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En lo que puede verse como un signo de los tiempos por venir, cuando el distanciamiento social puede convertirse en la nueva normalidad, la Universidad de Calcuta ha puesto en línea toda la colección digital de su biblioteca para que las visitas físicas ya no sean necesarias y el mundo esté en grandes beneficios de esto, escribe Bishwanath Ghosh para The Hindu .
La decisión de la universidad, creada en 1857, ha puesto en el dominio público innumerables artículos, revistas y disertaciones, incluidos números de The Calcutta Review que datan de 1844 y Tagore Law Lectures que datan de 1870. Ahora cualquiera, en cualquier parte del mundo , puede acceder a ellos en cualquier momento.
“Estamos viviendo un momento de gran incertidumbre, debido a la pandemia mundial de coronavirus. Para hacer frente a las regulaciones de distanciamiento social y encierro, nuestros maestros han iniciado la enseñanza en línea. También han estado cargando regularmente materiales de estudio en el sitio web de la universidad. En este espíritu de educación en línea, la universidad también ha decidido abrir el acceso gratuito a sus colecciones digitales. Estos serían accesibles a través del sitio web de la universidad, www.culibrary.C.A.in ”, dijo la vicecanciller Sonali Chakravarti Banerjee en una circular.
“Hay dos razones principales que subyacen a nuestra decisión. El primero es nuestra responsabilidad con nuestros estudiantes y nuestra facultad, cuya educación e investigación han sido obstruidas por la prohibición del acceso físico a las colecciones de la biblioteca.
«La segunda es nuestra responsabilidad, como institución pública, con la ciudadanía y con el mundo en general», dijo Chakravarti Banerjee.
“La educación es un bien público; y la necesidad y el valor de la investigación académica aumentan, más que nunca, para que nuestra sociedad se recupere de la crisis.
«Como universidad pública, creemos que es nuestra responsabilidad hacer que nuestras colecciones digitales formen parte de un bien académico mundial, para facilitar la búsqueda de conocimiento más allá de las fronteras», dijo.
Hasta ahora, las instalaciones y recursos de la biblioteca, incluidas las colecciones digitales, eran principalmente accesibles para los usuarios dentro del campus universitario.
Ahora, la colección digitalizada de materiales de texto completo se ha hecho accesible para lectura gratuita, desde cualquier parte del mundo.
“La Universidad de Calcuta se siente honrada de contribuir a la comunión de recursos culturales y educativos; y así fortalecer las redes globales de cooperación y solidaridad a través de las cuales solo podremos recuperarnos como comunidad planetaria ”, dijo el Vicecanciller.
Según un alto funcionario de la universidad, esta decisión de hacer público el contenido digital de la biblioteca, a pesar de que fue provocada por la pandemia y el bloqueo posterior, con toda probabilidad continuaría siendo válida incluso después de que se levante el bloqueo.
Fuente: https://www.universityworldnews.com/page.php?page=UW_Main
Hace pocos días, la socióloga Karina Batthyány asumió la secretaría ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) por tres años y se convirtió en la primera uruguaya en desempeñar ese cargo, que antes fue ocupado por el argentino Pablo Gentili. Clacso es una prestigiosa organización que concentra su acción en Latinoamérica y el Caribe, conformada por una red de más de 650 instituciones y asociaciones académicas del campo de las ciencias sociales y las humanidades. Entrevistada por la diaria, Batthyány habló de sus desafíos de gestión del cargo, para el que fue electa a finales de 2018 en la 26ª asamblea general, que tuvo lugar en Buenos Aires, y para el que fue impulsada por un colectivo de cientistas sociales. Según consideró, la elección, que le permitió ser la segunda secretaria general mujer en la historia de Clacso, constituye un “reconocimiento” a las ciencias sociales y humanas uruguayas. Además, valoró que es interesante reflexionar sobre cómo se ven las ciencias sociales desde países pequeños como Uruguay respecto de los más grandes de la región, como Brasil, Argentina y México.
La socióloga explicó las implicancias del “enfoque crítico” con el que trabaja la organización y consideró que no implica una toma de postura por ninguna postura epistemológica ni metodológica en particular. Además, Batthyány adelantó que desde Clacso planteará la necesidad de rediscutir los mecanismos de evaluación académica a la que están sometidos los cientistas sociales, que en los últimos años se han regido principalmente por una lógica mercantil. Como docente de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad de la República (Udelar), Batthyány se dedicó a investigar dentro de los estudios de género y al respecto reflexionó sobre el crecimiento de ese campo de conocimiento y de la investigación feminista.
El enfoque teórico con el que trabaja Clacso y en el que me inscribo es el de los pensamientos críticos –me gusta decirlo en plural–, en el marco de la teoría crítica. La idea es trabajar en la producción de conocimientos, en la reflexión teórica, pero con la voluntad de incidir y transformar la realidad social. En mi caso, eso está bastante marcado porque provengo del campo de los estudios de género, como socióloga he dedicado toda mi vida a trabajar sobre las desigualdades entre varones y mujeres. Las teorías de género son en sí mismas teorías críticas: si uno rastrea su origen se inscriben dentro de esa corriente. Los desafíos principales que enfrentamos en América Latina son tratar de entender de dónde venimos, qué es lo que ha pasado, por qué se están dando transformaciones en nuestro continente y el mundo, pero preguntándonos qué es lo que podemos hacer para construir alternativas que permitan transformar la realidad social. En ese sentido es que se usa la palabra “crítica”, que más bien es pensamiento crítico.
Las ciencias sociales siempre se han caracterizado por la multiplicidad de visiones, enfoques teóricos y perspectivas de producción de conocimiento, y está muy bien que así sea. Si hay algo que las ha caracterizado en Uruguay y la región, es esa diversidad de formas de pensar y de investigar. La discusión que ha marcado la trayectoria de las ciencias sociales en general tiene que ver con las corrientes metodológicas, si [optamos por] lo cualitativo o lo cuantitativo, pero creo que eso ya está un tanto superado en la medida en que se han encontrado perspectivas de diálogo entre ambos enfoques. No creo que el lugar de la teoría crítica en las ciencias sociales sea menor o que tenga poco impacto, más bien todo lo contrario. En América Latina el pensamiento y los intelectuales que hemos tenido están muy marcados por el pensamiento crítico, y hay un conjunto muy importante de intelectuales que se enmarcan dentro de esta corriente. Lo mismo ocurre en el caso de Uruguay. Y cuidado: la teoría crítica no toma partido por ninguna de las posturas epistemológicas en la forma de concebir los objetos de estudio y la práctica científica en las ciencias sociales, sino que se plantea la diversidad y la pluralidad metodológica como el camino para acercarse a una mejor comprensión de la realidad social. Con la voluntad de incidir en la realidad que pretendemos conocer, de transformarla hacia sociedades más justas, más igualitarias, más democráticas, que respeten los derechos humanos de las personas, que integren lo diverso, lo plural, las distintas formas de conocer y aprehender la realidad en nuestra región. Esa es la razón de ser de Clacso, por eso reúne en este momento a más de 600 instituciones, más de 400 en la región latinoamericana y otras fuera, que se inscriben dentro de esta perspectiva.
Ese es uno de los puntos que destacamos en el plan de trabajo para la secretaría ejecutiva, que armamos con un conjunto de investigadores e investigadoras. Se ha impuesto un modelo de evaluación que no es el de nuestra región, que lleva a adoptar rápidamente y de manera no crítica estándares de producción y evaluación del conocimiento que por lo menos merecen ser discutidos. Creo, además, que deben ser transformados y que desde la región latinoamericana se deben proponer alternativas a esos modelos que se nos han impuesto, que tienen que ver con lo que se llama capitalismo cognitivo y con la mercantilización de la producción académica. Ahora debemos publicar, pero no en cualquier revista; en revistas arbitradas que pertenezcan al primer cuartil [indicador para medir su impacto], que generalmente son en inglés. Si no, nuestra producción parece no existir, no valer o no estar de acuerdo con los estándares para permanecer en la carrera científica. Los criterios con los que nos están evaluando, además de ser impuestos desde afuera, a veces también son impuestos desde otras prácticas científicas, claramente desde las ciencias naturales y las ciencias exactas. Eso hay que discutirlo, y Clacso es una herramienta privilegiada para hacerlo. Impulsó hace muchos años –y sigue trabajando con fuerza en torno a eso– el derecho al conocimiento, para que lo que producimos quienes trabajamos en investigación sea de acceso abierto para quien quiera acceder y que no sea publicado en medios que impliquen una mercantilización, revistas en las que hay que pagar para publicar y para leer. Ahora es el momento de discutir los criterios de evaluación que se han impuesto en todas nuestras universidades y de tratar de modificarlos. Hay iniciativas a nivel internacional, algunas vinculadas a lo que se conoce como el programa Dora, para proponer indicadores de evaluación que tengan en cuenta otros criterios, como el tipo de producción que se hace, la profundidad de ese conocimiento, los medios por los que se accede; distintos indicadores que son difíciles de resumir en esta entrevista. Como Clacso vamos a dar esa discusión. En 2019 vamos a organizar un debate regional en torno a este tema, vamos a producir documentos y posicionamientos que empiecen a intentar modificar o, por lo menos, no tomar estos criterios como los impuestos.
Otro desafío tiene que ver con para qué producimos conocimiento en las ciencias sociales. No es simplemente por el placer de conocer, sino para conocer y transformar. Para transformar se necesitan muchas cosas, pero sin duda hay dos que son indispensables: el contacto de ese conocimiento y de quienes lo producen con los movimientos y actores sociales, con las distintas formas de expresión social y también con las políticas públicas, que son herramientas que producen transformación social. Es importante que las políticas públicas estén informadas en base al conocimiento que producen las ciencias sociales. Hay muchos ejemplos, pero siempre pongo uno en el que me ha tocado trabajar como investigadora, que es la producción de conocimiento en torno a la temática del cuidado en Uruguay. La academia uruguaya ha generado muchísimo conocimiento, pero no quedó guardado en una oficina de la FCS; se puso en interacción con la sociedad civil, con todos los movimientos en torno a las políticas de cuidado, principalmente el de mujeres, el de personas mayores, el de los movimientos por la infancia, etcétera. También entró en articulación con quienes hacen la política pública –ahora la Secretaría Nacional de Cuidados– para interactuar en la búsqueda de cuáles son las mejores herramientas para cambiar la situación de los cuidados en Uruguay, a la que tenemos identificada como el nudo crítico de la desigualdad de género. Así surge, entre otros aportes, la política del Sistema Nacional Integrado de Cuidados. Ese es un ejemplo de lo que se busca cuando uno genera conocimiento en las ciencias sociales, y es el objetivo de Clacso.
En los últimos años, a nivel latinoamericano ha crecido el movimiento feminista o la ola verde, como se le dice. Tiene su manifestación, como hemos visto en Uruguay los 8 de marzo, por ejemplo, o en los temas vinculados con la violencia de género. Se ven la expresión y la fuerza de ese movimiento, pero es una corriente que recorre toda América Latina. Ese tema también interpela a las ciencias sociales, más allá de que son un campo de participación profesional muy feminizado, en el que las mujeres somos mayoría. Por otro lado, están las dificultades de acceso a la toma de decisiones que tenemos las mujeres en todos los ámbitos. En el parlamentario es en el que la gente lo ve con mayor facilidad, salvo en los países que tienen leyes paritarias. En el caso de Uruguay, la representación política de las mujeres es muy baja también en el ámbito ejecutivo y en la academia, aunque ha crecido. Las universidades son un lugar de mucha resistencia a la llegada de las mujeres a puestos de decisión. La Udelar nunca ha tenido una rectora: tiene muchas decanas, cada vez más, pero no rectoras. Una se pregunta por qué, con la cantidad de mujeres que trabajamos en la Udelar. Lo mismo ocurre en otras instituciones académicas y en Clacso, donde en 50 años de existencia sólo una mujer había estado en la secretaría general [la puertorriqueña Marcia Rivera, entre 1991 y 1997]. Desde nuestra propuesta también interpelamos eso diciendo que es momento de que se pueda dar oportunidad a las mujeres de Clacso, no sólo para integrar los grupos de trabajo o el comité directivo, donde hemos estado siempre, sino en los lugares de toma de decisión o de mayor jerarquía. Durante la campaña y antes de conocer los resultados de la elección, planteamos que mi candidatura también buscaba mostrar que hay mujeres dispuestas a ser candidatas. Muchas veces dicen que sería bueno que hubiera una mujer pero no hay candidatas, o que no hay mujeres con los perfiles adecuados para llegar a esos lugares. Eso es falso, es un mito: hay mujeres igual de capacitadas que los hombres en cualquier institución que te plantees, me resulta difícil pensar en una en la que no haya una mujer con las mismas condiciones que un varón para llegar a la dirección de esa institución. También había que demostrarlo en Clacso y por eso acepté, impulsada por un grupo importante de feministas latinoamericanas. El resultado fue favorable y me permite ocupar este lugar. Es un desafío muy importante, también porque implica lo que debe ser un devenir feminista de Clacso, que realmente sea sensible y esté permeado por esta perspectiva de género. Que permita la participación de mujeres en todos los niveles y también de varones, pero los varones ya participan.
La investigación feminista y con perspectiva de género siempre ha sido muy resistida y considerada un tema menor –no hablo de Clacso sino a nivel general–. Además, se decía que se trataba de un problema de las mujeres y ellas debían ocuparse: “Que lo investiguen las mujeres y que ellas propongan las soluciones”. Eso está cambiando, realmente se está abriendo la perspectiva de que es un tema central para la igualdad y la equidad social. No es un tema menor ni poco importante, sino que está realmente en el núcleo de las desigualdades sociales, y si uno quiere comprender la realidad social no puede esquivarlo. Eso ha dado mucho trabajo, ha sido un esfuerzo importante de muchas investigadoras y algunos investigadores de la región y el mundo para ubicar este tema dentro de los principales de las ciencias sociales. Hoy lo está, más allá de que también puedan existir presiones, más propias del pasado que del presente, que sigan considerando esto un tema menor que hay que hacer porque es políticamente correcto. Eso ha empezado a transformarse, hay muchos ejemplos de lo que ha sido la trayectoria de los estudios de género en la Udelar, en la Universidad de Buenos Aires o en universidades mexicanas, chilenas, brasileñas o muchas otras. Ha sido un largo trabajo de muchas cientistas sociales para colocar este tema dentro de las corrientes principales del pensamiento crítico social latinoamericano. Dentro de Clacso este tema siempre estuvo planteado como un eje de investigación y de preocupación. En esta gestión que empieza vamos a fortalecer esa perspectiva.
Entiendo el trabajo de las ciencias sociales como interdisciplinario por naturaleza, más allá de las especificidades o las particularidades de cada disciplina, que son importantes y no hay que desdibujarlas. La única forma de comprender lo que está ocurriendo es la perspectiva interdisciplinaria. Eso también ha avanzado en nuestra forma de trabajo, pero también hay que profundizar el diálogo con otras ciencias, sobre todo con las ciencias naturales, con las que tenemos grandes temas. Por ejemplo, todo lo que ocurre a nivel de medioambiente y en la cuestión de género, donde es necesario ese diálogo. Si no, es imposible que el conocimiento avance, que se produzcan las transformaciones que queremos impulsar. Nuestra propuesta para el próximo período es promover mejores canales de diálogo y de trabajo conjunto con otras ciencias, en los que en primer lugar se buscará el diálogo entre las ciencias sociales y las ciencias naturales. El conocimiento que proviene de las ciencias naturales nos interpela a los cientistas sociales, incluso a lo que ya podíamos tener integrado a nuestro conocimiento. Va a ser un desafío interesante.
El movimiento de cultura libre cobró impulso a comienzos de los años 2000, ligado a las posibilidades que brinda Internet para compartir y crear cultura, y en respuesta al avance de las leyes de propiedad intelectual en todo el mundo. Desde entonces, este movimiento cuestiona duramente el rol que tiene el Estado al poner barreras y reprimir la circulación libre del conocimiento. Las extensiones inusitadas de los plazos de copyright, la criminalización creciente de las prácticas culturales en Internet, el endurecimiento de las penas y la expansión de la vigilancia han estado al servicio de los grandes monopolios de las industrias culturales y tecnológicas, y han tenido un impacto negativo sobre el derecho a la participación en la vida cultural.
Pero el movimiento de cultura libre no se limitó a documentar y denunciar estos embates de la propiedad intelectual. También ha habido un trabajo programático: se han propuesto marcos normativos y políticas públicas para proteger los bienes comunes culturales, que se han llevado a la práctica, a distintos niveles, allí donde las condiciones lo han permitido.
Este video presenta las propuestas trabajadas en la Mesa desarrollada en el marco del encuentro online de cultura libre del sur global e en el que se compartió sobre las luchas actuales en nuestra región: reformas del derecho de autor, leyes de software libre y de repositorios institucionales abiertos, políticas de digitalización del patrimonio y de producción cultural libre, y muchas otras políticas que van desde la solución de problemas específicos hasta propuestas para el cambio radical del sistema. Haremos un balance de los logros, así como de los retrocesos, y trataremos de discernir algunas claves para conseguir mejores resultados.
Fuente: https://www.articaonline.com/2018/11/mesa-1-politicas-publicas-y-reformas-legales-culturals18/
Por Anne Kempen, Gerente de Desarrollo de Negocios
Como parte de Open Access Week, estamos ejecutando una serie sobre el estado de acceso abierto en todo el mundo . La entrada de hoy nos llega de Anne Kempen, que analiza el acceso abierto en Europa.
¿Cuál es el estado de las políticas de acceso abierto en Europa hoy? ¿Cuáles son los principales desafíos a partir de hoy?
A pesar de que con Horizon2020, ratificado por el Consejo Europeo en 2010, la UE ha adoptado una posición clara a favor del acceso abierto, el panorama europeo todavía está disperso y los enfoques para realizar la OA a menudo terminan en las fronteras nacionales. Los financiadores nacionales, los financiadores privados, las bibliotecas universitarias, los ministerios nacionales de ciencia y en Alemania los estados federales: Todos tienen sus propias políticas y visiones de AA. Eso dificulta la situación de autores y editores. Carecen de un socio claro y necesitan negociar los términos con cada institución individualmente. La financiación de los libros de AA aún es difícil de obtener, con la excepción de Austria y Suiza, donde los autores pueden beneficiarse de la financiación de organizaciones nacionales de investigación.
Otro desafío en Alemania es que la comunidad institucional está acostumbrada a los marcos establecidos del mundo de revistas de AA, especialmente al pago de cargos por procesamiento de artículos (APC). Es bastante común que las universidades financien APC para artículos escritos por sus profesores. Sin embargo, este sistema no se puede transmitir tan fácilmente al mundo de los libros de AA. Publicar un libro de AA requiere un mayor apoyo financiero, algo que podría sobrepasar los presupuestos de instituciones individuales a largo plazo. Además, la instalación de las universidades como financiadores de los cargos por procesamiento de libros no da crédito al hecho de que las publicaciones son a menudo el resultado de grupos de investigación interinstitucionales e internacionales. Un consorcio o modelo de crowdfunding podría ser la respuesta. Es por eso que estamos experimentando con esos nuevos modelos de negocios en diferentes proyectos.
¿Cuáles son los desafíos para los libros de OA en el futuro?
La publicación de libros debe asumir las ventajas reales de la publicación digital. Eso comienza con el pan y la mantequilla de enriquecer un libro electrónico con metadatos de alta calidad. Este es un campo donde los libros pueden aprender de las revistas, donde ya tenemos una mejor aceptación de estándares tales como DOI, ORCID y los identificadores de FundRef.
Hay un segundo campo donde los libros pueden aprender de las revistas: la importancia de las estadísticas de uso. En esta etapa temprana, la mayoría de los financiadores preguntan acerca de los servicios incluidos en la publicación de libros de AA, como la edición, la optimización de gráficos o la producción de un libro impreso. Las preguntas sobre cómo se distribuye el libro electrónico y la medición del impacto del libro vienen después. Sin embargo, ambos aspectos son igualmente importantes.
Con la pregunta sobre la distribución de libros electrónicos y la medición del uso, nos enfrentamos a un tercer desafío: dado que los libros de AA se pueden compartir ampliamente y, en la mayoría de los casos, están alojados en varias plataformas, debemos asegurarnos de que los datos de un libro, como Los números de descarga, se armonizan en estas plataformas y se pueden informar juntos. También debemos trabajar en mejores métricas que reflejen las características únicas de un libro.
¿Qué cambiarías primero para hacer de la OA una realidad en Europa?
Si tuviera una varita mágica, primero la pondría en cuenta en la cuenta bancaria de cada biblioteca de la universidad y les proporcionaría un presupuesto de OA decente del cual una buena parte está dedicada a los libros de OA. De esta manera, tendrían la oportunidad de experimentar con acceso abierto y adquirir experiencia en el campo. Me encantaría ver si llegan a la conclusión de que una financiación interinstitucional de los libros de AA es la mejor solución. En cualquier caso, sería genial si los autores ya no tuvieran que preocuparse por financiar su libro de AA.
¿Qué significa para Europa el tema de este año, «Diseñar bases equitativas para el conocimiento abierto»?
Existe, por supuesto, la perspectiva de la UE y de Europa sobre el tema, lo que nos remite a mi observación inicial de que el mercado de OA en Europa es todavía muy nacional. Necesitamos superar estas soluciones nacionales y reflejar lo que ya es una realidad para todos los autores: la investigación es internacional, por lo que deberían ser soluciones de OA.
«Internacional» no detiene las fronteras de un país y tampoco se detiene en las fronteras europeas. La discusión europea a menudo no tiene en cuenta que las instituciones en otras regiones del mundo no tienen los fondos para apoyar a sus autores con los mismos medios financieros. Debemos tener cuidado de no establecer estructuras que solo funcionen para las naciones occidentales con un alto gasto en investigación y desarrollo. Una vez más, un modelo de negocio de financiación colectiva o interinstitucional ayudaría a diseñar bases equitativas.
Fuente: http://openaccessweek.org/profiles/blogs/oa-on-the-horizon-europe-s-plan
En el marco de la IX Feria del Libro de Caracas se bautizó el libro “El sentido del Conocimiento Libre”, escrito por cinco investigadores venezolanos apasionados por el tema del Conocimiento Libre en el que muestran las diferentes aristas de la propiedad intelectual, la cual consideran está mal concebida y que es usada como una herramienta para secuestrar el conocimiento. Los autores de este texto producto de una investigación militante son: Jacinto Dávila, ingeniero y profesor de la Universidad de Los Andes (ULA), Dr. Alejandro Ochoa, ingeniero y profesor de la ULA, María Ángela Petrizzo, doctora en Ciencias Políticas, Marx Gómez, sociólogo e investigador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), y Marianicer Figueroa, psicóloga y doctora en Innovación Educativa quien fungió el rol de coordinadora y compiladora de la obra. A continuación la entrevista realizada a Marianicer Figueroa
¿Qué pertinencia tiene esta investigación en la realidad venezolana?
Ambas denuncias, tienen que ver con lo que sucede aguas adentro en nuestras IEU y centros de investigación científica, aun después de 18 anos de un proyecto de gobierno que apunta al alcance de la justicia social. La realidad es que tal como lo he escuchado a mi hermano Marx Gomez parafraseando a Boaventura, alcanzar justicia social, sin justicia cognitiva atenta contra toda posibilidad de alcance de soberanía, incluyendo soberanía científica y tecnológica a la que están llamadas nuestras instituciones a aportar. En ese sentido, el libro no solo desnuda esta realidad, sino que brinda alternativas para emprender acciones tanto institucionales como gubernamentales que nos permitan saldar las deudas que genera la forma como en tiempos de revolución, se sigue colaborando con el secuestro de lo que debería ser de acceso de todos y todas
¿Por qué a los sectores dominantes no les conviene una educación libre y emancipadora?
¿Se ha avanzado en Venezuela en el acceso abierto y la difusión Libre del Conocimiento?
¿Qué factores inciden en el progreso del Libre Conocimiento?
¿Cuál es el mensaje que tiene para todos aquellos autores que resguardan sus investigaciones con copyright?
¿La educación emancipadora y liberadora es una herramienta para luchar contra el capitalismo cognitivo?
¿Cuál es el primer paso para lograr desde las comunidades el Libre Conocimiento?
¿Por qué en los centros educativos siguen siendo espacios colonizados?
Venezuela ha avanzado significativamente en la inclusión al sistema educativo de millones de compatriotas que históricamente se mantuvieron excluidos de la posibilidad de tener ciudadania en el mundo de la lengua escrita o de participar en la educacion universitaria, pero no ha sido suficiente. Decimos que es insuficiente porque aguas adentro las formas de organización de nuestra educación sigue favoreciendo lo que Pablo Gentili denomina la “ inclusión excluyente”, entendido como procesos en los cuales los mecanismos de exclusión educativa, siguen presente, se recrean y asumen nuevas fisonomías para que el que ingrese dure poco, por lo que las dinámicas históricas de inclusión o inserción institucional que reconocemos de alto impacto, acaban resultando insuficientes para revertir aguas adentro los procesos de exclusión social, de desigualdad, de pobreza, de injusticia, de segregación social y de deterioro ambiental, entre otros, que hoy se mantienen y reproducen. En el mejor o peor de los casos, aquellos(as) que logran permanecer y egresar del sistema educativo corren el riesgo de ser parte de modelos educativos neocolonizadores que nos llevan a estar-en-lo-ajeno: ajenos de la realidad que nos circunda, ajenos a preguntarnos libremente fuera y dentro de lo disciplinar, ajenos a la posibilidad de aprender y de transformarnos con y desde el otro, y de reconocernos como legítimos creadores de conocimiento, de sus formas de producción, socialización e incluso valoración. Por eso en el libro alertamos que la tarea sigue estando incompleta, y sigue pasando porque en ese sistema al que hemos querido abrir las puertas masificando su ingreso, seguimos educando para la respuesta que sirve al mundo vida colonial, y no para la pregunta que lo problematiza. Solo viendo la bibliografia que nuestros estudiantes en las IEU siguen consultando para avanzar en sus estudios, da cuenta de lo mucho que nos ha costado apostar a un conocimiento otro que de paso a la decolonizacion, incluyendo la despatriacalizacion del sistema. Igual sucede en la carrera científica… ciertamente se ha incrementado significativamente quienes forman parte del Programa Estimulo a la Investigación y la Innovación, y en las ultimas estadísticas que manejamos, las mujeres somos mas dentro del programa, pero somos mas como investigadoras en los niveles mas bajos del PEII y en los ámbitos científicos que históricamente han estado feminizados como las ciencias sociales, no así en los niveles altos, ni en las ciencias duras. Ni hablar en este ámbito de como la mujer debe patriarcalizar su practica científica para poder alcanzar peldaños altos dentro del sistema, lo que la lleva a jugar con todas las normas de esa ciencia que secuestra al conocimiento por sus modos de creación, y la vía legitimada de reconocimiento científico como lo es la publicación en sistemas cerrados de editoriales privativas.
La decisión del Parlamento Europeo de presentar la reforma de la legislación sobre derecho de autor en la Unión Europea a un debate público pleno en el pleno de septiembre ofrece a la sociedad civil y a los sindicatos de educación la oportunidad de impulsar la deseada, amplia y flexible excepción de educación en derechos de autor de la UE.
El 5 de julio, el Parlamento Europeo (PE) devolvió la directiva de derechos de autor para su discusión posterior, y todos los miembros del Parlamento Europeo (MPE) votarán el texto del 10 al 13 de septiembre de 2018. Los sindicatos de la educación siguen pidiendo al PE que mejorar la excepción educativa en la reforma de derechos de autor. La Región Europea de la Internacional de la Educación, el Comité Sindical Europeo para la Educación (CSEE), insta al Parlamento Europeo a votar a favor de una excepción abierta, amplia y flexible de educación de derechos de autor de la UE .
Tres cuestiones aún deben ser resueltas en la directiva de la UE
Después de que la Comisión JURI EP votación sobre la propuesta de Derechos de Autor el 21 st junio CSEE se preocupa que el actual proyecto de Directiva se debilitará excepciones , crear más barreras y de manera desproporcionada a socavar los derechos de los usuarios de los ciudadanos a favor de los intereses de los actores impulsados comercialmente. Los sindicatos, docentes, académicos e investigadores de la educación han advertido continuamente sobre el impacto negativo de las reformas sugeridas. Tal como están las cosas, la propuesta actual hará que los actores privados tengan control sobre cómo los ciudadanos en Europa comparten, comunican, aprenden y crean conocimiento y trabajo creativo en Internet, todo en detrimento de la libertad de expresión y el diálogo democrático. Del mismo modo, si se aprueban, los cambios propuestos amenazarán con interrumpir la educación abierta en los recursos de Internet, especialmente debido a los filtros de «censura». Esos deben ser eliminados para un espacio de Internet libre y abierto.
Por lo tanto, el CSEE alienta a los diputados al Parlamento Europeo a adoptar una posición más equilibrada que el Comité JURI y defiende adecuadamente los intereses de los derechos de los usuarios europeos. Por las siguientes razones, rechaza el borrador actual para la excepción de educación y pide al PE que garantice que los derechos de los ciudadanos europeos se toman en serio:
· Defender una verdadera excepción en toda la UE sin la exclusión de la licencia: es sorprendente que la UE no reconozca la importancia de establecer una verdadera excepción de derechos de autor con fines educativos y de investigación. La educación es un derecho humano, y las licencias pueden restringir el uso justo de las obras creativas. Las licencias no solo suelen limitar el alcance de las excepciones, sino que también crean barreras legales para la colaboración transfronteriza, aumentan las incertidumbres legales y la carga de trabajo para los docentes.
· No limite la excepción a redes seguras en línea: la excepción educativa todavía se limita a «entornos seguros en línea» que, por ejemplo, excluirían conversaciones de correo electrónico intercambiadas con fines educativos cuando se usan direcciones de correo electrónico privadas de padres y alumnos.
· Diálogo social: el PE debe garantizar que se consulte a los interlocutores sociales sobre la aplicación nacional de la Directiva de derechos de autor de la UE. La selección de recursos para la enseñanza y el aprendizaje, así como las medidas de garantía de calidad relacionadas, deben realizarse a nivel nacional, ya que esta es una competencia nacional exclusiva de los Estados Miembros.
Para más información, consulte la declaración conjunta de junio de 2008 de ETUCE-EFEE-COMMUNIA sobre la reforma de los derechos de autor , llamando la atención sobre los principales problemas relacionados, en particular, con los artículos 4 y 13 sobre la educación de la Directiva .
Recursos sobre educación y derechos de autor están disponibles aquí
Fuente: https://www.ei-ie.org/en/detail/15905/postponed-european-legislative-debate-on-copyright-an-opportunity-to-improve-educational-exception