Saltar al contenido principal
Page 5 of 5
1 3 4 5

Digitalización, política e inteligencia artificial

Por: Enzo Giraldi

¿Qué futuro podemos esperar?

La digitalización, junto con la «etapa superior» de la inteligencia artificial, anticipa fuertes transformaciones en todas las dimensiones de las relaciones sociales, con impactos en la política que aún no podemos perfilar con precisión. No obstante, ya pueden verse algunos efectos de la «psicopolítica digital» y del control y procesamiento de enormes volúmenes de datos para anticipar el comportamiento humano, maximizar ganancias y perfeccionar la penetración y el control de los mercados, en el marco de una «razón tecnoliberal» en expansión.

Las revoluciones políticas más importantes se están produciendo en los laboratorios y las empresas tecnológicas. Allí se está decidiendo si el futuro va a estar en nuestras manos y de qué modo. Daniel Innerarity1

Introducción

¿Qué tipo de liderazgo demandará una realidad que se articula cada vez más por consensos que se establecen en las redes? ¿Cómo se construirá lo común, esa amalgama de prioridades, propósitos e intereses que hacen posible la sociedad, en la era de la individuación? ¿Cómo se tomarán decisiones en una realidad signada por la instantaneidad del touch en una pantalla? Las herramientas digitales se expandieron a todos los órdenes existenciales y crearon una cotidianeidad reticular en la que la comunicación fluye arrebatadamente. Los líderes políticos decidirán presionados por la inmediatez, abrumados por una sobreinformación saturada de un barullo que no da tregua para el ejercicio introspectivo.

La digitalización de la vida va a impactar en todas las dimensiones de las relaciones sociales. Solo a modo de ejemplo: ¿cuál será el futuro de la democracia o, de modo más simple, cómo ejerceremos nuestro elemental derecho a decidir libremente si, como se anuncia, la combinación de desarrollos de inteligencia artificial y de biotecnología no solo permitirá interpretar la información que surge de nuestra vida cotidiana, privada, sino también manipular nuestras emociones y comportamientos?

La era digital

La velocidad, extensión e intensidad que exhibe la dinámica de innovación tecnológica están modificando la naturaleza y los patrones que guían las relaciones sociales. Ese masivo proceso de digitalización de información sobre las personas devino en la construcción de una «infoesfera», imponente caja de resonancia que mezcla y reconfigura constantemente las ideas, las emociones y los impulsos emitidos por un número infinito de usuarios en la red.

A este proceso se están incorporando progresivamente desarrollos de inteligencia artificial que están llamados a profundizar y complejizar los cambios en marcha. Son herramientas que procesan información mediante algoritmos, en cantidades y a una velocidad que exceden la capacidad del cerebro humano. La inteligencia artificial lleva consigo la posibilidad del autoaprendizaje, es decir, la capacidad de los algoritmos de incorporar permanentemente nueva información y perfeccionar automáticamente sus recursos para analizarla, lo que permite a las máquinas generar su propio capital cognitivo. El concepto de singularidad, aplicado en el ámbito de la tecnología, hace referencia a este momento, que deviene en crucial instancia en la que las máquinas podrían alcanzar una inteligencia igual o superior a la del ser humano. Es decir, se trata de máquinas (computadoras, robots, softwares) capaces de aprender por sí solas y de mejorarse a sí mismas, susceptibles de inaugurar un inédito proceso de creación de inteligencia. La magnitud de este proceso ha motivado a Henry Kissinger, uno de los más importantes arquitectos del orden mundial del siglo pasado, a expresar lo siguiente:

La tecnología moderna plantea desafíos para el orden y la estabilidad mundial que carecen de todo precedente (…). Personalmente, creo que lo que trae aparejado la inteligencia artificial es crucial (…). Que nuestras propias creaciones posean una capacidad de análisis superior a la nuestra es un problema que deberemos resolver.2

La capacidad de autoaprendizaje aún no es conceptual, sino que se produce en términos de resultados matemáticos, mediante ajustes que van rediseñando los algoritmos. Estos, como representación matemática de la información, no reconocen el contexto ni la perspectiva histórica, de allí que sus resultados deriven de un procedimiento de procesamiento de datos que se concreta en función de los objetivos e intereses del programador.

Capitalismo y vigilancia

La sociedad en red hace que la comunicación fluya de manera incesante, diseminando las huellas de la vida de las personas por el tejido tecnológico. La exposición pública y la vida privada pueden ser grabadas y recopiladas como datos, que pueden ser interpretados y grabados para influir sobre los deseos, aspiraciones y necesidades. La manipulación de grandes volúmenes de datos (big data) pone en marcha una lógica de acumulación que tiene por finalidad la predicción del comportamiento humano para maximizar ganancias y perfeccionar la penetración y el control de los mercados. La información sobre y de las personas deviene en insumo estratégico para la creación de riqueza y de poder. La tecnología de poder que se deriva de esta nueva lógica de acumulación monetiza la intimidad y prioriza, por sobre la propiedad de los medios de producción, la de los medios de manipulación de comportamientos3. Así, cuanta más información sobre una persona se dispone, más posibilidades existen para influir sobre ella. Puntualiza Shoshana Zuboff:

El asalto sobre los datos acerca del comportamiento en el día a día de las personas es tan amplio que las dudas ya no se pueden circunscribir al concepto de privacidad y a sus efectos. Ahora estamos ante otro tipo de desafíos, que amenazan las bases mismas del orden liberal-moderno. Son retos que impactan sobre la integridad política de las sociedades y el futuro de la democracia.4Los algoritmos pueden identificar los miedos, deseos y necesidades, y esa información se puede utilizar en contra de los usuarios. El uso abusivo de estos dispositivos de vigilancia y manipulación podría hacer inviable la democracia representativa y crear una «dictadura informacional»5. En este sentido, Daniel Innerarity precisa:

Los tres elementos que modificarán la política de este siglo son los sistemas cada vez más inteligentes, una tecnología más integrada y una sociedad más cuantificada (…) La gran cuestión hoy es decidir si nuestras vidas deben estar controladas por poderosas máquinas digitales y en qué medida, cómo articular los beneficios de la robotización, automatización y digitalización con aquellos principios de autogobierno que constituyen el núcleo normativo de la organización democrática de las sociedades.6

¿Qué pasará cuando, en pocos años, el cruce entre herramientas de la inteligencia artificial y de la biotecnología abra las puertas a formas aún más novedosas, por lo intrusivas y sofisticadas, de control social? Yuval Harari advierte sobre esta distopía: «El auge de la inteligencia artificial podría eliminar el valor económico o político de la mayoría de los humanos. Al mismo tiempo, las mejoras en biotecnología tal vez posibiliten que la desigualdad económica se traduzca en desigualdad biológica»7.

Aplicar recursos de la inteligencia artificial producirá otro efecto llamado a generar reacciones sociales y políticas: el creciente desempleo por el reemplazo de la mano de obra tradicional. Estas tecnologías trastocarán la relación entre capital y trabajo en las economías de todo el mundo. Aun cuando generen nuevos empleos, se prevé que lo harán en una proporción mucho menor a la de los que destruirán.

Psicopolítica digital

La construcción tecnológica de la personalidad estandariza al ser humano, lo aleja de lo imprevisible, lo sistematiza y codifica, pautando las reacciones, reconfigurando las creencias y afectando el libre ejercicio del juicio personal, instancia germinal e indispensable para el acto político. El espacio de lo político se reduce y los márgenes para el ejercicio de liderazgo se comprimen. El ser digital funge, esencialmente, como un ser individual, protagonista de asociaciones fugaces e inestables. Es el sujeto de una dinámica de atomización social que desmonta el sentido abarcador de lo público. La organización reticular fragmenta el espacio de participación política y conspira contra la gestación de dinámicas de consenso sobre intereses colectivos. La segmentación del público favorece la asociación de voluntades en torno de objetivos parciales, de nicho. De esa manera, las prioridades se alejan de lo común y se sitúan en el plano de lo grupal, temporario y superficial.

El medio digital sumerge al líder político en una realidad sin privacidad, en la sociedad de la comunicación y de la visibilidad-transparencia. Lo expone, lo hace visible. La visibilidad es el resultado natural de las interacciones en la red y la búsqueda de transparencia es una premisa que el ciudadano digital ha interiorizado como fetiche pero que, en el extremo de un ideal absoluto, afecta la toma de decisiones. La excesiva exposición puede atrofiar u oprimir la voluntad del decisor, nublar sus convicciones y debilitar su predisposición a exponer sus creencias. Esta exposición pone en entredicho entonces al líder y al decisor, pone en cuestión la determinación del conductor, afectando una dimensión estratégica de la política. Como señala Byung-Chul Han: «El imperativo de la transparencia sirve sobre todo para desnudar a los políticos, para desenmascararlos, para convertirlos en objeto de escándalo. La reivindicación de la transparencia presupone un espectador que se escandaliza»8.

El ritmo de comunicación constante, espontáneo e inestable descompone las ideas en opiniones, lo que resta densidad a la elaboración ideológica. Debilita la necesidad de asociación y construye retraimiento. Desaparece la idea de conjunto. Éric Sadin lo resume del siguiente modo: «La innovación digital modifica y modela el universo cognitivo, con lo que debilita la posibilidad de la acción política, entendida esta como la implicación voluntaria y libre de los individuos en la construcción del bien común»9. La subjetividad que construye la sociabilidad en red es autorreferencial. La representación autorreferencial es representación de sí mismo, es autorrepresentación que debilita la idea de comunidad y los sentimientos de empatía, que paraliza el sentido de adhesión, la disposición a la lealtad, necesarios para articular la representación. La crisis de representación es otra de las dimensiones estratégicas de la política que se ponen en cuestión. Son precisos, nuevamente, los términos de Han:Nos dirigimos a la época de la psicopolítica digital. Avanza desde una vigilancia pasiva hacia un control activo. Nos precipita a una crisis de la libertad con mayor alcance, pues ahora afecta a la misma voluntad libre. El big data es un instrumento psicopolítico muy eficiente que permite adquirir un conocimiento integral de la dinámica inherente a la sociedad de la comunicación. Se trata de un conocimiento de dominación que permite intervenir en la psique y condicionarla a un nivel prerreflexivo.10

Pulsión tecnototalizadora

Cuarta Revolución Industrial, Revolución Informacional, Revolución Digital: distintas nominaciones para describir el creciente poder global de un orden corporativo concentrado, protagonizado por un grupo de megaempresas que han alcanzado un nivel de influencia sistémico y están cambiando la escala del modelo global de negocios.

Empresas como las estadounidenses Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft, Amazon, Tesla, Netflix, Airbnb y Uber o las chinas Baidu, Alibaba y Tencent impulsan un cambio de paradigma en el capitalismo global. Participan de un exclusivo club de gigantes ambiciosos, líderes en innovación, que están protagonizando un acelerado y certero proceso de acumulación de poder político, económico, cultural y logístico para erigirse en los creadores de un inédito «modelo industrial-civilizatorio»11.

Siete de las diez mayores empresas globales por capitalización bursátil en el mundo son monopolios tecnológicos. Por ejemplo, el valor bursátil de Microsoft alcanzó este año el billón de dólares, un monto que compite con el pib de México, la decimoquinta economía mundial. Para entrever el grado de influencia que han alcanzado estas empresas, sirve tomar como ejemplo Twitter, un servicio de mensajería por internet que, se calcula, hace circular unos 500 millones de intercambios por día. Si partimos de la premisa de que cada tuit contiene unas 20 palabras promedio, el volumen de contenidos que se publican en Twitter en un solo día equivale al que, se estima, produjo un diario tradicional de una gran ciudad, por ejemplo The New York Times, en 182 años.

Las grandes corporaciones tecnológicas se expanden poniendo bajo control nuevas áreas de la economía y utilizando recursos tecnológicos que optimizan las condiciones de conectividad y la velocidad de los procesadores. Se estima que las velocidades de cálculo se duplican cada 18 meses y que la conectividad se duplica a un ritmo apenas más lento. Estas megaempresas interpretan y ejecutan, en los hechos, una ideología universalizadora tecnoliberal que les sirve como argumento de legitimación. Postulan la razón tecnocientífica que presenta a la tecnología como la herramienta definitiva, aquella que resolverá los problemas pendientes del ser humano. La ontología tecnolibertaria consiste en descalificar la acción humana en beneficio de un ser computacional, que se juzga superior. La inteligencia artificial representa la mayor potencia política de la historia, ya que se la convoca a personificar una forma de superyó dotado en una presunción de verdad que orienta nuestras acciones, individuales y colectivas, hacia el mejor de los mundos posibles12.

La razón tecnoliberal da rienda suelta a un capitalismo precarizador, extremo, que a la vez que entroniza una cotidianeidad actuada por individuos sin identidad ni vínculos consolidados, disgrega las formas de organización y convivencia inherentes a la comunidad humana, vaciando de sentido las estructuras de solidaridad comunitarias, desde la familia hasta los sindicatos, la escuela, la universidad y, por último, el Estado.

Conclusiones

Los excesos del imperio de la conectividad inhiben las posibilidades de reflexión, la inmediatez provoca inseguridad y sesga la introspección. El desarrollo del conflicto político comienza a articularse en el plano de la información, a medida que se aleja del espacio físico, lo que expone al decisor político a la tentación de una respuesta simple, emocional y efectista. Los consensos que surgen de la sociedad en red recrean valores, referencias y símbolos que nacen de la búsqueda de asentimiento antes que de la meditación. Son resultados que no han sido tamizados por la experiencia ni la perspectiva histórica.

Si desde siempre el ejercicio del liderazgo necesitó del contexto y de la historia, y del conocimiento por encima de la información, hoy y cada vez más deberá lidiar con prácticas que ponen en juego estrategias de marketing y eslóganes previstos para obtener la aprobación inmediata. La omnipresencia de lo digital está destruyendo los tejidos de confianza que mantuvieron unido al conjunto social, pero a una velocidad tal que instituciones y decisores no se pueden adaptar; así, es poco lo que pueden hacer para repararlos. Estas dinámicas nos conducen a un futuro que estará signado por un andamiaje tecnológico con capacidades potencialmente absolutas que es preciso humanizar. Se trata de prestaciones que ponen en cuestión el tipo de organización social que las cobijará y que aún demandan un anclaje ético y un conjunto de postulados filosóficos que las rijan.

Nota: este texto integra el volumen Futuros: miradas desde las humanidades, coordinado por Andrés Kozel, Martín Bergel y Valeria Llobet, de próxima aparición en la colección Futuros (FUNINTEC / UNSAM Edita). Foto: Mike MacKenzie

  • 1.

    Enzo Girardi: es docente de la Maestría en Estudios Latinoamericanos del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional de San Martín (unsam) y coordinador del grupo Cibersociedad, Ciberdefensa, Ciberseguridad, Protección de Datos Personales (c3pd) en esa misma universidad. Palabras claves: digitalización, inteligencia artificial, psicopolítica digital, razón tecnoliberal. Nota: este texto integra el volumen Futuros: miradas desde las humanidades, coordinado por Andrés Kozel, Martín Bergel y Valeria Llobet, de próxima aparición en la colección Futuros (funintec / unsam Edita).. «Lo digital es lo político» en La Vanguardia, 11/3/2019.

  • 2.

    Ver Allan Dafoe: «The ai Revolution and International Politics» en YouTube, 17/7/2017, www.youtube.com/watch?v=zef-mIkjhak. Para conocer con mayor detalle el pensamiento del ex-secretario de Estado norteamericano sobre la emergencia de la inteligencia artificial, v. H. Kissinger: Orden mundial, Debate, Buenos Aires, 2016.

  • 3.

    S. Zuboff: «Big Other: Surveillance Capitalism and the Prospects of an Information Civilization» en Journal of Information Technology vol. 30, 2015.

  • 4.

    S. Zuboff: «The Secrets of Surveillance Capitalism» en Franfurter Allgemeine, 5/3/2016.

  • 5.

    Martin Hilbert: «La democracia no está preparada para la era digital y está siendo destruida» en La Nación, 10/4/2017.

  • 6.

    D. Innerarity: ob. cit.

  • 7.

    Y. Harari: «Why Technology Favors Tyranny» en The Atlantic, 10/2018, p. 98.

  • 8.

    B.-C. Han: Psicopolítica, Herder, Barcelona, 2014, p. 11.

  • 9.

    É. Sadin: La silicolonización del mundo, Caja Negra, Buenos Aires, 2018, p. 96.

  • 10.

    B.-C. Han: ob. cit., p. 39.

  • 11.

    É. Sadin: ob. cit.

  • 12.

    Ibíd., p. 109.

Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad 283, Septiembre – Octubre 2019, ISSN: 0251-3552
Fuente e imagen: https://nuso.org/articulo/digitalizacion-politica-e-inteligencia-artificial/
Comparte este contenido:

La digitalización, un reto para la educación en Colombia

Hoy en día son cada vez más los sectores empresariales que están re-enfocando sus esfuerzos en la inmersión de sus unidades de negocio a todo lo que tiene que ver con la era digital. Por esta razón, existe un reto en Colombia por implementar en el modelo educativo el desarrollo de una asignatura pendiente, la digitilización; se habla de habilidades eficientes en matemáticas, comprensión de lectura y programación.

En el mundo ya ha es notorio el papel de la cultura digital y sus exigencias, tendencia que encamina a las sociedades a su modernización, en este caso particular en los entornos empresariales en los que la conectividad, análisis de datos y tecnologías, entre otras como la inteligencia artificial, son determinantes.

Por lo anterior, el reto es alinear la educación al punto de proyectar a los profesionales del mañanadesde su formación específica para afrontar lo que llaman la industria 4.0. Esto es además un llamado a ir de la mano con la economía digital.

En el caso de Colombia, no es un secreto que es una de las naciones que necesitan contemplar alternativas que adapten el modelo educativo a la tecnología de vanguardia y su cultura. Según la Organización Niñez Ya56 de cada 100 estudiantes no terminan la secundaria, un dato demoledor que llama a la academia a optimizar y trabajar más por ofrecer educación competente y llamativa.

«Los padres de familia y las entidades educativas deben entender dos competencias fundamentales. Uno, que los niños adquieran un carácter que les haga tener confianza en un futuro cambiante y eso pasa por fomentar su capacidad de aprender. Y dos, que una buena formación matemática va a ser muy importante porque es la base de la ciencia y de la tecnología, que son los motores del progreso. La situación ideal es que los niños con un carácter flexible y resiliente, tengan conocimientos matemáticos y visión humanista sólida«, explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick, una plataforma de enseñanza de matemáticas bajo inteligencia artificial.

Y es que la matemática así como la comprensión lectora son claves para potenciar el carácter, esfuerzo y razonamiento lógico (en el caso de la matemática), y el desarrollo de la memoria, interpretación y argumentación (en el caso de la lectura).

«Los niños y sus familias deben saber que las matemáticas son el lenguaje de la ciencia y de la tecnología. Los profesores deberían ser capaces de abrirles a los niños las puertas a la belleza de las matemáticas, como un idioma que explica el mundo que nos rodea», añade Arroyo.

En Colombia, un país en el que las personas leen en promedio 3 libros al año, es importante no solo aumentar ese indicador sino enfocar la manera de leer para que la compresión se pueda perfeccionar y así lo procesos educativos y su exigencia.

Ahora bien, otro enfoque no menor es el de la programación, sector del conocimiento que está teniendo una alta demanda en todo el mundo. En esta nueva era es importante entender el lenguaje de Internet y las herramientas computarizadas, por lo se debe generar la necesidad de que a edades tempranas los niños estén familiarizados con sus conceptos y terminología, para así entender el pensamiento lógico de las tecnologías.

«Los niños de la actualidad tendrán que elegir entre ser espectadores de lo que otros crean, o ser ellos los que están en el campo de juego creando el futuro (…) necesitamos que a muchos les guste la programación y se familiaricen con ella desde pequeños (…) en unos años los estudiantes que manejen esas habilidades tendrán mejores ideas para su vida, podrán elegir mejor su profesión y posteriormente revolucionar el mundo, sin haberse sentido frustrados por la academia»

Fuente del artículo: https://www.rcnradio.com/estilo-de-vida/educacion/la-digitalizacion-un-reto-para-la-educacion-en-colombia

Comparte este contenido:

La OCDE analiza las tendencias globales que el sistema educativo debería tener en cuenta los próximos años

Por: La Diaria

Globalización, democracia, seguridad, envejecimiento y cambio de patrones culturales son abordados en un informe.

Cada dos o tres años, técnicos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elaboran un informe en el que analizan las principales tendencias de cambio a nivel social, político y económico que impactan en la educación. Pocos días atrás, el organismo publicó el informe de 2019, bajo la premisa de que “examinar el futuro de la educación a la luz de las tendencias globales es clave” para el “desarrollo pleno de los individuos como personas, ciudadanos y profesionales competentes”. El informe sostiene que en el mundo actual, “complejo y en rápida transformación”, estar atento a las tendencias globales “podría implicar actualizar” contenidos educativos y volver a “imaginar las formas de prestación del servicio, incluyendo la reorganización de los entornos de aprendizaje formal e informal”.

De todas formas, el texto señala que a la hora de pensar la educación en el largo plazo se debe tener en cuenta las tendencias actuales, “pero también pensar en las distintas formas en que estas pueden evolucionar en el futuro”. El informe de la OCDE se centra en tendencias a nivel “panorámico” del sistema educativo y no se concentra “en el nivel ‘micro’ de los individuos y las familias”. Al contrario de ediciones anteriores, en las que se dedicaba un capítulo exclusivo para hablar de las tendencias vinculadas al desarrollo tecnológico, esta vez aparecen transversalmente en todos los capítulos.

Según se sintetiza en el resumen ejecutivo de la publicación, en el primer capítulo se habla de un “desplazamiento” del “centro de gravedad global” hacia Asia, gracias a “economías gigantes emergentes” como China e India. En este sentido, se analiza que “la globalización facilita la aparición de redes y comercio transnacionales”, sumado a que “la movilidad transfronteriza ha aumentado” gracias a los avances en materia de transporte y comunicaciones. Por su parte, se señala que “el crecimiento económico ha permitido a muchas personas salir de la pobreza”, lo que resulta en “la expansión de la clase media global”. No obstante, se señala que “la globalización también presenta nuevos desafíos: niveles de consumo crecientes, uso insostenible de los recursos y, para algunos, un sentimiento de haberse quedado atrás”.

El informe afirma que “la educación tiene un papel importante que desempeñar en equipar a los estudiantes con las competencias necesarias para progresar en el futuro global”. En relación con los nuevos desafíos señalados, se sostiene que el sistema educativo “puede desempeñar un papel en la lucha contra el cambio climático y la desigualdad”, aunque se admite que “la educación sola no es suficiente”.

Otras áreas

En materia de ciudadanía y democracia, el informe advierte que indicadores como la participación electoral han caído en muchos países y que “la creciente desigualdad y la brecha entre áreas rurales y urbanas crean desequilibrios en términos de oportunidades de vida y acceso a los servicios básicos”. Más allá de que se afirma que la digitalización facilitó el acceso a la información, lo ha hecho “sin garantías sobre la calidad del contenido disponible online”. “De hecho, la ubicuidad de las redes sociales ha facilitado la difusión de inexactitudes y mentiras, y existe una creciente preocupación por los algoritmos y ‘burbujas’ digitales que sólo confirman nuestras creencias existentes”, cuestiona el documento. Según continúa, la combinación de estos elementos se conecta “con preocupaciones sobre la disminución de la confianza y el creciente malestar político y social”. Por lo tanto, afirma que la educación “es importante para fomentar la ciudadanía democrática y mejorar la participación cívica y social”.

El análisis también recuerda que “la seguridad” es un derecho humano y establece que, para garantizarlo, los países se enfrentan a desafíos cada vez más complejos. El cambio climático y las “redes terroristas” son señalados especialmente, al tiempo que se advierte sobre la ciberseguridad: “Una gran cantidad de datos confidenciales se almacenan en servidores de todo el mundo, y el robo de datos y las filtraciones tienen importantes consecuencias económicas, sociales y políticas. Quién controla qué datos (individuos, empresas o gobiernos) también es un tema de debate”. Pese a que se señala que hubo una disminución en las tasas de criminalidad, el informe indica que las personas perciben un mayor nivel de riesgos. En ese sentido, considera que la educación puede “ayudar a comprender, prevenir y mitigar los riesgos que amenazan la seguridad” y “a distinguir entre riesgos percibidos y riesgos reales”, además de “preparar mejor a los ciudadanos para resistir frente a la adversidad”.

En suma, en una sociedad cada vez más envejecida el informe de la OCDE señala que “las personas mayores y más sanas viven y trabajan durante más tiempo”, mientras que “tienden a ser relativamente más ricas, en promedio, creando nuevos mercados de productos y servicios dirigidos a sus necesidades específicas”. Entre los “riesgos” que trae el envejecimiento, se nombra el aumento de enfermedades crónicas como la diabetes y la demencia. Si bien se señala que “la digitalización puede ayudar a abordar muchos de los riesgos relacionados con una mayor fragilidad y dependencia”, se advierte que, al mismo tiempo, “facilita amenazas dirigidas específicamente a las personas mayores, como el fraude digital”. Por lo tanto, el texto sostiene que la educación, “a menudo considerada algo para los jóvenes, puede beneficiar a los adultos mayores” si se plantea preguntas como de qué forma “promover una cultura de aprendizaje a lo largo de toda la vida”.

Con respecto a los aspectos culturales del mundo actual, el informe niega que se esté viviendo en un mundo más individualista y establece que, por el contrario, el sentido de pertenencia a distintos grupos y organizaciones está cambiando, pero no desapareciendo. “Los patrones de trabajo y vida evolucionan a medida que disminuyen las tasas de matrimonio, más mujeres ingresan en el mercado laboral y más hombres desempeñan un papel activo en la crianza de los hijos. Los mercados digitales diluyen fronteras de espacio y tiempo, conectando más fácilmente a compradores y vendedores, pero transformando también nuestro modelo de consumo, donde cada vez más pagamos por el acceso a los bienes (por ejemplo, libros, música) en vez de obtenerlos en propiedad. También la sostenibilidad y las elecciones éticas tienen un peso progresivo en nuestros hábitos de consumo, por ejemplo, en el uso de vehículos eléctricos u otros intentos de reducir nuestro impacto sobre el planeta”, se analiza. En este contexto, se afirma que “la educación juega un papel crucial en equipar a las personas con las habilidades, los conocimientos y las actitudes necesarias para prosperar en sus vidas personal y profesional”. En suma, afirma que el sistema educativo debe “adaptarse” a la creciente digitalización y “evolucionar para aprovechar las herramientas y las fortalezas de las nuevas tecnologías”, además de abordar “posibles abusos como el fraude, el robo de identidad o el ciberacoso”.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/2/la-ocde-analiza-las-tendencias-globales-que-el-sistema-educativo-deberia-tener-en-cuenta-los-proximos-anos/
Comparte este contenido:

España: Programas de movilidad para disminuir la endogamia universitaria

2. Brinda apertura a nuevas ideas, nuevas metodologías de trabajo y técnicas de enseñanza.
3. Permite el intercambio entre universidades y sistemas educativos totalmente opuestos.
4. Capacita a los docentes para enseñar en contextos diferentes, adaptándose siempre a las necesidades de sus estudiantes.
5. Permite a las universidades el contacto directo y real con expertos de todas partes del mundo.
La movilidad docente facilita la creación de vínculos con universidades de todo el mundo y favorece su desempeño a nivel de investigación, pues sus docentes cuentan con nuevas herramientas para realizar investigaciones que, en definitiva, enaltecen al centro para el cual trabajan.

Comparte este contenido:

La Biblioteca Nacional de Noruega digitalizó casi todos los libros noruegos de antes de 2000 y los pone gratis en línea

04 de febrero 2018/Fuente:xataka /Autor:RAÚL ÁLVAREZ

Los trabajos de digitalización de museos y bibliotecas son tareas titánicas que buscan garantizar la preservación de la historia de la humanidad y todos los conocimientos que hemos adquirido a lo largo de los años. Aquí mismo en Xataka hemos recopilado 54 de estas iniciativas, donde la clave está en poner todo este material al alcance del público, y si es gratis, mucho mejor.

Hoy se está dando a conocer que la Biblioteca Nacional de Noruega ha terminado con su primera etapa de digitalización que consistió en el escaneo de aproximadamente 250.000 libros noruegos, es decir, casi todos los libros publicados antes del año 2000 en aquel país. Donde lo mejor de todo es que están disponibles en línea de forma gratuita casi para cualquier persona, ya que hay algunas restricciones.

Aproximadamente 250.000 libros disponibles

El nuevo portal digital de la Biblioteca Nacional de Noruega pone a nuestra disposición los ya mencionados 250.000 libros, casi medio millón de periódicos, más de 270.000 imágenes, sonidos, programas de televisión, radio y hasta música, así como manuscritos, revistas e incluso informes y documentos del Parlamento Noruego.

Todo esto está disponible de forma gratuita para aquellos usuarios con IP en Noruega, ya que el resto del mundo sólo podrá acceder a una parte del acervo, que contempla sobre todo, aquellos que no tienen derechos de distribución internacional.

La buena noticia es que la biblioteca ha puesto a disposición de aquellos que no estamos en Noruega, un formulario para solicitar acceso sobre todo a los libros, el cual está disponible principalmente para propósitos de investigación, educación y traducción profesional, pero cualquier persona puede enviar dicho formulario. Una vez que se nos dé la autorización, tendremos acceso al contenido durante un periodo de seis meses con posibilidad de solicitar una extensión.

 Un proceso titánico

Este proyecto, que arrancó en 2006, consiste en varias líneas de producción que se encargan de digitalizar diferentes tipos de materiales. Aquí se usan desde escáneres de hojas, de documentos y automáticos, los cuales se encargan de capturar desde los libros hasta periódicos, revistas y fotografías. De igual forma se cuenta con equipo para digitalizar películas, vídeos y clips de audio.

Una vez que se tienen los archivos digitales, estos pasan por un proceso de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) donde se «traducen» las imágenes para convertirlas en texto, y que también sirve para reconocer qué partes son encabezados o las diferentes secciones que integran un documento.

Finalmente cuando todo está listo, lo último es clasificar el material para añadirlo a la base de datos y esté disponible para los usuarios, incluso hay algunos que se podrán descargar. Los libros están disponibles en PDF, mientras que las fotografías y documentos históricos se encuentran en JPEG2000 o TIFF. Por otro lado, los archivos de audio están en WAV y los vídeos en MPEG4 H264.

Fuente de la noticia: https://www.xataka.com/literatura-comics-y-juegos/la-biblioteca-nacional-de-noruega-digitalizo-casi-todos-los-libros-noruegos-de-antes-de-2000-y-los-pone-gratis-en-linea

Fuente de la imagen: https://i.blogs.es/889e01/national_library_of_norway/1366_20

Comparte este contenido:

Xavier Kirchner: “Las TIC permiten la heterogeneidad en clase”

08 de noviembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Xavier Kirchner

Fue el precursor de la introducción de las TIC en el aula a través del programa EduCAT1x1. ¿Cómo nació la idea?
Durante la etapa en la que fui director de segundo nivel en el centro de I+D de Telefónica en Barcelona, muchas de las personas con las que trabajaba, en su mayoría jóvenes, eran precursores de lo que hoy llamamos nativos digitales: tenían la capacidad de hacer muchas cosas en paralelo. Fue cuando tomé conciencia de que se debía potenciar esa habilidad y de que la educación no podía seguir siendo lineal como hasta entonces.

Y, de la idea al hecho, ¿qué pasos siguió?
Me reuní con el Consejero de Educación en aquel momento, Ernest Maragall, y le propuse iniciar un proyecto para avanzar en la implementación de la educación digital. Además, la coyuntura era favorable: en primer lugar, la idea tuvo muy buena acogida entre la comunidad educativa; en segundo lugar, ya existía la posibilidad de acceder a netbooks económicos; en tercer lugar, habían nacido iniciativas para poner al alcance de los profesores libros de texto digitales; y, por último, el Ministerio de Educación había puesto en marcha el programa Escuela 2.0, que permitió invertir en infraestructura y llevar wifi a las escuelas. Todo ello facilitó el nacimiento de EduCAT1x1.

Debió de haber dificultades…
Podría nombrar muchas, pero la más grande vino de la mano de la conectividad de las escuelas, que fallaba mucho y que costaba arreglar porque había varias empresas responsables de garantizarla. No había un ente único que se encargara de extremo a extremo de la conectividad y esto dificultaba encontrar y solucionar los problemas.

¿Estamos preparados para asumir el reto de introducir la tecnología en el aula?
Sí, porque la tecnología digital está en la vida de todos. Todo el mundo está colgado de un smartphone, usa una tablet o un ordenador. No hay una brecha digital que deje a los ciudadanos fuera del sistema. En el caso de Cataluña, hay una oferta editorial importantísima y las escuelas tienen ya la infraestructura adecuada. El único problema que había antes es que no existían los recursos para introducir la tecnología digital de forma fácil para los docentes.

Desde su experiencia, ¿cómo deben convivir los recursos educativos analógicos y los digitales?
Quien mejor lo puede decir son los docentes. Son quienes pueden decidir cómo educar a los alumnos, porque los conocen y conocen la situación en la que viven. Y para ello deben tener la libertad para combinar los recursos analógicos y digitales.

¿Cree que la digitalización es la clave para personalizar el aprendizaje de los estudiantes?
La educación personalizada es un objetivo pedagógico presente desde siempre: no hay dos alumnos iguales. Pero, teniendo en cuenta el contexto en el que se encuentra la escuela occidental hoy, con alrededor de 20 o 30 alumnos por docente, con horarios… es imposible. Los medios digitales facilitan que el profesorado pueda elegir cuáles son los mejores recursos para combinar la estrategia docente con la estrategia de aprendizaje del alumno.

¿Cómo?
El mundo digital permite la heterogeneidad dentro de la clase, porque mientras yo estoy sentado en un pupitre viendo los números primos en un módulo educativo básicamente visual, a mi lado mi compañero los estudia mediante un módulo básicamente explicativo. Y nuestro profesor, en lugar de explicar a todos a la vez qué son los números primos, puede estar pendiente de qué problemas tenemos. Esto es un sueño que con métodos analógicos era sólo posible si tienes un profesor particular, pero no con un profesor por cada 30 alumnos.

Viendo que no hace tanto esta imagen era impensable, se hace difícil predecir el futuro.
Sí. Sin embargo, se intuye por dónde va a ir, porque hay una tendencia que está entrando con mucha fuerza: la educación basada en recomendaciones de filtrado colaborativo. Se trata de un sistema que tiene dos vías: una que viene determinada por la información sobre las necesidades del alumno, que el sistema recaba mediante sus ejercicios y evaluaciones; y otra viene determinada por la actividad y preferencias mostradas en redes sociales. Así, mediante los recursos educativos adaptados y la posibilidad de recomendaciones individualizadas, se puede llegar a fomentar muchísimo la educación personalizada.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/xavier-kirchner-las-tic-permiten-la-heterogeneidad-en-clase/

Comparte este contenido:
Page 5 of 5
1 3 4 5
OtrasVocesenEducacion.org