Por: Infobae.
En el aula magna de la Universidad Torcuato Di Tella, se congregaron referentes de los principales medios gráficos y digitales del país para discutir en torno a un eje: cómo lograr, de una vez por todas, que la educación pase a ser un tema prioritario en el debate público argentino.
«Me llama mucho la atención que la educación no entre en el debate político, pero sí la política entre en el debate educativo. Hay una suerte de disonancia cognitiva. Las argentinos consideramos al sistema educativo malo, pero la educación de nuestros hijos pensamos que es muy buena. Para romper esa disonancia hace falta información. Enrostrar a las familias que los datos cuentan una historia distinta», abrió Eduardo Levy Yeyati, decano de la Escuela de Gobierno de la universidad.
Del mismo modo, continuó Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo del Observatorio Argentinos por la Educación, la ONG que coorganizó el panel: «Nos une la idea de que la educación se vuelva un tema central en el debate público porque creemos que puede ser determinante para la mejora en el sistema. Todos declaramos que la educación es lo mas importante, pero por distintas razones no se vuelve prioritario», expresó.
A cargo de la moderación del panel estuvo Mariano Naradowski, pedagogo y profesor de la universidad. Participaron Daniel Hadad, fundador y CEO de Infobae, Ricardo Roa, editor general adjunto de Clarín, Gaston Roitberg, secretario de redacción multimedia de La Nación y Nora Veiras, editora general de Página 12.
El primero en tomar la palabra fue Hadad, quien explicó que la educación no se vuelve un tema central en los medios porque antes debería ser prioridad en la sociedad. «Los medios no inventamos los temas. Nosotros intentamos darle lugar a los temas educativos, pero la realidad es que a la dirigencia política mucho el tema educativo no le importa», sostuvo.
El fundador de Infobae remarcó la importancia de la generación del ’80: «La Argentina pasó de ser un país semianalfabtero a un país ejemplo. Cuando se dejó de ponerle el ojo a la educación pública, se generó una sociedad absolutamente fragmentado. La grieta insalvable está en la educación, donde los chicos de distintas procedencias no se mezclan. Los que van al colegio a comer y los que hablan inglés desde los 2 años ni se conocen», señaló.
A su vez, Hadad marcó que hay un «adormecimiento» preocupante, que la desocupación que existe hoy será mucho peor en 10 o 15 años si los chicos no incorporan las habilidades necesarias. «Sarmiento cambió la realidad ‘de prepo’. No hay que poner todo en una encuesta cuando uno tiene un proyecto de país. Yo voy a ser más brutal: esto se arregla sin discutir. Hasta que no veamos a alguien ejercer el poder real, la educación no va a crecer», subrayó.
El siguiente en tomar la palabra fue Ricardo Roa, de Clarín, que coincidió con el concepto de su antecesor. «El incremento de la participación en los medios no depende de nosotros. Nuestra función es reflejar noticias, pero la información está en la gente. El debate educativo se ha convertido en un tema sindical en un contexto en que le estamos exigiendo a la educación mucho más de lo que le exigíamos. Antes le pedíamos inclusión, ahora pedimos calidad», dijo.
Para Roa, los cambios en los medios son más lentos que los que se producen en la realidad y piensa que en la sociedad hay una conciencia de que la educación no está dando la talla, pero que no genera reacciones activas. «Si no fueran concientes, no pagarían por una escuela privada. Sin embargo, al mismo tiempo, la gente no se moviliza por estas cosas, no hace paros, no corta calles», agregó.
Por su parte, Gastón Roitberg, de La Nación, presentó una postura diferente. «Más allá del interés social, creo que sí depende mucho de lo que hacemos todos los días, por lo menos para que la temática no desaparezca de la agenda. Cuando no existían las métricas, el periodismo también hacía una apuesta de contenidos. Siempre había una combinación entre lo que podía conectar con la gente y lo que podía poner a disposición un periodista para abrir el debate», planteó.
Roitberg añadió que, más allá del conflicto paritario, cuando una historia educativa «está bien contada» despierta interés en la audiencia. Así sostuvo: «Si esperamos que la política introduzca la temática, estamos siendo un poco cómplices con esa falta de compromiso. No estamos haciendo mucho desde los medios para plantear que la educación tiene que ser una política de Estado y no de gobierno».
La última en hacer su exposición fue Nora Veiras, de Página 12, quien manifestó que «es imposible pensar que no hay una audiencia ávida por saber qué pasa en la educación». «Dos tercios del país está implicado en el sistema educativo. Sucede que hay cierta pereza por solo tomar los pedidos de los gremios y los anuncios de los ministerios en vez de buscar información que puede ser atractiva», apuntó.
Veiras remarcó que «si uno solo se rige por las métricas, el periodismo no tiene destino» y explicó: «El tenor de la información que suele medir es la que mueve sentimientos de los más bajos de los seres humanos. Lo que tenemos que intentar es aumentar la calidad de la demanda«.
Fuente de la reseña: https://www.infobae.com/educacion/2019/02/22/como-hacer-para-que-la-educacion-se-vuelva-un-tema-prioritario-en-la-argentina-debate-sobre-el-rol-de-los-medios-de-comunicacion/