Por: Ignacio Mantilla
La muerte, ocurrida el pasado 16 de junio, de Helmut Kohl, el gran canciller alemán que logró derribar el muro de Berlín y fue artífice de la reunificación de Alemania, me ha hecho reflexionar sobre su importante papel mundial a finales del siglo pasado. Pero no quiero ahondar en lo que ya ha sido bastante difundido en los medios que destacan su liderazgo y protagonismo en la política internacional.
Considero necesario un reconocimiento especial por el fortalecimiento que experimentó la educación durante el período de 16 años en los que Kohl guio los destinos de Alemania. También es éste un momento oportuno para reconocer la influencia que ha tenido Alemania en nuestra educación, producto de sus apuestas y políticas a muy largo plazo, que todos sus gobiernos han impulsado o mantenido con convicción.
Por un lado, fue durante el gobierno del canciller Kohl que conocí de cerca la vida en Alemania, su sistema educativo y especialmente experimenté su exigente formación universitaria. De otra parte, también fue esa la época en que presencié su apertura, desde aquella noche del 9 de noviembre de 1989, cuando cayó el muro de la Berlín que pocos años antes había conocido como barrera física infranqueable que inspiraba temor.
Hay quienes piensan que países como Alemania invierten mucho en educación porque son ricos; yo creo, en cambio, que son ricos porque invierten mucho en educación. Es más, creo que cualquier ahorro en educación sólo aumenta la riqueza en ignorancia. Quiero tomar el ejemplo de Alemania para resaltar esa política, que ha mantenido su apoyo a la educación y ha fomentado excepcionalmente la cooperación y la movilidad académica; política gracias a la cual también muchos colombianos hemos podido recibir una formación del más alto nivel, financiada enteramente por sus organismos estatales.
Las relaciones académicas de Colombia con Alemania se remontan al origen mismo de las primeras investigaciones científicas realizadas en nuestro país, con importante influencia de Alexander von Humboldt, quien recorrió nuestro territorio en 1801 dirigiendo una expedición científica cuyas observaciones y la publicación de sus resultados han sido ampliamente valorados en el mundo y constituyen, junto con la Expedición Botánica dirigida por el naturalista español José Celestino Mutis, las primeras investigaciones de las que se tiene completo registro. Posteriormente, la influencia de Wilhelm von Humboldt, hermano de Alexander, quien llevó a cabo la profunda y sólida reforma educativa alemana de 1808, fue decisiva en los códigos de instrucción pública y los principios en los que se fundamentaría el general Santander en la Gran Colombia durante su presidencia. Influencia que recibió durante su exilio en Europa, período en el que sostuvo entrevistas con los hermanos Von Humboldt.
A comienzos del siglo pasado Alemania crea el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD). Su gestión en materia de movilidad académica ha alcanzado la asombrosa cifra del millón de estudiantes extranjeros financiados, para realizar estudios y pasantías de investigación en universidades alemanas, desde 1950.
En Colombia, y particularmente en la Universidad Nacional, la influencia alemana ha sido evidente. Así, por ejemplo, al crearse la Facultad de Ciencias en Bogotá, en 1965, el primer decano, encargado de su organización, fue el profesor alemán, físico de formación, Juan Herkrath Müller. Por aquella época vino una “misión alemana”, que contribuyó al fortalecimiento del Departamento de Física y a la puesta en marcha del programa de maestría. Fruto de esa misión, la universidad recibió una importante donación de equipos para dotar los laboratorios requeridos. Algunos de esos equipos aún se conservan y funcionan correctamente. Complementariamente, en las décadas de los 70 y de los 80, un buen número de físicos se formaron a nivel doctoral en Alemania con becas otorgadas a través del DAAD y fueron ellos los encargados de impulsar a su regreso la investigación científica y de iniciar el programa de doctorado en Física de la universidad, uno de los cuatro primeros programas de doctorado creados en Colombia.
En una época en la que no era posible realizar estudios de doctorado en Colombia, fue Alemania una de las mejores opciones, como en efecto se tradujo en la formación de profesores al más alto nivel en todas las demás áreas de las ciencias, las artes, las humanidades y las ingenierías.
Estudiar un posgrado en Alemania sigue siendo una muy buena opción, no solo por la calidad de sus universidades, sino por la excelente experiencia de vida académica que se logra y claramente por las oportunidades de financiación. Esto, por supuesto, no pasa desapercibido, si se tiene en cuenta que 2.898 estudiantes colombianos estaban matriculados el año pasado en universidades alemanas. Así mismo, en 2016, el DAAD entregó 925 becas a colombianos.
Ojalá en Colombia estos ejemplos inspiren políticas de educación superior estables que conduzcan a la formación doctoral que requiere nuestro país.
El presidente Alberto Lleras Camargo, quien recibió el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional en 1946 y de la Universidad de Los Andes en 1957, dijo en un discurso, precisamente al recibir esta distinción en 1957, unas palabras que he citado en otras ocasiones y que están más vigentes que nunca: “En mi opinión no existe catálogo de prioridades en las necesidades de la República, con ser tan variadas e intensas. Por sobre todas las exigencias está ésta de la educación, antes que los caminos, que las armas, que los hospitales, que la técnica, que la comida, que la higiene y la casa, porque todas las formas de desarrollo de un país han de subordinarse al hecho absoluto de que no puede hoy haber, como sí las hubo en la Antigüedad, naciones grandes sumidas en la ignorancia”.
Es urgente valorar esas palabras de Lleras Camargo, pronunciadas hace ya 60 años, para que finalmente la educación aparezca en las propuestas de los programas de gobierno de los candidatos como uno de los puntos determinantes para los debates que se avecinan, pero principalmente como elemento diferenciador en las votaciones para elegir a nuestro próximo presidente.
Fuente: http://eleco.com.ar/interes-general/el-sindicato-de-luz-y-fuerza-seccional-tandil-realizo-la-apertura-de-la-1ra-semana-cultural/