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Entrevista a Soraya Barragán, “La partería: práctica ancestral que cuida a la madre y al niño”

Ecuador/19 enero 2017/Autora: Ana Gabriela Molina Meneses/Fuente: Insurgencia Magisterial

Soraya Barragán Soto es una mujer pequeña, blanca, de cabello largo y ojos oscuros. Es partera por elección e ingeniera agrónoma, especializada en técnica agropecuaria andina de profesión. Se dedica a ejercer el oficio de partera tradicional en el espacio urbano, este detalle, impulsa una combinación de saberes y formas que guardan un regreso al conocimiento de los pueblos andinos como medio de respeto, comprensión y relación con sus ancestros.

Ella, al igual que muchas otras mujeres, se dedica a este oficio aprendido dentro de sus familias, es una práctica que fue muy utilizada por personas de diversos grupos culturales. Para ella, este oficio es algo “que debes hacer” y por esa razón “no es posible hacer de él un lucro, más bien es una forma de vida, un modo de retribuir al mundo”.

Antes, las personas no asistían a la maternidad a dar a luz, se quedaban en sus casas. Hoy, la práctica puede ser aprendida por otros grupos, pero, hasta cierto punto, estos conocimientos se han ido perdiendo por la criminalización que recibían al no contar con estudios universitarios y el etnocentrismo como base para la deslegitimación de los saberes culturales alternativos.

Reconocimiento en la ley

En  Ecuador, el reconocimiento del Estado como intercultural, plurinacional y laico desde 2008, ha cambiado el ejercicio de las prácticas de los grupos culturales que en temas de partería desde noviembre del 2011, desde la Asamblea Nacional han promovido “La ley intercultural para el parto humanizado en el sistema nacional de salud”, en la cual se considera al parto como “ceremonia colectiva, donde la familia, la vecindad y la comunidad automáticamente se movilizan (…), donde la mujer que va a ser madre no lo está haciendo sola, tiene su compañero (…). Aquí aparecen algunos problemas como la visión del embarazo como una enfermedad, y el aumento de cesáreas en el país.

Las cesáreas: un tema que llega a ser problemático

La cesárea, según el Ministerio de Salud Pública es una intervención quirúrgica  que puede ser programada o de urgencia, suele utilizarse cuando descubren alguna patología, para reducir los daños en la madre y el hijo o por algún otro problema encontrado que no permite realizar un parto vaginal. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la cesárea produce problemas en la mujer y el niño a corto y largo plazo. Al parecer son realizadas sin una necesidad clínica.

El costo de esta práctica médica lo ha convertido en un tipo negocio muy extendido y que, a través de la ley, se busca su reducción de las cesáreas con la intención de disminuir riesgos en la mujer y el niño. Algunos de los problemas que puede ocasionar la cesárea implican un alto riesgo de muerte, daños a la vejiga, hemorragias e infecciones; riesgos que disminuyen en un parto vaginal, acorde al boletín del Ministerio de Salud Pública del Ecuador sobre el tema.

Soraya comenta que las cesarías también se practicaban en el mundo andino, se lo hacía en mujeres con problemas que no les permitían tener un parto vaginal. Para ello, utilizaban un cuchillo de madera que, causa menos contaminación en el cuerpo, pero es una práctica de otro tiempo y que, sin sabiduría, su uso causa estragos en la mujer. “Esta operación ya no se realiza, al menos en los espacios urbanos o rurales más cercanos, aunque, tal vez en comunidades alejadas se pueda evidenciar la continuación de este saber” -añade Soraya Barragán-.

La ley busca dotar a las mujeres del derecho de conocer lo que se está realizando en su cuerpo, pero también de otros derechos que aseguren una buena práctica médica que preserve su salud e integridad. Esta propuesta pensada desde la interculturalidad, pone en comparación las diferencias, por tanto, muestra las falencias que pueden ser mejoradas por el sistema.

La partería se ha realizado sin un reconocimiento oficial, aunque las parteras siempre han tenido un reconocimiento social desde las comunidades para ejercer este oficio, y son mujeres como Soraya Barragán Soto, conocida también como Tamia Yaku en el mundo andino, las que continúan el legado de sus abuelas, de su cultura.

Parto humanizado

Es el desarrollo del parto tradicional que tiene como fin, producir una experiencia positiva en la familia desde un respeto, uso y consenso de los saberes de diversas culturas, así, el Ministerio de Salud ha adecuado sus conocimientos y formas de entender el mundo y se introdujo dentro de las Maternidades de corta estancia a personas con estos conocimientos previamente calificados para apoyar el parto, a fin de reducir la mortalidad materna y neonatal, según la OMS.  Esto implica la inclusión de nuevas formas y de dar a luz y en consecuencia, el un reconocimiento de estos saberes ancestrales.

Soraya tiene un huerto en el sur de Quito, donde siembra diversas plantas que utiliza para el consumo y para su oficio. En un espacio de tierra en forma de espiral se encuentran las “plantas sagradas” que utiliza para su labor y por ello están colocadas dentro de una figura que simboliza el espacio y el tiempo en el mundo andino, recalcando que las acciones pasadas influyen en las futuras. El conocer el tiempo de cosecha y contar con sus propias plantas le permite mejorar como partera, porque así aprende a tener paciencia y respeto por los procesos.

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La partera –señala- no trabaja solo en el momento del parto, también realiza encuentros previos en los que  conversa con la persona para saber qué necesita, qué le falta para lograr un buen parto. Todas estas prácticas espera se reconozcan en la Ley intercultural. En cierta medida, este reconocimiento ayuda a la no persecución en su oficio y la validación de sus conocimientos por personas externas a la cultura.

¿Dónde comenzó su vinculación con la partería?

Ella dice que su vinculación es muy antigua e inicia desde que era pequeña. Su conocimiento sobre plantas lo aprendió de forma oral. Ser partera es un reconocimiento realizado por una comunidad y esa facultad dada a la persona, se mantiene en la medida de la efectividad de su labor.

Su madre es de Loja y su padre de Bolívar. Su despertar fue a los dieciséis años cuando su abuelo fue a vivir con ellos en casa, y preparaban diversos productos naturales para mantener la salud de Soraya. Cuando estudiaba ingeniería agrónoma en la Universidad tuvo un acercamiento más directo a la cultura andina, comenzó a viajar, y se relacionó con personas de comunidades. No obstante, fue en la danza el lugar donde su relación se hizo inseparable, durante tres años se dedicó a la danza folclórica y luego estudió danza contemporánea, y allí conoció a Susana Tapia.

En una práctica de danza, Susana Tapia les contó que era partera. Para Soraya, esta confesión significó una oportunidad para asistir a la comunidad de Susana, ahí conoció a un grupo de mujeres que también se dedicaban a la partería. En la actualidad, Soraya Barragán Soto pertenece a la Comunidad Buen Parir – Nacer. En principio había tres parteras y cuatro “dulas”.

¿Qué actividades realizan una partera y una dula?

Las parteras se encargan de concebir el parto, es decir, de recibir al niño. Además, de realizar cuidados a la mamá. En cambio, la dula, se encarga de preparar a la mujer para el parto. Ella es la encargada de trabajar ejercicios, respiraciones y realizar talleres de lactancia con la madre, entre otras actividades.

Su oficio no solo lo ejerce con mujeres del campo, también con mujeres de la ciudad. La diferencia, cuenta Soraya, surge en el tiempo de contacto con la partera, ya que, en la ciudad las mujeres se acercan de treinta y tres semanas más o menos. En cambio, las mujeres andinas, se contactan con la partera el día que va a nacer el bebé. Ese contraste, asegura Soraya con mucha calidez, se debe a que las mujeres de la ciudad no están en contacto con los animales, y eso influye en una visión del parto como un tema desconocido, extraño a ellas. Soraya lo detalla como una visión desde la enfermedad, porque han perdido el contacto con otros seres, “lo que no pasa en las comunidades, ya que, ellas ven el proceso de los animales, por tanto, consideran esto, natural.”

Enseguida, Soraya afirma que el cuerpo siente las formas que son de parir, y que esa elección será distinta en cada individuo. Con esto pone en discusión el parto en hospitales, pues para ella se repite la misma práctica sin poner en consideración la diferencia de los cuerpos. Otro punto, es la soledad de la mujer para dar a luz, práctica que según Soraya es negativa porque el bebé que va a nacer fue concebido con amor de dos seres.

¿Cómo identifican las personas la veracidad de su conocimiento?

“Yo no tengo un título de obstetra ni médica ni nada, pero sí, según nuestra cultura, nosotros decimos que somos hijos de la misma madre y de un mismo padre. Por ello, somos tan diferentes como los dedos de la mano.” Aunque ella no cuenta con un título universitario ni estudios de posgrado se instruye con otras parteras y con libros sobre anatomía y otros temas que son necesarios para mejorar su labor en el parto. Los conocimientos no pueden separarse o jerarquizar uno del otro. Soraya busca vincular los saberes de modo que, manteniendo sus conocimientos ancestrales y naturales, aprende también de lo producido por la medicina occidental.

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En los pueblos andinos, el conocimiento es hereditario, ya que está basado en la experiencia práctica, y se comparte de forma oral de generación en generación. Sus inicios fueron en la Comunidad Buen Parir – Nacer, luego su aprendizaje continuó con una partera de la comunidad de los Kitu Cara, allí conoció más sobre el uso de las plantas. Pero recuerda que el aprendizaje que más disfrutó fue con “Mamita Lolita” de Santa Rosa de Cayambe, porque ella le permitió acompañarla en los partos y ambas aprendieron una de la otra.

Para Soyara, es significativo que su abuela haya sido partera porque cuando eligió ser partera había saberes que ella conocía y que no recordaba con claridad porque fueron parte de recuerdos de su niñez que se activaron cuando decidió continuar el oficio de su abuela. “Siempre me encomiendo a ella cuando voy a ejercer mi oficio, y de una forma u otra puedo encontrar la planta o lo que necesita esa mujer para tener a su bebé”.

Cuenta Soraya que en el parto se abren dos mundos, el de la vida y la muerte, es en ese espacio donde nace el ser, de forma que, para lograr un espacio energético armonioso, ella realiza un ritual y genera el espacio energético necesario. En todos sus pasos la acompaña su abuela.

La conexión que se produce con la persona en estado de gestación, -asegura Soraya- es una afinidad que se establece en el interés de la partera por conocer sus necesidades y, a la vez, por el apoyo que les proporciona.  Para conocer mejor a las mujeres en estado de gestación y consolidar las relaciones familiares, ella realiza previo al parto, la sanación de linaje. Considera que la diferencia con los doctores es que ellos tratan a todos los pacientes del mismo modo, todos son iguales. Para ella en cambio, la medicina, no se aplica de manera equitativa en todos cuerpos, más bien, desde su cultura y el aprendizaje obtenido, busca entender a esos cuerpos distintos.

“No somos una receta, somos humanos. Así, también no puede haber una dosificación exacta para cada uno, somos totalmente diferentes; entonces las mujeres en el parto son totalmente diferentes. No te va a funcionar lo que le hiciste a una mujer en ese parto con el próximo, y no te va a funcionar porque ella es otro ser”. No hay duda que la experiencia es fundamental en el oficio.

¿De qué se trata la sanación de linaje?

“Es sacar todas las verdades ocultas, que están ahí, y que en realidad no debieron ocultarse, pero lamentablemente, los mayores guardan muchas cosas que pasan dentro de la familia.”

Esos secretos influyen en la energía o karma -como lo llama Soraya- que marca el futuro de las generaciones de esa familia. Es así, que a pesar de que se olvide el suceso se mantiene la energía. En este sentido, cuenta que dentro de la cultura andina “si tú haces daño, siete generaciones de tu familia son maldecidas.”

Dentro de este proceso, las familias transitan un momento muy doloroso que, luego servirá para construir una transparencia en sentimientos y pensamientos que vuelve a los seres humanos más unidos, porque ya no tienen nada que ocultar.  Ese proceso también lo vivió ella con su familia, pues es un requisito para continuar en su proceso como partera, esto le permitió mejores relaciones con su familia y una tranquilidad personal. Su personalidad siempre es pasiva, con ánimo de compartir conocimientos, mientras cuenta su vida y experiencia en este oficio, lo hace con alegría y sosiego, a pesar de que todo lo dicho, pueda producir ese efecto.

¿Cuál es la diferencia entre el parto en un hospital y el parto en casa?

La primera diferencia versa en el espacio, pues la mujer y su pareja se encuentran en casa, en un lugar acogedor para ellos. Los hospitales concentran demasiada luz, las mujeres utilizan batas que, de acuerdo al relato de Soraya, no permite que el cuerpo femenino genere el calor suficiente para el parto.

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Soraya Barragán Soto

Desde esta experiencia asegura que ésa es una de las razones por las cuales las mujeres andinas no acuden a los hospitales. “Ellas ya saben el maltrato que se sufre dentro de los hospitales. Seas mestizo o indígena, todos sufren maltrato. Entonces ellas llegan en el momento de la expulsión, incluso con el bebé ya afuera.”

Soraya cuenta que en una ocasión, la pareja que iba a ser atendida en casa, pidió la presencia de su médico de confianza por alguna complicación. Ella no se negó y trabajaron juntos; cuando el doctor realizaba el tacto vaginal con las manos, ella lo hacía con un espejo y obtenían las mismas medidas. La partera únicamente realiza el tacto cuando observa que existe una dilatación de 7cm –nos indica-. Esto es fundamental, porque las mujeres andinas y muchas otras no prefieren ser tocadas de forma tan violenta en su cuerpo. Otra de las medidas en las que coincidieron era en la frecuencia de los latidos del corazón, aún cuando el doctor utilizó el doppler para hacerlo, mientras Soraya contaba con la corneta de pinar.  De esta experiencia recuerda que “fue lindo, porque dar a conocer que los saberes que nosotros tenemos están bien aunque, no hemos pasado por una academia, pero si tenemos el conocimiento de nuestras abuelas que por miles de años han parido en casa”.

¿Es posible vincular conocimientos?

La experiencia de esta mujer no busca colocar a un conocimiento como más exitoso que otro, pero sí busca el reconocimiento de los saberes ancestrales producidos por su pueblo y otros grupos. Para ella, es posible la vinculación de los mismos. Desde esta perspectiva narra la existencia de doctores y obstetras que ya son parteros/as, también dulas en la actualidad. Eso quiere decir que estas personas han vinculado sus conocimientos para mejorar sus prácticas; ese cambio significa un re-aprendizaje del trato que debe recibir el ser humano en el parto.

Soraya asegura que esta práctica se mantiene y aunque no todos acceden a ella por desconocimiento, miedo u otras razones. Afirma que “nosotras siempre hacemos diferentes temas con la finalidad de que las parejas se informen, lo que siempre pedimos es que estén informadas para saber que pueden hacerle en el hospital y que no pueden hacerle.”

Al momento su comunidad busca un nuevo espacio para continuar con los talleres y otras actividades. Esa búsqueda ha sido difícil porque no manejan su oficio con perspectiva de lucro; sin embargo, consideran que el compartir sus conocimientos y contribuir al empoderamiento de las personas, es la mejor forma de pago.

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 Soraya Barragán Soto y su padre en el cuidado del huerto

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/soraya-barragan-la-parteria-practica-ancestral-que-cuida-a-la-madre-y-al-nino/

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CEPAL: La autonomía de las mujeres es un requisito imprescindible para alcanzar la igualdad de género en la región

Enero de 2017/Fuente: CEPAL

“La autonomía de las mujeres es un requisito necesario e imprescindible para alcanzar una verdadera igualdad de género” en la región, señala María Nieves Rico, Directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el cuarto capítulo de “Horizontes CEPAL”, nuevo programa multimedia de este organismo regional de las Naciones Unidas.

En una entrevista en profundidad, la funcionaria aborda el proceso de construcción de la agenda regional de género durante las últimas cuatro décadas bajo el enfoque de derechos humanos e identifica los principales retos relacionados con la autonomía de las mujeres en tres dimensiones clave: física, económica y en la toma de decisiones.

Los datos oficiales de los países indican que al menos 12 mujeres son asesinadas en promedio cada día en la región por el solo hecho de ser mujeres, alerta Rico en el programa.

“América Latina y el Caribe es la región del mundo con mayores avances en legislación sobre violencia contra las mujeres”, pero la voluntad política expresada en esas normativas no es suficiente para erradicar este flagelo que se sustenta en patrones culturales patriarcales enquistados en las sociedades latinoamericanas y caribeñas, explica.

Justamente la Estrategia de Montevideo, aprobada durante la XIII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe realizada a fines de octubre de 2016 en Uruguay, identifica estas prácticas como uno de los nudos estructurales de la desigualdad de género en la región, observa la funcionaria.

“La Estrategia de Montevideo –especifica- se adoptó para la implementación de la agenda regional de género y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la nueva Agenda 2030”.

Durante la entrevista, María Nieves Rico comparte algunos de los principales indicadores incluidos en el documento Autonomía de las mujeres e igualdad en la agenda de desarrollo sostenible, presentado en la cita en Uruguay. Menciona, por ejemplo, que una de cada tres mujeres en la región no tiene ingresos propios y que más de la mitad (55%) no tienen ingresos propios o perciben montos inferiores al salario mínimo mensual de su país. Entre las que reciben ingresos, 23,6% tienen ingresos personales inferiores a una línea de pobreza.

La especialista recuerda también que América Latina y el Caribe fue la primera región del mundo en tener leyes de cuotas para aumentar la participación de las mujeres en los cargos de representación popular, sin embargo, en ningún nivel de la toma de decisiones en los poderes del Estado las mujeres superan hoy el 25% (alcaldías y ministerios) o el 30% (parlamentos y tribunales de justicia), apunta.

“La igualdad de género no es solo igualdad de oportunidades, sino también de resultados”, enfatiza Rico en el programa.

Los capítulos previos de “Horizontes CEPAL” ofrecieron entrevistas exclusivas con la Secretaria Ejecutiva, Alicia Bárcena, y otros directores del organismo regional. Las próximas ediciones seguirán abordando los distintos temas que forman parte del programa de trabajo de la Comisión, especialmente aquellos relacionados con la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Se invita a los canales de televisión y a las emisoras de radio a reproducir libremente los contenidos de “Horizontes CEPAL”, citando la fuente (CEPAL). Aquellos medios de comunicación que requieran segmentos de alta calidad de este programa (audio y/o video) podrán solicitarlas directamente a la Unidad de Información Pública de la CEPAL, en los contactos indicados más abajo.

Fuente: http://www.cepal.org/es/comunicados/cepal-la-autonomia-mujeres-es-un-requisito-imprescindible-alcanzar-la-igualdad-genero-la

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¿Cómo erradicaremos la violencia machista?

Por: Lidia Falcón

El 13 de diciembre pasado un hombre asesinó a su madre y a su hermana en un pueblo de la provincia de Sevilla. Con estas víctimas la fúnebre lista de la violencia machista alcanzó las 94 sólo para este siniestro 2016. Mientras el recuento oficial no alcanza más que a 44. Pero es que las últimas asesinadas no adquieren el rango de víctimas que exige la Ley de Violencia vigente porque no tenían relaciones sexuales, estables, con el asesino. Esta caprichosa condición que ha implantado la referida legislación para que se considere a las mujeres dignas de ser protegidas de un asesino. Y así, decenas de ellas cada año: el tío que mata a su sobrina, el hijo que ultima a su madre, el inquilino que acosa sexualmente a su vecina, el empresario que viola a su empleada, los desconocidos que drogan, violan y asesinan a una ingenua asistente a una fiesta.

Las personas no familiarizadas con los extraños vericuetos por los que discurre el articulado de esa ley, no comprenderán estas enormes diferencias en el recuento de las víctimas. Y tenderán a creer antes las cifras oficiales, por su buena fe. Pero les insto a que consulten la web feminicidio.net y encontrarán con todo detalle la macabra lista de las que han perdido la vida a manos de un criminal machista.

Por ellas, y por tantas otras, y por sus hijos e hijas, abusados, maltratados, asesinados, las compañeras y compañeros que representábamos el Frente Feminista nos personamos en el Congreso de los Diputados para pedirles a sus señorías que procedan a aprobar las modificaciones que deberían introducir en la dichosa Ley, según el estudio que habíamos elaborado. Nos entrevistamos con Alberto Garzón, de Izquierda Unida, y pudimos entregarle el documento a diputados del PP, de Podemos, de Ciudadanos y de Coalición Canaria.  En la calle, apoyándonos, se concentraron los activos compañeros de los Yayo-Flautas y otras camaradas, con las pancartas del Frente Feminista.

Sabemos que esta acción, que es la enésima que realizamos en petición de la modificación de la Ley, puede no ser atendida como tantas otras veces, que de serlo quede en una respuesta educada, que si algún partido la toma en serio y procede a estudiar las modificaciones de la Ley que proponemos, incluso a elaborar el proyecto según las estrictas normas que rigen en el Congreso, no hay seguridad ninguna de que otras fuerzas políticas las apoyen. Por tanto, esta iniciativa del Frente Feminista puede acabar en la ineficacia. Pero las mujeres y los niños siguen siendo asesinados y violados, y los políticos no parecen realmente preocupados por parar esta masacre.

Estamos seguras de que únicamente eliminando las discriminaciones entre las víctimas, estableciendo un control riguroso sobre los maltratadores, imponiendo la carga de la prueba al acusado,  dictando órdenes de protección que realmente protejan y formando en feminismo a todos responsables de la policía y la judicatura, podremos tener resultados más satisfactorios en la prevención y la punición de los delitos.

Pero para avanzar hacia este propósito sería imprescindible que el Movimiento Feminista presionara con toda su fuerza en ese sentido, en vez de que cada grupo dirija sus esfuerzos a cobrar protagonismo a costa de los demás.

Desde que el Pacto Feminista se quedó en la inoperancia cuando las que propugnaron que perdiera su nombre y su personalidad lo abandonaron, para más tarde presentar un manifiesto en el que no se contemplaban las modificaciones necesarias de la Ley  ni la abolición de la prostitución ni la prohibición de los vientres de alquiler, las alternativas no tienen la misma fuerza.

El éxito de la Marcha contra todas las Violencias del 7 de noviembre de 2015 pareció impulsar una estrategia en la que la fuerza del MF empujara en el mismo sentido, pero a un año vista los resultados ya los hemos comprobado. En la Comisión de ese 7N, que quiere seguir viviendo de la gloria que le dio la Marcha, convertida hoy en respiración artificial, ni están representados todos los grupos feministas –las valencianas que fueron las que la idearon y la impulsaron se retiraron enseguida-, y muchas otras consideramos que esa bandera está periclitada, ni nos pondremos de acuerdo en los objetivos a alcanzar cuando las dirigentes de esa comisión (que son las de siempre del MF) se comportan como lo han hecho durante toda la historia de nuestro Movimiento: no asisten a las convocatorias de otros grupos, rechazan sistemáticamente las iniciativas de estos, nos escriben agresivamente negándonos representatividad, y cuando el Frente Feminista convoca una concentración, desde mucho tiempo atrás, se presentan el mismo día a la misma hora en el mismo sitio con otras consignas y plantan su pancarta delante de la del FF.

Lo que me causa más tristeza es que las feministas estén actuando como lo hacen los políticos cuando descubrieron que unos minutos de televisión –ahora Facebook les proporciona también imágenes que se difunden- les convertía en famosos.

La exigencia que plantea esa comisión del 7N de que se incorporen las asociaciones de mujeres a la subcomisión que se creará en el Congreso para llegar a un supuesto Pacto de Estado de todos los partidos, sobre la violencia machista, sigue siendo el brindis al Sol que fueron tantas otras iniciativas. Acomodarse a acudir a reuniones interminables, con participantes claramente enfrentados, en las que no se ha clarificado el objetivo, es meridianamente no solo perder el tiempo sino, lo que es peor, convertirnos en cómplices de la falacia de ese Pacto de Estado.

Porque lo fundamental es que sepamos qué vamos a solicitar a ese Congreso que tiene el poder de legislar, y hasta ahora he comprobado que la mayoría de los grupos y plataformas feministas no lo sabe. Ni tampoco quiere debatirlo con las que lo llevamos estudiando diez años. Por no contar con aquellas que están tan satisfechas de una ley que cuenta en su haber con 1.400 asesinadas, 2.500.000 de maltratadas, 15.000 violadas y un número indeterminado de  niños igualmente víctimas, desde que se aprobó.

Pero mientras el MF esté dividido y subdividido, y sus dirigentes –las de siempre, nos conocemos todas- sigan dando codazos a las que pretendemos impulsar una causa absolutamente justa, las mujeres y los niños seguirán cayendo en esta guerra silenciosa y no declarada. Y sigo preguntándome con impotencia, ¿cómo erradicaremos la violencia machista?

Fuente: http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2016/12/19/como-erradicaremos-la-violencia-machista/

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Zambia: Government scores dividends in girl child education

Zambia/Diciembre de 2016/Fuente: Lusakatimes

RESUMEN: El ministro de la Provincia del Sur, Edify Hamukale dice que es notable que el 98 por ciento de las niñas elegibles sean matriculadas anualmente en la escuela primaria en Zambia. El Dr. Hamukale señaló que la educación para las mujeres y las niñas es el motor que tomaría a Zambia en particular y al continente africano en general, en un camino hacia el desarrollo social y económico sostenible. Sin embargo, dijo que en Zambia este logro fue negado por las tasas relativamente altas de deserción y menores tasas de alfabetización, especialmente entre las niñas de entre 15 y 24 años. «De casi el 80 por ciento de las niñas en Zambia que terminan la escuela primaria, sólo el 25 por ciento de nuestras niñas están matriculándose en la escuela secundaria. El efecto resultante es el inicio temprano de la actividad sexual, los embarazos en la adolescencia y los matrimonios tempranos «, dijo. El Dr. Hamukale dijo esto en Livingstone hoy en la inauguración de una conferencia sobre Liderazgo y Prevención del VIH en niñas adolescentes en Zambia, en Avani Victoria Falls Resort bajo el tema: Liderazgo Adaptable de las Adolescentes y Mujeres Jóvenes.
Además, señaló que con un 11,6 por ciento de la población de 11 a 46 años que vivía con el VIH en Zambia, las niñas y las mujeres jóvenes eran afectadas de manera desproporcionada.

Government says it has scored significant achievements in improved access to education for girls in the country.

Southern Province Minister Edify Hamukale says it is remarkable for 98 percent of eligible girls to be enrolled into primary school in Zambia annually.

Dr Hamukale noted that education for women and girls is the engine that would take Zambia in particular and the African continent in general, on a path to sustainable social and economic development.

He however, said in Zambia this achievement was negated by relatively high dropout rates and lower literacy rates especially among girls aged between 15 and 24 years.

“Of nearly the 80 percent of girls in Zambia completing primary school, only 25 percent of our girls are enrolling in secondary school. The resultant effect being early onset of sexual activity, teenage pregnancies and early marriages,” he said.

Dr Hamukale said this in Livingstone today at the opening of a conference on Leadership and HIV Prevention in adolescent girls in Zambia, at Avani Victoria Falls Resort under the theme: Adolescent Girls and Young Women Adaptive Leadership.

He further noted that with an estimated 11.6 percent of the population aged 11 to 46 living with HIV in Zambia, adolescent girls and young women were disproportionately affected.

“Thus, government has prioritized the Prevention of Mother to Child Treatment (PMTCT) service with HIV positive pregnant or breastfeeding mothers receiving lifelong treatment immediately regardless of their CD4 count.

Meanwhile, Dr Hamukale challenged the organizers of the conference to involve adolescents in interventions aimed at preventing HIV among young people.

He said young people did not subscribe to rules but if they could be engaged through sport, theatre, drama, music and social media, they could offer practical solutions to prevent new HIV infections.

“…fit into the matrix of young people as they have solutions to these challenges we are facing. Think like them as they are our partners and relevant to interventions to reduce HIV,” he said.

And speaking earlier, Council of Churches Executive Director Karen Sichinga said the high number of school girls dropping out of school due to pregnancy and contracting HIV was an indication of failed HIV prevention interventions.

Ms Sichinga said young girls acquiring HIV 35 years into the epidemic was unacceptable, adding that either stakeholders implementing HIV prevention interventions were not doing something right or completely missing something during implementation.

The seminar has attracted Government representatives from various ministries such as Health, General and Higher Education Justice and Local Government, civil society, national and international NGOs and financing partners.

It is aimed at raising understanding of the urgent need for practice of leadership at different levels to adapt in order to reduce HIV prevalence among adolescent girls and young women in Zambia.

Fuente: https://www.lusakatimes.com/2016/12/13/government-scores-dividends-girl-child-education/

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Piden más educación e inversión para frenar violencia de género en Honduras

Honduras/Diciembre de 2016/Fuente: W Radio

Miembros de la Mesa de Género de la Cooperación Internacional en Honduras pidieron hoy una mayor asignación de fondos y más acceso a la educación para las mujeres como mecanismos para combatir la violencia machista.

La directora adjunta de la organización ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, Lara Blanco, dijo a Efe en Tegucigalpa que Honduras muestra avances en la prevención de la violencia de género, pero necesita «aumentar» la inversión para reforzar esos esfuerzos.

«Se necesita aumentar el nivel de inversión y además tenemos que asegurar que aceleramos el ritmo de nuestras actuaciones», señaló Blanco, quien este miércoles participó en un foro en el que diplomáticos y expertos analizaron el impacto, logros y desafíos de la violencia contra las mujeres en el país.

Los esfuerzos que realiza Honduras por erradicar la violencia machista «son incipientes», subrayó la representante de ONU Mujeres, aunque destacó que la iniciativa salvadoreña «Ciudad Mujer», que replica Honduras, es un avance para ayudar a las mujeres víctimas.

Honduras y El Salvador firmaron en junio pasado un acuerdo de cooperación dirigido a replicar en Tegucigalpa ese proyecto, que consiste en ofrecer un programa de servicios de 14 instituciones públicas integrados para la mujer.

ONU Mujeres lanzó el pasado 25 de noviembre una campaña de 16 días de activismo que consiste en sensibilizar sobre la violencia de género que afecta a las mujeres y que concluirá el próximo 10 de diciembre, cuando se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos.

Cifras oficiales dan cuenta de que cada 18 horas hay un asesinato de una mujer en Honduras, un país que registra un promedio actual de 14 homicidios diarios.

«Desgraciadamente, las cifras de feminicidio en Honduras siguen siendo inaceptables, siguen siendo preocupantemente elevadas», lamentó el coordinador de la Cooperación Española en Honduras, Miguel González, en declaraciones a Efe.

González indicó que la comunidad internacional ha apoyado «los esfuerzos» de Honduras en la creación de políticas públicas que «palíen esta lacra social» que afecta a las mujeres.

Sin embargo, señaló, que el impacto de esa cooperación ha sido «relativamente positiva», debido a que se mantienen las altas cifras de violencia machista en Honduras.

Destacó que la cooperación española ha apoyado en Honduras la creación del Observatorio de la Violencia y el consultorio jurídico gratuito de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, donde estudiantes del último año de Derecho ofrecen asesoría a las mujeres víctimas.

Honduras tiene «condiciones estructurales complejas» y «si no se mejoran» será «difícil» erradicar la violencia de género, añadió.

«Hay una cultura de violencia generalizada, de machismo generalizado y hay muchas dificultades para que las mujeres puedan independizarse económicamente», explicó.

Es por ello que defendió que la educación es un factor clave para vencer las brechas de género existentes y enfrentar una cultura patriarcal imperante.

Además instó a las autoridades hondureñas a crear «mecanismos» que permitan a la Policía y la Fiscalía «actuar con mayor agilidad y mayor rapidez» en esos casos y así evitar «la revictimización de las mujeres maltratadas».

La directora del Instituto Nacional de la Mujer de Honduras, Ana Madrid, dijo en el evento que la violencia contra las mujeres es una «pandemia global» que demanda un «abordaje estratégico nacional».

Enfatizó que es necesario garantizar la «implementación de iniciativas efectivas para prevenir, sancionar y erradicar» la violencia machista.

La funcionaria afirmó que en su país la violencia de género es «un hecho generalizado», constituye «una violación de derechos humanos» y se ubica como uno de los principales «problemas de salud pública». EFE

Fuente: http://www.wradio.com.co/noticias/internacional/piden-mas-educacion-e-inversion-para-frenar-violencia-de-genero-en-honduras/20161207/nota/3325406.aspx

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La Fundación del Trabajo y la equidad de género

Por: Oscar Lasso Altamiranda

En el ámbito laboral panameño deben existir las competencias para un adecuado diálogo social y la negociación colectiva, actualmente son evidentes los múltiples condicionamientos, restricciones y desafíos. A largo plazo, Panamá será modelo de la adecuada relación laboral con los elementos que lleven armonía, productividad y competitividad compartida.

Las condiciones de la sostenibilidad del diálogo laboral nacional son aspectos que deben desarrollarse en primera instancia con el respeto mutuo entre la dirigencia empresarial y laboral con los sectores representativos del Estado.

El reconocimiento de la legitimidad, principios y objetivos de las organizaciones empresariales y sindicales y de que estas forman parte de la institucionalidad democrática del país. Reproducimos algunos comentarios de la Licda. Elsa Guanti de Rodríguez, copresidenta del sector empresarial de la Fundación del Trabajo.

Promueve el Fomento de la Equidad de Género

La mujer panameña enfrenta ingentes desafíos para lograr un pleno reconocimiento de los derechos consagrados en la normativa nacional e internacional.

Todavía persisten brechas de equidad en las oportunidades de empleo e ingresos, así como prácticas del mercado laboral que tienden a excluirlas de las posiciones de dirección en las diversas organizaciones y enfrentan estigmas de distinta índole por el solo hecho de ser mujer.

Ante esta realidad el Comité de Género de la Funtrab está implementando un conjunto de actividades en materia de información, actualización y sensibilización sobre los derechos laborales de las mujeres, los hombres y la familia, con una perspectiva de equidad de género.

Durante los tres últimos años se han realizado 15 FORO’s y eventos (en Panamá, Panamá Oeste, Chiriquí, Bocas del Toro y cuatro comarcas) con la participación de directores de recursos humanos de empresas, autoridades nacionales y locales, así como de trabajadoras y trabajadores en general, y el Sector Empresarial. En estos eventos se han abordado los desafíos de las ‘Relaciones Sociales entre los Hombres y Mujeres en el Sector Productivo’, con el fin de corregir problemas y rescatar Buenas Prácticas. El Comité de Género seguirá operando como correa de transmisión de iniciativas para el Fomento de la Equidad de Género en el mundo del trabajo.

Propuestas de acciones inmediatas derivadas de los FORO’s:

A) Fortalecer la creación de centros parvularios (en una alianza público – privada que incluya empresas, sindicatos, municipios, juntas comunales, etc.).

B) Que el Sector Productivo desarrolle iniciativas y promueva la incorporación de nuevos objetivos y beneficios en las convenciones colectivas, respetando los derechos y las conquistas adquiridas en la convención.

C) Promover el contenido de los Convenios Internacionales de la OIT, 87 Libertad Sindical, 98 Libertad Sindical y Negociación Colectiva; 141, 151 sobre Relaciones de trabajo en el Sector Público; y 154 sobre Promoción de la Negociación colectiva.

D) La problemática de las personas con capacidades diferentes y su integración al mercado laboral.

E) Promover la estabilidad de los servidores públicos.

F) Divulgar las afectaciones del fenómeno de Femicidios en el Sector Productivo, recomendar al Mitradel que se incorpore a la Red del Ministerio de Salud, para fortalecer el tema Salud Ocupacional, Mental y Física de los trabajadores.

G) Promover un Diálogo permanente en el Sector de la Construcción, entre Suntracs, Capac, Mitradel; y otras instituciones como el Mop, Miviot, Dirección de Aseo, Meduca, Bomberos y los Municipios, con el fin de analizar, buscar alternativas que vayan en una sola dirección, en beneficio de los trabajadores y promover el cumplimiento del Plan de Seguridad.

En la actualidad, se está impulsando un proyecto de Centros Comunitarios de Orientación y Desarrollo Infantil (Cecodi), conjuntamente con la Universidad Especializada de las Américas (Udelas). Constituye una iniciativa que busca dar respuestas a las necesidades de la mujer trabajadora que no accede a servicios de atención a infantes, lo cual limita y condiciona su participación laboral.

Se busca una Alianza con Sumarse, para el fortalecimiento de los valores en la familia, a través de acuerdos y actividades diversas.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/fundacion-trabajo-equidad-genero/23974856

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«Si mi vida no importa, produzcan sin mí», artículo de Karina Bidaseca

Por: Karina Bidaseca

El cuerpo torturado de Lucía, estallado de droga y bestialmente empalado, fue el exceso imposible de simbolizar. En este régimen de despojos, otros cuerpos tienen otros trágicos destinos: las bolsas de polietileno tiradas en los basureros, los huesos en el desierto en México, en Guatemala, los pezones arrancados, vaginas destruidas, todas marcas siniestras en Buenaventura o el Catatumbo colombiano, en Libia, Sudáfrica, India…. que pretenden instaurar un régimen de terror y de excepción.

La imposibilidad de poner en palabras aquello que nos deshumaniza y degrada, bajo el despliegue de las tecnologías propias de un patriarcado sexista y racista, que expone la brutal exacerbación de un régimen de «necropolítica» -en un escenario donde circulan libremente la droga y el capital- las violencias se vuelven un medio de autogeneración del «capitalismo gore» al decir de Sayek Valencia (publicado por Ed. Paidós, 2016).

Como actos comunicativos entre fratrías masculinas expresivos de una «pedagogía de la crueldad» -según la feminista descolonial Rita Segato-, otros siete feminicidios en siete días, justo al regreso del XXXI Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario -en el cual más de 90.000 mujeres de todo el país se reunieron para continuar desarrollando las reivindicaciones históricas de las mujeres y del colectivo LGTBI-, encontraron la violenta represión por parte de las fuerzas de seguridad.

Las violencias contra las mujeres se intensifican bajo la escalada de nuevo discurso que, apoyado en el giro a la derecha, se unifica en la región (en Brasil o en Colombia -en los argumentos por el No a la paz….), para enfrentar lo que estos sectores ya definen como la «ideología de género».

En el tiempo histórico del género nunca hay paz. El género no distingue entre paz y guerra», resuenan las palabras de Catharine A. MacKinnon en su libro Are Women Human? And other international dialogues (Harvard University Press, 2007).

Mañana las mujeres y todxs paramos: «Si mi vida no importa, produzcan sin mí». Haremos huelga. Saldremos a las calles a gritar, nuevamente, como el 3 de junio de 2015 y en 2016 ¡#NiUnaMenos. Vivxs nos queremos! Y exigir al Estado patriarcal la responsabilidad en los crímenes contra todas las mujeres.

Angela Davis ya lo mencionó: «El feminismo es la idea radical que sostiene que las mujeres somos personas».

Fuente: https://www.clacso.org.ar/prensa/detalle_noticias.php?id_clacso_medios=389&s=11&idioma=

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