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Una Marcha por la Ciencia ¿en México?

Pluma Invitada

Dr. Raúl Alva García.*

Los Estados Unidos de América fueron fundados, entre otros, por dos hombres que hoy serían llamados “científicos”: Benjamin Franklin y Thomas Jefferson. No lo fueron en su tiempo pues el término aún no existía.

“We need very much a name to describe a cultivator of science in general. I should incline to call him a Scientist. Thus we might say, that as an Artist is a Musician, Painter, or Poet, a Scientist is a Mathematician, Physicist, or Naturalist.” – William Whewell.

Sin embargo, como afirma la cita, el concepto de Ciencia ya era de uso común, así como la comprensión de la importancia del cultivo y fomento de las diversas disciplinas para el progreso de las naciones. De hecho, Whewell hizo la primera propuesta del nuevo vocablo, “científico”, ante la Asociación Británica para el Avance de la Ciencia, entre 1833 y 1834. Así, en 1804, Jefferson como Presidente de los nacientes Estados Unidos, comisionó a los oficiales Meriwether Lewis y William Clark para explorar y cartografiar el territorio de Louisiana, recientemente adquirido de Francia. La expedición tenía un segundo pero fundamental objetivo: el estudio científico de los recursos naturales del nuevo territorio y la estimación de su valor económico. Sí. La ciencia fue la herramienta empleada por Jefferson para identificar, cuantificar y administrar el crecimiento económico de una nación.

Desde entonces, la ciencia ha representado un factor esencial en el desarrollo, crecimiento y supervivencia de naciones alrededor del mundo. El Imperio Británico sostuvo el dominio de los mares al mismo tiempo que desarrolló los fundamentos de la oceanografía y la climatología en el siglo 19. Napoleón Bonaparte, oficial de artillería francés, apoyó el estudio físico de los gases, lo que contribuyó al descubrimiento de las Leyes de la Termodinámica. Y Abraham Lincoln creó la Fundación Nacional de Ciencia, lo que fue un factor decisivo en el triunfo de la Unión sobre la Confederación en la Guerra de Secesión norteamericana.

Asimismo, el reconocimiento del impacto de la ciencia y de sus productos, así como de sus posibles efectos negativos en la sociedad humana fue descubierto, no accidentalmente, por científicos nortamericanos, como Oppenheimer y Pauling, y científicos inmigrantes como Einstein y Szilard.

Por ello no es de sorprender que una vez llegado a la Sala Oval en The White House, un hombre que abiertamente niega la Ciencia y cumple su propósito de cerrar oficinas científicas del Gobierno, la comunidad científica de los Estados Unidos salga a las calles a manifestarse y a marchar en defensa de la Ciencia.

Pero, ¿por qué un grupo de estudiantes, profesores e investigadores en México anunciaron una Marcha por la Ciencia para este 22 de abril?

México fue fundado por sacerdotes, militares y abogados, no por cientificos. Cuando el Naturalista Alexander von Humboldt viajó por tierras mexicanas, aunque fueron ni siquiera dos años los que estuvo en la entonces Nueva España (entre 1803 y 1804), recabó una gran cantidad de información sobre los recursos naturales. Sin embargo, esa información fue poco apreciada en su tiempo en el propio territorio mexicano (no así en Washington, donde fue recibido luego de su paso por la Nueva España). Aunque se insiste mucho en México sobre la importancia de personajes como Andrés Manuel del Río, Antonio García Cubas y Alfonso Luis Herrera, es escasa la presencia, la importancia y el reconocimiento de los científicos a lo largo de la historia de México. Y, para tragedia de la ciencia y del país, cuando aquellos se vincularon estrechamente al Gobierno mexicano, lo hicieron en uno de los periodos más oscuros de la sociedad mexicana: el Porfiriato y sus Científicos, nombre con el que se conoció a un grupo de políticos, intelectuales y hombres de negocios que influyeron profundamente en las políticas del Dictador.

Y, seamos honestos: México es un país profundamente dependiente de la Ciencia y de la Tecnología que se realiza y desarrolla en otros países.

Entonces, ¿por qué un grupo de estudiantes, profesores e investigadores en México anunciaron una Marcha por la Ciencia para este 22 de abril?

A primera vista parece que es sólo la motivación de los estudiantes de posgrado que han visto reducido el monto que reciben en las becas que les otorgó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología CONACYT al estar inscritos en Maestrías o Doctorados registrados en el Padrón de Posgrados de Calidad. O tal vez que, por fin, los Investigadores han decidido elevar la voz en función inversa a la reducción de los presupuestos que sus Instituciones destinan a los Proyectos científicos, tecnológicos y de ciencias sociales y humanidades que intentan llevar a cabo.

Si bien estos son dos de los motivos que los organizadores de la Marcha por la Ciencia en la Ciudad de México explicaron el miércoles 19 de abril de este año, en el Auditorio Francisco Gabilondo Soler de la Sociedad Astronómica de México, hay otro motivo fundamental con profundas y extensas raíces y sus equivalentes e importantes consecuencias: el reconocimiento de la Ciencia como parte fundamental de la cultura en la sociedad mexicana.

Como se ha expresado en los primeros párrafos de este texto, las naciones que han alcanzado los más altos niveles de bienestar para sus sociedades son aquellas en las que la ciencia ha contado con apoyo y reconocimiento por parte de la sociedad misma, de sus gobiernos y de los inversionistas. Han sido autores de los más importantes y trascendentes descubrimientos sobre el funcionamiento de la naturaleza, así como creadores de los instrumentos que han dado lugar al avance de la civilización y a la extensión de la vida humana a más del doble de su duración natural. Al mismo tiempo, han permitido a las mismas sociedades darse cuenta y ser concientes del impacto de las consecuencias, tanto benéficas como perjudiciales, de los resultados de la ciencia y de la tecnología desarrollada a partir de aquella.

De hecho, una mirada científica al estado actual de la sociedad mexicana en todos sus ámbitos, sugiere fuertemente (así lo escribimos en ciencia) que la causa es la falta de inversión y desarrollo en ciencia y tecnología al interior del país.

Estos y otros aspectos más humanos, como los problemas internos que la comunidad científica mexicana tiene para su quehacer cotidiano, fueron expuestos por el Dr Pedro Camilo Alcántara de la Universidad de Guanajuato, el Mtro Edgar Vargas, estudiante de Doctorado Becario del CONACYT, la Dra Monserrat Salas, Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de México, el Dr Pavel Montes de Oca de la Facultad de Ciencias de la UNAM y la Lic Gema González, estudiante de Maestría, becaria del CONACYT, así como por quien esto escribe.

Son estos los motivos por los que estudiantes, profesores e investigadores de al menos treinta instituciones de estudios superiores y de investigación en México se organizaron, como ciudadanos o residentes en México (debemos reconocer la importante participación de académicos extranjeros que han hecho de esta nación su lugar de trabajo y residencia) para hablar públicamente, en las calles y no sólo en las aulas, en los laboratorios y en los auditorios, sobre la importancia de que México se apropie de la ciencia como parte indispensable de su cultura y para el bienestar de todos quienes viven en México, uniéndose a la Marcha Global por la Ciencia. Porque la ciencia que se hace en México y en los Estados Unidos impacta y beneficia (o perjudica) a todo el mundo. Porque los obstáculos a la ciencia y a los científicos en los Estados Unidos afectan alrededor del mundo.

Por eso es que todos fuimos invitados a la Marcha por la Ciencia más cercana a casa. Los organizadores de las más de quinientas marchas alrededor de la Tierra invitaron a todos a la celebración de la Ciencia el sábado 22 de abril, Día de la Tierra. Porque esto apenas comienza.

Biofisicoquímico. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa.*

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/una-marcha-por-la-ciencia-en-mexico/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/04/marcha_2017-768×473.jpg

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Conocimiento y ciencia en el milenio: ciencia modo dos

26 de abril de 2017 / Fuente: http://compartirpalabramaestra.org

Por: Germán Pilonieta

En la  sociedad del nuevo milenio, la riqueza consiste en la producción y adquisición  equitativa del conocimiento a través de nuevas concepciones en formación y ciencia.

Los desarrollos que han venido dándose desde finales del siglo XX han ocasionado transformaciones  a todo nivel, especialmente en lo que a producción de conocimientos se refiere.

Michael Bibbons y otros eminentes pensadores han abordado una de las mas apasionantes reflexiones precisamente sobre la producción de los conocimientos y ello se traduce en el paso de la ciencia modo uno, a la ciencia modo dos.

Son variados los argumentos que se han elaborado desde  perspectivas  tales como: la nueva dinámica de la economía mundial, la globalización,  la identificación de una sociedad en donde la tecnología, el conocimiento y la información se vienen caracterizando cada vez con mayor claridad, aunque en  contextos de incertidumbre y transitoriedad.

Los desarrollos de las ciencias, montadas sobre el paradigma empírico, analítico, positivista hizo que  se reforzara cada vez mas la fragmentación hasta la quinta sub, sub, sub especialización y la enfermedad endémica de la “asignaturitis”.  Sabemos mucho de todo, pero no comprendemos nada.

Tenemos pues una educación sin coherencia y plenamente fragmentada, que poco a poco  fue perdiendo su sentido y su horizonte, y  se ha convertido en una carga muy pesada para el desarrollo y la convivencia.

El paso a otro paradigma, que no es nada fácil ni sencillo, representa la posibilidad y la oportunidad de entrar en un movimiento de gran esperanza para todos, especialmente en términos de inclusión, de integralidad y de gran comprensibilidad[1].

5.1.Ciencia modo dos

Al hablar de  ciencia  modo dos, lo primero que surge,  es un nuevo contexto , no solo  de gran complejidad ascendente, sino  de integralidad sistémica.  Por esta primera razón el tipo de abordaje y de comprensión es transdisciplinar. No multidisciplinar, ni interdisciplinar.

Una concepción y una visión transdisciplinar requiere del desarrollo de una gama amplia de criterios y sobretodo de nuevas categorías flexibles e integradoras para, no solo elaborar planteamientos sistémicos, sino otra arquitectura multidimensional de tipo comprensivo.  La bioética, por ejemplo,  es una de esas categorías fundantes.

Las diferentes complejidades del mundo del conocimiento requieren el concurso de multiplicidad de miradas  y actores con plena conciencia y compromiso. Las nuevas producciones de conocimientos cada vez  tienden a ser mas reflexivas y en sus consecuencias, afecta de manera directa tanto a  las genosituaciones como a  las genoestructuras y por lo tanto su influencia es mas profunda y sinérgica.

Ciencia modo dos, redimensiona definitivamente el rol y el hacer educativo y mucho mas el formativo. La articulación entre un nuevo tipo de  educación con profundo énfasis formativo y  el contexto dinámico de la sociedad del conocimiento ( del nuevo tipo de conocimiento para el milenio) plantea, no solo la necesaria transformación, sino la generación de nuevos  procesos formativos de  estructuras en las organizaciones  y fundamentalmente la formación de los agentes que harían este tipo de “trabajo” profesional. En este caso, el de los nuevos maestros formadores.

 Ciencia modo dos no solo se relaciona con el tipo de conocimiento que se produce, sino con el cambio a la educación modo dos y sin exagerar, a la sociedad modo dos. El paso de las instituciones educativas al de las organizaciones que forman, es precisamente una de las transformaciones mas significativas que deben ocurrir para poder poner en funcionamiento las condiciones fundamentales en la construcción de la ciencia modo dos, de la autonomía , de las nuevas formas de productividad y  la convivencia.

Lo anterior  plantea la necesidad de elaborar enfoques mas integrados y al respecto algunos científicos como Manuel Castells con su teoría sobre la sociedad red y Taichi Sakaiya con sus planteamientos de tipo prospectivo, Max Neef, Reuven Feuerstein, y muchos otros, nos están  ubicando en un camino, o mejor en dimensiones mucho mas comprensivas y sobre todo integrales. Los enfoques economicistas y tecnocráticos ya no funcionan y por lo tanto harían mucho daño al desarrollo humano como ya lo estamos constatando.

Los movimientos a favor de la creación y fortalecimiento de las organizaciones que forman, a cambio de las viejas y caducas instituciones educativas, en donde la identificación de las interdependencias con los sistemas de conocimientos les permitirán ser mas útiles y sobre todo influyentes en los cambios generacionales, cada vez son mas evidentes y obviamente mas visibles para todos.

Estamos llegando a una esperada y anhelada cuarta etapa de evolución y generación de otro tipo  de conocimientos  y este es el referente mas significativo para la reorientación de todos los procesos que tiene que ver con la formación de personas, sean estos maestros formadores, educadores , instructores, estudiantes y sobre todo administradores y gestionadores de cambios como son los políticos y los gobernantes.

El paso de un enfoque modo uno, a otro como el  modo dos, es de por si una transformación radical de los modos de producción de nuevos conocimientos en todo sentido y por ende, del tipo de sociedad anterior, en donde como ya se ha mencionado, la vieja institucionalidad generadora de heteronomías diversas, pasa a ser mas dinámica, mas propositiva y generadora de autonomías con enfoques plenamente humanos. La vieja universidad como parte de ese tipo de institucionalidades, así como el aparato educativo tradicional y lamentablemente aun vigente, debe dar paso indefectiblemente a las nuevas dinámicas de las organizaciones que forman.


[1] Este es precisamente el caso de la educación estructurada en ciclos y de la  concepción de ciencia modo dos.

Fuente artículo: http://compartirpalabramaestra.org/columnas/conocimiento-y-ciencia-en-el-milenio-ciencia-modo-dos

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Los científicos del mundo se ponen su bata y salen a marchar

23 Abril 2017/Fuente y Autor:The Huffington Post México

En el Día de la Tierra, científicos y activistas se manifestaron para crear conciencia sobre la importancia de la ciencia y el medio ambiente.

Hoy que se conmemora el Día de la Tierra, miles de personas, principalmente científicos y activistas, se manifestaron en diversas partes del mundo para crear conciencia sobre la importancia de la ciencia y el medio ambiente.

En Estados Unidos, miles de científicos marcharon para defender la investigación científica, que consideran amenazada por la administración de Donald Trump por acciones como la reducción de 20% al Instituto Nacional de Salud y levantar las restricciones a la industria energética que impuso Barack Obama con el Plan de Energía Limpia (CPP, por sus siglas en inglés) con la intención de reducir las emisiones de carbono, considerando que Estados Unidos es uno de los principales contribuyentes al calentamiento global.

Kathy Ellwood, una bioquímica que se dirigía a la gran explanada del National Mall, en la capital estadounidense, explicó a la agencia de noticias AFP que se sentía inquieta por la «retórica anti-ciencia de esta administración y por su ausencia de conocimiento científico».

En México, científicos y estudiantes salieron a las calles de la Ciudad de México, Morelos y Puebla

En la capital del país, estudiantes, investigadores y académicos de diversas universidades marcharon por la ciencia sobre Paseo de la Reforma rumbo al Zócalo, en el marco del Día de la Tierra y en respuesta a la convocatoria generada en Estados Unidos, que tuvo eco en cientos de ciudades del mundo.

Camilo Alcántara, profesor investigador de la Universidad de Guanajuato, le dijo a La Jornada que marchaban para defender a la ciencia de gobernantes que prefieren tomar decisiones basadas en lo que ellos creen que en los hechos.

En otras partes del mundo se sumaron a la marcha para exigir más recursos a la ciencia.

En todo el mundo se hizo particular énfasis en el cambio climático, porque para este año la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó la campaña «Alfabetización medioambiental y climática».

«Necesitamos que la ciudadanía mundial conozca los conceptos sobre el cambio climático y sea consciente de la amenaza sin precedentes para el planeta. El conocimiento nos empoderará a todos y nos llevará a tomar medidas para defender el medio ambiente», dice la ONU.

Las voces de la comunidad científica esperan ser escuchadas, no solo en este importante día.

Fuente de la noticia: http://www.huffingtonpost.com.mx/2017/04/22/los-cientificos-del-mundo-se-pusieron-su-bata-y-salieron-a-march_a_22051054/

Fuente de la imagen: http://o.aolcdn.com/dims-shared/dims3/GLOB/crop/3200×1604+0+267/resize/630×315!/format/jpg/quality/85/http%3A%2F%2Fo.aolcdn.com%2Fhss%2Fstorage%2Fmidas%2F2167de291b

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Ciencia en Brasil: partidos al medio

Por: Bruno Massare

El Gobierno brasileño redujo el presupuesto para ciencia y tecnología en un 44%, lo que significará la inversión en el sector más baja de los últimos 12 años. Diversas organizaciones científicas marcharán el próximo 22 de abril en contra de un ajuste que alienta la fuga de cerebros y pone en riesgo el desarrollo del país.

En el marco de un ajuste general a su economía, que incluye limitar por 20 años el crecimiento del gasto federal al aumento inflacionario, el Gobierno brasileño liderado por Michel Temer fue todavía más duro con el área de ciencia y tecnología: determinó un recorte presupuestario del 44% en comparación con la cantidad prevista, que ya era casi la mitad de los aproximadamente 10.000 millones de reales invertidos en el área en 2013 y que hace del actual presupuesto de 2.828 millones de reales el más bajo en los últimos 12 años.

“El nuevo presupuesto es una bomba atómica contra la ciencia brasileña”, dijo el físico Luiz Davidovich, presidente de la Academia Brasileña de Ciencias (ABC). Y advirtió que los recortes van a perjudicar a la investigación y al desarrollo en las próximas décadas: “Si estuviéramos en guerra, podríamos pensar que se trata de una estrategia de una potencia extranjera para destruir nuestro país. Pero, en cambio, es algo que estamos haciendo nosotros mismos”.

Para Davidovich, la medida representa un suicidio, tanto para la ciencia y para el país. “Esto es un tiro en el pie. Se trata, básicamente, de un suicidio en el mundo de hoy, porque no se puede desempeñar ningún papel en el mundo sin el apoyo decisivo a la investigación y el desarrollo”, agregó.

El presupuesto del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones (MCTIC) el Gobierno de Temer fusionó al ministerio de Ciencia con este último en otra medida que mostró su desinterés por el áreapara 2017 es únicamente el 0,32% del presupuesto total del gasto federal, cuando en la última década casi siempre estuvo entre el 0,5 y más del 0,6%.

La política científica de Brasil recibió un impulso muy fuerte a partir del año 2000. Fuente: SBPC, en base a InCites, Thomson Reuters, Web of Science. Reporte creado en julio de 2015.

“Garantizo que cualquier valor, o una parte significativa del valor contingente serán recuperados durante el año”, dijo el titular del MCTIC, Gilberto Kassab recientemente denunciado por corrupción junto a otros siete ministros del gabinete de Temer a la prensa tras asistir a la audiencia pública en la Comisión de Ciencia, Tecnología, Innovación, Comunicación e Informática del Senado brasileño, celebrada el pasado miércoles 29 de marzo. Las declaraciones de Kassab recuerdan a las de su par argentino, Lino Barañao, cuando aseguró que el dinero que le falta para cumplir con los compromisos asumidos por el MINCYT llegará durante el año en curso.

“Lamentablemente, el Ministerio de Hacienda no tiene una visión estratégica del desarrollo del país”, dijo el presidente de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC). El recorte del equipo económico del Gobierno brasileño también afectó al presupuesto del Ministerio de Educación, que ahora es de 22.259 millones de reales, frente a los 26.197 millones de reales originalmente previstos.

En una carta enviada por la SBPC y la ABC al ministro de Finanzas brasileño, Henrique Meirelles, el 21 de marzo pasado, las dos principales sociedades científicas de Brasil hicieron hincapié en que el actual presupuesto no satisface las necesidades del país y hace daño al desarrollo deseado para la nación brasileña.

Pese a los esfuerzos en el ámbito científico, la balanza comercial de tecnología es negativa para Brasil y solo es positiva en productos de baja intensidad tecnológica. Fuente: SBPC, en base a datos de Secex/ALICE, con metodología de OCDE Standatabase.

“Siempre tuvimos problemas con nuestra economía. Sin embargo, en general, dentro de esa inestabilidad a lo largo de los últimos 60 años, la ciencia y la tecnología se habían convertido en nuestras áreas estratégicas. Pero las perspectivas ahora son muy malas para Brasil, estamos atravesando una crisis profunda que nunca había visto en mi vida”, le dijo a TSS la química Vanderlan Bolzani, vicepresidenta de la SBPC.

Bolzani estuvo el mes pasado en Buenos Aires, donde hizo una presentación en la Academia Nacional de Medicina sobre las políticas de ciencia y tecnología en Brasil en el marco de la jornada “El estado de la ciencia en la región americana”, organizada por el Encuentro Permanente de Asociaciones Científicas (EPAC), donde habló sobre la necesidad de los países latinoamericanos de generar un desarrollo tecnológico soberano, para evitar “tener que mandar tantas toneladas de soja que nos permitan comprar la alta tecnología que no producimos y así equilibrar la balanza”.

Desde San Pablo, Bolzani le dijo a TSS: “Necesitamos una política de Estado para ciencia, tecnología e innovación que no depende de los gobiernos A o B ni de los partidos políticos, eso es algo urgente en Brasil. Es una historia triste para nosotros los científicos, porque la educación, la ciencia y la tecnología son partes esenciales de un país rico y soberano”.

Renato Dagnino, profesor titular del Departamento de Política Científica y Tecnológica de la Universidad de Campinas (UNICAMP), en un artículo publicado en diversos medios brasileños, sostuvo: “Está en curso, desde 2014, una disminución de los recursos asignados a ciencia y tecnología. Esto se aceleró brutalmente a partir de 2016 por una coalición política que representa a fuerzas que, entre tantas otras, no estaban de acuerdo con la política de ciencia y tecnología que venía siendo implementada”.

“Las perspectivas en ciencia y tecnología ahora son muy malas para Brasil, estamos atravesando una crisis profunda que nunca había visto en mi vida”, le dijo a TSS la química Vanderlan Bolzani, vicepresidenta de la SBPC.

Según Dagnino, “debido a la propia condición periférica de Brasil, la comunidad de investigación tuvo un papel central en la elaboración de la política de ciencia y tecnología. La elite académica había logrado hasta hace poco convencer a las otras militar y civil (política, empresarial, sindical) que estas políticas debían ser formuladas, implementadas y evaluadas por aquellos que entienden sobre esto. A partir de la incorporación en su discurso de las herramientas teóricas surgidas en países que iniciaron el modelo neoliberal y la adopción de mantras de moda como ‘universidad de clase mundial’, ‘investigación competitiva’, ‘emprendedorismo académico’ y ‘start ups’, la comunidad de investigación comenzó a predicar que nuestro tejido empresarial pasase a ser innovador”.

El próximo 22 de abril se realizará en diversas ciudades del mundo una movilización bautizada “Marcha por la ciencia”. En Brasil se espera que sea masiva, en rechazo a las últimas medidas de ajuste del Gobierno.

Para Dagnino, “esas ideas estaban cada vez más fuera de tiempo, lugar y contexto socio-económico y político. Hoy, la comunidad empresarial, encabezada por su parte más relacionada con intereses globales, eligió la tendencia de desindustrialización ‘sin retorno’, en un escenario mundial cada vez más adverso al desarrollo nacional. La racionalidad de la clase propietaria que expulsó a la élite académica en el desarrollo de la política de ciencia y tecnología será mucho más ‘pragmática’ y estará más lejos de las demandas cognitivas de la mayoría de la población que las mantiene con sus impuestos”.

El próximo 22 de abril se realizará en diversas ciudades del mundo una movilización bautizada “Marcha por la ciencia”, con el objetivo de crear conciencia sobre la necesidad de apoyar y sostener a las instituciones y la comunidad científica en un momento en que la actividad científica se ve amenazada por cambios en la política pública y la reducción de la inversión en el sector en distintos países. En Brasil, la movilización será en San Pablo y Natal, y tendrá el objetivo de reclamar por la falta de apoyo del Estado brasileño a la ciencia y a la tecnología.

Fuente: http://www.unsam.edu.ar/tss/ciencia-en-brasil-partidos-al-medio/

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Colombia y Francia estrechan cooperación en educación

Colombia/17 de Abril de 2017

La ministra Yaneth Giha se reunió con el Embajador del país galo, para buscar, además, la reactivación de convenios que coadyuven en la meta de hacer de Colombia el país mejor educado en 2025.

Para seguir fortaleciendo la cooperación en educación superior entre Colombia y Francia, Yaneth Giha Tovar, ministra de Educación Nacional, se reunió este lunes con Jean-Marc Laforêt, embajador de esa nación europea en el país.

En la reunión, informó la ministra Giha, también se dialogó sobre acciones para reactivar convenios educativos que permitan seguir fortaleciendo el apoyo binacional.

La Ministra de Educación le presentó al embajador Laforêt el programa ‘Colombia Científica’, iniciativa de los Ministerios de Educación y de Comercio, Industria y Turismo, Colciencias y el Icetex, para mejorar la calidad de la educación superior en el país mediante el fortalecimiento de la docencia y la investigación, y la proyección social de las universidades y centros de formación técnica y tecnológica.

A este programa, dijo Giha, se pueden vincular universidades internacionales.

Francia es el tercer país que más acoge a jóvenes colombianos para estudiar.

“Hacer de Colombia la nación mejor educada de América Latina en el año 2025 no es solo una meta de Gobierno, es un propósito nacional que será posible si contamos con el apoyo, compromiso y trabajo de países amigos como Francia”, dijo la ministra Giha tras la reunión.

 Fuente: MinEducación

Fuente: https://comunicados.co/2017/04/colombia-y-francia-estrechan-cooperacion-en-educacion/

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Epistemicidio: así es como la modernidad suprime formas marginales de conocimiento

Por: Andy Philipps Zeballos

«Se trata de la liquidación de algunas formas de apre(he)nder, crear y transmitir conocimientos-saberes comunitarios, ancestrales o los propios de ciertas culturas de naturaleza genuina especialmente tras el nacimiento y uso del método científico como el único validador por parte de las clases dominantes, convirtiéndose éste en una suerte de garante de la objetividad que nos protege de la subjetividad, de lo irracional.»

No es un concepto sencillo de definir. Para explicar en qué consiste y qué consecuencias tiene el ‘epistemicidio’ tal vez deberíamos empezar por intentar explicar qué significa ‘episteme’. Según la RAE, episteme tiene 3 acepciones:
  1. En la filosofía platónica, el saber construido metodológicamente en oposición a las opiniones individuales.
  2. El conocimiento exacto.
  3. El conjunto de conocimientos que condicionan las formas de entender e interpretar el mundo en determinadas épocas.

Sin querer ahondar más en una discusión muy teórica, se puede decir que episteme es, partiendo de la primera y tercera acepción, el conjunto de conocimientos construidos bajo un paradigma metodológico que condicionan las formas de entender e interpretar el mundo en un determinado espacio-tiempo. Además, este episteme se intenta distinguir de las creencias y opiniones.

Ahora tal vez, el concepto “epistemicidio” puede tornarse un poco más fácil de entender. Se trata de la liquidación de algunas formas de apre(he)nder, crear y transmitir conocimientos-saberes comunitarios, ancestrales o los propios de ciertas culturas de naturaleza genuina especialmente tras el nacimiento y uso del método científico como el único validador por parte de las clases dominantes, convirtiéndose éste en una suerte de garante de la objetividad que nos protege de la subjetividad, de lo irracional.

Para Boaventura de Sousa Santos, se trata de simplemente de la destrucción de saberes propios de los pueblos causada por el colonialismo europeo y norteamericano (europeos desplazados).

Esta liquidación puede materializarse de muchas formas: la más obvia quizá es la aniquilación física de seres humanos de cierta comunidad o cultura, luego está la asimilación cultural, la imposición-chantaje por la cual el estado ofrecerá ciertos servicios si éstas comunidades abandonan ciertas prácticas por otras (“si asiste a un colegio donde se hable la lengua oficial del Estado te daremos comida a cambio”). A esta práctica se la relaciona también con las políticas de “blanqueamiento” que se practicaron especialmente en los países sudamericanos. Otra, es el desplazamiento de esto pueblos y su consecuente “desarraigo”. Es por esto que algunos académicos como de Sousa Santos afirman que no es posible una justicia social global sin una justicia cognitiva global, y que el conocimiento científico de la modernidad es un gran epistemicidio al haber suprimido en la marginalidad a conocimientos distintos. Él mismo diferencia 5 modos de producción de deslegitimación racional en y desde las ciencias sociales:

  • La monocultura del saber y del rigor que descacredita los conocimientos alternativos
  • La monocultura del tiempo lineal y la idea de que la historia tiene un sentido de progreso, de desarrollo al que deben de aspirar los otros pueblos no europeos
  • La monocultura de la naturalización de las diferencias que ocultan las jerarquías
  • La monocultura de la escala dominante donde lo global es hegemónico y lo particular-local no cuenta, y
  • La monocultura del productivismo capitalista que se aplica tanto al trabajo como a la naturaleza y desecha toda otra lógica productiva.

Cabe recordar en este punto que no se debe confundir episteme, ni epistemicidio con epistemología, la cual se define comúnmente como la rama de la filosofía que estudia el método científico.

El epistemicidio andino

En una entrevista a la filósofa boliviana Silvia Rivera Cusicanqui se dice que para los estudiantes universitarios que vienen de zonas rurales donde la transmisión de cultura y conocimientos se da sobre todo verbalmente y a través de las madres y las abuelas. Una forma de aprendizaje y evaluación más eficaz para ellos se da cuando se realizan las dinámicas de clase y los exámenes oralmente, donde en lugar de escribir y leer en silencio, se escucha y se lee en voz alta. Los estudiantes tienen mejores resultados, en general, en los exámenes orales que escritos. Esto tiene que ver no sólo con la forma en que se ha transmitido conocimientos (historias, mitos, relatos, anécdotas, etc.) generación tras generación, sino con una cultura “de lo verbal” que puede materializarse en cantos y música. Un buen ejemplo puede observarse en la película “La Teta asustada” en donde la protagonista conoce la (terrible) historia de su madre a través de armoniosos y calmados cantos que entonaba ella en quechua.

Así que una vez llegados a este punto, resulta harto complicado no advertir que la manera occidental de crear conocimiento (la ciencia/el método científico), aunque dominante, es una más entre el mar de posibilidades y maneras que existen de conocer, de observar y transmitir conocimiento, conocimiento no-occidental. Junto con el genocidio acontecido de forma tanto directa (asesinatos y torturas sistemáticas), como indirecta (contagio de enfermedades infecciosas) tras la “conquista de América”, la evangelización forzosa o la prohibición de ritos/prácticas paganas (como hablar lenguas no romances), entre otros, en Indio-latino América se ha cometido -y se sigue cometiendo- por parte de los estados-nación heredados de la última etapa de reordenamiento de las élites del virreinato, uno de los mayores epistemicidios de todos los tiempos. Esto, por ejemplo, ha quedado bien ilustrado con el mestizaje o blanqueamiento, una política oficial en algunos países de América “Latina” basada en el olvido, haciendo que la idea de la memoria atente contra la paz mental del mestizo, el cual, no quiere ser indio nunca más. Estas heridas no están cerradas en la memoria de los pueblos indígenas e incluso un neoconservador como S. Huntington reconoce que “Occidente no ganó la guerra por la superioridad de sus ideas o valores o religión, sino por la superioridad en capacidad de aplicar mayor violencia organizada”.

De la reducida variedad de epistemes también es consecuencia cierta falta de respuestas tanto en una dimensión filosófica como técnica. Hoy, nadie puede negar el profundo y sorprendente conocimiento que los Mayas poseían de los astros y su medición (un ejemplo es su significante influencia en la modificación del calendario juliano al gregoriano) o el que tenían los Incas de arquitectura y agricultura. Asimismo, actualmente, en un tiempo donde se buscan formas alternativas de coexistencia entre los seres humanos y el planeta tierra, no son nada desdeñables algunas de las lecciones que pueblos indígenas han compartido, y todavía comparten, sobre las distintas formas de convivencia sostenible con nuestro entorno haciéndonos ver y saber al resto del mundo que la vida humana es compatible (e incluso armonizable) con la “pacha mama”.

Y es que precisamente el éxito del sistema mundo moderno/colonial, como sostiene Ramón Grosfoguel en su obra “La descolonización de la economía política y los estudios poscoloniales”, consiste en “hacer que sujetos socialmente ubicados en el lado oprimido de la diferencia colonial, piensen sistemáticamente como los que se encuentran en las posiciones dominantes”. Ya que las perspectivas epistémicas subalternas son un conocimiento que al venir desde abajo, producen una perspectiva crítica del conocimiento hegemónico en las relaciones de poder involucradas.”

Ojalá no sea demasiado tarde

No somos los primeros que se lamentan de este trágico suceso, la pérdida de la riqueza intelectual, cultural y epistémica. En la literatura esta idea de desaparición de la alteridad, la imposición del pensamiento único y la hegemonía cultural de occidente en los 5 continentes acongojaba al propio Levi-Strauss, quien escribía durante su viaje a las selvas occidentales del Brasil: “cuanto menores eran las posibilidades de las culturas humanas para comunicarse entre sí y, por lo tanto, corromperse por mutuo contacto, menos capaces eran sus respectivos emisarios de percibir la riqueza y la significación de esta diversidad.” (Tristes Trópicos, 1955).

Aunque tal vez, donde mejor quede capturada esta sensación de vacío y desidia es en la siguiente escena de “Cien Años de Soledad”, cuando uno de los hijos ilegítimos del Coronel Buendía pregunta a su bisabuela Úrsula si la historia que cuentan los mayores sobre los ‘exóticos’ objetos que traían los gitanos (especialmente Melquíades) a Macondo era verdad o no:

Asombrado, le preguntó a Úrsula si todo aquello era verdad, y ella le contestó que sí, que mucho antes los gitanos llevaban a Macondo las lámparas maravillosas y las esteras voladoras.

-Lo que pasa -suspiró- es que el mundo se va acabando poco a poco y ya no vienen esas cosas.

Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/Epistemicidio_asi_es_como_la_modernidad_suprime_formas_marginales_de_conocimiento#.WNw7pC-Fhfs.facebook

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Pensando la universidad popular y productiva

Por: Hugbel Roa

Una de las instituciones que se ha visto afectada directamente por la crisis rentista es in duda la universidad venezolana. La universidad durante este modelo generó una serie de vicios que aunque no fueron suficientes para detener el ascenso social en muchos casos si logro frenarlo. Y es que para el modelo rentista la investigación y su desarrollo aplicable es aceptable siempre cuando cumplan con el mínimo de condiciones que la mano de obra especializada tiene en las economías centro. Nuestra ciencia e investigación están desarrolladas en función a la resolución de problemas foráneos. Pero cuando este «handicap» es superado, el resultado se traduce en mejoras para la sociedad venezolana. Claro la reproducción de las mismas condiciones de explotación neoliberal homogeniza ciertas necesidades afines tanto en el centro como en la periferia económica. La relación rentismo-universidad es si se quiere de tipo «bipolar». Si bien la lógica rentista sugiere que la porción de renta correspondiente, tenga como último fin la importación, la universidad está pensada para ser sostenida y proyectada por el mismo recurso humano que forma. Esto por un lado, por el otro la crisis del modelo y su no superación reproduce una situación económica, social que induce la mal llamada «fuga de talentos», pues en última instancia obedece a una política extractiva de las economías centros. Aprovechar el talento humano formado por universidades de la periferia, bajo los cánones de necesidades de los países centro. Con ello se evitan el «gasto social» que implica invertir en educación superior.

Pero aun así la universidad es esperanza. Nuestra máxima deuda es actualizar nuestros pensum a los sueños de la juventud. Si hay algo que ha distinguido a la Revolución Bolivariana ha sido su apuesta por la juventud. La reivindicación histórica de la revolución a la juventud ha sido uno de los grandes logros, pero a su vez nos exige un constaste readaptación de las necesidades de los jóvenes. La universidad venezolana tránsito por gloriosas y duras batallas, por las reivindicaciones estudiantiles, por mejoras, muchos de esas reivindicaciones que desde la Reforma de Córdoba. El cambio paradigmático siempre ha tenido resistencia en mentes retrogradas, y prueba de ello es como intereses grupales históricos han reaccionado violentamente contra la democratización del voto estudiantil, la diferenciación y estratificación de la familia universitaria basada en criterios clasistas. Nuestro sueño, nuestra Utopía siempre fue una Universidad igualitaria y popular, que practique y se forme la inclusión y la solidaridad como criterios básicos de su pertenencia social. Es por ello que ahora a nuestro ideal universitario le toca la tarea de materializarse en una #UniversidadProductivaYPopular que ayude a superar el modelo económico que ahoga a la sociedad, el necesario replanteamiento del papel histórico de la Universidad, la superación definitiva del «rentismo» que constriñe y destruye el futuro de muchos jóvenes que contradictoriamente lo defienden. Nuestro presidente obrero Nicolás Maduro ha manifestado toda su voluntad para encumbrar a la universidad al verdadero sitio que merece en nuestra patria. Está en nosotros en iniciar el tránsito, en abandonar antiguos vicios y privilegios y comprometernos con una investigación que aborde las verdaderas necesidades nacionales. Si se puede pensar en otra universidad.

Fuente: https://www.aporrea.org/educacion/a242981.html

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