Page 272 of 558
1 270 271 272 273 274 558

Documental Love. África: 223 millones de niños sufren explotación sexual a diario en el mundo

Sierra Leona/El Mundo

La organización Misiones Salesianas denuncia la situación de menores de Sierra Leona, que se prostituyen por un euro. Las jóvenes dicen que «no encuentran otra salida para comer o estudiar»

Un documental titulado Love expone los testimonios de las menores que sufren explotación sexual en África y está dirigido por Raúl de la Fuente

El total de menores explotados sexualmente en el mundo equivale a casi cinco veces la población de España. Son más de 223 millones150 millones de niñas y 73 millones de niños, según un estudio de Naciones Unidas sobre la violencia contra los menores a nivel internacional.

La organización Misiones Salesianas ha lanzado la campaña «Venderse mejor» con un documental de media hora titulado Love que se estrena hoy con motivo del Día Mundial de la Prostitución Infantil. El cortometraje, dirigido por Raúl de la Fuente, relata la realidad que viven las menores que se ven forzadas a ejercer la prostitución en Freetown, la capital de Sierra Leona.

Una de las historias que narra es la de Aminata, una de las menores que gracias a la ayuda de los Salesianos, la entidad religiosa que trabaja para la promoción, protección y educación de los niños y jóvenes más vulnerables, ya ha comenzado una nueva vida.«Una historia triste y de soledad al vivir en la calle pero con un final feliz, hoy tiene un futuro prometedor».

La pobreza, la falta de educación y la desestructuración familiar son algunos de los motivos que llevan a las niñas a realizar esta práctica porque a su entender «no tienen otra opción». Las pequeñas africanas afirman que venden su cuerpo para poder comer y cumplir el sueño de estudiar.

Desde Misiones Salesianas denuncian que «tienen identificadas entre 900 y 1.500 menores que se prostituyen diariamente en la capital de Sierra Leona». En este sentido, el misionero y director del centro Don Bosco Fambul para la protección de los menores en Sierra Leona, Jorge Crisafulli, afirma que «la vida de una niña que nace en aquel país vale menos que la de un perro».

«Son muy pequeñas. Sienten como niñas, aunque hagan el trabajo de una prostituta adulta. Es inhumano», afirma Crisafulli. La organización ya logró sacar de esa vida a 147 niñas.

Ante esta situación, en setiembre de 2016 nació el programa Girls OS+ destinado a menores de 9 a 17 años en situación de prostitución. «El objetivo es darles refugio, comida y enseñarles un oficio, darles educación. La batalla contra la lacra de la explotación sexual de la infancia se gana también con la creación de un entorno de protección para los menores», ha afirmado el salesiano.

«Mi primera experiencia fue a los 13 años»

Jawanata es huérfana y tiene 17 años. Vive en Mabila, una ciudad ubicada en el centro de Sierra Leona, junto con una veintena de jóvenes en no más de 9 metros cuadrados. «Necesito 12 euros al mes para pagar los estudios, gastos de la casa y los alimentos». La joven no tiene familia. Ella es su propio sustento. Y agrega: «Mi abuela me llevó a un club que se llamaba Liberia Bar. Dos hombres se me acercaron, me preguntaron cuál era mi precio. Ese día gané cinco euros».

Jawanata, Aminata o Augusta son algunas de las niñas que se prostituyen por un euro en este país africano. Cuando baja el sol se juntan para maquillarse. Un poco de pintura en el rostro las transforma en adultas. Luego, se van al burdel.

Augusta comenzó a prostituirse con 16 años. «Dormí con todo tipo de hombres y lo peor que me pasó es que una vez me golpearon fuerte y me robaron todo el dinero». Una amiga de ella, que había oído hablar de los Salesianos, decidió ayudarla y la contactó con ellos. Su vida cambió.

Junto a los religiosos la joven aprendió un oficio, hizo prácticas de catering en un restaurante y en 2015 se graduó como la mejor de su clase. Hoy tiene su propia empresa de elaboración de alimentos. Ella, de momento, ha demostrado que es posible dejar la calle para desarrollarse gracias a la educación.

«Hubo que buscar una casa para que pudieran quedarse y dependemos en gran parte de las donaciones. Muchas están en situación de calle, por lo que aquí realizan terapias con psicólogos, tratamientos médicos, y también tienen clases con profesores. Unas de las principales obsesiones que tienen es poder estudiar», ha afirmado Crisafulli.

Fuente: http://www.elmundo.es/papel/historias/2018/04/04/5ac3976be2704e12748b460b.html

Comparte este contenido:

Guia de Infoactivismo: Una guía de comunicación para el cambio social

En SocialTIC llevamos poco más de 5 años trabajando para promover el infoactivismo en América Latina.

Nuestra labor en infoactivismo (el uso estratégico de la tecnología y la información para el cambio social) consiste en:

– documentar casos infoactivistas de la región
– compartir los aprendizajes del trabajo que hacemos en conjunto con organizaciones y colectivxs
– quebrarnos la cabeza buscando maneras de compartir nuestros aprendizajes en talleres o procesos de acompañamiento.

Después de muchos años de explorar en cientos de talleres impartidos, queremos compartir la guía de infoactivismo donde hemos plasmado tanto nuestro esquema del proceso de infoactivismo, como actividades que pueden ayudar la planeación y evaluación para quienes deseen mejorar su comunicación para el cambio social.

Esta guía se complementa con los contenidos de http://infoactivismo.org/, esperen próximamente también el nuevo sitio 😉

Queremos agradecer a quienes nos ayudaron revisando este recurso previo a su publicación y enviaron sus comentarios: Arabella Jiménez – ILSB, Susana Arroyo, Daniel Klie – Periodista de Provea, y a la organización Educa.

Descarga la guía aquí:http://bit.ly/GuiaInfoactivismo

Si tienes cualquier comentario sobre la guía, escríbenos a infoactivismo@socialtic.org

Fuente; http://infoactivismo.org/una-guia-de-comunicacion-para-el-cambio-social/

Comparte este contenido:

Reseña: Alfonso López Quintás. Un Pensador para Brasil

América del Sur/Brasil/Por Jean Lauand/19.06.18/Fuente: www.hottopos.com.

La conocida sentencia que afirma ser el medio mensaje se aplica de maravilla a D. Alfonso López Quintás, un pensador que profesa ser profesor. Como catedrático de Filosofía de la Educación en la Universidade de São Paulo, desde hace muchos años me han interesado los escritos de Alfonso López Quintás, por su actualidad, profundidad y claridad. Pero desde que he tenido el privilegio de conocerlo y tratarlo personalmente, primero en su casa en Madrid y luego en las aulas de nuestra universidad brasileña, he podido comprobar que la incomparable fuerza filosófica de sus escritos no es otra cosa que la profunda verdad personal de vivir la relación pedagógica como una forma de encuentro, de diálogo personal.

En su despacho ALQ firma un libro para JL. Madrid, 02-01-2004

La docencia de Don Alfonso es todo un laboratorio donde he podido comprobar la verdad de su filosofía: delante de una clase de estudiantes de primer año de Ciencias de la Educación o delante de un auditorio rebosante de profesores y filósofos, apenas Don Alfonso empieza a hablar ya se establece un cálido diálogo, como si no hubieran barreras de lengua, de generaciones y esto tras un agotador viaje intercontinental. Y uno se da cuenta inmediatamente de la verdad de sus tesis que afirman ser el hombre un ser de encuentro. La huella que las conferencias de Don Alfonso han dejado en nuestros estudiantes es muy honda y duradera.

Es natural, por tanto, que su mensaje (un mensaje encarnado, profesado por el profesor D. Alfonso) vaya teniendo un interés creciente por parte de pensadores y educadores en Brasil. No creo exagerar si digo que Brasil es un país que vive (o tiende a vivir…), naturalmente los valores afirmados por el pensamiento de Don Alfonso: el diálogo, el encuentro, la convivencia, la cordialidad… Y no es casualidad que algunos de los más destacados jóvenes investigadores de nuestra universidad dedican sus tesis doctorales a estudiar dicho pensamiento. En este momento dirijo dos tesis doctorales que intentan aplicar a la realidad brasileña la formación integral de López Quintás e interpretar el arte (la poesía, la pintura, la música etc. ) de nuestro país en los marcos antropológicos y educativos de ese gran filósofo.

Desde que empezamos a publicar las entrevistas y conferencias de Don Alfonso en la Universidad de São Paulo (la más importante de Brasil), hemos creado también una página de Internet “Special Collections – Signatures” que recoge artículos de las principales “firmas (signatures)” que colaboran con la USP: y naturalmente la de Don Alfonso se destaca en esa página: http://www.hottopos.com/4.htm ), que cuenta con muchos miles de lectores y ha sido distinguida muchas veces por la Agencia Zenit de la red RIIAL del Vaticano y ha sido destacada más de una vez el premio en el semanario “Alfa y Omega” de Madrid.

Una de nuestras colegas chinas, la profesora Ho Yeh Chia, profesora de lengua y cultura china en la USP y además filósofa, entusiasmada con las conferencias de Don Alfonso en São Paulo, tradujo al chino algunas de esas conferencias y creó la primera página de pensamiento católico en chino en la Net: http://www.hottopos.com/spcol/catch.htm . La creación de esa página fue noticia en todo el mundo (Agencias Zenit, S.O.I. y tantas otras de la red RIIAL del Vaticano), por abrir a los innumerables lectores en lengua china, la posibilidad de leer en esa lengua autores tan importantes como Alfonso López Quintás.

Y es que ALQ es siempre sinónimo de encuentro: la claridad de su pensamiento despierta inmediatamente el diálogo con todas las gentes que buscan un referencial seguro y fiable para pensar las grandes cuestiones del hombre y la educación.

 

Fuente de la reseña: http://www.hottopos.com/rih7/jean.htm

Comparte este contenido:

Libro: Pedagogía de la Esperanza

Por Patricia Amaya

 

 

Freire reescribe la pedagogía del oprimido, reflexiona sobre ella, sus ideas, el contexto donde éstas se desarrollaron y tomaron forma, tanto político-social como personal. Aclarando que no sólo era válido entonces sino que lo sigue siendo.

Freire pone de manifiesto la necesidad de la utopía y de la esperanza, a pesar de que el mundo en el que vivimos no se las considera útiles. Defiende que la educación debe tratar de desocultar la verdad, la educación es política y se defiende de los ataques recibidos por su politización, poniendo al descubierto la falsa neutralidad de sus críticos.

Habla de la esperanza como una necesidad ontológica, lo que nos mueve, lo que nos marca una dirección. Sin embargo, dice que aunque necesaria no es suficiente para transformar la realidad. La desesperanza nos anula y para vencerla hay que analizar el por qué de esa desesperanza. Para ello pone un ejemplo, sobre cómo los días lluviosos estaba más deprimido. Dice que no basta sólo comprender para transformar, igual que no basta sólo con la esperanza. Es como cuando un obrero hace un objeto, sabe cómo será, lo tiene en su cabeza, pero hasta que no lo hace no toma verdadera forma.

A lo largo del texto, va intercalando recuerdos de momentos divididos con sus reflexiones sobre la educación. Empieza reflexionando sobre cómo empezó a ser educador, tras dejar su trabajo como abogado y rescatar lo que vivió en su infancia y adolescencia aquello que ha hecho que piense y sienta de una manera (la pobreza, los libros leídos, etc.), para reflexionar sobre todo el proceso, sobre todo lo vivido, que le llevó a la pedagogía del oprimido. Destacando su paso por el SESI (Servicio Social de la Industria), en su división de Educación y Cultura, donde trabajó con familias, sobre los castigos a sus hijos, que le hizo plantearse las consecuencias que podría tener llevándolo al plano político-social (democracia-libertad o dictadura-autoridad). Se dio cuenta de que al explicar a los padres, partía de su mundo y no el de ellos, cuando uno de los padres le dijo que ellos, si castigaban a sus hijos no era porque no les amasen, poniendo sobre la mesa las condiciones en las que vivía él y las del educador.

Resalta la importancia de que no se trata de educar AL pueblo, sino de educarse CON él, idea a la que vuelve a menudo, por su relevancia en la forma de entender la educación desde una perspectiva libertadora y no bancaria. No se trata de leerles tu mundo sino de favorecer el que ellos puedan leer el suyo para transformarlo. Para esta transformación no basta sólo con la educación, aunque ésta sea necesaria, como la esperanza.

Freire habla sobre la complejidad de la personas, de la cantidad de cosas que cargamos y a veces nos hacen perder la confianza en nosotros mismos. Relaciona esto con su exilio, con ese sentimiento de desesperanza. Nos habla sobre la pérdida de identidad que se sufre en él, de la dificultad de no dejarte atrapar por el pasado, la necesidad de educar esa nostalgia, de superar una visión de la realidad ideal (en su ejemplo, de la situación anterior al exilio) que podría no corresponderse con la realidad real.

Sigue avanzando en sus recuerdos, nos habla de Chile, del momento que vivía entonces. Señala la diferencia entre tener el gobierno y tener el poder, lo que hizo caer el gobierno de Allende (…). Lo pone como un ejemplo vivo de la lucha de clases. Habla de la división de la izquierda. Defiende la unión frente a la división (diferentes pero no antagónicos). Destaca la importancia que en ese momento adquiere la Educación Popular, reconocida por el MIR.

Nos habla sobre el poder de la imaginación: soñar otra realidad la hace posible, aunque sin llegar al idealismo. Hay que tener paciencia, atender a las condiciones históricas. Estas condiciones harán que se lleguen a acuerdos entre las clases sociales, sin que esto, según dice, suponga que la lucha de clase acaba. Aclara que él nunca negó la lucha de clases en la pedagogía del oprimido (de hecho, se le reconoce casi por lo contrario) pero que la lucha de clases no es EL motor de la historia, sino uno de ellos.

Se detiene en el poder del lenguaje, cuando éste no está vacío. Dice que la lectura del mundo precede a la de la palabra, que es otra de sus ideas más importantes. Como también la necesidad del respeto al contexto, a las diferencias y el evitar la invasión cultural. Recuerda un momento con un grupo de campesinos en el que tras un rato en el que ellos estuvieron hablando, dijeron que ya se callaban, que tenía que hablar él que era el que sabía, ante esa situación Freire reacciona haciendo una “lista de goles”, poniendo de manifiesto que él y ellos saben cosas que el otro no sabe, que de callarse nada. Ante otras situaciones parecida, planteaba que reflexionaran sobre el por qué de esa situación (porque algunos sí tienen la oportunidad de estudiar y otros no).
Reflexiona sobre unas críticas que le hicieran por machista, por el lenguaje que utilizaba en su texto, que reconoce y señala la relación dialéctica entre lenguaje-mundo-pensamiento.

El método de Freire consiste en un distanciamiento de la realidad, se les presenta su realidad de manera que pueda ser analizada desde fuera, a través de una fototgrafía de una de sus calles, por ejemplo. Entiende la educación como un psicoanálisis histórico, sociocultural y político. Cuenta como cuesta reconcerse en esa realidad, nos habla de que en la mente de todo oprimido hay un opresor, es decir, que se tiene totalmente interizados una serie de concepciones que, por ejemplo, nos hacen sentir culpables de la situación en la que vivimos. Pone también un ejemplo, de Brasil, cuando surgió Lula para presidente, había muchos que noquerían votarle porque decían era igual que ellos, preocupándose por lo que fueran a decir fuera.

Para es escribir pedagogía del oprimido se llevó bastante tiempo anotando todo aquello que le ocurría, llevando papel siempre encima. Además, nos cuenta que fue antes un libro hablado que escrito, que estuvo discutiendo con amigos todas esas ideas antes y que en esa reflexiones fue el libro tomando forma.

Una de las ideas que destacan del pensamiento de Freire es el partir de del aquí de los educandos, y no del educador. Pero que partir de ahí no es quedarse en ese punto, respetar al otro no significa limitar sus posibilidades. Se trata de no negar su experiencia vivida, de recogerla y a partir de ella empezar a construir.

Nos habla también de la neutralidad de los textos, la cual cuestiona bastante, puesto que éstos tienen un significado, en todo su conjunto, y no otro. Leer requiere estudio, abrirse al mundo del autor y al tuyo propio.

Dice también que el educador debe ser un modelo de coherencia, debe reconocer su posición enseñando la necesidad de defender tus propias ideas y también de respetar las de los que tienes en frente.

Habla también de aquellos que se dicen seguir su pensamiento (freirianos) recordando que Marx dijo de él mismo que no era marxista. Reflexiona sobre el socialismo y el desencanto producido por la URSS, ante lo que concluye que por mucho que digan que el socialismo no sirve pero la realidad habla, el capitalismo es un desastre y que soñar, la utopía, forma parte de nosotros, la no adaptación. Implica denuncia y anuncia, porque sino caemos en el adoctrinamiento y no en la educación. Igual que se rescata el marco de la URSS, en el sistema actual no es el capital lo que se rescata sino el marco democrático (es gracias a él que podemos …). Para transformar el mundo hace falta comprenderlo y se comprende viviendo y no sólo existiendo; no es a priori, se construye en la historia.. Nos liberamos en tanto que nos percibimos como seres humanos y ahí es donde entra la educación, como acto de comocimiento, para lograr esa conciencia, que sea a la vez transformadora (no sólo 1, ambas, o caemos en el idealismo). El mundo es dinámico y no mecanicista, es dialéctico. la conciencia no es sólo el resultado de cambios de condiciones materiales sino como factor de ellos. Si no tienes conciencia es por las condiciones materiales, por lo que habrá que analizarlas. No se educa sólo una dimensión sino todas, que están interrelacionadas requiere la participación de todos y recuerda su paso por . El que exista diálogo no nos hace iguales, debe estar basado en el respeto y dado que no somos iguales debemos reflexionar sobre las relaciones que se establecen. La educación no es bancaria porque el profesor exponga sino porque niega al individuo al convertirlo en un recipiente que llenar. Hay que entender que el conocimiento no sólo consiste en un sujeto conociendo un objeto, sino que para conocerlo necesita de los demás sujetos. Se trataría de que al educando no se lo trague la máquina, como a Chaplin en Tiempos modernos.

Recuerda también a algunos profesores de universidad que decían saber lo que sus estudiantes debían saber, cosa que cayó cuando habló con estudiantes en uno de sus viajes para dar charlas sobre el libro, discutir sobre él, etc. No sólo fueron las charlas con otros lo que le permitió “escribir” sus ideas sino que ya publicado el libro, que fue “absorbido” por el contexto, siguió reflexionando con otros sobre él.

En esos viajes descubrió el tercer mundo en el primero (inmigrantes). Como si lo que son de ese país fueran superiores a los que llegan. Habla del cansancio existencial, que hace que ya sólo tengan esperanza en el otro país y no en cambiar el de origen. reflexiona sobre el miedo a perder lo poco que se tiene, que nos anula, dice que antes de de luchar, o para ello, es necesario convencerse de la fragilidad del otro, de su miedo.

En sus viajes también confirma sus ideas y sus experiencias en las de otros, por ejemplo el caso del español en Alemania, que cuenta de su práctica: el fracaso total de un curso que les lleva a hacer una encuesta antes para conocerles y ya sí éxito, cuando les conocen, cuando entran en su juego. Al partir de su mundo. Claro que educador tiene objetivos, metas, sueños pero no todo se reduce a su verdad. Se trataría de que al educando no se lo trague la máquina, como a Chaplin en tiempo modernos. Es importante, por ejemplo, que los campesinos sepan que en la universidad se confirma lo que ellos saben, que tienen algo que aportar a este mundo, es una tarea indispensable para que ganen confianza en ellos mismos.

Aparece también un caso de un niño de infantil al que le rompen un dibujo por no ser como tenía que ser o un texto en el que un niño, movido por su curiosidad, descubre, eso sí, por sí mismo, que es mejor adaptarse y callar y dejar la curiosidad para luego.

Habla de la necesaria unidad en la diversidad, de no creernos minorías aisladas sino darnos cuenta de que SOMOS mayoría y de que sólo hay una minoría que nos oprime, y también de que el cambio no es espontáneo sino que se construye.

Recorre distintos momentos históricos vividos, la Revolución de los claveles, Vietnam, Grenada, Chile, Argentina, El Salvador, etc.

Reconoce haber recibido homenajes, lo destacable es que haya sido reconocido tanto por intelectuales académicos y por intelectuales de campos y fábricas.

Reflexiones personales acerca de la relación del libro con Pedagogía Laboral

Además de la relevancia que tienen las ideas de Freire para quien se dedique a la Educación, en relación a Pedagogía Laboral vemos una clara similtud en la forma de abordar las salidas profesionales del pedagogo, en la que se apuesta por una educación para transformar. También, el hecho de que los contenidos tratados en clase intenten hacernos comprender la realidad que nos rodea, de leer nuestro mundo, para así poder construir un pensamiento crítico y una conciencia que nos permite actuar sobre él y cambiarlo. También, destacaría que se reconozca a la persona, que se busque un mayor conocimiento de nosotros mismos, casi inseparable del conocimiento de la realidad que nos rodea y de los demás, y el hincapié hecho en “creernos que podemos” que tal vez tenga algo que ver con esa liberación de la que nos habla Freire. Por último, terminar con esa idea de la necesaria esperanza, de la utopía, de los sueños, de no acomodarnos, de dar rienda a nuestra imaginación y nuestras iniciativas.

Llama la atención también el uso de ejemplo reales, vividos, con los que podemos entenderlo mejor y reconocer en ellos situaciones que vivimos ahora. Por ejemplo, casi podríamos decir que hay un cansancio generalizado, que hace que muchos sólo tengan la esperanza de conseguir cualquier empleo, para poder pagar una vivienda (la hipoteca), sin cuestionarse qué hay detrás de todo eso y qué puede hacer él, con otros, para cambiarlo.

Link para descargarlo: http://www.cronicon.net/paginas/Documentos/paq2/No.11.pdf

Fuente de la reseña: http://praxisdelapedagogialaboral.blogspot.com/2008/09/resumen-de-pedagoga-de-la-esperanza-de.html

Comparte este contenido:

Almelina, no es una fábula

Por: Heriberto Rivera.

El cine sigue siendo una poderosa herramienta para colocar en claro la realidad de los pueblos, sus luchas, sus anhelos, sus frustraciones y sus esperanzas; es una instrumento de la comunicación que tiene entre sus  fines mantener viva la memoria   colectiva para no olvidar momentos transcendentales en la existencia del hombre.

El docudrama, así llamado por sus creadores, Almelina,  es una combinación de la realidad y la ficción, de la captura de la realidad a través de los hechos y eventos que se  producen en la cotidianidad y que le dan sentido a la existencia, que logran generar gran impacto en el espectador que lo es por partida doble ya que refleja la vida de cada uno de nosotros.

Actualmente Venezuela viene siendo sometida a una guerra fratricida, a una guerra de sexta generación donde los escenarios de la violencia ya no son las montañas  ni la extensa llanura, ni las mesetas y valles topográficos, no son ya como se  conoce a  los espacios naturales de una guerra convencional.

Es una guerra, en cual todos sus habitantes están sometidos y son actores de primera línea, son protagonistas que sufren y padecen los rigores de una confrontación  sin cuartel, una guerra que ocurre a nivel del cerebro, donde las llamadas redes sociales inducen el odio hasta  hacerlo viral, donde se satisfacen los deseos sanguinarios de quienes ocultos bajo la tecnología puesta al servicio del crimen generan la caotización de la sociedad, creando desasosiego y situaciones de inestabilidad emocional para hacerla presa fácil del crimen, de la violación de las normas más elementales de convivencia.

Para que esta estrategia imperialista de la Guerra de sexta generación logre resultados positivos es necesario contar con lo que  llaman “Alienado Programado” (AP) o “individuo‐masa”, sujeto manipulado que responde a la realidad virtual que reflejan los medios y que actúa en consecuencia con lo que ve, sin meditar, o cuestionar la falsedad o realidad de lo que recibe. Echar un vistazo a la TV o mi Facebook, luego existo. Veo mi twitter, luego existo. Miro mi WhatsApp luego vivo. Así los medios  cercenan la capacidad de pensamiento, en  esto no hay posibilidad para el pensar reflexivo.

Esa guerra, que lamentablemente se debe reconocer que esta bien diseñada dentro de las imperfecciones del ser humano utiliza las  redes sociales para estimular la activación del cerebro reptiliano, de la parte irracional del “CPU” humano que lo induce a tomar decisiones que escapan del control de sus emociones y sentimientos.

Las redes sociales incentivan la violencia verbal lo cual tal vez sea menos perceptible que la violencia física, pero con efectos más graves y nocivos trasmiten la cultura necrófila, que  en manos de psicópatas pueden llegar a transformarlas en armas de  destrucción masiva.

El lenguaje va más allá, pues su contenido cargado de violencia es  expresado y  “retituar” sin meditar tiene un poder de penetración en el inconsciente, es tanto reflejo de la mente humana como  canal de trasmisión de pensamiento y emociones las palabras tienen efectos en la vida diaria. Las palabras tienen efectos en la vida diaria, con ellas podemos construir pero también destruir, edificar o derrumbar, levantar o aplastar, y declarar o finalizar una contienda. Todo depende del uso que le demos.

Esta guerra tiene a los medios de comunicación y sus instrumentos como su mejor apéndice y juegan un papel fundamental  por su alcance,  siendo utilizados por  la lógica de la violencia establecida como mercado que domina sobre la solidaridad en la información.

En ese contexto transcurre Almelina, la película que actualmente se exhibe en los escenarios públicos  donde se refleja el ambiente de la  barbarie belicosa de la manipulación mediática   al cual esta sometida la población.

Almelina, la película nace en una realidad violenta que describe y narra de forma extraordinaria-con  formato bien logrado, excelente fotografía, guion y parlamento, excelente plano actoral- los momentos por los cuales atraviesa las ciudades  y pueblos de Venezuela,  que se viene convirtiendo en ese movilizador de la memoria colectiva donde en cada cine-foro se pone de manifiesto la expresión y la gallardía de la madurez y el compromiso de la gente en este momento  tan crucial para la revolución Bolivariana.

El docudrama Almelina, refleja con claridad pero a la vez plantea interrogantes sobre la lucha de clases que se adelanta en Venezuela, donde se viene aplicando libretos  y guiones que hasta ahora-y se espera que no se logre su objetivo-han cumplido la meta de acabar con gobiernos y proyectos legitimados por la voluntad popular. Socavando las bases de la sociedad.

Si bien, el docudrama, si acaso lo llegasen  a ver los de la otra orilla, no ejercerá ninguna influencia pues esa gente esta programada para el odio y el desprecio hacia  los humildes; en el caso de la orilla irreductible, sirve pa reafirmar su compromiso, su lealtad y fe en el porvenir que se  construye en el presente, que si pasa por momento de  violencia inducida  en lo económico, social y política, llegara el momento para la paz; Almelina tiene esa fortaleza, partiendo de un momento de violencia seguramente que es un catalizador a futuro para encontrar la paz.

hriverat1@hotmail.com

Comparte este contenido:

África: Gender Parity is Key for Better Education Outcomes

África/ 18.06.2018/ By: Zachary Donnenfeld / From: allafrica.com.

Seventy years ago, the world agreed on the importance, and right of all people, to education. Article 26 of the Universal Declaration of Human Rights, adopted in 1948, states that ‘[e]veryone has the right to education’, and that elementary education shall be compulsory and free.

Yet according to the most recent data, we are far from achieving universal access to free, compulsory education – even at primary (or elementary) level. In 2015, the average person in high-income countries had nearly 12 years of education, against fewer than five years in low-income countries.

The number of average years of education is an important measure of the overall level of education in a population and is strongly correlated with more productive economic activity.

Globally, the discrepancy in levels of educational attainment remains large. Figure 1 demonstrates this inequality by showing the average years of education in the adult population for select regions over a 40-year period.

People in Europe and Central Asia have historically had much higher levels of education than those in other regions, though the gap has begun to shrink over time. That said, some regions are catching up faster than others. Sub-Saharan Africa has been particularly slow to progress in terms of educational attainment. At fewer than six years of education per adult in 2015, the region has yet to attain the minimum standard envisioned by the United Nations 70 years ago.

A common way to measure equality of access to education by sex is ‘gender parity’. This method measures the number of female students participating in a given level of education (for example primary or secondary school) relative to the number of male students at that same level.

Figure 2 shows gender parity in primary enrolment for the same regions as Figure 1 (excluding Europe and Central Asia). It highlights the relative exclusion of females from educational opportunities in sub-Saharan Africa, compared to other regions.

Gender parity in sub-Saharan Africa has improved – from about 80 female pupils enrolled for every 100 male students in 1980 to about 95 females per 100 male students in 2015. By comparison however, the Middle East and North Africa (MENA), and East Asia and Pacific, have moved much quicker towards gender equality. One way of interpreting Figure 2 is that in 2015, five out of every 100 girls in sub-Saharan Africa were not expected to set foot in a primary school classroom.

Between 1980 and 1995, sub-Saharan Africa experienced a modest increase (about 8%) in gender equality in primary enrolment. By contrast, women in MENA countries became about 20% more likely to enrol in primary school over that same period. Sub-Saharan Africa remains stuck, with higher levels of gender inequality in primary enrolment than any other region. This is reflected in a population that remains less educated than those in other developing regions.

The ability of MENA countries to make their education systems more gender-inclusive supported the expansion of educational attainment in that region. While MENA is not typically thought of as a particularly progressive region regarding gender, in 2015, women in MENA countries were about 5% more likely to enrol in primary school than women in sub-Saharan Africa.

The exclusion of women and girls from educational opportunities in sub-Saharan Africa is one of the factors contributing to the region’s struggle to improve overall educational attainment levels. Conversely, improvements in MENA between 1980 and 2000 in both primary and secondary enrolment (not shown here) supported the region’s significantly faster increase in average education years relative to sub-Saharan Africa, demonstrated in Figure 1.

Education is inherently valuable for a number of reasons. A better educated population offers wider social benefits, like improved health outcomes (for example a lower propensity to smoke), increased levels of civic participation and reduced fertility rates. Better educated parents tend to have fewer children, which can help reduce the pressure on governments in Africa to deliver basic services by shrinking the absolute size of the population.

In other words, there are strong knock-on effects from educating women and girls. Other research suggests that educating women and girls can play a role in poverty reduction, and even in post-conflict reconstruction by including conflict-resilience education within existing curricula.

If Africa hopes to close the gap in economic and human development outcomes between itself and the rest of the world, then improving the average levels of education of women and girls is fundamental.

Historically, it has taken decades for countries to improve the average levels of education and to achieve gender parity between women and men. Technology may be accelerating those timelines, according to a recent United Nations Children’s Fund report. But that report also points out that access to technology may exacerbate (or maintain) existing levels of discrimination against women.

Whether or not the digital revolution changes the nature of education for women and girls, improving the overall level of education in Africa is paramount to promoting more rapid economic growth and improving livelihoods. Ensuring that 100% of Africa’s citizens can enrol in primary school, regardless of their sex, should be the first step towards achieving that brighter future.

From: http://allafrica.com/stories/201806150191.html

Comparte este contenido:

Declaración de la III Conferencia Regional de la Educación Superior

Declaración de la III Conferencia Regional de la Educación Superior

 

  1. Preámbulo

Mujeres y hombres de nuestra América, los vertiginosos cambios que se producen en la región y en el mundo en crisis nos convocan, a luchar por un cambio radical por una sociedad más justa, democrática, igualitaria y sustentable.

Hace un siglo, los estudiantes reformistas proclamaron que “los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan” y no podemos olvidarlo, porque aún quedan y son muchos, porque aún no se apagan en la región la pobreza, la desigualdad, la marginación, la injusticia y la violencia social.

Los universitarios de hoy, como los de hace un siglo, nos pronunciamos a favor de la ciencia desde el humanismo y la tecnología con justicia, por el bien común y los derechos para todas y todos.

La III Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe, refrenda los acuerdos alcanzados en las Declaraciones de la Reunión de la Habana (Cuba) de 1996, la Conferencia Mundial de Educación Superior de París (Francia) de 1998, y de la Conferencia Regional de Educación Superior celebrada en Cartagena de Indias (Colombia) en 2008, y reafirma el postulado de la Educación Superior como un bien público social, un derecho humano y universal y un deber de los Estados. Estos principios se fundan en la convicción profunda de que el acceso, uso y democratización del conocimiento es un bien social, colectivo y estratégico esencial para poder garantizar los derechos humanos básicos e imprescindibles para el buen vivir de nuestros pueblos, la construcción de una ciudadanía plena, la emancipación social y la integración regional solidaria latinoamericana y caribeña.

Reivindicamos la autonomía que permite a la universidad ejercer su papel crítico y propositivo frente a la sociedad sin que existan límites impuestos por los gobiernos de turno, creencias religiosas,  el mercado o  intereses particulares. La defensa de la autonomía universitaria es una responsabilidad ineludible y de gran actualidad en América Latina y el Caribe y es, al mismo tiempo, una defensa del compromiso social de la universidad.

La educación, la ciencia, la tecnología y las artes deben ser así un medio para la libertad y la igualdad, garantizándolas  sin distinción social, género, etnia, religión ni edad.

Pensar que las tecnologías y las ciencias resolverán los problemas acuciantes de la humanidad es importante pero no suficiente. El diálogo de saberes para ser universal ha de ser plural e igualitario, para posibilitar el diálogo de las culturas.

Las diferencias económicas, tecnológicas y sociales entre el norte y el sur y las brechas internas entre los Estados no han desaparecido sino que han aumentado. El sistema internacional promueve el libre intercambio de mercancías, pero aplica excluyentes regulaciones migratorias. La alta migración de la población latinoamericana y caribeña muestra otra cara de la falta de oportunidades y la desigualdad que afecta, sobre todo, a las poblaciones más jóvenes. La desigualdad de género se manifiesta en la brecha salarial, la discriminación en el mercado laboral y en el acceso a cargos de decisión en el Estado o en las empresas. Las mujeres de poblaciones originarias y afrodescendientes son las que muestran los peores indicadores de pobreza y marginación.

La ciencia, las artes y la tecnología deben constituirse en pilares de una cooperación para el desarrollo equitativo y solidario de la región, basadas en procesos de consolidación de un bloque económicamente independiente y políticamente soberano.

Las débiles regulaciones de la oferta extranjera han profundizado los procesos de transnacionalización y la visión mercantilizada de la educación superior, impidiendo cuando no cercenando, en muchos casos, el efectivo derecho social a la educación. Es fundamental revertir esta tendencia e instamos a los Estados de América Latina y el Caribe a establecer rigurosos sistemas de regulación de la educación superior y de otros niveles del sistema educativo.

Frente a las presiones por hacer de la Educación Superior una actividad lucrativa es imprescindible que los Estados asuman el compromiso irrenunciable de regular a las instituciones públicas y privadas, cualquiera sea su modalidad y promoviendo la diversidad institucional, para hacer efectivo el acceso universal, la permanencia y la titulación de la educación superior, atendiendo a una formación de calidad con inclusión, diversidad y pertinencia local y regional.

De manera similar al año 1918, actualmente “la rebeldía estalla” en América Latina y el Caribe, y en un mundo donde el sistema financiero internacional concentran a las minorías poderosas, y empuja a las grandes mayorías a los márgenes de la exclusión, la precariedad social y laboral.

Con todo y los enormes logros que se han alcanzado en el desarrollo de los conocimientos, la investigación y los saberes de las universidades y de los pueblos, un sector importante de la población latinoamericana, caribeña y mundial, se encuentra sin acceso a los derechos sociales básicos, al empleo, a la salud, al agua potable o a la educación. En pleno siglo XXI millones de niños, jóvenes, adultos y ancianos, están excluidos del actual progreso social, cultural, económico y tecnológico. Aún más, la desigualdad regional y mundial es tan pronunciada, que en muchas situaciones y contextos existen comunidades que no tienen acceso a la educación superior, porque ésta aún sigue siendo un privilegio y no un derecho, como anhelaron los jóvenes en 1918.

En el Centenario de la Reforma, no somos ajenos al sufrimiento humano ni al mandato de la historia. No podemos seguir indiferentes al devenir del orden colectivo, a la lucha por la verdad heroica y al anhelo trascendente de la libertad humana. La Educación Superior debe constituirse desde los liderazgos locales, estatales, nacionales e internacionales, tal y como ahora están aquí representados plenamente.

Desde estos posicionamientos, será posible llevar a cabo una nueva e histórica transformación de la educación superior desde el compromiso y responsabilidad social, para garantizar el pleno ejercicio al derecho a la educación superior pública, gratuita y de amplio acceso.

En consonancia con el cuarto Objetivo de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Agenda de Desarrollo adoptada por la UNESCO (2030), instamos a los Estados a promover una vigorosa política de ampliación de la oferta de educación superior, la revisión en profundidad de los procedimientos de acceso al sistema, la generación de políticas de acción afirmativas —con base en género, etnia, clase y capacidades diferentes— para lograr el acceso universal, la permanencia y la titulación.

En este contexto, los sistemas de educación superior deben pintarse de muchos colores, reconociendo la interculturalidad de nuestros países y comunidades, para que la educación superior sea un medio de igualación y de ascenso social y no un ámbito de reproducción de privilegios. No podemos callarnos frente a las carencias y dolores del hombre y de la mujer, como sostuvo Mario Benedetti con vehemencia, “hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio”.

Hace un siglo los estudiantes Reformistas denunciaron con firmeza que en una Córdoba y en un mundo injusto y tiránico, las universidades se habían convertido en el “fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil”. Ha pasado el tiempo y ese mensaje cargado de futuro nos interpela y nos atraviesa como una flecha ética, para cuestionar nuestras prácticas. ¿Qué aportamos para la edificación de un orden justo, la igualdad social, la armonía entre las Naciones y la impostergable emancipación humana?; ¿Cómo contribuimos a la superación del atraso científico y tecnológico de las estructuras productivas?; ¿Cuál es nuestro aporte a la forja de la identidad de los pueblos, a la integridad humana, a la igualdad de género y al libre debate de las ideas para garantizar la fortaleza de nuestras culturas locales, nacionales y regionales?

Es por eso que creemos fehacientemente que nuestras instituciones deben comprometerse activamente con la transformación social, cultural, política, artística, económica y tecnológica que es hoy imperiosa e indispensable. Debemos educar a los dirigentes del mañana con conciencia social y con vocación de hermandad latinoamericana. Forjemos comunidades de trabajo donde el anhelo de aprender y la construcción dialógica y crítica del saber entre docentes y estudiantes sea la norma. Construyamos ambientes democráticos de aprendizaje, donde se desenvuelvan las manifestaciones vitales de la personalidad y se expresen sin límites las creaciones artísticas, científicas y tecnológicas.

La educación superior a construir debe ejercer su vocación cultural y ética con la más plena autonomía y libertad, contribuyendo a generar definiciones políticas y prácticas que influyan en los necesarios y anhelados cambios de nuestras comunidades. La educación superior debe ser la institución emblemática de la conciencia crítica nacional de nuestra América.

Las instituciones de educación superior están llamadas a ocupar un un papel preponderante en la promoción y fortalecimiento de las democracias latinoamericanas, rechazando las dictaduras y atropellos a las libertades públicas, a los derechos humanos y a toda forma de autoritarismo en la región. Expresamos nuestra solidaridad con las juventudes, de nuestra América y del mundo, cuya vida celebramos, y reconocemos, en sus luchas y anhelos, nuestras propias aspiraciones a favor de la transformación social, política y cultural.

La tarea no es simple, pero es grande la causa e ilumina el resplandor de su verdad. Se trata, como profetizó el Manifiesto Liminar, de mantener alto el “sentido de un presagio glorioso, la virtud de un llamamiento a la lucha suprema por la libertad”.

Mujeres y hombres del continente, miremos hacia el futuro y trabajemos sin pausa en la reforma educacional permanente, en el renacer de la cultura y de la vida de nuestras sociedades y pueblos.

Presentada en la asamblea de la III Conferencia Regional de Educación Superior celebrada en la Universidad Nacional de Córdoba, a los 14 días del mes de junio de 2018.

Comparte este contenido:
Page 272 of 558
1 270 271 272 273 274 558