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Educación, escolaridad y revoluciones industriales

Por: Luis Bonilla-Molina

  1. NUESTRA PERSPECTIVA PARA ENTENDER LO QUE OCURRE

Hay una abundante bibliografía que procura explicar las causas y sentido de eso que se ha denominado como “crisis educativa”. He insistido que la definición de “crisis” es una construcción que ha usado el neoliberalismo para justificar la vorágine de reformas y contrarreformas educativas que se han impuesto desde la década de los ochenta con el fin de destruir la escuela pública. Además, la noción de crisis de lo educativo intenta desviar la atención a lo escolar y educativo como si ello fuera una isla en sí misma, desconectada de las dinámicas sociales, económicas, políticas, culturales y tecnológicas. En otros casos lo educativo/escolar y las “crisis educativas” se presentan como temas nacionales, desconectados del sistema mundo capitalista y sus dinámicas.

Cuando se supera el temor a ser acusado de economicistas, muchos analistas le entran a lo económico, pero muchas veces se atascan en la dimensión meta ideológica del capital y no se adentran en las relaciones específicas del modo de producción con lo educativo. Ello adquiere dimensiones preocupantes cuando evidenciamos la desconexión existente en muchos análisis educativos, respecto a la relación de lo “pedagógico” con la aceleración de la innovación, su impacto en el modo de producción y acumulación, respecto a las dinámicas de enseñanza-aprendizaje.

Por ello, la perspectiva que asumo en mis trabajos valora de manera especial el impacto de la aceleración de la innovación científica-tecnológica en el modo de producción y acumulación capitalista, así como en las demandas que ello genera sobre lo educativo.  Por supuesto que esta no es una perspectiva neutra, tiene la objetividad de la lucha de clases y las resistencias anticapitalistas.

En consecuencia, consideramos de especial significación recuperar la tradición de estudios sobre la relación de la escuela con la fábrica, pero entendiendo que la propia fábrica está cambiando, está mutando. Las fábricas 4.0 comportan una redefinición de parámetros y exigencias sobre la escuela que no pueden ser comprendidos desde la lógica de la máquina educativa newtoniana. Por ello, considero que muchos de los análisis de lo educativo /escolar que descuidan esta realidad, corren el riesgo de hacer teoría mirando al retrovisor.

Desde la izquierda y las pedagogías críticas siempre tuvimos claridad sobre el carácter reproductor del sistema, asignado por el capitalismo a la escuela. Unos la vieron simplemente como un aparato ideológico del Estado, otros la entendimos como ello, pero también como un lugar de disputa, de resistencias, porque estaba constituida por seres humanos, en su inmensa mayoría explotados.

Defendimos a la escuela en su dimensión democratizadora del conocimiento que había sido apropiado durante siglos por los instalados en el poder. Defendimos la escuela porque abría la posibilidad que millones de trabajadores y sus familias comprendieran de manera científica al mundo, derrotando el oscurantismo de los dogmas religiosos. Defendimos la escuela porque era un espacio de encuentro, para la construcción de tejido social, para la formulación compartida de resistencias anticapitalistas.

Estábamos conscientes, en mayor o menor medida, que la escuela para el capitalismo no solo intentaba reproducir el performance de la fábrica con la carga de explotación, fragmentación y apropiación de la plusvalía, en ese caso ideológica, sino que también era otra máquina de control social. A esa máquina newtoniana educativa decidimos intentar aflojarle las tuercas, los tornillos, desarmarla andando, construyendo saber pedagógico emancipador, prácticas educativas liberadoras. Unas veces avanzamos, otras nos atascamos y en algunos casos incluso ajustamos la máquina de dominación con palabras radicales que se convertían en significantes vacíos, narrativas funcionales a la propia dominación.

Defendimos la escuela pública por sus posibilidades para construir educación popular, crítica, científica y alternativa. Hicimos de la disputa escolar una posibilidad para pensar otra escuela, en otro tipo de sociedad, que para nosotros es la socialista democrática. No fue nuestra intención defender a la máquina educativa newtoniana, lo que ocurre es que entramos en caos cuando esa máquina se convirtió en obsoleta para el capitalismo y comenzó a transformarse en una nueva máquina. Con el emerger de la tercera revolución industrial la escuela capitalista comenzó a mutar y la incomprensión estructural del cambio en curso, generó en algunos casos un pensamiento conservador de la izquierda pedagógica, que nos llevó a abrazarnos al viejo modelo como si fuera un salvavidas ante nuestra incapacidad de pensar lo alternativo en lo nuevo.

Y estábamos en desconcierto paradigmático funcional cuando se nos comenzó a anunciar y mostrar la nueva máquina educativa propio del capitalismo de la cuarta revolución industrial. Intentemos en consecuencia analizar la escuela y los sistemas escolares en relación con las revoluciones industriales y la aceleración de la innovación.

  1. PRIMERAS REVOLUCIONES INDUSTRIALES Y EDUCACIÓN

El capitalismo fabril significó un reordenamiento extraordinario de la economía, la cultura, las sociedades y en el plano educativo. En la larga transición del feudalismo al capitalismo la escuela adquirió un nuevo rostro, una nueva conceptualización. La ilustración y el desarrollo científico de los siglos XVIII y XIX permitieron el emerger de la primera y segunda revolución industrial, con impacto directo en la conformación e impulso del capitalismo industrial. El aprendizaje basado en la memoria ya no resultaba suficiente, se requería memoria + comprensión de su génesis y líneas de expansión, para seguir ampliando y especializando el conocimiento que requería en ese momento el capital y que demandaba la aceleración de la innovación tecnológica.

El capitalismo fabril estructuró los saberes conforme a su utilidad para mejorar, optimizar y potenciar, las máquinas sobre las cuales se estructuraba la producción y la sociedad. El capitalismo fortaleció la división del conocimiento en campos (Ciencias naturales, ciencias sociales, ciencias humanísticas, ciencias duras, filosofía) y estos a su vez en disciplinas. Los principios que orientaron esta estructuración fueron los prolegómenos de lo que hoy conocemos como la eficiencia y la eficacia del conocimiento. El capitalismo estructuró el mundo y sus instituciones a la imagen y semejanza de las maquinas que surgieron en la primera y segunda revolución industrial.

La lógica de la máquina newtoniana impregnó a la implementación de las pedagogías y la escuela, liceo y universidad. Mientras la enseñanza se fundamentó en la pedagogía vista como componentes ensamblables (didáctica, currículo, evaluación, planeación, gestión), el aprendizaje fue valorado como productos que se replicaban y evaluaban conforme a la lógica de producción de las mercancías generadas en las fábricas-escuelas. Los sistemas escolares se estructuraron a partir de las premisas de Comenio (maternal=preescolar, común=primaria, gimnasio=bachillerato y academia=universidad) y como segmentos de producción separados, pero ensamblables, estructurados según su complejidad (edad, desarrollo físico). La premisa de Comenio que señalaba que la educabilidad estaba en la naturaleza de los seres humanos se convirtió en el correaje de la lógica capitalista sobre la escuela.

La perspectiva de Comenio se fue enriqueciendo por otras propuestas, las cuales he trabajado en otros momentos. El conocimiento requería entonces memoriainformación, comprensión y manejo contextual de procesos mecánicos, abriendo la posibilidad para la experimentación y los desarrollos conceptuales que eran valorados bajo el prisma de la utilidad para el sistema, es decir para algunas de las maquinas del capitalismo económico, político, social, cultural y tecnológico.

La idea que para mejorar cada todo (máquina) había que perfeccionar las partes (ensamblables) y evolucionar al detalle los mecanismos (sistemas), facilitó la construcción de una epistemología disciplinar de la educación, de los procesos de enseñanza-aprendizaje, de los sistemas escolares.

Las dinámicas de las escuelas se estructuraron conforme a la mirada de la organización escolar de Comenio y la lógica disciplinar reforzó la idea de los nodos como materias. Las materias se dividían en objetivos secuenciales, a la usanza de una cadena de producción y, las evaluaciones cumplían la función de control en la producción de conocimientos (mercancías). La correlación de objetivos surgió como la expresión de especialización con complementariedad con otros conocimientos.

La formación docente se especializó al interior de los componentes de las pedagogías, surgiendo especialistas en cada una de las partes, a tal punto que al final apenas si conocían el todo; la idea era que, a los directores, supervisores y autoridades educativas en general, les correspondería coordinar el ensamblaje de los procesos.

Surgieron los especialistas en currículo, evaluación, planeación, didácticas, innovaciones, gestión del aula, gestión de plantel. El todo se fragmentó en las partes y la pedagogía dejó de comprenderse en su relación con el todo social. Pero esto era lo que necesitaba el capitalismo de la primera y segunda revolución industrial. En los preludios de la tercera revolución industrial, la especialización en pedagogía derivaría en autonomía de las partes de la máquina pedagógica (curriculum versus didácticas, evaluación versus gestión, etc.), sin que llegaran a ser nuevas máquinas, sino prototipos que competían entre sí.

  1. TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, ESCOLARIDAD Y EDUCACIONES

Las máquinas de la tercera revolución industrial (1961-2021/2025), no eran ya de ensamblaje y fricción, de movimiento, aceleración y resistencia, sino que funcionaban con circuitos e interconectividad, con impulsos y pulsos binarios. Las máquinas de este periodo se construían fusionando principios que antes habían sido estancos separados por las disciplinas. Los tornillos, poleas, engranajes eran cada vez menos, los rasgos de las máquinas del capitalismo de la tercera revolución industrial. Las máquinas sociales, culturales, económicas, políticas y tecnológicas que habían sido construidas bajo la lógica de la primera y segunda revolución industrial comenzaron a ver saltar por los aires sus tuercas (narrativas, imaginarios), ruedas (prácticas, protocolos) y ligamentos (instituciones).

La epistemología del capitalismo de la primera y segunda revolución industrial entró en una fase de mutación en la tercera revolución industrial, sin embargo, una parte importante de las resistencias anticapitalistas no pudieron ver esta “evolution” del capital y continuaron haciendo política para enfrentar a la vieja máquina; algo similar ocurrió con la izquierda pedagógica y un segmento significativo de las pedagogías críticas.

La tercera revolución industrial con el emerger de la lógica computacional construyó la sensación de caos en la enseñanza, el aprendizaje y el conocimiento. Para seguir avanzando en el desarrollo de las nuevas máquinas y del capitalismo en su conjunto, los estancos disciplinares resultaban obsoletos para el propio capital. Ya la máquina educativa newtoniana resultaba insuficiente para lo nuevo, orientado por los principios de la lógica binaria y la física cuántica.

Jóvenes, niños y niñas percibían mejor esa relación asincrónica, entre una máquina escolar newtoniana que se estaba desbaratando y nuevos funcionamientos de la máquina educativa capitalista de la tercera revolución industrial que comenzaba a mostrarse. Los adultos, los y las profes, educados en los centros de formación docente para enseñar y ver el aprendizaje conforme a la vieja máquina educativa, en muchos casos solo alcanzábamos a ver la posición de los más chicos como déficit de atención, problemas de sociabilidad y otras seudo denominaciones, cuando en realidad lo que estaba ocurriendo era que ellos estaban captando mucho mejor nuevos ritmos y características de la máquina educativa social, política, económica, cultural y tecnológica del capitalismo del siglo XXI; a estos chicos  les parecía (y parece), que cuando iban a la escuela estaban entrando a un museo.

La responsabilidad no era de los y las maestras(os), sino del centro capitalista que no terminaba de entender cómo podía formalizar, poner en marcha y controlar a las nuevas máquinas sociales que estaban surgiendo. Por ello, el periodo de los sesenta y parte de los setenta del siglo XX fue de inestabilidad, que se resuelve con apelaciones al autoritarismo o al dejar hacer. En educación esta inestabilidad se encubrió con la falsa etiqueta de “crisis educativa”.

Lo que si teníamos claros desde las pedagogías críticas era que había que transformar la escuela (aunque no terminábamos de saber cómo) para defender el derecho a la educación de todos y todas, especialmente de los más pobres y excluidos que estaban marginados del acceso a lo nuevo, a los “juguetes” y “artefactos” del mundo tecnológico de la tercera revolución industrial. La escuela, la escuela pública, era y es, donde se puede generar el encuentro humano más allá de la fragmentación y dominación de la sociedad de clases, para analizar, comprender, valorar y decidir sobre esa nueva vorágine tecnológica que no terminaba de llegar a casa, pero que está determinando al ser social.

Pero voluntad requiere de conocimiento científico y a decir verdad faltaron espacios y flexibilidad conceptual, paradigmática, para entender la complejidad de lo nuevo. Pero la incomprensión por parte de las resistencias anticapitalistas al respecto, no detenía la lucha de clases, ni dejaba de hacer sentir las nuevas formas de opresión.

Los campos experimentales de conocimientos vinculados al capitalismo de las décadas del setenta, ochenta y noventa del siglo XX, comenzaron a conformar equipos multidisciplinarios que abrieron paso al paradigma transdisciplinario. El problema fue que las máquinas-escuelasmáquinas-liceosmáquinas-universidades, nunca supieron por dónde comenzar a desandar el cambio. No entendían cuáles piezas había que cambiar, que elementos había que fusionar, que tenía que desaparecer y que había que crear, porque la auto imagen institucional sostenida por décadas era la de una máquina educativa newtoniana. Esto fue lo que se encubrió con la etiqueta de “crisis educativa”

Una morisqueta de este “debate-acción” hizo que, desde las disciplinas y las materias, se apelara al cliché de lo transdisciplinario, sin terminar de construir una máquina escolar transdisciplinaria. Pero la parálisis, el inmovilismo, no es el rasgo de la dominación, ni de la lucha de clases.

Fuimos tan “ingenuos” en la izquierda pedagógica que pretendimos apropiarnos de la transdisciplinariedad como propia, decir que ser transdisciplinario era una forma de resistir a la visión disciplinar del capitalismo, cuando en realidad nos estábamos refiriendo al capitalismo de la primera y segunda revolución industrial. No terminamos de entender que la transdisciplinariedad era ahora la mirada del capitalismo de la tercera revolución industrial, la perspectiva, la ontología de las nuevas máquinas. Entonces, ya no estábamos resistiendo con la simple apelación a la transdisciplinariedad porque el capitalismo había asimilado esta premisa para mejorar su funcionamiento estructural.

Las reformas educativas solo podían intentar limar superficialmente o pulir partes de la vieja máquina educativa newtoniana, pero eso sí, servían para destruir el concepto público de la educación, para “poner en evidencia” a los docentes y destruir la profesión docente, para abrir paso a la desinversión en materia educativa. Por ello, las reformas se convertían en lo táctico en contrarreformas que paleaban y hacían control de daños, mientras lo sustantivo de la transformación radical de los procesos de enseñanza-aprendizaje se colocaba en la externalidad de los sistemas escolares.

Desde la lógica del capital dos elementos fueron moldeando la ruta para construir hegemonía respecto a las supuestas dimensiones de la “crisis de los sistemas educativos”, la profesión docente y la escuela. Se procuraba instalar la idea en la ciudadanía que “algo andaba mal en lo educativo”, para crear las condiciones de posibilidad de diseño de otra escuela capitalista, abriéndole paso a los conceptos necesario para comprender y poner en funcionamiento a la nueva máquina educativa del capitalismo cognitivo de la tercera revolución industrial.

El primero, la construcción de cultura evaluativa y, el segundo, debates e iniciativas desde la externalidad escolar, desde los bordes institucionales para poner en evidencia el impacto del mundo digital en los procesos de enseñanza-aprendizaje y la precaria capacidad de la escuela pública, los centros de formación docente y los y las maestras(os) para adaptarse a los nuevo. Veamos cada uno de ellos.

Cultura Evaluativa

En 1973 el denominado “Informe Faure[1]” de la UNESCO señala que

“la revolución industrial, a medida que alcanza un número mayor de países, exige una expansión de la educación y lleva consigo la aparición del concepto de instrucción universal y obligatoria, históricamente unido al de sufragio universal” (p.58). Precisa este informe, que la educación “en términos presupuestarios ocupa el segundo de los gastos públicos mundiales, inmediatamente después de los gastos militares (p.60), a lo cual agregan, que a pesar de esto “la sociedad rechaza los productos de la educación…[ya que] mientras hasta el presente las sociedades en lenta evolución (excepto cortas fases de mutación) absorbían fácilmente y de buena gana los productos de la educación, o por lo menos se acomodaban a ellos, en la actualidad no ocurre otro tanto” (p.62).

Esta perspectiva del informe Faure induce a pensar la necesidad de comprobar la eficiencia de los costos educativos respecto a sus resultados, elemento que constituiría más adelante el lugar de enunciación de la cultura evaluativa. Señala el mencionado Informe, que se evidencian dos elementos causales del hecho que “la sociedad rechaza los productos de la educación”. Estos elementos, continúa el Informe Faure, muestran que la educación, en la tercera revolución industrial, no cumplía con dos aspectos que habían sido referentes básicos de su accionar a través del tiempo: a) la educación precede y, b) la educación prevé (pp.61-62).

De hecho, la educación había precedido el “desarrollo económico”[2] de las sociedades a partir de la revolución industrial (preciso de la primera y segunda revolución industrial), pero esta dinámica comienza a romperse con el desarrollo de la tercera revolución industrial, algo que el propio informe Faure no logra visualizar en toda su complejidad.

Por otra parte, señala dicho informe que “por primera vez en la historia la educación se emplea conscientemente en preparar a los hombres para tipos de sociedades que todavía no existen” (p.62), lo cual constituye una campanada de alerta respecto al desfase que se comienza a evidenciar entre el ayer y el hoy, entre el despegue de la tercera revolución industrial y lo que se enseña en escuelas, liceos y universidades propio de la primera y segunda revolución industrial-.

Los “tres fenómenos nuevos” enunciados en el Informe Faure (precede, prevé y la sociedad rechaza los productos de la educación) colocan en evidencia la inconsistencia de la relación entre aceleración de la innovación científico-tecnológica y educación en el marco del capitalismo de la tercera revolución industrial.

El desembarco de la globalización económica y la nueva mundialización cultural de la tercera revolución industrial incorporan con fuerza al léxico educativo la noción de exclusión como complemento a la idea de cobertura escolar. La idea de exclusión jugaría un rol central en las justificaciones para la instauración de la cultura evaluativa, en el marco de la reestructuración capitalista, uno de cuyos elementos dinamizadores era (y es) la aceleración de la innovación.

La reestructuración capitalista derivada del impacto de la tercera revolución industrial, la internacionalización del capital, es decir de la globalización, impulsan la crítica a los Estados Nacionales, su tamaño y el precario cumplimiento de las metas que se plantea el capital para las economías y sociedades nacionales. Este cuestionamiento culmina en los ochenta del siglo XX en propuestas de Reforma de los Estados Nacionales que se justifican por las llamadas crisis de eficacia y legitimidad de la acción pública (CEPAL, ILPES, BID, Banco Mundial, entre otros).

Argumentan las llamadas bancas de desarrollo y los organismos multilaterales del sistema de Naciones Unidas que la crisis es de eficacia porque las instituciones públicas no sirven para lo que están diseñadas y puestas en marcha y, de legitimidad, porque no expresan los intereses de los ciudadanos. En este último caso, la preocupación no es por la gente, sino porque las instituciones no sirven para crear el nuevo paradigma de disminución del gasto público y que cada quien “comience a gestionar” su vida; la legitimidad burguesa se vincula a la intención que los ciudadanos asuman una parte importante de los costos de la agenda social.

Estos señalamientos tienen un correlato en lo educativo, al señalar que la crisis de eficacia del Estado se expresa en crisis de calidad educativa (eficacia=calidad) y, la crisis de legitimidad en precaria pertinencia de la acción escolar (legitimidad=pertinencia educativa). La “crisis educativa” adquiere categorías fuerza que orientan el discurso neoliberal.

La calidad educativa pasa a ser un comodín que sirve para justificar cualquier crítica a la educación, mientras que la pertinencia profundiza el consenso social respecto a lo señalado por Faure (1973) que “la sociedad rechaza los productos de la educación”.

Para resolver los problemas de calidad y pertinencia educativa, el Banco Mundial, la OCDE, el BID, la CAF y la propia UNESCO comienzan a señalar con fuerza, en los ochenta, que es necesario evaluar los sistemas educativos y los aprendizajes. Mientras tanto, los centros capitalistas siguen sin definir claramente como quieren que funcionen y trabajen escuelas, liceos y universidades, eso sí propagan la idea que la educación gestionada por privados en mejor que la pública.

La globalización y la mundialización cultural demandaban la homogenización de la sociedad mundial y la estandarización de las políticas públicas. La cultura evaluativa se convierte en una herramienta fundamental para esos fines. En ese contexto UNESCO decide convocar a la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos: Satisfacción de las Necesidades Básicas de Aprendizaje[3], la cual se realizó en Jomtien, Tailandia 5 al 9 de marzo de 1990.

La Declaración Mundial sobre Educación Para Todos, que emana de esta conferencia, aprobada por 155 países, concluye que “el mudo está en vísperas de un nuevo siglo, cargado de promesas y de posibilidades. Hoy somos testigos de un auténtico progreso hacia la distensión pacífica y de una mayor cooperación entre las naciones. El volumen mismo de información existente en el mundo, mucho de ello útil para la supervivencia del hombre y para su bienestar elemental, es inmensamente mayor que el disponibles hace solo pocos años y su ritmo de crecimiento continúa acelerándose” (Jomtein, 1990).

La declaración de Jomtein coloca su preocupación sobre el impacto en lo educativo de la innovación y la aceleración de los descubrimientos. Educación para Todos (EPT) se plantea trabajar a nivel gubernamental y con la sociedad civil para evitar que se amplié el rezago de millones de niños, niñas y adolescentes y para mejorar los indicadores de cobertura de la educación básica a nivel planetario.

El paradigma de EPT es que si quedan niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela no podrán comprender lo nuevo que está surgiendo, ni insertarse en el mundo, ampliando con ello la brecha de exclusión; la educación sigue jugando de esta perspectiva un papel igualador.  Sin embargo, también EPT surge como el enunciado que reúne el esfuerzo de estandarización y homogenización de las políticas educativas de la educación básica para procurar romper las desigualdades y exclusiones.

A mediados de la década de los noventa la UNESCO conforma una Comisión para elaborar el Informe Internacional sobre Educación para el Siglo XXI[4], constituida por Jacques Delors (presidente), Al Mufti Isao Amagi Roberto Carneiro Fay Chung Bronislaw Geremek William Gorham Aleksandra Kornhauser Michael Manley Marisela Padrón Quero Marie-Angélique Savané Karan Singh Rodolfo Stavenhagen Myong Won Suhr Zhou Nanzhao. Esta comisión presenta el texto denominado “La educación encierra un Tesoro”. El documento plantea un conjunto de temáticas[i], pero en este momento me centraré en destacar que el llamado Informe Delors ratifica que “las opciones educativas son opciones de sociedad. Como tales, exigen en todos los países un amplio debate público, basado en la exacta evaluación de los sistemas educativos” (p.38).

Delors y su equipo avanzan en definir lo que consideran son los pilares fundamentales de la educación para y del siglo XXI: Aprender a conocer (lo nuevo), Aprender a Hacer (lo que ahora se necesita), Aprender a vivir juntos (en un nuevo modelo societal) y Aprender a vivir con los demás (los diversos, los rezagados), es decir en la pertinencia con equidad. Para Delors ellos solo es posible alcanzarlo con cultura evaluativa en los sistemas escolares.

Discurso e institucionalización de la cultura evaluativa marchan juntas y comienzan a constituirse en el centro de debates globales. Los elementos que acompañan esta operación política de reingeniería planetaria de los sistemas educativos, son el discurso sobre la incapacidad de las escuelas, liceos y universidades para entender el impacto de la innovación, el cambio cultural de los más chicos y jóvenes, la onda transformadora del mundo digital en las aulas y las potencialidades de la educación virtual.

Una década después de Jomtein, en Dakar, abril de 2000, los países miembros se reúnen para monitorear EPT y trazar una estrategia de acompañamiento a los dos ODM (Objetivos de Desarrollo del Milenio) asociados a educación que construía Naciones Unidas. En Dakar se aprueba el llamado “Marco de Acción de Dakar: Educación para Todos: cumplir nuestros compromisos comunes (con los seis marcos de acción regionales)[5]”. Este Marco de acción menciona que “muchos países siguen teniendo dificultades para definir el sentido, la finalidad y el contenido de la educación básica en un mundo que cambia rápidamente, así como para evaluar los resultados y logros de la educación” (p.13).  En Dakar se reitera la mirada de EPT de incluir en las aulas, igualar en la comprensión de lo nuevo y evaluar lo que se hace en educación.

Mientras la ONU impulsa los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM,2000-2015) como esfuerzo planetario de homologación de prácticas y decisiones gubernamentales, EPT se constituye en el espacio que desarrolla las premisas de los Informes de Faure y Delors (que veremos más adelante) en materia educativa. Ambas iniciativas, ODM y EPT son esfuerzos estandarizadores de políticas públicas.

En la “Reunión de 2011 del Grupo de Alto Nivel sobre la EPT” la Directora General de la UNESCO Dra. Irina Bokova pidió actuar con más apremio para lograr los objetivos de la Educación para Todos, afirmando que “la educación necesita, por último, enfoques innovadores para responder a las exigencias complejas de la mundialización y aprovechar plenamente las posibilidades ofrecidas por las tecnologías de la comunicación y la información” (2011). UNESCO sigue construyendo discurso para abrir paso a la cultura digital en el aula.

Durante el Periodo de impulso de la EPT (1990-2015) mejoran sensiblemente los indicadores de cobertura y se consolida el paradigma de las competencias educativas, que no es otra cosa que tratar de adecuarse a lo que Faure consideraba como los fenómenos nuevos de la educación, la capacidad de preceder (al desarrollo económico y tecnológico) y de proveer (los profesionales requeridos).

Esta línea continuaría hasta el balance de cierre de EPT en Corea del Sur (2015). El documento de EPT (2015) precisa a que se refiere cuando se habla de competencias, ya que “en muchos idiomas existen términos diferentes para referirse a ello, pero allí precisan que las capacidades son innatas y las competencias se adquieren mediante la experiencia en contextos tanto escolares como no escolares.[6]” (p.129).

El recorrido previo a Incheon el discurso de las competencias se asocia a la rendición de cuentas, fortaleciendo la cultura evaluativa estandarizada, como lo expresa el texto de la Declaración de Lima[ii] (2014) en su numeral diecinueve al afirmar que “estamos determinados a establecer marcos de política que promuevan la rendición de   cuentas y la transparencia, y fortalezcan la participación de todos/as las y los actores involucrados (como las organizaciones de la sociedad civil, comunidades, familias, docentes / como, estudiantes y otros asociados  local) en todos los niveles del sistema   educativo”.

En Incheon Corea, durante el mes de mayo de 2015 se realiza el balance mundial final de Educación para Todos (EPT), con el propósito de revisar los logros desde Jomtein (1990), Dakar (2000), Jomtein (2011) hasta esa fecha y establecer metas futuras. La reunión de Incheon acuerda incorporar un objetivo educativo a los futuros objetivos de desarrollo de Naciones Unidas y su balance prospectivo se refleja en el documento titulado “Declaración de Incheon. Educación 2030: hacia una educación inclusiva y equitativa de calidad y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos[7]”.

El numeral 9 de la Declaración de Incheon plantea “nos comprometemos con una educación de calidad y con la mejora de los resultados de aprendizaje, para lo cual es necesario fortalecer los insumos, los procesos y la evaluación de los resultados y los mecanismos para medir los progresos” (2015). Es decir, el encuentro de EPT con los ODS se da en continuidad con la línea de trabajo emprendida en los setenta y ochenta del siglo XX, de evaluación justificada en la calidad, a lo que se complementan las nociones de inclusión y equidad.

Ese mismo año, en Nueva York, en septiembre de 2015, con la aprobación de 193 países surgen los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el periodo 2015-2030. Los ODS son el consenso mundial para la orientación estratégica de las políticas públicas de los Estados nacionales, cuyo cumplimiento tiene impacto en los mecanismos de financiación internacional.  Los ODS y en especial el ODS4 parecieran estar en la línea de transferencia de la soberanía de lo nacional a lo supranacional, propia de las exigencias del modelo económico, político, social, cultural y tecnológico de la cuarta revolución industrial en proceso de desembarco.  Apropiación de la soberanía nacional algo que ya había postulado el primer Director General de la UNESCO, el señor Julian Huxley como tarea del organismo multilateral.

Dentro de los ODS se contempla el número cuatro, denominado calidad educativa, que establece las metas e indicadores consensuados, en la nueva fase de estandarización mundial de políticas educativas, vinculada a la evaluación de la calidad. De hecho, dentro de la instrumentación del ODS4 se contempla que durante el periodo de vigencia (2015-2030), todos los países deberán constituir organismos locales e independientes de evaluación de la calidad educativa.

Tres décadas atrás, en el marco de la toma de control de los capitales nacionales sobre las economías y burguesías locales de América Latina y el Caribe (ALC), la Socialdemocracia impulsa en la década de los ochenta del siglo XX dos candidaturas abiertamente neoliberales: Salinas de Gortari en México y Carlos Andrés Pérez (CAP) en Venezuela. A CAP la meta le sería esquiva, mientras que Gortari lograba allanar el camino. Salinas de Gortari construye las condiciones de posibilidad para que la UNESCO, en 1994 bajo el mandato de su sucesor Ernesto Zedillo, en la ciudad de Monterrey, México, constituyera el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa (LLECE).

El LLECE surge en 1994 con el auspicio y la bendición del neoliberalismo educativo. El LLECE-UNESCO escala la cultura evaluativa a otro nivel, dándole rango institucional, algo que desde los setenta se le venía planteando a los sistemas escolares en el mundo sin lograr mayores frutos.

El LLECE plantea como ruta para evaluar los sistemas educativos, la valoración de los aprendizajes; así surgen las pruebas PERCE[8] (1997), SERCE[9] (2004/2008), TERCE[10] (2015) y actualmente el ERCE[11] en dieciocho países de ALC. El LLECE le reporta a la dirección de estadísticas de la UNESCO, uno de los despachos en los cuales gravitaría como funcionario de este órgano multilateral el señor Andreas Schleicher.

En 1995, Schleicher quien para ese entonces formaba parte del equipo de Educación de la UNESCO, le plantea en una reunión en París a los representantes 28 países pertenecientes a la OCDE, la posibilidad de realizar “un examen global que permita comparar a nivel internacional el rendimiento de cada sistema educativo y establecer herramientas para su mejora” 2018 (El Confidencial[12]), sustentado en el hecho que la conformación del LLECE no había generado resistencias en gremios, sindicatos, intelectualidad ni en los gobiernos; es decir la hegemonía estaba madura para comenzar a dar frutos prácticos a escala planetaria.

Schleicher no logró conseguir apoyos inmediatos, pero tejió un vínculo nunca explicado entre la UNESCO y la OCDE, para el montaje de las pruebas PISA. En 2001 se conocería los resultados iniciales de la primera generación de pruebas PISA[13] (2001-2007) y posteriormente, el otrora funcionario de UNESCO, Andreas Schleicher comenzaría a dirigir personalmente (ya no a control remoto desde UNESCO), la segunda generación de las pruebas PISA (2008-2020).

La cultura evaluativa contaba ahora con instituciones, una regional el LLECE y otra mundial la OCDE-PISA, quienes bajo el pretexto de monitorear los aprendizajes y la calidad educativa refuerzan lo que Faure definía como “la sociedad rechaza los productos de la educación”. Estas instituciones tratan de construir la nueva máquina educativa de la tercera revolución industrial, a partir del desmontaje de la anterior, con las herramientas que provee la evaluación estandarizada.

En 2014 la UNESCO convoca a una Comisión Internacional que actualice los Informes Faure (1973) y Delors (1996), planteando los desafíos actuales de la Educación. Esta Comisión presentaría el documento “Replantear la Educación: ¿Hacia un bien común mundial?[iii]” Este informe implica un salto en la conceptualización de la estandarización de políticas educativas, la cultura evaluativa y gobernanza educativa supranacional y, que colocaría en relieve el “desfase cada vez mayor entre educación y empleo”, el papel de los “educadores en la sociedad del conocimiento” y “replantearía la educación para la ciudadanía en un mundo diverso e interconectado”. Este documento, estaría mucho más orientado al segundo de los elementos, el de la educación virtual como nuevo paradigma, por ello lo desarrollaremos más delante.

Los resultados de las pruebas del LLECE y PISA van desplazando el foco de la evaluación de los aprendizajes al de la evaluación de los docentes. Se va construyendo un imaginario que la educación tiene serios problemas de calidad y que los educadores tienen un gran peso en esta negativa realidad. Se comienza a plantear la necesidad ahora de evaluar a los docentes, algo que ya se venía haciendo en Chile y que extiende por todo el continente (México, Colombia, entre otros).

Resulta especialmente aleccionador el caso de México, en el cual la reforma del ex presidente Peña Nieto, intento desarrollar evaluaciones punitivas a los docentes a través del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE). Algo que le resultó imposible de alcanzar por la resistencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de ese país.

Y en esa carrera llegamos a la crisis educativa, de perspectiva educativa, asociada a la pandemia del Coronavirus. La forma como se ha generado la suspensión de actividades presenciales en muchos países y la desorientación que ello ha causado no solo en el gremio educativo, sino en la población en general, ha contribuido a fortalecer la cultura evaluativa, en este caso sobre la capacidad de los docentes de prever y proveer (Faure, 1973).

La nueva máquina educativa de la tercera revolución industrial se abre paso con el paradigma de la educación virtual. La nueva máquina no es la educación virtual, sino que esta sirve para terminar de desajustar e iniciar la desinstalación de la máquina educativa newtoniana.

Educación virtual como el nuevo paradigma

Entre 1961 cuando se conoce Unimate y en el cual aparece la tercera generación de computadoras con la IBM 360, hasta la presentación en 1977 de la computadora personal Apple II, el epicentro de la innovación y el conocimiento se trasladan aceleradamente de eje.

La instalación de “Unimate”, el primer robot industrial colocado en General Motors de Ewing, permitiría vincular los campos de la informática y la robótica en los medios de producción. La computación de tercera generación y la robótica industrial posibilitaron el desarrollo de la tercera revolución industrial, al escalar la automatización y la incorporación de “mano de obra” no humana a los ciclos productivos.

En ese contexto es en el cual se generan el Informe Faure y los intentos por reducir la responsabilidad de los Estados nacionales, tema del cual ya hablamos en el anterior punto. Cuando Faure señala que “la sociedad rechaza los productos de la educación” está planteándose la inquietud sobre las pocas respuestas que las escuelas, liceos y universidades están dando respecto a lo nuevo, lo cual preocupa al capital. Los ministerios de educación responden con lentitud a las exigencias del mercado, pero no por ello dejan de desinvertir en la educación pública afectando con ello a los más pobres.

Pareciera que para los sistemas escolares el desembarco de la tercera revolución industrial fue un tema de artefactos y equipos, de innovaciones externas a su quehacer, no percibiendo el impacto de lo nuevo en las demandas que comenzaban a girar en torno a las instituciones educativas y, sobre todo como la escuela-máquina newtoniana perdía sentido ante la nueva realidad.

Al venir la escuela de una velocidad moderada en la percepción cotidiana de la aceleración de la innovación científico tecnológica, se pensaba que todas estas “novedades” impactarían a lo educativo décadas después, cuando los gobiernos tuvieran dinero para comprar los equipos con los cuales enseñar en las escuelas.

Las escuelas acostumbradas a “preceder” no entendieron que ahora estaban haciendo arqueología conceptual y paradigmática, y que este rol estaba siendo disputado por la creciente influencia de la mass media y por la construcción de una cultura del consumo de nuevas tecnologías.

El papel del complejo industrial cultural adquirió una relevancia de primer orden en la construcción de imaginarios, narrativas y perspectivas, de apropiación de lo emergente, tareas antes asignadas a las escuelas. A pesar de ello, contadas universidades de formación docente (inicial y continua) y centros de formación de formadores, incorporaron en su pensum el estudio de las mercancías del cine, la televisión, la música, el comic, la prensa en la construcción de conocimiento.

Los contados estudios sobre las mercancías del complejo industrial cultural eran análisis críticos de su rol, pero no terminaban de entender la disputa cognitiva, la tensión que esto generaban respecto a las instituciones educativas. La televisión a color, el emerger de la industria del video clip en los ochenta reafirmaron esta tendencia.

La aparición de las computadoras portátiles Epson HX-20 (1981), Osborne 1 (1981) y Microtor I (1985) dejaron claro que la informática y la computación iba a estar pronto al alcance de todos. Las críticas se multiplicaban sobre la incapacidad de las escuelas para desarrollar lo nuevo, mientras los centros de formación docente lo veían como una externalidad que no llegaría a las escuelas antes de jubilarse los actores de ese momento. Los gremios docentes comenzaron a desarrollar un discurso anti tecnología justificado en la imposibilidad de acceso a ella por las desigualdades sociales existentes, algo que, si bien era cierto, impedía pensar la dimensión pedagógica de lo que se venía.

La consola Nintendo 64 puso en contacto a millones de niños y jóvenes con el mundo digital, con la informática vinculada a la cotidianidad. Aunque no fue la primera consola de video juegos, al menos la más popular en América Latina y la que se popularizo en el lenguaje y ocasionalmente uso de los sectores populares.

Las escuelas vieron a los video juegos como distracción respecto al tiempo de aprendizaje en casa y, la formación docente no enseñó la lógica funcional de estas dinámicas, ni exploró la posibilidad de su uso con fines educativos. Fueron contados los estudios en este sentido, pero con un impacto limitado en la formación docente y la práctica cotidiana de los educadores.

La llegada del internet en la década de los noventa, el paso del sistema operativo MS-DOS (1985) a Windows 95, la popularización de las páginas web, implicaron un quiebre de diálogo generacional entre los llamados “nativos digitales” y sus predecesores “los inmigrantes digitales”, mucho más con los “analfabetos tecnológicos”.

Muy pocos ministerios de educación y gremios docentes trabajaron el impacto de los tecnológico en lo educativo más allá de la dotación como problema, parecieran que la ola de choque nunca iba a llegar o estaban a la espera de un modelo para copiar.

Precisamente las ONGs internacionales y las corporaciones informáticas como google o Microsoft vieron este hueco en el tablero y concentraron una parte importante de sus presupuestos al desarrollo de una nube educativa y miles de contenidos digitales asociados, así como programas de alfabetización digital; la neo privatización educativa estaba en marcha, ahora soportada por la disputa del espacio y contenidos digitales. Del otro lado, desde las resistencias anticapitalistas los esfuerzos por presentar alternativas para otro uso del mundo digital en el aula, en armonía con propuestas emancipadoras, eran prácticamente inexistente.

Las redes sociales, y su uso masivo, ya no solo por los jóvenes sino directamente por un 20% e indirectamente por un 80% de la población mundial, mostraba que la hegemonía de la era digital era ya un hecho concreto. A pesar de las posibilidades de uso de algunas de ellas para la construcción de resistencias sociales como lo han demostrado los neo zapatistas, el movimiento somos 132, la juventud de Chile, el movimiento 15M, las feministas y más recientemente los chalecos amarillos, la izquierda pedagógica guardo distancia respecto al “virus” de la educación digital en el aula.

Cuando voy a dar una conferencia en cualquier país o auditorio donde están los docentes hago una rápida encuesta visual y encuentro que por lo menos el 90% de ellos cuentan con un celular habilitado para el trabajo con redes sociales, videos, interactividad etc.  Pero, el problema es que no solo un importante grupo de ellos no saben explotar sus potencialidades, sino que muchos ni siquiera tienen la disposición a aprender, como si esto no les fuera a afectar.

A ello contribuye el trabajo gremial centrado en los económico, la estabilidad y carrera docente con un desdén por lo pedagógico alternativo. Ello se evidencia en las pocas publicaciones pedagógicas del movimiento magisterial anticapitalista o su bajo volumen de impresión, así como en las contadas páginas web gremiales dedicadas al debate pedagógico.

No existe cultura de la lectura digital de documentos y libros, pero tampoco se imprimen; el pragmatismo de las llamadas “capsulas de mensajes alternativos”, pretendiendo emular la lógica de los más jóvenes, esconde que se ha descuidado en la formación crítica de las nuevas generaciones de dirigentes gremiales y sindicales. Por supuesto ello tiene excepciones con esfuerzos como los que realiza CTERA en Argentina o FECODE en Colombia y ahora ASOPROF, sin embargo, en los últimos tiempos, con limitada cobertura.

Pero hubo algunas reacciones. En el año 1996, un conjunto de Rectores de universidades de América Latina y el Caribe, reunidos en la Habana, Cuba, generaron una declaración y convocatoria a una Conferencia Mundial de Educación Superior (CMES). La Declaración de la Habana expresó la preocupación de las autoridades universitarias sobre el impacto de lo tecnológico en el derecho a la educación. La virtualización surgía como una preocupación.

La convocatoria a la CMES plantea una ambiciosa agenda que contiene los siguientes puntos: 1 – Las exigencias del mundo del trabajo. 2 – La educación superior y el desarrollo sostenible. 3 – La contribución al desarrollo nacional y regional. 4 – La formación del personal de la educación superior: una misión permanente. 5 – La educación superior para una nueva sociedad: la visión estudiantil. 6 – De lo tradicional a lo virtual: las nuevas tecnologías de la información. 7 – La educación superior y la investigación: desafíos y oportunidades. 8 – La contribución de la educación superior al sistema educativo en su conjunto. 9 – Mujeres y educación superior: cuestiones y perspectivas. 10 – Promover una cultura de paz. ll – Movilizar el poder de la cultura. 12 – Autonomía, responsabilidades sociales y libertad académica.

El debate sobre virtualidad, mundo digital y aceleración de la innovación no fueron concluyentes y se mantuvieron en las Conferencias de Cartagena (2008) y Córdoba (2018). Lo que quedaba claro, era la distancia entre lo que discutíamos los universitarios y la demanda del entorno de la tercera revolución industrial y el curso hacia una cuarta revolución industrial.

La academia continuó siendo el refugio más importante para defender los grandes valores de la humanidad, la defensa de los derechos sociales entre ellos la educación y para la democratización del saber, pero ciertamente expresa hoy un déficit de actualización paradigmática.

En esa ruta UNESCO publicó dos textos que expresaban la presión del mercado y el modo de producción capitalista por el uso de la tecnología de punta en la educación. El primero de ellos, denominado “Directrices para las políticas de aprendizaje móvil[14]”(2013) y, el segundo, “El futuro del aprendizaje móvil: implicaciones para la planificación y formulación de políticas[15]”. Ambos documentos los analizaremos más en detalle más adelante, pero en este momento nos interesa destacarlos como antecedentes de la elaboración del “UNESCO Science report: Towards 2030[16]” donde se hace un inventario detallado de las capacidades institucionales existentes en el mundo en materia de investigación, arquitectura tecnológica e innovación.

Ese mismo año, se realiza en China una reunión para trabajar la convergencia del desarrollo científico, tecnológico y digital con el ODS4 recién aprobado por la ONU. De esa reunión emana la llamada “Declaración de Qingdao: Dieciséis oportunidades digitales, transformación de la educación[17]”(2015). Los asistentes elaboran una declaración, en cuyo numeral 3 de su preámbulo plantean que “inspirados en una visión humanista de la educación, fundamentada en derechos humanos y sociales de la justicia, y dado los notables avances en las TIC y la rápida expansión de Internet/conectividad, que tienen hoy de hecho al mundo cada vez más conectado, demandando conocimiento y la familiaridad sobre las TIC por parte de tienen niñas y niños, mujeres y hombres”, continúan con el numeral 4 señalando que “para lograr los objetivos de inclusión y equidad de la calidad de educación y de los aprendizajes para toda la vida como como meta 2030, las TIC – Incluyendo el aprendizaje móvil – deben ser aprovechadas para reforzar la educación”. Luego en su numeral siete introducen el concepto de “Recursos Educativos Abiertos (REA)” y soluciones abiertas, colocando la actualización en la externalidad de las escuelas, desestimando la capacidad endógena de desarrollo de habilidades docentes y de capacidades institucionales para enfrentar los desafíos de la aceleración de la innovación en la educación.  Este texto, constituye un marco conceptual para la privatización de la educación vinculada al desarrollo de las tecnologías de la comunicación.

En mayo de 2019, la Unesco convocó en Beijing, China, a la Conferencia internacional sobre la Inteligencia Artificial en la Educación, bajo el lema “Planificar la educación en la era de la IA: un paso más hacia adelante”, la cual tuvo como propósitos: a) debatir sobre las posibilidades de anticipar las competencias necesarias para vivir en la era de la Inteligencia Artificial (IA) y compartir las experiencias sobre el desarrollo de estas competencias, algo que debe permitir que las personas se adapten a una sociedad en la que la IA tenga su lugar; b) intercambiar sobre las tendencias más recientes de la IA y la manera en que ayudan a diseñar la educación y el aprendizaje; c) evaluar las lecciones sacadas a partir de las nuevas políticas y estrategias nacionales que permiten la utilización de la IA como instrumento para alcanzar el ODS 4; y d) reforzar la cooperación y las alianzas internacionales con el objetivo de promover una utilización equitativa, inclusiva y transparente de la IA en la educación.

De este evento emanó el llamado “Primer consenso sobre la inteligencia artificial y la educación” (2019). A diferencia de otros instrumentos emanados de conferencias mundiales, esta declaración es contundente y precisa al señalar la inminencia e impostergabilidad del cambio de 360º en espiral ascendente y concéntrica, que los reunidos “revisamos las tendencias recientes en la evolución de la IA y su profundo impacto en las sociedades humanas, las economías y el mercado laboral, así como en la educación y los sistemas de aprendizaje permanente. Examinamos las implicaciones de la IA para el futuro del trabajo y el desarrollo de habilidades y consideramos su potencial para remodelar las bases fundamentales de la educación, la enseñanza y el aprendizaje”, concluyendo que se debe tener “en cuenta la naturaleza multidisciplinaria de la IA y su impacto en los aprendizajes”. Es decir, mientras los sistemas educativos en el mundo están en caos por el uso de la virtualidad, el sistema en su conjunto requiere del uso educativo de la inteligencia artificial para seguir avanzando.

  1. LA TRANSICIÓN DE LO EDUCATIVO ENTRE LA TERCERA Y CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL 

La nueva máquina educativa capitalista de lógica difusa y convergencia caótica

Como lo hemos señalado anteriormente, el capitalismo estructuro a la sociedad y sus sistemas (incluido el educativo) mediante la lógica disciplinar y en analogía al funcionamiento de la maquina newtoniana (partes ensamblables, correajes, punto inicial, movimientos, resistencias, soluciones lineales y matriciales).

La pedagogía y la actividad del aula seguían esta lógica secuencial. Los saltos y lo no previsto, eran vistos como errores, no como muestras de crecimiento exponencial, de la nueva forma de construir y divulgar conocimiento. Cuando en el aula se producían brincos que rompían la secuencialidad (espacio) y temporalidad (tiempo) de las partes que ensamblaban el todo, el sistema intervenía con sus regímenes de vigilancia (administración curricular, cumpli-miento de objetivos, entre otros), castigo (calificaciones, cuadros de honor, bonificaciones, etc.) y separación (aprobados, en aprendizaje, reprobados, expulsados). La fábrica escolar era una réplica adornada de la máquina newtoniana capitalista.  Para cada una de las etapas de la vieja y nuevas máquinas educativas capitalistas correspondía un paradigma. Veamos un breve cuadro que nos muestra la síntesis paradigmática de lo que señalo:

           Cuadro 1. Paradigmas educativos por revoluciones industriales

Revolución Industrial Paradigma
Primera y Segunda Disciplinar
Tercera Atasco de la rigidez disciplinar y lo Transdisciplinario como apertura a los nuevos requerimientos
Transición entre tercera y cuarta revolución industrial La educación no sirve para lo que se necesita. Crisis educativa como síntesis de la transición
Cuarta Convergencia y fusión disciplinar en nuevos campos integrados del conocimiento. Ni lo disciplinar ni lo transdisciplinario interpretan la nueva estructura del conocimiento y los procesos de enseñanza-aprendizaje. La lógica difusa y el caos convergente y móvil, singular para cada espacio y tiempo, parecieran ser el corpus ontológico de lo nuevo que se comienza a mostrar

Los paradigmas nos llevan y se expresan en conceptos. Para el capitalismo industrial la escuela se asocia a la instrumentalización de la escolaridad y una parte importante de la educación. La escolaridad es la operacionalidad institucional del paradigma educativo del capitalismo, dirigida por ministerios de educación. Si revisamos la mayoría de leyes de educación nacionales y de marcos constitucionales encontramos que los elementos fuerza  a partir de los cuales se elabora el concepto de escuela en cada lugar es el resultante de la convergencia de tres grandes tareas que le son asignadas a la educación (escolar) y el plantel: la primera, construir ciudadanía para el modelo de gobernanza política imperante; segundo, el llamado desarrollo integral de la personalidad que no es otra cosa que habilitar al individuo para el modelo de consumo; y, tercero, para construir un piso mínimo de base que posibilite la expansión de la mentalidad mercantil del conocimiento, la ciencia y la tecnología, con la intención que el saber que se elabore sea pertinente y de calidad para el modo de producción capitalista de cada momento histórico.

Por ello, en la década de los setenta y ochenta se comenzó a decir que la crisis de la escuela era de calidad (eficacia) y pertinencia (legitimidad), como una forma de expresar que el modelo de ciudadanía, consumo y construcción del conocimiento estaba cambiando y los sistemas escolares no daban respuesta educativa a ello. Este déficit instaló la necesidad, el requerimiento de la cultura evaluativa que terminaba dando argumentos para impulsar cambios gatopardianos y, una carrera indetenible por reformas que no terminaban de explicitar que era lo que estructuralmente se debería modificar.

Esta dinámica instaló en el siglo XXI la noción de crisis educativa como seudo concepto que posibilitara el emerger de una nueva maquinaria educativa. Por supuesto, un seudo concepto como éste, suele ser difícil de traducir para un magisterio poco formado para vincular el pensamiento abstracto con la realidad concreta del aula. La crisis educativa como pseudo concepto expresaba el paradigma transicional entre tercera y cuarta revolución industrial.

El paradigma capitalista que comunica y construye hegemonía respecto a que “la educación no sirve para lo que se necesita”, fundamenta la elaboración de un pseudo concepto de “crisis educativa” que se expresa en distintas formas de déficits de calidad y pertinencia. Esta especie de trabalenguas construye “consenso social” respecto a que hay que cambiar radicalmente lo educativo, que hay que desmontar la máquina educativa newtoniana y poner en funcionamiento una nueva máquina escolar.

El concepto, o mejor dicho este pseudo concepto conduce a una lógica operacional. Esta acción táctica se expresa en dos niveles: desmontar lo viejo y armar lo nuevo. Pero como no se cuenta con un concepto, sino con un pseudo concepto resulta difícil elaborar y comunicar un manual de instrucciones. El desmontaje queda a medias y la posibilidad de armar se confunde con maquillaje de lo viejo. La idea de crisis educativa permanente conduce a pensar que hay que desmontar lo que tenemos y montar algo nuevo que no se tiene claro de que es lo que se trata.

Queda en evidencia el hilo conductor entre lo planteado por los Informe Faure (1973), Delors (1996) y la “Educación como bien público” (2015), respecto a la percepción social que la educación cada vez prevé menos (calidad) y tiene menor capacidad de proveer (pertinencia). Pero el pseudo concepto de “crisis educativa” expresa una decisión del capitalismo sistémico de buscar un nuevo modelo educativo y de escuela que le sea útil para el performance del modo de producción capitalista en transición entre la tercera y cuarta revolución industrial.

Preocupa que la carencia de un debate de este tipo puede encontrarnos sin herramientas teóricas y prácticas para evitar ser arrastrados al molino de una nueva lógica de funcionamiento escolar, sin posibilidades de emprender reales resistencias. En otro caso, la crítica a la vieja máquina educativa newtoniana sin precisión del horizonte de transformación del capitalismo, como lo he dicho antes, nos puede llevar a defender formas de opresión escolar del pasado ante la incomprensión de las nuevas opresiones y menos aún la ruta para construir alternativas.

Entonces intentemos pensar la estructura funcional que tendría la nueva máquina educativa capitalista, para tratar de anticipar sus expresiones en lo educativo y sus demandas para los procesos de enseñanza-aprendizaje, es decir para la docencia, la formación de formadores y las ciencias pedagógicas.

No le queremos hacer la tarea al capitalismo, sino comprender que procura hacer, para poder iluminar las resistencias anticapitalistas y fortalecer la construcción de una escuela pública, un proyecto de educación liberadora y un accionar de las pedagogías críticas en un contexto mundial de crecientes desigualdades y opresiones, en el marco de la aceleración de la innovación científico-tecnológica.

Ya hemos explicado la lógica de estructuras ensamblables y fijas de los sistemas escolares, como dinámicas que emulan la máquina educativa newtoniana obsoleta para la propia lógica reproductiva del capital en el siglo XXI. El problema reside en conocer la estructura de la mutación y estar dispuestos a recorrer el camino que nos muestra cómo eso se instrumenta en la maquinaria social, de los saberes y conocimientos, rompiendo con la forma de actuar que se instalaron con la primera y segunda revolución industrial.

Repasemos, en la primera y segunda revolución industrial, el desarrollo disciplinar fue útil para ir al detalle del conocimiento, desarrollar las ciencias y contribuir cada uno de estos campos a la aceleración del conocimiento. Todo el desarrollo disciplinar respecto a la aceleración de la innovación fue concebido como partes de un todo. Cada quien mejoraba lo mejor posible el diseño y funcionamiento de la pieza que le correspondía, para que la maquina en su conjunto mejorara su velocidad, producción y eficacia. Era la lógica disciplinar de los procesos de enseñanza-aprendizaje, enseñar por materias, por  estancos, era lo ideal, incluso para promover “vocaciones”.

En la tercera revolución industrial la informática no podía desarrollarse sola, sin la electrónica, la filosofía, el estudio de los componentes químicos y las cualidades físicas de los materiales, la comprensión de la cognición humana y su vínculo con la lógica binaria, sin las matemáticas y el cálculo cuántico. Luego los softwares demandarían manejo de todos los conocimientos. Pero allí, en un primer momento, aún prevalecían los equipos especializados por disciplinas, hasta que en un segundo momento los equipos de trabajo se hicieron transdisciplinarios para contribuir de manera más eficiente en cada segmento de los procesos de aceleración de la innovación.

Sin embargo, como lo hemos dicho, las universidades y la educación pensaron qué, para entender la realidad, ello ahora demandaba la mirada de distintas disciplinas, pero cada “una en su lado”. La idea de rompecabezas, de piezas de legos orientó esta mirada, que es solo un reacomodo de la lógica de la máquina newtoniana. Desde esa mirada, la realidad resultaba ser un producto conformado por la sumatoria de distintas piezas para componer el cuadro final.

Esto se expresó en la educación básica en las llamadas áreas de aprendizaje como “intento” fallido de superar las visiones disciplinares, las cuales, en términos prácticos, resultaban más en desarrollos para los chicos, que en enfoques de trabajo de los docentes. En las universidades lo transdisciplinario se vio expresado en las tesis de grado en “los marcos” (histórico, social, cultural, tecnológico, etc.), pero cada quien seguía siendo el gurú de una disciplina.

En la fase final de la tercera revolución industrial y la eclosión de la cuarta revolución industrial el funcionamiento y los procesos de su construcción cambiaron en el campo de la producción y construcción de conocimiento capitalista de vanguardia, si no veamos los manuales de funcionamiento gerencial de google, por ejemplo.

Los equipos de investigación y conducción de la innovación capitalista se conformaron con dinámicas transdisciplinarias, con manejo básico de distintos campos, quienes apelaban a pequeños grupos especializados para resolver problemas puntuales de la lógica convergente. Lo disciplinar se convirtió en auxiliar, en un tema subalterno a la conducción convergente del conocimiento. Pero la escuela, el liceo, la universidad, los ministerios de educación no se daban por enterados o el inmovilismo por temor a equivocarse los paralizaba. Eso confirmaba el pseudo concepto de “crisis educativa” como artífice de los intentos fallidos por cambiar.

El problema es que en la mayoría de los casos se pretendía hacer un cambio desde las propias estructuras que estaban obsoletas. Los sistemas educativos se resistían (en) a abrirle paso a esta nueva lógica porque ello implicará colocar la mesa en la cual estudiábamos y trabajábamos “patas arriba”.

Contados estudios abordaron la comprensión del problema a partir de los ciclos de las revoluciones industriales, su impacto en el modo de producción capitalista y la movilidad de demandas que ello generaba en los sistemas educativos. Por ello, nos parece útil la metáfora de máquina educativa newtoniana para comprender el atasco escolar y valorar el emerger de la nueva máquina en construcción.  Cada revolución industrial requería un nuevo tipo de máquina, pero la máquina educativa newtoniana se negó a transformarse.

Cuadro 2. Lógica de las máquinas educativas capitalistas

Revolución Industrial Tipo de maquinas
Primera y segunda Especializadas para cumplir de la mejor manera tareas precisas.
Tercera Máquinas que pueden servir para distintos campos de trabajo y sociedad. Demandan conocimientos de disciplinas en enfoques multidisciplinarios y transdisciplinarios, antes considerados erráticos
Transición entre la tercera y cuarta revolución industrial Integración de análisis de metadatos, inteligencia artificial y comportamiento social
Cuarta Maquinas que se adaptarán a todos los territorios y contextos guiadas por inteligencia artificial, análisis de meta datos, nanotecnología y que aprenden. Serán capaces de reconstruir sus partes y desarrollar nuevas. Su relación con el conocimiento humano será la innovación convergente y la anticipación de problemas multidisciplinarios algo que tiene los límites de la lógica binaria, de estructuras jerárquicas y comparada

La escuela/universidad como nueva máquina educativa capitalista

Si ni lo disciplinar ni lo transdisciplinario son el signo de la nueva máquina educativa capitalista, ¿cuál sería su formato? Me acerco al tema explorando escenarios y probabilidades, cuya concreción en la realidad dependerá del curso de las dinámicas económicas, sociales, políticas, culturales y tecnológicas. Tal vez el contorno de esta nueva máquina adquiera otras aristas o mi anticipación se quede corta en algunos aspectos, pero lo que si es cierto es que la crisis del Coronavirus puso en evidencia que el capitalismo ha decretado el ocaso de la vieja máquina educativa newtoniana.

La máquina educativa newtoniana construyó hegemonía sobre ciudadanía para el régimen de gobernabilidad imperante a nivel mundial y posibilitó la expansión global del consumo como práctica que constituye a la cotidianidad de la inmensa mayoría de la población. Esta misma máquina funcionó como un dispositivo ideológico y cultural de control, castigo, premio y de edificación del llamado horizonte de éxito personal. Pero también la máquina educativa newtoniana formó el personal y las mentalidades para sostener y ampliar el modo de producción capitalista.

Este modo de producción tiene como uno de sus soportes fundamentales la tecnología y el impulso de la aceleración de la innovación. En consecuencia, los aprendizajes de base, la formación de estructuras mentales para la aproximarse al saber científico, comunitario y ancestral, así como las rutinas y características de la construcción del conocimiento, tuvieron en el preescolar, escuela, liceo y universidad un nicho importante de reproducción y de ampliación cultural dominante.

La ciencia y la máquina educativa newtoniana del capitalismo de la primera y segunda revolución industrial fue disciplinar, mientras que el de la tercera fue transdisciplinar. La tercera revolución industrial puso en crisis a la vieja máquina educativa y comenzó a desmontarla, pero la brevedad de su ciclo antes del emerger de la cuarta revolución industrial no permitió darle forma estable y permanente a esa otra máquina.

Entre 1960 y 2020 la máquina educativa newtoniana del capitalismo de la tercera revolución industrial parecía un vehículo destartalado que requería rápido diagnóstico de un mecánico; el problema fue que los mecánicos sabían reparar lo viejo y las nuevas tareas asignadas al automóvil eran la causa del desbarajuste, entonces, cada vez más el carromato mostraba que ya había cumplido con su tarea. Era enigmático el diseño del nuevo coche, pues no se conocía ni se ofertaba en lugar alguno. El que no apareciera lo nuevo no significaba que lo viejo le servía a la lógica del capital.

Ya Adorno, Horkheimer y la “Escuela de Frankfurt habían advertido sobre el papel cada vez más relevante de la industria cultural en la construcción de hegemonía capitalista y la reproducción de sus modelos de enseñanza-aprendizaje. Con la tercera revolución industrial el complejo industrial cultural asumió un papel protagónico y de primer orden en la construcción de mentalidades a escala global.

La nueva ética, los comportamientos morales, las mutaciones del concepto “necesario” de ciudadanía, la ampliación del campo de consumo, fueron construyendo otra forma de educar a través de las mercancías de la industria cultural. La internet, redes sociales, la interactividad en línea, la big data y la inteligencia artificial fueron construyendo los rasgos de la nueva máquina educativa capitalista.  Era como en la metáfora de Cortázar, un modelo para armar, o mejor dicho que se estaba comenzando a constituir.

A pesar de esta nueva dinámica ¿Por qué en este largo periodo no se termina de desmontar la escuela, liceo, universidad de la primera y segunda revolución industrial? Porque a pesar de la obsolescencia de su rol para fortalecer la hegemonía capitalista en sus nuevas formas, las instituciones educativas seguían teniendo un papel muy importante en la contención de los y las niñas y los jóvenes.

Es decir, en la medida que el modelo de trabajo no terminaba de cambiar, la escuela era la institución más útil para la contención. Por ello, las reformas y contrarreformas resultaban ser solo parches, ideas a medio camino, que lo único que perseguían era construir la idea de “crisis educativa” que posibilitara lograr en algún momento el consenso social sobre el desmantelamiento del viejo aparato escolar. Este papel de contención social es lo que hasta ahora ha permitido la permanencia de la vieja máquina educativa newtoniana.

La vieja máquina educativa newtoniana es como un zombi que marcha según un patrón que no es necesariamente útil para los fines económicos, pero que tiene un rol en la contención social. Pero el cambio en el mundo del trabajo que acarreará la cuarta revolución industrial, plantea el desafío impostergable de constituir nuevas formas de contención.

En otros escritos he planteado que ese nuevo espacio de contención pareciera prefigurarse en “casa”, en un nuevo modelo de hogar, y en un cambio radical del performance conocido para la casa. La destrucción del mundo privado de la casa, la invasión de lo público, sirvieron de preparación para la relocalización del mundo del trabajo, sociabilidad, consumo, educación en casa. La crisis del Coronavirus ha servido de pretexto para realizar el primer ensayo global al respecto. Aunque en semanas o meses se vuelva a la “normalidad” de la escuela/universidad, ésta ya no volverá a ser lo misma.

En el periodo de transición entre la tercera y cuarta revolución industrial (2009-2025) el capitalismo ha comenzado a plantearse propuestas de modelos para sustituir la vieja máquina educativa newtoniana. Algunos de ellos son: a) educación como bien común (UNESCO, 2015) que intenta sostener el papel de contención de las instituciones educativas, trabajando las visiones de pertinencia y calidad que hemos analizado en otros textos; b) lógica mercantil de los sistemas de educación pública que abra la posibilidad de modelos de neo-privatización educativa; c) enseñanza en casa, ya que –señalan- no se justifica una inversión tan grande del presupuesto público en el sostenimiento de escuelas que no producen el conocimiento adecuado ni los valores de la élite gobernante (Betsy DeVos y la Administración Trump); d) el modelo de escuela a medio tiempo finlandesa; e) educación basada en el territorio resemantizando la noción de pertinencia. Desde este enfoque lo local se opone a lo global como resistencia a la invasión de lo tecnológico, una especie de pulsión de fuga ante la invasión en lo cotidiano de lo tecnológico y la aceleración de la innovación que genera incertidumbre ante lo nuevo que no se conoce.

Cada uno de estos arquetipos cuenta con defensores y detractores, pero ninguno ha construido hegemonía propia, sino que ha abonado a la noción de “crisis de la escuela/universidad” que alimenta el periodo de desmontaje de la vieja máquina educativa newtoniana.

Considero que la crisis educativa del Coronavirus ha desnudado las terribles y dramáticas inequidades, desigualdades del sistema capitalista, pero también ha puesto en evidencia que las instituciones educativas tienen una limitada o nula capacidad de prever y proveer (Faure, 1973) para situaciones contingentes como estas.

La contingencia será el signo de los nuevos tiempos, tanto por la aceleración de la innovación como por la puesta en marcha de un nuevo orden mundial que hará de las pandemias y crisis biológicas un tema cotidiano. La idea mundial que ha instalado la pandemia es que las escuelas, universidades, centros de formación de formadores y ministerios de educación pública no están preparados para situaciones como estas. Y ahí surgen las corporaciones mundiales de la informática, la conectividad, del complejo industrial cultural del siglo XXI a mostrar como el sector privado y no el público tiene respuestas.

Más del 90 por ciento de los contenidos educativos digitalizados están en manos del sector privado y han entrado de manera abrupta y rápida a resolver buena parte de la brecha de conocimiento e infraestructura de lo educativo público.  Con ello han acelerado el debate sobre la nueva máquina educativa capitalista.

Para que termine de perfilarse lo nuevo en materia de institucionalidad educativa, se debe producir el giro en espiral concéntrica ascendente, de ciento ochenta grados, en el mundo del trabajo y la producción.  Con el desembarco de la cuarta revolución industrial millones de seres humanos van a ampliar significativamente las ya dramáticas cifras del empleo informal y van a ser lanzados al trabajo en casa, en una nueva era de maquila de mercancías digitales en casa. Esto unido al modelo de apartheid social planetario apoyado en la tecnología que se comienza a ensayar con la crisis del Coronavirus van a obligar a pensar la educación desde la nueva lógica del capital.

La nueva máquina educativa capitalista de la transición a la cuarta revolución industrial tendrá un enorme componente digital, de eso que hoy se llama educación virtual pero que lo será realmente. Tendrá una perspectiva de profesionalidad inacabada alimentada por el paradigma de la educación durante toda la vida. La presencialidad tendrá una utilidad práctico-formativa, más que conceptual, mucho más de capacidad para trabajar con equipos y, de cumplimientos de tareas individuales de alta precisión.

Las disciplinas y la transdisciplinariedad cederán espacio al caos convergente de conocimientos, donde se hibriden conceptualmente y en la práctica actividades que hasta ahora pertenecen a campos separados de las ciencias. Lo nuevo dará cabida y estará abierto a otros campos, como un espacio interactivo y nunca cerrado.

La utilidad táctica, coyuntural de lo que se conoce y sabe hacer, será el motor de la formación inacabada y permanente de la nueva élite profesional. Un nuevo proletariado, no como trabajador en el sentido marxista, sino como excluido en la vieja noción de plebe, será el signo de las mayorías. La idea de éxito por el esfuerzo será la moral capitalista que alimente lo educativo, no la democratización ni la eliminación de las inequidades.

Pero esta idea estará tensionada y disputada por cada uno de los modelos que hoy se plantean como alternativos para salir de la “crisis educativa”. Lo que planteo es que, si bien el capitalismo está empujando hacia una esquina, el juego no está decidido y dependerá mucho de la correlación de fuerzas de la lucha de clases en los actuales momentos. También de la voluntad con conocimiento que desarrollen los pueblos acerca del futuro que nos espera si nos mantenemos pasivos.  Las cartas comienzan a estar echadas, cada clase social debe saber cómo jugarlas.

Notas finales

En ese contexto surge la emergencia mundial de la pandemia del Coronavirus. Los sistemas escolares nacionales se ven obligados a evaluar en horas, las posibilidades de desarrollar una propuesta de educación virtual, ante el cierre de las clases presenciales como parte del cerco epidemiológico. El balance es terrible, la mayoría de sistemas educativos no cuentan con la infraestructura parada abordar esta dinámica, las autoridades educativas no tienen experiencias al respecto y los docentes no han sido formados para ello. Las universidades y centros de formación docente han venido formando los últimos años mirando al retrovisor.

La educación virtual es vista como televisión educativa y los contenidos digitales como grabaciones en “video Tape”. Se mira a lo nuevo con lentes del pasado y esto tiene un impacto negativo en la posibilidad de desarrollar aprendizajes que empalmen con el capital cultural tecnológico de los más jóvenes y chicos.

El 19 de marzo la UNESCO expresa su preocupación por esta realidad y el hecho que como resultado de la pandemia del Coronavirus “más de 850 millones de niños y jóvenes -aproximadamente la mitad de la población estudiantil mundial- permanecen alejados de las escuelas y universidades, con cierres nacionales efectivos en 102 países y cierres locales en otros 11 (cifra actualizada el martes 17 a última hora). Esto representa más del doble en cuatro días del número de estudiantes a los que se les prohibió acudir a las instituciones educativas, y se espera que aumente aún más[18]”. Posteriormente, a finales de abril 2020 la UNESCO señalaría que 1730 millones de estudiantes están fuera de las escuelas, de los cuales 800 no tienen acceso a una computadora, es decir están fuera de realizar de manera efectiva el modelo de educación virtual en casa.

Estos 800 millones se suman a los 258 millones de niñas, niños y jóvenes que antes de la pandemia estaban fuera de las aulas. Por ello, el pretendido éxito del abordaje educativo en la pandemia lo que muestra es una insensibilidad grotesca con la abrupta suspensión escolar de millones de estudiantes. Port otra parte, aquellos que tienen oportunidad de contar con una computadora y conexión a internet se encuentran con el hecho que los ministerios de educación no cuentan con plataformas propias robustas que sustenten el modelo, mucho menos de contenido en la lógica real de educación virtual: imagen, sonido, brevedad de los mensajes con ideas fuerzas para enseñar a aprender a aprender, interactividad, posibilidades de editar los contenidos en tiempo real.

Esto lo provecha UNESCO la oportunidad para ofrecer alternativas de educación virtual, la mayoría proveniente del sector privado y de las grandes corporaciones del capital trasnacional. Algunas de las plataformas sugeridas por UNESCO son:  a) Sistemas de gestión de aprendizaje digital: Blackboard, CenturyTech, ClassDojo, Edmodo, Edraak, EkStep, Google Classroom,  Moodle, Nafham,  Schoology,  Seesaw,  Skooler,  Study Sapuri; b) Sistemas especialmente diseñados para teléfonos móviles:  Cell-Ed,  Eneza Education , Funzi,  KaiOS,  Ubongo,  Ustad Mobile; c) sistemas que proporcionan las llamadas funciones sólidas fuera de línea:  Can’t wait to Learn, Kolibri, Rumie, Ustad Mobile; d) plataformas de cursos abiertos para todos (MOOC):  Alison,  Coursera,  EdX, University of the People, Icourses, Future Learn, Canvas; e) contenidos de aprendizaje auto dirigido: Byju’s, Discovery Education, Geekie, Khan Academy,  KitKit School, LabXchange, Mindspark, Mosoteach, OneCourse,  Quizlet, Siyavula, YouTube; f) aplicaciones de lecturas móviles: African Storybook, Global Digital Library, Lezioni sul sofà, StoryWeaver, Worldreader; g) plataformas de colaboración con función comunicativa mediante videos en directo: Dingtalk, Lark, Hangouts Meet, Teams, Skype, Zoom; h) herramientas de elaboración de contenidos de aprendizaje digital:  Thinglink, Buncee, EdPuzzle, Kaltura, Nearpod, Pear Deck, Squigl. La UNESCO pone en evidencia la ignorancia supina de las autoridades educativas y los centros de formación docente en la materia; claro está estos últimos terminan culpando a los y las docentes de la desactualización que es su responsabilidad.

A nuestro juicio esto muestra el inicio de un proceso de neo privatización educativa que tendrá como epicentro el presupuesto destinado a la nómina docente. En un periodo de recesión económica mundial, las fuentes presupuestarias y financieras serán escasas y la idea de crisis educativa y la tensión entre educación presencial en la escuela versus educación virtual en casa serán usados para avanzar sobre lo “obsoleto” para el capital: los trabajadores de la educación

Por ello hemos venido diciendo que una turbulencia recorre los sistemas educativos del mundo, los gremios y sindicatos docentes y al magisterio. De la noche a la mañana se cambia el formato de los procesos de enseñanza-aprendizaje. La crisis del Coronavirus puso en evidencia la brecha paradigmática, de habilidades, infraestructura y financiamiento para desarrollar el mundo digital en el aula. Imaginen ustedes lo que implica esta nueva directriz en materia de inteligencia artificial.

No hay que ser muy “ilustrado” en el tema para darse cuenta que está en marcha una fragmentación educativa, es decir, una educación pre tecnológica, una educación que comienza a transitar el uso de la virtualidad y una educación de punta que se soporta en la inteligencia artificial.

Para quienes hablen que esto ocurrirá en un futuro lejano, déjeme decirles que la conferencia mundial realizada en Beijing mostró como la inteligencia artificial es parte de la cotidianidad en algunas universidades chinas.

Ello plantea nuevos desafíos teóricos para la izquierda pedagógica y para las pedagogías críticas. La máquina educativa newtoniana está saltando por los aires y quienes pensamos las alternativas tenemos que discutir y analizar este estallido

[1] https://fr.unesco.org/

[2] En este trabajo no voy a entrar al debate sobre el desarrollo, sus enfoque, modelos y paradigmas

[3] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000127583_spa

[4] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000109590_spa

[5] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000121147_spa

[6] http://www.educandoenigualdad.com/wp-content/uploads/2015/05/EPT2015.compressed.pdf

[7] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000233137_spa

[8] Primer Estudio Regional Comparativo sobre Calidad Educativa

[9] Segundo Estudio Regional Comparativo sobre Calidad Educativa

[10] Tercer Estudio Regional Comparativo sobre Calidad Educativa

[11] Estudio Regional Comparativo sobre Calidad Educativa

[12] https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-06-14/andreas-schleicher-pisa-exito-educativo-espana_1578377/

[13] Programme for International Student Assessment

[14] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000219662

[15] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000219637_spa

[16] https://en.unesco.org/unescosciencereport

[17] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000233352

[18] https://radiojgm.uchile.cl/unesco-aconseja-herramientas-digitales-para-clases-a-distancia/

[i] El marco prospectivo / Las tensiones que han de superarse / Pensar y editar nuestro futuro común / Implantar la educación durante toda la vida en el seno de la sociedad / Reconsiderar y unir las distintas etapas de la educación / Aplicar con éxito las estrategias de las reformas educativas / Extender la Cooperación Internacional en la aldea planetaria /

Un planeta Cada vez Más poblado/ Hacia Una mundialización de los Campos de Actividad Humana / La Comunicación universal / Las múltiplos caras de la interdependencia planetaria / Un Mundo Sujeto tiene muchos riesgos /Lo mundial y lo local / Comprender el mundo, Comprender al Otro / Pistas y Recomendaciones / El educación frente tiene la crisis de Vínculos sociales / La Educación y la Lucha contra las Exclusiones /  Educación y dinámica social: algunos principios de Acción / La Participación Democrática / Educación Cívica y Prácticas Ciudadanas / Sociedades de Ia Información y Sociedades Educativas:  Pistas y Recomendaciones / Un Crecimiento Económico mundial muy desigual / Demanda de una educación con fines económicos / Distribución desigual de los Recursos cognoscitivos / La Participación de la Mujer en la Educación, palanca esencial del desarrollo / Un cuestionamiento necesario: los daños causados por el progreso / Crecimiento económico y desarrollo humano / La educación para el desarrollo humano / Pistas y recomendaciones

Aprender a conocer / Aprender a Hacer / De la Noción de calificación a la de Competencia / La “desmaterialización” del Trabajo y las actividades de Servicios en el sector asalariado / El Trabajo en la Economía no estructurada/ Aprender a vivir juntos / Aprender a vivir con los demás / El Descubrimiento del Otro / Tender Hacia Objetivos comunes / Aprender a Ser / Pistas y Recomendaciones /

Un Imperativo Democrático / Una Educación pluridimensional / Tiempos Nuevos, ámbitos nuevos / La Educación en el centro mismo de la sociedad / Hacia sinergias Educativas / Pistas y recomendaciones

Un pasaporte para toda la vida: la educación básica / La educación de la primera infancia / Los niños con necesidades específicas / La educación básica y la alfabetización de adultos / Participación y responsabilidad de la colectividad / La Enseñanza secundaria, eje de Toda Una Vida / La Diversidad en la enseñanza secundaria / La Orientación profesional / Las Misiones Tradicionales y Nuevas de la enseñanza superior / Un Lugar en el que se aprende y Una fuente de saber /  La enseñanza superior y la Evolución del Mercado Laboral / La Universidad, espacio de cultura y de estudio abierto a todos / La enseñanza superior y la Cooperación Internacional / Un imperativo: Combatir el fracaso escolar / Reconocer las competencias adquiridas gracias a Nuevos modos de titulación Pistas hay Recomendaciones.

El personal docente en busca de Nuevas perspectivas / Una escuela abierta al mundo / Expectativas y responsabilidades / Enseñar: un arte y Una ciencia / La Calidad del personal docente / Aprender lo que habrá que Enseñar y cómo enseñarlo / El personal docente en Acción / La escuela y la colectividad / La Administración escolar / Hacer Participar los docentes en las Decisiones relativas a la Educación / Condiciones propicias para Una Enseñanza Eficaz / Pistas y Recomendaciones

El papel del Político: Tomar Decisiones en educación / Decisiones Educativas, Decisiones de sociedad / La demanda de educación / Evaluación y debate público / Posibilidades que ofrecen la innovación y la Descentralización / Asociar a los Diferentes agentes al Proyecto Educativo / Favorecer una Verdadera autonomía de los Establecimientos / Necesidad de Una Regulación general del Sistema /  Decisiones Económicas no financieras / El peso de las Limitaciones financieras / Orientaciones para el futuro adecuado / Utilizar los Medios que ofrece la sociedad de la Información / Repercusión de las Nuevas Tecnologías en la sociedad y la Educación / Un debate que concierne en gran Medida al futuro / Pistas y Recomendaciones

La Cooperación Internacional: educar en la aldea planetaria / Las mujeres y las muchachas: Una educación para la Igualdad / La Educación y el Desarrollo Social / Fomentar la conversión de Deudas en beneficio de la Educación / A favor de un observatorio de la UNESCO de las nuevas tecnologías de la información / De la asistencia a la colaboración en procura de la igualdad / Los científicos, la investigación y los intercambios internacionales / Una misión renovada para la UNESCO / Pistas y Recomendaciones

[ii] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000230628

[iii] 1) Desafíos y tensiones del desarrollo sostenible: una preocupación esencial / nuevos horizontes de conocimiento / estudiar alternativas 2) una visión humanista de la educación / lograr una educación más inclusiva / la transformación del panorama educativo / el papel de los educadores en la sociedad del conocimiento. 3) la formulación de políticas de la educación en un mundo complejo / el desfase cada vez mayor entre la educación y el empleo / reconocimiento y validación del aprendizaje en un mundo móvil / replantear la educación para la ciudadanía en un mundo diverso e interconectado / la gobernanza mundial de la educación y la formulación de políticas nacionales 4) ¿la educación un bien común? / el principio de la educación como un bien público bajo presión / la educación y el conocimiento como bienes comunes mundiales / consideraciones sobre el rumbo futuro

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OVE entrevista a Rose Mary Hernández: «Lucho por que se reconozca la importancia de nuestra  profesión y la necesidad de revalorarla»

Entrevista realizada por Luz palomino/Luis Bonilla-Molina para Otras Voces en Educación 

Entrevistamos a nuestra amiga y compañera Rose Mary Hernández, con la cual tenemos toda una trayectoria de amistad y de lucha, Rose la conocimos en unos de sus andares por la defensa de educación pública, es una maestra destacada con una gran responsabilidad y sensibilidad social, convencida que el cambio educativo se logra es luchando, exigiendo, escuchando y proponiendo. Es toda una referencia en el magisterio venezolano.

Desde el 2016 ha estado con nosotres construyendo este camino por visibilizar las voces de las y los docentes de todos los rincones del mundo que luchan por la educación pública como derecho humano fundamental. Rose es sensible a las injusticias sociales, lucha y defiende a los más necesitados. Conversar con ella es emoción, es aprendizajes y sobre todo es sentir la rebeldía a flor de piel. Siempre ha estado vinculada a los espacios que trabajan por el derecho a la educación pública desde una perspectiva democrática y plural.

Rose Mary Hernandez es Licenciada en Educación (UNERG- año 1999), Especialista en docencia universitaria del ISDE – Instituto Superior Directivos de Empresas. QMs – Quality Management School (Barcelona – España-2006), Magister en investigación educativa (UNERG- año 2006), Dra. Ciencias de la Educación (UNERG-2012) y Post-doctora en Filosofía y Complejidad Educativa (UNERG- año 2013). Docente de planta fija en la categoría de Asociada de la Universidad “Rómulo Gallegos”, Venezuela, facilitadora de diferentes cátedras en los programas de formación de pre y postgrado del Área Ciencias de la Educación (UNERG desde el año 2009 a la actualidad) y como docente invitada en universidades nacionales.

 

Rose, cuéntanos un poco tu historia de vida y como llegaste a la docencia, a la docencia universitaria y al sindicalismo magisterial.

Decía mi abuelita Marcela que, el camino de mi vida estaba marcado por la rebeldía.

Eran las 11:20 de una noche oscura de verano del día martes 08 de febrero de 1972, en la ciudad de la Villa de Todos los Santos de Calabozo, en medio de la soledad de un cuarto de una sencilla casa, se recogieron los dolores de un parto inesperado que me traería a esta experiencia de vida. Relatan que no di tiempo de nada, un profundo malestar despertó a mi mamá y al percatarse de lo que pasaba y por lo avanzada de la noche, pidió a mi papá que acompañara a mi abuela a casa de alguna partera que pudiese ayudar, nada se había planificado, ni siquiera que yo naciera así, había una fecha diferente para ser asistidas en el hospital o la clínica de la ciudad en aquel tiempo.

Es que mi apuro por saber del mundo se agigantó muy fuerte, estaba decidida a nacer, por lo que no nos quedó otra cosa que hacernos cómplices de ese momento,   acomodarnos para que finalmente tomara posición  e iniciamos  un trabajo de parto muy ligero,  que me daría la entrada definitiva a la vida.

Crecí jugando entre ocho hermanes, soy la quinta de todes. Juntes compartimos  un padre de carácter muy fuerte y una madre que, además de disciplinada, ha sido muy amorosa. Desde pequeña fui muy diferente al resto en casa.  Me acompaña un espíritu independiente, arriesgado, preocupado, que busca siempre que las cosas encajen mejor en el contexto cultural e histórico que me ha tocado vivir.

En mi infancia asistí a una escuela pública cerca de casa, ahí amé a mis maestras. Si,  digo: ¡mis maestras, mías!, porque así lo viví y sigo viviendo cada día. En especial recuerdo mucho a mi maestra de 1er grado, la Sra. María de Norata. Era una mujer bastante mayor y me gustaba que me sentara a su lado, en un pupitre muy pequeño, eso porque yo era la más pequeña del grupo, así yo le ayudaba a buscar los cuadernos de les niñes para revisar las tareas, borraba la pizarra o al menos eso intentaba, creo que nunca lo logré o pasé más arriba de la mitad de aquel viejo pizarrón de cemento.

Con ella tengo una historia hermosa. A diario, en el recreo compartíamos el café con leche de mi desayuno. Era tanto el apego, el afecto nacido, que prefería no ir a clases si no llevaba nuestra acostumbrada taza café. Constantemente fui promovida a los siguientes grados, años tras años. Ella no tardó mucho en ser jubilada y en mudarse a una ciudad cercana, se notaba que había avanzado en edad. No volví a verla, ni a tener información alguna de su salud, en algún momento creí que habría muerto.

Pasado el tiempo, al nacer mi hija mayor, recuerdo  haber despertado en medio de la incomodidad y emoción, Al buscar con la mirada la cuna donde estaba la niña, inmediatamente rompí en llanto, tanto como en aquellos días atrás. Era y sigue siendo indescriptible lo que sentí al ver en la habitación a mi maestra María, anciana, y entre sus manos una taza de café con leche, solo para nosotras dos, tomada por un brazo, mi mamá le ayudaba, caminaba despacio, tanto que imaginé que caería, pero logró  acercarse y abrazarme, con ellas sus palabras de  cuánto me amaba. En su honor  mi hija  lleva como segundo nombre María.

Hablamos un poco, y como siempre los consejos no se hicieron esperar, en eso me decía que estudiara para maestra, aturdida asistía con la cabeza, pero realmente no lo decidí de esa manera, tuve otros deseos como cualquier joven de 19 años, de hecho logré estar en la Universidad “Francisco de Miranda” en la ciudad de Coro, y regresé nuevamente a casa por la maternidad y la situación económica. Inmediatamente incursioné en el IUTLL, y estando a la mitad de la carrera, un grupo de voluntaries calaboceñes agruparon esfuerzos por expandir a otros contextos a la Universidad “Rómulo Gallegos”,  brindando  así  posibilidades de estudios fuera de la ciudad de San Juan de los Morros.

De inmediato me uní en la idea que lideraba la Sra. Giogina Simoni, y con un buen trabajo se hizo posible el sueño del núcleo Área Ciencias de la Educación para Calabozo. Así que ahí ingresé, entre un total de 100 estudiantes, distribuidos en cuatro salones. Iniciamos en 1993 y en el 1999 fue nuestra promoción.

El recorrido laboral se dio un poco atropellado (1999). La vieja praxis del amiguismo de quienes estaban como autoridad educativa en el estado se apropió y nos excluyó como comunidad organizada de un proyecto  educativo, donde habíamos logrado la recuperación de una instalación abandonadas al sur de la ciudad y  convirtiéndola  en una Escuela Técnica Industrial que lleva el  epónimo de: “Dr. Humberto Fernández Morán” y que en sus inicio favoreció a un aproximado de 90 jóvenes que se formaron en Tecnología de Alimentos, Electrónica y Construcción Civil, pero el ingreso como profesionales se había planteado desde la exclusión.

Sin embargo, entre reclamos, exigencias por lo justo y, con el respaldo del presidente Hugo Chávez, se hizo valer el derecho de todes para ser considerades como parte del personal fundador de esa Escuela. En ese mismo tiempo de trabajo, nunca me desligué de mi universidad, en ella continué con estudios posteriores de postgrados en medio de la oportunidad de la docencia.

Realmente, no soy sindicalista, nunca lo he sido, aunque muches así lo creen.  Mi cercanía a estas organizaciones se debe a que soy una docente que pertenece a un gremio y a una asociación de profesores universitarios, que escribo y trabajo a favor de la  defensa de la escuela pública y la exigencia de que el Estado cumpla con sus obligaciones en materia educativa. Lucho contra cualquier medida en que se perciba un sentido privatizador. Denuncio  constantemente sobre el carácter excluyente de las políticas neoliberales. Pido por la inclusión de los temas de la globalización y del papel de los organismos internacionales, así como la exigencia de una mayor participación de les maestres y profesores en el debate y en la formulación de las políticas educativas. Lucho por que se reconozca la importancia de nuestra  profesión  y la necesidad de revalorarla.

 

Cómo ha sido tu experiencia en el portal Otras Voces en educación, cuéntanos un poco al respecto.

 En el Portal Otras Voces en Educación, llegué desde sus inicios, en el año 2016 a través de una invitación que me hizo el profesor Luis Bonilla-Molina junto a  profesores, maestros e investigadores en educación quienes habían decidido lanzar un portal mundial para las comunidades educativas.

Al principio se trató de una idea un poco sin concretar y que nos reunió en el empeño por algo diferente, por un espacio de difusión abrazado a  sueños de equidad en un entorno de la enseñanza y aprendizaje, luchas magisteriales, promoción científica y tecnológica, de opinión crítica y novedades educativas. Un formato digital permanentemente que estuviese disponible en la web  permitiendo su uso dinámico y asegurando su llegada a un público amplio y disperso en cientos de comunidades no solo educativas.

Con el tiempo y de los aportes recibidos, esa idea ha mejorado, transformado y  definido. Siempre estamos incursionando en nuevos desafíos Hemos abierto comunidades de lectores que superan las 27.819.312 visitas al día de hoy. La compañía diaria de los lectores ha hecho valer a OVE en las redes sociales como un espacio  que promueve la  cultura colaborativa y la justicia, que funcionan  como una comunidad de intercambio tanto entre los responsables del equipo de conducción, de editores, investigadores.

OVE para mí ha sido un proyecto ilusionante, una escuela, representa años de aprendizaje colectivo donde estamos implicados muchas personas. Es hermoso, gratificante leer: “La autoría de esta noticia, documento o artículo de opinión es exclusividad para el portal OVE”. Eso nos pasa porque no solo ayudamos a difundir desde otros medios de información con los cuales tenemos alianzas internacionales. También tenemos amigues,  docentes e investigadores que apoyan desde otros países, eso es fascinante. Poder brindar noticias frescas, en tiempo real, con sus soportes, nos hace sentir que el mundo necesita de este tipo de entrega y que debemos seguir brindando esta posibilidad de defender a la educación pública y enfrentan al neoliberalismo educativo.

Espero que esta aula abierta siga aportando, siga brindando nuevas perspectivas en apoyo a la educación desde una dimensión científica y humanista.

 

¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Venezuela?

En nuestro país, al igual que en todos los países, existen instituciones ministeriales que son los órganos encargados de las políticas educativas nacionales.  Los objetivos de estas instituciones son generar oportunidades y resultados educativos de igual calidad para todes; garantizar que estudiantes logren sus aprendizajes pertinentes y de calidad; lograr una educación de calidad como factor favorable para el desarrollo nacional, así como promover una sociedad que educa a sus ciudadanos y los compromete con su comunidad. Y en el ámbito del docente: fortalecer capacidades para que los maestros ejerzan profesionalmente la docencia.

En este momento la realidad educativa nos posiciona en lo anteriormente expresado, así como en el artículo 102 y 103 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde a pesar de ser este un derecho fundamentalmente gratuito y obligatorio, ha quedado demostrado por la pandemia  del COVID-19 que, no tenemos una educación integral con igualdad de oportunidades para nuestres niñes y jóvenes y ya eso se debe mirarse como un punto de crisis.

Nosotros tenemos una situación externa de alto impacto, como es el tema de las sanciones financieras que ha empeorado nuestra economía. También, un conjunto de decisiones internas que a la vista de les maestros y profesores han sido mal tomadas puesto que, incide de igual manera, si,  incide negativamente en el asunto salarial.

Y, lo salarial y económico es fundamental en la educación. Se insiste, yo insisto, en la necesidad de valorar el trabajo y revertir  el bajo salario que recibimos les trabajadores de la educación, quienes somos los mismos padres y madres de familias que a diario debemos enviar a les hijes a clases en medio de las dificultades económica que atravesamos. Urge como un derecho de les trabajadores que el ingreso mensual que reciben de su jornadas de trabajo sea igual al de la canasta básica alimentaria y así asegurar que una familia pueda sufragar gastos. Se debe sincerar el debate sobre el anuncio del nuevo salario mínimo en Venezuela según la valoración del mercado.

En las universidades hay pocos estudiantes y pocos docentes, al menos en las carreras y programas que no ofrecen un desempeño profesional independiente. Las matrículas considerables están en medicina, derecho, ingeniería, en carreras de libre ejercicio. Pero muy escasa en educación, historia o cualquier otra ciencia social.

La realidad es que pocos quieren formarse como educadores y eso debe ser preocupante porque nosotros necesitamos de educadores para formar generaciones,  se necesita avanzar a la par del reconocimiento de la  importancia del conocimiento para alcanzar mejores niveles de bienestar social y de crecimiento económico; para nivelar las desigualdades económicas y sociales; para propiciar la movilidad social de las personas; para acceder a mejores niveles de empleo; para elevar las condiciones culturales de la población; para ampliar las oportunidades de los jóvenes; para vigorizar los valores cívicos y laicos que fortalecen las relaciones de las sociedades; para el avance democrático y el fortalecimiento del Estado de derecho; para el impulso de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Se necesita un mejor estímulo para el contexto educativo, para sus trabajadores y estudiantes. Para ello, debe haber una voluntad desde el Estado en adoptar correctivos y empezar a revertir la situación y en esa voluntad debe incluirse lo que significa la inversión económica al sector.

 

Rose, ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores?

Nuestra formación docente desde épocas pasadas ha estado pensada con miradas colonizadoras. No ha sido fácil romper con un proceso de formación que reproduce viejas formas de la enseñanza y de aprendizaje, propio de la cultura de dominio cognitivo que ha prevalecido en el país desde hace muchos años y que debemos transformar.

Hoy estamos ante una sociedad líquida y de la llegada de la cuarta revolución industrial, que invita con ansias a adentrarnos a  las novedades  y a las nuevas formas de entender al mundo. Por tanto, la formación docente debe ser repensada desde estos retos.  La rapidez con que ocurren los cambios sociales, económicos, tecnológicos y pedagógicos requieren de una formación permanente del Docente y una construcción descentralizada del currículo para que, en función de los continuos procesos de cambio, este pueda reconstruirse sin burocracia, sino partiendo de las necesidades reales que imponen el progreso, las regiones y por ende las políticas de modernización del Estado, como es el caso venezolano. Por tanto, la calidad de la educación debe está ligada íntimamente con la calidad de la pedagogía y por ende a las dinámicas sociales.

Una propuesta de formación de Docente implica orientar el currículo hacia un tipo de formación que transforme la forma de pensar, de ser y de actuar pedagógico, pues se enseña en función de lo que se es, y toda verdadera formación debe conducir a la transformación de la persona y del hacer educativo, para alcanzar el desarrollo de las potencialidades de la persona. Pero,  eso a su vez pasa también por una inversión económica desde  Estado en pro de una educación de calidad que ofrezca  la esperanza de mejorar las condiciones de vida de las personas y no es posible alcanzar una educación de calidad sin formación.

Otro aspecto a considerar en la formación continua de les docentes, es llevar la gratuidad educativa hasta el nivel de postgrado en todas las universidades públicas nacionales. De esta forma se estaría valorando aún más la gratuidad educativa como un derecho fundamental y humano que está establecido en la CRBV hasta pregrado. Se estaría brindando y respaldando  la posibilidad de seguir perfeccionando el conocimiento e intelecto de les maestres y profesores ante una situación económica hiperinflacionaria que compromete al salario e imposibilita pagar los costos que representan, entre otras cosas, las matrículas de estudios de cuarto y quinto nivel.

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio venezolano? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

 El COVID-19 ha sido una situación de retos para el magisterio. Las medidas tomadas de virtualizar la educación en todo el sistema educativo venezolano ha sido un esfuerzo por garantizar la continuidad del derecho a la educación. Sin embargo, no estábamos preparados para enfrentar esta situación. Ningún país lo ha estado.

Este llamado de mantener activa la academia  no ha sido fácil.  Se introdujo un cambio pedagógico anunciado ante la llegada de la cuarta revolución industrial al  cual no estamos instruides como tal y, que por supuesto tendrá impactos atendiendo a razones económicas, instrumentales,  cognitivas, emocionales, sociales.

Estamos ante un escenario lleno de incertidumbres. Las carencias de equipos tecnológicos (computadoras, celulares) en docentes y estudiantes, la inestabilidad del servicio eléctrico o de la red a la Internet, las ocupaciones personales y laborares reprogramadas, la forma de  conseguir el sustento de cada quien, ha sido motivo de preocupación y/o limitación para incorporarse a la continuidad  académica.

Pero al fin toda experiencia deja un aprendizaje y esta  no será la excepción. Por tanto, de una vez deberían evaluarse algunas políticas educativas nuestras que ameritan prolongación porque son necesarias en procesos de formación, y hacerlo desde una distribución justa, equitativa, incluyente,  refiriendo por ejemplo al proyecto Canaima que se descontinúo y que en las universidades solo se les entregó a les estudiantes más no a docentes, y esto fue sin un verdadero sentido pedagógico.

 A partir de su experiencia docente y gremial cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano

Querido Luis y Luz, nos ha reunido una agradable conversa que me llevó a relatar desde mi llegada al mundo a mostrar cómo se ha tejido en mis días la docencia y con ella la inquietud que siento por Derecho a la Educación.

Este es un derecho universal, incluyente, progresivo, de respeto al logro de una vida plena, en el que los pueblos deben abocarse por garantizar. Es necesario construir alianzas que permitan la pluralidad de miradas, de opiniones que en su esencia busquen un punto común, busquen mejorar los sistemas educativos.

Los gobiernos diseñan las políticas educativas en todos los sentidos y desde sus perspectivas, los magisterios deben ser una conglomeración de fuerzas para exigir que se cumplan los derechos que se establecen en cada plan o proyecto específico que emanan los Estado, y que se cumplan de la mejor manera. Debemos estar siempre sanamente insatisfechos porque es la única forma de pedir constantemente las revisiones necesarias y  cambios efectivos en la Educación.

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Invitacion al webinar: ¿Qué nos muestran los estudios comparados internacionales respecto a la actual crisis educativa? 

Por: Otras Voces en Educación
El Grupo de Contacto Internacional, conformado por dirigentes gremiales del sector educación de América y Europa, pedagogos críticos y educadores populares, te invita a participar en el #webinar este 15 de Mayo sobre:
¿Qué nos muestran los estudios comparados internacionales respecto a la actual crisis educativa? 
Ponentes:
• Luis Enrique Aguilar, Universidad de Campinas, (Brasil)
• Marco Aurelio Navarro, Universidad Autónoma de Tamaulipas (México)
• Luis Miguel Lázaro Lorente, Universidad de Valencia,(España)
• Cristian Perez Centeno, Universidad Nacional de Tres de Febrero, Buenos Aires (Argentina)
• Luis Eduardo González Movimiento por la Unidad Docente (Chile)
• Nicolás Arata del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)
Moderador: Luis Bonilla-Molina (Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes OIREPOD)
Relator: Armando Barrios (ASOPROF Panama)
Apoyo técnico y el procesamiento de mensajes/preguntas: Luz Palomino
Horarios Por país: ​​  
      ​
11:00 am​Vancouver, Canadá
​​​​​12:00 pm ​Los Ángeles / San Francisco
​​​02:00 pm​Costa Rica
03:00 pm​Colombia / Panamá / Perú / Ecuador/Ciudad de México
04: 00 pm  ​Nueva York / Venezuela /Puerto Rico/Cuba / Chile / Bolivia
05: 00 pm​Argentina / Sao Paulo /
10:00 pm​Cataluña
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desde el *Facebook de ASOPROF*  y
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🇲🇽 En *México*
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•El CEDES22 de la Sección 22 de Oaxaca de la CNTE https://www.facebook.com/CEDES-22-308360079824902/
• A través del Facebook de La sección 9 de la CNTE
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Otra Voces en Educación y el 18 aniversario de aporrea.org

Esta semana el portal venezolano “Aporrea.org” está cumpliendo 18 años. Su trabajo es de tal importancia que trasciende las fronteras nacionales. Aporrea es parte de la historia de la comunicación venezolana por varias razones. La primera, porque es una experiencia del movimiento social venezolano, llevada adelante por hombres y mujeres que están en distintos escenarios de las resistencias anticapitalistas. Segundo, porque es la experiencia digital no gubernamental ni vinculada a ningún monopolio informativo con más continuidad en la historia venezolana. Tercero, porque es un portal está en la línea de defensa del llamado “proceso revolucionario Bolivariano”, pero como diría Simón Rodríguez “no por ello se han dejado mandar por los que gobiernan”. Cuarto, porque su compromiso es con el pensamiento crítico, por la información desde la perspectiva de la calle, con la “objetividad” del ciudadano que vive de su trabajo. Quinto, porque ha construido un espacio donde tienen voz aquellos a quienes los grandes medios de comunicación le niegan su derecho a opinar, a disentir, a expresar sus puntos de vista.

La experiencia de Aporrea.org está en el centro de un viejo debate, el de la democracia socialista.  Un debate que se hace necesario ante la cultura autoritaria creada desde la tercera década del siglo XX por el estalinismo. Uno puede estar en desacuerdo con algunos planteamientos editoriales u opiniones determinadas de autores que escriben en aporrea, pero lo realmente hermoso es que ninguna voz es silenciada porque le incomode a su equipo editorial. Esta es una lección ética de dimensiones inconmensurables.

Pero el trabajo de aporrea no es fácil, al no ser un medio de propaganda sino un espacio para el debate y el pensamiento crítico, ello desnuda las debilidades del poder, la de los poderosos de ayer, de hoy y de siempre. Porque han intentado acallar su mirada democrática de la comunicación, han tenido que soportar las campañas de desprestigio para quitarles apoyos ocasionales, la despolítica del rumor malsano y peor aún el bloqueo de su acceso. Lo terriblemente hermoso es que, a pesar de ello, Aporrea.org se sigue considerando un medio alternativo vinculado al proceso bolivariano en su amplia dimensión. El 18 aniversario de aporrea.org debería ser una oportunidad para exigir que se les garantice la absoluta libertad e independencia a sus labores.

Aporrea.org forma parte de nuestra propia historia, la de Otras Voces en Educación (OVE). Aporrea fue el primer y único medio que se atrevió a publicitar una iniciativa como la nuestra, la de OVE, la cual hace cuatro años parecía descabellada: construir un portal para los, las y les educadores y que hoy acumula más de 27 millones de visitas. Y es que aporrea.org, ante todo, es muestra de la solidaridad militante con quienes trabajamos por construir otro mundo posible.

Nuestro apoyo y felicitaciones a los hombres y mujeres que hacen posible este medio de comunicación alternativa, a su equipo editorial, a sus lectores y colaboradores por romper el cerco de la intriga y el temor, incluso a sus detractores por no haber logrado silenciar esta importante parte de la historia presente de Venezuela.  Adelante aporrea.org, nos seguiremos encontrando en las diferencias y las coincidencias, aprendiendo de quienes como dijo Ali Primera “abren brecha”. Adelante.

 

La Dirección Editorial de Otras Voces en Educación

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OVE entrevista a Alfredo Velasquez Acosta «La Formación Profesional permanente no se implementa y menos en informática»

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para el portal Otras Voces en Educación

Afredo Velasquez Acosta es un estudioso de las transformaciones educativas y militante del magisterio antineoliberal de nuestra america. Lo conocimos cuando era el Secretario General del SUTEP del Perú. Es un hombre de diálogo, construcción compartida y dispuesto siempre a emprender proyectos que entrelazan las iniciativas de las resistencias anticapitalistas. Es egresado del ¡.S.P. “Ignacio Amadeo Ramos” Yungay-Amcahs, Licenciado en Educación en la Universidad de San Marcos, con Maestría en Educación de la creatividad en el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) de la Habana, Cuba, Cuenta con estudios concluidos de Doctorado y es actualmente es el Secretario de Relaciones Internacionales del SUTEP. Forma parte de la iniciativa del Grupo de Contacto Internacional (GCI) conformado por dirigentes del magisterio de América, Europa y Australia, así como por pedagogos críticos y educadores populares de la región. Consideramos de espcial importancia para los lecrores y colaboradores del ortal Otras Voces en educación conocer su perspectiva educativa

 

Alfredo, cuéntanos un poco tu historia de vida y cómo llegaste al sindicalismo magisterial

Pertenezco a un pueblo de la zona rural denominado Huaylas, del departamento de Áncash. Dentro de mis planes no estaba considerado estudiar Educación, en mi mente estaba ingresar a la Policía de Investigaciones del Perú. Durante los 4 años de educación secundaria me preparé exclusivamente para ello.

Luego,  al cursar el último año, viajé a mi tierra donde se encontraba mi madre y toda mi familia. A pedido de ellos estudié el último año en mi pueblo; al finalizar, debía viajar a la Capital (Lima) para postular a la Escuela de Oficiales de la Policía; lamentablemente en esos meses hubo un huaico  que  interrumpió la carretera y no pude viajar por más de dos meses.

Por esa razón mi madre, Luz Acosta Moreno, me dice: “te pido un último favor, hijo mío, postula al Instituto Superior Pedagógico de Yungay, Región Ancash y si no ingresas,  puedes ir a la capital”. Entonces decidí acceder a la petición de ella y  fue muy grande la sorpresa, pues  ingresé. Es recién, en el transcurso de mi carrera, donde  descubro mi vocación de  maestro.

Al concluir mis estudios pedagógicos, arribé a Lima y desde ese momento me convertí en un activista por la justicia social; también me consolidé en el trabajo gremial y  en  la organización de las y los trabajadores en defensa de los derechos.

En 1992, me nombraron representante de los maestros contratados en el cono norte de Lima, es allí recién donde empieza mi vocación hacia el sindicalismo clasista, para defender los derechos del magisterio.

Posteriormente en 1995, fui elegido Secretario General de mi Institución Educativa “Leoncio Prado” del Rímac; dos veces Secretario General del SUTE III Sector del distrito del Rímac; dos veces  Secretario General del SUTE REGIÓN Lima (2012-2016); Secretario General del Sindicato unitarios de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP), (2016-2019), organización que alberga a más de 420 mil docentes y auxiliares de educación  nombrados y contratados de educación Inicial, primaria y secundaria; y  actualmente Secretario de Relaciones Internacionales del SUTEP.

He participado de cientos de manifestaciones entre paros, huelgas, movilizaciones, plantones, tomas de plazas, UGELes,  en defensa de la educación pública, los derechos del magisterio, los estudiantes y contra la municipalización de la educación.

Así también en calidad de Secretario General del SUTE LIMA participe activamente en La Décima Huelga Nacional  (5 de setiembre de 2012) que duró 30 días, lográndose un Bono por S/. 300; pago por subsidio y sepelio, tiempo de servicios (que no se pagaban de acuerdo a ley); Fondos por infraestructura escolar; Mesa Multisectorial para tratar el pago del 30% por Evaluación y Preparación de clases, entre otros.

LAS CONQUISTAS DEL TRATO DIRECTO Y EL PARO del 13 de julio de 2017.

Por otra parte, teniendo como responsabilidad la conducción del SUTEP, en el cargo de Secretario General y previo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 2016, el CEN del SUTEP y otros gremios del sector Educación, nos reunimos en la sede de nuestro local institucional con el candidato Pedro Pablo Kuczynski y su fórmula presidencial,  conviniendo en la necesidad de abordar y resolver DURANTE EL PRIMER AÑO de su gestión algunos puntos urgentes del Pliego de Reclamos, entre ellos: elevar el piso salarial del primer nivel de la carrera pública magisterial a la suma de 2,000 soles (hasta esa fecha el docente ganaba 1,243 soles),  para lo cual se firmó un ACTA DE COMPROMISO, la misma que se convirtió en una exigencia de cumplimiento del magisterio peruano.

Al instalarse ese año la Comisión Paritaria de Trato Directo que por ley se constituye anualmente entre el MINEDU y el SUTEP, la orden del día se basó en el contenido del acta, obteniéndose la mayoría de resoluciones del petitorio. Como quiera que existía un descontento en cuanto a la fecha de pago, pues el gobierno, incumpliendo su compromiso la había fijado para el mes de marzo del 2018, el CEN del SUTEP, en respuesta y previa consulta a las bases, decretó un contundente PARO NACIONAL de 24 horas el día 13 de julio  el mismo que fue acatado por el 95% del magisterio peruano, a consecuencia del cual y a lo largo de  la mesa de negociaciones, el gobierno reconoció el haber básico de 2,000 soles a partir de diciembre,  que finalmente adelantaron para noviembre del presente año;  se fijó para el mes de setiembre el pago del primer tramo de los contratados, nivelándolos con los haberes de los nombrados;  la evaluación no punitiva, previa capacitación,  y respetando la estabilidad laboral;  el pago de la deuda social del 30% por preparación y evaluación de clases; el derecho a subsidio por luto,  sepelio y licencia por fallecimiento de los familiares de los maestros contratados; la homologación de pagos por encargaturas de cargos directivos y jerárquicos, entre otros. En concreto, el Pliego de Reclamos  estaba resuelto, con actas firmadas por ambas partes el día 14 de julio.

 

Alfredo ¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Perú?

A lo largo de la historia, los intentos de las diversas reformas educativas del país han fracasado por no tener en cuenta la participación del magisterio organizado entorno al SUTEP y todos los gobiernos neoliberales se han preocupado en dividir, fragmentar y paralelizar al glorioso SUTEP con la finalidad de desaparecerlo o debilitarlo, en algunos casos haciendo un alianza con sendero luminoso.

Desde 1990 el entonces Presidente del Perú Alberto Fujimori  intentó privatizar la Educación emitiendo diversos decretos supremos, luego un Decreto Legislativo N° 882 que brindaba las facilidades a  cualquier ciudadano para que  pueda tener su institución educativa privada, sin contar con la condiciones de infraestructura y pedagógica mínimas.

Posteriormente en el año 2012,  el supuesto gobierno de la “gran transformación” con el presidente Ollanta Humala  nos impuso la Ley de Reforma Magisterial, Ley que deroga la Ley del profesorado 24029 y su modificatoria 25212 que reconocía la estabilidad laboral y otros derechos del magisterio.

Los elementos más significativos que generan la crisis educativa en nuestro país han sido el intento del gobierno de estandarizar la educación, para que responda a los intereses del mercado y no a las necesidades de nuestro estudiantado.

Los recortes millonarios en el presupuesto y la corrupción han agravado las condiciones materiales en la que los educadores laboran y los niños, niñas y jóvenes, estudian. El año 2001  se realizó un Acuerdo Nacional entre todos los políticos del país con la finalidad de incrementar el presupuesto para Educación a 6% recomendado por la UNESCO, acordando el 0,25% anual, para entonces el presupuesto destinado era del 3%, sin embargo han pasado más de 18 años y el presupuesto continúa en 3,9%.

 

Alfredo, ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y    las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de los educadores?

En primer lugar, la formación inicial (o de grado) conforme con el Artículo 56 c) de la Ley General de Educación, es el Estado quien “garantiza el funcionamiento de un Sistema de Formación y Capacitación Permanente que vincule la formación inicial del docente, su capacitación y actualización en servicio. Este sistema se articula con las instituciones de educación superior”. Sin embargo, para todos los docentes es letra muerta, no se cumple en absoluto.

El objetivo a corto plazo tendría que ser la formulación de nuevos y actualizados perfiles y diseños     curriculares transformadores para las diversas especialidades, debido a que falta  una sólida preparación cultural y de especialización e incluso la utilización de las herramientas tecnológicas.

Es verdad que un buen diseño curricular no asegura la formación de buenos docentes, pero la facilita. La formación de profesores en los institutos superiores pedagógicos y escuelas superiores de formación artística se rigen por el diseño curricular nacional aprobado por el Ministerio de Educación.

En cambio, cada facultad de Educación define su propio currículo con base en la autonomía que le otorga la ley a las universidades. Por esta situación se tienen en la práctica varios perfiles, no siempre claros ni apuntando en la misma dirección.

Asimismo, se carece de un sistema coherente y articulado de formación para los profesionales de la docencia; por lo tanto se debe uniformizar las políticas de formación inicial de los futuros docentes.

Asimismo, existen diversos problemas por parte del Estado; entre las más importantes están las siguientes: Insuficiente información y análisis, en la concepción de los diseños curriculares, sobre lo que será la escuela del futuro, el perfil del estudiante y la transformación de los centros de formación docente.

Se sabe que en la sociedad del futuro se desarrollarán nuevos conocimientos y empleos, y también surgirán nuevos problemas y tecnologías que aún no se conocen. Asimismo, es previsible que la organización de la escuela y los centros que forman profesores tengan que transformarse en sus aspectos académicos, de gestión, infraestructura, equipamiento, informática y sobre todo impulsar el desarrollo del pensamiento crítico y creativo de modo que los docentes puedan garantizar que el estudiante aprenda a lo largo de toda la vida.

Por otro lado, la Formación Profesional que debe ser permanente y obligación de parte del Estado no se implementa y menos en informática; las pocas capacitaciones son  asumidas por  los maestros con sus propios recursos económicos y el SUTEP.

En cuanto a la informática, el Estado algunas veces capacitó a algunos maestros, pero sólo en Excel, Word y Power Point; por lo tanto es necesario dar un verdadero viraje, tanto en la formación inicial y continua utilizando las herramientas tecnologías y la pedagogía.

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio peruano? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación?

Antes de la llegada del COVID 19, existían ya los índices de pobreza y de extrema pobreza, las desigualdades y el descontento generalizado; por lo tanto, la crisis de la educación no es producto del Covid-19, es el resultado de más de 30 años de abandono y aplicación de un modelo neoliberal implementado por diversos gobernantes y el Estado, cuyas políticas han estado ajenas a asegurar un presupuesto justo, infraestructura idónea, su mira ha sido liquidar derechos laborales, internalizar que la solución está en el libre mercado, atar al Estado e impedir que desarrolle siquiera un rol regulador y su soporte para ello ha sido y es la Constitución Política. Hoy estamos pagando las consecuencias de dicho actuar perverso.

Actualmente, en el Perú, existen 7,8 millones de estudiantes en educación básica regular (inicial, primaria y secundaria). De este total, 5,8 millones se encuentran matriculados en colegios públicos y 2 millones en privados. Es decir, uno de cada cuatro estudiantes en el ámbito nacional está en una institución privada; de estas Instituciones educativas privadas (la mayoría instituciones de bajo costo) el 60% cerrarían sus puertas ; ante la incertidumbre y para que no pierdan el año escolar , muchos padres de familia vienen trasladando a sus hijos a la escuela pública; en tres días de inscripción de traslados vía virtual se han inscrito más de 20 mil estudiantes y la tendencia es a incrementar a lo largo de los días.

Frente a la emergencia educativa y el año escolar 2020, el inicio de clase en forma presencial se iba realizar  el 16 de marzo, fecha que fue interrumpida porque se declaró el estado de emergencia y la cuarentena en el Perú. El inicio de clases se llevó a cabo virtualmente el 7 de abril con la estrategia “Aprendo en casa” con una serie de deficiencias, evidenciando más las grandes desigualdades existentes y afectando el derecho a la Educación de miles estudiantes, puesto que existe una alarmante brecha digital  y  deficiente conectividad a nivel nacional que ratifican el abandono de la educación.

Es inconcebible que en el siglo XXI, el 79% de colegios públicos no cuenten con internet, a pesar que desde 1998 se ha venido invirtiendo millones de soles en diversos programas de educación a distancia; el 55% de docentes no poseen habilidades para el uso de tecnología y solo el 40% de niños peruanos tengan acceso a internet. Es obligatorio que el Estado haga el máximo esfuerzo e involucre a los operadores de telefonía, gobiernos regionales y locales a efectos de asegurar energía eléctrica, paneles solares y cobertura de internet para evitar la exclusión de miles de alumnos.

El Presidente Martín Vizcarra, a exigencia del SUTEP anunció la entrega de cerca de un millón de tablets con internet integrado. Serían beneficiados los estudiantes de 4°, 5° y 6° de primaria y secundaria completa en zonas rurales en total 719 mil tablets y para los estudiantes del área urbana que se encuentran en el quintil 1 y 2 de pobreza serán 123 780 tablets.

Frente al tratamiento de lo privado y lo público, por mucho tiempo se ha pretendido imponer la idea que lo privado es superior a  lo público, sin embargo hoy presenciamos como la empresa privada exige que el Estado le brinde recursos para mantenerse en el mercado. Va quedando al desnudo que el modelo neoliberal y el capitalismo no son alternativas beneficiosas a los trabajadores y al pueblo.

 

A partir de su experiencia docente y gremial cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano.

1°.           Luchar incansablemente, tanto los maestros y  el pueblo organizado  por la unidad más amplia, la paz y los derechos humanos; para lograr de esta manera formas de integración que conduzcan al desarrollo y  la reconquista de la calidad de la escuela pública.

2°.           Revalorizar al MAESTRO por el aspecto humano,  emocional y sobre todo por ser único profesional de la pedagogía que no puede ser sustituido por la robótica ni la tecnología.

3°.           Valorar a las escuelas físicas como espacios de encuentro  y la tecnología no debe superponerse sobre las pedagogías, sino que son un complemento de ellas.

4°.           Garantizar una formación continua y de calidad a todos los profesores y auxiliares de educación.

5°.           Exigir la conexión a internet universal, sin restricciones y que se convierta en un derecho.

6°.           Estar alertas para evitar campañas de satanización por parte del capitalismo hacia los docentes antes y después del término del confinamiento por la falta de habilidades en las innovaciones tecnológicas.

7°.           Incorporar nuevas tecnologías y la utilización de herramientas aliadas que favorezcan el desarrollo de habilidades y destrezas en las y los estudiantes. La tecnología facilita esa transformación, pero no es el vehículo.

8°.           Educar para transformar,  con un nuevo proyecto educativo engarzado a un proyecto nacional de desarrollo, con un currículo alternativo transformador que incorpore los valores de la solidaridad, la justicia, la paz y el amor entre los hombres, para impedir que la voracidad de la maquinaria técnica del consumismo y el egoísmo destruya la humanidad que nos permita enfrentar las demandas sociales de este siglo y que aporte al desarrollo de una reforma democrática, patriota y descentralista  hacia una Nuevo Continente.

9°.           Desarrollar y nutrir una vigorosa pedagogía latinoamericana, más vigente que nunca con grandes figuras: de José Martí, “la búsqueda de soluciones propias a problemas propios; de Simón Rodríguez, “Los maestros son despertadores de inteligencia y forjadores de voluntades” ; José Carlos Mariátegui, “El problema de la enseñanza no puede ser comprendido si no es considerado un problema económico y social” ; y de Simón Bolívar, “Los pueblos marchan hacia el término de su grandeza con el mismo paso con que camina la educación” ; entre tantos otros grandes intelectuales

10°.        Exhortar a todas las fuerzas progresistas, de izquierda y anti neoliberales de América Latina y el Caribe a construir alternativas educativas, pedagogías críticas y transformadoras diferentes a las políticas educativas actuales; avanzar a la par con las innovaciones tecnológicas para evitar las exclusiones desde las mismas.

 

Finalmente quiero agradecer al portal Otras Voces en educación popr esta oportunidad de comunicarme con el magisterio internacional

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8 proyectos divertidos de robótica que puedes hacer en casa

computerhoy / Juan Antonio Pascual / 11-05-2020

Si estás buscando algo que hacer para aprovechar el tiempo en casa, iniciar un proyecto de robótica es una de las actividades más completas y divertidas. A los niños les encanta y los mayores también pueden participar.

Cuando decides poner en marcha un proyecto relacionado con la tecnología, existes muchas opciones, y todas ellas son buenas: aprender un lenguaje de programación, aprender a montar un PC desde cero, etc. Uno de los más completos que existen es la robótica, porque reúne varias disciplinas. Aquí te mostramos8 proyectos divertidos de robótica que puedes hacer en casa.

Con un kit de robótica aprendes a montar físicamente un robot, pero también lo programas, lo modificas, lo personalizas, e incluso te inventas nuevas funciones. Y es divertido en sí mismo. ¿A quién no le gusta construir su propio robot?

Si emprendes un proyecto de robótica aprendes ingeniera, programación, matemáticas, telecomunicaciones, y además te lo pasas bien. Y es una aventura que pueden llevar a cabo niños y mayores. Un entretenimiento educativo para practicar en familia.

Por supuesto, cuando hablamos de robots no nos referimos sólo a los clásicos androides que caminan sobre dos patas. Un coche puede ser un robot, e incluso una impresora 3D, que puedes montar tu mismo.

Algunos de estos proyectos funciona con una Raspberry Pi o una placa Arduino, que quizá debas comprar aparte. Y todos exigen una pequeña inversión para comprar el kit de piezas. Hemos dado preferencia a los kits de robótica asequibles. Como verás alguno de ellos apenas cuestan 40 euros, y ninguno supera los 200 euros.

Vamos a echar un vistazo a 8 proyectos de robótica divertidos que puedes hacer en casa.

Kits de robótica para todas las edades

  1. PiCar-S
  2. Monta tu propia impresora 3D
  3. Zowi
  4. Makeblock Explorer Kit
  5. Lego Boost
  6. Edison 2.0
  7. Robots Dash y Dot
  8. ELEGOO Smart Robot Kit Cat 3.0

Si tienes una tarjeta Raspberry Pi, o no te importa comprar una, uno de los proyectos de robótica más divertidos para esta tarjeta es PiCar-S. Básicamente, construir un coche controlado por una Raspberry Pi.

Una de las mejoras cosas que tiene es que funciona con todos los modelos, desde Raspberry Pi 2 a la nueva Rasberry Pi 4 B

PiCar-S incluye todo lo necesario para montar un coche teledirigido, y controlarlo con la Rapsberry Pi. También puede manejarse con una app instalada en el móvil.

Lo más interesante son los sensores. Con el sensor de luz el coche puede funcionar a oscuras, y dirigirse hacia una fuente de luz. Tiene también un sensor ultrasónico, así que puede sortear obstáculos. Y además posee un sensor para seguir una línea (dibujas un circuito para que lo recorra)

Monta tu propia impresora 3D

Quizá esta propuesta te haya pillado por sorpresa. ¿Una impresora 3D es un kit de robótica? Pues técnicamente, sí. Al menos los modelos más baratos, que se venden desmontados y tienes que montarlos pieza a pieza.

Montar una impresora 3D no es una tarea difícil, porque las instrucciones son claras y existe mucha documentación y foros de ayuda. Pero sí exige una precisión absoluta. Las piezas debes estar exactamente en su posición y perfectamente alineadas. Sino la impresora no imprimirá bien, o lo hará torcido, o no respetará las medidas.

Si te animas, una impresora 3D barata sin montar cuesta unos 200 euros

Además de que es un proceso divertido, la recompensa es que obtienes un robot tremendamente útil, con el que podrás imprimir juguetes, accesorios para el móvil o las consolas, objetos decorativos, piezas para tu trabajo o tus hobbies, y mil cosas más.

Hay que ser un poco manitas, pero la experiencia merece la pena.

 

 

Este es el link de la nota original

https://computerhoy.com/noticias/tecnologia/proyectos-divertidos-robotica-en-casa-623645

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OVE entrevista a Mercedes Martínez “Urge realizar un Congreso Pedagógico por país y luego del continente”

Luz Palomino y Luis Bonilla-Molina entrevistan en exclusiva para el portal Otras Voces en Educación

 

El eco de la resistencia magisterial y ciudadana de la Federación de Maestros de Puerto Rico recorre todo el continente nuestro americano. Teníamos especial interés en conocer a Mercedes Martínez, una de las dirigentes más combativas de ese gremio y ello fue posible gracias a la creación del Grupo de Contacto Internacional (GCI) conformado por dirigentes gremiales y sindicales del magisterio en lucha, así como por educadores populares y pedagogos críticos de la región. Estuvimos felices cuando los compañeros chilenos Anibal Navarrete y Silvana Saez nos facilitaron sus datos de contacto.

Mercedes Martínez es de esas compañeras que después de un par de días trabajando juntos, uno(a) tiene la sensación que le conoce de toda la vida. Solidaria, vertical, con una increíble sensibilidad por lo social más allá de los muros escolares. La independencia de su amada Puerto Rico la lleva en las venas, militante como es de la unidad de quienes luchan.

Mercedes Martínez Padilla es nacida en San Juan, Puerto Rico. Posee un bachillerato en Artes de la Facultad de Ciencias Sociales, otro en Educación en Inglés Nivel Elemental y actualmente cursa su maestría en Inglés Elemental.

Milita en la Federación de Maestros de Puerto Rico desde su ingreso al magisterio en el año 2006. Participó activamente en la Huelga magisterial del 2008 y en todos los paros y actividades de militancia de la organización en defensa de la escuela pública, los estudiantes y maestros. Ha ocupado diferentes cargos en el gremio, desde contacto de escuela, presidenta de Unión Local, Representante de ÁreaI y desde verano 2015 es la presidenta del sindicato.

Por todos los rincones y escenarios del magisterio resuena la voz y conciencia de Mercedes. Ha participado en múltiples foros, vistas públicas y actividades socio-culturales en representación de la FMPR, entre ellos, el foro en Nueva York organizado por el colectivo A Call to Action in PR, así como en las Conferencias de Teachers for Social Justice en Chicago, en Asambleas de Delegados de la United Teachers of Los Angeles y Foros de la British Columbia Teachers Federation en Canada. Participó de las vistas de descolonización de la ONU en el 2017, la Conferencia de Labor Notes en el 2018, la Conferencia Trinacional en Méjico junto a compañeros de la CNTE, entre otros foros. Consideramos importante para los y las lectoras y colaboradores de Otras Voces en educación conocer un poco más de cerca a esta dirigente del magisterio puertorriqueño y nuestro americano.

 

Mercedes, cuéntanos un poco tu historia de vida en el gremialismo, en el sindicalismo magisterial.

Mi activismo en el gremialismo magisterial inició gracias a mi madre, quien era trabajadora social escolar al momento de yo iniciar mi trabajo como maestra de inglés, hace 14 años atrás. Ella siempre ha sido activista por la justicia social, gremialista y me orientó sobre la importancia de la organización de las y los trabajadores en sus centros de trabajo.  Fue ella mi mayor ejemplo en el sindicalismo y quien me reclutó para formar parte de la Federación de Maestros de Puerto Rico.

Inicié como contacto de la unión en la primera escuela que laboré, luego fui representante regional 6 años y finalmente desde el año 2015 fui electa presidenta del sindicato, puesto que ocupo al momento.

He participado de cientos de manifestaciones en defensa de la educación pública, los derechos del magisterio y el estudiantado.  Entre ellos, la Federación de Maestros luchó codo a codo junto a las comunidades escolares contra los cierres masivos de escuelas, iniciados de 2014 al 2018.  De no ser por el trabajo organizativo en alianza con las comunidades escolares, hoy fueran cientos de escuelas las cerradas por el gobierno.

Participé de la huelga magisterial convocada por la Federación de Maestros en el 2008, la cual duró 10 días.  En la misma reclamamos garantías de cero privatización del sistema público de enseñanza y ganamos esa batalla.

En Puerto Rico las huelgas del magisterio son consideradas ilegales por el gobierno, por lo que la unión fue descertificada como representante exclusivo del magisterio (representábamos a más de 45,000 educadores).

Sin embargo, ello no nos detuvo y hoy en día nos mantenemos como un sindicato clasista, que agrupa de manera voluntaria a educadores en nuestro país.  Junto a mis compañeras y compañeros de la FMPR hemos participado de conversatorios, asambleas, protestas, paros, huelga, caravanas, marchas y cientos de actividades gremiales siempre en defensa de la educación pública.

Nuestro trabajo en el sindicato trasciende lo gremial a los asuntos sociales que aquejan a nuestro pueblo.  Por ello, las alianzas entre sectores sindicales, organizaciones comunitarias y de justicia social han sido la orden del día para trazarnos proyectos de país a corto, mediano y largo plazo.

 

Precisamente, esa sensibilidad por los asuntos sociales y pedagógicos, nos permite preguntarte ¿Cuáles consideras que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Puerto Rico?

Los elementos más significativos que generan la crisis educativa en nuestro país han sido el intento del gobierno de estandarizar la educación, para que responda a los intereses del mercado y no a las necesidades de nuestro estudiantado.

Los recortes millonarios en el presupuesto de la agencia han agravado las condiciones materiales en la que los educadores laboran y los niños, niñas y jóvenes, estudian.

Se han eliminado cientos de plazas de maestras de Bellas Artes, Educación Física, Salud, cursos ocupacionales y vocacionales.  Adicional a ello, la falta de equipos y recursos para los educadores y estudiantes.

El cierre masivo de escuelas ha generado hacinamiento en la sala de clases.  Finalmente, los intentos de privatizar el sistema público de enseñanza siempre están latente y es una lucha constante para evitarlo.

 

 

Mercedes, ¿consideras que la formación docente se corresponde a los actuales retos que enfrentan los y las docentes? ¿Cuáles deberían ser las reelaboraciones en materia de formación inicial y continua de les educadores?

 

La Universidad de Puerto Rico, universidad pública de nuestro país, goza de excelentes profesores y currículo en la Facultad de Pedagogía.  Sin embargo, muchas de las universidades privadas, no tienen la misma rigurosidad en la formación.

La teoría, las filosofías educativas son esenciales e importantes para apoderarnos de la autonomía docente a la hora de impartir clases pertinentes a nuestros estudiantes.  Todo ello lo enseñan las universidades.

Ahora, no hay cursos de sindicalismo, en el bachiller.  No se habla de la necesidad de estar sindicalizado para defender la educación pública que merecemos.  Por ello, la importancia de establecer Capítulos de Estudiantes en las facultades de pedagogía para ofrecer talleres y clases de sindicalismo, sobre la necesidad de estar organizado laboralmente para defender sus derechos, los de los estudiantes y la escuela pública.

 

 

¿Qué ha significado la crisis del COVID-19 para el magisterio puertorriqueño? ¿Considera que el COVID-19 y las medidas que se adoptaron en materia educativa afectan al derecho a la educación

 

El COVID 19 ha exacerbado la crisis que ya vivía el sistema educativo en Puerto Rico.  Las grandes inequidades sociales y económicas salieron a relucir, ante un panorama donde la falta de acceso a equipos tecnológicos e internet eran la orden del día.

Esto dificultó el proceso de enseñanza-aprendizaje y dejó atrás a más de 100,000 estudiantes que no contaban con equipos ni recursos para acceder a plataformas en línea.  El proceso fue atropellado e improvisado.

Los docentes no habían sido preparados, ni adiestrados sobre el proceso, ni plataformas de educación a distancia, por lo que fue sumamente duro para el sector magisterial.  El Departamento de Educación proveyó módulos bancarios para tratar de aparentar falsamente, que se educaba.

Sin embargo y a pesar de lo antes expuesto, hay que reconocer la labor encomiable que realizó el magisterio en Puerto Rico, trabajando largas horas diarias para llegar a sus estudiantes, uno a uno en muchas ocasiones, proveyendo recursos a quienes no contaban con los mismos, siendo empáticos y solidarios con las necesidades de los estudiantes.

El 16 de marzo dio inicio el proceso de educación en línea y el 8 de mayo culminó el proceso académico.  Del 11 al 15 de mayo, los educadores estarán ingresando las notas de los estudiantes al sistema.

A raíz de una ardua batalla de múltiples sectores, finalmente nuestro estudiantado y profesorado recibirá equipos tecnológicos en verano, para proveerle herramientas complementarias a la educación.

La Federación de Maestros reclama, que la entrega de este equipo venga acompañada de internet banda ancha gratuita para toda la población, como derecho humano en momentos de la pandemia.

Esta pandemia nos deja ver al desnudo las características nefastas del sistema capitalista, donde permea una visión mercantilista de la educación, con el fin de mantener el control ideológico de las comunidades a través del sistema educativo.

Sin embargo, siendo la educación la mayor herramienta para nuestra liberación, en la Federación apostamos al magisterio, al estudiantado y a ese despertar de conciencia de clase, tan necesario para denunciar las fallas del sistema y las propuestas y alternativas para erradicarlo.

 

 

A partir de su experiencia docente y gremial cuales serían algunas de las propuestas alternativas en la actual coyuntura del magisterio americano

Entiendo que urge realizar un Congreso Pedagógico por país y luego del continente para unir lazos de solidaridad, fortalecer vínculos entre educadores y presentar propuestas conjuntas como respuesta a la crisis educativa que vivimos en América.

Es menester repensar en estos momentos la escuela pública que queremos y merecemos y trabajar sobre cómo lo lograremos.  Imprescindible que al hablar del sistema educativo incorporemos las propuestas de nuestros estudiantes y todos los componentes de la comunidad escolar.

La filosofía emancipadora, necesaria en nuestras aulas, debe ser un compromiso de todo docente del continente.  Una pedagogía que nos libere de las opresiones y nos eduque para la libertad.

El magisterio, es la zapata del sistema educativo.  Asumir nuestro rol equivale a presentar propuestas educativas a las secretarías de educación que incluyan las condiciones materiales en las que laboramos y estudian nuestros alumnos.

Debemos hablar de topes de estudiantes por salón de 10 a 12, garantías de salud y seguridad para todos en nuestras escuelas, reabrir escuelas cerradas, otorgar permanencias a educadores, eliminar las pruebas estandarizadas, incorporar programas de Bellas Artes, Salud, entre otros, en nuestros currículos.

El momento de cambiar las condiciones materiales en las que laboramos y estudiamos llegó.

El momento para hablar de verdaderas reformas educativas emancipadoras es ahora.  Aprovechemos el distanciamiento, el cierre físico de planteles para pensar sobre la escuela que queremos y merecemos.  En unidad de acción y propósito, lo lograremos.

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