Inspiroinstruccional: La anatomía de la MasterClass

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La clave del éxito de este tipo de contenidos digitales no estriba en enseñarte una habilidad o técnica, sino en inspirarte a través de la historia de vida de las celebridades que las instruyen.

Muchos de nosotros hemos estado numerosas veces frente a la pantalla de una computadora esperando a que pasen los anuncios de YouTube para poder acceder al video que queríamos ver en un principio, pero durante este año, los anuncios de clases en línea han aumentado exponencialmente. Compañías como Domestika, Udemy y Coursera han tenido que aumentar significativamente su catálogo para equiparar con la alta demanda de cursos por parte de una audiencia que trata de mantenerse entretenida y útil ante la situación de un encierro prolongado.

De entre todas las ofertas de instancias educativas digitales, hay una que ha conseguido posicionarse en un lugar privilegiado, principalmente gracias a cómo ha construido su marca: MasterClass.  Los anuncios de una MasterClass son muy característicos y han marcado tendencia en cómo se hace la publicidad para cursos en línea.

¿Qué promete una MasterClass?

La estructura de un anuncio para una MasterClass va más o menos así: el instructor abre el video con una serie de frases inteligentes o de alto impacto. Si se trata de un instructor cuya habilidad es más práctica que teórica, comenzará dando una muestra de estas habilidades. Terminado este gancho inicial, el video transiciona a una pantalla negra que dice: “Conoce a tu nuevo instructor”, pero para entonces ya todos sabemos quién es, y todos estamos enganchados. El instructor es una celebridad, alguien que tendríamos que haber tenido la cabeza debajo de una roca por al menos una década para no reconocerla y es, sin duda, un maestro o maestra en su disciplina.

Serena Williams enseña tenis, Stephen Curry la técnica correcta para encestar un balón, Gordon Ramsey instruye cocina, Jodie Foster dirección, Neil Gaiman storytelling, Neil deGrasse Tyson pensamiento científico. Estas no son solo personas que son líderes en su campo, son personas que hemos admirado por mucho tiempo, hemos consumido su contenido consistentemente durante años, en algunos casos décadas, existe una conexión emocional de la que se deriva una significancia personal que nos vincula con el ideal que tenemos de estas celebridades.

Existe un público que ha seguido la carrera de Jodie Foster desde su rol en el Silencio de los inocentes, quizás hasta antes. Otros eligieron una carrera en la ciencia gracias al trabajo de divulgación de Neil deGrasse Tyson, mientras que algunas personas se volvieron ardientes fans del tenis o el baloncesto siguiendo la trayectoria de Serena Williams y Stephen Curry.

El objetivo de un anuncio de MasterClass no es venderte la idea de aprender una disciplina o área de estudio teórico, es la de acercarte a tus héroes y convencerte de que compartirán contigo el secreto de aquello que los hace genios pero, ¿la promesa cumple?

¿Qué entrega una MasterClass por lo que cuesta?

El sitio de MasterClass ofrece una membresía anual con un costo de 180 dólares que permite acceder a todos los cursos de su catálogo, casi cuatro veces que costaría el pago anual de un plan anual de Domestika sin descuento ¿Cuál sería el valor agregado de pagar esta suma en vez de solo suscribirse a otra plataforma similar?

Para comenzar, los valores de producción son sorprendentemente altos para un video instruccional o tutorial. Todos los elementos, la parte técnica, la fotografía, la narrativa, la iluminación, los ángulos de filmación, todos los aspectos de producción están muy bien cuidados.La experiencia visual al acceder a cualquiera de los cursos es sin duda sobresaliente y dejará la misma impresión que ver a cualquiera de los instructores ejercer las disciplinas por las que los admiramos.

El material de lectura es completo y útil para complementar las video lecciones y ofrecen una perspectiva más profunda hacia lo que construye las habilidades y trayectoria de los instructores. Las video lecciones están estructuradas en forma breve y ágil para no abrumar a los espectadores y ser amigables con un público de diferentes niveles de dominio en diversas disciplinas.

Por otro lado, la plataforma no brinda acceso directo a los expertos que nos están instruyendo. Si bien tiene una sección de preguntas y respuestas que podría alcanzar para aclarar un par de dudas concretas, esta no da seguimiento en el aprendizaje de ninguno de los rubros que los instructores enseñan.

No existen tampoco instancias eficientes para crear una comunidad de aprendices en constante comunicación y crecimiento. Uno de los elementos básicos para dar continuidad al aprendizaje es su aspecto social, la retroalimentación e interacción con personas que están aprendiendo lo mismo. Los contenidos del sitio de MasterClass se presentan más como una experiencia unilateral, en la que solo recibimos las experiencias y conocimientos de los instructores.

Si las abordamos como piezas de entretenimiento, instrucción simple e inspiración, entonces funcionan perfectamente. Como espectadores es muy posible que quedemos pegados a la pantalla viendo a Gordon Ramsey hacer maravillas en una tabla de cortar o a Steve Martin contándonos cómo hizo una carrera en comedia sin considerarse gracioso en primer lugar. Estos son los componentes de una historia fascinante, no necesariamente de una lección efectiva pero, ¿No era eso lo que nos estaba vendiendo el anuncio de una MasterClass en primer lugar? En una situación de aislamiento prolongado, ¿necesitamos estar expuestos a aprendizaje efectivo siempre? Existe la oferta de cursos más pragmáticos, quizás menos entretenidos, con lecciones concretas y herramientas de seguimiento eficientes, si un producto como una MasterClass funciona o no, dependerá enteramente de lo que el aprendiz o espectador esté buscando.

Si lo que quieres es un programa concreto que te ayude a dominar un área de estudio y disciplina, quizás una MasterClass no sea la mejor opción para ti, pero si lo que quieres es tener una experiencia de uno a uno con un experto a quien admiras y quieres conocer más sobre cómo ejerce su oficio, es muy posible que tengas una buena experiencia al adquirir un curso de este perfil.

¿Has tomado una MasterClass o algún otro curso en alguna plataforma que publicite cursos de expertos que se han hecho famosos en su disciplina? Cuéntanos qué te pareció la experiencia en los comentarios.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/anatomia-masterclass

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Escuelas alemanas obtienen mala nota en educación digital

Redacción:  DW

Esta semana cerraron también los colegios de Alemania debido a la crisis del coronavirus. Los alumnos permanecen en sus casas frente al computador, y se muestran escépticos sobre el aprendizaje online.

Niklas tiene 14 años y cursa el noveno grado en una escuela de Berlín. Desde el 17 de mrzo, tampoco allí se dictan las clases habituales. En lugar de ellas, los alumnos deben estudiar en sus hogares. Para eso, los chicos y chicas necesitan una computadora y acceso a internet. Se da por sentado que los tienen.

La escuela les proporcionó una dirección de correo electrónico y una clave para entrar al programa Office 365 Education, facilitado gratuitamente por Microsoft. Deben descargarlo en sus computdoras y registrarse. «El primer día, a muchos no les funcionó eso de registrarse”, cuenta Niklas. No todos tienen en su casa el equipo adecuado.

Los déficits alemanes

Los problemas no sorprenden a la pedagoga Julia Hense, que se dedica al tema de la digitalización y el aprendizaje. A nivel europeo, Alemania es el país peor preparado para la educación online. «Naturalmente hay esfuerzos por recuperar terreno, pero con la premura del tiempo no funcionan, porque en Alemania no estamos tan bien preparados como por ejemplo en Estonia, Finlandia, Suecia y otros países”, dice Hense, remitiéndose a un estudio del Center for European Policy Studies (CEPS).

Al menos hasta el 20 de abril las aulas seguirán vacías. Al menos hasta el 20 de abril las aulas seguirán vacías.

Al margen de la falta de hardware, en muchos lugares las conexiones de internet son demasiado débiles o inestables. Y, sobre todo, los profesores no han sido capacitados en la materia. «En nuestra escuela, la mayoría de los maestros no tiene idea de técnica”, confirma Karl, de 16 años. «Se alegran cuando un alumno les conecta el cable de HDMI en el laptop, porque simplemente no saben cómo funciona eso”, comenta, y dice no poder imaginar que sus profesores puedan enseñar online.

Quien no tiene impresora, tiene un problema

Tras los primeros días en casa, da la impresión de que no está en realidad previsto hacer clases propiamente tales. Niklas y Karl reciben documentos de trabajo por correo electrónico; uno, a través de la plataforma de Office, y el otro, a través de una página web que un profesor de matemáticas subió en el último minuto, según cuenta. «En nuestro colegio ni siquiera saben que Microsoft pone programas a disposición de las ecuelas. Cuando pregunté hace un par de meses, me dijeron que eso no existía”, relata.

Está previsto que los alumnos descarguen los documentos de trabajo y los impriman en casa. El objetivo es repetir y consolidar lo ya aprendido antes de la crisis del coronavirus. Una maestra de Niklas escribió que no quería introducir nuevos temas. ¿Cómo habría de funcionar eso? ¿Por videoconferencia? ¿Con tutoriales producidos por los profesores?

Preocupaciones escolares

Los chicos ya ven hacia dónde va a conducir todo esto. «Creo que perderemos materias y no podremos recuperarlas”, afirma Niklas. «La otra pregunta es qué se hará con las notas y calificaciones del semestre. Estoy feliz de que me ocurra esto ahora, cuando no es tan importante para mí, porque todavía no estoy haciendo el bachillerato”, dice.

Karl lo ve diferente. En Berlín, los alumnos deben rendir un examen al término del décimo grado. Y Karl se preocupa por la forma en que podrá prepararse. ¿Solo con documentos de trabajo? Ni siquiera se pide que los alumnos los escaneen al haberlos completado ni que los envíen a los profesores para que los evalúen.

La educación a distancia en Estonia está mucho más avanzada que en Alemania. La educación a distancia en Estonia está mucho más avanzada que en Alemania.

«Las escuelas deberían haber pensado mucho antes en las posibilidades de la educación en línea. Las escuelas de otros países también lo hacen”, critica el joven. Piensa que en Alemania los maestros se aferran a sistemas analógicos porque pueden hacerlo y porque hasta ahora nadie les ha demandado otra cosa. «No estaban preparados para semejante escenario”, dice. Julia Hense comparte esa opinión.

Estonia, el mejor ejemplo

Estonia demuestra cómo se deberían hacer las cosas. Allí, las escuelas comenzaron a trabajar digitalmente ya en la década de 1990. Entretanto, toda la gestión escolar se desarrolla a través de plataformas digitales, ya sea que se trate de las tareas para la casa, las calificaciones o los materiales de estudio. Los padres pueden ver lo que sus hijos aprenden en la escuela.

Julia Hense defiende a los profesores alemanes, señalando que «habría sido demasiado esperar que los maestros se convirtieran en expertos en educación digital en 24 horas”. Lo que ocurre ahora pone en evidencia dónde falla el sistema. Pero, a su juicio, esta crisis es una oportunidad para difundir la educación digital. En el futuro, muchas cosas han de cambiar. (ers/dzc)

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7 Tendencias Actuales (Y del Futuro) en Tecnología para la Educación

Colombia / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Susana Angulo / Fuente: Enter

La tecnología al servicio de la educación está evolucionando constantemente, por lo que cada vez vemos nuevas aplicaciones para el aprendizaje. Las innovaciones tecnológicas nos proveen de muchas experiencias y posibilidades que eran solo deseos para las generaciones de estudiantes del pasado.

The Next Web hizo una lista de las cinco tendencias tecnológicas para la educación de 2017, entre las que están la realidad virtual y el uso de videojuegos. Hoy te contaremos sobre estas cinco aplicaciones para la educación. Además, te diremos cuáles son las dos tendencias en educación para los próximos años.

1.Realidad Virtual

No hay duda de que la realidad virtual se está colando en muchos aspectos cotidianos. Más allá de los videojuegos, esta tecnología está llegando fuertemente a la salud, al entrenamiento deportivo, a la publicidad y también en la educación. Básicamente, el VR nos brinda un elemento visual que hace el aprendizaje mucho más interactivo. Podemos ver sobre lo que estamos leyendo y esto representa un cambio impresionante.

¿Te acuerdas del capítulo de ‘Los Simpsons’ (de hace 24 años) en que Lisa se imagina una escuela con cascos de realidad virtual para aprender cómo fueron las guerras del pasado en clase de historia?

 

 

 

 

Bueno, esa ilusión futurista de Lisa ya es tan real como la presidencia de Donald Trump. Uno de los puntos a favor de esta herramienta es que ya hemos llegado a un punto en que tenemos múltiples soluciones económicas de VR, como el Google Cardboard, por ejemplo. La realidad virtual nos permite un aprendizaje más sútil y llamativo para las generaciones multimedia. Los libros y las fotos ya no son los únicos aliados de los maestros.

2. Educación móvil

En la vida tan agitada que tenemos es muy difícil adquirir nuevas habilidades y conocimientos. Nos pasamos el día entre el transporte público, nuestros lugares de estudio o trabajo, y la casa. Por esto, las aplicaciones móviles nos ayudan a aprender en el camino. Tenemos todo un universo de información a disposición de nuestros dedos (y de un buen plan de datos móviles).

Tenemos la posibilidad de decidir cuándo estudiar y cómo hacerlo. Además, no hay límites para este aprendizaje. Incluso los conocimientos prácticos, como aprender a programar o tomar fotos, pueden ser dictados con herramientas de transmisión en línea de pantallas de computador, por ejemplo.

3. Videojuegos para aprender

Agregar elementos de videojuegos a la educación tiene múltiples beneficios. Los estudiantes tienen la sensación de estar en ambiente progresivo y además ofrecen interactividad, incluso con materiales tangibles. No obstante, es un poco difícil encontrar ideas de juegos que sean adecuados. Es decir, debe existir un equilibrio entre la diversión y la practicidad de un videojuego.

Los videojuegos para la educación están creciendo en el mercado y sus márgenes de ingreso son cada vez mayores, según una investigación de M2 Research. Además, sus usos van más allá de los colegios o las universidades. Las empresas están adaptando videojuegos para capacitar a sus empleados, por ejemplo.

4. Lluvia de sitios de aprendizaje online

Cada vez hay más y más sitios que ofrecen cursos online y esto nos facilita la tarea de encontrar un programa que se adapte a nuestras necesidades. El aprendizaje online es una tendencia de hace varios años, pero hoy más de nunca, encontramos múltiples ofertas de distintas especialidades y también cursos dictados por prestigiosas universidades de todas partes del mundo.

La educación online está disponible 24/7 y es más conveniente que cualquier tipo de aprendizaje que jamás haya existido. Si no sabes el idioma de un curso, puedes ponerle subtítulos a las clases. Si no tienes tiempo en el día, puedes tomar tu clase por la noche, o enviar sus tareas en la mañana. Todo es online y la mayoría son gratis.

5. La creatividad es la madre de la educación

El movimiento conocido como ‘hacedores’, motiva a los estudiantes a construir y crear nuevas cosas basados en sus ideas y su creatividad. Y para eso existen plataformas como Arduino, donde las personas pueden crear circuitos eléctricos con libertad, en línea, y sin ningún conocimiento previo. Este tipos de herramientas hace del aprendizaje una labor más activa y además incentiva a los potenciales inventores a seguir sus sueños.

Lo que se viene

6. Inteligencia artificial

Sí, es predecible. La inteligencia artificial está en todo. Pero la educación es una de esas áreas en las que se suele ser más conservador a la hora de aplicar nuevas tecnologías. Es por eso que aún no vemos muy claro cómo usar la AI en aulas de clase, físicas o virtuales.

Pero la AI tiene mucho que ofrecer, según TeachThought. Algunos posibles usos, que seguramente veremos en los próximos años pueden incluir calificación automática de exámenes y tareas, adaptación personalizada de software educativos y tutorías personalizadas.

7. Implementación completa

Algunas tecnologías, como almacenamiento en la nube, tabletas para colegios, videojuegos educativos o asignaturas en línea; serán, en el futuro, la regla y no la excepción. Ya no serán tendencias extravagantes, sino la forma convencional de hacer las cosas.

¿Pasará como en Los Simpson que el director Skinner mandó a destruir todos los libros de papel ante un sistema de tabletas en la primaria de Springfield? Quizá no. Pero definitivamente vamos a ver a la tecnología como un viejo compañero de estudios, y no como un niño nuevo.

 

 

 

 

Fuente del Artículo:

http://www.enter.co/cultura-digital/el-popurri/educacion/

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