Page 1 of 5
1 2 3 5

Inteligencia Artificial: Desafíos del avance tecnológico

Por Enrique Amestoy

Si bien la inteligencia artificial lleva a imaginar máquinas capaces de pensar y actuar como personas, la realidad es que refiere a programas que pueden definir patrones, problemas y, hasta cierto punto, aprender: muy util cuando de clasificar o interpretar gran cantidad de datos se trata.

El término “Inteligencia Artificial” (AI por su sigla en ingles) fue acuñado por el informático John McCarthy en la Conferencia de Dartmounth en 1956. Allí se propuso un estudio que duraría “2 meses, para 10 personas. El estudio es para proceder sobre la base de la conjetura de que cada aspecto del aprendizaje o cualquier otra característica de la inteligencia puede, en principio, ser descrito con tanta precisión que puede fabricarse una máquina para simularlo. Se intentará averiguar cómo fabricar máquinas que utilicen el lenguaje, formen abstracciones y conceptos, resuelvan las clases de problemas ahora reservados para los seres humanos, y mejoren por sí mismas.”[1] Las ideas más b´ásicas de la AI se remontan al año 250 a.C. cuando el matemático e ingeniero hidráulico Ctesibio de Alejandría construyó una máquina de regulación de flujo de agua autocontrolada. A mediados del siglo XX se desarrollaron diferentes lenguajes de programación y sistemas informáticos como LISP, primer lenguaje de procesamiento simbólico. El desarrollo exponencial de la informática de fines del siglo XX hizo también exponencial el desarrollo de herramientas que intentan realizar procesos y razonamientos imitando el humano. El computador Deep Blue creado por IBM a fines de los años 90, que venciera al experto ajedrecista ruso Garri Kaspárov, dio cuenta de que se podrían sustituir razonamientos o secuencias de pensamiento humano con sistemas informáticos. En 2019 Google presentó un Doodle (alteración del logotipo del buscador para recordar fechas, eventos o personas) que homenajeaba a Bach y permitía crear música con la introducción de una melodía de dos compases, apoyado en AI. Sin duda alguna el chatbot chatGPT prototipo de la firma OpenAI lanzado el 30 noviembre del 2022, es uno de los modelos de lenguaje basados en AI que ha llamado mas la atención del mundo entero. Tal ha sido el impacto de esta herramienta que a fines de marzo de 2023 un grupo de ejecutivos de grandes firmas tecnológicas, encabezados por Elon Musk (Tesla, Twitter, SpaceX y cofundador de OpenAI, de la que se desvinculó), junto a académicos y expertos en AI firmaron la carta abierta emitida por el “Future of Life Institute”[2] donde se solicita pausar el entrenamiento de chatGPT por entender que su desarrollo descontrolado supone un “riesgo para la sociedad y la humanidad”. Al 7 de abril de 2023 la carta superaba las 17.000 adhesiones. El texto señala que si la pausa no puede ser implementada y verificada rápidamente, “los gobiernos deberían intervenir e instituir una suspensión». El pasado 5 de abril de 2023 la banca de inversión Goldman Sachs presentó un informe en el que señala que la AI podría reemplazar el equivalente a 300 millones de empleos de tiempo completo y podría reemplazar una cuarta parte de las tareas laborales en EE.UU. y Europa y eventualmente podría aumentar el valor anual total de los bienes y servicios producidos a nivel mundial en un 7%. [3]

Fechado en abril de 2021 la Unión Europea presentó un documento base para lo que será la primer “Ley de Inteligencia Artificial”[4] con un ámbito de aplicación que abarca a todos los sectores (a excepción del militar) y todos los tipos de inteligencia artificial. Al igual que el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, la Ley de AI podría convertirse en un estándar mundial. En efecto: en setiembre de 2021, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó un proyecto de ley de marco legal para la AI. El proyecto de ley 21/2020[5] se encuentra aún a estudio del Senado de Brasil. Con el objetivo de poner los sistemas de Inteligencia Artificial al servicio de la humanidad, las personas, las sociedades y el medio ambiente y los ecosistemas, así como para prevenir daños, los 193 Estados miembros de la Conferencia General de la UNESCO adoptaron, en noviembre de 2021, la “Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial”[6], primer instrumento normativo mundial sobre el tema. Del 6 al 10 de marzo se llevó a cabo en Montevideo el Encuentro Latinoamericano de Inteligencia Artificial Khipu 2023, del que surge la Declaración de Montevideo sobre AI y su impacto en América Latina[7]. Convocado por la organización sin fines de lucro Khipu se llegó a una declaración final donde se promueve que la AI debe ser puesta al servicio de las personas, que su implementación debe cumplir con los principios rectores de los DDHH, donde la AI no debe dañar a personas y minimizar el impacto ambiental, mejoras en las condiciones de trabajo, diversidad cultural y fortalecer la soberanía de los países latinoamericanos.

De proyectos de ley, recomendaciones éticas o declaraciones de la sociedad civil se desprende que hay acuerdo en que los avances en la implementación de Inteligencia Artificial deben tener grandes consensos globales, con la participación de gobiernos, empresas tecnológicas y trabajadores, para que sean respetados los DDHH, cuidado el medio ambiente, garantizada la inclusión en la diversidad, logrando avances tecnológicos que tiendan a ser inocuos, donde no exista discriminación por raza, género o condición económica o social, con proyectos sustentables que garanticen la seguridad de los datos respetando su intimidad e integridad. Todo en el marco de la convocatoria a múltiples partes interesadas en la toma de decisiones.

Automatización, robots y la AI están cada día mas presentes en el mundo del trabajo: automatización de los procesos industriales, teleoperarios de primer nivel sustituidos por chatbots, cajeros automatizados en supermercados, porteros y vigilantes sustituidos por pantallas y cámaras son sólo algunos ejemplos. Con el advenimiento de la tecnología 5G seguramente encontraremos cada día mas automatizado el mundo del transporte, por ejemplo: son varias las empresas de vehículos que esperan a la generalización en el uso del 5G para lanzar vehículos que se conduzcan solos. La mesa de entrada de la mayoría de las empresas está automatizada con chatbots, AI que aprende sobre el funcionamiento de la empresa y gustos y necesidades de clientes. La OCDE estimaba en 2017 que en pocos años mas de un 10% de las fuentes de trabajo humano fueran sustituidas por procesos autómatas. En la medida que la automatización crece en el mundo, también crece la certeza de que se perderán miles de puestos de trabajo y la alentadora esperanza de que se generarán nuevos en otras áreas; “Es cierto que la inteligencia artificial destruirá puestos de trabajo, sobre todo de baja cualificación. Pero al mismo tiempo se generarán posiciones relacionadas con el mantenimiento y la programaciónseñalaba Raúl Sánchez, director español de la trasnacional de trabajo temporal y servicios de RRHH Randstad Technologies. ¿Estamos preparados a nivel global para capacitar en mantenimiento, testing o programación a los miles de trabajadores que hoy son desplazados de tareas poco cualificadas? ¿Cómo impactará todo esto en los países no centrales, en particular de Latinoamérica? El economista español Santiago Niño Becerra responde el 27 de marzo de 2023 en su cuenta de Twitter a la pregunta ¿cómo cree que el big data o la inteligencia artificial va a transformar este negocio? “la tecnología cara ya está realizando tareas de valor, y a medida que se vaya abaratando irá complementando las de menor valor. Esta es una de las razones por la que la clase media se está evaporando”. También Niño Becerra daba cuenta desde su cuenta de Twitter en julio del 2020 que la Unión Europea intentaba invertir en AI la cantidad que Google (Alphabet Inc) invertía por si sola ese año. Atravesamos sin dudas momentos de disrupción tecnológica, la tercera en la historia de la humanidad. Si es que existen, están organizados y tienen real capacidad de acción: ¿qué papel tendrá el neoludismo (heredero del ludismo, corriente filosófica británica del siglo XIX que alertaba y actuaba por el peligro que significaba la pérdida de trabajo menos cualificado por la introducción de máquinas en los procesos industriales) en esta tercera revolución industrial?

Sobre tecnología y software de inteligencia artificial debemos tener en cuenta, además de sesgos de raza o género, los eventuales sesgos ideológicos que puede sin duda tener cada una de las herramientas implementadas o en desarrollo. Podemos definir como icónico el caso del afroamericano Robert Julian-Borchak Williams, detenido en junio del 2020 en la puerta de su casa en Michigan por un supuesto delito de hurto. La detención se basó en un error del software de inteligencia artificial de reconocimiento facial de la policía, utilizado por mas de 20 años a sabiendas de que el sesgo de raza en dichos sistemas es porcentualmente alto y por lo tanto induce a graves errores y hay decenas de recomendaciones de dejar de utilizarlos. De igual forma recordar el caso de estudiantes del Reino Unido que debido a la pandemia COVID-19 fueron calificados por un software. Para determinar qué calificación hubieran obtenido si se hubieran presentado a examen, el programa tomó calificaciones existentes y también tuvo en cuenta el historial de su escuela a lo largo del tiempo. Esto terminó penalizando a los mejores estudiantes de barrios pobres y de minorías raciales, que por lo general obtienen calificaciones promedio más bajas que en escuelas donde asisten estudiantes de mayor poder adquisitivo.

Los sistemas de inteligencia artificial son alimentados por datos de personas de todo el mundo. En la mayoría de los casos sin el conocimiento y posterior consentimiento expreso de los mismos sobre la forma en que son almacenados y utilizados. La prevalencia de hombres blancos occidentales al frente de las firmas y el desarrollo de las herramientas y que la mayoría de las empresas sean de Estados Unidos, hace poco probable pensar en la no existencia de sesgo en los resultados. En este multimillonario negocio también ha entrado a jugar fuerte China: la respuesta de occidente ya ha sido contundente: Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, Taiwán, India (que también ha ido contar otras apps chinas como WeChat), han prohibido el uso de la aplicación TikTok en teléfonos asociados con sus gobiernos alegando invasión a la privacidad y la preocupación de que Beijing se haga de datos privados de los usuarios, organizaciones o para tratar de promover fake-news. TikTok, empresa china propiedad de Bytedance, niega recopilar más datos de usuarios que otras empresas de redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, etc) y dice no compartir información con el gobierno chino.

Señalábamos mas arriba que en 2020 la Unión Europea intentaba invertir en AI la cantidad que Google invertía por si sola. ¿Cuánto invierten los países y como se posicionan a nivel mundial en materia de innovación y tecnología? La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO por sus siglas en inglés) realiza desde hace 15 años el Indice Global de Innovación donde revela cuáles son las economías más innovadoras del mundo, clasificando los resultados de la innovación de 132 economías y destacando sus puntos fuertes y débiles. Desde 2011 los 10 países que lideran dicho indice son: Suiza, Estados Unidos, Suecia, Reino Unido, Países Bajos, Corea del Sur, Singapur, Alemania, Finlandia y Dinamarca.

El primer país latinoamericano que aparece en 2022 el indice de WIPO es Chile ocupando el puesto número 50. Uno de los valores que encontramos es el porcentaje del PIB (R&D sus siglas en inglés) destinado a Innovación. Allí vemos que Suiza destina el 3,1%, Estados Unidos el 3,5%, Suecia el 3,5%, Reino Unido el 1,7%, Países Bajos el 2,3%, Corea del Sur el 4,8%, Singapur el 1.9%, Alemania el 3,1%, Finlandia el 2.9% y Dinamarca el 3.0%. Los porcentajes coinciden con los presentados en las gráficas de Gastos de Investigación y Desarrollo en relación al porcentaje del PIB del Banco Mundial. Chile invierte el 0.3% de su PIB, Argentina (puesto 69) el 0.5%, Brasil (puesto 54) el 1.2%, Colombia (puesto 63) el 0,3%, Ecuador (puesto 98) el 0,4%, Nicaragua (puesto 98) el 0.1% Paraguay (puesto 91) el 0,1%, y Uruguay (puesto 64) el 0,5%.

Según datos recogidos de nasdaq.com presentados por la española Statista, la firma Amazon destinó en 2020 u$s 43.000 millones a I+D, Alphabet u$s 27.600 millones y Huawei u$s 22.000 millones. El Banco Mundial informa en su sitio web que el PIB de Chile en 2021 fue de 317.000 millones de dólares, por lo que el 0,3% destinado a I+D fueron u$s 951 millones: el 2.44% de lo invertido por la firma Alphabet en el mismo período. La inversión de la Unión Europea, luego de aumentar en 2021 un 9,4%, fue de 17.249 millones de euros: unos u$s 18.926 millones. Sin embargo Alphabet invirtió el mismo año en I+D u$s 31.562 millones e incrementó a u$s 39.500 millones en el año 2022.

En tanto la carrera por el desarrollo de inteligencias artificiales parece no detenerse, debemos analizar también las posibilidades reales de países o regiones de participar e incidir en desarrollo, legislación y contralor de herramientas actuales y las que estén por venir. Es sencillo suponer que no habrá posibilidad de soluciones soberanas que logren dar verdadero sustento a la Soberanía Tecnológica, si los Estados no legislan para poder participar, controlar y auditar los desarrollos así como el uso de los datos colectados para entrenar sistemas de AI o cualquier tipo de manejo de datos personales. Parece también simple deducir que puedan ser los países menos desarrollados quienes entreguen soberanía a manos de países o empresas que logren detentar el control de dichas tecnologías. Estados Unidos, China y los gigantes tecnológicos tienen todas las de ganar. La velocidad de los desarrollos obliga a acelerar medidas que incrementen los porcentajes de PIB destinado a I+D, legislación en la línea de los planteos hechos en los textos citados mas arriba, proyectos colaborativos regionales en materia de desarrollo y férreo control de máquinas y programas que las diferentes empresas tecnológicas intenten introducir en el mercado. La participación de múltiples partes interesadas con acento en la Academia y la sociedad civil, es indispensable en tanto podrá medir el sesgo y priorizar el enfoque humano que tengan los avances en innovación y la forma en que se continuarán utilizando los datos personales así como la sustitución de diversos puestos de empleo.

Notas:

[1] http://www-formal.stanford.edu/jmc/history/dartmouth/dartmouth.html

[2] https://futureoflife.org/open-letter/pause-giant-ai-experiments/

[3] https://www.goldmansachs.com/insights/pages/generative-ai-could-raise-global-gdp-by-7-percent.html

[4] https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=celex:52021PC0206

[5] https://www.camara.leg.br/proposicoesWeb/prop_mostrarintegra?codteor=1853928

[6] https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381137_spa

[7] https://www.fundacionsadosky.org.ar/declaracion-de-montevideo-sobre-inteligencia-artificial-y-su-impacto-en-america-latina/

Comparte este contenido:

Inteligencia artificial, ¿el futuro llegó?

Por: La tinta

La foto del papa Francisco con un camperón blanco se hizo viral, la de Trump siendo arrestado también y ambas fueron creadas con inteligencia artificial. Circulan noticias, discursos, pruebas de actividades y preguntas hechas al chatbot GPT. Las redes estallaron con debates de todo tipo sobre esta transformación tecnológica que hace tiempo llegó. Conversamos con Javier Blanco, doctor en Informática y docente en la UNC, para que nos oriente acerca de dónde poner el foco en esta discusión. 

Cada época tiene sus avances tecnológicos que ponen en dudas el futuro, que traen la incertidumbre de cómo será la vida con tal desarrollo. La Inteligencia Artificial (IA) es el tema central de muchas conversaciones por estos días y las redes están estalladas. Hay notas que titulan: “Los 10 empleos que la inteligencia artificial eliminará primero y los que están a salvo”. Como si no tuviéramos frentes sobre los que preocuparnos, ahora esto. ¿Sirve escandalizarnos de los posibles impactos negativos que trae la IA o necesitamos enfocar el debate? ¿Cancelamos y nos subimos a la ola apocalíptica, o buscamos elementos para una postura más reflexiva? Adivinen.

En noviembre pasado, la compañía OpenAI de Elon Musk presentó el chat GPT y, rápidamente, fue probado por muchísimos usuarios. Google también anunció el lanzamiento de una herramienta similar. ¿Pero cuáles son las novedades que traen estos chatbot? Ya existen algunos que son usados por distintas instituciones, por ejemplo, Boti, empleado por el gobierno de CABA. Rápidamente, también, surgieron las reflexiones vinculadas al reemplazo de funciones que hacemos los seres humanos. ¿Será? Hay miles de ejemplos circulando en las redes sobre preguntas formuladas al GPT. Asusta, en principio, el tono alejado de lo que imaginamos como un robot o máquina; respuestas coherentes, precisas, argumentadas y reflexivas. En las últimas semanas, se hicieron virales imágenes creadas con IA: la del papa Francisco usando un camperón blanco, Trump siendo detenido, entre otras. Esto desató debates éticos y sobre el impacto en la construcción de la verdad a futuro y la reproducción de fakes.

meme-inteligencia-artificial

Y como estamos en un mood todo es confusión y nos empantanamos en discursos del colapso, conversamos con Javier Blanco, doctor en Informática por la Universidad de Eindhoven, Países Bajos, profesor titular de FAMAF y director de la Maestría en Tecnología, Política y Culturas de la UNC. Lo primero que destaca es que el sintagma inteligencia artificial es problemático, ya que representa cosas diferentes y en ningún caso es algo lineal o simple. El especialista advierte que las connotaciones tanto de lo artificial como de la inteligencia son pregnantes, suele ser difícil pensar bien el concepto y se gasta tiempo en discusiones ociosas acerca de si la inteligencia es solo humana, qué es lo de artificial y cuestiones del estilo.


“No hace falta discutir si es inteligencia o no, son programas o artefactos cognitivos sin duda. La inteligencia humana como tal no es ningún paradigma de nada y es lo que la evolución pudo hacer. Yo hablaría de inteligencias, de un paisaje de inteligencias posibles donde las inteligencias artificiales y las humanas son parte. Lo interesante es pensar el acoplamiento de esos sistemas cognitivos. La inteligencia humana es y siempre fue en parte artificial y extendida, las mentes son tales en tanto disponen de andamiajes externos: pensamos porque podemos ver, tocar, porque tenemos un ábaco, un papel o un algoritmo. Todo pensamiento es originariamente híbrido y distribuido técnicamente”.


—Se plantea que el GPT transformaría las aulas y los procesos de enseñanza y aprendizaje, así como la desaparición de profesiones. Se instala la pregunta de si hay que temerle o no, de si puede ser o no una aliada. ¿Qué cambia en la educación la presencia de ese tipo de tecnología? ¿Se puede aprovechar para los procesos de enseñanza y aprendizaje? 

—Los sistemas de producción de textos como el chat GPT y otros que van a surgir, así como bifurcaciones de estos sistemas -ya que se pueden instalar de manera local y desarrollar habilidades específicas, con datos o tipos de conversaciones restringidas a un área determinada-, tendrá sus propias consecuencias. A mí me parecen herramientas fascinantes, transforman una de las actividades, hasta ahora, privativas del humano: el diálogo y la producción de textos inteligibles en lenguajes humanos. Los sistemas aprenderán con humanos y aquellos humanos que estén investigando de esos sistemas, es un vínculo virtuoso que debe ser explorado, sobre todo, los ámbitos educativos. Así como hoy ya nadie piensa -digámoslo así- sin usar Google y los buscadores integran a la posibilidad de pensar e investigar, de manera tal que se transformó completamente lo que significa investigar.

Integrar estas nuevas maneras cognitivas es la gran novedad. Las instituciones se resienten con ese tipo de cosas, pero -como vengo diciendo- es altamente positivo, a la vez que es un desafío para el cual las instituciones no siempre o, mejor dicho, seguramente no estén preparadas. Estas tecnologías evolucionan a un ritmo completamente inédito y si para algo los humanos no están preparados es para vivir y comprender ese ritmo de evolución. Es una complicación de difícil resolución -institucionalmente-, a la vez que abre a futuros posibles e inciertos. La pérdida de habilidades de parte de docentes y estudiantes es uno de los riesgos, a la vez que el requisito de encontrar nuevas habilidades relevantes para desarrollarse en estos nuevos ambientes técnicos es una condición necesaria y urgente.

—En una reciente nota de Página/12, mencionan que, en Francia, la Universidad Sciences Po fue pionera al prohibir a sus estudiantes el robot conversacional Chat GPT, porque lo considera una copia que puede derivar en sanciones severas y la expulsión de quien lo use sin permiso. Y puede ser usada con autorización del docente para la búsqueda de información y redacción. También fue noticia que, en algunas escuelas de New York, bloquearon el sitio web. ¿Hay que regular el uso del chatbot? ¿Está en riesgo el uso de la información sin chequear? ¿Qué impactos a futuro podrían darse?

—Las regulaciones son necesarias, pero no son suficientes. Más que regular, lo que hace falta es construir proyectos colectivos socio-tecnocognitivos o tecnopolíticos que sirvan para el desarrollo y orientación del uso, integración y formas de apropiación de estas nuevas tecnologías. Se necesita un desarrollo transdisciplinar de las tecnologías digitales y e-learning, que son una etapa, no son la etapa final, porque habrá otras que las superen y en breve. Regular no es el mejor camino para una orientación técnica apropiada y, mucho menos, para que estas tecnologías estén en el camino de la transformación progresiva política.


Lo que está pasando es una transformación radical del mundo, no solo por la aparición de chat GPT -que es un ejemplo-, lo que hay son unas transformaciones tecnológicas interesantísimas, profundas y aceleradas. Y eso implica que los futuros posibles son completamente diversos y contradictorios entre sí, algunos son distópicos y otros más interesantes que pueden encontrar nuevas formas de integración entre humanos y no humanos en los procesos cognitivos, colectivos, políticos, sociales e, inclusive, biológicos.


Y claro que esto produce inquietud, que se puede traducir en un temor conservador o puede asumir un desafío, con todos los cuidados del caso, del concepto mismo de lo humano, de la distribución técnica de la cognición, de la percepción, de la acción colectiva e individual que entran en nuevas etapas, con desafíos inéditos.

trump-arrestado-inteligencia-artificial

—Circulan noticias y posteos sobre las profesiones que ya no van a ser necesarias, no sólo a partir del chatbot, sino a partir del sistema Dall-e de creación de imágenes. ¿Cómo aportamos un debate más útil y menos apocalíptico?

—Hay y habrá una gran transformación de la manera en que se desarrollan ciertas profesiones. Cuando yo era chico, mi primo estudiaba arquitectura y gran parte del trabajo era hacer planos con una fibra en papel, a mano. Hoy, trabajan con distintos sistemas Computer aided design (CAD) que producen los renders de todo el edificio final. Nadie va a pensar que eso mató a la arquitectura, se producen nuevas maneras de construir formas e imágenes, y ciertos trabajos dejan de ser relevantes, por ejemplo, el dibujante de planos. O, por ejemplo, ya nadie hace cálculos a mano desde que está la calculadora. Efectivamente, se transforma el mercado laboral y ciertas profesiones cambiarán su formato usual. Cada vez será más necesaria una alfabetización y comprensión de cómo funcionan estas tecnologías para integrarlas.

inteligencia-artificial-2

Por otro lado, fotos trucadas siempre hubo. Ahora, hay métodos nuevos para construir imágenes con mucha más facilidad. No es que, antes de la IA, una foto era un gran documento inalienable. Dall-e es un sistema que crea imágenes a partir de descripciones lingüísticas y está online hace un año, por lo menos, y resulta divertido jugar con él, generando imágenes a partir de descripciones. Por ejemplo, un pibe creó imágenes con las letras de Los Redondos. Esto no invalida el rol de fotógrafos, para nada, sigue habiendo una necesidad de recuperar imágenes del mundo para comunicar gráficamente cosas. Sólo que ahora tenemos nuevas maneras de producir esos productos, lo mismo pasa con la capacidad de producir textos.

—A raíz de la imagen creada con IA del papa Francisco con camperón, Hernán Brienza posteó: “Hace unos días escribí que con la IA entrábamos en un mundo -ya no de la posverdad- en el que el valor mismo de la verdad no tiene importancia. Posiblemente sea el signo de los tiempos: un mundo sin importancias. Todo análisis político que no parta del impacto de la IA ha quedado obsoleto”. ¿Qué reflexiones podés aportar respecto de este debate? 

—Emerge un diagnóstico de algo que ya se sabe hace tiempo, pero que se ve más claro a partir de eso. Comparto lo que dice Brienza; que toda política actual, toda forma de interpretación subjetiva tiene que partir del hecho de que las IA son una forma de mediación, que tiene su propia capacidad de agencia y debe ser entendida en esa clave. No hay ninguna transparencia, pero eso no significa que no haya verdad. La verdad está mediada por una tecnología, no atenta contra la verdad, da nuevos formatos y técnicas que pueden servir para resaltar formas de la verdad o para ocultarla y mentir. Decir la verdad siempre fue una técnica e implicó una manera de pensar y construir esas verdades; hoy, eso se transforma también. Y así como hay muchas formas de mentir, hay otras formas de resaltar, decir y entender las nuevas verdades de este tiempo.

No suscribo una posición distópica o apocalíptica, si bien estamos en un mal momento, todas nuestras instituciones y espacios de reflexión política parten de supuestos que no son más ciertos y, a la vez, no son capaces de dimensionar las enormes posibilidades que estas tecnologías ofrecen en términos de una buena acción política y ética del discurso, y no de usarlas para mentir. Las posibilidades a futuro y de reconstruir proyectos emancipatorios dentro de este marco tecnopolítico, me parece, es uno de los desafíos más interesantes que enfrentamos.

Fuente de la información e imagen: https://latinta.com.ar

Comparte este contenido:

Mundo Educativo: ¿Por qué es importante implementar un buen entorno virtual para la enseñanza?

¿Por qué es importante implementar un buen entorno virtual para la enseñanza?

Al paso que van los avances tecnológicos y su desarrollo, la educación virtual ha tenido un incremento exponencial considerable, poniendo al alcance distintas herramientas de formación para que un estudiante pueda ser evaluado y validado en conocimiento, esto en sus distintos niveles, escuelas, universidades y empresarial.

Esta realidad ha provocado el surgimiento de nuevos y mejores espacios virtuales para adaptarse a este proceso que ofrece un sinfín de ventajas y que además puede ser gestionado desde la nube favoreciendo la  práctica de la enseñanza.

Creemos en la importancia y en las grandes ventajas que proporciona el uso de las tics en la parte educativa y que los educadores y directivos se encuentren tan integrados llevando a cabo esta transformación con el fin de fortalecer la educación y sus procesos como un elemento fundamental para hacer crecer seres humanos completos.

Ante esto, es sumamente importante saber, ¿Qué es un entorno virtual de aprendizaje (EVA) y cuál es la importancia que este tiene al considerarse como herramienta para formar? Aquí lo explicamos.

¿Qué es un entorno virtual o EVA y por qué es importante implementarlo de forma efectiva?

En este sitio podrás encontrar más información sobre el entorno virtual de aprendizaje. Una solución tecnológica diseñada para acompañar a los estudiantes en la enseñanza, dotado con un conjunto de funcionalidades que ayudarán a  facilitar la comprensión de contenidos y la comunicación entre sus participantes y profesores.

Sabemos que en la actualidad la implementación de estos espacios representa una carrera contra el tiempo, ya que, sobre la marcha se han ido adaptando todo un conjunto de estrategias y técnicas lúdicas para garantizar un proceso de enseñanza completo y fortalecido  por la tecnología.

Estamos conscientes que no ha sido fácil introducir esta modalidad, pero aun así son muchas las ventajas y grandes beneficios que este puede traer si se sabe implementar y que junto a esa puesta en marcha se garantice un acompañamiento.  Te explicamos alguna de ellas.

¿Qué debes tener en cuenta si vas a implementar un EVA?

       Adaptar tus objetivos al presente:

Es necesario primeramente que te centres en definir cuáles son los objetivos que se desean alcanzar, con esto claro podrás adaptar tus tiempos. Lo recomendable es siempre, planificar en base a tiempos cortos, ya que esto actúa como un combustible para encender la llama de la competitividad y la motivación lo que se traduce a querer ver resultados rápidos.

       Cree elementos interesantes de enseñanza para sus estudiantes:

Ponga en marcha distintos métodos y actividades de aprendizaje que proporcionen entretenimiento e interés para mantenerlos ocupados y atentos. Mantenga siempre al día los temas de la realidad que se vive.  Esto le servirá de apoyo para provocar debate y transmitir conocimientos de forma más dinámica.

Incentive el estudio y la curiosidad con técnicas o herramientas lúdicas como juegos, recompensas por objetivos alcanzados y tablas de clasificación. Si son chicos, suelen ser muy competitivos y si es a nivel empresarial, buscarán la manera de sobresalir en el desempeño de sus responsabilidades gracias al estímulo provocado por el compartir saberes.

    Comparte toda la información posible y despeja dudas.

El poner a disposición cualquier elemento (guías didácticas, videos, presentaciones de diapositivas y cuestionarios) que complemente el aprendizaje siempre será beneficioso, ya que estará en constante dinamismo y eso despierta el interés de sus estudiantes. La educación lineal muchas veces suele ser pesada y agotadora lo que provoca en ocasiones perder la atención y no retener información.

La gamificación, cada vez es una técnica muy utilizada, esto contribuye a un mejor desempeño de las habilidades cognitivas para enfrentar el desafío y promover el compromiso. Estas técnicas se pueden aplicar en marketing, recursos humanos, ventas y más.

       Cree contenidos de fácil comprensión para sus estudiantes.

Flexibilice un poco sus procesos de enseñanza, esto facilita que el estudiante desarrolle su aprendizaje y habilidades a su propio ritmo, después de todo necesitamos que sea una educación efectiva mucho más que rápida. Motívelos a compartir sus saberes con otros compañeros e incentive la colaboración y el apoyo para alcanzar metas trazadas.

Guíelos a encontrar la mejor manera para aprender a su modo y que puedan sacarle el mayor provecho a las herramientas dispuestas del entorno virtual utilizado.

      Organización del aprendizaje:

Ayúdelos a organizar el contenido a aprender de forma que creen un hábito de estudio adaptado a la capacidad de aprendizaje de cada uno. La tecnología siempre ofrece muchas alternativas  para organizarse y distribuir el contenido. Un buen entorno virtual permite identificar el mejor método de estudio para cada uno.

Por otra parte, estas plataformas ayudan en gran manera a resolver inconvenientes relacionados con la organización en cuanto a tiempos y objetivos a alcanzar. Un buen entorno virtual debe contar con formas infinitas de configuración para los distintos estilos de aprendizaje que van desde juegos, vídeos, audio e historias que van desde los tradicionales textos de lectura a dibujos e imágenes.

¿Dónde se pueden implementar los diferentes entornos virtuales?

∙         Universidades: Suelen ser los lugares en donde más se frecuenta el uso de herramientas como estas, obteniendo muy buenos resultados. Con la llegada de la virtualidad, estas herramientas amplían el alcance en cuanto grupos de estudio y ofrecen mucha más comodidad con grandes resultados.

∙         Escuelas (ambos Niveles): Aún se encuentran en fase de implementación, en este nivel escolar suelen implementarse con acompañamiento de los padres. Su uso está destinado en gran parte, por ahora como gestor de contenidos, asignaciones y portal de comunicación e información.

∙         Ministerios de educación: En este espacio su función más que todo se centra en los procesos del personal docente, bajadas de alguna línea con respecto a planes de estudio, estrategias pedagógicas y formación, entre otros.

∙         Empresas: Otro de los sectores donde tiene gran beneficio es el empresarial, básicamente para llevar a cabo procesos de capacitación, formación y reclutamiento, son cada vez más frecuentes.

No debe extrañarnos los alcances y creación de nuevas y mejores herramientas como estas, posicionándose como una solución mucho más completa y fácil de poder responder a tantas necesidades en tiempos en donde todo se transforma muy rápido y cambia, obligando a hacer modificaciones que muchas veces en lo tradicional es imposible hacerlo. Ya sea en el ámbito educativo, empresarial, administrativo, económico entre otros.

Imagínese la cantidad de herramientas existentes que podrían simplemente organizar una reunión desde cualquier parte del mundo y poder compartir información en tiempos inimaginables en donde los medios tradicionales tardarían días y hasta semanas en poder llegar. Esto es posible gracias al internet y a la gran cantidad de propuestas existentes en el mercado que ponen a su disposición software o programas que harían posible a través de una reunión virtual  cara a cara con colegas desde cualquier parte del mundo y que se pueda achicar la brecha del tiempo y reducir costos

Las tecnologías son la clave del futuro y son una excelente manera de brindarle a su equipo el desarrollo de habilidades que los conducirán al éxito.

Fuente de la Información: https://aptus.com.ar/por-que-es-importante-implementar-un-buen-entorno-virtual-para-la-ensenanza/

Comparte este contenido:

La necesidad de las bibliotecas

Por: Nelva Reyes B.

“Diversos sectores de la sociedad tableña están preocupados por la suerte que corra la Biblioteca Carlos L. López, la necesidad que se tiene hoy es velar porque se construya una biblioteca moderna […]”

El padre de la educación panameña, don Manuel José Hurtado, quien, a finales de las décadas de 1870 y 1880, era considerado un sembrador de escuelas en comunidades en condiciones muy precarias, pese a las limitaciones, impulsaba, de igual manera, la creación de bibliotecas, como complemento para el proceso educativo. Igualmente, el Dr. José Daniel Crespo, en su libro Fundamentos de la Nueva Educación, indicaba que, para llevar a cabo su función social de formar las nuevas generaciones, la escuela debe contar con el auxilio eficaz de ciertos factores que facilitan su labor, entre los elementos indispensables, señalaba el Dr. Crespo, están las bibliotecas, afirmando que los beneficios que tales auxiliares pueden prestarles son incalculables. Ambos valoraban la necesidad e importancia de las bibliotecas en el proceso educativo.

La Biblioteca Pública Carlos L. López, de la ciudad de Las Tablas, es una institución que ha dependido del Ministerio de Educación desde sus inicios y está adscrita a la Biblioteca Nacional. El Decreto Ejecutivo N° 650 del 19 de agosto de 1943, que lleva la firma del presidente Ricardo Adolfo de La Guardia y del ministro de Educación, Víctor Florencio Goytía, estableció que esta institución, que actualmente lleva el nombre del historiador Ernesto J Castillero Reyes, sería el “órgano regular de comunicación entre las bibliotecas públicas establecidas o que se establezcan y el Ministerio de Educación”. Además, que desempeñaría “Las funciones de un Departamento de Bibliotecas y canjes”, al cual le correspondería “ser centro de toda actividad relacionada con la organización, funcionamiento y progresos de las demás bibliotecas del país”. Muy pronto, en enero de 2022, las bibliotecas públicas pasarán a estar bajo el mandato del Ministerio de Cultura, creado por la Ley N° 90 del 15 de agosto de 2019.

Desde enero de 2019, la Biblioteca Pública Carlos L. López dejó de atender a las y los usuarios por las malas condiciones físicas del edificio. Frente a ello, se han realizado diferentes manifestaciones que buscan una salida a la situación de la biblioteca, que se garanticen los libros y materiales que hoy se mantienen en cajas desde enero de 2019 y que arriesgan deteriorarse por la humedad. Además, se han emitido diversas notas a las autoridades del distrito de Las Tablas. Específicamente a su Consejo Municipal sin tener respuesta a las mismas.

También, se han presentado distintas propuestas para garantizar la biblioteca; sin embargo, no ha habido respuesta de quienes tienen el deber de garantizar la existencia de la biblioteca. El profesor Velarde lo dice en su folleto: “Durante casi un siglo, la biblioteca Carlos L. López brindó una callada, pero muy importante labor a los niños y jóvenes estudiantes de escasos recursos económicos que llegaban a ella a realizar sus investigaciones escolares”.

Pese a todos los avances tecnológicos, las bibliotecas son y seguirán siendo un sitio a donde la población -desde niñas, niños, jóvenes, hasta personas adultas mayores- acude y acudirá a nutrir su cerebro de la Historia, de la Ciencia, de las Matemáticas.

Cantadores de décimas, acuden a la biblioteca para estudiar y luego componer las mismas, de igual manera los compositores de piezas musicales, las y los santeños que han participado y ganado el Premio Ricardo Miró han tenido que leer de las disciplinas diversas. Muchos de ellos se han nutrido en la Biblioteca de Las Tablas.

Mahatma Gandhi indicaba que ninguna cultura podrá vivir si intenta ser exclusiva, el estímulo que nos lleva a compartir y reutilizar la información y los conocimientos adopta muchas formas. Cabe decir que el más arraigado de los instintos del ser humano es el deseo de preservar nuestra cultura para las generaciones futuras. Esta es precisamente una de las funciones más importantes que cumplen las bibliotecas. (Ben White).

Diversos sectores de la sociedad tableña están preocupados por la suerte que corra la Biblioteca Carlos L. López, la necesidad que se tiene hoy es velar porque se construya una biblioteca moderna que brinde a la juventud los servicios acordes con la actualidad. Que la biblioteca siga siendo el faro que ilumine el camino a las presentes y futuras generaciones.

Fuente de la información: https://www.laestrella.com

Comparte este contenido:

Entrevista a Ferran Puig Vilar: “Desde la Ilustración, hemos creído que siempre más es mejor, que todo está en la razón”

Por: Juan Bordera 

La gota que desborda el vaso. La última vez que el hacha golpea el árbol antes de caer. El último barril rentable de extraer en un pozo de petróleo. Hay tantos ejemplos de Tipping points (TP) como se quieran buscar. Son puntos de vuelco, de no retorno, y están de moda. Aunque menos de lo que debieran.

Múltiples informes llevan tiempo indicando que había que prestar atención a los que afectan a subsistemas climáticos como el Amazonas, el hielo de Groenlandia o el permafrost. Hace ya más de 20 años empezaron a provocar debates. Desde entonces, se han escrito miles de páginas describiendo sus interrelaciones, alertando del desastre venidero. Como en este paper en Nature de figuras clave en la ciencia climática, o este artículo de National Geographic. Sin embargo, y pese a la gravedad del asunto, el silencio mediático sigue siendo atronador. Incluso aún se oyen algunos berridos negacionistas en prime time.

En nuestro país, creo que no ha habido un trabajo de divulgación más valiente, desinteresado y completo, que el que lleva haciendo durante más de una década –por amor al arte y sobre todo al Ártico– el ingeniero y periodista Ferran Puig Vilar, que ahora está publicando información sobre el estado de esos puntos clave en su prestigioso blog, que fue reconocido con un premio entregado por la actual ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

¿Qué es un tipping point climático? 

Es un punto de vuelco, de inflexión en el equilibrio de un elemento o subsistema significativo (permafrost, Amazonas, corriente termohalina, Groenlandia) cuyo rebasamiento lo desestabiliza y genera un cambio de fase, llevando al sistema a un nuevo estado que puede –o no– ser de equilibrio. Hay 15 especificados y 9 de ellos están en fase de degradación o ya sobrepasados. Entre ellos se interrelacionan provocando cascadas de efectos.

¿Cuál es el estado de esos TP y cómo se relacionan?

Groenlandia está asumido que se va a fundir por completo. Ya no nieva tanto como se está deshelando. La Antártida occidental, con toda probabilidad, también. Entre esos dos, el nivel del mar ya subiría 10 metros. Pero, claro, si sólo fuera eso. Resulta que al verter el deshielo grandes cantidades de agua dulce  –por ejemplo en las costas de Groenlandia– esto afecta a las corrientes por factores de salinidad, densidad y temperatura. La corriente termohalina, ya ralentizándose mucho, incluso podría llegar a detenerse, acentuando los inviernos fríos en el norte. Además, como todo está conectado, la corriente termohalina influye también en el Pacífico, en los fenómenos de El Niño-Super Niño amplificándolos y haciéndolos más frecuentes. Estos eventos tienen asociados sequías –y por tanto megaincendios– en el Amazonas. Eso aumenta la deforestación acercando al propio Amazonas a su punto de no retorno, en el que se irá convirtiendo en sabana. Todo ello aumenta las emisiones de carbono, con lo cual el ciclo de realimentaciones se autorrefuerza.

Y aún nos quedaría hablar, entre otros, del enorme problema del permafrost –esa bomba de relojería–. Hasta ahora se decía que sus emisiones no eran netas por el efecto limitado de fertilización del carbono –tan cacareado por la industria de los combustibles–. Eso ya ha cambiado. Hay un modelo reciente, desarrollado por gente de mucho prestigio como Jørgen Randers –uno de los firmantes del crucial informe a los límites del crecimiento de 1972 que tanto acertó–. Su modelo muestra que el permafrost se fundiría aunque mañana cesaran las emisiones. Es decir, muy probablemente, tipping point superado.

¿Podríamos decir que son como los órganos de un cuerpo, es decir, si falla el hígado, el riñón, el resto de órganos, obviamente van a sufrir? 

Está bien visto, efectivamente. Se influyen mutuamente y dependen unos de otros. Y siguiendo con esa metáfora, ahora tenemos que dejar de ser los patógenos que degradan esos subsistemas u órganos de la Tierra y ser más bien glóbulos blancos, el sistema inmunitario. Regenerarlos, en la medida de lo posible. Dejar de degradar y comenzar a reparar. Y esperar que no sea demasiado tarde para evitar la cascada sistémica que supondría haber rebasado el punto de no retorno global, que nos llevaría a la Tierra Invernadero anticipada por algunos de los mejores científicos vivos que tenemos.

¿Hay relación directa entre la degradación de los TP y el aumento de los fenómenos extremos tipo Filomenas, DANAs, etc.? 

Si vas buscando la causa encuentras obviamente el aumento del CO2 y el aumento de la temperatura en todos esos fenómenos, es una causa indirecta. Las Filomenas se dan con más frecuencia por una debilidad de la corriente en chorro o Jet Stream que pierde su adherencia al polo norte y esto provoca que se desestabilice el patrón de temperaturas y fenómenos habituales también más al sur.

Peor de lo esperado. Así ha definido una tendencia: que las previsiones científicas suelen pecar de conservadoras y son revisadas habitualmente a peor. Como ha ocurrido en el caso de los TP, que se pensaba que no se verían comprometidos hasta llegar a los 5º, luego a los 3º, a los 1’5º… ¿Por qué ocurre esto?

Están los factores inevitables, la ciencia no solo es un método, es un proceso, y a veces hay tanto debate, que se obvia el problema hasta que no haya una conclusión más consensuada. Por eso las opiniones más extremas no suelen considerarse. Empujar el conocimiento científico hacia adelante tiene riesgos; por ejemplo, si la ciencia fuese más atrevida, el negacionismo organizado aprovecharía para seguir retrasando el avance. Todo esto ayuda a que se den otros factores de autocensura que podrían ser más evitables. Y que ocurren también porque a según qué posiciones, muy contrarias a la “lógica” del sistema, no les renovarían los fondos de investigación si dicen cosas demasiado catastrofistas o revolucionarias. Es complicado, ellos mismos se preguntan si están fallándonos comunicativamente al resto.
El sexto informe del IPCC es en 2021. Con semejante panorama ¿qué esperas?

De momento tenían que sacarlo en abril y lo han alargado hasta junio. Tienen un marrón. Los sucesivos informes han ido empeorando las previsiones gradualmente, pero ahora los cambios son muy sustantivos. La diferencia será más grande y más difícil de justificar. Hasta ahora los Acuerdos de París y demás se han basado en el informe de 2013, así que la actualización es importante.

Entremos en el tema de la biodiversidad y su relación con las pandemias, ¿esto evidencia que no es un problema simplemente de “emisiones” sino de un sistema que presiona excesivamente a los ecosistemas que lo sostienen? 

Sí, hablar de “biodiversidad” es el eufemismo para hablar del extraordinario ritmo de extinción de especies. La invasión del espacio natural por parte de la especie humana no puede tener otra consecuencia que la invasión de algunos aspectos no deseados –patógenos, pandemias, mosquitos transmisores, especies invasoras– del mundo natural en los hábitats de la especie humana.

Hay valores que cuando uno los observa se estremece: En los últimos 50 años según el “Living Planet Report” de 2020 hemos liquidado nada menos que el 68% de todos los individuos vertebrados del mundo: mamíferos, pájaros, peces, anfibios y reptiles. Una masacre gigantesca en solo en 50 años. Y esta heroicidad del progreso mal entendido sí se podría detener mañana. Tenemos que reaprender nuestra relación con la Tierra, salir del dualismo y el mecanicismo.

Y esto evidencia que ni la geoingeniería ni los proyectos de secuestro y captura de carbono (BEECS) son soluciones. Acaso, quizá, ojalá, para una parte del problema, pero el problema es más amplio y cultural.

Sí, y no hemos hablado de los océanos, que también tienen su tipping point. Cada vez más acidificados, llenos de microplásticos que acaban en nuestros estómagos. Hay que ir entendiendo que la tecnología, y la producción tal y como las entendemos, lejos de ser la solución, son el problema. Desde la Ilustración, nos hemos ido creyendo que siempre más es mejor, que todo está en la razón. Y eso no es cierto. Quizá habría que recuperar lo que el romanticismo reabrió y cerró a la vez, un romanticismo 2.0 cuya óptica no sea sólo la del hombre occidental. Se me ocurren por ejemplo, las ideas de la filósofa Marina Garcés.

La geoingeniería espero que se evite, sería el último estertor, la última arrogancia: creer que se puede dominar el conjunto del planeta. Es una ilusión de control. La cantidad de peligros, efectos no deseados que tienen es tal –estoy pensando en los sistemas de gestión de la radiación solar–, que mejor ni intentarlo. No estoy en contra de que se estudie, pero las soluciones no van por ahí.

En cuanto al secuestro de carbono, habría que retirar tanto –volver a entre 300 y 350 partes por millón de CO2– para estabilizar el clima, que de momento es una quimera absoluta, pretender enterrar mágicamente nuestros residuos es nuestra forma de esconder el problema debajo de la alfombra. Y de momento, los acuerdos de París y demás, se basan en esto. No tiene sentido.

Y además está el problema energético. Wil Steffen, uno de los científicos más eminentes que tenemos, firmó y promovió un manifiesto que dice que el colapso es ahora mismo el resultado más probable para nuestra civilización.

Sí, algunos consideramos que estamos en esa fase –puede ya que de primeras etapas de colapso– en la cual los problemas no se pueden solucionar como se han solucionado hasta ahora, añadiendo complejidad. Si la energía neta no crece, la complejidad existente irá disminuyendo, queramos o no. Las organizaciones internacionales, que se supone saben de todo esto, están tan atadas al sistema actual, que tienen el “desarrollo” en su ADN. Entienden el “desarrollo” como crecimiento. Cambiar este chip es imprescindible, pero complicado.

¿Y qué propondría? 

Pues mi opción es ir generando comunidades adaptadas, resilientes, en los intersticios del sistema, al problema que se avecina. Al mismo tiempo que no se niega la posibilidad de la transformación política y sistémica –que no parece fácil– ni tampoco seguir dando la batalla cultural –que ya no llega a tiempo-. Todas las vías suman.

Lo que debería hacer el poder político es asegurar la supervivencia de todos, no la riqueza de algunos. Aunque, eso sí, el miedo tiene mucho peligro. Hay que estar atento al uso del miedo como herramienta de control.

Teresa Ribera, la actual ministra de Transición ecológica, fue la que le entregó el premio a la labor divulgativa de su blog ¿Qué le pediría? ¿Activar ya la Asamblea climática para tratar de acelerar el lento proceso del cambio político?

Yo no querría estar en su piel. Todo esto que hemos hablado, ella lo sabe. Es importante tener en el gobierno a alguien que, al menos, lo sepa. Tengo aprecio por ella. Le diría que, pese a que hace lo que puede, y que enfrente tiene verdaderos mastodontes –organizaciones, multinacionales, lobbies– y que su margen de actuación es limitado, apriete y dé juego.

Las asambleas, no sólo la climática, también una energética, debidamente asesorada por expertos valientes, como por ejemplo, Antonio Turiel, nos ayudarían a prepararnos mejor para lo que ha de venir.

Bueno, hasta ahora no ha habido apenas acción, precisamente, quizá, por un exceso de tibieza, de moderación. Lo que sabemos es que no infundir miedo no funciona. Mira por ejemplo la ley de cambio climático, no son más que patadas hacia los lados en el espacio, externalizando el problema hacia otros países, y patadas hacia adelante en el tiempo, cargando adicionalmente sobre los años venideros. Parece que se hace algo pero no resuelven climáticamente nada significativo. Lo que debería hacer el poder político es asegurar la supervivencia de todos, no la riqueza de algunos. Aunque, eso sí, el miedo tiene mucho peligro. Hay que estar atento al uso del miedo como herramienta de control.

Pese a todo lo antes descrito, Timothy Lenton, uno de los grandes divulgadores de esta materia, está hablando ahora de TP positivos, refiriéndose a los parámetros sociales de difusión y avances tecnológicos que pueden ayudar a acelerar la reacción a tiempo al menos de salvar lo máximo que podamos. ¿Qué opina? 

Que es como cuando un editor le dice al que escribe, “oye, tienes que acabar bien”. El libro no puede acabar mal, un punto de esperanza. Todo el mundo es libre de opinar. Puede producirse, entre las asambleas climáticas, quién sabe. Ahora la gente cada vez es más consciente. Antes te tomaban por loco. Ya no se niega que el clima va a mucho peor, si acaso se aparta, para poder seguir con la inercia, pero podría darse un punto de vuelco positivo. Concienciarse sobre estos temas genera muchos momentos dolorosos, pero también genera mucha felicidad, es profundamente transformador saber que estás activo, y en el lado correcto de la historia.

Fuente e imagen: https://ctxt.es/es/20210401/Politica/35626/Ferran-Puig-Vilar-entrevista-tipping-points-cambio-climatico-permafrost-biodiversidad-Juan-Bordera.htm

Comparte este contenido:

Educación interrumpida, educación reconstruida

Por: Andreas Schleicher

Entramos con el director de educación de la OCDE a las aulas del futuro. Más foco en ayudar a los alumnos a pensar por sí mismos y a comprender los límites de la acción individual y colectiva serán algunas claves.

A medida que el mundo está cada vez más interconectado, los riesgos a los que nos enfrentamos también lo están. La pandemia de covid-19 no se ha detenido en las fronteras nacionales y ha afectado a las personas independientemente de su nacionalidad, su nivel educativo, sus ingresos o su sexo. Sin embargo, no sucede lo mismo con las consecuencias, que han sido más graves para los más vulnerables. Esto vale también para la educación. Los estudiantes privilegiados consiguieron sortear rápidamente las puertas cerradas de los centros y encontrar vías hacia oportunidades de aprendizaje alternativas apoyados por sus padres y deseosos de aprender; los de familias desfavorecidas se quedaron fuera cuando las escuelas cerraron.

En cierto sentido, esta crisis ha puesto al descubierto las numerosas deficiencias y desigualdades de nuestros sistemas educativos, desde la banda ancha y los ordenadores necesarios para la educación por Internet hasta la incapacidad de atraer a los profesores más competentes a los grupos de alumnos más problemáticos, pasando por los entornos favorables, imprescindibles para centrar la atención en el aprendizaje. Pero, puesto que en esta época de crisis las desigualdades se amplifican, el momento ofrece también la posibilidad de no instalarse otra vez en el antiguo estado de cosas cuando todo vuelva a la “normalidad”. La naturaleza de nuestras respuestas colectivas y sistémicas a las perturbaciones será lo que determine cómo nos afectarán. Allí donde sea necesario cerrar los centros educativos durante un tiempo, podemos mitigar los efectos del cierre para los estudiantes, las familias y los educadores, en particular para los de los grupos más marginados. Tenemos la posibilidad de colaborar a escala internacional a fin de compartir de manera recíproca los recursos docentes disponibles en Internet y las plataformas digitales de aprendizaje, y animar a las empresas tecnológicas a que se unan a la iniciativa. Asimismo, podemos mejorar rápidamente las oportunidades digitales de aprendizaje de los profesores y fomentar la colaboración de estos más allá de las fronteras. Y lo que quizá sea más importante: está en nuestras manos emplear la energía del momento para adaptar los planes y los entornos docentes a las necesidades del siglo XXI.

Educar a los estudiantes para su futuro, no para nuestro pasado. Vivimos en un mundo en el que lo que es fácil de enseñar y evaluar también se ha convertido en fácil de digitalizar y automatizar. El reto del futuro consiste en armonizar la inteligencia artificial de los ordenadores con las capacidades cognitivas, sociales y emocionales y los valores de los humanos. Nuestra imaginación, nuestra conciencia y nuestro sentido de la responsabilidad serán los que nos ayuden a sacar partido de la tecnología para crear un mundo mejor. Actualmente, el éxito en la educación tiene que ver con la identidad, la capacidad de intervención y las metas. También con el fomento de la curiosidad abriendo las mentes y de la compasión abriendo los corazones, así como con el valor y con la movilización de nuestros recursos cognitivos, sociales y emocionales para actuar. Estas serán, al mismo tiempo, nuestras mejores armas contra las principales amenazas de nuestra época: la ignorancia, la mentalidad cerrada, el odio, la dureza de corazón y el miedo, enemigo de la acción.

Para ir por delante de los avances tecnológicos hay que perfeccionar nuestras cualidades

En nuestra época, los algoritmos que hay detrás de las redes sociales nos clasifican en grupos de individuos afines, creando burbujas virtuales que a menudo amplifican nuestra manera de pensar, pero nos aíslan de las perspectivas que difieren de las nuestras, homogeneizando opiniones y polarizando nuestras sociedades. En consecuencia, las escuelas del futuro tendrán que ayudar a los estudiantes a pensar por sí mismos y a sumarse a los demás con empatía en el trabajo y en la sociedad, así como a desarrollar una conciencia fuerte de lo que está bien y lo que está mal, una sensibilidad a las demandas que nos hacen los demás y la comprensión de los límites de la acción individual y colectiva. En el trabajo, en casa y en la comunidad, vamos a tener que conocer en profundidad cómo viven los demás en diferentes culturas y tradiciones, y también cómo piensan, ya sean científicos o artistas. Independientemente de cuáles sean las tareas en las que las máquinas puedan sustituir al trabajo humano, las demandas para que contribuyamos de manera significativa a la vida social y ciudadana con nuestros conocimientos y capacidades seguirán aumentando.

La complejidad cada vez mayor de la vida actual para los individuos, las comunidades y las sociedades implica que las soluciones a nuestros problemas también serán complejas. En un mundo desequilibrado desde el punto de vista estructural, la necesidad imperativa de reconciliar en escenarios locales diferentes perspectivas e intereses que a menudo tienen repercusiones mundiales significa que tenemos que mejorar nuestra manera de abordar las tensiones y las disyuntivas. A la hora de lograr el equilibrio entre demandas contrapuestas —equidad y libertad, autonomía y comunidad, innovación y continuidad, eficacia y proceso democrático—, rara vez nos encontraremos solamente ante dos opciones, o incluso ante una única solución. Tenemos que pensar de una manera más integrada que reconozca las interconexiones. Nuestra capacidad de sortear la ambigüedad se ha vuelto fundamental.

Un profesor de música con sus alumnos.
Un profesor de música con sus alumnos. JEAN-LUC LUYSSEN GETTY IMAGES

La cuestión de fondo es que, si queremos ir por delante de los avances tecnológicos, tenemos que descubrir y perfeccionar las cualidades únicas de nuestra condición de seres humanos, las cuales, antes que competir con las capacidades que hemos creado en nuestros ordenadores, las completan. Las escuelas tienen que crear seres humanos de primera clase, no robots de segunda.

El problema reside en que desarrollar estas capacidades cognitivas, sociales y emocionales exige un enfoque muy diferente del aprendizaje y la enseñanza, y una nueva categoría de enseñantes. En los contextos en los que el propósito de la enseñanza es impartir conocimiento prefabricado, los sistemas educativos se pueden permitir una baja calidad del profesorado. Y cuando esta es baja, los Gobiernos suelen decir a sus enseñantes exactamente qué hacer y cómo quieren que se haga, utilizando una organización industrial del trabajo para obtener los resultados deseados. El reto es convertir la docencia en una profesión de trabajadores del conocimiento avanzados que desempeñen su función con una gran autonomía profesional y dentro de una cultura de la colaboración.

Pero esta clase de personas se negarán a trabajar como piezas intercambiables de sistemas educativos organizados como talleres tayloristas basados principalmente en formas administrativas de responsabilidad y sistemas burocráticos de mando y control para dirigir su actividad. Para atraer a las personas precisas, los modernos sistemas de enseñanza tienen que transformar la forma de organización del trabajo en otra en la que las normas profesionales de control sustituyan a los procedimientos de control burocráticos y administrativos. En el pasado, el saber se recibía; en el futuro tiene que generarlo quien vaya a utilizarlo.

Antes, la educación era básicamente temática; en el futuro deberá basarse más en proyectos, en construir experiencias que ayuden a los estudiantes a pensar más allá de los límites de las disciplinas temáticas. El pasado era jerárquico; el futuro será colaborativo y reconocerá que tanto los enseñantes como los estudiantes son recursos y cocreadores.

Las escuelas tienen que crear seres humanos de primera clase, no robots de segunda

En el pasado se enseñaba de la misma manera a estudiantes diferentes. En el presente, los sistemas de aprendizaje tienen que abrirse a la diversidad con enfoques docentes diferenciados. Los objetivos del pasado eran la normalización y la docilidad. Los estudiantes se organizaban por grupos de edad, seguían el mismo programa estándar y se evaluaba a todos al mismo tiempo. En el futuro habrá que desarrollar la formación a partir de las pasiones y las capacidades de los alumnos, ayudarlos a personalizar su aprendizaje y su evaluación de manera que se fomente su interés y su talento. Se tratará de animar a los estudiantes a ser ingeniosos.

El pasado también estaba dividido. Los profesores y los contenidos se repartían por temas, y los alumnos se separaban en función de las expectativas relacionadas con sus futuras perspectivas profesionales; los centros de enseñanza estaban diseñados para que los que estudiasen se quedasen dentro y el resto del mundo fuera; no había relación con las familias y sí renuencia a asociarse con otros centros. El futuro tendrá que ser integrado y conceder importancia a la interrelación de los temas y la integración de los estudiantes. También tendrá que estar conectado, de manera que el aprendizaje guarde una relación estrecha con los contextos del mundo real y los temas contemporáneos y abierto a la riqueza de recursos que hay en la comunidad.

Utilizar ventajosamente la tecnología. La tecnología será parte inseparable del futuro de la enseñanza. Con ella no solo es posible cambiar los métodos de enseñanza y aprendizaje, sino también elevar la función de los docentes de transmitir conocimiento recibido a trabajar como cocreadores de conocimiento, como formadores, mentores y evaluadores. La tecnología puede permitir que los profesores y los estudiantes accedan a material especializado mucho más allá de los libros de texto, en múltiples formatos y de maneras capaces de salvar el tiempo y el espacio. La tecnología ofrece la posibilidad de formar comunidades de estudiantes que hagan el aprendizaje más social y divertido, así como comunidades de enseñantes para compartir y enriquecer los recursos y las prácticas docentes, y colaborar en el crecimiento profesional y la institucionalización del ejercicio de la profesión. España acertó cuando, en la primera fase de la crisis, dio impulso al aprendizaje por Internet. Pero imaginemos una plataforma gigante de colaboración abierta distribuida en la que los profesores, los pedagogos y los expertos en política españoles colaborasen para supervisar los contenidos y las prácticas pedagógicas más relevantes a la hora de cumplir los objetivos educativos, y en la que los alumnos de cualquier lugar del país tuviesen acceso a las experiencias educativas mejores y más innovadoras.

Una profesora da clases por ordenador desde un aula vacía en Alemania.
Una profesora da clases por ordenador desde un aula vacía en Alemania. KAY NIETFELD GETTY IMAGES

No obstante, mientras que muchos centros de enseñanza están equipados al menos con el mínimo de tecnología necesaria para el aprendizaje por Internet, uno de cada cinco directores de colegios españoles denunciaba que la escasez o la deficiencia de la tecnología digital obstaculizaba el aprendizaje bastante o mucho. A esto hay que añadir que las ventajas de la tecnología dependen de que esta se utilice bien. Según la Encuesta Internacional de Enseñanza y Aprendizaje (TALIS, por sus siglas en inglés), el 51% de los profesores españoles permiten frecuentemente o siempre que sus alumnos utilicen las tecnologías de la información para los proyectos o el trabajo en clase. En Dinamarca o Nueva Zelanda el porcentaje es del 80% o más, y en Finlandia, Israel o Rumania las cifras se han duplicado con creces en los últimos cinco años.

Dar autoridad a los enseñantes y posibilitar la innovación. Pero la esencia del aprendizaje no es la tecnología, sino la pedagogía y la titularidad. Ni siquiera el mejor ministro de Educación puede hacer justicia a las necesidades de millones de estudiantes, cientos de miles de enseñantes y decenas de miles de centros educativos. El desafío consiste en apoyarse en la experiencia de los profesores y los directores de las escuelas, y captarlos para que hagan frente a los retos. Podemos fijarnos en Estonia y Finlandia, los países con mejores resultados en el informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), cuyos sistemas educativos están construidos totalmente desde la base. En parte, los candidatos a profesores se seleccionan en función de su capacidad para transmitir su fe en la misión decisiva de la educación pública y se forman básicamente en los centros de enseñanza. La preparación que reciben está diseñada para desarrollar una mentalidad de responsabilidad individual en la enseñanza y el bienestar de los alumnos a su cargo. El nivel de confianza que la comunidad en general extiende a sus escuelas genera un fuerte sentimiento de responsabilidad colectiva en el éxito de cada estudiante. A su vez, el alto nivel de coherencia de las políticas, gracias a la cual las decisiones se mantienen a través de los ciclos electorales y las Administraciones políticas, hace que los enseñantes finlandeses y estonios confíen en sus líderes en materia de educación, que por su parte cuentan con la capacidad de los enseñantes para poner en práctica lo que les dicen. No menos importante es que estos sistemas logran ajustar los recursos a las necesidades y reconciliar equidad con calidad (lo cual, en la crisis actual, constituye un reto aún más formidable), consiguiendo así que la escuela más cercana sea siempre la mejor.

El mayor riesgo de la crisis es que se fracture el tejido social creado en y por las escuelas

Mucha gente me dice que no podemos dar más autonomía a los enseñantes y a los líderes educativos porque no tienen la capacidad ni la experiencia para estar a la altura, pero limitarse a perpetuar nuestra visión prescriptiva de la enseñanza no funcionará en este momento de crisis, que exige de los profesores no solo que reproduzcan sus clases en otro medio, sino que descubran respuestas totalmente nuevas a qué, cómo, dónde y cuándo se aprende.

Mantener el tejido social de las escuelas y las comunidades. Tal vez el mayor riesgo de la crisis es que se fracture el tejido social creado en y por las escuelas. El aprendizaje no es un proceso transaccional en el que los estudiantes son consumidores pasivos de contenidos; las escuelas, proveedores de servicios, y los padres, clientes. El aprendizaje siempre tiene lugar a través de la interacción y en un entorno de bienestar y percepción de la propia eficacia tanto para los alumnos como para los profesores. Un factor determinante de los resultados que obtengan los estudiantes en las próximas semanas y meses, en particular los de grupos desfavorecidos, es el mantenimiento de una relación estrecha con sus profesores. En esta crisis, los centros de enseñanza tienen que facilitar maneras de que los docentes sigan estando socialmente próximos en la distancia física. TALIS muestra que esto es algo que los profesores hacen de manera natural: 9 de cada 10 declararon que ejercían la docencia para ayudar a cambiar la vida de los niños, y tres cuartas partes se refirieron expresamente a la posibilidad de favorecer a los socialmente desfavorecidos. La función de los sistemas educativos es apoyar a los enseñantes en esta misión.

Por importante que sea que los enseñantes sigan conectados con sus alumnos, la crisis actual pondrá aún más de relieve la necesidad de que los profesores sigan conectados entre ellos. Sabemos que esto es difícil incluso en épocas de normalidad. La media de profesores españoles que observan con regularidad las clases de sus compañeros y comparten con ellos sus observaciones es tan solo del 5%, mientras que los que participan en sesiones de aprendizaje profesional colaborativo al menos una vez al mes o dan clases en equipo como mínimo mensualmente se limita al 21%. Sin embargo, son precisamente estas actividades las que guardan relación con unos niveles más altos de percepción de la propia eficacia entre los docentes. Las grandes diferencias en el tiempo y entre países demuestran que la situación puede ser diferente. En Vietnam, el 78% de los profesores se preocupan de observar otras clases con regularidad; en Shanghái, el 70% participan en el aprendizaje profesional colaborativo, y en Austria, Italia y Japón la enseñanza en equipo es habitual.

El aprendizaje no es un proceso donde el estudiante es un consumidor pasivo

Redefinir el liderazgo. Tal vez lo que esta crisis haya puesto más de relieve es la necesidad de un liderazgo eficaz a todos los niveles del sistema educativo. En las épocas de gran incertidumbre, las personas buscan algo a lo que asirse que sirva para restaurar el orden. En la educación, los líderes de los centros de enseñanza serán los que den respuesta a las necesidades inmediatas de los alumnos, las familias, el personal y las comunidades mientras se preparan para los cambios que tendrán lugar en el mundo del aprendizaje y la enseñanza. Esta tarea no parece fácil ni siquiera en épocas de paz. En TALIS, tan solo una media del 37% de los directores de centros educativos declararon que el año anterior a la encuesta habían colaborado con los directores de otros centros a la hora de abordar tareas complejas. Nos enfrentamos a un desafío extraordinario, y no es momento de oponer lo público a lo privado, sino de que ambos colaboren.

Otro aspecto no menos importante es que el momento requiere líderes de sistemas capaces de enfrentarse a las estructuras institucionales construidas demasiadas veces en torno a los intereses y hábitos de adultos más que de los estudiantes; líderes comprometidos con el cambio social, imaginativos a la hora de diseñar políticas y capaces de emplear la confianza que se ganan para ser artífices de un verdadero cambio. En este momento de crisis, no se pregunten cuántos profesores siguen sus instrucciones, sino cuántos son capaces de participar activamente en una colaboración eficaz.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/05/26/eps/1590510443_831577.html

Comparte este contenido:

El Internet de los profesores para cambiar la educación del futuro

Por: Nacho Meneses

Las habilidades globales y los avances tecnológicos protagonizan el mayor encuentro ‘online’ global sobre educación, que atrae a participantes de más de 160 países

¿Hasta qué punto influirá la inteligencia artificial en nuestra forma de aprender o de enseñar? ¿Qué papel jugarán la realidad virtual o la aumentada en las escuelas? Y, sobre todo, ¿qué destrezas globales será necesario dominar para sobrevivir en un futuro claramente digital? Sobre estos y otros interrogantes se discutirá del próximo 27 a 29 de febrero en el marco de ELTOC, la mayor conferencia online sobre educación y enseñanza del inglés que, organizada por Oxford University Press (OUP) en formato webinar, espera atraer en esta segunda edición a más de 10.000 docentes de todo el mundo.

“El aspecto más relevante de ELTOC es que permite a los profesores, independientemente de la parte del mundo en la que estén, sentirse parte de una comunidad donde pueden hacer preguntas y formarse a través de una formación continua de calidad”, sostiene Sarah Ultsch, directora de Marketing Global de OUP. “Significa que miles de docentes tienen acceso a lo último en investigación, y pueden sacar ideas de estos expertos para implementar en sus clases”. Un encuentro global y gratuito que girará en torno a cuatro ejes: las destrezas globales, la competencia digital, la adquisición de vocabulario y la evaluación para el aprendizaje, y cuyo plazo de inscripción permanecerá abierto hasta el 26 de febrero.

Así, en competencias digitales, los participantes podrán aprender acerca del uso en el aula no solo de la inteligencia artificial (IA), sino de la Realidad Virtual o Aumentada y cómo incorporar los dispositivos móviles o el vídeo a nuestras prácticas educativas; en destrezas globales, se discutirá sobre habilidades como el pensamiento crítico, la colaboración, la creatividad o la autorregulación emocional; en evaluación, sobre cómo dar un feedback efectivo y cómo mejorar nuestras técnicas de evaluación; y finalmente, en las sesiones dedicadas al vocabulario, sobre cómo conseguir que el vocabulario aprendido (incluidos los phrasal verbs) no se olvide fácilmente. Los webinars usarán Adobe Connect para facilitar la interacción entre el conferenciante, el equipo de moderadores y los asistentes, que pueden formular preguntas.

La inteligencia artificial, presente y futuro

“Uno de los aspectos con mayor potencial de la inteligencia artificial es su posibilidad de personalización: si los materiales pueden ser graduados de manera que cada estudiante afronte desafíos acordes a su nivel, esto provocará una mayor implicación de los alumnos y hacer que aprendan de una manera más eficiente”, explica Harry Cunningham, Partnership and Innovations Manager de OUP. “A través del análisis del rendimiento de un alumno, la IA puede ajustar automáticamente el nivel de las actividades que ha de completar e identificar las áreas en las que tiene dificultades, permitiendo que el profesor descubra en qué necesita trabajar con cada alumno”.

Pero la IA no es solo una posibilidad de futuro: hoy se usa ya en el ámbito educativo para facilitar tareas administrativas o evaluaciones, y también para desarrollar herramientas que ayuden a mejorar habilidades como la escritura, el uso de vocabulario o la comprensión oral. Es el caso de, por ejemplo, aplicaciones para aprender inglés por nuestra cuenta a través del móvil o incluso con asistentes de voz como Alexa, con la que un simple comando (“Alexa, abre Inglés con Oxford”) nos dará acceso a la app de OUP, que ofrece conversaciones nativas para mejorar nuestro vocabulario o gramática; o a la de ABA, en colaboración con el MIT. Eso sí, el uso de IA no garantiza la calidad de cualquier producto: “No se trata de una varita mágica… Es mucho más fácil crear una experiencia educativa terrible con AI que conseguir una excelente. Como con cualquier herramienta potente, se necesita tiempo y habilidad para aprender a usarla correctamente”, advierte Geoff Stead, Chief Product Officer (CPO) en la plataforma de idiomas Babbel.

El aprendizaje automático (o machine learning) está también detrás de redes sociales como Brainly, una comunidad de aprendizaje que aglutina ya a más de 150 millones de usuarios (alumnos y profesores) de 35 países. En ella, y “como nadie lo sabe todo, pero todos saben algo”, se intercambia conocimiento, los estudiantes colaboran unos con otros u obtienen ayuda para sus tareas escolares de los profesores que forman parte de la red. Los algoritmos de Brainly permiten filtrar el spam y que sus usuarios tengan acceso a respuestas relevantes y de alta calidad.

En cualquier caso, las posibilidades de la IA solo se están empezando a ver, y los avances en su desarrollo podrían conseguir que sea posible para una máquina identificar la expresión en la cara de una persona y saber si está teniendo problemas con el contenido que se le presenta en la pantalla. También será posible mejorar la calidad de nuestra expresión oral cuando practicamos por nuestra cuenta, lejos del aula: “Muchos estudiantes no pueden obtener una valoración de calidad acerca de su pronunciación si no están con su profesor o con un hablante nativo. Pero avances en la IA de reconocimiento de voz pueden llevar a herramientas que guíen de manera eficiente a los alumnos a una mejor pronunciación y valoraciones individualizadas”, argumenta Cunningham.

¿Y qué hay del famoso Internet de las Cosas? Este concepto, que explica cómo los objetos cotidianos se conectan unos con otros y con la Red (como ocurre ya con las Smart TVs o los altavoces inteligentes), tiene el potencial de permitir “que los estudiantes puedan acceder a sus materiales educativos (como audiobooks) desde un amplio abanico de dispositivos en casa, en el trabajo o en la escuela”, cuenta Cunningham. Esto, a su vez, provocaría un aumento de la frecuencia con que los alumnos se conectan para aprender, al poder hacerlo dónde y cuándo mejor les convenga.

Realidad aumentada, realidad virtual

Las aplicaciones educativas de los dispositivos de realidad virtual o aumentada es precisamente el contenido del webinar que inaugura la edición 2020 de ELTOC. De la mano de Harry Cunningham, los participantes podrán descubrir hasta qué punto y de qué manera pueden incorporar esta tecnología a sus clases; un impacto que dependerá de la manera en que los profesores la incorporen a sus lecciones o tareas. Al crear un entorno eminentemente inmersivo, posee un gran potencial para hacer el proceso de aprendizaje mucho más atractivo para los estudiantes.

“Lo verdaderamente asombroso sobre la realidad aumentada es que conecta algo real y físico con algo digital y virtual; una conexión que tiene un potencial ilimitado para la educación, para lo que tan solo necesitamos un teléfono móvil en la mano”, explicaba Geoff Stead en una colaboración publicada en Quora en 2019. “Puedo escanear una herramienta y aprender a usarla, o escanear un cartel en otro idioma y obtener una traducción inmediata”. La realidad virtual (RV) es más compleja, añade, debido a factores como el costo y el tiempo: a más realismo y complejidad, mayor coste, y debe tenerse en cuenta que tan solo se usarán durante parte de una lección. “Pero si se tiene acceso a equipamiento de RV y a entornos educativos de RV ya existentes, su uso es totalmente recomendable”.

Las habilidades globales más relevantes

La programación de ELTOC se completa con varias sesiones dedicadas a las destrezas globales que los expertos de OUP consideran más importantes en el entorno educativo, “y que son necesarias para participar plenamente en la vida del siglo XXI. No es posible priorizar una sobre otra, porque forman un conjunto esencial para funcionar eficientemente en entornos educativos, laborales y sociales”, afirma Philip Haines, consultor académico senior de OUP en México. “Por ejemplo: alguien con sus habilidades digitales bien desarrolladas necesitará hacer uso de la creatividad y el pensamiento crítico en la producción y consumo de contenido digital; pero también destrezas comunicativas y colaborativas para interactuar con gente más allá de su entorno geográfico inmediato, lo que a su vez requerirá competencias interculturales y de ciudadanía”.

Fuente: https://elpais.com/economia/2020/02/19/actualidad/1582108414_598361.html

Comparte este contenido:
Page 1 of 5
1 2 3 5