Rosa María Torres
En 1990 inició el movimiento de Ciudades Educadoras. Más de veinte años después, en 2012, arrancó la iniciativa de Ciudades del Aprendizaje. Varias ciudades miembros de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE) ahora son también miembros de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO. ¿Cuál es la diferencia entre una ciudad educadora y una ciudad del aprendizaje? Como veremos, hay elementos comunes y elementos diferentes en sus respectivos idearios, según lo definido por sus respectivos propulsores. Hay además otras iniciativas urbanas como con las Ciudades Amigas de la Infancia de UNICEF y la Red de Ciudades del Niño de Francesco Tonucci. Y hay ciudades que pertenecen a dos o más de estas redes.
Ciudades Educadoras
• «Es una ciudad que tiene como objetivo constante aprender, intercambiar, compartir y, por lo tanto, enriquecer la vida de sus habitantes: una ciudad que se educa para educar y que incorpora a personas de todas las edades a la formación a lo largo de la vida. El concepto lleva implícita la necesidad de realizar una tarea sensibilizadora, recuerda a la ciudadanía que es una responsabilidad compartida conseguir una ciudad pacífica, democrática, justa. Por otra parte, recuerda a quienes ejercen el poder político y la gestión de gobierno la responsabilidad de garantizar el derecho a la ciudad digna».
– En: Municipalidad de Rosario, Ciudades Educadoras.
• «No hay una única respuesta para esta pregunta, pero podemos decir que una ciudad educadora es consciente de que con sus políticas y acciones puede educar o deseducar. Es una ciudad que apuesta por la educación como estrategia de transformación social que atraviesa las diferentes etapas de la vida de la ciudadanía. Promueve la participación y el trabajo colaborativo entre el conjunto de actores que la integran. Y se compromete día a día a generar acciones para mejorar la calidad de vida de sus habitantes».
– Respuesta dada en Twitter en agosto de 2019 en la cuenta @CE_AmLatina a mi pregunta de qué se entiende por ciudad educadora.
Ciudades Educadoras se inició como movimiento en 1990, en el I Congreso Internacional de Ciudades Educadoras, realizado en Barcelona. En 1994 el movimiento se formalizó como Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE) en el III Congreso realizado en Bolonia. En la actualidad (2019) hay 493 ciudades miembros en 36 países de todos los continentes. Se realizan congresos internacionales cada dos años.
La sede de la AICE está en Barcelona. Las entidades colaboradoras son la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, y Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU). A fin de trabajar las problemáticas de América Latina, en 1996 se creó la Delegación Cono Sur, la cual se convirtió en Delegación de América Latina en 1999 dado el creciente número de gobiernos locales interesados en incorporarse a la Asociación. La responsabilidad regional fue asumida por la Municipalidad de Rosario, en Argentina.
La AICE se define a sí misma como «una estructura permanente de colaboración entre los gobiernos locales comprometidos con la Carta de Ciudades Educadoras, que es la hoja de ruta de las ciudades que la componen. Cualquier gobierno local que acepte este compromiso puede convertirse en miembro activo de la Asociación, con independencia de sus competencias administrativas».
La Carta de Ciudades Educadoras fue aprobada en el I Congreso Internacional de Ciudades Educadoras (Barcelona, 1990) y revisada en el III Congreso (Bolonia, 1994) y en el VIII Congreso (Génova, 2004).
La Carta se fundamentó en la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948); el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966); la Convención sobre los Derechos de la Infancia (1989); la Declaración Mundial sobre Educación para Todos (1990) y la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural (2001).
Algunos puntos planteados en la Carta:
• las ciudades tienen elementos educadores y deseducadores.
• se privilegia a niños y jóvenes como sujetos de educación y formación, pero se prevé la incorporación de personas de todas las edades a la formación a lo largo de la vida.
• necesidad de promover condiciones de plena igualdad para que todos puedan sentirse respetados y ser respetuosos, capaces de diálogo.
• se aspira a la construcción de una sociedad del conocimiento sin exclusiones, lo que incluye el acceso de toda la población a las tecnologías de la información y la comunicación.
• las ciudades educadoras tienen instituciones educativas formales así como intervenciones no-formales (con intencionalidad educativa fuera de la educación reglada) e informales (no intencionales ni planificadas).
• las personas deben formarse para su adaptación crítica y participación activa en los retos y posibilidades de la globalización, desde el mundo local y en la complejidad mundial, y para mantener su autonomía ante la desbordante información controlada desde centros de poder económico y político.
• niños y jóvenes han dejado de ser protagonistas pasivos de la vida social y de la ciudad. La Convención de las Naciones Unidas del 20 de noviembre de 1989, que desarrolla y considera vinculantes los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos los ha convertido en ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho.
Las ciudades educadoras incluyen a niños, jóvenes y adultos. Algunas de ellas dan protagonismo a niños y niñas, y toman elementos de La ciudad de los niños, creada y liderada por Francesco Tonucci en Fano, Italia (la cual, a su vez, tiene su propia Red Internacional de la Ciudad de los Niños).
Algunas palabras claves del ideario de las ciudades educadoras son derechos, civismo, convivencia, espacio público, cultura, ocio, formación permanente, inclusión social, participación, sostenibilidad, servicios públicos, solidaridad (ver video). La metáfora de «la ciudad como una gran escuela» es adoptada por varias ciudades.
A raíz de la aprobación mundial de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la AICE adoptó los ODS como un marco de trabajo con los gobiernos locales, especialmente el ODS 4 dedicado a la educación: «Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos».
Varias ciudades miembros de la AICE son actualmente también miembros de la Red de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO.
Ciudades del Aprendizaje
• «Una Ciudad del Aprendizaje es una ciudad que moviliza sus recursos de manera efectiva en todos los sectores para promover un aprendizaje inclusivo desde la educación básica hasta la superior; revitaliza el aprendizaje en las familias y las comunidades; facilita el aprendizaje para y en el lugar de trabajo; extiende el uso de modernas tecnologías de aprendizaje; mejora la calidad y la excelencia en el aprendizaje; y alimenta una cultura de aprendizaje durante toda la vida».
– UIL. 2013. Características Fundamentales de las Ciudades del Aprendizaje
– UIL. 2015. Liberar el potencial de las comunidades urbanas. Estudios de caso de doce ciudades del aprendizaje
En 2012 el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo largo de Toda la Vida (UIL) empezó a desarrollar su iniciativa “Ciudades del Aprendizaje”. Entre el 3 y el 5 de julio de 2012 el UIL organizó un taller de consulta en torno al concepto ciudad del aprendizaje en el que participaron el Observatorio PASCAL, la Fundación Bertelsmann, CISCO Systems, la Comisión de Educación Municipal de Beijing, el Centro Nacional de Investigación para el Desarrollo de la Educación en China, la Universidad de Kuwait, el Consorcio de Educación Superior del Cabo, algunos expertos del UIL y varios consultores.
El trabajo en el taller se apoyó en estos documentos:
• Índice del Desarrollo Humano (IDH) del PNUD (2007).
• Marco Revisado para el Monitoero de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ONU, 2008).
• Metodología para la Evaluación del Conocimiento (Knowledge Assessment Methodology – KAM) del Banco Mundial (2012).
• Índice para una Vida Mejor, OCDE (2012).
• El Futuro que Queremos – Informe RIO+20 (ONU, 2012).
• Una nueva alianza mundial: erradicar la pobreza y transformar las economías a través del desarrollo sostenible (ONU, 2013).
• Agenda de Desarrollo post-2015: Metas, objetivos e Indicadores (Centro de Innovación para la Gobernanza Internacional y el Instituto de Desarrollo de Corea, 2012).
Inspirados en la lista de pautas para el desarrollo de indicadores en el Análisis y Balance de la Inclusión Social en un Contexto Global (ONU, 2010), se definieron los siguientes criterios para el desarrollo de las Características Fundamentales de las Ciudades del Aprendizaje:
• Ambiciosas pero alcanzables: alcanzar el objetivo marcado es un progreso significativo, por tanto la meta a alcanzar reflejada en cada característica debe de ser realista.
• Cruciales: cada característica debe reflejar un valor, prioridad o cuestión crucial.
• Relevantes: cada característica debe ajustarse a su propósito, de modo que cumpliendo dicha característica se alcance un objetivo clave.
• Claras y entendibles: las características deben ser fáciles de entender para todos los interesados y hacer sentido a cualquier persona.
• Fáciles de evaluar: las características deben evaluarse con datos disponibles o con datos que puedan obtenerse a través de encuestas.
• Válidas y confiables: la gente debe confiar en la información provista por dichas características.
A partir de este taller, el UIL elaboró un segundo borrador que fue presentado en la primera reunión del Grupo de Expertos en el Desarrollo de Ciudades del Aprendizaje, realizada en Hangzhou, China. En abril-mayo de 2013 el UIL consultó a algunos expertos y a varias ciudades acerca de la relevancia de las características fundamentales y acerca de la viabilidad de la recolección de los datos. El 4–5 de junio de 2013 el UIL organizó una segunda reunión en Jeju Island, Corea del Sur. Aquí se siguió trabajando en las Características Fundamentales de las Ciudades del Aprendizaje. El listado de las 42 características puede verse aquí.
El UIL seleccionó algunas ciudades en cada una de las regiones para hacer un pilotaje, el cual se completó en septiembre de 2013.
En 2015 la UNESCO estableció un galardón bianual para Ciudades del Aprendizaje. El galardón es un reconocimiento al progreso realizado por las ciudades en la perspectiva del Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida y una manera de fomentar y compartir buenas prácticas en el seno de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO. Para optar al galardón, las ciudades deben ser miembros de la Red. Los ganadores son seleccionados por un jurado internacional. El galardón se concede a un máximo de seis ciudades por región y a una ciudad por país.
En 2019 la Red integraba a 170 ciudades en ciudades en 53 países. 19 de estas ciudades están en América Latina y 1 en el Caribe: Villa María (Argentina), Contagem, Julio Borges, Jobotao dos Guarapes, Sorocaba y Sao Paulo (Brasil), Cali y Medellín (Colombia), San José (Costa Rica), Cuenca, Guayaquil y Quito (Ecuador), Cantaranas y Marcovia (Honduras), Ciudad de México y Santiago (México), Ybycuí (Paraguay), Miraflores (Perú) y Phillipsburg (Saint Marteen). Las dos ciudades más grandes de América Latina están incluidas: México y Sao Paulo.
El concepto de ciudad del aprendizaje desarrollado por el UIL está vinculado al concepto de aprendizaje a lo largo de toda la vida (ALTV) que viene desarrollando la UNESCO desde los 1970s y proponiéndolo, desde los 1990s, como nuevo paradigma para la educación en el siglo XXI. En el marco del ALTV el UIL destaca el aprendizaje en el sistema formal (todos los niveles, desde la primera infancia), en la familia y la comunidad, en el lugar de trabajo, y a través de las TIC, así como la mejoría en la calidad del aprendizaje y el desarrollo de una cultura del aprendizaje.
Puesto que la misión del UIL es la educación y el aprendizaje de jóvenes y adultos y la educación no-formal, tanto el concepto de ALTV como el de ciudad de aprendizaje han estado centrados en jóvenes y adultos. Más recientemente, no obstante, el UIL y la UNESCO en general vienen incorporando a los niños en la noción de ALTV.
El concepto de ciudad del aprendizaje sigue siendo trabajado por el UIL y adaptado a las nuevas circunstancias. En años recientes se adoptó el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 4 («Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para todos») y el ODS 11 (“Conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”). En 2017 se elaboró una Guía de Acción en torno a Ciudades del Aprendizaje y los ODS. En 2018 se preparó un tutorial sobre Cómo construir una ciudad del aprendizaje. Inclusión, equidad y sostenibilidad son categorías que adquirieron relieve de cara al IV Congreso Internacional de Ciudades del Aprendizaje (Medellín, 1-3 octubre 2019), centrado en el tema de la inclusión.
El ideario de las Ciudades Educadoras está contenido en la Carta de Ciudades Educadoras (1990); el ideario de las Ciudades del Aprendizaje está contenido en las Características Fundamentales de las Ciudades del Aprendizaje (2013). Ambos han venido experimentando ediciones y cambios.
Igual que sucede con las Ciudades Educadoras, ninguna de las Ciudades del Aprendizaje aceptadas y galardonadas por el UIL cumple con todos los requisitos establecidos para esta designación. El propio ALTV es un paradigma en construcción, una propuesta compleja que implica revisiones de fondo para la política y la práctica educativas, y que aún no ha sido cabalmente conceptualizado, comprendido e incorporado ni en los países desarrollados ni en los países en desarrollo. De hecho, cada ciudad galardonada reúne ciertas características que la hacen única dentro de la red. A través de esta iniciativa, se trata más bien de estimular el desarrollo de las características identificadas por el UIL como fundamentales.
Ambas, Ciudades Educadoras y Ciudades del Aprendizaje, se refieren a todos (niños, jóvenes y adultos) así como a aprendizajes en formales, no-formales e informales. Ambas destacan el aprovechamiento de las TICs como herramientas de educación y aprendizaje. En el ideario original de las Ciudades Educadoras no se habló de aprendizaje a lo largo de la vida sino de formación permanente. Ambas están hoy vinculadas a la Agenda 2030 y los ODS, en el caso de las Ciudades Educadoras específicamente al ODS 4, en el de las Ciudades del Aprendizaje también al ODS 11.
En ambos casos, Ciudades Educadoras y Ciudades del Aprendizaje, encontramos los usuales problemas de comprensión y traducción que no diferencian educación, enseñanza, aprendizaje, conocimiento, educación a lo largo de la vida y aprendizaje a lo largo de la vida. En la revisión documental que hicimos para escribir este artículo encontramos, por ejemplo, que las ciudades del aprendizaje son llamadas ciudades del conocimiento en algunos documentos de la propia UNESCO, y que las ciudades educadoras son a menudo traducidas al inglés como learning cities, contribuyendo de este modo a la confusión antes que a la clarificación conceptual.
Textos relacionados en este blog
– La comunidad local como comunidad de aprendizaje
– El paradigma del Aprendizaje a lo Largo de la Vida
– Comunidad de Aprendizaje
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Etiquetas: adultos, América Latina, aprendizaje, aprendizaje a lo largo de la vida, ciudad, familia, jóvenes, niños, UNESCO, UNICEF
Rosa María Torres
Arpillera: Círculo de la vida
El término Comunidad de Aprendizaje se entiende y usa de maneras distintas. Me refiero aquí a la comunidad local como comunidad de aprendizaje, que es como la planteamos en la Iniciativa de Educación Básica «Comunidad de Aprendizaje» lanzada desde la Fundación W.K. Kellogg a fines de los 1990s.
Una comunidad de aprendizaje es una comunidad organizada que construye y se involucra en un proyecto educativo propio, para educarse a sí misma, a sus niños, jóvenes y adultos, en el marco de un esfuerzo endógeno, cooperativo y solidario, basado en un diagnóstico no sólo de sus carencias y debilidades sino, sobre todo, de sus fortalezas para superar tales debilidades.Conceptualicé y organicé dicha Iniciativa siendo Directora de Programas para América Latina y el Caribe de la Fundación Kellogg, con sede en Buenos Aires (1996-1998). Luego le dí continuidad desde el IIPE-UNESCO Buenos Aires (1998-2000). Propuse al director de la Kellogg para América Latina, Marcos Kisil, y al director del IIPE-UNESCO, Juan Carlos Tedesco, llevar la Iniciativa al IIPE, una institución regional especializada en educación que acababa de crearse. Ambos aceptaron, acordamos los términos de la colaboración institucional, y pasé a trabajar en el IIPE, con financiamiento Kellogg. Aquí concluimos visitas a los proyectos que postularon y el proceso de selección de los ganadores, junto con el equipo de consultoras que organicé y que habían trabajado conmigo en la Kellogg. En los dos últimos años de la Iniciativa (2000-2002), el IIPE dio seguimiento a los proyectos e hizo algunas publicaciones al respecto.
El ideario que desarrollé para la Iniciativa (y que incluyo abajo) estuvo influenciado por dos conceptos en los que venía trabajando desde inicios de los 1990s: a) la «visión ampliada de educación básica» entendida como satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje de niños, jóvenes y adultos, dentro y fuera del sistema escolar, planteada en el marco de la iniciativa mundial de Educación para Todos, lanzada por Naciones Unidas en 1990 en Jomtien-Tailandia, y b) el aprendizaje a lo largo de la vida, propuesto por la UNESCO como nuevo paradigma para la educación en el siglo XXI. Yo venía de trabajar en la sede de UNICEF en Nueva York (1990-1996) como asesora senior en la Sección de Educación creada a raíz de Jomtien.
Varias experiencias educativas, de todo el mundo, me han servido de inspiración en la visualización y conceptualización de la comunidad de aprendizaje, entre ellas:
– Granada: Programa Un Día de Comunidad Escuela desarrollado en el gobierno revolucionario del New Jewel Movement (Movimiento Nueva Joya) (1979-1983).
– Ecuador: Campaña Nacional de Alfabetización «Monseñor Leonidas Proaño» (1988-1989) de la cual fue directora pedagógica.
– Senegal: Educación comunitaria de la ONG Tostan, Thiés.
– Bangladesh: Escuelas no-formales del BRAC.
– México: Aulas Comunitarias, Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE).
– Argentina, Brasil, Perú: Pedagogía de la Alternancia y Escuelas Familiares Rurales.
– Brasil: Proyecto Sementinha del Centro Popular de Cultura e Desenvolvimento, Vitoria, Minas Gerais.
– Argentina: Biblioteca Popular de Bella Vista de la Fundación Pedro Milesi, Córdoba.
– India: Barefoot College, Tilonia-Rajasthan (Universidad Descalza).
– Sudáfrica: Programa Comunidad-Escuela, Cape Town (2004-2005).Me han sido de ayuda asimismo las arpilleras elaboradas por mujeres en varios países de América Latina, a menudo vinculadas a la resistencia y a la protesta; historias de violencia, represión y guerra, pero también historias que reflejan aspectos sumamente importantes de la organización y de la vida en comunidad.
A fines de 2007, desde la oficina de la Kellogg en Buenos Aires difundí ampliamente en América Latina la carpeta con el ideario y la propuesta de la Iniciativa Comunidad de Aprendizaje. Recibimos 132 pre-proyectos. De estos pre-seleccionamos 52, después de visitar los 52 y de organizar un seminario en Brasil al que invitamos a los pre-proyectos seleccionados, y terminamos eligiendo 14 proyectos en 9 países: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Haití, México, Perú, Uruguay y Venezuela. Los proyectos fueron financiados por un período de 5 años. Fueron proyectos de naturaleza muy diversa, urbanos y rurales, intersectoriales, todos ellos presentados por al menos dos instituciones que trabajarían de manera coordinada en su implementación, y con un eje temático claro, como requerían las bases de la Iniciativa.
1. Tandil, Argentina. Sala de Lectura.
Pampas. Profundización y ampliación de la oferta institucional y perfeccionamiento docente.
2. Aracatí, Ceará. Brasil.
Programa Zumbi de Desenvolvimento das Aprendizagem.
3. Minas Gerais, Brasil
Educacao Ambiental em Caparaó: proposta de construccao de uma comunidade de aprendizgem.
4. Sao Paulo, Brasil.
Integrar pela educação.
5. Santiago, Chile.
Participación comunitaria como estrategia para abordar el problema del trabajo infantil y falta de oportunidades para los jóvenes en la comuna de Cerro Navia.
6. Temuco, Chile.
Gestión participativa en educación – Kelluwun.
7. Esmeraldas, Ecuador.
Fortalecimiento de la actoría de niños, niñas, adolescentes y jóvenes del Valle de San Rafael.
8. Port-au-Prince, Haití.
Furcy como feria de aprendizaje, departament de l’Ouest.
9. Corregidora, Querétaro, México.
La escuela como espacio de convergencia para la transformación educativa.
10. San Antonio Siho, Yucatán, México.
Acción educativa para el desarrollo comunitario.
11. Zautla, Puebla, México.
Red de comunidades de aprendizaje: Propuesta para el fortalecimiento de procesos locales de autonomía social en comunidades indígenas y campesinas de México.
12. Distrito de Villa El Salvador, Lima, Perú.
Red de Educación y Desarrollo.
13. Montevideo, Uruguay.
Proyecto Comunidad de Aprendizaje.
14. Caracas, Venezuela.
Proyecto La Vega: un barrio organizado en torno a su propio proyecto educativo y cultural.
Presenté una versión ampliada del texto original de la Iniciativa en el “Simposio Internacional sobre Comunidades de Aprendizaje” preparatorio del Barcelona Forum 2004 (Barcelona, 5-6 Octubre 2001). He presentado versiones de este documento, en español y en inglés, en varios eventos internacionales.
En 2011 fui invitada por el Instituto Natura, en Sao Paulo, a presentar el ideario y la experiencia de la Iniciativa CA. Natura estaba interesada en adoptar el concepto de CA en su programa de cooperación en educación en Brasil. Publicó un breve folleto informativo utilizando algunas de las ideas de este texto.
El ideario de la Iniciativa CA ha inspirado la organización de muchas experiencias de CA en diversos países de la región. Desde su versión inicial he desarrollado el concepto, he escrito y dado conferencias y seminarios sobre el tema, he visitado y sistematizado experiencias relevantes al concepto de CA como territorio, y he asesorado en la organización de proyectos de CA dentro y fuera de América Latina (Ver al pie: Para saber más).
Estoy retomando el concepto de comunidad de aprendizaje así como el de aprendizaje a lo largo de la vida, y analizándolos a la luz de las nuevas (y viejas) realidades de la educación a nivel urbano y rural. La articulación entre estos dos conceptos es potente, ayuda a resituar la educación comunitaria y el papel de la comunidad local, así como a repensar la organización espacial y temporal de la educación y de los aprendizajes.
UNA MIRADA DISTINTA SOBRE LO EDUCATIVO
DE |
A |
Niños y jóvenes |
Todos: niños, jóvenes y adultos |
Educación escolar |
Integra educación familiar, comunitaria y escolar. |
Aprendizajes formales |
Aprendizajes formales, no-formales e informales. |
La escuela como espacio de aprendizaje |
La comunidad como espacio de aprendizaje (la escuela es parte de la comunidad). |
|
|
Visión fragmentada del sistema educativo |
Visión sistémica del sistema educativo (desde el pre-escolar hasta la universidad) |
Proyecto elaborado por la autoridad educativa |
Proyecto elaborado por la propia comunidad |
Proyectos elaborados y ejecutados por una sola institución |
Proyectos elaborados y ejecutados por varias instituciones, en alianza |
Organización por edades |
Promueve encuentro de diversas edades y aprendizajes inter-generacionales |
Modelo de enseñanza: maestro-alumnos |
Modelo de enseñanza: promueve también la enseñanza y el aprendizaje colaborativo entre pares. |
Proyecto |
Proyecto que aspira a ser programa y a convertirse en política |
Enfoque sectorial, separa educación y cultura |
Enfoque intersectorial y multisectorial, integra educación y cultura |
Un solo actor (Ministerio de Educación, institución educativa) |
Diversos actores (gobiernos, ONGs, universidades, organizaciones comunitarias, instituciones escolares, iglesias, asociaciones, empresa privada, medios de comunicación, etc) |
Foco en la enseñanza
Terminación de niveles educativos |
Foco en el aprendizaje
Aprendizaje a lo largo de la vida |
¿POR QUE UNA INICIATIVA DE EDUCACION BASICA
PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE?
La educación básica – entendida como una educación destinada a satisfacer necesidades básicas de aprendizaje de niños, jóvenes y adultos, dentro y fuera del sistema educativo (Educación para Todos, Jomtien) – constituye un gran desafío en América Latina y el Caribe.
No se trata solo de asegurar el acceso de niños y niñas a la escuela o la alfabetización de las personas jóvenes y adultas. Tampoco se trata solo de mejorar la calidad de la enseñanza en las instituciones escolares.
Porque cuando hablamos de educación básica no estamos hablando solo de escuela. Estamos hablando de promover, potenciar y desarrollar todas las instancias y formas de aprendizaje que están o pueden estar al alcance de las personas a fin de asegurar que niños, jóvenes y adultos puedan desarrollar plenamente sus capacidades y talentos y adquirir los conocimientos, habilidades, valores y actitudes necesarios para sobrevivir, vivir y trabajar con dignidad, participar en la comunidad local y en la comunidad nacional, con plena conciencia de sus derechos y responsabilidades, y continuar aprendiendo a lo largo de la vida.
La Conferencia Mundial sobre “Educación para Todos”, realizada en Jomtien, Tailandia, en marzo de 1990, propuso una «visión ampliada de educación básica» que no se limita ni a la infancia ni a la escuela ni a determinados años de escolaridad. Esta visión ampliada tiene dicultades para ser comprendida y llevada a la práctica.
La Iniciativa de Educación Básica «Comunidad de Aprendizaje» impulsada por la Fundación W.K. Kellogg pretende contribuir a hacer que esta visión renovada de la educación básica sea una realidad.
¿QUE ENTENDEMOS POR EDUCACION BASICA?
Una educación que:
▸ satisface necesidades básicas de aprendizaje de las personas
▸ se inicia con el nacimiento y dura toda la vida
▸ involucra a niños, jóvenes y adultos
▸ se realiza dentro y fuera de la escuela, reconociendo la existencia e importancia de diversos saberes, diversas instancias y modalidades de aprendizaje, y diversos tipos de instituciones educativas y educadores (padres, maestros, agentes y educadores comunitarios, etc.)
▸ reconoce que los individuos y los grupos son diferentes entre sí y tienen, por tanto, necesidades diferentes de aprendizaje que deben ser satisfechas, a su vez, de maneras diferentes
▸ es responsabilidad de los diversos actores sociales a nivel nacional, regional y local, así como de los propios individuos.
¿Qué son las necesidades básicas de aprendizaje?
Las necesidades básicas de aprendizaje son todos aquellos conocimientos, habilidades, valores y actitudes esenciales para:
– sobrevivir y cuidar la propia salud y la de los demás
– asegurar la satisfacción de otras necesidades básicas como alimento, vivienda, y vestido
– identificar y desarrollar los propios talentos y capacidades (a nivel intelectual, afectivo, espiritual, físico)
– expresarse y comunicar con claridad a través de diversos lenguajes y medios
– formar, cuidar y disfrutar de una familia saludable y armoniosa
– trabajar y participar productivamente en la economía
– participar activa e informadamente en la vida comunitaria y el desarrollo del país
– buscar y aprovechar nuevas oportunidades y medios de aprendizaje
– aprender a aprender y a disfrutar del aprendizaje a lo largo de la vida
– desarrollar un pensamiento crítico y autónomo
– gozar del juego, la cultura, el arte y el deporte
– asumir un código ético y moral
– proteger el medio ambiente
– conocer los propios derechos y obligaciones
– comprender, reflexionar y actuar sobre la propia situación para superarla
– favorecer el desarrollo de una identidad propia
– desarrollar una conciencia social solidaria y de servicio a los demás.
En estos aprendizajes están los cimientos de una formación en y para la ciudadanía, así como de la capacidad individual y colectiva para transformar la realidad y mejorar la calidad de la vida de las personas, las familias y la colectividad. En estos aprendizaje está la clave, en fin, del “ayudarse a sí mismo”.
Las necesidades básicas de aprendizaje:
▸ Varían de acuerdo a cada país, cultura, grupo social y edad, e incluso entre individuos del mismo grupo y edad. Esto supone diversificar las ofertas educativas, a fin de adecuarlas a los intereses, necesidades y posibilidades específicas de quienes aprenden.
▸ Cambian a lo largo del tiempo. Esto implica reconocer la necesidad de revisar continuamente contenidos, métodos y modalidades de enseñanza y aprendizaje. La reforma educativa y la reforma escolar, en este sentido, deben verse como un proceso permanente, antes que como un evento puntual.
▸ Requieren el concurso de múltiples instancias, agentes y modalidades. El sistema escolar, por sí solo, no puede dar respuesta a la amplitud y diversidad de aprendizajes esenciales para el desarrollo pleno de niños, jóvenes y adultos como personas y como ciudadanos en cada contexto y momento específico. Esta tarea, permanente y de largo alcance, compromete necesariamente a la familia, el aparato escolar, los medios de comunicación y la comunidad toda.
ALGUNAS PREMISAS FUNDAMENTALES
▸ La educación va más allá del sistema escolar. El sistema escolar es, con todo, la institución más importante y extendida de enseñanza sistemática.
▸ Lo importante es el aprendizaje más que la educación o la enseñanza por sí mismas. La educación sólo tiene sentido si hay aprendizaje. No todo aprendizaje es resultado de la enseñanza.
▸ La educación y los aprendizajes son responsabilidad conjunta de la comunidad local y de las comunidades regional y nacional, así como de cada individuo en particular.
▸ Hay muchas fuentes de aprendizaje -el hogar, el sistema escolar, la naturaleza, la calle, la comunidad, el trabajo, el grupo de amigos, los medios de comunicación., etc.- y muchas maneras de aprender -el juego, la lectura, la observación, la reflexión, la conversación, la práctica, el ensayo y el error, el autoestudio, etc.- Todas ellas son relevantes y complementarias en la tarea de satisfacer las necesidades de aprendizaje de las personas.
▸ Toda comunidad tiene sus propias instituciones, agentes y redes de enseñanza y aprendizaje, operando formal e informalmente a través de la familia, la escuela, el parque, la biblioteca, la plaza, la cancha deportiva, el centro comunitario, el centro de salud, la iglesia, el club, el museo, el taller, la fábrica, la tienda, las fiestas y tradiciones de la localidad, etc.
▸ Cada miembro de la comunidad es potencialmente un educador y un educando, con capacidad tanto para enseñar como para aprender, y es responsabilidad colectiva desarrollar esas capacidades y talentos.
▸ Comunidad y escuela no deben verse como dos entidades separadas; la escuela es parte de la comunidad, alumnos y maestros son miembros plenos de la comunidad. Es preciso encontrar puntos en común, convergencias y alianzas entre familia y escuela, entre padres y maestros.
▸ Cualquier edad es buena para aprender. Cada una -infancia, juventud y edad adulta- tiene sus peculiaridades, sus debilidades y fortalezas específicas.
▸ La educación infantil y la educación de los adultos se necesitan y complementan mutuamente; la educación de los adultos (padres y madres de familia, agentes escolares, miembros de la comunidad, etc.) es una condición esencial para la educación y el desarrollo de niños y jóvenes, así como para el desarrollo comunitario y social.
▸ El aprendizaje, para ser tal, debe ser relevante y significativo para quien aprende, es decir, debe responder a sus intereses, motivaciones y necesidades, debe conectarse con sus conocimientos y experiencias previas, y motivar a continuar aprendiendo.
▸ La cooperación y la solidaridad deben ser vistos como norma y como recurso no únicamente para tareas de la supervivencia sino para asegurar los conocimientos, habilidades, valores y actitudes que forman parte del capital básico de aprendizaje de una comunidad.
▸ Es indispensable respetar, valorar, promover y aprender de la diversidad, y reconocer por tanto la necesidad de respuestas específicas a realidades también específicas de los grupos y sus contextos.
▸ El aprendizaje no tiene edad ni fronteras.
La única posibilidad de lograr una educación de calidad para todos es desarrollar y sincronizar la emoción, los recursos y los esfuerzos de toda la comunidad en el empeño por hacer de la educación una necesidad y una tarea de todos. |
Fuente: https://otra-educacion.blogspot.com/