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La extraordinaria Emmy Noether: un cuento de la vida de una extraordinaria Matemática

Por Mujeres en ciencia

La extraordinaria Emmy Noether es un cuento, un cuento creado por el equipo del Núcleo Milenio Modelos Estocásticos de Sistemas Complejos y Desordenados de la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Los dibujos y los textos son de la ilustradora y autora de libros para niñas y niños Paloma Valdivia.

Pensado para edades comprendidas entre los 8 y los 10 años, La extraordinaria Emmy Noether repasa algunos aspectos de la biografía de esta sobresaliente matemática por medio de un relato ilustrado con preciosas imágenes.

Además de las dificultades en su vida –fundamentalmente por ser mujer y judía en la Alemania de principios del siglo XX– el cuento repasa algunas de las aportaciones matemáticas de Emmy Noether (1882-1935).

Emmy trabajando con Hilbert y Klein.

El cuento alude, por ejemplo, a su colaboración con los matemáticos David Hilbert y Felix Klein en problemas relacionados con la teoría de la relatividad de Albert Einstein o a que sus matemáticas, aunque abstractas, tuvieron repercusiones muy relevantes en fisica.

Al final del cuento se añade un glosario que pretende aclarar los conceptos matemáticos y físicos que se citan en el texto, así como dar algunos datos sobre los científicos aludidos.

Las dieciséis páginas que construyen La extraordinaria Emmy Noether pueden leerse online en este enlace, o descargarse gratuitamente en formato pdf.

Como se comentaba en la presentación del cuento:

El libro responde a una triple dimensión porque busca sensibilizar a la sociedad sobre aspectos relevantes de las matemáticas; reducir los efectos de estereotipos negativos hacia el desempeño de las mujeres en la ciencia y, por último, fomentar la cultura científica y la lectura desde edades tempranas.

Más información

Sobre la autora

Marta Macho Stadler es doctora en matemáticas, profesora del Departamento de Matemáticas de la UPV/EHU y colaboradora en ::ZTFNews y la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.

Fuente: http://mujeresconciencia.com/2017/08/02/la-extraordinaria-emmy-noether/?platform=hootsuite

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Libro: Mujeres intelectuales. Feminismos y liberación en América Latina y el Caribe

Mujeres intelectuales 
Feminismos y liberación en América Latina y el Caribe

Alejandra de Santiago Guzmán. Edith Caballero Borja. Gabriela González Ortuño. [Editoras] 

Mirna Paiz Cárcamo. Madres de Plaza de Mayo. Violet Eudine Barriteau. Betty Ruth Lozano Lerma. Julieta Paredes. Moira Millán. Ochy Curiel. Martha Teresita de Barbieri. Natalia Quiroga Díaz. Ivone Gebara. Marcella Althaus-Reid. Norma Mogrovejo. Yuderkys Espinosa Miñoso. Gloria Anzaldúa. Karina Andrea Bidaseca. Rita Laura Segato. Pilar Calveiro. Érika Lindig Cisneros. Marcela Lagarde y de los Ríos. Sayak Valencia Triana. [Autoras de Capítulo]

Colección Antologías del Pensamiento Social Latinoamericano y Caribeño. 
ISBN 978-987-722-247-0
CLACSO.
Buenos Aires.
Julio de 2017
«La labor intelectual y política de las mujeres que integran este libro abarca temas tan diversos, como diverso es el territorio latinoamericano. Sin embargo, esta antología tiene una postura primordialmente feminista, porque consideramos que es la posición desde la cual las intelectuales latinoamericanas han encontrado el marco adecuado para mostrar cuáles son sus condiciones específicas en el orden moderno patriarcal neoliberal».
Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1260&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1198
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Margaret Hamilton: Uno no debería tener miedo a decir “no lo sé”

 “La primera ingeniera de software”

Margaret Hamilton junto con el software de navegación
que desarrolló junto a su equipo en el MIT para
el proyecto Apolo. Fotografía del MIT.

Durante muchos años parecía que uno de los mayores hitos del siglo XX, la llegada del ser humano a la Luna, hubiera sido cosa de hombres. Y eso no es verdad. Fueron muchas las mujeres que hicieron posible los grandes avances de la carrera espacial. La mayoría de ellas han estado en el anonimato durante muchos años, pero por suerte, están saliendo a la luz…

Una de esas mujeres olvidadas durante largo tiempo es nuestra protagonista de hoy. La mujer que acuñó el término “ingeniería de software”. Una visionaria de la programación informática. La persona que evitó el desastre durante el aterrizaje del Apolo XI. Margaret Hamilton, la primera ingeniera de software.

Margaret Hamilton nació el 17 de agosto de 1937 en Paoli, Indiana, Estados Unidos. Comenzó sus estudios de matemáticas en la Universidad de Míchigan y posteriormente se trasladó al Earlham College, donde se licenció en Matemáticas (con diplomatura en Filosofía) en 1958. Incansable, su deseo era seguir estudiando, pero desgraciadamente, tuvo que dejar sus estudios para trabajar como profesora de matemáticas y francés en un instituto para que su marido pudiera acabar su carrera en Harvard. Posteriormente, y siguiendo su sueño, se mudó a Boston para estudiar matemáticas abstractas en la Universidad Brandeis.

La vida de Hamilton empezó a cambiar en 1960, cuando entró a trabajar en el Departamento de Meteorología del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), bajo las órdenes del profesor Edward Norton Lorenz. Gracias a sus conocimientos en matemática, a las lecciones del profesor y el gran esfuerzo que realizó para aprender varios lenguajes de programación por sí misma, fue una de las encargadas en diseñar el software que permitía predecir el tiempo utilizando los ordenadores LGP-30 y PDP-1.

Posteriormente se involucró en el proyecto SAGE, un proyecto del Laboratorio Lincon del MIT desarrollado entre 1961 y 1963 que, aunque nació como un proyecto de predicción del clima, rápidamente pasó a ser un proyecto militar. En aquel proyecto, Margaret fue la encargada de desarrollar el software para el primer ordenador AN/FSQ-7 que buscaba aviones “no-amigos” en el espacio aéreo norteamericano.

El gran éxito de esta misión militar permitió que Hamilton se pudiera unir alLaboratorio Charles Stark Draper del MIT. En aquel momento, esta unidad estaba trabajando en lo que definitivamente cambiaría la vida de Margaret: el Progama Apolo. Con unos conocimientos en programación extraordinarios, Margaret pronto destacó. Fue la encargada, junto con su equipo, de diseñar parte del software que hacía funcionar el Módulo de Mando y el Módulo Lunar, y probablemente, la persona que evitó el fracaso de la misión. Minutos antes de que el módulo Lunar alunizara, hubo un fallo que hizo saltar todas las alarmas. Gracias a que el software estaba diseñado para priorizar funciones imprescindibles y descartar los que no lo eran mediante la detección precoz de errores, se evitó una sobrecarga en el sistema. Según sus propias palabras “Si el ordenador no se hubiera diseñado para recuperar errores, dudo que el Apolo hubiera aterrizado en la Luna”. Pero lo hizo.

Margaret Hamilton dentro del Módulo de Mando del Apolo. Fotografía del MIT.

Aprovechando los conocimientos adquiridos en la detección de errores, en 1976 cofundó la empresa Higher Order Software (HOS). Posteriormente, en 1986 creóHamilton Technologies, también dirigido a la prevención de errores de software.

Margaret Hamilton fue una auténtica pionera en una época en la cual la programación no se consideraba ni ciencia. Y lo hizo con determinación, contra viento y marea, aprendiendo lenguajes informáticos de forma autodidacta. Ayudó a crear lo que serían las bases de la programación, las bases de la ingeniería de software, término que ella misma acuñó. Según cuenta, muchos compañeros de la NASA se burlaron de ella cuando utilizó aquel término por primera vez, y lo siguieron haciendo hasta que un día un “gurú” de la programación le dio la razón: aquel término era correcto y la ingeniería de software una nueva rama de la ciencia.

El esfuerzo de Margaret se ha visto recompensado en los innumerables premios que ha recibido a lo largo de su vida. Además del Exceptional Space Act Award de la NASA, vio reconocida su labor con la Medalla Presidencial de la Libertad en 2006, el mayor reconocimiento concedido a un civil en Estados Unidos.El otro importante legado de Margaret Hamilton es su entusiasmo para animar a las niñas y jóvenes a estudiar carreras científico-técnicas. Estas palabras suyas, son, simplemente, inspiradoras:

«Uno no debería tener miedo a decir “no lo sé” o “no lo entiendo”, o incluso de hacer “preguntas tontas”. Ninguna pregunta es tonta. Aunque las cosas puedan parecer imposibles, aunque los expertos digan que algo es imposible, aunque haya que seguir el camino sola, no hay que tener miedo a estar equivocada, a admitir errores; aquellos que sepan fallar de forma estrepitosa son los que pueden conseguir cosas grandiosas.»

Referencias

Sobre la autora

Aitziber Lopez (@lopez_aitzi) es doctora en química por la UPV/EHU.

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Los hombres han ganado el 97% de los Nobel de ciencia desde 1901

Europa/España/15 Octubre 2016/Autor: Manuel Ansede/Fuente: El país

Las mujeres, un año más, no han recibido ningún galardón en la edición de 2016

Ninguna mujer ha sido galardonada este año con un premio Nobel, en ninguna de sus categorías. Los 11 premiados han sido hombres. En el caso de las disciplinas científicas, las cifras son escandalosas. Desde 1901, el 97% de los ganadores de premios Nobel de ciencias han sido hombres. Solo 18 mujeres se han colado en el grupo de 590 nobeles científicos. En este siglo largo, los hombres se han llevado el 99% de los Nobel de Física, el 98% de los de Química y el 94% de los de Medicina.

“Es muy triste”, afirma Capitolina Díaz, profesora de Sociología de la Universidad de Valencia. “Existe una discriminación a las mujeres que es sistémica, universal, que permea toda la estructura social y que ni siquiera se contempla como un problema”, señala. Díaz ha sido presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), una organización que el año pasado denunció que en España las mujeres solo reciben el 7% de los premios científicos con una dotación económica mayor de 100.000 euros. La cuantía de cada Nobel supera los 800.000 euros.

«Existe una discriminación a las mujeres que es sistémica y que ni siquiera se contempla como un problema», lamenta la socióloga Capitolina Díaz

La socióloga española subraya que la ausencia de mujeres premiadas con el Nobel no se debe a la falta de candidatas. La francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna figuraban en todas las quinielas del Nobel de Medicina por haber desarrollado la técnica de edición genómica CRISPR —a partir del trabajo del microbiólogo español Francis Mojica —, que supondrá una revolución en el tratamiento de las enfermedades. La química estadounidense Carolyn Bertozzi, de la Universidad de Stanford, también sonaba como Nobel de Química por sus herramientas para manipular procesos en el interior de las células. La física danesa Lene Hau, de la Universidad de Harvard, también aparecía como posible ganadora del Nobel de Física, por haber conseguido reducir la velocidad de un rayo de luz hasta los 17 metros por segundo. Y son solo cuatro ejemplos.

Capitolina Díaz acaba de presentar al Ministerio de Economía y Competitividad una propuesta para que en todos las jornadas y conferencias científicas pagadas con dinero público se imponga la paridad en los comités organizadores y en los ponentes. En las disciplinas tradicionalmente más masculinas, la presencia de las mujeres sobre el escenario sería «como mínimo» proporcional al número de mujeres entre el público, según la propuesta de Díaz.

El objetivo es acabar con imágenes como la del jurado de los premios Rey Jaime I de este año, dotados con 100.000 euros en cada categoría y organizados por la Generalitat Valenciana. Los 23 miembros del jurado eran hombres. Y no premiaron a ninguna mujer. La AMIT también ha criticado la ausencia de mujeres en los premios Fronteras de la Fundación BBVA, dotados con 400.000 euros en cada categoría. Desde 2008, han sido galardonados 61 hombres y solamente tres mujeres, según ha denunciado la AMIT. Ninguna mujer ha sido premiada en las tres últimas ediciones.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/10/14/ciencia/1476437077_380406.html

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España: El callejero de palencia no tiene nombre de mujer.

Europa/España/21.06.2016/Fuente:http://www.elnortedecastilla.es/

Josune Olano

Un estudio de alumnos de Educación Infantil revela que el 83% de las denominaciones de calles son masculinas.

No eran conscientes de que la desigualdad tiene también un reflejo en el callejero de la ciudad. Un proyecto que nació en la Facultad de Educación, entre los alumnos de primer curso del grado de Infantil, ha hecho a los alumnos trabajar sobre el mapa de la ciudad, viendo cuántas calles hay dedicadas a las mujeres respecto a los hombres. Y el estudio, coordinado por el profesor Francisco Javier de la Cruz Macho, del departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales, arroja unos datos curiosos, concediendo nombres en masculino a 216 calles, el 83% del mapa de la ciudad. Solamente 45 calles tienen nombre de mujer, «y muchas de ellas están dedicadas a la Virgen bajo diferentes advocaciones, con lo que no deja de ser una misma denominación la que da nombre a varias calles», señala Javier de la Cruz.

El proyecto ha tenido como objetivo mostrar la desigualdad de género «que nos parece que no existe, pero hay muchos aspectos que nos pasan desapercibidos», argumenta. Los alumnos de la asignatura de Educación para la Paz y la Igualdad que han elaborado el estudio, de entre 18 y 20 años, no eran conscientes de que existía esa desigualdad, según subraya el profesor. Pero en cuanto se pusieron manos a la obra «quedaron impactados», dice. El profesor destaca que hay ámbitos, como la publicidad, el deporte, los libros de texto o los cargos directivos en las empresas, en los que la desigualdad de género es manifiesta, «pero en este tema del callejero en cuanto se pusieron a trabajar en el primer punto del trabajo quedaron impactados», añade.

El trabajo, como parte de un bloque de contenidos sobre la igualdad de género, ha consistido en un análisis del callejero de la ciudad desde la perspectiva de género. En el trabajo se identificaron todas las calles dedicadas a alguna persona y se ha realizado una pequeña biografía. Posteriormente, diseñaron unas gráficas para conocer la distribución de las calles con género, atendiendo además a la tipología y prestando atención a aquellas cuyas personas tienen puesto delante de su nombre la profesión.

 Tipología:

Los alumnos decidieron comenzar por la elaboración de un listado de las calles de la ciudad que están dedicadas a personas. Además de buscar a través de distintas páginas web, una de las bases de la investigación fue la publicación del historiador José Luis Sánchez sobre las calles de Palencia, así como el trabajo de la Universidad Popular de Palencia sobre los nombres de mujeres en el callejero palentino. «Hemos contado con muchas fuentes que nos han ayudado en el trabajo», subraya.

Otra de las fuentes de análisis para el estudio fue la facilitada por Julián García Torrellas, Juan Carlos Blanco Colomer, Rafael Martínez y Dolores Pastor Mulero, gracias a sus aportaciones a través del grupo de ‘Facebook’ denominado ‘Fotos Antiguas de Palencia’.

Respecto a la tipología de las vías, hay 220 calles con nombres de personas, 22 plazas, 8 avenidas y 11 espacios de otro tipo. En todas ellas ganan las que tienen nombre de varón y cabe destacar que, en toda la ciudad, no hay ninguna avenida dedicada a mujeres.

Las advocaciones de la Virgen y los nombres de las Santas, así como de grandes heroínas y miembros de la realeza o de la aristocracia son las que reciben más atención en el callejero. Además, también hay sanitarias, escritoras y artistas, entre otras.

Además, también se ha analizado la profesión de cada una de las personas que tienen calles en la capital. Entre las conclusiones a las que se ha llegado en este apartado es que ninguno de los nombres en los que se añade la profesión corresponde a mujeres. En el caso de calles con nombre masculino, en las que se incluye una profesión (un 12% del total)se pueden encontrar las calles Doctor Fleming, Obispo Manuel González o Pintor Oliva, entre otras.

Aunque algunos de los nombres de mujer a las que se rinde homenaje en las diferentes placas de la capital son por méritos propios, otras muchas son mencionadas por ser hija, esposa o madre de alguien.

En realidad no se tienen en cuenta sus méritos y cualidades, sino su relación con un personaje masculino», se indica el estudio.

Otro de los aspectos que han analizado los estudiantes de la Facultad de Educación es la ubicación de las calles que tienen nombres de personas. La desigualdad de género es también evidente, dado que las vías dedicadas a féminas están en la periferia, mientras que las que recuerdan a varones mayoritariamente se ubican en la zona centro de la ciudad. «Un gran número de calles de mujeres son de nueva creación, por lo que se aprecia el interés por el cambio, pero pervive esa desigualdad histórica. Por donde más pasean los ciudadanos y visitantes es por el centro y en esas calles predominan las vías dedicadas a hombres», apunta Javier de la Cruz, como una de las conclusiones incluidas en el análisis del documento.

Las placas que lucen en las calles para su identificación también han sido objeto de estudio en esta ocasión. En el trabajo se han incluido imágenes de las distintas placas, sus formas, colores y letras.

Los estudiantes han recorrido las calles de Palencia fotografiando todos los carteles de las calles con nombre de mujer y la conclusión más llamativa a la que han llegado es que no hay ninguno con nombre de mujer que se salga de la tipología normal.

Además, en muchos casos no hay cartel, dado que son calles de reciente creación y no tienen edificaciones en las que ubicar la placa, como algunas de los sectores 11 y 12.

Sin embargo, se han encontrado las que los estudiantes han denominado «especiales», dedicadas a personajes masculinos. Se trata de distintivos de otro material, con tipologías de letras distintas e incluso con un pequeño texto en el que se argumenta el porqué de la elección. Entre ellas figuran las de Higinio Aparicio, Berruguete, Teófilo Ortega Matilla, Manuel de Falla, Mariano Zurita o Don Sancho.

Fuente:

http://www.elnortedecastilla.es/palencia/201606/20/callejero-ciudad-tiene-nombre-20160620131416.html

Imagen: http://www.elnortedecastilla.es/noticias/201606/20/media/cortadas/EDUARDO%20CALLE%20DON%20SANCHO_xoptimizadax-kwWG-U20886964298gMD-575×323@Norte%20Castilla.jpg

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La cientificidad y el género (mujer y hombre)

Source: La cientificidad y el género (mujer y hombre) Publicado el 8 de junio del 2016

La cientificidad y el género (mujer y hombre)

8 de junio de 2016

Soraya Margarita Yaracuna González de Abreu. Directora de la fundación San Benito, Para Prevenir, Orientar y Educar sobre el Embarazo Temprano. Los Teques, Venezuela. IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores para la Cultura Científica
A continuación, dejó entrever que si bien es importante resaltar el valor de la mujer en el desempeño de las ciencias, en el arte de motivar, los géneros tiene igual capacidad de atraer hacia la cientificidad a las nuevas mentes creadoras e investigadoras que se forman de alguna manera con el entusiasmo y ejemplo de científicos en todos los ámbitos de la racionalidad.

Para comenzar a redactar esta nota, me permití no hablar de la mujer científica, o de cómo se desempeña la mujer en las ciencias , o de la valoración de la mujer como científica en el mundo, se preguntarán quienes leen estas líneas el ¿por qué? . Pues bien, a estas alturas del siglo XXI , con todos los avances y evoluciones de nuestras sociedades considero que se debe reconocer la labor de la mujer , sin duda, pero no admito que se honre, distinga o valore ni a la mujer, ni al hombre, por su condición de género, a cada uno por su lado. En mi opinión que no tiene nada que ver con religión, pero si desde el enfoque antidiscriminatorio y equidad de género, mal se puede pretender comparaciones de eficacia o de óptimo rendimiento entre mujeres y hombres científicos.

Quiero destacar, que la cientificidad en la cual quiero equiparar a hombre y mujer , pues siendo ambos humanos, con el poder más grande que esa cualidad le sobreviene a todas las demás especies que habitan sobre la Tierra ; poseen capacidades tan idénticas o comunes, que el carácter de un método científico no les permite establecer entre ellos muchas diferencias, por lo contrario les aproxima en cualidades cognitivas. Pero esos conocimientos no solo se desempeñan o valorizan en el ámbito académico, el saber tradicional, el que se transmite por transmisión oral, el que se valora por las comunidades por su simbología y axiología. El que reafirma el concepto de identidad, de pertenencia de arraigo… el que permite que la memoria perdure en su narrar histórico. El que nutre las conciencias ciudadanas y les permite hibridar o sacrificar en algún momento lo propio por lo nuestro, y con ese tipo de resistencia propiciar la comprensión de saberes compartidos , pudiendo originarse en la herencia ancestral como en la realidad actual.

Pudiera decirse que fenotípicamente hombre y mujer son diferentes, por su anatomía con varias características de órganos o sistemas funcionales que les asignan un rol estipulado en la sociedad que conforman. Algunas de estas sociedades delimitan, discriminan, etiquetan, las funciones de cada uno. Esto ha sido así, y se ha registrado en la historia, no sin dejar de reconocer la forma de enfocar el rol social de la mujer y en contraposición el del hombre . Al mismo tiempo puede acotarse que genéticamente sus funciones son propias de sus géneros, de allí que la mujer se embarace y alumbre mientras que el hombre engendre y ayude en la crianza.

Lo dicho anteriormente, es lo común que se pudiera decir de ambos individuos, en cada una de nuestras comunidades sociales. Por lo que infiero muy a lo método científico, que es la sociedad la que interviene en su rol principal de modeladora y conductora de lo que el resto debe opinar o actuar, según esos patrones que se le imponen.

En el caso de la mujer y el hombre venezolanos que practican la rigurosidad del método científico, como en cualquier país del planeta, ambos pueden reconocerse y valorar en sus disciplinas. En cualquier ámbito de la racionalidad, bien sea el académico o en el de los saberes populares. Del mismo modo que su actuación puede generar suficiente inspiración para que las nuevas generaciones se introduzcan en el mundo de la cientificidad aprovechando los saberes populares y los conocimientos académicos.

Si relaciono la forma de proyectar la ciencia, de esas mujeres con un excelente desempeño para interesar hacia las vocaciones, hacia la praxis del saber y la racionalidad, asumo que el rol del hombre ha variado en la forma de aceptar y tolerar la presencia femenina en las aulas de aprendizaje, hasta el punto de compartir saberes y experiencias epistemológicas.

A nivel internacional se conocieron casos como los de María Salomea Skłodowska-Curie, quien fue de alguna manera la compañera científica ideal de su esposo, el también celebre científico Pierre Curie. Llegando a convertirse en la primera mujer en ejercer la docencia en la universidad de la Soborna en París y primera en recibir 2 premios nobeles en 2 disciplinas: la química y la física.

O el caso de la insigne pedagoga María Montessori primera mujer en obtener el grado de médico en Italia, sobreponiéndose a cualquier cantidad de prejuicios ideológicos políticos y de conductas sociales de la época.

Muchas mujeres puedo nombrar en este pliego, que me motivan siempre a hacer ciencia, la primera fue mi abuela materna que sin tener gran preparación académica poseía al igual que mi suegra, y acotó, no creo que fuera casualidad , pues ambas llevaban por nombre Ana, estas dos grandes matronas , forjadoras de valores familiares manejaban los métodos cuantitativos, hermenéuticos, cualitativos y hasta la teoría emergente, todos estos sin ser aún determinantes en la aplicación de las ciencias , tanto las exactas como las sociales. Lo cierto es… y les invito a todos los que me leen que me contradigan si es o no cierto, lo que dice una canción célebre en Venezuela que dice esto en su “Coro” “Mi abuela nunca aprendió lo que es la Geometría. (bis) Pero una arepa en sus manos redondita le salía. .(bis) Pero una arepa en sus manos redondita le salía “. Cada uno de nosotros integrantes de esta gran comunidad de maestros recibimos el estímulo de cada una de nuestras madres para ser artífices de ciencia , ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? …

Pues quiero ser portavoz de algunos de ustedes , mi madre en lo particular no culminó estudios académicos, sin embargo, sus tipos de inteligencias múltiples las desarrolló una a una, a medida que fue creciendo como persona, fue pragmática y ontológicamente su ser predicó el amor al prójimo , supo ayudar al vecino , al compañero de labores, al mendigo, curó una escara, limpio heridas , ayudó a cuidar enfermos en sus lechos agonizantes y esto es más que hacer ciencia, es demostrar hipótesis de humanismo y de sensibilidad extrema.

En ese andar peregrino que nos asigna la vida, hay caminos, arrieros, posadas, y tropiezos pero hay maestros como el del jardín del amado :

“Señor, he oído decir que eres un maestro en el arte del Amor, y deseo, sobre todas las cosas, llegar a serlo yo también. Me pregunto si, por caridad, tomarías de aprendiz a uno tan ignorante e inexperto como yo. De buen grado te pagaría lo que me pidieses por aceptarme, pues soy rico en la manera en que los hombres entienden por riqueza”. Pp 4.

Ahora de este lado del ordenador, con algo de nostalgia, evocó momentos donde se pierde la pasión por la metodología y quieres abrazar a ese ser que ya no está y que te enseño tanto … familia y maestras como Águeda de Prieto entre las que mi mente puede retener en justicia de mérito. “Y donde el amor es la base de toda realidad que se pueda construir, el arma de toda lucha y la mejor estrategia para vencer lo que obstaculiza las metas “

Estas mujeres motivadoras hacia el hacer ciencia, desde una receta de conservas o dulces de coco, con ese toque afrodescendiente, el ceviche de pescado crudo con su toque del ají dulce, el cadencioso baile de tambor, la gaita de mi natal Maracaibo y todo aquello que trae a la memoria, especias como: el clavo de olor y la canela de orígenes ancestrales en la gastronomía , pero que siguen un metódico procedimiento en su aplicación que garantiza la enseñanza o estrategia adecuada para lograr el producto deseado.

Es aquí donde enlazó nuevamente el discurso hacia la cientificidad y el género (mujer y hombre). Porque tal motivación en mi caso particular emana de mujeres, sin menospreciar el esfuerzo de la mujer venezolana por involucrarse al claustro académico, para lo cual había como en muchas localidades del mundo, prejuicios dejos de desiguialdad. Tal como se evidencia en la biografía de la primer doctora egresada de la universidad Central de Venezuela: Sara Bendahan .

Sin embargo siento que los hombres presentes en el contexto de crianza y desarrollo de quien escribe, por ejemplo debo mencionar con la misma intensidad y entusiasmo alegórico al leer sobre la vida de los tres grandes filósofos: Platón, Sócrates y Aristóteles. Así mismo, la de otros tantos como lo fueron Tales de Mileto, Jesús de Nazaret, Leonardo Davinci, quien junto a Miguel Angel Buonarotti, escrudiñaban en los ya cadavéricos cuerpos a fin de determinar cada músculo, vena , arteria y órgano que les conformaban, para transmitir ciencia a través de las Bellas Artes … Luego en esa secuencia cronológica se devela ante mí la presencia más importante e influyente hacia mi vocación por la ciencias como lo fue el científico que me conduce a la relatividad de la existencia y me facilita la transición hacia lo cuántico, hablo y refiero al Sr Albert Einstein. Quien a mi parecer es el causante de muchas acciones derivadas de sus descubrimientos científicos a tal punto que se mantenga presente en la memoria de las generaciones actuales.

Es importante señalar que a nivel nacional (Venezuela) encontramos destacados científicos. Quiero mencionar al destacado Humberto Fernández Moran, inventor del bisturí de diamante y mi coterráneo. Que fue reconocido en 1967, en los Estados Unidos, donde se le postula al premio Nobel por este invento, el cual no aceptó, ya que se le exigía renunciar a la nacionalidad venezolana , ocasionando derivado de esta causa un gran regocijo en la comunidad local.

El hecho anterior, fue motivo de que se transmitiera a esas generaciones siguientes, pero es necesario y justo destacar a la rigurosa disciplina de mi padre militar, el que extendía esos argumentos que son de verdad funcionales a la hora de hacer ciencias.

Del mismo modo, los vecinos , padrinos y compañeros de trabajo de esos hombres integrantes del medio familiar, con sus procederes y sus explicaciones oportunas, su paciencia hacia las interrogantes planteadas y las soluciones a la problemática.

Por todo lo antes expuesto concluyo, que si bien es cierto que las mujeres pueden ser ejemplo y motivación para el ejercicio de la ciencias, los hombres a la par pueden complementar estas acciones o viceversa , no debe separarse el rol de los géneros en cuanto a ejemplificar quien podría ser la mejor motivación hacia las ciencias para las generaciones actuales y futuras. Lo importante en mi percepción seria que las cientificidad sea integral, holística e involucre todos los saberes , partiendo de la premisa que “todos aprendemos de todos” y “todos enseñamos algo al otro“. Con la esperanza de que este pequeño documento motive no solo a los que lo lean sino a la prolongación del compartir en esta comunidad de educadores.

Collage: elaborado por Itzeliz Valentina Puche Abreu con imágenes extraídas de páginas de la web.

Gualberto Ibarreto
Que iba a saber mi abuela de Ciencia y de Medicina.
Si mi abuela se pasaba todo el día en la cocina. (bis)
Que iba a saber mi abuela la tabla de dividir Si mi abuela nos decía lo mejor es compartir. (bis)
Coro
Mi abuela nunca aprendió lo que es la Geometría. (bis)
Pero una arepa en sus manos redondita le salía. .(bis)
Que iba a saber mi abuela las reglas del Castellano .Si mi abuela se paraba a bregar desde temprano. (bis)
Que iba a saber mi abuela de Maniquiur y Pediquiur. Si mi abuela se bañaba siempre con jabón azul. (bis)
Coro
Mi abuela nunca aprendió lo que es la Geometría. (bis)
Pero una arepa en sus manos redondita le salía. .(bis)
Que iba a saber mi abuela lo que era una Servidumbre .Si mi abuela siempre estuvo contra esa mala costumbre. (bis)
Que iba a saber mi abuela de esa moda tan fatal. Si mi abuela remendaba con aguja y con dedal. (bis)
Coro
Mi abuela nunca aprendió lo que es la Geometría. (bis)
Pero una arepa en sus manos redondita le salía. .(bis)
Que iba a saber mi abuela de política barata.
Si mi abuela no ofrecía para no meter la pata. (bis)
Que iba a saber mi abuela y ni se lo imaginaba. Que este mundo no es el mundo que para sus nietos soñaba. (bis)
Coro
Mi abuela nunca aprendió lo que es la Geometría. (bis)
Pero una arepa en sus manos redondita le salía. .(bis)
Fuente: musica.com Letra añadida por Rafaelh

http://www.lasverdadesdemiguel.net/edicion-529-mujeres-venezolanas-destacadas-en-la-investigacion-cientfica/ http://www.musica.com/letras.asp?letra=1842751

Gualberto Ibarreto canta autor venezolano cumanés. Autor e intérprete de esta canción

El jardín del amado de Robert .E .Way (1976)

 

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La ciencia no tiene género: Metas Educativas y la Declaración d’Incheon proponen reparar injusticia histórica

03 Junio 2016/Fuente: OEI /Autor: Dagoberto Ramírez Alarcón


Desde que el hombre comenzó su vida gregaria el varón fue el proveedor de alimentos y defensor del clan, mientras los roles maternos eran el cuidado de los hijos. No obstante las evoluciones sociales, se predicó y se relegó a la mujer a un lugar secundario a su gran valía, que ha durado siglos, llegando en el 2016 a existir pocas damas como protagonistas de los campos científicos, entre otros saberes, injusticia histórica que las Metas Educativas, la Declaración d’Incheon y los consensos sociales se proponen reparar.

Recientes hallazgos arqueológicos en Europa -zona del Danubio y en los Balcanes-, inducen a pensar que en los albores de la Humanidad, siglos A. de C., se desarrolló una cultura matrística(*). En esta sociedad las mujeres no dominaran a los hombres, sino, ambos eran copartícipes de su existencia en común: no eran oponentes, había complementariedad. Las relaciones entre los sexos no eran de dominación ni de subordinación. Se vivía de la agricultura, pero sin apropiación de la tierra, que pertenecía a la comunidad. Los arqueólogos han encontrado poblados que no muestran signos de guerra, no tienen fortificaciones, ni armas como adornos o decorados. Encontraron, en cambio, signos estéticos de la vida, de lo natural. En las imágenes de culto se destaca lo bello: representaciones femeninas o híbridos de mujeres y animales, no hay sugerencias de manipulación del mundo, sino de armonía de la existencia. La simbología indica que se vivía la vida como parte de una dinámica cíclica de nacimiento y de muerte, y ésta última no era una tragedia, sino una pérdida natural. Era una cultura que no estaba centrada en las jerarquías, ni en el control de la sexualidad de la mujer.

El papel del varón fue de proveedor de alimentos y defensor del clan, mientras las tareas complementarias de la mujer eran el cuidado de la prole y la enseñanza de los hijos, roles fundamentales que de una u otra forma se corrompieron con los siglos hasta legarnos la cultura machista. Un somero análisis nos permite deducir que existiendo comida y paz, el hombre dispuso de tiempo para analizar su entorno y crear instrumentos (¿homo faber?) que le suplieran sus carencias, y para descubrir (¿homo sapiens?) y dar origen a la ciencia y la tecnología, al contrario de la mujer, que sus labores domésticas comenzaban antes de despertar y concluían cuando lograba dormir. Consecuentemente desde los albores más remotos, la ciencia/tecnología no tiene género aunque en principio haya sido efectuada por varones.

Hoy vivimos una cultura patriarcal centrada en la dominación del hombre sobre la mujer, en el control de la sexualidad femenina, en las jerarquías, en la guerra. El hombre es el pater, (patriarca del cual habla la Biblia). Posiblemente la cultura patriarcal se origina fuera de Europa, en Asia Central, al surgir el pastoreo y al competir contra lobo por el alimento natural que eran los mismos animales migratorios de los cuales se alimentaban. Así aparece la primera dinámica que dio origen a la enemistad. Después, el enemigo ya no es el lobo, sino cualquier otro que intente apropiarse de algo. En la cultura matrística, la emoción fundamental era el amor. Con la defensa del ganado cambian las emociones. Se pierde la confianza en la dinámica de lo natural y se comienza a vivir el miedo y el control hasta llegar a ser homo homini lupus (el hombre es el lobo del hombre).

Al producirse el encuentro entre ambas culturas, la patriarcal somete a la matrística. Pero ésta no desaparece del todo. Permanece en la relación materno-infantil. Ésa es la razón de que hoy vivamos una cultura matrística en la infancia y una cultura patriarcal en la vida adulta, lo que significa vivir lo masculino y lo femenino en conflicto permanente.

Los problemas de nuestra cultura son de contradicción entre los valores de la infancia y aquellos de la vida adulta. Es vivir lo masculino y lo femenino como si fueran intrínsecamente opuestos, dinámica que heredamos y perpetuamos, por ello nuestra cultura surge de contradicciones y se mantiene en contradicciones.

Galopando siglos a través de Crônos y con leves variantes, en latinoamérica se predicó que a las mujeres sólo se les enseñaran labores domésticas y a concebir sin disfrutar el sexo. Leer y escribir era un privilegio muy escaso para ellas, salvo la élite de la aristocracia, puesto que masificar la lectoescritura era “poner en sus manos mayores posibilidades de pecar”. La educación formal era monopolio de la Iglesia e impartida a las clases pudientes: se excluía a los pobres y totalmente a las mujeres. Indiscutiblemente existen casos aislados de damas que han sobresalido del común, pero sólo recién a comienzos del siglo 20, quizá a consecuencia de la primera Gran Guerra y sus influencias en este continente, el rol de la dueña de casa cambió paulatina y masivamente, comenzando las damas a conquistar los derechos que les corresponden en toda sociedad, hasta ocupar puestos de trabajo eminentemente “masculinos”, desde obrero en la fábrica, a las labores de investigación docente, aunque disolviendo el ambiente familiar de “hogar”. Fue una lucha la conquista de sus derechos, porque los estereotipos creados en el hogar desde la primera infancia y reforzados en las prédicas actuaron como freno, situación que aún se mantienen en diversos países latinoamericanos. Si bien es cierto el machismo es una forma de sexismo en la que se subvalora a la mujer considerándola inferior al hombre, esta forma de “pensamiento” está fundado en ideas preconcebidas y estereotipos fuertemente influenciados por el entorno sociorreligioso. La mentalidad que la mujer debe tener una actitud de sumisión hacia el hombre se manifiesta de diferentes maneras, incluso con actitudes y comportamientos de menosprecio, como la exclusión para asumir determinados cargos, prohibición que se mantiene en la iglesia católica, cuya innegable influencia afianzó el continuismo del machismo desde las sociedades patriarcales, organizadas de tal manera que el hombre ejerce su poder sobre la mujer en distintos ámbitos (v. gr. en su representación legal), hasta las sociedades que no se consideran patriarcalespero donde existe machismo encubierto. ¿Qué este contexto aún afecta las estadísticas mujer-ciencia…? ¡Obvio!

Al producirse el encuentro entre ambas culturas, la patriarcal somete a la matrística. Pero ésta no desaparece del todo. Permanece en la relación materno-infantil. Ésa es la razón de que hoy vivamos una cultura matrística en la infancia y una cultura patriarcal en la vida adulta, que significa vivir lo masculino y lo femenino en conflicto permanente. Es vivir lo masculino y lo femenino como si fueran intrínsecamente opuestos: nuestra cultura surge de contradicciones y se mantiene en contradicciones.

Un simple ejemplo: nadie conoce el gran aporte a la ciencia de Maria Salomea Skłodowska (nombre de soltera), y sí se reconoce la gran valía de Maria Curie (nombre de casada)…? En la mayoría de las sociedades el apellido paterno es el exigido para las personas, no así el materno que actúa “de complemento”. Demás está decir que en muchos países “desarrollados” la mujer al casarse “adopta” (¿o se le impone?) de inmediato el apellido de su esposo…

Si en casos focalizados existe la diferencia damas/varón en carreras como ingenierías, complejo de rol-género demostradas por estadísticas, es porque las damas prefieren especialidades de mayor interés en temas de relevancia social, como la docencia. Indiscutiblemente la confianza puesta en la investigación para el desarrollo implica que el rol del sistema educativo escolar sea la incentivación de vocaciones, tarea vital para la contribución en la formación científica de las futuras generaciones, siendo importante estudiar las actitudes e intereses de todos(as) los(as) estudiantes, incentivando desde las aulas la actitud positiva hacia la ciencia/tecnología para desarrollar las vocaciones científicas hasta potenciar la ciencia como herramienta estratégica para mejorar la calidad de vida de las personas y la Humanidad.

El dilema de muchas mujeres es el “abandono” del hogar (cuidado de los hijos) por preocuparse de tal o cual trabajo. Muchas damas anteponen sus sentimientos maternos, los cuales les resultan muy difíciles de relegar a un segundo plano. Ver “machismo” en quienes desarrollan las ciencias es un atavismo similar a propiciar que los productos de la ciencia/tecnología y sus incidencias en los diferentes ámbitos socioeconómicos, ambientales y culturales de las sociedades (modelo CTS) sólo fueran aplicados a un colectivo humano local (ultranacionalismo). No obstante, recién desde la segunda mitad del pasado siglo y a nivel mundial las damas se incorporan en las áreas de las ciencias y de todas las construcciones sociales, variando su número según sea el nivel socioevolutivo del lugar en el cual se encuentran. Indiscutiblemente no les ha sido fácil la conquista y ejercicio de sus derechos (a voto; a la ocupación de cargos público; a la formación profesional incluida la científica;al trabajo y a la no discriminación por el mero hecho de ser mujer): en U.S.A. 129 mujeres jóvenes murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban, encerradas en condiciones inhumanas

En un símil al porqué existen menos damas científicas que varones está la abrumante presencia de científicos en los países desarrollados en relación a los más pobres, aunque en pleno siglo 21 aún existan lugares (acotados) en los cuales se vive en la Edad de la Piedra y en los cuales las mujeres son discriminadas/excluidas en sus derechos más elementales por el simple rol de género.

En Chile, las inmensurables contribuciones de las mujeres a lo largo del tiempo evolucionó desde el rol de madres, hermanas y esposas (hasta el siglo 19) a pioneras que se animaron a desafiar “enseñanzas” y dogmas religiosos, estereotipos sociales, convenciones y prohibiciones, llegando a ser profesionales y científicas que han desarrollado innovaciones, inventos y descubrimientos según los avances del conocimiento científico y la época en las que les tocó vivir hasta conquistar un lugar destacado, que en justicia les corresponde, en los sectores académicos, en las artes, la cultura y la vida comunitaria en general.

Por esto, la democracia como cultura neo-matrística debe estar centrada en la armonía de la existencia, no en la lucha. Aunque implica romper la tradición patriarcal de negación y subordinación de la mujer, liberando al hombre de ser su dominador y explotador. Pero, esta afirmación es una trampa en la que todos estamos atrapados: el consumismo global implica que una minoría económica domine a todos los hombres y luche contra ellas.

Hombres y mujeres detentamos la misma dignidad en el ser, que es lo valioso de aprender a respetar, no obstante, nuestra “cultura” –en términos genéricos-, y quizá los mismos arraigados sentimientos maternos han impedido que la mujer ocupe el lugar que le corresponde en la ciencia, situación de injusticia histórica que es imperativo solucionar para lograr una verdadera educación inclusiva y equitativa de calidad, y un aprendizaje a lo largo de la vida para todos, y para este efecto las Metas Generales Segunda, Cuarta, Quinta, Sexta, Séptima, Novena y Décimo Primera(**) son categóricas: “(…) promover oportunidades de aprendizaje de calidad a lo largo de la vida para todos, en todos los contextos y en todos los niveles educativos. Ello incluye un mayor acceso en condiciones de igualdad a la enseñanza y formación técnica y profesional de calidad, a la educación superior y a la investigación, prestando la debida atención a la garantía de la calidad. Además, es importante que se ofrezcan vías de aprendizaje flexibles, así como también el reconocimiento, la validación y la acreditación de los conocimientos, habilidades y competencias adquiridos mediante la educación informal y no formal. Nos comprometemos además a velar por que todos los jóvenes y adultos, especialmente las niñas y las mujeres, alcancen niveles de excelencia en alfabetización funcional y aritmética que sean pertinentes y reconocidos y adquieran competencias para la vida, así como a que se les proporcionen oportunidades de formación, educación y capacitación de adultos. Nos comprometemos también a fortalecer la ciencia, la tecnología y la innovación. Es preciso aprovechar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para reforzar los sistemas educativos, la difusión de conocimientos, el acceso a la información, el aprendizaje efectivo y de calidad, y una prestación más eficaz de servicios” (Declaración d’Incheon)

Notas:

(*) de matriz, no confundir con “matriarcal”

(**) Metas Educativas 2021: La Educación que queremos para la generación de los Bicentenarios

(***)  Profesor de Estado, Licenciado en Educación, Magíster en Administración y Gestión. Molina. Chile. IBERCIENCIA. Comunidad de Educadores para la Cultura Científica.

 

Fuente de la noticia: http://oei.es/divulgacioncientifica/?La-ciencia-no-tiene-genero-Metas-Educativas-y-la-Declaracion-d-Incheon-proponen

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