Ana Cristina Navarro: “Necesitamos reactivar las cátedras de Paz, que están completamente muertas”

Este miércoles comenzó a operar oficialmente la Comisión de la Verdad, el órgano que contribuirá a esclarecer lo ocurrido en el conflicto armado. Semana Educación habló con Ana Cristina Navarro, su directora de Pedagogía, sobre la importancia del sistema educativo a la hora de entender lo que pasó en el país durante el conflicto armado y cómo evitar que se repita.

Después de más de 50 años de guerra declarada con las Farc, hace dos años Colombia inició un proceso de posconflicto. Como parte de los acuerdos, se creó la Comisión de la Verdad, un órgano temporal que oficialmente inició operaciones el 28 de noviembre. Con su puesta en marcha el país intentará alcanzar un objetivo ambicioso, nada fácil, pero necesario: entender lo que pasó, perdonar y reconciliarse.

Quienes hace dos años lograron firmar el acuerdo de paz con la exguerrilla entendieron y promovieron el esclarecimiento de la verdad como un paso clave para transformar la sociedad colombiana, una que ha sufrido los avatares de la violencia y el azote a la integridad de muchos que, aunque no tuvieron nada que ver con la guerra, terminaron en medio de las trincheras.

El desafío del nuevo ente estará en construir en 3 años un documento que aporte a entender lo ocurrido en tiempos de intensa guerra. Pero, para elloel componente pedagógico debe ser sólido para sanar y recomponer la mirada de la realidad durante esos años, una que por tanto tiempo se vio quebrada y por lo mismo fracturó a la sociedad.

Para leer: ¿Servirá la Comisión de la Verdad para reconciliarnos?

Ana Cristina Navarro es la directora de Pedagogía de la Comisión de la Verdad. Ella habló con Semana Educación sobre el papel de la educación en esta nueva etapa.

Semana Educación (S.E.):  Colombia atraviesa por un momento muy poderoso en su historia; una oportunidad tal vez única de construir una sociedad más sana. ¿Cómo enseñar a las generaciones que se están formando a vivir de una manera más empática?

Ana Cristina Navarro (A.C.N.): A partir de ejemplos o experiencias. Deben imaginarlo desde la cotidianidad, no a partir de ejemplos externos sino de lo que rodea al niño. La pedagogía que no tiene en cuenta el entorno no funciona.

El sistema educativo debe apuntar a formar personas con mayor capacidad de relacionarse, porque está claro que tendrá más éxito en esta sociedad no el que más conocimientos recoja, sino quien mejores relaciones genere. El típico estudiante que pasa con notas normales, pero es un líder arrasador, puede ser el mejor. Está muy bien aquel que se concentra en adquirir conocimientos, sin embargo hay que aprender a pensar críticamente y a relacionarse. En el fondo, eso es inteligencia emocional, y es fundamental para que la empatía se pueda esparcir por todas partes; no difundir, sino contagiar.

S.E.: Cada vez se habla más de competencias socioemocionales, ¿cuál cree fundamental enseñar en este momento de posacuerdo?

A. C. N.: Es hora de que todo el sistema educativo en este país deje de tenerle miedo a formar ciudadanos críticos. En este momento es fundamental que le enseñen a los chicos a razonar, a cuestionarse, a preguntarse. Lo importante de la pedagogía es educar personas que se cuestionen y se pregunten los porqués.

En ese sentido, la Comisión tiene muy claro que necesitamos como aliado al sistema educativo en todos sus niveles –a maestros, alumnos, padres y quienes deciden en la educación– para poner a reflexionar a toda la institución sobre qué nos pasó y por qué.

S. E.: ¿Qué está haciendo la Comisión puntualmente para que el sistema educativo sea parte activa de la construcción de paz?

A. C. N.: Hay varios proyectos con el sector. En este momento estamos en la fase de alistamiento, pero tenemos múltiples iniciativas dirigidas a niños, niñas y adolescentes; no solo a quienes han sido víctimas o a los hijos de excombatientes, sino en general a todos los que cursan primaria, media y superior.

Educapaz es una de las organizaciones que liderará algunos de esos proyectos. Nosotros coordinamos, pero no los ejecutamos directamente. Independientemente de la iniciativa, necesitamos reactivar las cátedras de Paz, que están completamente muertas, o generar otro mecanismo desde la ley para que sea obligatorio hablar de lo que nos pasó.

No solo se trata de decir “qué horror lo que nos pasó”, sino de pensar “cómo hacemos para que no se vuelva a repetir”.

S. E.: A propósito de las cátedras de Paz, ¿cómo ven ustedes la forma en que se están enfocando?

A. C. N.: La Cátedra de Paz está desvirtuada o dormida. El tema es que la Historia debe ir de la mano de esa cátedra. Por ejemplo, en un taller que hicimos con periodistas en Villavicencio, ellos preguntaban: ¿cómo hacemos para revisar la memoria si en el Meta nadie ha recogido la historia de lo que pasó? Además, aseguraban no tener en qué apoyarse para poder decir “evitemos que esto se repita”.

Si aquí no hablamos del conflicto, eso genera falta de arraigo, falta de raíces, falta de identidad. Creo que llegó la hora de quitarse la venda y afrontarlo como toca. Cada cultura es distinta y necesitamos empezar a hablar de este problema como algo anormal, que definitivamente tenemos que superar.

S. E.: Usted ha dicho que si con las cátedras no se logra que se hable del conflicto armado desde el aula, es necesario un mecanismo para hacerlo a partir de la ley, ¿a qué se refería?

A. C. N.: Todavía no ha habido un acercamiento con el Ministerio de Educación, aunque en el mandato de la Comisión de la Verdad dice que debemos hacer una intervención en el sistema educativo para que se estudie el conflicto. En este sentido, a partir de uno de los proyectos que tenemos con Educapaz, en el cual pensamos trabajar mediante expediciones pedagógicas, surgió la idea de presentar un proyecto de ley que obligue a las instituciones educativas a enseñar lo que pasó en el país en el conflicto armado. Pero aún tenemos que discutir si esta es la mejor opción o la de reactivar las cátedras de Paz con un contenido concreto, porque se debe respetar la autonomía. En Colombia no existe un currículo único y no todos los maestros y colegios ven necesario revisar el tema del conflicto. Sería mucho más efectivo –pero más difícil– que se genere una conciencia de que hay que hablar de esto sin que sea obligatorio. Estamos en eso y se debe ir paso a paso.

S. E.: En ese sentido, ¿cómo formar y sensibilizar también a los profesores?

A. C. N.: Dentro del proyecto que lidera Educapaz está formar profesores multiplicadores. También queremos apostarle a una estrategia que tomamos de la experiencia del País Vasco, la de las víctimas formadoras. Es demasiado potente cuando una víctima se sienta delante de 50 maestros, les cuenta lo que ha vivido y les dice cómo se las ideó para convivir con el enemigo que vivía en la casa de enfrente. Esto tiene que ser una red que nos permita mover los sentimientos y generar empatía con los indiferentes. Los actos de reconocimiento que va a hacer la Comisión serán conmovedores.

Es necesario trabajar tanto con colegios públicos como con privados. En estos últimos es donde están las personas más indiferentes frente a lo que pasó (lo cual no quiere decir que no haya víctimas en los estratos más altos; el secuestro fue un tema que los golpeó fuertemente).

S. E.: ¿Cómo lograr que niños y jóvenes no se queden en el horror y el dolor de lo que pasó y, al contrario, pasen la página y trabajen para que no se repita?

A. C. N.: Tenemos una idea muy poderosa: la verdad. Los maestros deben partir de por qué tiene ventajas decir la verdad y qué problemas trae hablar con mentiras u ocultar parte de la misma, que en general es lo que pasa. A partir de ahí se generan conversaciones muy chéveres.

Necesitamos sensibilizar y movilizar hacia la verdad. Eso sí, hay que hacerlo poco a poco; nadie ha dicho que va a ser una acción de choque o que vamos a generar más daño. Ya le pasaron muchas cosas a múltiples familias en este país. No venimos a meter el dedo en la llaga, sino a ayudar a los chicos a entender por qué pasó lo que pasó y cómo hacer para que no nos vuelva a suceder.

S. E.: ¿Cómo se integra la educación superior en esta apuesta?

A. C. N.: Tenemos convenios con 28 universidades en todo el país para llevar a cabo un proyecto de voluntariado de jóvenes por la verdad con chicos de educación superior, décimo y once. Pensamos realizar este proyecto junto con Colombia Transforma, que es experta en este tipo de plataformas. Queremos que los jóvenes sean, más que multiplicadores, ‘reeditores’; es decir, que adapten su conocimiento a las circunstancias y al momento histórico en el que se encuentran. Es muy importante que cualquier propuesta o acción que hagamos nazca desde los territorios, teniendo en cuenta las diferencias étnicas, culturales y de género. Son ellos quienes, con el apoyo de la Comisión, construyen su pedagogía.

S. E.: Usted habló de involucrar a los padres de familia, ¿cómo lo harán?

A. C. N.: Es indispensable que los papás entiendan por qué se debe hablar de esto en la escuela. No solo se trata de decir “qué horror lo que nos pasó”, sino de pensar “cómo hacemos para que no se vuelva a repetir”. Esto tiene que ver con la educación, la cual pone la fuerza del individuo en la capacidad emocional de relacionarse pacíficamente, de solucionar sus conflictos mediante la negociación y la no violencia.

La Comisión quiere hacer una reflexión muy profunda sobre qué es lo que hay en esta sociedad para que tendamos a resolver todo con violencia. Es importante analizar esto para atacar las causas reales. Es claro que debemos impulsar el respeto por la diferencia, la inclusión, la tolerancia y la solidaridad. Tenemos que dejar sembrada una semilla de consciencia, y los papás son fundamentales en este proceso.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/las-catedras-de-paz-estan-muertas–directora-de-pedagogia-de-la-comision-de-la-verdad/592746

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Agencia de la ONU apoyará la recuperación ambiental y la consolidación de la paz en Colombia

Colombia/Marzo de 2017/Fuente: ONU

ONU Medio Ambiente ayudará a Colombia a superar el legado de degradación ambiental del conflicto interno que duró más de 50 años, especialmente en las zonas rurales remotas.

La agencia de la ONU informó este martes que por invitación del Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que una misión de un equipo multidisciplinario de expertos de ONU Medio Ambiente concluyó el viernes 17 de marzo una visita de 12 días para identificar acciones prioritarias para mitigar los riesgos para la salud y el bienestar de las personas a causa de los daños ambientales en áreas clave para el desarrollo posconflicto.

«El medio ambiente está en el corazón del desarrollo posconflicto en Colombia. El país tiene una oportunidad histórica única para promover medios de vida sostenibles y territorios resilientes en los que la naturaleza proporciona las bases para la paz y la prosperidad de larga duración. ONU Medio Ambiente apoyará firmemente a Colombia durante la fase posconflicto», afirmó Leo Heileman, Director Regional de ONU Medio Ambiente.

En las últimas décadas, diferentes grupos rebeldes y bandas criminales llegaron a controlar grandes extensiones de territorio colombiano. Estos grupos explotaron los recursos naturales o gravaron la extracción y el comercio como una forma de generar ingresos para financiar sus operaciones.

Esto condujo a una grave destrucción ambiental provocada por la extracción ilegal de minerales y otros recursos naturales, los cultivos ilícitos, la deforestación y el uso no regulado de sustancias químicas peligrosas como el mercurio.

El equipo de ONU Medio Ambiente llevó a cabo visitas de campo a diferentes sitios en los departamentos del Chocó y Antioquia, con énfasis en la minería. Un vuelo en helicóptero sobre los ríos Atrato y Quito ofreció al equipo una amplia perspectiva de los desafíos ambientales que se enfrentan por las actividades ilegales mecanizadas a gran escala.

La destrucción del medio ambiente en la cuenca del río Quito es significativa en términos de alcance y magnitud, debido a la combinación de la minería ilegal y la deforestación. El mercurio se usa en la minería y parte también se libera al medio ambiente, con el potencial de llegar a la comunidad a través del aire, el agua y la cadena alimentaria.

El equipo de ONU Medio Ambiente también se reunió con aproximadamente 150 partes interesadas, incluido el Gobierno (a nivel nacional, departamental y municipal), las Naciones Unidas y otros organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, el sector privado y grupos de mujeres.

El Gobierno de Colombia subrayó la importancia de fortalecer el componente ambiental del proceso de paz en Colombia, especialmente lo relacionado con los dividendos ambientales de la paz, y el crecimiento verde como pilares para el desarrollo sostenible del país.

Por lo tanto, el apoyo inicial propuesto por ONU Medio Ambiente incluye recomendaciones técnicas y de capacitación para la aplicación efectiva de los proyectos de construcción de paz ambientales, así como evaluación ambiental estratégica de las intervenciones clave después de los conflictos.

Además, el equipo de la agencia de la ONU ofrece asesoramiento sobre medidas para mejorar las condiciones sociales, económicas y ambientales para el sector extractivo y para remediar los daños causados por las operaciones ilegales; y fortalecimiento de las capacidades institucionales y técnicas para la planificación territorial participativa y el monitoreo, incluyendo la mejora del acceso público a la información ambiental.

Fuente: http://www.cinu.mx/noticias/la/agencia-de-la-onu-apoyara-la-r/

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Educación organiza conversatorio “Construyendo El Salvador que Queremos»

El Salvador/Febrero de 2017/Fuente: Diario Colatino

El Ministerio de Educación (MINED) y el Centro Nacional de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades (CENICSH), junto con la Red de Docentes de Estudios Sociales, organizaron el conversatorio denominado “Construyendo El Salvador que Queremos”.

El conversatorio se enmarca en el Foro Cultura de Paz que, a su vez, se desarrolla en el contexto de la conmemoración de los 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz.

José Augusto Hernández, director departamental de educación de San Salvador, manifestó: “todo este año lo estamos poniendo en función de trabajar por la construcción de la paz, desde la parte histórica y actual, participando con toda la comunidad educativa, maestros, estudiantes, padres de familia”.

Con este encuentro se pretendía analizar los Acuerdos de Paz desde la perspectiva educativa, especialmente como una oportunidad para fortalecer una cultura de paz y la educación para la paz.

Para Francisco Jovel, uno de los firmantes de los Acuerdos de Paz, es importante que “podamos trasladar a esta generación nuestras experiencias en cuanto al por qué de la guerra, qué se consiguió con ella y qué se espera de las nuevas generaciones, para que sean actores fundamentales en el proceso de consolidación de la paz”.

Además, agregó que “es importante que todo el sistema educativo del país impulsen lo que podemos llamar los grandes lineamientos de país para llevar adelante toda un cultura de paz en nuestra juventud. Necesitamos forjar ciudadanos que sean promotores de la paz y sustantivos”l.

Asimismo, la conmemoración de los 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz se aprovechó para plantear una agenda de trabajo que produzca conocimiento de las causas de la guerra, del significado y logro de los Acuerdos.

De igual forma, se dilucidó qué se puede hacer para erradicar los conflictos sociales existentes actualmente en el país, entre los principales: polarización política, violencia y estancamiento económico.

La actividad fue dirigida a docentes especializados en Estudios Sociales, estudiantes universitarios, de tercer ciclo y bachillerato y al público en general.

Fuente: http://www.diariocolatino.com/educacion-organiza-conversatorio-construyendo-salvador-queremos/

Imagen de archivo

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Instituto Colombo Alemán de Paz

Por: Ignacio Mantilla

Como fruto de esta alianza se han llevado a cabo, entre otras actividades, cinco foros académicos en donde se abordaron los temas de mayor complejidad y controversia de los acuerdos de negociación entre el Gobierno y las FARC.

Una reciente convocatoria, iniciativa del gobierno alemán, en cabeza de Tom Königs, delegado de Alemania para el proceso de paz colombiano, ha permitido reunir al grupo de universidades colombianas que conforman la Alianza y a un grupo de universidades alemanas en torno a un proyecto conjunto de cooperación académica internacional. En esta ocasión se busca crear el Instituto Colombo Alemán de Paz – ICAP, como una organización y “consorcio de universidades” con estructura académica definida para adelantar estudios de maestría y doctorado en temas relativos a la paz y con participación de académicos alemanes y colombianos.

Los investigadores que se formarán en estos programas recibirán la financiación requerida como estudiantes de maestría o de doctorado y podrán acceder a movilidad internacional, recursos para la consolidación de sus investigaciones, laboratorios, bases de datos y soporte económico permanente.

En Colombia la Universidad Nacional será la encargada de coordinar el trabajo de las universidades de la Alianza. Sin embargo, es importante mencionar que se invitará a más universidades, especialmente algunas con campus situados en regiones y zonas de conflicto, para que se vinculen en el trabajo académico y de investigación que desarrolle el ICAP.

Para el caso de las instituciones alemanas, la coordinación estará a cargo de la Justus-Liebig-Universität Giessen (desde el área de Derecho y Ciencias Políticas) y participarán además, la Freie-Universität Berlin (con su Instituto de Investigación en America Latina), la Georg August Universität Göttingen (también en el área de Derecho), el Instituto de Investigación por la Paz de Frankfurt (como parte de la asociación Leibniz), y la Albert-Ludwigs-Universität Freiburg que también se ha asociado a este importante proyecto para nuestro país.

La iniciativa colombo-alemana tuvo un importante impulso del anterior embajador en Alemania, Juan Mayr, y con satisfacción comprobamos que la nueva embajadora, María Lorena Gutiérrez, ha continuado el interés en el proyecto. El ICAP será financiado inicialmente por el Ministerio Alemán de Relaciones Exteriores a través del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD). El ICAP se proyecta para los próximos 10 años, con una fase de desarrollo (2016-2019), seguida de una fase de institucionalización (2019-2023) y una fase de consolidación (2023-2026).

El ICAP tiene como objetivo construir una amplia red de cooperación entre instituciones y académicos para llevar a cabo investigaciones de alto nivel que aporten al país en su etapa de posconflicto. En este sentido, el ICAP se constituirá en el mayor centro de investigación internacional para el posconflicto colombiano, que mediante el intercambio de estudiantes y científicos, y el desarrollo de proyectos de investigación conjuntos promueva activamente el diseño exitoso de una sociedad en paz para Colombia. En otras palabras, el ICAP es una institución que pretende apoyar la implementación de una paz sostenible en Colombia mediante actividades de investigación, enseñanza y consultoría.

En nuestros primeros encuentros para la creación del Instituto Colombo Alemán de Paz, hemos empezado a discutir en detalle las categorías, titulaciones y demás elementos formales, de tal manera que podamos responder a la amplia gama de iniciativas que se han propuesto desde las distintas instituciones de educación superior vinculadas. Sólo a manera de ejemplo, podemos mencionar que ya desde el comienzo de la Alianza de Universidades por la Paz, hemos visualizado que el Instituto debe fomentar diversas actividades de extensión e investigación, así como observatorios de seguimiento, que deben asumirse bajo las categorías propuestas de enseñanza, estudios y consultoría. En cualquier caso, el ICAP aspira a tener incidencia y aplicación de sus investigaciones y proyectos en las regiones más afectadas por el conflicto armado colombiano.

La responsabilidad de las universidades es la de formar personas integrales y con capacidad para aportar a una sociedad próspera y en paz. En este sentido, esfuerzos como la Alianza de Universidades por la Paz y el Instituto Colombo Alemán de Paz deben recibir todo el apoyo, no solamente de nuestras instituciones, sino también de nuestros gobiernos.

Como Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos, nuestro compromiso con la paz del país es claro y decidido. Por esta razón, lideraremos los esfuerzos de cooperación académica necesarios, que generen condiciones adecuadas para el logro de la paz duradera en Colombia.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/instituto-colombo-aleman-de-paz

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Colombia: Izquierda latinoamericana pronostican triunfo del Sí en plebiscito colombiano

Europa/Asia /África/América del Sur/Noticias/http://www.lainformacion.com/

Un centenar de partidos de izquierda de América Latina, Europa, Asia y África presagiaron el viernes en Quito una amplia victoria del Sí en el plebiscito de este domingo en Colombia, sobre el pacto de paz entre el gobierno y las FARC.

«Depositamos toda nuestra esperanza y auguramos un amplio triunfo del Sí (…) frente a las fuerzas de la muerte y el fanatismo guerrerista», expresaron las organizaciones -varias de ellas en el poder- en una declaración al final del tercer Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP).

El acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC pone fin al último conflicto armado en el hemisferio occidental, que dejó un saldo de 260.000 muertos y 6,9 millones de desplazados.

El Sí registra entre 55% y 66% de las adhesiones y el «No» alrededor de 35%, según los últimos sondeos.

La paz en Colombia centró la atención de dirigentes de izquierda en la cita organizada anualmente por el movimiento oficialista ecuatoriano Alianza País.

En su declaración, al cabo de tres días de reuniones, la izquierda latinoamericana enfatizó que el acuerdo contribuye a establecer la paz en el mundo.

Además, exhortó al gobierno colombiano y a la guerrilla del ELN a «recorrer el mismo camino para lograr que la paz sea completa».

El documento también rechazó una supuesta estrategia de la derecha opositora contra gobiernos progresistas de la región, que países como Venezuela y Ecuador denominan el «nuevo Plan Cóndor», en alusión a la coordinación en la década de 1970 entre las dictaduras militares del Cono Sur para exterminar a los opositores de izquierda.

«Nos declaramos en lucha y resistencia incesante e irreductible contra el nuevo Plan Cóndor, los golpes (de Estado) blandos y cualquier otra estrategia injerencista y desestabilizadora que pretendan impulsar las fuerzas de la restauración neoliberal, los poderes transnacionales de la guerra y sus aliados en contra de nuestros pueblos», señaló.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció el miércoles que como parte de ese plan hay un boicot económico contra Venezuela, se produjo el «golpe parlamentario» para destituir a Dilma Rousseff de la presidencia brasileña y la judicialización de la política en Argentina y Brasil.

En la cita intervinieron los expresidentes Cristina Kirchner (Argentina) y José Mujica (Uruguay), así como la canciller venezolana Delcy Rodríguez.

sp/dg

Fuente:

http://www.lainformacion.com/disturbios-conflictos-y-guerra/guerrilla/Izquierda-latinoamericana-pronostican-plebiscito-colombiano_0_958704144.html

Fuente imagen:

https://lh3.googleusercontent.com/caTOnuGcl0geI8QomYou-IveLa2WI4cK_rQcF537XuZavP59gLuIiM26i60o2XtnR9UjtRc=s85

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