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España: Formación para profesorado y educadores en entornos de diversidad sociocultural

Europa/España/Noviembre 2020/eldiariolaeducacion.com

  • La población adolescente y juvenil en España cuenta con una diversidad mayor a la de otros momentos históricos recientes. Esta diversidad no está vinculada únicamente a la importancia cuantitativa de los flujos migratorios actuales, se trata de una característica que ya transciende esos movimientos de personas y caracteriza especialmente a la sociedad juvenil actual. Conocer esta emergente realidad y reflexionar sobre cómo intervenir en ella es imprescindible para las y los profesionales de la educación. Una formación de Fundación Picarral pretende ayudar a satisfacer estas necesidades formativas profesionales

España acoge, desde hace ya muchos años, a un gran número de chicas y chicos de diversos orígenes geográficos. Aproximadamente el 10 % de la población escolar (y no solo) es de origen migrante y esto, desde siempre, ha supuesto un gran reto para docentes y trabajadores de la intervención socioeducativa que intentan asegurar su derecho a la educación y el ejercicio del resto de sus derechos ciudadanos.

Conocer las características de las migraciones juveniles, profundizar en los procesos de integración niñas, niñas, adolescentes y jóvenes de origen inmigrante, tener nociones sobre los sistemas educativos de origen o comprender cómo se pueden transformar los centros educativos y construir un currículo intercultural son algunas de las metas que Fundación Picarral espera ayudar a alcanzar para mejorar las competencias de las y los profesionales. Una formación online gratuita que se extenderá desde el 30 de noviembre hasta el 26 de mayo.

El objetivo de esta formación, de 100 horas de duración, es aumentar las competencias interculturales del profesorado, especialmente, aquel que se desenvuelven en contextos de elevada diversidad sociocultural, y que atiende, principalmente, a adolescentes y jóvenes. 70 horas se realizarán de forma sincrónica en la plataforma virtual de Fundación Picarral, mediante videoconferencias, exposiciones y debates. Las otras 30 horas serán actividades de profundización e indagación que no requerirán simultaneidad. Para poder participar hay que inscribirse en este enlace.

La formación está dividida en cinco bloques temáticos. A través de ellos las personas participantes podrán tener una visión global sobre las migraciones juveniles y los procesos de integración de adolescentes y jóvenes de origen migrante; profundizarán sobre las medidas educativas de atención a la diversidad desde la perspectiva de la justicia social, ofreciéndose referencias para la construcción de escuelas democráticas; se acercarán a la realidad de la intervención socioeducativa en los centros residenciales que acogen a este sector de la juventud; conocerán la intervención comunitaria intercultural; y conocerán estrategias para afrontar conflictos e intervenir a través de la mediación intercultural.

Docentes de siete universidades españolas así como profesionales y técnicos de intervención con una dilatada experiencia laboral serán las y los encargados de tratar todos estos contenidos, con lo que habrá una visión global sobre los diferentes temas, además de una interesante mezcla entre la teoría y la práctica a la hora de abordar las migraciones y la interculturalidad en la acción educativa y la intervención socioeducativa.

Para obtener más información, es posible consultar este PDF o escribir a calidad@fundacionpicarral.org. También existe un teléfono (976 52 73 40) al que es posible llamar para resolver cualquier duda.

Esta acción formativa es gratuita porque cuenta con el apoyo económico del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón y del Fondo Social Europeo. Además, la formación espera ser reconocida oficialmente como formación permanente del profesorado no universitario por parte del Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/extraeducacion/2020/11/18/formacion-para-educadores-en-entornos-de-dicersidad-sociocultural/

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Polonia: La revolución de las mujeres

La revolución de las mujeres

El 22 de octubre de 2020, el Tribunal Constitucional de Polonia sentenció que la ley sobre el aborto vigente desde 1993 era parcialmente inconstitucional. Dicha ley autorizaba el aborto en función de tres causas: amenaza para la salud y la vida de la mujer, constatación de que el feto sufra una malformación o enfermedad irreversible ¡y la sospecha de que el embarazo era fruto de un delito: es decir, violación o incesto. El Tribunal consideró que dos últimas causas contradicen las disposiciones constitucionales sobre la protección de la vida. De ese modo, una institución que teóricamente garantiza el orden jurídico atenta contra los derechos de las mujeres, incrementando su sufrimiento. Tanto de las mujeres que portan un organismo muerto o un feto con malformaciones o enfermedades irreversibles como de las que desean procrear en el futuro. En el primer caso, tener que parir una criatura que nace muerta o que se sabe de antemano que no sobrevivirá constituye todo un infierno para la madre.

Un régimen propio de la inquisición

Este tipo de heroísmo se inscribe en la visión de Jaroslaw Kaczyński, presidente del partido gubernamental PiS (Ley, Derecho y Justicia), quien declaró que merecía la pena parir un niño muerto, aunque no fuese más que para bautizarlo y enterrarlo. Sin embargo, el carácter bárbaro de este criterio no es nuevo en la política polaca. El derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo es una de las luchas más encarnizadas en Polonia desde hace años. Una lucha que la derecha polaca, que depende del apoyo de la Iglesia católica, ha venido ganando hasta la resolución del Tribunal Constitucional.

En Polonia no se puede decir que “nadie esperaba la Inquisición española”, pronunciada en el célebre sketch Flying Circus de los Monty Python. El fanatismo clerical forma parte de la vida cotidiana y no debería sorprender a nadie. Sin embargo, si puede resultar sorprendente la triple alianza que se ha materializado en torno a ese ataque vergonzoso contra las mujeres.

Si no hubiera existido la pandemia y los límites para el normal funcionamiento de la vida pública que ha conllevado, el tribunal encargado de ejecutar las órdenes del PiS se lo hubiera pensado dos veces antes de pronunciarse sobre la constitucionalidad de los pocos derechos que gozan las mujeres en torno a sus derechos reproductivos.

A fin de cuentas, quienes detentan el poder no han olvidado el gran choque que supuso el lunes negro: la enorme resistencia social contra los intentos anti-abortistas que en 2016 puso en jaque la ofensiva ultraconservadora.

El número de casos provocados por la covid-19 en Polonia aumenta rápido. A la hora de escribir este artículo, Polonia se sitúa en el 8º lugar de la tristemente célebre lista de países con mayor incidencia cotidiana de infecciones. Igualmente, el número de muertes aumenta de forma alarmante y la capacidad de atención sanitaria está al borde del colapso. Todo el mundo se pregunta si los hospitales disponen de suficientes camas y equipos de respiración asistida. Las ambulancias se ven obligadas a largas esperas antes de depositar los pacientes en el hospital…

Por ello, se podía esperar que una sociedad aterrorizada por esta situación no respondiera a un ataque institucional contra los derechos de las mujeres. Pero, una vez más, las autoridades se equivocaron.

A pesar de estar prohibidas las reuniones de más de cinco personas, los últimos días de octubre Polonia conoció lo que puede ser la ola más grande de manifestaciones en la calle desde la restauración del capitalismo. Y lo que es más importante aún, las movilizaciones no solo se desarrollaron en las ciudades más importantes, sino también en las ciudades medias y en los pueblos. Incluso en aquellos que no hace mucho tiempo se hicieron famosos en el mundo entero por las terribles decisiones adoptadas por responsables locales estableciendo “zonas libres de ideología LGBT”. No se sabe con exactitud lo que significaba el establecimiento de dichas zonas, pero esas decisiones de las autoridades locales, aún cuando no iban más allá de la esfera simbólica, suponían un despiadado y repugnante ataque a las personas con identidades sexuales o de género fuera de la norma. En cualquier caso, algunos municipios revocaron estas escandalosas resoluciones. Lo que no sorprende, porque según leyendo los registros y las transcripciones de las reuniones de sus dirigentes se vio que quienes votaron a favor de esas zonas ni siquiera eran capaces de descifrar el acrónimo LGBT. Cuando se demostró que determinados responsables locales hablaban de zonas sin LPG, la mofa en las redes sociales fue monumental. El acrónimo LPG se refiere al término inglés “gas de petróleo licuado”. Seguro que ninguno de esos responsables políticos estaba por prohibir un carburante tan popular en Polonia…

Una revuelta popular…

Las ciudades pequeñas, incluso aquellas de las regiones que normalmente son bastiones del PiS, reaccionaron ante la decisión del Tribunal Constitucional de forma completamente diferente a la que probablemente imaginaron quienes conforman el gobierno en Varsovia. En lugar de callarse, miles de personas se pusieron a gritar en las calles y en las plazas, sin el menor recato, dos lemas bien claros y muy vulgares: wypierdalać (¡iros a la mierda!) y jebać PiS (¡que le den por el culo al PiS)

Las primeras protestas –populares y espontáneas- comenzaron en el momento en que Przyłębska1/, del Tribunal Constitucional, anunció la decisión. Cientos de personas estupefactas y aterrorizadas por la crudeza del veredicto salieron a la calle la noche del jueves 22 de octubre. Las masas comenzaron a concentrarse ante el edificio que alberga al Tribunal Constitucional y luego se trasladaron ante la sede central del PiS. Desde el principio, el movimiento social de base Ogólnopolski Strajk Kobie (Huelga General de mujeres), que emergió en 2016 al calor de los lunes negros, llamó a movilizarse. En 2016, una enorme movilización obligó al partido en el poder a retirar su apoyo a la ley que se estaba debatiendo en el parlamento para prohibir el aborto.

Ogólnopolski Strajk Kobiet (OSK), la organización feminista cuya militante más conocida es Marta Lempart2/, ha sido una fuerza determinante para la organización de la protesta en todo el país: gracias a los contactos con las y los militantes de base, fue posible organizar marchas y manifestaciones en los días posteriores al anuncio. En muchas ciudades y pueblos, las protestas estallaron espontáneamente, fundamentalmente, gracias al trabajo de grupos informales.

El 23 de octubre, miles de manifestantes se concentraron ante la villa de Jaroslaw Kaczynski en el barrio Żoliborz de Varsovia, también la plaza de la Libertad de Poznan se llenó de manifestantes y en Lodz se alumbraron cientos de velas fúnebres frente a la sede de PiS.

Las primeras movilizaciones fueron relativamente tranquilas; había más mujeres atemorizadas y llorando que gritando consignas vulgares. A pesar de ello, el periodista de derechas Rafał Ziemkiewicz les llamó putas vulgares a través de Twitter y los media gubernamentales ocultaron de forma permanente el carácter masivo de las protestas, subestimando el número de participantes. El punto de inflexión a todo ello se dio en las misas dominicales en las iglesias.

… que no perdona a la Iglesia

El domingo 27, como parte de la liturgia dominical, las manifestantes interrumpieron las misas al grito de consignas pro-aborto (“Recemos por el derecho al aborto”), con aplausos estridentes en las catedrales, distribuyendo panfletos y con pintadas al respecto, así como haciendo público el número de teléfono del Abortion Dream Team, un colectivo que facilita el aborto en el extranjero para las mujeres polacas. A la noche, en Varsovia, hubo manifestaciones frente a la sede de la Curia, al mismo tiempo que en el resto del país las protestas frente a las iglesias se hacían cada vez más intensas.

Todo ello provocó la ira de los nacionalistas y de los editorialistas de los medios de comunicación próximos a ellos, que realizaron llamamientos fervientes a “defender los santuarios”. Ante la iglesia de la Santa-Cruz, (calle Nowy Świat en Varsovie) las manifestantes tuvieron que hacer frente a la Guardia Nacional, una organización paramilitar dirigida por Robert Bąkiewicz, uno de los organizadores de la Marcha anual por la independencia. Los nacionalistas Defensores de la Iglesia agredieron a una anciana y tiraron a una joven por las escaleras abajo, teniendo que ser hospitalizada. Estas agresiones se desarrollaron bajo la atenta mirada de la policía que se abstuvo de defender a las mujeres frente a la agresión de los nacionalistas.

La nueva generación se rebela

Las movilizaciones de Varsovia dieron aliento a la combatividad social. Fruto de ello, las protestas espontáneas tomaron otro cariz: bloqueo de calles en cientos de ciudades el lunes 28, con miles de personas en cada una de ellas; huelga de mujeres el miércoles, en la que las mujeres y los hombres que les apoyaban dejaron de trabajar; y enormes manifestaciones de estudiantes universitarios y de enseñanza secundaria en todo el país.

Fue en ese momento que Jarosław Kaczyński llamó a hacer frente a las mujeres que no aceptaban someterse [a la decisión del Tribunal], siendo abiertamente criticado por haber incitado a la sociedad a la guerra civil. Su discurso se convirtió en una bomba incendiaria que radicalizó el discurso de las manifestantes.

Mientras grababa su discurso Kaczyński puso en la solapa de su chaqueta el pin de la Polonia combatiente que utilizaron los insurgentes de Varsovia en 1944. Cinco supervivientes de esa insurrección criticaron duramente la utilización de este símbolo, declarando al periódico Gazeta Wyborcza que Kaczyński no tenía derecho a utilizarlo y que su acto era inaceptable. Los veteranos de la insurrección también manifestaron su apoyo a las movilizaciones, calificándolas de justas y, a pesar de riesgo de la epidemia, participaron activamente en las marchas. La manifestación más grande se dio el 30 de octubre en Varsovia: entre 100.000 y 150.000 personas venidas de todo Polonia invadieron las calles de la capital. Según la policía, en el conjunto del país3/ se movilizó más de un millón de personas: la movilización más numerosa de estos últimos años en Polonia

Entre quienes se manifestaron, el grupo más numeroso fue el de las mujeres jóvenes: estudiantes de universidad y secundaria y también las llamadas jóvenes adultas; personas de menos de 35 años que empiezan a tomas sus primeras decisiones vitales. La participación de este grupo de edad dio lugar a una ironía y un sarcasmo sin precedentes en las pancartas y en los lemas. Las más popular fue wypierdalać (¡iros a la mierda!), y la crítica mediática de la “exagerada vulgaridad de las protestas que solo perjudica su causa” llevó a modificarlas crativamente. En las pancartas se podía leer “Os invitamos a marcharos de inmediato”, “Os pedimos que vayáis a joder a otra parte”, “Por favor, iros”. El contraste entre la utilización de formas de expresión neutras y la enorme emoción que embargaba a miles de manifestaciones se hacía cómica.

He aquí algunos de los slogan más corrientes: “Quien vive en Polonia no se ríe en un circo”, “El gobierno no es un embarazo, se le puede expulsar”, “Si los niños del coro estuvieran embarazados, el aborto sería sacramento” y “Si el Estado no me protege, defenderé a mi hermana”. Muchos de ellos provienen de memos en Internet y de programas de entretenimiento populares: “Hoy vamos a cocinar un guiso de pato”4/ “El PiS hace té con el agua de raviolis” “Nos da miedo follar”, “Sólo podemos darnos por el culo”… son slogans que han aparecido en ciudades y pueblos. El breve clip realizado durante la manifestación estudiantil en Varsovia, que muestra a un grupo danzando la canción de Eric Preydz “Call on me” de 2004, se hizo muy popular. En lugar del estribillo de la versión original, la gente cantaba: “Me cago en el PiS”, el slogan más importante de las manifestaciones contra el gobierno tras la de “¡iros a la mierda!”. El clip se hizo viral y la canción Joder al PiS de Cypis5/ basada en ella se difundió mediante altavoces portátiles en las manifestaciones posteriores (en el momento de escribir esto, el video ya se había visionado 4,7 millones de veces en YouTube).

Ciudades y pueblos movilizados

El carácter fenomenal de las protestas tras el anuncio de la decisión del Tribunal por Julia Przyłębska6/ reside en su generalización, que no tiene precedentes. Las marchas se sucedieron de forma simultánea en miles de pueblos y ciudades a lo largo y ancho del país; en particular, en los pueblos de unos pocos miles de habitantes. En determinadas ciudades, las manifestaciones de octubre han sido las primera de su historia. En Sztum, Trzebiatow, Sanok, Pruszkow o Myślibórz, ha salido a la calle gente que nunca antes se había manifestado. En los media se oye decir que se ha abierto una brecha en la reflexión sobre la resistencia social en Polonia y también que es el primer paso hacia una separación real entre la Iglesia y el Estado, que hasta el momento parecía imposible.

El comportamiento de las jóvenes de Szczecinek, una ciudad de 40.000 habitantes, tuvo un enorme impacto: el 25 de octubre hicieron frente a un cura que intentaba increpar a las huelguistas. Le rodearon, gritándole: “Enséñanos tu útero”, “Vuelve a tu iglesia”, “Vete a joder a otra parte”. Estas adolescentes recibieron el apoyo de la gente que se manifestaba en la región y los medios de comunicación locales publicaron vídeos de sus actividades. La cadena de TV de extrema derecha y la progubernamental TVP Info presentó la acción de estas jóvenes como un insulto escandaloso y vulgar a un hombre santo que distribuye el sacramento de la comunión. De hecho, este hombre santo no distribuye el sacramento de la comunión, está suspendido de sus funciones y durante las manifestaciones mostró la higa a los chóferes que apoyaban a las manifestantes.

Contra los patriarcas

Otra palabra que ser ha expandido mucho en poco tiempo en el espacio público es dziaders (que se puede traducir como la expresión vulgar de patriarca). Las pancartas anunciaban “el crepúsculo de estos patriarcas”, es decir, la caída inminente del patriarcado. El patriarca, protector del orden social conservador polaco es una figura muy corriente en Polonia: la puede ejercer un tío en una fiesta familiar, un profesor universitario que repite que las mujeres no deberían estudiar o uno de los ministros del actual gobierno del PiS (en la que solo hay una mujer: la ministra de la familia y de la política social). Las mujeres polacas, cansadas de haber sido marginalizadas durante muchos años en la vida política y haber sido sometidas al ethos del sacrificio por la familia, han dirigido sus protestas contra los hombres en el poder –tanto el poder laico como el eclesiástico- que les tratan de forma irrespetuosa, condescendiente y como objetos, imponiéndoles sus propias opiniones en nombre de la defensa de los valores y las tradiciones. El estruendoso ¡iros a la mierda! Gritado por las jóvenes de 15 años de Szczecinek puede acabar con el patriarcado que han preservado todas las opciones políticas durante los últimos decenios en Polonia.

Bajo el régimen del PiS, el Tribunal Constitucional ha perdido cualquier vestigio de su ya dudosa independencia política, Está compuesto por personas elegidas para ese puesto por el partido en el poder. Se trata, entre otras, de Krystyna Pawłowicz, conocida por su predilección a insultar de forma vulgar a los oponentes políticos, y del antiguo procurador comunista Stanislaw Piotrowicz, obediente miembro del Partido Obrero Unificado Polaco que pronunció las condenas de los militantes del sindicado Solidaridad y que posteriormente se recicló sin problemas a la democracia liberal, transformando su marxismo-leninismo versión estalinista en un ardiente catolicismo. Stanislaw Piotrowicz se hizo célebre en 2001 por defender a un cura acusado de pedofilia. Tras la llegada al poder del PiS en 2015, jugó un importante papel en el desmantelamiento del Tribunal Constitucional para llegar a ser miembro del mismo.  Obtuvo ese puesto para resarcirse de no haber logrado ser elegido al parlamento en las legislativas de 2019. La presidenta del Tribunal, Julia Przyłębska, es una juez criticada en la comunidad jurídica por su falta de respeto a las normas jurídicas, por decirlo de forma delicada.

Por la legalización del aborto

La polémica sobre el derecho al aborto en Polonia viene de largo. Tras la Segunda Guerra Mundial, la relativa regulación de la interrupción del embarazo fue modificad varias veces, si bien el derecho a elegir introducido en 1956, en función de las difíciles condiciones de vida de la mujer, abría un amplio campo al respecto. En la práctica, abrió las puertas a la interrupción del embarazo en la sanidad pública. Sin embargo, la disponibilidad técnica y jurídica del aborto contrastaba con el fuerte tabú existente en la sociedad y la gran carga moral que suponía para las mujeres con embarazos no deseados.

El discurso basado en la protección de la vida frente a lo que los partidarios del gobierno actual denominan aborto eugénico triunfó en 1993 cuando se adoptó la ley sobre la Planificación Familiar. Ley que se aprobó unos meses antes del concordato entre el Vaticano y la República de Polonia.

En el periodo de las transformaciones sociales económicas post-1989, el fundamentalismo católico se fue haciendo fuerte y se instaló en la corriente política dominante. La Iglesia dejó de jugar el papel de apoyo abierto a un amplio abanico de círculos de oposición, no sólo cristianos, que luchaban contra el régimen autoritario dela República Popular de Polonia. En los años 1990 su influencia política alimentó discursos radicalmente conservadores que encontraban eco tanto entre las clases populares como en el seno de una parte de la clase media polaca en formación en las nuevas condiciones capitalistas. Y tras 1989 pocas organizaciones política verdaderamente significativas han intentado avanzar reivindicaciones anticlericales.

El hecho de negar a las mujeres el derecho al aborto legal se bautizó como acuerdo sobre el aborto. Sin el inmenso sufrimiento al que la ley de 1993 condujo a miles de mujeres, la utilización de la palabra acuerdo se podría interpretar como una especie de humor negro. Este acuerdo se realizó entre la jerarquía eclesiástica y la derecha política, pasando por encima de las mujeres polacas y de un tímida oposición de los principales partidos del centro y la izquierda.

Si bien en el Parlamento, estas fuerzas votaron contra la ley anti-aborto, en los años siguientes fueron abandonando la cuestión buscando situarse bien en relación a la Iglesia. El apoyo con que contaba el acuerdo se convirtió en una excusa para tomar distancias con el tema. Y a consecuencia de ello, el aborto clandestino ha sido el gran beneficiado de la situación creada.

Debido a estas decisiones políticas, desde los años 1990, Polonia se ha convertido en una fuente de mano de obra barata para el resto de Europa. Los bajos salarios, sobre todo fuera de las grandes ciudades, hace que sean pocas las mujeres que piensen abortar que puedan acceder a una clínica en Austria o Alemania o, incluso, a Eslovaquia, donde los precios son más asequibles. Algunas de ellas, atrapadas no solo por las privaciones materiales, sino también por la falta de apoyo de su parejas o de sus familiares, deciden recurrir desesperadamente a los servicios de entidades más o menos profesionales que ofrecen servicio en Polonia. La Federación de Mujeres y de Planificación Familiar estima que cada año se realizan más de 100.000 abortos ilegales. La cifra oficial recoge 1100 procedimientos de este tipo, de los cuales cerca de 1000 abortos en 2018 se practicaron debido a “enfermedades irreversibles del feto”. De hecho, la decisión del Tribunal Constitucional desplazó la realización del aborto de las clínicas públicas a los garajes de los ginecólogos.

Contra el fundamentalismo católico

Cuando en octubre de 2020 la oposición al endurecimiento de la ley contra el aborto se comenzó a manifestar frente, y a veces en el interior, de las iglesias católicas, se hizo evidente que las autoridades eclesiásticas no podría continuar en una posición de confortable neutralidad. La corresponsabilidad del clero en la creación de las condiciones que permiten convertir en realidad las aspiraciones de los fanáticos pro-vida es ampliamente aceptada. La asociación de fundamentalistas católicos Ordo Iuris, un ejército de hábiles abogados, bien pagados por fanáticos sudamericanos, ha jugado un papel importante en el desarrollo de la idea de proteger los niños en la fase prenatal de la vida (sic!). Actualmente Ordo Iuris constituye la mayor amenaza para los derechos humanos en Polonia. Sus miembros tratan de forma ferviente trasponer su fanática visión del mundo al derecho polaco. Como puede comprobarse, de forma bastante eficaz.

En el ala derecha de la barrica de los media sociales digitales, en los que periodistas intelectualmente miserables pero manifiestamente muy excitados, con toda su arrogancia, aparecen violentos insultos hacia las mujeres, la comunidad LGBT, los políticos de la oposición y prácticamente de todos quienes se arriesguen a oponerse al equipo progubernamental. Entre estos ladradores narcisistas, Rafal Ziemkiewicz se distingue por su particular rudeza, que tanto él como sus amigos la definen como insumisión.

Los envenenados ataques contra las mujeres que luchan por sus derechos se sazonan a veces con una pizca de teorías del complot. Por ejemplo, bajo la forma de argumentos pseudo-científicos sobre la nocividad de todo tipo de contraceptivos a excepción del método Ogino (que otros denominan, la ruleta del Vaticano) y de groseras manipulaciones sobre los motivos que llevan a las mujeres a abortar. Los partidarios del derecho a la vida (de los embriones) citan motivos eugenésicos bien conocidos. En particular, el problema de las personas con síndrome de Down. Tratan de convencernos que la decisión de interrumpir el embarazo se basan en convicciones extremadamente egoistas de las madres, perturbadas por influencias culturales del podrido Occidente: mujeres crueles que simplemente no quieren apiadarse de niños minusválidos y que niegan el valor de sus vidas. Semejantes opiniones no solo las transmiten los fanáticos religiosos que distribuyen a la entrada de las iglesias folletos advirtiendo de las conspiraciones judeo-comunistas-masónicas o dela ideología LGBT; forman parten de la política y del contenido propagado por la televisión pública financiada con nuestros impuestos.

En la interpretación derechista de la cultura polaca, los niños constituyen el principal valor; sin embargo, esto solo se aplica a los niños no natos (fetos) y a quienes aún no tienen su propia visión del mundo. En los discursos de la derecha conservadora polaca radicalizada, una adolescente que lucha por el derecho a su propia dignidad no puede ser más que una joven mimada o manipulada. Pero estos llamamientos al orden, patriarcales y condescendientes, de hombres políticos omniscientes y de los defensores de los valores tradicionales polacos pierden su influencia ante la convergencia de la oposición social actual.

Si bien la dinámica de las protestas callejeras viene perdiendo en intensidad, porque no se puede esperar que las masas de gente que salieron a la calle a finales de octubre continúe permanentemente en la calle- la unidad de numerosos grupos sociales frente a las autoridades constituye un hecho. Aunque pueda parecer totalmente increíble, en medio de la fuerte pandemia de la covid-10, hacemos frente a una situación en la que se puede decir sin exagerar que si bien no tiene un carácter revolucionario, no está muy lejos de ello.

Tras la buena sorpresa

La amplitud de esta movilización es tanto más sorprendente porque desde hace muchos años la sociedad polaca parecía haber sido pacificada cuando se trataba de articular luchas de clase de una envergadura de calado. La especificidad del desarrollo del capitalismo neoliberal en Polonia se sale de los límites de este artículo, pero es interesante señalar que las mismas masas que se manifiestan con vigor en estos días hasta no hace mucho aparecían como excepcionalmente apáticas y despolitizadas, incluso en relación a otros países del antiguo bloque del Este.

Cierto, no hay que echar las campanas al vuelo, porque las protestas actuales ya son fuente de vivas disputas entre diferentes sectores unidos por el rechazo de la decisión del Tribunal Constitucional. De hecho, la inexistencia de un movimiento obrero de masas organizado (más allá de los debilitados sindicaos, algunos de los cuales dudan en adoptar una posición clara sobre el aborto y otros cooperan abiertamente con la extrema derecha, incluso la neofascista, como Solidaridad, que denigra vergonzosamente su herencia histórica), la izquierda no es muy audible.

De una parte, hay que señalar la enorme determinación y el mérito de los diputados de Lewica7/ y de los militantes de las innombrables organizaciones sociales y políticas que han participado en las manifestaciones. Pero, de otra parte, la creación de un organismo denominado Consejo consultivo para la Huelga nacional de mujeres ha generado enormes controversias.

Según sus impulsoras, este Consejo debe desempeñar un papel estrictamente consultivo al servicio del movimiento de masas. Sin embargo, sólo lo componen personas asociadas al medio de las ONG de Varsovia, a las instituciones universitarias y a las organizaciones políticas. Entre ellas se encuentra un exministro desacreditado del gobierno del PO8/. Este Consejo no ha sido elegido mediante un proceso democrático, sino a iniciativa de los dirigentes del OSK y de sus asociados. El Consejo declara que, además de los derechos reproductivos, analizará las cuestiones planteadas en las manifestaciones en materia de derechos laborales, de política social, del sistema educativo o de la ecología. No esta claro cual será exactamente el trabajo y el objetivo de este organismo. Pero es claro que en su interior hay gente que tiene puntos de vista muy diferentes sobre cuestiones fundamentales como los contratos basura9/. Por tanto, existe el riesgo de que un organismo elegido de forma no democrática y cuyos objetivos no están claros se divida antes incluso de dar a conocer los resultados de su trabajo.

Sin embargo, esta no es una razón para caer en el fatalismo. Este Consejo podría jugar un papel importante, por ejemplo, coordinando la defensa de las y los militantes que las autoridades ya han comenzado a reprimir. En teoría, quienes militan a favor de los derechos de las mujeres en ciudades pequeñas son más fáciles de reprimir, porque carecen de una gran base social y mediática. Y ya se encuentran amenazadas con penas que pueden alcanzar hasta los 8 años de prisión, ser despedidas o relegadas al ostracismo. Pero también son personas con una gran fortaleza que en estas circunstancias excepcionales pueden contar con la solidaridad de un movimiento sin precedentes en todo Polonia. Parece que uno de los slogan más importantes de la revolución rampante polaca “Nunca estarás sola” encuentra aquí y ajora su confirmación práctica.

J.D. y Z.R., militantes de la izquierda radical polaca que trabajan en el sector público de la cultura. Para evitar que sean despedidos debido a la prohibición de “manifestar públicamente sus opiniones políticas”, hemos decidido no divulgar sus nombres. (Traducido del polaco por Jan Malewski, los intertítulos y las notas son de la redacción de Inprecor)

Notas:

 

1/ Julia Przyłębskl nació el 16 de noviembre de 1959. Jurista y diplomática, fue elegida al Tribunal Constitucional en diciembre de 2015 por los diputados del PiS en el Parlamento. En diciembre de 2016 el presidente de la República, Andtzej Duda (PiS) le nombró presidenta del Tribunal. Según numerosos juristas, entre ellos expresidentes del propio Tribunal, su elección se realizó violando la ley.

2/ Marta Lempart, jurista de formación, una de las impulsoras de la organización polaca Ogólnopolski Strajk Kobiet (Huelga nacional de mujeres, OSK), que reivindica el derecho al aborto libre, fue una de las organizadoras de la protesta negra –protesta de las mujeres contra el intento de hacer pasar una ley que prohibiera totalmente el aborto en Polonia en septiembre-octubre de 2016- y del Lunes negro (3 de oct. de 2016), primera huelga de mujeres en Polonia. Dicha movilización forzó al gobierno del PiS a retirar el proyecto de ley. También tomó parte en la organización de las movilizaciones en defensa de la independencia de la justicia, contra la pedofilia eclesiástica en Polonia, en defensa de los LGBT+ y de las personas discapacitadas. Hizo pública su homosexualiad.

3/ En 2020 la población polaca se estima que asciende a 38 nillones de habitantes.

4/ Traducido literalmente, el apellido del presidente del PiS hace referencia al pato (kaczka).

5/ Cf.: https://www.youtube.com/watch?v=FQq6Mwv_jpw

6/ El Tribunal Constitucional, que el gobierno del PiS reestructuró de arriba abajo en 2015 –reestructuración cuestionada por la Unión Europea- tiene poco que ver con una justicia independiente, incluso formalmente. Es ilegítimo, como su presidenta. De ahí que se sobre todo se le conozca como Tribunal de Przyłębska.

7/ Lewica (la Gauche) es el nombre de una alianza política constituida por SLD (Alianza de la izquierda democrática, cuyo origen está en el Partido Obrero Unificado Polaco en el poder de 1944 a 1989), Wiosna (la Primavera, un partido de centro-izquierda fundado en 2019 por Robert Biedron, militante LGBT y periodista), Lewica Razem (Izquierda Unida, un partido a la izquierda del SLD fundado en 2015), el PPS (Partido Socialista Polaco que reivindica la tradición socialdemócrata) y varias otras pequeñas organizaciones políticas entre las que se encuentra, Iniciativa Feminista, así como un sindicato campesino y un sindicato estudiantil. Lewica se situó en la tercera posición en las elecciones de octubre de 2019, obteniendo 49 escaños (24 SLD, 19 Wiosna y 6 Lewica Razem), así como dos escaños en el senado (1 Wiosna y 1 PPS).

8/ Platforma obywatelska (Plateforme civica) es el principal partido polaco fundado en 2011 a partir de sectores salidos de la Alianza electoral Solidaridad (AS) y de la Unión por la libertad (UW). PO fue el partido gubernamental de noviembre de 2007 a noviembre de 2015 y el presidencia de la república de 2010 a 2015, B. Kororowski, pertenecía al mismo. En las elecciones de 2019, la coalición entre el PO, iPL (Iniciativa polaca), el partido liberal Nowovzesna (Moderno) y el pequeño Partido Verde obtuvo 134 escaños en el parlamento (111 PO, 8 Nowoczesna, 4 iPL, 1 PV) y 40 en el senado. El PO forma parte del Partido Popular Europeo, presidido actualmente por su antiguo primer ministro Donald Tusk.

9/  Los contratos basura no son verdaderos contratos de trabajo; son contratos mercantiles en función de tareas concretas; es decir, falsos autónomos. En polonia son más de 1.200.000 personas las que se trabajan bajo esta modalidad.

Fuente de la Información: https://vientosur.info/la-revolucion-de-las-mujeres/

 

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España: Cáritas alerta del aumento de migrantes en situación irregular sobrevenida

Cáritas alerta del aumento de migrantes en situación irregular sobrevenida

Cáritas ha alertado este lunes del «importante aumento» del número de personas en situación administrativa irregular, que son atendidas dentro de los programas de recursos para inmigrantes de todo el país.

Según explica la organización, este impacto se viene detectando en los últimos años y se está viendo incrementado como consecuencia de la pandemia, en la que, a causa de la masiva destrucción de empleo y de medios de vida, está empujando a la irregularidad sobrevenida a muchas de estas personas.
«Al dejar de tener un empleo fijo, se ven abocadas a una situación administrativa irregular, a la pérdida de derechos y a unas condiciones de gran vulnerabilidad e invisibilidad social», advierte Cáritas en un comunicado, recogido por Europa Press.
Según los últimos datos de actividad aportada por las Cáritas Diocesanas de toda España, un tercio de las personas acompañadas a través de sus programas y recursos para inmigrantes están en situación administrativa irregular. Se trata de unas 120.000 personas que, además, debido a su extrema precariedad, necesitan del apoyo de Caritas durante una media que oscila entre 1 y 2 años.
PERSONAS INVISIBLES PARA LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
Desde la entidad indican que es «una realidad invisible» sobre la que ahora quieren poner el foco dentro de una nueva fase de la camapaña ‘Compartiendo el viaje’ y bajo el lema ‘Esperábamos trabajadores, vinieron personas y queremos vecinos’.
‘Compartiendo el viaje»‘, explica Cáritas, se puso en marcha en septiembre de 2017 a instancias del Papa Francisco para fomentar la cultura del encuentro y un mayor conocimiento de la realidad de las personas que se ven obligadas a migrar: hombres, mujeres, niños y niñas, cada uno con su nombre y su vivencia y un lugar de origen, tránsito y destino.
Uno de los ejes estratégicos de la acción de la organización en su lucha contra la pobreza es «el trabajo con miles de personas invisibles para las políticas públicas», como es el caso de estos inmigrantes para quienes «no existen nunca fondos oficiales, ni estatales ni europeos», puesto que se trata de personas en situación administrativa irregular y, por tanto, «no cuentan, no están, no existen».
«Hablamos de personas que hasta ayer mismo desarrollaban en nuestra sociedad un trabajo legal y remunerado en sectores de actividad económica muy relevantes, como la restauración y la hostelería, el cuidado de personas dependientes, el empleo del hogar o la mensajería», explican, para indicar que, al perder estas personas su empleo, han perdido también, según «lo establecido en la actual Ley de Extranjería, su estatus legal y, con ello, el acceso a derechos básicos».
TESTIMONIOS REALES
«En muchos casos y dado que no pueden disponer de ninguna ayuda ni prestación social, estas personas tienen miedo y dejan de salir a la calle por temor a ser expulsados», advierte Cáritas.
Para la campaña, la entidad ha hecho un recorrido por distintas situaciones de irregularidad sobrevenida en las que se encuentran personas migrantes que «ponen en evidencia» cómo las leyes pueden no ser justas, como ocurre con la Ley de Extranjería.
En este sentido, explica la entidad, tanto Cáritas Española como Cáritas Europa, defienden un planteamiento alternativo del marco legal de migración, con objeto de que la puerta de acceso a los derechos de estas personas no dependa exclusivamente del mercado laboral.
A su juicio, en la situación económica actual dominada por la crisis social y económica causada por la Covid-19, tener empleo fijo no está al alcance de la mayoría de las personas. Y en el caso de miles de personas de origen extranjero, advierte Cáritas, quedarse fuera del mercado laboral significa pasar a la invisibilidad y a la pérdida de derechos propios y de sus familiares.
«La Ley de Extranjería está orientada primordialmente a la regulación del flujo de mano de obra extranjera. Sin embargo, quienes llegan son, por encima de su condición de trabajadores, personas», apunta.
Ante esa situación, la organización propone una «integración social basada en los criterios del arraigo social», que ponga en valor «las raíces de estas personas en la comunidad donde trabajan y viven», y de «la vecindad, ordenada a través de la figura del empadronamiento».
«De esta forma, quedarían garantizar la renovación o el acceso de estas personas a una situación administrativa regular y, por tanto, al disfrute de derechos básicos: «queremos vecinos», ha concluido.
Fuente de la Información: https://madridpress.com/art/280110/caritas-alerta-del-aumento-de-migrantes-en-situacion-irregular-sobrevenida
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Suiza: La ONU critica a la administración Trump por su política hacia los inmigrantes

Europa/Suiza/15-11-2020/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

Responsables de la administración Donald Trump fueron sometidos el lunes a una serie de críticas en la ONU, sobre los actos de violencia policial o la política de inmigración, durante una revisión del respeto de los derechos humanos en Estados Unidos.

Los representantes de unos 120 países hicieron sus recomendaciones a altos funcionarios que en enero dejarán el lugar al equipo del presidente electo Joe Biden.

«Nuestro compromiso a favor de los derechos humanos está basado en una sólida base de compromiso político y moral a favor de la responsabilidad y la transparencia», dijo Andrew Bremberg, representante de Estados Unidos en la ONU en Ginebra, que llevaba este lunes una mascarilla con los colores de la bandera estadounidense que cubría su larga barba.

Como todos los países de la ONU, Estados Unidos se somete a la Revisión periódica universal, un examen realizado cada cuatro o cinco años por los otros países, sobre los logros o deficiencias en materia de derechos humanos.

De todos los temas, se abordaron los actos de violencia policial contra los negros estadounidenses y otras minorías.

El gobierno estadounidense fue criticado con frecuencia por su política hacia los inmigrantes, uno de los puntos claves de los cuatro años de Trump en la Casa Blanca.

Se hicieron sin embargo pocas referencias a la elección presidencial ganada por Joe Biden, victoria que Donald Trump no reconoce.

Algunos de los países, como Alemania, Rusia o Grecia sí pidieron a Estados Unidos respetar los derechos de los electores.

Pese a la situación muy particular de estar ante interlocutores que están dejando sus puestos, algunos países no restaron importancia al ejercicio.

«El mensaje del Consejo de derechos humanos de la ONU es muy claro», dijo Jamil Dakwar, quien dirige la división de derechos humanos del ACLU, la poderosa organización estadounidense de defensa de derechos cívicos, en un mail enviado a la AFP.

«La administración Biden/Harris debe dar la prioridad a un nuevo compromiso con los derechos humanos internacionales y tomar medidas audaces desde el primer día para revertir las políticas del presidente Trump» que han provocado daños, subrayó.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/sin-fronteras/2020/11/09/la-onu-critica-a-la-administracion-trump-por-su-politica-hacia-los-inmigrantes-8658.html

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España: Los colegios asturianos registran 337 positivos en una semana y hay 1.223 alumnos confinados

Europa/España/15-11-2020/Autoras(es): O. ESTEBAN y G. POMARADA /Fuente: www.elcomercio.es

166 centros de veinte concejos han tenido en los últimos días alguna incidencia relacionada con la covid. 50 de esos centros están en Gijón.

Lo han dicho los expertos en numerosas ocasiones: las aulas son fiel reflejo de lo que ocurre fuera de ellas. La epidemia está azotando con fuerza a la región y, por tanto, su incremento también se hace notar en los centros educativos. Y así, en esta última semana, se han notificado 337 casos positivos entre alumnado, profesorado y personal de servicios, de los que 308 corresponden a alumnos, 24 a profesores y cinco a monitores. Esto ha obligado a confinar 54 aulas y 1.223 estudiantes de todos los niveles. Hasta 166 centros (de todos los niveles de la enseñanza, públicos, concertados y privados) de 26 concejos han registrado en esta última semana alguna incidencia relacionada con la covid. Y en ese reflejo de la realidad, 50 de esos 166 centros están ubicados en Gijón, concejo especialmente castigado en esta segunda ola.

Las cifras han aumentado respecto al último informe semanal que remite la Consejería de Educación. Entre el 27 de octubre y el 2 de noviembre se notificaron 226 contagios, con 1.061 alumnos y 43 clases aisladas. Además, había entonces 70 docentes y nueve monitores en cuarentena. Ahora son 50 los docentes afectados por la situación.

Mientras que las primeras semanas de curso suponía una absoluta novedad que un colegio notificara el cierre de algún aula, la situación ha pasado a formar parte de la realidad escolar de este curso. No son pocos los centros que tienen más de un aula confinada, de hecho. Aunque en tan solo una ocasión, hasta el momento, se ha llegado al extremo de cerrar el centro entero por hallar varios positivos. Sucedió en el IES Santa Cristina de Pola de Lena, el primero en el que las consejerías de Salud y Educación decidieron la suspensión de toda actividad presencial para hacer un cribado a todo el personal. Se habían confirmado cuatro positivos entre los docentes, sin que en principio haya relación aparente entre los casos.

El último caso, en Piloña

Pese a que las cifras no hacen más que crecer, lo cierto es que las aulas y alumnos afectados suponen un pequeño porcentaje sobre la totalidad. Las unidades cerradas esta última semana con el 0,68% del total de grupos y los alumnos confinados son el 1% del total. Además, no todos los positivos suponen el cierre del aula.

Sea como fuere, se trata de un goteo constante. Ayer mismo, el Ayuntamiento de Piloña informó de un positivo en un aula de la escuela de 0 a 3 años. Ocho niños y tres educadoras están confinados.

Fuente e Imagen: https://www.elcomercio.es/asturias/coronavirus-asturias-colegios-registran-positivos-en-una-semana-confinados-20201111000731-ntvo.html

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Ucrania: Epidemia de violencia contra las mujeres en la región oriental asolada por el conflicto

Las sobrevivientes de violencia de género en el ámbito familiar no pueden buscar protección frente a la violencia que sufren debido a la ineficacia de la respuesta del gobierno, ha declarado hoy Amnistía Internacional en la publicación de un informe sobre el problema oculto pero creciente de la violencia de género intrafamiliar y la violencia sexual contra las mujeres de la región.

Basándose en seis misiones sobre el terreno realizadas por Amnistía Internacional, Not a private matter pone de relieve múltiples deficiencias de un sistema concebido para proteger a sobrevivientes, concretamente mujeres, de la violencia de género intrafamiliar y de la violencia sexual. La situación se ve agravada debido a una devastadora crisis social y económica, el acceso a las armas y el trauma creado por el conflicto armado en curso entre el gobierno de Ucrania y las organizaciones separatistas respaldadas por Rusia.

“Es muy grave que las mujeres, cuyas vidas ya están muy afectadas por el trauma y la destrucción causados por el conflicto, se encuentren sin poder recurrir a ninguna ayuda y abandonadas por las autoridades, que tienen la responsabilidad de protegerlas de la violencia de género intrafamiliar y la violencia sexual”, dijo Oksana Pokalchuk, directora de Amnistía Internacional Ucrania.

“Las mujeres que viven en la región oriental de Ucrania, asolada por el conflicto, no se sienten a salvo ni en público ni en el hogar.”

“Las mujeres que viven en la región oriental de Ucrania, asolada por el conflicto, no se sienten a salvo ni en público ni en el hogar.
Oksana Pokalchuk, directora de Amnistía Internacional Ucrania

Amnistía Internacional accedió a los territorios de las regiones de Donetsk y Luhansk, controlados por el gobierno, entre enero y noviembre de 2019. La organización no tuvo acceso, en cambio, a las zonas controladas por los separatistas, que no entran en el ámbito del informe.

Las estadísticas oficiales sobre violencia de género en el ámbito familiar, pese a que son poco fiables y están incompletas, muestran un aumento de casos registrados en los últimos tres años. En 2018, hubo un aumento del 76% de los casos denunciados en la región de Donetsk y un 158% en la región de Luhansk en comparación con la media de los tres años anteriores.

Las iniciativas del gobierno no abordan efectivamente la violencia de género intrafamiliar

En los últimos tres años, Ucrania ha adoptado nuevas leyes y marcos institucionales en relación con la violencia de género, que en general están en armonía con el derecho internacional de los derechos humanos. Estos incluyen la histórica Ley de Prevención y Lucha contra la Violencia de Género Intrafamiliar de 2018, la introducción de las órdenes de protección de emergencia y de albergues, y la creación de unidades especiales de la policía adiestradas para abordar situaciones de violencia de género interfamiliar.

Aun así, las nuevas leyes e iniciativas tienen a menudo una implementación deficiente, mientras el país sigue estando lejos de ratificar el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra la mujer (Convenio de Estambul).

La Policía continúa mostrándose reacia a registrar las quejas de sobrevivientes de la violencia de género intrafamiliar, y la impunidad generalizada disuade a muchas víctimas de denunciar.

La Policía continúa mostrándose reacia a registrar las quejas de sobrevivientes de la violencia de género intrafamiliar, y la impunidad generalizada disuade a muchas víctimas de denunciar.

En 10 de cada 27 casos de violencia de género intrafamiliar documentados en el informe, las mujeres no denunciaron a la policía la violencia que habían sufrido porque creían que las autoridades no iban a responder adecuadamente, en el caso de que respondieran.

En un caso, un soldado de servicio propinó una paliza a su esposa embarazada, que no presentó una queja formal porque pensó que no valía la pena, pues el mando militar ya la había presionado para que retirase una queja anterior (cuando su esposo le rompió la nariz), para “no avergonzar a su esposo”.

Sobrevivientes desprotegidas y en peligro

La nueva legislación ucraniana confiere a la policía la facultad de emitir lo que se conoce como órdenes de protección de emergencia, que prohíben a presuntos perpetradores entrar y permanecer en el lugar de residencia de una sobreviviente, así como contactar con ésta durante 10 días. En los casos que documentó Amnistía, rara vez se emplean estas facultades y, cuando lo son, no se hacen cumplir efectivamente.

Pese a los cambios positivos en la legislación nacional, sigue habiendo lagunas en la protección. En Ucrania, la violencia de género intrafamiliar está prevista tanto en la legislación administrativa como en la penal. En la actualidad, no cabe iniciar actuaciones penales salvo que el perpetrador haya acumulado dos penas administrativas por violencia de género intrafamiliar.

Además, los miembros de las fuerzas armadas y la policía están exentos de actuaciones administrativas ante los tribunales de jurisdicción ordinaria, lo que en la práctica sirve para protegerlos del enjuiciamiento penal por violencia de género intrafamiliar.

Además, los miembros de las fuerzas armadas y la policía están exentos de actuaciones administrativas ante los tribunales de jurisdicción ordinaria, lo que en la práctica sirve para protegerlos del enjuiciamiento penal por violencia de género intrafamiliar.

Oksana Mamchenko sufrió violencia física, psicológica y económica de su exmarido, padre de sus 12 hijos e hijas, durante 20 años. Tras marcharse de casa con los niños, el tribunal dictó órdenes de protección temporales en tres ocasiones, prohibiendo a su esposo estar en la misma casa que Oksana y sus hijos y estar cerca de ellos.

Entre enero de 2019 y enero de 2020, Oksana obtuvo tres órdenes de alejamiento y una orden de protección de emergencia contra su exesposo y presentó múltiples quejas ante la policía. Su exesposo ignoró todas las órdenes y las autoridades no las hicieron cumplir adecuadamente. En mayo de 2020 se le impuso un año de condena condicional por no cumplir la orden de alejamiento, pero no se le castigó por violencia de género intrafamiliar.

Violencia sexual

La investigación de Amnistía Internacional indica que las mujeres de la región oriental de Ucrania siguen sufriendo diversos actos de violencia sexual a manos de personal militar, sobre todo en zonas próximas a la línea de contacto.

Amnistía Internacional ha documentado ocho casos de violencia sexual contra mujeres y niñas civiles perpetrada por miembros de las fuerzas armadas: dos casos de violación, uno de intento de violación y cinco de acoso sexual, cometidos por personal militar en 2017-2018 en zonas residenciales.

“Las autoridades ucranianas deben llevar a cabo reformas legales rápidas y amplias que protejan a las sobrevivientes de la violencia de género y de la violencia de género intrafamiliar. Estas reformas sólo podrán tener éxito si se basan en consultas reales con sobrevivientes y organizaciones de mujeres”, concluyó Oksana Pokalchuk.

Las autoridades ucranianas deben llevar a cabo reformas legales rápidas y amplias que protejan a las sobrevivientes de la violencia de género y de la violencia de género intrafamiliar.
Oksana Pokalchuk, directora de Amnistía Internacional Ucrania

“El gobierno ucraniano ha demostrado en los últimos años que está dispuesto a abordar el problema de la violencia contra las mujeres. Este es el momento de redoblar sus esfuerzos. Ucrania debe ratificar el Convenio de Estambul, pues proporcionará a las autoridades una guía clara para la reforma, que incluye seguir mejorando la legislación, instituir programas de educación para funcionarios y el público en general, un mecanismo de denuncia oficial y otros cambios importantes”.

Fuente: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/11/ukraine-epidemic-of-violence-against-women-in-conflicttorn-east/

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La sangría silenciosa: los Accidentes Laborales en España.

Por: Miguel Moneo


En 2020, en un tramo de 8 meses, han fallecido en el estado español 421 trabajadores. Desafortunadamente, el conteo no se ha detenido en esa cifra, de hecho, mientras escribo estas líneas, un trabajador de la construcción ha fallecido en un nuevo accidente ocurrido en Cantabria.

Hablamos de personas con nombre y apellidos que pasan a engrosar una terrible lista que no deja nada a la casualidad. Una dura realidad estructural relegada a páginas de sucesos en los medios locales donde pasa al olvido en cuestión de días. Hablamos de víctimas de un sistema precario puesto en duda por los sindicatos, quienes claman por soluciones.

Los datos.

Las cifras son inhumanas y por ello no ayudan a ver la magnitud de un problema presente en nuestro día a día, pero quizás logremos percibir un marco mayor de un problema que atañe a la clase trabajadora de nuestro Estado.

Estos son todos los accidentes (graves, leves, mortales, en jornada e in itinere) que, como recoge el Ministerio,  ocurrieron durante los primeros 8 meses del 2020  a lo largo del Estado Español. Unas cantidades abrumadoras, pero que podrían ser incluso mayores. Desde Comisiones Obreras nos explican que la siniestralidad que tiene lugar en la economía sumergida no está recogida por estas estadísticas que, además, presentan “deficiencias” a la hora de clasificar los accidentes de trabajo graves los cuales se notifican como leves.

En el caso de las muertes durante la jornada laboral, CC. OO. advierte que es más difícil que estas se le escapen al sistema al tener más “mecanismos de control” como la presencia “policial y judicial para el levantamiento del cadáver”.

Tras observar los dos primeros mapas, llama la atención como muchos de los accidentes se concentran Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Madrid. La situación en Andalucía preocupa especialmente, para el Sindicato Andaluz de Trabajadores hay “sectores esenciales predominantes como el campo donde no solo no ha disminuido la carga de trabajo, sino que incluso ha podido aumentar” lo cual ha supuesto “más accidentes laborales también porque se trabaja todavía en peores condiciones”. El SAT también denuncia el bajo número de inspecciones que les da “manga ancha a los empresarios”.

Como manejar datos absolutos puede dar lugar a engaño, acudimos a la incidencia mensual, en este ámbito podemos acudir a unos números comparables entre comunidades autónomas. Desde CC. OO. nos advierten de lo complicado que puede ser comparar datos en periodos tan cortos de tiempo. Castilla-La Mancha es la Comunidad con más incidencia de accidentes mortales con tantos trabajadores por cada 100.000 muertos.

El sector de la construcción es el que sale peor parado con una incidencia mensual de 570 trabajadores accidentados por cada 100.000 profesionales. Le sigue muy de cerca el sector agrario con una incidencia de 440 trabajadores. El sector servicios, pese a ser el predominante tiene la incidencia mensual más baja.

Aun así, conviene destacar que hablamos de un sector, el sector servicios, con cargas de trabajo aparentemente menos físicas que en otros trabajos, pero con enfermedades derivadas del trabajo que no entran en ninguna estadística. Este es el caso de sectores como el de las Kellys (camareras de piso), quienes reivindican que las dificultades que tiene que tener una trabajadora para que se le reconozca la baja. En ocasiones las mutuas mandan a las trabajadoras su médico de cabecera quien les manda de vuelta a la mutua. “Una trabajadora tiene que estar rota, es decir brazos, hombros, pierna, o tobillo rotos, sino es así la mutua no se hace cargo porque según ellos es una enfermedad común” nos dicen desde el sindicato de limpiadoras.

De todas formas, este es otro tipo de denuncia por parte de CC. OO. y es que hay enfermedades “de origen profesional” que no están recogidas siendo invisibles a ojos de estos registros estadísticos, pero no para sus trabajadores.

Según explica Comisiones hay un fenómeno de «subregistro» causado por la existencia de largos periodos de tiempo entre “las exposiciones y el diagnóstico de la patología” acuciado sobre todo “porque quien debe comunicar la enfermedad profesional y quien debe hacerse cargo de las prestaciones son las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social”.

La ausencia del Covid.

Pese al enorme impacto que la pandemia ha supuesto en nuestras vidas, las cifras de accidentes han ido parejas a las de otros años, pese a que como bien nos explican en CC. OO. los accidentes in itinere hayan descendido. Y es que la carga de trabajo no ha disminuido, todo lo contario, en algunos casos ha aumentado y las condiciones de trabajo han empeorado, lo cual ha vulnerado los niveles de salud y seguridad.

De acuerdo con las estadísticas publicadas por el Ministerio de Trabajo, unas 15 personas fallecieron a causa del COVID. Aunque como contingencia solo ha afectado. Es muy probable que el año que vienen “afloren” cifras mayores, según nos indican desde CC. OO. aunque será “difícil vincular la enfermedad con otros trabajos” a pesar de su exposición al virus.

En definitiva, hay una fuerte correlación entre las condiciones del trabajo y los niveles de salud y seguridad. La precariedad, definitivamente, determina las relaciones laborales.

Comisiones Obreras, entre otros sindicatos, pide una reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para que «esta se adapte a la nueva realidad laboral» pero también creen que se debería «actuar de manera enérgica sobre las condiciones de trabajo y eso solo pasa por la derogación de las reformas laborales que se pusieron en marcha en los últimos tiempos y que sirvieron para desequilibrar las relaciones laborales a favor de las empresas».

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/la-sangria-silenciosa-los-accidentes-laborales-en-espana/

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