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Las disciplina al servicio de la liberación del oprimido

Por: Miguel Erasmo Zaldívar Carrillo y Yanelis Vispo Rodríguez

 

Introducción

¿Por qué alguien querría dedicar su vida a enseñar a los demás? ¿Por qué las personas se empeñan en transmitir y crear conocimiento, cuando el saber es provisional? (TALIS 2013. Estudio internacional de la enseñanza y el aprendizaje, 2014) Con estas preguntas comienza el informe Talis. Decir que el conocimiento es provisional es negar su esencia dialéctica exagerando una de sus dimensiones por encima de la otra. Decir que todo cambia es solo una mitad de la verdad cuya otra mitad sería asegurar que todo permanece. Cambio y permanencia son las dos vertientes entre las que se debate dialécticamente el mundo objetivo y subjetivo en el que vivimos. Es cierto que los saberes cambian, pero igualmente es cierto que también permanecen. Como sino explicar la coincidencia tan fenomenal entre el poema de Tito Lucrecio Caro y muchos saberes que hoy se consideran nuevos. Desde Giordano Bruno hasta hoy, sí que ha llovido mucho y gran parte de sus aseveraciones mantienen una vitalidad asombrosa.

A tenor con estas ideas impuestas por un tipo de escuela que no cuestiona ni se compromete con el cambio social se han hegemonizados conceptos como disciplina, aprendizaje, calidad o excelencia educativa. Todos estos en el entendido de que la escuela es neutra, sabe y se preocupa por el futuro de nuestros hijos.

Una de las primeras actitudes que la escuela imprime en sus discípulos es la disciplina, entendida como la obediencia a ciertas reglas, muchas veces absurdas, que han trascendido los tiempos y las generaciones. El conservadurismo ha devenido el paradigma educativo más importante de los últimos 500 años.

Si uno pudiese ver una escuela del período escolástico se pasmaría de reconocer muchísimas identidades con la escuela actual. Tal vez uno de los denominadores comunes que ha cambiado la forma para mantener su férreo contenido es la disciplina. No se aplican los mismos castigos, ni se lacera abiertamente al estudiantado, se han creado nuevos métodos y formas menos drásticas y corporales pero la esencia de lo que significaba disciplina sigue siendo la misma que perdura hoy en día.

En el presente ensayo haremos una aproximación a algunas definiciones de disciplina con el propósito de entender algo de su evolución en el tiempo.

Palabras claves: Disciplina, Disciplina escolar, Pensamiento crítico, Pedagogía liberadora, escuela.

Introduction

Why would someone want to dedicate their life to teaching others? Why do people

They insist on transmitting and creating knowledge, when knowledge is provisional? (TALIS 2013. International Study of Teaching and Learning, 2014) The Talis report begins with these questions. To say that knowledge is provisional is to deny its dialectical essence by exaggerating one of its dimensions above the other. To say that everything changes is only one half of the truth whose other half would be to ensure that everything remains. Change and permanence are the two aspects between which the objective and subjective world in which we live is dialectically debated. It is true that knowledge changes, but it is also true that it also remains. As if not to explain the phenomenal coincidence between Tito Lucrecio Caro’s poem and many pieces of knowledge that today are considered new. From Giordano Bruno to today it has rained a lot and a large part of his statements maintain an amazing vitality.

In accordance with these ideas imposed by a type of school that does not question or commit to social change, concepts such as discipline, learning, quality or educational excellence have been hegemonized. All of these with the understanding that the school is neutral, knows and cares about the future of our children.

One of the first attitudes that the school impresses on its disciples is discipline, understood as obedience to certain rules, often absurd, that have transcended times and generations. Conservatism has become the most important educational paradigm of the last 500 years.

If one could see a school from the scholastic period one would be amazed to recognize many identities with the current school. Perhaps one of the common denominators that has changed the way to keep its iron content is discipline. The same punishments are not applied, nor is it openly laced to the student body, new methods and less drastic and corporal forms have been created, but the essence of what discipline meant remains the same that lasts today.

In this essay we will approach some definitions of discipline in order to understand some of its evolution over time.

Key words: Discipline, School discipline, Critical thinking, Liberating pedagogy, school.

Desarrollo

El término disciplina no ha sido privativo de la escuela o de las artes militares, al estar unido a la cultura humana por muchos siglos se ha posicionado en muchas áreas de la cultura. A lo largo de la historia este concepto se ha debatido entre dos extremos más o menos reconocibles: la disciplina como imposición para encausar al alma humana tendiente a los desvíos o vista como un acto en el que la bondad y la perseverancia logran educar en el hombre ciertos hábitos favorables a su desarrollo óptimo. En cualquier caso, tanto a los maestros tradicionalistas como a los reformistas y a los militares les ha gustado contar con alumnos indisciplinados.

A la falta de disciplina se le denomina indisciplina. La palabra disciplina con el prefijo in que significa negación señala que la persona está falta de algo, carente de algo: disciplina. Sin embargo, creemos que hay mucho que debatir entorno a un concepto que consideramos central en el proceso pedagógico porque como ningún otro expresa la filosofía que como sustrato invisible determina muchas de las cosas que terminan sucediendo en el aula de clases.

Lo primero sería decir que una forma directa y simple de aproximarse al tema sería expresar que disciplina significa seguir ciertas normas establecidas e indisciplina implica violarlas. De manera que para una escuela sobre exigente las causas de indisciplinas serían muchísimas. Según se deja entender por el sentido común la disciplina resulta importantísima para lograr algo en la vida y, hablando de ser humano cualquier cosa puede disciplinarse. En este sentido el concepto de disciplina a todo lo largo del pasado siglo ha tenido una marcada tendencia conductista.

El hombre nace indefinido y va tallándose una personalidad en el proceso sociohistórico y sicológico de internalizar la cultura. En el sistema de relaciones socio culturales en que el hombre vive se forman los procesos posinápticos que diseñan para cada uno un cerebro que es hijo de su época y de sus ansias personales.

(…) no existe nada natural en un movimiento, una postura, un gesto, un desplazamiento, una mirada o una sensación. Ni la biología ni la fisiología determinan los comportamientos corporales. Son las lógicas sociales, culturales y familiares, en el marco de singulares tramas institucionales, las que modelan el cuerpo, lo atraviesan y definen un repertorio particular de actividades perceptivas, expresiones de sentimientos y emociones, ritos de interacción corporal (…) (Scharagrodsky, 2007, pág. 2)

El homo cultural es resultado del sistema de relaciones en las que vive y crece. Cuando una actividad siempre relacionada a sentimientos se repite una y otra vez se va formando el carácter. De esa manera el ejercicio sistemático siempre ha acompañado a los hombres a lo largo del proceso de su hominización ya sea filo u ontogenética. Ese ejercicio diario que permite al homo sapiens dominar una actividad hasta su más alta perfección también se le ha denominado disciplina. De modo que: “Se puede disciplinar cualquier conducta humana e incluso el carácter para moldearlo a los fines perseguidos. (…) Otro lugar donde se impone disciplina es en los colegios (se imponen horarios, actitudes como permanecer sentados, no hablar en clase, etcétera)” (DeConceptos.com, 2020)

No se puede separar la historia de la disciplina de la propia historia de la educación. En la educación occidental la disciplina constituyó un elemento esencial de toda la organización de proceso docente desde sus mismos inicios. Los primeros conventos fueron organizados bajo la lógica de una férrea disciplina cuya violación podría conllevar a severos castigos, incluso la expulsión.

Todas estas técnicas disciplinarias fueron eficazmente introducidas y desarrolladas en el ámbito escolar desde fines del siglo XIX y hasta por lo menos mediados del siglo XX. Era habitual y recurrente formarse por orden de estatura, alinearse, adelantar el pie izquierdo, marchar al aula conservando las distancias, sin echar el cuerpo demasiado atrás o demasiado adelante, o ir al recreo formados y ordenados en hileras. Todas estas acciones estuvieron siempre dominadas por la mirada atenta del docente. El grado de disciplinamiento, homogeneización y rutinización formó parte constitutiva de una matriz normalista. (Scharagrodsky, 2007, pág. 6)

A diferencia de este tipo de institución educativa rígida y digamos, dictatorial en origen de la escuela en este hemisferio siguió otra lógica. En el período de esplendor o Tolteca las escuelas de este territorio organizadas por los Maestros Toltecas se constituían bajo el lema “Educar un rostro propio y un corazón verdadero” ya que las disciplina era vista como autoconocimiento y autocontrol. (Marín G. , 2010)

Ambas posturas están sustentadas en concepciones filosóficas y humanas diferentes. En los orígenes de las escuelas euroasiáticas estaba un dios vigilante y castigador exigiendo ciertos comportamientos y proscribiendo otros. Es los orígenes nuestros no había dioses castigadores, nuestra visión de la vida era totalmente diferente.

En la lógica instrumental que ha heredado la escuela de los sistemas de dominación se estudia para alcanzar un status y alimentar el ego. La felicidad, la fraternidad y la sensibilidad ante lo bello, lo bueno y lo cierto se han encadenado al frío utilitarismo y la ganancia.

Algunos autores reconocen a la escuela como un espacio en que se aliena:

“…nuestra sugestión estribaba en devolverle sus razones y poderes, esos que la escuela se lo había quitado para cumplir su función de preparar para la vida, que hemos llamado preparar para la muerte. De ahí que nuestra obra, era destruir, mediante un análisis de todas las realidades de su relación, ese mundo artificial que le creaba la escuela, luchar contra esa mala sugestión…” (Sosa, 1950, pág. 1950)

Abordar el tema de la disciplina es entrar en el centro mismos de los sistemas diseñados para la dominación y sometimiento generalizado de la población.  “La pandemia y la educación han traído diferentes debates en todo el mundo. Traer al pensador Italiano Antonio Gramsci, tan reconocido, leído e interpretado con diferentes “usos” en los ámbitos educativos y políticos, nos permite repensar la escuela, el Estado, la docencia, al calor de sus ideas y su vida militante.” (Pescarmona, 2020)

La escuela que comúnmente se asume como un centro de estudios podría verse como una institución de disciplinamiento de la mente y el cuerpo humano. Si juntamos esto con el hecho innegable de que no se dedica a descubrir los despojos a los que hemos estado sometido por años ni a denunciar las actuales injusticias del mundo entonces tendremos un peligroso coctel de disciplinamiento e ignorancia histórica. Esto es, disciplinar para el no comprender el momento histórico alejando con ello la posibilidad de unidad y lucha emancipadora.

La escuela que disciplina en la dirección de anular las oposiciones y resistencias es una escuela favorable al sistema que funcionaria como un Aparato Ideológico Del Estado Capitalista. Esta idea althuseriana deberá ser retomada porque denuncia una de las funciones de la escuela que es solidaria con la creación de hegemonía. (ALTHUSSER, 1969) Es por ello que:

Antonio Gramsci se preocupó del tema educativo entre otras cosas porque consideraba que existía una crisis de profundo tinte cultural, provocada por una crisis estructural y política de la sociedad de su tiempo. La misma atravesaba todas las capas sociales y signaba profundamente a la educación en general tiñéndola de un fuerte sesgo clasista y burgués. Ante esto le opone una concepción filosófica de la praxis que resultaba de la unión entre conceptualización y acción que procuraba, no solo comprender la realidad, sino y por sobre todo transformarla. (Albornoz, 2020)

No resulta difícil entender que esta crisis de “profundo tinte cultural” se ha profundizado durante todo el siglo XX y lo que va del XXI encadenándose a la crisis medioambiental, civilizatoria y epistémica abarcando la totalidad de la sociedad. Uno de los muchos denominadores comunes que podemos encontrar entre todos estos momentos históricos es el concepto de “disciplina escolar” que lejos de cambiar se afianza. Es notable como los educadores estamos dispuestos a pasar del conductismo al constructivismo o al cognitivismo cuestionando las instrumentaciones en función de elevar ciertos resultados de los procesos de escolarización, pero, al mismo tiempo, no cedemos el férreo control que emerge de una comprensión de la “Disciplina escolar” como buen comportamiento. Y es que una cosa es discutir sobre el método y otra ceder el poder porque, en definitiva, la disciplina apuntala el poder dominador de la institución y el estado sobre la masa estudiantil hoy mañana obreros. Debemos, en definitiva, comprender que:

El mensaje central de Gramsci es que la organización de la cultura es «orgánica» para el poder dominante. Los intelectuales no pueden definirse como tales por el trabajo que hacen, sino por el papel que desempeñan en la sociedad; esta función es siempre, de modo más o menos consciente, la de «liderar» técnica y políticamente un grupo, bien el grupo dominante o bien otro grupo que tienda a asumir una posición dominante. (Monasta, 1996, pág. 4)

La disciplina es una de las expresiones más honestas de la filosofía de la educación. Siempre que se produce un cambio real de paradigma educativo se sacuden los cimientos de cómo se concebía la disciplina anteriormente y se pasa a nuevos criterios que humanizan la escuela. Así pasó, por ejemplo, con “El Emilio” y con la propuesta de Makárenko. Ser disciplinado, en los términos que acá lo estamos analizando, ofrece grandes ventajas para el que está dispuesto a postergar su criterio y silenciar sus ansias. Ha ocurrido con frecuencia que la sociedad capitalista y más aún la neoliberal responsabiliza a la familia y al individuo de comportamientos que tienen raíces profundas en las desigualdades sociales y la exclusión. (Foucault, 1988)

De la misma manera las ideas de los enciclopedistas estaban en el camino de buscar la libertad de todas las ataduras. Educar un hombre capaz de hacerse dueño y consciente de sus actos y de los efectos que estos tendrían en el grupo humano al que pertenece era una de sus mayores aspiraciones que quedó, sepultada bajo capas asfálticas de la disciplina impuesta por el capitalismo a toda la sociedad. Una disciplina que, además, estaba fundada y aspiraba a la mayor eficiencia posible. En un evento desarrollado en Córdoba: “Conferencias de la Universidad Nacional de Córdoba, XIV Reunión Nacional y III Encuentro Internacional De La Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento”; se podía leer en una de sus memorias:

Investigaciones longitudinales indican que cerca del 90% de los adolescentes manifiesta en algún momento de su vida conductas antinormativas, aunque solamente una proporción que oscila entre el 6% y el 9% se convertirá en individuos agresores o violentos persistentes. Existen comportamientos infanto-juveniles que, sin ser delictivos, predicen de manera sólida la delincuencia futura. La importancia de estudiar los factores de riesgo de la delincuencia reside en que ellos deben ser los blancos de cualquier intervención preventiva. (Arbach, 2013)

Uno de los “territorios” culturales en los que se producen los más sistemáticos y mayores desencuentros generacionales entre el pasado que no desea irse y el futuro que se apura y que quiere llegar es precisamente en las normas. Las normas pertenecen a las épocas, son sus columnas vertebrales, los sistemas de establecimiento del control social. Si no se cambian las normas según las urgencias en la búsqueda de la libertad en correspondencia con los tiempos históricos se establecen estados de control que con el paso de los años generan ansiedades y son fuentes de conflictos familiares y escolares. Debemos comprender que las normas tienen sus padres, “en última instancia”, en el sistema de relaciones económicas. Las normas del capitalismo, fundado en 1492, solo se vieron cuestionadas por el socialismo y por el neoliberalismo.  El socialismo, en algunos casos, no pudo zafarse de la lógica predatoria del poder que heredaba y terminó ahorcado en sus propios tentáculos. El neoliberalismo, por su parte, afianzó aún más el individualismo para aniquilar el espíritu colectivo que torpedeaba sus ansias privatizadoras. La escuela, en definitiva, que debería liberar al hombre, nunca ha sido libre para poder hacerlo.

Una de las formas más sutiles de disciplinamiento escolar es encadenar las mentes a una lógica lineal y determinista que teme a lo indeterminado, a lo estocástico y al desorden. La escuela traicionó al humanismo que aspiraba a:

(…) lograr un cambio cultural profundo, que superará el concepto cultural del mero dominio de saberes enciclopedistas. El adjetivo precedente denotaba lo intrascendente que él consideraba esos “saberes”. Esto era así porque a sus poseedores los erigía en autómatas, reproductores acríticos del seudoconocimiento, en definitiva, seres sin poder de discernimiento, más cercano a lo autómata y mecánico que a lo humano. (Albornoz, 2020)

Más que institución encargada de alimentar el espíritu creativo, critico y fundador la escuela vigilaba, premiaba y castigaba a todo el que se atrevía a traspasar sus puertas.  Hoy en las escuelas públicas oaxaqueñas quedan sórdidos testigos de esta lógica del control y la manipulación: los murales del honor.  En estos murales se anotan los nombres de aquellos infelices que logran alcanzar los estándares establecidos por el capitalismo racionalista e insensible. Se reconoce al que obtiene mejores calificaciones y nunca al que comparte su merienda con los más desfavorecidos. Se reconoce el resultado de la mente siempre listo a recibir aplausos y no las donaciones del alma que anda a escondida por los espacios lúgubres de esa escuela sin luz. Y lo más terrible es reconocer que ni los educadores más avezados descubren la terrible lógica hegemónica que subyace en tales rutinas. En definitiva:

(…) existen ciertas herramientas utilizadas para lograrla cuando ese orden se rompe. Estas son las medidas disciplinarias o sanciones que varían según los ámbitos en que se aplican. En los colegios pueden consistir en llamados de atención, citación a los padres, firma del libro de disciplina, amonestaciones suspensión, cambio de turno o de establecimiento. (DeConceptos.com, 2020)

Entonces la institución educativa es un territorio en disputa ética más que racional. En ella se establecen normas racionales que dictan a los estudiantes qué es relevante para la escuela, en qué deben concentrarse y en que no deben ocupar ni perder su tiempo. Todo ello muestra la fundamental función ideológica y política que cumplen los centros escolares. Debe considerarse que:

La educación es un campo en el que la teoría y la práctica, la cultura y la política se confunden inevitablemente, y donde la investigación y el descubrimiento intelectual se combina con la acción social y política. Sin embargo, no es infrecuente que se produzca una distinción, si no una oposición, entre esos dos aspectos de la educación, y el uso ideológico de la cultura y la ciencia a menudo provoca la «neutralización» de los efectos educativos y políticos del desarrollo cultural y la «justificación» del poder político por teorías domesticadas que, en consecuencia, pueden definirse como «ideologías». (Monasta, 1996, pág. 1)

La disciplina no deberá ser entendida más que como la disposición del carácter para buscar la libertad y la dignidad humana en toda circunstancia y contra todo riesgo. Buscaremos aproximarnos al concepto de disciplina de Antonio Gramsci para argumentar con ello la necesidad de hacer un cambio radical en la lógica de la escuela pública que comúnmente defendemos.

Gramsci consideraba que los hombres al crear las mercancías y vivir sus vidas no solo se creaban a sí mismos sino a la sociedad toda. Para él, la historia se determinaba en las acciones humanas. No consideraba que fuese el destino ni la maduración de las relaciones de producción las que determinaran las transformaciones en la superestructura social sino los hombres con sus prácticas cotidianas.  Es por ello que su concepto de cultura y de disciplina están directamente relacionados con la acción práctica transformadora.

Para Gramsci “La cultura (…) Es organización, disciplina del yo interior, apoderamiento de la personalidad propia, conquista de superior consciencia por la cual se llega a comprender el valor histórico que uno tiene, su función en la vida, sus derechos y sus deberes” (Gramsci, 2020). Este autor no separa la cultura de la organización y la disciplina. Todo ello porque sus definiciones parten de la cabal comprensión del momento histórico que vive y de su lugar en el sistema de clases sociales. Si usted es hijo de familia pudiente puede darse el lujo de confundir la cultura con la pedantesca acumulación de saberes universitarios que avalen un título con el que flotar por encima de las penurias de su tiempo.  Pero si usted es un obrero, o un desocupado, o hijo de tales deberá comprender que su primera misión en la historia es organizarse y luchar contra las injusticias y los privilegios que el sistema capitalista protege para una minoría de la sociedad.

No es posible liberarse si no se establecen criterios muy claros de lo que sería la disciplina para un oprimido. La disciplina que como hemos visto se asume como obediencia a ciertas reglas está muy lejos de ser una necesidad para la masa de desposeídos. De hecho, a ellos se les educa para el respeto a las leyes burguesas y a las reglas establecidas por el sistema y la clase que los oprime.

Es por esto que disciplina para los ninguneados de la historia es romper con la inercia de aborregamientos bajo leyes que no son neutras. Disciplina es entonces, según Gramsci:

Primero conciencia histórica, pero ello se logra con estudio, debates y sacrificios porque los hábitos que nos han formado van en dirección totalmente contraria. Es por ello que para poder acceder a las disciplinas necesitamos la organización porque uno solo, aislado de la masa nunca lo logrará.

La disciplina es entonces la manera en la que el grupo se organiza y exige, para que cada miembro trabaje en colectivo e individualmente para alcanzar las metas emancipadoras. Estas metas penetran toda la realidad social práctica y teórica. Habrá momentos de reflexión, debate, estudio y análisis y momentos de hacer, de transformar y entre ambos una muy compleja relación dialéctica que las condiciones de cada momento irán desdibujando.

La disciplina entonces conduce a la formación de hábitos que gravitan en la liberación de la mente y del cuerpo. La disciplina tal y como Gramsci la concibe autoriza al hombre a salirse de las condiciones históricas y actuar directamente sobre ellas para permitir al colectivo hacer la historia conscientemente.

Cuando a un maestro no le gusta leer y lo dice a los cuatro vientos como quien está haciendo una declaración de pecadillos solamente está evidenciando su falta de disciplina y consciencia histórica. Los hábitos no son neutros como no lo es nada en la sociedad dividida en clases. Unos hábitos sirven a la enajenación y otros a la liberación. Unos hábitos alimentan la aparente libertad del albedrío y otros contribuyen   a la organización de la masa oprimida frente al capital.

Por otro lado, debemos dejar claro que el simple hábito de estudio y lectura es muy útil, pero insuficiente si no se pone al servicio de la colectividad y la emancipación de los oprimidos. Es por ello que la cultura para Antonio no es el puro saber sino el saber al servicio de la organización y la formación del carácter revolucionario.

En este punto queremos ser mucho más específicos: el hombre es siempre un ser de hábitos y estos hábitos son la base sobre la que se establece el carácter. Los padres y maestros deberemos considerar con mucho detenimiento que las novedosas TIC´s portan nuevos gustos y nuevos hábitos que podrían estar contribuyendo a la enajenación de nuestros hijos y discentes más que a su emancipación. No es que la tecnología en sí sea nociva, sino que, está encadenada a la logia del entretenimiento del capitalismo de casino. Y, como se ha de suponer, un niño entretenido está muy lejos de ser una persona en la ruta de su liberación.

A modo de conclusiones

La disciplina para los oprimidos que están en proceso de emancipación debe ser entendida de manera muy diferente a como se nos ha educado en la escuela hegemónica tradicional. Obedecer para que sea manifestación de libertad debe estar determinada por la consciencia histórica, por el reconocimiento de mis condiciones de explotado y la asunción del deber de liberarme liberando y de liberar liberándome.

Los educadores organizados en función de la liberación deben comprender que asistir a un congreso, no es una medida de la liberación que se alcanza, porque en un momento no es posible avanzar hacia la organización, la conciencia y la formación de hábitos. Más que en espacios especialmente diseñados para lucir teorías debemos atender la formación permanente de los educadores. Crear grupos de estudio y de transformación revolucionaria de las escuelas, establecer relaciones culturales emancipadoras con las familias y el pueblo en general, serán fundamentales para avanzar en la constitución de hábitos que tributen al saber descolonizado y la organización transformadora de la sociedad.

Trabajos citados

Albornoz, M. (03 de 07 de 2020). Reflexiones educativas de Gramsci. Obtenido de Mayéutica Educactiva: https://mayeuticaeducativa.idoneos.com/gramsci_y_la_educacion/

ALTHUSSER, L. (1969). Ideología y aparatos ideológicos de Estado, Freud y Lacan. Buenos Aires: Nueva Visión.

Arbach, K. (2013). EVALUACIÓN DE LA CONDUCTA ANTINORMATIVA DURANTE LA ADOLESCENCIA. Córdova. Recuperado el 10 de 07 de 2020, de http://conferencias.unc.edu.ar/index.php/AACC/aacc/paper/viewPaper/869

DeConceptos.com. (05 de 07 de 2020). Concepto de disciplina. Obtenido de DeConceptos.com: https://deconceptos.com/general/disciplina

Flores R, M. (6 de agosto de 2011). Los monasterios como fuente protectora y propulsora del desarrollo. Revista Historias del Orbis Terrarum. Recuperado el 07 de 07 de 2020, de https://historiasdelorbisterrarum.wordpress.com/2011/08/06/los-monasterios-como-fuente-protectora-y-propulsora-del-desarrollo/

Foucault, M. (julio – septiembre de 1988). El sujeto y el poder. Revista mexicana de sociaología, 50(3), 3-20.

Gramsci, A. (02 de 08 de 2020). Socialismo y cultura. Obtenido de Revolta Global: http://www.anticapitalistas.org/IMG/pdf/Gramsci-SocialismoYCultura.pdf

Marín, G. (. (2009). PEDAGOGÍA TOLTECA. Filosofía de la educación en el México antiguo. Oaxaca de Juárez, Oaxaca: www.toltecayotl.org.

Marín, G. (2010). Historia verdadera el México profundo. (G. Marín, Ed.) Oaxaca, México. Recuperado el 30 de 06 de 2020, de http://www.toltecayotl.org/libros/Hist.%20verdadera%20del%20Mex.%20profun%20-%20Guillermo%20Marin.pdf

Monasta, A. (1996). ANTONIO GRAMSCI. Perspectivas: revista trimestral de educación comparada, 633-649.

Pescarmona, V. y. (10 de 05 de 2020). Antonio Gramsci y una educación desde una perspectiva revolucionaria. La izquierda diario, pág. sp.

Rahula, W. (2000). ASPECTOS FUNDAMENTALES DEL BUDISMO. Recuperado el 10 de 07 de 2020, de http://files.silenciomental.webnode.com/200000217-d523dd61d9/Libros%20web%20fundamentos%20del%20budismo.pdf

Scharagrodsky, P. (2007). El cuerpo en la escuela. (pág. 17). Buenos Aires: Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Recuperado el 10 de 07 de 2020, de www.memoria.fahce.unlp.edu.ar

Sosa, J. (1950). La expresión creadora del niño. . Bs. Aires: Ed. Poseidón.

(2014). TALIS 2013. Estudio internacional de la enseñanza y el aprendizaje. Madrid, España: SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA . Recuperado el 05 de 07 de 2020, de http://www.oecd.org/education/school/Spain-talis-publicaciones-sep2014_es.pdf

 

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Gaokao, cómo es el decisivo y agotador examen para el que los jóvenes chinos estudian más de 12 horas diarias durante años

Cada año China entra en dos días de suspenso: millones de jóvenes en todo el país se juegan destino.

Este 7 y 8 de julio 10,7 millones de estudiantes de secundaria tomarán el gaokao, el examen con el que el sistema educativo chino decide quién logra un cupo para ir a la universidad.

Los adolescentes chinos se preparan durante años para la prueba, estudiando en promedio al menos 12 horas al día y con una fuerte presión sobre ellos.

Gran parte de su vida escolar se enfoca en estudiar para el examen y, para muchos, obtener un buen puntaje es la única manera de ascender en la escala social.

gaokaoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionQuienes toman el gaokao deben someterse a estrictas medidas de seguridad. (Lianyungang, China, 2018).

«En sus mentes es como ir a la guerra», según le explica a BBC Mundo Xueqin Jiang, educador e investigador de la Iniciativa Global de Innovación Educativa de la Universidad de Harvard.

“Los profesores les dicen que es un asunto de vida o muerte”, dice Jiang.

“Desde el momento en que tu hijo nace, comienzas a pensar en cómo puedes conseguir que logre el máximo desempeño en el gaokao”.

Los días previos al examen los estudiantes se reúnen en multitudes y entonan cantos de batalla que les suben la moral: “¡Vamos a lograr la victoria, vamos a derrotar al gaokao!”.

gaokaoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionEl «gaokao» es decisivo en la vida de un estudiante chino. (Hengshui, China, 2018).

El día de la prueba los familiares salen a las calles para desearle suerte a sus hijos y las autoridades hacen lo posible para evitar que algún estudiante cometa fraude.

Las medidas de seguridad incluyen cámaras de vigilancia, sistemas de posicionamiento global y drones.

En 2016, las autoridades chinas anunciaron que aquellas personas involucradas en intentos de fraude podrían enfrentar penas de cárcel.

Cuando llega la hora cero todo queda en silencio, la consigna es que nada distraiga a los alumnos que se enfrentan a la prueba de sus vidas.

Se cierran vías, se suspenden obras de construcción cerca de las escuelas, se dispone un transporte especial para los estudiantes y los equipos médicos se ponen en alerta.

Policía en Pekín durante el gaokao.Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionEl día del examen se cierran calles para facilitar la llegada de los estudiantes y se amplían los dispositivos policiales. (Pekín, 7 de junio de 2020).

Este año, a ese protocolo, se le suman las precauciones para reducir al máximo el riesgo de contagio de covid-19 entre los millones de adolescentes que tomarán el examen.

¿En qué consiste el gaokao, que algunos consideran “el examen más difícil del mundo” y por qué hay voces que critican su existencia?

Un examen muy competitivo

La palabra gaokao se puede traducir como “examen de ingreso a la educación superior”.

gaokaoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLas familias hacen todo lo que pueden para que a sus hijos les vaya bien en el «gaokao». (Shenyang, China, 2018).

En China se comenzó a implementar este tipo de examen estandarizado en 1952, pero se suspendió entre 1966 y 1976, durante la Revolución Cultural de Mao Zedong.

Desde 1977, el gaokao se ha presentado como prácticamente la única manera en la que un joven de escasos recursos, especialmente de las áreas rurales, puede tener un mejor futuro.

Cada región del país tiene su propia versión del examen, pero en general, la prueba incluye preguntas de chino, matemáticas y un idioma extranjero.

Además, el candidato elige otros temas como historia, política, geografía, biología, física o química.

También, según cada región, el examen puede durar entre 2 y 4 días.

“No es necesariamente difícil, es más bien muy competitivo”, le dice a BBC Mundo Yong Zhao, profesor en la escuela de Educación de la Universidad de Kansas y autor del libro «Quién teme al gran dragón malo: por qué China tiene el mejor (y peor) sistema educativo del mundo».

Padres esperando a hijos en el gaokao.Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionEl día del examen, las familias salen a la calle a animar a los estudiantes. (Pekín, 7 de junio 2020).

Jiang coincide con la visión de Zhao y explica que el examen “no es difícil en términos de contenido”.

“Es estresante y tiene mucha presión porque no está basado en cómo te va, sino en cómo te va respecto a tus compañeros de clase”, explica Jiang.

El gaokao se basa mayormente en recordar conocimiento y aplicarlo en la resolución de problemas, según explica Jiang.

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Image captionEn algunos lugares se dispone un transporte exclusivo para los estudianes que tomarán el examen. (Dayangshu, China, 2019).

¿Es «el examen más difícil del mundo»?

Los estudiantes que se someten al gaokao soportan altos niveles de presión.

“Solo el 10% de una clase logrará ir a una universidad top, y si no logras, se te considera un fracaso, de ahí viene la presión”, explica Jiang.

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Image captionEn 2019, en la ciudad de Neijiang, se dispusieron 1.300 autos para el transporte gratuito de estudiantes los días del «gaokao». (Neijiang, China, 2019).

Ese alto nivel de competencia hace que haya quien lo considere “el examen más difícil del mundo”, según explica Alex Beard, educador y autor del libro «Otras formas de aprender».

“Imagina cada año millones de estudiantes compitiendo en este examen”, le dice Beard a BBC Mundo.

Beard menciona, por ejemplo, que un estudiante de 15 años en Shanghái está en promedio tres años más avanzado en matemáticas que uno de Europa; y año y medio más avanzado en ciencia.

El educador explica que el examen es una buena manera de medir el nivel de conocimiento de los estudiante del país, pero lo hace de manera muy limitada.

gaokaoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionA las fueras de los lugares donde se realiza el examen, los padres esperan ansiosos la salida de sus hijos. (Hengshui, China, 2018).

«En realidad no están aprendiendo conocimiento para pensar de manera crítica o creativa, están aprendiendo conocimiento para responder preguntas del examen», dice Beard refiriéndose a los estudiantes que se preparan para el gaokao.

“En China todo el sistema educativo está diseñado para preparar a los estudiantes para que respondan preguntas del examen, en vez de prepararlos para que sean individuos íntegros que tengan un conjunto amplio de conocimiento, habilidades y aptitudes”.

Zhao piensa de manera similar, «todo el mundo está estudiando para este examen y no tienen la oportunidad de explorar otras cosas, que son quizás más importantes para la vida, como la creatividad, o el pensamiento crítico».

Filas de estudiantes para acceder al examen en Pekín.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionUn estudiante chino puede pasar más de 12 horas diarias preparándose para el «gaokao».

Preparándose para la batalla

Según explica Jiang, en China los niños tienen la presión de sobresalir desde que están en el preescolar.

“No ves a tus compañeros como tus amigos, los ves como tus competidores”, dice el educador.

En el país, es normal que un estudiante que se prepara para el gaokao estudie 12 o 13 horas al día, primero en la escuela y luego instituciones privadas intensivas, donde aprenden lecciones de cursos superiores.

“Todos los chicos lo hacen, todos son forzados a hacerlo, si no lo haces te quedas atrás”, dice Jiang.

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Image captionLos días previos al examen, los estudiantes participan en manifestaciones motivacionales para enfrentar con entusiasmo el «gaokao». (Mianyang, China, 2019).

Las escuelas privadas intensivas son un negocio que en China mueve unos US$100.000 millones al año, según explica Beard.

Así, entre la escuela y las clases privadas, los jóvenes prácticamente no hacen más que prepararse para el gaokao.

“Para un chico de 15 o 16 años, básicamente todo se trata de sentarse en un salón de clases y responder preguntas de examen”, dice Jiang.

Y la preparación no solo involucra al estudiante.

“Toda la familia está en función de garantizar que su hijo tenga la mejor experiencia”, apunta Zhao. “Y con eso no me refiero a que disfruten la experiencia, sino a que no se distraigan”.

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Image captionEl examen se monitorea con cámaras de seguridad. (Taiyuan, China, 2017).

«Todo gira en torno al examen, y eso es un problema para cualquier sistema educativo», dice Zhao.

Tanto a Zhao como Jiang coinciden en que la intensa preparación para el gaokao priva a los jóvenes de vivir otras experiencias y de prepararse para otro tipo de retos que encontrarán en la vida.

«No estoy seguro de que este examen prepare a los estudiantes para el futuro que van a enfrentar», considera Zhao. «Es un desperdicio de talento».

Una oportunidad de escalar

A pesar de lo agotador y exigente, el gaokao se ve como un prueba justa y transparente.

En China se tiene la percepción de que muchas cosas son corruptas, pero no el gaokao, apunta Zhao.

“No estoy seguro de que eso sea cierto, pero la gente lo ve como algo cierto”.

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Image captionPara los estudiantes chinos el «gaokao» es como ir al a guerra. (Hengshui, China, 2018).

Jiang, por su parte, va más allá, y considera que el examen se utiliza como una herramienta de control por parte del Estado.

“El gaokao tiene la función de mostrar que en China existe la meritocracia”, dice Jiang.

“Mientras las personas crean que el gaokao es justo, la gente está dispuesta a obedecer al sistema”.

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Image captionEl «gaokao» puede definir la vida de los estudiantes. (Yangzhou, China, 2019).

Jiang también menciona que en el país hay voces que llaman a que se reforme el examen y que las familias más adineradas prefieren que sus hijos vayan al exterior y de paso se ahorren pasar por el gaokao.

Zhao, por ejemplo, es uno de los que piensa que el gaokao no se debería conservar, pero «mucha gente piensa que el gaokao es la única cosa justa y que por eso deben conservarlo«.

«Es lo único que les permite mirar hacia arriba«, concluye.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-53288680

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¿Qué trabajos en el aula crees que funcionarán mejor en el aula y por qué?

Un lector de Seattle, Washington, escribió recientemente con la siguiente pregunta: ¿Qué trabajos en el aula crees que funcionarán mejor en el aula y por qué? Considero que esta es una muy buena pregunta, especialmente cuando piensas en las ramificaciones de los trabajos en el aula sobre la gestión y la disciplina del aula . En lugar de responder directamente a su correo electrónico, le informé que lo estaría respondiendo en una próxima publicación. Como soy fiel a mi palabra, eso es exactamente lo que voy a hacer.Cuando se trata de trabajos en el aula, hay muchos para elegir. Solo mencionaré y hablaré sobre algunos. A mis alumnos les encantó la idea de ser el líder de la línea, ya que les dio un sentido de importancia y relevancia. Me ayudó a mantener a los estudiantes bajo control conductual y académicamente, ya que querían asegurarse de tener la oportunidad de ser el líder de la línea cada cinco semanas más o menos.

Otro estudiante y maestro favorito sería el ayudante de aula. A los estudiantes les encanta la idea de ser el segundo al mando y tener la oportunidad de repartir papeles, recoger papeles, barrer la sala, hacer mandados, etc. Por otro lado, los maestros siempre pueden usar una mano extra, y un buen ayudante en el aula es vale su peso en oro.

Por último, pero no menos importante, el líder del grupo. Cuando ponía a los estudiantes en grupos de aprendizaje cooperativo, elegía roles para cada miembro del grupo. Esto se debe a que quería mantener a los estudiantes honestos y asegurarme de que tuvieran la oportunidad de ver cómo era desempeñar varios roles grupales. La posición más codiciada fue siempre como líder de grupo, ya que hacía que los estudiantes sintieran que estaban a cargo. También los hizo sentir como si fueran una extensión del maestro.

Creo que esta fue una buena pregunta, ya que generalmente pensamos en los trabajos en el aula como una ocurrencia tardía, no como una parte vital del proceso educativo. Siempre usé trabajos en el aula para ayudar a los estudiantes a adquirir habilidades valiosas en liderazgo y gestión. Creo que funcionó, y espero que mis antiguos alumnos sean mejores para ello.

Fuente: https://www.theedadvocate.org/what-classroom-jobs-do-you-think-will-work-best-in-the-classroom-and-why/

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EEUU: Avanzamos en la disciplina escolar hasta que apareció Betsy DeVos

América del Norte/EEUU/educationpost.org/Kelisa Wing

En el cambio de siglo, en 1999, me estaba graduando de la escuela secundaria, motivado para ingresar a la profesión docente con la pasión de reformar las prácticas de disciplina escolar y eliminar la tubería de la escuela a la prisión. Este impulso para desmantelar sistemas dispares me llevó a defender, hablar e incluso escribir un libro para difundir la conciencia de este problema en nuestras escuelas. Sin embargo, 20 años después, todavía estamos tratando de descubrir cómo cerrar la tubería de la escuela a la prisión.

A medida que cerramos esta década, es importante hacer una pausa y reflexionar sobre lo lejos que hemos llegado y lo lejos que aún tenemos que llegar.

Disciplina escolar al comienzo de la década

Al comienzo de la década, los datos a nivel nacional mostraron que los estudiantes afroamericanos tenían tres veces más probabilidades de ser suspendidos que los estudiantes blancos. Hoy, los estudiantes negros tienen cuatro veces más probabilidades de ser suspendidos de la escuela que los estudiantes blancos. Los estudiantes hispanos, los estudiantes con necesidades especiales y los estudiantes LGBTQ + también corren el riesgo de ser desproporcionadamente disciplinados.

Desafortunadamente, Todavía tenemos un largo camino por recorrer para lograr la equidad y mejorar las condiciones para todos los estudiantes. Es doloroso y decepcionante darse cuenta de este triste hecho.

En 2014, Arne Duncan dijo: «La educación es la cuestión de los derechos civiles de nuestro tiempo», y cuando excluimos a los estudiantes por cuestiones disciplinarias, les negamos ese derecho a la educación. La administración de Obama adoptó la postura más firme que hemos visto de cualquier otra administración en materia de disciplina escolar y lanzó una guía disciplinaria en 2014 que promovió la justicia restaurativa, la inclusión y la seguridad por encima de las prácticas excluyentes.

Para los estudiantes que enfrentan discriminación por su nivel de habilidad, su código postal o su color de piel, este fue un hito importante. Desafortunadamente, la administración actual, bajo Betsy DeVos, afirmó que la política creó un ambiente inseguro en las escuelas y lo rescindió en 2018.

La definición de locura es hacer lo mismo una vez más y esperar un resultado diferente. Un aspecto positivo de lo que ha sucedido en nuestras escuelas, en lo que respecta a la disciplina, es que aunque la administración actual rescindió la orientación disciplinaria, muchas escuelas todavía la siguen . La cuestión es que, como educadores, tenemos la autonomía para crear el entorno que queramos en nuestras aulas y en nuestras escuelas. No tenemos que esperar a que una administración nos diga cómo o cómo no tratar a nuestros estudiantes.

Visión 20/20

El próximo mes daremos la bienvenida a 2020, y muchas organizaciones educativas han anunciado conferencias con el tema de tener una “visión 20/20” para la educación.

Si hay una cosa que he aprendido, es que no es suficiente solo ver: tenemos que imaginar el sistema que queremos para nuestros bebés y luego necesitamos crearlo. Hemos admirado este problema durante demasiado tiempo y estoy cansado. Hoy no es diferente de lo que fue en 1999 y 2009.

En la próxima década, espero que podamos quitarnos las anteojeras y ver las injusticias en nuestro sistema educativo por lo que realmente es: parcial, desigual y racista. Espero que en 2020 podamos crear espacios antirracistas para nuestros estudiantes. Espero que ya no necesitemos tener estas conversaciones sobre las disparidades que existen para nuestros estudiantes negros y marrones, porque ya no podemos aceptar el status quo cuando se trata del futuro de nuestros hijos. Ya no puede seguir siendo el negocio habitual en lo que respecta a la equidad, y ya no puede ser aceptable simplemente hablar de ello, ¡es hora de hacerlo!

En 2020, comprometámonos a hacer lo que sea mejor para cada niño, comprometiéndonos no solo a examinar, sino a eliminar nuestros prejuicios, y comprometámonos a mejorar en la próxima década para nuestros hijos. El momento es ahora, no la próxima década, sino ahora.

Ahora nos enfrentamos al hecho de que mañana es hoy. Nos enfrentamos a la feroz urgencia de ahora. En este enigma en desarrollo de la vida y la historia, «existe» algo como llegar demasiado tarde. Este no es momento para la apatía o la complacencia. Este es un momento de acción vigorosa y positiva.

Martin Luther King hijo.

Fuente: https://educationpost.org/we-were-making-progress-on-school-discipline-until-betsy-devos-came-along/

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EEUU: Un nuevo enfoque para la disciplina redujo las tasas de suspensión y transformó esta escuela de DC

América del NOrte/EEUU/Edsurge/Emily Tate ( @ByEmilyTate )

Cuando Stephanie Gunter aceptó un puesto de maestra de segundo grado en la Primaria Langley, no era una novata. En ese momento, Gunter había estado enseñando en las Escuelas Públicas de DC durante seis años, y sintió que había dado el paso en el aula.

Entonces comenzó el nuevo año escolar.

Desde el primer día en Langley, una escuela de Título I en el noreste de DC, Gunter sintió que no tenía control sobre los estudiantes bajo su supervisión. Eran apáticos con su trabajo escolar, desconectados de ella y de los demás y, con poca frecuencia, combativos.

Aunque su escuela anterior estaba cerca y las poblaciones estudiantiles compartían datos demográficos similares, Langley era diferente. Se sentía inseguro. «Fue realmente duro», dice Gunter. «Me sentí como un maestro de primer año de nuevo».

Ella recuerda a un estudiante que le arrojó una silla cuando trató de reprenderlo suavemente por su comportamiento, y otro que comenzó una pelea física por un crayón. «Si no fuera la mitad del año, me habría ido, y eso es honesto», dice ella.

El mismo año que Gunter se unió a Langley, un nuevo director, llegó Vanessa Drumm. Lo mismo hizo Monique Robinson, la decana de estudiantes de la escuela. Estaban horrorizados por lo que encontraron: «Nuestros estudiantes no tenían una comprensión firme de cómo autorregularse, y pude ver que, previamente, fueron disciplinados de una manera que era muy punitiva, muy militarista, muy rígida y estricto «, explica Robinson.

Tres años y una transformación de arriba abajo, Langley es irreconocible. Los nuevos maestros contratados en la escuela primaria este año tendrían dificultades para creer que, hace solo tres años, la tasa de suspensión era del 66 por ciento y los altercados físicos no eran infrecuentes entre los niños de 7, 8 y 9 años.

En cambio, los nuevos maestros ven una escuela donde los «lugares seguros» con colores fríos y cómodos sofás son comunes y las canciones de clase personalizadas se cantan con gusto. Los nuevos maestros se unen al personal sabiendo que, en Langley, aprenderán y practicarán la Disciplina Consciente , un enfoque del aprendizaje socioemocional basado en el trauma, y ​​que el día no comenzará hasta que los estudiantes sientan una sensación de protección, confianza y pertenencia. sus aulas

Un «lugar seguro» en Langley donde los niños pueden practicar la autorregulación. (Emily Tate / EdSurge)

En 2016, cuando Gunter, Robinson y Drumm llegaron a la escuela primaria , la filosofía disciplinaria «estaba muy basada en el control: te mudas aquí, te sientas aquí, haces eso», dice Robinson. «Y no promovió ese nivel de autoconciencia que sabíamos que era una habilidad para la vida que necesitaba ser cultivada».

El equipo de liderazgo escolar comenzó a hacer su tarea. Analizaron una variedad de programas y enfoques relacionados con la disciplina y, en términos más generales, el aprendizaje socioemocional (intervenciones y apoyos de comportamiento positivo (PBIS) y segundos pasos entre ellos) y se encontraron con la disciplina consciente, que utiliza la investigación del cerebro para predecir y explicar cómo una persona puede responder a un escenario dado. Se sintió como un partido de inmediato.

Robinson, Gunter y un par de otros maestros pronto asistieron a un evento de lanzamiento para conocer más sobre la investigación detrás de la Disciplina Consciente y cómo implementarla.

Gunter había estado a punto de salir corriendo. Pero sentada en ese entrenamiento en Florida, recuerda haber pensado: «Tengo que hacer algo diferente». Decidió conectar con sus alumnos, es decir, pasar al tercer grado con ellos y mantenerlos a todos juntos en su clase durante otro año. . Había sido un año difícil, pero quería hacer lo correcto con sus alumnos y, en el camino, descubrir si la Disciplina Consciente podría funcionar en Langley.

En el otoño de 2017, después de una extensa lectura, investigación y capacitación en el sitio de la entrenadora de Disciplina Consciente de Langley, Nicole Mercer , un puñado de maestros puso a prueba el enfoque en sus aulas.

El primer año tuvo que ver con la capacitación y la inversión en los maestros, ya que ellos serían los responsables de si el programa hacía clic con los estudiantes o no.

«Traemos la información y la filosofía, y enseñamos los poderes y habilidades de la Disciplina Consciente», dice Mercer, quien es un instructor certificado de la compañía, «pero el trabajo de cambiar lo que llamamos el» suelo «de la escuela: el trabajo transformador, que recae en los maestros «.

El enfoque de Disciplina Consciente fue creado hace más de 20 años por la Dra. Becky Bailey , una educadora y autora con experiencia en psicología infantil y del desarrollo. La compañía, que ha desarrollado y refinado el enfoque de Disciplina Consciente junto con un conjunto de estrategias y recursos, también brinda capacitación para educadores y familias para ayudarlos a cambiar su comprensión del comportamiento para que puedan crear entornos seguros y positivos para los niños.

El enfoque se ve diferente en cada escuela que lo practica, pero algunos componentes centrales siguen siendo los mismos. El Modelo de disciplina mental del estado cerebral —un marco para comprender la relación entre el comportamiento y los estados cerebro-cuerpo— es un elemento central de la implementación. La mayoría de las escuelas también exploran prácticas que ayudan a los adultos a ser más conscientes, y los maestros a menudo usan un conjunto de siete habilidades para ayudarlos a replantear sus percepciones sobre el comportamiento, transformando los problemas de disciplina en momentos de enseñanza.

Sería una simplificación excesiva decir que aprender algunas canciones, asistir a algunos entrenamientos y hablar sobre las emociones de manera más intencional le dio la vuelta a Langley. Pero sería exacto decir que incluso en su primer año de implementación, cuando solo unos pocos maestros estaban probando el enfoque, la escuela comenzó a verse y sentirse diferente.

En el aula de Gunter, ese cambio comenzó con el maestro. Durante el entrenamiento, ella había aprendido sobre los «estados cerebrales». Cuando un niño está en un estado de supervivencia, su prioridad es estar a salvo; cuando un niño se encuentra en un estado emocional, su atención se centra en si es amado y atendido. Solo cuando se tiene en cuenta la seguridad y la pertenencia, los niños pueden trasladarse a sus estados ejecutivos, donde pueden aprender. Comprender esto ayudó a Gunter a construir conexiones más fuertes con sus alumnos.

El Modelo de Estado Cerebral de Disciplina Consciente es un marco para comprender los estados internos del cerebro-cuerpo que tienen más probabilidades de producir ciertos comportamientos en los niños y en nosotros mismos. ( Disciplina consciente )

Este fue el elemento de la Disciplina Consciente que realmente golpeó al equipo de Langley. «Dónde estás en términos de tu estado cerebral … realmente dicta cómo respondes y con qué sentimientos y cómo transpiran en tu cara y en tu cuerpo», explica Robinson. «Cuando pudimos adaptar ese modelo a las necesidades de nuestra escuela, reformuló la forma en que vemos el comportamiento y fue una epifanía, como, ‘Estos niños necesitan ayuda'».

A través de la Disciplina Consciente, los maestros han aprendido a preguntar, «¿Por qué?» Cada vez que se encuentran con un mal comportamiento. Mercer dice que tener curiosidad al respecto, en lugar de irritarse, permite que los maestros «respondan» en lugar de «reaccionar». Agrega que los comportamientos negativos suelen ser la forma en que un niño comunica una necesidad o pide ayuda.

Cuando los primeros usuarios como Gunter comenzaron a usar este enfoque con sus estudiantes , los resultados fueron inmediatos y dramáticos, dice ella.

Gunter recuerda una conversación franca que tuvo con un estudiante cuando entraron juntos al tercer grado: “Le dije: ‘El año pasado, no fue seguro para ninguno de nosotros. Ambos hicimos algunas elecciones que probablemente no fueron las más útiles. Me disculpo. Este año, intentemos trabajar para mejorarlo ”. Ella dice que ser intencional sobre cómo le habló y establecer un nuevo tono para su relación produjo un cambio visible.

Esa era una estudiante que, en su primer año, comenzaría una pelea en el acto incluso por el más mínimo desacuerdo, dice Gunter. Pero en su segundo año juntos, ella lo ayudó a superar sus impulsos agresivos usando el lenguaje para expresarse, como «No me gusta cuando …»

Ese mismo año, Gunter le preguntó a otro estudiante que estaba luchando con el control de los impulsos y la agresión por qué se comportaba de esa manera. Simplemente hacer la simple pregunta cambió su dinámica por completo. Finalmente, le confesó que tenía hambre, y juntos encontraron la manera de conseguirle comida durante la escuela.

«Tuvimos algunos momentos muy poderosos», dice Gunter.

Los cambios fueron tan notables que varios padres llamaron a la escuela y preguntaron si todo estaba bien, no habían recibido ninguna llamada sobre mal comportamiento últimamente y querían asegurarse de que la escuela todavía tuviera sus números de teléfono. Otros padres llamaron para decir que habían escuchado a sus hijos hablar sobre los ejercicios de respiración y las actividades centradas en los sentimientos que estaban haciendo y querían saber si también podían participar. Langley ha realizado varios talleres para padres, dirigidos por Mercer, en un esfuerzo por hacer de la Disciplina Consciente una práctica para toda la comunidad.

Hoy, la Disciplina Consciente se usa en toda la escuela y , según todas las explicaciones, ha transformado a Langley. Desde el otoño de 2016 hasta el otoño de 2018, las tasas de suspensión cayeron del 66% al 24% y continúan con una tendencia a la baja. La asistencia ha aumentado en un 2 por ciento, una medida que los administradores quieren ver aumentar más, y el rendimiento de los estudiantes en las pruebas estandarizadas ha mejorado, lo que Robinson atribuye a los estudiantes que están en un mejor estado mental para aprender. La escuela incluso ha contratado personal adicional para enseñar dos clases de jardín de infantes y segundo grado recién agregadas, porque la inscripción ha aumentado este año. El aumento, dice Robinson, se debe a la mejor reputación de Langley.

Arriba: recordatorios visuales para las estrategias de Disciplina Consciente se alinean en los pasillos. Abajo: Maestros nuevos y antiguos que reciben capacitación de Disciplina Consciente en el verano. (Emily Tate / EdSurge)

En una mañana reciente a fines de septiembre, una sala llena de niños de kindergarten mira a su maestra, Heather Murphy, mientras les habla sobre sus sentimientos.

La maestra de jardín de infantes Heather Murphy dirige un ritual matutino de disciplina consciente en Langley. (Emily Tate / EdSurge)

«¿Qué se siente cuando tienes miedo?», Pregunta Murphy a los estudiantes. Ellos responden: «tos», «dolor de estómago», «mal».

Más tarde, cuando explica la emoción de la tristeza, pregunta: «¿Cuándo te has sentido triste?» Un niño comparte que estaba triste cuando su madre se fue en un viaje de negocios. Otro dice que actualmente está triste porque su familia se mudó recientemente a Washington, DC, desde el estado de Washington, y no le gusta.

Los niños de kindergarten en Langley ilustran un momento de sus vidas en el que recuerdan haberse sentido tristes. (Emily Tate / EdSurge)

Después de la lección, salen del círculo y se sientan en las mesas. Cada estudiante dibuja un momento en que recuerda haberse sentido triste. En un «lugar seguro» en la esquina, los niños de jardín de infantes pueden usar indicaciones en la pared o «compañeros de sentimientos» de animales de peluche para articular cómo se sienten en cualquier momento del día.

Con los niños mayores, los maestros ajustan el plan de estudios y las actividades para que sean apropiados para su edad.

Izquierda: «lugar seguro» del jardín de infantes de Heather Murphy en Langley. Derecha: «lugar seguro» de cuarto grado de Sarah Blair. (Emily Tate / EdSurge)

En el aula de quinto grado de Danielle Williams-Bile, la mayoría de los estudiantes pondrían los ojos en blanco ante los «amigos de los sentimientos», pero este año, ella construyó un «lugar seguro» apropiado para su edad y descubrió que funciona.

«La forma en que lo presenta es la forma en que lo reciben», explica. «Si lo haces cursi, lo será, pero si lo posees, ellos también lo harán». Después de crear un lugar seguro para los estudiantes de quinto grado, completo con hilanderos, bolas de estrés y papel de cuaderno, Williams-Bile alentó a sus alumnos ir allí cuando estaban enojados o frustrados o simplemente necesitaban un respiro. Ella dice que un estudiante particularmente problemático lo ha tomado bien. A menudo va a la esquina, escribe una explicación de lo que le molesta y se la da a Williams-Bile para que la lea más tarde. «Ahora puede pronunciar sus palabras [y] su comportamiento ha cambiado».

La flexibilidad y adaptabilidad del programa les da a los maestros autonomía en sus aulas y les brinda la oportunidad de ser creativos. Cada clase tiene su propio nombre, también, para promover un sentido de unidad entre los estudiantes en ella; Allstars de Big Al, Travel Buddies y Loving Lions son algunos de los nombres de clase estampados en las paredes del pasillo.

«Eso es lo que creo que lo hace único aquí», explica Robinson. “Hemos podido personalizarlo y divertirnos de una manera que también aumenta la aceptación. Ha sido divertido verlo, de verdad ”.

Fuente: https://www.edsurge.com/news/2019-10-11-a-new-approach-to-discipline-slashed-suspension-rates-and-transformed-this-dc-school
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¿Cómo diseñar un reglamento disciplinario escolar?

Autor: CECODAP y UNICEF

Fecha: Abril de 2009

Reseña: Desde el Ministerio del Poder Popular para la Educación  en Venezuela se ha solicitado a los centros educativos desarrollar reglamentos internos para la convivencia escolar como respuesta al tema de la disciplina. Esta iniciativa pretende realizar algunos aportes teóricos y proponer un mecanismo para su construcción.

Descargar: https://www.unicef.org/venezuela/spanish/Reglamento_Disciplinario_Escolar.pdf

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Estrategias para el Manejo de la Violencia Escolar: Guía para mejorar la convivencia en ámbitos educativos dirigida a personal docente y directivo

Autor(es): Guilli Sergio Mario
Colaborador :Ministerio del Poder Popular para la Educación
Tipo: texto
Editor: Caracas, Venezuela
Idioma:spa

Resumen :Este material está orientado a personal directivo y docente de los establecimientos de educación inicial y media. Surge de la amable invitación que me realizó el personal del Ministerio del Poder Popular para la Educación, luego de haber organizado un conversatorio sobre el tema. La idea cardinal de aquel encuentro y con la que fue pensado este folleto es la de ofrecer soluciones concretas a los desafíos que presenta la violencia en el contexto educativo, a través de una serie de herramientas tanto conceptuales como prácticas y que son el contenido de estas páginas. Si asumimos que la escuela es una comunidad de convivencia, la superación cierto sesgo racionalista en la construcción de la vida de la institución educativa debe ser objeto de nuestros esfuerzos, planteándonos como desafío la posibilidad de integrar de manera más decidida y sistemática la educación en valores y los aspectos emocionales, en el diseño curricular.

Fuente: http://koha.cenamec.gob.ve/cgi-bin/koha/opac-retrieve-file.pl?id=371e0c7c7446b3f740190eb288cadab2

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