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Los docentes le decimos SI a la paz en Colombia

America del Sur/Colombia/ 08 Septiembre 2016/Fuente: Suteba

En el día de la fecha, el Secretario General de SUTEBA y Secretario Administrativo de CTERA, Roberto Baradel, junto al Secretario General de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, se encuentran en Bogotá, Colombia,  para participar del Encuentro de Maestros por la Paz, organizado por la Federación de Docente (FECODE) y por la Internacional de la Educación a nivel mundial y para América Latina (IEAL).

Más de 500 Trabajadores de la Educación y 50 delegados especiales de diferentes países alrededor del mundo afiliados a la IEAL se reúnen para expresar su respaldo al magisterio colombiano en su lucha por la justa Paz en Colombia.
En el encuentro, se declararán a las Escuelas «Territorios de Paz».

SUTEBA, CTERA y CTA apoyan esta campaña y trabajan para hacer posible la Paz que los pueblos nos merecemos, base del ejercicio pleno de los Derechos Humanos.

Fuente: http://www.suteba.org.ar/los-docentes-le-decimos-s-a-la-paz-en-colombia-15518.html#

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Colombia: Niños de campamentos de las FARC-EP serán recibidos por Unicef

América del Sur/Colombia/6 de septiembre de 2016/Fuente: correodelorinoco

Acordado el 15 de mayo de este año, cuando la guerrilla se comprometió a frenar el reclutamiento de menores.

Representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el gobierno de Colombia anunciaron que el próximo 10 de septiembre el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recibirá a los menores que saldrán de los campamentos del grupo insurgente.

Esto fue acordado el 15 de mayo de este año, cuando la guerrilla se comprometió a frenar el reclutamiento de menores y se determinó un proceso de salida de éstos de los campamentos.

De acuerdo con el protocolo, Unicef tendrá la responsabilidad de recibir a los menores de edad para trasladarlos a centros temporales, mientras las instituciones competentes del Estado deciden los lugares en los que se procederá a realizar el proceso de reincorporación e inclusión social.

Un comunicado conjunto emitido por las partes y publicado en el sitio web de las FARC-EP, da a conocer que durante las negociaciones se acordó que los menores de 14 años no serán penalmente responsables, sino víctimas del conflicto armado que duró más de 50 años, a los menores de entre 15 y 18 años se les aplicará el beneficio del indulto por la rebelión y delitos conexos.

Esta medida forma parte de las negociaciones de paz realizadas en La Habana, Cuba, desde el 2012, entre el Gobierno Colombiano y la FARC-EP, y que fueron culminadas el pasado 24 de agosto.

El Acuerdo Final fue entregado al Congreso por el presidente Juan Manuel Santos, para la realización del plebiscito el próximo 2 de octubre. El mandatario colombiano anunció este viernes que el próximo 26 de septiembre se llevará a cabo la firma final del acuerdo en la ciudad de Cartagena.

Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve/politica/ninos-campamentos-farc-ep-seran-recibidos-por-unicef/

Imagen: www.correodelorinoco.gob.ve/wp-content/uploads/2016/09/Unicef.jpg

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Entrevista con Alexandra Nariño: “Mi compromiso con la lucha sigue intacto”

Habla exclusivamente a Resumen Latinoamericano la guerrillera e internacionalista holandesa Alexandra Nariño (FARC-EP) sobre los cuatro años de negociaciones por una Colombia en Paz. La entrevista se realizó unos días antes que las dos delegaciones de Paz informaron el mundo que habían llegado al final de las negociaciones en la Habana. 

-Casi cuatro años de negociaciones sobre la Paz en Colombia; ¿cómo valoran las Farc lo acordado cuando faltan solo unos detalles para acordar? –Han sido cuatro años en que indudablemente se han logrado conquistas importantes para la democratización del país. El acuerdo sobre la solución al problema de las drogas ilícitas, por ejemplo, es un esperanzador documento que demuestra un cambio en la visión que se tiene sobre este flagelo. Se pasa de un tratamiento meramente punitivo al entendimiento que el cultivo de coca es un problema social, y que son los grandes narcotraficantes los que deben ser perseguidos y procesados, no el campesino que no tiene otros medios de subsistir. – El tema del consumo es tratado como un problema de salud pública. Son avances muy dicientes, en un país en el que el pequeño cocalero ha sido castigado con persecución y por encima fumigaciones. En cuanto a justicia, creemos que se logró llegar a un acuerdo que superó ya la visión punitiva de la justicia (“llenando cárceles no se construye país”), pero sin caer en el intercambio de impunidades. En conclusión, hay muchos aspectos interesantes que, claro está, hasta el momento solo están en el papel. La implementación de todos ellos va a ser clave, y para eso necesitamos a la comunidad internacional, para que juegue un papel como veedores, acompañantes y verificadores de los acuerdos.-¿Cuál ha sido el tema más complicado? –El tema más complicado tal vez haya sido el hacerle entender al gobierno que la guerrilla no llegó derrotada a la Mesa, que somos una fuerza social y política que tenemos unos planteamientos serios y una base social. Considero que es relativamente normal que en una guerra se utilizan los medios de comunicación para crear una imagen desastrosa del enemigo. Pero creo que es bastante nefasto para unas negociaciones, cuando el gobierno empieza a creer esos imaginarios creados por los medios. Esto le ha llevado en algunas ocasiones al Gobierno a tratar de tomar decisiones unilaterales, y la guerrilla reiteraba, una y otra vez, que en la Mesa había dos partes sentadas, que el diálogo es entre dos, que el proceso de paz no se podía convertir en un monólogo ni en una imposición. 

-Durante el tiempo en La Habana la delegación de las Farc ha tenido varios eventos con movimientos sociales que han llegado desde Colombia, entre ellos mujeres. ¿Ha sido para los delegados de las FARC también un aprendizaje? 

–Claro que sí. Hemos aprendido mucho y en muchos campos diferentes. Aquí el intercambio con diferentes organizaciones sociales ha sido muy fructífero y cada vez más numeroso. Al principio el gobierno era más bien reluctante frente a la participación de la sociedad en los diálogos, pero a medida de que el proceso haya ido avanzando, se ha vista cada vez más participación. Se recibieron delegaciones de víctimas del conflicto, representantes de organizaciones de mujeres, de la población LGBTI, de las comunidades negras, de las comunidades indígenas, estudiantes, profesores, ¡hasta empresarios! De cada uno de ellos y ellas se aprende algo sobre el conflicto en Colombia, sobre la necesidad de pararlo, sobre la reconciliación, pero también sobre la necesidad de luchar por los derechos de las mujeres, por ejemplo. 

Una europea que pelea en la selva colombiana. Me imagino que los medios de comunicación, más uno u otro político de la derecha holandesa, se han expresado sobre tu presencia tanto en Colombia como ahora en La Habana. 

–Pues, realmente. Al principio la reacción de los medios holandeses fue abrumadora y muy negativa en el sentido de que se trataron durante un tiempo de descalificar mi papel de diferentes maneras, tildándome de carita bonita, arma mediática y disminuyendo mi papel real aquí. Pienso que a la medida que el proceso de paz ha ido avanzando, hemos podido abrirnos un espacio para mostrar una realidad que mucha gente desconocía totalmente, incluso dentro de Colombia. Es decir, se han ido desmontando muchos mitos que existían sobre nosotros y en casi 4 años de diálogo hemos demostrado todos los días que somos una organización esencialmente política, eso ya hoy día nadie lo niega. Es otro punto de partida ya, también para mí como integrante de la organización. 

-El proceso que viene ahora y la transformación de las Farc a una organización política sin armas, ¿hay muchos nervios en juego entre los delegados y cuál es el sentimiento de los guerrilleros allá en Colombia? ¿Cómo concretamente trabajarán desde que el guerrillero entrega su fusil y comienza una nueva vida? ¿Van a disolverse o seguirán en forma orgánica cada frente con nuevas tareas colectivas? 

–Primero hay que dejar muy en claro – y lo explico porque en otros países la gente a veces tiene ideas equivocadas al respecto – que las FARC-EP éramos una organización político-militar que por necesidad luchaba en la ilegalidad. Y que ahora vamos a hacer el tránsito hacia una organización política no armada que va a ocupar espacios electorales y políticos legales para seguir haciendo política.

No diría que “nervios”; más bien utilizaría la palabra expectativa, tanto para nosotros los delegados aquí en La Habana como la guerrillerada allá en Colombia. Queremos seguir cohesionados y en esa dirección estamos haciendo todos los planes para el futuro. Queremos hacer política, porque es el espacio por el que hemos luchado durante tantos años. No nos vamos a disolver para irnos todos para nuestras casas. No tendría sentido, habría sido en vano la lucha. Seguiremos luchando por los objetivos que nos hemos propuesto todos estos años, ahora por la vía democrática de masas: la toma del poder para el pueblo colombiano. 

Como se sabe ya, nos vamos a organizar primero en Zonas Veredales Transitorias de Normalización, donde va a tener lugar la dejación de armas en fases, pero donde al mismo tiempo se va a intensificar la educación y la formación profesional de la gente, y donde también se va a seguir haciendo política desde la base, como siempre lo hemos hecho en los territorios donde operamos. Al mismo tiempo se debe iniciar la implementación de los acuerdos y la creación de proyectos productivos para estas áreas. Todas estas cosas están siendo discutidas en este momento, pero las líneas generales están claras.

¿Qué será de Alexandra Nariño cuando se firma la paz? ¿Volverás a Holanda o seguirás en Colombia? 

–Mi compromiso con la lucha sigue intacto. Pienso que en Colombia queda mucho por hacer; la firma del acuerdo debe ser el inicio de nuestra participación política, de la implementación de planes y programas en el tan olvidado campo, de la erradicación voluntaria de cultivos de coca, acompañada de inversión social en esas comunidades, de la búsqueda de la verdad y la reconciliación. ¡Son muchas cosas las que tenemos por delante!

Fuente de la entrevista:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216090
Fuente de la imagen: https://c6.staticflickr.com/6/5519/14629088965_7c32b06542_c.jpg
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Ministra de Educación colombiana entra en campaña del “sí” en el plebiscito

Colombia / elperiodiquito.com / 31 de Agosto de  2016.

La ministra colombiana de Educación, Gina Parody, anunció que pidió licencia de su cargo durante un mes para reforzar la campaña por el “sí” en el plebiscito del acuerdo de paz con las FARC que se llevará a cabo el próximo 2 de octubre.

“Reforzaré la estrategia para explicar a todos los colombianos los acuerdos con los que queremos acabar la guerra y empezar a construir la paz” expresó Parody en su cuenta de Twitter.

Parody añadió que el plebiscito del acuerdo de paz es una “oportunidad única e histórica” para el país porque “hará posible que recursos destinados a la guerra se inviertan en educación”.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, firmó el decreto que convoca el plebiscito del 2 de octubre, en el que los votantes responderán “sí” o “no” a la pregunta “¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?”.

“El 2 de octubre el país tomará la decisión más importante para la vida de niños, niñas y jóvenes: vivir por fin en una Colombia en paz”, agregó la ministra en su Twitter al justificar su licencia del cargo.

Durante el mes que estará dedicada a la campaña del “sí”, Parody será reemplazada por el viceministro de Educación Superior, Francisco Cardona.

Fuente:http://www.elperiodiquito.com/article/230979/Ministra-de-Educacion-colombiana-entra-en-campana-del-%E2%80%9Csi%E2%80%9D-en-el-plebiscito

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Colombia: Los maestros por el Sí a la Paz

América del Sur/Colombia/agosto de 2016/Fuente y autor: las2orillas/Mónica A. Ochoa

“Desde las aulas, los profesores deben posibilitar la conversación, el debate y la reflexión que vayan encaminadas a la construcción de paz”

El acuerdo final para la terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz estable y duradera anunciado el pasado 24 de agosto es, sin duda, uno de los momentos más trascendentales para la historia de nuestro país. De ahí que la educación y el rol de los maestros acojan con mayor fuerza la construcción de la paz.

 Desde las aulas maestros y maestras deben posibilitar la conversación, el debate, la reflexión y por supuesto fomentar iniciativas que vayan encaminadas a la construcción colectiva de la paz en todos los contextos de acción que sea posible. La educación tendrá la tarea fuerte de transformar todos esos imaginarios que se han construido en el escenario de la guerra, guerra que no ha sido ajena en los espacios educativos.
 El fin de la guerra deberá implementar prácticas pedagógicas diferentes, donde haya un verdadero reconocimiento del otro real y diferente. La educación a través de una pedagogía social, vivencial y crítica tiene el deber de incidir en los sujetos que transitan por esa escuela en la que la guerra también ha estado presente. La discusión de la escuela a favor de la transformación de realidades debe ser  permanente, y ahora más que nunca, en que la esperanza está viva en favor de la paz.
Los maestros, entonces apropiados de la esencia y la magnitud que implica el acuerdo final entre el gobierno nacional y las FARC – EP para el futuro de Colombia, tendrán que asumir su papel protagónico de la mano del conjunto de la sociedad en el nuevo escenario de posacuerdo  que se viene, necesitamos una escuela creativa, incluyente, propositiva, que estimule sujetos críticos y activos  participando en el debate amplio de la construcción de ese nuevo país que se sueñan.

Son muchas las esperanzas en la educación como el camino para construir un futuro nuevo donde puedan cumplir sus sueños, aquellas personas que por múltiples razones han hecho o hacen parte de la guerra, por eso la paz que se vislumbra entonces, tiene que ir más allá del fin de la guerra y entenderse que en los escenarios educativos se puede construir y fomentar la paz como parte de la cultura.

La paz es un trabajo de todos pero indudablemente la educación y los maestros deben jugársela con procesos pedagógicos que brinden herramientas para reconocer y comprender que la paz es un asunto demasiado serio, que es responsabilidad de todos construirla y que se vuelva realidad.

Fuente: http://www.las2orillas.co/los-maestros-por-el-si-a-la-paz-2/

Imagen: www.las2orillas.co/wp-content/uploads/2016/08/maestros.jpg

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Una carta abierta de Martha C. Nussbaum a los colombianos

28 Agosto 2016/Fuente y Autor: revistaarcadia

La filósofa norteamericana envió esta carta a los colombianos sobre la firma del acuerdo de paz: un llamado a la tolerancia, a abogar por la educación y por enfrentar nuestras diferencias sin odio. «La reconciliación debe ser una política del desarrollo humano».

Apreciados amigos,

Su país ha llegado a un momento histórico. Después de muchos años de conflicto, el proceso de paz ha dado un enorme paso adelante. Con el acuerdo definitivo anunciado este 24 de agosto, la gente puede esperar el desenlace final con alguna confianza. Sin embargo, en un momento así, es muy posible que haya bastante incertidumbre, puesto que muchas posturas diferentes compiten por la aceptación de la gente. Con toda humildad me permito ofrecer unas pocas sugerencias acerca de cómo enfrentar este futuro.

No me siento cómoda sugiriendo a las personas de otra nación acerca de asuntos que les son propios y no míos. Lo hago así, con una reticencia considerable, por tres razones. Primero, como filósofa he escrito acerca de asuntos de la justicia social y también sobre los sentimientos políticos, sobre el perdón y la reconciliación y creo que la filosofía de hecho tiene algo meritorio que ofrecer en este momento crítico. Segundo, siento una gran amistad hacia la gente de Colombia, donde como visitante he sido recibida calurosamente y también retada con preguntas provocadoras e inquisidoras, y donde me ha impresionado enormemente la calidad del debate público. Tercero, provengo de una nación que finalizó una guerra civil prolongada y amarga, y que todavía forcejea con el legado de aquella guerra distante. Por tanto, espero que los pensamientos provenientes de dicha perspectiva puedan ser de utilidad.

Lo primero que deseo decir, desde lo profundo de mi corazón, es que el espíritu de la revancha y la retribución es el veneno de cualquier relación humana, sea personal o política. La retaliación no corrige males que ya han sucedido, y generalmente solo acumula más amargura para el futuro. Lo que es crucial es girar hacia el futuro, no vivir en el pasado y asumir una postura política basada en la esperanza, el trabajo y el reconocimiento de los demás.

Ningún mal fue más atroz que la esclavitud, y sin embargo nuestro gran líder afroestadounidense Martin Luther King, Jr. repudió totalmente el espíritu de venganza, instando a los negros y a los blancos a unir las manos por la conquista de un mundo mejor. Ese mundo mejor, es todavía, muchos años después, trabajo en progreso, pero cuando un asesino racista mató a los integrantes de un grupo de una iglesia en Carolina del Sur, los integrantes de la iglesia dijeron que estaban tratando de trascender sus muy entendibles deseos de venganza personal y de lograr una mentalidad de perdón, compasión y amor a la condición humana.

Una política de la reconciliación debe también ser una política de la verdad y la justicia. No se puede alcanzar ninguna reconciliación genuina si los argumentos no se basan en la evidencia, los hechos y la lógica. Y no se creará ningún nuevo futuro genuino a menos que todos nos unamos en el compromiso de mantener las normas requeridas para que la justicia avance. El compromiso hacia el futuro es lo principal, y en la búsqueda de dicho pacto social se podría sabiamente tomar la decisión de no procurar retribución por el pasado. La nueva Suráfrica fue creada por la disposición de Nelson Mandela para trabajar constructivamente con los anteriores opresores, reconocer sus preocupaciones y desplegar confianza en ellos como conciudadanos. En cada contexto, bien sea el deporte o la formación del servicio civil, demostró respeto por sus anteriores enemigos, formando una nueva colaboración.

Al mismo tiempo, una política de la reconciliación debe ser una política del desarrollo humano. Me han impresionado profundamente los valientes experimentos económicos observados en mi reciente visita a Medellín, donde descubrí que lo que escribo –sobre la búsqueda de las “capacidades humanas”– se estaba convirtiendo en una esperanza material auténtica para muchas personas afligidas por la pobreza. Estos esfuerzos para la creación de oportunidades e inclusión deben continuar, puesto que ningún compacto social puede permanecer mientras las personas sean conscientes de las grandes desigualdades de riqueza y oportunidad.

Y una política de la reconciliación también debe preocuparse profundamente por la forma de la educación. A todos los niveles, desde la escuela primaria hasta la educación superior, un compromiso con el fortalecimiento de los valores humanos necesita abarcar tanto el currículo y la pedagogía, dando a los jóvenes la capacidad del pensamiento crítico y la argumentación respetuosa, impartiendo entendimiento de un amplio rango de perspectivas sociales e históricas y también de cultivar la capacidad de imaginar estas perspectivas desde dentro, a través del compromiso con las obras de arte, la literatura y la música. El estudio de la filosofía, la literatura y las artes no es inútil: es de importancia urgente, puesto que todas las personas, cualquiera que sea su trabajo futuro, serán ciudadanos, responsables por el futuro del pacto social.

En todas las democracias las personas disienten, y algo que me impresionó grandemente de los colombianos es el amplio interés en el debate público y en el intercambio respetuoso de las ideas. Deseo que mi propio país pueda alcanzar eso. Espero que ustedes se aferrarán a estos compromisos admirables en este momento difícil y no buscarán el camino más fácil pero vacío de la retórica narcisista.

Estoy emocionada por su futuro. Admiro su fortaleza nacional, su compromiso con el desarrollo humano, sus instituciones y su cultura política. De modo que contemplaré, con afecto y esperanza, a medida que avanza su proceso de reconciliación.

Su amiga,

Martha C. Nussbaum

* Traducción de Pedro Patiño García, profesor de la Escuela de Idiomas de la Universidad de Antioquia.

Fuente de la noticia:http://www.revistaarcadia.com/noticias/articulo/martha-nussbaum-colombia-proceso-de-paz-posconflicto-historia-debate-dialogo/53617

Fuente de la imagen: https://static.iris.net.co/arcadia/upload/images/2016/8/25/53620_1.jpg

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Colombia: Así se incluye la educación en el acuerdo que pone fin a la guerra

América del Sur/ Colombia/ 27 de agosto de 2016/ Fuente: semana

La palabra ‘educación’ aparece 27 veces referenciada en el acuerdo. El término ‘pedagogía’, 12. Le explicamos las nuevas disposiciones acordadas que transformarán el sistema educativo.

Aunque no es perfecto, con honestidad y franqueza quiero transmitir que tengo la certeza de que es el mejor acuerdo posible”. Con estas palabras de Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno en La Habana, Colombia dejó atrás uno de los periodos más negros de su historia.

El 24 de agosto será recordado como el día en el que el conflicto armado más longevo del mundo llegó a su fin. Y lo hizo tras cuatro años de negociación en la isla cubana, 52 años de violencia, ocho millones de víctimas, 46 mil desaparecidos, 6,9 millones de desplazados, 220 mil muertos

«Hemos logrado un acuerdo que, por donde se mire, es infinitamente mejor que seguir una guerra. Porque los colombianos merecemos vivir en paz”, se expresaba el presidente Juan Manuel Santos desde la Casa de Nariño tras el anuncio.

La firma del acuerdo final y definitivo entre el Gobierno y las Farc abre una nueva etapa en Colombia: el fin de la guerra. Pero no todo está hecho: los colombianos están convocados el 2 de octubre a las urnas para votar si refrendan o no todos los puntos pactados en la negociación. Se necesitará el 13 % de los votos del electorado para que el país empiece a escribir su historia bajo la impronta de la paz.

Uno de los temas que ha pasado desapercibido en comparación con el seguimiento que han recibido otras disposiciones del documento, como el de la participación política de la guerrilla, es el de la educación y la pedagogía.  La primera palabra aparece referenciada 27 veces a lo largo de las 297 páginas del acuerdo. La segunda 12.

La presencia de los dos términos es un anticipo de la relevancia que adquirirán en la construcción de una Colombia en paz. Especialmente en función de tres realidades. Semana Educación le explica cuáles son.

Educación y pedagogía para garantizar la reincorporación de la guerrilla a la sociedad.

El Estado y las Farc acordaron reubicar a los guerrilleros desmovilizados en 23 veredas y ocho campamentos. Serán emplazamientos puntuales con una vigencia de 180 días.

El acuerdo contempla que la guerrilla, en coordinación con el Gobierno Nacional, desarrolle programas educativos y de capacitación en el interior de las zonas veredales, centrados en la formación para el trabajo y la nivelación en educación básica, primaria, secundaria o técnica.

Cada una de estas zonas contará con un vocero de las Farc encargado de desarrollar labores de pedagogía para la paz en las veredas. Deberá acudir a los concejos de los municipios cercanos para dialogar con las autoridades y fomentar un intercambio de ideas.

En el caso de los menores de edad, se priorizará su acceso a la educación y se les reconocerán todos los derechos, beneficios y prestaciones establecidas para las víctimas del conflicto, también a nivel de formación.

Educación y pedagogía para dignificar el campo colombiano.

La reforma rural incluye un apartado sobre el derecho a una educación pertinente de los niños y jóvenes del campo, además de gratuita para los niveles de preescolar, básica y media.

El acuerdo propone combatir la deserción característica de estas zonas del territorio desarrollando modelos flexibles de educación que se adapten a las necesidades de las comunidades.

Se habla también de garantizar la cobertura y la calidad educativa; erradicar el analfabetismo; acercar las instituciones académicas a las zonas rurales, e invertir en infraestructura educativa, maestros cualificados y acceso a tecnologías de la información.

La oferta de programas en estas regiones deberá incluir formación técnica agropecuaria desde la educación media (décimo y undécimo), y se impulsarán procesos de investigación, innovación y desarrollo de este sector desde la academia. También se contempla un incremento de los cupos para la capacitación técnica, tecnológica y universitaria, y becas con créditos condenables para estudiantes rurales con bajos recursos.

Educación y pedagogía a favor de la reconciliación y la paz.

En el apartado ‘Garantías para la reconciliación, la convivencia, la tolerancia y la no estigmatización‘ se incluye la creación de un Consejo Nacional para la Reconciliación y la Convivencia. Una de sus funciones será la de diseñar y ejecutar programas a favor del respeto, la diferencia, la crítica y la oposición política. También se encargará de capacitar a organizaciones y movimientos sociales para el ejercicio de una cultura de la paz.

Por otro lado, el acuerdo prevé la creación de una cátedra de cultura política para la reconciliación y la paz con el objetivo de promover una mayor transparencia electoral.

Asimismo, se fortalecerán los programas de educación para la democracia en todos los niveles educativos, y se crearán escenarios de pedagogía para fortalecer el rechazo social a las violaciones de derechos humanos.

Educación y pedagogía para comprender el alcance de lo acordado en La Habana.

El acuerdo contempla la consolidación de programas de formación y comunicación para la apropiación del Acuerdo por parte de la sociedad, con especial énfasis en los diseños de participación política y social.

Asimismo, se diseñará un programa especial de difusión del acuerdo que se implementará en la educación pública y privada en todos los niveles educativos.

Por último, el Plan Nacional de Educación incluirá el acuerdo final y el Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición como material pedagógico obligatorio en todas las insituciones de educación del país.

PARA EL DEBATE

¿Qué le parecen las medidas que incluye el acuerdo, especialmente las que hablan de inculcar reconciliación y tolerancia a las nuevas generaciones como garantía de no repetición? Deje sus comentarios en nuestro twitter@SemanaEd y @JuliaAlegre1

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/la-educacion-en-el-acuerdo-final-del-gobierno-y-las-farc/491220

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2016/8/24/491148_1.jpg

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