La población en edad escolar caerá un 11% en Euskadi

País Vasco/10 julio 2017/Fuente: Noticias de Gipuzkoa

El número de personas en edad escolarizable, es decir, de 0 a 24 años, se reducirá en Euskadi un 11,33% hasta 2029, al pasar de cerca de 486.000 a poco más de 431.000. En el Estado también disminuirá este sector poblacional en un porcentaje medio del 12,2% y la variación será negativa en todas las comunidades y solo positiva en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Se va a pasar del global de 11,5 millones de personas en edad escolarizable que había en 2015 a los 10,1 millones quince años después, según alerta el Consejo Escolar del Estado en su Informe 2016 sobre el estado del sistema educativo.

“Un bajísimo nivel de fecundidad continuado en los últimos más de treinta años ha tenido como consecuencia un descenso muy acentuado del tamaño de las generaciones que están en las edades escolares”, explica a Efe la profesora titular de Geografía Humana de la Universidad de Navarra, Dolores López. Recuerda que la importante llegada de inmigrantes entre el final del pasado siglo y la primera década de este aportó “algunos efectivos a estos grupos”, aunque se ralentizó a partir de la crisis económica.

López destaca que la relación entre demografía y sistema educativo “varía mucho”, sobre todo en función de si la educación es obligatoria. Así, una sociedad con educación obligatoria en el tramo 6-16 años mira el tamaño de las generaciones que se van a ir incorporando a esas edades y puede tener una idea de “la demanda futura”.

En cuanto a las consecuencias de la disminución de alumnos asociada a la llegada a las edades escolares de generaciones pequeñas, esta experta señala que disminuye el ratio alumno/aula y ello “no siempre es negativo”. Pero si baja mucho el número de alumnos en un lugar concreto puede disminuir el número de aulas por nivel y cuando la disminución es muy importante “puede poner en peligro la subsistencia del centro educativo”, afirma López, al tiempo que dice que en muchos ámbitos rurales o barrios muy envejecidos esto está pasando.

El análisis realizado en su informe por el Consejo Escolar se basa en la evolución de la población en edad escolarizable entre 2015 y 2029. Si en ese periodo la población de todas las edades se reducirá un 2,1%, el peso de las personas escolarizables con relación a la población total dis

Fuente: http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2017/07/10/sociedad/la-poblacion-en-edad-escolar-caera-un-11-en-euskadi

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Panamá: Carencias en la educación, lo que más incide en la pobreza.

El Gobierno presentó su informe sobre el Índice de Pobreza Multidimensional, que busca medir de una manera más eficiente este problema.

CentroAmérica/Panamá/04.07.2017/Autor y Fuente: http://laestrella.com.pa

La baja escolaridad de los panameños es el factor que más incide en la pobreza. Así concluye el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) dado a conocer esta semana por la Contraloría General de la República, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides),

Más allá de haber concluido que el 19.1% de la población de Panamá se encuentran en situación de pobreza multidimensional, el estudio detalla información sobre las ‘dimensiones’ e ‘indicadores’ de pobreza.

De acuerdo con las conclusiones de la investigación, la dimensión que más afectó la pobreza multidimensional en Panamá en 2017 fue la falta de educación, con un impacto de 23.9%.

Las otras dimensiones que incidieron en la pobreza multidimensional fueron el trabajo (20.9%), el ambiente, entorno y saneamiento (20.7%), las viviendas y servicios básicos (19.8%) y la salud (14.7%).

EDUCACIÓN

La dimensión de la educación, según la investigación, quedó conformada por tres indicadores, los cuales comprenden aspectos relacionados con factores que limitan la asistencia de la población en edad escolar a los centros educativos, la oferta y la calidad del sistema educativo, la continua formación educativa y la importancia de saber leer y escribir, en particular de la población adulta mayor.

Para medir la incidencia de la educación en la pobreza se tomaron tres indicadores: logro insuficiente, repitencia e inasistencia. El primero fue el de mayor contribución (12.4%).

Este indicador buscaba identificar los hogares en donde al menos una persona no alcanzó un nivel educativo mínimo determinado de acuerdo a su edad, añaden los autores del estudio.

La investigación arrojó que la repitencia tuvo un impacto del 14.0%, toda vez que los niños o adolescentes, entre 6 y 17 años, que asisten a la escuela habían repetido una o más veces un año escolar.

En esta condición se encuentra un 8% de la población que vive en hogares multidimensionalmente pobres, advierten los investigadores.

El tercer indicador, inasistencia escolar, que se define como aquellos hogares en donde al menos un niño o adolescente, entre 4 y 17 años, no asistió a la escuela, arrojó que esta cifra asciende a un 6.7%.

EMPLEO Y DEMÁS

Las otras dimensiones o factores que tuvieron una gran incidencia en la pobreza fueron: la precariedad del empleo (11.9%), el manejo inadecuado de la basura (8.4%), la desocupación y el trabajador familiar (7.7%), la carencia y disponibilidad de fuentes de agua mejorada (7.1%), el acceso a servicios de salud (6.4%) y la repitencia escolar (6.4%).

Por lo anterior, advierten los investigadores, cualquier intervención que afecte alguno de estos indicadores, tendría un mayor impacto potencial en los cambios de la pobreza multidimensional.

Otro hecho relevante que arroja el estudio es que, aunque la dimensión de la salud pareciera tener menos impacto, comparado con otras dimensiones al IPM, dos de sus tres indicadores están entre los siete indicadores que más inciden sobre la pobreza multidimensional. Estos son, la carencia y disponibilidad de las fuentes de agua mejorada y el acceso a servicios de salud.

GLOBAL

La primera medición del IPM arrojó que el número de personas en condición de pobreza multidimensional en Panamá suma 777,752 habitantes, equivalente al 19.1% de la población.

Otros resultados de la investigación concluyen que la pobreza multidimensional atrapa el 12.2% de los hogares en Panamá, es decir, 138,410 viviendas.

Asimismo, señala que en las comarcas indígenas continúan las mayores proporciones de personas pobres. En la comarca Ngäbe Buglé, la pobreza multidimensional atrapa al 93.4% de la población; en la comarca Guna Yala, al 91.4%; y en la comarca Emberá, al 70.8%, agrega.

La pobreza multidimensional en la población indígena supera 4.5 veces el valor promedio nacional, evidenciando con ello la disparidad existente y ampliamente revelada por los estudios de pobreza realizados durante varias décadas.

En el caso de las provincias, las tres con mayor porcentaje de personas en condición de pobreza multidimensional fueron Bocas del Toro (44.6%), Darién (40%) y Coclé (22.6%). En las dos primeras habita una amplia población indígena, añade el estudio.

En Los Santos, la pobreza multidimensional atrapa al 4.2% de la población; en Herrera, al 7.2%; y en Panamá, al 8.5%, agrega el documento.

Fuente: http://laestrella.com.pa/economia/carencias-educacion-incide-pobreza/24010193

Imagen: http://laestrella.com.pa/media/news/image/330397_800x600_crop_5955b7aa2a511.jpg

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El Salvador: Creció cifra de jóvenes “ninis”, que no estudian ni trabajan

El Salvador/ 12 de Mayo de 2016/ El Diario de Hoy

En El Salvador uno de cada cuatro jóvenes no estudia ni trabaja. Pertenecen a una categoría conocida en el mundo como “ninis”. Un estudio de la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo (FundaUngo) reveló datos preocupantes, más allá de esta cifra, como que el problema no se ha reducido en casi una década.

En un documento presentado ayer el director ejecutivo de FundaUngo, Ricardo Córdova, reveló que el 23.2 %  de los jóvenes se encuentra estudiando, un 43.6 % trabaja, un 7.2 % realizaba ambas actividades y un 26 % ninguna de las dos (o sea que son ninis).

FundaUngo utilizó datos de la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM) de 2012, considerando como joven a la población entre 16 y 29 años.

Lo preocupante es que entre 2006 y 2012 el porcentaje de jóvenes considerados ninis se ha mantenido estable entre 27 % y 26 % según el estudio.

Sin embargo, en cifras, el problema ha crecido. De 398 mil jóvenes en esta condición para 2006, en 2012 había aumentado a 415 mil.

Córdova alertó que este grupo de jóvenes no corresponde necesariamente a personas “que no están haciendo nada”.

En realidad se trata de salvadoreños que no han encontrado formas para continuar aprendiendo, obtener un empleo que les genere ingresos o, por razones culturales, se han debido alejar de la vida productiva.

Atender este problema es urgente, advirtió Ricardo Córdova, pues el país aún se encuentra en un bono demográfico. Es decir, hay más población joven.

“Sin embargo los beneficios que puede traer al desarrollo… solo podrán ser aprovechados si existen las oportunidades suficientes para que se inserten en actividades que permitan desarrollar su potencial”, añadió el director de FundaUngo.

Según las cifras encontradas por FundaUngo, 8 de cada 10 ninis se encuentran entre los 19 y 29 años. Es decir, se encuentran en perfecta edad de trabajar o cursar estudios superiores.

¿Por qué no están involucrados en actividades productivas? El documento de la Fundación indica que de los 415 mil jóvenes un 14.2 % son “desocupados plenos”.

Es decir, ya no están estudiando, pero intentaron obtener un empleo o formar un negocio propio en las semanas previas al estudio de FundaUngo.

Un 7.6 % de los ninis son “desocupados ocultos”. Ellos no encontraron empleo y por desaliento no continuaron (o ni siquiera iniciaron) la búsqueda.

La última categoría es la de población económicamente inactiva, un alarmante 78.2 %. Ellos no trabajan, ni están buscando empleo.

Entre las razones que los jóvenes alegaron para no estar trabajando se encuentra, sobre todo, que se dedican a quehaceres domésticos (un 67.6 %), esperan respuesta de una entrevista, se cansaron tras varios intentos fallidos, se los impide una obligación personal o están incapacitados físicamente.

Al preguntarles por qué no estudian el estudio reveló que los quehaceres domésticos también son el principal motivo, con un 23.9 %.

Le siguen los costos económicos, la falta de interés del joven, situaciones familiares, urgencia por trabajar o la falta de programas educativos para adultos.

En resumen, es una población que no se encuentra en esa situación por pereza o elección, sino que enfrenta varias dificultades.

El factor sexo

Córdova resaltó que hay patrones culturales y de género que influyen en que un joven llegue a suspender su aprendizaje y no se involucre en la vida productiva.

Las cifras indican que 8 de cada 10 ninis son mujeres. El dato tiene una relación directa con que los quehaceres domésticos están entre los principales obstáculos para trabajar o seguir estudiando en la encuesta.

Pero hay otras cifras que revelan por qué hay muchas mujeres en la categoría de ninis. Al revisar el detalle por estado civil y sexo se encuentra que entre los hombres el 80.5 % es soltero y solo el 35.2 % de las señoritas no tienen compromisos.

Por contraparte, el 36.8 % de las mujeres está acompañada y un 16 % está casada. Entre los hombres los porcentajes son de apenas 12.3 % y 3.7 %, respectivamente.

El director ejecutivo de FundaUngo añadió que muchas jóvenes ninis además de realizar oficios domésticos no remunerados se dedican a criar a sus hijos. En algunos casos, incluso deben hacerse cargo del cuidado de niños de terceras personas.

Los mitos

Al hablar de jóvenes que no estudian ni trabajan se puede tener la noción de que son muchachos con baja escolaridad, de áreas rurales, y reciben remesas.

Aunque estos factores influyen en el problema, no son el perfil al cual pertenece la mayoría de ninis.

De hecho, el informe de la Fundación señala que un 5.6 % de los ninis tiene más de 13 años de estudio.

Además el 31.9 % de los ninis tiene entre 10 y 12 años de estudio, es decir, terminó al menos el bachillerato. Un 28.1 % tiene entre 7 y 9 años de escolaridad.

Por otro lado el 53 % de todos los ninis vive en zonas urbanas. Dos de cada 10 jóvenes en las ciudades se encuentra en esta categoría.

En zonas rurales vive el 47 % de todos los ninis. Sin embargo representan una población mayor en estas áreas pues son tres de cada 10 jóvenes.

Al revisar las cifras a nivel nacional, cerca del 60 % de los ninis viven en departamentos urbanizados como San Salvador, La Libertad, Santa Ana, San Miguel y Sonsonate.

Respecto a las remesas, un 77.2 % de los jóvenes ninis expresó que su hogar no recibe este tipo de ingresos.

Sin embargo, los hogares con pobreza relativa y total son mayoría al analizar el nivel socioeconómico.

Ante este problema el director de FundaUngo, Ricardo Córdova, consideró que lo más importante es reconocer que el grupo tiene diferentes características.

La Fundación incluso propone clasificar a la juventud en seis grupos:  jóvenes no ninis, ninis desocupados ocultos y plenos,  ninis con escolaridad en oficio doméstico, ninis sin escolaridad en oficio doméstico y ninis que no hacen oficios domésticos pero no están disponibles para el trabajo.

A partir de estos sub grupos y diferencias se deben definir las políticas públicas para que cada uno pueda reintegrarse a la educación o al trabajo.

Reducir estas cifras de desocupación dependerá de las buenas decisiones para ofrecer las oportunidades a los jóvenes.

Por su parte, el director ejecutivo de Fomilenio II, William Pleités, dijo tras la presentación del evento que se debe fomentar la creación de empleos dignos para este grupo de jóvenes.

“Son más de 400 mil ninis. Si estuvieran empleados, ganando el salario mínimo, estarían generando más de mil millones de dólares anuales. Si estuvieran en construcción, maquila o turismo, estarían generando más de 2 mil millones de dólares al país”, estimó Pleités.

El director de Fomilenio coincidió en la necesidad de ofrecer soluciones enfocadas a la necesidad de la población. En el caso del alto costo de la educación, recordó que en estudios anteriores esto se ha relacionado no a cuotas escolares, sino al gasto para movilizarse hasta los centros de estudios. Por ello insistió además en la necesidad de invertir en educación y empleo.

Fuente: http://www.elsalvador.com/articulo/nacional/crecio-cifra-jovenes-ninis-que-estudian-trabajan-112476

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