08 mayo 2017/Fuente: Blog Tiching
¿Qué es eso del estrés?
El estrés es una conducta generada por una tensión entre las demandas del entorno y la capacidad de respuesta de la persona. Estas demandas pueden ser desde agresiones a felicitaciones. Crean tensión y la capacidad de respuesta tiene que ser proporcional a la demanda.
¿Y cómo funciona exactamente?
El estrés yo siempre lo he enfocado como una línea de energía. Cuando está muy baja o muy alta, estamos en una zona de distrés, de distorsión. Y en la zona media está lo que se llama eustrés, el estrés bueno, de afrontamiento suficiente, enérgico y estimulante.
Por tanto hay que tener recursos para tener controlada esta línea y que si va ascendiendo la tensión, puedas amortiguarla y controlarla.
¿Hasta qué punto puede tener importancia el estrés en la vida laboral de los docentes?
Tiene muchísima importancia. El mundo laboral docente es uno de los colectivos que tiene propensión a tener más estrés. Por lo tanto, es uno de los sectores a los que hay que mimar especialmente. Hay muchas bajas que, en el fondo, lo que está detrás es el problema del estrés laboral.
¿Y se aborda el tema del estrés en el mundo educativo?
En el mundo educativo hay dos dificultades para abordar este tema. Por un lado, el estrés es percibido como un síntoma de debilidad. Los profesores, de vez en cuando, se enfrentan a situaciones complicadas, y es muy difícil que puedan admitir que uno mismo es débil.
Y la otra grave dificultad es que se interpreta como una falta de habilidad para asumir responsabilidades. Es decir, si yo reconozco que estoy estresado estoy reconociendo que no soy hábil gestionándome a mí mismo, y por tanto, tampoco para asumir responsabilidades.
Podría decirse que la presión que supone el trabajo de profesor es un factor que propicia el estrés, ¿no?
Exactamente. Hay diferentes elementos estresores en el entorno educativo, como son el propio centro o la gestión de las administraciones.
¿Y cuáles son los principales factores que potencian la aparición del estrés?
A nivel objetivo, podríamos decir que hay un triángulo: el alumnado, los padres y los propios colegas.
¿Por qué esos tres?
El alumnado es un núcleo que estresa mucho. Esto ya se sabe. El maestro se siente frente al alumno como un modelo de conducta. Y al sentirse así, tiene una dosis añadida de tensión respecto a lo que está enseñando. El otro foco son los tutores legales de los niños. Cuando el objetivo común, que es la educación del hijo, se pierde, se enfrentan los progenitores con los educadores.
¿Y el tercer elemento?
Son los compañeros educadores, una fuente de estrés alta. Hay una necesidad inconsciente de dominio, de querer ser respetado, etcétera. Entonces ponerse de acuerdo y saber ceder a veces se hace difícil. Este también es otro punto de generación de tensión innecesaria.
¿Ve sensibilizado al colectivo con la importancia de este tema?
El colectivo está relativamente sensibilizado. Se habla a nivel docente de que se está estresado, pero es difícil reconocerlo en uno mismo y siempre se habla con el sentido vulgar de la palabra estrés, que se utiliza como sinónimo de cansancio o tensión. Consideran que tienen tendencia a tener problemas, pero a veces el estrés no se reconoce como la fuente que está en el fondo de todo.
Entonces, ¿sería necesario sensibilizar en torno a los efectos del estrés?
Sí. Creo que la formación del docente sería uno de los puntos clave. Tanto en magisterio como en los masters de capacitación para la docencia, yo pondría el control del estrés como una formación obligatoria, para disponer de recursos para saber afrontarlo.
¿Y cómo cree que pueden los profesores gestionar ese estrés y mitigar sus efectos?
Hay muchos recursos. Unos propios del sujeto y otros más protectores a nivel social.
¿Podría enumerar algunos de esos recursos propios?
Son muchos. Desde la educación nutricional hasta dormir adecuadamente. Además de gestionar bien el tiempo de ocio, saber recuperar las energías que se gastan diariamente, saber gestionar cuerpo y mente, aprender a gestionar las relaciones humanas y esforzarse para ser feliz. De hecho, ¿sabes cuál es la mejor actividad física y mental?
¿Cuál?
El chi kung. Mejor incluso que el tai chi. Son ejercicios muy suaves pero también muy energizantes.
¿Y cómo podrían los centros prevenir la aparición de estrés entre sus trabajadores?
En alguno de los trabajos que hicimos en el GRELDO, uno de los elementos más estresantes para los docentes era la propia dirección del centro educativo, la gestión de su equipo directivo. Esta es una de las piezas claves, y precisamente es uno de los elementos que habría que trabajar.
¿Algún otro elemento a destacar que produzca estrés en los docentes?
Otro punto que recuerdo que se señalaba como estresante era la ineficacia de las reuniones.
¿Cómo puede el estrés docente afectar a la educación emocional del alumnado?
Afecta desde el punto de vista de que el alumno aprende las actitudes de aquel que tiene delante. Es objeto de imitación. Por tanto tiene que ser una persona con una ética muy coherente. Es un trabajo muy importante, para que el alumno se sienta reflejado y haga un aprendizaje también coherente.
Fuente:http://blog.tiching.com/joan-riart-vendrell-docentes-colectivo-propensos-estres/