las violencias sexuales en las vidas de todas, en nuestra biografía. Cuando el movimiento feminista empieza a señalar que no es abuso y que es violación, creo que más allá de lo que implica nombrar, se produce un giro radical que en la representación cultural que marca un antes y un después también. Ya no nos conformamos con palabras nimias, estamos hablando de una agresión sexual, estamos hablando de violencias sexuales, estamos hablando de un continuo que nos atraviesa a todas las mujeres en nuestras biografías, en todo el planeta. Creo que esa conceptualización es clave también.

 

Estamos en 2023, ha pasado poco tiempo pero “no es abuso, es violación” ya no solo es un lema feminista sino el principio de una ley. ¿Qué impacto tiene eso?

El impacto que tiene es doble. En primer lugar porque podemos, desde la integralidad de una norma de estas características, no solamente trabajar para prevenir las violencias, las agresiones sexuales, las violaciones, sino que por primera vez vamos a penalizar también esas agresiones sexuales que se ejercen de manera constante y continua contra las mujeres. Eso implica reclamar una deuda histórica que es la justicia feminista para todas. Para mí eso es clave, que esté en una norma, que se visibilice, pero que hablemos también de ese derecho a la justicia feminista al que yo por lo menos no quiero renunciar.

 

Y que se penalice de una forma distinta no significa que las feministas estemos abogando como única salida por las medidas punitivas, ni mucho menos. Porque las penas tienen que ser proporcionales a un delito. Lo que estamos abogando es por un derecho del que nos han despojado a lo largo de los siglos, que es el derecho a la justicia y por el que vamos a seguir peleando muchas, a pesar de que la derecha, la ultraderecha o el negacionismo intenten robárnoslo.

 

Hay un debate interno dentro del feminismo, sobre si la ley es punitivista o si hay que rendirse al Código Penal para hacer justicia con las mujeres. ¿Qué piensas?

Creo que eso es de una gran ignorancia. Para empezar, porque es una ley integral y creo que quien centraliza el debate de la ley solo en el Código Penal es quien lo mantiene en el marco punitivista. Es una ley integral que tiene más de 60 artículos y habla de la prevención, de la sensibilización, del derecho histórico a la reparación integral de las víctimas, de la educación. Lo que viene es a paliar todo ese gran vacío histórico que existe para intentar enfrentar y para intentar erradicar las violencias sexuales. Cuando me hablan de que es punitivista y se centra en el Código Penal… pues me indigno un poco, tengo que reconocerlo, porque al final me temo que lo que estamos haciendo cuando catalogamos a esta ley como punitivista es agarrarnos precisamente al discurso más punitivista, que es focalizar en el cambio del Código Penal, que ni mucho menos es el espíritu de esta norma. Sabemos es que cada víctima es única y cada víctima tiene unos derechos, unas necesidades vitales y biográficas. Pero la mayoría de las supervivientes y de las víctimas lo que desean es el reconocimiento de la verdad y, por supuesto, reparar todos los derechos vulnerados de la mejor forma posible. Unas lo desean a través del Código Penal, otras a través de unos recursos de atención integrales como los centros de crisis 24 horas, y otras en sus espacios.

 

Si echamos un vistazo a cómo nuestro sistema judicial ha operado en ese derecho de las víctimas, nos damos cuenta también de que es es una indecencia lo que se encuentran las víctimas. En el informe de Amnistía Internacional, lo que nos dijeron la mayoría de las víctimas es que si llegan a saber lo que pasaría tras denunciar, no lo hubieran hecho. Eso es un mensaje evidente de cómo nuestro sistema judicial sigue operando desde unos marcos patriarcales y con enormes prejuicios, ejerciendo una violencia institucional que es inadmisible. Y ahora que estoy en el Gobierno como parte del equipo de este Ministerio de Igualdad, nuestro deber es impulsar políticas que intenten precisamente atenuar todo ese dolor. Es nuestra obligación atenuar el dolor de las víctimas que sí quieren esa justicia.

 

Existe el precedente del Ministerio de Igualdad del Gobierno de Zapatero, donde la cartera de Igualdad fue objeto de muchas críticas. Sabiendo lo que ocurrió entonces, ¿estabais preparadas para todo lo que ha pasado? ¿La reacción contra el Ministerio de Igualdad estaba en vuestros planes comunicativos y personales?

Voy a hablar por mí: ninguna feminista está preparada, ninguna, para enfrentar la violencia que el equipo del Ministerio ha enfrentado. El sufrimiento de estos cuatro años no lo voy a olvidar nunca, lo tengo clarísimo. Y la violencia extrema que han sufrido la ministra de Igualdad, la secretaria de Estado, la delegada del Gobierno y el resto del equipo es de una violencia indescriptible, inaudita en la historia de nuestra democracia.

 

Y lo más doloroso para mí de todo este proceso es que una parte del movimiento feminista se ha subido al carro de la violencia. Vengo del movimiento feminista, de una militancia de base. Ha sido dolorosísimo. La crítica no es dolorosa. La crítica unas veces nos gusta en lo personal, otras veces nos indigna, otras nos abre los ojos. No. Lo que es inaudito es que haya una parte, creo que pequeña, del movimiento feminista, que deliberadamente haya ejercido esa violencia. Creo que todavía tenemos mucho dolor. Voy a ser sincera: acarreo rabia encima y necesito que la rabia se me pase porque, si no, no puedo seguir siendo militante feminista.

 

De la misma forma, no voy a olvidar a las compañeras que nos han acompañado en el proceso y al feminismo que incluso siendo crítico con el Ministerio, porque no pasa nada (yo soy crítica con su propio equipo dentro del ministerio, no pensamos igual todas), han decidido no mirar a otro lado y sobre todo han decidido acompañarnos. Esas son las compañeras que ya están tatuadas en mi biografía y a algunas no las conozco, pero no se nos van a olvidar nunca.

 

Irene Montero nombró lo que ocurría como violencia política de forma más o menos reciente y llegó a haber cierto apoyo de otras políticas y políticos. Creo que fue importante, porque ha habido una parte de la legislatura donde se ha entendido como crítica legítima, como mucho se ha leído como troleo. Una vez que se ha nombrado como violencia política la reacción contra el ministerio, ¿ha cambiado algo?

La ministra y el equipo del ministerio han conseguido por primera vez hablar en nuestro país de violencia política contra las mujeres. No hay que olvidar que este tipo de violencia ya está reconocida en numerosas legislaciones de América Latina porque tiene una gran experiencia con sus defensores de derechos humanos y sus políticas como víctimas y supervivientes. Y también hay que recordar que en Europa hay países donde han asesinado también a políticas más bien de tiempo.

 

Entiendo que el reto futuro, porque la reacción patriarcal es cada vez más cruenta, va a ser incluir en nuestros marcos normativos y de políticas públicas la violencia política contra las mujeres. Porque creo que el avance que estamos dando es tan grande que el patriarcado no lo va a tolerar. Por lo tanto, desgraciadamente, también vamos a tener que ampliar nuestros marcos en materia de protección y garantía de derechos.

 

¿Qué hace un ministerio en funciones?

Un ministerio en funciones hace exactamente lo mismo que cuando no está en funciones, pero con la diferencia de que hay algunos proyectos o iniciativas que no puedes desarrollar y que tampoco puedes comunicar. Pero nosotras vamos todos los días en nuestro horario, que es súper importante decirlo porque esta es otra de las cosas que nos dicen cuando nos maltratan, que no trabajamos. Seguimos cada día junto con todo el equipo funcionarial del ministerio trabajando mano a mano e implementando las políticas públicas que ya hemos aprobado en esta legislatura. Y luego, es fundamental, con la presidencia europea. Tenemos mucho trabajo.

 

Luego hay un asunto muy importante, que son los fondos europeos de recuperación y resiliencia que caducan el 31 de diciembre, y hemos aprobado desde el Ministerio de Igualdad medidas importantísimas para la garantía de los derechos de las mujeres, como son los centros de crisis, como es el sistema Atenpro, como son los dispositivos… Un montón de medidas.

 

Si tuvieras que hacer balance, ¿de qué te sientes más orgullosa y qué cambiarías?

De lo que más orgullosa me siento es de haber sido parte del equipo de Irene Montero y de un ministerio que ha apostado por políticas feministas transformadoras para la vida de las mujeres.

 

¿Qué habéis hecho mal? ¿En qué os habéis equivocado?

Cambiaría muchas cosas, evidentemente, y estoy convencida de que nos hemos equivocado cada día. Quizás lo que cambiaría sería el ritmo frenético al que hemos estado sometidas para, ante la angustia de que esto terminara, sacar adelante toda esa batería de políticas públicas y de leyes que hemos hecho. Porque creo que quizás las políticas públicas se tienen que hacer de una forma un poquito más tranquila. Pero es verdad que los tiempos y el momento político no nos lo permitían.

 

Desde los medios también ha habido esa sensación de vértigo. El ministerio ha acaparado muchísima atención mediática, diría que desproporcionada si se tiene en cuenta su tamaño, ya que es uno de los ministerios más pequeños.

 

Ha sido una locura. No ha habido un día en donde el ministerio y el equipo ministerial y la ministra no fueran noticia en este país, lo cual creo que es sintomático de lo que supone para el patriarcado y para toda esa estructura patriarcal el ministerio.

 

Igualdad ha sido blanco de críticas, de ataques y de fake news de forma constante, eso es indudable. Sin embargo, las rebajas de condenas a presos condenados por violencia sexual a raíz de la ley del solo sí es sí supusieron un punto de inflexión, porque ya no hablamos de fake news o de críticas reaccionarias de medios conservadores, sino de hechos. ¿Ha sido esa la mayor crisis del ministerio?

Yo creo que sí, la verdad. Porque hay un relato objetivo y demoledor que es el relato de “violadores a la calle”. Y frente a ese relato es muy complicado defenderse porque objetivamente hay una serie de juezas y jueces que están aplicando una serie de criterios que no se corresponden con el espíritu de la ley ni con la circular de la propia Fiscalía, ni con los criterios de otros jueces y juezas que no han traducido penas ni han revisado las condenas. Yo lo tengo claro: es un relato funcional y es un relato también disciplinario, pero es muy complicado de desmontar como relato. Porque yo no puedo objetar nada a una mujer que ha sido agredida sexualmente y que considera que la condena es proporcional cuando ve que el agresor ha sido puesto en libertad o ha visto reducida la condena… Es que no tengo nada más que decir, lo que hago es solidarizarme con esa víctima. Para mí ha sido lo más complicado de toda esta legislatura.

 

La ley es una gran ley, pero ese relato es demoledor. Sobre todo cuando hay toda una maquinaria que opera al servicio de destruir al Ministerio de Igualdad. Y, desgraciadamente, en la Ley de Libertad Sexual y en el Código Penal ha encontrado la horma perfecta.

 

Se han pedido dimisiones de responsables del ministerio casi desde que se creó, sin muchas repercusión. Pero, ¿se llegó a plantear alguna dimisión cuando se conocieron las rebajas?

Internamente no, porque defendemos la ley. Me temo que es complicado de trasladar pero la ley, tal y como se redactó, es conforme a los estándares internacionales de derechos humanos, y a lo que establecen todos los informes preceptivos. Era una ley que se planteaba que no iba a producir estos efectos.

 

En un contexto tan débil y tan debilitado como fue el de que se estaba poniendo en la calle a los agresores, lo facilón habrían sido las dimisiones, los ceses inmediatos. Lo fácil no ha sido señalar qué es lo que está fallando dentro de este patriarcado judicial. Porque los agresores han sido puestos en libertad en la mayoría de los casos a lo largo de los últimos veinte años. O sea, si echamos un vistazo a la jurisprudencia o entramos en los buscadores de jurisprudencia, observamos una inmensa impunidad contra las agresiones sexuales, observamos que en la mayoría de los casos nunca llegan al sistema judicial y que los que llegan muchas veces terminan en absoluciones, precisamente por cómo está construido el propio sistema judicial, por los estereotipos de género, por los prejuicios, por el machismo judicial.

 

También fue llamativo que medios, tertulianos y partidos solicitaran dimisiones en Igualdad, cuando sabemos que es una norma en la que se han visto implicados otros ministerios y principalmente el Ministerio de Justicia. Mientras tanto, es un escándalo que comunidades autónomas como las del Partido Popular, que tienen millones de euros para crear los centros de atención a víctimas de violencia sexual, hayan pedido que se posponga al año que viene, después de dos años, al tiempo que están cada día en todas las instituciones atacando a la Ley de Libertad Sexual. Para mí, todo esto ha superado con creces lo que yo me podía llegar a imaginar que era trabajar en un ministerio de estas características.

 

¿Era más fácil dimitir que tratar de explicar lo que estaba pasando?

Nosotras hemos intentado en numerosas ocasiones explicar lo que estaba sucediendo y lo vamos a seguir explicando. Y yo personalmente voy a seguir explicando durante los próximos años de mi vida en qué consiste esta ley, que no es del ministerio, sino que es de todas. Es tan poderoso el relato que se ha impuesto que complica en términos comunicativos el entender la trascendencia de esta norma. Pero yo espero que a lo largo de los próximos años y en los próximos meses podamos ir poco a poco explicando y, sobre todo, que todas se puedan apropiar de esta norma.

 

Entonces, ¿crees que tus próximos años van a estar ligados a la ley del sí aunque ya estés fuera del ministerio?

Mis próximos años van a ser de un activismo absoluto y extremo. Voy a hacer que la ley sea mi activismo y específicamente algunos elementos de la ley que creo que son trascendentales para la vida de todas. Uno es la atención especializada, que todavía no existe. Cambiar una ley es fácil, cambiar una cultura es muy difícil. Con la ley del sí es sí tenemos que llegar a todo el mundo y mi activismo va a estar centrado en todo lo que tiene que ver con las medidas de prevención y sensibilización y rendición de cuentas. Porque no puede ser que todavía las víctimas, las supervivientes, los familiares, el entorno íntimo, se acerquen a las instituciones y las instituciones sigan sin responder como se merecen las víctimas como ocurría antes cuando no había ley.

 

Vienes del movimiento feminista de base. Estás hablando de volver a ese movimiento feminista de base. Como feminista de base, cuando entras a la institución, ¿a qué tienes que renunciar?

Vengo del movimiento feminista de base, pero yo soy una de las feministas que cree que en las instituciones se pueden cambiar muchas cosas. Es evidente que yo he tenido que renunciar a algo, para empezar a hacer un activismo de base. Muchas compañeras critican que las feministas que estamos en las instituciones tenemos que renunciar a algunas demandas que se hacen desde el movimiento feminista. Y, en ese sentido, yo tengo que ponerme de perfil, no puedo formar parte de entornos de militancia donde se deciden acciones legítimas y que apoyo por completo contra las políticas institucionales que no están funcionando.

 

Pero luego hay otras cosas muy bonitas que hemos podido hacer gracias al movimiento de base del que vengo. Hemos podido hacer cosas que nunca la institución tan patriarcal en la que estamos, incluso el Ministerio de Igualdad, podría plantearse que podrían modificarse. Por ejemplo, yo he descubierto un mundo que es el derecho administrativo. Y yo digo que necesitamos más juristas que sepan de derecho administrativo, porque el patriarcado se cuela por la burocracia por todos lados.

 

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/violencia-sexual/barbara-tardon-ninguna-feminista-preparada-enfrentar-violencia-ha-enfrentado-ministerio

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España: Caos en la Comunidad Valenciana por la falta de profesorado

No hay dinero para pagar las sustituciones y las vacantes. Los sindicatos cifran en 2.000 plazas que no se están cubriendo desde hace semanas. Educación asegura que esto ya ocurrió en 2022 y señala, como empieza a ser habitual, a la gestión del anterior Ejecutivo como causante del problema. El sindicato mayoritario, el STEPV, asegura no tener constancia de precedentes en esta situación.

En la tarde del jueves, de hecho, representantes de este sindicato se concentraron ante las delegaciones de Educació en las tres capitales provinciales para presionar y que la Conselleria solucione esta situación.

De hecho, Educación anunciaba en su web que la semana que viene estará todo resuelto y que ha solicitado a Hacienda un ingreso extraordinario para poder hacer frente a las sustituciones y vacantes según la previsión que han hecho de aquí a final de año.

Según el comunicado que hizo público Educación “a mitad de octubre se detectó que era posible que no hubiera presupuesto suficiente para dar cobertura a todas las sustituciones debido a la mala organización que dejó el anterior gobierno”, explica el subdirector de Personal Docente, José Pascual Hernández.

Este supuesto error del ejecutivo del Botànic no solo ha afectado al profesorado, sino que también han quedado plazas de personal de administración y servicios y de personal de atención educativa sin cubrir.

  1. Tan solo unos días antes, la Plataforma en Defensa de la Educación Pública se reunió para hacer balance del inicio de curso que calificaron de “caótico”, entre otros temas, precisamente por las dificultades que han tenido con las sustituciones. A estas se unen otras como los problemas con el transporte escolar, la falta de profesorado de algunas especialidades, las modificaciones de la enseñanza en valenciano y la resolución del 31 de agosto que modificó el horario y supuso un incremento de las horas lectivas en la ESO (provocado por una decisión judicial).

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Miles de personas exigimos que la Ley de Educación priorice la Escuela Pública Vasca

Miles de personas nos hemos manifestado este domingo por las calles de Donostia en apoyo a la Escuela Pública Vasca y contra la nueva Ley de Educación. La manifestación, convocada por la plataforma Euskal Eskola Publikoaz Harro, ha partido a las 12:30 horas del Boulevard donostiarra bajo el lema ‘Euskal eskola publikoaren alde, hezkuntza lege honi ez’. A las 10:00 el ambiente festivo y reivindicativo ya era palpable y los niños y las niñas han disfrutado de actividades lúdicas antes de iniciar la marcha: pintacaras, manualidades, exposición de cabezudos y el teatro musical Gora bihotzak!

El objetivo de la marcha ha sido exigir a los partidos políticos que den marcha atrás con un proyecto de ley que ahonda en la privatización de la educación arrinconando a la escuela pública y que no garantiza la euskaldunización de todo el alumnado. Es, además, un proyecto que responde exclusivamente a los intereses de los centros concertados y desvía a la privada los recursos que necesita la escuela pública para ofrecer una educación de calidad a todo el alumnado.

Hemos denunciado que se trata de una ley que no ha contado con la comunidad educativa y que no da respuesta a los retos del sistema.  Hemos exigido que se priorice la escuela pública y se le dote de todos los recursos necesarios para convertirla en eje del sistema.

Como ha recordado la plataforma Euskal Eskola Publikoaz Harro, “desde la firma del Acuerdo Educativo en abril de 2022, el Departamento de Educación, en lugar de adoptar medidas para consolidar una Escuela Pública Vasca de toda la ciudadanía y un auténtico servicio público, ha apostado una y otra vez por favorecer a la red privada-concertada”.

Además, la plataforma ha lamentado que las aportaciones presentadas en junio en la Comisión de Educación del Parlamento no hayan sido tenidas en cuenta y que “el Gobierno Vasco ha hecho oídos sordos a todo lo que se ha hecho y dicho a favor de la Escuela Pública Vasca”.

En el acto de clausura se ha leído el comunicado de la plataforma y ha tomado la palabra la jueza Garbiñe Biurrun, con un discurso en defensa de una Escuela Pública Vasca, universal, inclusiva, cohesionada, plural, euskaldun, laica, de calidad, cercana y gratuita. “La escuela pública es de todas y para todos, porque tiene las puertas abiertas a todo el mundo. Queremos una educación que ponga en el centro a la escuela pública, una educación euskaldun de calidad que favorezca la cohesión social y la igualdad”. Como colofón, niños y niñas de Orio, Errenteria, Ordizia y Zaldibia han subido al escenario para ofrecernos un recital de versos y baile.

Desde Euskal Eskola Publikoaz Harro se ha hecho un llamamiento a todos los partidos del Parlamento vasco para que, en el marco de las enmiendas que debatirán en las próximas semanas, repiensen el fondo de la Ley y la rechacen, ya que mantiene los intereses particulares de los centros de la red privada, dejando abandonada la red pública que es la de todas y todos.

Además de los agentes a favor de la Escuela Pública Vasca que formamos la plataforma Euskal Eskola Publikoaz Harro (Plataformas de Donostialdea, Oarsoaldea, Ordizia, Urola-Kosta, Andoain, Aiztondo, Debagoiena, Bilbo, Santurtzi, Gasteiz, Oion y Aiaraldea; EHIGE gurasoen konfederazioa; los sindicatos STEILAS, CCOO y ESK; la federación de direcciones HEIZE; Ikasle Sindikatua; Ikasle Abertzaleak; Ikasle Ekintza; Gazte Komunistak) también nos han mostrado todo su apoyo: el sindicato ELA; los partidos políticos Elkarrekin Ahal dugu y Alternatiba; Eskola Laikoa; Ikas-bi (asociación de familias bilingues de Iparralde); Zubiak Eraikiz grupo motor de ILP Eskola Inklusiboa; Adarra Pedagogia Kolektiboa; Mugarik gabe; Komite Internazionalistak; Feministalde y otras asociaciones de padres y madres, escuelas públicas, ikastolas de la red pública, haurreskolas, Gonzalo Larruzea y algunas y algunos profesores de la UPV.

Descarga el manifiesto final de Euskal Eskola Publikoaz Harro!

Descarga el tríptico ¿Por qué rechazamos el proyecto de ley de educación del país vasco? en formato PDF.

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Asturias: Los sindicatos docentes mantienen su encierro indefinido en defensa de sus demandas

ANPE, CCOO, UGT, SUATEA y CSIF llevan encerrados desde ayer para reclamar la rebaja de la jornada lectiva para el cuerpo de maestros y un alivio de la carga para mayores de 55 años.

Los sindicatos docentes ANPE, CCOO, UGT, SUATEA y CSIF continúan este martes con su encierro indefinido en la sede de la Consejería de Educación por la «cerrazón» de la titular de este departamento, Lydia Espina, de no abordar en la mesa de negociación las tres principales reivindicaciones de este colectivo.

La consejera visitó ayer anoche a los representantes de las organizaciones sindicales encerrados desde horas antes, a quienes avanzó que la reunión de negociación se adelantaba del 6 de noviembre al 31 de octubre.

Según ha señalado, en declaraciones a Efe, el presidente de la Junta de Personal Docente, Jorge Espina, la titular de Educación aseguró que en esas conversaciones únicamente se abordaría la atribución al colectivo de los días de asuntos propios, quedando al margen sus otras dos reivindicaciones: la rebaja de la jornada lectiva del cuerpo de maestros a 23 horas semanales y un alivio de la carga para los mayores de 55 años.

 

El presidente de la Junta de Personal Docente ha valorado el adelanto de la reunión, pero ha dicho que a los sindicatos «no les vale» que no se incluya en el orden del día sus otras dos demandas. «Sigue todo igual, casi a peor, por la cerrazón de la consejera. Los sindicatos, todos a una, vamos a continuar con las movilizaciones y a incrementarlas, porque nos parece una tomadura de pelo», ha asegurado Espina.

«Queremos negociar, no imponer», ha dicho Espina, tras admitir que algunas de las cuestiones que plantean llevará un tiempo ponerlas en marcha. Al igual que ayer, esta tarde, a las 18:00 horas, tendrá lugar frente a la Consejería de Educación una concentración de apoyo a los docentes encerrados.

 

«Mano tendida»

Por su parte, la titular de Educación ha asegurado que su departamento siempre tiene «la mano tendida» y mantiene un «compromiso de escucha y dialogo» con las organizaciones sindicales, con las que ha mantenido dos encuentros en lo que va de curso.

Espina ha explicado que en la visita que ayer por la noche realizó a los docentes encerrados «se comprometió» a negociar los días de asuntos propios y «alguna otra propuesta de mejora de la calidad del sistema educativo» que se está ultimando. «Quizá no están todas las propuestas (que los sindicatos plantean), pero la legislatura está empezando y poco a poco iremos abordando aquellos aspectos que el Gobierno pueda ir afrontando», ha explicado.

 

La consejera ha asegurado que lamenta que los docentes «estén encerrados», pero entiende «que hagan sus reivindicaciones». «Las respeto, como no puede ser de otra manera, pero les animo a que se sumen, porque vamos a trabajar por la mejora del sistema educativo», ha añadido.

Fuente: https://www.magisnet.com/2023/10/asturias-los-sindicatos-docentes-mantienen-su-encierro-indefinido-en-defensa-de-sus-demandas/

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España: El profesor que ha dejado el aula por el desinterés y la falta de respeto de los alumnos: «Uno miraba el mapa de Europa al revés»

Una compañera tuvo que coger una baldosa para defenderse», cuenta Ánjel Mª Fernández. «Me pregunto cuánto les ayuda que les regalen el título de ESO»

El profesor Ánjel -así se hace llamar- María Fernández, nacido en Arnedo (La Rioja) hace 50 años, ha abandonado la docencia después de una década dando clase. Cuenta el porqué en su libro, Había del verbo a ver. Diario del instituto (Pepitas Ed.), la crónica real de su día a día en un centro educativo de Navarra durante el curso 20219/20, el del Covid, tratando de enseñar a alumnos del programa de refuerzo.

Cansado de faltas de respeto» y desinterés, llegó a la conclusión de que «la adolescencia al completo» le producía rechazo. «Veo estupidez allá donde mire. Ya no comprendo ni soporto nada de lo que hacen. No soporto tanta ignorancia. Casi cada uno de ellos simboliza la imbecilidad», afirma en el libro, un relato que muestra con desgarradora sinceridad una realidad poco conocida en la enseñanza.

El libro comienza: «Tras más de un mes en el nuevo instituto, tenía ganas de abandonar el trabajo. El mero hecho de ir me provocaba ansiedad? ¿Está quemado?

Sí, estoy quemado. Dejé la enseñanza el curso pasado y éste es el primero en que no doy clase después de una década. No me inscribí en las ofertas para interinos, así que estoy fuera. Tenía una sensación física de ansiedad y desagrado, miedo a lo que me iba a encontrar mezclado con inseguridad, que se incrementaba a medida que veía que el desempeño de los alumnos no me devolvía lo que esperaba por su poco interés, su mala formación académica y un nivel tan bajo que no podía impartir la materia. Vengo de una cultura escolar en la que la figura del profesor era respetada y el trato era muy distinto al que nos encontramos actualmente. Quizá no he tenido paciencia o me ha faltado experiencia, pero soy bastante visceral y me provocaban mucha desazón la mala educación, las faltas de respeto y ver que estos muchachos se creyeran que podían estar al mismo nivel que un docente.

¿Qué ha sido lo peor que le ha pasado en el aula?

He visto a chavales que se insultaban unos a otros, levantándole la mano a profesores… Una compañera mía tuvo que coger un trozo de baldosa para defenderse de un alumno, tal era su miedo e impotencia. ¿A qué tiene que llegar un profesor en el aula para que sienta que su vida está en peligro? Pero lo que más dolor me ha producido tiene que ver con el modo en que yo he respondido: estuve bastante cerca de agarrar a un alumno y agredirlo.

Usted cuenta en el libro que golpeó la puerta de un armario y que le dijo a sus alumnos: «Sois unos zoquetes, joder». ¿Se le puede llamar imbécil a un alumno?

Ojalá nunca hubiera dicho imbécil o zoquete a un alumno. No creo que ayudara en nada.

¿Cómo eran sus alumnos? En el libro habla de un chico que compraba vibradores por internet y los revendía en el instituto, otro con hachís, una chica que se quedó embarazada con 15 años, uno que se metía en peleas todos los fines de semana…

La mayoría de alumnos del programa de refuerzo procedían de familias muy pobres. En algunos casos se notaba la pobreza porque se olía: llevaban la misma ropa toda la semana y en invierno olían a leña quemada. Si no tienes con qué abrigarte, ¿cómo vas a rendir en lo académico? Había una niña a la que su familia evangélica no le dejaba ir a clase y acudía sólo cada dos semanas para que servicios sociales no interviniera. Otra vivía con sus abuelos porque su padre estaba en la cárcel y su madre se desentendía. Muchos no reciben el afecto adecuado y eso se nota en el aula, donde llaman la atención buscando la ayuda afectiva que no reciben en sus hogares.

¿Siguen estudiando después de los 16 años?

A muchos lo que les pasa es que quieren trabajar. En La Ribera de Navarra hay muchas familias de origen inmigrante que han venido a trabajar en las conserveras o en el campo, y ellos quieren hacer lo mismo. También ocurre que a veces tienen tan poco nivel académico que sufren una pelea consigo mismos porque hay problemas muy sencillos que no pueden afrontar y eso les frustra mucho.

Está en el debate la posibilidad de extender la enseñanza obligatoria de los 16 a los 18 años. ¿Es partidario?

No solucionaría el problema, sino que lo agravaría. Algunos alumnos son capaces de asegurar el primer día de curso que no piensan hacer nada en todo el año y lo cumplen a rajatabla. El chaval que a los 13 años no quiere estudiar mantiene una pelea diaria con el centro y complica mucho el trato con el resto del grupo. Se deberían crear espacios de aprendizaje ajenos a los caminos de la ESO.

¿La FP?

El problema es que en el aula se sienten enjaulados. Les interesa el taller, pero les desesperan las asignaturas obligatorias.

A estos alumnos de refuerzo usted les daba clase por ámbitos, mezclando varias asignaturas, como Lengua e Historia. ¿Les va bien este sistema?

Se desdibujan las materias.

Dice que los alumnos de ESO que están en refuerzo tienen exámenes con un nivel de Primaria. Cuando terminan, ¿salen sabiendo algo o les regalan el título?

No es sólo a los de refuerzo, en general se regalan muchos títulos. Muchos alumnos terminan 4º de la ESO y se gradúan y es un regalo con el que no soñaban. Se favorece bastante que pasen de curso en curso y es raro que se les haga repetir. Me pregunto cuánto les ayuda a ellos. Si les abre un camino, en fin, pelillos a la mar. Pero no estoy seguro de qué es lo que ellos entienden que se les enseña.

¿Exigirles menos no los perjudica? En su libro cuenta que estos críos dicen que las siglas del programa PROA (Plan de Refuerzo, Orientación y Apoyo) significan «Personas Retrasadas o Anormales».

Es muy difícil exigirles más. Hay chavales de 12 años con un nivel de Lengua o Matemáticas de niños de ocho años.

Durante el Covid hubo manga ancha con la nota. Habla de una instrucción del Gobierno de Navarra a los profesores que decía: «Si es lo mejor para el alumno, no titulará; pero si es lo mejor para el alumno, titulará».

Además, nadie que aprobara las dos primeras evaluaciones podía suspender el curso, aunque tuviera un cero en la tercera. El profesor tiene que medir según baremos académicos, no según lo que entienda que es mejor para el alumno. No creo que ayudara en nada a los chicos y ponía a los profesores en un lugar que no les correspondía.

En el libro salen algunas de las faltas que cometen sus alumnos. «Así» lo ponen «hasi» y «ha si». Escriben «hida y vuelta», «hun amigo» o «eya se siente horgullosa de aberlo intentado». ¿Qué más errores cometen?

Se podría haber escrito otro libro con todos los errores que cometen los alumnos no sólo en Lengua, incluso los chavales que tienen buen nivel académico. Uno de los que salen en el libro se puso a mirar un mapa de Europa y no lo entendía porque lo estaba mirando al revés. Otro ni siquiera sabía lo que significaba la palabra mapamundi.

¿Qué edad tenía el chico que decía que Navidad era el 25 de noviembre?

13 años.

¿Qué efectos han tenido las pantallas?

Han sido nefastas. Yo las sacaría del aula. Los alumnos las utilizan para oír música, ver vídeos, jugar a videojuegos… Distraen. La Administración está constantemente buscando el modo de poner controles parentales, pero los chavales son muy listos. Hay una batalla continua. Para leer, escribir o estudiar la Historia de la Literatura no hacen falta pantallas.

¿Va a volver alguna vez a dar clase?

No lo sé. En principio, no. Ahora estoy reconduciendo mi carrera hacia la corrección ortográfica y de estilo. Si puedo evitarlo, lo evitaré.

Fuente: https://www.elmundo.es/espana/2023/10/27/653a7cb3fdddff2d0a8b45a3.html

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España: Preguntas y respuestas sobre la huelga del primer ciclo de la educación infantil y qué mejoras piden los profesores

CCOO ha convocado huelga los días 19 y 25 de octubre y 8 y 15 de noviembre y piden mejoras en  las retribuciones y condiciones laborales para que vayan “acorde a su responsabilidad”.

La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CCOO) ha convocado una huelga de cuatro días en los centros que imparten el primer ciclo de educación infantil (de 0 a 3 años) en toda España en protesta por la «precariedad» laboral de la plantilla.

¿A quién va dirigida?

Están convocados a esta huelga todos los trabajadores del primer ciclo de educación infantil (de 0 a 3 años) a nivel estatal. Ya sean maestras (con licenciatura universitaria), educadoras (con grado de formación profesional), personal de cocina, administrativo, de limpieza y otros titulados complementarios como pueden ser psicólogos o logopedas.

¿De qué tipo de centros? Pedro Ocaña, responsable de educación privada y servicios socioeducativos de la Federación de Enseñanza de CCOO, explica a Newtral.es que hay dos tipos de centros en esta situación precaria:

  • Los que son totalmente privados
  • Los centros de gestión indirecta externalizados. Son centros cuya titularidad es de una administración pública (Ayuntamiento o Diputación) pero el servicio lo presta una empresa privada que se presenta a un concurso, lo gana y presta el servicio.

¿Qué días son clave en estos paros? 

Las jornadas de huelga para el primer ciclo de educación infantil han sido convocadas para los días 19 y 25 de octubre y 8 y 15 de noviembre, si no se revierte antes la situación.

De hecho, CCOO calcula que la jornada de huelga del 19 de octubre tuvo un seguimiento del 80% en Galicia y Madrid y del 60% en Cataluña a pesar de los servicios mínimos impuestos.

Además, el 28 de octubre realizarán una concentración a las 12:00 h en la Plaza de Callao (Madrid) a la que acudirá gente de toda España.

¿Qué mejoras piden los trabajadores en esta huelga de la educación infantil?

Ocaña, explica que esta huelga es para protestar contra las condiciones que consideran precarias de los trabajadores de infantil. “Queremos un convenio que acabe con las largas jornadas laborales y los reducidos salarios”, apunta, ya que aseguran que las retribuciones y condiciones laborales no se corresponden con la responsabilidad que asumen y la formación que se les exige.

Sobre los sueldos, CCOO lamenta que el sueldo para una educadora infantil no llega a los 1.030 euros mensuales brutos según las actuales tablas salariales del convenio. Por eso este sindicato pide que se actualice el convenio ya que “el sueldo de una educadora de infantil debería estar por encima del actual salario mínimo interprofesional (1.080 euros brutos al mes)”.

Además, denuncian que en el caso de las maestras y educadoras deben dedicar toda su jornada a educar y cuidar a los niños y no disponen de tiempo para planificar las clases o hacer tutorías con los padres, por lo que eso lo tienen que hacer en sus tiempo libre.

Desde CCOO lamentan que llevan dos años negociando este convenio colectivo sin conseguir avances, por eso han convocado la huelga del primer ciclo de educación infantil. De hecho, el próximo 2 de noviembre hay otra mesa negociadora entre las patronales (ACADE, Educación y gestión, CECE, ALIC, CECEI y FENACEIN)  y los sindicatos (CCOO, UGT, USO, FSIE y el gallego CIG).

Además, CCOO denuncia que también es una práctica habitual que sean fijos discontinuos. “Se les contrata en septiembre y se les despide en junio para ahorrar los salarios de los dos meses del verano, en los que la actividad desciende”, algo que hace más precarios aún estos trabajos.

Fuentes

Pedro Ocaña, responsable de Privada y Servicios Socioeducativos de la Federación de Enseñanza de CCOO

Comisiones Obreras

Resolución de 12 de julio de 2019, de la Dirección General de Trabajo, por la que se registra y publica el XII Convenio colectivo de centros de asistencia y educación infantil

Resolución de 28 de julio de 2022, de la Dirección General de Trabajo, por la que se registran y publican las tablas salariales del Anexo I del Convenio colectivo de centros de asistencia y educación infantil

https://www.newtral.es/huelga-educacion-infantil-claves/20231023/

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