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UNICEF: Niños en la mira

Niños en la mira

Los niños son víctimas de conflictos en todo el mundo. No podemos aceptar esto como una «nueva normalidad»

Los ataques contra los niños siguen produciéndose de manera incesante en todo el mundo. El número de países en los que hay conflictos violentos activos es el más alto de los últimos 30 años. Como resultado de esos conflictos, más de 30 millones de niños han tenido que desplazarse. Muchos de ellos son víctimas de la esclavitud, la trata, el abuso y la explotación. Otros viven en un limbo jurídico, ya que carecen de un estatus migratorio oficial y no tienen acceso a la educación ni a la atención de la salud. Desde Afganistán hasta Malí, Sudán del Sur, Yemen y otros países, las partes beligerantes están desobedeciendo una de las normas de guerra más básicas: la protección de la infancia.

Los niños se han convertido en el blanco de primera línea. Esta es una crisis moral de nuestra era, y en ningún caso podemos considerarla la “nueva normalidad”.

Con el fin de mejorar la supervisión, así como prevenir y poner fin a los ataques contra los niños, el Consejo General de las Naciones Unidas ha distinguido y condenado seis violaciones graves contra los niños en tiempos de guerra: el asesinato y la mutilación de niños; el reclutamiento o la utilización de niños en fuerzas y grupos armados; los ataques contra escuelas y hospitales; las violaciones y otras formas graves de violencia sexual; el secuestro de niños; y la prohibición del acceso de la asistencia humanitaria para los niños.

Entre 2005 y 2022, se verificaron más de 315.000 violaciones graves cometidas contra los niños por parte de las facciones beligerantes en más de 30 situaciones de conflicto en África, Asia, Oriente Medio y América Latina. Sin lugar a dudas, la cifra real es mucho más alta.

No más ataques contra los niños

Lo que necesitan los niños para crecer bien es que haya paz. Es fundamental para ellos que se redoblen los esfuerzos para poner fin a los conflictos armados actuales, aparentemente incesantes. Sin embargo, los niños no pueden estar esperando a que llegue esa protección: mientras las guerras continúan, jamás debemos aceptar los ataques contra niños.

Treinta años después de la adopción de la Convención sobre los Derechos del Niño y 70 años después de los cuatro Convenios de Ginebra (la base internacional jurídica de la protección de civiles en tiempos de guerra), ha llegado la hora de decir “¡Basta! Basta de atacar a los niños”.

Lo que podemos hacer para lograr el cambio:

Los ciudadanos de todo el mundo pueden empezar por no apartar la mirada del sufrimiento de los niños, ya sea porque les parece muy lejano o porque la política del conflicto es demasiado compleja.

Debemos insistir a los dirigentes nacionales e internacionales en que proteger a los niños durante conflictos armados es la piedra angular de una humanidad compartida.

Hemos de exigir un liderazgo que esté preparado para tomar medidas con el fin de prevenir ataques y violencia contra los niños atrapados en zonas de guerra.

Los gobiernos y todas las partes beligerantes de los países asolados por conflictos deben actuar para cumplir con sus obligaciones para proteger a los niños y permitir el acceso a servicios de respuesta especializados para niños afectados por la violencia.

Es necesario ayudar a las comunidades de zonas afectadas por conflictos a crear entornos protectores para niñas y niños.

Los gobiernos que apoyan o tienen influencia en las partes beligerantes deben usar toda esa influencia para asegurarse de que los niños reciben la protección que dictan las normas de derecho internacional.

Instituciones de seguridad y paz internacional como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y organizaciones regionales pueden hacer más para priorizar la seguridad y el bienestar de los niños atrapados en conflictos armados.

La comunidad internacional puede esforzarse más para promover programas dedicados a proteger a los niños contra la violencia, abuso y explotación y prestar los servicios necesarios para ayudar a los niños a superar conflictos con la esperanza de un futuro mejor.

Si protegemos a los niños de los ataques en conflictos armados, mantendremos viva la esperanza y comenzaremos a prepararlos para construir futuros pacíficos para sí mismos y para sus países. Si actuamos juntos, podremos lograr que los ataques contra los niños dejen de ser algo normal y preservar la humanidad.

Los niños no pueden esperar. Debemos actuar de inmediato.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/ninos-en-la-mira

 

 

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UNICEF: Cómo abordar el acoso con la escuela de tu hijo

Cómo abordar el acoso con la escuela de tu hijo

Consejos para madres y padres

El equipo directivo de la escuela y los profesores son aliados importantes para prevenir y abordar el acoso. El acoso suele producirse en las clases y en los pasillos de la escuela, donde los profesores y administradores pueden intervenir. Además, la clase es el lugar ideal para educar a los niños acerca del acoso, hablarles sobre el daño que puede ocasionar y crear una cultura de respeto e inclusión. Las siguientes propuestas te pueden servir de ayuda para trabajar con la escuela de tu hijo para abordar el acoso:

Conoce tus derechos

Los niños tienen derecho a ir a la escuela y aprender en un entorno seguro. Las escuelas y profesores desempeñan un papel importante en la protección de los niños. Los adultos que dirigen centros educativos o trabajan en ellos tienen el deber de crear entornos que respalden y promuevan la dignidad, el desarrollo y la protección de los niños.

Estos derechos están escritos de manera explícita en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. La Convención dicta que la educación debe respetar la dignidad de los niños y su derecho a participar en la vida escolar. También pide que se tomen medidas para proteger a los niños contra todas las formas de violencia física, sexual o mental.

El primer paso es la prevención

¿Cómo puedo trabajar con la escuela de mi hijo para prevenir el acoso?

Las clases, reuniones y/o programas educativos específicos han demostrado ser medidas de prevención efectivas para reducir el acoso en las escuelas. Estos son algunos consejos para hablar con el profesor de tu hijo para empezar por la prevención:

  1. Establece relaciones con los empleados de la escuela. Conoce al profesor de tu hijo y a otros adultos que desempeñen funciones de liderazgo en la escuela para fomentar la confianza e iniciar un diálogo. Hazles saber que quieres trabajar con ellos para fomentar una cultura contra el acoso.
  2. Encuentra a otras madres y padres con la misma mentalidad. Crear o unirte a un grupo de madres y padres, una asociación de madres, padres y profesores o a un comité de seguridad en la escuela puede ayudarte a definir un espacio para compartir recursos e inquietudes con los profesores y el equipo directivo de la escuela.
  3. Participa como voluntario. Busca otros ámbitos de la escuela en los que puedas contribuir a crear una atmósfera positiva, como actividades extracurriculares o eventos escolares.
  4. Pregunta por la capacitación para profesores y estudiantes. Una buena forma de enseñar a los niños qué es el acoso y cómo prevenirlo es a través de planes de estudio y programas educativos, que pueden ampliarse para abarcar también la alfabetización digital y el comportamiento seguro en Internet. Así, los estudiantes podrán aprender a mejorar sus habilidades emocionales, crear entornos inclusivos y saber actuar si se es testigo de un caso de acoso.

La respuesta al acoso

¿Cómo puedo trabajar con la escuela de mi hijo si está siendo víctima de acoso?
  1. Investiga. Averigua si la escuela cuenta con políticas o mecanismos de respuesta para el acoso. Asegúrate de que existen sistemas de apoyo tanto para tu hijo como para el perpetrador.
  2. Permite que la escuela tome medidas. Deja que la escuela asuma la responsabilidad de abordar el acoso atendiendo a sus propias reglas y normativas.
  3. Habla con consejeros escolares. Si la escuela de tu hijo tiene un consejero, cuéntale la experiencia de tu hijo para decidir la mejor forma de abordarlo.
  4. Pregunta por la capacitación. Trabaja con la escuela para crear un equipo de adultos y profesores capacitados para identificar y abordar todos los tipos de acoso, incluido el ciberacoso.
    ¿Cómo puedo trabajar con la escuela si es mi hijo quien está acosando a otros?
    1. Trabaja con la escuela para determinar las consecuencias. Si un niño que acosa no es reprendido por sus acciones, pensará que no habrá consecuencias si lo vuelve a hacer en el futuro. Habla con la escuela para decidir las consecuencias más adecuadas para tu hijo, de manera proporcionada a la gravedad de sus actos. La disciplina siempre debe ser inmediata, no violenta y centrada en corregir el comportamiento y la rehabilitación (no en la humillación ni el castigo)
    2. Habla con los consejeros de la escuela. Si en la escuela hay un consejero, organiza una reunión para hablar sobre el comportamiento de tu hijo. También podría servir de ayuda una reunión personal entre tu hijo y el consejero.

Toma medidas

Además de ser un apoyo para tu hijo y trabajar con las escuelas locales para lograr que se conviertan en lugares seguros para los estudiantes, también puedes colaborar con los legisladores locales o nacionales con el fin de cambiar políticas para prevenir y abordar el acoso.

Fuente de la Información:

https://www.unicef.org/es/end-violence/como-abordar-acoso-escuela-hijo

 

 

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UNICEF – La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

Millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria en medio de un conflicto armado cada vez más intenso y una crisis climática extrema

El Sahel lleva mucho tiempo siendo una de las regiones más vulnerables de África, pero los conflictos armados y la intensificación de los enfrentamientos militares se han convertido en una importante amenaza para las vidas y los medios de subsistencia de los niños y niñas del Sahel central, además de impedir su acceso a los servicios y suponer un grave peligro para su futuro.

En medio de una espiral de violencia encarnizada, los grupos armados no estatales que operan en amplios sectores de Malí y Burkina Faso, y cada vez más en Níger, han convertido a los niños y niñas en un blanco directo. Cientos de niños han sido secuestrados en los tres países, muchos de ellos niñas.

Desde 2021, los grupos armados no estatales han destruido las reservas de alimentos de una de las regiones más afectadas por el hambre y la malnutrición del planeta. Algunos grupos armados se oponen a la educación que gestiona el Estado, por lo que queman y saquean las escuelas, y amenazan, secuestran o asesinan a los maestros. En ese contexto, las operaciones de seguridad nacional contra los grupos armados han conllevado un gran número de muertes, lesiones y detenciones de niños y niñas, así como graves daños a muchas escuelas y hospitales en los tres países.

La inseguridad y los desplazamientos se están extendiendo más allá de las fronteras del Sahel central y están llegando a comunidades remotas con pocas infraestructuras y escasos recursos, donde los niños y las niñas ya tienen un acceso muy limitado a los servicios que necesitan para sobrevivir y recibir protección. La región que sufre esta situación es además una de las más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua del mundo.

Esta crisis exige reforzar la respuesta humanitaria de inmediato, pero también requiere una inversión flexible y a largo plazo con vistas a lograr un desarrollo sostenible que contribuya a la consolidación de la paz dentro de estas comunidades, en especial para los niños y las niñas. Afrontar las causas subyacentes, fortalecer los servicios sociales y anticipar las crisis puede ayudar a los países a construir sociedades resilientes con una sólida cohesión social, donde los niños y las niñas puedan disfrutar de sus derechos y desarrollar todo su potencial.

Benín. Dos hermanos sentados al frente a su casa en Tanguieta, en el norte de Benin.

¿Qué está ocurriendo en el Sahel central?

Los niños y las niñas se encuentran atrapados en medio de los grupos armados, las operaciones de seguridad nacional y la violencia entre las comunidades, y se han convertido en un blanco directo para los grupos armados no estatales que operan en amplias zonas de la región. El año 2022 fue especialmente violento para los niños y niñas del Sahel central. Casi con total seguridad, fue el año más mortífero desde que estalló el conflicto armado en el norte de Malí hace más de una década.

En los primeros años de la crisis, los grupos armados centraban sus ofensivas en las infraestructuras y el personal de seguridad, y no solían atacar a los niños y a los civiles. Ahora, sus tácticas muestran que el objetivo real de muchos de esos grupos armados es infligir a las comunidades el máximo número de muertes y de sufrimiento. Además, las partes en conflicto se aprovechan de las rivalidades étnicas que enfrentan a las comunidades.

La inseguridad generalizada ha dado lugar a la aparición de grupos de autodefensa comunitarios, algunos de ellos apoyados por los gobiernos, y de otras milicias que consideran a los niños varones como adultos capaces de manejar armas. Para los grupos armados, esos grupos de autodefensa cuentan con el apoyo de sus comunidades, por lo que atacan sin distinción a los combatientes y a los civiles, lo que incluye a los niños y a las niñas.

¿A cuántas personas afecta esta crisis?

Diez millones de niños y niñas del Sahel central necesitan ayuda humanitaria. El conflicto armado ha obligado a cerca de 2,7 millones de personas a huir de sus tierras y a refugiarse en campamentos de desplazados o en comunidades de acogida vulnerables en los tres países. En Burkina Faso, en los primeros nueve meses de 2022 se registraron tres veces más muertes infantiles que en el mismo periodo de 2021, según datos de la ONU.

La inseguridad y los desplazamientos también se están extendiendo al otro lado de las fronteras del Sahel central, lo que pone en peligro a casi cuatro millones de niños y niñas en cuatro países costeros de África Occidental: Benin, Côte d’Ivoire, Ghana y Togo.

Una crisis marcada por los ataques contra las infraestructuras…

Burkina Faso. Una niña toma agua de un grifo en un parque infantil en Burkina Faso.

Una niña toma agua de un grifo en un parque infantil en Burkina Faso.

En Burkina Faso, los ataques incluyen el sabotaje de las redes de abastecimiento de agua (mediante cortes en el tendido eléctrico y destrucciones de generadores o cuadros eléctricos en las estaciones de bombeo que alimentan los sistemas urbanos de abastecimiento de agua) y la destrucción de las bombas manuales de agua y las instalaciones de almacenamiento. Las mujeres que se dirigen a los puntos de abastecimiento de agua sufren las amenazas de hombres armados que lanzan disparos de advertencia, y los puntos de agua están envenenados con combustible o cadáveres de animales.

…y contra la educación

Un niño escribe en una pizarra en Níger.

Algunos grupos armados se oponen a la educación que gestiona el Estado, por lo que queman y saquean las escuelas y amenazan, secuestran o asesinan a los maestros. En 2022, más de 8.300 escuelas habían cerrado en el Sahel central porque se habían convertido en un blanco directo de los ataques, porque sus maestros habían huido o porque los progenitores se habían visto obligados a desplazarse o estaban demasiado asustados para enviar a sus hijos a la escuela. En Burkina Faso, más de una de cada cinco escuelas han debido cerrar, y un 30% de las escuelas de la región de Tillaberi, en Níger, ya no funciona debido a la inseguridad.

Sin acceso a la educación, toda una generación de niños y niñas que vive en medio de los conflictos en África Occidental y Central crecerá sin las competencias necesarias para desarrollar plenamente su potencial, desempeñar el papel que les corresponde dentro de sus familias y comunidades y participar en el desarrollo de sus países y economías.

El cambio climático es el origen de numerosas crisis

Mujeres y niños recogen agua en Tougbo, en el norte de Costa de Marfil.

Mujeres y niños recogen agua en Tougbo, en el norte de Côte d’Ivoire.

El Sahel central es una de las regiones del planeta más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua. Allí, con respecto a la media mundial, las temperaturas aumentan a una velocidad 1,5 veces mayor. Los niveles freáticos han descendido y es necesario perforar pozos hasta dos veces más profundos que hace una década. La contaminación por plástico, la urbanización creciente y la proliferación de superficies de asfalto y cemento impiden que el agua penetre en el suelo.

Al mismo tiempo, las lluvias se han vuelto más irregulares e intensas, lo que provoca inundaciones que reducen el rendimiento de los cultivos y contaminan las ya escasas reservas de agua. Estas condiciones dan lugar al agravamiento de enfermedades como la neumonía. El cambio climático arrebata a las familias sus medios de subsistencia, y en algunos casos también sus vidas.

Es hora de acabar con esta situación

Una niña saluda en un sitio para desplazados internos en Burkina Faso.

Una niña saluda en un sitio para desplazados internos en Burkina Faso.

UNICEF insta a los gobiernos del Sahel central y de los países costeros afectados, así como a los aliados técnicos y financieros, a centrarse en ampliar el acceso a los servicios y a la protección para avanzar hacia la paz y la seguridad. Sus medidas deben incluir el refuerzo de las capacidades de los trabajadores locales, que son los primeros en responder durante las crisis y los que tienen más posibilidades de llegar a los niños y niñas, incluso en las zonas de difícil acceso.

También es necesario prestar apoyo a los servicios comunitarios de nutrición, salud, protección de la infancia y agua, saneamiento e higiene, con acciones que incluyan la preparación para situaciones de emergencia y la capacitación. Asimismo, se debe mejorar la calidad y la disponibilidad de la educación, la formación y las oportunidades para generar ingresos, pues son esenciales para proteger a los adolescentes y evitar estrategias de adaptación y supervivencia nocivas, como la explotación sexual, el trabajo peligroso, el matrimonio infantil, la migración forzada y el reclutamiento en grupos armados.

La respuesta de UNICEF

Un niño entra a una escuela en Kaya, en la región norte central de Burkina Faso.

Un niño entra a una escuela en Kaya, en la región norte central de Burkina Faso.

UNICEF disfruta de una amplia presencia operativa en Burkina Faso, Malí y Níger, ya que cuenta con cerca de 600 empleados que trabajan en las tres oficinas nacionales y 12 suboficinas, algunas de ellas situadas en las zonas más inestables. El apoyo de UNICEF se centra en las siguientes prioridades:

  • Garantizar la continuidad de los servicios. En 2022, en colaboración con aliados locales, la oficina de UNICEF en Malí vacunó contra el sarampión a más de 385.000 niños y niñas, mientras que en Níger, UNICEF y sus asociados proporcionaron tratamientos vitales a más de 400.000 niños y niñas gravemente desnutridos. En Burkina Faso, UNICEF ofreció apoyo en materia de educación y preparación para la vida a más de 740.000 niños y niñas sin escolarizar a través de programas formales e informales, como la educación por radio.
  • Reforzar la protección de los niños y niñas afectados por el conflicto armado. Junto a sus aliados, UNICEF ofrece cuidados intensivos de varios meses a los niños liberados de los grupos armados o que han sufrido otras violaciones de sus derechos, además de apoyo para facilitar la reintegración en sus familias y comunidades. Además, a los niños y niñas separados y no acompañados se les reúne con sus familias o se les proporciona el cuidado alternativo adecuado.
  • Implicar a la juventud y dotarla de las competencias necesarias para mejorar su bienestar, aumentar sus posibilidades de empleo y construir la paz en sus comunidades. En Benin, por ejemplo, más de 4.700 adolescentes que viven en las zonas fronterizas del norte recibieron formación para intervenir como educadores entre iguales y ofrecer información fiable sobre el matrimonio infantil y los embarazos precoces, el acoso y los abusos sexuales, así como recursos sobre dónde buscar ayuda.
  • Distribuir suministros vitales en las zonas de difícil acceso. En 2022, por ejemplo, la oficina de UNICEF en Níger llevó suministros de emergencia a más de 60.000 personas desplazadas por la inseguridad o las inundaciones.

Puntos destacados

Los conflictos armados afectan cada vez más a los niños y niñas del Sahel central, y la intensificación de los enfrentamientos militares está poniendo sus vidas y su futuro en situación de máximo riesgo. A medida que las tácticas de los combatientes se vuelven más brutales,los niños se han convertido el blanco directo de los grupos armados no estatales que operan en una amplia franja de Malí y Burkina Faso y, cada vez con mayor frecuencia, en el Níger.

Autor
UNICEF
Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/informes/la-infancia-en-peligro-maximo-riesgo-en-el-sahel-central

 

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UNICEF: ¿Qué es la mutilación genital femenina?

¿Qué es la mutilación genital femenina?

Se estima que unos 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo han sufrido algún tipo de mutilación genital femenina, muchas de ellas antes de los 15 años. A pesar de que está reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos, esta práctica persiste por diversas razones. Independientemente de dónde o de cómo se practique, la mutilación genital femenina genera daños físicos y psicológicos extremos.

¿Qué es la mutilación genital femenina?

La mutilación genital femenina hace referencia a todos los procedimientos que implican la extirpación total o parcial de los genitales externos de la mujer u otras lesiones en los órganos genitales femeninos con fines no médicos. Se practica sobre todo en niñas que se encuentran entre la edad infantil y los 15 años. En cualquiera de sus formas, la mutilación genital femenina constituye una violación de los derechos humanos fundamentales de las niñas y las mujeres, entre los que se incluyen el derecho a la salud, a la seguridad y a la dignidad.

¿Por qué la mutilación genital femenina representa un riesgo para las niñas y las mujeres?

La mutilación genital femenina no tiene ningún beneficio para la salud y puede provocar graves complicaciones a largo plazo, incluso la muerte. Entre los riesgos inmediatos para la salud se cuentan las hemorragias, los estados de conmoción, las infecciones, la transmisión del VIH, la retención de orina y el dolor intenso.

Las repercusiones psicológicas pueden ir desde la pérdida de confianza de las niñas en sus cuidadores hasta sentimientos de ansiedad y depresión que pueden aparecer a largo plazo.

En la edad adulta, las niñas sometidas a la ablación genital son más propensas a sufrir problemas de infertilidad o complicaciones durante el parto, en particular hemorragias posparto, muerte prenatal o muerte neonatal precoz.

¿Por qué se sigue practicando la mutilación genital femenina?

Existen muchos factores que contribuyen a la pervivencia de esta práctica. Sin embargo, en todas las sociedades donde se realiza, la mutilación genital femenina es la manifestación de una desigualdad de género profundamente arraigada.

Algunas sociedades la ven como un rito iniciático; otras la utilizan para reprimir la sexualidad de las niñas o salvaguardar su castidad. Ni el islam ni el cristianismo respaldan esta práctica, pero es habitual que se recurra a los textos religiosos para justificarla.

En los lugares donde la mutilación genital femenina está más extendida, las comunidades la consideran un requisito para el matrimonio o la herencia. Esto hace que sea difícil para los progenitores no someter a sus hijas a esta práctica. Las familias que rechazan participar en la mutilación genital femenina se enfrentan al ostracismo y exponen a sus hijas al riesgo de no ser aptas para el matrimonio.

¿Por qué la mutilación genital femenina es una violación de los derechos humanos?

Independientemente de cómo se practique, la mutilación genital femenina constituye una violación de los principios universales de los derechos humanos.

La ablación genital viola los principios de igualdad y de no discriminación por razones de género. Asimismo, atenta contra el derecho a no ser sometida a torturas ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes y vulnera el derecho a gozar del máximo nivel posible de salud, el derecho a la integridad física y, en general, los derechos de la infancia. En los peores casos, la mutilación genital femenina constituye incluso una violación del derecho a la vida.

¿Cuál es la prevalencia de la mutilación genital femenina?

A pesar de que el número de niñas y mujeres víctimas de la mutilación o ablación genital femenina a nivel mundial sigue siendo desconocido, se estima que al menos 200 millones de niñas y mujeres de 31 países en tres continentes han sido sometidas a esta práctica.

El UNFPA calcula que más de 4 millones de niñas corren el riesgo de ser víctimas de la ablación genital cada año. En 2021 se pronosticó que a lo largo de la presente década podrían producirse dos millones de casos adicionales de mutilación genital femenina debido al cierre de escuelas y a la interrupción de los programas que protegen a las niñas de esta práctica, todo ello provocado por la pandemia de la COVID-19.

Diversas iniciativas llevadas a cabo a escala mundial han acelerado los avances para erradicar la mutilación genital femenina. Hoy día, la probabilidad de que las niñas sean mutiladas se ha reducido en una tercera parte con respecto a hace 30 años. Sin embargo, teniendo en cuenta el crecimiento de la población, el mantenimiento de los logros alcanzados plantea un desafío considerable. Para 2030, casi una de cada tres niñas en todo el mundo nacerá en alguno de los 31 países donde la mutilación genital femenina está más extendida, lo que supone que 68 millones de niñas correrán el riesgo de ser mutiladas.

Si no se amplían de forma significativa los esfuerzos a nivel mundial, el número de niñas y mujeres sometidas a esta práctica superará las cifras actuales en 2030.

¿Dónde está más extendida la mutilación genital femenina?

Aunque la mutilación genital femenina está disminuyendo en la mayoría de los países donde es una práctica muy extendida, los avances para erradicarla han sido muy dispares. En algunos países sigue siendo tan habitual como lo era hace 30 años. En Guinea o Somalia, por ejemplo, más del 90%  de las mujeres y las niñas de entre 15 y 49 años han sufrido algún tipo de ablación genital.

¿Qué es la medicalización de la mutilación genital femenina?

Actualmente existe en algunos países una alarmante tendencia hacia la medicalización de la mutilación genital femenina según la cual el procedimiento corre a cargo del personal sanitario. Aproximadamente una de cada cuatro supervivientes de la ablación genital —esto es, unos 52 millones de mujeres y niñas en todo el mundo— fueron mutiladas por miembros de los servicios de salud.

La medicalización no solo vulnera la ética médica, sino que además entraña el riesgo de legitimar esta práctica y extender la creencia de que no tiene consecuencias. Independientemente de dónde se realice o de quién la practique, la mutilación genital femenina nunca está exenta de riesgos. En cualquier forma de mutilación se extirpan y se dañan tejidos sanos y se interfiere en las funciones biológicas del cuerpo de las niñas.

¿Cómo está cambiado la mentalidad respecto a la mutilación genital femenina?

La actitud de las niñas y las mujeres hacia la mutilación genital femenina varía considerablemente de un país a otro, pero la oposición a esta práctica va en aumento.

En la mayoría de los países de África y Oriente Medio con datos representativos (solo en inglés), la mayoría de las niñas y las mujeres (unas 7 de cada 10) piensan que la mutilación genital debe erradicarse. Esta proporción de niñas y mujeres es alrededor del doble respecto a hace dos décadas.

Cuando Magfira se enteró de que su mejor amiga Mekiya iba a ser sometida a la mutilación genital femenina, alertó a las autoridades. Desde entonces, Mekiya dice que su mejor amiga es su salvadora.

Cuando Magfira se enteró de que su mejor amiga Mekiya iba a ser sometida a la mutilación genital femenina, alertó a las autoridades. Desde entonces, Mekiya dice que su mejor amiga es su salvadora.

¿Qué está haciendo UNICEF para eliminar la mutilación genital femenina?

La erradicación de la mutilación genital femenina exige esfuerzos coordinados que impliquen a comunidades enteras: jóvenes, progenitores, líderes religiosos, organizaciones de la sociedad civil, activistas, personal médico, educadores y responsables políticos. Una de las formas más eficaces de poner fin a esta práctica es el abandono colectivo, que implica que toda una comunidad decida renunciar a ella. Esto garantiza que ninguna niña o familia se vea perjudicada por su decisión de no participar en la mutilación genital femenina.

UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) dirigen conjuntamente el programa mundial más importante para la erradicación de la mutilación genital femenina. Dicho programa, puesto en marcha en 2008, trabaja con las comunidades para sensibilizar sobre los daños de la ablación genital y para cambiar las normas sociales en favor de su abandono colectivo. UNICEF trabaja también con los gobiernos a nivel nacional y regional fomentando la formulación de políticas centradas en prohibir y poner fin a esta práctica.

Para las niñas que corren el riesgo de ser mutiladas y para las que sobreviven a esta práctica, UNICEF proporciona acceso a atención médica y psicológica y apoya al personal sanitario que dispensa esta asistencia.

¿Qué resultados ha obtenido el trabajo de UNICEF?

Desde el establecimiento del Programa Conjunto de UNICEF y el UNFPA sobre la Eliminación de la Mutilación Genital Femenina, 13 países han aprobado leyes nacionales que prohíben esta práctica. El programa también ha facilitado el acceso a servicios de prevención, protección y tratamientos relacionados con la mutilación genital femenina a más de 6 millones de niñas y mujeres. A día de hoy, unos 45 millones de personas procedentes de comunidades de 15 países han realizado declaraciones públicas de abandono de esta práctica.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/historias/lo-que-debes-saber-sobre-la-mutilacion-genital-femenina

 

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El 90 por ciento de las adolescentes y mujeres jóvenes en países de bajos ingresos están desconectadas: UNICEF

El 90 por ciento de las adolescentes y mujeres jóvenes en países de bajos ingresos están desconectadas: UNICEF

En el Día Internacional de las Niñas en las TIC, un nuevo análisis advierte que las niñas* se están quedando atrás en un mundo cada vez más conectado.

NUEVA YORK, 27 de abril de 2023. Según un nuevo análisis de UNICEF publicado el Día Internacional, alrededor del 90 % de las adolescentes y las mujeres jóvenes no usan Internet en los países de bajos ingresos, mientras que sus pares masculinos tienen el doble de probabilidades de estar en línea. de las Niñas en las TIC.

«Cerrar la brecha digital entre niñas y niños es algo más que tener acceso a Internet y la tecnología. Se trata de empoderar a las niñas para que se conviertan en innovadoras, creadoras y líderes», dijo el Director de Educación de UNICEF, Robert Jenkins. «Si queremos abordar las brechas de género en el mercado laboral, especialmente en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, debemos comenzar ahora por ayudar a los jóvenes, especialmente a las niñas, a adquirir habilidades digitales».

El informe, Cerrando la brecha digital: desafíos y un llamado urgente a la acción para el desarrollo equitativo de habilidades digitales , analiza de cerca la brecha digital de género entre los jóvenes de 15 a 24 años mediante el análisis de los datos disponibles sobre el uso de Internet, la propiedad de teléfonos móviles, y habilidades digitales en la mayoría de las economías de ingresos bajos, medianos bajos y algunos medianos. Aunque se necesitan más datos desglosados ​​por género para monitorear, comprender y trabajar mejor hacia la inclusión digital, el informe encuentra que las niñas se están quedando atrás en un mundo cada vez más digital y conectado.

Si bien promover el acceso a Internet es importante, no es suficiente para la capacitación en habilidades digitales. Por ejemplo, en la mayoría de los países analizados, la proporción de jóvenes con acceso a Internet en el hogar es mucho mayor que la de jóvenes con habilidades digitales.

Las niñas tienen menos probabilidades de tener las oportunidades de desarrollar las habilidades necesarias para el aprendizaje y el empleo del siglo XXI , según el informe. En promedio, en 32 países y territorios, las niñas tienen un 35 % menos de probabilidades que sus pares varones de tener habilidades digitales, incluidas actividades simples como copiar o pegar archivos o carpetas, enviar correos electrónicos o transferir archivos.

Las barreras fundamentales son mucho más profundas que la falta de acceso a Internet, según el informe. Los hallazgos sugieren que los entornos educativos y familiares juegan un papel fundamental en la brecha digital de género. Por ejemplo, incluso dentro del mismo hogar, las niñas tienen muchas menos probabilidades que los niños de acceder y hacer un uso completo de Internet y las tecnologías digitales. Entre los 41 países y territorios incluidos en el análisis, es mucho más probable que los hogares proporcionen teléfonos móviles a los niños que a las niñas.

Las barreras para acceder a oportunidades de educación superior y el mercado laboral, las normas y estereotipos de género discriminatorios generalizados y las preocupaciones sobre la seguridad en línea pueden restringir aún más la inclusión digital y el desarrollo de habilidades de las niñas.

El informe también argumenta que incluso cuando las niñas tienen acceso equitativo para adquirir habilidades básicas de lectura y matemáticas, y se desempeñan a la par o mejor que sus pares masculinos, no siempre se traduce en habilidades digitales. Para romper las barreras que frenan a las niñas, necesitan una exposición temprana y acceso a la tecnología, capacitación en habilidades digitales y para la vida, y esfuerzos que aborden los estereotipos de género dañinos, especialmente dentro de las familias, y la violencia en línea.

UNICEF hace un llamado a los gobiernos y socios para cerrar la brecha de género y garantizar que las niñas tengan la oportunidad de tener éxito en un mundo digital. Algunas de las recomendaciones incluyen:

  • Enseñar habilidades digitales por igual a niñas y niños dentro y fuera de la escuela, incluidos los programas comunitarios.
  • Proteja la seguridad de las niñas en línea a través de espacios virtuales seguros, políticas y leyes, y educación.
  • Promover el acceso de las niñas al aprendizaje entre pares, la tutoría, las pasantías y la observación de trabajos en el mundo digital/STEM.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/90-cent-adolescent-girls-and-young-women-low-income-countries-are-offline-unicef

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La escalada de violencia en Sudán pone en riesgo a millones de niños

La escalada de violencia en Sudán pone en riesgo a millones de niños

Declaración de la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, sobre la situación de los niños en Sudán

El 19 de abril de 2023, niños y familias huyen de sus barrios en medio de los combates en Jartum, Sudán.

NUEVA YORK, 20 de abril de 2023 – “Cinco días de intensas hostilidades en Sudán y cuatro ceses del fuego fallidos ya se han cobrado un precio devastador en los niños del país. Si la violencia no se detiene, este número de víctimas solo aumentará.

“Al parecer, al menos 9 niños han muerto en los combates y más de 50 niños han resultado heridos mientras continúan las hostilidades en Jartum, Darfurs y Kordofán del Norte. La peligrosa situación de seguridad en todo el país hace que sea muy difícil recopilar y verificar información, pero sabemos que mientras continúen los enfrentamientos, los niños seguirán pagando el precio.

“Muchas familias están atrapadas en el fuego cruzado, con poco o ningún acceso a la electricidad, aterrorizadas por los enfrentamientos y la posibilidad de quedarse sin alimentos, agua y medicinas. Miles de familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad. 

“Hemos recibido informes de niños que se refugian en escuelas y centros de atención mientras los combates a su alrededor, de hospitales infantiles que se ven obligados a evacuar a medida que se acercan los bombardeos, y de hospitales, centros de salud y otras infraestructuras críticas dañadas o destruidas, lo que limita el acceso a la atención esencial y vital. y medicina

“Los combates han interrumpido la atención crítica y vital de unos 50.000 niños con desnutrición aguda grave. Estos niños vulnerables necesitan cuidados continuos las 24 horas del día, lo que está en peligro debido a la escalada de violencia.

“Los combates también ponen en riesgo la cadena de frío en Sudán, incluidas vacunas e insulina por valor de más de 40 millones de dólares, debido a las interrupciones en el suministro eléctrico y la imposibilidad de reabastecer los generadores con combustible.

“Incluso antes de la escalada de violencia, las necesidades humanitarias en Sudán eran más altas que nunca. La asistencia humanitaria es fundamental, pero UNICEF y nuestros aliados no pueden brindar ese apoyo si no se garantiza la seguridad de nuestro personal. Nuestros corazones y pensamientos están con los seres queridos de los colegas del PMA que perdieron la vida o resultaron heridos. UNICEF y otras agencias humanitarias han sido saqueadas por individuos armados. Tales ataques a los trabajadores y organizaciones humanitarias son ataques a los niños y las familias a los que servimos.

“UNICEF se hace eco del llamamiento del Secretario General para que las fuerzas cesen de inmediato las hostilidades y pide a todas las partes que respeten sus obligaciones internacionales de proteger a los niños de daños y garantizar que los actores humanitarios puedan llegar a los niños necesitados de manera rápida y segura. UNICEF también hace un llamado a todas las partes para que se abstengan de atacar la infraestructura civil de la que dependen los niños, como los sistemas de agua y saneamiento, las instalaciones de salud y las escuelas”.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/escalating-violence-sudan-puts-millions-children-risk

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UNICEF: La decisión de los talibanes de prohibir a las mujeres afganas trabajar con las Naciones Unidas costará la vida de los niños

La decisión de los talibanes de prohibir a las mujeres afganas trabajar con las Naciones Unidas costará la vida de los niños

NUEVA YORK, 5 de abril de 2023 –  “Afganistán es el hogar de una de las peores crisis humanitarias del mundo. Más de 28 millones de personas, incluidos más de 15 millones de niños, necesitan asistencia humanitaria y de protección este año, un aumento asombroso de 4 millones de personas con respecto a 2022. El hambre y las enfermedades acechan. Y la economía está hecha jirones.

“Sin embargo, a pesar de esta situación devastadora, las autoridades de facto han tomado la decisión inconcebible y confusa de prohibir que las mujeres afganas trabajen con las Naciones Unidas en Afganistán, incluido UNICEF. Inmediatamente después del decreto que prohíbe a las mujeres afganas trabajar con ONG, esta decisión es otra afrenta a los derechos fundamentales de las mujeres y socava aún más la entrega de asistencia humanitaria en todo el país.

“Las mujeres afganas son el alma de nuestra respuesta humanitaria. Están altamente capacitados y en una posición única para llegar a los afganos más vulnerables, incluidos niños y mujeres, enfermos y ancianos, así como personas con discapacidades. Tienen acceso a poblaciones a las que sus colegas masculinos no pueden llegar. Son expertos en nutrición, trabajadores sociales y de salud comunitarios, maestros, vacunadores, enfermeras, médicos y mucho más.

“Con una de las operaciones más grandes sobre el terreno, UNICEF tiene como objetivo llegar a 19 millones de afganos con servicios esenciales solo este año. Brindamos tratamiento a niños con desnutrición severa. Nos estamos asegurando de que las familias tengan ropa abrigada y que las comunidades tengan agua segura para beber. Y estamos llevando vacunas que salvan vidas y otros suministros a los centros médicos. 

“Las trabajadoras son vitales para el éxito de nuestro trabajo. Sin ellos, el desastre humanitario que se desarrolla dentro de Afganistán se intensificará y morirán más niños.

“UNICEF se hace eco del Secretario General de la ONU al condenar enérgicamente la decisión de las autoridades de facto de prohibir que las mujeres afganas trabajen con las Naciones Unidas en Afganistán.

“Instamos encarecidamente a las autoridades de facto a que revoquen la decisión y revoquen todas las medidas que restringen los derechos de las mujeres y las niñas al trabajo, la educación y la libertad de movimiento”

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/talibans-decision-ban-afghan-women-working-united-nations-will-cost-childrens-lives

 

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