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Entrevista a Claudia Espinoza: El derecho a la comunicación y la información

Entrevista a Claudia Espinoza, ex viceministra de Políticas Comunicacionales
El derecho a la comunicación y la información

 

Alex Anfruns
Investig’Action

Desde hace una década, Bolivia ha realizado extraordinarios logros, como haber cumplido las Metas de NN.UU. para el Desarrollo Sostenible sobre la cobertura del agua. A pesar de ello, esas informaciones que podrian dar esperanza a los pueblos del mundo, son sometidas a una censura mediática sin fisuras por los medios dominantes latinoamericanos y europeos. No sólo eso, sino que las campañas mediáticas le desinforman continuamente, y diabolizan a los lideres del Sur que desobedecen al imperio. Hemos entrevistado a Claudia Espinoza, ex viceministra de Políticas Comunicacionales del Estado Plurinacional de Bolivia, para preguntarle cómo los pueblos pueden defender su derecho a la información, entendida como uno de los pilares básicos de la emancipación en las sociedades democráticas.

¿Cuál es su balance personal en el ámbito de la comunicación durante el mandato que ejerció entre 2012 y 2016?

Cuando tomé posesión de mi cargo como viceministra de Políticas Comunicacionales, el Estado carecía de políticas comunicacionales que contribuyeran a educar y formar a la población. También se advirtió que los recursos económicos destinados a comunicación eran distribuidos a pocos medios de comunicación concentrados. Por otro lado, se vio la falta de modernización de la comunicación, un retraso tecnológico muy acentuado.

Durante nuestro mandato, junto a la Ministra de Comunicación Amanda Dávila, se avanzó en esos tres ámbitos: crear políticas de comunicación como la democratización de la publicidad gubernamental llegando a más de 600 medios, periodistas, medios digitales, entre otros; se creó el monitoreo de medios de comunicación y su cumplimiento de las leyes sociales que protegen derechos humanos, realizando también campañas educativas y sancionando a medios que incumplían su obligatoriedad.

También se modernizó el Ministerio de Comunicación en el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información (TICs), capacitando a varios medios de comunicación y sectores sociales en su uso.

La cultura dominante reproduce prejuicios y esquemas de pensamiento eurocéntricos. Una de sus consecuencias es la cultura de la banalización de la violencia, y en particular la violencia contra las mujeres. Para combatir esa situación, según usted ¿Qué importancia tienen las campañas de sensibilización y el acceso a la información a un público amplio?

Son fundamentales. La violencia tiene un carácter estructural e histórico, por tanto los Estados como el Estado Plurinacional de Bolivia tiene la obligación de realizar campañas sistemáticas y permanente, en cumplimiento a la Constitución Política del Estado y las leyes vigentes. Esto implica usar todos los medios de comunicación, incluidas las TICs (tecnologías de la información y la comunicación, ndlR), respetar los idiomas originarios y también desarrollar procesos comunicacionales interpersonales.

Respecto al periodo precedente, antes del gobierno de Evo Morales ¿Cómo definiria actualmente la situación de la comunicación nacional y también la descolonización cultural? y ¿Qué desafios están pendientes?

La comunicación en el neoliberalismo tenía únicamente un carácter mercantil. El Estado no asumía ninguna responsabilidad en la comunicación de la sociedad, en su importancia y en su impacto.

Con Evo Morales se han dado pasos históricos, inéditos, empezando por reconocer el derecho a la comunicación y la información en la Constitución Política y las demás normas que incluyen el accionar de los medios de comunicación y la sanción a los mismos.

Aún es necesario revisar algunas normas y ajustar reglamentos, procedimientos para seguir avanzando en la descolonización cultural que es un proceso largo y difícil, apenas llevamos 11 años.

Recientemente hemos podido observar cómo grandes lideres de Nuestra América en el siglo XXI como Cristina Kirchner, Lula Da Silva o Dilma Roussef han sido objeto de campañas de desprestigio muy fuertes por parte de grandes monopolios mediáticos (Clarin, Globo…). El presidente Evo Morales también ha recibido ataques similares. ¿Qué puede decirnos al respecto?

La oposición nacional e internacional de forma articulada ha aplicado distintas estrategias de desprestigio y descrédito contra el Presidente Evo Morales, enmarcadas en lo que se llama la Guerra de Cuarta Generación, para lo cual usa a los medios de comunicación y redes sociales.

Han explorado el filón del racismo y la discriminación para afectar su credibilidad. Pero en lo que concierne a la gestión pública , el Presidente no tiene una sola acusación sustentada.

¿Qué ejemplos de campañas mediáticas destacaria? ¿Cómo hace frente a esos ataques el gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo)?

Los casos más emblemáticos fueron el Fondo Indígena y el caso Zapata. El primero fue un caso de malversación de fondos del Estado, de recursos que estaban destinados a organizaciones sociales. En los casos detectados se está enjuiciando a los responsables. El segundo fue la historia de una mujer que mintió acerca de un supuesto hijo del Presidente. Ambos temas fueron ampliamente utilizados por los medios para atacar el gobierno del MAS.

Aparte de denunciar públicamente a los mismos periodistas y medios de comunicación que mienten, el Gobierno ha iniciado algunos procesos judiciales que han tenido un resultado justo, dando la razón al Presidente.

Según Emmanuel Colombié, responsable de la oficina latinoamericana de “Reporters Sin Fronteras”: “Los periodistas (en Bolivia) se enfrentan a un Estado fuerte y determinado, que intenta acallar las voces disidentes. De modo que la principal amenaza contra la libertad de la prensa es el Estado” ¿Qué responderia a estas declaraciones?

En varias ocasiones se ha demostrado que en Bolivia la libertad de expresión es irrestricta. Primero porque está consagrada en la Constitución Política del estado; segundo porque los casos de infamias, insultos, manipulación presentes día a día en los medios, no fueron censurados de ninguna manera; no existe ningún medio que haya sido clausurado en la gestión de Evo; tampoco hubo periodistas detenidos.

¿Qué importancia tiene para el gobierno del MAS el desarrollo de un modelo de comunicación contrahegemónico, ya sea a través de las redes de comunicación comunitarias o populares?

Tiene una importancia vital, porque el MAS nace en la práctica de esos medios comunitarios y populares. Al inicio de su gobierno, el Presidente Evo dotó de radios comunitarias a algunas organizaciones sociales para el ejercicio de su derecho a la comunicación. El satélite Tupak Katari responde a la prioridad de dotar de tecnología a las áreas rurales donde hoy acceden a la televisión satelital y el internet.

¿Según usted, qué revelan los ataques hacia TeleSur por parte de la derecha latinoamericana?

Es parte de la estrategia imperial de acallar la voz de los pueblos. Telesur juega un rol fundamental en el mundo de las comunicaciones, constituyéndose el único medio en mostrar la otra cara de la realidad latinoamericana y de mostrar el otro mundo a Latinoamérica desde todos los continentes.

¿Cómo pueden los pueblos de Nuestra América reforzar esa herramienta de integración regional?

Donde todavía quedan gobiernos progresistas, es necesario que institucionalicen a Telesur como un derecho democrático de los pueblos. Para reforzar esa herramienta los pueblos deben ser más participativos, multiplicar su difusión en las Redes sociales y acompañar sus campañas permanentes.

Fuente: http://www.investigaction.net/es/bolivia-el-derecho-a-la-comunicacion-y-la-informacion/#sthash.06NqLvEI.dpuf

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Ética de la Paz y de los Derechos Humanos

Por: Fernando Buen Abad Domínguez

Los Medios de Comunicación deben ser garantes de la Paz y de los Derechos Humanos.

Nada debería ser más importante en la agenda de la comunicación emancipadora, que el conjunto de las luchas sociales que se despliega por el mundo a estas horas. Eso incluye la lucha por los significados y la lucha por enraizar las praxis más avanzadas como nuevas fuentes culturales y transformadoras. En un mundo donde reina la industria de la guerra, las industrias el espectáculo y el crimen organizado… la Paz y los Derechos Humanos no pueden ser paraísos de anfibologías, ambigüedades ni dobles raseros. “Por el engaño nos han dominado más que por la fuerza” decía Bolívar.

No queremos la Paz de los sepulcros ni los Derechos Humanos bajo las bayonetas. No queremos parafernalias filantrópicas ni hipocresía de propagandas “pacifistas”. No queremos recitales de plañideras. No queremos una Paz hueca, amorfa ni acomodaticia. Paz no significa inacción. No queremos treguas camaleónicas disfrazadas de Paz ni queremos Derechos Humanos individualistas, de pose, de moda o a espaldas de la realidad que margina, excluye, persigue, explota y humilla a la clase trabajadora en todo el mundo. No queremos Paz ni Derechos Humanos secuestrados por la palabrería de burócratas o de sus cómplices serviles al neoliberalismo.

En un mundo en el que el capitalismo financia sin control “películas de guerra”, series televisivas empapadas con sangre y crueldad, noticieros ideologizados por la lógica del miedo y el terrorismo de mercado.. en un mundo plagado con pantallas donde desfilan -sin control- asesinatos y humillaciones contra los seres humanos… la Paz no tiene lugar verdadero si no se lo gana como producto de las luchas sociales que emergen de los pueblos y van hacia los pueblos. No queremos “medios de comunicación” tributarios del estereotipo ideológico que tienen como proyecto de masas imponernos, sin salidas, la idea de una realidad ensangrentada por siempre. No se olvida Hiroshima o Nagasaki, no se olvida Vietnam, no se olvida el “Plan Cóndor”, no se olvida el Apartheid, no se olvidan “Las Torres Gemelas”, no se olvidan las crisis humanitarias producto de hambrunas, plagas y genocidios. No se olvida, no debe olvidarse.

Tiene razón Ana Jaramillo en insistir siempre sobre la necesidad de trabajar en el significado, en el contenido de los conceptos de Paz y Derechos Humanos. Tiene razón porque en su nombre se han cometido las peores canalladas y porque en nombre de la Humanidad y de la Paz, proliferan horrores antihumanos y apocalípticos. Han ensayado silogismos de todo tipo los “tratadistas” sobre la Paz y los Derechos Humanos pero los resultados, lo concreto, la praxis… están muy lejos de haber resuelto el problema. Visto lo visto, el primer paso hacia la Paz debería ser desarmar todo lo que ataca a los pueblos con todo tipo de armas, es decir, las armas convencionales, las no convencionales… y las armas de guerra ideológica: universidades mercantilizadas, monopolios mass media, iglesias alienantes y antivalores oligarcas.

Debería madurar, globalmente, una corriente Ética para la comunicación emancipadora, capaz de convertir en agenda prioritaria lucha de los pueblos por la Paz y por los Derechos Humanos. Definir y construir la Paz sin entelequias y sin cursilerías. No toda lucha anti-guerra es sinónimo de Paz. Si la Paz implica desarmar a los pueblos (sin tocar los arsenales de la oligarquía) o negarles su derecho a “la crítica de las armas”; estamos condenándonos a repetir errores terribles. Lo que necesitamos es una lucha verdadera contra la industria de la guerra. La Paz por la Paz misma es un callejón sin salidas en el que los pueblos avanzan hacia un encierro ideológico con consecuencias objetivas monstruosas.

Deberíamos consolidar una movilización comunicacional -teórico-práctica- contra el negocio de la guerra (sea del tipo que sea) entender su naturaleza, sus características, sus ofensivas objetivas y subjetivas. Las guerras son el comercio por otros medios. Deberíamos consolidar una corriente crítica y científica para frenar el agobio, con todo género de violencias, que se despliegan en contra de los seres humanos. Es fundamental la acción comunicacional desplegada con un programa ético de nuevo género por esa Paz que sólo tiene sentido si aporta tiempo, espacio y condiciones concretas para protegernos de los juegos de palabras y los espejismos. Nada debe distraernos una agenda ética hacia la Paz verdadera sin el gran circo del sentimentalismo pacifista que la burguesía despliega en sus escenarios mediáticos. Deberíamos luchar contra lo que silencia a los pueblos y anestesia su capacidad crítica.

Nos urge una corriente comunicacional ética y científica para conquistar la Paz que la humanidad anhela y ese anhelo de Paz debe ser realizado por los pueblos y no por sus enemigos. Corriente ética para integrarnos a toda iniciativa de Paz, ir a todo movimiento de masas a favor de la Paz para defender y apoyar el camino con acciones revolucionarias. Porque el problema no es la Paz, el problema sigue siendo la industria de la guerra desplegada para seguir adueñándose de los recursos naturales, la mano de obra y la conciencia de los pueblos. El colmo es que el burocratismo, aliado con la burguesía, trata de engañar a los pueblos trabajadores haciendo pasar como “programa de social pacifismo” sus “acuerdos” de negocios. La defensa de la paz en abstracto es siempre una manera de engañar a la clase trabajadora.

No se trata sólo de ideas. Un programa por la Paz debe ser dictado por el curso de la historia y de la lucha de clases; debe reflejar y expresar las necesidades históricas de la Humanidad. Debe proporcionar respuestas vivas y concretas. La Paz no es oponerse, únicamente, a la guerra, no se limita a luchar contra los ataques burgueses y todas las locuras depredadoras de sus ofensivas mercantiles. Reconocer la disputa por el significado concreto de la Paz y de los Derechos Humanos nos obliga a impulsar a una Revolución Semántica también en esos campos. Hasta no triunfar no estaremos en Paz.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=216379

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India: New doco We Shall fight details India’s struggle for education justice

Asia/India/Octubre de 2016/Autora: Nisha Thapliyal/Fuente: Green Left.org

RESUMEN: El All India Foro por el Derecho a la Educación (AIFRTE) acaba de lanzar un documental sobre su lucha contra la privatización de la educación en la India. La película, pelearemos, ganaremos ofrece una rara visión de las voces de base para la educación pública en la India. Fue filmada en gran parte durante una marcha nacional 2014, cuando activistas AIFRTE de toda la India emprendieron un viaje por carretera a la ciudad central india de Bhopal, en el estado de Madhya Pradesh. Durante el viaje de un mes, activistas detenidos en las ciudades y pueblos para celebrar reuniones públicas y eventos de educación popular para crear conciencia sobre el asalto neoliberal en la educación pública. La marcha culminó con una reunión de tres días en Bhopal con actuaciones culturales de Jan geet (canciones populares), y el teatro popular y discursos de intelectuales y activistas públicos respetados.

The All India Forum for the Right to Education (AIFRTE) has just released a documentary about its struggle against the privatisation of education in India. The film, We Shall Fight, We Shall Win provides a rare glimpse into grassroots voices for public education in India.

It was largely filmed during a 2014 national march when AIFRTE activists from all over India undertook a road trip to the central Indian city of Bhopal in the state of Madhya Pradesh. During the month-long journey, activists stopped in towns and villages to hold public meetings and popular education events to raise awareness about the neoliberal assault on public education. The march culminated with a three-day meeting in Bhopal featuring cultural performances of jan geet (people’s songs), and popular theatre and speeches by respected public intellectuals and activists.

The 54 minute-long documentary is available in English and Hindi and can be watched and shared online via the AIFRTE Campaign YouTube channel. This article provides a brief historical overview of AIFRTE and discusses key messages in the film. Readers are encouraged to view the film and share their feedback with AIFRTE through the YouTube page or via email to aifrte.secretariat@gmail.com.

AIFRTE was officially founded in 2009 at a key moment in the history of Indian education — the passage of the 2009 Right to Free and Compulsory Education Act. Despite its name, the Act has primarily functioned to weaken a historically underfunded and unequal public education system.

Six years on, the unfunded legislation remains virtually unimplemented. The closure of government primary schools continues apace — most recently in the wealthy state of Andhra Pradesh — as do efforts to undermine the status of government school teachers. Instead of increased accountability, the Act has absolved the government of all responsibility for its resounding failure to provide universal and equitable education for all Indian children.

It is in these conditions that India has become destination #1 for venture capitalists and philanthro-capitalists who seek to profit from education in countries with struggling public education systems.

In India, these currently include vulture capitalist-funded actors such as Omega Schools and Bridge International Academies (funded by Pearson Affordable Learning Funds), and the Indian School Finance Company (funded by Grey Ghost Ventures).

These for-profit providers offer “low-cost” English-language private education to families who believe that learning English will secure the futures of their children. In reality, these for-profit schools have only added another tier to a multi-tiered education system which ensures that poor, low-caste, Adivasi and Muslim children, mainly girls, continue to be denied equitable and culturally responsive education.

The failed promises of the “low cost” private school movement have been amply documented by education researchers.

Since its inception, AIFRTE has worked to develop a national coalition which can sustain local and national resistance to education privatization. It now includes 45 member organisations and social movements located in 20 out of 29 states in the country.

Members include community groups, not-for-profit non-governmental organisations, university student and teacher unions and social movements as well as individual educators, public intellectuals, parents, students and concerned citizens. The goals of this coalition are captured in one of their favoured slogans “Education is not for sale, it is a people’s right”.

From November 2 to December 4, 2014, 2000 activists from all four corners of India travelled by road to Bhopal — the site of the world’s worst industrial disaster — the deadly Union Carbide gas leak in 1984.

The Struggle for Education March sought to raise awareness about key challenges facing the Indian public education system, including:

  • the ongoing commercialisation and privatisation of public education through Foreign Direct Investment, so-called Public-Private Partnerships and the move to treat higher education as a tradeable commodity under the World Trade Organization-GATS framework; and
  • the destruction of a secular education system through policies and practices that institutionalised prejudice and discrimination based on caste, religion, gender, disability, language, and other forms of socio-cultural difference.

As an alternative to privatisation, the campaign put forward a vision of a fully-free and state-funded common education system based on Constitutional values of democracy, egalitarianism, socialism and secularism.

It also called for the medium of instruction in schools to reflect the diversity of languages that constitute Indian society and for Indian languages to be given primacy in all sectors of national life.

The march was also held in solidarity with two other ongoing people’s struggles: the three decades-long struggle for justice and compensation for the people of Bhopal, and north-eastern movements to repeal the Armed Forces Special Powers Act (AFSPA) that gives security forces unrestrained powers for search, arrest and the use of deadly force against persons suspected of acting against the Indian state.

The documentary provides a “people’s history” of Indian education — a history that is rarely told in mainstream education discourse. Viewers can expect to learn about popular struggles for the right to education which have their roots in colonial and pre-colonial education and social reform movements around issues of caste, patriarchy, communalism and class inequality.

The documentary also recounts the evolution of post-independence education policy. It highlights the influence of the World Bank in the systematic dismantling of public education, which began in the 1980s.

It includes a range of voices that reflect the linguistic and cultural diversity of India including rarely represented voices from Adivasi (indigenous) and Dalit communities as well as from the militarised regions of Kashmir and central and north-eastern India. These voices testify to the exponential growth in educational inequality from the diverse perspectives of students, parents, activists and public intellectuals.

What makes this film unique is that many of these voices draw on rich regional cultural traditions of music, theatre and art to express themselves and raise public awareness.

The film makes several specific critiques of the Indian education system. First and foremost, that it is an unequal and segregated education system where privileged (upper- and middle-class and caste) children receive more and higher-quality educational opportunities because of the purchasing power and social status of their families.

The second critique addresses the dominant “human capital” orientation in Indian education — public and private — which is focused exclusively on producing students who will be productive and obedient workers for the capitalist economy.

Activists argue that curriculum and pedagogy fail to inculcate social awareness and responsibility and the traits are necessary for full and direct citizen participation.

The film challenges dominant perceptions among policy-makers, media and the public that “private is always better than public”. This perception takes the form of a widespread belief that children who attend English-medium private schools can be assured of securing well-paying and respectable jobs.

The reality is that after almost a decade of “private schools for the poor” — or so-called low-cost private schools — the evidence shows that these children are in no way able to compete with graduates of elite or high-fee private schools.  Furthermore, even English-speaking university graduates remain unemployed or under-employed in overwhelmingly large numbers.

Last but not least, the film links the problem of unequal and segregated education in a society deeply stratified by class, caste, gender, religion, and class. The scope of injustice is reflected in the lack of access to high-quality universal health care, widespread poverty, state-condoned violence against Dalits and religious minorities, the displacement of Adivasi people from their traditional lands and consequently, the destruction of their cultures and way of life.

In sum, the film argues that struggles for public education are intrinsically connected to other struggles for economic, social and cultural justice.

Fuente: https://www.greenleft.org.au/content/new-doco-%E2%80%98we-shall-fight%E2%80%99-details-india%E2%80%99s-struggle-education-justice

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Venezuela: Estudios Investigativos en Sistemas de Evaluación de la Calidad Educativa (SECE)

América del Sur/Venezuela/Octubre de 2016/Fuente: Prensa CIM

Estudios Investigativos en Sistema de Evaluación de la Calidad Educativa (SECE)

El Centro de estudio (CE) del Centro Internacional Miranda (CIM), consciente de su rol en la elaboración de parámetros epistémicos propios del proceso socio-político que vivimos, en aras de construir y aportar nuevas conceptualizaciones de lo que se entiende en el mundo por calidad y de cómo evaluarla desde el discurso de la alteridad, las teorías de la resistencia, la ciencia crítica de la escolarización emancipadora ofrece a doctores/as, licenciados/as, técnicos/as y actores/as sociales que deseen fortalecer y profundizar sus habilidades y competencias metodológicas a participar en su programa de formación: “Estudios Investigativos en Sistemas de Evaluación de la Calidad Educativa”. En este sentido, se busca profundizar y fortalecer las habilidades y competencias metodológicas, de sujetos políticos pertenecientes al mundo educativo, académico e investigativo, quienes al al inscribirse en este espacio de investigación-formación, el enriquecimiento del estado del arte sobre la calidad educativa, así como por la definición critica y colectiva de nuevas líneas y parámetros epistémicos- políticos al respecto, suscriben un compromiso para impactar en la comunidad científica internacional, en las y los decisores de las políticas públicas a nivel regional, el concierto mundial que se construyen y operacionalizan sobre la calidad educativa.

Estará coordinado por los profesores Jesús Campos y Lermit Rosell Puche, quienes conjuntamente con distinguidos intelectuales de la talla de Luis Bonilla, Omar Hurtado, José Peña, Marianicer Figueroa, María Magdalena Sarraute, entre otros, acompañados con conferencistas internacionales conocedores de la dinámica mundial al respecto, desarrollarán cinco (5) seminarios, concebidos como “semilleros” de conocimiento para la siembra y cosecha de saberes que permitirán a los participantes sistematizar el debate de las reformas/contrareformas y transformaciones educativas que inciden en el concierto mundial, en torno a la calidad educativa y sus modos de evaluación, desde el estudio epistémicos, ontológicos y metodológicos cualitativos.

Objetivo General
Formar profesionales en investigación, innovación y en la producción de conocimiento pertinente, que impliquen el análisis crítico, de-construcción, construcción, integración, organización, apropiación, evaluación y divulgación de saberes, a partir del estudio de los diferentes modelos y procesos de evaluación de la calidad educativa e institucional a nivel mundial, en aras de crear una nueva semiótica-conceptual y material, sobre la noción de calidad en educación y los procesos asociados a su evaluación.

Características de la Gestión Formativa :
Modalidad: semipresencial
Duración: doce (12) meses, distribuido en:
• 12 sesiones presenciales y 12 semanas de trabajo individual y colaborativo a distancia.
• Las presenciales serán de 4 a 8 horas por sesión con una periodicidad de una vez al mes.
• Las horas de trabajo individual y colectivo a distancia deben sumar 240 horas

Lugar de encuentro: Sede Centro Internacional Miranda. Hotel Res. Anauco, Parque Central, PH, Av. Bolívar. Caracas.

Requisitos de Ingreso (Académicos/Administrativos):

El o la aspirante al programa «Estudios Investigativos en Sistemas de Evaluación de la Calidad Educativa” deberá reunir los siguientes requisitos:

Para el caso de los(as) doctores (as):

Presentar credenciales que los certifique como doctor(a) en educación, ciencias sociales o áreas afines.
Tener experiencia en investigación, es decir, estar participando o haber participado en proyectos de investigación.
Tener al menos un (1) producto de investigación en los últimos dos (2) años.
Participar y obtener resultados favorables en el proceso de selección y admisión establecidos en este programa.
Se Certifica: Estancia Investigativa en Sistemas de Evaluación de la Calidad Educativa

Para el caso de los(as) licenciados(as), técnicos y actores/as sociales:

Presentar credenciales de su último titulo obtenido.
Tener experiencia en investigación, es decir, estar participando o haber participado en proyectos de investigación.
Participar y obtener resultados favorables en el proceso de selección y admisión establecidos en este programa.
Se certifica: Curso de Ampliación en Sistemas de Evaluación de la Calidad Educativa

Documentos a consignar:
Una (1) fotocopia de la cédula de Identidad (venezolana), o del pasaporte con la visa de transeúnte, otorgada por el Consulado de Venezuela en el país de origen en caso de ser extranjero.
Una (1) fotografía en fondo negro del título de Educación Universitaria (Pregrado y Postgrado, según sea el caso).
Una (1) copia de las calificaciones certificadas obtenidas en el Pregrado y Postgrado, según sea el caso, suscrita por la autoridad respectiva;
Dos (2) fotografías tamaño carnet;
Un (1) resumen curricular.
Carta compromiso de permiso por parte de la institución donde labora, si aplicará el caso.
Carta compromiso de asistencia y de exposición de motivo para ingresar al programa.
Llenar la planilla de inscripción emitida por el CE.

Los y las interesados/as en este programa de formación, deberán realizar un registro en línea y asistir a la Dirección del CIM a entregar en una carpeta marrón tamaño carta los requisitos estipulados en físico desde el 13/10/2016 hasta 19/10/2016 en el horario comprendido de 8:30 am a 4:00 pm.

Para registro en línea: https://goo.gl/forms/YUIWz0vzX3wdrGUJ2

Para mayor información comunicarse en horarios de oficina con las Coordinadoras de este Postdoctorado:
Yéxica Lugo, por los teléfonos: 0426 2924656/0414 2092225,
Aura Campos 0426 5147419. Oficina 0212 5768274 o puede escribir al correo: cesav.cim@gmail.com.

Inicio: 20 de Octubre 2016

CRONOGRAMA

crono

SEMINARIO 1

seminario-1

SEMINARIO 2

seminario-2

 

SEMINARIO 3

seminario-3

SEMINARIO 4

seminario-4

SEMINARIO 5

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Fuente: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSerLKRrxO1YMsHaZLqzyJ0LoQLIMXG4hK2SeUgm-Ro7xS57WQ/viewform?c=0&w=1

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Nicaragua: Los niños que transforman su pueblo a golpe de noticias

Centro América/Nicaragua/18 Septiembre 2016/Fuente: elpais /Autor:Melissa Silva Franco/Jinotega 

Un programa de radio y televisión es la principal herramienta de un grupo de jóvenes periodistas para combatir los problemas que ensombrecen Nicaragua

Keyling se resistía a ir a la escuela. Con sus ocho años a cuestas, ella prefería ir a vender tortillas al mercado que enfrentarse a la aventura de aprender a leer y escribir. Su destino apuntaba a que sería una de las alrededor de 120.000 niñas que no asisten a la escuela en Nicaragua cada año, para después convertirse en una pieza más dentro de la economía informal que abunda en este país centroamericano.

Pero un cartel en la calle que ofertaba gratis una lista de actividades extraescolares abrió a Keyling un nuevo camino. Se trataba de la Asociación Infantil Tuktan Sirpi, una organización que enfoca sus proyectos a mejorar la vida de los niños y adolescentes trabajadores en Jinotega, una ciudad al norte de Nicaragua, con una población mayoritariamente rural y campesina.

El mismo día que visitó la sede del Club Infantil, Keyling se plantó frente a un micrófono para hablar sobre su experiencia como niña trabajadora. Esta escena ocurrió hace ocho años y desde entonces no ha dejado de crecer como comunicadora.

“Llegué al club sin saber leer, ni escribir. Entonces a través del área de comunicación comencé a asistir al refuerzo escolar, volví a estudiar y empecé a trabajar como periodista en el programa de televisión y radio. De lo contrario, lo más seguro es que me hubiese quedado vendiendo lo que sea en el mercado. Hoy estoy por terminar mi secundaria y luego iré a la universidad”, cuenta.

La vida de Keyling es un reflejo de la influencia que ha tenido el club infantil en Jinotega. “Nosotros apostamos por construir una sociedad donde los niños, niñas y adolescentes sean los protagonistas de sus propios cambios, y del cambio del entorno donde viven. Ellos son los actores participativos”, explica Lidya Palacios, directora de Asociación Infantil Tuktan Sirpi.

Alrededor de 120.000 niñas no asisten a la escuela en Nicaragua cada año. Normalmente  se convierten en una pieza más dentro de la economía informal

Esta participación tiene su eje central en dos programas: TVChaval@s y Hablando de la Niñez. Los niños comunicadores son los encargados de producir cada segundo de estos espacios en la televisión y en la radio, con una mínima participación por parte de los adultos. Entre los temas que tratan en estos espacios audiovisuales se encuentran aquellos que más preocupan al grupo, o el que solicita alguna escuela. Los pequeños periodistas se asesoran con abogados, psicólogos y expertos en Jinotega para luego comenzar a trabajar los guiones.

“Nosotras trabajamos junto a los niños y adolescentes la incidencia política y social a través de los medios de comunicación social. Nuestro objetivo es que la población infantil desarrolle ese sentido de la participación ciudadana, de la necesidad del cumplimiento de sus derechos”, agrega Lidya Palacios.

Este largo camino comenzó hace dos décadas, un período en el que más de 450 niños y adolescentes han formado parte de los grandes cambios en Jinotega.

“Yo voy a la escuela, luego me paso por el Club Infantil y me quedo trabajando, aprendiendo nuevas cosas, haciendo sondeos. Y luego me voy a mi casa para hacer los deberes de la escuela, y ayudar a mi hermanito. No tengo tiempo de estar en la calle o perdiendo el tiempo, eso me gusta”, comenta Kenneth, un niño que sigue los pasos de sus padres, quienes fueron pequeños comunicadores.

Yader Chavarría es el coordinador de este grupo de periodistas. Él comenzó hace 15 años como niño comunicador. “Los chavales hoy generan un cambio en la ciudad. Ellos hacen programas orientativos para frenar la violencia en los hogares, del Estado hacia sus ciudadanos, del incumplimiento de los derechos. Hoy usted puede salir a la calle y preguntar a cualquier adulto y le dirá que hay que escuchar a los niños. Pero en 1995, en Jinotega había otra mentalidad, y esa mentalidad era que había que pegarle a los niños, porque para los adultos, los niños sólo entendían a través de golpes, gritos, castigos”.

La metodología de trabajo que da vida a este proyecto se basa en dos programas. Uno de ellos se llama De par en par y consiste en que los niños y adolescentes aprendan de los adultos y entre ellos como iguales. “Aquí no viene ningún adulto u otro niño con más experiencia a decirte qué hacer, sino que es un trabajo más colectivo, una transferencia de conocimiento entre iguales”, explica Francis Zea, una comunicadora del Club Infantil que a comienzos de año recibió el galardón de mejor periodista joven en Nicaragua, un premio otorgado por el gobierno nacional.

El segundo programa Un paso atrás busca que los niños más experimentados cedan espacios a los nuevos talentos para que desarrollen sus aptitudes en los programas que realizan en la tele y en la radio. Es así como los técnicos de cámaras, de la radio y los periodistas se van rotando paulatinamente para que el nivel de participación sea igualitario.

Una escuela, un vertedero, y unas políticas

A comienzos del 2000, Jinotega ocupaba el cuarto puesto en la lista de las regiones con más actos delictivos en el país, pero en el 2015 ya había descendido hasta el undécimo puesto, convirtiéndose en la región que más ha disminuido la violencia en Nicaragua durante los últimos 15 años. Un dato que se complementa con que es el departamento con mayor participación ciudadana de sus niños y adolescentes, por datos suministrados por la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía de la Presidencia del Estado.

Para las autoridades no es un secreto que el trabajo del Club Infantil es una de las claves del éxito. Los niños comunicadores tienen una larga lista de trofeos sobre sus logros sociales en Jinotega. Estos periodistas comunitarios no sólo disminuyen las estadísticas de violencia familiar y embarazos de adolescentes, a través de las secciones de prevención y denuncia que producen en sus programas en los medios de comunicación, sino que además trabajan con los concejales municipales para proponer programas que aseguren el cumplimiento de sus derechos.

¨Las autoridades municipales nos escuchan con respeto. Yo misma he hecho una exposición ante ellos sobre la importancia de incluir en sus programas de Gobierno nuevas políticas que incluyan a las personas con discapacidad física e intelectual. Les recordamos a las autoridades que tenemos unos derechos y hay que cumplirlos”, explica Elgyng, una comunicadora que ha tenido que abandonar la escuela por padecer retardación de retina.

Más de 450 niños han pasado por un Club Infantil que ha conseguido reducir los niveles de violencia de la zona

Otro de los logros de este club está en la mejora de la infraestructura del pueblo. Un breve recorrido por los parques centrales, algunas escuelas y zonas recreativas de Jinotega son suficientes para detectar que se encuentran en condiciones óptimas. “Nosotros hacemos campañas, denuncias y reportajes hasta que la municipalidad deja todo muy bonito”, dice Francis Zeas.

Un grupo de 50 familias que vive en el vertedero de basura de Jinotega abrió las puertas a los niños comunicadores, quienes hicieron un especial de entrevistas y reportajes hasta que lograron un gran paso: junto a la comunidad, los comerciantes y las escuelas crearon un programa de reciclado municipal. Esta política consiste en que los niños y adolescentes de este vertedero recorren escuelas y comercios dando charlas sobre el reciclado y buscando los residuos para así no tener que trabajar en condiciones inhumanas entre los escombros. Por un lado, este eco club incentiva el respeto por la naturaleza, y por otro genera mejoras en la vida de sus habitantes.

“Yo trabajaba en ese lugar feo (el vertedero) y ahora vengo a la ciudad para reciclar en las escuelas, en las tiendas. Con el dinero que gano puedo comprar golosinas y útiles escolares” cuenta Britney, de nueve años.

Sin fronteras

Desde comienzos del 2016, el Club Infantil multiplica la experiencia en escuelas situadas en zonas rurales y campesinas del norte de Nicaragua. El objetivo de este programa –impulsado por la ONG Educo y con apoyo de los ayuntamientos de San Cugat y Sabadell– es incentivar la participación ciudadana de niños y adolescentes que no tienen fácil acceso a los medios de comunicación social.

“El club infantil es una referencia de cambio en Jinotega, y en Nicaragua. Es un hecho innegable. Por eso no dudamos en sumarnos al trabajo para que cada día más niños sean los hacedores de sus propios cambios”, añade Juan Mauricio Castillo, director de Educo en Nicaragua.

De esta experiencia surgen dos nueva líneas de trabajo, con el objetivo de multiplicar la participación de los niños, niñas y adolescentes a través de la comunicación. La primera de ella es en las zonas rurales de Jinotega. Es así como en grupo de seis niños comunicadores viajan hasta estas comunidades lejanas para hacer actividades con los estudiantes, a través de las metodologías De par en par y Un paso atrás.

“Esto da voz a los niños que nunca la han tenido en los medios, y de esta manera comenzarán a tener acceso a la participación, a la libertad de expresión, a decir sin miedo lo que les gusta y lo que no, lo que quieren que mejore en su entorno, en su vida como ciudadanos”, asegura Keyling, una de las participantes de este programa.

Bryan tiene 10 años, y vive en Datanlí, una de estas zonas rurales. Él nunca había tocado una cámara, ni sabía que los niños podían “salir por la tele”, pero cuando se presentó la oportunidad de participar en el Club Infantil no dudó en ser parte de ello. Ya han pasado tres meses desde su primera clase, y a la hora de definir lo que significa esta experiencia para él, suelta con total convencimiento: “Es autoestima”.

En España, la ONG Educo produjo en trabajo multimedia en conjunto con los niños del Club Infantil que se titula Protagonistas del cambio, en el que se recoge la experiencia, y que busca incentivar a que niños de distintos países se sumen a la participación ciudadana.

Fuente de la noticia: http://elpais.com/elpais/2016/09/12/planeta_futuro/1473674532_982017.html?id_externo_rsoc=FB_CC

Fuente de la imagen:http://ep02.epimg.net/elpais/videos/2016/09/12/planeta_futuro/1473674532_982017_28336000_fotograma_3.jpg

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El periodismo originario, contra los relatos transgénicos

Claudia Korol

En nuestras tierras, antes de ser «latinas» y «americanas», los pueblos creaban sus propias historias. Las contaban de generación en generación, para que los relatos no perdieran el origen y pudieran continuar sin fin.

No existía el cuento del fin de la historia. No existía la planta sin conciencia de su raíz. No existían las semillas que no nacieran de sus respectivos frutos. No había relatos transgénicos.

Hacer la historia y contarla, eran tareas comunitarias. Cada cual hacía su parte. El relato, era responsabilidad de los mayores. Su palabra era escuchada y multiplicada.

Los pueblos originarios creían que en los ancianos y ancianas estaba la sabiduría y el conocimiento del mundo. Hacia ellos se ejercía respeto, reconocimiento, y no desprecio, como en este tiempo descartable.

En nuestras actuales prácticas de comunicación, en las maneras en que intentamos entretejer las palabras y los actos, reconocemos a esos hombres y mujeres de estas tierras -que todavía no eran latinoamericanas-, periodistas que contaron la historia del origen mismo del mundo.

Después, muchos siglos después, llegaron los conquistadores con sus armas, con sus Biblias, con sus escribas. Desde entonces hubo por lo menos dos tipos de periodistas. Quienes cuentan las historias del pueblo, para que nadie olvide el origen, la raíz, la semilla, ni la tierra; y que contando historias, las hacen y rehacen junto a su gente. No son ni quieren ser «la voz de los oprimidos». Son los oprimidos y las oprimidas que encuentran sus propias voces.

Pero está también el otro periodismo, el de la Biblia y la espada, el de las guerras y la CNN. El de las semillas y los relatos genéticamente construidos para complacer a la Corona de turno y a sus virreyes.

La batalla ha sido y es despareja. Atraviesa el tiempo y llega hasta nuestro siglo 21.

Hoy los periodistas de la Corona cuentan sus cuentos a través de poderosos monopolios de la comunicación. Son muchos, demasiados, los que han sufrido la maldición de Malinche, y venden sus noticias y hasta sus almas por cuentas de vidrios, utilizan sus palabras como cosmético para decorar el rostro sucio del poder.

Muy lejos de ellos y de sus mentirosos relatos, las periodistas que cuentan las historias que crean los pueblos, batallan con medios rudimentarios, desde los templos sagrados de todas las resistencias. La mayoría no tiene nombres conocidos, pero sus palabras corren de boca en boca, como conjuro contra el olvido y la desmemoria. Hay algunos nombres sagrados como los templos de la resistencia. No hace falta nombrarlos. Dicen los antiguos habitantes de la tierra que no conviene gastar las palabras sagradas. Basta con reconocer lo que ellas nombran. Periodistas del hacer cotidiano, del mensaje anónimo, de la clandestina revelación del mundo. Periodistas que no se entregan, ni por cuentas de vidrio, ni por un lugar al amparo y al servicio del poder, ni por casualidad, ni por error. Son muchos, muchas más de los que imaginamos detrás de unos pocos nombres queridos que siguen siendo testimonio y dando la pelea. Periodistas originales y originarios, que cuentan aquello que crean junto al pueblo, que entibian la memoria con los fuegos de todos los olvidados y olvidadas, que comparten las historias de los vencidos como quien ceba un mate que luego andará de mano en mano. Periodistas que no se resignan, y vuelven una y otra vez a desafiar a la derrota. Periodistas que desaparecidos, aparecen en el fuego de la pasión que nombra. Periodistas que olvidadas, tejen en los desvanes de la memoria, telares de identidad.

Periodistas que poniendo palabra sobre palabra, utilizan la verdad como cemento y la historia del pueblo como cimiento. Periodistas de la verdad, de la palabra verdadera. Semilla verdadera. Periodistas de la tierra, del pueblo que crea y de la pasión que continúa. Desde los templos de las resistencias, el abrazo a las periodistas originarias, a las que honran la memoria sagrada de quienes no cuentan para el poder. Y en el genérico femenino en que nombramos a las periodistas, incluimos también a los periodistas desafiantes de todas las dominaciones que impone la cultura patriarcal, racista, burguesa. Periodismo originario, comunicación que circula la verdad, lanzando con la onda del pueblo, piedras de palabras verdaderas a la desinformación globalizada.

Fuente del articulo: http://www.panuelosenrebeldia.com.ar/content/view/358/123/

Fuente de la imagen: http://ticket2europe.eu/wp-content/uploads/2016/07/periodismo-cide-300×200.jpg

 

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Libro: Paulo Freire Contribuciones para la pedagogía

www.biblioteca.clacso.edu.ar

Este libro presenta trabajos riquísimos por su valor académico y por las experiencias pedagógicas llenas de vida que nos aproximan a nuevos conocimientos. En este sentido, los textos se destacan por reinventar a Paulo Freire y no por la repetición de su obra

Aquí hallamos experiencias llenas de vida pero no libres de conflictos y dificultades realizadas en tiempos concretos de expansión de los intereses del mercado sobre el derecho de las personas a educarse en espacios públicos. Al dar cuenta de la singularidad de aquellos que por medio de esta obra se expresan, establecemos nexos con la pedagogía freireana dialogando con las grandes corrientes filosóficas, los principios de la educación popular, los círculos de cultura, los movimientos sociales y la formación docente. La participación es destacada como dimensión fundamental de la praxis del hombre y la mujer que se manifiestan por la comunicación y el diálogo.

Para Descargar el libro completo: contribuciones de Paulo Freire a la Pedagogia

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