Ante los casos recurrentes de actos discriminatorios, la CONMEBOL firma una alianza con el Observatório da Discriminação Racial no Futebol (Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol).
Con esta alianza, la CONMEBOL busca potenciar el impacto de las iniciativas de la Confederación para sensibilizar y hacerle frente a unas de las problemáticas que más afectan el fútbol, el racismo y la discriminación.
En línea con su objetivo estatutario de promover el fútbol en Sudamérica respetando los derechos humanos, en un espíritu de paz, comprensión y juego limpio, garantizando que en el ámbito del fútbol no exista discriminación de un individuo o grupo de personas, la CONMEBOL firmó un acuerdo de colaboración con el Observatório da Discriminação Racial no Futebol (Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol) con la finalidad de potenciar el impacto de las iniciativas de la Confederación ante todo comportamiento antideportivo en sus torneos. El Observatorio de Discriminación Racial es una organización referente en la materia a nivel nacional e internacional que, desde el 2014, trabaja por fomentar el debate contra la discriminación; poner en marcha acciones educativas e informativas enfocadas a eliminar la intolerancia en el deporte; transformar el mundo del fútbol en un espacio más inclusivo y diverso; y fortalecer el empoderamiento de las comunidades minoritarias.
En específico, el acuerdo firmado entre las partes contempla la asesoría técnica del Observatório da Discriminação Racial no Futebol (Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol).a la CONMEBOL para la consolidación de una política de diversidad aplicable a las competencias de la Confederación; un plan de alfabetización racial y de diversidad para personal técnico y directivo de la entidad; y el acompañamiento para el enfoque de las campañas e iniciativas de la CONMEBOL de cara a concientizar y educar sobre el racismo, y en consecuencia, de minimizar sus expresiones en el fútbol del continente.
“Desde la CONMEBOL venimos trabajando por consolidar espacios libres de cualquier tipo de violencia, minimizar cualquier expresión de racismo y discriminación en el fútbol de Sudamérica, y por defender los valores positivos que son la base de este deporte. Sin duda esta alianza nos dará más y mejores herramientas para seguir avanzando en estos objetivos y para continuar alzando nuestra voz, concientizando y enfocando correctamente nuestras iniciativas para hacerle frente a este reto” señaló Alejandro Domínguez, Presidente de la CONMEBOL.
Vale la pena destacar que, como resultado de esta alianza, se espera que las campañas, presentes y futuras, de la CONMEBOL contra el racismo potencien su impacto y movilicen de manera más asertiva a los aficionados del fútbol para generar un efecto positivo en la sociedad.
“Nos sentimos muy complacidos de iniciar esta alianza con la CONMEBOL y de sumar esfuerzos para generar una mayor inclusión social y eliminar la violencia y la discriminación racial del deporte. Somos optimistas en cuanto a los resultados que se obtendrán, con acciones importantes y continuas”, Marcelo Carvalho, Fundador de Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol (Observatório da Discriminação Racial no Futebol).
Como contexto, es importante resaltar que el Observatório da Discriminação Racial no Futebol (Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol), ha desarrollado acuerdos de colaboración con otras empresas y representantes del fútbol, la Confederación Brasileña de Fútbol, clubes de fútbol y empresas privadas.
Un grupo de jóvenes en un entrenamiento de rugby en un township pobre y negro de Sudáfrica: una escena así era altamente improbable hace apenas unos años en este país, en el que el deporte del balón ovalado también está marcado por los años duros del apartheid racial.
El título de Sudáfrica en el Mundial de Japón-2019 vino acompañado de la imagen de Siya Kolisi, primer capitán negro de los Springboks, levantando el trofeo, lo que fue interpretado como todo un símbolo. Ahora el país se prepara para buscar la defensa de su corona en la cita en Francia (8 septiembre-28 octubre).
En el township de Tembisa, al noreste de Johannesburgo, en una zona especialmente castigada por la pobreza y la criminalidad, el rugby también ha ganado popularidad, aunque el fútbol sigue siendo allí el deporte rey.
«Tenemos muchos nuevos jugadores cada semana», explica Siyabonga Mogale, jugador de 21 años del equipo local de Tembisa. «Ahora mucha gente se interesa por el rugby», asegura.
A pesar de la fuerza de la imagen de Siya Kolisi como capitán del equipo nacional, muchos no pueden olvidar décadas de segregación y las desigualdades que marcaron durante mucho tiempo el rugby en Sudáfrica.
«El rugby ha instrumentalizado su imagen para lavar el cerebro a los sudafricanos negros, para que apoyen un sistema del que están excluidos», denuncia Mark Frederics, universitario y activista deportivo.
El pasado blanco de los Springboks
Durante noventa años, los seleccionadores de los Springboks solo eligieron jugadores blancos. Los negros o mestizos solo podían participar en ligas separadas, sin posibilidad de alcanzar el nivel internacional.
Desde finales del apartheid, la inclusión de jugadores negros y mestizos en el equipo nacional fue extremadamente lenta.
Sudáfrica fue campeona del mundo de rugby en 1995 y el entonces presidente, Nelson Mandela, lo celebró. En el plantel todos los jugadores, con la única excepción de un wing, eran blancos.
Doce años después, en el Mundial de Francia-2007, Sudáfrica reconquistó el título y entonces eran dos los jugadores negros en aquel equipo que se proclamó campeón.
En el tercer título mundial, el de Japón-2019, la situación había cambiado y seis jugadores negros formaron parte del XV titular en la final ganada a los ingleses, entre ellos el capitán Kolisi.
Para festejar su título en el regreso al país, los jugadores iniciaron su gira en Soweto, en el pasado epicentro de la lucha contra el apartheid y donde los Springboks eran especialmente odiados.
«Fue motivador asistir a eso, creo que algún día yo también podré conseguirlo», se ilusiona el capitán del equipo de Tembisa, Amohelang Motaung.
Pero aunque los avances son evidentes queda mucho por hacer, estima Peter de Villiers, que en 2008 se convirtió en el primer seleccionador negro de rugby de Sudáfrica.
«Si miras los Springboks y los grandes avances realizados, ves un cambio de mentalidad», declaró a la AFP. «Pero si quieres a los mejores jugadores en tu equipo nacional hace falta que haya una participación masiva en este deporte. Estamos lejos de eso», añadió.
Desigualdades persistentes
Para jugadores como Motaung, nacido en un township, la vía hacia el éxito es mucho más difícil que para los miembros de las escuelas y universidades privadas que siguen dominando el rugby sudafricano.
Esos últimos cuentan con infraestructuras y entrenadores con los que los barrios pobres no pueden competir.
El problema es evidente en Tembisa, donde el equipo local, ligado a una escuela local, juega a veces con los pies descalzos en un campo de fútbol poco regular y que no tiene palos de rugby.
«El terreno no está adaptado, no es plano, como debería ser. Hay mucha tierra y no tiene suficiente césped. No está hecho para el rugby», constata el entrenador Zwelakhe ‘Themba’ Mawela.
La mayor parte de los sudafricanos negros, que constituyen el 90% del país, no cuentan con los recursos para pagar los gastos de escolarización en las escuelas privadas.
Muchos no tienen tampoco la posibilidad de dedicarse por entero al rugby, como ocurre con Motaung en Tembisa. Se acaba de diplomar en Biología Animal y está buscando trabajo.
Con el objetivo de diversificar sus incorporaciones, las escuelas privadas han creado becas para los deportistas más prometedores. Ese sistema benefició en su día a Kolisi.
Sin embargo, la fórmula es criticada porque algunos ven una estrategia para arrebatar a las comunidades negras sus mejores jugadores sin solucionar la base de las desigualdades.
«Mientras no haya un sistema en el que una buena escolarización sea accesible para todos, no tendremos un equipo de verdad representativo de este país», sentencia Francois Cleophas, profesor de Ciencias del Deporte en la Universidad Stellenbosch.
Durante el torneo, la FIFA y ONU Mujeres lanzarán una campaña para promover la igualdad de género, poner fin a la violencia contra las mujeres y combatir la enorme brecha salarial y las peores condiciones de juego a las que se enfrentan las jugadoras de fútbol en todo el mundo.
La FIFA y ONU Mujeres prevén que la Copa Mundial Femenina sea vista por más de dos mil millones de personas, lo que lo convierte en el deporte femenino con mayor audiencia de la historia. Este evento sin precedentes ofrece la oportunidad de visibilizar los logros de las mujeres en el deporte y avanzar hacia un mundo igualitario e inclusivo.
Ambas organizaciones unirán sus esfuerzos para promover la campaña El fútbol une al mundo durante el torneo, que tendrá lugar en Australia y Nueva Zelandia del 20 de julio al 20 de agosto. Se trata de celebrar los logros de los equipos y las jugadoras, hacer avanzar la igualdad de género en el fútbol y prevenir el abuso y la discriminación dentro y fuera del campo.
A través de la campaña se harán dos llamamientos:
Unidos por la igualdad de género: para hacer realidad la igualdad como derecho humano fundamental y como elemento crítico para un mundo pacífico y sostenible
Unidos para poner fin a la violencia contra las mujeres: una llamada para acabar con la violencia contra las mujeres y las niñas, la violación de los derechos humanos más generalizada en todo el mundo
Según las organizaciones, las jugadoras siguen enfrentándose a una enorme brecha salarial, menos patrocinios, menos tiempo en antena, condiciones de juego desiguales, y en general, tienen menos oportunidades profesionales a nivel global. Cuando las futbolistas tienen éxito, a menudo tienen que hacer frente a abusos en línea y en el mundo real.
Además, para avanzar en la eliminación de la brecha salarial, la FIFA aumentó el premio en metálico de la Copa Mundial Femenina de 2023 a 150 millones de dólares, el triple que en 2019, como parte de un plan de igualdad.
Fuente de inspiración
«Las mujeres que compiten en este mundial son un modelo para todas las niñas del planeta. Su fuerza y sus habilidades son fuente de inspiración. Al mismo tiempo, este torneo es un recordatorio de que hay demasiadas mujeres y niñas excluidas del mundo del deporte, y que incluso las que participan sufren con demasiada frecuencia un trato discriminatorio y, en algunos casos, incluso abusos”, declaró la directora ejecutiva de ONU Mujeres.
Sima Bahous añadió que la Copa nos muestra lo mucho que se pierden no sólo ellas, sino todo el mundo, cuando no se brinda a las mujeres y las niñas las mismas oportunidades que a los hombres y los niños. “Nuestra asociación con la FIFA, incluida la campaña mundial El fútbol une al mundo, refleja un serio compromiso y la ambición de abordar esta cuestión en beneficio de todos».
ONU Mujeres señaló que los dos llamamientos se promocionarán a través de los brazaletes de los capitanes de los equipos, tableros digitales LED junto al terreno de juego, grandes banderas presentadas en el campo, pantallas gigantes en los estadios y a través de las redes sociales.
El número de atletas de alto nivel chinos que se han atrevido a “salir del armario” se puede contar con una mano. La diversidad sexual se tolera en China, siempre y cuando se mantenga en privado y no se exijan derechos.
La futbolista china Li Ying está de vuelta. La entrenadora de la selección femenina de fútbol de China, Shui Qingxia, convocó a la delantera Li, de 29 años, para la próxima Copa Asiática en la India (del 20 de enero al 6 de febrero de 2022). A primera vista, esta noticia no sorprende. Al fin y al cabo, en la última edición del torneo, celebrada en Jordania en 2018, Li ganó la «Bota de Oro» como máxima goleadora y China terminó tercera en el torneo.
También se pudo confiar en ella en el Mundial de Francia 2019: marcó el único gol en la victoria por 1-0 contra Sudáfrica en la ronda preliminar del torneo, en el que las chinas solo llegaron hasta los octavos de final. Sin embargo, para los Juegos Olímpicos de Tokio, Li, que ya tiene más de 100 partidos y 30 goles en su haber, no fue convocada. Muchos sospecharon que esto tenía que ver con su «salida del armario”.
Con un mensaje en Weibo, la versión china de Twitter, Li Ying hizo pública su relación con la influencer Chen Leilei en junio de 2021. La publicación se hizo viral y fue ampliamente comentada. «No es ningún secreto que hay homosexuales en el fútbol femenino, pero Li Ying es la primera que se atreve a revelar públicamente su orientación sexual y presentar a su novia. La felicito por su coraje», escribió Zhao Zen, periodista y bloguero de fútbol con más de cinco millones de seguidores. También hubo comentarios homófobos y poco después de que Li publicara el mensaje en Weibo, este desapareció de su cuenta. ¿Por presión?
«Sí, soy gay»
Es muy raro que los deportistas de alto nivel de China hablen o escriban abiertamente sobre su homosexualidad. Los casos todavía se pueden contar con los dedos de una mano. Después de Li Ying, la jugadora de voleibol Sun Wenjing también se atrevió a «salir del armario”, pero dos años después de ponerle fin a su carrera.
En 2018, el surfista profesional Xu Jingsen anunció en Weibo que participaría en los Gay Games de París. «Sí, soy gay», escribió entonces Xu junto a una imagen en la que aparecía sobre una tabla de surf, con una bandera de arcoíris de fondo: «Tenemos derecho a amar y a ser amados. El género, la edad y el color de la piel no son grilletes».
Xu compitió en los Gay Games de París, llevando la bandera de su país en la ceremonia de apertura junto a los 69 atletas de la China continental. Los próximos Gay Games se iban a llevar a cabo este 2022 en Hong Kong, pero se han pospuesto hasta noviembre de 2023 debido a la pandemia del coronavirus. Los atletas homosexuales de Taiwán ya han anunciado que no participarán en los Juegos por temor a su seguridad.
Cuentas de redes sociales bloqueadas
En 2019, Taiwán se convirtió en el primer país asiático en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. En la China continental todavía está prohibido. La diversidad sexual es tolerada por el gobierno comunista, pero solo mientras se mantenga en privado. Exigir derechos públicamente podría traer problemas. En 2020, por ejemplo, se canceló el «Orgullo de Shangái», el mayor y más antiguo evento LGBTQ de China, con desfiles en bicicleta, fiestas, foros y exposiciones.
En julio de 2021, el ministerio de Asuntos Civiles bloqueó y eliminó cientos de páginas web y cuentas de usuarios de redes sociales de la escena LGBTQ, especialmente en las universidades. «Es imposible que China lidere el camino en este sentido», defendió Hu Xijin, redactor jefe del diario estatal Global Times. «Nuestro cierto conservadurismo es necesario y razonable», escribió en su blog. En septiembre pasado, el presidente Xi Jingping ordenó que se prohibiera en la televisión a los «hombres afeminados».
Participantes del «Orgullo de Shanghái» en junio de 2015.
Más cautelosos
La escena LGBTQ se ha tenido que acostumbrar a esta postura más dura. «Desde que las autoridades chinas han tomado medidas enérgicas contra las organizaciones que defienden los derechos LGBTQ en el campus, somos muy cautelosos y tratamos de no centrar demasiado los eventos en temas LGBTQ», explica el universitario Robin a DW.
Se calcula que en China hay unos 70 millones de personas que son lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o queer. El país, con 1.400 millones de habitantes, aún está lejos de tratar abiertamente la diversidad sexual. «Las personas que pertenecen a una minoría sexual o de género siguen viviendo en la clandestinidad en China. Solo el cinco por ciento está dispuesto a vivir su diversidad abiertamente», según un estudio de 2016 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). La discriminación, agrega el PNUD, «sigue costando puestos de trabajo a las personas LGBTQ, disminuyendo sus perspectivas profesionales y su potencial de aprendizaje en las escuelas».
Del inesperado Nobel de Literatura al poco pacífico presidente de Etiopía o el desaparecido arzobispo sudafricano, pasando por la descubridora de la variante ómicron del coronavirus o la primera mujer jefa de Estado en Tanzania… esta decena de personas ha hecho historia este año.
Al terminar cada año, el blog África no es un país recuerda a algunos de las mujeres y hombres africanos que fueron noticia en los últimos 365 días, una lista inevitablemente corta que recorre los ámbitos de la política, el deporte, la ciencia o la cultura; un repaso a la actualidad del continente en 2021 a través de sus rostros más destacados.
Y Abiy Ahmed se fue a la guerra
La imagen de Abiy Ahmed, primer ministro de Etiopía, vestido con uniforme militar y arengando a sus tropas en el frente de guerra será, sin duda, una de las más icónicas de 2021. No solo porque dicha fotografía resume la paradoja del ardor guerrero de quien fue elegido Premio Nobel de la Paz hace dos años, sino porque este conflicto tiene en vilo a todo el continente. La llegada al poder de Ahmed en 2018 fue el comienzo del fin del complejo sistema de equilibrios étnicos y políticos que había imperado en Etiopía durante dos décadas y los grandes perjudicados fueron aquellos que habían ocupado la cúspide de dicho entramado, los dirigentes del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) que no tardaron en oponerse a las reformas de su laureado primer ministro.
Ahmed declaró la guerra en noviembre de 2020 pero las hostilidades habían comenzado meses antes con los tigrayanos en franca rebeldía en su feudo del norte del país. El primer ministro etíope mostró un excesivo optimismo cuando tres semanas más tarde declaró el final del conflicto tras la entrada en Mekele de las tropas federales. Los rebeldes se echaron al monte, reorganizaron sus fuerzas y lanzaron una contraofensiva que llegó a situarse a unos 200 kilómetros de la capital, Adís Abeba. Fue entonces cuando el premio Nobel decidió ir al frente para coordinar a su Ejército, que logró ir recuperando terreno hasta forzar la retirada de los tigrayanos de las regiones de Afar y Amhara hace apenas unas semanas. La guerra de Etiopía, en todo caso, está lejos de haber terminado.
Ngozi Okonjo-Iweala, primera mujer al frente de la OMC
El 15 de febrero, la Organización Mundial de Comercio (OMC) hacía historia al nombrar a la primera mujer y a la primera persona nacida en el continente africano al frente de este organismo. No fue fácil. La candidatura de la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala había sido bloqueada nada menos que por el presidente estadounidense Donald Trump, quien apostaba por la ministra de Comercio de Corea del Sur, Yoo Myung-hee, alegando que la africana no tenía suficiente experiencia pese a que había ocupado puestos de responsabilidad en el Banco Mundial durante más de dos décadas, había sido ministra de Finanzas y Asuntos Exteriores de su país y había integrado una larga lista de consejos de administración y juntas directivas de empresas, ONG y organismos internacionales. La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca permitió desbloquear el nombramiento de Okonjo-Iweala.
Economista formada en Estados Unidos, no solo destaca por su impresionante currículum sino por su capacidad de gestión y liderazgo. En los distintos cargos que ha ocupado, uno de los últimos presidenta de la Alianza Mundial para las Vacunas y la Inmunización (GAVI), ha destacado por su lucha contra la corrupción y por su interés en promocionar a jóvenes y mujeres. Su intención es promover profundas reformas en la OMC para avanzar hacia un comercio más justo y precisamente lo que define como “nacionalismo y proteccionismo” de las vacunas contra la covid-19 es uno de los primeros retos a los que se debe enfrentar.
Idris Déby, muerto en el frente de batalla
El 20 de abril, el portavoz del Ejército de Chad hacía un anuncio sorprendente: el presidente Idris Déby, poderoso aliado de Occidente en África central y uno de los jefes de Estado más influyentes de la región, había muerto a consecuencia de las heridas sufridas mientras combatía a un grupo rebelde que había entrado en el país desde la vecina Libia. En realidad, Déby había fallecido dos días antes y su cuerpo había sido trasladado en un helicóptero hasta Yamena, la capital. Sin embargo, los pilares del régimen necesitaban tiempo no solo para digerir la noticia sino para organizar un golpe de Estado que les permitiera seguir en el poder sin tener en cuenta el relevo establecido en la Constitución.
Déby murió como había vivido, en permanente combate contra sus enemigos. En 1990 entró como líder guerrillero en Yamena y, tras derrocar a Hissène Habré, se convirtió en nuevo presidente de Chad, puesto que ocuparía con puño de hierro durante tres décadas. Frente a las constantes rebeliones que le amenazaban o ante el avance del yihadismo de Boko Haram, Déby no dudaba en acudir al frente a dirigir a sus tropas. De hecho, había logrado convertir a su Ejército en el más temible de la región gracias al dinero del petróleo, mientras en el interior reprimía a la oposición y ganaba una elección tras otra. Tras su muerte es su hijo, el general Mahamat Idris Déby, apodado Kaka, quien ostenta el poder al frente de una junta militar.
Sifan Hassan o el arte de correr
El pasado 7 de agosto la atleta de 28 años Sifan Hassan, nacida en Etiopía y nacionalizada holandesa, se convirtió en la primera deportista de la historia en conseguir tres medallas en carreras de fondo en unos Juegos Olímpicos. Dos oros en 10.000 y 5.000 metros y un bronce en 1.500 han llevado a esta joven que huyó de su país natal con 15 años y se convirtió en refugiada en Europa hasta el Olimpo del deporte mundial. Tras pasar por un centro de acogida de menores se asentó en Eindhoven con el sueño de convertirse en enfermera, pero sus extraordinarias dotes para el deporte la llevaron por otro camino.
Ostenta los récords de Europa de 10.000, 5.000, 1.500 y medio maratón y los récords mundiales de la milla, cinco kilómetros en ruta, 10.000 y la hora. La proeza de Hassan en los Juegos Olímpicos 2020 de Tokio, aplazados a 2021 por la pandemia, tiene mucho que ver con un carácter formado en la adversidad. En la última vuelta de la semifinal de 1.500 sufrió una caída y tuvo que acelerar para lograr la clasificación. La refugiada que huyó de su país en 2008 se ha convertido en una auténtica estrella en su país de adopción.
Alpha Condé, más dura fue la caída
Sentado en un sofá con cara de pocos amigos, vestido con pantalones vaqueros, descalzo y una camisa mal abrochada y rodeado de militares. A su pesar, esta será la imagen que pasará a la historia de un Alpha Condé, de 83 años, que fue durante más de una década presidente de Guinea-Conakry y que acabó saliendo por la puerta de atrás. El 5 de septiembre, un golpe de Estado acabó de cuajo con el hombre que estaba llamado a consolidar la democracia en su país y cuyo empeño por mantenerse en el poder terminó por hacer retroceder a Guinea hasta la casilla de salida de los tiempos oscuros de la dictadura militar.
Cuando el histórico opositor Alpha Condé ganó las elecciones de 2010 se convirtió en el primer presidente democrático de la sufrida Guinea-Conakry. Sin embargo, su carácter arisco, sus maneras de tratar a la oposición y su fracaso a la hora de desarrollar a su país fueron abonando el terreno para un final abrupto. Tras reformar la Constitución y ganar las elecciones en 2020, procesos ambos que estuvieron salpicados de decenas de muertos y cientos de presos, Condé tenía los días contados. Los hombres del teniente coronel Doumbouya no encontraron mucha oposición en su camino hacia el Palacio de Sekhoutoureya y la mayoría de los guineanos celebró la caída en desgracia de su presidente.
Samia Suluhu está a los mandos en Tanzania
El 19 de marzo, Samia Suluhu Hassan aparecía en la televisión pública tanzana con rostro serio. Le tocaba anunciar el fallecimiento del presidente del país, John Magufuli, oficialmente por problemas cardíacos. Como vicepresidenta, esta economista nacida en Zanzíbar en 1960 y con una larga carrera política se convertía en la primera mujer jefe de Estado en Tanzania, la segunda en ejercicio en toda África junto a la etíope Sahle-Work Zewde. Sin embargo, como ella misma ha asegurado en varias entrevistas, no debe favores a nadie y ha llegado hasta el cargo por su trabajo y sus competencias.
Tras cursar estudios de Administraciones Públicas y Finanzas entre su país, India y Reino Unido, Mama Samia (como se la conoce en Tanzania) comenzó su servicio público en su Zanzíbar natal como diputada y ministra regional para dar luego el salto como parlamentaria a la Asamblea Nacional. Su reconocido trabajo en la reforma de la Constitución y su talante conciliador hicieron que el presidente Magufuli la nombrara vicepresidenta del país en 2015. Sin embargo, era ella quien solía acudir a las cumbres internacionales y quien fue ganando peso como figura política emergente. Frente al negacionismo ante la covid-19 y las bravuconadas de su antecesor, Samia Suluhu propone otra forma de gobernar.
El esperado regreso de Laurent Gbagbo
Diez años después de su humillante salida de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo regresaba a su país aclamado por miles de seguidores. El 17 de junio las calles de Abiyán se convirtieron en una fiesta para recibir a quien fuera presidente del país entre 2000 y 2011, derrocado tras unas polémicas elecciones y un conflicto que costó la vida a unas 3.000 personas y conducido ante la Justicia Internacional para, una década más tarde, resultar absuelto de los crímenes que se le imputaban. Pero Gbagbo no tiene intención de mirar hacia atrás y lo dejó claro cuando, un mes después de su vuelta, se reunía con su rival, el presidente marfileño Alassane Ouattara, en un clima distendido y de reconciliación. Aún hay presos políticos y heridas abiertas, pero Costa de Marfil ya mira hacia adelante.
El veterano profesor de Historia de 76 años ha decidido romper su vínculo con el Frente Popular Marfileño, que él mismo fundó, y crear el Partido de los Pueblos Africanos, una formación panafricanista y de izquierdas que pretende llegar en pleno estado de forma a las elecciones presidenciales de 2025. Sin embargo, Gbagbo esconde de momento sus cartas y mantiene el suspense acerca de sus intenciones. ¿Se presentará a dichos comicios o dará un paso a un lado? “Yo decidiré de qué manera voy a continuar en la batalla”, dijo en un mitin reciente.
Angelique Coetzee, la descubridora de ómicron
A mediados de noviembre, la doctora sudafricana Angelique Coetzee recibió en su consulta a un varón de unos 30 años con dolores de cabeza y corporales. Aunque en ese momento la incidencia de la covid-19 era muy baja, decidió hacerle un test. Al dar positivo, alertó a sus colegas: “Algo va mal, estos síntomas no coinciden con la variante delta”. Varias pruebas después, los científicos sudafricanos alertaban al mundo de la existencia de la ómicron, que hoy se extiende por todo el mundo. Para Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, la reacción de cierre de fronteras a Sudáfrica fue precipitada y no estaba justificada, pues la nueva variante ya estaba circulando por esos mismos países que prohibían vuelos. En su opinión se trata de una mutación menos grave que la delta, según la evolución que ha vivido en Sudáfrica.
Abdulrazak Gurnah, el Nobel sorpresa
Fue la gran sorpresa literaria del año. El ganador del Premio Nobel de Literatura, el tanzano Abdulrazak Gurnah, no estaba en las quinielas del galardón ni su nombre sonaba como aspirante en los círculos editoriales. “Cuando me llamaron, pensé que era una broma”, aseguró el propio Gurnah a los periodistas. Autor de diez novelas y varios relatos cortos, cuando era joven decidió emigrar a Reino Unido para finalizar sus estudios. En la Universidad de Kent se doctoró y allí ejerció como director del departamento de inglés durante muchos años hasta su jubilación. La Academia Sueca le concedió el Nobel “por su penetración inflexible y compasiva de los efectos del colonialismo y los destinos de los refugiados en el abismo entre culturas y continentes”.
La lucha climática de Vanessa Nakate
A sus 25 años, la ugandesa Vanessa Nakate se ha convertido en una de las activistas climáticas más conocidas de África. Carismática y reivindicativa, inspirada por Greta Thunberg, en enero de 2019 comenzó a manifestarse delante del Parlamento de Uganda para protestar por su inacción ante el cambio climático y para defender las amenazadas selvas del Congo. Tras participar en la COP25 celebrada en España acudió al Foro Económico Mundial en Davos donde coincidió con otros activistas climáticos. Allí, la agencia Associated Press publicó una foto de grupo y recortó a Nakate. “No me han borrado a mí, sino a todo un continente”, dijo entonces. La agencia se acabó disculpando. La revista Time la incluyó en 2021 como una de las 100 líderes del futuro.
Desmond Tutu, el arzobispo que se enfrentó al ‘apartheid’
La vida del arzobispo emérito Desmond Tutu se apagó el pasado 26 de diciembre apenas dos meses y medio después de cumplir los 90 años. Premio Nobel de la Paz en 1984 y después presidente de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, pocos sudafricanos contribuyeron de una manera tan destacada a la caída del apartheid y a la construcción de la nueva Sudáfrica. Activista comprometido con la no violencia, destacó por su verbo libre y su constante defensa de los oprimidos. Además del combate contra la segregación racial y pese a ser la cabeza visible de la Iglesia Anglicana en África austral, no dudó en defender el uso del preservativo, la homosexualidad y la eutanasia, además de múltiples causas internacionales como la creación de un Estado palestino o la lucha del Dalai Lama en el Tíbet. Su talante risueño e irónico y su ánimo conciliador quedarán para la historia.
La gimnasta estadounidense Simone Biles (24) había dado señales de alerta en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio sobre la salud mental de los super atletas. Por estos días, otro fue el escenario al que acudió la multicampeona mundial y medallista olímpica, al prestar testimonio sobre uno de los mayores escándalos por abusos sexuales en el deporte.
También acusó a la oficina del FBI en Indianápolis por haberles dado la espalda a las gimnastas que denunciaron los primeros abusos sexuales del exmédico del equipo nacional. «Un sistema entero permitió y perpetró» contra ella y cientos de jóvenes, que por su edad ni siquiera sabían que se trataba de abusos. «No quiero que ningún otro joven deportista olímpico o ningún otro individuo sufra el horror que yo y que otros cientos han soportado y continúan soportando hasta hoy», declaró Biles con la voz entrecortada hasta que llegó el llanto, ante la mirada atenta y silenciosa de los legisladores.
Junto a ella estuvieron otras tres gimnastas olímpicas que sufrieron abusos: McKayla Maroney, Maggie Nichols y Aly Raisman.
El exmédico Nassar cumple una condena de entre 40 y 175 años por abusar al menos de 330 jóvenes, menores y deportistas olímpicas, más otra de 60 años por pornografía infantil, las que equivalen a una cadena perpetua que viene cumpliendo en una cárcel de Florida.
Las condenas se dictaron entre diciembre de 2017 y febrero de 2018, coincidiendo con la aparición del movimiento #MeToo.
Al comienzo de los JJOO de Tokio sorprendió al mundo al retirarse de la primera final aduciendo problemas de salud mental. Recién sobre el final decidió volver a competir logrando una medalla de plata y otra de bronce.
En febrero pasado, la fiscal general del Estado de Michigan, Dana Nessel, había informado a través de un comunicado que el exentrenador del equipo femenino olímpico de gimnasia de EE.UU. John Geddert, imputado de 24 cargos, se había suicidado.
EL SILENCIO DE LAS AUTORIDADES
Los dos candidatos a presidir la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) en las elecciones del 6 de noviembre, intentan dar vuelta la página sin aventurar un programa de prevención ni condenas explícitas a los abusos sexuales.
Tanto el japonés Morinari Watanabe como el azerbaiyano Farid Gayibov, sobrevuelan la cuestión al justificar sus candidaturas.
Ambos dirigentes ignoran en sus proclamas las recientes denuncias que vieron la luz desde Estados Unidos, Gran Bretaña, Grecia, Holanda, España y Chile.
Watanabe, quien preside la FIG desde 2017, se limitó a citar entre sus logros que «por primera vez en la historia del deporte mundial se creó la Fundación Ética, independiente en la FIG, con personalidad jurídica para proteger a los deportistas y otros participantes del acoso y el abuso».
Su competidor para el cargo Gayibov sigue la misma línea, teniendo como ejes de una futura gestión al aumento de las pruebas olímpicas, la creación de un fondo para países en desarrollo y el lanzamiento de un canal de televisión propio. Finalmente, en una brevísima declaración de principios señala: «Como organización líder, debemos dar ejemplo en materia de igualdad de género, abuso y acoso, desarrollo sostenible y asociación con diferentes organizaciones y comisiones humanitarias».
CASOS EN EL PATINAJE SOBRE HIELO DE FRANCIA
El fenómeno invasivo de los abusos sexuales se encuentra en plena ebullición en las principales ligas deportivas europeas. En Francia se ha lanzado una campaña nacional contra la violencia sexual en el deporte tras haberse conocido que más de 400 entrenadores, docentes y otras figuras están bajo sospecha de cometer o encubrir abusos.
Tras un año de investigaciones, el ministerio de Deportes francés publicó un informe donde consta que la mayoría de las víctimas eran menores de 15 años.
La investigación se inició en febrero de 2020, luego de que la multicampeona francesa de patinaje sobre hielo Sarah Abitbol contara en su libro «Un silencio tan largo» («Un si long silence» en francés), que el entrenador Gilles Beyer la habría violado varias veces entre 1990 y 1992, cuando ella era adolescente.
«Fue la primera vez que un hombre me tocó. Con 15 años sufrí el primer abuso sexual. Me violaste con 15 años; en el parking, en los vestuarios, en la pista de hielo», denuncia Abitbol.
Tras la gran repercusión del caso y luego de sumarse denuncias de otras patinadoras por presunta violencia sexual, la Fiscalía francesa inició una investigación, creándose una plataforma para recibir testimonios.
El presidente de la Federación de Deportes de Hielo, Didier Gailhaguet pronto debió abandonar su cargo.
Según los datos aportados por el ministerio de Deportes de Francia, 60 personas están bajo procesos criminales y más de 100 han perdido sus puestos de forma provisoria o permanente.
Las acusaciones por abusos abarcan todo el país y a numerosas disciplinas, con un total de 48 federaciones deportivas involucradas.
El 96% de los acusados son hombres. El 83% de las víctimas son mujeres y el 63% son menores de 15 años.
La ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, excampeona de natación, cumplió un rol importante con miras a modificar tanto las mentalidades como las estructuras deportivas, tutelando los derechos de las mujeres.
Después de evaluarse el testimonio de Abitbol, el ministerio en un comunicado expresó: «Es un momento histórico para el deporte francés. El gobierno y las federaciones deportivas se han comprometido a responder a las denuncias de abusos de manera más rápida y efectiva».
EL CASO DE LA SELECCIÓN FEMENINA DE FÚTBOL
En mayo pasado, un grupo de futbolistas presentaron una denuncia por acoso sexual contra un entrenador contratado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Esa demanda colectiva fue elevada directamente ante la Comisión de Ética de la FIFA, iniciándose un proceso de investigación por presuntos hechos de «maltrato a menores» e «inconducta sexual«.
El sindicato internacional de futbolistas profesionales (FIFPro) dio un comunicado dando algunas precisiones: «El entrenador en cuestión utilizó su posición de poder para intimidar y acosar sexualmente a distintas adolescentes, alguna incluso de 14 años, que se encontraban en la búsqueda de concretar su sueño de convertirse en futbolistas».
Y se agrega: «En lo que debió haber sido un entorno seguro, las chicas fueron víctimas de amenazas y comentarios sexuales de explícita y violenta naturaleza«.
El sindicato FIFPro pidió a la FIFA la «inmediata destitución» del director técnico contratado por la AFA, en razón que «podría acceder y ejercer poder sobre menores».
Alexandra Gómez Bruinewoud, asesora jurídica de FIFPro dio su visión del caso: «Estamos profundamente afectados por las alegaciones de jugadoras en Argentina sobre abuso y grave inconducta. Habiendo entrevistado a las jugadoras en forma individual, nos encontramos con denuncias creíbles y coherentes, indicativas de un patrón de comportamiento abusivo, discriminatorio y dañino que socava los esfuerzos de desarrollar el fútbol femenino».
Los nombres del acusado y de las víctimas permanecen bajo reserva de confidencialidad.
La AFA en un breve comunicado informó que se «brindará toda la colaboración necesaria en la investigación en caso de que el órgano competente de FIFA así lo requiera y acatará de manera total y absoluta la resolución que se dicte al cabo del proceso».
En 2019, ante una denuncia por hechos de abusos y acosos sexuales de futbolistas juveniles colombianas, un comunicado conjunto de FIFA y CONMEBOL rechazó la violencia de género y les ofrecieron su apoyo y experiencia en materia preventiva y sancionatoria.
«La FIFA ha estado trabajando en estrecha colaboración con un grupo consultivo que incluye a expertos en protección de menores de la UNICEF, el Consejo de Europa y sus federaciones miembro para ayudar a desarrollar el programa de protección de la infancia», se apuntó en ese documento.
En Paraguay, por iniciativa del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia y con el auspicio de la CONMEBOL, se inició una campaña «Contra el Maltrato y Abuso Sexual hacia Niñas, Niños y Adolescentes».
Cada 31 de mayo bajo el lema #TodosSomosResponsables #HacéTuParte se pone en marcha la campaña y se invita a usar el lazo verde, símbolo de lucha contra todo tipo de violencia hacia niñas, niños y adolescentes. Ese día el edificio de la entidad mayor del fútbol sudamericano se ilumina de verde.
LA AUSENCIA DE POLÍTICAS DE ESTADO
Resulta evidente la insuficiencia de políticas de Estado para combatir el flagelo de los abusos sexuales en el deporte. La prevención suele estar siempre a muchos pasos de distancia del objetivo propuesto.
Sólo cuando los hechos se precipitan ante la opinión pública se puede aspirar a un cambio de rumbo.
Existen innumerables situaciones que las víctimas no se animan a contar, ni siquiera a su círculo más cercano. Generalmente al acoso o abuso sexual se lo trata como un tema tabú que inhibe a las víctimas.
Aun cuando miremos hacia la gran vidriera de los deportes olímpicos y profesionales, sólo se reacciona cuando una declaración de la víctima logra romper la barrera del silencio. Para ello se necesita de mucho coraje y templanza para transitar una y otra vez por la oscuridad.
Que las más jóvenes deportistas de élite se animen a denunciar a los abusadores es una señal de aliento para que otras puedan hacerlo.
Con sus declaraciones en medios y redes sociales sacuden las conciencias del resto de la sociedad, forzando a las autoridades de turno a tomar decisiones.
Son el espejo en donde miles de millones de personas se miran día a día.
Todos coinciden acerca de la necesidad de establecer programas sustentables para la educación, prevención y sanción de abusos aberrantes en niños y adolescentes que practican deportes.
Más allá de las declaraciones de principios y valores, esta problemática no figura en la agenda diaria de las organizaciones deportivas ni tampoco dentro de las órbitas de la gestión gubernamental (poderes ejecutivo, legislativo y judicial).
Los diagnósticos válidos son aquellos que sirven como guía para definir acciones concretas. Luego, los resultados quedan -inevitablemente- a la vista del mundo globalizado.
A la escritora norteamericana Úrsula K. Le Guin se le atribuye la frase: «El poder del abusador, el acosador, el violador, depende sobre todo del silencio«.
Varias regiones rusas han introducido el fútbol en las escuelas como asignatura en el marco de las horas obligatorias de educación física, según informó este miércoles 1 de septiembre del 2021 la Unión de Fútbol de Rusia (UFR).
En total, 150 escuelas de ocho regiones, entre las que figuran San Petersburgo, Nizhni Nóvgorod, Tatarstán o Yaroslavl, participan en el proyecto “El fútbol en las escuelas”.
A partir de este miércoles, en dichos centros educativos la tercera clase de educación física, tanto en el caso de niños como niñas, se dedicará cada semana al fútbol.
La UFR suministrará a las escuelas las equipaciones necesarias para la práctica del deporte rey entre el primer y cuarto cursos (7-11 años).
El presidente de la UFR, Alexandr Diúkov, destacó que el objetivo de dichas clases es tanto promover la vida sana como la aparición de nuevos talentos en el fútbol nacional.
Los profesores podrán conocer a través de cursos gratuitos por internet la nueva metodología sobre la enseñanza del fútbol elaborada por la federación.
Además, la UFR propone organizar ligas municipales en las que participarán, según sus cálculos, más de 2.500 escuelas de todo el país.
Futbolistas, periodistas y expertos llamaron a promover el deporte escolar después de que la selección nacional fuera apeada en la primera fase de la pasada Eurocopa.
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