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6 metodologías de enseñanza que todo profesor/a debería conocer

España / 4 de enero de 2018 / Autor: ACRBIO / Fuente: Imágenes Educativas

La educación, como casi cualquier otro campo de nuestra sociedad, ha evolucionando a pasos agigantados en los últimos años. Las técnicas de enseñanza tradicionales, basadas principalmente en la figura del profesor explicando y los alumnos tomando apuntes pueden ser todavía útiles en algunas ocasiones; sin embargo, hoy en día la educación gira más en torno a estimular al alumno para despertar su curiosidad y ganas de aprender.

A raíz de esta tendencia han surgido, por tanto, nuevas técnicas de enseñanza. Muchas de estas técnicas de enseñanza no son nuevas. Sin embargo, el uso de las nuevas tecnologías que tenemos a nuestra disposición hoy en día pueden darles un nuevo enfoque y hacer que se extiendan en nuestras aulas.

1. Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)

El Aprendizaje Basado en Proyectos permite a los alumnos adquirir conocimientos y competencias a través de la elaboración de proyectos que den respuesta a problemas de la vida real. Al partir de un problema concreto y real, esta metodología garantiza procesos de aprendizaje más didácticos, eficaces y prácticos y permite al estudiante desarrollar competencias complejas como el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas.

2. Flipped Classroom (Aula Invertida)

En este modelo pedagógico, los elementos tradicionales de la lección impartida por el profesor se invierten. Los materiales educativos son estudiados por los alumnos en casa y, luego, se trabajan en el aula. El objetivo: optimizar el tiempo en clase para dedicarlo a atender las necesidades especiales de cada alumno y al desarrollo de proyectos cooperativos.

3. Aprendizaje Cooperativo

Una metodología que los maestros usan para agrupar a los estudiantes e impactar de forma positiva. Quienes utilizan este método aseguran que hacerlo permite que los estudiantes mejoren la atención y la adquisición de conocimientos. El objetivo de esta metodología es que cada miembro de un grupo establecido realice con éxito sus tareas apoyándose en el trabajo de los demás.

4. Gamificación

Se trata de la integración de mecánicas y dinámicas de juego y videojuegos en entornos no lúdicos, con el fin de potenciar la motivación, la concentración, el esfuerzo, la fidelización y otros valores positivos comunes a todos los juegos. La integración de dinámicas de juego en dichos entornos no es un fenómeno nuevo, pero el crecimiento exponencial del uso de videojuegos en los últimos años ha despertado el interés de muchos expertos del ámbito educativo.

5. Design Thinking (Pensamiento de Diseño)

El Pensamiento de Diseño nace de la práctica de los diseñadores y su método para resolver problemas y satisfacer a sus clientes. Aplicado a la educación, este modelo permite identificar con mayor exactitud los problemas individuales de cada alumno, generar ideas, resolver problemas creativamente y ampliar el horizonte en términos de soluciones.

6. Aprendizaje basado en problemas

El aprendizaje basado en problemas es un proceso de aprendizaje cíclico compuesto de muchas etapas diferentes, comenzando por hacer preguntas y adquirir conocimientos que, por su vez, llevan a más preguntas en un ciclo creciente de complejidad. Poner en práctica esta metodología no supone sólo el ejercicio de indagación por parte de los alumnos, sino convertirlo en datos e información útil. De acuerdo con múltiples pedagogos, las cuatro grandes ventajas observadas con el uso de esta metodología son:

  • El desarrollo del pensamiento crítico y competencias creativas
  • La mejora de las habilidades de resolución de problemas
  • El aumento de la motivación del alumno
  • La mejor capacidad de transferir conocimientos a nuevas situaciones

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del viernes 4, sábado 5 y domingo 6 de enero de 2019

4, 5 y 6 de enero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición de los días viernes 4, sábado 5 y domingo 6 de enero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

Viernes 4 de enero de 2019:

 

01:00:00 – Libro: El lugar del pensamiento en la educación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297468

02:00:00 – Los especialistas dicen: Historia de la educación en México – Dra. Pilar Gonzalbo Aizpuru (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297481

03:00:00 – Cómo trabaja la docente argentina que promueve el uso del celular y compite por el “Nobel de la enseñanza”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297503

04:00:00 – Neoliberalism in the age of pedagogical terrorism (Article of Henry A. Giroux)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297490

05:00:00 – Educación Cubana: ¡Hoy, ahora y siempre!

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297515

06:00:00 – Revista: Neurodidáctica en el aula: transformando la educación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297518

07:00:00 – 6 metodologías de enseñanza que todo profesor/a debería conocer

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297524

08:00:00 – Las 20 mejores cuentas educativas de Instagram en 2018 (Artículo de Miguel Ángel Ruiz Domínguez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297493

 

Sábado 5 de enero de 2019:

 

01:00:00 – Libro: Las Tecnologías de la información y la comunicación en la formación docente: guía de planificación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297472

02:00:00 – «El Péndulo» sobre la Educación en Paraguay – 26-12-2018 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297484

03:00:00 – 20 recursos para prevenir el abandono escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297496

04:00:00 – La profesora que adoptó al estudiante más “difícil” de su clase (Artículo de Camila Londoño)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297500

05:00:00 – Retos para la educación en México (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297509

06:00:00 – Entrevista: El profesor youtuber que fue finalista del «Nobel de la docencia» y enseña porcentajes con jugadas de Messi

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297521

07:00:00 – Colombia: Egresatón: en defensa de la educación superior pública (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297527

08:00:00 – 2019: Carta Educativa para este 6 de Enero ( Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297512

 

Domingo 6 de enero de 2019:

 

01:00:00 – Libro: La escuela que llega. Tendencias y nuevos enfoques metodológicos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297476

02:00:00 – México: Universidades, entre los gastos suntuarios y la corrupción

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297487

03:00:00 – Suecia: Huelga de estudiantes contra el cambio climático: conozca a la activista Greta Thunberg de quince años que inspiró un movimiento global

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297531

04:00:00 – Los 20 mejores blogs educativos de este 2018 (Artículo de Miguel Ángel Ruiz Domínguez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297506

05:00:00 – Estudiantes vietnamitas obtienen altos resultados en Olimpiada Internacional de Ciencia Juvenil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297534

06:00:00 – La poetisa chilena pionera en educación y diplomacia

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297538

07:00:00 – Paraguay padece un “ausentismo crónico” de alumnos y profesores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297541

08:00:00 – Estados Unidos: Hispanos son segundo lugar en deserción escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297544

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Queering sex education in schools would benefit all pupils

By: Kennedy Walker. 

All power to the pupil activists drawing attention to the lack of information about LGBT issues in sex education in England

All I remember from my relationship and sex education in school is phallic objects, condoms and everyone being terrified of pregnancy. Looking back it’s clear how disjointed and inadequate this was at a time when I was struggling with the complexity of being a black, queer, working-class boy navigating life inside and outside school.

If I had been given information about the kind of relationships I would later come to be in and given the space to think critically about my gender it would have made my road to self-acceptance a less bumpy one. It was also a missed opportunity to address toxic elements of masculinity such as suppressing emotion or objectifying women. Modernising the sex and education curriculum wouldn’t just make LGBT+ people safer, but would benefit the wellbeing of all students.

So when I found out that young south Londoners had put this particular new year’s resolution to the Department for Education, I was elated. Students put banners on every secondary school in Lambeth, demanding that relationship and sex education (RSE) in schools be inclusive of LGBT+ relationships and for it to examine gender and stereotypes. When you consider that inclusive RSE isn’t mandatory in schools in England, hasn’t been updated for well over a decade and almost half of young people no longer identify as exclusively heterosexual, it’s clear it’s time for a much-needed overhaul.

The demand is there. According to a report published by the Terrence Higgins Trust looking at responses from 900 young people aged between 16 and 25, 97% of them thought RSE should be LGBT+ inclusive, but the vast majority (95%) had not been taught about LGBT+ sex and relationships.

This isn’t the only front the current RSE is failing on: 75% of young people were not taught about consent and 50% of them rated their RSE as “poor” or “terrible” with only 10% rating it as “good”. In this context, the shocking 22% rise in cases of gonorrhea between 2016 and 2017 is sadly unsurprising.

I spoke to one of the students responsible for this action; they are 17 years old and asked to remain anonymous. When asked why they felt this action was necessary they said: “Being LGBT+ in school can be an isolating experience … I have experienced ignorant remarks from students and teachers alike. We wanted to do this visual action to draw attention to what feels like a hidden issue, but the impact of which I and many like myself feel on a day to day basis.”

Only 13% of LGBT+ young people have learned about healthy same-sex relationships. Those who do receive inclusive education are less likely to experience bullying and more likely to report feeling safe, welcome and happy according to Ruth Hunt, chief executive of the LGBT+ equality charity Stonewall.

The feeling that this is a “hidden issue” comes as no surprise given the long history of active exclusion of LGBT+ people and their experiences from public life. In 1988, the Thatcher government introduced section 28 which stopped local authorities from “promoting” homosexuality in schools. It took 15 years for this piece of legislation to be overturned, but many teachers still don’t know if they are legally able to openly discuss LGBT+ topics, and many feel that they lack the expertise to do so.

The reason inclusive RSE isn’t mandatory is because sex education as we know it today was introduced by a Labour government in 2000, but section 28 (the law that banned “promoting” homosexuality) wasn’t overturned until 2003. It is humiliatingly out of date. An inclusive RSE curriculum could mean LGBT+ identities could be celebrated in a place they were once erased and demonised.

Thanks to campaigning organisations such as the Terrance Higgins Trust, the government has committed to making RSE lessons compulsory in all secondary schools in England and relationship education compulsory in primary schools. This was meant to be rolled out in 2019, but has now been pushed back to 2020. Whether this will cover LGBT+ relationships and gender adequately remains to be seen, as the finalised guidance that will be used by schools to deliver the RSE has yet to be published.

The rollout can’t come soon enough. LGBT+ people are more likely to experience poor mental health in the form of depression, suicidal thoughts, self-harm and substance misuse due to the pervasive discrimination, isolation and homophobia they experience. This shake-up of RSE could be an important step towards changing this.

Source of the article: https://www.theguardian.com/commentisfree/2018/dec/24/queering-sex-education-lgbt-pupil-england

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Ni un paso atrás

Por: Cristina Manzano.

Hay que alzar la voz por salvaguardar los derechos adquiridos y por avanzar hacia otros nuevos y necesarios

Por una parte, el movimiento MeToo, con su foco en el acoso y la violencia, ha dado un nuevo impulso al debate global sobre el feminismo, gracias, en buena medida, al ambiente generado por las marchas de las mujeres y su contestación a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Su repercusión se ha dejado notar en casi todo el mundo. Lo hemos visto en España, por ejemplo, donde el pasado 8 de marzo, y espoleadas por la sentencia de La Manada, asistimos a la primera huelga de mujeres en nuestro país y a una movilización sin precedentes.

Por otra, de la mano de grupos ultraconservadores, en muchos casos de corte religioso, pero no solo, la igualdad de género se enfrenta ahora a nuevos frenos y retrocesos.

En América Latina, sectores del catolicismo y el evangelismo han lanzado una cruzada para luchar contra lo que denominan “ideología de género”, que persigue, según ellos, la homosexualización de niños y niñas y la depravación. Muy activos en países como Perú, Ecuador o Colombia, estos grupos han encontrado un muy potente altavoz en el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.

En Arabia Saudí, mientras por un lado levantaban la prohibición de conducir a las mujeres, por otro detenían a numerosos activistas que luchaban por los derechos femeninos. El mundo árabe, de la mano del integrismo religioso, ha sufrido serios retrocesos en la última década.

En Rusia, donde más de 12.000 mujeres mueren al año víctimas de la violencia doméstica, una reciente ley ha redefinido el propio concepto de violencia: si el abuso no tiene como resultado huesos rotos y no se produce más de una vez al año, no está sujeto a penas de cárcel. Si acaso, a una multa de unos 500 euros.

Por no hablar de la liberal Europa, donde el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ofrece educación gratuita a las mujeres, pero solo si tienen al menos tres hijos; o en Polonia, donde el Gobierno anima a las mujeres a “procrear como conejos”; o en Italia, donde se está preparando una ley que permita acusar a las mujeres que han denunciado violencia doméstica si sus maridos no son condenados.

Como tantos otros aspectos que creíamos conquistados, no se puede bajar la guardia. En cada sociedad, empezando por la nuestra, hay que alzar la voz por salvaguardar los derechos adquiridos y por avanzar hacia otros nuevos y necesarios. Hay que seguir batallando, tanto desde el hogar como desde cualquier esfera pública, por cambiar esas mentalidades que todavía pretenden escatimar a las mujeres, por el simple hecho de serlo, su lugar en el mundo. Este próximo año 2019 va a ser otro año crucial en este sentido. No se puede dar ni un paso atrás.

Fuente del artículo: https://elpais.com/elpais/2018/12/27/opinion/1545935555_400442.html

 

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Entrevista a César Bona: Maestro finalista del Global Teacher Prize en 2014 y autor de ‘La emoción de aprender’

Por: Diana Oliver. 

Sin emoción no hay aprendizaje, sostiene César Bona, uno de los mejores maestros del mundo según el Global Teacher Prize, que subraya que tener en cuenta la diversidad es clave para incentivar el deseo de conocer del alumno.

El deseo de aprender no tiene límites ni fecha de caducidad, pero puede adormilarse si no dispone del espacio y las condiciones necesarios para desarrollarse. La neurociencia ya lleva un tiempo advirtiendo que sin emoción, no hay aprendizaje, y no son pocos los profesores que han tomado buena nota de esa premisa y han dado un paso al frente dispuestos a ponerla en práctica. Se sienten capaces de dar un poco más, de incentivar ese deseo, esa curiosidad innata del ser humano, que tan valiosa resulta durante la infancia. Maestros como César Bona, premiado en numerosas ocasiones por su labor educativa y sus proyectos, que se hizo popular por ser uno de los 50 finalistas en 2014 al Global Teacher Prize, el nobel de los maestros. Después llegaron más reconocimientos, materializados en el Premio Magister de Honor por la Plataforma de la Escuela Pública, la Cruz José de Calasanz, o el Premio Crearte del Ministerio de Cultura, que le han otorgado en dos ocasiones. Es autor, además, de La nueva educación (2015) y Las escuelas que cambian el mundo (2016), y ahora acaba de publicar La emoción de aprender (Plaza & Janés, 2018), un libro en el que recoge historias de resiliencia, de solidaridad, de superación, de la necesidad de pertenencia al grupo… Historias que hablan, sobre todo, de la complejidad de las relaciones humanas y del valor de la diferencia que se esconde en cada uno de nosotros, poniendo en el centro la infancia, la educación y la bondad. Porque La emoción de aprender también es un libro de personas buenas, que hacen de nuestro mundo un lugar mejor para vivir.


La emoción de aprender

Dedicas tu último libro a todas las personas que se han sentido incomprendidas. ¿Se sienten incomprendidos los maestros de la escuela actual cuando intentan darle una vuelta a la manera de hacer las cosas?

Todos sabemos que a los maestros nos ha tocado muchas veces nadar a contracorriente. Y ya no hablo solo a nivel de la administración, sino que cuando uno intenta hacer las cosas de una forma algo diferente a lo que se está acostumbrado siempre provoca al menos sorpresa, ya sea en la propia administración, entre los compañeros, o en las familias. Por otra parte, me gusta mirar el lado bueno, porque hay muchas personas en las administraciones que ya están apostando por realizar cambios; hay muchísimos compañeros y compañeras que están haciendo cosas muy interesantes, aunque sigan siendo anónimos, y muchas familias que también están dando un paso adelante.

A los maestros nos ha tocado muchas veces nadar a contracorriente

En La emoción de aprender recoges historias de personas que te has ido encontrando en el camino. Son historias muy distintas que hablan del espíritu de superación, de la necesidad de pertenencia a un grupo o a un proyecto, de feminismo, del éxito y del fracaso… ¿Qué dirías que tienen en común todas ellas?

En todas ellas hablo de las relaciones humanas y de que somos totalmente diferentes unos a otros. Tenemos ciertas similitudes, pero en esencia somos diferentes, y eso es una riqueza, un valor y no un inconveniente. En el momento en que empecemos a considerar la diferencia como un valor, comenzaremos a caminar de forma diferente, sobre todo porque es necesario que entendamos que uno puede aprender de otros a pesar de esa diferencia. También las historias tienen en común que todos tenemos expectativas, y que sin darnos cuenta proyectamos nuestra vida en los demás, tenemos prejuicios, también sin darnos cuenta, preocupaciones, sueños, inquietudes… En el fondo todos tenemos historias de resiliencia, de superación, que hablan del regalo de la vida.

Cuando uno intenta hacer las cosas de una forma algo diferente a lo acostumbrado siempre provoca al menos sorpresa, ya sea en la propia administración, entre compañeros, o en las familias

¿Por qué es tan importante enseñar la diversidad?

Todo empieza en la educación. Cuando encuentras el tiempo y el espacio para escuchar a otras personas es entonces cuando pierdes el miedo a lo desconocido y cuando cambias los prejuicios –que muchas veces surgen del desconocimiento– por una convivencia pacífica. Somos seres sociales y nuestra existencia no depende solo de nosotros, sino de nosotros con el medio.

César BOna

Un cambio en la mirada a la infancia

Cuando algo nos gusta o interesa lo aprendemos más fácilmente. En el caso de los niños, los contenidos están marcados por un currículum y no son ellos quienes eligen lo que aprenden. ¿Qué recursos crees que debería tener un maestro para atraer la atención de todos sus alumnos?

A mí me gusta hacer analogías entre adultos y niños. Imagina que a ti te interesa mucho la fotografía. Un día vas a una clase y te pasas seis horas sentado escuchando teoría sobre la fotografía. Bueno, es interesante. Al segundo día igual te sigue pareciendo interesante. Al tercero vas a sentir ya una cierta inquietud porque quieres participar y aplicar ese conocimiento a tu vida. Es posible que al cuarto día, si te siguiesen dando teoría, quisieras buscar otra cosa. Cada uno de nosotros tenemos nuestras inquietudes y nuestras motivaciones. Por eso es difícil atender a esa diversidad teniendo en cuenta la estructura que tenemos en la mayoría de las escuelas. Para mí es clave que exista más flexibilidad y que dispongamos de tiempo para escuchar a los alumnos. Eso es imprescindible. Cuando uno se siente escuchado va más feliz a clase. Por eso la escucha y la participación, en un diálogo de ida y vuelta, son fundamentales.

Somos diferentes y eso es una riqueza, un valor, y no un inconveniente

¿Es necesario un cambio en la mirada a la infancia para que se produzca un cambio real en la manera de educar? No hablo sólo de la escuela, también de las familias.

Generalizar es injusto, porque hay muchísimas personas que están haciendo cosas muy interesantes. Sin embargo, sí que es necesario que recordemos que cuando nos volvemos adultos todos miramos desde una visión adultocéntrica. Se produce un gran cambio en el momento en el que miras la vida como un niño. Es entonces cuando entiendes ciertas cosas, y ellos también entienden muchas de las cosas que tú les propones.

Todos contribuimos a educar con pequeños gestos que hacemos día a día

¿Crees que vivimos en una sociedad que conoce poco qué es un niño, en la que se es poco tolerante ante ellos?

Sí, pero hay que tratar estos temas con cuidado. La educación es cosa de todos, no solo de los docentes. Hay muchos factores que influyen en esa “molestia”. Pero es verdad que los niños son niños, que son curiosos, creativos…; esa es su esencia. Y deben tener tiempo para divertirse, para jugar, para ser niños. Es un derecho. El artículo 31 de la Convención de los Derechos del Niño especifica que el niño tiene que tener derecho al juego y al esparcimiento. Hemos tenido que llegar hasta ese punto, al de tener que recogerlo como un derecho. Dicho esto, desde mi opinión juego y esparcimiento, sí, pero dentro de unas “normas” de convivencia y en unos contextos adecuados. Es que es un tema que genera muchas susceptibilidades.

Al escuchar a otras personas pierdes el miedo a lo desconocido, y cambias los prejuicios que surgen del desconocimiento por una convivencia pacífica

En el libro señalas que uno de los problemas a los que nos enfrentamos como sociedad es la rapidez a la que vamos y el nivel de agotamiento emocional que supone para los niños. No sé si esto tiene arreglo en el mundo en el que nos desenvolvemos…

Espero que sí. Sobre todo porque, de lo contrario, no sabemos hacia dónde nos vamos a dirigir. He tenido la suerte de vivir toda mi infancia en un pueblo pequeño, y eso a mí me ha permitido esparcirme, corretear por los campos, sentirme libre, hacer cabañas junto al río. Eso es un lujo. Y ahora vuelvo a la visión adultocéntrica: nosotros llevamos una vida tan ajetreada que miramos todo lo que no se corresponde con eso como algo que está mal. Y no nos damos cuenta, pero los primeros que deberíamos relajarnos somos los adultos, porque los que acaban pagando los platos rotos muchas veces son los niños pequeños. En el libro precisamente digo que entre un 10 y un 25% de los niños sufren burnout. Están quemados. Y eso es por la inercia en la que está sumida toda la sociedad.

César BOna

Familia, escuela y sociedad: todos a una

Especialmente duras son las historias que hablan de niños y niñas con situaciones conflictivas o marginales, como las de Latifa o Anás de la Cañada Real. Es difícil leer ese capítulo sin que se te encoja el corazón. De esas historias concluyes que “mientras los que deciden abren los ojos, ellos seguirán dibujando su futuro y cambiando su futuro a golpe de lápiz y rotulador”. La educación puede hacer un mundo mejor, pero no sé si nos olvidamos de que podemos empezar por mejorar nuestros entornos más cercanos.

Muchas veces nos ponemos a exigir a los demás, a mirar hacia fuera, pero antes hay que mirar hacia adentro, ver lo que puedes hacer tú. Al final todos contribuimos a educar con pequeños gestos que hacemos día a día. Al poner tus pies sobre el asiento de delante en el tren, estás educando. Son esos pequeños gestos. En el caso de la Cañada, pensemos que está a 10-15 kilómetros del centro de Madrid. No estamos hablando de un país lejano. Y de las 8.000 personas que hay allí, cerca de 3.000 son niños y niñas de hasta 16 años. Si alguien escucha Cañada Real y directamente lo asocia con mercado de la droga, es que algo hay que cambiar. Una vez más hay que cambiar la visión que comentábamos antes. No es un mercado de la droga, es un lugar en el que viven cerca de 3.000 menores.

Se produce un gran cambio en el momento en el que miras la vida como un niño: entiendes ciertas cosas, y ellos también entienden las cosas que les propones

Por último, me gustaría saber qué es para ti el éxito cuando hablamos de la infancia, pero también cuando hablamos de la familia y de la escuela.

Para mí la familia, la escuela y la sociedad es todo uno, un ente indivisible porque, de hecho, no lo podemos separar, ya que si ves la escuela como una burbuja es que algo falla.
He preguntado a muchos niños y para muchos de ellos el éxito es tener muchos amigos. Es algo tan “simple” como eso. Y esa respuesta es muy similar cuando preguntas a adultos. Quizás los adultos hacen referencia primero a algo material, pero al final el éxito para ellos, y para mí, porque coincido con su definición, es que la gente que tengo alrededor me quiera y me valore, y yo poder darles todo aquello que esté en mi mano.

Entre un 10 y un 25% de los niños sufren burnout; están quemados. Y eso es por la inercia en la que está sumida toda la sociedad

Carles Capdevila me decía que al final lo único que quieres en la vida es querer y que te quieran.

Y habrá quien diga que hay otras cosas, pero si no tienes esto, querer y que te quieran, creo que delante de ti tienes la nada.

Fuente de la entrevista: https://www.webconsultas.com/entrevistas/bebes-y-ninos/cesar-bona-maestro-y-autor-de-la-emocion-de-aprender

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¿Es posible educar sin exámenes?

Por: Enrique Javier Díez Gutiérrez.

Era el primer día de clase. El profesor explicaba al alumnado que durante los próximos cinco años les enseñaría “toda una serie de mentiras muy bien trabadas unas con otras en las que ustedes creerán ciegamente el resto de sus vidas…”. Tras lo cual, mirando a los estudiantes, inquirió: “¿Alguna pregunta?”. Desde la tercera fila, uno de ellos levantó la mano para preguntar: “Sí… ¿Esto entra en el examen?”.

La viñeta se publicó en el primer número de la revista Dinere, de Miguel Brieva. Ediciones Clismón y Doble dosis, 2004., CC BY-NC-SA
La viñeta se publicó en el primer número de la revista Dinere, de Miguel Brieva. Ediciones Clismón y Doble dosis, 2004., CC BY-NC-SA

Esta viñeta, realizada por Miguel Brieva, dibujante y escritor crítico, ácido y punzante, la suelo poner al principio de mis clases, en cada curso académico, para reflexionar sobre un aspecto fundamental y clave del acto educativo y de todo el proceso de aprendizaje y de enseñanza: la importancia que le damos a la evaluación en el proceso de enseñar, pero que acabamos reduciendo a “los exámenes”. Porque, al final, parece que lo que realmente importa es aquello que “entra para el examen”. Tanto para el profesorado, pues es sobre lo que le piden que evalúe, como para el alumnado, pues es sobre lo que es valorado y calificado. Porque de los exámenes dependen las notas. Y de las notas, pasar o no al siguiente curso y, al final, obtener o no la titulación.

Vivir para aprobar

Y más ahora que nunca, con la presión de los organismos económicos internacionales como la OCDE, que insiste reiteradamente en hacer rankings de centros educativos, de regiones y de países para publicar los resultados obtenidos, como si de una liga de fútbol se tratara. Los centros educativos, pero también los países, se ven presionados para situarse en los puestos superiores de ese ranking, ser los que mejores resultados obtienen en esos exámenes estandarizados. Lo hacen presionando a sus colegios para que dediquen buena parte de su tiempo y esfuerzo a conseguir resultados en esos exámenes. El profesorado, a su vez, se ve presionado para exigir a su alumnado que centre su tiempo y esfuerzo en preparar lo que les piden en esos exámenes, para que su respectivo centro se coloque en lo alto del ranking.

Por eso España, en sus últimas reformas educativas, ha incrementado exponencialmente el número de exámenes estandarizados a los que son sometidos los estudiantes ya desde Primaria. De hecho, me cuentan algunas familias que en algunos centros han convertido lo que se denomina “evaluación continua” en exámenes continuados. Y sus hijos e hijas, ya con solo 8 y 9 años, entran en una espiral en la que hay semanas que tienen un examen diario. Me recordaba, de forma irónica, aquel anuncio de los años 70 que proclamaba “todos los días un plátano, por lo menos”, pero en formato examen.

La importancia desmedida que se le está concediendo a este modelo de “examen permanente” puede significar un cambio crucial en los objetivos de la escuela.

Se empieza a poner el acento en medir el rendimiento y los resultados del estudiante en estos exámenes, más que en atender las necesidades del mismo. Y medir el “éxito” también del profesorado y de los centros en función de la adaptación a la conformidad de las demandas exigidas en esas pruebas estandarizadas. El buen docente comienza a ser el que genera buenos resultados, convirtiéndole en un “preparador de exámenes”.

Convertir el deseo de aprender en afán de aprobar

El efecto colateral es que algunos centros empiezan a pensar más en lo que el estudiante pueda hacer para prestigiar la escuela que en lo que la escuela pueda hacer para mejorar al estudiante, por lo que esos centros acaban seleccionando a sus “clientes” (familias motivadas, estudiantes competentes) para que sus estadísticas no se vean afectadas y poder mantener su nivel de competitividad con los otros centros y su imagen de “alto nivel”.

El alumnado con dificultades y diversidad se convierte en un posible “estorbo” que puede hacer descender los resultados del centro y que se procura “derivar” a otros centros.

Los especialistas apuntan que este modelo está haciendo daño al alumnado y empobreciendo la educación, aumentando aún más el ya alto nivel de estrés en las escuelas, con una presión constante por el rendimiento, lo que pone en peligro el bienestar de los estudiantes y de los docentes.

En los datos del informe PISA 2015, sobre cinco preguntas relacionadas con la preocupación por exámenes, notas, etc., se elabora un “índice de ansiedad en relación con el trabajo escolar” en el que España es segunda. Por eso alertan de que esta dinámica supone un riesgo real de matar el placer de aprender, transformando el deseo de aprender en afán de aprobar.

No es de extrañar que el Estudio sobre Conductas Saludables de los Menores Escolarizados de la OMS (HBSC, 2016) muestre que el porcentaje de escolares que afirma que le gusta “mucho” la escuela desciende con la edad, pasando del 54% de los alumnos y el 44% de las alumnas a los once años, al 23 y 20% a los trece y 17 y 13% a los quince.

Debemos reconsiderar esta forma de enfocar y reducir la evaluación a exámenes y pruebas estandarizadas recordando que, como han demostrado reiteradamente especialistas en este campo, los exámenes prueban la memoria puntual, no la inteligencia ni la creatividad, ni contribuyen a su desarrollo. Además, genera un modelo centrado en “repasar” los conocimientos señalados (a menudo, resaltados en negrilla en el libro de texto), que tienden a olvidar una vez pasado el objetivo examinador para el que fueron memorizados, y que convierten el aprendizaje “en un aburrimiento”, según manifiestan los estudiantes.

Otra evaluación es posible y necesaria

La evaluación en el período de educación obligatoria, hasta los 16 años, debe ser fundamentalmente una herramienta de mejora. No se puede reducir la evaluación a exámenes. La evaluación es un proceso integral cuya finalidad es dar información a todos los participantes en el proceso educativo (al alumnado, por supuesto, pero también al profesorado, a la comunidad educativa y a la administración educativa) que les ayude a mejorar esos procesos de enseñanza y aprendizaje.

La evaluación supone aprender a trabajar con la “pedagogía del error”, donde el error se convierte en una oportunidad de aprendizaje y no en una ocasión para ser sancionado o calificado negativamente. Una oportunidad para explicar cuál ha sido tal error o errores y enseñar alternativas que ayuden a entender los fallos y abrir nuevas formas de abordar los problemas, superando las dificultades detectadas. Solo así la evaluación cumplirá su función básica como herramienta para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Pero, para ello, para dar feedback al alumnado, para revisar y corregir sus producciones, para preguntar a cada cual cómo planteó y desarrolló la solución al problema o el trabajo realizado, es necesario que un profesor trabaje con grupos pequeños, de no más de 15 o 20 alumnos y alumnas, con quienes pueda personalizar el proceso y enseñar y evaluar realmente de forma continuada. Para eso no se necesitan exámenes en el sentido habitual de la palabra, porque el profesor o la profesora está “examinando” continuamente el proceso que se está realizando y evaluando permanentemente las dificultades y logros que tiene su alumnado en el trabajo cotidiano del aula, además de sus propios aciertos y fallos a la hora de planificar e implementar su labor de enseñanza en el aula.

La evaluación así entendida es parte constitutiva del proceso formativo en las instituciones educativas y una herramienta para reconocer sus avances y dificultades, no solo del alumnado, sino de toda la institución y de la administración educativa responsable, y ayudar a mejorarlos.

Solo desde este enfoque podremos diseñar políticas y estrategias orientadas a mejorar las prácticas pedagógicas con un sentido formativo y no culpabilizador de escuelas, docentes y estudiantes porque, como dice el aforismo pedagógico, “tal como evaluamos, así enseñamos”.

Fuente del artículo: https://blogs.publico.es/otrasmiradas/17510/es-posible-educar-sin-examenes/

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