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Brasil – Agua: ¿fuente de vida o fuente de lucro? Contra la privatización del agua

Agua: ¿fuente de vida o fuente de lucro? Contra la privatización del agua

Leonardo Boff

Hoy hay dos cuestiones principales que afectan a toda la humanidad: el calentamiento global y la creciente escasez de agua potable. Ambas obligan a profundos cambios en nuestro modo de vivir, pues pueden producir un colapso de nuestra civilización y afectar profundamente el sistema-vida.

Atengámonos a la cuestión del agua, codiciada por las grandes corporaciones para privatizarla y lucrarse enormemente. Ella puede ser tanto motivo de guerras como de solidaridad social y cooperación entre los pueblos. Ya se ha dicho que las guerras del siglo XX eran por petróleo y las del siglo XXI serán por agua potable. No obstante, ella puede ser referencia central para un nuevo pacto social mundial entre los pueblos y los gobiernos con vistas a la supervivencia de todos.

Consideremos los datos básicos acerca del agua. El agua es extremadamente abundante y al mismo tiempo escasa. Hay cerca de 1.360.000.000 km3 cúbicos de agua en la Tierra. Si tomáramos toda esa agua que está en los océanos, lagos, ríos, acuíferos y cascos polares y la distribuyésemos equitativamente sobre una superficie terrestre plana, toda la Tierra quedaría sumergida bajo el agua a tres km de profundidad. El 97% es agua salada y el 3% es agua dulce. Pero solamente el 0,7% de esta es directamente accesible al uso humano. De este 0,7, el 70% va para la agricultura, el 22% para la industria y lo que queda para el uso humano y animal.

La renovación de las aguas es del orden de 43.000 km3 al año, mientras que el consumo total está estimado en 6.000 km³ al año. Hay por lo tanto superabundancia de agua, pero desigualmente distribuida: el 60% se encuentra en sólo 9 países, mientras otros 80 enfrentan escasez. Poco menos de mil millones de personas consumen el 86% del agua existente, mientras que para 1.400 millones es insuficiente (en 2020 serán tres mil millones) y para dos mil millones no es tratada, lo que genera un 85% de las enfermedades comprobables. Se presume que en 2032 cerca de 5.000 millones de personas se verán afectadas por la crisis del agua.

El problema no es la escasez de agua sino su mala gestión y distribución para atender las demandas humanas y de los demás seres vivos. Brasil es la potencia natural de las aguas, con el 13% de toda el agua dulce del planeta, con un total de 5,4 billones de metros cúbicos. A pesar de la abundancia, se desperdicia el 46%, lo que daría para abastecer a toda Francia, Bélgica, Suiza y el Norte de Italia. Carecemos aún de una cultura del agua.

Por ser escasa, el agua dulce se ha convertido en un bien de alto valor económico. Como hemos pasado de una economía de mercado a una sociedad de mercado, todo se transforma en mercancía. En función de esta “gran transformación” (Karl Polanyi), hoy en día hay una carrera mundial desenfrenada para privatizar el agua y obtener grandes lucros de ello.

Así han surgido empresas multinacionales como las francesas Vivendi y Suez-Lyonnaise, la alemana RWE, la inglesa Thames Water y la americana Bechtel, entre otras. Se ha creado un mercado de las aguas de más de 100.000 millones de dólares. Ahí están fuertemente presentes Nestlé y Coca-Cola, buscando comprar fuentes por todas partes del mundo.

El gran debate hoy se presenta en estos términos: ¿el agua es fuente de vida o fuente de lucro? ¿El agua es un bien natural, vital, común e insustituible, o un bien económico a ser tratado como recurso hídrico y como mercancía?

Para empezar es importante reconocer que el agua no es un bien económico como cualquier otro. Está tan ligada a la vida que debe ser entendida como algo vital y sagrado. La vida no puede ser transformada en mercancía. Es uno de los bienes más excelentes del proceso evolutivo y unos de los mayores dones divinos. Además, el agua está ligada a otras dimensiones culturales, simbólicas y espirituales que la hacen preciosa y cargada de valores que en sí no tienen precio.

Para entender la riqueza del agua que transciende su dimensión económica, necesitamos romper con la dictadura de la razón instrumental-analítica y utilitarista, impuesta a toda la sociedad. Ésta ve el agua como mero recurso hídrico con el cual se puede hacer negocios. Atiende sólo a finalidades y utilidades. Pero el ser humano tiene otros ejercicios de su razón. Existe la razón más ancestral, sensible, emocional, cordial y espiritual. Este tipo de razón va más allá de finalidades y utilidades. Esta razón está ligada al sentido de la vida, a los valores, al carácter simbólico ético y espiritual del agua.

En esta perspectiva, el agua se considera un bien común natural, como fuente y nicho donde hace 3.800 millones de años surgió la vida en la Tierra. El agua es un bien común público mundial. Es patrimonio de la biosfera y vital para todas las formas de vida. No existe vida sin agua.

Obviamente, las dimensiones del agua como fuente de vida y como recurso hídrico no necesitan excluirse, pero deben ser rectamente relacionadas. Fundamentalmente el agua pertenece al derecho a la vida.

La ONU declaró el día 28 de julio de 2010 que el agua limpia y segura, así como el saneamiento básico, constituye un derecho humano fundamental.

Pero ella demanda, sí, una compleja estructura de captación, conservación, tratamiento y distribución, lo que implica una innegable dimensión económica. Ésta, sin embargo, no debe prevalecer sobre la otra, la del derecho, sino que debe hacer el agua accesible a todos. Se debe garantizar a todos gratuitamente por lo menos 50 litros de agua potable y sana al día. Corresponde al poder público, junto con la sociedad organizada, crear la financiación pública para cubrir los costos necesarios para garantizar ese derecho de todos. Las tarifas para los servicios deben tener en cuenta los diversos usos del agua, ya sea doméstico, industrial, agrícola o recreativo. Para los usos en la industria y en la agricultura, evidentemente, el agua esta sujeta a precio.

La visión predominante mercadológica distorsiona la correcta relación entre el agua como fuente de vida y el agua como recurso hídrico. Esto se debe fundamentalmente a la exacerbación de la propiedad privada que hace que se trate al agua sin el sentido de compartir ni de considerar las demandas de los demás y de toda la comunidad de vida.

Es todavía muy débil el principio de solidaridad social y de comunidad de intereses y del respeto por las cuencas hidrográficas que transcienden los límites de las naciones como ocurre, por ejemplo, entre Turquía de una parte y Siria e Iraq de otra, o entre Israel de un lado y Jordania y Palestina del otro, o también entre USA y México en lo que se refiere a los ríos Río Grande y Colorado.

Para discutir todas estas cuestiones vitales se creó en 2003 en Florencia, Italia, el Fórum Mundial Alternativo del Agua. En él se propuso la creación de una Autoridad Mundial del Agua. Ella sería una instancia de gobierno público, cooperativo y plural para tratar del agua a nivel de las grandes cuencas hídricas internacionales así como su distribución más equitativa según las demandas regionales.

Paralelamente, se formó una articulación internacional con vistas a un Contrato Mundial del Agua. Como no existe un contrato social mundial, podría elaborarse en torno a aquello que efectivamente une a todos, que es el agua, de la cual depende la vida de las personas y de los demás seres vivos. De manera semejante ahora con la irrupción de la Covid-19, urge un contrato mundial de salvaguarda de la vida humana, mas allá de cualquier soberanismo, visto como algo superado, de otro tiempo histórico.

Un papel importante es presionar a los gobiernos y a las empresas para que el agua no se lleve a los mercados ni se considere una mercancía. Es importante fomentar la cooperación público-privada para evitar que tanta gente muera por falta de agua o como resultado de un agua mal tratada. Cada día, 6.000 niños mueren de sed y unos 18 millones de niños y niñas dejan de ir a la escuela porque se ven obligados a ir a buscar agua a 5-10 km de distancia. Es importantísimo conservar los bosques y las selvas en pie y reforestar lo más posible. Son los que garantizan la permanencia del agua, alimentan los acuíferos, así como mitigan el calentamiento global mediante la captación de dióxido de carbono y la producción de oxígeno vital.

Un mundo con hambre cero, preconizado desde hace años por los Objetivos del Milenio de la ONU debería incluir la sed cero, porque el agua es alimento y no hay nada que pueda vivir y ser consumido sin agua. Finalmente, el agua es vida, generadora de vida y uno de los símbolos más poderosos de la vida eterna, ya que Dios aparece como vivo, generador de toda vida y fuente infinita de vida.

Fuente de la Información: https://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=1031

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Mundo: El límite de calentamiento global de 1,5 ℃ pronto podría volverse imposible

El límite de calentamiento global de 1,5 ℃ pronto podría volverse imposible

Limitar el calentamiento global a 1,5 ℃ en este siglo es un objetivo central del Acuerdo de París. En los últimos meses, los expertos en clima y otros, han sugerido que el objetivo ya es imposible.

Si la Tierra puede mantenerse dentro de un calentamiento de 1,5ºC implica dos cuestiones distintas. Primero, ¿es física, técnica y económicamente factible, considerando la física del sistema terrestre y las posibles tasas de cambio social? La ciencia indica que la respuesta es “sí”, aunque será muy difícil y las mejores oportunidades de éxito se encuentran en el pasado.

La segunda pregunta es si los gobiernos tomarán medidas suficientes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta respuesta depende de la ambición de los gobiernos y de la eficacia de las campañas de las organizaciones no gubernamentales y otros.

Entonces, científicamente hablando, la humanidad todavía puede limitar el calentamiento global a 1,5 ° C en este siglo. Pero la acción política determinará si realmente lo hace. Combinar las dos preguntas equivale a una erudición fuera de lugar y es peligroso.

Calentamiento global de 1.5 ℃ no fue sacado de la nada

El  Acuerdo de París  fue adoptado por 195 países en 2015. La inclusión del límite de calentamiento global de 1,5 ℃ se produjo después de un largo impulso de los países vulnerables, de islas pequeñas y menos adelantados, para quienes alcanzar ese objetivo es su mejor oportunidad  de supervivencia. Fueron respaldados por otras   naciones vulnerables al clima y una  coalición de países de gran ambición.

El límite de 1,5 ℃ no se tomó de la nada, sino que se basó en la mejor ciencia disponible. Entre 2013 y 2015, un extenso proceso de revisión de las Naciones Unidas   determinó que limitar el calentamiento a 2 ℃ de este siglo  no puede evitar  un cambio climático peligroso.

Desde París, la ciencia sobre 1,5 ℃ se ha expandido rápidamente. Un Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC)  informe  en 2018 sintetiza cientos de estudios y se encontró rápida escalada de los riesgos en el calentamiento global de entre 1,5 y 2 ℃ ℃.

El informe histórico también cambió la narrativa del riesgo climático de un mundo de invernadero algo inimaginable en 2100, a una amenaza muy real dentro de la mayoría de nuestras vidas, una que la acción climática ahora podría  ayudar a evitar.

El mensaje no se perdió en un mundo que experimenta cada vez más impactos climáticos de  primera mano. Impulsó a un movimiento juvenil y activista mundial sin precedentes que   exigía una acción compatible con el límite de 1,5 ℃.

Los beneficios a corto plazo de una estricta reducción de emisiones son cada vez más claros. Puede reducir significativamente las  tasas de calentamiento a corto plazo  y aumentar las perspectivas de  desarrollo resiliente al clima.

Una cuestión de probabilidades

El IPCC examinó detenidamente las reducciones de emisiones necesarias para alcanzar el límite de 1,5 ℃. Encontró que es factible llegar a 1,5 ℃, pero requeriría reducir a la mitad las emisiones globales para 2030 en comparación con 2010 y alcanzar emisiones netas cero a mediados de siglo.

No encontró vías de reducción de emisiones publicadas que den al mundo una probabilidad (más del 66%) de limitar el calentamiento máximo de este siglo a 1,5 ℃. Pero identificó una variedad de vías con una probabilidad de una en dos de lograrlo, con un rebasamiento limitado o nulo.

Tener una probabilidad entre dos de limitar el calentamiento a 1,5 no es lo ideal. Pero estas vías suelen tener una probabilidad superior al 90% de limitar el calentamiento a muy por debajo de 2 ℃, por lo que son  totalmente compatibles  con el objetivo general de París.

No confíe en los presupuestos de carbono

Los presupuestos de carbono muestran la cantidad de dióxido de carbono que se puede emitir para un determinado nivel de calentamiento global. Algunos apuntan a los presupuestos de carbono para argumentar que el objetivo de 1,5 ℃ ahora es imposible.

Pero las estimaciones del presupuesto de carbono están matizadas y no es una forma adecuada de concluir que un nivel de temperatura ya no es posible.

El presupuesto de carbono de 1,5 ℃ depende de varios factores, que incluyen:

  • la probabilidad con la que se detendrá el calentamiento en 1,5 ℃
  • la medida en que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero distintas del CO₂, como el metano
  • incertidumbres sobre cómo el clima responde a estas emisiones.

Estas incertidumbres significan que no se pueden sacar conclusiones sólidas sobre la base de una única estimación del presupuesto de carbono. Y, en la actualidad,  los presupuestos de carbono  y otras  estimaciones  no respaldan ningún argumento de que limitar el calentamiento a 1,5 ℃ sea imposible.

No se puede garantizar mantener los aumentos de temperatura por debajo de 1,5 ℃, dado el historial de acción hasta la fecha, pero el objetivo ciertamente no es imposible. Como diría cualquier médico que se embarque en una cirugía crítica, una probabilidad de supervivencia de uno en dos no es ciertamente una razón para no hacer todo lo posible.

Más cerca de lo que nunca hemos estado

Es importante recordar el papel especial que juega la meta de 1,5 ℃ en la forma en que los gobiernos responden al cambio climático. Cinco años después de París, se muestran los logros de incluir esa ambición superior en el acuerdo.

Unos 127 países apuntan a lograr emisiones netas cero para mediados de siglo como muy tarde, algo que se consideraba poco realista hace solo unos años. Si se logra a nivel mundial y se acompaña de estrictas reducciones a corto plazo, las acciones podrían estar en línea con 1,5 ℃.

Si todos estos países cumplieran con estos objetivos de acuerdo con la  mejor ciencia disponible sobre cero neto , es posible que tengamos una probabilidad de uno en dos de limitar el calentamiento de este siglo a 2,1 ℃  (pero una escasa de uno en diez que se mantiene a 1,5 ° C). Se necesita mucho más trabajo y más países deben dar un paso al frente. Pero por primera vez, la ambición actual acerca el límite de 1,5 ℃ al alcance de la mano.

Los próximos diez años son cruciales, y el enfoque ahora debe estar en los objetivos de los gobiernos para 2030 para la reducción de emisiones. Si estos no se establecen lo suficientemente cerca de una ruta de emisiones compatible con 1,5 ℃, será cada vez más difícil alcanzar el cero neto para 2050.

El Reino Unido y la Unión Europea se están acercando a este camino. Los  nuevos objetivos climáticos de Estados Unidos son un gran paso adelante y China se está moviendo en la dirección correcta. Australia está ahora bajo un intenso escrutinio mientras se prepara para actualizar su inadecuada meta para 2030.

La ONU quiere que una vía de 1,5 ℃ sea el centro de atención en la cumbre climática COP26 de este año en Glasgow. Los riesgos no podrían ser mayores.

Este artículo fue escrito por un equipo de expertos. Se vuelve a publicar de The Conversation. Artículo en inglés

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/el-limite-de-calentamiento-global/

 

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La pandemia es un ultimátum ante el cambio climático, dice la Organización Meteorológica Mundial

El clima extremo combinado con la covid-19 fue un doble golpe para millones de personas en 2020, pero ni siquiera la desaceleración económica causada frenó el calentamiento global, y sus impactos cada vez se aceleran más, aseguró un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) divulgado este lunes 19.

Petteri Talas, secretario general de esa agencia de las Naciones Unidas, dijo que “tenemos 28 años de datos que muestran aumentos significativos de temperatura en la tierra y el océano, aumento del nivel del mar, derretimiento de hielo marino y glaciares, y cambios en los patrones de precipitación”, en todo el planeta.

La década 2011-2020 fue la más cálida de la historia, 2020 uno de los tres años más calientes, y la temperatura media mundial estuvo 1,2 grados Celsius por encima del nivel preindustrial (1850-1900), siendo que la meta mundial, ante el creciente calentamiento, es no pasar de,15 grados antes del año 2050.

Al presentar el estudio “El estado del clima mundial”, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que “en este informe se demuestra que no hay tiempo que perder. El clima está cambiando, y los impactos ya son demasiado perjudiciales para las personas y el planeta. Es indispensable adoptar medidas este año”.

“Tenemos 28 años de datos que muestran aumentos significativos de temperatura en la tierra y el océano, aumento del nivel del mar, derretimiento de hielo marino y glaciares, y cambios en los patrones de precipitación” Petteri Talas.

El informe precede una cumbre virtual de líderes sobre el tema, que se realizará los días 22 y 23 de abril, y la 26 sesión de la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP 26), prevista para noviembre próximo en Glasgow, Reino Unido.

En 2020, la covid agregó una dimensión nueva a los peligros meteorológicos, climáticos y los relacionados con el agua, impactando la salud y el bienestar humanos, explica el informe.

Las restricciones de movilidad, las recesiones económicas y las perturbaciones del sector agrícola exacerbaron los efectos de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos a lo largo de toda la cadena de suministro de alimentos.

Eso elevó los niveles de inseguridad alimentaria y ralentizó la prestación de asistencia humanitaria. La pandemia también interrumpió las observaciones meteorológicas y complicó los esfuerzos de reducción del riesgo de desastres.

La desaceleración económica deprimió temporalmente las nuevas emisiones de gases de efecto invernadero (causantes del calentamiento global), pero no tuvo un impacto perceptible en las concentraciones atmosféricas.

Las concentraciones de esos gases aumentaron en 2019 y 2020, las de dióxido de carbono superaron las 410 partes por millón (eran 280 ppm en el siglo XVIII). Si  siguen ese patrón podrían alcanzar 414 ppm en 2021.

Más de 80 por ciento del área oceánica experimentó al menos una ola de calor marina en 2020, y el nivel promedio del mar ha aumentado a un ritmo mayor en parte debido al mayor derretimiento de las capas de hielo en Groenlandia y la Antártida.

Solo en Groenlandia la pérdida de hielo por desprendimiento de icebergs batió los récords de 40 años. En total, se perdieron unas 152 gigatoneladas de hielo de la capa de hielo de Groenlandia entre septiembre de 2019 y agosto de 2020.

En 2020 se produjeron fuertes lluvias e inundaciones en gran parte de África y Asia, y en contraste una severa sequía afectó a muchas partes del interior de América del Sur, como el norte de Argentina, Paraguay y las áreas fronterizas de Brasil y Uruguay, con pérdidas cercanas a 3000 millones de dólares.

En el Ártico siberiano y en Australia las altas temperaturas se acompañaron de incendios forestales, y en Estados Unidos los incendios más grandes jamás registrados ocurrieron a fines del verano y otoño.

El Valle de la Muerte en California, Estados Unidos, alcanzó los 54,4 grados centígrados el 16 de agosto, la temperatura más alta conocida en el mundo en los últimos 80 años.

Con 30 tormentas con nombre, la temporada de huracanes del Atlántico Norte tuvo la mayor cantidad registrada de la historia de estos fenómenos, y al otro lado del planeta, el ciclón Amphan fue el más costoso registrado en el norte del océano Índico, con pérdidas solo en India de 14 000 millones de dólares.

Más de 50 millones de personas se vieron doblemente afectadas en 2020 por desastres relacionados con el clima (inundaciones, sequías y tormentas) y por la pandemia, incluidos fuertes desplazamientos de comunidades enteras en América Central, África y el sureste de Asia.

Los países “deben comprometerse a lograr emisiones netas de valor cero, a más tardar, en 2050. Deben presentar planes nacionales sobre el clima ambiciosos con suficiente antelación a la COP 26. Y deben actuar ahora para proteger a las personas contra los efectos desastrosos del cambio climático”, urgió finalmente Guterres.

Fuente: https://rebelion.org/la-pandemia-es-un-ultimatum-ante-el-cambio-climatico-dice-la-organizacion-meteorologica-mundial/

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Mundo: ‘Momento decisivo’ para los bosques

Mundo/30-04-2021/Autor(a) y Fuente: news.un.org

Los bosques son el núcleo de nuestros esfuerzos para restaurar nuestra relación con el mundo natural, dijo el lunes el subjefe de la ONU en el Foro de la ONU sobre Bosques . 

La Vicesecretaria General Amina Mohammed dijo que estábamos en un “momento decisivo” y agregó que los bosques cumplen funciones vitales, incluso como guardianes de las fuentes de agua dulce y la protección de la biodiversidad. 

“Los bosques están en el centro de las soluciones que pueden ayudarnos a hacer las paces con la naturaleza”, subrayó, y enfatizó que “necesitamos la mano de obra” para apoyar a los bosques en todo el mundo. 

Además, no protegerlos tendría un impacto negativo importante en las emisiones de carbono dañinas y crecientes. 

El subjefe de la ONU dijo que los bosques deben ser financiados adecuadamente, incluso mediante el alivio de la carga de la deuda de aquellos Estados que se espera que hagan más por la protección de los bosques y la agricultura sostenible en general.  

‘Crisis globales de amplio alcance’ 

Al señalar que el mundo se enfrenta a «crisis globales de gran alcance» que están «intrínsecamente vinculadas» a la salud y la sostenibilidad de nuestro medio ambiente, el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, calificó la discusión como «particularmente oportuna».  

“Claramente nuestro mundo nos está diciendo que hay un problema en nuestra relación con la naturaleza”, dijo, y señaló el impacto de COVID-19 , una enfermedad zoonótica que resalta los riesgos asociados con la invasión humana; tasas de extinción de especies, que oscilan entre 100 y 1000 veces por encima de la tasa de referencia; y el aumento del calentamiento global, con 2016 y 2020 empatados como los años más cálidos registrados. 

“Desafortunadamente, como sociedad, tendemos a enfocarnos en los síntomas y no en las condiciones subyacentes, y hemos ignorado los mensajes de la Tierra durante demasiado tiempo”, dijo el presidente de la Asamblea. «Con suerte, podemos ayudar a cambiar eso».   

Generar impulso político 

El funcionario de la ONU llamó la atención sobre un diálogo de alto nivel el 20 de mayo que se centrará en la recuperación de la pandemia y destacará cómo ayudar a abordar la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía.  

Abarcará un «fuerte impulso en torno a la necesidad de utilizar este esfuerzo de recuperación trascendental para crear puestos de trabajo y proyectos listos para comenzar que apoyen la restauración de la tierra, la agricultura regenerativa, la energía renovable y la eficiencia energética, así como las inversiones en la gestión sostenible de la tierra», dijo el Sr. .Bozkir.  

Esperaba que la discusión también ayudara a respaldar la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación , los objetivos de neutralidad de la degradación y los planes nacionales de sequía , en línea con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres , las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional de los compromisos de los países para incrementar las acciones climáticas hasta 2015 Acuerdo de París y compromisos futuros en el marco del Marco Mundial para la Diversidad Biológica posterior a 2020 . 

El presidente de la Asamblea señaló que 2021 será “un año histórico para las tres Convenciones de Río sobre Desertificación, Biodiversidad y Cambio Climático ”, y agregó que estos importantes temas están vinculados y las acciones deben coordinarse para lograr el máximo impacto.  

Los bosques ofrecen esperanza para sanar a las personas, el medio ambiente y la economía: jefe de la FAO

“Al pasar de la Década de la Lucha contra la Desertificación a una nueva Década de Restauración de Ecosistemas , aprovechemos esta oportunidad para renovar nuestro compromiso de crear un futuro más equitativo, donde todas las personas se beneficien de vivir en armonía con la naturaleza”, dijo. 

Avanzando 

Liu Zhenmin, jefe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU , habló sobre una nueva investigación que vincula la restauración forestal exitosa con la reducción de la pérdida de biodiversidad y la extinción de especies.  

Sostuvo que los hábitats bien conservados y la agricultura saludable son caminos clave a seguir y también subrayó la importancia de los pueblos indígenas en la protección y preservación de los bosques, calificando su función de “primordial”. 

“Invertir en bosques es invertir en nuestro futuro”, dijo. “Debemos fortalecer nuestros esfuerzos globales para proteger y restaurar los bosques y apoyar los medios de vida de las comunidades que dependen de los bosques. Sólo entonces podremos hacer realidad nuestra visión compartida de un mundo más justo, equitativo y sostenible ”. 

© FAO / Xiaofen Yuan
El progreso en la protección de los bosques del mundo está en riesgo debido a los devastadores impactos de la pandemia COVID-19 y la escalada de las crisis climáticas y de biodiversidad, según el Informe de los Objetivos Forestales Mundiales 2021.

Los bosques son clave

En su mensaje en video , QU Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ( FAO ), dijo que los bosques saludables son la clave para “reconstruir mejor”.

Dado que proporcionan energía, seguridad alimentaria e ingresos al mismo tiempo que almacenan carbono y albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre de la Tierra, dijo que «los bosques ofrecen esperanza para sanar a las personas, el medio ambiente y la economía». 

«Nuestra generación debe ser la que detenga la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático … y logre una mejor nutrición, una mejor producción, un mejor medio ambiente y una mejor vida», dijo el jefe de la FAO.

Informe sobre los objetivos forestales mundiales 

El evento también lanzó el Informe de los Objetivos Forestales Globales 2021 , que evalúa la situación del mundo en la implementación del Plan Estratégico de las Naciones Unidas para los Bosques 2030 . 

Si bien el mundo ha estado progresando en áreas clave, como el aumento de la superficie forestal mundial a través de la forestación y la restauración, los hallazgos revelan que el empeoramiento del estado de nuestro entorno natural amenaza estos y otros logros.  

“Antes de la pandemia, muchos países estaban trabajando arduamente para revertir la pérdida de bosques nativos y aumentar las áreas protegidas designadas para la conservación de la biodiversidad”, escribió el Secretario General António Guterres en el prólogo del informe.  

“Algunas de esas ganancias están ahora en riesgo con las preocupantes tendencias de una mayor deforestación de los bosques tropicales primarios”.

Fuente e Imagen: https://news.un.org/en/story/2021/04/1090622

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La quema de residuos sólidos tendría buenos efectos en América Latina

Por: Daniela López/scidev.net

La quema controlada de residuos sólidos urbanos podría disminuir el impacto ambiental y contribuir a generar energía en ciudades no metropolitanas, fuera de las grandes urbes, donde la gestión de los residuos no es adecuada.

Si bien la tecnología de incineración propuesta es común en países desarrollados, en la región más del 30 por ciento de los residuos sólidos urbanos terminan en depósitos abiertos, por lo que su implementación representaría un desafío en términos de políticas públicas.

“Proponemos que se recupere energía de la quema controlada de los residuos sólidos de la ciudad para que esta energía pueda ser enviada a una cantidad importante de viviendas y que se use en lugar de madera”, dijo vía Zoom a SciDev.Net Ián Vázquez Rowe, uno de los autores del artículo publicado en la revista Waste Management.

El estudio evaluó la ciudad de Valdivia, al sur de Chile, como un caso ilustrativo y comparable con otras ciudades no metropolitanas del Sur global. Allí, el 95 por ciento de los residuos sólidos municipales van a botaderos a cielo abierto y presenta una de las tasas de contaminación ambiental más altas de América Latina.

Para fundamentar su propuesta y modelar los sistemas de tratamiento y gestión de residuos, los autores utilizaron un software especializado. Además, calcularon el ahorro de energía para uso residencial en caso de aprovechar los residuos sólidos urbanos bajo seis escenarios diferentes, buscando la mejor solución a estos problemas.

“Tuvimos que recolectar mucha información sobre la tipología de residuos, fracciones, cómo se recoge el residuo, dónde se dispone y después entender la parte energética”, señaló Vázquez Rowe sobre la procedencia de los datos en los que basaron su análisis.

Al final, determinaron que el mejor escenario de conversión de residuos en energía generaría un ahorro de 11,3 por ciento en emisiones de gases invernadero y 21,8 por ciento de material particulado, que puede resultar dañino para la salud humana.

“Un 11 por ciento [de reducción] no es la panacea, ojalá fuese muchísimo más, pero es un buen comienzo. Estamos diciendo que si a todas las actividades de la ciudad somos capaces de aplicar ese 11 por ciento la ciudad estaría cumpliendo con lo estipulado en el tratado de París”, dijo Vázquez Rowe, investigador del departamento de ingeniería de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

“Proponemos que se recupere energía de la quema controlada de los residuos sólidos de la ciudad para que esta energía pueda ser enviada a una cantidad importante de viviendas y que se use en lugar de madera”. (Ian Vázquez Rowe, Departamento de Ingeniería, Pontificia Universidad Católica del Perú)

El Acuerdo de París firmado en 2015 tiene entre sus principales objetivos reducir de forma sustancial las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero para atenuar el calentamiento global.

Sin embargo, para Martín Sabbatella, titular de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), en la provincia de Buenos Aires, Argentina, el desafío actual está en la recuperación de los recursos renovables y la generación de una conciencia social que permita reducir -o reciclar- antes de que los residuos lleguen a los vertederos.

Él cree que no es el momento oportuno para aplicar la quema controlada, por lo menos en su Cuenca, porque “no hemos desarrollado todas las herramientas existentes para la recuperación y revalorización de los residuos”.

ACUMAR es una entidad autónoma encargada de atender el deterioro ambiental de la cuenca Matanza Riachuelo, integrada por 14 municipios, ninguno de los cuales aplica esta tecnología para los residuos sólidos urbanos. En su lugar utilizan rellenos sanitarios donde encapsulan los materiales de la cubierta superior y aplican un sistema de membranas.

“La gestión integral de residuos sólidos urbanos de la Cuenca está dirigida a disminuir los residuos generados a través de la separación en origen para posteriormente ser reciclados”, añadió.

Fuente: https://www.scidev.net/america-latina/news/quema-de-residuos-solidos-tendria-buenos-efectos-en-la-region/

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Calentamiento global y errores del desarrollo igual a desastre glaciar en India

Fuentes: IPS [Foto: Manipadma Jena/IPS]

Los estudios muestran que los glaciares en India están perdiendo hielo de forma permanente, no solo debido al aumento de la temperatura, sino también al incremento de lluvias y a la sedimentación en los ríos alimentados por los glaciares del Himalaya.

La mañana del domingo 7 de febrero, la mayoría de la gente estaba en su trabajo o en sus quehaceres en estado indio de Uttarakhand, en el Himalaya, cuando el río Rishi Ganga, alimentado por un glaciar, comenzó a crecer. Dos horas después, una avalancha de rocas y hielo, elevó sus aguas 16,2 metros, la altura de un edificio de cinco pisos.

Sucedió en el distrito de Chamoni, en las estribaciones del Trishul, un conjunto de tres picos de un glaciar de roca que semejan un tridente y tiene connotaciones religiosas para los hindúes, y en que el mayor de ellos se eleva hasta 7120 metros sobre el nivel del mar.

El Instituto Indio de Percepción Remota (IIRS, en inglés), parte de la Organización de Investigación Espacial India (ISRO, en inglés), estima que ese día se liberaron aproximadamente de dos a tres millones de metros cúbicos de agua en los ríos circundantes.

Cuando la monstruosa masa de agua, rocas y hielo de color marrón grisáceo se estrelló contra el empinado cauce del río, los residentes de la cima de la colina que la vieron primero no perdieron tiempo. Las madres llamaron a sus hijos que trabajaban en la construcción del proyecto hidroeléctrico y la represa Tapovan-Vishnugad, y les suplicaron “huyan por nuestro bien”.

Varias personas en terrenos elevados registraron el desastre y lo publicaron inmediatamente como una alerta en las redes sociales. Gritos frenéticos de familiares y amigos a los que estaban en peligro pidiéndoles «subir a algún lugar, en cualquier parte», resonaron por la aldea de Raini y otras cercanas en el valle y salvaron muchas vidas.

Pero no la de todos.

Incluso antes de que los ecos de sus llamados se apagaran, la masa de agua había atravesado, como si fueran juguetes de Lego,  la construcción del proyecto hidroeléctrico Tapovan-Vishnugad, con una capacidad de 480 MW, y el ya operativo de la vecina central de Rishiganga, con una potencia instalada de 13,2 MW.

Arrastró a 30 trabajadores al túnel de 1500 metros de la represa y a otros se los llevó furiosamente río abajo.

Los equipos de rescate entraron en las aguas fangosas, vadearon en un lodo que les llegaba más arriba de las rodillas y buscaron río abajo cuerpos atrapados en rocas y raíces de árboles. Los restos humanos, dijeron los rescatistas, fueron encontrados a 150 kilómetros río abajo de la represa de Tapovan, muchos mutilados y sin poder ser reconocidos.

Las personas desaparecidas incluyen unos 120 trabajadores de la construcción de la presa y aldeanos cuyas casas fueron también arrasadas. Incluso aquellos que estaban en los pastizales y que trabajaban en las granjas quedaron atrapados en la inundación repentina de lo que se convirtió en un lago glacial.

Estas inundaciones se caracterizan por la liberación repentina de una gran cantidad de agua del lago que se precipita a lo largo del canal río abajo en forma de peligrosas olas.

Hasta al miércoles 17, 20 cuerpos y 12 extremidades humanas han sido cremados después de una muestra de ADN. Se recuperaron otros 58 cuerpos y 164 seguían  desaparecidos.

Calentamiento global y errores del desarrollo igual a desastre glaciar en  India - Diario Dia

Asentamientos dispersos al pie de la parte india del Himalaya, con un río alimentado por un glaciar que serpentea cerca ya de Nepal. Crédito: Manipadma Jena/ IPS

¿Qué provocó las inundaciones repentinas?

El día después del desastre, el gubernamental IIRS publicó un aviso en su sitio web que decía: «Se observa a partir de los datos satelitales del 7 de febrero de 2021 en la cuenca del río Rishi Ganga en el extremo del glaciar a una altitud de 5600 metros, que el desprendimiento de tierra provocó una avalancha de nieve, que cubrió aproximadamente un área de 14 kilómetros cuadrados y provocó una inundación repentina en el río Rishi Ganga».

Pero la historia de lo que generó la inundación es la historia de un clima cada vez más cálido.

«Las imágenes de satélite no muestran la presencia de un lago», dijo a IPS el glaciólogo  Mauri Pelto, profesor de ciencias ambientales en el estadounidense Nichols College de Massachusetts, a través de Skype.

Sobre la inundación, consideró, “la explicación probable es que el desprendimiento de tierra bloqueó una corriente glacial y, posteriormente, esa corriente se desbordó después de quedar embalsada. Esto es lo que yo buscaría: un bloqueo temporal de quizás una hora. Incluso un bloqueo de 15 minutos podría acumular mucha agua (de grandes arroyos glaciares)”.

Una imagen satelital de ISRO tomada el 6 de febrero muestra una grieta que se presentaba en una pared del glaciar de roca Trishul. En la mañana del 7 de febrero, esa pared muestra que el bloque de roca, con algo de hielo, había caído de unos 5600 a unos 3800 metros, estrellándose casi dos kilómetros y fragmentándose para generar una enorme avalancha de rocas y hielo. Se precipitó por el escarpado glaciar a gran velocidad generando calor y acumulando más hielo, agua y rocas cada milisegundo.

Según una investigación realizada por el Centro Divecha para el Cambio Climático (DCCC, en inglés), del Instituto Indio de Ciencia (IISc, en inglés), que utilizó estudios de modelado, cuando la avalancha de piedras y nieve se desplomó desde 5600 metros por la ladera de la montaña, el impacto pudo haber irrumpido en los lagos subglaciares que encontró a su paso.

Estos son cuerpos de agua que se forman debajo de masas de hielo cuando se genera agua de deshielo evadiendo la captura por satélite.

Esta, dijeron, fue la principal fuente de agua de las inundaciones repentinas.

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Un glaciar, en el estado de Uttarakhand en India. El 7 de febrero, un bloque de rocas y hielo cayó del glaciar de Trishul desde unos 5600 a unos 3800 metros, desplomándose casi dos kilómetros y fragmentándose para generar una enorme avalancha. Se precipitó por el escarpado glaciar a gran velocidad acumulando más hielo, agua y rocas cada milisegundo. Foto: Yann Forget/ Wikimedia Commons-CC-BY-SA

¿Qué responsabilidad tiene el cambio climático?

“Este suceso ocurrió después de una temporada de monzones con altas nevadas en Trishul y los glaciares adyacentes a la que siguió el enero más cálido en las últimas seis décadas en Uttarakhand”, sostuvo Pelto, quien desde 1984 ha dirigido el Proyecto Climático Glaciar North Cascade, que monitorea el balance de masa y el comportamiento de los glaciares en América del Norte.

“A mediados de octubre de 2020, la línea de nieve se había elevado a 5800 – 6000 metros sobre el nivel del mar en Trishul y los siete glaciares adyacentes, como se ve en las imágenes de satélite Landsat y Sentinel”, abundó el especialista.

Esta línea de nieve ascendente indica una temperatura más cálida y una altura por encima de la cual la línea de congelamiento se elevó con frecuencia en 2020.

“Esto también indica que la línea de congelamiento se elevó con frecuencia por encima del punto de desprendimiento/desborde de Trishul a 5600 metros con suficiente frecuencia en 2020. Aquí el derretimiento superó la nevada”, explicó Pelto.

«Después del calor de octubre de 2020, el 11 de enero, la nieve cubrió los glaciares hasta 4400 metros, pero nuevamente un período cálido posterior provocó un derretimiento generalizado y la pérdida de la capa de nieve aumentó hasta al menos 5000 metros en el gran glaciar del Trishul», explicó el experto en glaciares.

“Aquí se alinean tres coincidencias: justo en este año muy cálido, justo en la elevación donde ocurrió un derretimiento inusual, hay un desprendimiento de tierra. ¿Por qué pasaría ahora?”, dijo.

Para Pelto “la respuesta es clara: el cambio climático”.

En apoyo a esta explicación figura la investigación publicada en Science Direct en julio de 2020, que evaluó el impacto del cambio climático en los glaciares de la misma región: la cuenca superior del Rishi Ganga, en la región de Nanda Devi en el Himalaya central de 1980 a 2017. Halló que 10 por ciento de las áreas de glaciares se había perdido, al extenderse de 243 kilómetros cuadrados en 1980 a 217 en 2017.

Otro hallazgo significativo de esta investigación es que los glaciares aquí están perdiendo hielo permanentemente, no solo debido a las temperaturas más altas del calentamiento global, sino también en respuesta a las «condiciones de precipitación desfavorables» desde 1980. Las lluvias invernales deficientes, en base a las cuales los glaciares crecen en gran medida, los están “matando de hambre”.

Pelto dijo que los glaciares aquí están perdiendo grosor más que retrocediendo, especialmente en el área glacial entre la línea de nieve y en algún lugar debajo de la región superior, que está cubierta de escombros.

Esto eventualmente conduciría a un mayor número de lagos glaciares repartidos en más áreas. Por lo tanto, el potencial de un desastre por el desborde de un lago glacial se extiende y pone en peligro más lugares y más comunidades.

Podría suceder algo peor. Según un estudio publicado en enero en The Cryosphere, el agua de deshielo de las avalanchas de hielo en la meseta tibetana occidental del Himalaya ha estado llenando los lagos río abajo de una manera que puede hacer que los lagos previamente separados se fusionen en la próxima década.

A medida que el glaciar retrocede, deja un gran vacío detrás. Los estanques ocupan la depresión que antes ocupaba el hielo glaciar. Las paredes de morrena compuestas por grandes rocas, sedimentos (escombros de glaciares) que estaban en el glaciar actúan como una represa, pero son estructuralmente débiles e inestables y experimentan cambios constantes y existe el peligro de fallas catastróficas, causando inundaciones por desbordes de lagos glaciares.

La propagación de estas marejadas provoca desprendimientos de tierra y erosión de las orillas que bloquean temporalmente la oleada y generan una serie de marejadas a medida que se rompe la represa de desprendimientos de tierra.

Los terremotos también pueden ser uno de los factores desencadenantes dependiendo de su magnitud, ubicación y otras características. Los niveles de descarga de tales inundaciones suelen ser de varios miles de metros cúbicos por segundo.

“En el suceso reciente, observamos que las líneas de nieve se elevan más y, por otro lado, no hubo nieve retenida en los glaciares. Si esto sucede, los glaciares no pueden sobrevivir”, dijo Pelto.

Sobre la pared de roca del Trishul que se agrietó y desbordó, Pelto explicó: “Todas las caras de las montañas viven con muchas grietas. Con el tiempo, pueden ensancharse. Normalmente, las grietas se mantienen unidas por la capa de hielo. Si se quita el hielo, ya no se mantendrán unidas, y estarán vulnerables a los desprendimientos de rocas.

“Estas son condiciones previas al desastre. Espero ver más sucesos de este tipo (la tragedia de Chamoli)”, dijo a IPS.

Demasiados proyectos hidroeléctricos, demasiadas vidas perdidas

Con pendientes pronunciadas que hacen posible la generación de electricidad fluvial, fuentes gubernamentales dijeron que Uttarakhand se está desarrollando como un «estado energético» para aprovechar un potencial eléctrico estimado de más de 25 000 MW.

Aproximadamente 77 por ciento de la capacidad que poseen las empresas del estado se basa en la energía hidroeléctrica.

Según las diferentes fuentes consultadas, mientras que la capacidad instalada de energía hidroeléctrica de Uttarakhand es de 3177 MW, en unos 40 proyectos ya operativos, el gobierno del estado, el de India y los productores privados de energía están desarrollando otros 87 proyectos más.

Pero en una región con lechos fluviales sensibles y algo inestables, incluso si se trata de producción de energía limpia, el riesgo de avalanchas, inundaciones repentinas, pérdida de vidas e infraestructura costosa debe sopesarse cuidadosamente con los avances en el desarrollo, han dicho los activistas.

Son muchos los especialistas y ambientalistas que alertan sobre los peligros de un desarrollo irreflexivo de infraestructuras y otro tipo de obras en una región vulnerable y en que se olvida que la cordillera del Himalaya es inestable y lo ha demostrado.

Después de las inundaciones masivas de 2013 en Uttarakhand causadas por lluvias de alta intensidad durante varios días y consideradas el peor desastre climático extremo en 100 años en la región del Himalaya, el tribunal superior de India prohibió nuevas instalaciones hidroeléctricas en el estado.

El tribunal afirmó en su fallo que no existía un plan adecuado de gestión de desastres. Pero los gobiernos de India y de Uttarakhand han encontrado la forma de eludir la prohibición, con el objetivo de abastecer de electricidad a otros estados, y el resultado es la nueva tragedia en el distrito de Chamoli.

Entre 2013 y 2015, ese estado perdió la asombrosa cantidad de 268 kilómetros cuadrados de cobertura forestal, como se documenta en el informe bianual sobre el estado de los bosques de la India.

Gran parte del terreno despejado se destinó a proyectos de desarrollo, incluidas carreteras, proyectos hidroeléctricos y líneas de distribución, hoteles y minería. En 2019 se recuperó algo de cobertura forestal.

“Cuando se necesita producir mucha electricidad localmente y la energía hidroeléctrica es el método más fácil disponible, el flujo del río, donde las tuberías o vertederos extraen agua a una altura y la dejan caer sobre una turbina, obtendría suficiente producción incluso mientras se devuelve el agua de regreso al río”, sostuvo Pelto.

Su planteamiento refleja las voces de la mayoría de expertos que aconsejan pequeños y microproyectos hidroeléctricos que pueden alimentar varios grupos de pueblos, en lugar de proyectos grandes o medianos.

«Cuando se invierte en una gran estructura a lo largo del ancho del curso de  un río se gasta mucho, ¿y cuáles son las posibilidades de que (esa infraestructura) dure 50 años?», reflexionó Pelto.

Las familias de los 58 muertos se estremecen al imaginar a sus seres queridos absorbidos por las feroces aguas de lodo, asfixiándolos en lo profundo del túnel de la presa Tapovan-Vishnugad de 1500 metros y llevando a otros como briznas de paja lanzadas contra las rocas.

Mientras, las familias de los 164 desaparecidos aguardan con la esperanza cada día más quebrada. Tienen todo el derecho a preguntar a los gobiernos del estado y del país: «¿realmente no existe una forma menos letal de generar electricidad para el desarrollo?»

T: MLM / RF: EG

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2021/02/calentamiento-global-errores-del-desarrollo-igual-desastre-glaciar-india/

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Los gobiernos condenan el planeta a un calentamiento global de catastróficas consecuencias

Por: Tercera Información

  • Según el informe de síntesis de Naciones Unidas, la suma de los compromisos presentados para cumplir el Acuerdo de París supone una reducción de tan solo un 1 % de las emisiones en 2030, lo que implicará asumir un calentamiento global muy superior a los 2ºC con catastróficas consecuencias.

  • En plena tramitación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, Ecologistas en Acción hace un llamamiento al sentido común. La emergencia climática y las indicaciones científicas son incontestables y deberían ser el centro de la toma de decisiones.

El endeble Acuerdo de París (AP) establece que el único mecanismo para limitar el calentamiento global son los compromisos individuales de los países, comunicados en la forma de un documento conocido como NDCs (compromisos determinados nacionales, por sus siglas en inglés). En este camino de París, todos los países firmantes del acuerdo debían de comunicar antes del 31 de diciembre cuáles eran esos compromisos, una comunicación que solo han hecho a tiempo 75 países que apenas representan el 30 % de las emisiones globales. La suma de estas reducciones de gases de efecto invernadero ha sido evaluada a través de un informe de síntesis recientemente publicado, y que muestra con contundencia lo lejos que está la comunidad internacional de cumplir el objetivo del AP de “limitar el incremento de la temperatura global muy por debajo de 2 ºC y perseguir esfuerzos para mantenerlo en 1,5 ºC”.

Por tanto, la insuficiente ambición de los países implica para Ecologistas en Acción la condena a un calentamiento global de consecuencias catastróficas. La falta de voluntad e incapacidad de cumplir con las indicaciones científicas de los países vulnera el Acuerdo de París y la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ya que, como la propia comunidad internacional ha manifestado en numerosas ocasiones, no enfrentar la emergencia climática se traducirá en mayores hambrunas, desplazamientos, pérdidas de ecosistemas y de vidas, entre otras muchas consecuencias.

Ecologistas en Acción considera inadmisible que, tras más de cinco años desde la adopción del AP, la suma de los compromisos presentados según las propias conclusiones de Naciones Unidas represente tan solo una reducción del 1 % de las emisiones en 2030 respecto a los niveles de 2010. El IPCC ha sido claro en establecer que esa reducción global para el año 2030 deberían ser de al menos el 45 % para tener poco más de la mitad de las posibilidades de ser capaces de limitar el incremento de la temperatura global en 1,5 ºC.

En plena tramitación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética en el Congreso de los Diputados, la organización ecologista hace un llamamiento a la responsabilidad de proteger el interés general. La península ibérica es de las más vulnerables al cambio climático. Está en riesgo no solo la rica biodiversidad que tiene la región, sino también elementos identitarios tan importantes como los olivos o las vides. La ley, al igual que los compromisos internacionales, está lejos de la altura de los compromisos climáticos. Solo hace falta comparar cómo se plantea una reducción de sólo el 23 % de las emisiones para 2030 frente al 55 % que sería el mínimo necesario. Una de las razones por la que Ecologistas en Acción, Greenpeace e Intermon Oxfam han interpuesto un contencioso judicial por la inacción del Estado español en esta lucha climáticas.

La normativa climática marco llega con más de una década de retraso, un déficit que debería solucionarse inmediatamente. Todavía existe una ventana de oportunidad para hacer un llamamiento al sentido común, a dejar de convertir esta importante pieza legislativa en una nueva batalla política. La emergencia climática y las indicaciones científicas son incontestables, y una respuesta política a la altura debería de saber escuchar y alcanzar un consenso global que garantice las medidas y herramientas necesarias para lograr la descarbonización de la economía antes de 2040. La dilación en la tramitación de la ley, la falta de una participación plena en el establecimiento de objetivos y las concesiones en las enmiendas transaccionales a la rebaja de los escasos compromisos son temeridades demasiado caras que aún se pueden revertir. Del mismo modo, sería una imprudencia dejar al impulso empresarial las medidas de transición ecológica necesarias. La falta de medidas de planificación vinculantes a nivel estatal o, aún peor, la actitud cómplice de algunas administraciones públicas regionales a los proyectos más impactantes que se tiñen de verde, son la constatación real de la falta de comprensión de la importancia de la emergencia ecológica actual.

La publicación del informe de síntesis es sin duda una mala noticia, que recuerda que, mientras el tiempo para actuar se agota rápidamente, las medidas planteadas son tibias y lentas. Ecologistas en Acción recuerda que para enfrentar la emergencia ecológica no hacen falta palabras que solo benefician el lavado verde de grandes empresas, sino hechos concretos. Es necesario asumir la imposibilidad de seguir manteniendo los consumos energéticos actuales y perpetuar el modelo de producción y consumo que ha llevado a la situación de emergencia ecológica. La organización ecologista señala, además, la imposibilidad de permanecer impasibles ante esta negligencia común a todos los gobiernos mundiales, que defrauda enormemente a los cientos de miles de personas que en 2019 exigieron medidas que nunca llegan.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/opinion/27/02/2021/los-gobiernos-condenan-el-planeta-a-un-calentamiento-global-de-catastroficas-consecuencias/

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