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Europa: Revolución para futuras investigaciones con la Nube Europea de la Ciencia Abierta

Europa/madrimasd.org

Investigación sin fronteras: un portal virtual dado a conocer recientemente podría ayudar a los científicos a almacenar, compartir y utilizar datos independientemente de la disciplina científica o ubicación geográfica.

Europa cuenta con 1,7 millones de investigadores y 70 millones de científicos y profesionales de la tecnología, y es uno de los mayores productores del mundo de datos científicos. Sin embargo, hasta ahora, una infraestructura fragmentada e inadecuada ha impedido aprovechar plenamente el acervo de conocimientos disponible en Europa.

Para subsanar esta deficiencia, la Comisión Europea ha fomentado la creación de la Nube Europea de la Ciencia Abierta (EOSC, por sus siglas en inglés). La idea de la EOSC tomó forma en 2015 como una manera de desarrollar la ciencia y la innovación por toda Europa y más allá. EOSC-hub es uno de los proyectos financiados con fondos europeos que trabaja en maneras de apoyar y facilitar este proceso.

La EOSC se presentó hace poco en la Universidad de Viena. A través de este entorno virtual investigadores de diversas disciplinas almacenarán compartirán y reutilizarán datos entre fronteras. «La ciencia no debería tener fronteras» declaró Carlos Moedas comisario de Investigación Ciencia e Innovación de la Unión Europea (UE) en un artículo publicado en el sitio web Phys.org. El portal fomenta la producción y la difusión abiertas del conocimiento por toda Europa apoyando y vinculando la infraestructura de investigación existente de distintas comunidades investigadoras y países. Encarna la visión de la UE de una ciencia transparente y basada en los datos que tiene potencial para estimular la competitividad y la innovación en la UE. «La nube representa la ciencia abierta por excelencia» añadió.

SOBRE EL PORTAL EOSC

El portal EOSC proporciona información general sobre la EOSC oportunidades de financiación y los avances políticos en materia de ciencia e investigación abiertas. Además ofrece noticias relacionadas e informes sobre eventos futuros y pasados. Una página sobre casos de uso presenta ejemplos prácticos de la EOSC que muestran cómo sus servicios y recursos pueden apoyar a los investigadores e innovadores en sus tareas cotidianas. También se suministra información sobre determinados servicios y recursos que se han dividido en ocho categorías: intercambio y descubrimientos; tratamiento y análisis; gestión de datos; cálculos; almacenamiento; trabajo en red; formación y apoyo; y seguridad y operaciones. Se puede acceder a los servicios y recursos de la EOSC a través del mercado de la EOSC.

Una gran ventaja de la EOSC es la velocidad. Como ventanilla única virtual, puede reducir drásticamente el tiempo necesario para acceder a los datos y podría revolucionar la forma en que los científicos llevan a cabo sus investigaciones. Tras los dos años que llevó su creación, ahora el portal necesita que los científicos contribuyan a su desarrollo ulterior. Tal como se indica en la misma noticia, el director general de investigación e innovación de la UE, Jean-Eric Paquet, señaló que el portal «es un trabajo en curso, por lo que las comunidades científicas deben ayudarnos a hacerlo bien». Y añadió que cuentan con «un muy buen marco, que se denomina marco FAIR (acrónimo en inglés de fácil de encontrar, accesible, interoperable y reutilizable), sobre el tipo de datos que queremos en la nube».

EOSC-hub (Integrating and managing services for the European Open Science Cloud) se centra en el sistema de integración y gestión de la EOSC. El sistema, que se denomina «el hub», es el único punto de contacto a través del cual se presentan los descubrimientos científicos y las colaboraciones. La EOSC se desplegará plenamente en 2020.

Fuente: https://www.madrimasd.org/notiweb/noticias/revolucion-futuras-investigaciones-nube-europea-ciencia-abierta

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Movimiento open science: un nuevo plan para liberar a la ciencia europea

La investigación es cada vez más digital, compleja y cara; sin embargo, los precios de las revistas científicas suben cada año muy por encima del IPC. En Europa, muchos piensan que es el momento de romper el ‘abrazo mortal’ que ahoga la producción del conocimiento, y proponen un cambio radical en la forma de hacer ciencia y difundir sus resultados. Su mayor barrera es el modelo tradicional, rentable para las grandes editoriales académicas.

España/Eva Rodríguez Nito/agenciasinc.es

El ‘mantra’ de la Open Science es ‘abierto por defecto’, es decirque todas las publicaciones y los datos de investigación estén disponibles / Iván Carrero

A principios de septiembre se hacía pública una acción de trece agencias europeas de financiación que, unidas en el consorcio cOAlitionS, se comprometían a poner en práctica un nuevo plan de ciencia en abierto, el PlanS. Según sus diez principios, a partir de enero de 2020 los resultados de proyectos financiados por las agencias de cOAlitionS deben publicarse en revistas y plataformas de acceso abierto de forma inmediata.

En esta iniciativa, instigada por ScienceEurope y el exdirector general de Investigación e Innovación de la Comisión Europea, Robert-Jan Smits, participa el Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés).

Una de las claves por las que el plan ha tenido un fuerte impacto mediático es la insatisfacción con el mercado editorial científico: el trabajo de los investigadores, financiado con fondos públicos, se envía a revistas privadas que los revisan y publican los contenidos cerrados. Así, para acceder al conocimiento generado por sus científicos, los Estados lo tienen que recomprar a esas revistas.

Aunque el PlanS ha recibido críticas, sobre todo de algunas disciplinas y asociaciones científicas europeas, el pasado 27 de noviembre se publicaba su Guía de Implementación. Ahora se abre un periodo de consulta pública hasta el 1 de febrero para recoger comentarios de los agentes implicados en hacerlo posible.

Trece agencias europeas se comprometen a que los resultados de las investigaciones que financian se publiquen en abierto de forma inmediata

“Hay varios aspectos matizables, pero el PlanS supone un compromiso concreto, quince años después de la Declaración de Berlín [sobre el libre acceso a la literatura científica], lo cual me parece importante”, indica Eva Méndez, vicerrectora adjunta de Política Científica y Open Science en la Universidad Carlos III de Madrid.

Uno de los matices del PlanS es que implica a un número reducido de agencias de financiación –España no está entre ellas–. “El cambio de modelo solo será posible si hay una masa crítica suficientemente fuerte como para revertir el modelo de negocio de las grandes editoriales académicas hacia el pago por publicar”, explica Pilar Rico, responsable de la unidad de acceso abierto, repositorios y revistas en la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

Otra crítica al PlanS, según Rico, es que “se da más peso a las revistas de acceso abierto que a los repositorios institucionales, cuando en España hemos invertido muchos recursos en estos últimos”, apunta Rico. En nuestro país, los investigadores cuentan con la herramienta Recolecta, “que es algo así como un ‘Google’ de todos los repositorios nacionales españoles. Esto no existe en todos los países de nuestro entorno, sin embargo, tiene menos impacto que una declaración como la de cOAlitionS”, dice Rico.

El PlanS implica a un número reducido de agencias de financiación y España no está entre ellas

¿Qué es ciencia abierta?

El concepto de ciencia abierta va mucho más allá del acceso abierto a las publicaciones y a los datos de investigación.

“Es un cambio radical en la forma de hacer investigación y difundir los resultados, que combina un gran desarrollo tecnológico y un cambio cultural hacia la apertura y la colaboración, promoviendo una ciencia más eficiente, transparente y accesible. Es lógico en el mundo digital, pero no es fácil”, enfatiza Eva Méndez, que es chair de la Plataforma de Política de Ciencia Abierta (OSPP, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea.

La ciencia abierta abarca todo el ciclo de producción del conocimiento científico, incluida la concepción, la recogida de datos, su procesamiento, publicación y distribución o la reutilización y la evaluación de los resultados. “No es sino la buena práctica de la ciencia en sus distintas dimensiones”, recalca Alea López de San Román, Policy Officer en la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea.

Si bien algunos países, como los Países Bajos o Finlandia, cuentan con estrategias globales sobre ciencia abierta, otros han abordado algunas de sus áreas a través de distintas políticas. “La mayoría de los países de la UE ya poseen o están debatiendo políticas nacionales sobre el acceso abierto a publicaciones científicas. En el caso de los datos de investigación, avanzan a velocidades más diferenciadas. El grado de implementación de la ciencia abierta varía mucho de unos países a otros”, asegura López de San Román.

Haría falta una regulación de los precios por publicación [en revistas open access] a escala mundial”, declara Eva Méndez

En la actualidad existen dos modelos para cambiar el mercado de la información científica hacia el acceso abierto: la vía dorada y la vía verde. En la vía dorada, el autor paga a la revista de open access para que todos los lectores tengan acceso inmediato a su artículo. Por la vía verde, la versión final del artículo se publica en una revista y, después de un período de embargo, el autor lo deposita en un repositorio de acceso abierto, sin pagar por ello.

Como explica Méndez, para la vía dorada “haría falta una regulación de los precios por publicación a escala mundial, porque el sistema ha de ser global”. Además, opina que debe haber otras opciones “para legitimar la publicación en abierto en repositorios, sobre todo cuando se ha invertido tanto esfuerzo en ellos”.

Involucrar a los ciudadanos

El mantra de la open science es ‘abierto por defecto’, es decirque todas las publicaciones y los datos de investigación estén disponibles siguiendo los principios del acrónimo FAIR, que describe cómo deben ser los resultados de investigación: Findables, Accessibles, Interoperables y Reusables.

Pero ahí no acaba todo. También supone involucrar a los ciudadanos en la investigación, la educación en abierto y nuevas metodologías colaborativas. Para ello es imprescindible crear infraestructuras digitales, aplicar un nuevo código ético de integridad científica, así como elaborar una nueva generación de métricas que permitan cambiar el sistema de incentivos tradicional.

La plataforma europea OSPP está trabajando en los compromisos prácticos para la implementación “porque es lo que realmente falta, implementaciones prácticas y compromisos fuertes que las permitan”, dice su chair.

El mantra de la open science es ‘abierto por defecto’: que todas las publicaciones y los datos de investigación estén disponibles

“Las recomendaciones son útiles pero no suficientes, ya que no son vinculantes. Los Estados tienen la responsabilidad de aplicar las recomendaciones a nivel nacional para que estas sean efectivas. En el caso de la política de investigación e innovación, donde la competencia la comparten la UE y los Estados miembros, la actuación de estos últimos es fundamental para su buen desarrollo”, explica López de San Román.

Un sistema anacrónico

La mayor barrera para la ciencia abierta es el sistema tradicional de incentivos que se basa en el factor de impacto de las revistas: las de más alto impacto se encuentran tras barreras de pago y modelos de suscripción, muy rentables para las grandes editoriales, pero que llevan (en el mejor de los casos) a pagar, con fondos públicos, por el acceso y por la publicación.

Para Méndez, esto supone que se haya establecido “algo así como una doble moral en la difusión científica: la que le gustaría hacer al investigador en coherencia con las herramientas de producción, la comunicación digital de la ciencia y el compromiso con la sociedad; y la que tiene que hacer en virtud de lo que se entiende como carrera investigadora”.

La Comisión Europea lleva años impulsando el acceso abierto a los resultados que financia a través de los Programas Marco para la Investigación y la Innovación. El Comisario de Investigación, Carlos Moedas, destaca que la ciencia abierta es uno de sus tres objetivos principales, junto con la innovación abierta y la apertura al mundo.

En España, todas las convocatorias del Plan Estatal de I+D incluyen la obligación de publicar en acceso abierto y en muchas se menciona al gran repositorio nacional, Recolecta. Sin embargo, la Ley Española permite ‘saltarse’ ese precepto, porque el último artículo de la Ley de la Ciencia indica que, si un investigador llega a otro acuerdo con la editorial, prevalece dicho pacto.

“Los investigadores, los financiadores y los editores se mantienen rehenes en un abrazo mortal”, dice Méndez

Además, “uno de los mayores problemas es que las agencias de evaluación no estaban implicadas en este proceso. Cuando se da el dinero para un proyecto se piden unos requisitos, pero cuando se evalúa el mérito investigador eso no se pondera. Ese ha sido uno de los problemas más graves”, ejemplifica Rico.

La Comisión Europea sí es tajante al respecto. “Hasta ahora no había comenzado a ejercitar su capacidad punitiva, pero después de siete años de tenerlo como obligatorio está comenzando a mandar notificaciones a los investigadores para que cumplan ese criterio y advirtiendo que, en caso de incumplimiento, le pueden quitar parte de la financiación”, asegura la responsable de acceso abierto en FECYT.

A todo esto hay que sumarle que, en ocasiones, la comunidad científica se enfrenta al desconocimiento sobre cómo publicar en abierto. También frenan la falta de apoyo institucional y financiero, y el sistema de incentivos, promoción y desarrollo profesional. “Es necesario un cambio cultural por parte de los investigadores, de las instituciones y de los organismos de financiación, a favor de la ciencia abierta”, concluye la Policy Officer de la Comisión Europea, López de San Román.

Eva Méndez, chair de la OSPP, es optimista: “Los investigadores, los financiadores y los editores se mantienen rehenes en un abrazo mortal, como dice mi colega Barend Mons, al continuar conduciendo, publicando, financiando y juzgando a la ciencia de la misma manera que en el siglo pasado. Hasta ahora, nadie parece ser capaz de romper este estancamiento o ese abrazo mortal. Sin embargo yo creo que es posible y estamos a punto de hacerlo”.

Fuente: https://www.agenciasinc.es/Reportajes/Movimiento-open-science-un-nuevo-plan-para-liberar-a-la-ciencia-europea

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Manual: Recomendaciones sobre formación científica abierta

Kuchm, Iryna, Helene Brinken; José Carvalho; Antónia Correia; Eloy Rodrigues; Anna Schwickerath. “Recommendations on Open Science Training
FOSTER Plus consortium, 2018

Texto completo

Este informe proporciona recomendaciones de buenas prácticas sobre capacitación científica abierta dirigida a investigadores y multiplicadores: enfoques de capacitación de capacitadores para personal de apoyo a la investigación y bibliotecarios.

A partir de los manuales “Open Science Training Handbook” disponible como gitbook en https://book.fosteropenscience.eu/ y en el repositorio github en https://github.com/Open-Science-Training-Handbook), y otros eventos en línea y presenciales que FOSTER organizó entre 2017-2018, este informe proporciona recomendaciones de buenas prácticas sobre capacitación científica abierta dirigida a investigadores y multiplicadores: enfoques de capacitación de capacitadores para personal de apoyo a la investigación y bibliotecarios. Incluye lo siguiente:

  • Una selección de temas científicos abiertos para incluir en las actividades de capacitación;
  • Consejos útiles sobre cómo planificar en función de los resultados en lugar de los objetivos;
  • Descripción general de los tipos de capacitación según el tamaño de la audiencia, los fondos disponibles, la duración de la capacitación y los niveles de capacitación;
  • Lista de verificación de tareas organizacionales;
  • Ejercicios y glosario;
  • Visión general de los eventos de capacitación de FOSTER para ciencias de la vida, ciencias sociales y humanidades, y la serie de laboratorios abiertos de ciencia FOSTER de asesoramiento rápido para investigadores noveles, oficiales de transferencia de tecnología y subvenciones y puntos de contacto nacionales para el horizonte 2020;
  • Las recomendaciones sobre los enfoques de capacitación de capacitadores resaltan la experiencia adquirida con el modelo de formación en ciencia abierta de FOSTER, asi como los materiales de otros dos cursos de capacitación de capacitadores: ELIXIR EXCELERATE y Powering up su 2018 (habilidades de datos) de ANDS, Nectar y RDS.
  • Hoja de ruta para implementar prácticas abiertas de capacitación en ciencias en instituciones de investigación que sugieren seis acciones prácticas que deben implementar las instituciones de investigación para apoyar un cambio cultural hacia la ciencia abierta.

Fuente: https://universoabierto.org/

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¿Qué es eso del derecho a la ciencia?

Gonzalo Remiro Ródenas/vozpopuli

El derecho humano a la ciencia existe desde que fue recogido de forma muy breve en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) de 1948, en el artículo 27. ¿En qué consiste este derecho? En que todos deberíamos participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. Más adelante, en 1966, se amplió en el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, que incluyendo el disfrute (“enjoy” en inglés) del progreso científico y sus aplicaciones. Un derecho que los Estados deberían asegurar a través de la conservación, el desarrollo y la difusión de la ciencia (y la cultura). Hasta 2017, el Pacto ha sido ratificado por 166 países, entre ellos España.

España está jugando un papel importante en el impulso de esta iniciativa. Uno de los dos ponentes (rapporteurs) del grupo de expertos es el jurista español de la Universidad de Deusto, Mikel Mancisidor. El pasado 9 de octubre de 2018 representantes del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades intervinimos en el debate general sobre el derecho a la ciencia, durante la 64 sesión del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en la sede de Naciones Unidas en Ginebra. En el debate participaron expertos independientes del grupo de Naciones Unidas, asociaciones culturales y representantes gubernamentales de países como Italia o Países Bajos.

El debate fue muy intenso y diverso. Se trataron temas que abarcan desde el papel del conocimiento indígena y su conservación, la inclusión de los principios de la ciencia abierta o los límites existentes en el acceso a los beneficios de la ciencia, como son las patentes o las cuestiones tecnológicas relacionadas con la seguridad.

La posición del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en el debate se centró en apoyar el desarrollo de este derecho, con la intención de contribuir, junto al Ministerio de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en el proceso como ya hizo España con el derecho al agua potable y saneamiento. Además, el Ministerio propuso que se incluyan en el desarrollo del derecho a la ciencia los siguientes aspectos clave:

Asegurar la no discriminación por razones de sexo, raza, religión u orientación sexual, tanto para el disfrute de la ciencia como para la participación activa en ella.

Promover una formación y cultura científica suficiente para poder participar de forma real en el proceso democrático de toma de decisiones sobre ciencia. La idea es que promover la cultura científica en la población es promover una mejor democracia.

Mención expresa al peligro de las pseudociencias y el pensamiento anticientífico. España está muy interesada en distinguir la ciencia de las pseudociencias y que se proteja a la población de los peligros de esta confusión.

La protección del plurilingüismo en el desarrollo del derecho a participar en la ciencia. España en un país plurilingüe con buenas prácticas en la enseñanza científica en diferentes lenguas a todos los niveles.

Los expertos del grupo tienen intención de publicar el primer documento sobre el derecho a la ciencia en 2019, que estará abierto a las aportaciones de la sociedad civil y los estados. Su aprobación por el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales podría llegar en la Asamblea General de otoño de 2019.

El trabajo en pro del desarrollo de este derecho continúa. En España, el pasado miércoles 7 de noviembre todos los grupos políticos aprobaron su apoyo a este derecho en una Declaración Institucional en el Senado apoyando el derecho humanoa la cienciacon motivo del Día Internacional de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo que se celebra el pasado día 10 de diciembreEn el ámbito Iberoamericano, el Gobierno de España incluyó en la declaración final de la Reunión de Ministros de Ciencia y Tecnología preparatoria de la XXVI Cumbre Iberoamericana de 2018, un compromiso firmado por todos los países para apoyar este derecho.

Queda mucho camino por recorrer y mucho por debatir sobre qué es y cómo desarrollar este derecho humano a la ciencia. Lo que queda claro es que la ciencia es una actividad humana y tenemos derecho a disfrutar de sus beneficios y la obligación de velar por su correcto desarrollo.

Fuente: https://www.vozpopuli.com/altavoz/next/derecho-humano-ciencia_0_1189981469.html

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Declaración de Panamá de Open Science: América Latina va más allá del acceso abierto

América Central/Panamá/openaccessweek.org

Wl pasado lunes 22 de octubre, un grupo de defensores y organizaciones de la sociedad civil, convocados por la Fundación Karisma , se reunieron en la ciudad de Panamá para discutir el papel del desarrollo de Open Science en América Latina. Entre los participantes había una variedad de activistas e investigadores sobre derechos digitales, ciencia ciudadana, acceso abierto, software libre y  educación abierta de al menos once países. Nuestro principal objetivo: elaborar la ‘Declaración de Panamá’, cuyo objetivo es  difundir la relevancia del papel de la ciencia como catalizador de la democracia, la libertad y la justicia social, especialmente en  el momento histórico actual, donde se encuentran la marginación, la discriminación, el racismo e incluso el fascismo. Aumentando en esta  parte del mundo.

En los últimos años, algunos países de América Latina y el Caribe han comenzado a diseñar políticas científicas abiertas, que  van más allá del acceso abierto, ya que hemos alcanzado algunos logros importantes en esta materia. Sin embargo, vemos  que es urgente fomentar el pluralismo y la polifonía de las voces necesarias para diseñar  políticas científicas más congruentes para reducir las desigualdades y brechas en cuanto a cómo se produce, disemina, reconoce y se  apropia el conocimiento . Queremos más ciencia y la queremos abierta. Queremos más ciencia y la queremos basada en  una participación ciudadana amplia, equitativa y significativa.

La Declaración se centra en la idea de que la ciencia abierta es un concepto que incluye no solo el desarrollo de más infraestructura, sistemas interoperables, publicaciones de acceso abierto o proyectos de datos de investigación abiertos. Además, la ciencia abierta implica un cambio cultural, especialmente cuando se trata de la relación entre la comunidad científica y académica y la sociedad. Por ejemplo, creemos que debemos crear una red de laboratorios regionales que permita la creación de una agenda de proyectos colaborativos de ciencia abierta, entre otros puntos críticos.  La Declaración de Panamá aún no está terminada. El documento – disponible aquí– Estará abierto a comentarios de la comunidad hasta el 14 de diciembre. Alentamos a las personas a participar en esta iniciativa para impulsar políticas científicas abiertas verdaderamente significativas para reducir las asimetrías entre países.

Fuente: http://openaccessweek.org/profiles/blogs/open-scicence-panama-declaration-latin-america-going-beyond-open

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España trabaja en vertebrar la ‘ciencia abierta’ bajo el amparo de un plan

Europa/España/gacetamedica.com

El Gobierno y la Generalitat de Cataluña han expresado su voluntad en los últimos meses de implementar la ciencia abierta con planes nacionales. A nivel europeo, la Comisión Europea junto con 12 organismos nacionales, todos ellos financiadores de I+D, impulsaron el mes pasado el Plan S, una iniciativa en la que se comprometían a exigir a los investigadores financiados con sus fondos que publicasen los resultados de los proyectos en acceso abierto e inmediato a partir de 2020.

Para seguir avanzando en este sentido tuvo lugar hace unos días un encuentro organizado por Biocat y la Obra Social “la Caixa”, donde se puso de manifiesto la necesidad de avanzar en la revisión del sistema de evaluación de los investigadores. Algo “imprescindible para impulsar la ciencia abierta”. Este movimiento promueve una investigación más accesible para todo el mundo, que sea eficaz, reproducible y transparente.

Como apunta Michela Bertero, colíder de BDebate y jefa de Asuntos Científicos e Internacionales del CRG, a GM la idea es ir más allá de los indicadores. Actualmente, muchas veces la evaluación de la carrera profesional de un investigador sigue centrándose en el número de publicaciones y el factor de impacto de las revistas científicas donde aparecen sus artículos.

De esta manera, distintos movimientos internacionales ya han subrayado la importancia de revisar este sistema para mejorar la forma en que se evalúa la calidad de los resultados y el impacto de la investigación, como la Declaración de San Francisco de Evaluación de la Investigación. Aparte de la cantidad, la evaluación de la investigación también debe tener en cuenta la calidad.

Durante el encuentro, René Von Schomberg, investigador de la Comisión Europea, comentó que el sistema de evaluación actual genera eficacia a nivel individual, pero ineficacia a nivel sistémico. Esto hace que, por ejemplo, el nivel de publicaciones en Europa sea muy alto, pero no se traduzca en niveles parecidos de innovación. Por eso, la Comisión Europease plantea invertir en coaliciones multiactor que trabajen de manera cooperativa para buscar mejores soluciones a problemas persistentes y complejos.

Los participantes admitieron que aún queda un camino largo y duro por recorrer, que debe empezar por un modelo de evaluación diferente al actual. Los expertos propusieron un nuevo modelo de evaluación que debería ser más flexible, tener en cuenta la variedad de áreas de investigación, el contenido de los artículos científicos —y no solo sus métricas—, y el impacto de los resultados en su contexto. Estas y otras preocupaciones de la comunidad científica se incluirán en un documento, en proceso de elaboración durante las próximas semanas, tal y como apunta Bertero, para redactar una serie de recomendaciones para las instituciones locales, regionales, de ámbito estatal y europeo que les ayuden a impulsar la ciencia abierta.

Por otra parte, también se puso énfasis en crear incentivos para mejorar la reproducibilidad de los experimentos. Otras ideas pusieron en valor los laboratorios ciudadanos y otras iniciativas participativas para incluir a diferentes actores en la investigación. A nivel más general, los expertos convinieron la necesidad de promover una cultura más colaborativa en la que se compartan los resultados, así como los datos y los procesos para llegar a ellos.

Fuente: http://www.gacetamedica.com/politica/espana-trabaja-en-vertebrar-la-ciencia-abierta-bajo-el-amparo-de-un-plan-IY1771578

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Las leyes de datos de la UE ponen en riesgo las colaboraciones de investigación de China

Asia/China/.universityworldnews.com

Universidades en Europa que comparten datos de investigación con instituciones en China podrían violar las nuevas leyes de la Unión Europea sobre protección de datos, dijeron expertos legales en una advertencia que podría tener un impacto en las colaboraciones de investigación Europa-China, particularmente en el campo médico y algunas áreas de inteligencia artificial. 

El nuevo Reglamento general de protección de datos de la UE (GDPR), que entró en vigor en mayo, establece normas estrictas para el uso de datos personales, incluidas todas las áreas de investigación académica y científica, y abarca la transferencia de datos fuera de la UE, incluida China.

«El camino es algo accidentado cuando se trata de compartir datos personales en colaboraciones de investigación con China», dijo Henk Kummeling, rector (rector magnificus) de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos y profesor de derecho, economía y gobierno. 

La cooperación en el campo académico con China «ofrece oportunidades únicas, pero también riesgos cuando se trata del manejo de datos, especialmente datos de investigación personal», dijo en un seminario sobre cooperación Europa-China celebrado en Oxford en el Reino Unido el 1 de octubre. 

Stijn van Deursen, investigador de la Universidad de Utrecht, dijo que el GDPR se aplica al uso de datos personales en la investigación y cubre el procesamiento de datos, incluida su distribución y eliminación, con las normas de la UE que hacen que el investigador y la universidad sean responsables del control de los datos y de cualquier Violaciones de la GDPR.

«El principal objetivo [de la GDPR] es garantizar la protección del régimen de la UE que viaja con los datos, donde sea que vayan los datos», por lo que las protecciones se conservan incluso si los datos se comparten o utilizan fuera de la UE con terceros países, dijo . 

Acuerdos vinculantes con terceros países

Con respecto a terceros países fuera de la UE, las normas de protección deben establecerse en acuerdos vinculantes y deben ser reglas «que no puedan verse afectadas por el poder del estado», dijo Van Deursen. 

Algunos países, como Australia, ya han indicado que se ajustarán al régimen GDPR de la UE y Japón ha anunciado que también pondrá sus propias leyes en línea con el GDPR. 

Pero Kummeling señaló un posible «choque cultural» con China. La UE consagra derechos individuales, por ejemplo en sus leyes y en el nivel constitucional, pero en China «está en algún lugar en la legislación pero no en la constitución, y en la medida en que está en la constitución [china], una pequeña parte, es No es legalmente vinculante ”, dijo. 

De acuerdo con la nueva ley, el consentimiento para el uso de datos personales debe obtenerse y el consentimiento «debe ser explícito y dado libremente». Los datos solo se pueden transferir si no son «repetitivos» y «se refieren solo a un número limitado de personas interesadas».

«Los datos personales son cualquier tipo de datos que se pueden rastrear directa o indirectamente a un individuo, una persona viva natural, una definición muy amplia que también cubre los datos cubiertos en un contexto de investigación», dijo Van Deursen, agregando que la regulación de la UE es particularmente estricto en la información personal sensible que puede revelar preferencias religiosas o sexuales. 

Problema de la supervisión independiente

«Mirando a través de este lente en China, vemos algunos problemas que podrían obstaculizar la cooperación en la investigación», dijo Van Deursen. «No existe un marco coherente [en China] con respecto a la protección de datos personales», como sería requerido por la UE. Más particularmente, algunos organismos públicos chinos están excluidos del alcance de las propias regulaciones de China.

«China tampoco tiene una autoridad de supervisión independiente, lo que sería problemático desde el punto de vista de la UE, y derechos de datos menos exigibles para los sujetos en comparación con la UE, como el derecho a la corrección y el derecho a no ser olvidado», dijo Van Deursen. 

«El estado de derecho parece estar menos establecido en China», señaló. «Muchos acuerdos concertados entre universidades e investigadores pueden verse afectados por todo tipo de fuerzas gubernamentales, lo que, por supuesto, reduce las posibilidades de establecer salvaguardas para garantizar la protección de datos», dijo en el seminario. 

Dentro de China, las regulaciones se hicieron públicas en abril.Todos los datos deben enviarse a los centros de datos del gobierno chino, lo que «desde una perspectiva de protección de datos también es un desarrollo muy preocupante», dijo Van Deursen. Las normas de la UE dicen que el uso de datos debe ser supervisado por una «autoridad independiente en el país de origen». 

La ley de protección de la información personal de China está actualmente pendiente ante el Congreso Nacional Popular de China, que los investigadores chinos creen que cumplirá con los requisitos del GDPR.

«No estamos muy seguros de eso», dijo Kummeling, señalando los estrictos requisitos de GDPR, «pero lo que sí estamos seguros es que esta nueva legislación en China no entrará en vigor antes del año 2023, así que mientras tanto puede estar seguro de que habrá problemas en la evaluación de la transferencia de datos personales dentro del marco legal de la UE y también en el intercambio de investigaciones ”. 

Las normas existentes sobre datos personales en China permiten el consentimiento implícito o silencioso del uso de datos que sería inadecuado desde la perspectiva de la UE. 

«Las instituciones de investigación no son plenamente conscientes de cuáles serán las implicaciones del GDPR», reconoció Van Deursen. Pero «el paso más importante es decidir qué son los datos personales y cuáles no».

Donde la investigación involucra datos personales, «entonces es muy problemático compartir con China. Debe dejar de compartir datos con China o con cualquier otro país que no coincida con las normas de la UE «.

Fuente: http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20181005135517574

Imagen tomada de: http://www.netimperative.com/wp-content/uploads/2015/06/eu-data.jpg

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