España/Abril de 2017/Fuente: La Vanguardia
Los estudiantes españoles hacen un uso excesivo de los ordenadores y las redes sociales, mayor que la media de países desarrollados del mundo, lo que repercute directamente en su bienestar emocional y en su rendimiento académico y les provoca un nivel de ansiedad alto: siete de cada diez jóvenes dicen sentirse “realmente mal” si no tienen conexión a internet. En términos generales, pasan cerca de tres horas diarias conectados cualquier día de la semana y más de tres y media los sábados y domingos. Estas son las medias, pero un 22% puede alcanzar en un día más de seis horas en la red. A estos últimos la OCDE los denomina “usuarios extremos” en el informe PISA 2015 sobre el bienestar de los estudiantes que analiza los índices de felicidad de más de medio millón de chavales de 15 años de 72 países y que presentó ayer el director general de la OCDE Andreas Schleicher.
La media mundial de estos usuarios “extremos” aunque inferior a la española también es alta pues se sitúa en el 16%. Estos datos son “preocupantes” dado que los abusos digitales tienen repercusión en las notas, según el informe. Los usuarios extremos españoles obtuvieron de media 35 puntos menos en las pruebas de Ciencias en PISA 2015, y también se muestran menos satisfechos con su vida personal que los alumnos no enganchados.
El alumnado nacional tiene un índice de satisfacción con su vida de 7,4, entre los más altos del mundo
Según el informe, los adolescentes que más navegan por la red participan menos en clase, llegan tarde con más probabilidad y faltan más. Para Schleicher, este es un asunto que requiere el “compromiso” de padres y profesores: “Tienen que esforzarse para que los estudiantes no dependan tanto de internet”. Para ello, propone más dedicación a las actividades físicas dentro y fuera de los centros educativos como forma de favorecer la socialización y generar mayor sensación de bienestar. “Los españoles hacen menos actividades físicas, menos deporte, menos actividades extraacadémicas, que pueden ser instrumentos muy importantes para que la dependencia a internet no sea una forma de escape”, subrayó el director de Educación de la OCDE.
Por primera vez PISA analiza, junto a las competencias académicas de los alumnos, el bienestar de los jóvenes. En este sentido, los estudiantes se encuentran entre los más felices del mundo con un índice de satisfacción con su vida del 7,4 en una lista que encabeza República Dominicana, México, Costa Rica y Finlandia. También tienen una muy buena vinculación con las escuelas (la más alta de la OCDE con un índice de 0,47 sobre 0,5) y con sus profesores, y hablan con sus padres con mayor frecuencia que los adolescentes de otros países. Además dicen sufrir menos bullying que la mayoría (14% frente al 19% de la OCDE). En el lado negativo, muestran poca ambición respecto al resto de congéneres (53 % dice ser ambicioso frente a 71 % OCDE) y si se analiza por géneros, las chicas están 14 puntos por debajo de los chicos.
Además, los estudiantes se estresan más ante los trabajos y exámenes escolares. En este punto, Andreas Schleicher se dirigió a las familias y profesores españoles. “Sería recomendable que los alumnos no tengan la sensación de no saber para qué están aprendiendo”, señaló, “si supieran que lo que aprenden es para algo se reduciría su ansiedad”. Asimismo destacó que en España falta un enfoque más personalizado de la educación porque “no todos los alumnos aprenden igual”.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20170420/421852650363/adolescentes-felicidad-internet.html