Argentina/31 de Marzo de 2018/La Nación
Así surge en los informes por provincias de la prueba hecha a alumnos de 5º y 6º año de escuelas públicas en lengua y matemática; la ciudad, al tope del ranking:
Los datos son preocupantes: apenas el 13% de los alumnos vulnerables de las escuelas secundarias públicas del país alcanza niveles buenos de matemática. Los resultados de las pruebas Aprender, difundidos ayer, confirman grandes brechas de niveles de aprendizaje entre sectores vulnerables y sectores medios y altos en las secundarias públicas.
Aprender 2017 evaluó a los adolescentes que cursan el último año de la secundaria en escuelas públicas y privadas en lengua y matemática. No se contemplaron en el informe oficial los resultados alcanzados en Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego porque no fueron suficientes los casos evaluados.
En matemática, el porcentaje de alumnos de sectores medios de CABA con buen nivel es del 39,9%, y el de chicos de nivel socioeconómico alto es de 60,3%, una inequidad del 33,5% en relación con el desempeño de los sectores socialmente bajos.
En la provincia de Buenos Aires, donde se educa casi el 40% de los alumnos del país, tan solo el 10,9% de los estudiantes vulnerables de quinto año tienen niveles buenos o muy buenos en matemática.
De todos modos, el distrito que lidera el ranking de provincias con mejores resultados tiene notas muy bajas: se trata de la ciudad de Buenos Aires (CABA), donde solo el 26,8% alcanzan niveles avanzados en matemática. La Pampa, la segunda en el ranking, apenas llega en este rubro al 17,5%. Le sigue Mendoza, con 17,4% de los adolescentes vulnerables en niveles buenos de matemática. Luego están Córdoba, con el 16,8%, y Santa Fe, con el 16,1% de los alumnos de quinto año de escuela pública en niveles «avanzado» o «satisfactorio» de matemática.
Pese a eso, el bajo porcentaje también de adolescentes de secundarias públicas en niveles buenos de matemática es una muestra de que el aprendizaje de esa asignatura es un problema también para los sectores mejor posicionados.
En lengua, el panorama es algo más alentador. Sin embargo, el porcentaje de los sectores sociales más desfavorecidos que logran aprender esa materia sigue siendo bajo. CABA también es el distrito con mayores logros al enseñar a los adolescentes de quinto año del nivel socioeconómico más bajo: el 52% obtienen resultados buenos o muy buenos en las escuelas públicas porteñas. Le siguen Chubut (51,1%) y Entre Ríos (48,5%). En el mismo sector social, los niveles niveles más bajos de los aprendizajes en lengua se registran en Chaco (26%) y Santiago del Estero (31%). En la provincia de Buenos Aires, ese porcentaje con buenos niveles de lengua alcanza el 41,5%.
Los desempeños escolares de los adolescentes más pobres del país en secundaria llevan a conclusiones inquietantes sobre la profunda inequidad educativa ya no en comparación con la escuela privada, sino dentro de la misma escuela pública.
En el caso de CABA, que lidera el ranking de desempeño de los adolescentes más desfavorecidos, el porcentaje de estudiantes de sectores medios que alcanzan niveles «avanzado» o «satisfactorio» en lengua llega al 67,3%, y en el de los sectores altos, alcanza al 81,1%. Es decir, una brecha educativa del 29,1% entre los chicos del sector más alto y los del más bajo.
Otro dato central para analizar la falta de equidad educativa en la Argentina es el rendimiento de los adolescentes de nivel socioeconómico bajo que asisten a escuelas privadas.
En lengua, el porcentaje de adolescentes vulnerables de quinto año que en las escuelas privadas porteñas obtienen buenos niveles de lengua llega al 61,7%. Esto representa una brecha en contra de 28,7% respecto de los sectores altos que eligen la escuela privada, donde la masa de alumnos que obtienen resultados altos en lengua llega al 90,4%.
Sin embargo, sobre los logros de la escuela pública para educar a los sectores vulnerables, la brecha está a favor de las privadas, donde un 9,7% más de adolescentes pobres logran alcanzar niveles altos en lengua.
El informe no da datos que permitan determinar si el resultado de las inequidades se relaciona con una mejor propuesta pedagógica que desarrollarían las escuelas privadas o si es el «efecto de los pares» en las escuelas privadas -muy segregadas, donde prevalecen los alumnos de sectores sociales medios y altos con mejor bagaje cultural, a diferencia de la escuela pública, más dominada por los sectores vulnerables- que genera un beneficio positivo sobre los niveles generales de aprendizaje, incluyendo el nivel de los adolescentes vulnerables.