“En Venezuela ya muchas personas viven dentro de condiciones de catástrofe ambiental”

América del Sur/ Venezuela/ 18.02.2020/ Fuente: correodelcaroni.com.

 

La Constitución de la República de Venezuela en su capítulo nueve sobre los derechos ambientales, artículo 127, establece que es una responsabilidad del Estado generar políticas públicas que garanticen el cuidado y protección del ambiente ya que “toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado”.

Señala también que es una obligación proporcionar el desenvolvimiento de la población en un “ambiente libre de contaminación” en donde el aire, agua y suelos sean protegidos. Sin embargo, el desgobierno y la falta de acciones políticas -en cualquier ámbito- golpea fuertemente al medio ambiente venezolano.

Gigantes deforestaciones, contaminación del agua y comida con mercurio, inyección de gases a la copa de ozono y fuertes cambios climáticos son algunas de las consecuencias ambientales en la actualidad traída por un modelo económico extractivista depredador, es decir, extraer recursos a todo dar sin medir el impacto.

Caso particular del estado Bolívar: el Arco Minero del Orinoco. En esta zona se explota masivamente el oro de la manera tradicional, ya que no se cuenta con la tecnología adecuada para realizar una explotación minera ecología. Por consiguiente, la quema de millones de hectáreas, el uso de cianuro y arsénico a gran escala y el desvío de las corrientes de agua perjudican de manera notable tanto la tierra como el agua, el clima y la biodiversidad de toda el área.

Se pronostica que esta parte de la nación se convertirá en un desierto improductivo por las excavaciones contaminadas y que esto comprometerá gravemente las reservas de agua y generación de energía para todo el país.

A dos semanas de que el papa Francisco I publicara la exhortación apostólica Querida Amazonia donde expresa la importancia de la selva como pulmón del mundo y la responsabilidad que tienen las naciones que la conforman sobre ella para cuidarla y que sea una riqueza natural para la humanidad, Alejandro Álvarez, coordinador de Clima21 – Ambiente y Derechos Humanos, publica su análisis de la situación ambiental del país.

Clima21 es una organización enfocada en los derechos humanos ambientales de los venezolanos que busca de promover la educación ambiental en el marco del desarrollo sostenible.

El borde inexistente de la catástrofe ambiental venezolana, por Alejandro Álvarez

Leo una noticia donde alguien declara a un periódico que “Venezuela está al borde de una hecatombe ambiental”.

Ese tipo de declaraciones más que denunciar y buscar soluciones para la terrible situación ambiental que vive actualmente el país, lo que hace es confundir a los lectores y muestra el poco conocimiento sobre el ambiente que tiene el que expresó esa opinión.

Las crisis ambientales son procesos que van escalando y generando consecuencias.

No existe un lugar o situación que esté al borde de algo, como si estuviéramos aún a salvo siempre y cuando no demos un paso demás.

Además esa afirmación desconoce la complejidad de los diferentes temas ambientales en los diversos territorios del país, con distintos procesos desarrollándose en paralelo e incidiendo los unos sobre los otros.

Por eso, debido a la crisis ambiental que sufre Venezuela ya muchas personas viven dentro de condiciones de catástrofe ambiental.

Piensen en personas que habitan en sitios que no tienen servicio de agua desde hace varios meses (en algunos casos muchos meses) o donde nunca se recogen los desechos sólidos.

Quizás no podemos entender del todo el nivel de daño de la falta de agua. Pero podemos tratar de comprender la magnitud del desastre en este testimonio de una habitante de una zona popular del estado Carabobo:

“Pocos saben lo que significa vivir casi dos semanas sin agua. Tu vida termina degradándose completamente. Cada aspecto. Es como retroceder y dejar de ser parte de la civilización”.

O también los que viven en sitios donde el aire o el alimento están fuertemente contaminados de mercurio. Lugares con niveles de concentración de mercurio tan alto que está aumentando de manera alarmante el número de personas afectadas y de niños nacidos muertos o con graves deficiencias.

Otras personas habitan en zonas que han sufrido procesos de deforestación tan severos que los ríos se están secando o donde ya no existen los bosques que actuaban como mecanismo de estabilización de los suelos y tienen cada vez un mayor riesgo de ser afectados por un derrumbe o deslave.

Muchos otros viven en zonas inundables o cuyos suelos se desertificaron. O donde fueron agotados los recursos de la biodiversidad de los cuales dependían para su alimentación o economía.

Del primer caso hablamos de cientos de miles de personas como las que fueron afectadas en las inundaciones al sur del país en el 2018. Y cuando hablamos de afectadas queremos decir que muchísimas personas perdieron sus viviendas, cosechas, animales y sus bienes personales. La enorme mayoría eran personas muy pobres. Luego de esa situación quedaron en una situación aún peor.

En el caso de desertificación ya pueblos completos fueron abandonados al perder toda fuente de agua y posibilidad de extraer alguna cosecha de sus suelos agotados.

Por su parte, miles de personas en el estado Sucre quedaron sin capacidad de mantenerse al ir desapareciendo los recursos pesqueros de los que dependían para vivir.

En todos esos casos ¿dónde está el borde? y si esa línea existiese, ya mucha gente la sobrepasó, y cayeron al precipicio. Otros van avanzando hacia cada vez peores condiciones de vida.

Por todo ello es necesario tener cuidado con las ideas simplistas (por no decir otra cosa) sobre temas complejos. Menos unas que hagan creer que “vamos por el mal camino” pero sí se rectifica aún hay tiempo para evitar los daños.

Esta crisis ambiental está afectando de manera muy grave a muchísimos venezolanos y representa una violación masiva de derechos humanos. Aún peor, se convertirá en un importante obstáculo para que el país logre recobrar un nivel mínimo de bienestar.

Además estas frases apocalípticas generan generalmente rechazo o resignación más que acción urgente que es lo que necesitamos.

Por ello debemos unirnos todos para resistir y luchar contra un sistema construido para que un grupo de bandas criminales destruyan el país y su naturaleza sólo por codicia y perversión.

Más adelante, será necesario iniciar programas nacionales de restauración y educación ambiental que reconstruyan los equilibrios básicos de la naturaleza y de nuestra relación con ella.

Sólo así podremos recobrar el país próspero y responsable que necesitamos y donde ya nadie hable, ni viva en situaciones borde.

Fuente de la noticia: http://correodelcaroni.com/mas/ambiente/4435-en-venezuela-ya-muchas-personas-viven-dentro-de-condiciones-de-catastrofe-ambiental

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UNICEF anuncia la llegada de material educativo para las comunidades afectadas por el terremoto y el tsunami en Sulawesi

Asia/Indonesia/YAKARTA/PrensaUNICEF

Hoy, UNICEF anunció la llegada de 30 toneladas de materiales educativos de emergencia, incluidas 65 tiendas de campaña (para aulas temporales) de su base de suministros en Dubai, en apoyo directo a la respuesta ante el terremoto y el tsunami del Ministerio de Educación y Cultura en Sulawesi.

De acuerdo con los datos de las Oficinas de Educación del Distrito, de un total de más de 2,700 escuelas, al menos 1,185 escuelas desde la primera infancia hasta las escuelas secundarias se vieron afectadas directamente en cuatro distritos de Sulawesi, lo que afectó a 164,651 estudiantes. Muchas escuelas en toda la región ahora están cerradas y las evaluaciones están en curso, por lo que es probable que estas cifras aumenten.

“El Ministerio de Educación y Cultura se complace en colaborar con UNICEF para establecer aulas temporales en toda la región. Al restablecer una rutina diaria y ayudar a restaurar un sentido de normalidad, las escuelas se convierten en espacios terapéuticos en medio de la destrucción. También ayudan a las familias a recuperarse ”, dijo el profesor Dr. Muhadjir Effendy, Ministro de Educación y Cultura.

UNICEF y el Ministerio de Educación y Cultura y sus socios planean abrir 450 aulas temporales de tiendas de campaña que siguen los estándares de calidad de UNICEF en las áreas afectadas por el terremoto y el tsunami de Sulawesi. Las carpas de UNICEF que tienen dos aulas cada una, acaban de aterrizar en Kalimantan y se desplegarán directamente en las áreas afectadas de Sulawesi en los próximos días.

“UNICEF está trabajando con el Ministerio de Educación y Cultura para restablecer la escolarización en las áreas afectadas”, dijo Debora Comini, Representante de UNICEF en Indonesia, “Como sabemos, la educación es una herramienta para la recuperación en emergencias como esta, cuando los niños en la escuela pueden cuidado, justificado y protegido contra el secuestro y la explotación «.

Hasta el momento, se han establecido 21 tiendas de campaña como aulas temporales: la restauración del acceso de los niños a los servicios educativos es esencial porque brinda a todos los niños afectados la oportunidad justa de continuar su recuperación en curso y reconstruir sus vidas para mejorarlas en un entorno seguro y propicio. Además de las 65 tiendas de campaña que llegaron hoy, otras 135 tiendas de campaña y 200 kits de la escuela en una caja llegarán el miércoles y el jueves.

Fuente: https://www.unicef.org/press-releases/unicef-announces-arrival-education-material-sulawesi-earthquake-and-tsunami-affected

 

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Japón: El rechazo a los refugiados nucleares de Fukushima

Asia/Japon/Fukushima

«Es una niña de Fukushima. Tiene radiaciones contagiosas». Esta fue la frase que oyó Satsuki Sekine, de 15 años, después de huir despavorida de la catástrofe nuclear de 2011 en Japón.

«Mi casa fue destruida por el seísmo y arrastrada por el tsunami», cuenta a la AFP. «Perdí a uno de mis familiares en el desastre, luego tuvimos que huir del accidente nuclear».

«Ya estaba verdaderamente mal, tenía ganas de morir… Así que el acoso y las burlas en la escuela no hicieron más que reforzar ese sentimiento. No veía ningún motivo para vivir», recuerda la adolescente, que desde entonces ha regresado a su región de origen, en concreto a la ciudad de Hirono, cerca de su antigua casa.

El suyo no es un caso aislado. Otros «migrantes del interior», obligados a dejarlo todo atrás con el accidente nuclear de Fukushima, sufrieron insultos, ostracismo e incluso agresiones en las comunidades donde encontraron refugio.

Más de 160.000 habitantes abandonaron sus casas tras la catástrofe, a petición de las autoridades y por temor a las radiaciones.

A partir de abril, cerca del 70% de las zonas prohibidas volverán a ser habitables, pero el trauma persistirá durante mucho tiempo.

Pese al movimiento de solidaridad que invadió Japón tras el desastre, simbolizado por el lema «Ganbarô Nippon» (Aguanta, Japón), las víctimas de la catástrofe nuclear fueron acogidas a menudo con frialdad.

– ‘Presa fácil’ –

Urara Aoyama, compañera de clase de Satsuki, sufrió el mismo calvario. Había hecho todo lo posible por ocultar su ciudad de origen, pero los demás se enteraron cuando entró en el instituto, cuenta la joven de 16 años.

A ella también le hacían preguntas incómodas. «Las radiaciones son contagiosas, ¿no? Deberías volver a tu casa, ¿por qué sigues aquí?».

En Japón no es raro que las personas vulnerables y diferentes sean víctimas de burlas («ijime»), que son una de las causas del importante número de suicidios en el país.

La educación japonesa, basada en la noción de grupo cerrado, tiende a borrar cualquier tipo de individualidad y convierte a los niños diferentes en blancos ideales, explica Asao Naito, especialista de este fenómeno en la universidad Meiji de Tokio.

«En este entorno totalitario de las escuelas japonesas, los evacuados de Fukushima son una presa fácil», dice.

Un caso en Yokohama, en las afueras de Tokio, suscitó recientemente mucha indignación: un grupo de alumnos extorsionó 1,5 millones de yenes (12.500 euros) a un niño al que golpearon y acusaron de vivir a expensas del Estado.

«He pensado no sé cuántas veces en morir, pero tantas personas murieron en el tsunami que, aunque sea difícil, he decidido que tenía que vivir», escribió en una carta.

Durante años aguantó en silencio, sin atreverse a decirle nada a su madre, que también sufría acoso por parte de sus vecinos. «Le tiraban desperdicios y recibió una carta anónima en la que le pedían que dejara el barrio», cuenta Kei Hida, abogada de la familia.

– ‘Curar sus heridas’ –

El gobierno anunció este viernes que realizará un estudio nacional sobre los casos de acoso a niños procedentes de las regiones afectadas.

Los refugiados de Fukushima, a los que muchos japoneses no consideran como «víctimas», tienen problemas para expresar su desamparo, asegura Tomohiro Kurosawa, abogado de varios de ellos.

La política del gobierno, que aboga por su regreso a la zona contaminada asegurando que ya no hay peligro, «confunde el estatus de las víctimas y crea un espacio que incita a los demás a rechazarlos y a atacarlos», lamenta.

Satsuki y Urara estudian ahora en una escuela creada para acoger a los alumnos de las zonas contaminadas. Ahí, junto a otros alumnos, han escrito una obra de teatro para contar su historia.

«Muchos miembros del club han vivido experiencias dolorosas durante la evacuación, es algo que los une», dice el profesor Shunichi Kobayashi. Y «el hecho de estar en contacto entre ellos los ayuda a curar poco a poco sus heridas».

Ahora Satsuki vuelve a ser alegre. «No huiré de la realidad», promete.

Fuente: http://elcomercio.pe/mundo/asia/japon-rechazo-refugiados-nucleares-fukushima-noticia-1977935

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La catástrofe ambiental eterna de Argentina que se tragó una fortuna

Por: Daniel Gutman/Ecoportal/10-02-2017

¿Es posible invertir 5.200 millones de dólares para revertir la contaminación de un río de apenas 64 kilómetros de extensión y prácticamente no obtener resultados? Argentina está demostrando que sí.

La cifra es la que, según reconoció el gobierno a fines de 2016 a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Estado ha destinado desde julio de 2008 a la recuperación del Riachuelo, el río que bordea la ciudad de Buenos Aires por el sur y que ha sido señalado como uno de los peores ejemplos de contaminación industrial en América Latina y en el mundo.

Sin embargo, la situación sigue siendo en esencia la misma que desde mediados del Siglo XIX, cuando las crónicas ya describían el estado de putrefacción de este curso de agua. Hoy se estima que unas ocho millones de personas viven en la cuenca, en grave emergencia sanitaria y ambiental.

“El Riachuelo sigue cumpliendo la misma función de desagote de las actividades económicas y humanas de la Ciudad de Buenos Aires y gran parte del Conurbano, como en los últimos 200 años”, se lee en un informe de más de 200 páginas al que tuvo acceso a IPS y que la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), el organismo oficial encargado de su limpieza, presentó a la Corte Suprema el 30 de noviembre.

“No solo está altamente contaminado, sino que se lo sigue contaminando”, agrega el documento, que precisa que actualmente se están arrojando a las aguas unas 90.000 toneladas anuales de metales pesados y otras sustancias perjudiciales.

Con el nombre de Matanza, el río nace en la provincia de Buenos Aires, recorre 14 municipios y luego marca el límite sur de la capital argentina, ya con la denominación Riachuelo, hasta su desembocadura en el Río de La Plata, muy cerca del famoso estadio de fútbol de Boca Juniors.

Sus  orillas comenzaron en la época de la colonia española a recibir saladeros en los que se procesaba carne de mulas u ovejas y curtiembres donde se trabajaba con la piel de vacas. Lanzar los deshechos al río se convirtió en una práctica habitual que lo transformó en una verdadera cloaca a cielo abierto y continuó con industrias más modernas, como plantas petroquímicas y frigoríficos.

En las últimas décadas abundaron las promesas oficiales de limpiar el Riachuelo. La que los argentinos quizás más recuerden es la de María Julia Alsogaray, secretaria de Ambiente del entonces presidente Carlos Menem (1989-1999), quien anunció que lo haría en solo 1.000 días. Entusiasmado, el propio Menem dijo que, una vez terminada la tarea, él nadaría en el Riachuelo.

Finalmente, el río siguió siendo un foco de enfermedades para la población, Menem se abstuvo de nadar para cuidar su salud y Alsogaray terminó presa por hechos de corrupción.

Parecía que esta historia podía comenzar a cambiar en julio de 2008. O eso creyó la comunidad ambientalista argentina, que en ese momento calificó de manera unánime como “histórica” la sentencia de la Corte Suprema que ordenó entonces a las autoridades nacionales, provinciales y de la capital que limpiaran el Riachuelo.

La resolución se basó en un artículo incorporado a la Constitución Nacional en 1994, que garantiza a todos los habitantes del país a vivir “en un ambiente sano”.

Sin embargo, los escasos avances que se hicieron en estos años quedaron crudamente expuestos en la audiencia realizada el 30 de noviembre ante la Corte Suprema.

Ese día no ocultó su disgusto el presidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, quien es un especialista en ecología y el año pasado fue distinguido por la Organización de Estados Americanos (OEA) como embajador de Buena Voluntad para la Justicia Ambiental.

Durante esa audiencia, la directora operativa de la Acumar, Gabriela Seijo, dijo que, por ejemplo,  hasta ahora se han construido solo 3.147 de las 17.771 viviendas que se habían planeado para trasladar a las familias que viven con mayor exposición a la contaminación. “Si seguimos al mismo ritmo, vamos a terminar en 2036”, afirmó.

Ante este escenario,  el ministro de Ambiente y de Desarrollo Sustentable, el rabino Sergio Bergman intentó volcar las responsabilidades sobre los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007), que era presidente cuando se creó la Acumar, y su viuda y sucesora,  Cristina Fernández (2007-2015), la mandataria cuando la Corte emitió su sentencia.

“El estado que encontramos fue  desolador. No solamente porque el  Riachuelo estaba  degradado y contaminado igual o peor que en la época de la sentencia, sino que también la herramienta para sanearlo, la Acumar, no estaba en condiciones de poder cumplir la orden judicial”, dijo Bergman a la Corte.

Sin embargo, el gobierno de Mauricio  Macri, en el poder desde diciembre de 2015, y el propio Bergman ya cumplieron el primer año de gestión y no lograron avanzar en los objetivos de la Acumar, un organismo que tiene 900 empleados, muchos de ellos incorporados durante 2016.

Según se informó, ha realizado 34.759 inspecciones a industrias y ha realizado 57 clausuras, pero todas ellas han sido de escasa duración y no han tenido un impacto ambiental relevante.

Según datos de la Acumar, actualmente viven en la cuenca seis millones de personas, al menos 10 por ciento en unos 60 asentamientos precarios.

“Es cierto que la gestión de la Acumar nunca fue buena. Pero este último año ha sido el más desastroso de todos. Tanto fue así que su presidente ni siquiera se presentó a la audiencia ante la Corte Suprema”, dijo a IPS el abogado Andrés Napoli, presidente de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN),  una de las cinco organizaciones no gubernamentales designadas por la Corte Suprema para controlar el cumplimiento de la sentencia.

Efectivamente, Torti no concurrió a la audiencia de noviembre y, pocos días después de la desafortunada presentación de otros funcionarios del organismo, presentó su renuncia.

El presidente Macri nombró en su reemplazo a la hasta entonces diputada  Gladys González, de la gobernante coalición de centroderecha Cambiemos,  a quien no se le conocen antecedentes en materia ambiental.

Napoli detalló que, luego de la audiencia, presentó a la Acumar un pedido de informes para que explique en qué se gastaron los 5.200 millones de dólares y anunció que, si la respuesta no es satisfactoria, introducirá una denuncia penal para que se investiguen posibles hechos de corrupción.

“Apenas se han limpiado un poco las márgenes del río y se han retirado mucho de los barcos que estaban hundidos desde hace décadas”, afirmó a IPS el diplomático Raúl Estrada Oyuela, miembro de la Asociación de La Boca, el emblemático barrio de Buenos Aires donde el Riachuelo confluye con el Río de La Plata.

“Pero no hay voluntad de atacar el problema central, que es la contaminación del agua, el suelo y el aire, porque eso implicaría tocar los intereses de las industrias, que por supuesto se verían obligadas a hacer inversiones importantes si se las forzara a reconvertirse a un sistema de producción limpia”, dijo Estrada, con prestigio internacional en temas ambientales y quien fue el presidente del comité que en 1997 dio vida al Protocolo de Kioto sobre cambio climático.

Editado por Estrella Gutiérrez

Ecoportal.net

IPS Noticias

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Entrevista a José Herrera Plaza sobre accidente nuclear en Palomares. Consecuencias (1966-2016)

Entrevista a José Herrera Plaza sobre accidente nuclear en Palomares. Consecuencias (1966-2016)
“En caso de accidente nuclear nacen por doquier criterios elevados al rango de «cuestiones de estado», siempre antepuestos al ámbito, salud e intereses de los afectados”
Por: Salvador López Arnal

José Herrera Plaza (Almería, 1955) cursó estudios de Economía en la Universidad de Valencia. Técnico Superior en Imagen y sonido, trabaja actualmente como cámara operador, en Canal Sur TV. Desde 1985 ha seguido de cerca todo lo relacionado con el accidente nuclear de Palomares. En 2003 fue coautor y coorganizador del libro y exposición en el Centro Andaluz de Fotografía ”Operación Flecha Rota. Accidente nuclear en Palomares”. Posteriormente dirigió el largometraje documental homónimo (2007).

Estábamos en el capítulo VI, “El proyecto Indalo”, cuando señalas que en 1968 se expuso por primera vez ante público especializado lo sucedido en Palomares. ¿Dónde fue? ¿Quiénes intervinieron hablando de lo sucedido en Palomares?

JH.- En la primavera de 1968 se celebró un simposio en Interlaken (Suiza) con el título de «Protección Radiológica del público en caso de una catástrofe nuclear». La valiosa experiencia adquirida por la JEN en Palomares dio para dos ponencias de los responsables españoles, una del Dr. Eduardo Ramos y otra del que estaría 15 años a cargo del Proyecto Indalo, el farmacéutico Emilio Iranzo. Estos dos documentos tuvimos que conseguirlos en 2005 en los EEUU. Su gran importancia como fuente es que en estas intervenciones en el extranjero aportan y expresan lo que en España callan, a pesar de financiarse con fondos de todos los españoles. Por supuesto no se nombran los enterramientos, ni los altos índices dejados en la zona agrícola de la vega.

Luego, según explicas, hubo otro simposio en 1969. ¿Aportó alguna novedad respecto al tema?

JH.- Este otro se celebró en Viena bajo el patrocinio de la OIEA. Aquí no se vuelve con una descripción de las medidas de descontaminación. Se intenta determinar el riesgo a que ha estado (pretérito) sometida la población, cuando un año antes, en ese mismo momento y en los venideros, se seguían produciendo numerosos aerosoles con la resuspensión del plutonio, americio y uranio, tal como reconocería en 1984 el propio Iranzo en la reunión anual de la Health Physics Society Nueva Orleans.

Señalas también que, durante ese tiempo, se esta viajando continuamente a Palomares. ¿Quiénes son esos viajeros? ¿Con qué objetivos?

JH.- Los viajes son para la toma de muestras de los cultivos, pesca, ganado, flora silvestre muestreadores de aire y tierra, dentro del llamado Proyecto Indalo, para el estudio de la contaminación dejada voluntariamente en la zona. Todo para poder investigar el comportamiento de un gran desconocido como era, a mediados de los 60, el plutonio.  

Hablas en este apartado de un accidente cuando se estaba trasvasando líquido radiactivo del reactor suizo Shapir. ¿Qué pasó?

JH.- En España estaba en marcha el «Proyecto Islero» que, entre otras finalidades, intentaba analizar las posibilidades de poseer armamento nuclear netamente nacional. Para ello era preciso conocer la praxis de la reelaboración de combustible gastado de las centrales para la producción de energía. No hacía mucho que se había construido en la JEN la planta caliente M-1. Un prototipo experimental de reelaboración de este material, con sus celdas calientes correspondientes. Ya se habían obtenido los primeros gramos de plutonio por medio de las barras gastadas del reactor JEN-1. En 1970 se estaba reprocesando el combustible del reactor suizo Saphir. Cuando se trasvasaban 157 l. de líquido radiactivo hubo una fuga que vertió 60 l. a la alcantarilla. De ahí paso al Manzanares, al Jarama y finalmente al Tajo, donde fue detectado en su desembocadura en un control rutinario. El líquido tenía altas proporciones de isótopos de cesio, estroncio y rutenio. El problema fue el uso del agua contaminada para los regadíos del Manzanares y Jarama. Gran parte de los productos agrícolas fueron comprados para su enterramiento en los aledaños de la JEN. Otra significativa fracción siguió los canales de comercialización hasta los consumidores. El secretismo fue aún más férreo que en Palomares. El futuro de las centrales en construcción o en proyecto estaba en juego. No existen documentos conocidos al respecto, por lo tanto no podemos evaluar con exactitud los comportamientos gubernamentales en toda catástrofe nuclear: el grado de minusvaloración y de negligencia en la radioprotección del público.

En nota, creo que es la 34, hablas de un libro titulado “Energía nuclear en España”. Dices que es un libro inédito. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no se ha editado?

JH.- Sí se editó, pero que yo sepa no se ha distribuido públicamente. El libro «Energía Nuclear de España. De la JEN al CIEMAT» es un magnífico libro que intentaba rellenar un hueco inadmisible de nuestra historiografía. Fue escrito por encargo del CIEMAT. La tarea se le encomendó a dos prestigiosos historiadores especializados en ciencia y tecnología: Romero de Pablos y Sanchez Ron. Al parecer, las descripciones, comentarios y valoraciones de algunos pasajes no fueron del agrado de los responsables del encargo. En vez de hacer constar el disenso por otros medios, fue sepultado en algún sótano, una vez impreso. Total, pagaban los españoles.

Te cito: “Vemos en este suceso, en el asunto que tratamos, y en la mayoría de los accidentes nucleares, unas similares e inmutables pautas en autoridades y organismos competentes, independientemente de la época, régimen político o cultura dominante” (p. 202). ¿Es así realmente? ¿Es independiente de todo eso que señalas? ¿Nos haces un resumen de esas pautas similares?

JH.- Puesto que este tema da para mucho, según nos refiramos a las valoraciones del suceso o de sus consecuencias a medio y largo plazo en personas y medioambiente, me centraré sinópticamente en las actitudes y valoraciones institucionales a corto plazo de cara a los afectados y opinión pública: a) Con el plausible objetivo de evitar el pánico colectivo se minimiza sin tope alguno lo sucedido. Se publicitan notas oficiales de la situación en las zonas contaminadas alejadas de la realidad. A los afectados únicamente se les repite el «no pasa nada», pero no se les forma, ni mucho menos informa, de los riesgos y de cuestiones básicas de radioprotección. b) A la hora de adoptar medidas de radioprotección de cara a los afectados, la evaluación de riesgos, las estrategias remediadoras, se ven influenciadas por todo lo anterior, o se anteponen los intereses políticos o militares, de la empresa afectada, sector, o las relaciones internacionales. En caso de accidente nuclear nacen por doquier criterios elevados al rango de «cuestiones de estado», siempre antepuestos al ámbito, salud e intereses de los afectados.

Esto puede servir como plantilla para cualquier accidente, llámense Islas Marshall, Palomares, Chernóbil, Fukushima y lo que pueda acontecer.

Hablas también de los problemas de importación, denunciado por E. Ramos, del nuevo CCE (Contador del cuerpo entero). ¿Qué pasó? ¿Qué problemas hubo? ¿Era importante este contador?

JH.- Por incomprensible que parezca, tuvieron problemas en la aduana, que mantuvo inmovilizado durante semanas el material. Ello a pesar que era equipo científico y para un organismo público.

El Contador de cuerpo entero era un sofisticado dispositivo de última generación que ambicionaba medir el plutonio en los pulmones de los vecinos a través de la débil radiación (gamma) que emite, durante un tiempo de 30-40 minutos mientras el paciente escucha música tumbado. Era un equipo ultrasensible que exigía un sofisticado blindaje y que muy pocos países tenían. De alguna manera se ofreció como la «estrella» del Proyecto Indalo. Tan grandes fueron las expectativas que suscitó como el fiasco de sus resultados.

 

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El contador de cuerpo entero, o contador de radiactividad corporal, fue la dotación material «estrella» que donaron los norteamericanos para el Proyecto Indalo. El modelo no funcionó correctamente para el plutonio por falta de sensibilidad. Las mediciones de otros radionucleidos, como el americio o uranio, jamás han salido a la luz. (Foto: NARA).

 

¿Quién fue el doctor Francisco de los Santos al que aludes en este apartado?

JH.- Fue el encargado de operar el Contador de cuerpo entero. Para ello se había tenido que desplazar varias veces a los EEUU. Posteriormente se le nombró responsable de las medidas de plutonio en la zona.  

En la nota 48 habas de unas cartas entre W. Langham y E.J. Valerio. ¿De qué iban esas cartas? ¿Tenían interés?

JH.- Ya vimos en su momento que el Dr. Langham fue el autor intelectual de la descontaminación parcial en Palomares y de la investigación con las personas y el medioambiente en Proyecto Indalo. En esta carta que aludes, Langham hace su último viaje a Palomares antes de perder la vida en un accidente de aviación. Allí observa que las labores del Proyecto estaban paralizadas por la fuga de líquido radiactivo del reactor suizo Saphir. Casi la totalidad de los recursos de la División de Medicina y Protección se habían dedicado a la evaluación de la dispersión. La ayuda en efectivo y material estadounidense también se paralizó hasta la reanudación de los trabajos.

Comentas que la jubilación del doctor Eduardo Ramos generó un gran hueco. ¿Por qué? ¿Era tan importante su papel? ¿Quién le sustituyó?

JH.- Las personas consultadas que conocieron o trabajaron con el Dr. Eduardo Ramos, han coincidido en que era la persona más preparada en radioprotección. Independientemente de sus conocimientos, era un ser que generaba confianza y empatía en los vecinos de Palomares y Villaricos. Algo indispensable como interlocutor del organismo regulador con los afectados por el accidente.

¿De qué va la propuesta que en 1978 hicieron los científicos Dean, Richmond y Wachholz?

JH.- Estos científicos integraban el primer relevo generacional de científicos encargados de supervisar el Proyecto Indalo. Se dieron cuenta de los altísimos niveles de contaminación de la Zona 2, junto al cementerio. Constataron que se resuspendía el plutonio en aerosoles cuando soplaba viento superior a 20-30 km/h y ello suponía un incremento del riesgo de inhalación por parte de las personas y su contaminación interna. Con las evidencias, presentaron la propuesta de descontaminar esa zona y enterrar allí mismo la tierra, mientras los de la JEN mantenían silencio. Cualquier opción menos que ese plutonio estuviese a merced de los vientos. Es posible que desconocieran la existencia ya de dos fosas con 4.000 m3 de residuos. Como era de esperar, su propuesta caería en saco roto pues suponía contradecir la historia oficial. Ni en Madrid ni en Washington interesaba destapar la caja de los truenos, con otras dos zonas (la 3 y 6) con parecida situación. Además, ni a los políticos de esas dos capitales, ni a sus familias, les llegaban los aerosoles de Palomares. Habría que esperar 25 años para retornar a ese problema, evaluarlo y buscar posibles soluciones.  

Comentas también que en 1986 la JEN se transformó en CIEMAT, un organismo que aún existe. ¿Qué relaciones tenía y tiene con el CSN? ¿Supuso algún avance organizativo? ¿Todo empezó entonces a moverse como señala Teresa Mendizábal, la que fuera directora de Medioambiente y Secretaria General del CIEMAT?

JH.- El Consejo de Seguridad Nacional llevaba 6 años cuando la JEN pasa a denominarse CIEMAT. Para evitar malentendidos y duplicidades quedan asignadas al CIEMAT las labores de evaluación y ejecución de los programas, con la remisión de informes al CSN, mientras que este ejerce un rol decisorio.

Evidentemente aquello fue algo más profundo que un cambio de siglas o de remodelación orgánica. A partir de ahora se remiten al CSN y al Depto. de Energía norteamericano un informe semestral sobre el Proyecto Indalo. Las estrategias comienzan a diseñarlas personas distintas a las que colectan y analizan los datos.

¿Qué trabajo publicó el CIEMAT en la prestigiosa revista científica Health Physic?

JH.- Desde inicios del Proyecto Indalo, el Dr. Langham y sus sucesores instaron a los miembros de la JEN a publicar en revistas científicas para el incremento en el conocimiento del desconocido plutonio en un medio agrícola habitado. Pero Emilio Iranzo era renuente, supuestamente amparado en la voluntad política. No deseaba que se conociera la realidad de lo que habían dejado los norteamericanos. Lo que llama poderosamente la atención es que su actitud es mucho más cerrada que la de sus pares, que fueron los causantes, aunque con el silencio cómplice de personas como él. Tras años donde los únicos datos que salieron de la JEN fue en congresos y simposios de personal especializado, cerrado al público, la prestigiosa revista Health Physic les publicó un artículo en 1987.

También se jubiló tiempo después alguien que estuvo muy relacionado con el accidente, Emilio Iranzo. ¿Qué balance puede hacerse de su trabajo en este tema?

JH.- Los 15 años aproximadamente que está el farmacéutico Emilio Iranzo al frente del Proyecto Indalo por parte española, constituyen un periodo variable, para nada fácil, que se ve influenciado negativamente por los cambios administrativos, las indecisiones, moratorias e impagos por parte norteamericana y una falta de sistematización en los objetivos y estrategias de investigación por ambas partes. En España, la crisis del petróleo del 73 y la posterior inflación dispara los costes, lo que ocasiona que la aportación financiera española se incremente porcentualmente. Ahora van a ser los españoles, con sus impuestos, los que financien mayoritariamente un problema generado por los EEUU, con la humillante aquiescencia de las autoridades españolas.  

Cito unas palabras de un informe de 1993: “No hay mejor oportunidad en cualquier parte del mundo para estudiar una población, en una sociedad altamente compleja con labores en agricultura intensiva, donde existe cerca contaminación de plutonio sin control gubernamental”. Se habla de Palomares. ¿Exageraban? ¿Convencieron a sus superiores?

JH.- El Proyecto Indalo sufrió muchos altibajos. En ocasiones la moral caía y las dudas sobre su continuidad aparecían. A diferencia de los españoles, ellos valoran mucho la investigación en todos los campos. Antes que un politicastro tome una decisión arbitraria sobre investigación y tecnología, como ha sucedido los últimos años en este país, analizan pormenorizadamente los pros y contras. El texto seleccionado, nada exagerado, es una versión de la reafirmación que ya hizo el Dr. Langham antes de su muerte y que fue efectiva para su prórroga. Junto con las Islas Marshall, Palomares ha sido uno de los dos mejores laboratorios vivos para investigar el plutonio, con la diferencia de que allí sí había control gubernamental. Hasta el nuevo milenio, aquí no; sencillamente porque no existía reconocimiento oficial del problema.  

Hablas de una nueva etapa desde 1997. ¿Por qué nueva?

JH.- Pues porque se firma un nuevo acuerdo: el Proyecto de Anexo I, que supone un incremento de la seguridad jurídica, la continuidad de criterios a grandes rasgos, con especial énfasis en la reevaluación de plutonio y americio en las zonas aradas en 1966, las nuevas áreas cultivadas y aquellas que no se descontaminaron en su día. Además se realiza una auditoría de lo realizado hasta ahora, el Programa de Revisión de Palomares.  

En el apartado 6.1.6, dedicado al “Coste”, ¿de qué costes hablas?

JH.- Desde el inicio se pudo calcular que el Proyecto Indalo iba a precisar unos recursos materiales y humanos significativos y constantes en el tiempo, pues era a largo plazo. Cuando le propusieron a los españoles iniciarlo, los norteamericanos hablaron enseguida de dinero en efectivo y todo tipo de equipos, pero muy cucos ellos, sin especificar montos ni plazos. La cuestión quedaba a su entera discrecionalidad. Los españoles picaron y ello les supuso soportar las incertidumbre en forma de numerosas moratorias, rebajas e incluso impagos. Otro de los muchos «Bienvenidos Mr. Marshall» padecidos en las relaciones bilaterales. Porcentualmente los EEUU comenzaron en los 60 haciéndose cargo del 75% aprox. de los gatos. En los años 70 únicamente pagaban la mitad y de los 90 hasta 2009, financiaban alrededor del 25%. Dieron la vuelta a la tortilla como auténticos prestidigitadores.

Te pregunto a continuación por el seguimiento radiológico de la tropa norteamericana si te parece. 

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=217542

Imagen principal: Conchita Álvarez Ramis fue una de las primeras mujeres que trabajó en el Proyecto Indalo. Durante 9 años fue la que más se desplazó a Palomares para colectar muestras para su análisis. Descubrió en los caracoles el efecto bioacumulador del plutonio en la concha y vísceras. Aquí la vemos en el Laboratorio de Los Álamos. (Foto: The Atom). 

 

 

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Cambio climático en zonas tropicales amenaza economía mundial, según estudio

Por © EFE 2016 |

Washington, 10 jun (EFEUSA).- Los efectos del calentamiento global en las zonas tropicales con industrias al aire libre como la minería y la silvicultura se harán sentir no sólo en las economías de estas regiones, sino en la economía mundial, según informa un nuevo estudio publicado hoy por la revista Science Advances.

Los resultados sugieren que el aumento de la interdependencia de muchos países con los suministros de las regiones tropicales pueden suponer un riesgo económico.

«Estudios anteriores han demostrado que las altas temperaturas y las perturbaciones meteorológicas debido al cambio climático disminuyen la productividad del trabajo en las industrias al aire libre como la silvicultura, la minería y la construcción», cita el estudio.

Sin embargo, esta investigación, liderada por Leoni Wenz, combina datos diarios de temperatura, población y la red económica mundial entre 1991 y 2011, de manera que interrelaciona los efectos del calentamiento con las pérdidas de producción causadas por el calor.

Los autores hallaron que durante ese período se dio un cambio en «la estructura de la red global» en relación a un aumento de la susceptibilidad del sistema económico con la pérdida de producción, desde el año 2001.

«Si bien la dependencia de un país sobre los suministros de otro país se estancó durante la última década del siglo pasado, esta dependencia saltó, y aumentó de manera constante, a principios del siglo XXI», apunta.

Los autores advierten, no obstante, que su investigación no está diseñada para capturar la totalidad de los efectos económicos globales o los costos del cambio climático, sino que ofrece una idea de cómo el aumento de temperaturas provocan pérdidas en la producción de trabajo en ciertas regiones, en cortos periodos de tiempo cortas, que a su vez puede desencadenar una cadena de pérdidas para la economía mundial.

Fuente: http://www.holaciudad.com/noticias/ciencia/Cambio-climatico-tropicales-economia-estudio_0_924807800.html

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UNICEF pide recaudar 885.000 euros para apoyar a las víctimas del terremoto en Ecuador

POR EUROPA PRESS MADRID| 18/04/2016

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Ecuador Terremoto Desastre Natural Accidentes Marítimos Organizaciones No Gubernamentales Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Ecuador

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha hecho este domingo un llamamiento para recaudar un millón de dólares (unos 885.000 euros) para apoyar a las víctimas del terremoto registrado en Ecuador, que ha dejado al menos 235 muertos y más de 1.550 heridos.

En su comunicado, UNICEF ha indicado que su personal se ha desplazado durante la jornada del domingo a la zona de Pedernales, la más afectada por el seísmo, para evaluar junto con la Organización Panamericana de la Salud el impacto y las necesidades de la población.

Hasta el momento, la agencia ha suministrado 20.000 tabletas purificadoras de agua y enviará de manera urgente suministros para apoyar las necesidades de agua, saneamiento, educación y protección.

El seísmo, que habría tenido casi un minuto de duración, ha tenido su epicentro en la costa de Esmeraldas, concretamente cerca de la localidad de Muisne (norte), aunque también se llegó a notar de manera importante en la capital, Quito, y en la ciudad de Guayaquil, la segunda mayor del país. El epicentro se ha localizado a 170 kilómetros al norte-noroeste de Quito.

Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-unicef-pide-recaudar-885000-euros-apoyar-victimas-terremoto-ecuador-20160418005817.html

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