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9 razones por las que No Cualquiera elige estudiar pedagogía

Colombia / 16 de diciembre de 2018 / Autor: Camila Londoño / Fuente: Elige Educar

¿Por qué la pedagogía no es una carrera cualquiera? ¿Por qué elegir esta profesión no es una decisión cualquiera? Acá enumeramos algunas razones.

No cualquiera está siempre presente. No cualquiera se prepara día a día. No cualquiera busca mejorar una y otra vez. No cualquiera sigue aprendiendo. No cualquiera potencia habilidades. No cualquiera transforma una clase en un momento inolvidable y definitivamente, no cualquier elige una de las profesiones más desafiantes: la pedagogía. Si has pensado en estudiar esta carrera, probablemente no eres una persona cualquiera; sueñas con tener un impacto en la sociedad y crees que, en la sala de clase, puedes lograrlo.

Muchos profesores lo han hecho, han generado cambios desde el aula y han elegido enseñar porque esa su vocación. Pero sobre todo, han elegido educar porque han entendido que, además de los desafíos, hay beneficios detrás de escoger una carrera de líderes, de agentes sociales. La pedagogía no es una carrera cualquiera y tampoco lo son quienes eligen educar, ¿por qué?

1. Porque No Cualquiera escoge una de las profesiones que más trascienden

“Un niño, un profesor, un libro y una pluma pueden cambiar al mundo. La educación es la única solución”, dijo Malala Yousafzai en un discurso ante la Asamblea General de la ONU.
Tal como lo dice Malala, desde la sala de clases serás protagonista de cambios relevantes y podrás trasformar la vida de más de 6 mil niños durante tu carrera profesional. Un estudiante pasa más de 12.000 horas frente a un profesor.


2. Porque No Cualquiera elige desafiarse día a día y potenciar habilidades

Poco se habla de la complejidad que hay detrás de detonar aprendizajes significativos en otro ser humano y de potenciar capacidades y fortalezas. Neurociencia, psicología, didáctica e innovación son algunos de los campos que tendrás que manejar para enseñar la disciplina que elijas en esta carrera.


3. Porque No Cualquiera elige una profesión que permite trabajar en cualquier rincón del mundo

La pedagogía es una de las pocas profesiones que puedes desempeñar en cualquier parte del mundo y esto sucede porque en cualquier rincón del planeta hay niños y jóvenes que quieren aprender con profesores motivados, dispuestos, entregados.


4. Porque No Cualquiera elige una carrera que cada vez es más valorada y reconocida por los jóvenes

En 2017 los seleccionados en las carreras de Educación en Chile crecieron un 16% -pasando de 10.443 en 2016 a 12.218 jóvenes en 2017-. Este incremento fue sustancialmente mayor al aumento de las vacantes, que se elevaron sólo un 8% durante el mismo periodo. Este mismo años tambiénaumentó la cantidad de jóvenes que postularon a pedagogía entre sus primeras opciones. Estos resultados coinciden con los datos recogidos por Elige Educar en 2016, los cuales evidenciaron que, por primera vez, la disposición a estudiar una carrera de Pedagogía en jóvenes de 18 a 24 años, fue equivalente a la carrera de Medicina, superando carreras como Arquitectura y Derecho.


5. Porque No Cualquiera elige acceder a beneficios exclusivos

Existe un beneficio llamado Beca Vocación de Profesor que tiene como objetivo mejorar la calidad de los profesores, incentivando el ingreso, permanencia y egreso de estudiantes destacados a carreras de Pedagogía. Dicho beneficio reconoce a aquellos jóvenes talentosos que han optado por una carrera de educación, financiando la matrícula y el 100% del arancel real de una carrera de pedagogía. La beca también posibilita realizar un semestre en el extranjero y acceder a una manutención de 80.000 mensuales, todo ello en función del puntaje PSU. A este apoyo se suman otros beneficios exclusivos para quienes han optado por la profesión.


6. Porque No Cualquiera elige ser parte de un selecto grupo de jóvenes que transformará la educación

Desde el año 2017, y de acuerdo a lo establecido en la Política Nacional Docente, sólo los alumnos más destacados acceden a una carrera de pedagogía; para ser profesor en Chile ahora se deben cumplir los siguientes requisitos: 1) Alcanzar los 500 puntos PSU -en promedio entre las pruebas de Lenguaje y Matemática–. 2) Estar en el 30% superior del ranking de notas. 3) Haber aprobado un programa de acceso a la educación superior reconocido por el Mineduc –como el PACE, Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo– y haber rendido la PSU. Dichas exigencias aumentarán gradualmente hasta el año 2023, cuando se necesitarán 550 puntos o estar en el 10% superior del ranking.


7. Porque No Cualquiera elige una carrera para acceder a una formación de excelencia

Durante los próximos años, todas las universidades que imparten pedagogía tendrán que estar acreditadas por la comisión Nacional de Acreditación (CNA) con base a criterios de calidad. De esta manera se implementa una doble acreditación de carácter obligatorio, tanto para la universidad como para la carrera y se asegura la calidad de la formación profesional.


8. Porque No Cualquiera elige una profesión cuya remuneración inicial será similar al salario de otras profesiones

Al terminar sus estudios, los futuros egresados de educación que comienzan su ejercicio profesional en establecimientos ya adscritos a la Política Nacional Docente, comenzarán su trayectoria laboral con una remuneración mínima de 800.000 mil pesos bruto para un contrato de 37 horas. Esto equivale al promedio del salario inicial de las otras profesiones. Las remuneraciones de los docentes aumentarán en función de sus años de ejercicio y su desarrollo profesional. Además, existirá un reconocimiento económico para aquellos docentes que trabajen en establecimiento de alta vulnerabilidad.


9. Porque No Cualquiera elige tener más tiempo para tener un trabajo de calidad

Desde 2017, todos los docentes del sistema público y particular subvencionado han tenido más tiempo para preparar sus clases y desarrollar otras labores fuera de aula (se pasó de un 25% de la jornada a un 30% de horas no lectivas en 2017). Ese tiempo está resguardado para la preparación de clases, la evaluación de aprendizajes y otras actividades pedagógicas relevantes para el establecimiento. En 2019, se espera que se alcance la proporción de 35% de horas no lectivas.

*Horas no lectivas: tiempo destinado a la preparación de clases y otras labores fuera del aula.

No Cualquiera elige educar… Y tú, ¿qué eliges? Si quieres más información ingresa AQUÍ.

Fuente del Artículo:

http://www.eligeeducar.cl/9-razones-las-no-elige-estudiar-pedagogia

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 16 de diciembre de 2018: hora tras hora (24×24)

16 de diciembre de 2018 / Autor: Editores OVE

 

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 16 de diciembre de 2018. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Tito Pineda, el músico venezolano que enseña a través de su cultura en esta escuela chilena

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296699

01:00:00 – Libro: Experiencias de educación indígena en Colombia: entre prácticas pedagógicasy políticas para la educación de grupos étnicos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296683

02:00:00 – Cuba ratifica ante Unesco compromiso con la educación (+Foto)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296705

03:00:00 – Aprendizaje basado en el fracaso. La asignatura pendiente. #innovacioneducativa (Artículo de Ángel Fidalgo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296708

04:00:00 – Guatemala: El 90% de los estudiantes de 15 años no logra el nivel básico de conocimientos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296711

05:00:00 – Los 8 buscadores académicos que todo estudiante debe conocer

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296696

06:00:00 – Siete consejos de la UNESCO para favorecer la educación inclusiva de migrantes y refugiados

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296720

07:00:00 – 9 razones por las que No Cualquiera elige estudiar pedagogía (Artículo de Camila Londoño)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296758

08:00:00 – Costa Rica: Siguen los recortes a la educación superior

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296727

09:00:00 – Libro: Cómo mejorar las competencias de los docentes. Guía para la autoevaluación y el desarrollo de las competencias del profesorado (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296688

10:00:00 – Chile – Ecuador: La poesía de Mistral visitará las escuelas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296730

11:00:00 – Fortalecer la vocación docente (Artículo de Daniela Leiva Seisdedos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296761

12:00:00 – Canales de Youtube para maestros

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296734

13:00:00 – 5 formas de usar Instagram en el aula

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296702

14:00:00 – Pepe Mujica insiste en que la educación es un camino para acabar con la desigualdad

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296737

15:00:00 – Una pedagogía para el aprendizaje profundo (Artículo de José Blas García Pérez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296749

16:00:00 – UNESCO: Preparar a los docentes para el futuro que queremos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296740

17:00:00 – Libro: Educación y Comunicación. Del capitalismo informacional al capitalismo cultural (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296692

18:00:00 – Paraguay: Reforma educativa: Más protestas contra acuerdo con Banco Mundial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296752

19:00:00 – El INEE también… (Artículo de Alberto Arnaut Salgado)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296743

20:00:00 – Huelga en la educación primaria de Costa de Marfil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296746

21:00:00 – Historia De Las Organizaciones Revolucionarias En ALC Entrevista A Edgar Sánchez (2), Luis Bonilla-Molina en SoundCloud (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296755

22:00:00 – Ecuador: Trabajadores universitarios defienden presupuesto 2019

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296717

23:00:00 – Embajador de Finlandia: “Antes de ser embajador fui profesor, un buen docente puede hacer milagros”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/296714

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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37 centros en Ecuador ofrecen 286 carreras para educadores

América del sur/Ecuador/29 Noviembre 2018/Fuente: El comercio

En las universidades de Ecuador se ofertan 286 carreras de tercer nivel (hay más de 2 000) y 33 programas de posgrado relacionados con educación. La especialidad en la que se forman las parvularias estuvo entre las 10 más buscadas en el segundo semestre del 2017 y en el primero de este 2018.

Ese interés no se registró entre el 2012 y el 2016, cuando las carreras más postuladas fueron las que tienen que ver con la salud, como ocurre hasta ahora. Eso muestran los datos de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt).

Emilia Rojas tiene 20 años y cursa el séptimo semestre de Educación en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ). Ella optó por esta alternativa debido a su vocación. Siempre recuerda que desde que era niña jugaba a ‘la escuelita’ con sus primas.

Entonces adoraba ser profesora, al igual que disfruta de sus clases ahora. ¿La razón? La formación que recibe está basada en las experiencias, proyectos y prácticas, que le dejan conectarse con estudiantes y romper con los estereotipos de la educación tradicional.

Antes -relata la joven- una clase tenía como protagonista al docente, quien dictaba la materia y los chicos escribían todo. Hoy eso ya no aplica. “El aprendizaje colaborativo debe tener más peso. Esto significa que el maestro sea el guía que se retroalimenta con los aportes de sus alumnos”.

En esta carrera se trabaja en conocimientos y destrezas pedagógicos, científicos e investigativos. La meta es que los chicos desarrollen una mente más abierta e iniciativas para proponer cambios, anota Claudia Tobar, directora del Instituto de Enseñanza y Aprendizaje (IDEA) y de la Academia Shift, de la USFQ.

En el país hay 37 universidades y escuelas politécnicas que ofrecen carreras y programas en el campo educativo. La mayoría son públicas, esto es 23 planteles (60,8%). El resto son cofinanciadas y autofinanciadas, según la Senescyt.

En la Universidad Central está la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, que dispone de 10 subcarreras. Inicial, Pedagogía de los idiomas nacionales y extranjeros, de la Historia y Ciencias Sociales, de las Ciencias Experimentales, Matemática, Física e Informática son algunas de ellas. Más de 1 000 chicos se forman para ser profesores.

Ellos se graduarán con un perfil humanista, científico y tecnológico. Esa es la meta en los nueve semestres, explica la decana Ruth Páez.

Jorge Sandoval, de 22 años, egresó de esa facultad. No fue su primera opción, lo admite, pero de un semestre a otro se “enamoró de la carrera”.

Durante sus años de formación lo prepararon para dar clases y para emprender investigaciones. Espera obtener su licenciatura y luego postularse para una maestría.

En la Universidad Nacional de Educación (UNAE), el docente que se forma en este centro tiene un perfil de investigador. Desde el primer ciclo se pone énfasis para desarrollar esta habilidad, señala el rector Freddy Álvarez.

En el 2014, la UNAE abrió sus puertas con 19 estudiantes. Hoy registra a 3 207 alumnos en carreras presenciales y a distancia. Y hay 575 personas en el programa de posgrado.

La demanda de carreras de educación se ha mantenido estable en los últimos años, indicó el titular de Senescyt, Adrián Bonilla.

En la primera postulación del segundo ciclo del 2018, un 3,7% de los ­aspirantes -es decir 5 994 chicos- optó por Educación Inicial y el 3,1% o 5 020, por una de Básica. En ese período se ofertaron 21 274 cupos para docencia.

Contrario a lo que ocurre en Ecuador, otros países con mejores resultados en evaluaciones educativas mantienen parámetros estrictos para la admisión de aspirantes.

En Singapur, los mejores bachilleres son ‘reclutados’ para que se conviertan en profesores. Además, reciben incentivos como becas mensuales durante su entrenamiento.

Mientras que en Alemania, la preparación para ser profesor de Educación Básica dura entre seis y siete años. En este período el futuro profesor debe completar una maestría y, al menos, un año de práctica en el aula. Los aspirantes deben superar un proceso nacional de certificación. En Ecuador hay un escalafón desde que rige la Ley de Educación Intercultural, en el 2011. Pero los salarios no son tan atractivos.

Fuente:https://www.elcomercio.com/actualidad/centros-ecuador-ofrecen-carreras-maestros.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com

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Cómo Portugal logró convertir su sistema educativo en uno de los mejores del mundo

Europa/Portugal/25 Octubre 2018/Fuente: Semana

A pesar de sus problemas económicos, el país está por encima de la media de las naciones más ricas, agrupadas en la OCDE, en la evaluación Pisa. La BBC contó cómo lo logró.

En los últimos años en la Unión Europea se observa un fenómeno que llama la atención: uno de los miembros más pobres del bloque, que todavía siente los efectos de una grave crisis económica, está ascendiendo cada vez más en la principal prueba internacional de educación.

Portugal logró que sus alumnos de 15 años se situaran por encima de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a los países más ricos del mundo, en las tres áreas de estudio evaluadas por la prueba Pisa: ciencia, lectura y matemáticas.

Desde que la OCDE comenzó a aplicar la encuesta -que se realiza cada tres años- en 2000, Portugal ha avanzado «a pasitos». Desde hace una década y media el país europeo mantiene esa trayectoria en sus resultados y es el único del continente que mejora su desempeño cada año.

Ni siquiera durante los períodos más duros de la última gran crisis, cuando se redujeron las inversiones y hubo un ajuste fiscal impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, se frenó esta evolución.

Es tal la consistencia de los resultados, que Portugal hoy recibe el apodo informal de «estrella ascendente de la educación internacional».

Lo logró sin apostar por ninguna estrategia educativa importante sino invirtiendo en las personas que componen la comunidad escolar, especialmente las madres y los niños de 0 a 6 años.

A pesar de los resultados positivos, muchos creen que todavía queda bastante por mejorar. Uno de ellos es el profesor António Gomes Ferreira, director de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidad de Coimbra, quien recomienda tener prudencia en la lectura de los datos.

«El Pisa refleja un buen rendimiento, pero no una buena posición: Portugal está sólo ligeramente por encima de la media de la OCDE, que ocupa un lugar medio», observa. Entre los 72 países que participan en la prueba, la puntuación de Portugal en la última evaluación fue de ocho puntos por encima de la media en ciencia, cinco puntos en lectura y dos puntos en matemáticas.

Los puestos finales de los alumnos portugueses, por disciplina fueron:

  • 17 en ciencia,
  • 18 en lectura
  • 22 en matemáticas

Esto sitúa a Portugal entre los mejores del mundo, pero aún está lejos del rendimiento de los sistemas educativos de referencia internacional, como Singapur, Finlandia, Hong Kong, Canadá y Suiza.

«Lo que Pisa y otras evaluaciones nos muestran es que Portugal tiene un nivel de país desarrollado, pero aún está lejos de sumarse a los que están en la parte superior del cuadro», dice Gomes Ferreira, que coordina el Grupo de políticas educativas y el Centro de Estudios para la Educación Dinámica Interdisciplinarios del Siglo 20 (Ceis20).

Sin embargo, el experto reconoce que no es casual que el país muestre avances en la evaluación y está de acuerdo con que esto merece ser reconocido.

Escolarización de las madres

Durante los últimos 50 años, Portugal ha logrado un desarrollo educativo que va más allá del tamaño de sus escuelas. Viene de un esfuerzo amplio para cambiar el status socioeconómico y cultural de la población en general, particularmente de las comunidades de menores ingresos.

En la década de 1970 Portugal universalizó la educación, logrando tener a todos los niños en edad escolar en centros educativos. Esto significa que los padres de los niños que están hoy en la escuela son la primera generación escolarizada, y eso, a su vez, lleva a otra manera de educar y también a expectativas diferentes en relación al curso académico de los hijos.

En un período más reciente, entre 2003 y 2015, el número de madres que completaron la enseñanza secundaria subió en un 41%. «El indicador que más influye en el rendimiento escolar es la educación y la escolarización de la madre«, dice Gomes Ferreira.

«Si hoy tenemos madres más educadas y más apoyadas, es natural que tengamos niños más capaces de insertarse en la escuela, de involucrarse y de evolucionar». Otro aspecto positivo tiene que ver con la primera infancia: la mortalidad infantil en menores de 5 años en Portugal ha caído en un 94% desde 1970, según Unicef.

Un informe de 2017 también indica que sólo 15 países, entre ellos Portugal, han adoptado tres políticas nacionales básicas para apoyar a los padres de bebés y niños pequeños durante el período más crítico de su desarrollo:

  • dos años de guardería gratuitos
  • pausas para lactancia en el trabajo para las nuevas madres por seis meses
  • licencia parental adecuada

«Eso (el desarrollo de los niños en los primeros años de vida) puede ser tan o más relevante para esos resultados que un método u otro aplicado a la educación», asegura Gomes Ferreira.

Sin embargo, destaca que este es un desafío para el cual el Estado y la sociedad aún necesitan movilizarse, ampliando la oferta de guarderías y jardines de infantes para todos y atendiendo otras necesidades en el ámbito sanitario y materno-infantil.

De acuerdo con un informe publicado recientemente por la OCDE, a pesar de los recientes avances, Portugal está entre los países más desiguales de esa organización, con una gran proporción de adultos sin educación y niveles de desigualdad de ingresos por encima de la media.

El 10% más rico tiene un rendimiento casi cinco veces superior al 10% más pobre, y la diferencia está relacionada con la baja educación de la población, ya que el 55% de las personas entre 18 y 64 años no concluyó la enseñanza secundaria.

«Los países que presentan mejores resultados educativos son aquellos que son más cohesionados socialmente«, dice Gomes Ferreira, agregando que generalmente son también sociedades menos violentas, más eficientes, más igualitarias y con más calidad de vida y bienestar.

En este sentido, su opinión es que Finlandia, hoy referencia en educación, fue el primer «alumno aplicado», al garantizar un equilibrio de sus políticas sociales y crear un desarrollo sostenido. El Pisa simplemente mostró su consistencia desde el punto de vista educativo, asegura.

Los desafíos

Si hay una receta portuguesa para el progreso en la educación consiste en trabajar juntos y consistentemente en la organización de la sociedad. «La gente se olvida de que la educación es mucho más que la escuela», señala.

La percepción general es que las instituciones educativas portuguesas están bien estructuradas, con el foco en el desempeño de los alumnos, espacio para la crítica entre colegas y una buena planificación.

Las diferencias están, por ejemplo, en la importancia dada a las actividades orientadas a la recuperación, a las relaciones pedagógicas y al apoyo individualizado ofrecido a cada alumno.

Hay una hipótesis controvertida que asegura que los buenos resultados de los estudiantes portugueses se debe al énfasis que las escuelas dan a las pruebas, que son aplicadas con frecuencia y regularidad, a contramano de países como Finlandia, que realizan menos exámenes para reducir la ansiedad de los alumnos con el aprendizaje.

Aunque todavía es difícil establecer el efecto exacto de estos elementos en el rendimiento de los estudiantes portugueses, uno de los principales factores de riesgo señalados por el estudio de la OCDE es el uso frecuente de la reprobación escolar.

Para Gomes Ferreira, esa política «indeseable y perniciosa» sólo existe por tradición y «afecta principalmente a niños de familias de menos ingresos». Para él, el desafío de las escuelas portuguesas es instigar el éxito a través de la discriminación positiva y reforzar la consistencia de la comunidad estudiantil.

Una de las escuelas portuguesas con mejores resultados, la escuela media Carcavelos, cuenta con la tasa de repetición más baja del país (alrededor del 3%). Esa escuela, sin adoptar un modelo educativo específico, decidió acabar con las repeticiones hasta el noveno año de la enseñanza básica. La acción viene acompañada por un programa más intensivo de apoyo al alumno.

Los docentes

En cuanto a los profesores, el reto que preocupa actualmente a Portugal es el envejecimiento de esta población. Según la OCDE, solo el 1% de los profesores de enseñanza básica y secundaria tienen menos de 30 años y el 38% tiene 50 años o más, con un aumento del 16% entre 2005 y 2016.

Esto genera otro desafío educativo: la resistencia a la innovación. También existe un riesgo de escasez de profesores debido al poco interés de los jóvenes por la profesión. Según las últimas conclusiones de la OCDE, el salario es compatible con el mercado de trabajo y, en la cima de la carrera, incluso está por encima de la media de los otros países.

Lo que hace que la carrera educativa sea menos atractiva para los jóvenes es la falta de puestos de trabajo. Sabiendo que la tendencia es al desempleo, los jóvenes no eligen la profesión.

Por el lado positivo, los profesores en Portugal están mejor capacitados y seleccionados hoy que hace 15 años: entre los docentes del 3er ciclo de secundaria, comprendidos por Pisa, la formación mejoró en un 48% entre 2003 y 2015.

Gomes Ferreira resalta que la relación entre las políticas educativas y el desarrollo educativo son muy inconclusas, dejando margen para análisis más sutiles.

La principal cuestión, en opinión del profesor, es si los cambios son sólidos, consistentes y permiten que las generaciones futuras tengan mejores perspectivas, construyendo una sociedad más libre, igualitaria y capaz de beneficiar a aquellos que no tienen buenas condiciones.

Por eso cree que la lectura del Pisa interesa más en términos de futuro que de presente. «Quedarse simplemente con la idea de que ‘hoy somos mejores de lo que éramos en el pasado‘ no alcanza», concluye.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/como-portugal-logro-convertir-su-sistema-educativo-en-uno-de-los-mejores-del-mundo/587997

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¿Cuál es la ‘meta’ de la carrera docente?

Por: Rodrigo J. García

Existen muchas motivaciones profesionales que nos hacen sentirnos orgullosos de ser docentes, sin necesidad de asociarse siempre a las políticas de incentivos monetarios para unos pocos.

No hay viento favorable para el que no es consciente de a qué puerto se dirige (Séneca)

Cualquiera que transite entre aulas y pasillos de un centro escolar podrá observar el esfuerzo y la energía que despliega la mayor parte del profesorado. Particularmente, aquellos profesionales que se involucran en el desarrollo de proyectos colectivos de mejora de su práctica.

Este observador se sorprenderá de que las administraciones no reconozcan esta dedicación adicional; más bien, parece ‘incomodarles’. También se extrañará al comprobar que este trabajo no está apoyado con recursos, formación… y tampoco considerado como ‘mérito preferente’ en el dossier laboral del docente.

Nos encontramos instaurados en esta lógica, y sin embargo, de tanto en tanto, y últimamente con insistencia, se plantea la ‘apremiante’ necesidad de incentivar las buenas prácticas de enseñanza, demandándose en los medios de comunicación, por grupos políticos y expertos el impulso de la ‘mal’ llamada, a nuestro juicio, ‘carrera docente’. Nos tememos que esta premura, tal y como se formula, consigue que la opinión pública se olvide de la necesidad de reformas más estructurales, globales e inclusivas, de mejora de la inversión pública, racionalización de los recursos, otras concepciones del currículo básico y su enseñanza, reorganización de los centros como promotores de ambientes de aprendizaje… Obviando todo esto, se califica de ‘urgente’ la puesta en marcha de otra vertiginosa ‘carrera’, en este caso, la docente.

El término ‘carrera’ parece sancionar la ‘competición’ como ‘método idóneo’, como el mejor camino de mejora profesional. Para sus defensores, impulsar esta carrera incentiva la selección de los ‘mejores’ profesionales (los docentes más competitivos) en los que invertir ‘provechosamente’ formación y gratificaciones.

Los profesionales así ‘distinguidos’ (lógicamente pocos, en otro caso no sería necesaria dicha selección) alcanzarían la ‘excelencia’ y la correspondiente recompensa económica. El resto (otros muchos), que atendería a la mayor parte de la población estudiantil, quedaría relegado (‘¡no han ganado la carrera!’) a la categoría de ‘ordinarios’, del ‘montón’, los que ‘no se esfuerzan’…

Esta forma de entender la actualización permanente y la promoción del profesorado, sinceramente, no nos gusta. No parece la más adecuada, ni la más idónea para contribuir a una mejora real de las condiciones de enseñanza. No hay evidencias de que pretenda y consiga mejorar los aprendizajes, especialmente de los estudiantes con mayores dificultades. De hecho, los docentes ‘excelentes’, que resulten de este proceso selectivo, según sus valedores, habitualmente no impartirían docencia en las etapas educativas más profesionalizadoras y más sustanciales en el desarrollo madurativo de nuestros estudiantes (las primeras etapas del sistema educativo), sino que su mejor posicionamiento les haría candidatos para elegir vías alternativas de ejercicio de la docencia en otros tramos más prestigiados del sistema educativo, para el desempeño de funciones orgánicas mejor retribuidas y valoradas o de puestos técnicos en la administración, alejados de la enseñanza directa y del ejercicio de aquellas habilidades, que se supone que dominan en grado de ‘excelencia’… ¡Qué desperdicio y qué despropósito!

De todos es conocida, además, la burocrática fórmula que se ha venido utilizando para reconocer los méritos de esa carrera docente (número de horas de asistencia a cursos, títulos académicos y otras actividades de formación, asistencia a jornadas, años de antigüedad…) y su ineficacia para ‘garantizar’ una mejora real de la competencia profesional de un docente y de la labor global de un determinado centro en el servicio educativo que presta a los estudiantes. Si bien hay que reconocer su capacidad para mantener el statu-quo, el inmovilismo institucional y el poder habitual de determinadas élites profesionales y de gerencia.

Desde el análisis y la reflexión pedagógica se considera completamente desafortunada la formulación de planes de formación y cualificación docente reservados a determinados desempeños profesionales de ‘élite’, para excelentes, para minorías privilegiadas… Este tipo de ‘méritos’, tienen sentido en una sociedad que persiste en aumentar la brecha de la desigualdad. “Actualmente, se insiste constantemente en que ‘todos somos iguales ante las leyes’. Pero con algunas [propuestas] habría que decir ‘todos somos iguales ante leyes que establecen desigualdades económicas, sociales, políticas y culturales entre ciudadanos’ ” (José Domínguez, 2018; pendiente de publicación).

Preferiríamos, por tanto, eliminar la palabra ‘carrera’ y buscar, entre todos, otra denominación unida a un concepto más valioso de cualificación profesional. Por proponer algunas, quizá, aquellas que se mantienen con cierta tradición en la investigación educativa como ‘desarrollo’, ‘mejora’… (Bolívar y Bolívar-Ruano, 2016Marcelo, 2011Bolívar, 2003Darling-Hammond, 2001…). En este caso, hablaríamos de ‘desarrollo profesional docente’, ‘mejora profesional’, ‘comunidades de profesionales de aprendizaje’… tareas consideradas necesarias, de responsabilidad y obligación en todo desempeño docente y que afectan a todo el profesorado; en ningún caso sería un recorrido diseñado para unos pocos, los más hábiles y motivados para la competición, los ‘mejores competidores’.

Pero no nos equivoquemos; lo importante no es ‘cambiar de nombre’ sino acordar, definir y establecer colectivamente un significado diferente de lo que supone el ejercicio ético, fundamentado y justo de la tarea docente y su perfeccionamiento continuo.

Conseguir que la denominación ‘desarrollo profesional docente’, por ejemplo, adquiera sentido y esté justificada exige disponer de más oportunidades para que los docentes puedan investigar sobre su práctica y reflexionar individual y colectivamente. El desarrollo de estas tareas debe formar parte de las expectativas profesionales de todo docente, sin que se asocie siempre a una ‘mal entendida promoción’, al cambio de etapa educativa o al dominante y casi exclusivo incentivo de mejor retribución para unos pocos, para los ‘ganadores’.

Los docentes ‘experimentados’ podrían, desde esta otra concepción, seguir ejerciendo la docencia en las etapas educativas en que se encuentran destinados. Aquellas, donde han demostrado su capacitación y se ajustan a sus habilidades e intereses profesionales. Podrían convertirse en referencia de profesores ‘noveles’, a los que tutorizarían en sus primeros pasos profesionales; colaborar con las universidades en la formación de futuros docentes, ejercer el liderazgo de actividades de ‘apoyo entre iguales’, mejores condiciones para dirigir proyectos de centro, promover el intercambio y el trabajo en red con otros centros, participar en la definición, desarrollo y evaluación de las políticas educativas… etc. En otros términos, disponer de más oportunidades para, junto a otros profesionales, construir una mejor educación, una mejor escuela, un mejor aprendizaje y una mejor cualificación profesional en continua revisión.

Estas tareas deberían estar acompañadas de tiempo disponible, dentro del horario escolar, para el desempeño de actuaciones que repercuten en la mejora del funcionamiento global del centro, aumentando, al mismo tiempo, el reconocimiento profesional y, como incentivo subsidiario, acompañadas de complementos económicos. Hoy sabemos que los cambios institucionales necesitan, además, la reconstrucción de ideas, creencias y rutinas profesionales, la mejora y cualificación de las habilidades y capacidades docentes, no sólo de forma individual, sino como resultado del trabajo en colaboración en ‘comunidades de aprendizaje profesionales’ en los propios centros escolares. Parafraseando a Ortega y Gasset, todos somos pocos… para hacer bien las cosas.

Existen muchas motivaciones profesionales que nos hacen sentirnos orgullosos de ser docentes, sin necesidad de asociarse siempre a las políticas de incentivos monetarios para unos pocos. Estas políticas, no dejan de ser una ‘coartada’ para la redistribución salarial y para afianzar un comportamiento profesional individualista del tipo… ‘sálvese quien pueda’. Sin embargo, el éxito de los aprendizajes es un elemento muy poderoso que mantiene interesado al profesorado en un trabajo intenso y de transformación de su práctica. De hecho la investigación apunta que la oportunidad para sentirse eficiente es el motivo más poderoso para entrar y permanecer en la enseñanza, así como para el compromiso y el esfuerzo.

Cuando el éxito de los estudiantes está unido a una mayor disponibilidad de recursos y apoyos estructurales que permiten el establecimiento de una relación más sincera y más auténtica de colaboración con las familias y los agentes sociales del barrio, el profesorado percibe recibir una doble recompensa por su trabajo, y adquiere cuerpo un compromiso radical por garantizar que ningún estudiante haga frente a las exigencias escolares y a su adolescencia desde la soledad.

El profesorado que se siente parte de un proyecto, que percibe el centro como un espacio propio, participa abiertamente en sus decisiones, se siente ‘escuchado’ por las administraciones en sus demandas de mejora profesional… considera el tiempo que dedica al centro, a la mejora de su tarea profesional… una inversión en sí mismo y es generoso en su dedicación una y otra vez. “Es similar a lo que siente el propietario de una bodega cuando asea los estantes y barre el suelo, por contraposición a lo que puede sentir el trabajador de McDonald’s” (Darling-Hammond, 2001: 230). Algo mucho más auténtico, eficaz y justo que la promoción de carreras de éxito individuales para unos pocos y cuya máxima aspiración es abandonar la docencia.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/10/18/cual-es-la-meta-de-la-carrera-docente/

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España: El 85% de los profesores rechaza las oposiciones para acceder a la escuela

España / 14 de octubre de 2018 / Autor: Elisa Silió / Fuente: El País

Nueve de cada diez docentes reclaman en una encuesta un cambio en su carrera profesional porque consideran que no avanza ni incentiva

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¿A quién le importa la carrera docente?

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

El Estatuto o carrera profesional ha vuelto a la conversación. Una reivindicación sindical histórica de la que habla la ministra Celaá. Preguntamos a algunas docentes sobre el tema.

El desarrollo profesional a lo largo de la vida, la carrera docente… Reivindicación histórica de los sindicatos, frustrada en 2007 por el alto nivel de inversión que requería en su momento, al borde de la crisis económica que enterró este asunto durante más una década.

La nueva ministra ha hablado desde que tomó posesión, de la necesidad de desarrollar una carrera docente, un Estatuto (dependiendo de quién lo nombre y si hay consenso en alguna denominación). Quiere reilusionar a los docentes estudiando, de entre diferentes documentos ya expuestos sobre la mesa, las posibilidades de creación de un marco para la vida laboral de medio millón de docentes (de la pública).

Pero, ¿le interesa de verdad al personal docente este asunto? Hemos preguntado a algunas docentes, de diferentes lugares del país, de diferentes niveles de la educación obligatoria. La respuesta rápida podría ser que no les interesa esto de la carrera.

No porque no sea una buen aidea, sino porque los problemas que hoy se plantean en las aulas son mucho más acuciantes que ver si acumulando formación consigo un mejor salario o puedo moverme de centro a otro que me motive más o puedo llegar a la dirección o la inspección en cierto número de años.

Un posible Estatuto Docente supone asumir una serie de costes para pagar esa formación a lo largo de la vida, para pagar las subidas salariales que, eventualmente, puedan ir sumadas a esta formación. Dinero es, en definitiva, el mayor de los escollos a la hora de hablar de la carrera.

También lo es para las maestras y profesoras a la que hemos consultado. “Nuestras necesidades -nuestras urgencias- son otras. Lo que necesitamos son condiciones dignas para desempeñar bien nuestro trabajo: ratios razonables; currículos sensatos; un replanteamiento de nuestra jornada laboral que haga posible la reflexión sobre la práctica, la coordinación docente, la conversación y la escucha. Las necesidades que hay que atender con más urgencia son las del alumnado. Pongan ahí el foco. En la pobreza infantil, por ejemplo”. Así se expresa por correo electrónico Guadalupe Jover, profesora de Lengua y Literatura en un IES de Collado Villalba (Madrid).

Este del Estatuto-carrera docente es uno de esos temas que en algunos círculos se levantan cada cierto tiempo. Nos comentaba un docente ya jubilado, en una conversación informal, que efectivamente es un tema que no preocupa en los claustros. Sí lo preocupan el alumnado, la falta de recursos, la formación inicial y continua… Además, opinaba que hablar del Estatuto en muchos casos se utiliza como cortina de humo, para distraer la conversación de temas que sí preocupan y, admeás de urgentes, son importantes.

“No te creas que yo tengo una idea muy formada sobre el estatuto docente. Creo que es una reivindicación de los sindicatos pero no tanto de docentes”, nos cuenta Margarita (nombre ficticio), una maestra que opina que “sería importante abordarlo pero nunca ha sido una lucha latente entre los docentes”.  Un gremio que, según dice, es muy individualista. “Temas como las jubilaciones anticipadas docentes o las enfermedades propias de los docentes, al final solo nos importan cuando nos vemos afectados directamente”.

Otra maestra, de la provincia de Sevilla y que tambien prefiere no dar su nombre, habla de manera parecida. En su caso, de hecho, confiesa no tener una opinión sobre el Estatuto o la carrera.

Como comentaba la ministra hace unos días en la entrevista que publicamos en este periódico, la necesidad de desarrollar una carrera es la de cada docente sepa que “no siempre va a quedar en la misma posición”. “Llevo treinta años de oficio en secundaria, afirma Guadalupe Jover, y jamás se me ocurriría pensar que sigo en la misma posición en la que entré. No quiero estar en otro lado. Soy feliz en las aulas. Lo que quiero es estar en donde estoy… de otra manera”.

Jover también mete mano al asunto de las evaluaciones del personal docente. Evaluaciones que servirían bien para conseguir mejoras salariales, bien para hacer méritos en el currículo. “No hay que pagar más a quien hace mejor su trabajo. Hay que redoblar el celo para que ningún docente haga dejación de su responsabilidad profesional, y hoy por hoy la administración educativa está muy lejos de asegurarlo. Todos conocemos casos tan excepcionales como sangrantes. Y los agraviados no son ‘los otros docentes’. Quien sufre el daño es el alumnado”.

También en relación con las evaluaciones y su posible efecto en los méritos del curíclo del personal docente, Guadalupe Jover vuelve a la carga: “Cuando investigamos, montamos grupos de trabajo, elaboramos materiales didácticos o ponemos por escrito nuestras reflexiones no buscamos hacer currículum. Lo que queremos, es sencillamente no tener que ir siempre contracorriente y que hacerlo no requiera una suerte de sacerdocio. Nos basta con poder trabajar en paz”. Sentencia esta docente de Secundaria.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/10/10/a-quien-le-importa-la-carrera-docente/

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