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Ingrid Robeyns: “Debe haber límites para lo que queremos tener”

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Adriana Guzmán desde Bolivia: “Este golpe es para escarmentar al gobierno de un indio»

Por Claudia Korol

Adriana Guzmán forma parte de los movimientos Feminismo Comunitario Antipatriarcal de Bolivia y Feministas de Abya Yala. Se reconoció en esa lucha con otras compañeras en la Guerra del Gas en 2003. Suele decir que aprendió en la calle de qué se trata el patriarcado y por qué el feminismo es una herramienta fundamental para crear otras formas de vida.

Compartimos esta entrevista realizada por la educadora popular Claudia Korol

¿Cómo caracteriza al golpe?

Hay un dolor profundo frente al triunfo de este golpe cívico, militar, fundamentalista, empresarial. Estas movilizaciones empezaron después de las elecciones del 20 de octubre, cuando se acusó de fraude al proceso electoral en el que Evo Morales obtuvo un 10% más de votos frente al segundo candidato Carlos Mesa. Había un descontento en sectores de la sociedad por la repostulación del Evo. Como Feministas Comunitarias Antipatriarcales hacemos una autocrítica ahí. Creemos que habría que repensar esa postulación del Evo. Pero por otro lado, había un montón de imposiciones de los otros partidos. Por ejemplo Carlos Mesa, siendo genocida, coautor de la Masacre del Gas, estaba yendo a las elecciones como candidato.

—¿Quiénes son los protagonistas del golpe?

—Por un lado está la oposición que en términos democráticos se habría visto afectada por el supuesto fraude, encabezada por Carlos Mesa. Fue vicepresidente de Gonzalo Sánchez de Losada, coautor de la Masacre del Gas, y la última cara que tuvo que utilizar la oposición de los partidos políticos, una oposición anacrónica, sin propuesta, sin rostros, que había quedado destrozada con estos años del proceso de cambio. Partidos que ni siquiera existen ya sus siglas, se juntan y ponen a Carlos Mesa como su candidato. Esa sería la oposición política.

El otro es el grupo de derecha fascista encabezado por el Comité Cívico de Santa Cruz, donde está Luis Fernando Camacho como Presidente. Es una instancia que inventan los empresarios para participar en decisiones, en la elaboración de leyes para defender sus intereses. Representa a los empresarios, oligarcas y a los terratenientes socios de las transnacionales, del Oriente boliviano. El Oriente boliviano está tomado por los terratenientes, que han obtenido sus tierras del regalo de la dictadura, y que han sometido ahí a los pueblos indígenas, a migrantes de La Paz, de otros departamentos, migrantes aymaras y quechuas, para su servicio, como sus peones. Es la oposición económica que ha encabezado este golpe de estado. Luis Fernando Camacho está vinculado además a los carteles del narcotráfico. Es hijo de un paramilitar que ha estado al servicio de la dictadura. Eso es lo que representan quienes ha encabezado este golpe de Estado.

Hay sectores políticos que no nombran este momento como un golpe de estado ¿Por qué ustedes lo caracterizan así?

Primero, porque se ha buscado la desestabilización social, política, sembrar terror con grupos armados en diferentes lugares. Armados con armas de fuego, con cascos, con escudos. Se ha articulado a grupos universitarios, paraestatales, paramilitares, grupos fascistas, racistas, que ya había desde el 2008, como la Unión Juvenil Cruceñista. Sembrar el terror, desestabilizar políticamente, es la primera característica del golpe. Aliarse con la policía después, que se amotina. Convocar a los militares que se suman supuestamente a defender al pueblo. ¿Cuál pueblo? El que encabeza Luis Fernando Camacho. Todas esas son características de un golpe. Finalmente, lo vemos hoy, cuando en vez de que entre Carlos Mesa al Palacio de Gobierno después de la renuncia de Evo, no lo hace él. Lo hace Luis Fernando Camacho, representante de estos empresarios, de la Iglesia, del peor fundamentalismo del país. Impone la bandera, la Biblia y convoca a una Junta cívico militar, donde estarían militares, y personajes “notables”, que son ellos.

Este golpe de estado ha tenido por un lado características tradicionales, como la presencia de los militares, de la policía, pero también características distintas, promoviendo el enfrentamiento entre vecinos, lo que se ha logrado gracias a la profundización del racismo. Han salido vecinos a decir que “basta del gobierno de indios, de ladrones”. Todos los que tenemos cara de indios somos señalados como parte del MAS. Especialmente las que somos mujeres originarias indígenas. El golpe de estado es también un golpe a las mujeres, a las organizaciones sociales. Por el amedrentamiento, por la humillación. Es un doble golpe. No es solamente al Estado, al gobierno, sino también a las organizaciones sociales.

Como Feministas Comunitarias Antipatriarcales ¿qué valoración hacen del gobierno de Evo?

Como Feministas Comunitarias Antipatriarcales hemos sido parte de este proceso de cambio, lo hemos construido. Se ha parido este feminismo en el proceso de cambio. Los principales debates han estado en la Asamblea Constituyente. Lo plurinacional, el reconocimiento de los pueblos, el ejercicio de nuestra autonomía, de nuestra autodeterminación. Hoy hay autonomías originarias, indígenas, campesinas. Con muchas limitaciones, sí, pero se están construyendo, se está haciendo el camino de la reconstitución del territorio, que era lo que queríamos como pueblos. Las cosas que dice la Constitución: el estado de base comunitaria, la economía comunitaria. El artículo 338, que habla del trabajo impago de las mujeres, que el trabajo del hogar produce riqueza, y debe ser contabilizado en las arcas del Estado. Esos debates se han traducido en leyes, que se han traducido en programas, posibilidades, acciones concretas.

Sin embargo, también hay críticas al gobierno de Evo Morales en relación al extractivismo ¿verdad?

Principalmente en el área económica tenemos las críticas. No se ha transformado la matriz capitalista del sistema, no se ha afectado a los intereses de los empresarios, de los ganaderos, de los madereros. Eso es cierto. También había contratos de 100 años de duración. No ha habido la decisión política para nacionalizar por ejemplo la minería, que era uno de los pedidos que hacíamos. Sin embargo, ha habido muchos logros en término del reconocimiento de los pueblos originarios, de ir construyendo haciendo camino, para nuestra propia educación, nuestra propia organización política. Cambios que hemos ido haciendo, incluso más allá del Estado, incluso a pesar del Estado.

¿Se puede, como feminista, defender a un presidente al que se caracteriza como machista?

Como feministas tenemos muchas críticas a Evo Morales, por la matriz económica, por el extractivismo. Hemos cuestionado su machismo. Pero entendemos también que tener un presidente en el cual nos miramos, aunque sea un presidente machista, no es lo mismo que tener un presidente blanco, empresario, oligarca… como Macri. Entendemos la diferencia. La entendemos en el cuerpo, no sólo racionalmente. Para nosotras era importante que Evo sea presidente. Era paralelo al proceso que hemos hecho las organizaciones sociales de transformación cotidiana, de poder mirarnos al espejo, reconocernos, nombrarnos. Contra todo esto viene el golpe de estado. Por eso la humillación. Por eso el escarmiento. Por eso la quema de la whipala.

¿Qué significa el racismo como componente estructural del golpe de estado?

En el proceso se ha planteado una descolonización desde la educación, en diferentes políticas públicas, tanto en el Estado como en las organizaciones. No sólo en la recuperación de prácticas ancestrales, sino en la recuperación epistemológica de pensar de otra forma, de gestionar el poder de otra forma. Sin embargo, a pesar de esa descolonización, no habíamos profundizado el racismo. ¿Por qué? Porque el racismo es un ejercicio de privilegios. La forma de acabar con el racismo, era acabar con esos privilegios que vienen del mundo económico principalmente. Los privilegios que tienen los oligarcas, los terratenientes, no se han afectado como hubiera sido necesario.

Además, el racismo es transversal, no corresponde a un sólo espacio o partido político…

Una muestra de este racismo, está también en las prácticas de la izquierda y de ciertos feminismos. Una izquierda colonial que asume que las organizaciones originarias, campesinas, sirven para tirar piedras, para hacer bloqueos, y no para decidir cómo queremos vivir. Esa ha sido la pugna en la Asamblea Constituyente, y la pugna entre feminismos burgueses, blancos, clasemedieros, y el feminismo comunitario. Y por blanco, por burgués, me estoy refiriendo específicamente a las feministas que intervienen desde sus privilegios, desde su clase, desde su casa, su trabajo consolidado, su dinero, su apellido. Han juzgado al gobierno no sólo por sus errores políticos. Lo han juzgado por indios. En esta coyuntura, primero se han pronunciado denunciando el fraude, pero sin cuestionar que Carlos Mesa, el otro candidato, es un genocida. En medio de las movilizaciones, han planteado esta disputa como un enfrentamiento de machos, sin mirar el racismo. Para continuar, han deslegitimado nuestras denuncias de racismo, diciendo que hablar de racismo era una campaña que estaba haciendo el gobierno. Como si éste no hubiera sido un país colonizado por los españoles, invadido y violado sistemáticamente. Como si se pudiera borrar por un partido, el Movimiento Al Socialismo en este momento, estos años de colonización y de racismo.

¿Qué pierden las mujeres y el pueblo con este golpe?

¿Qué estamos perdiendo con este golpe al Estado Plurinacional, para imponer la República católica, cristiana? Este golpe es para escarmentar al gobierno de un indio, y poner seguramente una junta militar integrada por militares y personajes notables. Ahí está el colonialismo. Suplantar al indio por militares y notables. Este golpe es contra el gobierno indígena, originario, acompañado de las organizaciones campesinas y los movimientos sociales. Es un escarmiento para que no se nos vuelva a ocurrir que es posible vivir fuera del capitalismo, que el vivir bien pueda ser una posibilidad, que no se nos vuelva a ocurrir la autodeterminación, que podamos autogobernarnos, auto organizarnos. Que aceptemos este sistema capitalista, neoliberal, patriarcal, colonialista. Ése es el mensaje.

¿Cómo crees que puede cambiar la vida de las comunidades indígenas, originarias? Especialmente en el caso de las mujeres.

Va a haber un retroceso absoluto en todos los derechos logrados. Ya se habla que se van a derogar leyes, como la Ley 348 que asegura una vida libre de violencia, que reconoce el feminicidio, una ley con la que nunca han estado de acuerdo los fascistas. Se va a ir en contra de los derechos conquistados, de estos logros simbólicos y reales. También se van a atacar las universidades indígenas. En este proceso de cambio, y no en otro, y por la lucha de las organizaciones sociales, tenemos universidades indígenas, donde van jóvenes que estudian lo que necesita su comunidad, y que después de estudiar eso vuelven a servir a su comunidad. No universidades que producen empresarios y desclasados para el mundo, como son las universidades en las ciudades. Lo que perdemos es la posibilidad de haber hecho este proceso de transformaciones con el acompañamiento del Estado. Pero no perdemos la esperanza. No perdemos la convicción, no perdemos los sueños, no perdemos la urgencia de hacer otro mundo posible. Es mucho más difícil en un estado fascista, pero nosotros, nosotras, vamos a seguir haciéndolo.

¿Cuál es la situación en este momento, mientras Evo Morales ya está fuera de Bolivia?

Los golpistas están tomando los canales. Están tomadas las radios comunitarias. Desde los medios de comunicación tomados todos por los golpistas, se denuncia que se están haciendo saqueos, sembrando el terror a nombre del MAS. Se dice que son hermanas y hermanos que vienen de las comunidades, y no es así. Hacen estas denuncias para deslegitimar nuestra Resistencia. Las organizaciones sociales no están haciendo ningún saqueo, porque son parte del pueblo en resistencia. Se quiere desprestigiar nuestra Resistencia. Las organizaciones sociales han convocado al cerco de La Paz, se ha cortado el agua en la Paz. Vamos a recuperar La Paz, y nos vamos a ir reorganizando.

¿Qué necesita el pueblo en resistencia de los pueblos de otros territorios? ¿Qué necesitan ustedes de los feminismos transnacionales?

Nuestra convocatoria, hermanas y compañeras, más allá de las fronteras: Nos conocemos, nos hemos mirado. La primera es la confianza en la palabra nuestra, porque la información que está circulando es que aquí no hay ningún golpe, que todo está bien. Lo cierto es que están los militares y los policías apoyando a los golpistas, amedrentando a las organizaciones. Esto es un golpe. Necesitamos que lo digan. Necesitamos que compartan nuestra indignación, nuestro dolor, y que compartan también nuestro miedo, frente a lo que están generando estos grupos armados. Nuestra convocatoria es también a cuestionarnos como feministas. Este análisis reducido de pensar que todos son los mismos, que el Evo era lo mismo que los otros, o que es solo una disputa entre machos, no nos deja ver cómo disputa el patriarcado, el capitalismo, las variables económicas, coloniales, del sistema. No nos deja ver que con el fascismo no se dialoga. El fascismo no escucha. El fascismo no retrocede. El fascismo elimina. Con las humillaciones están tratando de eliminar nuestras luchas. Las convocamos a denunciar esto, y a construir un feminismo que sea comunitario, popular, piquetero, desde estos territorios, que no esté más allá del bien y del mal, que no sea funcional a la derecha finalmente.

Fuente: http://vocesenlucha.com/entrevista-a-adriana-guzman-por-claudia-korol/

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Carta abierta a las mujeres que luchan en Chile y América Latina

Declaración de la agrupación de mujeres Pan y Rosas ante las enormes protestas que recorren América Latina.

En los últimos meses hemos visto como miles de mujeres, trabajadores y jóvenes salen a las calles en América Latina, para enfrentar los ataques del FMI, la represión de sus gobiernos, los planes de hambre que se imponen desde organismos internacionales, en defensa de la educación y la cruda situación de precarización que se vive en esos países.

Desde Centroamérica hasta la Patagonia, miles se levantan. Recientemente las revueltas en Chile han impactado a nivel internacional. Con movilizaciones iniciadas contra el alza de la tarifa del metro, ahora tras el retroceso de Piñera en esta medida, la población sigue en las calles contra la herencia de la dictadura.

«No son 30 pesos, son 30 años” de represión, ajuste, precarización y un sinfín de medidas neoliberales que han dejado a las y los trabajadores en condiciones deplorables.

Esto se da en el marco de al menos 5 años de enormes movilizaciones de mujeres a nivel internacional, por el derecho al aborto, contra la violencia y la precarización.

Esta subjetividad en las mujeres, cocinada desde hace media década, pone hoy sobre la mesa el protagonismo de las mismas en las enormes movilizaciones.

Esta enorme fuerza que demuestran las mujeres junto a otros sectores les es incómoda a los gobiernos, por esto, reprimen a nuestras compañeras intentando quebrarlas no solo física, sino moralmente, retomando la tortura sexual que es herencia del pinochetismo y una de las formas más cruentas de intentar acallarlas e impedir que sigan organizadas.

Pero las mujeres sabemos que en la calle, de manera masiva, en conjunto con nuestros compañeros de clase, somos mucho más fuertes que la represión orquestada por el gobierno de Piñera y sus aliados en otros países.

Compañeras chilenas, son un gran ejemplo de lucha para las mujeres en todo américa Latina, que a más de 10 años de la crisis capitalista, estamos hartas de la violencia y la miseria con las que nos hacen pagar su crisis.

La fuerza que se muestra en las calles, es un aliciente para continuar y extender la lucha en todo el continente, y que ha tenido muchas expresiones en el último período.

Nosotras sabemos que ya no podemos esperar para luchar por una vida que merezca la pena ser vivida, y que si hoy triunfan y las luchas en Latinoamérica se extienden, estaremos en mejores condiciones para luchar en el resto del mundo.

En estas jornadas de lucha, se ha mostrado quiénes son nuestros aliados y quiénes, aunque sean mujeres, estarán siempre del lado de los explotadores. Ese camino trazado es el que hay que fortalecer y profundizar, pues sabemos que el género nos une pero la clase nos divide.

Experiencias previas nos han dejado como lección que no basta con movilizarse y salir de manera masiva a las calles, es vital la discusión y preparación en espacios de autorganización para dar un rumbo a la lucha que está en curso.

Exigimos un alto a la represión, así como la libertad a los presos políticos y la presentación con vida de las y los desaparecidos. Exigimos juicio y castigo a los responsables de las desapariciones, asesinatos, la tortura, y tortura sexual de las que han sido objeto quienes componen las protestas.

Por eso desde Pan y Rosas México levantamos junto a las compañeras de Pan y Rosas Chile, la lucha por una huelga general política, hasta que se caiga Piñera, hasta que se vayan todos, para sobre las ruinas de ese régimen represor, poner en pie una Asamblea Constituyente, Libre y Soberana, para romper con toda la herencia de la dictadura y que sea el conjunto de los y las trabajadoras, jóvenes, y sectores populares quienes decidan el rumbo de sus vidas.

Nos pronunciamos contra los ataques del FMI y los gobiernos que le sirven a costa de la vida de millones, y contra los gobiernos capitalistas que gobiernan al servicio de los empresarios.

Peleamos bajo la perspectiva de poner en pie un gobierno de los y las trabajadoras y el pueblo pobre, que rompa con los capitalistas e imponga con la movilización todas nuestras reivindicaciones.

Llamamos al conjunto del movimiento de mujeres, a las organizaciones sociales y sindicales a abrazar la lucha del pueblo chileno, y rodear de solidaridad sus demandas.

Sabemos que los de abajo no tenemos patria, por tanto, en estos momentos tan convulsos en el continente, es necesario expresar la solidaridad internacional con todos los sectores en lucha.

Las mujeres que formamos parte de la agrupación Pan y Rosas, sabemos que para luchar contra la violencia, por el derecho al aborto y contra la precarización, es vital enfrentar al capital, que hoy tiene el rostro del FMI y de los gobiernos que les son serviles a los empresarios. Fuerza y solidaridad internacionalista.

¡Fuera Piñera!
¡Fuera el FMI de América Latina!
¡Viva la clase obrera de Chile y el mundo entero!

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Carta-abierta-a-las-mujeres-que-luchan-en-Chile-y-America-Latina

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Olga Mendoza, feminista venezolana: «Las mujeres que están en nuestros barrios son capaces de dividir un arroz en dos partes y dárselo a la hermana opositora»

Esta entrevista fue realizada el 8 de marzo de 2019 en la Plaza Bolívar, ubicada en el centro de Caracas. El día de la mujer se celebró en medio de una brutal guerra eléctrica que tenía sin luz y agua a buena parte del país. Allí ciento de mujeres rodeaban la estatua de Bolívar demostrando ser “la columna vertebral de la revolución”.  Nos acercamos al grupo y conseguimos entrevistar a Olga Mendoza, quien amablemente nos habló de los desafíos del movimiento de mujeres en Venezuela. Olga es parte de la Dirección Nacional de “Una Mujer”, Unión Nacional de Mujeres y a su vez forma parte de Unidad Popular Venezolana (UPV).


.- ¿En qué consiste  “Una Mujer”?

.- La Unión Nacional de Mujeres es la plataforma unitaria de mujeres. Es una plataforma que aglutina y agrupa a movimientos sociales que tienen diversidad, porque algunas son sexo diverso, afrodescendientes, indígenas, campesinas, pescadoras, amas de casa, médicas, petroleras, milicianas, etc. Estudiantes, jóvenes, adultas mayores, mujeres con alguna dificultad o discapacidad. Todas las mujeres patriotas, bolivarianas, antiimperialistas, feministas, internacionalistas y socialistas de unidad. Todas están aglutinadas en los colectivos o en lo individual. Es decir, hay individualidades y lideresas que no están en ningún partido político o en ninguna organización nacional, pero están en la Unión Nacional de Mujeres. Somos una plataforma unitaria, un grupo de mujeres en vanguardia, donde están federadas más de 1 millón 800 mil mujeres que defienden la revolución, y que acompañan las políticas sociales de Estado. Estamos en todas y en cada una de las trincheras de lucha, en la producción, en la educación, en la salud, en la milicia, y en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

.- El Comandante Chávez en su momento señaló: “Soy feminista, la revolución tiene que ser feminista”, ¿qué feminismo construye “Una Mujer”?

.- Lo primero es tener en cuenta los principios humanos: el feminismo es humanidad. El feminismo es igualdad. El feminismo es equidad. El feminismo es elevar el nivel más alto de conciencia y de espiritualidad, en pro de nosotros los seres humanos para preservarnos en la tierra, y para garantizar que se incrementen los principios como la solidaridad, la fraternidad, el amor; eso es el feminismo, la igualdad entre hombres y mujeres.

.- ¿Qué papel están jugando hoy en día en Venezuela las mujeres desde una perspectiva espiritual, y en defensa de la tierra?

.- Las mujeres somos la columna vertebral del proceso bolivariano. Y por nuestras condiciones como mujeres, por asumirnos como tales, desarrollamos un sexto sentido. Ahorita, con esta guerra multifactorial, de cuarta y quinta generación, nosotras nos permitimos hacer la inteligencia y la contrainteligencia. Tenemos la capacidad de intuir qué va a suceder. Tenemos y estamos ahorita siguiendo el legado de Chávez. Pero más allá, si Chávez viniera, ahorita, y nos preguntara, o Bolívar, si estuviésemos frente a él, nos preguntara: “Hoy, Día Internacional de la Mujer, ¿qué estás haciendo mujer por mi legado como bolivariana o como chavista?”. Nosotras le responderemos “estamos luchando contra la intervención cultural”, en donde nos quieren borrar de la imagen a nuestro padre libertador, desdibujándolo. Por eso es que Duque, el Presidente de Colombia, lo reconoce, estamos luchando contra la intervención cultural, en donde nos imponen la estatua de la libertad, en una concentración de los apátridas. Y no nos imponen la estatua de la paz, que está en Trujillo y que es un monumento altísimo, el más alto de Latinoamérica. Estamos luchando contra la “intervención comunicacional”, en donde las mujeres alzamos nuestra voz y decimos al mundo la verdad, a través de lo que vivimos, que en plena guerra somos protegidas por nuestro Presidente, Nicolás Maduro Moros. Estamos luchando contra la “intervención espiritual”. Nosotras le damos amor a aquellos compañeros y compañeras, y los ayudamos y acompañamos, así tengan una ideología diferente a la nuestra. Porque eso es el feminismo, porque eso es el socialismo. ¿Cómo lo hacemos? La acompañamos. Nosotras somos capaces, las mujeres que están en nuestros barrios son capaces de dividir un arroz en dos partes y dárselo a la hermana opositora, que tiene ideales diferentes. Pero que yo estoy consciente que es una guerra, y no voy a permitir que te desdibujen la guerra, y que veas en nuestro protector la amenaza, porque él no es la amenaza. Estamos luchando espiritualmente, a través de nuestra convicción y nuestras raíces, protegiendo a nuestra generación de oro desde el vientre, porque hay un plan de exterminar la raza humana. Hablo esto entre comillas; exterminación de la raza venezolana. ¿Pero a través de qué? De la venezolana.

“Porque nos han tratado de destruir de mil y una formas y no lo han conseguido, pese a que nos han metido en laboratorios para estudiarnos qué tenemos las mujeres venezolanas. Hemos tratado de proteger desde el vientre la generación de oro. Nuestro Presidente, Nicolás Maduro, nos ha acompañado a través de la política nacional de parto humanizado. Por ejemplo: en ese sentido, las mujeres venezolanas estamos llamadas, y parafraseando al padre libertador, “a ser el faro de luz” ahora no de América, sino que del mundo. Por eso les decimos a las chilenas: “Hermanas, en el ‘73 derrocaron a Allende”, porque lamentablemente tuvo pueblo, pero poco pueblo, y porque supieron penetrarle.

“Pero hoy en día, en Venezuela, tienen hermanas venezolanas que las acompañamos también en sus luchas, que no las vamos a dejar solas. Le hacemos un llamado a nuestra hermana, amada, amiga Bachelet: “Bachelet, nosotras las mujeres venezolanas te pedimos desde el amor, desde la solidaridad, que vengas a Venezuela a conocernos. A conocer la verdadera realidad, no ésa que te dice la ONG de la derecha. La realidad es la que te diremos nosotras, las del pueblo, que somos millones”.

.- En medio de una brutal guerra económica, que busca generar una hambruna, ¿qué rol están asumiendo en las tareas de distribución de alimentos?

.- Desde la plataforma unitaria de mujeres tenemos mujeres pescadoras que tienen redes, ellas están en los estados, tienen mares, son mujeres que pescan y que a las grandes ciudades llevan la distribución de nuestros pescados directamente a un precio económico.

“Tenemos a nuestras mujeres campesinas que hacen red de distribución, por ejemplo, en el café. Los Comités Locales de Abastecimiento (CLAP), me atrevería a decir que el 80% está compuesto por mujeres. Es un equipo que se estableció en un estado de emergencia, creado, que salió del pueblo y que gracias a este proceso bolivariano se escuchó y llegó al Presidente y lo puso en vanguardia. Nosotras las mujeres aceptamos el llamado y nos fuimos trabajar a través de los Consejos Comunales, a través de la Unión Nacional de Mujeres, y a través de la milicia.

“A través de los CLAP garantizamos que por familia tengan periódicamente su bolsa de alimentos. Pero no queda ahí nada más, los comités también impulsan la agricultura urbana, en donde podemos permitirnos producir y hacer el trueque entre las familias, entre las comunidades, entre parroquias. En ese sentido, todas las mujeres están organizadas en diferentes frentes. También existe el movimiento “Somos Venezuela”, que es un equipo multidisciplinario en temas de salud. Van y buscan, y citan a hogar por hogar. Determinan si las personas necesitan tal o cual medicamento. También tenemos el Movimiento Hogares de la Patria «Eulalia Buroz», el cual se encarga de organizar más de 6 mil mujeres, que son jefas de hogar en su mayoría, que nos organizamos y nos elevamos para que nos ayuden a elevar el nivel de conciencia, y que en la sonoridad y en la solidaridad acompañemos a los más vulnerables.

“Finalmente, también tenemos a nuestras constituyentes. Ellas llevan la voz del pueblo para optimizar la mejor Constitución del mundo, que es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.

.-¿Cómo crees tú que se resuelve la alimentación, en un país donde principalmente lo que se ha hecho es producir petróleo? ¿Cómo se va a abordar de aquí para adelante?

 

.- El presidente, nuestro amado Hugo Rafael Chávez Frías, nos preparó para esto. ¿Cómo nos preparó? Con las alianzas internacionales. ¿Cómo se resuelve el problema de la producción? Ya está en eso nuestro gobierno, está haciendo intercambio tecnológico para poder producir.

 

“Aquí en Venezuela estamos produciendo. Quizás no estamos produciendo la gran cantidad que amerita para la gran población que tenemos. Obviamente, porque no podemos olvidar la historia que Obama quería que olvidáramos. Y la historia era que estuvimos sumidos durante 40 años en una dictadura. En donde hubo una negociación con un dictador y con Estados Unidos.

 

“En ese sentido, obviamente no lo vamos a cambiar de la noche a la mañana. Pero ya estamos trabajando en eso a través de las alianzas internacionales, el pueblo sumándose a la producción a través de las políticas sociales establecidas por nuestro presidente Nicolás Maduro. Estamos avanzando, pero no es fácil cuando estamos enfrentando tantas guerras e intervenciones. Nosotras vamos a resistir y avanzar. Como te dije, vamos a salir de la guerra con la producción, con la alianzas internacionales, con el pueblo venezolano que está haciendo lo propio”.

Fuente: http://revistadefrente.cl/olga-mendoza-feminista-venezolana-las-mujeres-que-estan-en-nuestros-barrios-son-capaces-de-dividir-un-arroz-en-dos-partes-y-darselo-a-la-hermana-opositora-que-tiene-ideales-diferentes/

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Gioconda Espina, Venezuela: Entre los polos enfrentados la única posibilidad es un diálogo auspiciado y supervisado por una instancia respetada por los dos lados.


En el marco del proyecto “Mujeres y Construcción de Cultura de Paz”  presentamos la entrevista a GIOCONDA ESPINA:

Profesora Titular de la UCV, cofundadora de la Coordinadora de ONG de Mujeres en 1985, del Centro de Estudios de la Mujer (1992) y de la Maestría en Estudios de la Mujer (2002). Se hizo feminista en México en 1978 y no ha dejado de militar en Venezuela desde entonces. Se considera de oposición al chavismo-madurismo desde siempre pero desde una oposición de izquierda socialdemócrata,  contraria a todo atajo al poder político y militar en su país.


 

Venezuela ha venido viviendo enfrentamiento y conflicto entre posiciones políticas que han conformado dos polos irreconciliables o aparentemente irreconciliables. ¿Cómo ves la etapa actual de ese conflicto o polarización?

GE: son polos que ahorita son irreconciliables. En este momento en que hablamos no veo ninguna posibilidad entre las dos posiciones que se ven, es decir,  por un lado el cogollo mandante militar-cívico encabezado por Nicolás Maduro pero sobre todo por Diosdado Cabello (yo diría que éste es el verdadero artífice de la conducción de la política contra el otro polo, que en este momento representa Juan Guaidó).  A pesar de lo que la gente pueda pensar Nicolás Maduro es el gordito bonachón que baila salsa y hace chistes malos; dice lo mismo que Diosdado pero de una manera menos hiriente, menos irritante. Pero lo que hace Diosdado diariamente: leer twitters y mostrar los videos, llamar a  personas del otro polo como  “María la loca” (Maria Corina Machado), por ejemplo, cuando  él es presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), insultar como si estuviera  en una partida de dominó… “María la loca”, “El jovencito éste” (Guaidó). También sugiere “mariconería” de varios dirigentes opositores (insultando así a sus propios “maricones chavomaduristas”…)  Sin son ni ton dice que la ANC va a expropiar la sede del diario  El Nacional.  Si tú estas hablando del allanamiento de la inmunidad parlamentaria del presidente (Juan Guaidó) de la Asamblea Nacional legítimamente electa en el 2015, cómo vas a decir acto seguido que “vamos a expropiar la sede de El Nacional para poner una universidad nacional de comunicación…popular, porque lo que les arde es eso, la palabra popular”. Eso no lo puede hacer; se perdieron las maneras, pero no ahorita, hace tiempo. Chávez hacía lo mismo, pero siquiera él había dado un golpe de estado, fue a las elecciones y ganó legítimamente el 98 y fue  el 2000 a la reelección y volvió a ganar. Entonces no es lo mismo que Diosdado en 2019, que insulta  a cuenta que fue electo por su partido y su gente y sus acólitos, presidente de la ANC. ¡Las cosas que dice de Luisa Ortega Díaz, bueno! Es que un pram en una cárcel no habla así, precisamente para seguir siendo pram cuida las palabras para poder seguir siendo el pram.

Por el otro lado, el otro polo, el que se oye, el que es visible, es el polo que representa a lo más radical de la oposición, lamentablemente para la gente de la oposición de izquierda socialdemócrata como yo (que lo somos desde que Chávez ganó en el 98, por quien nunca votamos…tampoco votamos por Arias Cárdenas después, porque venía de lo mismo, no ibamos a cambiar a uno por su amigo y compadre, que venía de  la misma formación ante el mismo Samán de Güere, el mismo árbol de las tres raíces). Esta gente lamentablemente para nosotros la oposición de izquierda socialdemócrata, tanto de Chávez como de Maduro, aún es mayoría en la oposición y es de derecha,  siempre lo ha sido. En este orden  están los partidos a la derecha: primero “Vente Venezuela” que es el de Maria Corina Machado que ¡cómo será de derecha,  que ella se fue de la MUD porque no la aguantaba por izquierdista! En segundo lugar está “Primero Justicia” y en tercer lugar “Voluntad Popular”. Ellos tres forman la mayoría de la oposición venezolana. Cada vez que viene alguien y me dice: “es que ustedes de la oposición tienen que separarse… les recuerdo  que la aún minoritaria oposición de izquierda socialdemócrata siempre se ha separado de la mayoritaria de derecha. Yo fui una de las personas de la oposición que votó, en aquellas primeras  primarias que se hicieron, por Teodoro Petkoff (las ganó Manuel Rosales). En esa época, todavía los socialdemócratas teníamos algo de fuerza, fíjate que gana Manuel Rosales y Teodoro fue el primero que lo reconoció. Cuando uno pensaba que Teodoro podía llegar a ser el tipo de la oposición que podía hablar con el chavismo –era una cuestión lógica– perdimos. Fue lo mismo que hicimos con Henry Falcón el 20 M 2018 ¿por qué un millón y medio de venezolanos votamos por Henry Falcón? Precisamente porque él es una persona que viene de haber sido, en algún momento, chavista, por lo tanto es una persona  a la que tú no le puedes endosar una cuenta de Acción Democrática, Copei, etc. Votar por HF era como decir: “aquí no podemos ganar sólos, vamos a poner una persona que no será lo mejor del mundo, pero que puede conversar con los chavistas decepcionados, porque viene de ahí”. Además había sido gobernador de Lara  dos veces, la primera vez apoyado por Chávez y la segunda por su cuenta; también es  un tipo que sabe hablar con los militares. Esa oposición mediadora es una oposición que esta más cerca del chavismo disidente y crítico. Y sin embargo los abstencionistas de la mayoría de la oposición  nos dieron una paliza, esa es la verdad.

Por eso los polos que se ven en los medios y las redes son irreconciliables, porque no hay fuerza de la oposición de izquierda socialdemócrata suficiente. Uno ve por ejemplo la posición post 23 E 2019  de AD, UNT, ABP, todos esos que vienen de AD, estuvieron callados hasta que el 30 A 2019 que acompañaron a Guaidó en La Carlota. Antes no querían enfrentarse públicamente a la oposición que representa a Guaidó, aunque sabían que ese proyecto tenía piernas cortas. Porque aquí en Venezuela no hay ninguna posibilidad de gobernar si usted — llegado el momento–  no suma a los chavistas críticos y disidentes. Pero no “sumarlos” como quiere Maduro, sentados 4 años en una mesa mientras él sigue equivocándose, tiene que ser un diálogo que dure 4 semanas máximo, tiene que ser una cosa rápidaY no puedes hacer aquí una mesa de diálogo donde no esté desde el padre José Virtuoso, que es quien dirige de verdad el Frente Amplio, o  Nicmer Evans, a quien  Diosdado llama “el tipito ese”, cuando todos sabemos Nicmer Evans fue chavista hasta hace poco y sabemos que sigue viviendo en Catia, así que cómo le vas a decir por el Canal de todos los venezolanos, el Canal 8, “tipito vendío, cuánto te están pagando”, pero ¿qué es eso?

Entonces con Diosdado y María Corina no se puede hablar, esos no son interlocutores, son iguales, parecen que hubieran nacido de la misma madre y del mismo padre, así no se puede. Pero si se puede con los matices del chavismo y lo que yo llamo, en general, la oposición de izquierda  socialdemócrata. Ahí si hay posibilidades y yo creo que por eso… la paz es a largo plazo, o por lo menos a mediano plazo. A corto plazo se va a decidir de la peor manera, ya se vio ayer, a Guaidó le van a hacer lo mismo que le hicieron a Leopoldo y a Capriles: dejar que se desgaste en la calle, montarle expedientes e inhabilitarlo como candidato presidencial en una eventual elección. U obligarlo a irse del país dictándole auto de detención, como hicieron con  Julio Borges y Ledezma. O meterlo preso como Leopoldo López. Por supuesto que yo preferiría que lo sacaran, que se fuera, porque desde afuera él puede seguir haciendo lo que está haciendo.

Y esto que está esperando Guaidó, que las masas salgan a la calle y lo apoyen “hasta que cese la usurpación” tiene un tiempo que se agota. Una sabe muy bien que aquí los conflictos más grandes del mundo sacan a la calle a la gente mes y medio, dos meses máximo, luego la gente se pone a limpiar su poceta, a buscar el Ajax; ahora más, porque ahora hay que buscar primero la harina de maíz para las arepas del día. Una marcha un día, una semana, quizás un mes, pero llega un momento en que ya no sales porque la gente tiene que sobrevivir. Ya eso esta pasando, ya esta yendo menos gente y sobretodo la gente más política. Hay muchas cosas que Guaidó daba por sentadas el 23E que ya no son así, especialmente después del fracaso del 30 de abril frente a La Carlota.

Hay señores y señoras que creen en milagros y están esperando que EEUU haga más de lo que está haciendo. Personas que no se dan cuenta que el daño a las cuentas del gobierno venezolano en el exterior es mayor que si llegaran los marines, que la invasión ya comenzó pero on line, por la vía de los bancos, que es como se hacen las guerras modernas. Si tú le quitas al tipo petrodólares por la venta del petróleo y sigues recibiendo petróleo por Citgo ya está, no tienes que hacer mucho más, sólo tienes que esperar que la fuente económica del poder del gobierno cese. Es lo que está en marcha. Las amenazas de Trump, Pence, Pompeo, Abrams y Rubio sólo nos distraen de lo verdaderamente serio que ya comenzó.



En especial, el conflicto político cómo ha afectado a las mujeres y las sexualidades disidentes

GE: este conflicto no ha afectado en nada porque eso ya estaba mal. La polarización no comienza el 23 de enero de 2019 (cuando Guaidó se juramentó en plaza pública),  la polarización es antigua y se ha llevado por delante la posibilidad de que las mujeres de los dos polos se sienten a armar una agenda única, como hacíamos antes. Ya una vez te conté como Elizabeth Friedman hizo la historia del movimiento de mujeres venezolanas: asistiendo a discusiones donde estaban, por ejemplo,  María León (PCV. CUTV, CONGMujeres) y Mercedes Pulido (Ministra de Herrera Campins, COPEI);  las dos le abrieron las casas, las dos prestaron sus archivos porque lo que querían es que saliera la historia. María León decía horrores de lo que no le habían dejado pasar en su partido y Mercedes Pulido hacía lo mismo hablando del suyo y las dos acordaban—con 40 organizaciones más reunidas en la CONG de Mujeres, fundada en 1985)– una propuesta común. ¿Cuál fue la  estrategia para ganarse a la fracción parlamentaria de Copei, para que tomara la palabra un varón e hiciera la propuesta? Había que hablar con AD con el que Copei hacía mayoría parlamentaria. Así los cuatro gatos parlamentarios de izquierda sólo alzaron la mano apoyando la alianza que las mujeres habíamos forjado; eso se hizo con el Código Civil todavía vigente y con la Ley O. del Trabajo de 1990.

Por ahí me están invitando otra vez a una reunión de mujeres de los dos polos y ya les dije, no voy a ir porque no nos vamos a poner de acuerdo sobre intervención militar y económica o no intervención. Voy a perder el tiempo, más bien voy a sacar más enemistades de las que ya tengo ahí.

Yo diría que del 98 para acá las leyes (excepto la nueva ley de violencia) los reglamentos y los decretos a favor de las mujeres han salido de un sólo lado, nunca llamaron a las “escuálidas” cuando la historia del movimiento de mujeres en Venezuela demuestra que cuando tú haces eso, las “escuálidas” estarán en contra sin leerlas, porque no fueron consultadas (y tendrán razón). ¿Tú crees que cuando nosotras hacíamos esas reuniones aquí en el CEM, en 2006 por ejemplo, y hablaban las mujeres de AD o de Copei contra la despenalización del aborto no nos daban ganas de romper con ellas? Pero la historia nos decía que sin unidad no se avanza. Lo que hicimos en el documento a la AN solicitando despenalización del aborto (engavetado cuando Cilia Flores presidía la AN) fue agregar una nota al pie de página precisando que XyZ salvaron el voto, pero que lo aprobaban tantas organizaciones y tantas personalidades del sector salud. Siempre tiene que abrirse el espacio para las mujeres, incluso para que la copeyana o la evangélica oigan lo que proponen las otras y lo pueda contar en su partido o su iglesia. Esto nunca ha podido ser desde que Chávez tomo el poder, nunca.

¿Qué es lo que han hecho en lugar de buscar la unidad de las mujeres? Algunas chavistas de mente abierta han llamado a las otras en calidad de asesoras. Por ejemplo, cuando Marelis Pérez Marcano estaba luchando en la AN por las leyes de seguridad social, para que se incluyera la implementación del art. 88 de la Constitución, que es el del valor económico del trabajo en el hogar, me contrató a mí de asesora por seis meses. Entonces yo era profesora del Postgrado en Seguridad Social y lo que yo había dicho y escrito para esa área lo llevaba en papel, se paraba en el Parlamento y lo decía. También cuando se redactó la ley de violencia vigente, después de derogada la anterior, Gabriela del Mar Ramírez (presidenta de la Comisión Mujer, Familia y Juventud de la AN, mi ex tesista de la UCV)  se comunicó con el CEM de la UCV – donde se había redactado la primera ley de violencia—y contrató a su directora como asesora, que era Magdalena Valdivieso, quien llevó las opiniones de las feministas que habían redactado la primera ley, como Ofelia Alvarez, ex directora  del CEM.

Fíjate que no eran mesas políticas para negociar entre todas unanimidad de criterios. El chavismo usó la vía de la contratación de asesores o de la invitación. Una vez me invitaron a mí también para hablar del nombre de la ley de violencia, el nombre que le iban a poner. Discutí el punto con Al Aissami pero Gabriela y las demás de la comisión apoyaron mi propuesta.

Sin unidad las mujeres nunca han logrado algo duradero. En la discusión del Código Civil vigente, a comienzos de los 80, los medios de comunicación  estaban siempre afuera del Parlamento y nos decían: “¡ay, otra vez Argelia Laya, Isabel Carmona, Mercedes Pulido y Marianela Salazar (consejala de AD en Petare, que entonces tenía un programa de TV que se veía mucho) con la “cosa” del Código Civil!”. Y los hombres de los partidos decían “¿pero ustedes van a seguir con ese piquete allí afuera, qué es lo que ustedes quieren?”. Entonces, cual “loras”, les repetíamos los objetivos, una y otra y otra vez. Y la reforma  salió por unanimidad sin un voto salvado. Así se aprobó también la Ley Orgánica del Trabajo, sin un voto salvado, este último fue un trabajo que hizo la Coordinadora de ONG de Mujeres que fundamos en 1985 en la Sala E de la UCV. Siempre nos reuníamos con Virginia Olivo, ministra de familia de Lusinchi y siempre estuvimos de acuerdo.

Hay quienes consideran que la violencia puede incrementarse bien sea por una invasión o por abierta guerra civil, ¿qué impactos tendría esto en la vida de las mujeres y las sexualidades disidentes?

GE: bueno el impacto sería igualito para hombres y mujeres, heterosexuales o sexodiversos. En una guerra civil se pospone la vida pública, la ciudadanía, hasta nueva orden. Está visto que nadie en EEUU está interesado en esto seriamente. ¿Qué es lo que ha hecho Trump, que es el gringo  malo  (Obama es el gringo bueno, que hace poco estuvo en Sevilla y tenía paralizadas las calles por donde pasaba dando autógrafos)? Pues enseñar los dientes y ordenar  a sus perros chiquitos que hagan lo mismo, mientras él llega a acuerdos con Putin, China, Irán y los países de la zona que conforman el Grupo de Lima. Enseñan los dientes pero no muerden. Por suerte. Y es que, paralelamente, la propia legitimidad del triunfo de Trump está en entredicho desde el primer día de su presidencia, el no puede ir a una reelección en el 2020 lanzando una invasión en Venezuela. La invasión la están haciendo, como te decía, en los bancos; quitando las visas a la claque del alto gobierno de Maduro, congelándoles bienes personales y, más recientemente, prohibiendo llegar o salir de EEUU todos los helicópteros YV que es el código venezolano. La estrategia de EEUU es una estrategia de guerra, pero no de guerra convencional como la que estamos acostumbrados a ver en la películas de Coppola: los helicópteros bajando en Vietnam en los arrozales, eso no va a pasar. En el Grupo de Lima está EEUU y ese grupo decidió que la estrategia militar no era adecuada en este momento, que eso no le conviene a nadie. Uno de los que protestó más contra una intervención militar fue, precisamente, Duque, porque está en frontera y no le interesa tener un conflicto encima;  ahora está protestando porque hay unos aviones rusos aquí,  que es lo mismo que hizo Chávez cuando Uribe, supuestamente, intentó autorizar una base militar gringa en Colombia. Bueno, Duque le está pagando a Venezuela con la misma moneda que Chávez a Colombia cuando Uribe. Pero si EEUU y otros países que reconocen como presidente legítimo a Juan Guaidó le congela a Venezuela los pagos por petróleo o compra cada vez menos  ¿qué va a pasar cuando el Estado-gobierno ya no pueda pagar sueldos, salarios y  bonos de los que sacaron el  carnet de la patria, los Clap, las pensiones, cuando no se pueda seguir ofreciendo Misión Vivienda y Barrio Adentro a nadie, como –por cierto— viene pasando hace años, desde que cayó el precio del petróleo y la corrupción se extendió por toda la administración pública?

La historia del movimiento de mujeres en Venezuela muestra que siempre, cuando hay una situación política extrema,  la discusión específica se para. Se convierte todo en comité de mujeres solidarias con los presos políticos, con los desaparecidos, búsqueda de desaparecidos, atención a las viudas de los muertos. Es decir, se vuelve al rol original de la mujer maternal, protectora, caritativa, que hace ollas populares, esa es la historia. Y sobre la sexodiversidad, despenalización del aborto, etc nada que ver. Ya mismo, sin que haya pasado más, se considera casi “obsceno” tratar estos temas (derechos sexuales y reproductivos).

Antes del primer apagón del 9 de febrero de 2019,  fui invitada por Las Comadres Púrpuras al Celarg para hablar de la historia del movimiento de mujeres en Venezuela; eran 15 minutos y yo iba a empezar diciendo que lo mejor sería que, si alguien presente quería saber algo del movimiento de mujeres de Venezuela,  me lo preguntara en el espacio de preguntas y respuestas, porque eso está muy dicho, muy escrito, y que más bien habláramos de qué se puede hacer en este momento. Eso es lo que pasa en las coyunturas, basta que se pare una y diga “¿qué piensan usted de la falta de agua, de luz, de café, leche y harina?” y ahí se acaba la conversa histórica, con toda razón. A menos que vayas a proponer una estrategia de alimentación colectiva, como las ollas populares o la distribución a través de las organizaciones internacionales de caridad y ayuda humanitaria; a menos que vayas a proponer esto, todo lo demás no tiene sentido. Tiene sentido para los tesistas que están ahí, para las que escriben. Esto es lo peor que está ocurriendo hoy (17-5-2019): que la realidad te aplasta y hace obscena cualquier reflexión que vaya más allá de la sobrevivencia.

Cuando en noviembre 2018 fui a dar la clase inaugural de la I Jornada de la Historia Feminista de Venezuela  en el Consejo Nacional de Historia, había muchísima gente afecta al gobierno y algunas feministas que fueron solo a oírme, pero en total había mucha gente. A la salida se me acercaron dos señoras, las típicas señoras amiguitas de iglesia o de barrio, que no van a esos foros académicos solas y siempre llegan tarde; pero llegaron con un grabador y me dijeron que ellas venían de un periódico comunal y que les resumiera las 20 páginas de mi ponencia “en relación a lo que se está discutiendo ahorita” me dijeron. Les respondí “Ustedes conocen las consignas que las feministas chavistas están discutiendo ahorita: despenalización del aborto, contra la violencia de las mujeres y matrimonio de personas del mismo sexo… pero yo no hablé de eso, yo hablé de la historia de las mujeres y cuándo esas consignas habían entrado en la agenda venezolana”. Sin oirme insistían: “ajá, resuma, pero rapidito”… Esa es para mí el ejemplo de la desinformación general de las mujeres que están tomadas por la sobrevivencia cotidiana. Estoy segura de que no pudieron escribir nada sobre eso que les resumí “rapidito” en dos minutos. Imagínate un auditorio lleno con gente que se ha movilizado de su barrio para sentarse ahí, a oír qué le van a decir las mujeres en relación a sus problemas. O le das los teléfonos de la línea para el aborto seguro, o un teléfono similar para violencia, o le dices dónde están unos puntos libres de wifi, o puntos de agua, lo demás está de más. Ahora imagínate una guerra civil o una invasión… ahí las llamadas van a ser para preguntarte: “¿me puedes esconder?”.

¿Ves incidencia de la geopolítica en el conflicto venezolano, cuál y cómo sería?

GE: ya lo estamos viendo. Por ejemplo un hecho nuevo, que Colombia y Brasil tengan presidentes que no sólo ganaron las elecciones sino que arrasaron en las elecciones. Lo de Bolsonaro es vergonzoso: arrasó con el voto joven de las favelas. Un hombre que piensa así de los extranjeros, de los homosexuales, de las mujeres; es igualito a Trump hasta en la gesticulación, hace y dice  muchas cosas como él. Es capitán del ejército como Diosdado. Sabe de lo que habla cuando justifica el uso de armas y esa es la gente que tenemos en la frontera. Por supuesto le da mucha fuerza a Trump en la zona y es por eso que puede enseñarnos los dientes: Trump enseña los dientes ahorita y a los 10 minutos está Duque y a los 20 está Bolsonaro enseñándolos.

Hay un cambio muy claro del panorama geopolítico en relación a Venezuela. Agravado por el hecho que tenemos un gobierno desgastado por su incompetencia y 20 años en el poder, Venezuela no está acostumbrada a tener 20 años en el poder a nadie, porque antes cambiábamos cada 5 años, se alternaban AD y Copei. Luego está el fracaso del modelo económico, que es una cosa que no tenían prevista. Antes el ensayo estaba, pero había petróleo que lo aguantara. Fue un ensayo de satisfacción de las necesidades básicas de 30 millones de venezolanos que se fue al traste con la caída del precio del petróleo y con la polarización política. Porque se ha usado lo que tenía que ser para 30 millones para paliar necesidades básicas de los adeptos. Tú ves en una misma familia como llegan los que tienen la bolsa Clap a intercambiar productos con los que no la reciben por otra cosa. O a venderlos (“bachaquearlos”). Se tergiversó todo el asunto de la necesaria asistencia a los más pobres. La necesaria asistencia a todos los pobres mutó a la necesaria asistencia a mis adeptos para seguir manteniéndome 20 años más en el poder y así enfrentar a los “escuálidos” que ojalá –como dicen siempre– se acaben de ir. En cualquier discusión familiar te dicen “¿pero cuándo te vas? ¡vete pues, vete!” esa es la idea principal  del discurso del subsidiado: “sino te gusta, vete”.

La crisis es tan grave y tan difícil de manejar para este gobierno, que es obvio para todo el que se relaciona con jóvenes. Gran parte de los jóvenes se están yendo, pero esto arreció del año 2017 para acá, no es de 20 años, tampoco desde el 2014. Desde el 2017 para acá y con mayor contundencia desde el 18, una enorme cantidad de jóvenes chavistas también se ha ido, por las mismas razones de los no chavistas: búsqueda de mayor calidad de vida en un país con moneda fuerte. Yo lo puedo ver en mis estudiantes y en mis pacientes, diría que se dividen en dos: los que tienen clarísimo que se quieren ir “a lo que sea” y los que están resistiendo para irse de la mejor forma, porque no se quieren ir de forma definitiva, sino que quieren salir para hacer postgrados o ganarse una plata para ayudar a los que se quedan y luego volver. Y hay una gran cantidad de jóvenes chavistas que se han ido y tienen argumentos políticos para hacerlo: “¡yo no trabajé para esto!”… Lo que más me conmueve a mi de los jóvenes chavistas es la edad en que se hicieron chavistas, eso es para ponerse a llorar, muchachos que tenían 10 años, que apenas iban a entrar a primer año de bachillerato cuando ganó Chávez y a sus 18 votaron por primera vez por él porque estaban emocionados por lo que estaban viviendo y ahorita, en medio del fracaso del proceso, tienen 30 años. Se sienten usados, traicionados, ellos no fueron “enchufados”, aunque algunos son funcionarios de gobierno pero sin prebendas, no les han dado altos cargos, ni carro, ni chofer-escolta, ni apartamento, nada de eso. Siempre les pregunto cómo llegaron ahí siendo niños, adolescentes. Siempre ha sido una maestra o un profesor o pasaron por una plaza y vieron un montón de jóvenes vestidos de rojo y se acercaron, vieron la figura del Ché y ese ícono los atrajo. Sufren una mezcla de culpa, dolor, sentimiento de tiempo perdido. Cuando yo los oigo me digo que una está mejor, porque a mi todo el “proceso” me agarró en una edad en la que había vivido eso que ellos están viviendo pero breve, porque la guerrilla aquí duró 8 años y pasado ese tiempo supimos que nos habíamos metido en un callejón sin salida; dolió pero pudimos pasar rápido de Alí Primera a los Rolling Stones. Pero estos tienen 20 años en esos años 60 eternos y ahora el “proceso” los tiene varados  esperando la caja Clap que tienen que compartir porque el resto de la familia no la recibe. O pasan meses o años esperando cupo para su hijo en el Simocito de su barrio, después de haber fundado el concejo comunal  de su zona.

Hay posibilidades de diálogo entre los polos enfrentados, en todo caso, que elementos serían necesarios para concretar la posibilidad de diálogo.

GE: entre los polos enfrentados la única posibilidad es un diálogo auspiciado y supervisado por una instancia respetada por los dos lados. En este momento en que se ha tomado posiciones internacionalmente (54 países reconocen a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela) esa instancia podría ser  la ONU. Porque aunque la OEA no ha tomado posición — porque no puede hacerlo estatutariamente–  Almagro lo ha hecho todo a titulo personal como secretario general y así se ha borrado como mediador posible. En cambio Guterres ha dejado claro que la ONU no puede tomar posición entre los dos presidentes de la Venezuela actual: Maduro y el presidente de la AN considerado legítimo por 54 países.

La oposición minoritaria ha mantenido silencio sin negar apoyo a Guaidó. El mismo 23 E al concluir la manifestación a la que asistí, fui sorprendida como otros miles por la autojuramentación en plaza pública. Escribí en mi muro de FB que eso no tenía vida, lo conversé con varias personas que estuvieron ahí también, como Magdymar León de AVESA, Andrea Pacheco de Marea Socialista, Anaís López, algunas Comadres Púrpuras, feministas que respeto mucho porque hay que ver lo que es venir de donde vienen y ser ahora de la oposición a Maduro. Todas las que te acabo de nombrar son feministas anti-intervencionistas y esa es la posición de la izquierda socialdemócrata, la oposición que no puede estar de acuerdo con ninguna intervención. Igualito digo si los rusos no se acaban de ir; si vinieron en una misión oficial, bien, que se vayan ahora o que se queden haciéndole mantenimiento a sus aparatos pero nada de establecer una base. Aquí no debe haber bases militares ni chinas, ni rusas, ni de Estados Unidos, esto no es territorio para montar bases, así como no aceptamos que Duque las monte en Colombia. Esta es la primera declaración del Documento que firmamos hace poco cientos de venezolanos antimaduristas pero también no intervencionistas.

Ayer ví a María León en la ANC, algunos pidieron paredón para Guaidó y ella estaba hablando en el podio. La denuncié en mi muro hoy, porque no me lo podía creer. Recibí un mensaje que decía “ahí está tu amiga pidiendo paredón”. Busqué el video: no había sido ella, pero ella tenía que haber dicho  cuando pidieron paredón: “no compañeros, paredón no, porque yo soy feminista y las feministas siempre hemos estado en contra de la pena de muerte”. Siempre, porque la pena de muerte  ha sido usada políticamente, también contra las feministas, como Olimpia De Gouges a comienzos de la Revolución Francesa. Es la manera de castigar a la disidencia y espantarla: de ahora en adelante si Indhira hace algo que me moleste, le monto un expediente y la paso por el paredón. Fue lo que hicieron en la revolución francesa y en la cubana también. A Robespierre le pidieron que no aceptara que le cortaran la cabeza a Danton, se envalentonó porque los jacobinos eran mayoría y poco después se la cortaron a él. Por eso es que la pena de muerte no puede ser una opción, en los casos de los mayores criminales de la historia está la máxima duración o la cadena perpetua.  María oyó y se rió y entonces pidió “tribunales populares”, para llevar a Guaidó por todos los estados para que el pueblo decida;  ¡imagínate! el pueblo puede decidir empalarlo ¿entonces lo vas a empalar? La ANC coincidió ayer con el Sultán de Brunéi que hoy aprobó pena de muerte (apedrear y lapidar hasta la muerte) para los homosexuales y para las adúlteras, así como cortarle la mano derecha a los ladrones. Como todas las feministas árabes han dicho, cuando un hombre se quiere quitar una mujer de encima dice que su hermano o un vecino le dijo que se había acostado con él.

Y cuáles serían los temas que a tu juicio, deben incluirse en la agenda para el diálogo

GE: el primer tema es llamar a elecciones cuanto antes, no tiene que ser mañana, ponerle una fecha. Para lo cual se necesita, que el CNE recompuesto un día diciembre 2014 en la madrugada por Diosdado Cabello (cuando era presidente de la AN)  sea sustituido temporalmente por otro elegido por acuerdo de las partes, que  llame a elecciones generales (presidenciales y del parlamento que le tocaría después designar a un CNE y otros poderes por mayoría de votos). Para esto debe garantizar que no haya inhabilitaciones para candidatos y partidos y una actualización del REP. La lista de inhabilitados en los últimos años es un horror. Yo que vengo del MAS que ahora son cuatro gatos no puedo entender que el CNE le diera habilitación y no a “Primero Justicia” que es mayoría en la oposición, aunque me duela.  Esa fue una decisión política más del actual CNE ¿por qué?  porque el MAS no es un peligro electoral pero sí PJ. En unas elecciones libres de verdad habría que elegir también a gobernadores y concejales, pues la oposición mayoritaria fue a la abstención y también desconoce esos cargos unilateralmente electos. No puede tener legitimidad ganar con la abstención de tu principal opositor, es como amarrarle las manos al hombre que está en el ring frente a tí.

Después de las elecciones libres, el tema será el reacomodo del tablero político con la participación de los dos lados que se midieron con igualdad de condiciones en elecciones libres de Tibisay Lucena y compañía de militantes del PSUV que cínicamente aseguran que son ex militantes.  Elecciones libres de un CNE que ha permitido – y esto lo impuso desde el comienzo el propio Chávez, no es un abuso del madurismo— que el Ejecutivo durante meses antes del período oficial de campaña se haga  propaganda gratuitamente por los muchos medios de comunicación del Estado, mientras que la oposición debe pagar cada minuto que salga su propaganda al aire en el breve período de campaña.  Un CNE que impida (no sugiera) los puntos rojos a las puertas de los centros electorales, donde  escanearon el carnet de la patria para luego darle un bono que, abiertamente, Maduro anunció en cadena nacional de radio y TV.  El costo económico para la disidencia en las campañas es imposible de pagar.

Los canales abiertos que no se pagan son todos del Estado-gobierno. Los talibanes de la oposición (que, repito, son mayoría)  hablan pésimo de Globovisión y de Televen, pero a mí me parece que siguen siendo los únicos dos canales donde yo puedo oír ambas posturas. Las oigo en Vladimir a la Una,  Con Todo y PenziniEsta es la claveBrújula Internacional, etc Y en los noticieros de los dos canales. No comparto la opinión talibana de la oposición de que son dos “canales chavistas vendidos”. Si así piensan que vean a cualquier hora el Canal 8 (el canal de todos nosotros) para que sepan lo que es el Gran Hermano de George Orwell en la novela 1984. O Tves o los otros canales del Estado-gobierno (menos talibanes que el 8 pero igual de “cuadrados con el “proceso”).

El Instituto Universitario de la Paz y los Conflictos de Granada sostiene «Existe la paz negativa (hay paz cuando no hay violencia), la paz positiva (hay paz cuando hay justicia) y la paz imperfecta” ¿Cómo aplicarías esta afirmación a Venezuela?

GE: En este momento se están definiendo muchas cosas en Venezuela y creo que hay una paz negativa, la paz de la crispación. Es una paz que se impone porque hay una situación cotidiana de sobrevivencia que no permite ir más allá de marchar o teclear para las redes. Y lo peor es que puede poner más crispada desde el fracaso del golpe de Estado el 30 de abril, el allanamiento de la inmunidad parlamentaria y orden de detención a 20 diputados de la AN. Sin olvidar  a los jóvenes que cayeron muertos, heridos o detenidos en las protestas después del 23 de febrero, cuando se intentó que entrara la ayuda humanitaria internacional por las fronteras.

Yo no fuí a la marcha del 23 de enero para llegar a esto. La decisión de juramentarse presidente encargado conforme al artículo 233 de la Constitución sí la oí en aquella marcha maravillosa, por entusiasta y  multitudinaria; al oírla pensé: “¡no! estos no se van a tirar esa parada así”… pero se la tiraron. Me dicen que cerca de la tarima, alrededor de Guaidó, sólo había jóvenes de “Vente Venezuela”, “Primero Justicia” y “Voluntad Popular.

El 23 E escribí –como te decía al comienzo— que lo bueno de la sorpresa que nos dio Guaidó, es que le había dado un palo a la piñata. Eso sin duda estuvo muy bien. Fue un palo a la piñata porque se abrió con una interpretación que un montón de constitucionalistas famosos habían hecho del artículo 233 de la Constitución. El artículo prevé en ausencia del Presidente de la República (que no se había juramentado el 10 de enero ante la AN sino ante el TSJ, lo cual no contempla el artículo). Pero el mismo art. 233 dice que en 30 días hay que llamar a elecciones y Guaidó no lo hizo. En ese momento un pocotón de gente como yo reculó, porque para anticonstitucionalista ya tenemos a Nicolás Maduro que se ha pasado la constitución por arriba y por abajo. Nada más que ordenara que el TSJ declarara en desacato a la AN por los tres diputados indígenas del Amazonas que daban mayoría calificada a la oposición en la AN y luego impidiendo que el CNE llamara de inmediato a elecciones de los sustitutos, reanudó la violación que había comenzado –como precisó la Fiscal L.Ortega Díaz– con aquellas resoluciones del TSJ que le quitaban todas las atribuciones a la AN constitucionalmente consagradas. Y que hubiera apoyado, como la misma Fiscal LOD ha denunciado, que Diosdado rehiciera “entre gallos y medianoche” no sólo un CEN a la medida del PSUV sino que nombrara Contralor y Procurador, así como magistrados sin credenciales en un recompuesto TSJ.

La piñata se rompió el 23 de enero, fue un palo efectivo, porque al otro día los países en cascada comenzaron  a reconocer a Guaidó y a desconocer a Maduro. Hoy es 17 de mayo  de 2019 y esos países siguen manteniendo su posición, al tiempo que participan en varios escenarios de negociación entre las partes. Pero los gobiernos de esos 54 países deben estar un poco como estoy yo. Diran, ok,  “ya lo  reconocimos ¿y ahora qué hacemos?”, porque algunos ya no tienen embajada aquí y los negocios con Venezuela están frenados. La verdad más notable es que Guaidó no tenía los militares que se suponía que tenía el 23 de enero en la Av. Francisco de Miranda de Caracas. Que no los tiene se demostró el 30 de abril frente a La Carlota. La oposición sigue ganando internacionalmente, pero aquí adentro va ganando Maduro apoyado por los militares, que  recordemos que no están en los cuarteles, sino en las oficinas, de PDVSA para abajo. Cualquier que viva aquí lo sabe. Hay una amalgama de intereses de militares y chavistamaduristas que hacen difícil pasarse de un polo al otro.

Reconocí desde el 23 E tres errores fundamentales de esa juramentación. Primero: uno no debe juramentarse si no tienes bajo la manga una lista de generales y almirantes asegurados. Cuando el 23 de enero de 1958 se derroca a Pérez Jimenes quien da la cara desde el primer día fue Wolfang Larrazabal y otros uniformados. No salió Argelia Laya a pedirle a la Armada “que se colocara en el lado correcto”. Gente más cercana a Guaidó me dice que él fue engañado y es probable: a Chávez también lo engañaron, el 4F tenía una lista de generales de alto rango y se rajaron, él lo dijo, incluso dio algunos nombres. Esos militares que están asegurados son esos que nuestra historia dice que tocan la puerta del despacho en Miraflores y le comunican: “Presidente, con todo respeto, usted esta depuesto” (así le hicieron a Chávez en 2002). Pero  Guaidó no los tenía y ningún uniformado tocó la puerta del despacho de Maduro. Pero además, esa “estrategia” tenía que habérsela consultado o al menos informado al resto de la oposición. Por eso no vimos ahí a Henry Ramos Allup (AD) en la tarima ni a Omar Barboza (UNT), tampoco al Frente Amplio que ha desplazado a la MUD. No los invitaron, estaban como yo en la masa viendo a ver qué pasaba. Este fue el segundo error.

El tercer error es que si tú eres mayoría indiscutible en la AN, no tienes porque hacer en plaza pública lo que podías hacer en el recinto bajo techo, para  así tener la legitimidad de estarlo haciendo en cámara y contando los votos después de oír las opiniones de todas las fracciones ahí representadas. Creo que se quisieron evitar los discursos de AD, Copei, MEP, MAS, etc que probablemente hubieran estado contra una parada así. O –por lo menos– hubieran recordado que se corría  “el riesgo de que en 30 días hay que llamar a elecciones” y perderlas. Yo  hubiera hecho esta pregunta: “¿tienes al menos unos militares del alto mando decentes seguros?”.  Se lanzaron solos y eso hizo que los otros estén viendo recoger los juguetes y dulces de la piñata, pero a distancia, porque ellos no fueron consultados en la AN y por tanto no son responsables de una mala estrategia.

Para mi Juan Guaidó, igual que su mentor Leopoldo López (ambos fundadores de Voluntad Popular) están siendo los perfectos chivos expiatorios de una estrategia que se les fue de las manos y ahora está en manos de Putin y Trump y los países aliados de ambos.  Se han “puesto para que les den”, confiando en que las masas los van a sacar de las cárceles o de las embajadas, no sé de dónde han sacado eso. Quizás cuando lleguemos a elecciones libres ellos ni siquiera sean los candidatos presidenciales que ganen en unas primarias en la que ya se vislumbran varios candidatos.

¿Cuál sería el rol de las organizaciones sociales en la construcción y sostenibilidad de una cultura de paz para Venezuela?

GE: Muchas de las organizaciones sociales que existían en la IV República existen todavía y están haciendo su trabajo. A una puede gustarle o no el sesgo ideológico que sus coordinadores tengan, porque también algunos están muy polarizados, pero lo importante es que siguen haciendo su trabajo social y las comunidades lo reconocen.  En una situación en la que ya se haya superado la polarización por la vía de un diálogo forzoso de todas las partes (incluso partes que no son visibles ahorita) auspiciado por una instancia internacional (o más de una) si se puede construir y sostener una cultura de paz. De nuevo la historia universal nos lo demuestra.

Hay que volver al inicio de las organizaciones sociales: quien está trabajando con los indígenas no puede andar vestido de rojo, la que está trabajando con las mujeres no puede decir que no quiere oír a la compañera Gioconda Mota porque viene del chavismo. El rol de las organizaciones sociales es impedir eso, decir “un momentico, esta es una organización de mujeres: aquí estamos hablando de la despenalización del aborto ¿cómo que no puede hablar Gioconda Mota?”. Ese es el trabajo, retomar las reivindicaciones específicas de esas organizaciones de mujeres.

Una de las organizaciones que ha funcionado mejor es ACCIS, que lucha por los derechos a la salud de los y las VIH positivo. Fíjate: hicieron alianza con el departamento de infectología del Ministerio de la Salud y solicitaron a las instancias  internacionales los retrovirales que esa población requiere. Como está prohibido en Venezuela que las organizaciones sociales los reciban directamente, los recibe el ministerio de salud y ACCIS va con ellos y ambos deciden la mejor distribución gratuita.

Ahorita esta dando una lección también la Cruz Roja Internacional, cuando vieron que se estaba politizando la cosa ellos dijeron que no recibirían nada. Cuando eso pasó a mayores el presidente de la Cruz Roja Internacional dijo: “nosotros si vamos a recibir la ayuda humanitaria a Venezuela siempre y cuando no veamos ni un papelito de propaganda política de nadie”. Así, trajeron en caravana lo que estaba desde el 23 de febrero en la frontera con Brasil y Cúcuta pero ni Guaidó, ni Maduro pudieron decir que eso se estaba haciendo por ellos ni aparecieron entregando paqueticos y besando viejitas y muchachitos. Así que ese es el papel, trabajar impidiendo que se repolarice la construcción de paz.

La paz no es un ámbito específico del género femenino, ni las mujeres poseen una predisposición natural para la misma, sino que su construcción es una tarea que concierne a ambos sexos por igual. Sin embargo, es innegable el hecho de que las movilizaciones de mujeres han incluido muy a menudo la paz entre sus reivindicaciones, tal y como puso de manifiesto la alianza entre el sufragismo y el pacifismo primero, y las uniones recurrentes entre feminismo y pacifismo después. En conflictos que han ocurrido en AL y el Caribe, los colectivos de mujeres han jugado un papel importante para la paz ¿crees que en Venezuela sería posible replicar esas experiencias? ¿Quiénes serían las sujetas de esas experiencias? Qué condiciones deberían cumplirse?

GE: en el caso de los movimientos de mujeres las sujetas serían todas aquellas organizaciones que habiendo estado polarizadas, nunca han discriminado las consignas específicas feministas. Estoy en contra y siempre lo he estado contra esas “asociaciones de damas de no sé que”… porque, como sabemos todas las feministas que en el mundo hemos sido, tener vulva no es ser feminista. Cada vez hay más hombres feministas, aunque no tantos como a algunos les encanta decir. Sujetas serían, pues,  aquellas organizaciones que han sostenido por décadas o se han sumado recientemente por la lucha por las reivindicaciones específicas de las mujeres, independientemente de su orientación sexual. ¿Quien me va a decir que no son feministas las mujeres de la Línea Aborto Seguro o del Entrompe de Falopio? En cambio, yo dudo de otras, por ejemplo de muchas de las parlamentarias de la ANC que estaban ayer aplaudiendo y pidiendo paredón, yo no creo que sean feministas. Y me duele, porque algunas lo fueron (María León, Marelis Pérez Marcano).

Dentro de las organizaciones de la oposición que han sostenido más allá de la polarización su bandera feminista, está AVESA, particularmente Magdymar León. Y recientemente Marea Socialista — particularmente Andrea Pacheco— que no le saca el cuerpo a los temas feministas, como aborto, prostitución infantil, prostitución en la frontera, trata de blancas, esos son sus temas. Me encantan otras feministas chavistas disidentes como  Las comadres púrpuras y especialmente mi alumna Kika Martorell. Y las mujeres del Entrompe de Falopio porque sabiendo que yo iba a responder lo que he respondido te enviaron a ti, que también fuiste mi alumna, a entrevistarme sobre la paz hoy en Venezuela. Gracias por eso. Seguimos en contacto.

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Testimonio: En el apagón ví gente

Por Indhira Libertad Rodríguez

Ese jueves 07/03 fuí al centro al registro 4 del municipio Libertador. Al salir de ahí me fuí a la librería Colombeia a un conversatorio acerca de Rosa Luxemburgo en el que hablarían compas feministas. Empezandito el conversatorio se fue la luz, tipo entrada las 5. Estaba grabando Avila Tv, consiguieron pila y pudieron continuar. Cuando terminaron de hablar todas me fuí porque me estaban dando unos escalofríos, venía con un gripón horrible y una tosedera espantosa.

Cuando camino hacia el metro de Capitolio, estaba a unos metros de la estación, la encuentro cerrada y pregunto: «por qué está cerrado el metro», me respondió un muchacho de la economía informal de la puerta: «no hay luz». Empiezo a caminar. Lo primero fue percatarme que iba contracorriente, cual salmón. No era la única tampoco, pero el río e’gente venía pal oeste y centro, no iba pal este. Me voy encontrando gente conocida y querida, inmediatamente nos preguntábamos «desde dónde vienes», de Los Dos Caminos, Sabana Grande, Petare, de punta a punta había recorridos. Mis ojos hicieron la fotografía más arrecha de ése “río e’gente” en el Parque los Caobos, todo el pasaje central de derecha a izquierda. Unos iban rapidísimos, alienados de perinola, la mayoría en grupo, riendo, o parejas conversando. Nos hacíamos compañías por trecho improvisando alguna conversación. En la fuente de Plaza Vzla consulté a una madre con su hija adolescente si sabía si era en toda Caracas, parece que sí me respondieron, una voz dijo por ahí “es a nivel nacional”.

Al entrar al puente previo a la entrada Tamanco de la UCV, ya el ocaso daba paso a la noche y consulté a les transeúntes que venían de dicho recinto, “que vence las sombras”, si estaba muy sóla la universidad o si se podía atravesar, “hay gente” respondieron. Ya adentro en esa oscurana me encontré con Leonardo Bracamonte, me impresionó reconocerlo. Hablamos rápido pues estaba pendiente de un par de señoras que estaban perdidísimas y yo me sentí de pronto responsable de que salieran bien de la UCV, me estaban dejando atrás. A la altura de Trabajo Social decidí que lo mejor era seguir la ruta de los carros. Ahí yo suelo meterme por el bosque y atravesar Tierra de nadie, imaginé que estaría más oscuro y a mi me servía más esta vez salir por el clínico.

Cuando pasamos el hospital las señoras se pusieron intensas y una dijo que ojalá después de esto Maduro se fuera, que era suficiente y ahora sí tenía que irse. Les dije algo para intentar problematizar la situación en una de educación popular militante, pero insistieron y luego como se ha optado en muchas familias, cuando nos encontramos no hablamos de política, para que no digan que el/la/le chavista es el intenso, el conflictivo, el violento. Pero el silencio en esos momentos pesaba mucho. Traté de decir algo jocoso de inmediato. Recordar el humor que junto a la fe, son los principales aparatos de resistencia a través de los cual el/la puebla venezolana ha desarrollado, aprendido, recordado, construido, para aguantar.

Dos mujeres más que trabajaban en el hospital y venían atrás se les pegaron con algún otro comentario. Como estas últimas dijeron algo que me hizo entender que vieron, oyeron a alguien del gobierno dando explicaciones, les pregunté qué habían dicho, dijeron que el ministro de energía había dicho que era un saboteo y en tres horas aproximadamente esperaba resolverse. De pana me tranquilizó un poco saber algo. La noche ya había caído y la atmósfera era diferente, el temor que suele acompañarle en las ciudades, había aparecido.

Decidí acelerar el paso e irme por el paseo Los Ilustres y no por la acera. Me percaté de mi propia vulnerabilidad, agradecí tener zapatos de goma puestos. Hablé en voz alta para irrumpir el silencio, algo sobre “crucemos juntos”. Les transeúntes nos veíamos las caras por las luces de los automóviles. Tenías fracciones de segundos para reconocer algo en la mirada del/la/le otre. En Los Símbolos pasando entre el barrio y el parque de diversiones, por un momento sentí “una manada atrás”, sentí el gozo macho de inspirar miedo, algún conjuro resultó porque cruzaron hacia la acera. Me dí la oportunidad de ver a un varón hermoso, tenía tanto miedo como yo, no lo ocultamos. Seguí a mi ritmo y lo dejé atrás.

Ya entrando al Valle después de la subida de la Bandera, pasó una caravana de patrullas. Atrás venía un grupo de liceístas, les venía prestando atención, escuchando lo que decían. Ya desde San Pedro escuchaba “Maduro” acto seguido, le respondían en coro “coño e tu madre” seguido de risas. El humor otra vez. Desde hace unos meses, desde enero cuando creyeron que ahora sí habían tumbado a Maduro, vienen con esa consigna. Veo de positivo que pasó de decirse con arrechera en caserolazos y supongo que en marchas, a ser una profunda jodedera. No sé hasta dónde eso exorciza el peligro de esa ira, pero disminuye la tensión en el ambiente, eso es algo y se agradece en la convivencia.

Elles eran unes liceístas y venían jodiendo y zas! Pasa una de las patrullas gritando: “Maduro” y se cagaron en un primer momento, silencio, y otro por allá saltó “coño e tu madre” acto seguido todo el mundo estalló en risas. Un chamo en voz alta, con orgullo: “sólo en Vzla”. Pensé algunas cosas sobre la identidad nacional, masturbándome mentalmente mientras seguí echándole piernas.

En cuanto entré al Valle ya me invadió esa tranquilidad como cuando venía con la bicicleta en la noche, la identidad parroquiana se hace sentimiento de pertenencia.

Al entrar al callejón dí las buenas noches a los únicos dos sentados en la esquina. Más arriba otro vecino conocido. A la pata de la escalera, la mesa de dominó llena, iluminado el juego. Otra vez la risa, ahora en forma de bienvenida luego de escuhar: “vendo vela, ya que no puedo vender más ná”. El esposo de Gisela, la vecina de arriba que trabaja en la limpieza de un colegio, estaba agarrado del pasa mano, sólo, le pregunto por ella, me dice que la está esperando, de dónde viene le pregunto, de la Hoyada, esa está por llegar le respondo, yo vengo de Capitolio. Empiezo a subir y me llaman: “Indhira ¿vas subiendo?”, “si”, “yo subo contigo esperame”, “ok” respondo “pero quién es”, “Arelis chica”, “a bueno vamos”. Se une otro vecino: “Arelis si eres cagona”, era Fanfan, “alguien sabe si esto es en toda Caracas” pregunto. En realidad después me dí cuenta que en ése momento yo no quería saber que era nacional, era una idea que me daba mucho temor. “En todas partes, en Los Teques, en toda Miranda, en la Gran Caracas. Es nacional” reitera Fanfan. Se pega otra voz, es Anthoni, el vecinito que va a ser padre en unas semanas “Capaz y nos están invadiendo”, “y sin señal cómo se hace” dice Arelis, “¿no hay señal?” pregunto. Entendiendo que durante las dos horas que estuve caminando no me había llegado ni un mensaje por eso. “Y esta mañana se fue el agua”, “¿no hay agua’” vuelvo a preguntar, como tengo tanque no me doy cuenta, “no, no hay” me dicen.

Entrar a mi casa fue glorioso, tenía burda de hambre y los pies me dolían que jode. Busqué la vela, calenté un café del mediodía y le eché un chorro de cocuy y me senté en la terraza a ver. Pa más era luna nueva, la noche no brillaba, era mate sin reflejos plata. Me provocó gritar “están cagaos” pues la textura carecía de la petulancia de los gritos de los opo. Decidí hacer silencio, respetar el silencio. Pensé en la oportunidad que teníamos de valorarlo, sin la contaminación sónica tan bandera de la ciudad. Esa noche comí y me acosté, estaba molida.

A media mañana del viernes ya estaba cuadrando con el vecino de abajo, para que hiciéramos comida juntos, ellos no tenían gas y como no sabíamos nada, era mejor rendir mi bombona lo máximo.

La vaina era a nivel nacional, ya era una realidad. Escogí dos lecturas para que me acompañaran en el peo, una sobre la exclavitud sexual y la otra sobre el capitalismo gore. Ese viernes pasó como un domingo. Hasta que llegó la noche y la cosa se puso tensa en algún momento. El ambiente ya no era tanto de incertidumbre. Una se descubre sabiendo al pelo el guión de la opo, de seis y pico a 8 consignas, de nueve a 11 más arrechera y de 11 en adelante podían bajar y prender la calle. Afortunadamente a las 11 se disolvió todo y en ellos imperaba una sensación de resignación, o derrota para ser más exacta. Nosotres respirábamos y dábamos gracias que podríamos dormir en paz.

El sábado entré por puerta dos al Fuerte Tiuna, por Longaray. Que nos hayan dejado pasar a mi perro y a mi, me tranquilizó un poco. Estábamos incomunicados desde el jueves en la tarde, sin señal en ningún teléfono, de ninguna línea, ni internet. De regreso, Gerson, vecino amigo que es técnico y me repara cosas en casa, me volvió a confirmar que era nacional y me dijo que los cantv funcionaban, igual no tengo. A media mañana llegó la luz. Entraron llamadas y tuvimos un pelo internet, poco después del medio día se volvió a ir.

La opo había convocado a una marcha. Yo con el pretexto de conseguir cigarros llegué hasta la UBV en bici. Ahí el ambiente ya se comenzó a poner tenso y retorné.

Cuando amanecimos el domingo ya teníamos luz. La señal tardó en volver al igual que el internet. A partir de ese día y abiertamente a falta de punto de venta, se empezó a vender en dólares en la calle ¿quién tiene 10 mil o 20 mil efectivo en su casa? Una caja de cigarros pasó a costar 3 dólares el lunes, el domingo valía 8000 mil bolos. Palpamos lo que es una economía de guerra, y yo leyendo sobre exclavitud sexual, cuerpos-mercancias, no seres, no humanas, la afición del capitalismo gore por la sangre, la mutilación, el desmembramiento. Fue muy cruda esa percepción, de que nos jugamos a que nos condenen como pueblo a esos destinos. Y no porque ya no ocurre, pasa, es una realidad para niñas, adolescentes, mujeres venezolanas e incluso varones; sólo que en caso de una invasión militar fáctica, esos números incrementan. Y vuelve la risa del sarcasmo y en mensajes nos decimos “aquí, resistiendo el asedio”…

El miércoles 13, pude sentarme a escribir y me salió esto:

Durante 3 días ví gente que regresó a niveles de socialización. Vi un pueblo tan decidido a con-vivir y amar. Un pueblo que prefirió recordar, urgar en la memoria de eso que llaman civilización, que a punta de poder ser resume en occidente, y volver a lo que Durkheim llamaba “solidaridad orgánica”. Esas relaciones que la modernidad ha venido borrando… unas primas me decían “recordé que tenía familia”, los padres y niños (y no tanto) jugaban en la calle como antes que existiera el celular “inteligente”. Las y los vecinos nos tocamos las puertas y nos dispusimos a ayudarnos, porque la auto-sufi-ciencia quedó desvelada como una gran mentira que nos vendieron desde el centro.

Yo quiero decir teoría, pero la emoción es tanta que sólo me salen metáforas y las “categorías” me quedan pequeñas, me sube certeza que semos semilla de humanidad por-venir, que per-vivirá.

Yo ví gente que buscaba a la gente que siempre tuvo al lado pero que hizo tan distante… pa’ hablar de algo, porque no hay más que hacer y pa’ saber cómo haces tú eso, que llamamos no hacer nada, porque no hay luz.

Así se hicieron fogones, cenas compartidas, grupos de niñes jugando juntes, sin importar quien tiene el juguete más caro.

Así no sólo no nos matamos, sino que aprendimos mejor como estar juntes.

Fuente: artículo enviado por su autora a la redacción OVE

Imagen tomada de: http://acn.com.ve/wp-content/uploads/2018/10/apagon-de-luz.jpg

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ENTREVISTA Jürgen Habermas: “¡Por Dios, nada de gobernantes filósofos!

Por Daniel Innerarity

A punto de cumplir 89 años, el filósofo vivo más influyente del mundo está en plena forma. El viejo profesor alemán, discípulo de Adorno y superviviente de la Escuela de Fráncfort, mantiene un pulso de hierro en sus juicios sobre las cuestiones esenciales de ahora y de siempre, que sigue destilando en libros y artículos. Los nacionalismos, la inmigración, Internet, la construcción europea y la crisis de la filosofía son algunos de los temas tratados durante este encuentro en su casa de Starnberg.

EN TORNO AL LAGO de Starnberg, a unos 50 kilómetros de Múnich, se arraciman sucesivas hileras de chalets estilo alpino. La única excepción a la apabullante dosis de melancolía, madera oscura y flores en los balcones surge en forma de un bloque blanco y compacto de esquinas suaves, con ventanas grandes y cuadradas como única concesión a la sobriedad. Es el racionalismo hecho arquitectura en el país de Heidi. La Bauhaus y su modernidad rabiosa en medio de la Baviera eterna y conservadora. Una minúscula placa blanca sobre una puerta azul confirma que ahí vive Jürgen Habermas (Düsseldorf, 1929), sin duda el filósofo vivo más influyente del mundo por trayectoria, obra publicada y actividad frenética aun hoy, cuando falta mes y medio para que cumpla 89 años. Su esposa desde hace más de 60 años, la historiadora Ute Wesselhoeft, recibe en el pequeño vestíbulo y solo tarda unos segundos en girar la cabeza y exclamar: “¡Jürgen, los señores de España han llegado!”. Ambos habitan esta casa desde 1971, cuando Habermas pasó a dirigir el Instituto Max Planck de Ciencias Sociales.

“No puede haber intelectuales comprometidos si ya no hay lectores a los que seguir llegando con argumentos”

El discípulo y asistente deTheodor Adorno, además de miembro insigne de la segunda generación de laEscuela de Fráncfort y antiguo catedrático de Filosofía en la Universidad ­Goethe de Fráncfort avanza desde su estudio, una coqueta leonera de papeles y libros en estado de caos cuyos ventanales dan a un bosque. Da la mano con fuerza. Es muy alto, camina muy recto y tiene una espectacular mata de pelo blanco como la nieve. Saluda afable e invita a sentarse en uno de los grandes sofás. La estancia está decorada en tonos blancos y arena y acoge una pequeña colección de arte moderno que incluye pinturas de Hans Hartung, Eduardo Chillida, Sean Scully y Günter Fruhtrunk, y esculturas de Oteiza y Miró (esta última simboliza el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales recibido en 2003). Se abre imponente al visitante la biblioteca de Habermas, que aloja viejos volúmenes de Goethe y de Hölderlin, de Schiller y de Von Kleist, y filas enteras de obras de Engels, Marx, Joyce, Broch, Walser, Hermann Hesse y Günter Grass, entre otra infinidad de escritores y pensadores.

El autor de obras imprescindibles del pensamiento, la sociología y la ciencia política del siglo XX comoHistoria y crítica de la opinión pública, Conocimiento e interés, El espacio público, Discurso filosófico de la modernidad o Teoría de la acción comunicativa intercambia con El País Semanal impresiones acerca de algunos de los temas que le han preocupado durante seis décadas y le siguen preocupando. Con una excepción: el entrevistado prefirió esquivar toda cuestión relacionada con el pasado nazi de su país y con su propia experiencia al respecto (fue miembro de las Juventudes Hitlerianas —como tantos compatriotas suyos, obligado—). Habermas está enfadado. “Sí…, sigo enfadado con algunas de las cosas que ocurren en el mundo. Eso no es malo, ¿no?”, bromea.

Profesor Habermas, se habla mucho de la decadencia de la figura del intelectual comprometido. ¿Considera justo ese juicio? ¿No es a menudo un mero tema de conversación entre los propios intelectuales? Para la figura del intelectual, tal como la conocemos en el paradigma francés, desde Zola hasta Sartre y Bourdieu, fue determinante una esfera pública cuyas frágiles estructuras están experimentando ahora un proceso acelerado de deterioro. La pregunta nostálgica de por qué ya no hay intelectuales está mal planteada. No puede haberlos si ya no hay lectores a los que seguir llegando con sus argumentos.

¿Puede pensarse que Internet ha acabado por diluir esa esfera pública que quizá garantizaban los grandes medios tradicionales y que eso ha afectado a la repercusión de los filósofos y los pensadores? Sí. Desde Heinrich Heine, la figura histórica del intelectual ha ganado altura de la mano de la esfera pública liberal en su configuración clásica. Sin embargo, esta vive de unos supuestos culturales y sociales inverosímiles, principalmente de la existencia de un periodismo despierto, con unos medios de referencia y una prensa de masas capaz de dirigir el interés de la gran mayoría de la ciudadanía hacia temas relevantes para la formación de opinión política. Y también de la existencia de una población lectora que se interesa por la política y tiene un buen nivel educativo, acostumbrada al conflictivo proceso de formación de opinión, que saca tiempo para leer prensa independiente de calidad. Hoy en día, esta infraestructura ya no está intacta. Si acaso, que yo sepa, se mantiene en países como España, Francia y Alemania. Pero también en ellos el efecto fragmentador de Internet ha desplazado el papel de los medios de comunicación tradicionales, en todo caso entre las nuevas generaciones. Antes de que entrasen en juego estas tendencias centrífugas y atomizadoras de los nuevos medios, la desintegración de la esfera ciudadana ya había empezado con la mercantilización de la atención pública. Estados Unidos y su dominio exclusivo de la televisión privada es un ejemplo espeluzante. Ahora, los nuevos medios de comunicación practican una modalidad mucho más insidiosa de mercantilización. En ella, el objetivo no es directamente la atención de los consumidores, sino la explotación económica del perfil privado de los usuarios. Se roban los datos de los clientes sin su conocimiento para poder manipularlos mejor, a veces incluso con fines políticos perversos, como acabamos de saber a través del escándalo de Facebook.

“La única forma de hacer frente a las oleadas mundiales de emigración sería combatir sus causas económicas en los países de origen”

¿No cree que Internet, más allá de sus indiscutibles ventajas, ha forjado una especie de nuevo analfabetismo? Usted se refiere a las controversias agresivas, las burbujas y los bulos de Donald Trump en sus tuits. De este individuo no se puede decir siquiera que esté por debajo del nivel de la cultura política de su país. Trump destruye ese nivel permanentemente. Desde la invención del libro impreso, que convirtió a todas las personas en lectores en potencia, tuvieron que pasar siglos hasta que toda la población aprendió a leer. Internet, que nos convierte a todos en autores en potencia, no tiene más que un par de décadas de edad. Es posible que con el tiempo aprendamos a manejar las redes sociales de manera civilizada. Internet ya ha abierto millones de nichos subculturales útiles en los que se intercambia información fiable y opiniones fundadas. Pensemos no solo en los blogs de científicos que intensifican su labor académica por este medio, sino también, por ejemplo, en los pacientes que sufren una enfermedad rara y se ponen en contacto con otra persona en su misma situación de continente a continente para ayudarse mutuamente con sus consejos y su experiencia. Se trata, sin duda, de grandes beneficios de la comunicación, que no sirven solo para aumentar la velocidad de las transacciones bursátiles y de los especuladores. Yo soy demasiado viejo para juzgar el impulso cultural que originarán los nuevos medios. Lo que me irrita es el hecho de que se trata de la primera revolución de los medios en la historia de la humanidad que sirve ante todo a fines económicos, y no culturales.

En el paisaje hipertecnologizado de hoy, donde triunfan los mal llamados saberes útiles, ¿qué vigencia y sobre todo qué futuro tiene la filosofía? Mire, soy de la anticuada opinión de que la filosofía debería seguir intentando responder a las preguntas de Kant: ¿qué puedo saber?, ¿qué debo hacer?, ¿qué me es dado esperar? y ¿qué es el ser humano? Sin embargo, no estoy seguro de que la filosofía, tal como la conocemos, tenga futuro. Actualmente sigue, como todas las disciplinas, la corriente hacia una especialización cada vez mayor. Y eso es un callejón sin salida, porque la filosofía debería tratar de explicar la totalidad, contribuir a la explicación racional de nuestra manera de entendernos a nosotros mismos y al mundo.

El pensador alemán se asoma a una ventana de la casa donde vive con su esposa, Ute, desde 1971.
El pensador alemán se asoma a una ventana de la casa donde vive con su esposa, Ute, desde 1971.GORKA LEJARCEGI
 ¿Qué queda de su vieja filiación marxista? ¿Sigue siendo Jürgen Habermas un hombre de izquierdas? Llevo 65 años trabajando y luchando en la universidad y en la esfera pública a favor de postulados de izquierdas. Si desde hace un cuarto de siglo abogo por la profundización política de la Unión Europea, lo hago con la idea de que solamente ese régimen continental podría domar un capitalismo que se ha vuelto salvaje. Jamás he dejado de criticar al capitalismo, pero tampoco de ser consciente de que no bastan los diagnósticos a vuelapluma. No soy de esos intelectuales que disparan sin apuntar.

Kant + Hegel + Ilustración + marxismo desencantado = Habermas. ¿Le sirve esta ecuación para despejar la “x” de su ideología y de su pensamiento? Si hay que expresarlo en estilo telegráfico, estoy de acuerdo, aunque no sin una pizca de la dialéctica negativa de Adorno…

Usted acuñó en 1986 el concepto político del patriotismo constitucional, que hoy suena casi medicinal frente a otros supuestos patriotismos de himno y bandera. Es mucho más difícil ejercer el primero que los segundos, ¿no? En 1984 pronuncié una conferencia en el Congreso español por invitación de su presidente, y al acabar fuimos a comer a un restaurante histórico. Estaba, si no me equivoco, entre el Parlamento y la Puerta del Sol, en la acera de la izquierda. Sea como sea, durante la animada tertulia con nuestros impresionantes anfitriones —muchos de ellos eran compañeros socialdemócratas que habían participado en la redacción de la nueva Constitución del país—, mi esposa y yo nos enteramos de que en ese local había tenido lugar la conspiración para preparar la proclamación de la Primera República española en 1873. Al saberlo, experimentamos una sensación totalmente diferente. El patriotismo constitucional necesita un relato apropiado para que tengamos siempre presente que la Constitución es el logro de una historia nacional.

Y en ese sentido, ¿se considera usted un patriota?Me siento patriota de un país que, por fin, tras la Segunda Guerra Mundial, dio a luz una democracia estable, y a lo largo de las subsiguientes décadas de polarización política, una cultura política liberal. No acabo de decidirme a declararlo y, de hecho, es la primera vez que lo hago, pero en este sentido sí, soy un patriota alemán, además de un producto de la cultura alemana.

¿De qué cultura alemana? ¿Solo hay una o hay culturas alemanas? Yo me siento orgulloso de esa cultura también cuando de la segunda o la tercera generación de inmigrantes turcos, iraníes, griegos, o de donde quiera que hayan llegado, aparecen de repente en la esfera pública los cineastas, los periodistas y las locutoras de televisión más fabulosos; los ejecutivos y los médicos más competentes, o los mejores literatos, políticos, músicos o profesores. Todo ello constituye una demostración palpable de la fuerza y la capacidad de regeneración de nuestra cultura. El rechazo agresivo de los populistas de derechas contra las personas sin las cuales esa demostración habría sido imposible es una majadería.

“Macron me inspira respeto porque, en la paralizante escena actual, es el único que se atreve a tener una perspectiva política y que ha demostrado valor”

Creo que prepara un nuevo libro sobre la religión y su fuerza simbólica y semántica como remedio a ciertas lagunas de la modernidad. ¿Puede contarnos algo sobre ese proyecto? Bueno, la verdad es que este libro no trata tanto de religión como de filosofía. Yo espero que la genealogía de un pensamiento posmetafísico desarrollado a partir de un discurso milenario sobre la fe y el conocimiento pueda contribuir a que una filosofía progresivamente degradada en ciencia no olvide su función esclarecedora.

Hablando de religiones y de guerra de religiones y culturas… Teniendo en cuenta el actual nivel de intransigencia y los fundamentalismos de todo corte, ¿cree que vamos a un choque de civilizaciones? ¿Quizá estamos ya inmersos en él? En mi opinión, esta tesis es totalmente errónea. Las civilizaciones más antiguas e influyentes se caracterizaron por las metafísicas y las grandes religiones que estudió Max Weber. Todas ellas poseen un potencial universalista, y por eso se levantaron sobre la base de la apertura y la inclusión. Lo cierto es que el fundamentalismo religioso es un fenómeno totalmente moderno. Se remonta a los desarraigos sociales que surgieron y siguen surgiendo a consecuencia del colonialismo, la descolonización y la globalización capitalista.

Escribió en cierta ocasión que Europa debería fomentar el auge de un islam ilustrado y europeo. ¿Cree que lo está haciendo? En la República Federal de Alemania nos esforzamos por incluir en nuestras universidades la teología islámica, de manera que podamos formar profesores de religión en nuestro propio país y no tengamos que seguir importándolos de Turquía o de otros lugares. Pero, en esencia, este proceso depende de que logremos integrar verdaderamente a las familias inmigrantes. No obstante, esto no alcanza ni mucho menos a las oleadas mundiales de emigración. La única manera de hacerles frente sería combatir sus causas económicas en los países de origen.

¿Cómo se hace eso? No me pregunte cómo conseguirlo sin cambios en el sistema económico mundial del capitalismo. Es un problema de siglos. No soy un experto, pero lea el libro de Stephan Lessenich Die Externalisierungsgesellschaft [La sociedad de la externalización] y verá que el origen de las oleadas que ahora refluyen hacia Europa y el mundo occidental está en estos mismos.

“Europa es un gigante económico y un enano político”. Firmado, Jürgen Habermas. Nada parece haber ido a mejor tras el Brexit, el auge de populismos y extremismos, los movimientos neonazis, los intentos nacionalistas de escisión en Escocia o Cataluña… La introducción del euro ha dividido la comunidad monetaria en norte y sur, en ganadores y perdedores. La causa es que las diferencias estructurales entre las regiones económicas nacionales no se pueden compensar si no se avanza hacia la unión política. Faltan válvulas, como por ejemplo la movilidad en un mercado laboral único o un sistema de seguridad social común, y faltan competencias europeas para una política fiscal común. A ello se añade el modelo político neoliberal incorporado a los tratados europeos, que refuerza aún más la dependencia de los Estados nacionales con relación a los mercados globalizados. El elevado desempleo juvenil en los países del sur es un escándalo que clama al cielo. La desigualdad ha aumentado en todos nuestros países y ha erosionado la cohesión de la ciudadanía. Entre los que consiguen adaptarse, se extiende el modelo económico liberal que orienta la acción en beneficio propio; entre los que se encuentran en situación precaria, cunden los miedos regresivos y las reacciones de ira irracionales y autodestructivas.

¿Sigue de cerca el problema catalán? ¿Cuál es su opinión y su diagnóstico? Pero realmente, ¿cuál es el motivo de que un pueblo culto y avanzado como Cataluña desee estar solo en Europa? No lo comprendo. Me da la sensación de que todo se reduce a cuestiones económicas… No sé lo que pasará. ¿Usted qué cree?

Creo que pensar en aislar políticamente a una población de en torno a dos millones de personas con aspiraciones independentistas no es realista. Y desde luego, no es sencillo… Está claro que eso es un problema, sí. Es demasiada gente.

Jürgen Habermas lee en el salón de su casa de Starnberg, cerca de Múnich.
Jürgen Habermas lee en el salón de su casa de Starnberg, cerca de Múnich. GORKA LEJARCEGI
Jürgen Habermas habla con mucha dificultad debido a un defecto de nacimiento en forma de fisura de paladar y labio leporino. Una pequeña tragedia personal para alguien cuya misión filosófica primordial ha sido poner en valor el lenguaje y la dimensión social y comunicativa del hombre como remedio de tantos males (todo ello recogido en su célebre Teoría de la acción comunicativa). El viejo profesor se muestra realista y resignado cuando, mirando por la ventana, susurra: “Ya no me gustan los grandes auditorios ni los grandes salones. No me entero bien de las cosas. Hay una cacofonía que me desespera”.

Profesor, ¿considera los Estados-nación más necesarios que nunca o por el contrario cree de algún modo que están superados? Hum, quizá no debería decir esto, pero considero que los Estados-nación fueron algo que casi nadie se creía pero que hubo que inventar en su tiempo por razones eminentemente pragmáticas.

Siempre culpamos a los políticos del fracaso en la construcción europea, pero ¿no tenemos los ciudadanos de a pie de la UE nuestra parte de culpa? ¿De verdad creemos los europeos en la europeidad? Veamos, hasta ahora, los liderazgos políticos y los gobiernos han llevado adelante el proyecto de manera elitista, sin incluir a las poblaciones de los países en estas complejas cuestiones. Tengo la impresión de que ni siquiera han familiarizado a los partidos políticos ni a los diputados de los Parlamentos nacionales con la complicada materia de la política europea. Bajo el lema “mamá cuida de vuestro dinero”, Merkel y Schäuble han protegido durante la crisis, de manera verdaderamente ejemplar, sus medidas contra la esfera pública.

¿Conserva Alemania una vocación de liderazgo europeo? ¿Ha confundido Alemania a veces liderazgo con hegemonía? ¿Y Francia? ¿Qué papel debe desempeñar el país que lidera su adorado presidente Macron? Seguramente el problema ha sido, más bien, que el Gobierno federal alemán ni siquiera ha tenido el talento ni la experiencia de una potencia hegemónica. De lo contrario habría sabido que no es posible mantener Europa unida sin tener en cuenta los intereses de los demás Estados. En las dos últimas décadas, la República Federal ha actuado cada vez más como una potencia nacionalista en el terreno económico. En lo que respecta a Macron, sigue intentando persuadir a Merkel de que tiene que pensar en su imagen con vistas a los libros de historia.

¿Qué papel cree que puede jugar España en la mejora de la construcción europea? España simplemente tiene que respaldar a Macron.

En artículos recientes usted ha defendido con pasión la figura del presidente Macron, quien, por cierto, es filósofo como usted. ¿Qué es lo que más le atrae de él? ¿Cree que es bueno que un líder político sea un filósofo? ¡Por Dios, nada de gobernantes filósofos! No obstante, Macron me inspira respeto porque, en la escena política actual, es el único que se atreve a tener una perspectiva política; que, como persona intelectual y orador convincente, persigue las metas políticas acertadas para Europa; que, en las circunstancias casi desesperadas de la contienda electoral, demostró valor personal, y que, hasta ahora, desde su cargo de presidente, hace lo que dijo que iba a hacer. Y en una época de paralizante pérdida de identidad política, he aprendido a apreciar estas cualidades personales en contra de mis convicciones marxistas.

Sin embargo, es imposible por ahora saber cuál es su ideología… en el caso de que la tenga. Sí, tiene usted razón. Hasta la fecha sigo sin ver claramente qué convicciones subyacen tras la política europea del presidente francés. Me gustaría saber si al menos es un liberal de izquierdas convencido…, y eso es lo que espero.

Esta entrevista, que pudo realizarse gracias a los buenos oficios del profesor y escritor Daniel Innerarity, es un cruce de caminos entre respuestas ofrecidas por escrito e intercambios de impresiones durante aquella mañana en Starnberg. Cuando la conversación acabó, el único superviviente de la segunda Escuela de Fráncfort desapareció de repente tras la puerta de la cocina de su casa. Volvió dibujando en su cara una sonrisa cómplice, con una botella de Rioja en una mano y otra de Riesling en la otra. España y Alemania, juntas en casa de Habermas.

El guardián de la conversación

Jürgen Habermas, durante una intervención en el refectorio de la Universidad de Fráncfort en junio de 1968.
Jürgen Habermas, durante una intervención en el refectorio de la Universidad de Fráncfort en junio de 1968. ABISAG TÜLLMANN (BPK)

Tres invitados sentados a comer en casa de los Habermas equivale a ir directos al grano, es decir, al pensamiento, sin la distracción de una comida que haya que valorar. Enseguida la conversación ocupaba toda la escena, y no el monólogo que podíamos haber esperado, pues Habermas escuchaba y preguntaba más de lo que intervenía. Y eso que seguramente era el único allí con verdadero derecho a la grandeza, pero que, tal vez por tenerla, era el más curioso de todos. Se tenía la sensación de estar conversando con uno de los más grandes, tal vez con el último de esos intelectuales públicos que han gozado de una autoridad que en la era de las redes sociales y la inmediatez oportunista comenzamos a echar de menos. Me atrevo a decir que el legado de Habermas no será tanto su inmensa obra escrita como ese aprecio hacia lo público y lo común, que es más una virtud cívica, una actitud intelectual, que una teoría. Habermas es, antes que nada, un entusiasta de la conversación, alguien convencido de que cuanto vale la pena ha sido el resultado de una empresa común, de lo que hemos dicho y hecho entre todos. Su preocupación fundamental ha sido siempre cómo proteger y mejorar ese espacio de la intersubjetividad porque es ahí donde realizamos los verdaderos descubrimientos y, sobre todo, el lugar en el que se edifica la convivencia democrática.

Formado en la tradición de la gran filosofía clásica alemana, a la que quiso someter a la prueba del contraste con otras formulaciones más modernas, como las teorías analíticas del lenguaje o las formulaciones republicanas de la democracia, Habermas posee una amplia cultura que no es tanto agregación de informaciones, sino transversalidad que ha constituido como un diálogo interior. En sus propuestas filosóficas están Kant, Marx y Adorno, pero no como piezas mudas de museo, sino como interlocutores a los que se puede poner a hablar con Austin, Derrida y Rawls. La totalidad no está construida en la mente de Habermas como un sistema, sino como una conversación de muchos interlocutores. Este gusto por las interpretaciones generales del mundo y la cultura es algo que parece extemporáneo en una época de fragmentación y especialismo. El primer obstáculo al que ha de hacer frente quien pretenda elaborar algo así como una teoría general de las cosas es el escepticismo de quienes lo creen imposible o al menos no tan rentable como saberlo todo de casi nada. Habermas ha resistido siempre la posible acusación de que preocuparse por la totalidad era una empresa arrogante o ingenua. Gracias a esa temeridad le debemos algo que, más que una teoría, es un hilo conductor de su visión del mundo: situar al ser humano que dialoga en el centro de todas las soluciones.

Tal vez esa pasión por el argumento público es lo que explica el sentido de responsabilidad que ha presidido su vida como intelectual público. Su tarea como profesor e investigador es inseparable de su intervención continua en los grandes debates que han tenido lugar en los últimos decenios, ya fuera el uso público de la historia, los riesgos de la intervención genética o, más recientemente, el modo como Europa debía resolver sus crisis. Si Voltaire resumía todos nuestros deberes en que hemos de cultivar nuestro propio jardín, Habermas parecía haber traducido esa metáfora en el cuidado de la conversación. Nos daba así la lección a los comensales de que el dominio público no debe ser imaginado como un gigantesco y solemne debate entre los poderosos de este mundo, sino también como una charla de sobremesa en la que por cierto no siempre estábamos de acuerdo.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/04/25/eps/1524679056_056165.html

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