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Mundo: Los árboles tropicales acortan su vida por encima de los 25 grados

Los árboles tropicales acortan su vida por encima de los 25 grados

Los árboles tropicales acortan su vida cuando la temperatura supera el umbral de los 25 grados, por lo que es probable que su mortalidad se acelere en esas regiones, lo que influirá en la regulación del CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero, indica un estudio que publica hoy Pnas.

Esta es la primera vez que un grupo de científicos ha proporcionado evidencias claras sobre la influencia del aumento de temperatura en la duración de la vida de los árboles tropicales.

Aunque las selvas tropicales solo representan el 7% del total del suelo, albergan alrededor del 50 % de las especies animales y vegetales, y otro tanto de las reservas forestales de carbono de la Tierra.

Por ello, «pequeños cambios» en el funcionamiento de los bosques tropicales pueden cambiar significativamente los niveles atmosféricos de CO2, el gas de efecto invernadero antropogénico más importante, recuerda la Universidad de Leeds, en Reino Unido, que firma el estudio junto a la de Sao Paulo, Brasil.

El equipo estudió durante cuatro años los anillos internos de más de 100.000 árboles de 400 especies en 3.000 ubicaciones por todo el mundo.

Esta es la primera vez que un grupo de científicos ha proporcionado evidencias claras sobre la influencia del aumento de temperatura en la duración de la vida de los árboles tropicales.

Aunque las selvas tropicales solo representan el 7% del total del suelo, albergan alrededor del 50 % de las especies animales y vegetales, y otro tanto de las reservas forestales de carbono de la Tierra.

Por ello, «pequeños cambios» en el funcionamiento de los bosques tropicales pueden cambiar significativamente los niveles atmosféricos de CO2, el gas de efecto invernadero antropogénico más importante, recuerda la Universidad de Leeds, en Reino Unido, que firma el estudio junto a la de Sao Paulo, Brasil.

El equipo estudió durante cuatro años los anillos internos de más de 100.000 árboles de 400 especies en 3.000 ubicaciones por todo el mundo.

Estos resultados son una señal de advertencia de que, «junto con la deforestación, el calentamiento global añade un estrés adicional en los bosques tropicales de la Tierra», agregó.

En los trópicos, los árboles crecen, de media, el doble de rápido que en las regiones más frías del mundo, pero también tiene una vida más corta, unos 186 años, frente a 322.

Si los árboles tropicales mueren antes, afectará a cuánto carbono pueden capturar esos bosques, aumentado la preocupación sobre el futuro potencial de los bosques para compensar las emisiones de CO2 de la quema de combustibles fósiles, destacó Locosselli.

El estudio también muestra que los efectos de la temperatura en la longevidad de los árboles se verán exacerbados por las condiciones de sequía.

Fuente: EFE.
Fuente de la Información: https://www.ultimahora.com/los-arboles-tropicales-acortan-su-vida-encima-los-25-grados-n2918605.html

 

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Covid-19: de nada sirve sólo limar los dientes al lobo

Por: Leonardo Boff

Con referencia a la Covid-19 se ha centrado todo en el virus y en lo que tiene que ver con él, hasta la vacuna buscada desenfrenadamente. Todo esto tiene su valor y debe ser hecho, pero no con una visión reduccionista, como la que prevalece. Se considera al virus en sí, aislado, fuera de cualquier contexto. Esto no existe ni en la ciencia ni en el nuevo paradigma, cuya afirmación esencial es que todo está relacionado con todo y nada existe fuera de la relación, ni el coronavirus. Son poquísimos los analistas y epidemiólogos que se refieren a la naturaleza. Y sin embargo, usando las palabras del físico cuántico y uno de los más respetados ecologistas de mundo, Fritjof Capra:

«La pandemia es la respuesta biológica del planeta: el coronavirus debe ser visto como una respuesta biológica de Gaia, nuestro planeta vivo, a la emergencia social y ecológica que la humanidad ha creado para sí misma. La pandemia surgió de un desequilibrio ecológico y tiene consecuencias dramáticas debido a las desigualdades sociales y económicas; la justicia social se vuelve una cuestión de vida o muerte durante una pandemia como la de la Covid-19; ella sólo puede ser superada por medio de acciones colectivas y cooperativas» (FSP 12/8/2020).

Vamos a decirlo directamente con nuestras palabras: la Covid-19 es consecuencia del tipo de sociedad que hemos creado en los últimos siglos y que ha adquirido hegemonía mundial bajo el nombre de sistema de producción capitalista con su versión política, el neoliberalismo y la cultura del capital. La obsesión de este sistema (en China lo llaman, erróneamente, «socialismo al modo chino», pero en realidad se trata de un capitalismo feroz y dictatorial de Estado) es colocar el lucro por encima de todo, de la vida, de la naturaleza, de cualquier otra consideración. Su ideal es un crecimiento ilimitado de bienes materiales en la suposición de que existen bienes y servicios también ilimitados de la Tierra. El Papa, en su encíclica “sobre el cuidado de la Casa Común”, a esta suposición la llama “mentira” (nº 106): un planeta finito no puede soportar un proyecto de crecimiento infinito.

Para alcanzar este objetivo falso y mentiroso, este sistema avanza sobre la naturaleza, la deforesta, contamina suelos y aires, devasta ecosistemas enteros para expandir el agro-negocio, extraer riquezas naturales, disponer de más proteínas animales, más granos como la soja y el maíz y aumentar así el lucro personal o corporativo.

Esta agresión sistemática ha recibido una represalia de la Tierra-Gaia: el surgimiento del calentamiento global, los eventos extremos y principalmente una gama diversificada de virus mortales. Estos virus estaban tranquilos en la naturaleza, en un animal o en los árboles. La guerra contra la naturaleza destruyó su hábitat. Para sobrevivir, estos virus pasaron a otros animales o directamente a los humanos.

Ellos están poniendo de rodillas al sistema de acumulación infinita y especialmente a la máquina asesina que aquel creó con armas químicas, biológicas y nucleares, que no sirven para atacar al virus. Este es mínimo, casi invisible, del tamaño de 125 nanómetros.

En resumen: El virus viene de la naturaleza (es discutible si viene pasando por el murciélago, el mamífero pangolín o la rata de bambú, poco importa, todos son seres de la naturaleza). Este es el verdadero contexto de la Covid-19: el sistema de producción capitalista mundial y chino, del que pocos hablan, y mucho menos las redes sociales y de televisión que siguen las 24 horas del día el desarrollo de la tragedia humanitaria que está destruyendo miles de vidas.

Si conseguimos una vacuna que anule sus efectos malignos y elimine el coronavirus, ¿estaremos seguros haber eliminado el virus mayor, a saber, el sistema, productor de la devastación de la naturaleza y, en consecuencia, de la liberación de más virus? Ésta es una cuestión central, para que no volvamos simplemente «a lo que había antes», horrible para la gran mayoría de la población y para el equilibrio de la Tierra.

Estamos a punto de sobrepasar las nueve fronteras planetarias, sin las cuales la vida no se perpetuará en el planeta. Cuatro de ellas han sido superadas: el abuso del suelo, el cambio climático, la destrucción de la biodiversidad y la alteración del nitrógeno. Si sobrepasamos las otras (solidificación de los océanos, cambio en el uso del agua, degradación de la capa de ozono, calentamiento global y contaminación química), el sistema de vida se colapsará y con él nuestra civilización.

Añado un dato que hay que tomar muy en cuenta: el día 22 de agosto de 2020 ocurrió la Sobrecarga de la Tierra (Earth Overshoot Day) . Esto significa que la despensa de la Tierra donde están guardados todos los insumos renovables para la reproducción de la vida, ha quedado vacía por este año. Tendremos menos suelos fértiles, menos cosechas, menos climas adecuados, menos agua, menos nutrientes, menos aire puro, más suelos con fertilizantes etc. Debido a la cultura capitalista de «consumo sin límite», hemos consumido ya un planeta entero y un poco más de la mitad de otro que no existe (1,6). La Tierra está como un cheque sin fondos y todas las señales se han cerrado en rojo. Como no queremos reducir el consumo (para muchos, suntuoso) sino hacerlo crecer aún más (consumismo), arrancamos a la fuerza lo que la Tierra ya no tiene. La consecuencia es que más personas se enriquecerán con la escasez, una gran parte de la población pasará hambre, no tendrá acceso a lo mínimo de la vida. La Tierra no permanece indiferente, siente el golpe y se defiende, enviándonos tifones, tormentas, tsunamis y sus armas: la gama de virus letales.

La Covid-19 es la respuesta de la Tierra viva, una señal que ella nos está dando; por eso, esta vez, ha atacado a todo el planeta y no sólo a partes de él como antes el ébola, el SARS y otros. Tenemos que leer la Covid-19 con una de las últimas señales que nos envía la Madre Tierra. Ella nos dice:

«O decides dejar de sobreexplotarme violentamente, o puedo enviaros más virus, incluso el que más temen tus biólogos, el “grandón”, ese virus terrible e inexpugnable frente a cualquier vacuna u otro medio; te diezmará como especie humana. Considero tal gesto, que me hace sufrir mucho, como un justo castigo que mereces por haber librado durante siglos, ininterrumpidamente, una guerra contra la vida de la naturaleza y nunca haberme amado y cuidado a mí, tu Madre, que siempre te dio en abundancia todo lo que necesitabas para vivir.

No sirve de nada que limes los dientes al lobo, que es el sistema devastador que habéis creado; no pierde la ferocidad de su naturaleza y continuará su obra de muerte, lo que vosotros mismos habéis llamado antropoceno y necroceno. Tenéis que hacer, como dijo mi enviado y profeta el Papa Francisco, “una conversión ecológica radical”: tomar de mí lo que necesitas y no más, hacer que todos tengan lo suficiente y decente para vivir con un mínimo de dignidad y darme tiempo para autorregenerarme y poder continuar como Madre para alimentarte y que sobre aún para tus descendientes.

Para eso hay que reducir el consumo, reutilizar lo que ya se ha usado, reciclar lo que ya no te sirve, porque puede ser útil para otra cosa, y sobre todo reforestar todo el planeta, porque mis queridos hijos, los árboles, son los que secuestran el carbono que has lanzado a la atmósfera y por la fotosíntesis producen el oxígeno para respirar, mantienen siempre el agua en el suelo, un bien vital, común e insustituible y no una mercancía, y establecer entre vosotros relaciones de cooperación y no de competencia, de empatía y no de insensibilidad, y superar las profundas desigualdades sociales que habéis creado en el afán de acumular en pocas personas y dejar a vuestros hermanos y hermanas pasando hambre y con todo tipo de necesidades hasta morir antes de tiempo.

Así vosotros y yo habremos renovado el contrato natural que rompisteis, un contrato de cuidado mutuo y colaboración, y juntos podremos hacer una trayectoria feliz, bajo la luz bendita del gran hijo, el Sol. Cread juicio y sabiduría, porque sin eso engrosaréis el cortejo hacia la tumba que vosotros mismos habéis cavado para vosotros.

Recordad que no sólo existe el capital natural y material que habéis explotado hasta casi agotarlo; existe principalmente el capital humano-espiritual, hecho de amor incondicional, solidaridad, compasión y apertura a los demás sin discriminación, y apertura a todas las cosas hasta al Infinito de los mil nombres, Dios que creó todo con amor, que no odia a ningún ser que haya creado y es el apasionado amante de la vida. Abríos a Él para ser más humanos, sensibles, cuidadores de la naturaleza y de mí misma y saborearéis un mayor significado para vuestras vidas. Haciendo esto, tendremos un destino común bienaventurado y un mundo abierto para un futuro mejor».

O bien escuchamos estas advertencias de la Madre Tierra y la naturaleza de la que formamos parte, y creamos la base de una civilización centrada no en el beneficio sino en la vida ―una biocivilización― y una ECOnomía que se alinea con la ECOlogía o, si no, preparémonos para lo peor.

Se dice que los seres humanos aprenden de la historia que no aprenden nada de la historia pero que aprenden todo del sufrimiento. Todos estamos sufriendo bajo el aislamiento social y el distanciamiento de los grupos. Que este sufrimiento no sea en vano. Que no sea el sufrimiento de un moribundo, sino el sufrimiento del parto de una Tierra, amada y cuidada como una Madre buena y generosa, que es de hecho la única Casa Común que tenemos, en la que todos pueden y deben caber, la naturaleza incluida.

Fuente: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=100

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Cambio Climático: Científicos advierten que la Tierra ha perdido 28 billones de toneladas de hielo en menos de 30 años | Reino Unido | Ciencia

Cambio Climático: Científicos advierten que la Tierra ha perdido 28 billones de toneladas de hielo en menos de 30 años 

La Tierra ha perdido 28 billones de toneladas de hielo entre 1994 y 2017 debido al cambio climático, afirmaron científicos británicos en un artículo que fue publicado por la revista Cryosphere Discussions durante este mes y que se mantiene en revisión.

Todo el hielo que desapareció pudo haber cubierto el Reino Unido por una capa congelada de 100 metros de espesor, sostiene Thomas Slater, quien se desempeña como investigador de la Universidad de Leeds que participó en el estudio.

El dato ha sido calificado como alarmante luego de analizar imágenes obtenidas por satélite de los polos, montañas y glaciares del planeta con el propósito de medir cuánta cobertura de hielo se perdió debido al calentamiento global provocado por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Indican, además, que el aumento del nivel del mar debido al derretimiento de los glaciares y las capas de hielo podría alcanzar un metro a finales de este siglo. “Cada centímetro de aumento del nivel del mar significa que alrededor de un millón de personas serán desplazadas de sus tierras bajas”, señala Andrew Shepherd, director del Centro de Observación y Modelado Polar de la Universidad de Leeds y coautor del estudio.

La capacidad de la Tierra de reflejar la radiación solar de vuelta al espacio se ha reducido debido a la mengua del hielo, advierten los especialistas. No obstante, enfatizan que el agua fría proveniente de los glaciares y capas de hielo derretidos estarían causando trastornos en la salud biológica de las aguas árticas y antárticas, reseñó la revista en su portal web.

Ante lo descrito y lo que representa para el planeta el cambio climático, Sherperd dice que no es la primera vez que se realiza una investigación de este tipo: sin embargo, confesó que no deja deja de asombrarlo lo que encuentran.

Desde 1880, la temperatura de la superficie planetaria ha aumentado 0,85ºC y se ha intensificado en gran medida en las zonas polares. se puede leer en el estudio. También quedó reflejado que las temperaturas marítima y atmosférica se han incrementado, provocando pérdidas de hielo sin precedentes.

Las cifras son preocupantes para los investigadores y son reflejadas en cada uno de los estudios sobre cambio climático que realizan. El aumento de la temperatura del mar es uno de los factores más preponderantes de la disminución de la capa de hielo de la Antártida. Asimismo, la subida de la temperatura atmosférica produjo la pérdida de hielo de los glaciares continente como es el caso del Himalaya.

La Republica

Fuente de la Información: https://noticiasporelmundo.com/peru/cambio-climatico-cientificos-advierten-que-la-tierra-ha-perdido-28-billones-de-toneladas-de-hielo-en-menos-de-30-anos-reino-unido-ciencia/

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Estudio: El Polo Sur está en una espiral de calentamiento

Redacción: Tendencias 21

Es una de las regiones de cambio climático acelerado del planeta

 

El Polo Sur se ha calentado tres veces más rápido que el resto del planeta en los últimos 30 años y siete ves más que en toda la Antártida. Ahora es una de las regiones de cambio climático acelerado del planeta.

l Polo Sur se ha calentado tres veces más deprisa que el resto del planeta en los últimos 30 años, debido probablemente a las concentraciones crecientes de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Lo han descubierto investigadores Nueva Zelanda, Gran Bretaña y Estados Unidos: analizaron 60 años de datos de estaciones meteorológicas y utilizaron modelos informáticos para descubrir qué estaba causando el calentamiento acelerado.

Descubrieron que las temperaturas oceánicas más cálidas en el Pacífico occidental habían reducido la presión atmosférica sobre el Mar de Weddell, en el Atlántico Sur, durante décadas.

A su vez, esto había aumentado el flujo de aire caliente directamente sobre el Polo Sur, calentándolo en más de 1.83°C desde 1989.

El dato principal se ha obtenido de la estación de Amundsen-Scott, ubicada en el polo sur de la Antártida: registró un calentamiento tres veces mayor que el promedio mundial de 1989 a 2018.

Sin embargo, esta tasa de calentamiento no ha sido la misma en toda la Antártida. Los resultados muestran que la tasa de calentamiento en el polo sur fue siete veces mayor que en todo el continente en su conjunto.

“La investigación realizada en las últimas dos décadas reveló que la meseta antártica, el lugar más frío y uno de los más remotos de la Tierra, se había enfriado mientras aumentaban las temperaturas globales … Nuestro estudio ha descubierto que este ya no es el caso. El polo sur es ahora una de las regiones de calentamiento más rápidas del planeta, calentándose a una velocidad increíblemente tres veces más rápida que la tasa promedio global», declara Kyle Clem, uno de los investigadores, a Carbon Brief.

Amplificación por oscilación

Los autores de la investigación explican que la tendencia hacia el calentamiento natural probablemente se amplificó por las emisiones de gases de efecto invernadero de origen humano.

Los datos mostraron que el Polo Sur se está calentando a una velocidad de aproximadamente 0.6°C por década, en comparación con aproximadamente 0.2°C para el resto del planeta.

Los autores del estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, atribuyen este cambio a un fenómeno conocido como Inter-Channel Pacific Oscillation (IPO).

IPO es una oscilación a largo plazo de las temperaturas de la superficie del mar en el Océano Pacífico que puede durar de 20 a 30 años. Es una de las tres oscilaciones climáticas que afectan al clima global.

El ciclo de IPO alterna entre un estado positivo, en el que el Pacífico tropical es más cálido y el Pacífico Norte más frío que el promedio, y un estado negativo, en el que la anomalía de la temperatura se invierte.

OPI cambió a un ciclo negativo a principios de siglo, lo que provocó una mayor convección y presiones más extremas en latitudes altas, lo que condujo a un fuerte flujo de aire más cálido justo por encima del Polo Sur, según los investigadores.

Añaden que el nivel de calentamiento excede el 99.99% de todas las tendencias de calentamiento modeladas durante 30 años.

Otros síntomas

No es la primera vez que suena la alarma sobre las temperaturas en el polo sur.

El pasado verano, la Antártida Oriental registró su primera ola de calor, con temperaturas casi 7ºC por encima de la media, impactando a sus ecosistemas.

Otra investigación, publicada en mayo de este año, alertaba de que partes de la Antártida costera se están volviendo verdes por el florecimiento de algas, que se extienden a medida que suben las temperaturas debido al cambio climático.

A todo ello hay que añadir que la plataforma de hielo más grande del mundo, la barrera de hielo de Ross, un vasto bloque congelado que mide muchos cientos de metros de espesor y se extiende a lo largo de unos 480,000 kilómetros cuadrados, se está derritiendo.

La alarma científica por lo que está pasando en el Polo Sur está desatada porque las altas temperaturas están provocando la pérdida de hielo antártico y acelerando el aumento del nivel del mar: si ese hielo se derritiera por completo, elevaría el nivel del mar unos 60 metros.

Referencia

Record warming at the South Pole during the past three decades. Kyle R. Clem et al. Nature Climate Change (2020). DOI:https://doi.org/10.1038/s41558-020-0815-z
Fuente: https://www.tendencias21.net/El-Polo-Sur-esta-en-una-espiral-de-calentamiento_a45970.html
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El Ártico está en llamas

Una ola de calor sin precedentes desata incendios forestales que arrasan el bosque boreal

Una ola de calor como no se ha visto en miles de años asola al Ártico, arrasado por incendios que queman millones de hectáreas de bosques y amplifican el calentamiento global. El futuro solo puede empeorar.

El Ártico está siendo sometido a temperaturas extremas que ponen de manifiesto la gravedad del calentamiento global.

En agosto del año pasado, más de 4 millones de hectáreas de bosques en Siberia ardieron en el Ártico, pero este año los incendios forestales han comenzado mucho antes del mes de julio, señala Vladimir Chuprov, director del departamento de proyectos en Greenpeace Rusia, citado por AP.

“El Ártico está, figurativa y literalmente, en llamas: se está calentando mucho más rápidamente de lo que pensábamos en respuesta a los niveles crecientes de dióxido de carbono y otros gases de invernadero en la atmósfera, y este calentamiento conduce a un derretimiento rápido y un aumento de los incendios forestales”, añade el climatólogo Jonathan Overpeck, de la Universidad de Michigan.

“El calentamiento récord en Siberia es una señal de advertencia enorme”, advierte Overpeck.

Datos insólitos

The Washington Post destaca: partes de Siberia están más calientes que Washington: la capa de nieve desaparece, el hielo marino se derrite y los incendios, incluidos los posibles incendios de ‘zombies’ (latentes desde el año pasado) están desatados.

La semana pasada ocurrió además algo insólito: el termómetro alcanzó un récord de 38 grados Celsius en la ciudad rusa de Verkhoyansk en el Ártico, un dato que la OMM está verificando. En caso de confirmarse, será la temperatura más alta jamás registrada en el Ártico.

Aunque todavía es temprano en la temporada de incendios, las observaciones satelitales de incendios activos por parte de la NASA y los sensores MODIS y VIIRS de la NOAA, muestran que la cantidad de detecciones de incendios boreales se encuentra entre las más altas observadas en cualquier año desde 2003, señala la NASA.

Y añade: tanto 2020 como 2019 registran aproximadamente el doble de incendios forestales del promedio 2003–2020, y aproximadamente la mitad del 2011, el año hasta ahora más activo.

Una ola de calor tan prolongada no se ha visto en Siberia desde hace miles de años, y es otra señal de que el Ártico amplifica el calentamiento global más de lo que pensábamos, según Overpeck.

Salto dramático

Los registros satelitales de la región a partir de 2003 sugieren que ha habido un salto dramático en las emisiones contaminantes provocadas por los incendios del Ártico durante los últimos dos veranos.

Las emisiones lanzadas entre junio de 2019 y junio de 2020 han sido mayores que las emitidas durante todos los meses de junio transcurridos entre 2003 y 2018 juntos, según Thomas Smith, geógrafo ambiental de la London School of Economics, citado por Reuters.

Los registros atmosféricos que datan de hace más de un siglo muestran que las temperaturas del aire en el Ártico también alcanzaron nuevos niveles en los últimos años. Eso lleva a Smith a creer que la escalada de los incendios también podría tener precedentes.

«Lo que estamos viendo en este momento es la consecuencia de las emisiones industriales del pasado», destaca Smith. “Lo que sucederá dentro de 40 años ya no podemos impedirlo. Por eso debemos preocuparnos: el futuro solo puede empeorar.»

 

Anomalías en la temperatura de la superficie de la región ártica ente el 19 de marzo y el 20 de junio de 2020. Earth Observatory.

Calentamiento rápido

El Ártico ruso es una de las regiones que registran el calentamiento más rápido del mundo. Desde hace algunas décadas, la temperatura de la Tierra aumenta en promedio 0,18°C cada 10 años.

Sin embargo, en Rusia el aumento medio es de 0,47°C y en el Ártico ruso de 0,69°C , según Andrei Kiselyov, jefe científico del Observatorio Geofísico Voeikov con sede en Moscú, citado también por  AP.

Los científicos temen que las llamas boreales sean signos tempranos de condiciones más secas por venir, con incendios forestales más frecuentes: liberan reservas de carbono de turberas y bosques que aumentan la cantidad de gases de efecto invernadero y calientan aún más el aire del planeta.

Más leña al calentamiento

El clima cálido persistente, especialmente si se combina con incendios forestales, hace que el permafrost se descongele más rápido, lo que a su vez exacerba el calentamiento global: libera  grandes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero 28 veces más potente que el dióxido de carbono.

Los científicos coinciden en que el aumento de los incendios forestales es indicativo de una tendencia al calentamiento global mucho mayor, porque las altas temperaturas del Ártico agregan combustible al calentamiento de todo el planeta.

Fuente: https://www.tendencias21.net/El-Artico-esta-en-llamas_a45958.html
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La desigualdad de género le da ventaja al cambio climático

ONUNOTICIAS

Las mujeres son las más afectadas por el cambio climático, y la discriminación que aún sufren a nivel socioeconómico intensifica las consecuencias que el calentamiento global está teniendo sobre su alimentación, hogar y medios de vida. Las normas machistas también impulsan a los hombres a la violencia cuando se ven enfrentados a los impactos del clima. Comprender la interconexión entre el bienestar económico, la paz y la igualdad de género es vital para garantizar un futuro mejor para el planeta y toda la humanidad.

Las mujeres son las más afectadas por el cambio climático, y la discriminación que aún sufren a nivel socioeconómico intensifica las consecuencias que el calentamiento global está teniendo sobre su alimentación, hogar y medios de vida. Las normas machistas también impulsan a los hombres a la violencia cuando se ven enfrentados a los impactos del clima. Comprender la interconexión entre el bienestar económico, la paz y la igualdad de género es vital para garantizar un futuro mejor para el planeta y toda la humanidad.

La violencia de género y la desigualdad estructural limita las capacidades de las comunidades para adaptarse a los efectos del cambio climático, así como para alcanzar la paz y la seguridad sostenibles, asegura un nuevo estudio realizado por varias agencias de la ONU.

El cambio climático actualmente impacta cada rincón del planeta, en algunas regiones sequías severas y temperaturas en aumento causan hambre, así como pérdida del hogar y de medios de vida.  Millones de personas están en grave riesgo, especialmente las mujeres y las niñas, que son tradicionalmente las proveedoras de comida, agua y energía, pero cuentan con menos recursos para adaptarse a las condiciones cambiantes.

“Estas dinámicas de género aún son relativamente desconocidas a nivel internacional, y hay una falta de legislación. Este informe demuestra la conexión intrínseca entre género, clima y seguridad”, asegura en el prólogo la directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen.

Y es que la crisis climática se extiende mucho más allá del clima, y abordarla efectivamente requiere respuestas que aborden los vínculos entre género, clima y seguridad, afirma el informe que revela cómo aquellos países que tienen un mayor avance en la lucha contra la desigualdad de género, también muestran signos positivos de acción climática.

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PNUD
Una mujer cultivando piñas en Zambia.

Un vínculo demostrado a través de casos

Las mujeres y las niñas enfrentan cargas económicas desproporcionadas debido a los diferentes tipos de marginación; las expectativas de género pueden llevar a hombres y mujeres a recurrir a la violencia cuando los medios de vida tradicionales fallan; e importantes cambios socioeconómicos pueden resultar de cambios en los patrones de migración.

Los autores utilizan casos de estudio para evidenciar esta interconexión, y ayudar a los Gobiernos y legisladores a que encuentren oportunidades para desarrollar sociedades resilientes, inclusivas y pacíficas.

Por ejemplo, en el norte de Nigeria, las normas de masculinidad, como el deseo de proteger la riqueza familiar, intensifican los conflictos intercomunales, lo que a su vez motiva a los hombres jóvenes a unirse a grupos armados como Boko Haram, mientras que el cambio climático está destruyendo la naturaleza que es la base de la alimentación en la región.

En Chad, la violencia diaria en contra de las mujeres y las niñas genera un estrés económico y atenta contra las capacidades de las comunidades de adaptarse a los cambios ambientales. La inseguridad económica también hace más vulnerables a las adolescentes a un matrimonio temprano, y a los jóvenes a ser enlistados en grupos armados. Esta problemática también causa migración.

En Egipto, el rápido aumento de la población y la cantidad limitada de suministro de agua dulce ha hecho al país vulnerable a los impactos del cambio climático. Los cambios en la disponibilidad del agua pueden tener graves consecuencias sobre la seguridad alimentaria y energética, así como sobre el empleo, la sanidad, la educación y la salud. El estudio asegura que el riesgo es muy serio para las mujeres, que están ampliamente marginalizadas en las esferas económicas, políticas y sociales.

Otro ejemplo que plantea el informe es el de Sierra Leona, donde la rápida urbanización, combinada con lluvias más fuertes y el aumento del nivel del mar ha resultado en la intensificación de deslizamientos de tierra e inundaciones que dejan a los más vulnerables sin hogar. Sin embargo, a pesar de que existe una gran brecha en la cantidad de mujeres que participan en la esfera política, aquellas que están involucradas en los gobiernos locales están haciendo aportes importantes para que la comunidad sea más resiliente.

Programa de materias primas verdes del PNUD
La empresa costarricense Flor Agroindustria ha introducido una política de discriminación cero, así como la igual remuneración entre hombres y mujeres.

En el oeste de Papúa, en Indonesia, las mujeres indígenas son afectadas desproporcionadamente por los impactos de la degradación de la tierra causada por las industrias extractivas, que es exacerbada por el cambio climático. Las mujeres además se enfrentan a la inseguridad, la violencia sexual, la marginalización y el desplazamiento.

En Pakistán, la conexión entre la violencia de género y el cambio climático es aún más clara, ya que las mujeres sufren violencia doméstica cuando no pueden proveer agua a sus hogares. La falta de agua y energía a causa del cambio climático también lleva a los hombres a movilizarse con grupos criminales.

En América Latina, los autores del informe citan un ejemplo positivo:  En Colombia, El Salvador y Ecuador, enfoques basados en el género para la adaptación al cambio climático y la creación de cohesión social fomentados por el Programa Mundial de Alimentos, han logrado importantes contribuciones para fortalecer la seguridad alimentaria y la resiliencia.

En el Corredor Seco de América Central, las mujeres denuncian que ahora tienen que viajar cada vez más lejos para conseguir agua, y pasar más tiempo cuidando de familiares a causa del aumento de enfermedades, como el Zika, y el dengue, cuyas epidemias son exacerbadas por el cambio climático. Asimismo, cuando los hombres del hogar se ven obligados a migrar por la falta de alimentos, las responsabilidades aumentan para las mujeres, en medio de una sociedad que aún las discrimina para ser dueñas de la tierra.

FAO/Mayak Akuot
Mujer cargando costales de semillas distribuidos a las familias en Sudán del Sur durante la pandemia de COVID-19

El papel de las mujeres en el futuro del planeta

A medida que los países se recuperan de los devastadores impactos sociales y económicos de la pandemia de COVID-19, la desigualdad de género está dando forma a la experiencia de la crisis, así como a las perspectivas de resiliencia y recuperación.

Las comunidades afectadas por el conflicto y el cambio climático enfrentan una doble crisis. La pandemia agrava aún más los impactos del cambio climático en la seguridad alimentaria, los medios de vida, la cohesión social y la seguridad. Esto puede socavar los logros del desarrollo, intensificar la violencia y también alterar los frágiles procesos de paz.

El informe deja en claro la necesidad urgente de una acción sensible al género para abordar estas crisis vinculadas. Las intervenciones en torno a los recursos naturales, el medio ambiente y el cambio climático, por ejemplo, brindan oportunidades significativas para el liderazgo político y económico de las mujeres y fortalecen sus contribuciones a la paz.

La programación sostenible de recursos naturales también ofrece oportunidades para mitigar la violencia sexual y de género en los conflictos. Reco5nocer que la paz y la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo son interdependientes, es vital para forjar un futuro mejor, afirman los autores.

«La desigualdad de género, la vulnerabilidad climática y la fragilidad del Estado están fuertemente interrelacionadas. Sabemos, por ejemplo, que los países con valores más altos en una de estas áreas tienden a obtener una puntuación más alta en las otras dos. Con el tiempo, la ayuda dirigida a iniciativas que empoderan a las mujeres y promueven la igualdad de género sigue siendo muy baja. Los ejemplos concretos de este tipo de iniciativas en acción que se muestran en este informe pueden ayudar a estimular más investigaciones e inspirar más oportunidades para reforzar los roles de las mujeres en la consolidación de la paz, que es fundamental para ayudarnos a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, afirmó el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner.

Banco Mundial/Dominic Chavez
Una mujer en Mali trabaja en un invernadero en Bamako.

Recomendaciones a los países

«Fortalecer el papel de las mujeres en la gestión de los recursos naturales también les brinda la oportunidad de actuar como constructoras de paz y manejar conflictos de manera no violenta», aseguró Oscar Fernández-Taranco, Subsecretario General de Apoyo a la Construcción de la Paz.

Los autores aseguran que las consideraciones de género también deberían reflejarse plenamente en las políticas y la programación emergentes sobre los riesgos de seguridad relacionados con el clima, no solo para fortalecer la conciencia y la comprensión de vulnerabilidades particulares, sino también para resaltar las oportunidades de liderazgo e inclusión de mujeres y grupos marginados en los procesos de toma de decisiones.

También se requiere más inversión para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en los estados vulnerables, incluidas las implicaciones para la movilidad humana, y especialmente en los sectores relacionados con los recursos naturales, donde es particularmente baja.

«Reconstruir mejor con una perspectiva de género significa garantizar que nuestras economías post-COVID aborden las desigualdades fundamentales en la sociedad y pongan fin a la violencia contra las mujeres«, dijo la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka. «Las mujeres son una fuerza poderosa para reconstruir las sociedades de manera más segura, desde proporcionar alimentos y refugio, hasta generar ingresos vitales y liderar un cambio sostenible».

El informe resume en cinco puntos las recomendaciones:

  1. Integrar las agendas de paz, cambio climático, igualdad de género y seguridad
  2. Realizar intervenciones que empoderen a las mujeres y los grupos vulnerables para abordar los riesgos del cambio climático
  3. Aumentar la financiación específica para estos programas
  4. Hacer un análisis más profundo de las dimensiones de género de los riegos del cambio climático, cómo de los desafíos de seguridad

Fuente: https://news.un.org/es/story/2020/06/1475742

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En 50 años, el calor insoportable para 3.500 millones de personas

En 50 años, el calor insoportable para 3.500 millones de personas

Ian Angus

Crisis climática

¿Cuál es el peligro del calentamiento global? Para 2070, hasta el 30% de la población mundial podría enfrentarse con temperaturas literalmente insoportables.

Los estudios climáticos predicen un aumento de la temperatura mundial de 2 o 3 grados en el escenario de la situación actual. Sin embargo, estas medias incluyen los océanos más fríos. Pero ellos cubren el 70% del planeta. El aumento de la temperatura en la tierra será mayor, y las temperaturas en áreas ya cálidas serán aún más altas.

Si el promedio mundial aumenta en 3 grados, las regiones donde realmente viven las personas serán al menos 6 grados más cálidas que hoy. Como resultado, grandes áreas estarán demasiado calientes para vivir en ellas.

Future of the human climate niche, un estudio publicado el 4 de mayo de 2020 en la web de la Proeedings of the National Academy of Sciences (PNAS), revela que durante al menos 6.000 años, casi todos los humanos han vivido en regiones donde la temperatura media anual es de entre 11 y 25 grados. Ese es el nicho climático humano, el rango de temperatura en el que el trabajo al aire libre no es fatal y en el que hemos podido producir suficientes alimentos para sobrevivir.

Los autores del estudio, localizados en China, Dinamarca, Holanda, el Reino Unido y los Estados Unidos (Chi Xu, Timothy A. Kohler, Timothy M. Lenton, Jens-Christian Svenning y Marten Scheffer), afirman que cada grado de calentamiento climático empujará a mil millones de personas fuera de esta zona de supervivencia.

Hoy, menos del 1% de la superficie del planeta tiene una temperatura media anual superior a 29°C, y casi toda esta superficie se encuentra en el desierto del Sahara. Si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen rápidamente, hasta el 19% de las tierras, donde viven 3.500 millones de personas, tendrán una temperatura media anual superior a 29°C.

Como uno de los principales autores del estudio del PNAS declaró a The Guardian el 5 de mayo de 2020, “las temperaturas medias superiores a 29°C son invivibles”.

Incluso con una fuerte atenuación del calentamiento -una transición del escenario extremo RPC8.5 del IPCC al RPC2.6, más controlada- 1.500 millones de personas se seguirán enfrentando con temperaturas insoportables. Las que trabajan en interiores y pueden pagarse el aire acondicionado se adaptarán, pero en su mayor parte la única opción será la inmigración. Los países que construyen muros fronterizos condenarán a muerte a cientos de millones de personas.

10/05/2020

http://alencontre.org/ecologie/environnement-dans-50-ans-une-chaleur-invivable-pour-35-milliards-de-personnes-des-migrations-des-murs-la-mort.html

Traducción: viento sur

Autor: Ian Angus

Fuente de la Información: https://vientosur.info/spip.php?article15966

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