Los incendios que se han registrado en las últimas semanas en la Amazonia no solo tienen en riesgo a sus pobladores y a las comunidades indígenas, sino también a las 265 especies amenazadas que habitan esta región. La zona que mayor riesgo presenta es el bosque de Brasil. (Lea: Con el aval de siete países y sin la presencia de Venezuela se concreta el Pacto de Leticia por la Amazonia)
En este país, actualmente, habitan 180 especies de fauna, de las cuales 124 son únicas en el bioma, y 85 amenazadas de flora. A pesar de que las Unidades de Conservación (UC) o los Planes de Acción Nacionales (PAN) protegen el 76% de las especies amenazadas en el bioma amazónico, no pueden proteger la fauna y la flora de la quema.
El 5 de septiembre de 1850 se creó la provincia amazónica en Brasil. Desde entonces se convirtió en una fecha de celebración para todo el bioma en este país.
La quema es uno de los principales factores de riesgo para la supervivencia de las especies que están en peligro de extinción y que son contempladas por alguna medida de protección. Entre estos ejemplares están el armadillo gigante, el pecarí de labio blanco y el oso hormiguero gigante.
Pero, el riesgo es mucho mayor para aquellas especies que están siendo afectadas por las llamas y que no cuentan con ninguna protección. La zarigüeya lanuda de hombros negros es uno de esos animales. Sus ejemplares se registraron en 1964 en Rondônia, uno de los estados con las tasas de deforestación más altas. Según WWF, otras 60 especies amazónicas se encuentran en esta situación vulnerable. (Puede leer: Los incendios de la Amazonia han destruido un área equivalente a 21 veces Bogotá)
No solo las especies animales presentan riesgo, las áreas protegidas tampoco se han salvado de las llamas. «Los incendios han afectado principalmente a aquellas con altas tasas de deforestación: Área Protegida Ambiental Triunfo do Xingu en Pará (PA), Bosque Nacional Jamanxim (PA), Área Protegida Ambiental Tapajós (PA), Reserva Extractiva Jaci Paraná (RO), Estación Ecológica Terra do Meio (AP), Reserva Extractiva Chico Mendes (AC), Bosque Nacional Altamira (PA), Reserva Extractiva Rio Preto – Jacundá (RO), Reserva Biológica Serra do Cachimbo (PA) y Bosque Nacional de Amanã (AM / PA)», alerta la organización.
Un panorama que es aterrador y que debe ser prioridad en los gobiernos, ya que la selva amazónica alberga cerca de 30.000 especies de plantas, es decir, en esta región se encuentran el 30% de todas las especies de plantas en América del Sur. En los bosques están la mitad de las especies terrestres del mundo y «son uno de los agentes responsables de la mayor cantidad de la captura de carbono, lo que ayuda a mitigar la crisis climática mundial», añade WWF.
Marcelo Oliveira, biólogo y experto en conservación para WWF-Brasil, explica que «la deforestación y la quema destruyen los hábitats de especies críticas, causando daños durante muchos años. Debe haber una señal clara del gobierno y la sociedad de que Brasil ya no acepta la destrucción de su principal patrimonio biológico. El gobierno debe garantizar que las áreas protegidas y las tierras indígenas estén efectivamente protegidas de las ocupaciones y las actividades ilegales».
Se estima que en las áreas protegidas afectadas en Brasil hay al menos 55 especies amenazadas (44 de fauna y 11 de flora), de las cuales 24 son endémicas de Brasil. Estas son algunas de ellas:
A pesar de que las consecuencias de los incendios son más evidentes en las especies terrestres, las acuáticas también están en riesgo. La principal causa es que la calidad del agua depende directamente de los bosques ribereños en las orillas de los ríos. Además, los otros cuerpos de agua pueden ser destruidos total o parcialmente por los incendios y, por las cenizas, resultan contaminados. (Le puede intereser: ¿Realmente la Amazonia es el “pulmón del planeta”?)
Fuente e imagen: https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/estos-son-los-riesgos-que-corren-mas-de-260-especies-por-los-incendios-en-la-amazonia-articulo-880000