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El problema de las “Competencias” en la Educación

México / 12 de agosto de 2018 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

Este lunes, en que este gentil espacio publicó mi comentario titulado: “SEP: Discutir la noción de “Competencias Educativas” (SDP Noticias, 6 de agosto, 2018), recibí algunos comentarios interesantes en redes sociales sobre el contenido del texto, mismos que comparto y comento a continuación.

Ayer, entre otros, la doctora Laura Frade escribió, vía Twitter: “El autor del artículo cuenta con muchas imprecisiones teóricas, históricas y filosóficas sobre la noción de competencia y sobre el propio modelo educativo 2017 que las desdibuja. Aprendizaje clave NO es igual que competencia. Desde ahí el error en su interpretación.”

Esta fue mi contestación: “Gracias por su interés, doctora. Nunca, en el texto, afirmo que ´aprendizajes clave´ sea igual a ´competencia´. Esa confusión la genera el propio texto oficial (ver glosario del Modelo Educativo 2017). Sobre las imprecisiones, le sugiero lea mi texto del 2013.” (Me refería al ensayo publicado hace cinco años, que lleva por título: “La noción de “Competencias” en la Reforma de la Educación Básica en México (2009-2011): Limitaciones y alternativas”, donde expongo, entre otros aspectos, un recorrido histórico acerca de la evolución de ese concepto. (1)

No se trata de desdibujar nada. Más allá de las definiciones o categorías teóricas o filosóficas (que han sido abordadas a profundidad por diversos autores y para lo cual hay sus respectivos espacios de debate), considero que lo importante del comentario publicado el lunes, es resaltar la actitud crítica; es decir, el hecho de que los docentes, directivos y asesores de Educación Básica, durante sus jornadas de actualización y formación continua, justamente, estén dispuestos a discutir, analizar, ponderar o valorar los presupuestos teóricos, filosóficos, históricos y metodológicos que “hay detrás” de los ideas que fueron seleccionadas por los asesores de la SEP (2016 y 2017), y que han servido de base para dar soporte tanto al Modelo Educativo (vigente) como al formato para trazar el diseño del plan y los programas de la Educación Básica, aprobados oficialmente en México (con el enfoque “competencial”). Esto incluye el análisis de los documentos de gobierno que toman como fuente dichos materiales impresos (como las Guías).

Pienso que el problema de la noción o concepto de “competencias” en la educación, es un asunto que comprende, entre otras interpretaciones, dos tipos de miradas: La primera, que adopta una concepción integracionista, “…que observa a la totalidad del educando, no lo divide en partes, como tampoco divide al conocimiento en disciplinas”(misma concepción que propone y defiende la Doctora Frade); y la segunda, que sugiere una visión “fragmentaria” sobre las competencias (criticada con argumentos por la misma Dra. Frade, cuando se refiere al Modelo Educativo 2016), que consiste en una “visualización del aprendizaje como cambio estrictamente cognitivo, (que) descarta a las competencias como médula central de la educación…”. ¿Cuál es la diferencia entre una y otra mirada? Por lo que alcanzo a observar, al revisar un ensayo reciente de la propia Dra. Frade (2), ella defiende al modelo “integral” que sobre las “competencias” sustentaba al Acuerdo 592 de la SEP, en 2011. Y critica al enfoque “fragmentario” de la propuesta oficial actual (Modelo Educativo 2016-2017); ambas concepciones fueron adoptadas por diferentes equipos de asesores de la SEP, según la coyuntura generada en cada caso.

Quizá lo más interesante de toda esta cuestión, es observar cómo ha evolucionado este concepto (de “competencias” en la educación) durante los procesos de formulación, revisión y rediseño de los contenidos y métodos educativos en los diferentes contextos de las Reformas Educativas en México. A reserva de realizar un estudio socio histórico más detallado, sistemático y riguroso al respecto, lo que queda claro es que en la escena del diseño curricular mexicano, han tomado el “poder” o la “hegemonía” dos o más diferentes equipos de expertos o asesores, mismos que han estado, con sus diferentes versiones, matices y aproximaciones sobre este concepto, cerca o dentro del círculo más próximo, íntimo, de los diferentes titulares de la SEP.

Cabe recordar que entre 2009 y 2011, la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), jugó un papel central en la definición de las políticas públicas educativas de ese tiempo (sexenio de Felipe Calderón). La hegemonía de la dirección del SNTE concluyó, (al menos en la parte de la toma de decisiones educativas técnicas, no político-sindicales), en el año 2012-2013, cuando cambió el escenario político con el relevo en el gobierno y comenzó la gestión del presidente Peña Nieto.

Queda relativamente claro, entonces, que el problema de las “competencias” en la educación no solo es un asunto técnico, ni un campo únicamente de tensiones teóricas o metodológicas, sino también es un asunto social complejo, donde impera el conflicto entre sectores de la comunidad académica, y cuya deliberación queda en manos de la política o de la alta tecnoburocracia, pero no de los docentes en servicio, es decir, queda entre especialistas y expertos que están insertados en los diferentes grupos o espacios de decisión de las políticas públicas en la educación. En otras palabras, podría decirse que los círculos cerrados de las corporaciones académicas más influyentes (públicas y privadas), siempre han estado presentes en los espacios de disputa del poder y de la toma de decisiones sobre los asuntos de la educación pública. Por ello afirmo que, hasta el momento, éste ha sido un caldo que se ha cocinado “arriba”, no “abajo”.

Ojalá que los historiadores, sociólogos y antropólogos de la educación, así como los especialistas en Filosofía y Psicología Educativa, se den a la tarea de estudiar este fenómeno, y con ello desentrañen las dudas que surgen o puedan generarse acerca del por qué hay diferentes aproximaciones sobre el concepto de “competencias” en tan poco tiempo, pero no solo eso: también sobre otros conceptos importantes como el de los “aprendizajes”, la planificación de la “enseñanza”, así como sobre los distintos modelos “didácticos”, la evaluación educativa, los materiales o recursos y el papel de los sujetos en la educación, entre otros.

Punto y aparte para analizar y discutir, es el fenómeno que se ha generado a partir de la aparición del discurso del diseño curricular (desde 1990 a la fecha) basado en el desarrollo de “competencias”, sobre el cual se ha desarrollado, en países latinoamericanos sobre todo, un amplio mercado de consumo de conocimientos y tecnologías. Algunas universidades privadas (como la del Valle de México), ofrecen a la sociedad programas de posgrado (Maestría) “hiperespecializados” sobre el concepto de las “competencias en la educación” y sus derivaciones pedagógicas. También se han creado organizaciones de profesionales o asesores independientes que venden a los docentes y directivos de todos los niveles educativos, cualquier cantidad de cursos, talleres y diplomados, libros y demás materiales de estudio, con supuestas guías o estrategias para que los participantes dominen el concepto de “competencias” en la escuela.

Cada uno de los grupos de profesionales y especialistas de la educación tiene derecho a promover sus productos y servicios de la manera en que mejor le plazca o reditúe. Sobre ello no hay discusión. Lo que no se vale es hacer creer a los docentes, directivos y demás figuras educativas, que la verdad universal, única e indiscutible en la educación contemporánea, es el diseño curricular basado en el “desarrollo de competencias”. Ese es el problema de las “competencias” en la educación en México y en el mundo.

Vayamos a otra opinión. El doctor Alejandro Castro Santander me escribió lo siguiente: “…Me gusta cómo has encarado el tema de las competencias en educación. En Argentina venimos trabajando con ellas desde 1993. Y como dice Perrenoud, no entró en la práctica de los docentes, porque no fue aprendida en su escolaridad ni en la formación superior… siempre fue teoría, cuando el modelo llama a la acción.”

Así continúa el mensaje del doctor Castro Santander, especialista y líder académico en el tema de convivencia escolar en la Universidad Católica Argentina: “Personalmente, me gusta la síntesis del Informe Delors y los cuatro saberes (pilares), luego hablemos de las «habilidades» para el S.XXI  y la estrategia de las competencias (conocimientos puestos en acción) ¿Cuándo? Cuando la escuela que tenemos del S.XIX cambie, dando la oportunidad a la innovación con sentido… Mientras tanto, evito leer completos los trabajos que no le dan un lugar importante a las habilidades socioemocionales, al clima escolar, a la convivencia. Estos factores asociados a la calidad educativa hoy son ´prioridad educativa´ «. Completamente de acuerdo.

Agradezco a todos los maestros y las maestras, asesores y directivos que me han escrito para ampliar la discusión sobre estos temas. Estoy convencido en que ése es el único camino –la confrontación de ideas-, que nos permitirá sacar adelante a los nuevos y retadores proyectos educativos que vienen para la nación.

 

(1) Juan Carlos Miranda Arroyo (2013) “La noción de “Competencias” en la Reforma de la Educación Básica en México (2009-2011): Limitaciones y alternativas”. Rev. Iberoamericana de Educación, vol. 61, Núm. 4. OEI. (versión digital)

 

(2) Laura Frade Rubio. (2016) Críticas y propuestas a la propuesta de plan curricular del Modelo Educativo 2016.

http://www.calidadeducativa.com/articulos/Vol-09/Art-50-CrIticas-y-propuestas-a-la-propuesta-de-plan-curricular-del-Modelo-Educativo-2016.pdf

 

jcmqro3@yahoo.com

 

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/08/07/el-problema-de-las-competencias-en-la-educacion

ove/mahv

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Ecuador: Reto en la educación con emprendimientos sociales

Redacción El Heraldo

La Cumbre Mundial de Docencia impulsada por la organización internacional Teach For All se desarrolló en Londres, donde asistió Fabián Andrés Vaca Haro, docente de la Unidad Educativa del Milenio ‘Pueblo Kisapincha’, quien presentó la ponencia ‘Adapta, innova y empodera, cómo impactar una empresa multicultural’.

El joven ecuatoriano que también pertenece a la ONG Enseña Ecuador, compartió el proceso vivido en la comunidad. Expuso los retos que se dan en la clase multicultural. Partió de la adaptación, que implica compartir entre docentes y alumnos el diario vivir; es decir, sus costumbres y tradiciones, para luego enfocarse en los requerimientos del aula con el propósito de mejorar el aprendizaje y finalmente, el empoderamiento de estudiantes con proyectos educativos, como el mini museo del Inti Raymi o la investigación estudiantes respecto a las plantas para generar jabones caseros.

Durante cuatro días se reunieron maestros de 50 países que presentaron la realidad educativa en sus sectores. La cumbre permitió observar las realidades locales y afrontar los retos en la  educación a nivel mundial. “Recibí ideas para aplicarlos a nivel local y se establecieron alianzas internacionales”, sostuvo el docente.

En Naciones Unidas se unieron los representantes de varios países y meditaron respecto a los retos de la educación. El mundo demanda de los emprendimientos sociales. En Viena de Austria, el joven recibió la certificación de Innovación Social. (I)

Fuente: http://www.elheraldo.com.ec/el-reto-en-la-educacion-son-emprendimientos-sociales/

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Harry Potter: el modelo de educación gratuita en Hogwarts

Autora: Mónica Garrido

La famosa escuela de magia y hechicería creada por J. K. Rowling es financiada completamente por el Ministerio de Magia. Los alumnos solo deben costear sus uniformes y materiales y quienes tienen dificultades económicas reciben una beca. ¿Debería imperar en el mundo muggle el modelo educacional potterian?

La primera vez que se dio a conocer Hogwarts fue en 1997 por medio de una carta que recibió Harry Potter. El niño de 11 años leyó incrédulo que era uno de los cientos de alumnos que cada año podía ingresar a primer año de la escuela de magia y hechicería.

Fundada por Godric Gryffindor, Rowena Ravenclaw, Helga Hufflepuff y Salazar Slytherin; Hogwarts recibe a sus alumnos novatos con un gran banquete antecedido por el trabajo del sombrero seleccionador: enviar a cada estudiante a su casa correspondiente.



A grandes rasgos -obviando el hecho de que estudian magia y criaturas fantásticas- Hogwarts seguía una estructura relativamente normal: los alumnos eran distribuidos en clases con horarios determinados y cada año aumentaban de nivel hasta alcanzar los siete años de estudios exigidos por el mundo mágico. Pero esta institución educacional tiene lecciones para los muggles -personas no magas- que escapan a los hechizos y pociones.

En julio de 2015, la autora de este universo -la británica J. K. Rowling- dio a conocer por medio de su cuenta de Twitter que Hogwarts es totalmente gratuita para los estudiantes, ya que el Ministerio de Magia se encarga de todos los gastos referentes a la educación, claro que exceptuando los uniformes y materiales varios, los cuales son subsidiados por una beca para los alumnos de escasos recursos.

La escuela de Magia y Hechicería destaca también por sus clases que no se remiten a los antiguos libros y la teoría mágica. Las clases prácticas son fundamentales en casi todas las asignaturas: Encantamientos, Transformaciones, Pociones, Herbología, Vuelo (primer año) -que luego deriva en Quidditch para los deportistas-, Astronomía y Defensa contra las artes oscuras. Quizás la única que escapa a esto es Historia de la magia.

Posteriormente -en tercer año-, eligen como mínimo dos cursos optativos entre Runas Antiguas, Aritmancia, Estudios Muggles, Cuidado de criaturas mágicas, Adivinación y Alquimia.

Más allá de las clases que les proporcionan los conocimientos específicos para finalmente egresar del colegio, Hogwarts además les enseña a ser buenas personas.

Si bien cada casa se caracteriza por un valor específico: Gryffindor es para los valientes, Slytherin los ambiciosos, Ravenclaw los más inteligentes y Hufflepuff los honestos y bondadosos; no son exclusivas al momento de seleccionar estudiantes, ya que todos tienen estos valores de forma latente y lo que hace su casa es fomentarlos.



Quizás el mejor ejemplo es Hermione Granger, una alumna entregada por completo a los estudios, libros y las palabras de los profesores. Cualquiera pensaría que la elección lógica sería Ravenclaw, donde seguiría estimulando su mente, pero el Sombrero Seleccionador tuvo otra idea: que la pequeña Granger explotara el valor de la amistad y la valentía, en vez de encerrarse con libros con el fin de obtener la nota más alta.

De hecho cambió completamente su forma de ver la vida: si en La piedra filosofal dijo: “Me voy a la cama antes que se les ocurra otra idea que nos mate, o peor, que nos expulsen”. Cinco años después en La Orden del Fénix, la misma alumna dijo: “Es emocionante, ¿no? Romper las reglas”, cuando organizaban el Ejército de Dumbledore a escondidas de Umbridge.

Sin embargo, la educación gratuita tuvo un alto costo para los alumnos, sobretodo para los que compartieron años de estudio con Harry Potter.


No todo es maravilla

El periodo de tiempo en que Harry, Hermione y Ron estudiaron allí, abundaron trágicas circunstancias, las cuales motivaron la cancelación de exámenes los primeros 2 años, misiones que les impedían seguir sus cursos con normalidad e incluso una revolución que enfrentó bélicamente a los jóvenes magos con los mortífagos secuaces de Voldemort.

No por nada la misma profesora McGonagall les dijo: “¿Por qué, cuando pasa algo, siempre son ustedes tres?”. “Créame profesora, llevo 6 años preguntándome los mismo”, respondió Ron Weasley.

La realidad es que de estudios y exámenes no hubo mucho, y la responsabilidad no es de Harry Potter y la guerra que libraba; sino de cómo funcionaba Hogwarts. Comenzando con la elección de los docentes, encontramos una falla grave por parte de Albus Dumbledore al momento de seleccionar quien enseñaría Defensa contra las Artes Oscuras a sus estudiantes.

En primer año Quirinus Quirrell era el encargado de dar a conocer cómo repeler ataques mortífagos, pero resulta que él mismo ocultaba una de las almas de Voldemort y de esta manera, “El que no debe ser nombrado” vivía a través de él para consumir la sangre de unicornio que le daba vida temporal y obtener la piedra filosofal para alcanzar la inmortalidad.



El segundo año fue Gilderoy Lockhart, un charlatán reconocido en el mundo mágico por la venta de sus libros donde narra sus increíbles aventuras -robadas de otros magos y brujas a quienes borró su memoria-. Lockhart no solo era mentiroso, además puso en riesgo a sus alumnos -no contento con dar clases inútiles, hizo desaparecer el hueso del brazo de Harry y estuvo a punto de borrar la memoria de Harry y Ron al interior de La Cámara Secreta.



Remus Lupin y Alastor ‘Ojoloco’ Moody fueron los dos más competentes para el trabajo asignado, sino fuera porque Lupin era un hombre lobo que debía ausentarse cada luna llena, y porque Moody en realidad era Barty Crouch Jr., un mortífago prófugo de la justicia que tenía por misión llevar a Harry ante Voldemort.



Dolores Umbridge de seguro es la más odiada por todos. Tras el regreso de Voldemort, el Ministerio de Magia no halló nada mejor que imponer una funcionaria del ministerio para resguardar el cumplimiento. La mujer no solo eliminó las clases prácticas en una asignatura que no puede ser meramente teórica, además implementó duros castigos para quienes se mostraran contrarios a ella. Tal fue su ineptitud como profesora que Harry, Ron y Hermione organizaron El ejército de Dumbledore para completar aquellos conocimientos que Umbridge no impartía.



Al año siguiente, el profesor de esta asignatura fue Severus Snape -reemplazado en Pociones por Horace Slughorn- cumpliendo así su sueño de ser el maestro de Defensa contra las artes oscuras. Sin embargo, al año siguiente, Voldemort ya había logrado imponer su reinado del terror, infiltrándose en Hogwarts y dejando a Snape a cargo de la dirección.

Quien asumió la clase fue Amicus Carrow, quien modificó el nombre a “Artes oscuras”, obligando a los estudiantes a practicar los hechizos imperdonables contra los alumnos de primer año.

Pero es solo uno de los tantos aspectos en los que la institución educativa expuso a sus alumnos al peligro en vez de protegerlos. Harry no había sido seleccionado aún por el sombrero cuando Dumbledore ya estaba advirtiendo que “El tercer piso está prohibido para cualquiera que no quiera sufrir una muerte dolorosa” y el impedimento de ingresar al Bosque Prohibido. Eso sin considerar que ingresó un troll al castillo, y que Harry, Ron, Hermione y Malfoy fueron castigados acompañando a Hagrid al mismo Bosque Prohibido que estaba fuera de lo permitido.



Lo anterior solo en primer año, pues conforme avanzaron los años, la inconsistencia en cuanto a cuidado con los alumnos fue en aumento. En El Prisionero de Azkabán a Hermione le conceden un Giratiempo, artefacto que usa inocentemente para asistir a dos clases con tope horario, pero finalmente jugaron con el peligroso viaje en el tiempo que -como en toda historia- arriesga graves consecuencias.

El Torneo de los Tres Magos es un ejemplo clave, ya que más que una competencia escolar que pone a prueba los conocimientos adquiridos parece un cruel reality show considerando que los participante realmente pueden morir.

De hecho, Cedric Diggory probablemente estaría de acuerdo con prohibir el certamen. Curiosamente, Harry sí pudo participar en el Torneo de los Tres Magos, pero no ir a Hogsmade porque no tenía la firma de su tío Vernon para autorizarlo.



Las falencia de Hogwarts dan origen a una extensa lista que, lamentablemente, no se puede comparar con las otras escuelas de magia -entre ellas Durmstrang, Beauxbatons e Ilvermorny- por la falta de información detallada en torno a ellas. Pero, aún en el marco de la batalla entre Harry Potter y Voldemort, a la gratuidad le hace falta la calidad que los alumnos merecen.

Fuente: http://culto.latercera.com/2018/08/07/harry-potter-modelo-educacion-gratuita-en-hogwarts/

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La educación de niños y niñas refugiados: una intervención que salva vidas

Redacción: Periodistas Digital

Según ACNUR, 68,5 millones de personas desplazadas forzosamente en el año 2017

«La educación tiene un componente sanador esencial que devuelve a las niñas y a los niños procedentes de países en conflicto armado la estabilidad y la normalidad y que atenúa los traumas derivados del conflicto»

Los Estados miembro de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron, el pasado 11 de julio, el último borrador del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular y se espera que, a la vuelta de verano, se concluya el del Pacto Mundial para los Refugiados. Ambos se adoptarán oficialmente en la cumbre que tendrá lugar los días 11 y 12 de diciembre en Marrakech.

En la Declaración de Nueva York, suscrita en la Cumbre de la ONU del pasado año en la que se acordó la celebración de los pactos, la comunidad internacional expresó su compromiso de garantizar el derecho a la educación de las niñas y los niños refugiados. El borrador final del Pacto Mundial para las migraciones incorpora la educación de manera transversal en todos los objetivos y le dedica un apartado específico, el 31 f): «proporcionar una educación de calidad inclusiva y equitativa para los niños y jóvenes migrantes, así como facilitar el acceso a las oportunidades de aprendizaje permanente […]»

La importancia atribuida por los Estados a la educación de niñas y niños migrantes y refugiados llega en un momento crucial. Así lo reflejan los datos contenidos en el último informe de ACNUR. Registra 68,5 millones de personas desplazadas forzosamente en el año 2017-dos millones de personas más que en 2016-, cifra record por segundo año consecutivo. Señala, además, que el 52% de la población refugiada del mundo son niños, niñas y jóvenes menores de 18 años.

Como consecuencia, el derecho a la educación de estos menores es en muchas ocasiones vulnerado: según ACNUR, las niñas y los niños refugiados tienen cinco veces más probabilidades de estar sin escolarizar que los no refugiados. Solaf, de 13 años, refugiada siria en Líbano ha visto su aprendizaje interrumpido: «Ahora mismo estoy en cuarto grado, aunque debería estar en un curso más, pero cuando llegamos aquí a Líbano no había colegios hasta que abrió este […] Estuve casi tres años sin ir a clase y me dio mucha pena, se me olvidó todo lo que había aprendido antes«.

Y eso que la educación es un derecho que no se suspende durante las crisis humanitarias, ni en situaciones de refugio o desplazamiento forzoso. «La educación es un derecho, vengan de donde vengan, sea más fácil o más difícil […]. La educación es esencial para todos, especialmente para las personas refugiadas. ¡Cómo no van a necesitar educarse! ¡Como todas las personas! ¡Por eso la educación es un derecho!», señala Maya Yakooub, que trabaja en el Jesuit Refugee Service(JRS) en Líbano.

Pero, además, es una intervención que salva vidas. La educación tiene un componente sanador esencial que devuelve a las niñas y a los niños procedentes de países en conflicto armado la estabilidad y la normalidad y que atenúa los traumas derivados del conflicto. Así lo señala Samuel Shukuru, de 13 años, desplazado en Goma (República Democrática del Congo): «Volver a la escuela a estudiar y estar con mis amigos ayuda a que me sienta normal otra vez. Me ayuda a olvidar la guerra y el sufrimiento por no estar en mi casa, en mi pueblo».

Y, dado que la media de años que un refugiado o desplazado pasa en esa situación es de 17-lo que equivale a un tiempo superior al periodo educativo de una persona-, garantizar el derecho a la educación es esencial para promover su dignidad humana y evitar la pérdida de generaciones enteras. «Lo más importante es que sientan seguridad y amor, que puedan soñar y que quieran perseguir sus sueños, en eso es en lo que trabaja el JRS, porque sin sueños el país no se arregla, es importante que vuelvan con ilusión a su país«, señala Ahmad, profesor sirio en el Líbano.

Desde Entreculturas y JRS, asumiendo los cuatro verbos en torno a los que el Papa Francisco propone los 20 puntos de acción que deben guiar la adopción de los pactos globales -acoger, proteger, promover, integrar-, lanzamos la campaña «4 words to open the world» (4 palabras que abren el mundo), con ocasión al día mundial del refugiado, el pasado mes de junio.

Tal y como figura en nuestro documento de posicionamiento, queremos influir en los Estados para que, de cara a los pactos globales, coloquen por fin el derecho a la educación de las niñas y los niños refugiados en primer término. También queremos contribuir a generar una cultura de hospitalidad en las sociedades de acogida. Sin la voluntad de los Estados y el firme compromiso de las sociedades, no se podrá garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa que devuelva a los menores refugiados la posibilidad de un presente y un futuro dignos.

Fuente:  http://www.periodistadigital.com/religion/solidaridad/2018/08/07/repor-entreculturas-entreculturas-ante-el-pacto-mundial-para-los-refugiados-educacion-vital.shtml

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México: Rechazados de universidades públicas protestan en la casa transición (VIDEO)

Redacción: MVS Noticias

Los protestantes demandan que se destine al menos el 8% del PIB a la educación.

Una centena de jóvenes rechazados de la UNAM, el IPN y la UAM, salieron en marcha desde las oficinas de la transición de gobierno en la colonia Roma a la Secretaría de Educación Pública.

Poco más de 120 muchachos, algunos acompañados por sus padres, avanzan por Insurgentes para tomar Reforma, avenida Juárez, Eje Central y las calles de 5 de mayo y Brasil, para instalarse en asamblea permanente frente a la SEP, en espera de resolutivos de la mesa de negociación que arrancó a las 11:00 horas con autoridades educativas y universitarias ante quienes reclamarán la falta de espacios para unos 250 mil aspirantes a estudios superiores en la zona metropolitana del Valle de México.

 

Además de demandar que se destine al menos el 8% del PIB a la educación, los jóvenes se inconformaron ante las rejas de las oficinas de Andrés Manuel López Obrador, por la designación de Esteban Moctezuma Barragán como secretario de Educación Pública del futuro gobierno.

“Moctezuma ha sido responsable del proceso de privatización de la educación pública y llamarlo a un gobierno que con mucha legitimidad fue elegido el 1º de julio, nos parece, no está dando alternativas diferentes a las de los últimos sexenios con una política que sigue siendo la misma: la exclusión”, señalaron antes de emprender su marcha.

Se dijeron dispuestos a abrir el diálogo con el poder; dijeron estar de acuerdo con el futuro primer mandatario del país, Andrés Manuel López Obrador, quien ha planteado la eliminación del examen de ingreso a la educación superior por su carácter de exclusión, pero el llamado del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES) a los gobiernos que termina y con el que comenzará el próximo 1º de diciembre, es para dialogar sobre las políticas de “exclusión” en las universidades públicas e ir generando solución frente a 250 jóvenes que se han quedado fuera de las universidades nacionales tan solo en el Valle de México.

Fuente: http://www.mvsnoticias.com/#!/noticias/rechazados-de-universidades-publicas-protestan-en-la-casa-transicion-video-740

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Panamá: Concurso de educación

Centro América/Panamá/09 Agosto 2018/Fuente: Panamá américa

Para esta tercera edición del certamen se inscribieron 338 centros educativos.

Ya fueron seleccionados los chicos que participarán en la segunda jornada de pruebas de conocimientos y habilidades de la tercera edición del Concurso Nacional por la Excelencia Educativa.’

Claves

La competencia: El Concurso Nacional de Excelencia Educativa es una iniciativa de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa, que busca reconocer a los centros educativos oficiales que se destacan por el esfuerzo que hacen para llevar a sus alumnos a la excelencia académica. 

Objetivo: Este concurso busca resaltar la labor del docente y el compromiso que tienen para llevar a sus estudiantes a una educación de calidad, así como el trabajo de aquellas escuelas que están comprometidas con mejorar la educación en sus planteles.

Esta medición con estándares internacionales pondrá a prueba a los 22 finalistas del concurso y determinará los ganadores de cada una de las categorías: sexto, noveno y duodécimo grado. Esta jornada se hará el 16 de agosto.

Participación

Para esta tercera edición se inscribieron 338 centros educativos, de los cuales fueron seleccionados 251 para medirse en las primeras pruebas que determinaron a los 22 finalistas, entre los cuales se obtendrán las escuelas que ganarán en cada categoría.

Una de las metas que se habían propuesto para esta edición ya se alcanzó: la excelente convocatoria que permitió que aparecieran nuevos actores clasificados a la segunda etapa de mediciones, asegura Aida Alfaro, representante de la fundación.

La convocatoria demuestra el interés nacional que existe en hacer del tema de la excelencia educativa una prioridad para el país y evidencia el compromiso que la sociedad civil ha adquirido a través de los voluntarios del concurso, quienes son pieza en el alcance obtenido, añade una nota de prensa.

Francisco Trejos, subdirector del concurso, destacó el esfuerzo que realizan aquellas escuelas que obtienen los mejores resultados y que intentan con ánimo, mejorar la calidad de la educación que reciben sus alumnos.

Además de la labor de los docentes y directivos y el compromiso que tienen con sus estudiantes, hecho que se evidenció con el aumento de un 17% de centros inscritos en comparación con la edición anterior.

Informado

Para darle seguimiento a la Segunda Prueba de Conocimientos que se estará realizando el 16 de agosto en los planteles, el concurso ha seleccionado el uso del #ExcelenciaEducativaPma y tiene disponible la cuenta @ExcelenciaPma en Twitter e Instagram y @excelenciaeducativapanama en Facebook.

Fuente: https://www.panamaamerica.com.pa/variedades/concurso-de-educacion-1112921

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¿Es posible un Pacto por la Educación en el gobierno Duque?

Por: Semana Educación

Hace cuatro años, al comenzar el segundo mandato de Juan Manuel Santos, organizaciones sociales promovieron esta iniciativa que tuvo un resultado agridulce porque no se cumplieron todos los compromisos pactados. Sin embargo, mucho de lo que se pretendía con el pacto aún sigue vigente.

En las elecciones presidenciales de hace 4 años, el movimiento Todos Por la Educación impulsó el Pacto Nacional por la Educación que tuvo el apoyo de distintos sectores, entre el sindicato de profesores, funcionarios del gobierno, empresarios, organizaciones sociales, parlamentarios y los candidatos presidenciales de ese entonces.

Los diez puntos que contenía el acuerdo incluían el aumento de los recursos para educación, la formación docente, la atención integral a la primera infancia, calidad educativa para la formación de ciudadanos integrales, la implementación de mecanismos para el control y rendición de cuentas y acceso más diverso e incluyente a la educación superior.

La mayoría de los puntos no se cumplieron, entre ellos el aumento de recursos, pues “el Gobierno no logró aumentar ni siquiera un punto porcentual del PIB en todo el cuatrienio”, y la formación docente, porque, según la organización, a pesar de que hubo avances aún persisten los retos para lograr una total mejora en la transformación de la carrera docente.

Sin embargo, según los promotores de la iniciativa, los objetivos que se habían fijado en el pacto están vigentes y, por eso, se plantea la posibilidad de que el gobierno Duque se comprometa a la firma de un nuevo Pacto por la Educación o a trabajar sobre los mismos acuerdos de hace cuatro años.

Lina Guisao, representante de Todos por la Educación, cree que la ministra designada para la cartera, María Victoria Angulo, quién además hizo parte del pacto de hace cuatro años como directora de Fundación Empresarios por la Educación (FExE), puede ser de gran ayuda para que el nuevo Gobierno se comprometa con estas iniciativas, “creemos que es una mujer que escucha, que tiene capacidad técnica y que conoce el sector”.

De igual forma, Julián Moreno asesor en FExE afirmó que “ella tiene experiencias en este tipo de estrategias, sabe cómo realizarlas, lo que esperamos es que el Ministerio muy seguramente tome la iniciativa y el liderazgo en la realización de un pacto o la actualización del Pacto por la Educación”.

El presidente electo, Iván Duque, ha estado abierto a escuchar este tipo de propuestas. Hace algunas semanas se reunió con el grupo convocado por BID, Mckinsey, ProAntioquia y otras instituciones, quienes le propusieron crear un Gran Acuerdo Nacional por el futuro de Colombia, entre ellos un Pacto por la Educación.

Sin embargo, Óscar Sánchez, exsecretario de educación de Bogotá y coordinador nacional de Educapaz, dice que a pesar de que el nuevo Gobierno está proponiendo alrededor del tema, ve difícil que se logre lo que no se logró en el pasado, según él, “por la naturaleza del conflicto político en general que hay en el país, la naturaleza del conflicto que hay entre el sindicato y el Gobierno y por la escasez de recursos para atender las exigencias fiscales que tendría hacer un pacto nuevo”, y agregó, “si hace cuatro años se logró firmar, y no se cumplió, ahora yo creo que ni siquiera se va a lograr firmarlo”.

Pero, ¿qué se necesita para realizarlo y qué se logra con uno?

Guisao considera que un pacto solo es posible con la voluntad política de todos los actores de la sociedad, “es el contrato social entre la ciudadanía y los gobernantes. Es donde nos comprometemos todas las personas que tenemos que ver con la educación a una corresponsabilidad de ser veedores. Esto solo funciona si todos participan y si se hace un seguimiento exhaustivo”.

Moreno, por su lado, plantea algunos puntos que deberían servir como ruta para llevar a cabo un pacto por la educación: debe lograr atender prioridades y destinar recursos para hacerlos sostenibles en el tiempo, tiene que renovar alianzas, promover la participación y la importancia de la educación, realizar acompañamiento y seguimiento a la ejecución y por último, evaluar sus resultados e impactos.

Para Sánchez, las políticas que se sostienen en el tiempo y que apuestan a varios factores solo se logran con la realización de pactos que sean multipartidistas, incluyentes y que duren más de un periodo de gobierno, “es muy importante tener consensos en torno a la educación en general porque las políticas educativas tienen impactos de largo plazo, lo que se invierte hoy y mañana, de manera continua, se logra invertir a lo largo de una década hace mayores transformaciones en las sociedades”.

De igual forma, los expertos afirman que las necesidades en materia educativa del país son desafiantes, y las decisiones que tomará el nuevo Gobierno en la cartera tendrán que hacer frente a esas exigencias. Dentro de los puntos urgentes que se estudiaron durante el proceso de empalme se encuentran temas como la Evaluación Diagnóstico Formativa, la continuidad de la Prueba Saber 3, 5 y 9 grado y del Programa Ser Pilo Paga.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/pacto-por-la-educacion-ivan-duque/577752

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