El sinuoso camino de regreso a las escuelas

 Por: Manuel Gil Antón

Se puede decretar la fecha en que ocurrirá. El Presidente dio ya sus argumentos: instruirá a la SEP y la secretaria habrá de emitir las normas y condiciones para que se lleve a cabo el retorno presencial a los planteles a finales de agosto, porque es “la mejor terapia”. Falta un mes. ¿Será que sí, así de fácil y en todos lados?

Los que al ras del aula advierten la complejidad del tema han escrito al respecto y es preciso escucharlos. En el portal digital dedicado a temas educativos, Educación Futura, y en otros espacios en internet se pueden consultar muchos aportes. Retomaré, para esta columna, los argumentos centrales de uno de ellos como ejemplo de su importancia, pues combinan y relacionan la experiencia cotidiana con el saber especializado.

Rogelio Javier Alonso Ruiz, profesor colimense, en su blog proferogelio.blogspot.com publicó el 21 de julio un análisis sobre el periodo extraordinario de recuperación que se indica en el calendario escolar del próximo ciclo. Irá del 13 de septiembre al 23 de noviembre de este año, para nivelar “los aprendizajes que no se consolidaron durante el cierre físico de las escuelas”. Son 46 días, advierte, y si fuese posible que la mitad se presentara en las aulas cada día, las labores presenciales se reducen a 23 per cápita. Sabe que no se trata de compactar, en ese lapso, el grado anterior atendido a distancia, sino de “una acción para asegurar los aprendizajes medulares” y se pregunta si alcanza el tiempo para ello.

Afirma que la respuesta será distinta “de una escuela a otra, e incluso de un alumno a otro, en función de las condiciones que se tuvieron para aprender en casa”. Las autoridades, nos informa, han señalado que estas actividades de recuperación se harán en paralelo con el desarrollo del contenido propio del nuevo curso y, de nuevo, cuestiona si será posible, en todos los casos y de la misma manera, ese llamado “empate” de las dos actividades.

Aporta en su texto ejemplos de otras modalidades para atender situaciones semejantes en Uruguay y Argentina, que se caracterizan por zafarse de la idea de grados, y pensar en “promover metas por tramos y lógica de ciclos” (trayectos más largos de aprendizaje) para dedicar tiempo suficiente a recuperar y consolidar lo fundamental que dañó, por la pandemia, el cierre de los planteles en México durante más de un año. Inquiere: ¿(No) “sería mejor olvidarnos de un periodo específico de recuperación y reacomodar, en general, los grados del siguiente ciclo escolar y su contenido para favorecer la transición de los estudiantes?”.

El profe Rogelio considera indispensable las orientaciones de las autoridades educativas “y acciones, por parte de los colectivos escolares, que apunten hacia una reorganización curricular y jerarquización de los aprendizajes más importantes” en lapsos que superen la duración de los acostumbrados grados y asignaturas.

Concluye: “Pese a los esfuerzos notables de muchos estudiantes, padres de familia y maestros por mantener vivo el aprendizaje, no se puede negar que en muchos contextos de nuestro país la escuela sufrió un golpe duro del cual le costará levantarse, con paciencia y capacidad profesional, en un plazo que va más allá del 23 de noviembre, fecha que el calendario del próximo ciclo escolar marca como el fin del periodo de recuperación”.

Esta es una invitación para que leamos lo que piensan y proponen quienes sí son especialistas en la educación en el País. Saben un tren: subamos a sus vagones. ¿Comprará boleto la SEP? Hay en taquilla.

Fuente de la información: Vanguardia MX

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Altibajos de aprender en casa

Por: Carlos Ornelas

El principal problema que le ven a los proyectos alternativos que impulsa la SEP es el burocratismo. Insistir en tareas y calificaciones, falta de apoyo a docentes y señalar que con clases por radio y televisión se alcanzarán los aprendizajes esperados.

“El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información”, es una de las máximas de Albert Einstein. El valor de la escuela reside en la convivencia y en las prácticas comunitarias. Pero el aprendizaje, lo que se dice educación, se adquiere en la vida cotidiana, en el hogar, en primer lugar, en la calle, en los mercados, en la vía pública y en el mundo del trabajo.

El coronavirus también nos educa, por la travesía amarga. Sin embargo, el encierro nos obliga a educadores, educandos, familias, sociedad y gobierno a buscarle salidas por rutas alternas. Hoy tenemos las tecnologías de la información y la comunicación que en mucho ayudan, en especial en la enseñanza media y la superior.

El jueves de la semana pasada tuve un seminario virtual con los estudiantes que asesoro en el posgrado de mi Universidad Autónoma Metropolitana, sede Xochimilco. Nos pusimos al día con las novedades de sus tesis, avances y problemas. Uno espinoso: no puede hacerse trabajo de campo. Otros, por la suspensión de sus proyectos de movilidad y el retraso en el calendario. Pero, sin haberles comentado la cita de Einstein, coincidimos en que la experiencia del encierro nos trae aprendizajes.

Era imposible deshacerse del hecho. Así que, sin que estuviera en la agenda, platicamos de la reclusión y les pedí opiniones sobre el programa de la Secretaría de Educación Pública, Aprende en Casa. Ofrecieron respuestas equilibradas, nada de blanco o negro, aunque la opinión crítica —en parte porque ven los efectos en su familia y ellos mismos— inclinó la balanza a lo negro.

Coincidimos en que es mejor buscarle salidas a lo inesperado, en lugar de nada más quejarnos o no hacer nada.

De hecho, tuvimos en línea el seminario al que siempre los convoco antes de comenzar el trimestre o en la primera semana. Una alumna, que vive y trabaja en La Laguna, no había participado en los anteriores; hoy sí lo hizo. Además, recibió felicitaciones de sus compañeros porque ya está a punto de terminar su maestría. Tal vez en junio tenga su examen de grado, será virtual, no presencial.

Cuatro de mis tutorados trabajan en educación básica, tres son maestras normalistas de origen. Observan provecho de ciertos videos, piensan que producen efectos favorables —agregan experiencia, no nada más información— si los padres ayudan, pero los padres no son maestros y no todos quieren acompañar a sus hijos. Otros simplemente no pueden por la falta de capital cultural.

Mis estudiantes ven el problema de la desigualdad social, la falta de equipos, conectividad y otros recursos pondrá cargos a la inequidad reinante.

El problema principal que le ven a los proyectos alternativos que impulsa la Secretaría de Educación Pública es el burocratismo. Insistir en tareas y calificaciones, simulación, papeleo, falta de apoyo a docentes y señalar que con clases por radio y televisión se alcanzarán los aprendizajes esperados.

Las actividades se orientan a informar, no a procurar nuevas experiencias. Se pone mucho peso en lo formal, en hacer tareas.

Una de mis estudiantes refirió que, a su hermana, quien estudia en una prepa de la Universidad Nacional Autónoma de México, lo único que le encargan es hacer más tareas, mandar más evidencias que en tiempos normales; su carga aumentó.

En fin, la pandemia nos trae experiencias nuevas, también aprendemos a tener paciencia, a ser más empáticos, a buscar formas de cooperación y a trajinar en la vida de nueva manera. Casi todos llevamos registro de peripecias, problemas, al igual que de los ratos alegres. Claro, también ponemos atención a los informes, pero el conocimiento que construimos se deriva más de lo que vivimos.

Retazos

En mi artículo del domingo en estas páginas reseñé una clase del programa Aprende en Casa, sobre el neoliberalismo.

Recibí comentarios, unos críticos —con respeto, no con diatriba— porque no hice la crítica, no como unos esperaban.

¿Qué voy a hacer?

Enjuicié lo que vi; me pareció equilibrado, no propaganda. Esa va en las mañaneras. La liga del programa: https://bit.ly/3c2rLlk.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/altibajos-de-aprender-en-casa/

Imagen: https://pixabay.com/photos/school-study-learn-books-read-2051712/

 

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Vídeo: Aprender en casa por Melina Furman

Por: TEDxRiodelaPlata.

 

Las ganas de aprender son el combustible esencial de la educación. ¿Cómo podemos, entonces, despertar en nuestros hijos el deseo de aprender? Melina Furman, educadora y mamá, nos cuenta cómo en las conversaciones que tenemos en casa podemos darles a nuestros hijos un regalo que van a disfrutar toda su vida. Regalale esta charla a todas las mamás y papás que conozcas. Meli es bióloga (UBA) y doctora en Educación de Columbia University. Es Profesora de la Universidad de San Andrés e investigadora del CONICET en el área de Educación. Investiga sobre cómo formar mentes curiosas y potenciar el pensamiento crítico, desde el jardín de infantes hasta que somos adultos. Es cofundadora de Expedición Ciencia y de El Mundo de las Ideas. Coordina el curso de Innovadores Educativos del CIPPEC. Escribió y condujo el programa infantil “La casa de la ciencia” (Paka Paka). Su último libro es «Educar mentes curiosas». This talk was given at a TEDx event using the TED conference format but independently organized by a local community. Learn more at https://www.ted.com/tedx

Fuente de la reseña: https://www.youtube.com/watch?v=bg1hKKdBkLc

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Un padre decepcionado con el sistema educativo en EE.UU. decide ‘recurrir a las armas’

04 de Febrero 2018/Fuente y Autor: actualidad

Un residente de Tampa (Estados Unidos) decidió educar en su casa a su hijos, a los que enseña a utilizar armas de fuego y a operar con bitcoines, entre otras cuestiones, informa el diario The Sun.

Decepcionado con el sistema educativo actual, Derrick Grace II tomó en 2016 la decisión de sacar a sus hijos de la escuela y comenzar a ejercer de tutor de ellos. Su currículo incluye operaciones con criptodivisas y el manejo de armas de fuego porque, en palabras del propio Grace, «la violencia puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento».

Grace, que tuvo numerosos problemas con la justicia durante su juventud, ha enseñado a sus hijos Derrick y Derrica, de 11 y 8 años de edad, respectivamente, a cargar armas con los ojos cerrados. Los pequeños, además, son capaces de hacerlo mientras responden correctamente a las preguntas que les formula su padre.

«Para mí el colegio no es más que una guardería», afirma Grace. «Pienso que [el sistema educativo estatal] debilita el progreso mental de nuestros hijos, así que creo que es necesario que nos encarguemos por nuestra cuenta», asevera.

Tras perder su trabajo como operador en 2012, Grace pasó a convertirse en educador de gente joven. Desde entonces, ha participado en charlas y conferencias en escuelas y centros de menores de todo el país. Asegura que su principal objetivo es que sus hijos «sean independientes» porque, desde su punto de vista, es injusto enseñar a los niños a depender de sus padres hasta que cumplen 16 años y, posteriormente, «obligarles a depender de desconocidos hasta que tienen 70».

Fuente de la noticia:. https://actualidad.rt.com/viral/261129-eeuu-padre-hijos-escuela-armas-ojos-cerrados

Fuente de la imagen: https://cdni.rt.com/actualidad/public_images/2018.01/article/5a6bf0dc08f3d9ce7a8b

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¿Qué es y cómo se educa en casa? Entrevista a Esther Querol Navaz

Europa/España/19 Noviembre 2016/Autora: Gema Lendoiro/El país

Esther Querol Navaz es madre de cinco hijos, médico y los educa en el hogar. ¿Cómo compatibiliza su labor profesional con esta tarea?

Coincidiendo con la huelga de deberes de la pasada semana, surgieron muchas voces reclamando una legislación que permita la escolarización en casa. Lo cierto es que en el mundo existen 30 países donde es legal lo que se denomina homeschool, aunque no todos con las mismas restricciones. Dinamarca, Irlanda, Estados Unidos, Rusia, Portugal, Francia, Noruega o Polonia son algunos de los ejemplos. En España, es legal según la constitución, pero ilegal sobre la base de la normativa de educación. Esther Querol Navaz es madre de cinco hijos, médico de profesión y, además, educa a sus hijos en su hogar. ¿Cómo compatibiliza su labor profesional con esta tarea? Reduciendo a más de la mitad su jornada laboral con las consecuencias económicas que eso conlleva, pero que, según cuenta, le ha merecido la pena.

¿Cómo es su día a día?

“Tomamos la decisión de educar en casa cuando teníamos solo los dos primeros hijos, después de pasar un verano con unos amigos en EE UU que hacían homeschooling. Nos pareció tan lógico, tan correspondiente con el desarrollo de los niños y con nuestra propia vida de familia, que al volver a España nos pusimos a estudiar cómo estaba el tema en nuestro país. Descubrimos que existían familias que optaban por ella, que había una asociación nacional (ALE) que aglutinaba al colectivo… en fin, que era posible. Fue entonces cuando decidimos probarlo durante un año, a ver qué tal. Nuestro hijo mayor tenía cinco años y la segunda, cuatro años. Once años y tres hijos después, aquí seguimos”, explica orgullosa.

Muchas veces la gente se imagina cosas muy diferentes de lo que realmente es la educación en casa. “Nuestro día a día es tranquilo. Yo me levanto temprano y dedico un par de horas a mi trabajo (ahora mismo soy autónoma y parte de mi trabajo lo puedo hacer desde casa). Mi marido se va al trabajo. A las 09.30 horas, despierto a los niños y hacemos la rutina de desayuno, vestir, hacer camas, lavar dientes, etc. Y después dedicamos la mañana a hacer cada uno lo que le corresponde en ese momento de su vida. Me explico. No tenemos clases por asignaturas, sino que cada niño sigue sus propios intereses y va avanzando según su ritmo. Todos han aprendido a leer y matemáticas básicas», comenta.

«El mayor, de 15 años, sigue este año un currículum oficial de educación a distancia de high school estadounidense (corresponde a 3º y 4º de la ESO y 1º y 2º de bachillerato). Hemos decido que es un buen paso en este momento. La segunda, de 14 años, es una lectora consumada y devora novelas desde hace muchos años, a partes iguales, entre autores clásicos y modernos», añade. Esther explica que a través de los libros trabajan muchas asignaturas con ella, de manera que la literatura es la excusa para hablar de temas de historia, de filosofía, de lengua, hasta, incluso, de física. “Además es una buena artista y dedica horas a practicar, ayudada por tutoriales de YouTube, y por clases en una academia de pintura», continúa.

«Los dos niños siguientes están ahora apasionados por la construcción y dedican la mañana a sus proyectos, creando todo tipo de máquinas y artilugios a base de cartón y otros materiales reciclables, siempre con sus pistolas de silicona en mano. Hay cursos excelentes en línea para darles ideas a la hora de construir y probar inventos», prosigue. «Y la pequeña (de siete años) está inmersa en el mundo de la moda, aprendiendo costura, punto e inventando diseños», dice.

¿Significa esto que la madre trabaja de manera individual con cada hijo?

No siempre. «Realizamos actividades por separado, pero también nos juntamos para trabajar juntos», asegura Esther. «El año pasado estuvimos memorizando poemas de Shakespeare (gracias a un libro precioso que encontré sobre el tema) y lo pasamos genial. Ahora estamos trabajando Roma. Cada uno aporta desde su perspectiva. Por ejemplo, el mayor nos cuenta la historia, la segunda nos dibuja escenas de la vida romana, el tercero y el cuarto están inmersos en el estudio de los artilugios que usaban los generales romanos para asediar ciudades, y la pequeña está aprendiendo a diseñar togas, peplos y demás indumentaria de la época», explica.

«Dos mañanas a la semana yo trabajo fuera de casa», continúa, «y los niños se quedan en casa de los abuelos. Una de las mañanas va allí un profesor de arte a darles clase (gratis, porque es mi tío) y otra la dedican a ir con los abuelos a algún museo, o de paseo, o aprender a hacer guisos de la abuela… es un privilegio tener esta ayuda».

«Tres tardes por semana tenemos las extraescolares, que consisten en diversos deportes y otras actividades en el centro cultural y en el polideportivo de nuestro pueblo. Las otras dos tardes estamos de relax. Los sábados acuden a una escuela de música y canto. Ya por la noche, después de cenar todos juntos con papá, solemos jugar a algún juego de mesa juntos o ver una película en familia», concluye.

Esther Querol cree que la educación en casa depende más de lo que los padres quieran hacer o priorizar que de las necesidades reales. «La clave está», según Querol, «en estar mucho con los niños: cuanto más tiempo dedicas a estar con tus hijos, menos gastas. Puedes decidir apuntarles a más o menos clases, en lugares más o menos caros… Puedes en algún momento necesitar algo especial (uno de nuestros hijos tenía una dislexia importante y estuvo yendo al logopeda durante un tiempo). En fin, que el tema gastos es muy variable, pero en nuestra experiencia mucho menor que en los niños escolarizados».

Convalidaciones

¿Cómo se convalidan estas formaciones? ¿Pueden después acceder a la universidad? La respuesta es que sí. «Hay muchas maneras de hacerlo: una es entrar en el sistema escolar en un momento dado. Otra opción es hacer el examen de la ESO a los 18 años (si te presentas por libre no puede ser a los 16) y después hacer bachillerato en un instituto, y de ahí a la universidad. Otra opción es hacer el examen de la ESO y luego módulos de titulación media (y si quiere de ahí a la universidad, pues también). Y otra opción es irse a estudiar la carrera fuera de España. Conocemos jóvenes adultos que han sido educados en casa y que están haciendo en estos momentos alguna de estas opciones, sin ninguna dificultad», reitera.

Querol reconoce que no todo es idílico. “Educar en casa requiere un cambio de vida. Hay que hacer girar todo en torno a la familia, hay que decidir trabajar menos horas, ganar menos dinero y pasar todo el tiempo posible con los hijos. Es cansado físicamente, es mucho trabajo, sí. Es importante tener apoyo de la familia o de los amigos, o una comunidad de homeschoolers. Hay que renunciar a tener tiempo para uno mismo (a menos que madrugues mucho)», argumenta. «Pero a cambio, hay una complicidad preciosa con los hijos, unas conversaciones sorprendentes, un amor cándido, una paciencia que crece. Y en nosotros, los padres, se despierta un deseo de aprender para poder contarles, para poder mostrarles las cosas tan increíbles que hay en el mundo, para explicarles también las cosas tremendas, acompañarles en la vida y tener un privilegio de ver en qué se va convirtiendo cada uno de ellos. Este proyecto de vida también crea una complicidad especial entre mi marido y yo. Para mí el homeschooling es un regalo”, concluye esta madre.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/11/14/mamas_papas/1479117677_548452.html

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México: Crece aceptación de Homeschooling

América del Norte/México/06 de Noviembre 2016/Fuente: media.imparcialoaxaca/Autora: Yadira Sosa 

El método de enseñanza surgió en EU en la década de los 70 y llega a México, como una alternativa a las escuelas convencionales

A unas semanas de haber iniciado funciones, Homeschooling México, cuenta con una gran aceptación de padres y madres de familia que han decidido guiar la educación de sus hijos.

Por medio de la red social Facebook, este proyecto inició de manera paralela al ciclo escolar 2016-2017, ante la necesidad de algunos padres de familia por educar ellos mismos a sus hijos desde casa.

El 80 por ciento de los seguidores de Homeschooling México son oaxaqueños; la mayoría acude a esta red social ante la necesidad de dar mejores oportunidades de estudio y educación a sus hijos, sobre todo ante el disgusto que ha provocado el conflicto magisterial de Oaxaca y sus constantes paros de labores.

Patricia Lucía Zorilla Zorrilla, creadora del proyecto, originaria de Oaxaca y licenciada en Ciencias de la Educación, explicó que esta página de Facebook ha tenido gran aceptación a unas semanas de darse a conocer, luego de que se registrara la incertidumbre de los paterfamilias de diferentes estados, sobre todo en Chiapas y Oaxaca, ante el retraso en el inicio del ciclo escolar y las amenazas de los docentes por no regresar a las aulas.

Para la también maestra en Administración de Instituciones Educativas, este proyecto busca demostrar que la sociedad unida puede hacer la diferencia.

«La familia es el mejor maestro, la escuela no es precisamente el lugar para aprender; basta con conectar con los intereses del estudiante para que él tome la iniciativa de aprender y que ninguna situación política o social les impida crecer», dice Zorilla Zorrilla

Al ser Facebook una red social con mucha presencia y con fácil acceso a otras páginas web, Homeschooling México está enfocada a los padres de familia de niños de maternal hasta los 15 años de edad, que por alguna necesidad o decisión, buscan trabajar con sus hijos desde casa.

Este proyecto, aclaró Patricia Zorrilla, no pretende sustituir a la escuela, sino ser una guía para los padres que han decidido tomar la educación en sus manos.

A ellos se les comparte y brinda orientación sobre temas que pueden trabajar con sus hijos en los diferentes grados. Se exponen programas de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y se cuenta con el apoyo de docentes que participan en la red con la entrega de tutoriales y videos que faciliten a los padres los métodos de enseñanza a los infantes.

La licenciada en Ciencias de la Educación explicó también que se ha orientado a los padres que preguntan sobre los programas de validación de estudios de los niveles de educación básica ante las instancias correspondientes.

Lucía Zorrilla recordó que la situación actual en el país y sobre todo de algunos estados, obliga a tomar acciones y a asumir la responsabilidad social de orientar a distancia el proceso educativo de los estudiantes que se ven afectados, principalmente por los problemas magisteriales.

«Es importante no seguir delegando a la escuela la educación y formación de nuestros hijos. Resulta ilógico creer que, ante la suspensión de clases, los alumnos se rezagan y detienen toda posibilidad de aprender. Pareciera como si el proceso de aprendizaje sólo se diera en las aulas y al salir de ellas se detuviera, como un reloj sin pila ¿Cuándo habremos perdido la capacidad de entender que aprendemos en la vida, en contacto con la naturaleza, en nuestros juegos, en nuestras conversaciones, tocando, oliendo, observando? Hoy, devolveremos a los padres la responsabilidad que siempre han tenido, pero que, parece, que cedieron domesticadamente», expresa Zorilla Zorrilla.

Por medio de Facebook, Homeschooling México ofrece acompañamiento y recursos a los padres, tutores y estudiantes para facilitarles el camino.

«Buscaremos detonar la curiosidad del estudiante, responderemos sus inquietudes y promoveremos el amor, gusto y satisfacción por aprender, descubrir, vincular, desarrollar, crear y transformar su entorno», dijo la educadora.

Luego de asegurar que un estudiante autodidacta puede lograr los mismos resultados académicos que un estudiante que asiste a la escuela convencional, Patricia Zorrilla lamentó que se vulnere el derecho a la educación de manera constante en la entidad oaxaqueña con la complicidad de las autoridades, por los constantes paros de labores y amenazas de suspensión de actividades.

Entre el bien y el mal

Para el licenciado en Psicología, Ricardo Valle Mena, la opción de los padres y madres de familia para enseñar a sus hijos en el hogar y no en un centro educativo, tiene aspectos positivos y negativos.

Por un lado, explicó, el menor contará con atención personalizada y los padres o cuidadores le brindarán lo mejor que tienen dentro de sus posibilidades, además de mejorar la comunicación entre los mismos y valorar qué información sirve o no para el niño.

«Por el contrario, los padres y madres educarán conforme a sus propias creencias, que hará que el menor crezca sin conocer otro tipo de opiniones. En un futuro, esta situación podría generar que el niño sea intolerante con las creencias u opiniones de otras personas», dijo Valle Mena.

De enseñar y educar en el hogar, los padres deben tomar en cuenta que deben conocer ciertas técnicas para facilitar el aprendizaje del menor y no tratar de reproducir la forma en cómo ellos fueron educados en el aula.

«Un aspecto negativo sería que los padres fueran subjetivos en la forma en cómo el niño va a aprender y quizá algunos no quieran abordar temas de sexualidad que ya se abordan desde educación primaria», puntualizó el psicólogo.

Destacó que los padres requieren de profesionalización para enseñar y al mismo tiempo aprender, porque no sólo basta con la supervisión, sino un acompañamiento en el aprendizaje del niño o niña.

Y es que ante los conflictos magisteriales, varios padres de familia han decidido tomar en sus manos la educación de sus hijos, sobre todo ante los constantes paros de labores y amenazas de protesta en las escuelas.

Mito o realidad

Una de las críticas más reiteradas a la escolarización en el hogar homeschooling es la acusación de que los educandos no serán capaces de participar plenamente en la sociedad, porque carecerán de socialización.

Desde el resurgimiento del movimiento a favor de la HE, a finales de la década de 1970, Los críticos al movimiento de homeschooling, han logrado perpetuar dos mitos. El primero, se refiere a la capacidad de los padres para enseñar adecuadamente a sus propios hijos en el hogar. Y el segundo, sembrar dudas de que los niños educados en el hogar logren ajustarse normalmente a la vida en sociedad.

En la actualidad, se acepta que los niños que no fueron a la escuela, en promedio, obtienen mejores resultados que sus pares de la escuela pública o privadas. El estudio más reciente, Homeschool Progress Report 2009 (Informe de Progreso Homeschool 2009), realizado por el National Home Education Research Institute (Instituto Nacional de Investigación de Educación en el Hogar), evaluó a más de 11 mil estudiantes. Se demostró que el educando promedio alcanzó 37 puntos porcentuales más, en exámenes de rendimiento estandarizados, que los alumnos de las escuelas públicas.

El segundo mito, sin embargo, es más difícil de tratar porque los niños que fueron educados en sus hogares, en cantidades importantes, en las décadas de 1980 y de 1990, hasta ahora tienen edad suficiente y están en condiciones de demostrar su éxito como personas maduras.

Las familias que optaron por el homeschooling sabían que las críticas sobre la falta de socialización adecuada eran infundadas, porque tenían la experiencia de sus propios hogares.

En una investigación, la Home School Legal Defense Asociation (Asociación de la Defensa Legal del Homeschooling) encargó un estudio en 2003, titulado Homeschooling Grows Up (Crecimiento de la educación en el hogar), para indagar cómo los niños que estudiaron en casa llegaron a la edad adulta. El resultado fue que en todos los ámbitos de la vida, como la obtención de empleo, la satisfacción con escuela en casa, la participación en actividades comunitarias, el voto, etc., los adultos resultaron más activos y comprometidos en la vida social, que sus pares de las escuelas.

Fuente de la noticia: http://imparcialoaxaca.mx/especiales/dZt/crece-aceptaci%C3%B3n-de-homeschooling

Fuente de la imagen:  http://media.imparcialoaxaca.mx/imagenes/large/58175566a205414019ffb3ab.jpg

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