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Barbiana, años sesenta: otra educación es necesaria

Antoni Tort

La publicación de “Carta a una Maestra”, escrita hace cincuenta años, sacudió el mundo educativo con su crítica a una institución escolar insensible a las necesidades de las clases populares.

Hace cincuenta años, como hoy mismo, el invierno era duro en las colinas de Mugello, en la Toscana italiana. En el villorrio de Sant’Andrea di Barbiana, un cura de cuarenta y pocos años orienta un pequeño grupo de ocho chicos en la escritura de un texto que habían comenzado a redactar en el verano anterior, en julio de 1966. Dirige el trabajo a duras penas, porque el tipo de leucemia que empezó a manifestársele siete años antes, se está recrudeciendo y condiciona claramente su actividad diaria. El texto es una carta dirigida a una profesora que había suspendido a dos antiguos alumnos de la escuela, en sus estudios superiores. “Lettera a una professoressa”, (“Carta a una maestra”) se publicará en Florencia, en mayo de 1967, un mes antes de la muerte de Lorenzo Milani, el maestro de Barbiana.

No era la primera carta que escribía sólo o con sus alumnos; conocemos su actividad y su pensamiento por su correspondencia. En este sentido, “Carta a una maestra” es la última de las tres con las que un Milani ya enfermo se enfrenta a su entorno: en defensa de la objeción de conciencia (“Carta a los curas castrenses”, 1965), en su alegato ante el tribunal que lo juzga por dicha posición respecto a la militarización (“Carta a los jueces”, 1965), y en la denuncia de una institución educativa que expulsa y menosprecia a los jóvenes de las clases populares (“Carta a una maestra”, 1967). Como es sabido, la carta a los jueces fue leída en el juicio por su abogado, debido al precario estado de salud de Milani. Es el texto conocido como “la obediencia ya no es una virtud.” Fue absuelto en primera instancia y condenado en sentencia definitiva, un año y medio después de su muerte.

A Barbiana llegaban pocas cartas, prácticamente sólo las órdenes de alistamiento obligatorio. Milani comparte su correspondencia con los alumnos de la escuela. En respuesta a una carta de una joven estudiante napolitana, Lorenzo Milani escribe: “A lo mejor no te gustará que tu carta sea leída por los chicos, pero piensa que les hace bien. Son chavales, pobres, de montaña, de 12 a 16 años. Ya te lo he dicho, vivo para ellos, todo lo demás son instrumentos para que nuestra escuela funcione. Incluso las cartas a los curas castrenses y a los jueces son episodios de nuestra vida y sirven para enseñar a los muchachos el arte de escribir; es decir, de expresarse; es decir, de amar a los demás; es decir, de hacer escuela.”

En sus escritos, Milani y los chicos apuntan al hecho de que la institución educativa excluye o ya no deja entrar en su sistema, a los sectores más humildes de la sociedad. Y el lenguaje es un instrumento de exclusión. Pero también puede ser la herramienta que permita subvertir un sistema que deja a personas humildes sin palabras. Y a ello se dedican en Barbiana, escribiendo cartas para empoderarse como decimos ahora, y para señalar a una sociedad que no les quiere.

El impacto de “Carta a una maestra” fue enorme y no solo en Italia. Una muestra son los más de treinta tres mil ejemplares vendidos en España en los años setenta, entre las ocho ediciones en castellano y las tres en catalán, según José Luis Corzo, uno de los mejores conocedores de la trayectoria de Milani. Personalidades de su tiempo tan dispares como Erich Fromm o Pier Paolo Pasolini prestaron atención y respeto a estas pocas páginas enviadas desde una aldea toscana.

La carta sigue ahí, criticada y elogiada; molestando en su radical simplicidad. Puede leerse como una llamarada singular en un contexto muy particular, sin más; puede leerse como un síntoma de lo que el 68, pocos meses más tarde amplificaría de muchas maneras y desde otros sectores sociales; o puede leerse como un recordatorio para hoy, en la sociedad del precariado y de la desigualdad creciente: “He aprendido que los problemas de los demás son los míos. Salir de ellos, todos juntos, es una cuestión política. Salir de ellos, en solitario, es avaricia”. En esas estamos.

Fuente del articulo: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/01/19/barbiana-anos-sesenta-otra-educacion-es-necesaria/

Fuente de la imagen: http://eldiariodelaeducacion.com/wp-content/uploads/2017/01/milani-2.jpg

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No pegarás a tu hijo

Por: Lorena Chapman

Una ley canadiense en vigor desde 1982 autoriza el castigo corporal contra los niños.

“Cada maestro de escuela, padre o una persona que ocupa el lugar de un padre, está justificado en el uso de la fuerza para corregir a un alumno o un niño, según el caso, que esté bajo su cuidado, si la fuerza no es superior a lo razonable dadas las circunstancias “.

-Extracto del Código Penal de Canadá, Sección 43.

El gobierno liberal podría derogar la ley de castigo corporal de 123 años de Canadá. © CBC

En otras palabras, significa que azotar a su hijo es aceptable.

Escuche

¿Por qué la ley canadiense permite todavía a los padres golpear a sus hijos? ¿Por qué el gobierno liberal no ha cumplido todavía su promesa de prohibir el castigo corporal, hecha hace un año como parte de una promesa de implementar las 94 recomendaciones de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación con las Primeras Naciones?

La Comisión, con razón, calificó el castigo corporal de “reliquia de un pasado desacreditado que no tiene lugar en las escuelas ni en los hogares canadienses”.

Ha habido numerosos intentos de derogar esta ley a lo largo de los años, incluyendo 17 proyectos de ley privados desde 1994, pero todos han fracasado.

La oposición proviene de dos sectores principales: de los grupos conservadores que creen que los derechos de los padres están por sobre los derechos de los niños y que el Estado debería ocuparse de sus propios asuntos y, en menor medida, de grupos educativos que creen que los profesores deben intervenir físicamente (por ejemplo, cuando los estudiantes pelean) y que temen ser acusados de agresión.

La Sección 43 fue incluso cuestionada como una violación de los derechos de los niños, pero la ley fue considerada constitucional por el Tribunal Supremo de Canadá en 2004.

La Corte Suprema

Seis de los nueve jueces de la Corte Suprema de Canadá votaron a favor de mantener la ley cuando el caso les llegó en 2004.

Pero el fallo redujo su alcance cuando dictaminó que los padres pueden usar “la fuerza como corrección”, exponiendo exactamente cómo podría ser ese castigo. También le quitó legalmente a los profesores el uso de la fuerza física, excepto para evitar que un estudiante se dañara a sí mismo o a otra persona.

Según la ley ahora, los padres no pueden golpear a los niños con la intención de hacerles daño, ni pueden azotar a un niño menor de dos años o mayor de 12 años.

Los bebés y niños pequeños que podrían sufrir heridas físicas no verían la conexión entre sus acciones y las palizas, mientras que a los adolescentes castigados les “pueden inducir comportamientos agresivos o antisociales”, dice el fallo de la Corte Suprema de Canadá de 2004.

Los jueces también dictaminaron que los padres no podían golpear a los niños con cinturones, reglas u otros objetos, ni golpearlos en ninguna parte de la cabeza.

Pero no dijo que no pueden castigarlos.

Un museo en Uruguay muestra formas de castigo en la escuela, pero el pensamiento sobre el castigo físico ha cambiado internacionalmente desde que la ONU adoptó la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990. © (Reuters)

Un pedido al primer ministro de Canadá

El periodista del Globe and Mail de Toronto, André Picard, en una entrevista con Jim Brown de CBC, dice que es hora de que la ley se ponga al día con la sociedad.

“En varios momentos de la historia, se ha permitido el castigo físico de los esclavos, los sirvientes, los marineros, los aprendices, los presos, las esposas, los perros y los niños. Las normas culturales y las leyes han evolucionado, pero estas prácticas han sido desterradas con una excepción: los niños. Ya es hora de que el gobierno les dé la misma  protección a los  niños como lo hace con los adultos».

– André Picard

El columnista del Globe and Mail argumenta que no sólo la mayoría de los canadienses se han dado cuenta de que no está bien golpear a los niños, sino que la ciencia demostró que no funciona.

“Incluso si no está convencido de que golpear a un niño deberías ser ilegal, o que se considere moralmente incorrecto, existe una fuerte evidencia de que no funciona … Aunque se necesita más tiempo y paciencia, realmente  hablar con los niños acerca de por qué un comportamiento es equivocado funciona mucho mejor que golpearlos.”

El primer ministro Justin Trudeau dijo el 20 de noviembre, Día Nacional del niño:

“Cada niño merece ser criado en un ambiente libre de violencia, discriminación y explotación; crecer con una nutrición adecuada, con salud y una buena educación; y tener una voz en asuntos que les afectan, y una oportunidad real, justa de tener éxito”.

Entonces André Picard le pidió al Primer Ministro que preste atención a las palabras que pronunció y se deshaga de la Sección 43.

Fuente: http://www.rcinet.ca/es/2016/12/03/no-pegaras-a-tu-hijo/

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Quality education; whose quality, anyway?

Por:

There is no doubt that education in post-Genocide Rwanda has undergone immense changes and transformation for the better.

Some of the significant achievements include; high enrolment rates at all levels, improved infrastructure in schools, supply of teaching and learning materials to schools, liberalisation of the education sector that has resulted in the opening of private learning institutions, and many more landmarks.

However, on the other hand, quality of education in the country remains a big concern to anyone who cares or wishes to see the country leap forward from average to excellence in development of education.

Some of the present challenges include; low levels of academic performance, high levels of functional illiteracy, growing numbers of unemployable graduates, among others.

Indeed such concerns are very valid, considering the fact that education is a fundamental tool for national socio-economic development and for individual economic empowerment.

Similarly, we should appreciate the profound role of education as a major vehicle for sustainable and long-term development needs for any given society. I believe it’s the reason why the brains that framed Rwanda’s Vision 2020 made education one of the major pillars of this valuable blueprint (human resource development and knowledge-based economy).

In fact, a critical analysis of all the pillars of Vision 2020 shows that the success of Vision 2020 will largely depend on the quality and type of education we build for the current and future generations.

For example, it would be hard to achieve good governance, have a vibrant private sector, develop market oriented agriculture, develop infrastructure, achieve economic integration and attain other relevant cross-cutting issues embedded in Vision 2020 without capable leaders and well-informed population, which are all dependent on the quality of education that our children get.

This reminds me of the phrase I first learnt from my college principal that “no education system can be better than its quality of teachers”. I can as well say “no nation can be better than its quality of education”.

There has been so much concern about the standards of quality of the graduates produced by local universities. Whereas there is no doubt that there are problems at the tertiary and university levels of education, sometimes we need to judge these institutions of higher learning fairly.

Our good professors at university might not have the magic bullet to make the impossible possible overnight; bearing in mind that education process, like any other processing functionality, the inputs will determine outputs at the end of the processing cycle.

It is important to note, at this level, our educational system is made up of three main tiers; primary, secondary, and tertiary. Another important level which is often not accorded due recognition is the pre-primary school level (crèche and nursery schools).

This level is not recognised in the common (6-3-3-4) appellation of the Rwandan education system, although there are efforts to improve pre-primary education as a solution to solidify and improve quality education from the foundation.

From the aforementioned we realise that education system in Rwanda is comprised of various sub-systems (primary, secondary and tertiary levels). As such, it’s imperative to know that there is a functional relationship between these sub-systems, such that failure or a defect in one sub-system affects other sub-systems.

Between these sub-systems we have different players including; parents, teachers, government, donors, school administrators and students, among others. So, the big question is “who is responsible for improving the quality of education in Rwanda or who is to blame for the poor standards of education for that matter?”

We talk of graduates without basic skills and competences, graduates who can’t express themselves in simple ways, employers complain of graduates who can’t perform simple tasks at their places of work etc.

So, who will save our education and fix the situation –the government, donors, school administrators, teachers, students or parents? May be to answer this question may entail in-depth analysis, which is beyond the scope of this write-up.

But for the purpose of this article, we shall take a simple analysis and apportion responsibility to each one among the key stakeholders involved in education in this country.

These stakeholders include; the government, the donors/development partners, parents, teachers, education managers and administrators, plus students. As DEEPAK puts it “when you blame and criticise others, you are avoiding some truth about yourself”.

Next week we shall bring you the second and final part.

Fuente: http://www.newtimes.co.rw/section/article/2016-10-13/204414/

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Nuevos roles en la educación…Todo un reto!!

07 de septiembre de 2016 / Por: Jenyree Alvarez / Fuente: http://revistaeducacionvirtual.com/

La educación transformadora e innovadora tiene como misión el ser humano. Así como, la construcción del conocimiento como forma para reconocer nuestra realidad sociocultural y así  resolver problemas desde el quehacer educativo.

Esta misión permite relacionar el ser– competencias antropológicas- con el saber- competencias académicas- y con el saber hacer- competencias ocupacionales, y desarrollar la capacidad de sentir –competencias afectivas, pensar- competencias cognitivas-, y actuar- competencias éticas y morales – de quien aprende.

De allí que, para crear espacios transformativos deben generarse nuevas alternativas educativas y pedagógicas, que replanteen el cambio de roles en los agentes educativos:

?El educando-líder emprendedor como sujeto y agente activo de su propio desarrollo, constructor de su propio proyecto de vida y de sus propios aprendizajes; autónomo, significativo y colaborador; artífice de la construcción de su propia cultura y de su propio futuro y devenir.

El educador-mediador como promotor del bienestar y el desarrollo humano; como facilitador de los aprendizajes y del desarrollo bio-psico-social, afectivo y cognitivo de los educandos; como orientador en la construcción de los conocimientos disciplinares, los contenidos del aprendizaje y el desarrollo del pensamiento científico desde uno estándares de calidad; como formador de líderes transformadores y de mentes emprendedoras, eficientes, eficaces, efectivas y con excelente desempeño en los campos del saber y en la práctica cotidiana; como ingenioso, creador, innovador e inventor, con pensamiento divergente, de estrategias pedagógicas, didácticas, curriculares y evaluativas coherentes y pertinentes.

?Los nuevos saberes relacionados con los nuevos aprendizajes antropológicos, afectivos, éticos, morales, axiológicos, espirituales y ciudadanos –aprender a ser, sentir, pensar, actuar, vivir y convivir– y, los nuevos aprendizajes académicos, científicos, laborales, ocupacionales, cognitivos, investigativos, tecnológicos, de liderazgo y emprendimiento –aprender a saber, saber hacer, pensar, aprender, liderar y emprender.

?Las condiciones del entorno expresadas en los contextos histórico, familiar, social, económico, político, cultural, ambiental, ético, científico y tecnológico en los que se da la acción educativa y las concepciones y prácticas pedagógicas que permiten poner a operar los nuevos roles.

Este cambio de roles exige actualizar los fundamentos educativos filosóficos, psicológicos, epistemológicos, sociológicos y pedagógicos tradicionales y, con ello, responder a las tareas del desarrollo humano, la educación por procesos, la construcción del conocimiento, la transformación sociocultural y la innovación educativa y pedagógica.

Fuente artículo: http://revistaeducacionvirtual.com/archives/2007

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