‘La educación en Colombia sigue siendo muy estratificada’

Por El Tiempo

«Creo que la educación en Colombia ha mejorado, pero sigue siendo muy estratificada (quienes tienen recursos reciben una mejor pedagogía y logran acceder a mejores oportunidades). El sistema educativo debe reconocer las necesidades de las comunidades marginadas, las cuales van más allá de acceder a un colegio o al transporte público».

Estas son las palabras de Sebastián Cortés, un joven colombiano que tiene como objetivo convertirse en líder en el sector educativo en América Latina.

En ese camino, Cortés fue uno de los cuatro jóvenes iberoamericanos que participó de la séptima edición del Learners’ Voice (la voz de los aprendices), programa de la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación (Wise, por sus siglas en inglés), que reúne a 20 jóvenes de 17 países.

«Estudié en la Universidad de Yale-NUS, ubicada en Singapur. Allí busqué oportunidades para realizar proyectos relacionados con educación. En ese camino,  enseñé inglés en Tailandia por dos meses y luego hice un proyecto de fotografía con comunidades vulnerables en Bogotá y en Quito, Ecuador. Después, mi universidad me habló del programa Learners’ Voice y de la oportunidad de aprender de la institución  Qatar Foundation, ubicada en el estado de Catar», cuenta el joven de 23 años.

Cortés, que nació en Bogotá y es hijo de un afrocolombiano, se mudó a Estados Unidos a muy temprana edad. Dice que le apasiona la educación porque en ese país sintió, como migrante, mucho prejuicio por parte de profesores, consejeros y estudiantes.

Sebastián Cortés

Sebastián durante las sesiones presenciales de Learners’ Voice.

«Como migrantes nos ponían en clases separadas, que eran más fáciles y en las que el ambiente académico no era muy sano», recuerda.

En Learners’ Voice, Sebastián tuvo la oportunidad de acceder a talleres diseñados para provocar el pensamiento creativo y la discusión entre los participantes sobre el conocimiento práctico y teórico de los refugiados y la educación en situaciones de emergencia, además de desarrollar habilidades de comunicación, liderazgo y desarrollo de proyectos.

«Los talleres fueron en varios países. La primera sesión fue en noviembre de 2017 en Doha, capital de Catar, en la que participamos en una hackaton. Las últimas dos sesiones fueron en Atenas (Grecia) una en marzo y otra en junio, de 2018. Allí tuvimos un curso sobre la crisis migratoria. En la hackaton, por su parte, desarrollamos soluciones para una organización que lleva a cabo programas de educación temprana en campos de refugiados en África», cuenta Sebastián.

La educación en Colombia tiene que ser holística y encapsular las necesidades psicológicas y sociales de los estudiantes

Con la experiencia adquirida, Cortés sugiere que la educación en el país debe analizarse desde múltiples interacciones.

«La educación en Colombia tiene que ser holística y encapsular las necesidades psicológicas y sociales de los estudiantes. Y en un contexto de postconflicto, con tanta gente desplazada y bajo el control de organizaciones criminales, la educación es clave», sugiere.

Finalmente, el joven agregó que: «en el futuro me encantaría aplicar todo lo que estoy aprendiendo y llevarlo a América Latina. Considero que hay mucho trabajo por hacer, sobre todo, con poblaciones que fueron desplazadas de manera forzosa en Colombia. Eso requiere el diseño de programas educativos especializados y de acceso a redes para que la gente se pueda empoderar».

Fuente de la reseña: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/la-historia-de-sebastian-cortes-un-colombiano-que-quiere-convertirse-en-lider-en-educacion-263654

Comparte este contenido:

Ghana: Las 7 lecciones del mejor profesor del mundo

Ghana / 26 de noviembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Semana

Dejó su trabajo en Microsoft para perseguir el sueño de crear una universidad en su país. Hoy su modelo educativo es un ejemplo.

Patrick Awuah es un ingeniero ghanés, de 52 años, elegido el pasado miércoles como el mejor profesor del mundo en la Cumbre Mundial para la Innovación en Educación celebrada en Doha, capital de Catar. El Premio WISE, por sus siglas en inglés, es considerado uno de los galardones educativos más importantes del mundo junto con el Global Teacher Prize, que entrega cada año en Dubai, Emiratos Arabes Unidos, la Fundación Varkey.

Estas son las 7 lecciones que deja Awuah con su ejemplo de vida y también con su labor al frente de la Universidad de Ashesi, ubicada en cercanías a Accra, la capital ghanesa.

1. El pensamiento crítico debe prevalecer sobre el aprendizaje de memoria: para Awuah lo más importante es que los alumnos aprendan a pensar por sí mismos, superando los procedimientos tradicionales para adquirir conocimientos de memoria. Todos los programas ofrecidos incentivan a los estudiantes a cuestionar lo establecido, para que no se limiten a reproducir lo que les cuentan los profesores sin dudar de su veracidad.

2. La evaluación continua es más importante que los exámenes finales: un elemento diferenciador del método de Awuah frente a otras universidades de Ghana es que el examen final representa solo un porcentaje menor de la nota. Allí se da mucha más importancia al proceso de aprendizaje a través de proyectos que preparan los alumnos para la práctica profesional, y su evaluación se hace de forma continua.

3. La empatía es igual de importante al conocimiento: en la Universidad de Ashesi todos los estudiantes participan durante cuatro años en un seminario de liderazgo sobre ética, colaboración y espíritu empresarial que termina con una sección de aprendizaje con base en el servicio. Esto incentiva el respeto por las opiniones contrarias y la capacidad de identificación de los estudiantes con los habitantes del territorio y sus problemáticas.

4. “Las humanidades son la clave para formar a los líderes del futuro”: con esta frase Awuah afirma que sus estudiantes deben ser capaces de plantearse grandes preguntas sobre cómo construir una sociedad mejor, antes que cómo convertirse en altos ejecutivos. Está muy ligada a su visión ética de la educación y por eso destaca que en 2008 los estudiantes establecieron el primer código de honor de una universidad africana, con el cual se responsabilizan de todos sus comportamientos, como respuesta al problema de la corrupción.

5. Hacer prevalecer la ética sobre el desarrollo económico personal también paga: el sector privado ha aportado con becas para el 50 por ciento de los estudiantes de la Universidad, 20 por ciento totales y 30 por ciento parciales, que ayudan a cubrir los 9.000 dólares que cuesta la matrícula anual. Además, uno de los principales criterios del jurado para otorgar el reconocimiento de medio millón de dólares a Awuah por ser el mejor profesor, fue premiar emprendimientos que no se basen solo en el desarrollo económico, sino que cultiven la altura moral de los ciudadanos.

6. Perseguir los sueños es más importante que la estabilidad: Awuah renunció a su cargo en Microsoft porque su sueño siempre fue montar una universidad en su país natal. Pidió ayuda al sector privado y con todos sus ahorros y los de su mujer reunieron un capital de 2,5 millones de dólares. Aunque los inicios fueron difíciles y modestos, porque empezaron dando clase a 30 estudiantes en una casa alquilada, hoy la universidad alberga 600 alumnos en un campus de cerca de 100 hectáreas.

7. Enseñar con el ejemplo es más efectivo: lo primero que hará Awuah con el medio millón de dólares recibido por el premio será incrementar las becas para estudiantes de la universidad. Lecciones como esta son producto de la filosofía humanística que inspira este modelo académico, y por eso hay casos de estudiantes con negocios exitosos, que también han donado parte de sus utilidades para el desarrollo de proyectos que benefician a comunidades en Ghana.

Fuente de la Noticia:

http://www.semana.com/educacion/articulo/las-7-lecciones-del-mejor-profesor-del-mundo/548086

Comparte este contenido: