«Milagro en la celda 7»: La explicación del emotivo final de la película turca de Netflix

Redacción: RPP

La película turca llegó a Netflix y se posicionó como una de las favoritas por los usuarios de la plataforma, sin embargo, ¿qué significó su final? 

La película “Milagro en la celda 7” presenta una historia bastante conmovedora,  ya que narra la vida de Memo, un hombre con discapacidad intelectual que convive con su hija Ova y su abuela Fatma.

Él es injustamente encarcelado por un crimen que no cometió, así que, se tuvo que separar de su pequeña, cosa que lo deja bastante destrozado. Su vida da un giro radical luego de entrar a la celda, ya que es despreciado por sus compañeros porque lo consideraban “un asesino de niños”.

Luego, es injustamente sentenciado a muerte por lo que debe soportar toda esa carga de pena tras saber que no volverá a ver nunca más a Ova. Por otro lado, la niña hace lo posible por reencontrarse con él y además, está convencida de que es inocente.

¿QUÉ PASO AL FINAL?

Dos días antes de que se realice la ejecución de Memo, Akorozlu se une con el alcalde de la prisión quien también decide ayudar al prisionero porque están convencidos de su limitación intelectual.

Su compañero de celda, Yusuf, es un hombre con gran corazón que «perdió» a su hija creyendo que fue su culpa, así que decide ponerse en el lugar de Memo para que Ova no se quede sola.

Los guardias intercambian a Memo por Yusuf y finalmente, él es ejecutado. Sin embargo, los hombres de Akorozlu hacen una jugada y el alcalde anuncia que el preso se escapó, mientras tanto, sacan a Memo en un auto para que pueda verse con Ova.

Ambos escapan del país en un bote dejando atrás a Turquía, un país que los hizo sufrir tanto. El tiempo pasa y la niña se convirtió en mujer, sale con un vestido de novia y en la mano tiene un regalo que le dio Yusuf antes de sacrificarse por su padre.

A pesar de todo, “Milagro en la celda 7” tiene un final feliz porque Ova pudo estar con su padre y siempre confió en su inocencia.

Regalo de Yusuf que le hizo a Ova antes de sacrificarse por su padre.
Regalo de Yusuf que le hizo a Ova antes de sacrificarse por su padre. | Fuente: Facebook

EL REGALO DE YUSUF

Se han tejido teorías sobre el regalo que tenía Ova cuando ya se va casar y quienes han podido ver “Milagro en la celda 7”, sabrán que es un presente que le dio Yusuf. No obstante, uniendo las historias, puede que la mamá de Ova haya ocultado a su padre la niña, porque tenía miedo de que le hiciera algo.

Por alguna razón, él la mató y la enterró, pero Yusuf no sabía que su hija estaba casada simbólicamente con Memo. Cuando recién llegó a la cárcel se dio cuenta que él no tenía ni una malicia, por eso Ova, con el corazón inocente que tiene, reconoció inmediatamente el árbol en la pared.

Ahí Yusuf se dio cuenta de que había cometido un error con su hija y se sacrificó por Memo para que la niña no se quedara sola. Esa es la razón por la que Ova tiene el regalo al principio y al final de la historia. Yusuf dejó sin madre a Ova pero le devolvió a su padre.

Fuente: https://rpp.pe/tv/netflix/netflix-milagro-en-la-celda-7-la-explicacion-del-emotivo-final-de-la-pelicula-turca-noticia-1255399?ref=rpp

Comparte este contenido:

Catherine L’Ecuyer: “Reducir la Educación a metodologías es confundir fines con medios”

JOSÉ Mª DE MOYA

L’Ecuyer advierte de que no se puede ver el aprendizaje desde prismas tan pobres como la pedagogía de la actividad o el conductismo. Para ella, la actividad perfectiva surge del interés que despierta el sentido.
Catherine L’Ecuyer es canadiense, afincada en Barcelona y madre de cuatro hijos. Es máster por IESE Business School y máster Europeo Oficial de Investigación. Es autora de varios artículos y libros educativos, entre ellos Educar en el asombro y Educar en la realidad, de los que se han vendido ya más de 60.000 copias.

¿Qué hay del dilema entre Educación tradicional y Nueva Educación?
—Resulta cada vez más cómico escuchar a expertos dar ponencias magistrales en congresos educativos demonizando la instrucción directa. En la etapa de Infantil, la clase dirigida no tiene sentido, porque los niños aprenden de las experiencias sensoriales. Pero los estudios reconocen que la mejor forma de enseñar en otras etapas es mediante la combinación de la instrucción directa y del aprendizaje por descubrimiento guiado. Lo que es malo no es la transmisión de conocimientos como tal, sino la mentalidad conductista que entiende a la jerarquía como fuente de conocimiento per se. El maestro no causa la verdad, ayuda al aprendiz, principal protagonista de su aprendizaje, a conocerla.

¿Y el dilema conocimiento versus competencias?
—La insistencia en la cuestión de las competencias es algo que viene de la pedagogía de la actividad –aprender haciendo– que tiene su origen en la Escuela Nueva del siglo XX. Pero para poder actuar, hay que saber; para poder querer, hay que conocer. El ser humano es un ser pensante y despreciar lo que caracteriza a la persona no es una hoja de ruta educativa viable.

«Muchas metodologías activas pueden llegar a ser más pasivas que la clase magistral «

¿Qué opina de las metodologías “activas”?
—Muchas de ellas pueden llegar a ser más pasivas que la clase magistral. Ante una pantalla, un cerebro inmaduro es tan pasivo como un puerto USB, porque quien lleva las riendas es la aplicación con sus algoritmos. La tecnología es una metodología fabulosa para mentes amuebladas y preparadas. El problema radica en que la pedagogía de la actividad confunde movimiento con aprendizaje y el conductismo confunde inmovilismo con aprendizaje. No podemos ver el aprendizaje desde esos prismas tan pobres. La actividad perfectiva surge del interés, y el interés surge del sentido en relación con una finalidad. Reducir la cuestión educativa a las metodologías es confundir fines con medios. Quizás por eso hay tanta Educación en los colegios y tan poca en los alumnos.

Algunos dicen que “está todo en internet”. ¿Se está abusando de las herramientas TIC?
—Las TIC han de usarse para lo que sirven. ¿Sirven en el aula? El problema de la tecnología es que nos da información descontextualizada. Las mentes amuebladas son capaces de extraerla y de contextualizarla. Pero las mentes jóvenes necesitan que un buen maestro haga ese trabajo para ellas. El maestro es clave porque proporciona el contexto que ayuda a dar sentido a los conocimientos. Sin el educador, el niño está perdido. El Émile de Rousseau no fue un experimento con grupo de control, era un niño ficticio. No podemos basar un método educativo en un sueño.

«Estamos en plena vuelta al Romanticismo pedagógico de Rousseau

«

¿Ve un movimiento de vuelta a la filosofía Logse con la reforma que aprobó el actual Gobierno? Rebajar el nivel de exigencia, titular con suspensos…
—Estamos en plena vuelta al Romanticismo pedagógico de Rousseau. Claparede, uno de los precursores del movimiento de la Educación Nueva de principios de siglo XX inspirada en Rousseau, hablaba de la necesidad de eliminar asignaturas y rebajar las exigencias curriculares para reducir la fatiga. Y soñaba con la existencia de un sérum que podía reducir la inatención y la fatiga para mejorar el aprendizaje. La historia se repite, no solo con la bajada de las exigencias, lo vemos también en la creciente medicación de nuestros alumnos y en el furor por paliativos que proporciona una atención artificial: las pantallas. Las pantallas no llevan a la atención sostenida, sino a la fascinación ante estímulos frecuentes e intermitentes. Las tratamos como un sérum mágico, pero son muletas.

¿Y cómo se soluciona la inatención y la fatiga?
—Cuando el niño alcanza la concentración y realiza actividades sensoriales y mentales que tienen un propósito, no cuando se vacía el aprendizaje de sus contenidos.

«Los padres llevan años escuchando mensajes que los han desapoderado de su papel de primeros educadores

«

¿Es posible un pacto educativo?
—Es preciso ir a la raíz de las cuestiones antes de aprobar políticas educativas, abordar los temas sin fanatismo, con seriedad y serenidad antes de repercutirlo en los niños. Por desgracia, no solamente carecemos de ese sano debate en las instancias civiles, sino que ni siquiera existe en el seno del ámbito legislativo –con la actual tendencia a aprobar por decreto en vez de por leyes–. La tendencia antiintelectual es de debatir a lo Gladiator en las redes y en las tertulias televisivas, con un nivel de superficialidad que da miedo, propagando eslóganes retóricos populistas, construyendo principios partiendo de la casuística y del pragmatismo.

¿Cuál sería su reforma educativa esencial?
—No soy fan de las leyes como principal medio de regular la acción humana. Creo en la disciplina interior y en la responsabilidad personal. Hemos de convencernos de que todo empieza en la familia. Los maestros son claves, pero no pueden hacer milagros si la familia desiste de su papel educativo. Por desgracia, los padres llevan años escuchando mensajes que los han desapoderado de su papel de primeros educadores de sus hijos. Por un lado, está la industria del consejo empaquetado, que les dice exactamente lo que han de hacer para que sus hijos duerman, obedezcan, coman. Luego, la neurociencia les ha vendido una serie de mitos que les han convencido de que hay que escolarizar a los niños desde la cuna porque el sistema educativo está mejor preparado que ellos para educarlos. Los padres hacen con el profesor lo que antes se hacía con el sacerdote: llevárselo con una fe ciega para que él haga el trabajo de formar al niño. Una vez asumida la necesidad de entregar el niño al colegio como si de un cheque en blanco se tratara, las ideas rousseaunianas cuajan con facilidad. Cada padre y cada maestro ha de reconsiderar seriamente el alcance de su responsabilidad educativa: ese es el verdadero punto de partida.

El papel de la neurociencia

  • Una burbuja. “La Educación basada en la neurociencia es una burbuja. La neurociencia nos proporciona datos sobre el cerebro y su funcionamiento, pero el paso de esos datos al diseño de los métodos educativos es un salto lleno de complejidades, incluso de fe en algunos casos”.
  • Escepticismo sano. “Nuestra actitud hacia la innovación debe ser de escepticismo sano. Hemos de exigir que los colegios usen métodos basados en evidencias. Si un colegio quiere experimentar con los alumnos, los padres deben saberlo y consentirlo explícitamente”.
  • La innovación. “Es un concepto comercial, no educativo. La Educación no es verdadera por ser innovadora, sino que es innovadora por ser verdadera”.

Fuente: https://www.magisnet.com/2019/04/catherine-lecuyer-reducir-la-educacion-a-metodologias-es-confundir-fines-con-medios/

Comparte este contenido:

Entrevista a Enrique Samar: «Que no falten la ternura y la alegría en la escuela»

Entrevista a Enrique Samar

El maestro Enrique Samar presentó en Rosario el libro «Encuentros». Compila bellas experiencias pedagógicas.

Comparte este contenido: