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España: “La diversidad nos aporta un pensamiento abierto, respetuoso y crítico”

“La diversidad nos aporta un pensamiento abierto, respetuoso y crítico”

Antonio Márquez es uno de los creadores de SUMA, una metodología inclusiva de aprendizaje experiencial, que se ha desarrollado para la 38º edición del Concurso Escolar del Grupo Social ONCE.

Antonio Márquez es maestro de Educación Especial o, como a él le gusta llamarlo, de pedagogía inclusiva. Es uno de los creadores de SUMA, una nueva metodología educativa que trabaja desde y para la inclusión y que busca un aprendizaje más experiencial y participativo, situando al alumno en el papel protagonista de su proceso de aprendizaje. Esta metodología ha sido desarrollada para la 38º edición del Concurso Escolar del Grupo Social ONCE, que este curso anima al alumnado a actuar, dentro y fuera de las aulas, para hacer más inclusivo su entorno.

Pregunta: ¿Por qué aún hoy es necesario educar en inclusión en los centros escolares?

Respuesta: La inclusión es un concepto del que se habla mucho, pero se comprende poco, no podemos decir que se trata de algo ya instaurado. Debe entenderse como una oportunidad para alimentarnos de la diversidad y crecer juntos con ella, porque es precisamente la diferencia la que nos aporta un pensamiento abierto, receptivo, divergente, respetuoso y crítico.

Venimos de un largo camino en el que el alumnado que presentaba diferencias individuales no participaba ni progresaba junto a sus compañeros/as, y en muchas ocasiones ni siquiera estaba presente en el aula. Los niños/as asimilaban, progresivamente, que no estaban haciendo lo mismo porque no podían, no debían o porque necesitaban ayuda especial. En la actualidad se trabaja por romper con esta ‘normalización’ de la exclusión y conseguir que desaprendamos ideas muy arraigadas en nuestra sociedad.

Concurso Escolar del Grupo Social ONCE

P: ¿Cuáles son los puntos fuertes de la 38º edición del Concurso Escolar ONCE?

R: Se basan en tres aspectos fundamentales: el alumnado ejerce un papel activo mediante el aprendizaje servicio: pasan a ser agentes activos para mejorar la vida de las personas que les rodean. El programa ya no se conforma con sensibilizar, quiere que aporten ideas prácticas para mejorar la inclusión.

Por otra parte, la nueva metodología educativa SUMA que, con un carácter motivador para el alumnado, parte de un reto inicial que surge del análisis de su propio entorno y busca incidir directamente en los procesos de pensamiento crítico y creativo, construyéndolos de forma individual, pero también colectiva.

El tercer punto fuerte es la incorporación del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) en la construcción de las actividades planificadas. Se han propuesto alternativas que buscan minimizar las barreras que puedan encontrar los alumnos que se inscriban, con un diseño didáctico coherente con el propio mensaje de fondo de esta 38º edición.

Concurso Escolar del Grupo Social ONCE

P: Esta edición se distingue de las anteriores en que este año pasa a ser un Programa de Acción Educativa, ¿en qué consiste?

R: Esta edición tiene un mensaje muy potente para todos los participantes: reacciona. Quiere poner al alumnado en un papel activo, con poder para tomar decisiones que influyan en su entorno inmediato y lo transformen. Los hemos llamado ‘alumnos prosumidores’, capaces de reconstruir la realidad en la que viven y pasar a la acción tras un proceso de reflexión crítica y creación colectiva. Tendrán la ocasión de conocer cuatro territorios en los que las personas con discapacidad tienen que abrirse camino derribando barreras: el ocio, la educación, la accesibilidad universal y el empleo. Analizarlos y reconstruirlos desde su punto de vista será el reto planteado.

P: ¿Por qué deben unirse los centros escolares a esta edición del Concurso?

R: Animo a todos los centros escolares a que se inscriban porque van a ofrecer a sus alumnos la oportunidad de sentirse útiles para quienes les rodean. Ser capaz de generar propuestas para crear un mundo más justo y con menos barreras es un objetivo que todos deberíamos buscar, y esta es una oportunidad única para hacerlo, con la experiencia y los recursos didácticos y metodológicos del Concurso Escolar del Grupo Social ONCE.
Fuente de la Información: https://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/concurso-grupo-once/
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Crear entornos de aprendizaje inclusivos para estudiantes con diferencias de aprendizaje de comunidades marginadas

Por GEM REPORT

Por Rachel Brody, Directora global, Alianzas programáticas y educación inclusiva, Enseñar para todos

La educación inclusiva es el núcleo de nuestra visión colectiva en Teach For All, un mundo donde los educadores, los encargados de formular políticas, los padres y los estudiantes trabajan juntos para garantizar que todos los niños de sus comunidades tengan la base que necesitan para dar forma a un futuro mejor para ellos. y todos nosotros  El Informe GEM 2020 sobre Inclusión y Educaciónse basa en la premisa de que «los sistemas educativos son tan inclusivos como sus creadores los hacen». En nuestra red global de organizaciones en 53 países, hemos visto el enorme esfuerzo requerido para reinventar los sistemas de opresión de la educación y el no aprendizaje, escuchar a las comunidades y desarrollar mentalidades, habilidades y conocimientos en evolución para poder crear entornos inclusivos que realmente abre oportunidades para que podamos aprender con y de cada estudiante.

En los últimos años, una de las áreas de enfoque clave para nuestro aprendizaje colectivo ha sido el tema de la educación que incluye a todos los alumnos. En asociación con el Programa de diferencias de aprendizaje de la Fundación Oak, lanzamos una becareunir maestros y entrenadores de maestros para explorar cómo crear entornos de aprendizaje más inclusivos. Después de varias iteraciones de esta beca, en 2019 realizamos una exploración global (una encuesta y entrevistas individuales) en la que nos relacionamos con formadores y desarrolladores de docentes, docentes y estudiantes de toda nuestra red global para obtener más información sobre el progreso que están realizando. hacia la creación de entornos de aprendizaje inclusivos para estudiantes de comunidades marginadas que también tienen discapacidades intelectuales y / o físicas. Al igual que el Informe GEM, aprendimos que si bien hay muchas barreras y obstáculos que abordar, también estamos viendo la implementación de innovaciones y prácticas que apoyan la inclusión.

Dos componentes que encontramos que son fuertes contribuyentes a las agendas de educación inclusiva de nuestros socios de la red son las alianzas profundas con ministerios de educación y programas como el Erasmus + de la Unión Europea que están colocando la educación inclusiva en el centro de sus propias prioridades. En Estonia, por ejemplo, el socio de la red Teach For All, Noored Kooli, organizó una conferencia nacional sobre Diseño Universal para el Aprendizaje en asociación con una universidad local, el Ministerio de Educación de Estonia y UDL-IRN . Esto condujo a un enfoque en todo el país para volver a imaginar cómo se estructura la educación para que los estudiantes puedan participar, reflexionar y desarrollar la comprensión de manera que apoyen más su aprendizaje y les den más autonomía y opciones en su aprendizaje.

De la educación inclusiva a la transferencia a escala real (FIERST), un proyecto cofinanciado por Erasmus +, está trabajando con organizaciones, incluidos los socios de Teach For All en Bulgaria, Estonia y Rumania, para ser líderes en las discusiones sobre educación inclusiva en sus países, y Su trabajo y aprendizaje se ha compartido en toda Europa. En Rumania, el proyecto está apoyando la creación de comunidades de práctica en las escuelas locales que reúnen a maestros, miembros de la comunidad y líderes escolares para no solo aprender, sino también experimentar, enfoques pedagógicos, como la pedagogía culturalmente sostenible y las prácticas metacognitivas. puede ayudarlos a construir entornos más inclusivos.

Una de las prácticas que nuestra red está encontrando críticamente importante para la educación inclusiva es la búsqueda de un conjunto más amplio de resultados de los estudiantes, incluyendo  competencia, agencia, disposiciones y conciencia . Continuamos aprendiendo que un enfoque profundo en la conciencia, entendiendo el contexto social, político y cultural en el que los estudiantes aprenden y crecen, incluidas las identidades culturales y las injusticias sistémicas, y la agencia, asumiendo la responsabilidad del aprendizaje y creyendo en la capacidad de determinar un camino de vida e impactar a otros: son críticos y apoyan a todo el alumno. Estas dos áreas de enfoque son importantes en la educación inclusiva, ya que se centran en quiénes son los alumnos y cómo aprenden.

Algunos métodos específicos que los educadores de redes están utilizando para apoyar la conciencia y la agencia de los estudiantes y crear entornos de aprendizaje donde podemos aprender con y de cada alumno son el Diseño Universal para el Aprendizaje, la Pedagogía Culturalmente Sostenible y las Prácticas Metacognitivas. Para profundizar nuestra comprensión de estos tres métodos y su impacto en los maestros y estudiantes, Teach For All ha desarrollado nuestra Comunidad para enfocarse profundamente en estos tres métodos, específicamente al apoyar a los estudiantes con discapacidades y aprender las diferencias de las comunidades marginadas.

La beca apoya a los maestros y entrenadores de maestros para que primero participen en un curso interactivo en línea para explorar cada uno de estos métodos. Luego, cada miembro utiliza un marco de investigación de acción para crear un proyecto (como este ) con su escuela o comunidad local para implementar prácticas inclusivas en su contexto y luego compartir su aprendizaje a nivel local y global a través de la cohorte de la Comunidad y una red más amplia de Teach For All.

Dada la pandemia, nuestra próxima Fellowship será completamente virtual y estará abierta a educadores dentro y fuera de la red Teach For All. La beca se lanza en agosto, e invitamos a todos los maestros y entrenadores de maestros a unirse, para que más profesionales puedan aprender juntos sobre cómo garantizar una educación verdaderamente inclusiva para todos los alumnos. Si está interesado en unirse, envíe un correo electrónico a rachel.brody@teachforall.org

Fuente: https://gemreportunesco.wordpress.com/

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Entrevista a Antonio Márquez: “El diseño universal para el aprendizaje no es difícil una vez que has asimilado la dinámica”

Entrevista/05 Diciembre 2019/Autor: Víctor Saura/El diario la educación

Antonio Márquez es un maestro de educación especial –nombre cada vez más en desuso, él mismo prefiere el de maestro de pedagogía inclusiva– que se ha hecho muy popular gracias a su blog, Si es por el maestro nunca aprendo, con el que desde 2015 reflexiona sobre educación inclusiva, pero en el que sobre todo ofrece consejos y recursos que ha ido desarrollando para hacer viable lo que los teóricos han definido como el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). Márquez trata constantemente de aterrizar la teoría en la práctica, y para ello un buen día dibujó la rueda del DUA, un esfuerzo de síntesis para poner al alcance de los docentes esas alternativas que deben permitir eliminar las barreras al aprendizaje. Pero como la rueda puede parecer muy compleja, diseñó también un Pack Dua Básico pensando en los no iniciados.

Márquez trabajó durante doce años con alumnos con discapacidad visual de Granada, un trabajo itinerante que le permitió pasar por más de medio centenar de centros de esa provincia, experiencia que considera clave en su evolución personal y profesional. “Cuando tienes una perspectiva desde fuera, y vas viendo lo que ocurre en un centro y en otro y en otro, ves cosas muy diferentes a si siempre estás en el mismo centro y crees que todo el sistema educativo es lo que ocurre en tu centro”, comenta. Desde hace más de un año está en excedencia y se dedica en exclusiva a dar formación. Hablamos con él después de una charla sobre el DUA dirigida a familias con hijos con síndrome de Down, en un reciente encuentro de Down España celebrado en Almería.

¿Por dónde debe empezar un docente para identificar esas barreras de aprendizaje?

Lo que les propongo cuando les doy formación es que, en primer lugar, tienen que pensar sólo en las actividades que van a proponer, en sus diseños, sin pensar en los alumnos. Pero no sin pensar en un alumno con discapacidad o que va tener problemas. Sin pensar en ningún alumno. De hecho, en muchos casos pido que se intercambien experiencias y actividades entre un docente y otro, y las pongan en práctica en otra aula para que empiecen a tomar conciencia de que el foco no está en el alumnado sino en lo que voy a presentar. También les pido que hagan una reflexión interna sobre qué problemas han ido encontrando en un determinado tipo de actividades que están muy acostumbrados a poner, por ejemplo un dictado o un comentario de texto. Son actividades que conocen y por tanto saben dónde suelen estar los problemas mayores, pues les pido que reflexionen en las barreras que están poniendo al alumnado y traten de solventarlas ofreciendo algún tipo de recurso (una alternativa, un apoyo visual…) Ese sería el paso fundamental para un docente. Eliminar esas barreras frecuentes. A partir de aquí ya empezaría a poder ir trabajando las barreras más específicas.

¿Realmente hay docentes que para cada unidad didáctica se preparan un vídeo, un audio, un texto de lectura fácil, algo con pictogramas, rúbricas, portfolios, actividades de aprendizaje cooperativo…? ¿Pero cuánto tiempo se necesita para preparar una clase?

Esta es la mala noticia que trae aparejada el DUA, es necesario trabajar. Visto así puede resultar muy complejo, sin embargo siempre animo a los docentes a que lo hagan de una forma progresiva. Que incorporen al inicio solo uno de estos elementos que me citas y prueben en el aula. Los alumnos y alumnas suelen recibirlo con una acogida tan positiva que les animará a ir incorporando más elementos paulatinamente. Puede resultar complicado al principio, en las primeras ocasiones. Pero realmente no es difícil una vez que has asimilado la dinámica. No lleva más de una hora ajustar una temática con estos aspectos. Y la parte positiva es que una vez que has realizado el ajuste lo tienes disponible para todas las veces que necesites trabajar esta temática.

¿El concepto DUA suena aún a chino o ya empieza a ser conocido?

Cada vez más, aunque sí es cierto que todavía hay mucho profesorado que no lo conoce y que hay quien dice que lo conoce pero es más bien de oídas, sin haber entrado en profundidad. Yo suelo mostrarles los trabajos que hemos hecho con un centro en el que hemos aplicado el DUA y examinamos los puntos de verificación. ¿Qué ocurre? Que en la realidad cuando yo he trabajado con los centros, al ser tantos puntos de verificación, no se cumple todo, los docentes no hacen tantas alternativas, les cuesta a veces entender muchos puntos de verificación. Entonces mi propuesta para ellos es que simplifiquen y vayan al grano sobre los puntos que son más interesantes en base a esas barreras frecuentes y empiecen a aplicar algunos puntos de verificación del DUA. Incluso les propongo: mañana pongo un vídeo solamente y ves lo que pasa en el aula. Al día siguiente incorpórale un audio, y vamos a ver lo que pasa. Y ellos mismos van a ir descubriendo, paso a paso, como podría aplicarse el DUA en la mayor parte de los casos usando un número de puntos de verificación que en definitiva haga que participen tus alumnos del aula.

¿Pero los puntos de verificación exactamente qué son? ¿No son a posteriori?

Todo lo contrario. El DUA lo que propone son puntos de verificación a priori. Imagínate que estás haciendo un diseño didáctico y tienes al lado una serie de ítems que tienes que ir marcando como realizados cada vez que propongas una alternativa en tu diseño didáctico. Con lo cual, cuando termines tu diseño didáctico, miras los puntos de verificación que te dice el DUA y ves si es muy accesible, poco accesible, poco universal o más universal. Este es un requisito fundamental, el diseño universal tiene que ser a priori, porque si lo hacemos a posteriori estaremos haciendo una adaptación curricular, estaremos adaptando algo para un alumno concreto. Aquí lo hacemos universal y a priori, y ya después es cuando entraría el concepto de ajustes razonables. Es decir, si yo he hecho todo esto y aún así hay algún alumno que no puede, entonces ya hago algo específico para él.

¿Por lo tanto un ajuste razonable podría ser una adaptación curricular?

No, en la mayor parte de los casos no hay que hacer una adaptación curricular, sino que va a ser una adaptación de acceso. Imagina que yo pongo alternativas de vídeo, de audio, de lectura fácil pero hay un alumno ciego y requiere braille; en este caso solo lo va a requerir él, entonces estaríamos hablando de un ajuste razonable. Pero es porque previamente he ofrecido todas esas alternativas, e incluso igual en este ejemplo el alumno ciego podría optar por el audio y al darle el braille le damos la capacidad de elegir.

Todo esto parece muy utópico, teniendo en cuenta cuál es la realidad. Porque si encuentras un centro en el que se hacen adaptaciones curriculares sistemáticas bien concebidas ya parece muy inclusivo.

El recurso fácil es la adaptación curricular, que además se suele hacer súper fácil, porque en la mayoría de casos se coge el libro del año anterior. Claro, entre esto y proponer un montón de alternativas, recursos y tal, pues evidentemente lo primero es mucho más fácil. Pero es que nos volvemos a fijar nuevamente en el alumno con dificultades. El potencial que tiene el DUA es que no va dirigido a ningún alumno en concreto, sino que va a facilitar la comprensión y la participación de todos tus alumnos. Porque tu puedes tener un alumno que sea un pensador visual, y no hablo de discapacidad. Sistemáticamente estamos ofreciendo alternativas que pasan por la ruta fonoarticulatoria. Cuando le ofrecemos otra vía quizás potenciemos aprendizajes. Y nos pueden sorprender muchos alumnos en nuestras aulas que pasan con un rendimiento o normal o pobre, y podrían tener un rendimiento mucho más adecuado. Claro, esto implica esfuerzo y trabajo… y salir de la zona de confort docente.

Imagino que del DUA habrá más experiencias en primaria que en secundaria. ¿De secundaria le llaman para alguna formación?

Curiosamente las demandas de formación que me llegan son bastante más abundantes en secundaria. Estamos viviendo una realidad que no podemos negar por más tiempo, y es que las aulas cada vez son más diversas. El profesorado de secundaria suele encontrarse con situaciones donde lo que antes le servía, ahora no. Donde el alumno promedio ha dejado de existir. Esto viene provocado por muchas causas: mayores diagnósticos de los equipos de orientación, mayor situación de desigualdad socioeconómica en las aulas, el auge de las redes sociales que hacen que los problemas de conducta actuales sean diferentes a los que siempre han tenido… Esta diversidad creciente está desbordando en muchos casos al profesorado de secundaria, que se encuentra sin herramientas para poder atenderla. Y se une a que las nuevas normativas están incidiendo en la inclusión y en la necesidad de atender esa diversidad.

Jamás hubiera dicho que habría ese interés en la secundaria.

Es cierto que cuesta más que el profesorado de secundaria se sensibilice con el alumnado con la atención a la diversidad, pero ya no lo hacen, creo yo, por una cuestión de conciencia, sino de necesidad.

¿A todo esto dónde queda la personalización del aprendizaje? Creía que era un factor clave para la inclusión.

Es que todo lo que he contado es personalización del aprendizaje. Cuando hablamos de individualización lo que estamos proponiendo es hacer algo concreto para un individuo concreto. Pero si hablamos de personalización lo que hacemos es ofrecer un abanico de alternativas, y que cada persona dentro de sus propias capacidades elija de entre las alternativas que le estoy ofreciendo.

En Cataluña, por ejemplo, cada alumno con necesidades educativas tiene su plan individual, muy detallado y en teoría acordado entre el centro y la familia, y su evaluación se hace acorde a los objetivos fijados en ese plan individual. ¿Esto lo hacemos mal?

Ese modelo responde al de una escuela integradora, que es la que hace precisamente eso. Evaluar de una forma diferente trabajos diferentes de alumnos diferentes. La escuela inclusiva lo que busca es que todos estén trabajando de lo mismo a la vez, lo que pasa es que ofreciendo diferentes alternativas. Estas alternativas que se tienen que ofrecer en el DUA también tienen que ofrecerse en los modelos de evaluación, y en las herramientas y técnicas de evaluación. Yo no puedo estar evaluando un aprendizaje, creyendo que estoy evaluando el aprendizaje, cuando le pongo un único medio para que lo exprese. Si, por ejemplo, yo sólo utilizo un examen o un trabajo de redacción, estoy condicionando el aprendizaje del alumno al medio. En el DUA tienes que valorar que realmente sirve para todos los alumnos, porque si no estás excluyendo a algún alumno. Eso va en oposición a lo que me comentas de los ítems marcaditos para el alumno, ya no necesito calentarme la cabeza con un instrumento de evaluación porque ya le estoy pidiendo una cosa concreta.

¿Pero entonces cómo mido su progreso si no le marco unos objetivos?

¿Cómo evaluamos un progreso de un alumno que no tiene discapacidad? Exactamente igual. Le estamos haciendo una propuesta formativa en el aula, que es un currículum abierto, para todos, flexible, multinivel. Cada alumno va avanzando y a eso me refería: si seguimos pensando en ámbitos de calificación nos vamos a ir estrellando en esta idea de personalización contra individualización. Aquí lo que habría que dotar son herramientas que fuesen eficaces para medir aprendizajes, para medir competencias. Parece que se nos olvida que nuestro modelo curricular es competencial y lo que estamos evaluando continuamente son contenidos.

Eso es cierto.

Entonces, si todo eso lo hacemos en una dinámica, ¿cómo vamos a valorar el progreso de un alumno? Pues igual que el de otro. No le vamos a pedir que esté en un nivel similar al otro, tendrá su propio nivel. Pero tendríamos que cerrar todo este proceso de contenidos y calificaciones.

¿Le parece mal que un alumno con discapacidad sea sacado del aula, por decir algo, un par de horas por semana para hacer un trabajo específico, por ejemplo, de logopedia, o incluso para trabajar más intensivamente la lectura o los números?

Cada vez estoy más convencido de que las intervenciones específicas, casi todas, pueden tener cabida en el transcurso general de la dinámica de clase. Infusionar aspectos relacionados con las áreas del desarrollo con aspectos curriculares es algo muy positivo. Además, cuando lo hacemos no solo realizamos una intervención específica con un alumnado concreto, sino que estamos realizando una prevención primaria sobre los posibles problemas de aprendizaje que pueden darse en cualquier alumno y alumna en el futuro. ¿De verdad pensamos que las funciones ejecutivas no se pueden entrenar cuando trabajamos una actividad relacionada con los ríos de España?

¿No se puede proponer el trabajo de habilidades sociales mientras están ocurriendo relaciones sociales en el aula ordinaria?

Es cierto que algunas atenciones son muy específicas y requieren de un entrenamiento más individualizado, pero en nuestro país tenemos la tendencia a pensar lo contrario, que todas las atenciones son específicas y tienen que ser trabajadas fuera del aula ordinaria. Este es el cambio de mirada al que me refería antes. Pensar siempre en la participación y progreso del alumnado pero pensarlo desde el aula ordinaria… Sólo cuando no sea posible pensaremos en otras opciones.

Además de lo que sería el método, cuando va a hacer formación a algún centro ¿hay algún otro aspecto clave para la inclusión que comente con la dirección o con el claustro?

Muchísimos aspectos más. El primero es el necesario impulso que los equipos directivos y equipos de orientación deben dar en sus centros para que el claustro sienta que se trata de un cambio propuesto desde los proyectos educativos propios. El segundo aspecto más importante es el necesario cambio de mirada de todos los docentes que trabajan en este centro. Esa búsqueda incesante de fórmulas mágicas a un alumno con TDAH, Asperger o la etiqueta que sea es muy difícil de cambiar. La inclusión pasa por que el profesorado centre su foco de atención en sus propios diseños didácticos y busque las barreras que ellos mismos están poniendo al alumnado al que atiende, pero a todo el alumnado, no al que tiene Asperger o TDAH.

Además, la inclusión requiere de unos pre-requisitos para poder llevarla a la práctica, y el primero y más importante es que las prácticas docentes dejen el modelo expositivo y academicista con el profesor activo y el alumno pasivo. Esos pre-requisitos pasan por trabajar realmente en los centros por competencias, que se asuma que el nivel del alumno no es determinar cuántos contenidos conoce, que se empodere al alumnado y se le dé oportunidad para tomar decisiones… Cuando logremos esto, podremos avanzar hacia un modelo de currículo más flexible que dé cabida a todos y todas.

Me gustaría acabar volviendo al mundo terrenal. Aún hay muchos chicos y chicas con discapacidad que son enviados por el sistema a Centros de Educación Especial porque se entiende que allí recibirán la mejor respuesta educativa. ¿Cómo lo ve?

Estamos en un inmovilismo pedagógico. Estamos en un momento en el que no se replantea que es posible atender a estos alumnos dentro del aula ordinaria. Se dice: “No podemos atenderlos, te lo tienes que llevar a otro centro”. Y nos quedamos tan tranquilos. Ya que antes has hablado de utopía, yo creo que el proceso para que estos alumnos en centros específicos estén en centros ordinarios es muy complejo. En este sentido, siempre soy muy claro. Vamos a intentar primero arreglar lo que tenemos en los centros ordinarios, que no somos capaces de hacerlo, vamos a replantear ese modelo de escuela inclusiva, donde alumnos que ahora mismo están en la ordinaria no estén excluidos ahí mismo, y luego empezaremos a pensar en los alumnos que están en los centros específicos. Cuando ya seamos capaces de tener centros inclusivos reales. Mientras tanto, si los centros ordinarios están o no preparados para atender a estos alumnos, pues depende de qué alumno, porque también es cierto que depende de qué orientador un alumno puede ser derivado a un centro específico y a lo mejor otro orientador no lo hubiese derivado y seguiría trabajando en el ordinario y nadie cuestionaría por qué está en el centro ordinario. Hay un grupo importante de alumnos en centros de educación especial que también podrían estar en centros ordinarios. Eso debería ser un caballo de batalla. Ahora bien, alumnos con problemas de salud grave, o que necesitan atenciones muy especializadas, pues ahí tenemos que ver si realmente estamos preparados… y no lo estamos en absoluto.

Fuente e imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/12/03/el-diseno-universal-para-el-aprendizaje-no-es-dificil-una-vez-que-has-asimilado-la-dinamica/

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Silvana Corso: “Cuando el barrio nos toma el aula, tenemos que darle sentido a ir a la escuela”

La docente dirige una escuela media en Argentina que es referencia en inclusión social y trabajo con discapacidad.

Silvana Corso busca con su trabajo “ganarle al barrio”. La docente argentina es la directora de una escuela media argentina (equivalente al liceo uruguayo) ubicada en el límite entre la provincia y la ciudad de Buenos Aires, una zona de alta vulnerabilidad económica y social. “Eso significa que trabajamos con alumnos que están judicializados o tienen la familia judicializada, muchos están solos cuidando a los hermanos porque sus papás están desaparecidos, trabajamos con alumnas madres, con padres, con embarazadas”, explicó. Como si eso no alcanzara para que su trabajo fuera un desafío, Corso se define como una militante de la discapacidad, por lo que desde que asumió la dirección del centro, en 2008, ningún estudiante fue rechazado, independientemente de sus condiciones físicas o intelectuales: “En cada clase hay entre tres y cinco chicos con algún tipo de discapacidad”.

En la Escuela de Verano de Ceibal fue la estrella. Los docentes la escucharon de mañana del lunes 11 en la conferencia “Inclusión educativa, las barreras como oportunidad” y de tarde en el taller “Diseño universal para el aprendizaje”. En esta segunda instancia, con un grupo más reducido, se encargó de enseñar a los docentes una nueva metodología de trabajo para elaborar otro tipo de planificación para el año, una que incluya la diversidad desde el principio para disminuir las adecuaciones curriculares. Con un lenguaje claro y porteño, con juegos y actividades dinámicas, entre risas y fotos, pasaron más de tres horas de taller. Luego la educadora conversó con la diaria sobre su rol como directora de la escuela, su trabajo de formación con los docentes y su nominación en 2016 al “Nobel de la educación”, el Global Teacher Prize.

La escuela está ubicada en una zona particular de Buenos Aires, eso de por sí es un desafío.

La escuela se pensó, junto a otras, para recibir chicos en contexto de vulnerabilidad, y lo que pasa a veces es que te gana el barrio. Un chico va, aprende, pero durante dos meses falta porque quedó como jefe de hogar y trabaja con changuitas. La escuela lo reincorpora y genera un espacio para recuperar los contenidos. En la formalidad ese chico repitió pero nosotros lo estamos haciendo avanzar, le hacemos un trayecto personalizado. Por eso es muy difícil medir la escuela cuando trabajás como lo hacemos nosotros: hay formalidades administrativas pero es como si existiera una escuela paralela. En las estadísticas tampoco se ve todo el movimiento que hacemos para no perder un chico, cómo entrar en el barrio; a los chicos hay que ir a buscarlos: al que se consiguió una changuita si no lo vas a buscar no vuelve más, ese trabajo no se puede medir en estadística.

Además, trabajás con una cantidad de chicos con diferentes discapacidades.

Por mi propia historia de vida, atravesada por la discapacidad, pienso que es una escuela muy potente para trabajar la inclusión, porque lo hacía en estos contextos, que implican pensar el aula de otra manera, poner el cuerpo en relación a la problemática que a veces toma el aula. Cuando yo asumí la dirección propuse trabajar con alumnos con discapacidad. Empecé a trabajar en la formación docente y al mismo tiempo comenzaron a incorporarse alumnos con discapacidad, porque no le decía que no a nadie. En otras direcciones se les decía que no estaban dadas las condiciones, que no estábamos preparados u otra de las excusas que ponen las escuelas para ir pateando los chicos a otra. Después se empezó a correr la voz y todos querían venir a esta escuela; ahora decimos que necesitamos un equilibrio, que estén todos, porque si no hacemos una escuela secundaria especial y no es la intención.

¿Cómo trabajás en la formación de los docentes sobre estos temas?

Tenemos un espacio de capacitación permanente todos los miércoles de noche, cuando la escuela no está en actividad. En ese taller, en vez de que los profes planifiquen, yo llevo capacitación, formo a los profesores para trabajar en estos temas. Al principio, el discurso de “no fuimos preparados para esto” era un clásico dentro de la escuela; lo que pasa es que ningún profesor está preparado para atender la diversidad, porque la escuela no se pensó para eso. En estas capacitaciones trabajamos mucho la formación en dinámicas grupales para lograr la integración social; tratamos de llevar a los chicos fuera del espacio de la escuela y hacer trabajos que impliquen confiar en el otro.

¿Cómo evalúa el paso por primaria, esa primera etapa de escolarización?

Vienen de distintos lugares, no hay algo en común. Tenés chicos que no tienen discapacidad y que entran sin estar alfabetizados, sólo por el contexto en el que viven. Muchos son violentos porque están peleados con la vida. Hay chicos que no tienen los mismos recursos culturales que otras familias y corren con desventaja; encima la escuela primaria lo fue pasando porque es un pibe problema. Llegan a la secundaria, no están alfabetizados, se sienten menos que los demás y se portan mal porque prefieren quedar como “el malo” a quedar como “el burro”, pero en realidad lo hacen porque no pueden seguir la clase.

¿Cómo se integra ese perfil de estudiante con el que tiene alguna discapacidad?

Más fácil de lo que pensás. Todos vienen de procesos de exclusión, entonces todos pueden tener empatía con el otro porque saben qué es que la sociedad los ignore.

¿Cómo hacen los docentes para compatibilizar estas dinámicas de integración con el currículo y sus tiempos?

Estas dinámicas mejoran los tiempos del programa, porque cuando hay un grupo consolidado, que trabaja colaborativamente, que apoya y ayuda, hay un grupo que tracciona y va siempre para adelante. Yo siempre digo: restá cantidad, pero devolvé en calidad. Este tipo de trabajo devuelve calidad en el proceso de los aprendizajes de los chicos. El conocimiento está al servicio, no es el objetivo.

¿Cuál es el objetivo?

Que aprendan. No quiero que incorporen información y la borren. Una cosa es memorizar y rendir, eso es ser funcional. Los chicos sobreviven al sistema porque aprenden a ser alumnos, pero después no saben cómo usar ese conocimiento, lo borran. Ningún alumno aprende todo, pero si nos focalizamos en su forma de aprender, toda esa información se pone al servicio del alumno.

Buenas nuevas

Trabajás sobre el diseño universal para el aprendizaje. A grandes rasgos, ¿en qué consiste?

Hay que pensar en planificaciones diversificadas. El diseño se basa en el principio de accesibilidad universal, es decir, como no hay una persona que aprenda de la misma manera, yo no tengo la misma planificación para todos, no llevo el mismo texto ni película para todos, planifico de manera diversificada. Para el mismo tema tengo variedad de recursos y cada chico va a ir haciendo el recorrido en función de su propio estilo de aprendizaje, así evito la frustración inicial de no comprender. De esta forma, dentro del diseño universal muchos alumnos que hoy tienen adecuaciones curriculares pasarían a no tenerlas, porque el diseño los contemplaría. Hay chicos que tienen como adecuación trabajar con la computadora; eso no es una adecuación, debería ser parte del diseño de entrada.

¿Cuándo se llega a la adecuación curricular?

Cuando un alumno utilizó todos los recursos e igual no aprendió. Dimos todas las posibilidades para trabajar un tema: lo puede ver, escuchar, leer, manipular, interactuar. Si así y todo no aprendió, se hace la adecuación. Eso provoca que los 15 chicos con adecuación curricular pasen a ser dos o tres. Por ejemplo, hay alumnos que ya llegan a un nivel de inglés que no van a superar, entonces no sigo insistiendo con más contenido, sino que trabajo para la vida diaria; en ese caso se adaptó la currícula. La accesibilidad no figura como adecuación curricular.

¿Cómo responden los docentes a este diseño?

De entrada lo viven como una sobrecarga, porque no se ven haciendo tantos tipos de planificaciones; pero cuando aprenden a hacerlo con otros es otra cosa. En mi escuela los profesores planifican juntos, cruzando las materias, y eso les facilita muchísimo el trabajo en el aula. Lo que parece un montón de trabajo sale natural cuando está aceitado. Pueden trabajar varios juntos o no, lo más importante es que planifiquen juntos, que estén trabajando el mismo tema y cada uno con un enfoque distinto al mismo tiempo.

¿Cómo se evalúa al estudiante?

Todos los profesores que trabajan en el tema evalúan de forma colegiada mediante rúbricas. Cada chico elige cómo rinde, con qué forma de trabajo quiere que lo evalúen: con un volcán hecho en plástica, con un dibujo o de manera convencional. Yo no puedo pedirle al chico que desarrolle un tema en un escrito, trabajé de tantas maneras que no puedo tener esa única manera de evaluar; hay chicos que van a expresarse de forma escrita, pero hay otros que lo harán de forma oral y otros a través de la expresión visual. Puede pasar que un docente evalúe solo, pero nunca de una sola manera.

¿Qué tan importante es el rol de la dirección?

Para mí es fundamental, porque nada de esto sucede si la cabeza de la escuela no quiere, si tiene miedo de avanzar en algunas cosas. Hay veces en que el director se la juega y puede poner en juego su carrera; además, el profe debe tener la suficiente confianza en la dirección como para poner el hombro y soportar lo que venga. Si el director no está convencido no va a habilitar nada, para no ponerse en problemas. Si yo hiciera política pública en inclusión, trabajaría primero con los directores y supervisores antes que con profes y maestros del aula; son los directores los primeros que se tienen que formar porque tienen que habilitar que pase esto. El director también debe trabajar con los padres; hay gente que piensa que si hay un chico con discapacidad en la clase de su hijo lo va a atrasar, hay gente que tiene miedo de que roben a su hijo si hay un chico de contexto vulnerable en la escuela. Contra eso también trabajamos.

Global Teacher Prize

En 2016 Corso llegó a ser finalista del Global Teacher Prize de la Fundación Varkey, que otorgaba un millón de dólares para trabajar en una propuesta de calidad educativa con una población desplazada. Ese año participaron 20.000 maestros de 37 países. Para ella la experiencia “fue una carga y un estrés” porque “genera un ruido de crítica de gente que ni te conoce pero por las dudas opina”. Sin embargo, aclara que “para la escuela fue muy bueno: ahora puedo pedir un ascensor, puedo pedir las hojas, carpetas, lapiceras y mapas para todo el año”, y agrega: “Lo que más valoro del premio es que durante el tiempo de la repercusión se instaló una discusión sobre si era posible la inclusión social, y eso es importante”.
Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/2/silvana-corso-cuando-el-barrio-nos-toma-el-aula-tenemos-que-darle-sentido-a-ir-a-la-escuela/
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Uruguay: Primaria y UNICEF adaptarán libros de texto escolares para hacerlos accesibles a distintas discapacidades

América del Sur/Uruguay/educacion.ladiaria.com.uy

Proponen un texto digital accesible con un diseño universal que habilite trabajar con estudiantes con y sin discapacidad.

“La mesa está servida”, dijo el martes Irupé Buzzetti, directora del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP), al cerrar el taller “Libros de texto digitales accesibles: herramientas para aprender juntos”. Esa jornada fue el lanzamiento de un año de trabajo que tienen por delante varias instituciones que participarán en una iniciativa del CEIP y de UNICEF para adaptar los Cuadernos para leer y escribir y los Cuadernos para hacer matemática que ya están circulando en todas las escuelas del país. La idea, según comentó a la diaria Carmen Castellanos, inspectora de Educación Especial del CEIP, es que “cualquier niño pueda trabajar con el mismo material sin importar si es sordo, ciego, tiene autismo o una discapacidad motriz; todos deberían contar con lo mismo, porque es una cuestión de derechos”.

Castellanos explicó que la intención general del CEIP es que “los maestros planifiquen en base a un diseño universal para el aprendizaje, atendiendo las diferencias de cada alumno para que puedan estar incluidos en grupos. Para eso necesitan también trabajar con los mismos materiales, adecuados a las necesidades que ellos tienen para seguir el proceso de aprendizaje, pero los mismos materiales al fin. Si no, decimos que trabajamos para la inclusión pero los separamos dándoles diferentes actividades que a los demás”. Los libros adaptados estarán disponibles en un formato electrónico, en las computadoras del Plan Ceibal. Además, según adelantó Buzzetti, una de las opciones que se manejan es crear una aplicación que contemple cada una de las discapacidades por separado.

Para la directora de Primaria este proyecto “no puede caer solo en las escuelas”, y para ello ya hay una capacitación prevista en la agenda 2019. Los encargados de formar a los maestros serán los profesionales de la organización de la sociedad civil Creática, que se encarga de trabajar sobre discapacidad con maestros, utilizando tecnología. También destacó que en Uruguay hay poca gente formada en estos temas, teniendo en cuenta la realidad del país, y que los que están preparados “hacen lo que pueden, pero tiene que ser algo más sistematizado”.

Según Castellanos, Uruguay “tiene las condiciones óptimas para ser el primer país en tener libros de textos en formato de accesibilidad universal, o sea, multiformato. Lo digo por los profesionales, por la experiencia que tiene y por la plataforma del Plan Ceibal”. Además, señaló como una gran ventaja que tanto los cuadernos sobre lengua como los de matemática fueron creados y editados por el Sistema Nacional de Educación Pública, lo que implica que no haya que pagar derechos de autor para hacer una adaptación de los materiales.

En el taller participaron varios colectivos de educación relacionados con el trabajo con personas ciegas, sordas y con otras discapacidades. También estuvieron invitados a participar en el taller la Universidad de la República, el Plan Ceibal y los equipos que elaboraron los cuadernos. En este primer taller se trabajó, entre otras cosas, sobre la guía que elaboró UNICEF en conjunto con otras instituciones regionales para la adaptación de los materiales. En el proceso de elaboración de esa guía participó el Instituto Interamericano sobre Discapacidad y Desarrollo Inclusivo. la diaria accedió a la guía, que sigue estando en calidad de borrador. Allí hay varios puntos a tener en cuenta sobre cómo crear contenido y tecnología accesibles para libros de textos, incluyendo cómo adaptar ejercicios; entre las recomendaciones están incluir más pistas, explicitar el contexto de las actividades, usar lenguaje simple y utilizar gráficos, videos y diagramas con el texto adjunto.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/2/primaria-y-unicef-adaptaran-libros-de-texto-escolares-para-hacerlos-accesibles-a-distintas-discapacidades/

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