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Unesco: Violencia de género y bullying homofóbico

21 julio 2016/ Autor y Fuente: Unesco

 

Estudios realizados por la UNESCO han dado cuenta de cómo el clima escolar es uno de los factores más importantes en el logro de los aprendizajes (Vea Factores asociados a logros cognitivos de estudiantes de América Latina y El Caribe, PDF). Esto significa que una persona que es víctima de violencia en la escuela, o que es testigo de situaciones de violencia que son reiteradas, ve afectado su rendimiento académico a mediano y a largo plazo. La violencia en la escuela puede motivar también la expulsión y/o la deserción del sistema educacional, vulnerándose con ello el derecho a la educación. Es por ello que la violencia escolar es uno de los principales obstáculos para el logro de los compromisos globales de Educación para Todos y los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El bullying o matonaje escolar es definido como situaciones repetidas y permanentes de injusticia y abuso de poder (psicológico o físico), que implican y tienen consecuencias distintas, aunque igualmente negativas, para todos los estudiantes  que participan de tales prácticas. La violencia entre pares suelen ser invisibilizada por los docentes y por el sistema escolar, situándola a veces como parte de la interacción entre estudiantes, especialmente entre varones. Es importante considerar, además, que existe un importante componente de género tanto en el fenómeno del bullying en general como en las formas de afrontarlo desde el sistema escolar.

El bullying homofóbico es un tipo específico de violencia sexual que está basado en la orientación sexual y/o identidad de género, percibida o real. Generalmente se trata de violencia producida entre estudiantes, aunque también ocurre desde los docentes y otro tipo de personal que trabaja en las escuelas hacia ciertos estudiantes que son percibidos con orientación sexual y/o identidad de género diferentes al patrón cultural predominante.

Las personas jóvenes que son homosexuales o bisexuales tienen cuatro veces más probabilidades de cometer suicidio que una persona joven heterosexual (PDF). Estudios realizados en Estados Unidos  por la LSEN han relacionado esta situación con haber sufrido bullying o acoso en la escuela, motivado por la orientación sexual o identidad de género diferente al patrón establecido.

 Miedo al otro

El Liceo Intercultural Alcalde Jorge Indo de Santiago de Chile es conocido por luchar contra el bullying homofóbico. Aquí en la ceremonia de reconocimiento por el Premio Mundial UNESCO al diseño de afiche sobre VIH/SIDA. Foto: © UNESCO/ Carolina Jerez

La violencia de género y el bullying homofóbico limitan el encuentro entre estudiantes de diferentes contextos y culturas, lo que afecta la integración y la cohesión social. Contribuye además a instalar el “miedo al otro”, promoviendo temor y odio hacia todas las personas que se consideran diferentes al grupo o que se aparten de las normas socialmente establecidas. Con ello, se pulveriza la riqueza de la diversidad cultural y se sientan las bases de la violencia escolar.

Un estudio realizado durante 2011 en México (encuesta desarrollada por la organización internacional Youth Coalition for Sexual and Reproductive Rights y la Coalición de Jóvenes por la Educación y la Salud Sexual -COJESS-) encontró que tres de cada cuatro jóvenes homosexuales han sido víctimas de bullying, principalmente a través de burlas e insultos, aunque también se reportaron golpes y abusos sexuales. Un 48% señaló que los profesores no prestaban atención a los ataques y un 10% consideró que los docentes fueron “cómplices de la homofobia”.

En un mensaje emitido el 8 de diciembre de 2011, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, declaró que el bullying homofóbico es «un escándalo moral, una grave violación de los derechos humanos y una crisis de salud pública .

En reconocimiento de la magnitud del problema, y reflejando su compromiso con los principios y objetivos de la Educación para Todos (EPT), la UNESCO ha estado trabajando para sensibilizar a los Estados respecto de la necesidad de diseñar políticas públicas y estrategias gubernamentales para abordar la violencia de género y el bullying homofóbico, promoviendo en las comunidades escolares una cultura de la paz y no violencia que permita a estudiantes, docentes y apoderados comprender, valorar y defender los derechos humanos.

Fuente noticia: http://www.unesco.org/new/es/santiago/education/sexuality-education-for-hiv-prevention/gender-violence-and-homophobic-bullying/

Fuente imagen: http://blog.pucp.edu.pe/blog/diego-fernandez-castillo/wp-content/uploads/sites/693/2015/06/066-diego-fernandez.jpg

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UNICEF: Estado Mundial de la Infancia 2016. Una oportunidad para aprender

Unicef/21 julio 2016/Fuente: Unicef

Las vidas y el futuro de millones de niños están en peligro. Debemos tomar una decisión: invertir en los niños que están quedando marginados o enfrentar las consecuencias de un mundo aun más dividido e injusto.

 Introducción

Una oportunidad justa

Todos los niños y las niñas tienen derecho a una oportunidad justa en la vida. Sin embargo, millones de niños en todo el mundo están atrapados en un ciclo intergeneracional de desventaja que pone en riesgo sus futuros y el futuro de sus sociedades. 

Una niña se esconde debajo de la mesa familiar, Bangladesh

Es una tarde típica de viernes en la ciudad y Amena ha preparado para su familia arroz, dal, verduras guisadas, calabaza, curry de pollo y pescado, los platos preferidos de su hija Hafsa. Sin embargo, la niña no desea cenar con los adultos; prefiere salir a jugar. Y mientras lo hace, se esconde bajo la mesa para no tener que comer sus verduras. En algún momento, Amena se da por vencida, no sin antes asegurarse de que su hija beba toda su leche antes de salir a jugar con los niños de la vecindad.

Esta familia de cinco personas tiene muchas limitaciones. El alquiler de su modesto departamento de dos habitaciones en la ciudad, alrededor de 64 dólares mensuales, es un tercio de los ingresos combinados del padre y el abuelo de Hafsa. Pero es suficiente para brindar a la niña un entorno acogedor y protector. La habitación que Amena comparte con su esposo también sirve de cuarto de juegos: del techo cuelgan coloridos adornos y una gran cantidad de animales de peluche están organizados en una esquina. Amena solo estudió hasta octavo grado, pero hace todo lo posible para que su hija crezca en un ambiente estimulante. Todas las noches, antes de irse a dormir, recitan el alfabeto en bengalí e inglés, con el objeto de que Hafsa pueda empezar su etapa escolar con algunos conocimientos.

La situación de esta niña no tiene nada de excepcional o inusual. Sencillamente, disfruta los derechos básicos de todos los niños y las niñas: seguridad, salud, juego y educación.

Debido a su raza, origen étnico, género, lugar de nacimiento, o al hecho de sufrir de alguna discapacidad o de vivir en medio de la pobreza, millones de niños y niñas en todo el mundo se ven privados de estos derechos y de lo que necesitan para crecer sanos y fuertes.

Un círculo vicioso de desventajas

En el campo, Rexona Begum almuerza con arroz y patatas al curry con sus hijas Moriom y Sumiya, de 6 y 5 años, respectivamente.

A diferencia de Amena, Rexona no tiene que insistir a sus hijas para que coman. Las niñas no dejan nada en sus platos y, cuando terminan, Moriom se dirige al charco musgoso contiguo a su choza de barro para lavar el plato que acaba de utilizar.

 Una mujer come el almuerzo con sus hijas, Bangladesh

Hace poco, a Sumiya le diagnosticaron malnutrición en la clínica local. Para Rexona era evidente que sus hijas no estaban bien. De hecho, su corta estatura, su delgadez y falta de vitalidad eran motivo de preocupación para ella. Las niñas no se veían “sanas y robustas”, como decía refiriéndose a las hijas de los vecinos.

Parte del problema es que la familia no tiene fácil acceso al agua salubre. El grifo más cercano queda a un kilómetro de distancia y, hasta hace poco tiempo, solo proporcionaba agua sin filtrar. Como resultado, Moriom y Sumiya han sufrido varios episodios de diarrea que han complicado los efectos de la malnutrición. Si Sumiya no mejora, podría presentar retraso en el crecimiento, con consecuencias irreversibles en su desarrollo físico y cognitivo.

Por recomendación de la clínica, Rexona ya empezó a incluir más verduras en sus platos, y a menudo utiliza las hortalizas de hoja verde que sus vecinas desechan. También compró cinco gallinas para que sus hijas coman huevos. Pero no cuenta con los recursos para seguir muchas de las recomendaciones sobre nutrición que le ha hecho la clínica.

Rexona se esfuerza para satisfacer las necesidades de sus hijas. Cuando no está cuidándolas, trabaja en otros hogares limpiando pisos o esparciendo barro fresco en las paredes exteriores. Sin embargo, no tiene la capacidad para cubrir muchas necesidades básicas. Y ni siquiera los ingresos de su esposo y su hijo, que trabajan como jornaleros, alcanzan para comprar productos esenciales como carne, pescado o huevos.

La pobreza que impide a Rexona alimentar adecuadamente a sus hijas ha limitado sus posibilidades desde que era niña. Ella creció en el seno de una familia pobre y solo pudo estudiar hasta cuarto grado. Su esposo, aún más pobre, nunca asistió a la escuela. Él ha estado trabajando desde pequeño para ayudar a su familia. A pesar de todas las carencias, Rexona dice que esta época es mejor que cuando ella estaba creciendo. “Nuestras vidas eran más difíciles. No teníamos tantas oportunidades como ahora”.

Gráfico sobre inequidad, Estado Mundial de la Infancia 2016

Rexona tiene sueños modestos para sus hijos. “Quiero que se eduquen y que sean buenos seres humanos”, dice. “Si puedo, les ayudaré a que terminen sus estudios escolares”. Pero duda de que su esposo y ella puedan proporcionarles este derecho básico. Su hijo, de 15 años, ya trabaja como jornalero a tiempo completo. Incluso con los ingresos de tres personas, Rexona y su esposo tienen que esforzarse al máximo para brindar a sus hijos lo básico: un comienzo saludable en la vida, una nutrición adecuada y una educación. Pero si su familia no obtiene ayuda adicional, sus hijas posiblemente heredarán las privaciones con las que ella y su marido crecieron y, a su vez, transmitirán esas privaciones a sus propios hijos.

Ellos se convertirán en parte de un círculo vicioso e intergeneracional que restringe las oportunidades de los niños y las niñas, profundiza las desigualdades y amenaza a todas las sociedades.

Atrapados en un ciclo de desventajas, los niños de los hogares más pobres, como Sumiya, corren un alto riesgo de enfermarse, pasar hambre, no aprender a leer ni escribir, y vivir en condiciones de pobreza, debido a factores totalmente fuera de su control. Estos niños tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de cumplir 5 años y, en muchos casos, más del doble de probabilidades de presentar retraso en el crecimiento que los niños de los hogares más ricos. También tienen muchas menos probabilidades de completar el ciclo escolar, lo que significa que quienes logran superar este precario comienzo encuentran pocas oportunidades para romper con la pobreza de sus padres y determinar sus propios futuros.

La decisión de romper el círculo

Niños en una escuela pre-primaria, Bangladesh

Este círculo vicioso no es inevitable. Podemos tomar la decisión de modificarlo. Existen estrategias comprobadas para llegar a las personas de más difícil acceso y expandir sus oportunidades. Cuando los gobiernos orientan hacia los niños más desfavorecidos sus políticas, sus programas y sus prioridades en materia de gasto público, contribuyen a transformar las vidas de estos niños y sus sociedades. Pero cuando no dedican especial atención a solucionar las necesidades de las personas más marginadas, corren el riesgo de que las desigualdades se perpetúen por generaciones.

A nivel mundial, los niños constituyen cerca de la mitad de los casi 900 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólares por día. Sus familias luchan para brindarles la atención básica de la salud y la nutrición que requieren para tener un buen comienzo en la vida. Estas privaciones dejan huellas irreversibles; en 2014, alrededor de 160 millones de niños presentaban retraso en el crecimiento.

A pesar de los notables progresos en matriculación escolar en muchas partes del mundo, el número de niños de 6 a 11 años que no asisten a la escuela ha aumentado desde 2011. De acuerdo con datos de 2013, aproximadamente 124 millones de niños y adolescentes se encontraban desescolarizados, y dos de cada cinco niños dejaban la escuela primaria sin haber aprendido a leer y escribir, y sin las nociones básicas de aritmética. La prolongación excesiva de los conflictos agrava este problema. Casi 250 millones de niños viven en países y zonas afectados por conflictos armados, y millones más soportan los peores efectos de los desastres asociados con el clima y las crisis crónicas.

Esto no tiene por qué ser así.

Modificando las prioridades y dedicando mayores esfuerzos e inversiones a los niños que afrontan los más graves problemas, los gobiernos y los asociados en el desarrollo pueden lograr que todos los niños y las niñas –incluyendo a los que han nacido en medio de la pobreza, como Sumiya– tengan una oportunidad justa para alcanzar su pleno potencial y un futuro determinado por ellos mismos.

Fuente: http://www.unicef.org/spanish/sowc2016/

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UNESCO: La educación y los servicios relativos a la sexualidad y la salud reproductiva son decisivos para los jóvenes del África oriental y meridional

20 de julio de 2016 / Por: UNESCO / Fuente: http://www.unesco.org/

A Lebogang Brenda Motsumi, de 27 años de edad, el acceso a los servicios relativos a la sexualidad y la salud reproductiva le habría cambiado la vida. La Sra. Motsumi, que es una apasionada promotora de la educación sexual y los servicios de salud accesibles a los jóvenes, ha debido afrontar sus propias dificultades con un embarazo precoz y ahora vive con el VIH.

La Sra. Motsumi ofreció su testimonio en un diálogo de alto nivel coordinado por la UNESCO como actividad paralela a la Conferencia sobre el SIDA 2016, que tuvo lugar en Durban (Sudáfrica), del 18 al 22 de julio de 2016.

“Creo que si hubiera recibido instrucción sobre mis derechos y sobre cómo expresar mi sexualidad de manera segura, esa educación me habría permitido exigir el uso del preservativo”, afirmó. “Si durante mi adolescencia hubiera podido acceder a servicios de salud propicios a los jóvenes, hoy sería una persona muy diferente”, añadió.

Su historia refleja la realidad cotidiana de muchos jóvenes en África oriental y meridional (ESA, por sus siglas en inglés). Por ese motivo los ministros y representantes de gobiernos, organismos de desarrollo y de la sociedad civil se congregaron para celebrar los progresos alcanzados en los dos años transcurridos desde que se aprobara el Compromiso de ESA 2013, un histórico documento en el que 20 países de la región se comprometieron a ampliar la educación de amplio espectro relativa a la sexualidad y los servicios de salud reproductiva para los jóvenes.

En la reunión, que llevó por título Fulfilling Our Promise To Young People Today [Cumplir nuestra promesa a los jóvenes de hoy], se presentó el Informe de ejecución del Compromiso de ESA para el periodo 2013-2015 (en inglés). El evento, auspiciado por la UNESCO, el ONUSIDA y el UNFPA, en coordinación con otros asociados de la región, ofreció a los delegados la ocasión de examinar los progresos alcanzados en la consecución de los objetivos del Compromiso de ESA para 2015, intercambiar prácticas idóneas y decidir cuáles serían las próximas medidas para asegurarse de que la región va cumpliendo sus compromisos con miras a los objetivos de 2020, entre ellos el de reducir los índices de VIH, el matrimonio precoz y la violencia de género.

Los participantes ratificaron también el compromiso denominadoStep Up and Deliver, que tiene por objeto acelerar las iniciativas con miras al acceso de los jóvenes a la educación sexual y los servicios de salud reproductiva. En una reunión de alto nivel previa al evento, el Director Regional de la UNESCO para África meridional, el Sr. Hubert Gijzen, afirmó: “Es mucho lo que está en juego. En 2014, hubo casi un millón de nuevas infecciones por VIH; del 39 al 59 por ciento de las jóvenes de entre 15 y 19 años tuvieron embarazos precoces e indeseados, y el 37,1 por ciento de las mujeres de edades comprendidas entre los 20 y los 24 años se habían casado antes de cumplir los 18”.

La educación sexual de amplio espectro debe ser parte esencial de la solución. Esa educación puede incrementar el uso del preservativo y reducir las tasas de relaciones sexuales sin protección, embarazo precoz y no deseado, infecciones de trasmisión sexual y contagio por VIH”.

Acceso inmediato al derecho a la igualdad

El tema de la 21ª Conferencia Internacional sobre el SIDA es “Acceso inmediato al derecho a la igualdad”, un llamamiento a colaborar con el fin de llegar a las personas que todavía carecen de acceso a servicios de tratamiento, prevención, cuidado y apoyo de amplio espectro.

La conferencia se realiza tras la publicación de un nuevo informe del ONUSIDA sobre las tendencias en materia de nuevas infecciones por VIH. El Prevention gap report pone de manifiesto que las tres cuartas partes de las nuevas infecciones por VIH que se registran en los adolescentes de entre 10 y 19 años de edad en la región de ESA afectan a las muchachas.

Las adolescentes suelen verse privadas de acceso a los servicios relativos al VIH debido a la desigualdad de género, la falta de servicios apropiados para su edad, la estigmatización, la falta de capacidad de decisión y la violencia de género. En 2014, sólo el 57 por ciento de los 104 países del mundo que facilitaron información al respecto disponía de una estrategia relativa al VIH que incluía un presupuesto específico para las mujeres. La capacidad de llegar a estas niñas y muchachas será un factor decisivo en la erradicación de la epidemia de SIDA.

Como parte de la conferencia de este año, la UNESCO y la YWCA Mundial apoyan un diálogo sobre políticas con mujeres jóvenes en el ámbito del Egumeni, un espacio seguro donde las invitadas pueden interactuar con funcionarios gubernamentales y encargados de la formulación de políticas. El objetivo del encuentro es empoderar a las jóvenes y consolidar su liderazgo en la defensa de sus derechos a la salud sexual y reproductiva.

As part of this year’s conference, UNESCO and the World YWCA are supporting a policy dialogue with young women at the “Egumeni” safe space, where they can engage with policy-makers and government officials. The aim is to empower young women and build their leadership in championing their sexual and reproductive health and rights.

Fuente noticia: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/sexual_and_reproductive_health_education_and_services_crucia/#.V46_J_mGtBc

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Pisa: 32,9% de alumnos ha repetido a los 15 años en España por el 12,4% de media en OCDE

OCDE/19 de julio de 2016/

La OCDE plantea en este IV Informe del año 2012 un análisis en relación a: ¿qué hace de la escuela un entorno exitoso? Acaso ¿los Recursos, las políticas o las prácticas?

En este sentido, dotar a las personas con las habilidades necesarias para alcanzar su pleno potencial es propiciar su participación en un mundo cada vez más interconectado con la economía mundial, facilitando, por ende, mejores puestos de trabajo en una vida mejor es una preocupación central de los políticos alrededor del mundo. En relación a este particular, se ofrecen cifras aportadas por el estudio PISA donde se arroja que un 32,9% de alumnos han repetido a los 15 años en España por el 12,4% de media.

Entendiéndose con ésto que tienen pocas habilidades, las cuales limitan severamente el acceso a una mejor remuneración y gratificaciones sociales.

Se puede leer el informe completo (en su idioma original), en el siguiente link:

http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/internacional/pisa2012/pisa2012volivinternacional.pdf?documentId=0901e72b8178af65

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Mejorando los Sistemas Educativos, ¿qué hemos aprendido?

World Bank Group/19 de julio de 2016/Por: Alberto Rodríguez

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa presenta el informe elaborado por Alberto Rodríguez, quien funge como Director del Departamento de Educación para Europa y Asia Central, a continuación el referido texto:

http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/documentos-de-trabajo/albertorodriguezbancomundialpresentacion14mayo.pdf?documentId=0901e72b81962f24

El propósito del presente informe es ofrecer respuestas a través de un estudio estadístico de ¿para qué necesitamos una buena educación?; partiendo de tres lecciones aprendidas:

• Parte 1: Los retos de la educación secundaria.
• Parte 2: La importancia de las habilidades
socio-emocionales.
• Parte 3: Los sistemas fuertemente acoplados.

El informe demanda la necesidad de formar individuos con pensamiento crítico, fomentar la participación ciudadana en sociedad, desarrollar valores que fortalezcan el capital social y democrático de los países y, promover la felicidad de los individuos.

Tomado de: http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/documentos-de-trabajo/albertorodriguezbancomundialpresentacion14mayo.pdf?documentId=0901e72b81962f24

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OIT: Casi 80 por ciento de las 18 millones de personas en trabajo doméstico están en la informalidad en América Latina

OIT/19 julio 2016/Fuente: OIT Noticias

Un nuevo estudio de OIT destaca la necesidad de continuar con las reformas legislativas que equiparen los derechos de las trabajadoras domésticas con el resto de trabajadores y las medidas complementarias que las hagan realidad. 12 países de la región han ratificado el Convenio 189 de la OIT sobre trabajo doméstico. Su aplicación, sin embargo, sigue siendo un reto de enormes dimensiones.

En los hogares de América Latina hay 18 millones de personas trabajadoras domésticas, el 7 por ciento de todos los ocupados de la región, de las cuales casi 80 por ciento están en condiciones de informalidad laboral, sin acceso a seguridad social, con salarios muy bajos y jornadas extenuantes, destacó un informe de la Oficina Regional de la OIT difundido hoy.

“El trabajo doméstico es una de las ocupaciones con mayores tasas de empleo informal en América Latina y el Caribe, 8 de cada 10 personas en trabajo doméstico están en condiciones de informalidad. Esto representa 10 por ciento del empleo informal en la región”, dijo el Director Regional de la OIT, José Manuel Salazar, al referirse al nuevo informe.

Salazar añadió que “esta es una situación de discriminación compleja, con arraigos históricos en nuestras sociedades en regímenes de servidumbre y con actitudes que contribuyen a hacer invisible el trabajo de las mujeres, muchas de ellas indígenas, afrodescendientes y migrantes”.

“Mejorar las condiciones de trabajo de las trabajadoras domésticas es una deuda histórica y una necesidad si queremos dar un salto cualitativo en la erradicación de las desigualdades, la discriminación de género y la pobreza en la región”, planteó el Director Regional de OIT.

El informe “Políticas de Formalización del trabajo doméstico remunerado en América Latina y el Caribe ” destaca que si bien la tasa de informalidad entre personas trabajadoras domésticas se ha reducido en más de 2 puntos porcentuales desde 2009, continúa siendo de 77,5 por ciento. Esto es unos 30 puntos por encima de la tasa regional para todos los trabajadores no agrícolas, que según los datos más recientes es de 47 por ciento.

El informe también recalca que esta situación de informalidad afecta principalmente a las mujeres, que representan 93 por ciento de las personas en trabajo doméstico en la región, es decir alrededor de 16,5 millones de mujeres.

Esta ocupación genera empleo para el 14,3 por ciento de las mujeres, es decir, 1 de cada 7 mujeres ocupadas en la región son trabajadoras domésticas. Por lo tanto, mejorar las condiciones de trabajo de las trabajadoras domésticas es fundamental para la reducción de la desigualdad de género.

Salazar recordó que la OIT adoptó en 2011 el Convenio 189 sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos , y que esta norma internacional ha sido ratificada hasta la fecha por 22 países, de los cuales 12 son de América Latina y el Caribe.

Al nivel mundial, América Latina tiene 37 por ciento de todas las trabajadoras y trabajadores domésticos del mundo, lo cual la coloca en segundo lugar después de Asia.

“Durante los últimos años ha habido importantes avances en numerosos países de la región, especialmente a través de la adopción de nuevas leyes para equiparar los derechos laborales de las personas trabajadoras domésticas con los del resto de los trabajadores. Pero las reformas legales por si solas no bastan, y deben ir acompañadas de medidas complementarias que promuevan su cumplimiento”, explicó el Director de la OIT.

Por otra parte dijo que “tampoco podemos olvidar que a pesar de esas buenas noticias, hay todavía un número importante de países de la región donde el trabajo doméstico sigue teniendo un régimen legal diferenciado y menos garantista, y eso es justamente lo que el Convenio 189 trata de erradicar”.

De acuerdo con el informe los países que han tenido más éxito en la formalización son los que han aplicado estrategias multidimensionales.

Esto significa que junto con las reformas legales para equiparar derechos, hay otras medidas específicas tales como:

  • Acciones para garantizar el derecho de las trabajadoras domésticas a la seguridad social, reconociendo las especificidades del sector;
  • cobertura e incremento del salario mínimo hasta igualarlo al de sectores de similares niveles de cualificación;
  • registro de los contratos en los Ministerios de Trabajo y acciones específicas con la inspección del trabajo para facilitar la fiscalización;
  • incentivos tributarios y económicos;
  • medidas para promover la sindicalización y posibilitar el diálogo social; y
  • campañas de sensibilización e información.

Sólo 28 por ciento de las personas que se dedican al trabajo doméstico contribuyen a la seguridad social, comparado con 47 por ciento del total de personas ocupadas.

Por otro lado, sigue habiendo países donde el salario mínimo no cubre esta ocupación, y otros donde el salario mínimo para este grupo es el más bajo de la escala. Ambos fenómenos hacen que el ingreso promedio de las trabajadoras domésticas esté entre los más bajos de todos los trabajadores y en muchos casos no cubra las necesidades básicas, situando a estas trabajadoras por debajo de la línea de pobreza.

“Esta poca valoración del trabajo doméstico está relacionada con el hecho de que es un trabajo que han realizado históricamente las mujeres en los hogares sin ninguna retribución. Además este trabajo, insuficientemente regulado y mal pagado, sigue siendo el principal proveedor de cuidados, a falta de políticas públicas universales de cuidado en la mayoría de países de la región”, dijo Maria José Chamorro, especialista de género de la OIT.

Precisó que “enmarcar la mejora de las condiciones de trabajo de las trabajadoras domésticas en la reflexión más amplia sobre la redistribución del cuidado en nuestras sociedades es vital para el desarrollo sostenible de la región”.

El Convenio 189 de la OIT define el trabajo doméstico como “el trabajo realizado para o dentro de un hogar o varios hogares”.

Fuente de la Noticia:

http://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_498389/lang–es/index.htm

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Chile: ACNUR y la Universidad Diego Portales brindaron un taller sobre apatridia para organizaciones y universidades

Chile/19 julio 2016/Autora: Stephanie Rabi/ Fuente: http://www.acnur.org/

La Red de las Américas sobre Nacionalidad y Apatridia (ANA) de la Universidad Diego Portales y el ACNUR organizaron un taller de capacitación sobre nacionalidad y apatridia para Organizaciones de la Sociedad Civil y Clínicas Legales.

La Sede de Postgrados de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, ubicada en el centro de Santiago, fue el escenario del “Taller de capacitación sobre nacionalidad y apatridia para Organizaciones de la Sociedad Civil y Clínicas Legales de las Américas”. Un encuentro que convocó a decenas de académicos, miembros de clínicas jurídicas, representantes de diversas organizaciones no gubernamentales y expertos de agencias internacionales, tales como el ACNUR y la UNICEF.

El taller, donde los participantes se capacitaron, intercambiaron conocimientos, inquietudes y buenas prácticas, fue una iniciativa de la Red de las Américas sobre Nacionalidad y Apatridia (ANA) de la Universidad Diego Portales y el ACNUR. ANA es una red de organizaciones civiles y académicas que nació en 2014, tras el lanzamiento de la campaña global #IBelong del ACNUR. “Vimos la necesidad de realizar esfuerzos para evidenciar mayormente la problemática de la apatridia en las Américas e identificar a la población afectada”, señaló Francisco Quintana,  Director del Programa para la Región Andina, Norteamérica y el Caribe del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), una de las organizaciones no gubernamentales que dio vida a la iniciativa.

Ante esto, Juan Ignacio Mondelli, Oficial Regional del ACNUR para temas de Apatridia, explicó que “si bien los Estados tienen la responsabilidad primaria para terminar con el problema de la apatridia a nivel nacional, se trata de un trabajo que no puede realizarse de forma exclusiva por el ACNUR o los Estados”. “Quedó en manifiesto que hay muchas acciones que las ONGs pueden hacer en términos de construir la agenda de apatridia a nivel nacional. El intercambio entre las organizaciones facilita el poder identificar cuáles son los problemas potenciales que hay en cada país y reforzar dónde deberíamos estar”, agregó Mondelli.

La situación de los apátridas en República Dominicana fue uno de los temas abordados durante las discusiones del taller. Se trata de una problemática que afecta, en su mayoría, a personas de ascendencia haitiana nacidas en aquel país y que, durante décadas, fueron reconocidas como ciudadanas. A pesar de ello, en 2013, una decisión de la Junta Central Electoral dominicana revocó la nacionalidad a los hijos de inmigrantes haitianos y les negó la posibilidad de conseguir certificados de nacimiento, convirtiéndolos en personas en riesgo de apatridia. “Estamos acompañando a 18 comunidades en las que hemos identificado alrededor de 900 mil personas que son hijas de extranjeros nacidos en el país desde el año 1929 hasta 2010. Al identificar esa población- con la ayuda de otras organizaciones, especialmente el ACNUR- hicimos un acompañamiento y logramos inscribir la solicitud de reconocimiento del nacimiento de 219 personas”, contó Beneco Enecia, miembro del Centro para el Desarrollo Sostenible (CEDESO).

La situación de las personas haitianas también es compleja en Bahamas. Esto, debido a que- durante 2014- el Gobierno  dejó de emitir certificados de identidad para los hijos de inmigrantes nacidos en el país. Además de ello, tanto Bahamas como Barbados no contemplan dentro de su legislación nacional la posibilidad de transmisión de nacionalidad desde las madres a sus hijos. “Actualmente estamos participando en un proceso de reformas de nuestra Constitución, que tiene leyes discriminatorias en contra de las mujeres para efectos del traspaso de la nacionalidad”, comenta Michael Stevenson, académico de The College of The Bahamas.

En Chile, la Universidad Diego Portales (UDP) y el Servicio Jesuita Migrantes, presentaron un reclamo de nacionalidad colectivo a la Corte Suprema para 161 niños y niñas nacidos en Chile e inscritos como hijos de extranjeros transeúntes.

“Las cifras en sí son un problema porque no hay claridad en el Estado acerca de cuántas personas efectivamente, al día de hoy, permanecen en Chile bajo el criterio de “hijo de extranjero transeúnte”. Las estimaciones que manejamos nosotros desde la sociedad civil son entre 2500 y 3000 personas, pero podrían ser más”, señala Delfina Lawson, profesora a cargo de la Clínica Jurídica de Migrantes y Refugiados de la UDP.

En la actualidad, de los 35 Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), sólo 19 son parte de la Convención para Reducir los Casos de Apatridia de 1961. Sin embargo – según el programa de “Erradicación de la Apatridia” inserto dentro del Plan de Acción de Brasil de 2014-  los Estados no sólo deben avanzar en la adhesión de las convenciones sino que también en el empoderamiento de la sociedad civil, la armonización de sus legislaciones nacionales, el establecimiento de procedimientos eficaces para la determinación del estatuto de apatridia y la adopción de marcos legales que garanticen los derechos de las personas apátridas.

 

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