América del Sur/Uruguay/23-06-2023/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net
La organización sindical convocó a la protesta bajo el lema «Que el gobierno rinda cuentas, presupuesto para el pueblo».
La Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) ejecuta desde el martes un paro nacional de labores por 24 horas, que incluye educadores tanto de la enseñanza pública como de la privada.
La organización sindical convocó a la protesta bajo el lema «Que el gobierno rinda cuentas, presupuesto para el pueblo», para llamar la atención del Ejecutivo sobre diversas exigencias, desde salariales, de acompañamiento al estudiantado hasta sobre mejoras en la infraestructura educativa.
El secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), Emiliano Mandacen, se pronunció asimismo en contra de la reforma educacional impulsada por el gobierno de Luis Lacalle Pou que incluye «violaciones» de los derechos laborales.
Mandacen refirió que en poco más de una semana el Ejecutivo enviará al Parlamento la última Rendición de Cuenta, por la cual la actual administración puede aumentar el informe de gastos, algo que puede servir al gobierno para instrumentar recortes presupuestarios.
Según el líder sindical, en lugar de recortes, los educadores consideran que su sector demanda de mayor presupuesto, mayor inversión en infraestructura útil; sobre todo, para el arreglo de escuelas y liceos.
La manifestación prevista para el martes incluirá una marcha multitudinaria que saldrá desde la Universidad de la República hasta la Torre Ejecutiva, sede de la presidencia del país sudamericano.
Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/educadores-huelga-reclaman-derechos-gobierno-uruguayo–20230621-0008.html
En las aulas españolas, como en la sociedad, se siguen dando conflictos racistas a diario. Así lo cree Lola Cabrillana, maestra de Infantil, escritora y tuitera. Hemos hablado con ella sobre cómo educar en el respeto y la tolerancia.
La maestra de Educación infantil Lola Cabrillana cuenta en su perfil de Twitter (@de_infantil) con casi 40.000 seguidores, un espacio en el que reflexiona y reivindica la importancia de construir una sociedad en la que el racismo y la intolerancia desaparezcan. Además, esta docente y escritora difunde en el aula la importancia de valores como el respeto, la empatía y la tolerancia, para que sus pequeños estudiantes -que aún no tienen prejuicios- puedan conocer desde edades tempranas qué es el racismo y por qué no debe tener lugar en la sociedad.
Cabrillana vive en Málaga y es de origen gitano, un pueblo que ha sufrido y sigue sufriendo el racismo y el ‘antigitanismo’ prácticamente a diario. Acaba de publicar su última novela, ‘La maestra gitana’ (Grijalbo Narrativa), en la que narra una historia protagonizada por una valiente profesora que lucha contra los prejuicios que hay en su entorno laboral por su origen étnico y por conseguir que las jóvenes gitanas continúen formándose y no dejen de lado sus estudios. Con él pretende también repasar la historia y la cultura de su pueblo desde una mirada positiva.
Hemos hablado con ella sobre el papel del racismo en las aulas españolas y cómo los docentes, pero también las familias, deben trabajar para educar a estudiantes críticos y empáticos.
Pregunta: ¿Sigue habiendo racismo en las aulas españolas?
R: Hay racismo en la sociedad española, por lo tanto en las aulas también. Pero estoy convencida que los docentes de este país no son permisivos al respecto y trabajan duro para combatirlo.
P: ¿Ha sufrido situaciones racistas en su entorno laboral por ser gitana?
R: No he recibido nunca situaciones racistas en mi entorno laboral por la sencilla razón de que físicamente no encajo en lo que se espera de una mujer gitana. Pero sí he vivido en primera persona comentarios despectivos hacía mi pueblo, teniendo que expresar, siempre con educación, mi punto de vista.
P: ¿Por qué decidió escribir ‘La Maestra gitana’? ¿Ha recibido comentarios racistas por publicar este libro?
R: Escribí ‘La maestra gitana’ con el objetivo de mostrar la historia y la cultura del pueblo gitano desde otra mirada; una mirada respetuosa que mostrase la realidad que nunca se ve y que está distorsionada por programas de televisión guionizados. He recibido numerosos ataques racistas, en su mayoría de forma anónima, la mayoría de las veces amenazando con reseñas negativas para frenar el éxito del libro.
P: ¿Cree que en los currículos y materiales didácticos actuales se abordan suficientemente este tipo de problemas?
R: Creo que el profesorado no está impartiendo la historia y la cultura gitana dentro de su currículum, como marca la ley. Hay un material a su disposición excelente que no está siendo utilizado por la mayoría de los docentes.
P: ¿Qué se puede hacer desde las aulas para educar en la tolerancia y el respeto a los demás?
R: Creo que es muy importante educar en valores, aprender a respetar las diferencias y, sobre todo, disfrutar de la diversidad que hay en nuestras aulas. A veces no es cuestión de integrar, es mucho más favorable asimilar para enriquecernos.
«Es evidente que todas las manifestaciones de oído son modelos que se deberían evitar. Creo que si nuestros jóvenes tienen empatía y una forma de resolver los conflictos sin violencia, son menos influenciables por este tipo de actuaciones. El trabajo para que esto ocurra debe de empezar en las familias»
Lola Cabrillana
P: El reciente caso del futbolista Vinicius ha puesto sobre la mesa que el racismo sigue presente en muchos ámbitos como el deporte. ¿Cree que este tipo de actitudes entre aficionados puede influenciar en los comportamientos de seguidores más jóvenes?
R: Es evidente que todas las manifestaciones de oído son modelos que se deberían evitar. Creo que si nuestros jóvenes tienen empatía y una forma de resolver los conflictos sin violencia, son menos influenciables por este tipo de actuaciones. El trabajo para que esto ocurra debe de empezar en las familias.
P: Las redes sociales son también un canal en donde proliferan este tipo de comentarios y de situaciones que a menudo acaban en casos de bullying. ¿Cómo se puede concienciar al alumnado sobre su uso correcto?
R: Vuelvo a utilizar la palabra ‘empatía’. Faltan actuaciones donde el alumnado se ponga en la piel del otro. En una sociedad donde lo importante es el ‘like’, tenemos que educar para que sean críticos y que no todo valga para conseguirlo. Y esto tiene que ser un trabajo conjunto con las familias.
Fuente e Imagen: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/lola-cabrillana-gitana/
América Central/El Salvador/23-06-2023/Autoría: Jorge Reyes/Fuente: www.elsalvador.com
El Ministerio de Educación se comprometió a iniciar la construcción del centro educativo en Tepecoyo en febrero. Y con cuatros meses de retraso ayer comenzaron los trabajos en la institución.
Los más de 500 estudiantes del centro educativo de Tepecoyo, La Libertad, se han acoplado a recibir sus clases en aulas provisionales de tabla roca, construidas en un predio privado, debido al poco espacio con que cuenta la escuela.
Yeni Girón, ex alumna, comentó que hasta que llegó El Diario de Hoy, el Ministerio de Educación puso atención a la problemática.
El periódico publicó (22 de octubre de 2022) sobre las cuatro aulas provisionales, construidas con varas de bambú, telas y láminas, donde los alumnos de séptimo grado hasta bachillerato reciben las clases.
Los otros estudiantes de la misma escuela, que reciben su jornada escolar en aulas formales, se burlan de sus compañeros que están en las aulas provisionales y les dicen en tono de burla: “se abre el telón”.Foto EDH/ Jorge Reyes
“Los alumnos no van a esperar recibir las clases dos o tres años en las aulas provisionales que están atrás de la escuela”, aseguró Girón.
De igual forma, las condiciones de las aulas provisionales no son adecuadas para los maestros.
“En la primera reunión de padres de familia, en los salones provisionales, había un hacinamiento. Eso que solamente estaban las sillas y los estudiantes tienen que compartir una mesa entre dos personas. Y que bueno sería que nos mandaran pupitres nuevos. Aunque la prioridad es la construcción de la escuela”, agregó la ex alumna.
Foto EDH Jorge Reyes
Un estudiante de la promoción 2023 recordó que el año pasado, en la época de invierno, los alumnos se mojaban por los “chorrerones” de agua que caían en las aulas provisionales, elaboradas de lámina y tela. “Nosotros como alumnos esperamos graduarnos en un lugar digno, pero como van las cosas de la construcción nos va tocar, a esta promoción del Centro Educativo de Tepecoyo, en el parque”, comentó.
Vilma Rodríguez, madre de familia, estaba contenta de que la escuela iba a estar construida en “diciembre de este año”. Explicó que el local del instituto tiene la capacidad para 200 alumnos, pero la necesidad de que los niños estudien ha llevado que estén matriculados 593 estudiantes.
“En los salones improvisados donde reciben las clases los estudiantes hacen un gran calor”, contó Rodríguez, quien asistió a la primera reunión de padres de familia. «Estamos sentadas en las sillas y no estaban los pupitres, se sentía un gran vapor», dijo. Ella propuso la iniciativa para que se compraran ventiladores. “Mi hija llega con dolor de cabeza por el gran vapor”, aseguró.
Foto EDH Jorge Reyes
Janet González, alcaldesa de Tepecoyo, aceptó públicamente que «fue un error construir las aulas provisionales en su terreno». Ella afirmó que quien tomó la decisión de construir las aulas fue el ingeniero del Ministerio de Educación, que llegó con el ministro Mauricio Pineda, el año pasado.
La alcaldesa aclaró que ella siempre ha prestado su terreno a la escuela desde el 2011 y no cobra ningún alquiler por utilizar su propiedad.
Foto EDH Jorge Reyes
Además, recientemente comenzaron los trabajos con varios obreros por parte del Ministerio de Educación. El director departamental de La Libertad del Mined, Juan Carlos Artiga , Oscar López , ingeniero de la institución se comprometió en la reunión del 6 de junio con los padres de familia iniciar la construcción 15 de junio del presente año.
Foto EDH Jorge Reyes
Misael Bailón, habitante de Tepecoyo, comentó que “la construcción del centro educativo se hubiera agilizado cuando los estudiantes recibían las clases virtuales por la pandemia».
Foto EDH Cortesía
Girón esperar que los inicios de la obra no sea solo fachada y después interrumpan los trabajos.
Promesa incumplida
El 8 de septiembre de 2022 el presidente Nayib Bukele anunció el proyecto Mi Nueva Escuela y que en cinco años el gobierno renovaría la infraestructura de 5,150 escuelas públicas en todo el país, es decir, 1,030 escuelas al año, 86 cada mes.
“Son 5,150 centros escolares que serán remodelados totalmente, un promedio de dos por día… en 12 meses vamos a hacer 1,000 (escuelas), y esas ya están financiadas con fondos propios, con fondos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), con fondos del Banco Mundial y con fondos del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID)”, declaró.
Todo se va a cambiar, techos, el cielo falso con aislante térmico que reducirán el calor. Van a tener línea blanca completa en las cocinas, el mobiliario escolar va a ser nuevo”, prometió, además de que “todas las escuela van a tener internet gratuito ilimitado”.
A más de nueve meses de aquel discurso, hipotéticamente deberían ya estar remodeladas unas 770 escuelas. Pero esto está lejos de ser así, como expone el ejemplo de la escuela en Tepecoyo.
Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/ministerio-de-educacion-escuelas-nayib-bukele-tepecoyo/1068900/2023/
La filósofa y feminista Amelia Valcárcel publica “La civilización feminista”, un ensayo en el que retoma la genealogía fundamental del movimiento por la igualdad “y la plena ciudadanía de las mujeres: sus distintas etapas, sus obras seminales y sus conceptos centrales”.
Un movimiento que, afirma en su último libro publicado por La Esfera de los libros, tiene una “agenda ética y política irrenunciable”, además de “completamente contraria” a la del “lobby” queer, que, en su opinión, “está pretendiendo sustituir fraudulentamente al feminismo”.
Un tema que ha estado sobre la mesa en los últimos años, pues hay diferencias entre los movimientos feministas sobre la inclusión o no de lo queer en la agenda por la igualdad que se han hecho cada vez más patentes.
Consultada por Efeminista sobre si cree que las divergencias que existen en el movimiento también se pueden deber a un asunto generacional, la catedrática de la UNED lo pone en duda y llama a volver siempre a la teoría. “No confundamos la rebeldía con la teoría.El feminismo siempre es en sí rebelde, pero no toda la rebeldía es feminista”.
“La civilización feminista”, de Amelia Valcárcel
P.- ¿Por qué ha considerado que era necesario escribir este libro?
R.- Es el número 20 de los libros que he escrito. En razón de mi carrera he tenido siempre que alternar uno de filosofía y otro de feminismo, por fin he conseguido introducir en un solo libro las dos cosas.
Estamos en los inicios de un enorme cambio social, que nos pide urgente reflexión y, sin embargo, debate sosegado.
P.- ¿Es el movimiento queer una amenaza para la emancipación de las mujeres?
R.- Primero, no es un movimiento, es un lobby. Numéricamente la doctrina queer es casi insignificante, pero en tanto que trata de redefinir el completo universo de discursos de lo que significa la libertad, y la libertad de las mujeres en la sociedad, en tanto que intenta suplantar al feminismo como teoría de la comunicación y de la agenda, es una novedad política en la que hay que interesarse.
El feminismo y la lucha LGBTI
P.- El movimiento feminista siempre ha sido un aliado de la lucha LGTBI y de otras minorías sociales. ¿Separar esas luchas no sería debilitar la transformación de la sociedad?
R.- El movimiento feminista es universalista, se empeña en todas aquellas acciones que persiguen afirmar las libertades individuales y públicas. No solo ha sido principal aliado de la causa LGB -no lgtbi- ha sido cabeza de esa causa. La normalización social y política de la homosexualidad es importante en una sociedad abierta. El feminismo ha estado en primera línea para conseguirlo.
En general, el feminismo no tiene nada de qué avergonzarse.
P.- ¿Cómo ve el movimiento feminista actual? ¿No cree que se está generando un movimiento reaccionario y de odio en las redes que no favorece al feminismo?
R.- El movimiento feminista es una cosa y las políticas del Estado son otras. En su mayor parte, las políticas son feministas a día de hoy. Es más importante para saber lo que verdaderamente ocurre preguntarse por la resistencia al feminismo que por el propio feminismo. Nadie se opone a la sanidad pública ni a la educación universal ni a la previsión social y todo su enorme aparato administrativo. Las sociedades que nos han precedido no solo no lo han tenido, tampoco lo necesitaban porque las mujeres habían de ocuparse de casi todo ello. Vivimos en un mundo nuevo de una enorme amplitud. Es importante enfocar bien el paisaje político.
El feminismo es una característica del conjunto social, de nuestro conjunto social y civilizatorio, por cierto, no muy bien admitida en otros circuitos civilizatorios.
Probablemente utilizando un recurso adecuado, podamos en breve evaluar la tasa de misoginia presente en el ambiente social. Habría que considerar cosas como la credibilidad de las mujeres, su derecho a la palabra, su derecho al transito público sin interrupciones, su derecho a la ambición, su capacidad de interrumpir la ley del agrado, en fin, muchas variables que seguro que una buena sociología puede fácilmente encajar. Pero si hablamos de impresiones, parece cierto que en los últimos tiempos la sistemática tergiversación del feminismo está contribuyendo a enrarecer el ambiente.
“El feminismo siempre es en sí rebelde”
P.- ¿Considera que estas divergencias pueden ser también un asunto de brecha generacional?
R.- Comprender la sociedad en que vivimos y ser capaz de dar razón de cada uno de sus tiempos exige una capacidad de síntesis y conocimiento de la historia de la teoría de las ideas y de las acciones sociales, movimientos de tal magnitud que necesitan de una vida entera para conocerse en profundidad.
El feminismo no es ninguna emoción, es un conjunto teórico y explicativo muy extenso con enorme bibliografía. No confundamos la rebeldía con la teoría. El feminismo siempre es en sí rebelde, pero no toda la rebeldía es feminista.
Juchitán, Oaxaca. Juan Carlos Vásquez Aquino es fundador de la editorial y librería independiente “El pueblo que lee”, cuyo proyecto comunitario busca reivindicar la literatura y a los escritores binnizá.
“El Pueblo que lee” nació en plena pandemia y desde entonces ha vendido cerca de 6 mil ejemplares, y aunque su principal objetivo es vender literatura indígena, también incluye ejemplares de literatura universal.
Con su bicicleta –su fiel compañera, a la que nombró “Rocinante”–, Juan Carlos distribuye sus libros por todo Juchitán y también hace entregas por toda la región del Istmo. El libro más vendido por este joven de 32 años de edad es el de la escritora Binnizá, Irma Pineda, llamado “Xilase qui rié di’ sicasi rié nisa guiigu’ /La nostalgia no se marcha como el agua de los ríos”.
De 32 años de edad, Juan Carlos también aprendió a encuadernar libros, comenzó con cuadernos y hoy en día su editorial ha impreso su primer ejemplar: La Mar Morena, del escritor binnizá Dalthón Pineda.
También acerca los libros por medio de la biblioteca callejera, donde de manera libre y gratuita los niños y jóvenes pueden leer, llevarse un libro y devolverlo al terminarlo.
Al preguntarle por qué decidió emprender este proyecto de manera independiente, Juan Carlos explica que es para seguir preservando la literatura de su comunidad, y apoyar a escritores, quienes por la falta de recursos se quedan sin publicar textos escritos desde la profundidad de ser y para conservar la memoria que ya no se quiere contar y ver.
“Estoy muy contento con este proyecto, y lo mejor es que lo hago de forma independiente. Por ejemplo, todos los libros de mi editorial los hacemos a mano, cuidamos los detalles, básicamente es un trabajo valioso y estamos para servirles”, dijo.
Por ser originario de la novena sección de Juchitán, Juan Carlos habla el zapoteco desde el vientre de su madre y es una de las razones principales por las que que desea retomarlo a través de libros.
Para el joven creativo y de tez morena, vender libros no es el mero acto de revalorizar su lengua, sino la acción de llevar literatura indígena, textos escritos en diidxazá, a donde los deseen y en cualquier fecha.
“Los escritores que tengan libros publicados pueden acercarse a la librería para que desde aquí se difundan sus textos. Hay escritores que por trabajo o edad ya no pueden vender o dar a conocer sus libros, y a través de la librería hacemos la promoción y difusión su literatura”, agregó.
Juan Carlos recorre todos los días la ciudad de Juchitán, y en sus ratos libres toma la aguja, el hilo y comienza a confeccionar libros, después de plasmar las letras en papel.
Asimismo, invita a toda persona que desee publicar un texto, un poemario o historias en lengua indígena y castellano a la editorial, porque “El pueblo que lee” está abierto y con muchas ganas de publicar textos de escritores indígenas, como una forma resistencia ante las grandes editoriales y librerías que existen en el país.
“Yo sólo ocupo la noche para hacer libros e invito a quien tenga un texto que desee publicar, me diga, porque de eso se trata, de que haya más libros escritos por zapotecas, por gente que se preocupe por recuperar nuestra lengua, porque eso es lo que hacemos, recuperar historias de nuestra comunidad”, recalcó.
Otro de sus proyectos es el rescate de los libros de zapoteco que están en peligro de extinción. Él los replica por ser literatura comunitaria, para que estén disponibles al público y en las bibliotecas, y así el texto y los autores no queden en el olvido.
El Pueblo que Lee, cuyo lema es “Yo sueño con un pueblo que lee, porque un pueblo que lee, es un pueblo libre“, llegó para quedarse, recalca Juan Carlos, quien asegura que mientras viva su proyecto seguirá acompañado, como lo ha hecho siempre, de su fiel bicicleta “Rocinante”, en alusión a Don Quijote de la Mancha.
El feminismo no está ni mucho menos muerto y enterrado, no está ni mucho menos kaputt.., puede decirse que constituye hoy la última gran teoría crítica resistente al presente neoliberal y patriarcal
El activismo ha sido siempre una seña de identidad del feminismo. Así, por ejemplo, la ola sufragista fue un movimiento imparable durante casi cien años por la conquista del voto femenino. Y esa gran ola recaló en una cascada de teóricas en cadena que, sin dejar el ámbito reivindicativo, se pusieron a “pensar el pensamiento” de su momento desde las claves de la crítica feminista. Me estoy refiriendo a las grandes figuras del neofeminismo, a partir de Simone de Beauvoir, como son Betty Friedan, Shulamith Firestone o Kate Millet en los años 60 y 70 del siglo XX, que aportaron conceptos y teorías con las que hoy se mueve el bagaje feminista de análisis.
En nuestros días el feminismo sigue siendo reivindicativo. Y ha aglutinado a muchos sectores sociales y a muchas mujeres jóvenes, que se están alzando contra la pervivencia del patriarcado y, sobre todo, contra su violencia estructural. Frentes como la prostitución y los vientres de alquiler ocupan también a una buena parte del feminismo que escribe, debate y se moviliza en contra de su regulación. Y hay una producción teórica, que también es activismo feminista y que da cobertura a “las luchas y anhelos de una época”, por decirlo en palabras de Marx cuando definía qué es la teoría crítica.
En estos terrenos de la praxis política el feminismo sigue ganando batallas. Pero en el terreno del pensamiento podría advertirse que parece perderlas. Buena prueba de ello es que, cuando todavía no estamos en condiciones de hablar de un postpatriarcado, el postfeminismo es una expresión cada vez más extendida y aceptada. Y eso no es inocuo: responde a un imaginario propio de una parte del pensamiento contemporáneo, que ha decretado el acta de defunción de todas las grandes reclamaciones de la modernidad anterior. Y, entre ellas, la de la igualdad. Lo que se aplica además a la demanda de la igualdad entre los sexos. Todo esto, simplemente, habría caducado.
Como también estaría caduco el propio sujeto que protagonizó las luchas del pasado y, para lo que nos interesa aquí, esto incluiría al sujeto político feminista. Porque el sujeto no serían las “mujeres”, esta es otra ficción a deconstruir para dar paso a una coalición de identidades variables que se alían en su resistencia al orden heteropatriarcal. Que, además, no es sólo un orden de dominación heterosexual, sino un orden de dominación cisheteropatriarcal. Con esta denominación (¡que ya es para nota!) se trata de designar algo así como un sistema de dominación heterosexual jeraquizado por lo cis (personas que se identifican con el sexo y el género atribuido al nacer y que se opone a las personas trans).
En esta sopa de sufijos, es imposible abrirse paso con mayor claridad, pues nos movemos en un proceloso y sombrío bosque de letras. Pero algo parece claro: se trata de abatir lo que ha conformado y conforma el feminismo y su sujeto histórico. Y esta estrategia puede que no constituya parte del debate social, pero sí se muestra como una de las líneas en auge del pensamiento de nuestro presente. Y hay que afrontarlo.
Hay que afrontarlo porque el pensamiento, cuando se repite y se repite, acaba permeando la propia dialéctica social. Y hay que afrontarlo en el terreno donde el pensamiento afronta el pensamiento, que no es otro que el terreno del pensamiento mismo. Quiero decir que, además de las necesarias reivindicaciones y del activismo, el feminismo ha sido y es un pensamiento potente, una teoría crítica, que tiene que dialogar con los discursos subyacentes a cada presente, para recoger de los mismos lo que le interesa reutilizar –como por ejemplo lo hicieron las feministas de los 60 y los 70 con el marxismo y el psicoanálisis– y para detectar y desactivar lo que va en contra del proyecto de emancipación que el feminismo es.
La impugnación al sujeto político mujeres y la voluntad de encasillarlo como una diversidad más, tiene su suelo teórico en los planteamientos de la postmodernidad queer. Estos planteamientos, importados de los discursos académicos confinados a las universidades norteamericanas, encontraron eco también en nuestro entorno académico. El feminismo tiene que “pensar este pensamiento” y conocer los fermentos que lo han abonado. Y sobre todo sospechar de que se produzca justamente ahora, cuando en un mundo dominado por la lógica neoliberal el feminismo está volviendo a ser un movimiento emergente, incómodo y resistente a esa lógica.
Hoy el feminismo sin duda está tan diversificado como las propias variables con las que interactúa: eso quiere decir que hay que hablar de “raza”, de etnicidad, de ecofeminismo, de grupos de mujeres negras, chicanas o racializadas en general, de mujeres emigradas, de preferencias sexuales… Y todo ello compone una red de variables, que son variables de opresión y que, lógicamente, diversifican los intereses de las mujeres según su relación con cada una de ellas. Pero que se dé un espectro tan diversificado en el feminismo no significa entonar sus cánticos funerarios, o venir a declarar su momento post.
El feminismo no está ni mucho menos muerto y enterrado, no está ni mucho menos kaputt: frente a lo post, lo trans, lo cis, etc., puede decirse que constituye hoy la última gran teoría crítica resistente al presente neoliberal y patriarcal. Y las mujeres en todo el mundo, con sus “múltiples diferencias que intersectan” (como lo expresa la filósofa feminista Nancy Fraser), están protagonizando esa resistencia y dando buena cuenta de algo que es un hecho palmario, para pensarlo más allá de todo debate estéril: que son un sujeto político vivo.
Marcelo Trivelli
Presidente de Fundación Semilla y Miembro de la Red Regional de Educación para la Ciudadanía Mundial de América Latina y el Caribe.
El miedo a la educación sexual integral (ESI), como todo miedo, paraliza y, por ahora, la sociedad ha preferido no innovar en el currículum nacional al rechazar la Cámara de Diputados y Diputadas su inclusión en los planes de estudios. Aún siendo votada favorablemente por la mayoría, no alcanzó el quorum requerido en la Ley Orgánica Constitucional.
En Chile, nos estamos acostumbrando al inmovilismo por miedo al cambio y eso puede tener nefastas consecuencias para nuestra sociedad. Tal es el caso de la necesidad y beneficios de la educación sexual integral. Por eso es tanto o más importante saber qué NO es la ESI, para que no se preste para desinformación o manipulación político-ideológica, como lo sucedido en el caso de la escuela Villa Centinela de Talcahuano.
Inmediatamente después de que Radio Bío Bío informara con el siguiente titular que: “Niños quedaron llorando: denuncian charla sexual sin consentimiento a menores en escuela de Talcahuano”, hubo una categórica declaración en redes sociales en el perfil de @chilenecesitaesi de lo que no es la educación sexual integral y que es bueno repasar.
En primer lugar, lo ocurrido tal y como señalan los apoderados, “no es ESI, es delito” y debe ser denunciado e investigado por la justicia y prestar el apoyo a la comunidad escolar, como ha sido la pronta reacción del ministro de Educación Marco Ávila y de la SEREMI de la región, Elizabeth Chávez.
En segundo lugar, cualquier actividad extraescolar, ya sea al interior o exterior del establecimiento educacional, debe ser comunicado a las y los apoderados y por ello, “si no es junto a la comunidad educativa, no es ESI”.
En tercer lugar, se informó que, durante la actividad, los estudiantes fueron expuestos a material inapropiado. Toda actividad educativa “si no es con pertinencia etaria y pedagógica, no es ESI”.
Y, por último, el medio de comunicación informó que, en lo referido a los hechos acusados, los padres de los menores afirmaron que sufrieron tocaciones en sus genitales. Ante esta situación, @chileneceitaesi concluye: “si no es respetando la intimidad y el cuerpo, no es ESI”.
La educación sexual integral no va a eliminar totalmente la violencia en contextos escolares, pero si la puede reducir de manera significativa, al asumir un rol determinante en la prevención y promoción del respeto, el consentimiento y una comprensión adecuada de la afectividad y la sexualidad.
Es importante informarnos de lo que no es y lo que sí es la educación sexual integral para que el miedo no nos paralice. Por sobre todo, la educación sexual integral es una herramienta de autoprotección fundamental para que niñas y niños se puedan defender de agresiones sexuales y de la manipulación afectiva considerando que la mayoría de los delitos sexuales en contra de menores ocurren en el ámbito de la familia.
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