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Pandemia, derecho a la educación, aprendizajes y estallido de la burbuja educativa

Por: Luis Bonilla-Molina

  1. Introducción

En julio de 2015 más de doscientos pedagogos(as) del mundo firmamos una carta en la cual advertíamos las consecuencias dramáticas que tendría para los sistemas escolares del mundo la aceleración de la innovación tecnológica, la cual me correspondió entregarla personalmente en París a la Dra. Irina Bokova, en esos momentos directora General de la UNESCO. A pesar que en esta misiva solicitábamos que la UNESCO interviniera propiciando soluciones nacionales, locales y regionales para mitigar el impacto profundo de situación, nunca recibimos respuesta.

A esta dinámica le denominamos Apagón Pedagógico Global (APG), explicando de diversas maneras, cómo la sociedad estaba cambiando con una aceleración inusitada y esto impactaría a la educación. Reconocemos la dificultad que tenía el pensamiento de resistencias educativas anti neoliberales para entrar un debate que superaba la simple y plana relación con la lógica del capital en educación, demandando una lectura más detallada centrada en revoluciones industriales, tecnología y dominación.

Analizamos la posibilidad cierta que en la transición del modelo societal de tercera a cuarta revolución industrial el sistema mundial propiciaría encerrarnos en nuestros hogares para construir la epistemología social que todo el mundo cabe una casa(2017). Ello parecía inverosímil por el giro tan drástico que implicaba. No obstante, la llegada de la pandemia del COVID-19 fue el hecho histórico que posibilitó el inicio de la transición a un nuevo modelo de sociedad y educación, que abre una nueva disputa entre la perspectiva de los pueblos y la del capital trasnacional.

Como lo mostramos en el Informe “Pandemia, vacunación y retorno a clases presenciales” (2021), durante la pandemia del Coronavirus las once corporaciones tecnológicas más importantes obtuvieron ganancias cercanas a los 3.2 billones de dólares como resultado del uso masivo de sus plataformas, fundamentalmente para fines educativos. La alta rentabilidad para el capital tecnológico trasnacional quedó evidenciada durante el confinamiento y cuarentena, lo cual ha hecho redoblar los esfuerzos de los gigantes tecnológicas para apresurar la transición.

  • Políticas de educación remota a través de internet, televisión, radio y cartillas

Desde nuestra perspectiva, el derecho humano a la educación implica la obligación indeclinable de los Estados nacionales de garantizar las condiciones para desarrollar los procesos de enseñanza-aprendizaje.  Sin embargo, en la última década se fue construyendo desde el multilateralismo una narrativa que sustrae al Estado de esta obligación, al presentarlo como un bien común mundial. Las nociones de sociedad educadora promueven una transferencia de las competencias de financiamiento del sector público a los ciudadanos.

Ello facilitó el impulso de un nuevo modelo de privatización educativa impulsado durante la pandemia. Los Estados nacionales se desentendieron de sus obligaciones de garantizar las condiciones mínimas de aprendizajes y las transfirieron a las familias, docentes y estudiantes, quienes tuvieron que asumir como propios los costes del internet, acceso a equipos de conexión y adquisición de plataformas.

Esto no fue accidental, sino que se corresponde al proceso de transición al modelo educativo de cuarta revolución industrial. Durante la pandemia ocurrieron varios fenómenos convergentes. El primero, una alfabetización forzada en el consumo de plataformas y contenidos digitales enlatados. Segundo, desterritorialización de los procesos de enseñanza-aprendizaje, imponiendo el paradigma de la virtualidad, modelos híbridos de aprendizajes hasta la propuesta de educación en casa. Tercero, la más gigantesca minería de datos personales con fines comerciales, que elimina los limitados espacios de privacidad con los cuales contaba la humanidad. Cuarto, un proceso de precarización laboral, doble jornada y deterioro de las condiciones de trabajo del personal docente. Quinto, el desarrollo de propuestas de flexibilidad curricular que consolidan la ruta hacia el modelo educativo STEM y la eliminación de contenidos humanistas. Sexto, una terrible estratificación en el aula que incide e incidirá por mucho tiempo en las posibilidades reales de inclusión educativa.

Las escuelas públicas perdieron en solo un año su acumulado histórico de ser un espacio que garantizaba condiciones iguales para sus estudiantes. Si bien no todas las escuelas eran iguales y existían marcadas diferencias entre unas y otras, lo cierto es que cuando un(a) estudiante entraba al aula de clases los pupitres y sillas eran iguales para todes, así como laboratorios, canchas deportivas, espacios culturales. Esto se rompió durante la pandemia, ya que los estudiantes se estratificaron según sus posibilidades económicas para el acceso tecnológico.

Una primera capa, la minoritaria, la constituyeron aquellos(as) que tenían en su casa computadora, internet, acceso a plataformas, programas y, que contaron con el acompañamiento de docentes contratados particularmente para el apoyo a los procesos de aprendizaje. Una segunda capa, aquellos que, aun teniendo internet, equipos de conexión y acceso a plataformas tuvieron que vivir en soledad el drama de un cambio abrupto de modelos pedagógicos presenciales a algo tan difuso que se denominó aprendizaje remoto. Una tercera capa, conformada por aquellos alumnos que ocasionalmente pudieron tener acceso a alguna red social como Telegram o WhatsApp, que observaron clases en televisión o radio, a la usanza de hace décadas, mientras sabían que otros estudiantes con mayores recursos económicos lo hacían con la tecnología del presente. Una cuarta capa, aquellas(os) estudiantes quienes solo pudieron sostener el vínculo pedagógico con algún material ocasional impreso, como si estuvieran en el medioevo.  Esta segmentación hizo que millones de estudiantes en el mundo dejaran de estudiar; no abandonaron la escuela o universidad, fue el sistema quien los abandonó a su suerte.

La improvisación en la formulación de contenidos a través de la televisión, radio o cartillas, fue justificado con la etiqueta de emergencia sanitaria cuando en realidad se estaba golpeando la continuidad a través del tiempo de la escuela pública presencial.

  • Estratificación escolar y Auto percepción de exclusión

Es falso que los gobiernos no podían prever un escenario de cuarentena y de imposibilidad de encuentro presencial como el ocurrido durante el año 2020. Su inactividad para evitar el impacto dramático del pase forzado a la virtualidad resulta sospechosamente funcional al modelo de dependencia educativa y cultural con las grandes corporaciones tecnológicas.

A pesar de las múltiples voces que lo demandamos, durante la pandemia y post pandemia, no se garantizó el acceso universal gratuito y público del internet, que se convierte ahora en una demanda democrática más allá de lo educativo.  Pero tampoco, acceso gratuito ni a docentes y estudiantes de equipos de conexión remota. No se trabajó en la construcción de propuestas pedagógicas para entornos virtuales y dinámicas digitales que fomentara el pensamiento crítico, la creatividad, la solidaridad y la emancipación.

Lastimosamente ello generó, en amplios sectores de la población estudiantil (y en algunos casos profesoral) una cultura de auto percepción de exclusión.  Algo así como la resignación de no poder acompañar el impacto de la aceleración de la innovación en las dinámicas educativas, lo cual, se convierte en un duro golpe al derecho a la educación para todos, todas, todes.

  • Impacto en los aprendizajes

En diciembre de 2019 cuestionábamos el carácter reproductor, alienante y destructor del tejido social de muchas dinámicas escolares y educativas. El discurso de las competencias, del perfil de egreso centrado en la empleabilidad y no en la construcción de ciudadanía crítica y sociedad, de la estandarización, mercantilización y desterritorialización, así como la difusa narrativa de la calidad educativa (sin pertinencia social) asediaban a las escuelas públicas presenciales.

Pero, durante la pandemia los problemas se potenciaron a la enésima potencia. Al carecer de estudios sistemáticos sobre impacto de la aceleración de la innovación en la educación, se descuidó la generación de propuestas pedagógicas alternativas, especialmente en sus componentes didácticos, de planeación y gestión de aprendizajes en entornos virtuales y dinámicas digitales. Para aquellos(as) que pudieron acceder a clases en línea, se trasladó a las pantallas el modelo frontal de enseñanza en un contexto aún peor, el de la carencia de encuentro humano. Se desarrolló la im-pedagógica faena de ocho hasta 10 horas frente a una pantalla, visualizando estrategias metodológicas propias de la presencialidad y de limitada utilidad para la enseñanza en plataformas pensadas para reuniones ocasionales como zoom, google meet y otras. Lo que ocurrió durante la pandemia fue un desastre pedagógico, que fue mitigado por la abnegación y entrega de millones de docentes quienes fueron resolviendo de manera contingente, allí donde la tradición y la innovación posibilitaban un encuentro.

El modelo educativo de 100% virtualidad fue un estruendoso fracaso a pesar de la propaganda de gobiernos y las narrativas que esconden la avaricia de las grandes corporaciones tecnológicas. Lo positiva fue la problematización que emergió de esta experiencia, entre docentes y estudiantes, sobre la necesidad de construir propuestas para trabajar en entornos virtuales, sin abandonar la presencialidad.

Los resultados empíricos comienzan a mostrar serios problemas en los aprendizajes durante la pandemia, mucho más en las esferas del pensamiento crítico y la construcción de ciudadanía activa y crítica.  Es urgente trabajar en la resolución de los problemas generados, pensando en la educación como constructo social y no como mercancía.

La escuela y universidad son espacios no solo para aprender conocimientos científicos y saberes, sino un lugar privilegiado para aprender a convivir, compartir, y construir juntes una sociedad de justicia social.  Lo virtual y lo digital deben ser herramientas complementarias a la presencialidad, como el libro, la calculadora o el microscopio, nunca la centralidad del hecho educativo.

  • ¿Cuál fue la estrategia pedagógica de la transformación digital?

El capitalismo cognitivo sueña con la disminución a su mínima expresión de los sistemas escolares y la educación presencial, para poder transferir los presupuestos públicos educativos a las arcas de las corporaciones tecnológicas globales.  Este tema no es solo pedagógico, sino eminentemente político, social y económico, por lo cual la construcción de alternativas debe incorporar e integrar estas dinámicas. La estrategia de las corporaciones fue mostrar a los sistemas escolares como instituciones ancladas en el pasado y mostrarse como el futuro de la educación, algo que no tiene veracidad ética ni pedagógica.

Necesitamos abrir un debate amplio, sin otra premisa que la defensa de la educación pública financiada por los Estados, orientada a la generación de pensamiento crítico, creatividad, compromiso solidario y justicia social.

  • El impacto en las habilidades socioemocionales

No hay respuestas localistas a una ofensiva mundial del capital contra la educación, pero tampoco propuestas validas que tomen en cuenta solo lo estructural descuidando las expresiones concretas en la realidad.  Necesitamos recuperar una dialéctica constructiva entre lo global y lo local en materia educativa.

Antes de la pandemia las bancas de desarrollo venían imponiendo las narrativas de inteligencia emocional, resiliencia y empatía como paradigmas sociales en el aula, entre estudiantes, pero también en la relación entre profesores y estudiantes. Desde la lógica del capital la inteligencia emocional no es para liberar emociones sino para reprimirlas, la resiliencia coloca en el plano personal las consecuencias de la distribución desigual de las riquezas pretendiendo conjurar las nociones de lucha de clases y revolución, así como promueve una empatía que disuelva el conflicto y la contradicción privilegiando el encuentro acrítico.

Durante la pandemia, millones de niños, niñas y jóvenes fueron sometidos al aislamiento, el temor al encuentro, la perdida de sentido y el desarrollo de la cultura del aprendizaje aislado que promueve competitividad. La vuelta a clases debe superar los quiebres y tensiones en los vínculos sociales generados por el encierro, pero también por la odiosa estratificación escolar. La vuelta a las aulas debe subrayar el encuentro como camino para aprender juntes y construir sentido colectivo creador de las emociones.

  • ¿Qué viene?

Lo que viene como ofensiva del capital contra la educación pública es terrible. Ya Santillana, McGraw Hill y otras corporaciones están presentando a los ministerios de educación de la región sus plataformas educativas que superan lo conocido con las plataformas comunicacionales, las cuales, usando inteligencia artificial, análisis de metadatos y bloques de datos procuran mostrar a las escuelas y docentes como dinosaurios pedagógicos. Su único interés absorber de manera sostenida, el presupuesto público destinado hoy a la educación de los, las, les hijes de la clase trabajadora, campesinos, pobladores, es decir, del pueblo.

Debemos juntar esfuerzos para evitar el estallido de la burbuja educativa, que es la denominación que hemos seleccionado para agrupar el conjunto de iniciativas que el gran capital trabaja para disminuir el peso real de la educación presencial y consolidar la llamada transformación digital.  Resistir a esta ofensiva del capital demanda resolver la brecha epistémica que afecta al movimiento social pedagógico alternativo.

Pero esta realidad no puede servir de bases para darle las espaldas al desarrollo científico y tecnológico del presente.  Necesitamos pensar la tecnología de la cuarta revolución industrial en clave de pensamiento crítico, justicia social y transformación radical de las relaciones sociales de poder.  Ese es el desafío mayor.

  • ¿Qué hacer?

Necesitamos defender la escuela presencial pública financiada por el Estado, con perspectiva crítica, emancipadora, solidaria, abierta a usar, pero no dejarse eclipsar por la transformación digital. Urge construir espacios de encuentro y debate para pensar juntes una taxonomía educativa alternativa la de Bloom, Kendal, Manzano y otros que permita orientar la construcción de plataformas educativas que contribuyan a que la escuela presencial fomente la ciudadanía critica, el pensamiento divergente, la creatividad y la solidaridad.  Necesitamos pensar los contenidos digitales en clave de resistencia y pensar la pedagogía situada en las realidades emancipadoras de la tercera década del siglo XXI

Referencias bibliográficas

Bonilla-Molina, Luis (2016) Apagón Pedagógico Global (APG). Las reformas educativas en clave de resistencias. Revista Viento Sur, número 147. España

Bonilla-Molina, Luis (2017) Apagón Pedagógico Global. Video disponible en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=zZ79h4Zu4SE

Bonilla-Molina, Luis (2021). Educación 4.0, contenidos digitales y plataformas virtuales. Video animado disponible en YouTube https://www.youtube.com/watch?v=s641QZG_2hg

Bonilla-Molina, Luis (2017) Todo el Mundo cabe en una casa. Disponible en el sitio web del autor luisbonillamolina.com

Bonilla-Molina, Luis (2020) El derecho humano a la educación hoy. Ediciones CLADE. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2020/11/15/el-derecho-a-la-educacion-hoy/

Bonilla-Molina, Luis (2020) Escuela, universidad y educación en la cuarta revolución industrial. Disponible en el sitio web del autor luisbonillamolina.com

Bonilla-Molina. L y otros (2021) Pandemia, Vacunación y retorno a clases presenciales. Observatorio social del coronavirus. CLACSO, Buenos Aires. https://www.clacso.org/pandemia-vacunacion-y-retorno-a-clases-presenciales-en-america-latina-y-el-caribe/

Bonilla-Molina, Luis (2021) El estallido de la burbuja educativa. Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/12/12/el-estallido-de-la-burbuja-educativa-la-madre-de-las-batallas-en-defensa-de-la-educacion-presencial/#:~:text=La%20burbuja%20educativa%20resume%20el,desde%20la%20primera%20revoluci%C3%B3n%20industrial.

Bonilla-molina, Luis (2021) ¿Qué es la brecha epistémica en educación? Disponible en https://luisbonillamolina.com/2021/11/28/que-es-la-brecha-epistemica-en-educacion/

UNESCO (2015) Replantear la educación: ¿Hacia un bien común mundial? Ediciones UNESCO Paris. Francia.  Disponible en https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000232697

Pandemia, derecho a la educación, aprendizajes y estallido de la burbuja educativa

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Escuela y salud mental pos-COVID

Por: Julio Leonardo Valeirón Ureña

Las secuelas dejadas por la COVID-19 y de manera particular por el encerramiento provocado, aún están presentes en todos nosotros, puestos de manifiesto en la pérdida de hábitos, pero sobre todo en el surgimiento de temores, ansiedades, estrés, frustraciones y muchos duelos “mal cumplidos”.

2020, año del cual se hablará como un antes y un después luego que la pandemia por el virus SARS COVID-19 impactó toda la vida económica y social, y de manera particular, la escuela. Nos vimos sumergidos en un mar de incertidumbres que puso y aún mantiene en jaque nuestro bienestar y nuestra salud física y mental.

Fue un hecho inevitable, que como plantea H. Gardner en su libro Mentes flexibles[1], pudo constituirse y quizás aún podamos hacerlo, en una oportunidad sinigual para generar cambios mentales que hagan posible el surgimiento de nuevas maneras de enfrentar, comprender y actuar ante la realidad, pero, sobre todo de valorar, en su justa medida, la vida.

Las secuelas dejadas por la COVID-19 y de manera particular por el encerramiento provocado, aún están presentes en todos nosotros, puestos de manifiesto en la pérdida de hábitos, pero sobre todo en el surgimiento de temores, ansiedades, estrés, frustraciones y muchos duelos “mal cumplidos” que continúan abonando situaciones insospechadas en nuestra estructura mental generando muchas otras secuelas psico-emocionales.

Escuela y nuevas estructuras mentales

El autor de las inteligencias múltiples pone de relieve la importancia de lo que él llama factores o “Palancas de Cambio”, para el desarrollo de nuevos y más eficaces aprendizajes, tanto sociales como desde la escuela. Identificó siete: la razón, la investigación, la resonancia, las redescripciones representacionales, los recursos y recompensas, los sucesos del mundo real y las propias resistencias a los cambios, las que pueden constituirse en oportunidades para aprender generando nuevos esquemas mentales.

La escuela como el espacio fundamental para la socialización y los aprendizajes, puede jugar un rol primordial para la adquisición de nuevos aprendizajes, como nos propuso Jacques Delors a mediados de la década de los noventa en su importante obra La educación encierra un tesoro[2], y que magistralmente resume en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás, y aprender a ser, los cuales los armoniza proporcionándole a la educación una doble misión en ese sentido: el descubrimiento del otro y la búsqueda de objetivos comunes. Todo ellos, aprendizajes que apuestan a la vida, cuestión esta fundamental en la situación que actualmente vivimos como producto de la pandemia y sus secuelas.

Construir nuevos relatos

Poniendo en diálogo creativo ambas propuestas, se trata de construir nuevos relatos interpretativos de la realidad vivida que posibiliten al mismo tiempo la generación de nuevas explicaciones y estados emocionales que al tiempo que contribuyan con el desarrollo de nuevas actitudes y comportamientos personales y sociales.

Así, haciendo uso de la razón, del pensamiento analítico y crítico, de la investigación del evento que nos conmocionó, la pandemia y sus secuelas, posibilite entonces la re-descripción representacional de la realidad vivida a través del dibujo, la representación gráfica, los juegos, la poesía, el teatro, la música, el cuento y la anécdota, el ensayo, etc., incentivando la creatividad para producir nuevos relatos que contribuyan con superar los miedos y las incertidumbres, apostando por nuevas maneras de ser y nuevas maneras de vivir juntos, en que deberes y derechos ciudadanos se armonicen en la búsqueda del bienestar y la salud personal-colectiva.

Unidad razón-emoción

La contención emocional que generó la pandemia y el encerramiento puede y debe ser enfrentado desde la unidad razón-emoción, a través de estrategias y actividades lúdicas, como de proyectos, que vinculen a estudiantes y maestros en la construcción de nuevas realidades subjetivas, provocadoras al mismo tiempo, de nuevas maneras de sentir, de pensar y de actuar. Lo lúdico, en el amplio sentido de la palabra, procurará facilitar y promover en la escuela relaciones más cálidas y solidarias, de mayor entusiasmo como deseo y compromiso por aprender, por experimentar nuevas maneras de hacer las cosas, posibilitando aprendizajes significativos y generadores de nuevos conocimientos y emociones positivas.

A este propósito Gardner en su obra El desarrollo y la educación de la mente[3] señala: “En la mayoría de los países, la escuela a lo largo de su historia ha centrado el interés casi exclusivamente en el lenguaje y la lógica. La educación formal ha ignorado prácticamente otras formas de representación mental: formas artísticas (musicales), atléticas (corporales), de relaciones personales (conocimientos de los otros y de uno mismo); conocimiento del mundo natural; conocimiento de grandes cuestiones. Todas estas “estructuras de la mente” están ahí para ser utilizadas”.

La escuela no puede seguir funcionando de espalda a la vida, como si nada ha pasado. Todos sus contenidos prescritos en el currículo deben estar puestos a la generación de nuevos relatos, de nuevas maneras de entender y representar las cosas, desde la perspectiva del bienestar colectivo, abriéndonos hacia formas de vida más expansivas y saludables, más cargadas de optimismo y esperanza, de solidaridad, de empatía y compasión, temas estos tan importantes en el momento que vivimos.

Antes que nada, se trata de formar seres humanos que respeten la vida y aprendan a cómo vivirla en armonía consigo mismo, los demás y la naturaleza.

Como institución para aprender, la escuela debe ser organizada para hacer posible que los estudiantes, en sus diferentes edades, desarrollen y aprendan las competencias y habilidades que los prepare para el ejercicio de una ciudadanía responsable en todas las dimensiones de la vida. Que desde la sensibilidad de la vida infantil y transitando hacia el desarrollo del lenguaje y cuanto ello nos permite para pensar, construir y expresar nuevas realidades, se estructure en proyectos colectivos en que el “la responsabilidad y el respeto por la humanidad” se constituyan en valores fundamentales.

La escuela debe prefigurar la sociedad que queremos vivir todos juntos.

[1] Gardner, H. (2004). Mentes flexibles. El arte y la ciencia de saber cambiar nuestra opinión y la de los demás. Paidós. México.

[2] Delors, J. y et al: (1996). La educación encierra un tesoro. Ediciones UNESCO. México.

[3] Gardner, H. (2012). El desarrollo y la educación de la mente. Espasa Libros, S. L. U. España

Fuente: https://acento.com.do/opinion/escuela-y-salud-mental-pos-covid-9105257.html

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“No podría contestar eso”: tunden a Leticia Ramírez por desconocer cómo aprenderán matemáticas los niños. México

América del Norte/México/09-09-2022/Autor(a) y Fuente: profelandia.com

Este tropiezo de Ramírez Amaya ha generado una serie de reacciones en contra de ella, ya que se trata de la funcionara encargada de encabezar la puesta en marcha del nuevo Plan de Estudio.

Sendo tropiezo de la nueva titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya.

Y es que este día concedió un entrevista a la periodista Danielle Dithurbide para Televisa, en donde el tema principal fue el arranque de la prueba piloto del nuevo plan de estudios en el ciclo escolar 2022-2023.

“¿Cómo va a aprender, trátenos de poner un ejemplo, cómo va a aprender un niño las matemáticas en segundo de primaria que ya esté en el nuevo modelo educativo?”, cuestionó la periodista a la Secretaria de Educación.

Sin embargo, la funcionaria visiblemente nerviosa por no encontrar un respuesta a la pregunta, solo se limitó a contestar un simple: “No podría contestar eso”.

Este tropiezo de Ramírez Amaya ha generado una serie de reacciones en contra de ella, ya que se trata de la funcionara encargada de encabezar la puesta en marcha del nuevo Plan de Estudio 2022 de educación básica.

Y es que fue el pasado 1 de septiembre cuando oficialmente asumió el cargo de titular de la SEP, luego de la salida de Delfina Gómez Álvarez, quien se fue en busca de la gubernatura del Estado de México en 2023.

Aquí algunas reacciones al tropiezo de Leticia Ramírez:

Alejandro Rodríguez
@AlexRdgz
Ya ví completa la entrevista que le hizo @daniellemx_ a la «titular» de @SEP_mx y mi conclusión es que la señora Leticia Ramírez no sabe ni lo que ignora.
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Villalpando
@Irma_vh
Y no la defiendo, solo digo que la mayor parte de los secretarios de educación en este país están lejos de la pedagogía, lamentablemente.
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Abelardo Carro
@AbelardoCarro
Imaginemos la reacción de las redes sociales y del magisterio si, Aurelio Nuño, le hubiera respondido a una reportera o reportero: “no podría contestar eso”…
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Fuente e Imagen: https://profelandia.com/no-podria-contestar-eso-tunden-a-leticia-ramirez-por-desconocer-como-aprenderan-matematicas-los-ninos/
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Bolivia: Gobierno presentará un programa de lectura para reforzar aprendizaje de los estudiantes

El gobierno nacional presentará un programa de lectura para reforzar los aprendizajes de los niños y adolescentes bolivianos, anunció este viernes el ministro de Educación, Edgar Pary.

“Vamos a lanzar un programa de lectura para complementar, mejorar, profundizar y recuperar los aprendizajes de los estudiantes en sus diferentes niveles para de alguna manera compensar y mejorar los aprendizajes perdidos en la gestión 2020”, dijo Pary en conferencia de prensa.

Asimismo, el ministro explicó que el gobierno trabaja en el tema de la recalendarización de la gestión escolar 2022, por la ampliación del descanso pedagógico por dos semanas más.

“Hay que hacer los ajustes correspondientes, no solo es ampliar el descanso pedagógico, hay que analizar desde punto de vista técnico, la dosificación de contenidos, entre otros aspectos”, sostuvo.

El Ministerio de Educación dispuso la ampliación del descanso pedagógico con retorno a clases para el 1 de agosto, ante el incremento de casos COVID-19 en los últimos días.

Pary exhortó nuevamente a los padres llevar a sus hijos a los centros de salud para que reciban las vacunas anticovid que garantizó el gobierno nacional.

El total de las vacunas gestionadas y adquiridas, a la fecha, por el Gobierno nacional alcanza a 23.815.500 dosis, según datos oficiales.

“Se ve que no está avanzando en la inmunización en el grupo menores de 5 a 17 años, lo cual preocupa, y más aún cuando en esta quinta ola los casos están en aumento y fue por ello que se tomó la decisión de la ampliación del descanso pedagógico, por una semana más”, agregó.

El Ministerio de Educación solicito también a los gobiernos departamentales y municipales del país a facilitar los insumos de bioseguridad necesarios y el acondicionamiento de la infraestructura de las unidades educativas para garantizar el retorno seguro a clases.

Bolivia | Gobierno presentará un programa de lectura para reforzar aprendizaje de los estudiantes

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¿Por qué se prohíbe en Uruguay la educación formal en los hogares?

Expertos señalan que la obligatoriedad va unida a concurrir a un centro.

La escolarización en el hogar o homeschooling es un proceso de formación educativa que es legal en varios países del mundo como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia y Australia. Debido a la pandemia del covid-19, que provocó el uso extendido de la tecnología y la permanencia en el hogar, el número de padres que optan por esta corriente educativa para sus hijos aumentó significativamente.

En Estados Unidos, por ejemplo, los niños escolarizados en su casa aumentaron del 5.4% en 2020 a 11.1% en 2021, según datos oficiales. El homeschooling también aumentó un 34% en Reino Unido de 2020 a 2022, tal como reportó la BBC y The Guardian.

Si bien este método alternativo tiene menos exigencias formales que la educación tradicional en una institución educativa, en varios países se exige que los padres cumplan con un plan de estudios (incluso un plan específico de escolarización en el hogar), se les hacen pruebas anuales a los niños o adolescentes y, por ejemplo, en Reino Unido se llevan a cabo inspecciones del Estado. La tendencia del homeschooling, así, se ve como una posibilidad de una educación adaptada a las necesidades particulares del niño.

¿Entonces por qué no es legal en Uruguay? La Ley General de Educación del 2009 establece la obligatoriedad de la educación inicial, educación primaria y la educación media básica y, asimismo, indica que “los padres, madres, o responsables legales de niños, niñas y adolescentes, tienen la obligación de inscribirlos en un centro de enseñanza y observar su asistencia y aprendizaje”.

Con la Ley de Urgente Consideración (LUC), este artículo fue modificado y sustituido por el siguiente: “Es obligatoria la educación
inicial a partir de los cuatro años de edad, la educación primaria y la educación media. Los padres, madres, o responsables legales de
niños, niñas y adolescentes, así como los educandos mayores de edad, tienen el deber de contribuir al cumplimiento de esta obligación, conforme a lo dispuesto por el inciso primero del artículo 70 de laConstitución de la República y las previsiones de la presente ley”.

Robert Silva, presidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), expresó: “En Uruguay la obligatoriedad va unida a la asistencia al centro”. Y hace luego referencia al artículo 16 del Código de la Niñez y la Adolescencia, en el que se señala que los padres tienen el deber de “velar por la asistencia regular a los centros de estudio y participar en el proceso educativo”.

Gonzalo Baroni, director nacional de Educación, se adhiere a las expresiones de Silva y añade a El País que “Uruguay no tiene posibilidad de llevar adelante el homeschooling aunque la Constitución lo posibilite, ya que no existe mecanismo de validación de saberes sin haber pasado por una institución formal en educación obligatoria”. Y sostiene: “Es una posibilidad de educación ajena al concepto educativo del Uruguay actual”.

Juan Pedro Mir, director de Educación en el último gobierno del Frente Amplio, presidente de Eduy21 y director del Colegio José Pedro Varela, también tiene una visión crítica con este modelo de educación. “El homeschooling lo que hace es reforzar los circuitos de fragmentación de las experiencias educativas de los niños y adolescentes en cualquier sociedad, pero particularmente en la nuestra”, la que él ya considera como “fragmentada”.

Argumenta que la educación tiene dos patas: la formación del niño y la formación del ciudadano, y “un ciudadano debe integrar la sociedad para el beneficio común”. Dice además que Uruguay tiene una “visión vareliana de la escuela como un espacio de encuentro público” y sacar al alumno de este espacio supone privarlo de herramientas y habilidades para insertarse en el mundo laboral y político. Por último, agrega: “Detrás del homeschooling se puede asociar que hay una revisión de la Convención sobre los Derechos del Niño porque no se termina de aceptar que es un sujeto de derecho y no es propiedad de la familia”.

Por otro lado, Rocio Schiappapietra, directiva de la Asociación Uruguaya de Psicopedagogía y docente en la Universidad Católica del Uruguay, dice a El País que “todas las personas tienen necesidades educativas diferentes” y por eso “hay que estar abiertos a estas propuestas porque no hay una respuesta única”. La secretaria de la directiva de Eduy21 puntualiza que este tema “invita a pensar en el rol de la familia en la participación educativa de los aprendizajes formales”. Sin embargo, esta especialista jamás lo ha pensado para Uruguay.

Un grupo de padres uruguayos eligieron la escolarización en casa para sus hijos -pese a que después fueron intimados por la Justicia- y conformaron un proyecto llamado “Amanecer”: acomodaron una de sus casas en Valizas (Rocha) para que sus hijos fueran educados allí. “Es un espacio libre en donde se da un aprendizaje integral, vivencial y práctico. Les damos la posibilidad de elegir qué quieren aprender y así nosotres poder observar y conocer sus gustos”, se expresa en un video grabado por estos padres.

https://www.elpais.com.uy/informacion/educacion/prohibe-uruguay-educacion-formal-hogares.html

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Qué es una mesa de luz, el material que permite captar la atención de los niños tanto en clase como en casa

Por: Carlota Fominaya

Cada vez más instituciones educativas «dejan de lado las tablets y se apuntan a estas pedagogías del asombro», sugiere María Regueiro, fundadora de MamaLuz.

Hay otras maneras de aprender y de captar la atención de los niños. Buscar cuáles y traerlas a España fue el impulso que empujó a María Regueiro a fundar MamaLuz, una empresa centrada en el desarrollo de productos para familias y escuelas basada en pedagogías como Montessori, Pikler o Reggio Emilia. La caja de madera que emite luz como superficie de trabajo es una de sus apuestas más llamativas, en un mundo donde es difícil luchar contra el interés que generan en los niños las tablets y las nuevas tecnologías. «No es “caja de luz versus pantalla” pero, al emitir también luz, blanca o de colores, esto les llama mucho la atención y hace que de manera innata se sientan atraídos», apunta Regueiro.

Sobre una caja de luz, explica esta emprendedora, «se pueden desarrollar multitud de actividades, tantas como en cualquier otra superficie. Es un mundo lleno de posibilidades, ya que fomenta el juego libre, la creatividad y, sobre todo, el aprendizaje». «Creemos que este material conduce al niño a mirar la realidad de manera diferente y a interesarse por la escena con curiosidad, con ganas de explorar y de aprender de forma activa, esa es la clave», asegura Reguero. Cuando introduces una caja de luz en el aula, afirma, «algo cambia, y los pequeños son más permeables a investigar y explorar todas sus posibilidades».

De hecho, señala, «tenemos más de 12.000 pedidos en la web, que van desde particulares, escuelas infantiles, colegios de Educación especial, centros de estimulación temprana… Siento que cada vez más instituciones educativas dejan de lado las tablets y se apuntan a estas pedagogías del asombro». Eso sí, admite, «el adulto tiene que hacer el esfuerzo de entrar y conectar con los niños, con la esencia verdadera de la infancia, saber quién es quién, cómo son, qué cosas les interesan…».

Posibilidades de una mesa de luz

En edades tempranas, la caja de luz se utiliza para estimulación sensorial. «Desde experimentar con arena sobre la superficie iluminada, clocar objetiso debajo de pañuelos semitrasnlúcidos, descubrir los pequeños trazos sobre la superficie, hasta ver los cambios de colores que crean las transiciones de color».

Trabajar sobre una caja de luz, explica Marina Casas, profesional terapéutica (PT) especializada en niños con dificultades de aprendizaje, fomenta el las ganas de aprender. «A través del juego los peques van descubriendo los números y las letras, y van investigando de manera casi autónoma toda una serie de relaciones entre los objetos y los números, así como el propio trazo de la letra sobre la superficie».

La caja de luz, prosigue, «permite crear minimundos a través del juego libre o dirigido, siendo una ocasión fantástica para aprender, por ejemplo, las estaciones del año. Podemos también trabajar a través de materiales específicos las emociones y el relato de cuentos, o el teatro de sombras». Y cuando son más mayores, de 7 u 8 años, «se puede utilizar para calcar», añade. «Tanto en el aula como en casa es un gran recurso pedagógico», insiste la fundadora de MamaLuz.

En definitiva, corrobora esta PT, «es una herramienta fantástica que mejora oportunidades de aprendizaje potenciando la motivación, la atención, la concentración, la creatividad e imaginación… y como dice la frase de John Henrik Clarke, un buen maestro, como un buen actor, primero debe captar la atención de su audiencia y entonces puede enseñar su lección».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-mesa-material-permite-captar-atencion-ninos-tanto-clase-como-casa-202206030130_noticia.html

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