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Educación y violencia: estudio CEPAL-UNICEF

Por: Rosa Maria Torres

Grupo 1: Chile, Costa Rica y Uruguay (logros educativos altos y violencia baja)
Son los países donde hay un mayor gasto en educación y un mayor porcentaje de jóvenes que concluyen la educación secundaria (a excepción del Uruguay que tiene menor nivel de conclusión de la secundaria), pero con bajos grados de violencia (se excluye Brasil por ser un país con alto nivel de violencia). Uruguay se incluye en este grupo a pesar de los menores niveles de conclusión de la secundaria porque tiene altos niveles de inversión y baja violencia, además de condiciones similares de desarrollo y tamaño con respecto a los otros dos países del grupo.

Grupo 2: Argentina, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana (logros educativos medios y violencia baja)
Son países que tienen menores niveles de gasto público en educación pero un alto porcentaje de jóvenes concluyen la educación secundaria. En general, los niveles de violencia no son excesivos.

Grupo 3: Brasil, Colombia, Ecuador y México (logros educativos medios y violencia alta)
Son países que cuentan con niveles de conclusión de la secundaria medios y altos, pero también altos niveles de violencia (con una tasa de homicidios mayor al 18/100.000 habitantes).

Grupo 4: Guatemala, Honduras y Nicaragua (logros educativos bajos y violencia alta)
Son países donde se encuentra el menor gasto en educación y el menor porcentaje de jóvenes que concluyen la educación secundaria. Además Guatemala y Honduras tienen altos índices de violencia a nivel nacional y Nicaragua alcanza niveles medios.

En estos cuatro grupos organizan CEPAL y UNICEF a los 15 países latinoamericanos incluidos en este estudio sobre violencia y educación: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Son los países que participaron en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), realizado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO y aplicado en 2013 a estudiantes de primaria de 3o y 6o grado en cuatro áreas: matemáticas, lectura, escritura y ciencias (solo 6o grado).

Esta agrupación de los países tiene en cuenta: a) el porcentaje de gasto público en educación en relación al PIB, b) el porcentaje de jóvenes de 20 a 24 años que concluyen la educación secundaria, y c) la tasa de homicidios, destacándose a los países con un contexto nacional más violento (tasas por sobre 18 por 100.000 habitantes). El propósito de esta agrupación fue «establecer contextos nacionales similares y de ese modo no se comparan situaciones muy disímiles y heterogéneas, que es lo que ocurre a nivel de promedios regionales».

– El porcentaje de gasto público en educación en relación al PIB es un indicador clásico que refleja el interés en la educación.

– Se decidió utilizar el indicador de terminación de la educación secundaria – pese a que el TERCE se aplicó en la educación primaria – puesto que «es a este nivel donde se encuentran mayores diferencias de logros educativos entre los países. Es decir, las diferencias en la secundaria son una señal del nivel de desarrollo educativo del país».

– La tasa nacional de homicidios se consideró relevante para ubicar la violencia escolar en el contexto más amplio de la violencia en cada país.

El estudio de CEPAL-UNICEF aprovechó la información recogida en el TERCE a través de cuestionarios de contexto aplicados a los estudiantes, sus familias, docentes y directores, en este caso en torno a la violencia escolar, a fin de profundizar en su análisis.

«Los resultados generales de esta medición confirman que, en la mayoría de los países (10 de 15), los ambientes de mayor violencia en el entorno de la escuela constituyen uno de los factores asociados a un menor rendimiento académico entre los estudiantes (medido a partir de los puntajes obtenidos en la prueba TERCE)».

El Resumen del estudio destaca que (mis negritas):

«El análisis de la información de resultados educativos del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) del año 2013 confirma que la violencia escolar se extiende a las instituciones educativas de manera generalizada y afecta a niños y niñas de todas las clases y grupos sociales, entorpeciendo sus procesos de aprendizaje. El tipo de violencia más relevante en relación con los puntajes en la prueba TERCE y en la mayor cantidad de países es aquel percibido por los estudiantes a nivel promedio de la escuela comoaulas de ambiente violento. Ello remite a espacios escolares con baja capacidad de gestión de las relaciones interpersonales, lo que afecta negativamente la convivencia y los procesos de enseñanza en la sala de clases.

Si bien la violencia es extendida, en las distintas poblaciones de la comunidad educativa son diversas formas de violencias las que se perciben con diferente grado de intensidad. Por ejemplo, los datos mostraron que los y las estudiantes de poblaciones discriminadas o que sufren de otros procesos de exclusión, como los inmigrantes, indígenas, estudiantes en situación de trabajo infantil y aquellos que pertenecen a hogares de menor nivel socioeconómico, perciben mayores niveles de agresión entre pares al interior de las escuelas. Visibilizar las diferencias en los tipos y magnitudes de la violencia escolar facilita el diseño de medidas más efectivas y permite romper con círculos de exclusión».

La violencia escolar, en definitiva, es expresión de la violencia general en una sociedad y es una más de las expresiones de la inequidad y la discriminación social. No puede hablarse de educación de calidad en sistemas educativos, planteles y ambientes de enseñanza y aprendizaje en los que prevalecen la violencia y el miedo. Combatir la violencia en el medio escolar implica combatirla también fuera de éste y más allá de los ámbitos educativos, enfrentando las causas y manifestaciones de la cultura violenta.

Fuente: www.otra-educacion.blogspot.com

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Entrevista: “No solo en lo social se juega lo social”.

La igualdad y la desigualdad, tanto de activos como de derechos, se ven fuertemente condicionadas por la estructura productiva, el desarrollo tecnológico, las brechas en el mundo laboral, el manejo macroeconómico de los ciclos, la organización territorial, el desarrollo de capacidades, la protección social y la participación política.

En ese marco, la CEPAL lanzará su nuevo documento de posición titulado Cambio estructural para la igualdad:Una visión integrada del desarrollo, que da continuidad a las propuestas difundidas en 2010 durante el anterior período de sesiones realizado en Brasilia, Brasil.

En esta entrevista, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, adelanta algunos de los conceptos que orientan la nueva hoja de ruta de la Comisión para los próximos años.

En el anterior período de sesiones realizado en Brasilia en 2010, la CEPAL instaló el tema de la igualdad como valor central de las agendas de desarrollo. ¿Cómo evalúa la acogida que tuvo este mensaje entre los países de la región?

Creemos, con humildad pero con mucha convicción, que las reflexiones recogidas en La hora de la igualdad: Brechas por cerrar, caminos por abrir han permeado profundamente la agenda pública en nuestro continente. La igualdad, tal como expusimos entonces, supone difundir, a lo ancho de la estructura productiva y el tejido social, el desarrollo de capacidades, el progreso técnico, las oportunidades laborales y el acceso universal a prestaciones y redes de protección social.

La igualdad también supone la instauración de un orden democrático deliberativo, con plena concurrencia y voz de los más diversos actores sociales, y con un rol central del Estado como garante de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, lo cual implica responsabilidades en materia de promoción, redistribución, regulación y fiscalización.

Situar la igualdad en el centro implicó una ruptura con el paradigma económico que ha prevalecido en la región durante al menos tres décadas. Hoy vemos multiplicarse a lo largo y ancho de la región políticas públicas que recogen esta inspiración.

Pero cuidado. Las propuestas consagradas en Brasilia y aquellas que llevamos a San Salvador no son impulsos iluminados de un puñado de expertos. Son, en cambio, una mirada sistematizada sobre las demandas que han cristalizado en nuestra América. Emergen desde nuestras sociedades como necesidades que dan cuenta de una ciudadanía consciente, exigente, comprometida y disconforme con el statu quo. El empeño de la CEPAL ha sido escuchar, estudiar y sintonizar con las aspiraciones que tienen presencia y legitimidad en nuestros pueblos.

¿De qué forma el nuevo documento que presentará la CEPAL en El Salvador, llamado Cambio estructural para la igualdad. Una visión integrada del desarrollo, da continuidad a las propuestas lanzadas en 2010?

Hay un paso de continuidad y profundización. Creemos que hoy hay que explicitar más nítidamente que “no solo en lo social se juega lo social”. Por el contrario, la igualdad y la desigualdad, tanto de activos como de derechos, se ven fuertemente condicionadas por asuntos en los que ahora buscamos poner más énfasis: la estructura productiva, el desarrollo tecnológico, las brechas en el mundo laboral, el manejo macroeconómico de los ciclos, la organización territorial, el desarrollo de capacidades, la protección social y la participación política.

Para la CEPAL, la igualdad social y un dinamismo económico que transforme la estructura productiva no están reñidos entre sí; son complementarios y el gran desafío es encontrar las sinergias entre ambos. En una visión integrada del desarrollo, como la que planteamos ahora, la igualdad se va fraguando en una dinámica virtuosa de crecimiento económico y aumento sostenido de la productividad con inclusión social.

Sugerimos hacer converger la política macroeconómica con la industrial, convencidos de que las políticas fiscales, monetarias y cambiarias no solo deben actuar en el sentido de promover la estabilidad nominal y suavizar el ciclo económico. Creemos que son también instrumentos para incentivar la inversión de largo plazo, para diversificar la estructura productiva.

Concretamente proponemos que la política industrial juegue un papel protagónico en dos direcciones. Que permita, por un lado, dotar de mayores capacidades y competitividad a sectores existentes con claro potencial de crecimiento e incorporación de progreso técnico, y que paralelamente ayude a diversificar la estructura productiva mediante la creación de nuevos sectores de alta productividad y mayor sostenibilidad y eficiencia ambiental, apuntando a una mayor convergencia en niveles de productividad del conjunto de la economía.

Esta política industrial debe insertarse en plena interacción con la frontera científico-técnica, un imperativo en un mundo que vive una revolución que abarca a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, la biotecnología y la nanotecnología, y donde nuevas formas de conocer y producir adoptan un ritmo vertiginoso.

En este sentido, creemos que resulta indispensable la decisión política de las sociedades de encauzar la producción y la tecnología por rumbos que consideren a las generaciones futuras y al largo plazo.

¿Cómo pueden los países de la región combinar los desafíos inmediatos que les presenta el actual escenario de incertidumbre económica internacional con una mirada estratégica de largo plazo como la que propone la CEPAL?

Si como región no abordamos los rezagos en materia de conocimiento, tecnologías y sustentabilidad, una vez que amainen las incertidumbres que han aletargado el crecimiento estadounidense y precarizado la situación de Europa las distancias se van a ensanchar insalvablemente. Seguimos padeciendo los efectos estructurales de la crisis de deuda que encaramos hace tres décadas y no hemos podido aún restablecer los niveles de inversión indispensables.

Si hoy no logramos que nuestra resiliencia frente a las adversidades económicas globales se transforme en una apuesta audaz, activa y práctica por subir al tren mundial del progreso técnico asociado a los nuevos paradigmas tecnológicos, puede que luego sea muy difícil tomarlo. Eso sí, complementariamente, creemos que es necesario reconfigurar los patrones de producción y crecimiento de manera que sean sostenibles desde el punto de vista ambiental.

Fuente: http://www.cepal.org/notas/73/Titulares1.html

Imagen: http://www.cepal.org/notas/73/imagenes/Titular1_AliciaBarcena_250.jpg

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Educación y violencia: estudio CEPAL-UNICEF

Por: Rosa Maria Torres

Grupo 1: Chile, Costa Rica y Uruguay (logros educativos altos y violencia baja) 

Son los países donde hay un mayor gasto en educación y un mayor porcentaje de jóvenes que concluyen la educación secundaria (a excepción del Uruguay que tiene menor nivel de conclusión de la secundaria), pero con bajos grados de violencia (se excluye Brasil por ser un país con alto nivel de violencia). Uruguay se incluye en este grupo a pesar de los menores niveles de conclusión de la secundaria porque tiene altos niveles de inversión y baja violencia, además de condiciones similares de desarrollo y tamaño con respecto a los otros dos países del grupo.

Grupo 2: Argentina, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana (logros educativos medios y violencia baja)
Son países que tienen menores niveles de gasto público en educación pero un alto porcentaje de jóvenes concluyen la educación secundaria. En general, los niveles de violencia no son excesivos.

Grupo 3: Brasil, Colombia, Ecuador y México (logros educativos medios y violencia alta)
Son países que cuentan con niveles de conclusión de la secundaria medios y altos, pero también altos niveles de violencia (con una tasa de homicidios mayor al 18/100.000 habitantes).

Grupo 4: Guatemala, Honduras y Nicaragua (logros educativos bajos y violencia alta)
Son países donde se encuentra el menor gasto en educación y el menor porcentaje de jóvenes que concluyen la educación secundaria. Además Guatemala y Honduras tienen altos índices de violencia a nivel nacional y Nicaragua alcanza niveles medios.

En estos cuatro grupos organizan CEPAL y UNICEF a los 15 países latinoamericanos incluidos en este estudio sobre violencia y educación: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay. Son los países que participaron en el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), realizado por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO y aplicado en 2013 a estudiantes de primaria de 3o y 6o grado en cuatro áreas: matemáticas, lectura, escritura y ciencias (solo 6o grado).

Esta agrupación de los países tiene en cuenta: a) el porcentaje de gasto público en educación en relación al PIB, b) el porcentaje de jóvenes de 20 a 24 años que concluyen la educación secundaria, y c) la tasa de homicidios, destacándose a los países con un contexto nacional más violento (tasas por sobre 18 por 100.000 habitantes). El propósito de esta agrupación fue «establecer contextos nacionales similares y de ese modo no se comparan situaciones muy disímiles y heterogéneas, que es lo que ocurre a nivel de promedios regionales».

– El porcentaje de gasto público en educación en relación al PIB es un indicador clásico que refleja el interés en la educación.

– Se decidió utilizar el indicador de terminación de la educación secundaria – pese a que el TERCE se aplicó en la educación primaria – puesto que «es a este nivel donde se encuentran mayores diferencias de logros educativos entre los países. Es decir, las diferencias en la secundaria son una señal del nivel de desarrollo educativo del país».

– La tasa nacional de homicidios se consideró relevante para ubicar la violencia escolar en el contexto más amplio de la violencia en cada país.

El estudio de CEPAL-UNICEF aprovechó la información recogida en el TERCE a través de cuestionarios de contexto aplicados a los estudiantes, sus familias, docentes y directores, en este caso en torno a la violencia escolar, a fin de profundizar en su análisis.

«Los resultados generales de esta medición confirman que, en la mayoría de los países (10 de 15), los ambientes de mayor violencia en el entorno de la escuela constituyen uno de los factores asociados a un menor rendimiento académico entre los estudiantes (medido a partir de los puntajes obtenidos en la prueba TERCE)».

El Resumen del estudio destaca que (mis negritas):

«El análisis de la información de resultados educativos del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) del año 2013 confirma que la violencia escolar se extiende a las instituciones educativas de manera generalizada y afecta a niños y niñas de todas las clases y grupos sociales, entorpeciendo sus procesos de aprendizaje. El tipo de violencia más relevante en relación con los puntajes en la prueba TERCE y en la mayor cantidad de países es aquel percibido por los estudiantes a nivel promedio de la escuela como aulas de ambiente violento. Ello remite a espacios escolares con baja capacidad de gestión de las relaciones interpersonales, lo que afecta negativamente la convivencia y los procesos de enseñanza en la sala de clases.

Si bien la violencia es extendida, en las distintas poblaciones de la comunidad educativa son diversas formas de violencias las que se perciben con diferente grado de intensidad. Por ejemplo, los datos mostraron que los y las estudiantes de poblaciones discriminadas o que sufren de otros procesos de exclusión, como los inmigrantes, indígenas, estudiantes en situación de trabajo infantil y aquellos que pertenecen a hogares de menor nivel socioeconómico, perciben mayores niveles de agresión entre pares al interior de las escuelas. Visibilizar las diferencias en los tipos y magnitudes de la violencia escolar facilita el diseño de medidas más efectivas y permite romper con círculos de exclusión».

La violencia escolar, en definitiva, es expresión de la violencia general en una sociedad y es una más de las expresiones de la inequidad y la discriminación social. No puede hablarse de educación de calidad en sistemas educativos, planteles y ambientes de enseñanza y aprendizaje en los que prevalecen la violencia y el miedo. Combatir la violencia en el medio escolar implica combatirla también fuera de éste y más allá de los ámbitos educativos, enfrentando las causas y manifestaciones de la cultura violenta.

*Fuente: http://otra-educacion.blogspot.com/

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Cinco países se unen en nuevo proyecto para la inclusión social

07 Mayo 2017/Fuente:eltiempo /Autor: Educación

El Banco Interamericano de Desarrollo, la Agencia Presidencial de Cooperación de Colombia y el Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre (Coldeportes) lanzan un nuevo proyecto llamado ‘En sus marcar, listos…inclusión’ con el fin de promover el deporte paraolímpico para la construcción de una sociedad más inclusiva para las personas con discapacidad.

‘En sus marcar, listos, inclusión’, tiene como objetivo fortalecer las estructuras paralímpicas nacionales en los países de El Salvador, Ecuador, Nicaragua, Perú, Colombia y Brasil, que será mentor y proporcionará asistencia a la región. Para facilitar el acceso de estas personas a la práctica deportiva y así favorecer su inclusión social y su economía.

En comunicado de la APC-Colombia, del BID y de Coldeportes, afirmaron que el costo de esta iniciativa será de US$680.000 de los cuales el BID aportará US$650.000. Este dinero será invertido para el fortalecimiento de las capacidades de los atletas de las comunidades de escaso o nulo desarrollo paralímpico, altos índices de pobreza, exclusión social, población con alto porcentaje de discapacidad y afectada por la violencia.

Además, se capacitarán entrenadores y técnicos, líderes regionales del movimiento, administradores locales de deporte paralímpico y una serie de atletas líderes embajadores en cada país para lograr una construcción conjunto de una inclusión social más activa.

De acuerdo a lo estipulado en la iniciativa, según estas entidades encargadas, trabajarán hasta el 2019 con los Comités Paralímpicos Nacionales, los Institutos Nacionales y Municipales del Deporte en cada país, y los clubes deportivos en dos regiones por cada país donde se concentrarán en las actividades de fortalecimiento de la oferta deportiva paralímpica.

Por otro lado, según las estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en la región la cifra de personas con discapacidad llega a 70 millones de personas. Se estima, que esta cantidad de personas en condición de discapacidad lo constituyen el 6,3 por ciento en Colombia, 5,6 por ciento en Ecuador, 4,1 por ciento en El Salvador, 10,3 por ciento en Nicaragua y 5,2 por ciento.

El Ministerio de Educación Nacional se une a la iniciativa

A raíz de la iniciativa ‘En sus marcar, listos…inclusión’, el Ministerio de Educación suscribió a Colombia en un acuerdo con el Comité Paralímpico Colombiano (CPC) y el Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés) a un programa mundial llamado I’m posible.

I’m possible tiene como objetivo fomentar en niños y jóvenes la inclusión y promover los valores que inspiran al deporte paralímpico, como el coraje, la determinación y la equidad.

Según Yaneth Giha Tovar, ministra de educación, “‘I’m possible’ busca que los niños con y sin discapacidad aprendan los valores paralímpicos y apropien en su corazón la importancia de creer que todo es posible si hay determinación y disciplina”.

La iniciativa está dirigido a profesores y a estudiantes entre los seis y 12 años, el cual incluye 15 guías de aprendizaje sobre valores paralímpicos y el paradeporte, para que los docentes puedan incorporar en sus enseñanzas la información y estas disciplinas en sus clases.

Además, el programa también busca cambiar las percepciones de la sociedad en relación a las personas con discapacidad y apoyar a los comités paralímpicos en la promoción de los valores de esas disciplinas deportivas.

“Todo lo que tenga que ver con política de inclusión es una bandera que queremos poder sacar adelante; es una deuda que tenemos. En Colombia hemos avanzado pero nos falta y en eso estamos trabajando, afirmó la ministra de educación.

Fuente de la noticia: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/cinco-paises-se-unen-en-nuevo-proyecto-para-la-inclusion-social-84486

Fuente de la imagen:

http://images.etn.eltiempo.digital/files/article_main/files/crop/uploads/2017/05/04/590b5ed85e07e.r_1493917688543.0-63-2293-1209.jpeg

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Crean “Mozilla Nativo”, iniciativa que busca incorporar lenguas indígenas al mundo digital.

América del Norte/Estados Unidos/24.01.2017/Autor y Fuente:http://www.nodal.am/

Los sistemas financieros de América Latina muestran problemas de segmentación que marginan de sus servicios a amplios sectores del tejido económico y social, especialmente a empresas pequeñas y medianas e individuos de menores ingresos, lo que supone un obstáculo para la movilidad social que podría combatir a la pobreza y la desigualdad, según señala el estudio, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Es por eso que Mozilla, empresa dedicada a la creación de software libre, busca empoderar a la gente con el conocimiento que requiere para leer, escribir, y participar en la web y que se define como la “alfabetización web”.

Para lograr esa alfabetización, se creó Mozilla Nativo, una iniciativa que consiste en la incorporación de las lenguas indígenas al mundo digital. En concreto, facilita que los hablantes de lenguas indígenas hagan un mejor uso de la web.

“El reto más grande en Latinoamérica para tener una mayor inclusión financiera es la falta de educación o alfabetización financiera. Una parte de la población no sabe qué opciones hay, e incluso si lo sabe, no tiene idea de cómo podrían ayudarle. Desde Mozilla vemos una problema comparable con la alfabetización web”, dijo Mitchell Baker, presidenta ejecutiva de Mozilla Foundation.

El proyecto está integrado por una comunidad grande de usuarios, traductores, desarrolladores, activistas y otras partes interesadas que actualmente se encuentran trabajando en países de toda la región.

Según la directiva de Mozilla, en la actualidad están documentados cerca de 50 proyectos que están en proceso de ser completados en lenguas nativas de Latinoamérica. Están involucrados equipos de Perú, Colombia, Chile, Argentina, México, Guatemala, Bolivia, Paraguay, Ecuador y El Salvador.

“Justo el pasado mes de abril, gracias al trabajo duro de sus integrantes, acabamos con dos de estos proyectos: uno en Paraguay (con la lengua Guaraní), y el otro en Guatemala (con el idioma Maya Kaqchikel)”, dijo Mitchell Baker.

El acceso a internet en América Latina bajó 52% y aumentó la cantidad de gente capaz de acceder a la web para cosas como abrir una cuenta bancaria, pagar cuentas, o comprar online.

“Consideramos la tecnología, y particularmente el acceso a recursos financieros a través de Internet, como un impulsor importante de la inclusión financiera en la región. Desde luego, el acceso es sólo el primer paso. La gente también tiene que ser educada sobre cómo usar Internet, y de ahí viene la importancia de la alfabetización web”, destacó Baker.

La mujer y la inclusión financiera

Según datos de la ONU, más de 1,700 millones de mujeres en países de ingresos bajos y medios no tienen acceso a un celular. En el sur de Asia es un 38% menos probable que las mujeres tengan celular respecto a los hombres; en África, es un 50% menos probable que las mujeres usen Internet.

“El empoderamiento femenino combina la justicia social, los beneficios del crecimiento económico y la oportunidad de tener más estabilidad en un mundo frágil. Es fundamental asegurar que las mujeres sean participantes activas en la vida digital. Sin eso, nunca lograremos el completo empoderamiento económico femenino”, dijo Baker.

Baker está enfocada en el papel que puede desempeñar Internet en mejorar las vidas y oportunidades de mujeres, niñas y sus familias.

Aunque el camino resultará largo. De acuerdo con el informe de la ONU , existen siete categorías de problemas que siguen contribuyendo a la marginalización económica de las mujeres: “normas sociales desfavorables”, “la cultura y prácticas de negocios”, “ las prácticas actuales del sector público en el empleo y adquisición”, “poco reconocimiento, voz colectiva, y representación”, “leyes discriminatorias y una falta de protección legal”, “el fallo de reconocer, reducir y redistribuir el trabajo y mantenimiento doméstico”, y una “falta de acceso a los activos financieros, digitales, y de propiedad”.

“Cuando las mujeres tienen acceso a la web, un nuevo mundo de posibilidades que antes no existía se abre ante ellas. Las mujeres pueden aprender sobre sus derechos y conectar con otras mujeres para apoyarlas y defenderlas. Sin embargo, solo pueden hacerlo si conocen cómo usar Internet y sus diversos funcionamiento, enfatizó Baker.

Además, Mozilla cuenta con la iniciativa WoMoz,que busca unir a las mujeres con intereses comunes en proyectos de código abierto (‘open-source’).

Una mujer y la ONU

Mitchell Baker dice que es necesario un enfoque explícito en las mujeres y la vida digital para el empoderamiento económico. Es por eso que participó en el primer Panel de Alto Nivel para el Empoderamiento Económico de las Mujeres de la ONU.

“Tengo ganas de mostrar las posibilidades que las Tecnologías de la Información y la Comunicación e Internet tienen para empoderar a las mujeres, en el marco del trabajo del Panel. Estamos trabajando con otras empresas en Silicon Valley para entender las prácticas adecuadas y retos de la inclusión digital de las mujeres, y planeamos convocar un grupo de trabajo que se compone de empresas digitales y tecnológicas que desempeñan papeles importantes en lo relacionado a la oferta de iniciativas de inclusión digital”, dijo Baker.

El grupo de trabajo va a colaborar con países miembros, incluidos los miembros del Panel Costa Rica, Tanzania y los Emiratos Árabes Unidos y sus relevantes ministerios y agencias, así como con WIEGO (Mujeres en Empleo Informal) y SEWA (Asociación de Mujeres Auto-Empleadas).

Fuente: http://www.nodal.am/2017/01/crean-mozilla-nativo-iniciativa-que-busca-incorporar-las-lenguas-indigenas-al-mundo-digital/

Imagen: http://www.nodal.am/wp-content/uploads/2017/01/Ind%C3%ADgena-600×350.jpg

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Actores sociales de América Latina lanzan documento sobre sentidos de la educación con miras al 2030

Por: UNESCO/21-01-2017

En el marco de los distintos debates organizados por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), concebidos para dar una mirada regional a la nueva Agenda Mundial 2030, la línea de trabajo con actores sociales de dicha oficina de la UNESCO difundió un documento con las conclusiones del taller de debate «Sentidos de la Educación», que tuvo lugar el 5 y 6 de octubre de 2016 en Santiago de Chile

La instancia de discusión se realizó gracias a la cooperación del Observatorio Chileno de Políticas Educativas de la Universidad de Chile, el Grupo de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) sobre Estado en América Latina: rupturas y restauraciones; y el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires. La invitación se realizó para debatir acerca de las transformaciones a nivel global desde el sector educativo, la necesidad de pensar en reformas a la enseñanza, el aprendizaje, la planificación y evaluación, y sobre la misión de la educación en el siglo XXI desde la realidad de América Latina y el Caribe.

Su objetivo, señalan Juan González y Rodrigo Sánchez del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), “fue debatir, en el marco de la nueva Agenda Mundial de Educación hacia el 2030 acerca de la presencia/ausencia de sentidos ético-normativos de los sistemas educativos y su misión en un escenario de mutaciones epocales del lenguaje, el aprendizaje y el conocimiento”.

Los asistentes al encuentro, que contó con el apoyo de la UNESCO, expresaron que es urgente repensar la educación, abrir la conversación a nivel regional, nacional y local sobre su orientación ético-normativa y que es necesario volver a discutir sobre su sentido, su propósito, pertinencia y relevancia. Dado el escenario actual, los asistentes expresaron que sin ese análisis y sin los cambios necesarios “no se lograrán los compromisos asumidos por los países”.

Conclusiones
En el documento de síntesis del taller, los asistentes indicaron que es urgente repensar la educación, que se necesitan otros puntos de vista y prácticas diferentes, como también que es una tarea ineludible “la reconstrucción de lo público, de la educación pública de calidad en América Latina y el Caribe, y pensarla como un bien común de los pueblos”.

Asimismo, las conclusiones puntualizan el valor de la diversidad para dar respuestas a los desafíos educativos, dando espacio a miradas que consideren las multiversidades del conocimiento, un enfoque ecológico de la educación; reconocimiento de la diversidad cultural, racial, lingüística, sexual, epistémica, etaria de la región; la necesidad de una educación que se construya desde el protagonismo social y ciudadano y de reinventar la enseñanza en la sociedad del siglo XXI; y un sistema educativo pensado para el bienestar material, las necesidades de la población y también para los deseos y sueños de las personas. En el documento los participantes también valoran que la UNESCO se abra a tratar estos temas con movimientos sociales, plataformas no estatales y pensadores.

Respecto a esta actividad, Cecilia Barbieri, directora (a.i). de la OREALC/UNESCO Santiago indicó que la organización de este taller “es coherente con los principios de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que llama a ampliar las alianzas sociales y procesos multiparticipativos para llevar adelante los compromisos mundiales en la garantía del derecho a la educación”.

Henry Renna quien coordina las actividades con actores sociales en la OREALC/UNESCO Santiago mencionó que “es clave encontrar sinergia entre el sistema escolar y otras experiencias educativas a cargo de movimientos, colectivos y comunidades organizadas. Existe una potencialidad latente, de prácticas y perspectivas, que debiese ser considerada, valorada y promovida”.

La actividad convocó a distintos actores sociales regionales, participantes de organizaciones sociales como el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil, el Movimiento Popular La Dignidad de Argentina y la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile. Además estuvieron presentes plataformas de la sociedad civil como el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL) y el Mercosur Social y Solidario, comunidades educativas alternativas, como la experiencia del Colegio Paulo Freire y la Conchalí Big Band, investigadores de distintos Grupos de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y referentes del pensamiento crítico como Marco Raúl Mejías (Colombia), Mabel Thwaites Rey, Hernán Ouviña y Maria Rosa Goldar (Argentina), Gabriel Salazar, Jesús Redondo, Patricia May y Elisa Loncón (Chile) y representantes en Chile del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

*Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/actores_sociales_de_america_latina_lanzan_documento_sobre_s/

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Brasil: un retorno al pasado en las políticas educativas

Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

Roberto Catelli Jr.*

Hacia la década del 90, Brasil atravesó reformas educativas que tuvieron como punto de partida lo definido en la Constitución de 1988, llamada Constitución Ciudadana, cuyo objetivo central fue el restablecimiento del orden democrático en el país después de 21 años de dictadura militar.

La nueva Constitución profundizó en la descentralización administrativa, estableciendo un proceso de municipalización que consistió básicamente en que los municipios se convirtiesen en entes federativos y, por lo tanto, pasaran a constituirse en agentes directos de las políticas públicas. Este proceso de municipalización se centró en el proceso de reducción de la participación de la Unión Federal, llevando a los gobiernos sub-nacionales a invertir principalmente en la enseñanza fundamental del país.

Esta focalización de la política pública iba en la misma dirección de otros países latinoamericanos, como Chile o México que, siguiendo las directrices de organismos internacionales, como el Banco Mundial, proponían una mayor atención a la educación fundamental (educación inicial, primaria y secundaria) universal para niños y adolescentes. Con esa finalidad se crearon mecanismos de evaluación para supervisar la calidad de los servicios prestados en las diferentes regiones del país (OLIVEIRA, 2010).

En la década del noventa se llegó casi a la universalización total en el acceso de los niños y niñas a la enseñanza fundamental. En el 2000, según datos del Censo Nacional, 95% de los niños entre 7 y 9 años se encontraban en la escuela, así también el 93% de niños y adolescentes entre los 10 y 14 años. En 1992, conforme a la Encuesta Nacional de Hogares (PNAD), apenas un 17% había logrado completar la escuela secundaria. En 2012, la situación fue muy diferente: 48% de los jóvenes habían completado la escuela secundaria (PNAD, 2012).

A partir de 2003, por primera vez en la historia de Brasil, asume la presidencia un activista de izquierda, Luís Inácio da Silva, afiliado al Partido de los Trabajadores (PT). Durante sus gobiernos, entre 2003 y 2010, el país vivió un escenario de reducción de la pobreza extrema, que pasó del 23.9% en 1990 a un 5.9% en 2013 (CEPAL, 2014). En ese periodo, el PIB de Brasil se mantuvo con tasas de crecimiento mucho mayores que en las décadas anteriores y hubo una política de crecimiento real de los salarios.

El proceso de crecimiento económico estuvo acompañado de una nueva perspectiva en el campo de la educación, poniendo en práctica la idea de que la educación debía ser efectivamente un derecho de todos y todas. En este sentido, se buscó crear las condiciones para que un número mayor de brasileros pudieran ingresar y concluir la escuela secundaria, a la vez que se ampliaron las vacantes en las universidades públicas. En 2007, se aprobó el Fondo de Desarrollo y Mantenimiento de la Educación Básica y Valorización de los Profesionales de la Educación (FUNDEB) que administró los recursos y amplió la cobertura escolar, incluida la educación secundaria y la de jóvenes y adultos.

Entre 2005 y 2010, durante el mandato de Fernando Haddad como ministro de educación, se buscó avanzar en la construcción de un Sistema de Evaluación de la Educación Básica (SAEB). También se creó el Índice de Desarrollo de la Educación Básica (IDEB), y en 2005 la Evaluación Nacional de Rendimiento Escolar (Anresc), llamada “Prueba Brasil” que consistía en la evaluación de los alumnos de 4º, 5º, 8º y 9º de la enseñanza fundamental de las escuelas públicas. El objetivo fijado por el gobierno federal fue definido como una meta de calidad, en tanto, se intentaría que en 2021 todas las escuelas brasileras alcanzasen la media de 6.0. Entre 2005 y 2015, la media del IDEB, en los primeros grados de la enseñanza fundamental pasó de 3.8 a 5.5, mientras que en la educación secundaria se incrementó de 3.4 a un 3.7, evidenciando sin embargo un estancamiento en esta etapa final de la escolarización.

En la educación superior, se evidenciaron cambios sustanciales con la creación del organismo para la Reestructuración y Expansión de las Universidades Federales (REUNI). Esta entidad promovió una importante expansión de las redes de universidades federales en todo el país. En 2003, la matrícula de educación superior no superaba los 3.9 millones, mientras que en 2014 alcanzó los 7.8 millones. En 2003, había 45 universidades federales en el país, y en 2011 ya había 59 universidades. En este periodo, también fueron construidos 100 nuevos campus universitarios, distribuidos en 237 municipios y muchos en las regiones más distantes y pobres de Brasil, a diferencia de 2003 donde las universidades federales estaban presentes en apenas 114 municipios.

La expansión del acceso a la educación superior se dio también como consecuencia del financiamiento público a las vacantes de la educación privada. En 2005, fue creado el Programa Universidad para Todos (PROUNI), que permitió a los sectores populares el acceso a las universidades privadas del país a través del Examen Nacional de Educación Media (ENEM). Este programa fue financiado por el gobierno federal con becas completas o parciales, obtenidas a través de la exención parcial de impuestos otorgados a las instituciones de educación superior privadas (CARVALHO, 2014). Además, se amplió el Fondo de Financiamiento Estudiantil (FIES), por medio de una beca reembolsable con los intereses más bajos del mercado.

La creación del PROUNI y la ampliación del FIES deben ser comprendidas como parte de un contexto histórico donde se han aprobado una serie de políticas de acción afirmativa cuyos objetivos estuvieron dados por la inclusión de sectores que históricamente no habían podido acceder al sistema educativo brasilero. Fue en este sentido que también se crearon nuevas vacantes en las universidades públicas, dirigidas a personas oriundas de escuelas públicas, negros e indígenas.

Con este propósito en 2004 se creó la Secretaría de Educación Continua, Alfabetización y Diversidad (SECAD), vinculada al Ministerio de Educación. El objetivo de la creación de este nuevo espacio fue justamente reunir en una sola secretaría las distintas actividades dispersas que se venían desarrollando desde el Ministerio de Educación, articuladas ahora bajo una esfera de diversidad étnica e inclusión social (MOEHLECKE, 2009). Algunas leyes, como la ley 10.639, promulgada en 2003, se relacionó directamente con este nuevo contexto de valorización de la diversidad étnica, procurando avanzar en el debate público en contra del racismo. Esta ley además previó la inclusión de estudios relativos a la cultura afro-brasilera en el currículo de la educación básica –primaria y media- y en 2008 se determinó también que los estudios de pueblos indígenas se incluyeran obligatoriamente en el currículo. En este marco se crearon además las Directrices Curriculares Nacionales para la Educación Escolar de los Quilombos.

No se puede dejar de mencionar la realización de la Conferencia Nacional de Educación (CONAE), durante la cual se aprobó el documento base que se traduciría después en el Plan Nacional de Educación para el período 2014-2024. En 2010, luego de varias conferencias municipales y estatales y con la participación de más de 4 mil participantes e instituciones del campo de la educación, se aprobó el documento del CONAE. Este se votó finalmente en 2014 en el Congreso Nacional, reducido a diez metas. Todo este proceso fue único en la historia de las políticas públicas educativas de Brasil, el cual fue posible dada la masiva participación de los agentes educativos y representantes de las asociaciones profesionales del país.

En 2013 también se modificó Ley de Directrices para las Bases de la Educación Nacional (LDB) con el objetivo de garantizar la educación obligatoria de los 4 a los 17 años, y hacer efectiva la oferta universal y obligatoria de la educación secundaria, ya garantizada constitucionalmente por el Estado desde 2009.

Un último aspecto de este periodo fue la creación del Sistema de Selección Unificada (SISU), el cual permitió que los estudiantes que aplicasen a la educación superior, pudieran inscribirse en un sistema centralizado. El procedimiento consistía en que, a partir de los resultados del Examen Nacional de Educación Media (ENEM), los candidatos pudieran buscar una vacante en las universidades federales que estuvieran adheridas a dicho sistema en cualquier región del país, y sin moverse de su ciudad.

En agosto de 2016, Dilma Rouseef fue despojada de su cargo presidencial a través de un proceso de destitución del que no se probó su legitimidad, siendo considerado por muchos analistas como un golpe de estado, maquillado de argumentos legales. Este proceso fue liderado por el Partido Social Demócrata Brasilero (PSDB) en alianza con el Partido del Movimiento Demócrata Brasilero (PMDB). Este dudoso proceso de impeachment que se instauró contra Roussef recibió el apoyo masivo de los medios de comunicación, monopolizado por unas pocas familias burguesas de Brasil, aliados además con figuras del poder judicial y los partidos de la oposición.

El gobierno que se instaló, liderado por Michel Temer, buscó promover cambios significativos en el ámbito de la educación. Uno de ellos consistió en el apoyo al Movimiento de la Escuela Sin Partido, el cual permitía que los estudiantes y sus familias pudieran denunciar a un docente que estuviera adoctrinando políticamente a sus alumnos. En realidad, este movimiento buscó criminalizar, mediante una ley federal, a cualquier pensamiento que pudiera relacionarse con ideologías de izquierda, censurando a los docentes en su libertad de enseñanza y de expresión. Informes del Ministerio Público dieron cuenta que se trataba de un proyecto inconstitucional por violar la libertad de expresión, aspecto ya explícito en la Constitución de 1988.

En este contexto, también se presentó un proyecto de Ley, que pretendía congelar los gastos federales por 20 años, así como una ordenanza donde se manifestó que las universidades federales reducirían el número de vacantes ofrecidas y se procedería a un recorte presupuestario para las instituciones federales, lo que llevaría a un vaciamiento y desguace de la estructura gubernamental constituida en los últimos años.

En lo que se refiere a la educación secundaria, se aprobó una reforma que pretendía flexibilizar y simplificar este nivel. Se propuso que solo la mitad de esta fuera obligatoria para todos y que, luego, el estudiante hiciera elección de una única área de conocimiento a cursar. De esta manera, se configuró una lógica en la cual se ampliaron las posibilidades de una educación profesional desde el nivel medio, eximiendo de obligaciones a los estados, así como de la posibilidad de ofrecer una educación de mayor profundidad para los jóvenes de este nivel, aun cuando el ingreso a las universidades seguiría exigiendo a los estudiantes una formación más amplia.  En consecuencia, lo que se observa ahora es una formación orientada hacia el trabajo, sobre todo para los sectores más pobres, quedando las universidades reservadas únicamente para las élites económicas del país.

Brasil se encuentra en un proceso de reducción de la inversión en la educación pública, lo que podría llevar a la adopción de medidas privatistas como solución a un contexto de precarización de las condiciones de la oferta de la educación púbica. El retorno a la política educativa que caracterizó a la década de 1990 es evidente en este nuevo proceso político, donde las políticas se diseñan en función de determinados sectores sociales, excluyendo a miles de otros. Bajo el argumento de que el Estado no puede con todo y que es necesario reducir los costos, se estima que el gasto público en educación sería cada vez menor, y estaría focalizado en la atención a la educación primaria, por lo que la iniciativa privada podría ampliar su participación en otros niveles, como la educación media, profesional y en la educación superior.

En un país que tiene el 8.3% de la población de 15 años o más analfabetos y aproximadamente la mitad sin haber terminado aún la escuela primaria, no se advierte tampoco que el gobierno tuviera iniciativas claras en cuanto a la educación de jóvenes y adultos. Apenas se enuncia como objetivo central el sostenimiento de un programa de alfabetización de adultos con bajo presupuesto y el mantenimiento de los programas existentes durante el gobierno anterior.

Lo que demuestra el interés por desencadenar un proceso de empobrecimiento de la educación, aumentando la segregación entre los sectores más enriquecidos que pueden pagar escuelas de calidad para poder acceder a las universidades, y los más pobres, quienes poseen menos oportunidades de acceder a servicios educativos de calidad y, por ende, a las universidades, lo que los lleva a ocupar cargos profesionales de más baja calificación y remuneración.

*Acción Educativa, A.C. Facultad de Educación de la Universidad de São Paulo

Referencias

ABRUCIO, Fernando Luiz. A dinâmica federativa da educação brasileira: diagnóstico e propostas de aperfeiçoamento. In: OLIVEIRA, Romualdo Portela de. Educação e federalismo no Brasil: combater as desigualdades, garantir a diversidade. Brasília: UNESCO, 2010.

CARVALHO, Cristina Helena Almeida de. Política para a educação superior no governo Lula: expansão e financiamento. Revista do Instituto de Estudos Brasileiros, Brasil, n. 58, p. 209-244, jun. 2014.

CEPAL. Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe, 2014. Disponível em: <http://repositorio.cepal.org/bitstream/11362/37647/1/S1420569_mu.pdf>. Acesso em 20 mar. 2016.

MOEHLECKE, Sabrina. As políticas de diversidade no governo Lula. Cadernos de Pesquisa, v.39, n.137, p. 461-487, maio/ago. 2009.

OLIVEIRA, Dalila Andrade. As políticas educacionais no governo Lula: rupturas e permanências.  RBPAE – v.25, n.2, p. 197-209, mai./ago. 2009

OLIVEIRA, Romualdo Portela de. Educação e federalismo no Brasil: combater as desigualdades, garantir a diversidade. Brasília: UNESCO, 2010.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/brasil-un-retorno-al-pasado-en-las-politicas-educativas/

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