AméricadelCentro/Honduras/Tegucigalpa, 20 jul (PL)
La crisis en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) se agravó hoy, tras la ruptura del proceso de diálogo entre las autoridades docentes y el movimiento estudiantil que exige la derogación de normativas académicas.
Según el vicerrector de la casa de altos estudios Ajax Irías, las negociaciones se suspendieron al añadir los estudiantes nuevas condiciones al acuerdo preliminar pactado el pasado viernes que establecía el levantamiento de los requerimientos fiscales a 75 alumnos.
«La condición que puso la Universidad fue el retorno inmediato a clases y la entrega de los edificios, pero ellos no quieren ceder en ese aspecto y ahora dicen que solo cuando haya consensos sobre las normas académicas es que harán entrega de las instalaciones ocupadas», explicó el funcionario.
Eso no era lo convenido, deploró Irías, antes de afirmar que la ruptura del diálogo demuestra que hay sectores radicales entre los estudiantes interesados en que no se materialicen los acuerdos para prolongar la crisis.
Sin embargo, el vocero del Movimiento Estudiantil Universitario Fausto Cálix, reaccionó al discurso institucional, denunciando que las autoridades de la UNAH ofrecen escasas garantías de escuchar sus demandas si desmovilizan su protesta.
Además, señaló que las exigencias presentadas no son nuevas, pues ya estaban incluidas en la primera propuesta de diálogo, según la cual una vez cumplidas las condiciones de la mesa mediadora y los procesos judiciales, los estudiantes regresarían a las aulas siempre y cuando haya una derogación de las normativas académicas.
Las protestas estudiantiles estallaron en Tegucigalpa la última semana de mayo, cuando apenas trascurrían 21 días de clases, y rápidamente se extendieron a los restantes centros de la educación superior en el país como la filial de San Pedro Sula.
Aunque la rectoría estipuló el reinicio de las clases para el 6 de julio, tras un desalojo policial que causó la detención de una veintena de jóvenes, los manifestantes retomaron las instalaciones educativas como medida de presión para que se atiendan sus demandas.
Los estudiantes señalaron igualmente que la cancelación del segundo periodo académico en el centro de altos estudios demuestra la poca voluntad de las autoridades para resolver el conflicto educativo.
jha/abc